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Anestesia local.
Es la pérdida temporal de la sensación del dolor, producido por un agente
aplicado tópicamente o inyectado, sin deprimir el nivel de conciencia de la
persona.
Anestesia tópica.
Es utilizada para disminuir o suprimir en parte el dolor que pueda ser provocado
ante la introducción de la aguja, también se puede emplear para realizar
exodoncias de dientes temporarios, con raíces reabsorbidas por completo.
Este tipo de anestesia no se debe utilizar en regiones inflamadas o con
ulceraciones, debido a que en estas áreas la absorción es mayor y los anestésicos
locales son mucho más tóxicos que los inyectables.
Existen anestésicos tópicos en forma de pomada, gel o spray, este último no se
recomienda debido a que no produce efecto en un área circunscripta y pueden ser
deglutidos fácilmente con la saliva provocando analgesia temporaria de faringe,
glotis y laringe.
Las drogas más utilizadas son: Xilocaína al 5%, Benzocaína al 4%.
Clasificación:
Según su estructura química: Se las puede clasificar en Ésteres y Amida.
Los tipo esteres forman soluciones menos estables. En este grupo se encuentran
los derivados Paraminobenzoico (Procaína y Tetracaína)
Los de tipo amida presentan una mejor estabilidad y una menor reacción de
hipersensibilidad que los de tipo éster. Las representaciones más conocidas son la
Lidocaína, Prilocaína y Mepivacaína.
Vasoconstrictores:
Dosificacion
Utilizaremos la dosis óptima en función del procedimiento odontológico.
Generalmente no se requerirá la administración de más de un carpule. Para evitar
una sobredosificación siempre debemos tener presente las dosis máximas
aconsejadas en función del anestésico empleado. Aunque la edad nos puede
orientar, es el peso corporal del niño el que nos ayudará a calcular la dosis
necesaria.
Los anestésicos más utilizados en Odontopediatría:
Lidocaína al 2 % con epinefrina
Articaina al 4 % con epinefrina
Mepivacaina al 3 % sin vasoconstrictor
Todo anestésico requiere un tiempo para que su efecto se instale, el mismo que
depende de los siguientes factores:
Difusión de la droga
Concentración y dosis total inyectada
Distancia del lugar de acción
Absorción
Contar con un efecto rápido y una duración suficiente es uno de los requisitos de
un anestésico local. El uso de vasoconstrictor disminuirá el flujo sanguíneo en el
área inyectada, habrá una mayor duración del bloqueo, lo que contribuirá a
disminuir posibles efectos tóxicos del anestésico.
Técnica anestésica.
Tópica.
Infiltrativa.
Troncular.
Al bloquear el PSA se obtiene anestesia del periodonto bucal que recubre los
molares maxilares tercero, segundo y primero, como la encía, el ligamento
periodontal y el hueso alveolar relacionados. Esta anestesia del tejido bucal es
útil para tratamiento periodontal de esos dientes’ Si se desea anestesia de los
tejidos linguales, como en caso de una extracción, también puede requerirse
bloqueo del nervio palatino anterior.
Puede haber anestesia inadvertida e inocua de ramas del nervio mandibular con
bloqueo de PSA, ya que éstas se localizan por fuera de este nervio. Esto
produciría grados variables de anestesia lingual y del labio inferior.
Bloqueo del nervio dentario anterior
El bloqueo del nervio dentario anterior o bloqueo MSA tiene limitada utilidad
clínica porque dicha estructura no está presente en todos los enfermos.
Está indicado MSA para procedimientos dentales (como restauración) en los
premolares maxilares y en la raíz mesiobucal del primer molar maxilar.
También puede utilizarse bloqueo MSA cuando el procedimiento odontológico
sólo incluirá los premolares maxilares o sus tejidos bucales relacionados.
Se logra anestesia del tejido de la pulpa de los premolares maxilares primero,
segundo y la raíz mesiobucal del primer molar maxilar y sus tejidos periodontales
bucales relacionados, incluso encía, ligamento periodontal y hueso alveolar. La
anestesia del tejido bucal es útil para tratamiento periodontal de esos dientes. Si
se desea anestesia de los tejidos linguales de esos dientes, como en el caso de
una extracción o de tratamiento periodontal, también se necesita bloqueo del
nervio palatino anterior.
