TALLER DE LECTURA

La lectura es una acción que desde niños nos repiten constantemente, debe
ser aprendida. En un momento inicial de nuestras vidas, en muchos casos, es
hasta impuesta, algo obligatorio para aprender. Pero, creo que es allí donde
está el error y coincido entonces con el pensamiento de Jorge Luis Borges,
este escritor del Realismo Mágico que presenta la lectura como un disfrute
pleno, una actividad para entretener nuestra mente y por qué no, detener el
tiempo.

En este sentido, el mencionado escritor concibe el libro de una manera

particular, como la extensión de la memoria, considerando que en los libros se
plasman los pensamientos, que son la recopilación del ser y sentir del escritor y
más importante aún, la exteriorización de sentimientos, deseos, pensamientos,
la imaginación en sí. Para Borges, es gracias a los libros que podemos viajar
en el tiempo, conocer lo que nos antecede, llenar de distintas emociones
nuestro presente con las historias leídas, para él simplemente la historia no
existiría si no hubiese constancia de ello en hojas con tinta que van de
generación en generación.

Por tanto, presenta a la memoria y a los libros como una sociedad única
e indisoluble, la primera sale del escritor a través de sus historias y pasan por
años y años y viven siempre que se estén leyendo y así cada lector va
conociendo y reviviendo el pasado, la esencia de quien fue o lo que fue y viaja
a través de esas páginas e incluso vive lo que allí se vive.

De allí la aplicabilidad de la palabra “Sésamo” porque al tomar un libro

resurgen sus escritores, cobran vida las líneas, las oraciones, las letras allí
plasmadas, se abre un mundo nuevo que aunque lleve años escrito, es nuevo
para cada lector. Es una manera fantástica de mantenerse vivo a lo largo del
tiempo, también una manera de salir de la realidad en la que vivimos para
sumergirnos en la vivida por la mente o memoria de otro.
 Ahora bien, aunque los libros nos dan esas oportunidades, hoy enfrentan
una gran amenaza, pueden ser muchas las causas pero para este escritor la
más importante es la creciente existencia de libros, él lo concibe de manera
irónica ¿cómo es posible que sean los libros la amenaza de sí mismos? Quizá
si tenga razón. A título personal, creo que depende del libro, de la historia
vendida, de la calidad del escritor, de cuánto enganche tenga en sí, claro que,
eso también depende del lector pues la historia que a mí me engancha, no
responde al interés de otros, dependerá también de la personalidad. Otro
aspecto que influye en esta amenaza considero que es el creciente y acelerado
aumento tecnológico.

Si bien la tecnología ha llegado para facilitar la vida del ser humano, no

es menos cierto que tiene sus contraindicaciones como en los medicamentos,
en el caso del libro y la lectura, esta viene a poner en algunos nuestra mente
perezosa, es más fácil entrar a la internet, buscar un libro, frases específicas y
nos ahorramos la lectura de cantidad de páginas; este punto se relaciona a su
vez con el hábito de la lectura adquirido durante nuestra vida y vuelvo de nuevo
al ritmo acelerado en el que vivimos, donde es más fácil buscar en la internet
todo antes de aprender a leer o enseñar la lectura, razón por la cual,
actualmente hay un cúmulo de libros en hogares que sirven para adornar más
que darles su real utilidad.

En consecuencia, tener un libro no es exactamente tener el dominio de

su contenido, un libro cerrado y arrumado es un libro muerto como lo expresa
este escritor y esto también puede ser una amenaza. El dominio del contenido
lo tenemos cuando nos adentramos en las historias, cuando conocemos cada
idea, pensar o sentir, cuando vivimos lo allí descrito.

Ahora bien, expresa Borges que hay medios de comunicación que de

alguna manera amenazan al libro pero que están hechos para el olvido…en mi
opinión, sí. Porque la mayor parte de las veces presentan informaciones de lo
actual y a medida que sale nueva información, esta supera a la anterior, es
como una forma de estar al día con lo que sucede, papel que juega tanto la
televisión como la radio y prensa porque creo que la finalidad es entretener
abarcando los intereses de la mayor parte de la población en la que muchos
responden a lo visual y auditivo, en el caso de periódicos o revistas mantienen
la atención en la actualización de la información. Esto no supone un disfrute de
la memoria, es más un entretenimiento de momento.

Resulta interesante entonces esta afirmación: “Leo a través de otros ojos

y de otras memorias”. Este importante e influyente escritor quedo totalmente
ciego teniendo 55 años en 1955, pero él ya sabía que en algún momento eso
pasaría y se preparó poco a poco para el momento. Su imaginación no se
detuvo en el hecho de no poder producir escritura, aprendió a disfrutar de las
historias de los otros, sumergiéndose en ellas, siguió enriqueciendo su
imaginación, enseñando la literatura a otros, dando lo que sabía, así en parte
leía a través de otros. El hecho de ser crítico literario, escritor, poeta y profesor
pudieron ser atributos que lo ayudaron en este proceso.

Ahora bien, él menciona la lectura obligatoria y la lectura por placer.

Mientras enseño como profesor, inspiro la lectura por placer. Si bien la lectura
es un proceso obligatorio e indispensable en cuanto a lo académico y supone
un además una mejora en la forma de interactuar en la sociedad, no es menos
cierto que como mencione al principio esta puede generar rechazo en la
primera infancia en la forma en cómo se enseña. Para Borges, lo ideal es
aprender la lectura desde la niñez pero de una forma mágica, divertida, que
ofrezca el disfrute del niño. También habla de la importancia del entorno que
rodea este aprendizaje, que sea motivador, de ejemplo. Él aprendió en la
biblioteca de su papá, estuvo lleno de motivaciones constantes y sin muchos
libros de competencia.

Finalmente, si comparto la opinión de este escritor, mientras leía,

pensaba en la lógica de sus argumentos y ciertamente lo que hoy conocemos
no sería posible si alguien en otros tiempos no se hubiese interesado por
escribir y dejar los hechos para la posteridad, entonces si son memorias los
libros. Por otra parte, esa esencia de la que habla es sin duda lo que está
dentro de cada escritor, sus pensamientos y sus sentimientos, si solo con esta
pequeña lectura se pudo despertar en mi la crítica y reflexión sobre la
importancia del libro, supongo que leer temas de mi interés resultara muy
divertido. Para finalizar agrego ¡hasta el internet fuese nadie sin los libros!
Daniel Gómez

5to Año Seccion B