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FICHA BIBLIOGRÁFICA Silvana I. Lado.

La construcción sociológica. Capítulo 1: De la Comunidad Feudal a las


Sociedades Nacionales: Procesos de transformación social y surgimiento de
la Sociología como ciencia
¶1-5 “El interés en el período de transición de la comunidad feudal a las sociedades
nacionales, se debe a que en él se pueden rastrear los procesos de transformación
social, del desarrollo de las ciencias físicas y naturales y del surgimiento de las
ciencias sociales en general.” (p20)
A lo largo del capítulo se señalan ciertas tensiones que analiza la sociología, en este
período.
¶6-8 Los procesos se fueron dando en distintos momentos en los países, no
sucedieron simultáneamente. “A finales del S. V, se producen cambios en la
organización económica, política y social de Europa. Durante los siguientes siglos
Europa Occidental presentó una nueva fisonomía en la que los intereses agrarios
comienzan a prevalecer sobre los urbanos” (p21).
● Por la presión impositiva, los campesinos encuentran protección frente a los
agentes fiscales del emperador romano, entregando sus tierras a señores
poderosos.
● Los campesinos entonces comienzan a depender del señor, para recibir
protección y administración de justicia, “sentando las bases de lo que iba a
ser el régimen señorial” (p21).
¶9-11 El régimen señorial, regulaba la economía, política y las relaciones sociales
entre los señores y sus súbditos. Características:
● Organización estamental justificada ideológicamente;
● Basada en relaciones señor-vasallos;
● El campo como centro de vida social y económica;
● La casa o villa del señor como centro de organización de la propiedad
territorial, alrededor del cual las tierras eran divididas entre las que
corresponden al señor, las labradas para el sustento de los campesinos, y los
prados, bosques, pastos y criales;
● Economía de autoabastecimiento;
● “Los derechos del señor incluían el poder sobre la vida de los pobladores de
sus tierras, exigir días de trabajo para su propio beneficio; autorizar
matrimonios, exigir el pago de impuestos por el uso de las instalaciones y
quedarse con las tierras de quienes morían sin herederos” (p23).
● Los derechos de los campesinos y siervos eran de heredar sus tierras, a
pastoreo, y de leña de los eriales. Sus tierras eran traspasadas con ellos
cuando eran vendidos o entregados a otro señor. Eran considerados parte de
la tierra.
¶12-14 Este régimen logró unir el trabajo libre y el servil en una única clase
campesina. El comercio entre regiones desapareció prácticamente, ya que las
aldeas se unían y conformaban reinos con desarrollo político y económico
fundamentalmente local. El feudalismo es entendido como un “sistema de relaciones
personales, militares y políticas entre los propios señores” (p24).
Los reyes reconocen el poder de los señores ante la imposibilidad de controlar cada
una de las regiones, y se establece un contrato bilateral entre ambos, que pacta
derechos y obligaciones de los señores para con el rey, y de los siervos para con el
señor.
“Este sistema se basa en la fidelidad originada en alguna hazaña por la cual el
señor obtiene el feudo y el sometimiento de sus vasallos” (p25)
¶15-16 La comunidad feudal se caracterizaba por:
● Estratificación social estamental;
● Estructura de poder aristocrático;
● Justificado en una ideología integrista sobre bases teológicas;
● Forma de vida social territorial;
● Relaciones de fidelidad;
● “Población dividida entre los que detentaban ámbitos de dominio y los que
no” (p26)
¶17-18 Funciones de cada estamento:
● Nobleza: gobierno administrativo, judicial y militar de servicio personal al rey.
● Clero: evangelización y administración de los bienes y dominios de la iglesia.
● Siervos y campesinos: explotación de la tierra, vinculados a un señor a través
de la institución de la servidumbre.
● Artesanos y comerciantes: organizados en gremios, gozaban de privilegios
que los ubicaba en un nivel medio dentro del sistema.
Era un centro económico cerrado de autoabastecimiento, con el objetivo de
subsistir, no comerciar.
¶19 Había dos tipos de ferias, mercados, y celebraciones religiosas: las que eran
sede privilegiada del señor y gozaban de privilegios que se extendían a los
habitantes; y las que no eran sede, tenían un puerto, y obtenían privilegios de
acuerdo a su importancia como vía comercial, o por estar ubicadas en la ruta de
peregrinación a los lugares sagrados.
¶20-27 Entre los S. XI y XIII el feudalismo alcanzó su punto máximo, y comienza a
decaer, producto de ciertos procesos:
1) El renacimiento de las ciudades. En ella aparece la burguesía que va a
disputar el poder político al feudalismo.
2) La migración rural-urbana. La población expulsada de los campos por el
hambre va a las ciudades en busca de sustento.
3) La incorporación de nuevas armas, y el uso de la pólvora, que redujo la
centralidad de la caballería en las guerras.
4) La reaparición del mercado. Atrae a campesinos que podían ofrecer sus
excedentes a cambio de dinero o trabajar estacionalmente para la burguesía.
5) La peste en Europa que diezmó la población hizo que el trabajo fuera valioso.
6) La creación de la deuda pública, junto con técnicas mercantiles y financieras,
impulsó la expansión territorial, y el control real del comercio y las finanzas
quedó en manos de los mercaderes y banqueros.
7) Lo que Marx llama la acumulación originaria.
¶28-36 El renacimiento marca el inicio de la modernidad y está directamente
relacionado con la “apertura del comercio, la reaparición de la moneda en Europa, y
con ello el enriquecimiento y surgimiento de un nuevo sector social, la burguesía,
que unida a otros sectores iniciará el desplazamiento de las aristocracias feudales
dando lugar a una nueva organización social” (p31)
Los nuevos conocimientos, descubrimientos e inventos enriquecieron las ciudades y
la capitalización de los hombres que vivían en ellas.
Dos aspectos son indicios de estos cambios:
1) La aparición de la propiedad mueble;
2) El cambio en la concepción del tiempo: de aquí en más, perder tiempo
significa perder dinero. El mundo moderno se constituye dentro de la
metáfora del reloj, que da cuenta del paso del tiempo.
¶36 “La guerra dejará de ser un tema de caballeros para convertirse, con la
invención de las armas de fuego, en una rama de la ingeniería” (p35)
¶37-38 Alfred Von Martin habla de estabilidad y cambio como dos categorías
primarias desde donde parte un análisis sociológico:
● En las sociedades feudales predomina lo estático, la estabilidad.
● En las sociedades modernas lo que predomina es el cambio.
Cambia la creencia, se deja de lado a Dios, y se cree en un universo que está
gobernado por leyes naturales, y la ciencia es la que ofrece la posibilidad de
conocimiento verdadero.
¶39-40 Factores que intervinieron en el proceso de transición hacia la sociedad
moderna:
● Competencia entre los reinos para ganar poder;
● Empobrecimiento de la economía feudal;
● Epidemias, pestes, hambrunas que expulsaron población del campo;
● Debilitamiento del principio de fidelidad;
● Aumento del comercio y asentamiento de los mercados;
● Emerge la economía monetaria;
● Aumento de la producción urbana;
● Organización de uniones aduaneras que afectaron directamente la economía
feudal y sus derechos de paso;
● Racionalización del comercio;
● Emerge la banca;- Acumulación de capital;
● Alianza de la burguesía con el rey, que le resta poder a la nobleza como
unidad de poder;
● Descubrimiento de la pólvora, y como consecuencia la pérdida de poder de la
nobleza;
● Surgimiento de pequeñas industrias, y la burguesía como la capacitada para
realizar grandes inversiones de capital y poner en marcha talleres y fábricas;
● La revolución industrial, entre otros.
¶41-42 La libertad de conciencia, política y civil plasman los principios del
liberalismo. Aparece el Estado burocrático para organizar al Estado racionalmente; y
para defenderlo, aparecen los ejércitos nacionales.Prioriza la idea de que el hombre
ilustrado es un hombre con gran fe en su poder, y muy poca en Dios; de que se
requiere saber para intervenir en la naturaleza.
¶43 “La sociedad se ubica en el centro y reemplaza a Dios como principio de la
moral: surge la moral cívica; el contrato social” (p39)
El pensamiento moderno gira en torno al individuo y la sociedad.
¶44-46 Las nuevas técnicas de cultivo surgen en respuesta a la demanda creciente
de productos agrícolas. Se comienza a realizar un cultivo intensivo y se concentra la
propiedad de la tierra.
La industria rural entonces destina su producción al exterior y empleaba fuerza de
trabajo campesina que intercalaba estacionalmente su trabajo agrícola de
subsistencia con el trabajo para la industria.Los hombres trabajaban en el campo,
mientras las mujeres en la manufactura.
¶47-48 La introducción de la máquina a vapor permitió trasladar las fábricas a la
ciudad, donde se encontraba la mano de obra. Los mercados se expandieron como
consecuencia de la revolución en los transportes.
¶49 “(…) con las innovaciones tecnológicas aplicadas a la industria se produjo un
nuevo excedente de población que quedó marginada y pasó a constituir el ejército
de reserva que abarató las costos de la fuerza de trabajo” (p 42)
¶50-51 Surge una nueva lucha de clases: burguesía y proletariado. La sociología
pone su atención en las transformaciones sociales y económicas; y en las
consecuencias de estos cambios en la sociedad. La sociología, como ciencia, “nace
en el lugar de la confrontación y de la crisis” (p43)