Técnicas anestésicas:
Técnica infiltrativa vestibular:
Son las más usadas en niños, sobretodo el maxilar superior, por el Trabéculado
óseo no se necesita más para realizar un buen control del dolor, colocamos la
inyección en el pliegue bucal, un poco por encima de la encía adherida adyacente
o mesial al diente o en medio de los dientes en los cuales vamos a trabajar, la
aguja se introduce cerca al hueso en sentido axial hacia la región apical, podemos
lograr muy buena anestesia.
Técnica infiltrativa palatina:
En la zona palatina podemos realizar la técnica infiltrativa anterior para el
nasopalatino y posterior para el palatino anterior, como el paladar tiene poco
tejido laxo, la infiltración de la solución anestésica puede ser muy rápida no se
necesita más de 0.2 ml, además porque es muy dolorosa, al realizarla
rápidamente se minimiza la molestia que pueda sentir el paciente pediátrico
Es una técnica poco usada pero bastante útil en pacientes pediátricos con un
umbral del dolor o con temor al proceso anestésico.
Complicaciones: Nauseas
Anestesia: La porción anterior bilateral del paladar duro desde la cara mesial de
primer premolar maxilar derecho hasta la palatinos derecho e izquierdo.
Utilización: se utiliza cuando se necesita anestesia del tejido blando del paladar
para dos o más dientes maxilares anteriores, como en tratamiento periodontal.
Sitio de inyección: Son los tejidos palatinos laterales a la papila incisiva, que se
localiza en la línea media ,a unos 10 mm, lingual respecto a los incisivos
centrales maxilares.
Nervios anestesiados
Bucal
Dentario inferior
Mentoniano y insicivo
Áreas anestesiadas
Dientes mandibulares de la línea media
Cuerpo de la manibula, porción inferior de la rama
Mucoperiostico bucal, membrana mucosa anterior del primer molar
Dos tercios anteriores de la lengua y piso de la cavidad oral
Tejidos blandos de la lengua y periostico
En los niños, el agujero mandibular se localiza más cerca del borde
posterior de la mandíbula, hasta que con la edad se adiciona más hueso.
Áreas anestesiadas
Toda la encia y mucosa vestibular desde los premolares hasta la línea
media (nervio mentoniano)
Piel del labio inferior
3. Parálisis del nervio facial: El nervio facial denominado también séptimo par
craneal, tiene la función de conducir los impulsos motores a los músculos de
la mímica, del cuero cabelludo y del oído externo. La parálisis facial
corresponde a la pérdida de la función motora del nervio, es causada cuando
se procede a anestesiar el nervio dentario inferior y por accidente el
anestésico es infiltrado en el lóbulo profundo de la glándula parótida, a través
del cual se extienden las
ramas terminales del nervio facial, ésta complicación es generalmente
transitoria, puede durar un par de horas dependiendo de la cantidad de
anestesia infiltrada; en caso de agravarse y no recibir tratamiento alguno el
paciente será incapaz de cerrar voluntariamente el ojo de lado afectado
Los signos que presenta el hematoma se inician con aumento de volumen de los
tejidos circundantes a la lesión, cambio de color a medida que transcurre el
tiempo empezando con un color violáceo, posteriormente cambia a un color
azulado, a medida que pasan los días se torna amarillo verdoso y finalmente la
piel vuelve a su color normal. El único tratamiento es la compresión del área
afectada
Complicaciones sistémicas
Sustentado por:
1.Mery Baez 2018-0945
2.Nicole Cruz 2018-0016
3.Smarlyn Viloria 2016-0654
4.Kiara Batista 2016-0318
CONTRAINDICACIONES
1.Inmadurez física o psicológica del niño.
2.Problemas neoformativos locales. (Hemangioma)
3.Deficiencias inmunológicas.
4. Coagulopatías.
5.Enfermedades generales donde la exodoncia tenga
consecuencias negativas.
