Se ha hecho imprescindible su clasificación. En la que podemos
distinguir cuatro grandes areas: la toxicología clínica. La toxicología industrial. La eco toxicología y la toxicología judicial, interesado al odontólogo particularmente la primera de ellas. Etiología general de la intoxicaciones Se distinguen tres formas de intoxicación según la rapidez de aparición severidad y duración de los síntomas, lo que suele estar en relación con la rapidez de absorción de las sustancias toxicas. Intoxicación aguda: Se debe a exposiciones de corta duración; con absorción rápida del toxico. Obedece a una dosis múltiples, pero en un periodo breve, que puede fijarse arbitrariamente en 24h. Intoxicación sobajada: El prefijo ‘sub’ no debe referirse a la gravedad, sino al momento de aparición de los sistemas en relación con la absorción del agente. Suele ser debida a exposiciones frecuentes o repetidas en un periodo de varios días o semanas antes de que aparezcan los síntomas. Intoxicación crónica: Se entiende por intoxicación crónica aquella que se debe exposición repetida al toxico durante mucho tiempo. El mecanismo puede obedecer a dos causas: 1- El toxico se acumula en el organismo porque su alcance de eliminación es menor que la absorción. 2- Los efectos engendrados por las exposiciones se adicionan sin necesidad de acumulación. Tratamiento de las intoxicaciones Se deben tener muy presentes las siguientes reglas terapéuticas: 1. Mantener libres las vías respiratorias. 2. Ventilación suficiente. 3. Combatir el shock mediante la utilización de plasma o derivados. 4. Administración de los antídotos específicos cuando existan. Tratamientos de venenos ingeridos por vía oral 1. Dilución. 2. Vomito. 3. Lavado de estomago. La utilización de anestésicos locales tiene una serie de contraindicaciones, existiendo casos de hipersensibilidad conocida a ellos, y en estas situaciones deberá utilizarse el fármaco de grupo alternativo. La toxicidad de los anestésicos locales cabe referirla fundamentalmente en su acción sobre el sistema nervioso central y sobre el aparato cardiovascular. Vasoconstrictores Se asocian muy a menudo a los anestésicos locales, pues sus propiedades combaten la actividad vasodilatadora que poseen casi todos ellos. La toxicidad de los vasoconstrictores a las dosis utilizadas dan con mas frecuencias reacciones adversas que intoxicaciones agudas graves, en la medida en que se respeten las contraindicaciones formales o relativas como son: 1. Alteraciones del ritmo e insuficiencia cardiaca. 2. Diabetes (sobre todo con la adrenalina). 3. Hipertiroidismo. 4. Hipertensión. 5. Interacciones con IMAO y los antidepresivos triciclicos. Riesgos de la profesión odontológica Riesgos físicos
Entre los de mayor incidencia se encuentran los
siguientes: 1. Incendios. 2. Accidentes eléctricos. 3. Explosiones, que tienen como areas de mayor riesgo los laboratorios. 4. Traumatismos y heridas. Hepatitis vírica La hepatitis B es una enfermedad profesional que puede afectar al personal sanitario, y dentro de los grupos de alto riesgo se encuentran los odontólogos y estomatólogos. La prevalencia de la hepatitis es del 6% otros autores cifran la morbilidad de la hepatitis entre un 6 y un 14% la incidencia de la hepatitis B entre los odontólogos es tres veces mas frecuente que entre la población general. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) En esta enfermedad, el vehículo de contagio es la sangre infectada, aunque no se descartan otros líquidos corporales con la presencia de linfocitos, como son el semen y la saliva. Para producirse la enfermedad es necesario un contacto repetido, pues para que el virus se divida en el linfocito necesita una activación antigénica. A mayor numero de contactos menor es el periodo de incubación. La prevención es la misma que la de la hepatitis B.