FICHA BIBLIOGRÁFICA:Juan Carlos Portantiero y Emilio de Ipola. Estado y


Sociedad en el Pensamiento Clásico. Introducción.
P1-2: los conceptos de sociedad y de Estado, entendidos como recíprocos,
complementarios, claramente enfrentados entre sí, caracterizan a la Modernidad,
etapa cuyo momento inicial se sitúa entre los siglos XV y XVI. Su aparición se liga,
en primer lugar, al desarrollo de la forma capitalista de organización de la
producción y del intercambio, a la extinción progresiva de la división en órdenes
estamentales de la sociedad, a la institución de la igualdad jurídica entre las
personas. Nace así la noción moderna de individuo como unidad elemental de la
sociedad.
P3-4: surge así la posibilidad de pensar a la sociedad como un agregado de
elementos autónomos. El conocimiento de lo social entra así en una fase de
secularización en el marco de la cual se asistirá a la fundación de dominios de saber
especializados y ya en el siglo XIX, aparece la sociología.
P5-6: ¿Cómo es posible la sociología? Desde el inicio de la reflexión laica sobre lo
social, la respuesta a esa pregunta se encarriló dentro de lo que llamaríamos la
metáfora del contrato, del pacto.
P7-9: el pensamiento clásico y todo el movimiento conocido como la Ilustración,
girará alrededor de la figura del contrato social como instancia superadora del
estado de naturaleza y como condición de posibilidad para la fundación de la
sociedad. En una primera etapa los conceptos de sociedad y de Estado no están
diferenciados: ambos son lo opuesto al estado de naturaleza. En la tradición del
iusnaturalismo los términos antitéticos son, efectivamente, estado natural-sociedad
civil. La doctrina clásica del jusnaturalismo, montada sobre la noción de contrato
recogerá una distinción significativa en su interior: la que se da entre dos tipos de
conceptualización del pacto constitutivo. Por un lado el pactum sujectionis; por el
otro, el pactum societatis.
P10-12: el pacto de sujeción caracterizará a la visión contractualista de Thomas
Hobbes (pactum sujectionis). Librados a sí mismos los individuos sólo aspiran a
satisfacer sus impulsos, sus pasiones, sus deseos. El resultado de ello no puede ser
otro que una descarnada“lucha de todos contra todos”.
P13-14: para Locke, lo mismo que para Hobbes, estado de naturaleza y sociedad
civil se oponen, pero a diferencia de éste el estado de naturaleza, si bien perfectible,
no tiene el carácter apocalíptico que le atribuye Hobbes. El pacto, en Locke, no es
de sujeción: es el pactum societatis, que configura al gobierno como un “juez
imparcial”, en el que los hombres no enajenan su soberanía.
P15-19: si la imagen del contrato servirá para la argumentación tanto del
absolutismo cuanto del liberalismo, también ayudará a construir la tercera gran
vertiente del pensamiento político moderno, la democracia representada por Jean
Jaques Rousseau. No cree en un orden social generado a partir de los intereses de
los hombres considerados como individuos. La noción que Rousseau incorpora es la
de comunidad, concebida como “voluntad general”. A la distinción clásica entre
naturaleza y sociedad se añadirá, así, un tercer espacio conceptual. Primero el
estado de naturaleza, luego la sociedad, por último la comunidad. Rousseau es el
primer pensador moderno que plantea a la democracia directa como forma de
articulación entre sociedad y Estado.
P20-21: el individualismo metodológico alcanzará su cima en el pensamiento
escocés del siglo XVIII, que da origen, con Adam Smith, a la economía política. “No
es de la benevolencia del carnicero o del panadero que esperamos nuestra comida
sino de su preocupación por sus propios intereses”, dice Smith, en una frase en la
que resume la idea moral de que la fuerza motor del progreso es el provecho
individual. Al buscar su propio beneficio el hombre es conducido por una mano
invisible a promover un fin que no entraba en su propósito.
Las nociones de SOCIEDAD y de ESTADO entendidas como entidades
diferenciadas se originan en el inicio de la MODERNIDAD, entre los siglos XV y XVI.
El hombre, en lugar de subordinarse a la comunidad, se constituye en un sujeto
independiente. Esta es la base social de la concepción de la sociedad como un
conjunto de elementos autónomos. Esta visión de la SOCIEDAD (MODERNA)
concebirá como artificiales todas las instituciones del "Antiguo Régimen" basado en
la autoridad, como el régimen de los gremios de artesanos, cuyos integrantes sólo
pudieron trabajar en el gremio en el que fueron formados por su maestro. Para esta
concepción moderna, lo único natural son los individuos, poseedores de "derechos
innatos".
LA MODERNIDAD COMPRENDE UNA ETAPA DE LA HISTORIA SOCIAL
CARACTERIZADA POR EL OCASO DE LA DIVISIÓN SOCIAL EN ÓRDENES
ESTAMENTALES, EL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA Y LA
INSTITUCIÓN DE LA IGUALDAD JURÍDICA ENTRE LOS INDIVIDUOS.
BAJO ESTA VISIÓN, LA SOCIEDAD Y EL ESTADO SON EL RESULTADO DE LA
RAZÓN HUMANA Y NO DE LA VOLUNTAD DIVINA.
Si la ideología moderna considera a los hombres como sujetos libres e
independientes, ¿cómo entiende la sociedad como totalidad global? ¿Qué es lo que
hace a los hombres agruparse? La respuesta a esta pregunta utilizó la metáfora del
CONTRATO SOCIAL. Bajo esta figura, EL CONTRATO HACE POSIBLE QUE LOS
HOMBRES SE RELACIONEN, EVITANDO EL ESTADO DE NATURALEZA EN EL
QUE LOS INDIVIDUOS CARECEN DE TODO VÍNCULO, HACIENDO POSIBLE LA
SOCIEDAD. Esta metáfora del contrato no es una hipótesis verificable
empíricamente. Sólo plantea las consecuencias que tendrán en la sociedad la falta
de normas básicas que hagan posible un mínimo de convivencia. En el pensamiento
moderno más temprano no había una distinción entre ESTADO Y SOCIEDAD.
Ambos términos plantean la situación contraria al estado de naturaleza.