6.Falta de consentimiento informado.
Antes de proceder a la extracción dentaria es
necesario tener en cuenta una serie de aspectos
importantes:
Realizar una historia clínica detallada.
Profilaxis antibiótica.
Interconsultas.
Consentimiento informado.
Obtener una complicidad adecuada de los padres.
Comentar al niño las sensaciones de presión y tracción.
Valorar en qué manera la ausencia del diente influirá en la
pérdida o menoscabo de las funciones orofaciales del niño
(masticación, deglución, fonación y estética).
Valorar las repercusiones en la disminución de la longitud de
arcada que aparecen después de la pérdida dentaria, y que es
especialmente rápida en los sectores posteriores de los
maxilares (en apenas 24 horas). (Aparatología de
mantenimiento; su colocación inmediata a la extracción si es
posible).
Son imprescindibles pruebas radiológicas que nos indiquen el
estado radicular del diente, la presencia de curvaturas
radiculares, anquilosis, estado de reabsorción radicular, estado
de maduración del germen del permanente, longitud radicular y
estabilidad de los dientes proximales (para establecer la
firmeza en las maniobras de luxación).
Una consideración importante de tipo preventivo es controlar la
posible aspiración o deglución de dientes o restos dentarios de
los dientes temporales, mediante: -realizar la extracción
durante los procedimientos de odontología conservadora,
dentro del protocolo terapéutico de un cuadrante y antes de la
retirada del aislamiento con dique de goma. -cuando no sea
posible lo anterior, colocar una gasa. -existen nuevos sistemas
de fórceps con un receptáculo que alberga el diente extraído.
La posición y el control de las manos. (con la mano contraria
proteger las partes blandas que rodean el diente.
No se aconseja el empleo de curetas en la extracción de
dientes temporales con desarrollo de absceso o granuloma
periapical, ya que pueden lesionar el germen del diente
sucesor.
Hemostasia. Morder una gasa durante media hora, no
masticarla, no escupir.
MATERIAL NECESARIO Fórceps:
Pediátricos (150S…) o universales (raíces y de incisivos y
premolares). NO cuerno de vaca-------- luxación y extracción
del germen.
Fórceps con receptáculo para anteriores muy destruidos.
Botadores: Extracción de raíces o dientes temporales muy
destruidos o anquilosados. Muy importante evaluar el estado
de los dientes contra los que se realizará la fuerza-----
TEMPORALES CON REABSORCIÓN RADICULAR
AVANZADA complicarían o contraindicarían esta maniobra.
Periostotomo: Liberar inserción epitelial. Para previo al empleo
del fórceps.
Curetas de legrado: Riesgo de dañar el germen del sucesor.
Uso infrecuente.
Sutura: No se realiza, salvo colgajo o extracciones múltiples.
Tiempos operatorios:
1.La sindesmotomia, es separar las inserciones gingivales y
periodontales del diente. Presión, se realiza con el fórceps
adecuado a la pieza dentaria de forma que las hojas abrasen el
diente.
2.Luxación se realiza con el objetivo de romper las fibras
periodontales utilizando movimientos de lateralidad, rotación y
tracción.
3.Avulsión del diente. Los bocados del fórceps de fórceps,
requiere de movimientos suaves, buen apoyo y además la
sujeción con los deben ser colocados en o bajo la unión amelo
cementaría, procedimiento que se conoce como prehensión.
4.Terminada la extracción, se aproxima el tejido blando gingival
del área de extracción y se procede a colocar una gasa estéril,
manteniéndola durante 5 a 10 minutos, con el fin de crean una
hemostasia compresiva.
