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LITERATURA

PROGRAMA ACADÉMICO VIRTUAL

Ciclo Semestral Intensivo Virtual ADUNI


Semana 14
ROMANTICISMO
PERUANO
C U R S O D E L I T E R AT U R A C R E E M O S E N L A E X I G E N C I A

Introducción Gustó de la tradición oral y el folclor de la


realidad circundante reflejados en cuadros de
costumbres y obras teatrales. Se limitaron a una
2.Costumbrismo crítica superficial de las costumbres ciudadanas.

Incorporó temas
nativos, pero 1.Literatura 3.Romanticismo
mantuvo peruano
vínculos con lo
de la
colonial Emancipación
(Neoclasicismo).

Precursor del Romanticismo peruano debido a su


Mariano Melgar pasión por la libertad, amor por la patria y sus
yaravíes, poemas populares de raigambre quechua e
intenso dolor personal.
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OBJETIVOS
❑ Definir el Romanticismo peruano a partir de sus
características principales.

❑ Conocer los aportes de Ricardo Palma Soriano.

❑ Analizar las Tradiciones peruanas a través de fragmentos.


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Contexto
• Abolición del tributo a los indígenas y de la
esclavitud.
• “Prosperidad Falaz” (Gobierno de Ramón
Castilla, cierta bonanza económica por la
venta del guano).
• Guerra Perú-España
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Romanticismo
peruano
Movimiento que surgió en
Alemania y llegó a América de
manera tardía. En el Perú, se
desarrolló hacia 1848. Fue
introducido por un grupo de
jóvenes literatos (nacidos entre
1830 y 1835) conocidos como la
generación bohemia: Ricardo
Palma, Carlos Augusto Salaverry,
Luis Benjamín Cisneros, Nicolás
Corpancho, Juan de Arona,
Arnaldo Márquez, entre otros.
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Características
Imitación de Aunque leyeron a alemanes, ingleses e italianos, su preferencia apuntaba a los románticos
modelos europeos españoles (Zorrilla, Bécquer, Espronceda, entre otros).

En la obra poética de Carlos Augusto


Salaverry, es fácil notar la imitación de los
románticos españoles, franceses y alemanes.
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Características
El predominio de los sentimientos sobre la razón, la idealización de la mujer y el desarrollo del
Subjetivismo tema amoroso son elementos recurrentes en nuestros autores.

“Acuérdate de mí”

Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido;


En El padre Horán, primera
novela escrita en el Perú, Mi nombre está en la atmósfera, en la brisa,
Narciso Aréstegui desarrolla Y ocultas a través de tu sonrisa
una trama enrevesada Lágrimas de dolor;
donde un falso sacerdote
asesina a una muchacha Pues mi recuerdo tu memoria asalta,
llamada Angélica de quien Y a pesar tuyo por mi amor suspiras,
actuaba como confesor. Al Y hasta el ambiente mismo que respiras
final, termina optando por el Te repite ¡mi amor!
suicidio.
(El yo romántico de Salaverry es muy intenso)
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Características
Pasatismo y Muchas veces, los románticos peruanos contextualizan sus obras en el pasado e incluso con referentes
europeos.
exotismo

Dato importante: Cabe señalar que se


En El poeta cruzado, Nicolás desarrolló poesía patriótica como “El sol de
Corpancho trata sobre el amor de una Junín” y “Dos de Mayo”, ambos poemas de
pareja de jóvenes durante la Edad
Carlos Augusto Salaverry. Igualmente, se hace
Media española. Torneos de
caballeros, castillos y hazañas en el presente el tema prehispánico en autores
campo de batalla son parte de esta como Juan de Arona en Cuadros y episodios
historia. peruanos (1863) donde se exalta paisajes
nacionales; por tanto, hubo una búsqueda de
identidad nacional que no prosperó.
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Características
Acercamiento a Los románticos peruanos muestran interés por la oralidad y por retratar las costumbres ya sea del Perú
lo popular republicano o de la época colonial.

