G.

Rodríguez Fuentes
A. González Represas Artículo
J. M. Pazos Rosales
L. González Dopazo

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M. Escribano Silva1 . Síndrome

A. Fernández García2 .
J. Quintía Casares3 . de heminegligencia
S. Riveiro Temprano4 .
M. Barcia Seoane5 . Syndrome
of heminegligenc
* La presentación previa de estos resultados se efectuó en forma
de comunicación oral en el XIII Congreso Nacional de Fisioterapia
celebrado en Barcelona durante los días 3 y 4 de marzo de 2000.
1-2
Profesor titular int. Correspondencia:
3-4
Profesor titular Mercedes Escribano Silva
1-5
Profesor ayudante E. U. de Fisioterapia de
Fisioterapeutas, A Coruña
E. U. de Fisioterapia
de A Coruña

RESUMEN
Aquellos pacientes que han sufrido un accidente
cerebrovascular, teniendo afectado un lóbulo parietal,
generalmente el derecho, y con alteraciones
neuropsicológicas como el síndrome de heminegligencia
(SH) presentan un grave problema en su tratamiento en
Fisioterapia. Exponemos tres casos clínicos en los que se
pueden identificar distintos grados de afección del SH.
Analizamos la influencia del síndrome en la recuperación
de las alteraciones del movimiento en el paciente
afectado, observando que si no se identifican
apropiadamente dificultan su posterior recuperación.
Antes de clasificar a un paciente hemipléjico como
indiferente, vago, torpe o no colaborador nos debemos
preguntar por qué actúa de esa manera y a qué puede ser
debido. En el caso de presentar el síndrome, los objetivos
del tratamiento fisioterápico deben ir dirigidos a mejorar
sus problemas motores, sensitivos, las alteraciones de
percepción espacial y sus trastornos neuropsicológicos.
PALABRAS CLAVE
Heminegligencia; Hemipléjico; Fisioterapia.
ABSTRACT
The patients with a brain vascular accident, and a
parietal lobe affected, generally the right, and with
neuropsychological alterations as the syndrome
of heminegligenc (SH), they are a great problem
for a physiotherapy treatment.
We present three clinical cases of patients affected by SH,
with different alterations. We analyse the influence
of this syndrome in the recovery of the alteration
movements in the affected patients, and we notice,
if the alterations are not correctly identify, they make
difficult the recovery.
In this way, the SH should be taken into account the
physiotherapy treatment, before grading an hemiplegic
patient like indifference, haziness or clumsiness. The
physiotherapy treatment should go towards to improve
the sensitive and motor problems, the spatial perception
alterations and the neuropsychological disorder.
KEY WORDS
Heminegligenc; Hemiplegic patient; Physiotherapy.