Norbert Elias: “Introducción” en Sociología fundamental


¿Qué es el pensamiento mágico-mítico? Atribuir a lo social explicaciones de la
naturaleza o que van más allá de lo social.
La cosificación es atribuir a las relaciones sociales propiedades de las cosas. Las
cosas no influyen sobre nosotros, sino las relaciones sociales en torno a esas
cosas.
Es distinto a Durkheim, quien propone estudiar los hechos sociales como cosas por
su objetivación proveniente de las ciencias sociales.
La sociología se ocupa de los problemas de la “sociedad”. La sociedad, que con
tanta frecuencia se opone mentalmente al “individuo”, está integrada totalmente por
individuos y uno de esos individuos es uno mismo.
En la visión tradicional de la sociedad hay muchas personas individuales ligadas
unas a otras del modo más diverso; constituyen entramados de interdependencia.
Para comprender de qué trata la sociología es preciso entenderse a sí mismo como
una persona entre otras. En lugar de esto, se habla habitualmente de todas las
figuras sociales como si existiesen no sólo fuera y más allá de la propia persona que
habla, sino fuera y más allá de las personas individuales en general.
¿En qué dirección deben buscarse los motivos? En la presión que ejercen las
figuras sociales sobre esas mismas personas; se les confiere una “existencia”, una
cosificación y deshumanización, lo que conduce a la “metafísica de las figuras
sociales”. (Fig. 1)
A las manifestaciones físico-químicas se las representa según las experiencias
humano-sociales inmediatas, este es el pensamiento mágico metafísico.
Una de las tareas de la sociología es aproximar las interrelaciones de la actuación
humano-social a nuestra propia comprensión y ampliar y hacer más fiable la
comprensión de los elementos coactivos que los hombres ejercen sobre sí mismos.
Pero el aparato social del lenguaje y el pensamiento ofrecen modelos ingenuos y
egocéntricos (de carácter mítico-mágico) o de la ciencia natural.
Otra de las tareas de la sociología es la investigación y explicación de las
regularidades específicas y librar al pensar y al hablar de sus ataduras a modelos
heterónomos, como así también desarrollar la terminología y la conceptualización
que se ajusten mejor; para esto se necesita una imagen clara de la fase
correspondiente de la emancipación respecto de los viejos modos.
El desarrollo social del pensamiento ha sido descuidado y por esto, la pregunta por
la sociogénesis y la psicogénesis de los modos de pensamiento y representación
científico-naturales no ha avanzado hasta su explicación.
La tarea se impone en una nueva fase de la experiencia y la reflexión, más la
investigación empírica concreta, consiste en dejar de lado modelos tradicionales y
otros instrumentos.
La coerción social es ejercida por los hombres entre sí (= Durkheim!) y sobre ellos
mismos.
Las transformaciones sociales son series evolutivas a largo plazo, de varias
generaciones. Esta es una de ellas y exige innovaciones en el lenguaje y en los
conceptos.
Las coerciones sociales se trasladan en hábitos lingüísticos a campos de otro tipo,
entre otros, al entramado humano de la sociedad.
Faltan los conceptos adecuados al tipo de interrelación y a los tipos de coerción.
Conducir las palabras y los conceptos por entre los poderosos modelos de la física y
la metafísica es difícil.
El discurso de una reorientación e innovación no puede depender sólo de la
capacidad imaginativa e inventiva de un único individuo sino del desarrollo social
global.
La dificultad actual de las ciencias sociales es que la posibilidad del tránsito a un
pensamiento menos fantasioso y más cercano a la realidad es más reducida; es un
círculo vicioso.
Hay un tipo de fantasía (aquellas que son simultáneamente contenidas y
fecundadas por el contacto estrecho con las observaciones factuales) que juega un
papel insustituible en el proceso de cientifización y de la conquista de la realidad por
el hombre.
Cuando la explicación del propio malestar por la vida en las sociedades científico-
técnicas-industriales se desplaza a las máquinas, los científicos o los ingenieros,
uno se sustrae a la difícil e incómoda tarea de procurarse una imagen más clara de
las estructuras de los entramados humanos.
Jamás es la “cosa en sí”, sino su uso por los hombres insertos en el tejido social lo
que explica las coacciones ejercidas, el malestar. Los hombres han de temer a la
fuerza destructiva de los entramados humanos, a los hombres bajo la presión de
una interdependencia que los entrelaza y a las luchas por el poder.
Hay que hacerse cargo de la evolución de la Imaginación Sociológica (Mills!) y el
pensamiento sociológico encaminados a la percepción de estos entramados.
El miedo o malestar son sintomáticos de una de las estructuras básicas de esta
época, se trata de la discrepancia entre la alta capacidad para dominar los
problemas del acontecer natural y la escasa para los problemas de la convivencia
humano-social.
El pensar, el percibir, la adquisición de conocimiento y saber se proyectan
crecientemente a la realidad. El estándar de autodisciplina, de apartamiento de las
motivaciones personales egocéntricas es elevado, pero reducido el margen para la
influencia sobre los resultados de la investigación por fantasías no confrontarlos con
investigaciones concretas.
El autocontrol en el pensamiento más objetividad, realismo y racionalidad del pensar
y actuar, más la tecnificación de la vida, forman parte de las actitudes básicas de los
hombres.
El estándar común del pensamiento sobre problemas sociales permite las fantasías
colectivas, sin reconocerlas.
En cuanto a la convivencia social, los hombres están expuestos a inquietudes,
depresiones porque la explicación viene dictada por la fantasía. Con el dominio
realista y orientado objetivamente de nuestra época, no hay lugar para soluciones
fantasiosas de los problemas sociales, hay que disimular las fantasías.
Hoy se llama ideología a las deliberaciones “racionales” y orientadas a la
objetividad, que juegan un importante papel en las fijaciones sociales de objetivos.
Un ejemplo de la dinámica específica de los entramados sociales como grupos
interdependientes de personas organizadas a escala estatal-nacional es la guerra
entre católicos y protestantes. Esta imagen etnocéntrica se asemeja a la egocéntrica
de la Fig. 1 y aquí tampoco se alcanza la autoconciencia en el pensamiento y la
acción.
Nos podemos encontrar con un dominio realista de los problemas físico-
tecnológicos y una manera cargada de fantasía de abordar los problemas
interhumanos y sociales.
Hay gobiernos que pretenden dominar “racional” o “pertinentemente” los problemas
sociales, pero sólo cubren las brechas del conocimiento concreto.
El plano humano-social está formado por personas, pero no debemos olvidar que
desconocemos su desarrollo, sus estructuras y sus modos de funcionamiento y que
muchas personas temen explorar esto.