Como tú sabes, esta mujer ha llegado a hacerse en


Lima una notabilidad por su elegancia en el vestir y es
En Julia o escenas de la
vida de Lima, Luis admitida, no sólo en ciertos círculos, sino también en
Benjamín Cisneros no una que otra familia distinguida de la sociedad que
solo narra la historia de ignora su pasado o que, si lo sabe, no se desdeña de
amor entre Andrés y aceptarla. Cuando una mujer nacida en cierta esfera
Julia, sino que se
preocupa por mostrarnos de bajeza se mira repentinamente elevada a otra,
diversas costumbres de la procura mantenerse en ella llenando todas las
época. exterioridades y fórmulas de vanidad y de lujo que su
posición le exige.
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Ricardo Palma
Poeta, dramaturgo y narrador
peruano. Tras encargarse del
reabastecimiento de la Biblioteca
Nacional, debido a la ocupación
chilena, recibió el apelativo de
Bibliotecario Mendigo. Destaca en
la tradición criolla, especie mixta
que mezcla la historia y la ficción,
que representa el “anhelo de
imaginar una nación” a apartir del
elemento criollo, según
Mariátegui.
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Rasgos de la tradición palmista

Rescate de la Tono socarrón


Especie mixta
oralidad
La tradición mezcla la leyenda Muchas veces la tradición se convierte El tono chispeante y popular que
romántica con el cuadro de en una excusa para explicar el origen de asume el narrador representa el
costumbres. Pero también un dicho, giro o refrán. Para Palma, la
assume forma de anécdota, espíritu criollo costeño que se burla
cuento, crónica. esencia de la tradición está en la forma de las instituciones.
(limar la frase).
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Tradiciones peruanas
Cuatrocientos cincuenta y tres
relatos que narran, entre la
historia y la ficción,
acontecimientos desarrollados
durante el Incanato, Colonia y
República.
Tradiciones
peruanas
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Tradiciones peruanas
❑ Temas ❑ “¡Al rincón, quita calzón!” (la educación memorística), “Don Dimas
de la Tijereta” (la astucia de un escribano), “Al pie de la letra” (La
falta de comprensión), etc.
❑ Género: narrativo ❑ Especie: tradición
❑ Estructura Presentación-digresión o parrafillo-desarrollo de la anécdota
canónica:
❑ Contexto Incanato, Colonia y República
❑ Diegresión o parrafillo histórico (de pretensión educativa para construir el marco histórico
del relato mediante fuentes, generalmente orales)
❑ Personajes y ambientes pintorescos (la tradición es un espejo de las costumbres que
rememora o trae al presente)
❑ La estrategia discursiva del diálogo o la charla con el lector para fomentar la complicidad y
lograr un efecto de credibilidad
❑ Oralidad: dichos, giros, refranes (paras recoger la memoria colectiva)
❑ Tono socarrón (humor benevolente)
“¡Al rincón,
quita calzón!”
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El obispo Chaves de la Rosa visita semanalmente su seminario en Arequipa. En una ocasión llega cuando se
halla ausente el profesor de latín. Por dicha razón los estudiantes están alborotados. El obispo reemplaza al
docente y decide realizar un examen oral. Los alumnos que erraban las respuestas eran destinados al rincón
donde recibirían cierta cantidad de azotes como castigo. Al tocarle el turno al más travieso de la clase y errar la
respuesta, este acepta el castigo a regañadientes, lo cual incomoda al improvisado maestro. Al ser consultado
el muchacho sobre su molestia, este pide que se le permita realizar también una pregunta al profesor. El
obispo acepta el reto creyendo que le será fácil contestar la interrogante; pero se ve derrotado y gracias al niño
todos su compañeros son perdonados. El obispo decide apoyar económicamente al muchacho para que
complete sus estudios y, al final, se descubre que este niño era Francisco Javier de Luna Pizarro
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Una mañana encontrose con que el maestro de latinidad no se


había presentado en su aula, y por consiguiente los muchachos, en
plena holganza, andaban haciendo de las suyas.
El señor obispo se propuso remediar la falta, reemplazando por ese
día al profesor titular.
Los alumnos habían descuidado por completo aprender la
lección. Nebrija y el Epítome habían sido olvidados por completo.
Empezó el nuevo catedrático por hacer declinar a uno musa, musæ.
El muchacho se equivocó en el acusativo del plural, y el Sr. Chávez
le dijo:
-¡Al rincón! ¡Quita calzón!
En esos tiempos regía por doctrina aquello de que la letra con
sangre entra, y todos los colegios tenían un empleado o bedel,
cuya tarea se reducía a aplicar tres, seis y hasta doce azotes sobre
las posaderas del estudiante condenado a ir al rincón.
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Una mañana encontrose con que el maestro de latinidad no se