Fisioterapia 2001;23(1):23-28
 M. Escribano Silva
A. Fernández García
J. Quintía Casares
S. Riveiro Temprano
M. Barcia Seoane
24 INTRODUCCIÓN
El término heminegligencia se aplica a un déficit
que afecta al conocimiento que el paciente tiene de su
propio cuerpo y del espacio del lado opuesto al de la
lesión cerebral; es como si se tratase de un fallo de
atención hacia un lado del espacio, más frecuentemen-
te del lado izquierdo. El grado de fallo de atención
puede variar mucho de unos a otros y no siempre está
relacionado con la pérdida de movimiento activo (4).
El fenómeno de heminegligencia se observa en al-
gunos pacientes que han sufrido un accidente cerebro-
vascular, particularmente en aquellos que tienen afec-
tado el lóbulo parietal, generalmente derecho, pero
también puede ser el izquierdo (2-5).
Este trastorno se caracteriza por la reducción de la
capacidad del paciente para recibir estímulos que pro-
ceden del lado afecto. El paciente no busca los estí-
mulos en el lado del espacio contralateral (opuesto) a
la lesión cerebral ni responde a ellos. La heminegli-
gencia traduce un defecto de información que provie-
ne del lado afectado, afectando a la motricidad, sensi-
bilidad y sensorialidad (1-4).
La presencia de heminegligencia presenta un pro-
blema importante en el tratamiento fisioterápico de
este tipo de pacientes (4).
Algunos estudios en neuropsicología han mostrado
que la heminegligencia no es un déficit aislado, sino
más bien un síndrome de características que parecen
asociadas (4).
Esta heminegligencia puede ser un trastorno de la
atención o la representación mental del espacio o la
percepción espacial (4).
La exploración deficiente del espacio contralateral
también puede ser resultado de trastornos oculomo-
tores, en los cuales el paciente no puede explorar vi-
sualmente el lado inatendido.
La heminegligencia no debe confundirse con una
hemianopsia izquierda ni con un déficit sensitivo pri-
mario (4).
Los déficit en procesamiento de la atención, per-
cepción espacial, esquema corporal y planeamiento
de movimientos hacia el lado opuesto del espacio
pueden contribuir al SH (2, 3).
Fisioterapia 2001;23(1):23-28
Síndrome de heminegligencia
El cuadro clínico es variado, tanto en los detalles de
los síntomas como en el pronóstico. En algunos pacien-
tes el trastorno se resuelve en pocas semanas, en otros
en algunos meses. La persistencia de la heminegligencia
grave es un factor importante en la falta de respuesta al
tratamiento fisioterápico de los pacientes afectados.
OBJETIVO
Identificar a través de la presentación de tres casos
el SH, así como analizar la influencia de éste en la re-
cuperación de las alteraciones del movimiento en el
paciente afectado.
CASOS CLÍNICOS PRESENTADOS
Caso 1
Presentamos un caso de una enferma de 68 años
con una hemiparesia izquierda secundaria a un acci-
dente cerebrovascular isquémico a nivel parietooccipi-
tal derecho hace cuatro meses. Al inicio del tratamien-
to fisioterápico presentaba una gran desorientación
temporoespacial. Una hemiparesia izquierda de predo-
minio braquial con alteración de las reacciones de en-
derezamiento y de equilibrio. Alteración del esquema
corporal, no explora su lado izquierdo, todo lo que es-
tá más hacia su izquierda lo ignora. Alteraciones de la
sensibilidad propioceptiva y táctil.
A las pocas semanas presentaba una mejoría en el
equilibrio en sedestación y en bipedestación. No pre-
senta reacciones asociadas, a veces sincinesis de imita-
ción en la mano sana.
El tono postural se va normalizando, lo mismo que
los patrones de movimiento, tanto en miembro supe-
rior como miembro inferior, siempre que no se pre-
tenda utilizarlos automáticamente. El patrón de mar-
cha continúa alterado, con una mayor base de susten-
tación, sin realizar las rotaciones opuestas de las
cinturas escapular y pelviana, marcha no automática.
El examen a nivel sensitivo parece normal, menos
la sensibilidad táctil, que continúa alterada; al tocar al
mismo tiempo ambos lados sólo reconoce el lado
sano. Cuando se le presenta un estímulo sólo en el la-
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Fig. 2. A la paciente le resulta difícil cortar las líneas verticales

que tiene situadas más a su izquierda.

La valoración de la independencia en las actividades de

Fig. 1. Se aprecia que la paciente no gesticula al hablar, teniendo
movilidad en el miembro superior afectado.
do izquierdo lo reconoce y contesta. Cuando se le
presenta el mismo estímulo en ambos lados a la vez
no lo reconoce y, por tanto, no contesta; se extingue
el estímulo en el lado más afecto. Se observa que los
problemas los presenta al intentar dirigir la atención
al hemicuerpo izquierdo, no percibe los objetos que
están situados más hacia su izquierda.
Para valorar su heminegligencia utilizamos el test de
Albert, que consiste en unas líneas verticales pintadas so-
bre una hoja de papel; esta hoja se le coloca en la línea
media y el paciente debe cruzar todas las líneas que ve
sin mover la hoja del sitio, así cuanto más heminegligen-
te sea sólo cruzará las líneas que tiene a su derecha (4).
Presenta trastornos en la representación mental del
espacio, trastorno del esquema corporal, desorienta-
ción topográfica, a veces no recuerda las secuencias
para desarrollar alguna actividad, moviéndose de for-
ma lenta y torpe.
la vida diaria la realizamos mediante el índice de Barthel,
que valora dicha independencia. A los dos meses del tra-
tamiento fisioterápico el índice de Barthel es de 100.
La enferma no entiende bien lo que le pasa, se en-
cuentra un poco confusa y algo desorientada, pero
ella reconoce que no es como antes. La familia sí ob-
serva una serie de deficiencias que nos comenta:
— No se concentra en las cosas o se olvida de ellas.
— No mide bien las distancias para coger o dejar
las cosas, como, por ejemplo, en la mesa, el
plato o un vaso.
— Las personas que conocía de antes algunas ve-
ces no las reconoce, otras sí y otras que nunca
vio le parecen conocidas.
— Donde notan más fallos es en la parte izquierda,
ya que todas las cosas que le quedan en ese lado es
como si no existieran, así en la mesa comiendo
siempre coge los cubiertos que están a su derecha.
— Durante la comida hay que recordarle que aún
le queda alimento, ya que sólo come por la
parte derecha del plato y por el centro.
Caso 2
Paciente de 52 años con una hemiparesia derecha,
afasia motora ocasionada por un accidente cerebro-