“Historia de la vida privada” (Duby y Aries) Introducción


Existen dos situaciones históricas puntuales que marcan un punto de cambio: La
situación de salida será el final de la Edad Media. En ella encontramos un individuo
inserto en solidaridades colectivas, feudales y comunitarias, en el interior de un
sistema que poco más o menos funciona: las solidaridades de la comunidad
señorial, las solidaridades de linaje, los vínculos de vasallaje encierran al
individuo o a la familia en un mundo que no es ni privado ni público en el sentido
que nosotros damos a tales términos, como tampoco en el sentido que se les dio,
con otras formas, en la época moderna.
Digamos de manera trivial que lo privado y lo público, la "cámara" y el tesoro, se
confunden. ¿Pero qué quiere decir esto? Ante todo y esencialmente que muchos
actos de la vida privada se realizan, se realizarán aún durante mucho tiempo,
en público.
La comunidad que rodea y limita al individuo, la comunidad rural, la ciudad pequeña
o el barrio, constituye un medio familiar en el que todo el mundo se conoce y se
espía, y más allá del cual se extiende una terra incognita, habitada por unos
personajes de leyenda. Era el único espacio habitado y regulado según cierto
derecho.
Además, este espacio comunitario no era un espacio lleno, ni siquiera en las épocas
de poblamiento fuerte. En él subsisten vacíos -el rincón de la ventana en la sala,
fuera, el vergel, o también el bosque y sus refugios- que ofrecían un espacio de
intimidad precario, pero reconocido y más o menos preservado.
La situación de llegada es la del siglo XIX. La sociedad se ha convertido en una
vasta población anónima en la que las personas ya no se conocen. El trabajo, el
ocio, el estar en casa, en familia, son desde ahora actividades absolutamente
separadas.
El hombre ha querido protegerse de la mirada de los demás, y ello de dos
maneras:
● mediante el derecho a elegir con mayor libertad (o a tener la sensación de
hacerlo) su condición, su tipo de vida;
● recogiéndose en la familia convertida en refugio, centro del espacio privado.
1) ¿Qué cambios económicos/políticos/culturales se identifican como relevantes
para pensar la transformación de la vida privada en la modernidad? ¿De qué
manera inciden en el mundo social?
❏ El más importante tal vez sea el nuevo cometido del Estado, que no dejó de imponerse
desde el siglo XV con modos, representaciones y medios diferentes. El Estado y su justicia
van a intervenir con más frecuencia, al menos nominalmente, e incluso cada vez con más
frecuencia efectivamente durante el siglo XVIII, en el espacio social que antes quedaba
abandonado a las comunidades. Una de las principales misiones del individuo era todavía
adquirir, defender o acrecentar el papel social que la comunidad social podía tolerar; pues,
sobre todo desde los siglos XV y XVI, había más margen en una comunidad que,
debido al enriquecimiento y la diversidad de los oficios, se iba haciendo cada vez más
desigual. Las posibilidades de actuar consistían en ganar la aprobación, la envidia o, por
lo menos, la tolerancia de la opinión pública gracias a la apariencia; esto es, al honor.
Conservar o defender el honor era mantener el prestigio. El individuo no era lo que era,
sino lo que conseguía aparentar. Todo se disponía con ese objeto: el gasto excesivo, la
prodigalidad, la insolencia, la ostentación. La defensa del honor llegaba hasta la
participación activa y peligrosa en un duelo o hasta un intercambio en público de
palabras y de golpes que desencadenan un ciclo de venganza, pues acudir a las
instituciones estatales como la justicia estaba excluido. Ahora bien, desde el reinado de
Luis XIII al menos, el Estado pasó a tomar en cuenta tanto como pudo el control de la
apariencia,:
❏ prohibió los duelos de pena de muerte
❏ pretendió proscribir el lujo del vestido y que se usurpara un puesto que no correspondía
por derecho.
❏ revisaba las listas de nobles para eliminar a los usurpadores
❏ intervenía cada vez más en las relaciones internas, en lo que nosotros consideramos
el centro mismo de lo privado, la vida familiar, por medio de las lettres de cacbet.
Tal estrategia tuvo importantes consecuencias. El Estado de justicia dividía la
sociedad en tres zonas:
❖ La sociedad cortesana
❖ Las clases populares del campo y de las ciudades.
❖ La corte, la plebe
➔ El desarrollo de la alfabetización y la difusión de la lectura, en particular gracias a la
imprenta. Se generalizó la lectura en silencio que, si bien no eliminó la lectura en voz alta,
ésta ya no era la única manera de leer. La lectura en silencio posibilitó que más de uno se
haga por sí solo su idea del mundo, que adquiera conocimientos empíricos. Esta lectura
permite una reflexión solitaria que de otro modo hubiera resultado más difícil fuera de los
espacios piadosos, de los conventos o de los lugares de retiro, acondicionados para la
soledad.
➔ Las nuevas formas de religión que se establecen en los siglos XVI y XVII. Desarrollan
una piedad interior, el examen de conciencia, en la forma católica de la confesión o en
la puritana del diario íntimo, sin excluir, sino todo lo contrario, otras formas colectivas de la
vida parroquial. La oración adopta con más frecuencia, entre los laicos, la forma de la
meditación solitaria en un oratorio privado o, simplemente, en un rincón de la cámara, sobre
un mueble adecuado a este uso, el reclinatorio.
2) ¿Qué indicios se señalan para detectar el cambio en las mentalidades?
1. La literatura de civilidad es uno de los buenos indicadores de cambio,
porque en ella se ve la transformación de los usos caballerescos medievales
en reglas de buena crianza y en código de cortesía. No se trata ya de enseñar
cómo debe servir a la mesa un mocito, o cómo debe servir a su amo, sino más
bien de extender alrededor del cuerpo un espacio preservado, para alejarlo de
otros cuerpos, para sustraerlo al contacto y a la mirada del prójimo.
Demostraciones como besar manos o postrarse de hinojos se reemplazan por
ademanes discretos y furtivos; no se trata ya de aparentar ni de afirmarse ante
los demás sino, por el contrario, de estar presente en la atención de los demás
sólo lo necesario para que no se olviden totalmente de uno, sin imponerse con un
ademán excesivo. La literatura de civilidad, la manera de tratar el propio cuerpo y el
de los demás explican un pudor nuevo, una nueva preocupación por disimular
determinadas partes del cuerpo, determinados actos como la excreción.
2. Otro indicio de una voluntad más o menos consciente, a veces obstinada, de
apartarse, de conocerse mejor uno mismo mediante la escritura, sin que
necesariamente haya que comunicar ese conocimiento a otros que no sean los
propios hijos para que conserven el recuerdo, y con mucha frecuencia manteniendo
en secreto las confidencias y exigiendo a los herederos su destrucción: es el
diario íntimo, o las cartas, las confesiones, la literatura autógrafa en general, que
da fe de los avances de la alfabetización y del establecimiento de una
relación entre lectura, escritura y conocimiento de uno mismo. Son escritos sobre
uno mismo y, con mucha frecuencia, para uno mismo y sólo para uno mismo.
No siempre se intenta publicarlos. Incluso cuando no se destruyen, sobreviven
sólo por casualidad, en el fondo de un baúl o de un desván. Son, pues, escritos
redactados únicamente por gusto. Un artesano vidriero de finales del siglo XVIII lo
confiesa al principio de sus memorias: "Lo que he escrito fue sólo por mi gusto y por
el de recordarlo". La autobiografía correspondía tan bien a una necesidad de la
época que se convirtió en género literario (como el testamento en la Edad Media),
en medio de expresión literaria o filosófica.
3. El gusto por la soledad. Antes no era conveniente que un hombre
distinguido estuviera solo, salvo para rezar. Los más humildes tenían tanta
necesidad de compañía como los grandes: la peor de las pobrezas era el
aislamiento; por eso el eremita lo buscaba como privación y disciplina. La
soledad engendra el tedio: es un estado contrario a la condición humana.
Como se ve, ya no es así a finales del siglo XVII. Madame de Sevigné que, sin
embargo, no estaba nunca sola en París, escribe en las cartas de la última parte de
su vida el placer que le causa en Bretaña quedarse sola tres o cuatro días seguidos,
pasearse por las alamedas plantadas de árboles de su parque, con un libro. Todavía
no se ha llegado a los grandes recorridos en medio de la naturaleza, pero el
parque arbolado adopta, sin embargo, un aire de naturaleza.
4. La amistad. Esa disposición a la soledad invita a compartirla con un amigo
querido, retirado del círculo de los asiduos, por lo general amo, pariente, sirviente o
vecino, pero elegido de manera más especial, separado de los demás. Otro yo. La
amistad ya no es únicamente la fraternidad de armas de los caballeros de la Edad
Media: no obstante, queda mucho de ella en la camaradería militar de estas épocas
en las que las guerras ocupan a la nobleza desde la más tierna edad. Es un
sentimiento más civil, un trato afable, una fidelidad apacible, del cual existe,
además, toda una gama de variedades y de intensidad.
5. Todos estos cambios convergen en una nueva manera de concebir y
disponer la vida diaria, no ya según el azar de las etapas, la utilidad más trivial o
incluso como complemento de la arquitectura y del arte, sino como una
exteriorización de sí mismo y de los valores que uno cultiva en sí. Esto lleva a
conceder mucha atención y a dedicar muchos cuidados a lo que ocurre en la vida
diaria, en el interior de la casa o en el comportamiento propio, y a introducir en
ello exigencias de refinamiento que llevan tiempo y acaparan el interés; es el
gusto que entonces se convierte en un verdadero valor.
6. La historia de la casa resume quizá todo el movimiento de esas
constelaciones psicológicas que acabamos de evocar, sus innovaciones y sus
contradicciones. Los elementos más importantes son:
● la dimensión de las habitaciones, que se hace más pequeña; la multiplicación
de espacios pequeños, que aparecen primero como apéndices de las
habitaciones principales, pero en los que se concentra la actividad y
que muy pronto adquieren autonomía;
● la creación de espacios de comunicación que permiten entrar o salir
de una habitación sin pasar por otra (escalera privada, pasillo o corredor,
vestíbulo ... );
● la especialización de las habitaciones
● las habitaciones están reservadas a una especie de trabajo antes que
a una búsqueda de intimidad;
● la distribución de la calefacción y de la luz.
3) ¿Cómo confluyen estos elementos en cambios más estructurales, de
organización de la vida cotidiana?
1. La conquista de la intimidad individual. Los siglos XVI y XVII me parecen que
marcan, el triunfo de cierto individualismo de costumbres en la vida diaria. Los
espacios sociales que la conquista del Estado y los retrocesos de la sociabilidad de
comunidad han dejado libres van a ceder el puesto al individuo para instalarse
aparte, en la sombra. Los espacios materiales que corresponden a esos espacios
sociales son muy diversos, todos poco funcionales.
2. La formación de grupos de convivencia social, entre los siglos XVI y XVII, en los
medios que no pertenecían a la corte y que estaban por encima de las clases
populares; grupos que desarrollaron una verdadera cultura de "pequeñas
sociedades" consagradas a la conversación, y también a la correspondencia y a
la lectura en voz alta. Estas reuniones podían celebrarse en habitaciones más
íntimas, más retiradas, con una disposición especial, o bien, simplemente,
alrededor del lecho de una señora. Los presentes no siempre se conforman
con hablar, leer, comentar sus lecturas o discutir. Se dedicaban a juegos de
sociedad, a discutir, cantar o tocar música. Estas sociedades pronto se convirtieron
en clubes, sociedades de pensamiento, academias.
3. La familia cambia de sentido. Ya no es sólo una unidad económica, a cuya
reproducción ha de sacrificarse todo. Ya no es un lugar de coacción para los
individuos, que únicamente podían encontrar libertad fuera de ella, lugar del
poder femenino. Tiende a convertirse en lo que nunca había sido anteriormente: un
lugar de refugio en donde uno escapa de las miradas del exterior, un lugar
de afectividad en donde se establecen relaciones de sentimiento entre la pareja y
los hijos, un lugar de atención a la infancia (rosa o negra). La familia, por una parte,
absorbe al individuo, al que recoge y defiende; por otra parte, se separa más
claramente que antes del espacio público, con el cual se comunicaba. Su expansión
se produce a expensas de la sociabilidad anónima de la calle y de la plaza.
4) ¿Qué problemas sociológicos nos permite pensar la historia de la distinción entre
lo público y lo privado? El problema está en saber cómo se pasa de un tipo de
sociabilidad en la que lo privado y lo público se confunden, a una sociabilidad en la
que lo privado se halla separado de lo público e incluso lo absorbe o reduce su
extensión. Tal problemática da a la palabra "público" el sentido de jardín
público, de plaza pública, de lugar de encuentro de personas que no se
conocen pero que se sienten contentas de estar juntas. A mí me resultaba obvio
que el hombre contemporáneo trataba de huir de esa promiscuidad que el hombre
de la Edad Media y de los tiempos modernos, en cambio, buscaban. Es cierto que la
sociabilidad era menos anónima de lo que parecía: en esas comunidades se
conocía todo el mundo. En consecuencia, el problema esencial era el paso de una
sociabilidad anónima de grupos en los que las personas podían reconocerse, a
una sociedad anónima sin sociabilidad pública en la que dominaban bien un
espacio profesional, bien un espacio privado, dado que lo "privado" prevalecía en
unas sociedades anónimas de las que prácticamente había desaparecido la
sociabilidad pública.
Existe, en efecto, un segundo aspecto de la oposición público/privado que yo no
había visto, hasta tal punto me he vuelto extraño a las formas políticas de la historia.
En esta concepción, lo público es el Estado, el servicio al Estado, y, por otra parte,
lo privado o, más bien, lo "particular", correspondía a todo lo que se sustraía al
Estado. Perspectiva nueva para mí, y muy ilustrativa. En ese caso, las cosas
pueden resumirse muy someramente del siguiente modo. En la Edad Media, como
en muchas sociedades en las que el Estado es débil o simbólico, la vida de cada
particular depende de solidaridades colectivas o de dominios que desempeñan una
función de protección. No se tiene nada que no se halle en peligro y cuya
supervivencia no esté supeditada a un vínculo de dependencia. En tales
condiciones, lo privado y lo público se confunden. Nadie tiene vida privada, pero
todo el mundo puede tener un papel público, aunque sólo sea el de víctima.
Obsérvese que existe un paralelismo entre esta problemática del Estado y la de la
sociabilidad, pues, en las mismas condiciones, existe la misma confusión en el
ámbito de la sociabilidad. Un primer momento importante es el de la aparición del
Estado cortesano. Un Estado que atiende jurídicamente a unas cuantas
funciones que hasta entonces se habían dejado en una especie de indivisión.
Queda disponible entonces un espacio-tiempo para actividades que ya no tienen
nada que ver con la causa pública: actividades particulares. Llegamos así a finales
del siglo XVII y principios del XVIII. Desde ese momento, lo público está
netamente desprivatizado. La cosa pública ya no puede confundirse con los
bienes o los intereses privados. Desde ese momento, el espacio privado puede
organizarse como un espacio casi cerrado, y en cualquier caso separado por
completo del servicio público que se ha hecho totalmente autónomo. Este
espacio liberado lo va a llenar la familia. Cabe pensar que los hombres que vivían
en dicho espacio, sin participar en la vida pública, van a experimentar una
frustración que dará origen a una reflexión y a una reivindicación políticas. De este
modo el circuito se cierra. La conclusión que saco de estas reflexiones es que el
problema de la vida privada en los tiempos modernos ha de tratarse
atendiendo a dos aspectos distintos. Uno es el de la contraposición del hombre de
Estado y del particular, y el de las relaciones entre la esfera del Estado y lo que será
en rigor un espacio doméstico. El otro es el de la sociabilidad, y el del paso
de una sociabilidad anónima, en la que se confunden la noción de público y la
de privado, a una sociabilidad fragmentada en la que aparecen sectores bien
diferenciados: un residuo de sociabilidad anónima, un sector profesional y un
sector, también privado, reducido a la vida doméstica.

