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Nombre: Johanna Itzel Matricula: 2971412

Pérez Cabrera
Nombre del curso: Nombre de la profesora: Paulina Alejandra Contreras
Contratos civiles y Martínez
mercantiles
Evidencia 3 Bibliografía:

Tecmilenio, U. (s. f.). Contratos mercantiles. Canvas.


https://cursos.tecmilenio.mx/courses/82029/pages/mi
-curso?module_item_id=315434

Instrucciones
Elementos de existencia y validez de los contratos de prestación de servicios
(depósito civil y mercantil, mandato y prestación de servicios profesionales).
Elementos de existencia
Consentimiento y objeto. Sigue las reglas generales de todos los contratos. Aquí
se destaca que el error en la persona puede provocar la inexistencia. Y la
realización de la obligación debe ser física y jurídicamente posible.
Los honorarios deben estar dentro del comercio y ser determinados o
determinables, podrán consistir en la entrega de una cantidad, la transmisión de
propiedad de una cosa o la prestación de un servicio.
Elementos de existencia y validez de los contratos mercantiles (compraventa
internacional, suministro, suscripción, consignación, arrendamiento financiero o
leasing, transporte, seguro, comisión y prenda mercantil).
Elementos de validez
Son los siguientes:
1.-Capacidad general.
2.-De acuerdo a la ley de Profesiones, contar con título y cédula.
3.-No haber vicios en el consentimiento.
4.-Que el objeto motivo o fin sea lícito
Ejemplos de los contratos de prestación de servicios.
El contrato de prestación de servicios ofrece una garantía a ambas partes, donde
el prestador se compromete frente a la otra parte, a prestar un servicio por un
precio determinado.
Es un documento mediante, el cual, una persona (normalmente empresario o
profesional), se obliga a llevar a cabo unos determinados servicios con otra
empresa, a cambio de recibir una retribución.
Mediante la firma de este documento, ambas partes estarán obligadas a cumplir
unas cláusulas legales establecidas en dicho contrato
Algunos ejemplos donde se usan los contratos de prestación de servicios son:
1.-En trabajos de fabricación, reparación, instalación, mantenimiento, etc.
2.-En trabajos profesionales, como asesorías, educación, servicios informáticos,
etc.
3.-En trabajos de contratación de personas, como son los guías turísticos,
animadores, ayuda a domicilio (no se incluye el personal doméstico), etc.
Ejemplos de los contratos mercantiles.

Los contratos mercantiles son aquellos acuerdos de voluntades entre dos o más
personas para producir o transferir derechos y obligaciones. Y esta definición es
tomada del Derecho Civil, ya que en materia Mercantil no existe una definición
propia para los contratos ni en la doctrina ni en la legislación.

Por otro lado, ejemplos de Mercantiles son el de Compraventa, Seguro, etc.

 contrato privado de promesa de compraventac6.


 contrato privado de compraventac7.
 contrato privado de compraventa de una propiedadc9.
 contrato por obra y tiempo determinado.
 contrato de prestación de servicios.

1. Diseña un manual descriptivo donde especifiques las características de los


contratos de prestación de servicios y mercantiles, donde incluyas para cada
uno lo siguiente:
a. Elementos de existencia y validez.  
b. Fundamento teórico y legislación aplicable (al menos cinco artículos).
c. Sujetos participantes.
d. Beneficios y salvedades.
e. Ejemplos (al menos cinco ejemplos).
Manual

¿Qué es un contrato de prestación de servicios?