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Fig. 3. Se aprecia cómo la paciente no coordina normalmente
el miembro superior izquierdo.
vascular isquémico silviano izquierdo. Hemianopsia
homónima. Al inicio del tratamiento de Fisioterapia
presenta déficit sensoriales, propioceptivos y táctil.
Presentando un patrón de marcha alterado, con una
mala fase de apoyo y oscilación. Las reacciones de en-
derezamiento y equilibrio son deficientes.
Se encontraba desorientado, le costaba concen-
trarse, los objetos que estaban más a su derecha los
ignoraba, no podía leer el periódico ni seguir una
película, pues no era capaz de relacionar lo que decían
con lo que habían dicho anteriormente y a veces no
entendía bien las órdenes que se le daban. El lengua-
je alterado al inicio del tratamiento, a veces confun-
Fisioterapia 2001;23(1):23-28
Síndrome de heminegligencia
Fig. 4. La paciente camina con una amplia base de sustentación.
día el nombre de las cosas o no sabía cómo se llama-
ban; actualmente puede seguir una conversación
sencilla.
El paciente era consciente de lo que le sucedía, pe-
ro no sabía cómo solucionarlo. Presentaba alteración
de la atención espacial y desorientación temporal. No
podía salir solo a la calle; no se orientaba en su propia
calle.
La familia era consciente de todas las deficiencias
que presentaba el paciente y trataban de ayudarlo para
su posterior recuperación.
Pasado un tiempo (cuatro meses) recuperó las reac-
ciones de enderezamiento y de equilibrio; los patro-
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nes de movimiento eran buenos en el miembro infe-
rior y en el brazo; en la mano la afectación era mayor;
continúa mejorando la actividad funcional de la ma-
no. El patrón de marcha mejoró con buena fase de
apoyo y oscilación. Los problemas que presentaba a
causa de su heminegligencia se redujeron, podía leer y
escribir, aunque todavía era incapaz de seguir la trama
de una película. Hoy día es capaz de salir a la calle so-
lo sin miedo a perderse.
Caso 3
Paciente de 65 años con una hemiplejía izquierda
severa presentaba hipotonía en el lado de la hemiple-
jía y un acortamiento a nivel del lado sano; la afecta-
ción sensorial a nivel propioceptiva y táctil era grave;
el lado parético para él no existía, intentaba desviar
nuestra atención continuamente para no ser cons-
ciente de su problema.
Presentaba la cabeza girada hacia la derecha y los
ojos vueltos hacia el mismo lado.
Alteración de la capacidad de percibir los estímulos
provenientes del lado izquierdo, tanto táctil, visual o
auditiva.
No percibe los objetos puestos hacia su izquierda.
Así, a veces, empuja la silla de ruedas contra los obje-
tos que encuentra en su recorrido.
En decúbito supino presentaba un alargamiento
del lado pléjico, un acortamiento del lado derecho.
Gran alteración de las reacciones de enderezamiento y
equilibrio.
En el miembro superior no presenta actividad y en
el miembro inferior utiliza la sinergia extensora para
poder desplazarla.
Marcha deficiente, necesitando un trípode para
poderla realizar, camina en diagonal, presentando al-
teraciones en las fases de apoyo y oscilación. No gira
hacia un lado y pierde el camino. El paciente en bipe-
destación sólo siente lo que pasa con su pierna dere-
cha, no siente que el pie izquierdo toca el suelo.
No explora el lado izquierdo del espacio, no se la-
va, afeita y viste… ese lado. Lee y escribe sobre una
mitad de la página. No explora la parte izquierda de
una habitación. No come el alimento que se encuen-
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Síndrome de heminegligencia
tra en el lado izquierdo del plato, ni encuentra el vaso 27
o cubierto de ese lado. No responde ni percibe a las
personas que están en su lado afectado.
La familia no comprendía ni quería comprender el
problema que presentaba el paciente y pensaban que
todo se debía al carácter difícil que tenía el paciente
anteriormente; lo atribuían a que era muy despistado
y terco. La familia observaba que no respondía a los
sonidos que provenían del lado afectado, no comía el
alimento que se encontraba en el lado izquierdo del
