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NOCIÓN GENERAL DEL DELITO

De acuerdo con Fernando Castellanos (1978: 125), la palabra delito deriva del
verbo latino delinquere, que significa abandonar, apartarse del buen camino,
alejarse del sendero señalado por la ley.
De acuerdo con el ordenamiento jurídico el delito es la conducta o el hecho típico,
antijurídico, culpable y punible (Pavón, 2006: 194-195).
Noción Jurídica
A través de la historia los Códigos Penales incluyen una definición del delito:
El concepto de delito lo podemos estructurar como la acción u omisión dolosa o
culposa que se encuentra adecuada a la descripción legal como constitutiva de un
delito (Aguilar López, 2018: 23).
El Libro Primero del Código Penal Federal define al delito como “la acción
antijurídica, pero al mismo tiempo y siempre típicamente antijurídica” siendo su
fundamento el ya anotado artículo 7 del Código Penal Federal vigente.
PRESUPUESTOS DEL DELITO
Es una propuesta de Vincenzo Manzini, quien los define como “aquellos
elementos jurídicos anteriores a la ejecución del hecho, positivos o negativos, a la
existencia o inexistencia de los cuales está condicionada la existencia del título
delictivo de que se trata”.
Por su parte, Celestino Porte Petit Candaudap define los presupuestos del delito
como “aquellos antecedentes jurídicos, previos a la realización de la conducta o
hecho descritos por el tipo, y de cuya existencia depende el título o denominación
del delito respectivo” (1969: 258).
Vincenzo Manzini señala que los presupuestos se dividen de la siguiente forma:
Del delito
Son aquellas condiciones estructurales del delito que, sin formar parte de los
elementos del delito, son necesarios para que una conducta sea considerada
típica, antijurídica, imputable, culpable y punible, es decir, para que una conducta
sea considerada como delito. Dividiéndose en
 Generales: Pertenecen la norma penal, el sujeto activo y pasivo del delito,
la imputabilidad, el bien tutelado y el instrumento del delito (Urosa, 2006:
61-62).
 Especiales: Se refieren a la calidad específica, ya sea del sujeto activo o
sujeto pasivo del delito, por lo que para determinar cuáles son los
presupuestos especiales se deben relacionar con el delito en concreto.
Del hecho
Son denominados presupuestos de la conducta. Se definen como “aquellos
elementos jurídicos o materiales, anteriores a la ejecución del hecho, cuya
existencia es exigida para que el hecho previsto por la norma constituya delito”
(Manzini, 1948: 38).
Para Celestino Porte Petit Candaudap, los presupuestos del hecho o de la
conducta “son aquellos antecedentes jurídicos o materiales previos y necesarios
para que pueda realizarse la conducta o hecho típicos” (1969: 261). Dividiéndose
en:
 Jurídicos: Son las normas de derecho y otros actos jurídicos, de los que la
norma incriminadora presupone la preexistencia para que el delito exista
(Manzini, 1948: 39).
 Materiales: Son las condiciones reales preexistentes en las cuales debe
iniciarse y cumplirse la ejecución del hecho (Manzini, 1948: 39).
Resumiendo, para Celestino Porte Petit Candaudap (1969: 261), los requisitos del
presupuesto de la conducta o del hecho son:

ELEMENTOS O ASPECTOS DEL DELITO: POSITIVOS Y NEGATIVOS


De acuerdo con la tesis de Francesco Antolisei cada elemento del delito tendrá un
aspecto positivo y negativo, al mismo tiempo. De esta forma, se está en presencia
del primero (positivo) cuando se habla de la existencia de un delito; el segundo
(negativo) se utilizará para hablar de la inexistencia de este. Quedando asi:
Prelación lógica y prioridad temporal
La prelación temporal del delito se refiere al tiempo, es decir, que de manera
cronológica se van configurando uno a uno los elementos del delito. De esta
forma, el delito se presenta en varias etapas: primero la conducta, después la
tipicidad, luego la antijuridicidad, posteriormente la imputabilidad, más tarde la
culpabilidad y, por último, la punibilidad.
Por su parte, la prelación lógica se refiere a que los elementos del delito llevan un
orden lógico, es decir, un elemento del delito tiene prioridad lógica con respecto a
otra, no obstante, todos los elementos del delito se encuentran unidos entre sí, por
lo que un elemento es fundante de otro.
Primero se debe observar si hay una conducta calificada como delito, luego
verificar su amoldamiento al tipo legal, posteriormente se debe constatar la
tipicidad, después constatar si dicha conducta típica está o no protegida por una
justificante y, en caso negativo, llegar a la conclusión de la antijuridicidad;
enseguida investigar la presencia de la capacidad intelectual volitiva del agente
(imputabilidad) y, finalmente, indagar si el autor de la conducta típica y antijurídica,
la realizó con dolo o culpa (culpabilidad).
Laureano Landaburu afirma que no existe prioridad temporal de los elementos del
delito, ya que todos concurren al mismo tiempo, es decir, en el momento en que
se comete una conducta delictiva se presentan de manera simultánea todos los
elementos del delito. Tampoco hay prioridad lógica entre los elementos del delito,
no hay un orden lógico.
Concepciones: atomizadora y bitómica a heptatómica
En la teoría del delito podemos sostener que existen dos grandes corrientes
teóricas que estudian los elementos del delito:
La teoría unitaria o totalizadora
Juan Andrés Hernández Islas (2006: 39) afirma que esta postura surgió a partir del
año 1930, denominado Periodo del Derecho Penal Autoritario, desarrollado en
Alemania, Italia, España, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Argentina.
Esta teoría establece que el delito es un solo ente abstracto indivisible, y por lo
mismo está compuesto por un solo elemento.
La teoría analítica o atomizadora
Esta teoría establece que el delito se puede descomponer, fraccionarlo en partes,
es decir, que pasa del todo a fragmentos, implica dividirlo en partículas
(Hernández Islas, 2006: 42). Bajo esta corriente teórica, ya es posible afirmar que
el delito está compuesto por más de dos elementos.
Cabe aclarar que la materia de Teoría de la Ley Penal y del Delito está
desarrollada bajo la teoría analítica o atomizadora, pues se considera que el delito
“es la conducta típica, antijurídica, culpable, imputable y punible”. Por ello,
comencemos el análisis en orden ascendiente o progresivo, sobre la conformación
del delito por el número de elementos.
Teoría bipartita o bitómica
Francesco Carrara fue el creador y partidario de esta postura, al establecer que en
delito se actualizaban dos fuerzas: la fuerza moral subjetiva y la fuerza física
(acción corporal). La primera se refiere al elemento subjetivo; la segunda, al
elemento objetivo (Hernández, 2006: 43).
Teoría tripartita o triatoma
Giuseppe Maggiore consideraba que el delito está compuesto por el hecho, la
antijuridicidad y la culpabilidad. Por su parte Max Ernst Mayer incorporó como
elemento del delito a la imputabilidad, quedando su estructura del siguiente modo:
acontecimiento típico, antijuridicidad, imputabilidad.
Para la mayoría de los tratadistas alemanes coinciden en establecer que el delito
está compuesto por hecho típico, antijuridicidad, culpabilidad (Hernández Islas,
2006: 45).
Teoría tetrátoma
Franz Von Liszt estableció: “delito es el acto culpable contrario al derecho y
sancionado con una pena” (1999: 264). Por lo que estaba constituido por cuatro
elementos esenciales, los tres primeros eran genéricos y el cuarto específico: acto
humano, contrario a derecho (antijuridicidad), culpabilidad, y punibilidad.
Teoría pentátoma
Ernst Von Beling dice que el delito “es la acción típicamente antijurídica y
correspondientemente culpable, siempre que no se dé una causa legal (objetiva)
de exclusión de pena” (Cfr. Hernández Islas, 2006: 47). De esta forma, los cinco
elementos son acción, típica, antijuridicidad, culpabilidad y condiciones objetivas
de punibilidad.
Teoría hexátoma
Los maestros Carrancá y Rivas, y Carrancá y Trujillo sostienen que: el delito
presenta las siguientes características: es una acción, la que es antijurídica,
culpable y típica. Por ello, es punible según ciertas condiciones objetivas, o sea
que está conminada con la amenaza de una pena” (1995: 223).
El jurista Juan Andrés Hernández Islas sostiene que metodológicamente se puede
estructurar esta postura de dos formas:
Teoría heptátoma
Luis Jiménez de Asúa (1963: 320), aporta la estructura del delito en siete
elementos, de la siguiente forma:
DELITO INSTANTÁNEO, PERMANENTE O CONTINUO, EVENTUALMENTE
PERMANENTE Y CONTINUADO
Atendiendo a la duración de los delitos, éstos se dividen en:
Instantáneo con efectos permanentes
Es aquel cuya conducta destruye o disminuye el bien jurídico tutelado en forma
instantánea, en un solo momento, pero permanentes las consecuencias nocivas
del mismo.
Continuado
En este delito se dan varias acciones y una sola lesión jurídica. Es continuando en
la conciencia y discontinuo en la ejecución. Se presentan los siguientes
elementos:

Permanente
Se presenta cuando la acción delictiva permite, que se la pueda prolongar
voluntariamente en el tiempo, de modo que es idénticamente violatoria del
derecho en cada uno de sus momentos. Porte Petit enumera como elementos del
delito permanente a los siguientes:
DELITOS CONSUMADOS Y DELITOS DE TENTATIVA
Habrá tentativa cuando el sujeto comience a ejecutar los actos directamente
encaminados a concretar la consumación, pero siempre que ésta no se ha
efectivizado.
La consumación será entonces el momento en el cual se concretan todos los
elementos del tipo penal.
DELITOS ATENDIENDO A LOS DIVERSOS TIPOS DE AUTORÍA Y
PARTICIPACIÓN
De al artículo 13 del Código Penal Federal y al artículo 22 del Código Penal para
el Distrito Federal, podemos diferenciar a dos tipos de sujetos activos del delito:
autores y partícipes.
La autoría se puede diferenciar de la participación, claramente, ya que la primera
es la ejecución del verbo rector descrito en el tipo penal, presenta cuatro tipos de
autores:
En su modalidad de partícipe, busca castigar a todos los sujetos intervinientes en
el hecho delictivo, con cuatro formas específicas:
Inducción: Son aquellos que determinen —induzcan— dolosamente a otro a
cometer un delito. Asimismo, cuando al proyectarlo provoca o induce a otro a la
ejecución.
Complicidad: Son aquellos que dolosamente presten ayudan o auxilien al
delincuente, en cumplimiento de una promesa anterior al delito.
Encubrimiento: Los partícipes de esta modalidad son aquellos que con
posterioridad a la ejecución de un ilícito auxilien al delincuente, en cumplimiento
de una promesa anterior al delito.
Complicidad correspectiva: Son aquellos que, sin acuerdo previo, intervengan
con otros en su comisión, cuando no se pueda precisar el resultado que cada
quien produjo.
DELITOS DE ACCIÓN Y DE OMISIÓN; DELITOS DOLOSOS Y CULPOSOS
Los delitos de acción son aquellos en los que ante todo se requiere de un acto
humano, una modalidad jurídicamente trascendente de la conducta humana, una
acción.
Los delitos de omisión son la inactividad voluntaria. Así, pues, la omisión es una
manifestación de la voluntad que se exterioriza en una conducta pasiva, en un “no
hacer”. Se presentan tres elementos: un acto de voluntad, una conducta inactiva y
un deber jurídico de obrar.
Los d0elitos dolosos, previstos por el artículo 9 del Código Penal para el Distrito
Federal se presentan en dos supuestos:

Los delitos culposos son el acto u omisión que produce un resultado descrito y
sancionado en la ley penal, que se presenta en dos supuestos:
Bibliografía

 Aguilar López, Miguel Ángel, El delito y la Responsabilidad Penal, México,


Porrúa, 2018.
 Carrancá y Trujillo, Raúl, Derecho penal mexicano. Parte general, 28.ª ed.,
México, Porrúa, 1995.
 Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México,
Porrúa, 1978.
 Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito,
México, Jahi, 2006.
 Jiménez de Asúa, Luis, Tratado de derecho penal, 5.ª ed., Buenos Aires,
Losada, 1963, t. III.
 Manzini, Vincenzo, Trattato di Diritto Penale Italiano, 4.ª ed., Italia, UTET,
1981, t. III.
 Pavón Vasconcelos, Francisco, Derecho penal mexicano, México, Porrúa,
2006.
 Porte Petit Candaudap, Celestino, Apuntamientos de la parte general de
derecho penal, México, Jurídica Mexicana, 1969.
 Von Liszt, Franz, Tratado de derecho penal, 4.ª ed., trad. de Luis Jiménez de
Asúa, Madrid, Reus, 1999.

Publicaciones periódicas

 Landaburu, Laureano, “El Delito como estructura”, Revista de Derecho Penal,


Buenos Aires, vol. II, 1946.

Legislación
 Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito
Federal, última reforma publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal
22/12/2017, disponible en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 14/02/2019.
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal,
última reforma publicada en el DOF, 05/11/2018, disponible
en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 01/03/2019.

Interpretación de la Ley

 “Delito. Elementos del tipo penal que deben analizarse en la sentencia


definitiva”, [tesis jurisprudencial penal], XXVII.3o. J/5 (10a.), Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 2007869, Décima Época, t. IV,
noviembre de 2014, p. 2711, disponible en https://bit.ly/2Unp3RW,
consulta: 03/04/2019.
 “Tentativa y delito consumado. Diferencias”, [tesis aislada penal], Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 220336, Octava Época, t. IX,
marzo de 1992, p. 315, disponible en https://bit.ly/2HX1CJq, consulta:
03/04/2019.

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