¿Qué es un lector?

Piglia, hace un recorrido sobre la figura del lector. La literatura ha construido diferentes
figuras, la del autor, ahí podemos meter al autor/escritor como erudito, el de la torre de
marfil el trágico, el atormentado. El comprometido, etc. También la figura del héroe. Estos
elementos parecen estar mucho más cercanos a la literatura y perecen ser mucho más
estables que el lector. El lector podemos pensarlo en una posición asimétrica. Pero, y
sobre todo en la literatura moderna, y mucho más después de Borges en la literatura
argentina, esa figura toma otra relevancia. Sin lector, lectores, la literatura no funciona. Se
termina en sí misma. Barthes diría que el lector activa el texto. Es así que la figura del
lector se construye, como parte necesaria del texto. Como vehículo imprescindible de la/s
lectura/s. Lo que hace Piglia en su ensayo es pensar la figura del lector, como una figura
literaria. La piensa dentro de la literatura, no ya como un receptor y en esa relación
asimétrica, sino como un elemento fundamental. El lector en la literatura.

Papeles rotos.

Empezamos con la figura de Borges. El lector que lee metido casi en el texto, la imagen
que comenta Piglia es muy sugestiva: el libro pegado a la cara, el lector que se queda
ciego. El lector que quema las naves, el que deja incluso la vista por la lectura.

Piglia arma una familia, una tradición: José Mármol (Amalia), Paul Groussac, John Milton
(El paraíso perdido).

Lo une a Kafka en la forma de ver la literatura. Leer en los dos casos es acercarse al texto
de manera tal que la lectura se deforma. El lector como miope. La imagen de Joyce es otra
imagen de la lectura miope. El comentario al Finnegans Wake. La lectura fragmentaria,
puntual, que construye sentidos múltiples desde un solo punto, donde el todo se pierde y
cada parte es un todo. Esa forma de lectura fragmentaria, está en el Quijote. Todo es
material de lectura. Shaum el cartero, el lector de la carta.

El lector puro. Cita. (nota 2)

El lector adicto, el que se mete en problemas porque lee mal. Silvio Astier es un caso.
Madame Bovary otro. (ejemplo de escritura y droga Rimbaud)

Bajo el volcán de Malcolm Lowry. Pelicula de John Huston (El halcón maltés)

La lectura fuera de lugar y con otra función, no se interpretan los signos, sino que se vive y
revive la experiencia.

La lectura y los sueños. Los temas son de la realidad, pero la forma de leer es la del
sueño. El lector que lee para saber cómo vivir. El sueño/lectura como premonición. (Arlt. El
astrologo y Erdosain)

Una lección de lectura, buscar la figura del lector en la literatura, las representaciones de la
literatura. En esa sociedad de lectores que dice Piglia, el primero que pensó en estos
temas es Macedonio Fernández. El museo de la novela de la eterna. Clasificación de los
lectores. La literatura saca al lector de su anonimato y lo pone en situación.

Otra cita.

Los rastros de Tlon.

La imagen del que lee aislado. Hamlet. La cita de Kafka. La vida no se detiene. Pero hay
un desajuste. Hoy lo podemos ver incluso pensando en la velocidad de la experiencia.

Borges inventa un personaje lector que está en ese desajuste, el lector como héroe
trágico. El lector que persigue la lectura infinita, que lee series la cita al libro del libro a la
biblioteca. Podemos compartir con Borges esa figura, nosotros también somos lectores
agobiados por todo lo que falta por leer. Volviendo a la serie, siempre hay algo que falla,
algo que se perdió o que no está más. La teoría del complot. Está en Tlon y en el Nombre
de la Rosa. Jorge de Burgos es Borges y también hay un texto perdido la comedia de
Aristóteles.

La versión contemporánea del lector es el lector perdido en una red de signos, no el lector
que lee un solo libro. Lo imaginario, lo fantástico para Borges está entre los libros.

La fantasía del incendio de la biblioteca.

El lector arbitrario, que lee mal, que lee corrido, fuera de contexto.

La ficción como un efecto de lectura. La ficción es una posición del lector. Lo Borgeano es
leer todo como ficción. Se da vuelta el bovarismo no se lee la ficción como más real que la
realidad sino que se lee lo real como contaminado por la ficción.

La traducción entra como una lectura segura, el lector fiel. (Borges lo pone en conflicto
también en Pierre Menard)

La lectura como defensa: la vida se suspende. La lectura entre lo real y lo imaginario, la

ilusión. El Sur: la lectura media los dos planos, el real y el onírico (que se presenta como
real) Dahlmann muere por la lectura. Lo otro del lector está representado en la literatura.
Dahlmann y el que lo desafía a muerte, Don quijote y Sancho, La fiesta del monstruo. La
novela, para Piglia se funda en esa dualidad la oralidad y la lectura.

Lectores en el desierto argentino.

La pregunta qué es un lector como la pregunta del otro, la hace el que ve leer: civilización
y barbarie. Escena de L.V Mansilla leyendo el contrato social de Rousseau y L.N. Mansilla
el general aclarándole los tantos. Y la otro escena en la el coronel Baigorria en la que los
indios le llevan el facundo.

La pregunta qué es un lector también es la pregunta por cómo llegan los libros.

Los personajes de La muerte y la brújula leen. Scharlach lee para hacer caer a Lonnrot en
su trampa. Y Lonnrot es un lector que lee al pie de la letra, cree todo. Scharlach lee mal, lo
hace con un fin malvado. La lectura en contra.

El caso Hamlet

Volvemos a Hamlet, que también quiere vengarse o es obligado a. Lo que importa en esta
escena de lectura es el acto de leer en sí. Piglia la une a dos mundos: 1) el mundo de la
tradición trágica, la voz del libro como la del oráculo o del fantasma. 2) lo a ntitrágico, la
acción es interior.

Por eso dice Piglia que Hamlet es el héroe de la conciencia moderna.

Dos tradiciones: Cita a Brecht el mundo de las ideas y el de la acción. El libro o la

venganza.

Para unir los dos podemos pensar la lectura como acto político.

Actividad:
La propuesta es escribir un texto ensayístico sobre “Pierre Menard, autor del Quijote”. Para
esto van a cruzar el cuento de Borges y van a proponer una hipótesis de lectura, desde el
texto que leímos de Piglia y los temas lector y autor.