5.Inmediatamente después se procede a controlar los signos
vitales del paciente, y la recuperación anestésica, indicando en
éste periodo a los responsables del menor, el tiempo que
durará el efecto anestésico local, y el inicio del dolor, para la
incorporación de analgésicos y antiinflamatorios si el caso
amerita, recomendándose con énfasis, el evitar el uso de
colutorios que remuevan el coágulo obtenido en la compresión
del área intervenida, o la manipulación de la región, ya sea
manual u oral a través de mordisqueos. (4)
Técnicas quirúrgicas en dientes primarios
El uso de una técnica correcta y unas medidas de asepsia son
normas imprescindibles para el éxito de la extracción. Una historia
y exploración previas, así como la realización de una toma
radiográfica ejecutada al inicio del procedimiento, ayudará no solo
en el diagnóstico sino también en el plan de ejecución de la cirugía,
disminuyendo así la posibilidad de accidentes durante el acto
operatorio. (4)
Dentro de las técnicas que usamos en la exodoncia son:
1.Técnica quirúrgica usando Fórceps Después de los
procedimientos de antisepsia, anestesia tópica y anestesia
local, se realizará la sindesmotomía, adaptación del fórceps,
luxación y avulsión. Los dientes anterosuperiores se extraen
con movimiento anteroposterior y de rotación, los dientes
inferiores con movimiento de rotación y predominio a vestibular
porque conviene acá recordar que los gérmenes de los
permanentes anteriores de ubican por lingual de los
temporales. El uso de los fórceps en molares superiores
consiste en movimientos vestíbulo palatino, con mayor énfasis
en vestibular. Si se da mayor interés en palatino, se producirá
la fractura de la raíz palatina que es más complicada en extraer
que las raíces vestibulares. En molares inferiores deciduos los
movimientos son vestíbulo linguales, de ésta forma en el primer
molar inferior la extracción se realiza con movimientos casi
completamente linguales y en el segundo molar inferior deciduo
es casi completamente vestibular, el cual por su anatomía
radicular, es el de mayor riesgo en maniobrar por su posibilidad
de afectar el germen en desarrollo.
La utilización de los fórceps está contraindicada:
Si la corona del diente está destruida en su totalidad, lo que
imposibilitara el uso del instrumento.
En el caso de que se pueda lesionar o remover el germen del
diente permanente.
Posibilidad de que se fracture el tercio apical del diente deciduo
producto de la rizólisis en bisel.
2. Técnica quirúrgica usando elevadores Los elevadores dentales
actúan como palanca. Son usados para luxar el diente o separarlo
del hueso circundante, remover las raíces fracturadas.
3. Técnica usando instrumento rotatorio Esta técnica es más usada
en el caso de los dientes anquilosados, ya que son difíciles de
remover ya que están fusionados al hueso alveolar. En el caso de
que exista la posibilidad de remover el germen del diente
permanente que puede estar alojado entre las raíces del diente
temporal.
La reabsorción radicular atípica, suele adelgazar el tercio medio
radicular, lo que predispone la fractura de la pieza dental durante el
procedimiento. En este caso, el clínico puede adoptar dos tipos de
decisión: la extracción del fragmento fracturado, tomando en
cuenta el grado de instrumentación necesario y el riesgo que la
maniobra puede llevar en el germen dentario sucesor; o dejar el
fragmento en observación, esperando que sea reabsorbido,
anquilosado o eliminado durante la emergencia de la pieza
permanente.
Casos especiales
Mayores dificultades se presentan en la extracción de piezas con
anormalidades en las raíces y estructuras alveolares. Las
situaciones más comunes son aquellas de extensa destrucción
coronaria y anquilosis, además de aquellas en la que las raíces del
temporal, al examen radiográfico rodean completamente a la pieza
permanente subyacente. Los principios básicos para resolver esta
situación son diseño de colgajo, remoción de tejido óseo y
odontosección.
La anquilosis dental se caracteriza por la unión entre el diente y el
hueso alveolar, de manera que el diente se ubica en infra oclusión
o en casos más severos está inmerso completamente. La
anquilosis generalmente afecta la segunda molar temporal inferior.
Su etiología aún se desconoce, pero hay hipótesis que se relaciona
alteraciones en el metabolismo local, trauma y predisposición
genética. Su diagnóstico es evidente ya que generalmente se
encuentra en infra oclusión y no presenta movilidad aun en el caso
en que la rizólisis de la raíz está avanzada. La confirmación se
puede hacer golpeando el diente con el mango del espejo, el
sonido es diferente al diente no anquilosado.