había presentado en su aula, y por consiguiente los muchachos, en
plena holganza, andaban haciendo de las suyas.
El señor obispo se propuso remediar la falta, reemplazando por ese
día al profesor titular.
Los alumnos habían descuidado por completo aprender la
lección. Nebrija y el Epítome habían sido olvidados por completo.
Empezó el nuevo catedrático por hacer declinar a uno musa, musæ.
El muchacho se equivocó en el acusativo del plural, y el Sr. Chávez
le dijo:
-¡Al rincón! ¡Quita calzón!
En esos tiempos regía por doctrina aquello de que la letra con
sangre entra, y todos los colegios tenían un empleado o bedel, Rescate de dichos y refranes
cuya tarea se reducía a aplicar tres, seis y hasta doce azotes sobre
las posaderas del estudiante condenado a ir al rincón.
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Andando los tiempos, aquel niño fue uno de los prohombres de la


independencia, uno de los más prestigiosos oradores en nuestras
Asambleas, escritor galano y robusto, habilísimo político y orgullo
del clero peruano.
¿Su nombre?
¡Qué! ¿No lo han adivinado ustedes?
En la bóveda de la catedral hay una tumba que guarda los restos
del que fue Francisco Xavier de Luna-Pizarro, vigésimo arzobispo de
Lima, nacido en Arequipa en diciembre de 1780 y muerto el 9 de
febrero de 1855.
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Andando los tiempos, aquel niño fue uno de los prohombres de la


independencia, uno de los más prestigiosos oradores en nuestras
Asambleas, escritor galano y robusto, habilísimo político y orgullo
del clero peruano.
¿Su nombre?
Complicidad con el lector
¡Qué! ¿No lo han adivinado ustedes?
En la bóveda de la catedral hay una tumba que guarda los restos
del que fue Francisco Xavier de Luna-Pizarro, vigésimo arzobispo de Referencias históricas
Lima, nacido en Arequipa en diciembre de 1780 y muerto el 9 de
febrero de 1855.
“Don Dimas
de la Tijereta”
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Don Dimas es un viejo escribano conocido por su extremada avaricia. A pesar de su vejez, termina
enamorándose de una jovencita de veinte años llamada Visitación, quien acepta con gusto los regalos que don
Dimas le ofrece sin permitirle nada más que el cortejo aunque ella misma suspira por un muchacho de su
edad. Ante el rechazo de las pretensiones de don Dimas por parte de Visitación, aquel jura que entregaría su
almilla a quien le proporcionara el amor de la muchacha. Dicho juramento es oído en el Infierno por lo cual un
demonio viene a firmar un contrato con don Dimas donde se le entrega el amor de la muchacha por tres años
a cambio de su almilla. Al transcurrir el plazo, el diablo viene a reclamar lo pactado y don Dimos, con
tranquilidad, le entrega su ropa interior, prenda que en la época recibía el nombre de almilla. El diablo se cree
estafado y arrastra a don Dimas al Infierno, donde se celebrará un juicio para declarar válido o no el reclamo.
Al consultarse al diccionario se decide la libertad del inculpado, quien es devuelto a la tierra. Como se terminó
el embrujo, Visitación arrepentida se recluye en un convento.
C U R S O D E L I T E R AT U R A C R E E M O S E N L A E X I G E N C I A

Tijereta había caído en la peor tontería de la vejez: se


enamoró hasta la coronilla de Visitación, una muchachita de
veinte primaveras, una figurita de mírame y no me toques y
ojos más matadores que las espadas de los duelistas. Tijereta,
que no daba ni las buenas noches, se propuso conquistar en
la chica con agasajos; empezó a regalarle joyas y vestidos
pero la niña nada de nada con él. Visitación vivía con su tía,
vieja como el pecado de la gula, a quien años más tarde
castigó la Santa Inquisición. La maldita había adoctrinado a
su sobrina para servir de cebo de ricos caballeros a quienes
sacar dinero.
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Tijereta había caído en la peor tontería de la vejez: se