Es un documento de carácter civil, mediante el cual una persona o empresa
suscribe un acuerdo con respecto a otra persona que va a realizar una actividad
en específico. Si el contrato es de prestación de servicios recogerá las condiciones
en las que un profesional independiente, de cualquier área, se compromete a
realizar una serie de servicios para su cliente a cambio de una remuneración.
Las principales características de un contrato de prestación de servicios son las
siguientes:
 No existe subordinación ni dependencia
 Se pacta libremente la remuneración
 Los servicios se prestan de forma personal
 No exonera a las partes de las obligaciones fiscales
 Es un contrato de tipo civil, no laboral
Un contrato de prestación de servicios debe reunir los requisitos anteriores y,
además, especificar los siguientes elementos:
Identificación de las partes: los datos de las partes implicadas y a qué se dedican,
así como los datos de la persona o personas que firman el acuerdo en
representación de la empresa.
Descripción del servicio: cuál es, en qué consiste y su propósito final.
Duración: fecha de inicio y de fin, si la tuviera. Si se trata de la prestación de un
servicio de manera indefinida, es conveniente reflejar las causas y plazos para
extinguir el contrato.
Remuneración: es aconsejable concretar el importe que se abonará por el servicio
y sus condiciones de pago, forma de pago, si el monto incluye impuestos, plazos
de pago etc.
Condiciones: también para evitar posteriores conflictos, no está de más recoger
por escrito las obligaciones que deben cumplir ambas partes en casos concretos y
en algunos supuestos (como demoras en la entrega, especificaciones en la
entrega de proyectos, etcétera).
Incumplimiento: deben acordarse las consecuencias que conlleva incumplir las
cláusulas establecidas en el contrato.
Jurisdicción y competencia: en caso de una controversia por algunas de las partes
es importante señalar el lugar donde se solucionarán los conflictos legales.
Firmas: muy importante, si el documento no incorpora las correspondientes firmas
carece de toda validez ya que no hay prueba de consentimiento de las partes.
Elementos de validez
Capacidad general. De acuerdo a la ley de Profesiones, contar con título y cédula.
No haber vicios en el consentimiento. Que el objeto motivo o fin sea lícito.
Artículo 2606. El que presta y el que recibe los servicios profesionales; pueden
fijar, de común acuerdo, retribución debida por ellos.
Cuando se trate de profesionistas que estuvieren sindicalizados, se observarán las
disposiciones relativas establecidas en el respectivo contrato colectivo de trabajo.
El contrato de prestación de servicios profesionales está regulado por el Código
Civil y la denominada “Ley de Profesiones”, Reglamentaria del Artículo 5
Constitucional. El contrato de trabajo está regulado por el artículo 123
Constitucional y la Ley Federal del Trabajo.
Sujetos participantes
Persona o empresa contratista. Persona o empresa responsable de ofrecer
el servicio o proveedor. Nombre de los servicios que están siendo contratados.
Finalidad por la cual los servicios son contratados.
Beneficios
Cuando a una persona se le plantea la posibilidad de trabajar con un contrato por
servicios, le queda claro que debe costearse la salud y las pensiones, porque sólo
se le pagará por el trabajo contratado. Sin embargo, debe tener claro que este tipo
de contratos no obligan ni a cumplir horarios ni a mantener relaciones de
subordinación dentro de la empresa.
 La empresa sólo paga el valor acordado por el servicio.
 El empleador no se hace cargo ni de licencias de maternidad, ni de pago de
incapacidades, ni beneficia con primas, ni asume cuotas para cesantías,
pensiones, salud, vacaciones o beneficios parafiscales.
 El contrato por servicio puede establecerse por cualquier monto, porque no
está regido por el Código del Trabajo y, por lo tanto, no se basa en el
salario mínimo vigente.
 Al contratista le hacen una retención del 11%, y éste debe pagar en su
totalidad las cuotas para pensión y salud. Por pensión debe pagar el 6,6%
sobre el valor total del contrato. En cuanto a salud, debe pagar el 4,8%
sobre el total del contrato.
 En contraprestación, este tipo de contratación tiene la ventaja de que no
obliga al trabajador a cumplir un horario. El contratista puede administrar su
propio tiempo y su energía y comprometerse con diferentes contratos por
servicios.
Ejemplos:
En trabajos de fabricación, reparación, instalación, mantenimiento, etc.
En trabajos profesionales, como asesorías, educación, servicios informáticos, etc.
En trabajos de contratación de personas, como son los guías turísticos,
animadores, ayuda a domicilio (no se incluye el personal doméstico), etc.
Contratos mercantiles
Un contrato mercantil es un acuerdo privado, que puede ser verbal o escrito, en el
cual se recoge la voluntad de las partes firmantes en relación con una
determinada materia, la prestación de un servicio o la realización de un
determinado objeto u obra.
Para que un contrato mercantil, tenga validez, debe existir un consentimiento libre
