“Que nadie suba a la tribuna sin una causa justa

que defender y que nadie baje de ella sin la

certidumbre de la dignidad del deber cumplido”.
Muñoz Cota
…

-Honorable jurado calificador.

-Queridos alumnos.
-Compañeros maestros.
-Queridos padres de familia.
-Señoras y señores.
Agradezco la invitación a esta fiesta de la palabra para poder
disertar el tema: Convivencia armónica en la escuela.

Actualmente el clima de convivencia en las escuelas de

educación básica es una de las realidades que se viven y una
de las variables que más influye en el aprendizaje de los
estudiantes, pues todos somos seres sociales por naturaleza.

Dentro de estos climas de convivencia nos podemos encontrar

con situaciones de acoso, que van a tener un impacto social y
emocional significativo en el alumnado, ya que, con base a
algunos estudios, se manifiesta en baja autoestima, estados
significativos de ansiedad o depresión, fallas en la regulación

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de la conducta y ausentismo escolar, lo que repercute
directamente en el comportamiento, la forma de interactuar con
los demás y la capacidad para solucionar conflictos en forma
pacífica.

-Maestro no más gritos, no más castigos.

-Compañeros alumnos, no más burlas.

-Papá, mamá, no más regaños injustificados.

-Políticos, no más guerras por la lucha de poder.

-Sociedad en general: preocupémonos y ocupémonos para

que en las escuelas no solo de nuestra región sino de todo el
país existan ambientes seguros y de sana convivencia y que
se tenga como prioridad la convivencia, a fin de cumplir con la
responsabilidad de generar ambientes propicios para que las
niñas, los niños y los adolescentes que cursamos la educación
básica alcancemos un desarrollo integral, ejerzamos nuestro
derecho a una educación de calidad y logro de los
aprendizajes.

Puesto que la formación para todo ello es prioritaria y con

responsabilidad compartida: escuela, padres de familia y
sociedad, no dejemos de lado el propósito esencial: favorecer
el establecimiento de ambientes de convivencia escolar
armónica, pacífica e inclusiva que coadyuven a prevenir

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situaciones de acoso escolar en instituciones de educación
básica propiciando condiciones que posibiliten el aprendizaje.

Como todos sabemos, los alumnos debemos cumplir con

nuestras responsabilidades, practicar nuestros valores de
aprecio y respeto hacia los demás, no hay mejor solución que
predicar con el ejemplo, si bien es cierto, el ejemplo arrastra.

Y hoy ante el notable cambio experimentado por toda la

sociedad; los valores y la búsqueda del bien común se han
convertido desafortunadamente en temas ajenos que no nos
permiten vivir como auténticos seres humanos, dando origen a
la violencia, que en los últimos años ha estado presente en
nuestra sociedad.

El hombre por naturaleza es un ser social, y para convivir ha

tenido que crear normas de comportamiento enmarcadas, por
la concepción del mundo y de la vida de cada grupo, así como
por sus aspiraciones materiales y espirituales.

Estas normas deben ser aceptadas y cumplidas en lo posible

por cada uno de los miembros para ser aceptados por la
sociedad a la que pertenece.

Así mismo los valores en la sociedad deben vincularse en

nuestra vida cotidiana, principalmente en casa, que es el lugar

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de donde emergemos, que es el lugar en donde papá, mamá
nos enseñan que tipo de ciudadanos debemos ser.

Es en casa en donde nos enseñan a darle valor a nuestra

persona y el valor a la vida.

Pero es triste ver la realidad:

Alumnos que asesinan a maestros y a sus mismos

compañeros.

Alumnos que bulean y se sienten más poderosos que otros

solo por la errónea idea que los padres de familia les externan:

- “Si te pegan pégales, no te dejes”

Hemos perdió esos valores que nos hacían auténticos seres

humanos.

Desde casa se debe comenzar a trabajar y accionar.

Es momento de elevar la voz y exhortar, a que cada uno de

nosotros trabajemos desde nuestras diferentes trincheras a
favor de nuestra sociedad.

¡¡¡Que nuestras escuelas hablen!!!

No esperemos a que alguien lo haga por nosotros, si queremos

un cambio favorable lo debemos hacer nosotros mismos,

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reflexionemos y actuemos, el ejemplo arrastra, y que sirvan
estos espacios para comenzar a trabajar en ello.

La convivencia es un aprendizaje tan relevante, que constituye

uno de los pilares de la educación, es decir, se enseña y se
aprende a convivir.

El maestro Nishizawa decía “Planeo mi vida como si fuera a

vivir mil años y la vivo como si fuera a morir mañana”

Y como lo versó el benemérito de las américas en1867 “Entre

los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho
ajeno es la paz.”

He dicho.