MERCADERES Y BANQUEROS DE LA EDAD MEDIA. JACQUES LE GOFF


CAPÍTULO PRIMERO – LA ACTIVIDAD PROFESIONAL LA REVOLUCIÓN
COMERCIAL
La revolución comercial, en la que fue teatro la Cristiandad medieval entre los siglos
XI y XIII, se halla unida a algunos fenómenos de la época y no es fácil determinar si
fueron causas o efectos de los mismos. En el primer lugar, finalizan las inversiones
en cuanto acaban los intercambios pacifico y empiezan los combates.Y aquellos
mundos opuestos se revelan como grandes centros de producción o de consumo.La
paz, sucede a las incursiones y a los robos, creando una seguridad que permite
renovar la economía y, sobretodo, al ser menos peligrosas las rutas de tierra y de
mar, acelerar si no reanudar el comercio. Al disminuir la mortalidad por accidente y
mejorar las condiciones de alimentación y las posibilidades de subsistencia, se
produce un aumento demográfico que provee a la Cristiandad de proveedores,
mano de obra y stock humano del que tomará sus hombres el comercio. Con estas
convulsiones se halla vinculado el fenómeno capital del nacimiento o renacimiento
de las ciudades. El desarrollo de las ciudades está vinculado a los progresos del
comercio, y en el marco urbano debemos situar el auge del mercader medieval.
Podemos individualizar tres grandes centros donde tiende a concentrarse la
actividad comercial Europea. Como El Mediterráneo y el Mar del Norte, son los dos
polos del comercio internacional, en las avanzadas de la Cristiandad hacia esos dos
centros de atracción aparecen dos franjas de poderosas ciudades comerciales: en
Italia y, en menor grado, en Provenza y en España por una parte, y en la Alemania
del norte por otra. De ahí el predominio en la Europa Medieval de dos mercaderes,
el italiano y el hanseático. Entre estos hay una zona de contacto cuya originalidad
estriba en que añade a su función de intercambio entre ambas zonas comerciales
una función productora, industrial: la Europa Del noroeste, o sea la Inglaterra del
sudeste. En esta primera fase de nacimiento y expansión, el mercader medieval es
un mercader errante.
EL MERCADER ERRANTE
LOS CAMINOS: El mercader encuentra muchos obstáculos a lo largo de los
caminos de tierra y de agua por donde transportar sus mercaderías.
Ante todo, obstáculos naturales. En tierra, hay que atravesar las montañas por
caminos difíciles. A eso hay que añadir las insuficiencias del transporte, junto con
los pesados carros de cuatro ruedas y las carretas más ligeras de dos ruedas, los
animales de carga con sus albardas y sus sacos fueron los agentes usuales de
transporte. Agreguemos la inseguridad, los bandidos, los señores feudales o las
ciudades deseosas de allegar recursos por medio del simple robo o por la
confiscación más o menos legalizadas de los cargamentos de los mercaderes.
También, los impuestos y derechos,peajes de todas las clases que los innumerables
señores feudales, las ciudades o las comunidades cobraban por pasar un puente,
un vado o por el simple tránsito de a través de sus tierras, territorial y político. A
partir del siglo XIII, los señores feudales, los monasterios y los habitantes de los
burgos construyen puentes que facilitan y aumentan un tráfico del cual sacan
beneficios directos e indirectos. Para los productos raros y caros, el costo del
transporte no representaba más del 20 al 25% del precio inicial, en cambio, para los
productos o “mercaderías pobres” estos gastos ascendían hasta un 100 o un 150%
de su valor original.
LAS VÍAS FLUVIALES: Por eso el mercader medieval prefería las rutas navegables.
Hay tres redes fluviales:
1. Las de Italia del norte, que con el Po y sus afluentes constituían la mayor vía de
navegación interior del mundomediterráneo.
2. El Ródano , prologado por el Mosela y el Mosa, que fue hasta el siglo XV el gran
eje del comercio norte-sur.
3. Los ríos flamencos, completado a partir del siglo XII por toda una red artificial de
de canales y de pantanos. Debemos agregar la vía Rin-Danubio, de importancia
creciente a fines de la Edad Media.
LAS VÍAS MARÍTIMA: Es el transporte marítimo el medio por excelencia del
comercio internacional medieval, el que hará la riqueza de esos grandes
mercaderes.
En primer lugar, tenemos el riesgo de naufragio y la piratería. Esta última, primero
fue obra de marinos particulares, verdaderos empresarios de piratería, que la
practicaban alternándose con el comercio. Estos para el desarrollo de sus
actividades establecen contratos que aseguraban su parte de beneficios a los
comerciantes que financiaban sus empresas.
Otro obstáculo es la poca capacidad de las naves. Desde luego, la revolución
comercial y el crecimiento del tráfico hacen que aumente el tonelaje de las naves
mercantes.
Otro inconveniente, es la escasa velocidad de esa navegación. A partir del siglo
XIII, la difusión de los inventos como el timón de codaste, la vela latina y la brújula, y
los progresos de la cartografía, permiten disminuir o eliminar las trabas. El mercader
precisa paciencia y capitales. Por lo demás, el costo del transporte por mar es más
bajo que el transporte por tierra.
LAS FERIAS: En el siglo XIII, la meta más importante del mercader errante son las
ferias de Champaña.Estas ferias se sucedían a lo largo de todo el año, por los
lugares de Lagny, Bar-sur-Aube, en Provins y en Troyes.Durante dos o cuatro
meses reinaba en aquellas ciudades una extraordinaria animación.
Para acudir a las ferias, los mercaderes hicieron un viaje largo y difícil. Una vez
que llegaban necesitaban alojamiento, primero se levantaban barracas provisionales
en las plazas y afueras de la ciudad, luego los habitantes empezaron a alquilar
habitaciones o casas. Y al final, se construyeron casas especiales para ellos
mismos.
La permanencia y el auge de las ferias están relacionados con el poder creciente de
los condes de Champaña y la liberalidad de su política. Esta liberalidad se
manifestaba, en primer lugar, con los salvoconductos acordados para toda la
extensión de las tierras condales. Y también con el privilegio de todo
impuesto servil sobre los terrenos donde se construyeran alojamiento y
locales para los mercaderes.
En especial, los condes aseguraban la policía de las ferias, controlaban la legalidad
y la honestidad de las transacciones y garantizaban las operaciones comerciales y
financieras.
Estas ferias declinan a principios del siglo XIV. A muchas causas se ha atribuido
esta decadencia: a la inseguridad reinante en Francia en el siglo XV con motivo de
la Guerra de los Cien Años; al desarrollo de la industria textil italiana que originó una
decadencia de la industria textil flamenca, principal proveedora de las ferias.
Fenómenos que conducen al abandono de la ruta francesa, gran eje de unión entre
el mundo económico del Norte y el dominio mediterráneo, en beneficio de dos rutas
más rápidas y menos costosas: una ruta marítima que partiendo de Génova y de
Venecia llega a Brujas y a Londres a través del Atlántico, la Mancha y el Mar del
Norte y otra, terrestre, a lo largo de la cual, en los siglos XIV y XV se desarrollan las
ferias de Fráncfort y de Ginebra.
Pero la decadencia de las ferias se halla unida a una transformación de las
estructuras comerciales, dando lugar a un nuevo comerciante: el mercader
sedentario, quien dirige desde la sede central sus negocios, toda una red de
asociados o de empleados que hacen inútil sus viajes. Desde muy temprano el
mercader ha de buscar capitales al margen de sus propios recursos.El problema de
los créditos, fue complicado en la Cristiandad medieval a causa de dificultades
religiosas y morales. En primer lugar, la letra de cambio junto al simple
préstamo, debemos hacer mención especial de los préstamos marítimos, cuya
originalidad procede del hecho de que el reembolso del préstamo estuviera al
regreso del navío sano y con su cargamento. Una forma de asociación fue el
contrato de commenda, en ellas los contratantes se presentaban como asociados
en la medición en que había reparto de riesgos y beneficios, pero en los demás su
relación eran las de prestamistas y deudor. El mercader errante anticipa el capital
necesario para un viaje de negocios, si hay pérdida el prestamista corre con todo el
peso financiero y el deudor no pierde otra cosa que su trabajo; pero si hay ganancia
el prestamista cobra su capital con una parte de los beneficios. La diversidad de
contratos era mayor que el comercio terrestre, pero todos ellos pueden resumirse en
dos tipos fundamentales: la compagnia y las societas terrae. En el primero, los
contratantes están unidos entre sí, se reparten los riesgos, las esperanzas, las
pérdidas y los beneficios. En el segundo, recuerda a la commenda, el prestamista
corre el riesgo de pérdida y las ganancias en general se reparten a medias.
Alrededor de ciertos mercaderes, ciertas familias y ciertos grupos se desarrollaron
organismos complejos y poderosos, llamados “compañías”. Estas, están
basadas en contratos que solo unen a los contratantes por una operación
comercial o por una duración limitada. Pero, en los siglos XIII y XIV, estas
verdaderas casas comerciales están fuertemente centralizadas y tienen a la cabeza
a uno o varios mercaderes, que poseen una serie de sucursales y están
representados por empleados asalariados fuera de la sede principal donde residen