plato, no podía leer la hora del reloj, ni podía leer
desde el comienzo de la línea porque no ve las prime-
ras palabras, por tanto no entiende el texto. Presenta-
ba labilidad emocional.
COMENTARIO
Comprobamos que no hay pacientes iguales; no
todos tienen las mismas alteraciones que repercuten
en su movimiento. Dentro de las heminegligencias
existen distintos grados de afectación (1).
El grado de atención puede variar mucho de unos
a otros y no siempre está relacionado con la pérdida
de movimiento activo, pues en algunos la actividad
parece casi normal.
Este síndrome puede ir de la heminegligencia total
a la simple asimetría de exploración.
Este cuadro aparece mayormente en lesiones del he-
misferio cerebral derecho, con hemiparesia izquierda.
Cuando aparece en el hemicuerpo derecho es menos
severo y remite más fácilmente (5).
Los pacientes con hemiplejía derecha muestran
sentimientos de ansiedad y depresión. Los pacientes
con hemiplejía izquierda muestran indiferencia y ne-
gación de sus discapacidades.
La heminegligencia traduce un defecto de informa-
ción que proviene del lado afecto, afectando la natu-
raleza del problema a la motricidad, la sensibilidad y
la sensorialidad.
Ese defecto de la información se debe al desorden
en el procesamiento de los estímulos a nivel cerebral;
éstos pueden llegar al cerebro, pero no es capaz de po-
nerlos en orden, por tanto no puede interpretarlos ni
entenderlos.
 M. Escribano Silva
A. Fernández García
J. Quintía Casares
S. Riveiro Temprano
M. Barcia Seoane
28 Pueden presentar trastornos de atención; observa-
mos una hemiinatención en la heminegligencia. Exis-
ten variaciones:
— Reacciones lentas. En estos casos no debemos
perder la paciencia.
— Dificultad en la atención y concentración.
— Afectación de la memoria: para que el aprendizaje
en situación patológica sea posible es necesario te-
ner una buena memoria a corto y largo plazo (4).
CONCLUSIONES
En los casos clínicos expuestos identificamos los si-
guientes déficit: alteraciones en la percepción, deso-
rientación temporoespacial, alteración del esquema e
imagen corporal, trastorno de atención, falta de con-
centración, problema de memoria, no explora su lado
afectado, ignora los estímulos auditivos, visuales y
sensoriales que provienen del lado afectado, altera-
ción de la sensibilidad propioceptiva y táctil, fenóme-
no de extinción en el hemicuerpo afectado, alteración
de la representación mental del espacio, desorienta-
BIBLIOGRAFÍA
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Ed. Panamericana; 1993;3:28-9.
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tients with hemiplegia, 2.ª ed. Springer 2000;14:403-28.
Fisioterapia 2001;23(1):23-28
Síndrome de heminegligencia
ción topográfica, trastorno del cálculo de distancias,
afectación de la discriminación figura-fondo, apraxia,
agnosia, problemas en la coordinación mano ojo.
En el caso 3, aparte de los problemas citados ante-
riormente, se aprecia un déficit más grave, que se
puede identificar con el síndrome Pusher (2, 3). Pre-
senta gran compensación con el hemicuerpo menos
afectado, tono postural bajo en hemicuerpo afectado
y tono alto y acortamiento en el lado menos afectado.
Ignora los estímulos y objetos que provienen del lado
afectado, hace una marcha en diagonal, no explora su
lado afecto, pues para él no existe.
Antes de clasificar a un paciente hemipléjico como
indiferente, vago, torpe o no colaborador nos debe-
mos preguntar por qué actúa de esa manera y a qué
puede ser debido.
En estos casos interesa trabajar a nivel de los proce-
sos cognoscitivos: percepción, memoria, atención,
vista y lenguaje. Los objetivos del tratamiento fisiote-
rápico deben ir dirigidos a mejorar sus problemas
motores, sensitivos, las alteraciones de percepción es-
pacial y sus trastornos neuropsicológicos.
4. Grieve J. Neuropsicología para terapeutas. Evaluación de la
percepción y de la cognición. Ed. Medica Panamericana
1995;12:117-24; 6:60-3; 6:143.
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Lahemiplejía. Madrid: Ed. EU Fisioterapia O NCE; 2000.
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