de vicios de las partes implicadas. Éstas deben tener la capacidad legal necesaria
para su firma y para poder ejercer por sí mismas sus derechos, y el objeto del
contrato debe ser licito, además de no ser contrario a las leyes en vigor.
En los contratos mercantiles se determinan los derechos y obligaciones de las
diferentes partes, y se rigen por el código de comercio y supletoriamente por el
código civil.
Tipos de contratos mercantiles
Hay distintos tipos de contratos mercantiles, los cuales se pueden agrupar de
acuerdo con la siguiente clasificación:
Contratos de cambio
Se caracterizan por el intercambio de un bien por otro o por la prestación de un
servicio. Entre este tipo de contratos nos podemos encontrar los siguientes:
Contratos de compraventa. Por medio de este contrato se realiza la compra venta
de bienes muebles. Una de las partes se compromete a dar una determinada cosa
y la otra a su pago, satisfaciendo el precio determinado en el tiempo y de la forma
acordada. Es uno de los contratos más extendidos y constituye la principal forma
moderna de adquirir bienes.
Contratos de permuta. Mediante este contrato las partes acuerdan el intercambio
de determinados bienes o servicios.
Contratos de arrendamiento. El arrendador entrega al arrendatario el bien objeto
del contrato en régimen de alquiler, por el tiempo definido en el clausulado del
contrato, el cual puede prorrogarse a su finalización, si así lo acuerdan las partes.
Contratos de suministro. Contrato por el cual una parte se obliga al suministro de
bienes o servicios, de manera periódica o continua a cambio de su pago.
Contratos de obra. Una de las partes se compromete a la realización de una
determinada obra y la otra a su pago, siempre que se cumplan las condiciones
previstas en el contrato.
Contratos de transporte. Una de las partes se obliga a conducir de un lugar a otro
a personas o cosas, a través de un determinado medio en el plazo fijado y a
cambio del precio estipulado.
Contratos de colaboración
Recogen un compromiso para prestar un determinado servicio o para realizar una
determinada actividad con el propósito de conseguir un resultado concreto.
Entre este tipo de contratos podemos destacar los siguientes:
Contratos de agencia. Por medio de este contrato el agente actúa como
intermediario independiente en representación de una empresa, promoviendo y
vendiendo sus productos a cambio de una remuneración. El agente no asume,
salvo pacto en contrario, el riesgo y ventura de tales operaciones. El contrato de
agencia suele ser un contrato estable referido a una determinada zona geográfica.
Contratos de mandato. Es un contrato por el cual una parte se obliga a celebrar o
ejecutar uno o más actos de comercio por cuenta de otra. El mandato puede
conllevar o no la representación del mandante. El contrato de comisión es una
especie de contrato de mandato en el que el comisionista puede contratar en su
nombre o en el de su comitente. Cuando el comisionista contrate en nombre
propio, quedará obligado de un modo directo con quienes contratase, como si el
negocio fuese suyo.
Contratos de franquicia. Es un contrato en el que se recoge un acuerdo de
colaboración entre dos empresas jurídica y económicamente independientes. Por
medio de este contrato, la empresa franquiciadora, que es la propietaria de una
determinada marca, patente o técnica de fabricación o actividad industrial,
concede al franquiciado el derecho a su explotación. Esto se da por un
determinado tiempo y en una determinada zona geográfica, estableciendo unas
condiciones de control, para asegurarse el pago del canon establecido y la calidad
del servicio prestado. El franquiciador le transmite mediante una licencia las
patentes y el uso de la imagen corporativa y marcas, así como know-how
necesario para realizar su actividad.

Contratos de seguro
Son aquellos en los que una de las partes, la aseguradora, cubre a la parte
asegurada frente a determinados riesgos, a cambio del pago de la prima del
seguro.
Contratos de conservación, deposito o custodia
El depositante entrega un determinado artículo o artículos a un depositario, que se
obliga mediante el contrato a guardarlo y cuidarlo a cambio del pago estipulado en
el contrato.
Contratos de préstamo y crédito
Son realizados principalmente por las entidades financieras, en los cuales se
presta un dinero a cambio de su devolución, junto con los intereses pactados.
Contratos de garantía
Se incluye una garantía para garantizar el cumplimiento de una obligación. Serían
los contratos de prenda, fianza o hipoteca.
Algunos contratos como los contratos de leasing, pueden englobar varias de las
tipologías anteriores, ya que existe una cesión de un bien y la obligación de su
conservación, por parte del que lo adquiere, hasta que se ejecute la opción de
compra.
En definitiva, para tener seguridad en las relaciones mercantiles, se debe estar
familiarizado con los diferentes tipos de contratos. Su correcta redacción
dependerá, en muchos casos, el buen fin de las transacciones que realizan
empresas y profesionales.

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