ellos o los dirigentes. En este nivel de grandes sociedades y poderosos
personajes fue donde pudieron desarrollarse verdaderos monopolios y lo que
podríamos ya llamar carteles. Estas sociedades monopolistas a menudo se
beneficiaron de la policía colonial de ciertas ciudades o estados medievales.
Los carteles más célebres son los que originaron el comercio del alumbre, producto
más importante y solicitado por el mercader medieval, una materia prima
indispensable para la industria textil. Después de la conquista turca, el alumbre
oriental desapareció casi totalmente del mercado. En 1461 se descubrieron
importantes yacimientos en el territorio pontificio. El gobierno, confió enseguida la
explotación y venta a la firma de los Médicis. Así nació uno de los más
extraordinarios intentos de monopolio internacional de la Edad Media.
MERCADERES Y PODERES POLÍTICOS: La prosperidad de ciertos grandes
comerciantes italianos tuvo su origen en gran medida, en las operaciones
financieras y comerciales que realizaban cuenta del Papado, una de las grandes
potencias en dinero de la Edad Media sobre todo en el siglo XV, cuando el Papado
de Aviñón, al engrosar el fisco pontificio, drenar una parte de los recursos de la
Cristiandad hacia las cajas de la curia y de las compañías italianas que le servían de
banqueros. En la Edad Media, la intervención de las autoridades públicas fue en
general beneficiosa para los mercaderes quienes, a fines de la Edad Media,
inclusive se beneficiaron de una verdadera política económica por parte de ciertos
príncipes.
A fines de la Edad Media, los vínculos cada vez más estrechos entre príncipes y
mercaderes hacen correr también a los últimos riesgos mayores.
La crisis de los soberanos tiene mucho que ver en las escandalosas quiebras de
banqueros italianos en los siglos XIV y XV.
PROGRESO DE LOS MÉTODOS EN LOS SIGLOS XIV Y XV: El comercio marítimo
recibió gran empuje, gracias, en primer lugar, a la práctica de la división de los
navíos en partes iguales, verdaderas acciones de las cuales una misma persona
podía poseer varias. Se dividen y reparten los riesgos. Estas “partes” son una
mercancía que se puede vender, hipotecar, dar en commenda y hacer entrar en el
capital de una asociación.
LOS SEGUROS: El término securitas, parece referirse hacia fines del siglo XII a una
especie de contrato de seguro por el cual los mercaderes confían mercancías a
alguien que, a cambio de cierta suma pagada a título de securita, se compromete a
entregar la mercancía en determinado lugar.
LA LETRA DE CAMBIO: Otros progresos de la técnica a la vez que proporcionan
nuevas posibilidades al mercader, extiende y complica sus negocios. El primero y
más importante es el uso de la letra de cambio. El auge dentro de la evolución
monetaria. Durante la Alta Edad Media, la tendencia a la economía cerrada
y la poca amplitud de los intercambios internacionales habían reducido a la
función de la moneda. A partir de la época carolingia, en la Europa cristiana,aunque
hubo un intento de retorno a la acuñación del oro, el patrón monetario era la plata.
Con el auge de la revolución comercial, todo cambia en el siglo XIII. Occidente
vuelve a acuñar oro. En adelante, en los pagos comerciales pasa, a primer plano el
problema del cambio. Además de la diversidad de monedas. Debe tenerse en
cuenta:
1. La existencia de dos patrones, paralelos en cierta forma: oro y plata.
2. El precio de los metales preciosos, sufrió un alza en los siglos XIV y XV. Según
los periodos, afecta en forma desigual al oro y a la plata pero que, frente a las
necesidades crecientes del comercio y a la imposibilidad de aumentar al mismo
ritmo el numerario en circulación, a causa del estancamiento o la decadencia de
las minas europeas y la disminución del suministro de metales preciosos
provenientes de África, delata ese fenómeno del “hambre monetario”.
3. La acción de las autoridades políticas. El valor de las monedas estaba en poder
de los gobiernos, que podían variar el índice de la misma, es decir, el peso, el título
o el valor nominal.
4. Las variaciones estacionales del mercado del dinero. A causa de la falta de
datos, resulta difícil señalar la existencia en la Edad Media de ciclos económicos,
fluctuaciones periódicas en ondas largas y cortas.Según R de Roover, el principio y
un ejemplo: “La letra de cambio era “una convención, por la cual el ‘dador’
suministraba una suma de dinero al ‘arrendador’ y recibía a cambio un compromiso
pagadero a término pero en otro lugar y en otra moneda”.
La letra de cambio respondía a cuatro eventuales deseos del mercader, y le ofrecía
cuatro posibilidades:
1. El medio de pago de una operación comercial.
2. El medio de transferir fondos entre plazas que utilizaban monedas diferentes.
3. Una fuente de crédito.
4. Una ganancia financiera al jugar con las diferencias y las variaciones del cambio
en las diferentes plazas, siempre dentro del marco definido más arriba.
Individualmente, el mercader medieval ignoraba dos prácticas que habían de
desarrollarse en la época moderna: el endoso y el descuento.
LA CONTABILIDAD: Tales operaciones habían de ir del brazo con los progresos en
contabilidad. La contabilidad se dispersaba en numerosos registros -los libros de las
“sucursales”, de las “compras”, de las “ventas”, de las “materias primas”, de los
“depósitos de terceros”, de los “obreros a domicilio”- como destacaba A Sapori, el
“libro secreto” donde se consignaba el texto de la asociación, la participación de los
asociados en el capital, los datos que permitían calcular en todo momento la
posición de dichos asociados en la sociedad y la distribución de beneficios y
pérdidas. Pronto todas las grandes firmas tuvieron un doble juego de
registros para las cuentas abiertas a suscorresponsables en el extranjero: el
complo nostro y el complo vostro. De esta manera, el gran mercader banquero
sedentario reina ahora sobre todo un conjunto, cuyos hilos maneja desde su
despacho. Un conjunto de contadores, comisionistas, representantes y
empleados la obedecen en elextranjero.
LAS CATEGORÍAS DE MERCADERES: Con la extensión de los negocios, el
mundo de los mercaderes sufre transformaciones.El mercader flamenco errante que
iba a las ferias de Champaña a llevar paños y traer especias, ya no tiene que
desplazarse. Pues las galeras de Génova y Venecia van a Brujas, a cargar y
descargar mercancías, los mercaderes italianos, los representantes y las
sucursales de las grandes casas de Florencia, de Génova, de Luca y de Pisa se han
instalado en Flandes, y compradores y vendedores, mantienen contacto
permanente sobre el lugar. Entonces, el mercader flamenco se convierte, a
domicilio, en un intercambio sedentario y pasivo: el corredor.
Los lombardos o caborsins, son los prestamistas con prenda en garantía, los
usureros que practican el préstamo de consumo a corto plazo. Las sumas que
prestan a “corto plazo” , durante uno, dos a veces tres o seis meses, no son de uso
comercial, si no que sirven para consumo personal en un periodo difícil para el
deudor que deja en prenda objetos personales, vajillas, ropas, herramientas, armas,
etc. Por debajo de los lombardos, están los cambistas en metales. Su banco o mesa
está a la vista, en un local que da a la calle como el de todos los artesanos. Están
agrupados, para facilitar las operaciones de sus clientes. Ante todo, cumplen dos
funciones tradicionales: el cambio de moneda y el comercio de metales preciosos,
pues son los principales suministradores de moneda gracias a los metales preciosos
que reciben de su clientela en lingotes o,con más frecuencia, en vajilla. Mediante
estas operaciones determinan el precio de los metales preciosos y tienden a
dominar su mercado. Pero en la cima están los que llaman en Brujas cambistas-
banqueros. Su actividad sigue siendo no especializada.Al comercio de mercancías
de toda clase, realizado en exportación e importación en escala internacional. A
menudo son también productores industriales.
¿FUE EL MERCADER MEDIEVAL UN CAPITALISTA? Claro es que ahora que se
conoce mejor al mercader-banquero medieval no puede seguir aceptándose la
célebre tesis de Werner Sobart, para quien el gran capitalista nació con la Edad
Moderna, con el Renacimiento y la Reforma del siglo XVI.Vale más considerar al
gran mercader como un precapitalista. Según una definición estricta del
capitalismo,como la que ofrece la doctrina marxista, la Edad Media no lo conoció.
Su sistema económico y social es el feudalismo, y dentro de ese marco actúan los
mercaderes. Pero, ellos contribuyen a romper el marco, a destruir las estructuras
feudales. El gran mercader medieval concentra ya los medios de producción en
manos privadas y acelera el proceso de enajenación del trabajo de los obreros y de
los campesinos transformados en asalariados. No hay que olvidar, que la
economía medieval siguió siendo fundamentalmente rural, que el
artesanado predominaba en las ciudades y que los grandes negocios no son más
que una capa superficial, pero por la masa de dinero que manejan, por la extensión
de sus horizontes geográficos y económicos y por sus métodos comerciales y
financieros, el mercader banquero medieval es un capitalista. Lo es también por su
espíritu, por su género de vida y por el lugar que ocupa en la sociedad.

