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La Legenda del Hombre Caimán.

Había un pescador llamado Saul, originario de Plato Magdalena. Despues de su faena


de pesca se dedicaba a parrandear con un amigo y los muchachos del pueblo, y no
había parranda ni vervena a la que no se invitaba.

Su apetito desaforado por las mujeres, lo llevo ala orilla del rio a fisgonear a
escondidas entre los arbustos a las mujeres cuando tomaban el baño. ÉL quería
acercarse más, su idea era convertirse ne caimán para sigilosamente llegar hasta ellas,
pero las muchachas notaban su presencia, pues tenia unos dientes de oro y el reflejo
del sol sobre ellos daba un resplandor que lo identificaba. El supo que había un brujo
indígena de la alta guajira que preparaba unas pócimas que podían convertirlo en
caimán, y sin pensarlo dos veces, partió hacia una ranchería en la alta Guajira.
Efectivamente el brujo tenia las pócimas, una blanca que lo convertiría en caimán y una
roja que lo volvía humano de nuevo, inmediatamente regreso y le pidió a su amigo que
le echara la pócima, al hacerlo, dio un resultado extraordinario y se convirtió en caimán.

Asombrado se lanzo al rio, sigilosamente se acerco para ver de cerca alas bañistas y
agazapado entre las piedras se quedaba el tiempo del baño sin ser visto. Luego
regresaba, y como había acordado con su amigo que lo esperara en la playa para
echarle la pócima que lo volvía humano de nuevo. Pero un día se fueron a parrandear y
su compañero se pasó de tragos, y no lo pudo acompañar, y entonces invito a otro
amigo, este le echó la pócima roja, y se asusto al ver la bocota del caimán, así que soltó
la pócima que cayó sobre una piedra y quedó destruida, cayendo solo unas pocas gotas
sobre la cabeza del caimán.

Que desastre! Expreso el amigo aterrado cuando vio al caimán levantarse con cabeza
de humano, y Saul al verse así lanzaba injurias con sus amigos por su descuido. El sin
embargo se tuvo que conformar con su suerte y con su nueva habita que lo obligaba a
estar siempre en el rio.

El amigo se vio obligado a contarle a la madre de Saul del infortunio de su hijo, ella
comenzó a visitarlo para darle animo y todos los días iba a llevarle pan y queso y el ron
al que estaba acostumbrado.

Para ayudar lo su madre viajo a la Guajira para buscar al brujo pero este había muerto,
y esto dejo la dejó tan triste que murió en el camino de regreso. Tiempo despues el
amigo le llevaba música y bailaba para matarle el aburrimiento, pero un día sucedió lo
que tenia que suceder, las muchachas lo vieron tan cerca que salieron espantadas para
contarles a sus amigos y familiares la horrenda visión del hombre caimán, y unidos,
todos decidieron darle cacería, y su amigo al enterarse, salio corriendo para darle aviso,
así que Saul no tuvo más opción que marcharse rio abajo hasta la desembocadura del
rio Magdalena en Barranquilla.

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