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BIBLIOGRAFÍA DEL AUTOR Franz Kafka nació en Praga, Checoslovaquia en (1883 –

1924). Su padre comerciante y severo exigente, despreciaba a su hijo porque era débil y
enfermizo, esta situación explica su carácter tímido y retraído y el complejo de inferioridad
que siempre padecía Kafka. pero escritor en Lengua alemana, estudió Derecho y trabajó en
una Compañía de Seguros, empleo que comparte con su casi maniaca actividad de escritor.
Kafka exteriorizó un carácter inseguro desde pequeño, buscaba desesperadamente la
soledad, pues era enfermizo y se creía despreciado por su debilidad física: Su salud se
quebranta "n 1905, evidenciando un cuadro de tuberculosis en 1917; sin embargo, en 1906,
logró graduarse en Leyes en la U. de Praga y en 1916 escribe su mejor obra La
Metamorfosis. A pesar de todo aquí en Praga, Kafka siempre tuvo la sensación de ser un
extranjero, puesto que no se integraba a la población checa, en razón de que su idioma era
el alemán y a causa de su raza y religión. También por esta época, expresa su descontento
en el trabajo y su temor al padre dominante, incapaz de comprender a un ser tan sensible
como él. * Kafka, como muchos escritores contemporáneos, no participaron de "Corrientes
o Escuelas" en especial, pero se le liga al Expresionismo (por haber tratado el tema del
conflicto entre padres e hijos en "La Carta al padre", tema sustantivo del Expresionismo) y
también se le relaciona al Preexistencialismo por tratar el eterno problema de la condición
humana y plantear, con estremecedora anticipación a Sastre, los caracteres más trágicos
de nuestro tiempo. A partir de 1918, es un trashumante: Vive en Praga, Surau, Schiessen,
Berlín, y finalmente en el sanatorio de Kierling, donde fallece

(Checoslovaquia, 1883-1924) presenta en su cuento 'Un médico rural', como un galeno se


siente rebasado por las expectativas puestas en él por la familia de un enfermo grave, que
quiere obligarlo a curarlo aún por la fuerza. La dificultad de salvar al joven agonizante se
complica porque el médico, narrador del relato por ir aprisa al pueblo 10 millas distante de
su casa, ha tenido que dejar a su criada, la bella muchacha Rosa, en las garras de un
cochero que la viola en su propia casa.
El narrador escoge atender al paciente, allí se encuentra en un ambiente de pesadilla,
cuando lo desnudan para que se quede con el enfermo. Viendo que no hay nada que hacer
escapa desnudo hacia su coche y emprende el camino de regreso, pero sabe que será
tarde para Rosa, aprisionada por el peso de su violador, y lamenta que el mismo no haya
atendido galantemente a la muchacha en tantos años que le sirvió. El ambiente es extraño,
parece que las decisiones del médico no son tomadas coherentemente.

Las expectativas puestas en el médico


La familia del enfermo moribundo cuenta con otros enfermos y escolares del pueblo que
desnudan al doctor y le cantan para que se quede junto al paciente, quien se pudre por una
herida agusanada en su costado. Los padres y la hermana del moribundo creen que el
médico puede salvarlo si se lo exigen, como si tuviera un poder mágico para ahuyentar a la
muerte, sin embargo, a solas, el moribundo le revela que no confía en él. Se excusa ante el
enfermo y se va de regreso a tratar de rescatar a Rosa.

El relato sugiere la dicotomía entre el medio rural y la ciudad, más rudo el primero,
tradicional y exigente por su dureza. El médico está mal pagado, pero se haya convencido
del deber de su carrera de salvar vidas. Lo extraño es que no proteja a su criada en vez de
ir a ver al enfermo, pues la ley contempla que en caso de dos bienes jurídicos de igual
magnitud, en este caso una vida a ambos lados, en casa y a 10 millas, ya estaría libre de
culpa al elegir salvar a su criada, además su vínculo a ella es mayor.

El médico describe su rol más difícil que el del cura, a quien juzga más aliviado que él, sin
embargo en la salud se sopesan ambos aspectos: el físico y el espiritual. Y los enfermos
que vio tenían males del alma. El enfermo quiere que lo dejen morir, pero la familia quiere
que lo curen. Su herida parece venir de un golpe de hacha, pero el cree que vino de
nacimiento. En este relato los hechos pasan sin que puedan evitarse, como una fuerza
absurda y poderosa que juega con albedrío y honor del médico.