Archenti, Nélida y Aznar, Luis: Actualidad del pensamiento sociopolítico


clásico, Eudeba, Buenos Aires, 1998. Capítulo 3.
¶ 1- “… uno de los conceptos más importantes del desarrollo teórico de Marx es el
de relación social …” basado en proceso de producción, trabajo, capital, clases
sociales).
¶2- “'la sociedad no consiste en individuos, sino que expresa la suma de relaciones
y las condiciones en las que los individuos se encuentran recíprocamente
situados…"
¶5-6 La esfera de producción impuesta es la base de las relaciones sociales las
cuales son necesarias e independientes de su voluntad. Estas relaciones son
transitorias y tienen como características la historicidad.
¶8-12 "Además de ser históricas, estas relaciones fundamentales para el análisis de
los procesos sociales son, básicamente. relaciones de oposición entre grupos y se
caracterizan por el ser del tipo dominación y explotación" [Presenta la lucha de
clases, hay una desigualdad en la relación de producción].
¶ 16-30 Método marxista de investigación: Se basa en entender la relación de
interdependencia que gobierna a los elementos que estudia y también la ley que
rige sus cambios "… cada época histórica tiene sus propias leyes…". Estas leyes e
interdependencias cambian según el método de producción. Se basa en lo
concreto, en el caso de lo económico y político, la población. Considera a ciertos
factores y las clases sociales como un abstracción compleja de analizar por eso se
debe resumir todo a ciertas relaciones determinantes.se basa en:
-Determinaciones abstractas generales que corresponde a todas las sociedades
-Categorías que constituyen la articulación de una sociedad burguesa y justifican las
clases fundamentales (capital, trabajo asalariado, propiedad territorial y las
relaciones que forman).
-Síntesis de la sociedad burguesa en forma de Estado.
-Relaciones de la producción (división de trabajo).
- Mercado mundial y crisis.
¶ 31-40 Concepción materialista de la historia Marx se basa en la historia del
proceso de producción material y deja de lado la visión idealista "… exponer el
proceso real de producción, partiendo para ello de la producción material de la vida
inmediata, y en concebir la forma de intercambio correspondiente a este modo de
producción, y engendrada por él , es decir, la sociedad civil en sus diferentes
fases.." "el proceso de proceso de producción impone la organización social y
política en cada sociedad determinada." "en cada una de sus fases [de la historia]
se encuentra en un resultado material, una suma de fuerzas de producción, una
relación históricamente creada con la naturaleza y entre unos y otros individuos que
cada generación transfiere a la siguiente",
¶41-50 "El modo de producción puede considerarse como la base material de la
sociedad…"
Modo de producción: Tipo específico de relaciones de producción unidas y
perfectamente congruentes a ciertos niveles y peculiaridades de fuerzas
productivas.
Elementos básicos:
- Fuerza productiva ( medios de producción, instrumentos y fuerza de trabajo).
- Relación de producción: Son aquellas en las cuales se producen materialmente los
individuos y cuya experiencia jurídica son las relaciones de propiedad.
¶ 51 "El poder político de un grupo o de una clase descansa siempre en una función
económica" [Tiene tenga poder en los modos de producción es el que tiene el poder
político] La lucha de clases (por diferentes intereses) es una lucha política debido a
que "toda clase que aspire a implantar su dominación tiene que empezar
conquistando el poder político, para poder presentar su interés como el interés
general" "La burguesía suprime cada vez más el fraccionamiento de los medios de
producción, de la propiedad y de la población…" [esto provoca una centralización
política, se vuelve homogénea a la sociedad] "El proceso por el cual una clase en sí
se convierte en una clase para sí está marcado, fundamentalmente , por la toma de
conciencia por parte de sus integrantes de la existencia de intereses propios,
contradictorios en relación con los intereses de otras clases…" Si se lucha por el
poder de los medios de producción se lucha por el poder político

MARX, KARL:”CONTRIBUCIÓN A LA CRÍTICA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA”

MATERIALISMO HISTÓRICO: es un modo de analizar el fenómeno social.