enamoró hasta la coronilla de Visitación, una muchachita de
veinte primaveras, una figurita de mírame y no me toques y Idealización de la mujer
ojos más matadores que las espadas de los duelistas. Tijereta,
que no daba ni las buenas noches, se propuso conquistar en
la chica con agasajos; empezó a regalarle joyas y vestidos
pero la niña nada de nada con él. Visitación vivía con su tía, Tono humorista
vieja como el pecado de la gula, a quien años más tarde
castigó la Santa Inquisición. La maldita había adoctrinado a
su sobrina para servir de cebo de ricos caballeros a quienes
sacar dinero.
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No sé quién sostuvo que las mujeres eran la perdición del


género humano, en lo cual, mía la cuenta si no dijo una
bellaquería gorda como el puño. Siglos y siglos hace que a la
pobre Eva le estamos echando en cara la curiosidad de
haberle pegado un mordisco a la consabida manzana, como
si no hubiera estado en manos de Adán, que era a la postre
un pobrete educado muy a la pata la llana, devolver el
recurso por improcedente, y eso que, en Dios y en mi ánima,
declaro que la golosina era tentadora para quien siente
rebullirse una alma en su almario. ¡Bonita disculpa la de su
merced el padre Adán! En nuestros días la disculpa no lo
salvaba de ir a presidio, magüer barrunto que para prisión
basta y sobra con la vida asaz trabajosa y aporreada que
algunos arrastramos en este valle de lágrimas y pellejerías.
Aceptemos también los hombres nuestra parte de
responsabilidad en una tentación que tan buenos ratos
proporciona, y no hagamos cargar con todo el mochuelo al
bello sexo.
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No sé quién sostuvo que las mujeres eran la perdición del


género humano, en lo cual, mía la cuenta si no dijo una
bellaquería gorda como el puño. Siglos y siglos hace que a la
pobre Eva le estamos echando en cara la curiosidad de
haberle pegado un mordisco a la consabida manzana, como
si no hubiera estado en manos de Adán, que era a la postre
un pobrete educado muy a la pata la llana, devolver el
recurso por improcedente, y eso que, en Dios y en mi ánima,
declaro que la golosina era tentadora para quien siente
Digresión histórica
rebullirse una alma en su almario. ¡Bonita disculpa la de su
merced el padre Adán! En nuestros días la disculpa no lo
salvaba de ir a presidio, magüer barrunto que para prisión
basta y sobra con la vida asaz trabajosa y aporreada que
algunos arrastramos en este valle de lágrimas y pellejerías.
Aceptemos también los hombres nuestra parte de
responsabilidad en una tentación que tan buenos ratos
proporciona, y no hagamos cargar con todo el mochuelo al
bello sexo.
C U R S O D E L I T E R AT U R A C R E E M O S E N L A E X I G E N C I A

Ya en el Cocito, Satanás, enterado de las causas del reclamo,


decidió concederle un juicio al escribano. En breve don Dimas
ganó el juicio armado solamente con el Diccionario de la
lengua y los jueces ordenaron que sin pérdida de tiempo se
regrese a don Dimas a la puerta de su casa. Satanás, como
prueba de que se cumplen las leyes en el Infierno, permitió
que la sentencia se cumpla. Pero, destruido el hechizo, se
enteró el escribano que Visitación lo había abandonado para
encerrarse a un convento. Satanás, para no perderlo todo, se
quedó con la almilla y es fama que desde entonces los
escribanos no usan almilla y cualquier viento pequeño
produce en ellos una pulmonía de padre y señor mío.
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Ya en el Cocito, Satanás, enterado de las causas del reclamo, Elementos fantásticos


decidió concederle un juicio al escribano. En breve don Dimas
ganó el juicio armado solamente con el Diccionario de la
lengua y los jueces ordenaron que sin pérdida de tiempo se
regrese a don Dimas a la puerta de su casa. Satanás, como
prueba de que se cumplen las leyes en el Infierno, permitió Empleo de la ironía
que la sentencia se cumpla. Pero, destruido el hechizo, se
enteró el escribano que Visitación lo había abandonado para
encerrarse a un convento. Satanás, para no perderlo todo, se
quedó con la almilla y es fama que desde entonces los Creencias populares
escribanos no usan almilla y cualquier viento pequeño
produce en ellos una pulmonía de padre y señor mío.
“Al pie de la letra”
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El capitán Paiva tiene la peculiaridad de que todo lo entiende deforma literal. Eso lo ha llevado a cometer
muchos errores al obedecer órdenes de sus superiores y a no ser ascendido del grado de capitán. Se relatan
ejemplos de su falta de comprensión que lo llevó a derrumbar una casa en lugar de registrarla y a fusilar a un
amigo del presidente al que este solo quería dar un susto. Al final muere obedeciendo unas supuesta orden del
presidente, quien ante su insistencia en combate, le dijo: “Ve y hazte matar”.
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Una tarde llamó Salaverry a Paiva y le dijo:


-Mira, en tal parte es casi seguro que encontrarás a don
Fulano y me lo traes preso; pero si por casualidad no lo
encuentras allí, allana su casa. Tres horas más tarde regresó
el capitán y dijo al jefe supremo:
-La orden queda cumplida en toda regla. No encontré a ese
sujeto donde me dijiste; pero su casa la dejo tan llana como la
palma de mi mano y se puede sembrar sal sobre el terreno.
No hay pared en pie.
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Una tarde llamó Salaverry a Paiva y le dijo: Personajes históricos


-Mira, en tal parte es casi seguro que encontrarás a don
Fulano y me lo traes preso; pero si por casualidad no lo
encuentras allí, allana su casa. Tres horas más tarde regresó
el capitán y dijo al jefe supremo:
-La orden queda cumplida en toda regla. No encontré a ese
sujeto donde me dijiste; pero su casa la dejo tan llana como la
palma de mi mano y se puede sembrar sal sobre el terreno.
No hay pared en pie.
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-Dame unos cuantos lanceros -dijo el capitán Paiva- y te ofrezco


traerte un boliviano a la grupa de mi caballo.
-No es preciso -le contestó don Felipe.
Y sobre este tema siguió Paiva majadeando, y majadereó tanto
que, fastidiado Salaverry, le dijo:
-Déjame en paz. Haz lo que quieras. Anda y hazte matar.
Paiva escogió diez lanceros de la escolta; cargó reciamente sobre la
guerrilla, que contestó con nutrido fuego de fusilería; la
desconcertó y dispersó por completo, e inclinándose el capitán
sobre su costado derecho, cogió del cuello a un oficial enemigo, lo
desarmó y lo puso a la grupa de su caballo.
Al avistarse con Salaverry gritó Paiva:
-Manda tocar diana. ¡Viva el Perú!
Y cayó del caballo para no levantarse jamás. Tenía dos balazos en
el pecho y uno en el vientre.
Salaverry le había dicho: «Anda, hazte matar»; y decir esto a quien
todo lo entendía al pie de la letra, era condenarlo al muerte.
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-Dame unos cuantos lanceros -dijo el capitán Paiva- y te ofrezco


traerte un boliviano a la grupa de mi caballo.
-No es preciso -le contestó don Felipe.
Y sobre este tema siguió Paiva majadeando, y majadereó tanto
que, fastidiado Salaverry, le dijo:
-Déjame en paz. Haz lo que quieras. Anda y hazte matar.
Paiva escogió diez lanceros de la escolta; cargó reciamente sobre la
guerrilla, que contestó con nutrido fuego de fusilería; la
desconcertó y dispersó por completo, e inclinándose el capitán
sobre su costado derecho, cogió del cuello a un oficial enemigo, lo
desarmó y lo puso a la grupa de su caballo.
Al avistarse con Salaverry gritó Paiva:
-Manda tocar diana. ¡Viva el Perú!
Y cayó del caballo para no levantarse jamás. Tenía dos balazos en
el pecho y uno en el vientre.
Salaverry le había dicho: «Anda, hazte matar»; y decir esto a quien La tradición como pretexto para la
todo lo entendía al pie de la letra, era condenarlo al muerte. explicación del dicho
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Referencias bibliográficas

Oviedo, J. M. (1980). Genio y figura de Ricardo Palma. EDITORIAL UNIVERSITARIA DE BUENOS AIRES.

Higgins, J. (2006). Historia de la literatura peruana. EDITORIAL UNIVERSITARIA RICARDO PALMA.

Palma, R. (2009). Tradiciones peruanas. LA REPÚBLICA DIVISIÓN EDITORIAL.

ICH. (2013). Literatura. Colección compendios académicos. Lumbreras Editores.


www.aduni.edu.pe

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