La enfermedad
Todo el mundo está enfermo de algo en el campo: el cochero violador de deseo, los padres
del enfermo locos por aferrarse a un imposible, los escolares idiotizados creyendo que el
médico salvará al joven a la fuerza, cuando ya se sabe que va a morir de infección. No hay
calidad de vida en el pueblo, la normalidad se quiebra en el momento de subir al coche y
abandonar a Rosa, única víctima, pues ella estaba sana y cae por la mala interpretación del
deber, cuya obligación se anulaba por salvar otra vida.

El moribundo quizá muera de septicemia, que se ve muy avanzada y mientras conversa con
el médico, este lo ve más cerca del más allá que de la realidad. El ambiente de la casa se
vuelve irreal y absurdo en cuanto desvisten al médico para acostarlo junto al enfermo. La
intimidad se banaliza y ridiculiza, siendo en casa del médico violación de la criada apreciada
y en casa del enfermo, compulsión por sentirse observado en su ser natural, completa la
extrañeza el hecho de que los caballos se acerquen a la ventana.

La acción del médico es absurda ante el enfermo pues no le brinda alivio, ni calmantes, solo
lo deja, desperdiciando el largo trayecto en buscarlo. Dos vidas se pierden: la de Rosa por
tener que vivir vejada y la del enfermo, porque no había gran cosa que hacer. Las cosas
absurdas pasan en los cuentos de Kafka imponiéndose a la realidad, pues alteran el orden
predecible y cotidiano del deber ser de las cosas. La proximidad de la muerte del paciente
hace reaccionar al médico para que piense en la vida de Rosa.

Vivir en la rudeza del medio rural


El medio rural impone el trabajo fuerte diario, por la subordinación de la vida a la exigencia
del campo. Los caminos deben recorrerse a caballo y el protagonista acaba de perder el
suyo. El narrador cuenta con una profesión liberal que ejerce, pero por la pobreza de su
entorno solo le brinda una economía de subsistencia, además siempre en el campo los
pagos son menores que en la ciudad, porque el profesional también tiene que tener un poco
de conciencia social, manifestada en una actitud solidaria.

Otro aspecto que distancia al campo de la ciudad es la poca presencia del estado y de la
ley, en el derecho romano germánico, las instituciones comenzaron siendo centralistas, con
concentración del poder y la representatividad en la capital. Es por ello que Rosa es violada
en un contexto de absurdo porque no hay autoridades cerca para defenderla y porque el
narrador teme más perder el trabajo que lo sostiene que salvar a su bella criada. El campo
está más cerca al salvajismo por la representación del violador.
Los cuentos de Kafka presentan el conflicto entre las bajas pasiones del ser humano y el
respeto de las leyes institucionalizadas. El cochero que viola a Rosa es un ser anormal, que
mordisquea en la mejilla a la muchacha, antes de que ella se esconda en la casa y
finalmente derrumba la puerta. Rosa representa a los inocentes, los seres más frágiles que
están expuestos a los abusos del poder. El médico es un profesional abnegado, pero
también es este relato es muy cerrado a su noción de sentido del deber.

Conclusión
El médico narrador del relato se debate entre su sentido de cumplimiento del deber y la
necesidad de salvar a su criada, una bella muchacha que está a punto de ser violada por un
cochero demente. Con el sacrificio de la honra de Rosa no consigue nada porque no logra
salvar al paciente grave que visita a 10 millas de su casa, lo que muestra el error de no
ponderar bienes jurídicos de igual tutela ante el Estado, como son la vida de la chica y la del
enfermo, pero más obligación tenía frente a la joven.

Un médico rural contiene todos los rasgos distintivos de los denominados “cuentos
kafkianos”. En ellos, su protagonista suele meterse él mismo dentro de situaciones tensas sin
explicación aparente y sin escapatoria. Los argumentos de Kafka con frecuencia reflejan la
desconcertante alienación de la sociedad moderna y la reflexión eterna en torno a la divinidad
y la injusticia humana.

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