Radiográficamente se detecta la fusión del cemento con el hueso
alveolar, ya que no se observa espacio radiolúcido que
corresponde al ligamento periodontal. La técnica más usada es el
uso de instrumentos rotatorios, se debe hacer odontosección en
sentido vestíbulo lingual, separando las raíces mesial de la distal.
(4)
Frenectomía labial
El frenillo labíal, que une el labio superior con la apófisis alveolar,
se extiende sobre esta apófisis en los lactantes y forma un rafe que
llega a la papila palatina. Al crecer la apófisis alveolar a medida
que erupcionan los dientes, esta inserción suele modificarse y
adoptar la configuración del adulto, pero en algunos casos persiste
la anatomía infantil. Esto se suele asociar con hipertrofia del frenillo
y con un diastema entre los incisivos centrales temporarios que
puede persistir cuando erupcionan los incisivos permanentes. El
diastema de la línea media es normal en un 98% de los niños
de 6 a 7 años, pero la incidencia disminuye a sólo el 7% en
personas de 12a 18años (Taylor, 1939).
Todavíase discute un poco si el frenillo es el causante del
diastema en todos los casos (Edwards, 1977) porque hay muchas
personas con frenillo labial grueso sin diastema y otras con un gran
diastema pero sin frenillo anormal. En la mayoría de los casos la
presencia del diastema se relacionaría con la discrepancia entre la
longitud del arco y el tamaño de los dientes. Cuando existe en la
dentición mixta, por lo general tiende a corregirse con la erupción
de los caninos superiores permanentes (Dewel, 1966), pero a
veces vemos un niño con una separación de los incisivos centrales
que tiene un frenillo que se extiende desde el labio a través del
diastema y se inserta en la papila incisiva.
Esto se demuestra traccionando el labio hacia afuera porque la
papila se blanquea y se mueve (fig. 17-2). En estos casos está
indicada la escisión quirúrgica. Algunos ortodoncistas prefieren
hacer esto antes de cerrar el espacio, mientras que otros prefieren
cerrar primero el diastema y hacer la frenectomía después. Los
que recomiendan esto último opinan que la cicatriz interdentaria
resultante contribuiría evitar que el problema recidive.
En cambio, todos coincidirían en que la frenectomía no se debe
hacer antes de que hayan erupcionado los caninos permanentes y
que el cierre ortodóncico está sujeto a un alto grado de recidivas si
no se hace la frenectomía (Archer, 1975 and cols).
El frenillo labial superior anormal puede tratarse con una escisión
completa (frenectomía), una reposición apical (frenotomía) o una
plastia en Z. Como la escisión simple no produce una cicatriz
retráctil en el labio, no suele hacer falta la plastia en Z que es más
complicada. Además la frenotomía no depara ninguna ventaja y
puede ocasionar una acumulación excesiva de tejido debajo del
labio
Cuando la frenectomía labial se hace con el paciente bajo
anestesia local, tómese la precaución de no distender demasiado
el frenillo con la solución porque esto oscurecería las relaciones
anatómicas y dificultaría más la extirpación. Por lo tanto, es
preferible inyectar el anestésico local por fuera de la estructura
haciendo un bloqueo regional. Cuando se hace anestesia general,
se puede hacer primero la escisión inicial e inyectar entonces el
anestésico local para mejorar la hemostasia.
La frenectomía se hace en dos etapas. Primero se escinden las
inserciones del frenillo en el labio y en la encía labial y después se
retiran la porción interdentaria del frenillo y las fibras
transalveolares. Esto último es en realidad la parte esencial de la
operación y lo primero se hace en particular con fines estéticos, a
menos que haya interferencia con la movilidad del labio. El labio se
extiende para ver bien el frenillo y después se lo toma con una
pinza para tejidos mientras se cortan las inserciones en el labio y
en el alvéolo con escalpelo o tijera. Una vez retirada la sección
triangular del frenillo, queda una herida romboidal
El paso siguiente consiste en hacer una escisión en cuña entre los
incisivos con una hoja de escalpelo N' 11. Antes de eso se
raza una pequeña incisión horizontal justo delante de la papila
incisiva para no en el procedimiento porque ocasionaría un
sangrado considerable. Al retirar el tejido interdental tómese la
precaución de preservar la encía cervical mesial de los incisivos
centrales para poder mantener el contorno gingival bial en el
posoperatorio. Las incisiones se hacen hasta el hueso y, si existe
una sutura intemaxilar, se las extiende en esta área para asegurar
la eliminación de todas las fibras transveolares.