DIALÉCTICA: es el método que utiliza el materialismo histórico para analizar este
fenómeno social (Hegel, 1er. dialéctico)
El materialismo sirve para entender la teoría crítica del derecho, por eso MARX
escribía para analizar y comprender lo que sucedía en la sociedad y para eso
intenta dar las herramientas que llevan a entender lo social.
MARX analiza la sociedad civil o política explicando la situación que ocupa el estado
respecto a esa sociedad, pero aclara que no se puede tomar aisladamente ya que
en la estructura encontraremos algunas instituciones familiares o laborales y en la
superestructura está el estado, la política y relaciones jurídicas, pero que esto no le
explica a MARX el funcionamiento de lo social. En la estructura, MARX va a poner la
base material y la forma estado o forma jurídica va a depender de la estructura
social, ya que en esa estructura de base estarán las fuerzas productivas, que se
dividen en: medios de producción (¿con qué?) y fuerzas de trabajo, que a su vez
conforman las relaciones de producción (¿cómo?). En esta estructura está el trabajo
humano, ya que para satisfacer sus necesidades, los hombres modifican la
naturaleza con su trabajo, éstas son las FUERZAS PRODUCTIVAS y porque realiza
ese trabajo con otros establece lo que MARX llama RELACIONES DE
PRODUCCIÓN y los MEDIOS DE PRODUCCIÓN son todo lo que va a usar para
modificar la naturaleza. Por eso MARX dice que LA BASE MATERIAL, la
estructura, DETERMINA LA CONCIENCIA SOCIAL, la superestructura.
Los MODOS DE PRODUCCIÓN forman la estructura o las “condiciones materiales
de existencia” es como el ser ES. La superestructura es como el ser CREE que es.
Las RELACIONES SOCIALES son formas de producción y por eso son FORMAS
DE PROPIEDAD según las cuales hay reglas para repartir lo que se produjo
En el momento de la apropiación se concentran en una sola mano los poseedores
de los medios de producción y los poseedores de las fuerzas productivas. Entonces
aparece una nueva categoría entre los que poseen la propiedad de los medios de
producción que se dividen en:

SOCIALES Y TÉCNICAS

¿Cómo me relaciono ¿cómo me relaciono

para producir? con lo

producido?

RESUMIENDO DIREMOS QUE: La base material es la estructura social y política


que son los MODOS DE PRODUCCIÓN, por lo tanto son FORMAS DE
PROPIEDAD y que está formada por las fuerzas productivas que se dividen en:
medios de producción y fuerza de trabajo, éstas últimas conforman relaciones de
producción, que no son voluntarias y que a su vez se dividen en: sociales y técnicas.
Surge el PRIMER ANTAGONISMO: Los poseedores de los medios de producción
no poseen las fuerzas de trabajo, que es la única que produce valor. El antagonismo
está producido por la explotación.
El SEGUNDO ANTAGONISMO: Está dado por lo que MARX llama” prehistoria de la
sociedad” referida al desarrollo sin parar de las fuerzas productivas y el freno que le
ponen las relaciones de producción. Esto provoca una crisis y es allí donde se da el
cambio provocado por la lucha de clases, ya que cada vez que las fuerzas
productivas avanzan, cambian los modos de producción que están en la estructura y
que van a determinar las formas de conciencia social que forman la superestructura.
En la estructura el ser ES. En la superestructura el ser CREE ser. Por eso la
IDEOLOGÍA es la representación distorsionada de la realidad y está en la
superestructura. Igual que el derecho, porque tiene ideología y relaciones jurídicas y
legitima la relación de explotación a través de la propiedad privada burguesa y
teniendo en la forma estado el monopolio del uso de la fuerza. Esta IDEOLOGÍA,
esta mirada distorsionada de la realidad es común a ambas clases, pero la
distorsión de la relación de explotación siempre perjudica a los tenedores de fuerza
de trabajo.

MARX, KARL LA LLAMADA ACUMULACIÓN ORIGINARIA, cap. XXIV de El


Capital (RESUMEN),
1.
El secreto de la acumulación originaria.
“La llamada acumulación originaria —escribe Marx— no es, pues, más que el
proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción”
(Pág. 655.) La misma aparece como “originaria” porque forma la prehistoria del
capital y del régimen capitalista de producción.
El proceso de transformación de los productores directos en obreros asalariados es
al mismo tiempo proceso de concentración en manos privadas de medios de
producción, bienes de sustento y dinero que se convierten en instrumentos de
explotación de los obreros asalariados.
La transformación de los productores en obreros asalariados y de los medios de
producción en capital, no transcurre sobre una base capitalista, sino en base al
desarrollo y ahondamiento de las contradicciones de la producción mercantil simple.
Como ese proceso fue examinado ya en la sección primera del tomo I, ahora, al
analizar la esencia de la acumulación originaria, Marx concede particular atención al
examen de los factores que intensifican ese proceso, ante todo, a los métodos de
violencia descarada. Las tendencias engendradas por la producción mercantil en el
transcurso de su desarrollo y que la transforman en producción capitalista,
adquieren el impulso requerido, gracias precisamente a la violencia, engendrada por
las necesidades del propio desarrollo económico sobre el que viene a ejercer una
influencia colosal.
La esencia de la acumulación originaria consiste en la disociación entre los
productores y los medios de producción, pero la base de todo el proceso reside en
la expropiación de los productores agrarios, en la expropiación de los campesinos.
La violencia desempeña un papel extraordinario en ese proceso de expropiación,
Marx señala que esa cruzada de expropiación ha quedado inscripta en “los anales
de la historia con trazos indelebles de sangre y fuego”. (Página 656.)
El proceso de acumulación originaria del capital es en esencia un proceso de
transformación de la explotación feudal en explotación capitalista. Marx dice que la
estructura económica de la sociedad capitalista surgió de su antecesora feudal. El
desarrollo de la producción capitalista es, de una parte, síntoma y factor de
descomposición del feudalismo, sirviendo, de otra parte, de cimiento para el
nacimiento de la explotación capitalista.
El proceso de acumulación originaria es característico para todos los países que
emprenden el desarrollo capitalista. Su esencia es siempre la misma, pese a que en
cada país presenta modalidades diversas a tenor con las condiciones históricas.
Donde ese proceso revistió su forma clásica fue en Inglaterra, y por eso Marx toma
a este país como modelo.
2. Cómo fue expropiada la tierra de la población rural.
En este epígrafe Marx examina el proceso de expropiación de la tierra del
campesinado. El gran papel jugado por la expropiación de los productores agrarios
en la acumulación originaria del capital se debe a que en el período de transición del
modo de producción feudal al capitalista, el sector fundamental de la economía era
la agricultura, que por lo mismo concentraba a la aplastante mayoría de los
productores.
2
El prólogo de la revolución que había de sentar las bases del modo de producción
capitalista, como señala Marx, se desarrolló en el último tercio del siglo XV en las
primeras décadas del XVI al ser licenciadas las huestes feudales y arrojadas al
mercado de trabajo como una masa de proletarios al margen de la ley.
Pero el papel fundamental en el proceso de expropiación de los productores directos
corresponde al desahucio de los campesinos, a la usurpación de las tierras
comunales y a la expulsión de los campesinos de las parcelas pertenecientes a los
grandes terratenientes.
El desarrollo de la manufactura lanera en Flandes con el consiguiente aumento del
precio de la lana, sirvió de acicate a ese proceso en Inglaterra. El aumento del
precio de la lana estimuló el rápido desarrollo del pastoreo con la consiguiente
reducción del área de siembra y la expulsión violenta de los campesinos. Marx
recuerda que Tomás Moro habla en su Utopia de un asombroso país donde las
ovejas devoran a los hombres.
La reforma dio un gran impulso a la expropiación de los productores mediante
colosales depredaciones de los bienes de la iglesia en el siglo XVI.
Tras esto se inicia una nueva etapa de desposesión de los campesinos: el saqueo
de las tierras públicas y del patrimonio estatal mediante su entrega gratuita a
personas privadas, su venta a precios irrisorios o su anexión a fincas de propiedad
privada mediante la usurpación descarada.
En el siglo XVIII los bienes comunales son saqueados al amparo de la legislación
estatal. Ese despojo recibe sanción parlamentaria en las leyes de cercado de
terrenos comunales; leyes en virtud de las cuales los terratenientes se regalaban así
mismos las tierras comunales mediante la expropiación legalizada del pueblo.
Además de eso, los terratenientes recurrieron a sus “métodos particulares” de
expropiación de los productores. Esto se refiere a las tierras comunales cuya
usurpación y la transformación consiguiente en el agro, empeoraron notablemente la
situación de los trabajadores rurales.
El último gran procedimiento de expropiación de los labradores es la llamada
limpieza de fincas. En Inglaterra, esa “limpieza” constituye la cúspide de todos los
métodos de expropiación de la tierra de los productores. Marx ilustra ese proceso de
“limpieza” en el caso de Escocia donde adquirió caracteres más irritantes. A los
productores expropiados se les prohibió emigrar, lo que ya preanuncia el concepto
burgués de propiedad sobre la clase obrera como tal. Así pues, prescindiendo de las
motivaciones estrictamente económicas de la transformación agraria, el proceso de
acumulación originaria en Inglaterra se reduce a la expropiación violenta de los
productores: usurpación del patrimonio eclesiástico, enajenación de los bienes
públicos, usurpación de la propiedad comunal, etc. “He ahí otros tantos métodos
idílicos —apunta Marx irónicamente— de la acumulación originaria, con estos
métodos se abrió paso a la agricultura capitalista, se incorporó el capital a la tierra y
se crearon los contingentes de proletarios libres y privados de medios de vida que
necesitaba la industria de las ciudades.” (Página 672.)

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