APUNTES DE CLASE

En el nuevo ciclo de enseñanza que estás por comenzar o ya has comenzado,

una vez finalizado el nivel de Primaria, los docentes presentan mucha
información en un periodo corto de tiempo.

Ya no es lo mismo que en la escuela, donde el maestro o la maestra tenían más

tiempo para presentar un tema, practicarlo en clase, separar a algún compañero
que no entendió para darle una explicación aparte, mientras el resto del grupo
trabajaba en otra cosa.

Eso ya no sucede en el nivel de Secundaria, simplemente porque los docentes

no tienen tiempo para eso. Las clases del nivel Secundaria tienen pocos
minutos, comparados con las clases de Primaria.

Los estudiantes de Secundaria no pueden recordar toda la información

presentada en una clase la primera vez que la escuchan, especialmente si esta
información es nueva. Por lo tanto, la primera razón para anotar, o tomar
apuntes en clase es la de guardar información hasta que haya tiempo de
aprenderla.

Una queja común de los estudiantes es cuando dicen que “los docentes creen
que somos máquinas de escribir. No hay forma de escribir tan rápido”.

Los docentes no esperan que los estudiantes anoten todo lo que se dice en una
clase. Esperan que se tomen buenos apuntes y esto se aprende.

Tomar apuntes en clase no consiste en anotar, una a una, todas las palabras que
dicta o dice el docente. Esta tarea no es una actividad mecánica, sino "un
trabajo inteligente”.

La toma de apuntes es una habilidad básica que es muy conveniente desarrollar

al máximo, porque para estudiar para una prueba, por ejemplo, no solamente
hay que recurrir al texto de esa asignatura, sino también a los apuntes de clase.

Te preguntarás, ¿por qué tengo que anotar lo que un docente presenta en

clase? ¿No sería suficiente con asistir a la clase y prestar atención, como hacía
en la escuela?