Una vez completada la segunda etapa del procedimiento se
socavan los márgenes de la porción labial de la herida y los de la
encía libre para facilitar el cierre, pero no hace falta intentar el
cierre de la encía insertada porque habrá de curar por segunda
intención. Los márgenes de la herida se aproximan con catgut
cromado 4-0 para no tener que sacar los puntos en un niño que
podría estar aprensivo
El posoperatorio consiste en dar un analgésico suave para el dolor
y colutorios salinos para mantener una buena higiene bucal. La
tumefacción puede controlarse con un apósito compresivo por
unas 24 a 48 horas y con compresas frías.
Frenectomía lingual
Muchas veces el frenillo lingual del neonato es muy corto y se
inserta cerca de la punta de la lengua. En la mayoría de los casos
esto se corrige espontánea en los primeros años de vida, Deporte
y Parkhurst (1945) hallaron que sólo 99 de 3.604 niños
examinados tenían anquiloglosia. Esto abona en contra del
tratamiento de rutina de la anquiloglosía en lactantes. También
opinan lo mismo McEnery y Gaines (1941), quienes no hallaron
necesario operar en la numerosa serie de lactantes estudiados
Cuando existe en un niño en crecimiento el frenillo lingual insertado
anormalmente puede producir de modo indirecto una posición
incorrecta de los dientes y causar anormalidades del lenguaje.
Cuando el frenillo es corto y se inserta en un sitio alto de la apófisis
alveolar, la lengua adopta una posición relativamente plana en el
piso de la boca y esto puede generar una presión anormal contra
los incivos mandibulares al hablar y deglutir. Este problema se
manifiesta con una inclinación labial excesiva de estos dientes.
Otra consecuencia de la posición aplanada del dorso de la lengua
es que la bóveda palatina y el arco maxilar tienden a ser estrechos.
La dificultad
para mover la lengua con libertad también puede imporbilitar la
emisión correcta de ciertos sonidos (Jones, 1976), pero no siempre
existe relación entre los dos estados y se debe consultar con un
foniatra antes de contemplar la operación. Si está indicada la
cirugía y si la frenectomía se hace a tiempo y se enseña al niño a
colocar correctamente la lengua, a veces la posición de los dientes
y la forma del arco se corrigen solas, pero aunque no esto la
corrección quirúrgica y la reeducación de la lengua por lo menos
evitan que el trata-
miento ortodóncico fracase.
El frenillo lingual se puede tratar de la misma manera que el labial,
es decir, con escisión total y plastia en Z. Para obtener una buena
movilidad lingual muchas veces no sólo hay que corregir el frenillo
mismo, sino incidir también una porción de los músculos
genioglosos porque en muchos casos el frenillo corto no es en
realidad la causa sino la consecuencia de la menor longitud de
estas estructuras. Al hacer la operación óbrese con especial
cuidado para no lesionar los conductos de Wharton.
Esto se consigue incidiendo el frenillo detrás de las aberturas de
los conductos y no en la inserción en la apófisis alveolar, Al cerrar
la herida en el piso de la boca se evita que los conductos se
estrechen colocando las suturas en la superficie a través de la
mucosa. Si se cierra bien la incisión en la superficie ventral de la
lengua, no hace falta hacer un cierre tenso en el piso de la boca
para evitar el contacto de las superficies cruentas. De esta manera
se reduce la posibilidad de comprometer los conductos salivales y
también se obtiene un drenaje más satisfactorio con menos
tumefacción en el posoperatorio. (2)
Conclusión: