CAMBIANDO EL RUMBO DE NUESTRA GENERACIÓN

Para Reflexionar: Imagínense poder vivir en nuestros tiempos un periodo de

969 años (como Matusalén) ¿Cuántas cosas veríamos? Imagínense que solo
nosotros vivamos ese tiempo, y así ver a las generaciones de nuestras
generaciones si viviéramos 969 años.
Veamos en este momento, no nuestra historia, no nuestra descendencia,
pero veamos en estos momentos la historia de un hombre, que no vivió mas
de lo que nosotros vivimos, pero que el murió y no pudo ver la influencia que
dejo, pero gracias a que se registraron estos acontecimientos, nosotros
podemos contemplar que sucedió. 1 Reyes 14:6-11,20

Veamos que alcance tuvieron las acciones de Jeroboam. 1 Reyes 15:25-26;

1 Reyes 16:23,25-26; 29-33; 22:51-53; 2 Reyes 3:1-3; 13:1-3;10-11; 14:23-24;
15:8-9; 17-18; 23-24; 27-28

Nadab (2)
Baasa (24)
Ela (2)
Zimri (7 dias)
Omri (12)
Acab (22)
Ocozias (2)
Joram (12)
Jehu (28)
Joacaz (17)
Joas (16)
Jeroboam II (41)
Zacarias (6 meses)
Salum (1 mes)
Manahem (10)
Pekaia (2)
Peka (20)
Estamos hablando de una dinastía de reyes, pero que les iba mal, en otras
palabras había dinero, porque eso era lo que les heredaban, dinero el Reyno,
pero de que les servía. ¿Cuántas familias no hay con dinero, pero bien
amargadas?
Piensen ¿Qué pasaría si Jeroboán pudiera haber contemplado el futuro? por
eso decía desde un principio: QUE HERENCIA ESTAMOS DEJANDO A
NUESTROS HIJOS, QUE PRINCIPIOS ESTAMOS DEJANDO A NUESTROS HIJOS,
QUE BASES, QUE EJEMPLO ESTAMOS DEJANDO. ¿puro materialismo?

ES NECESARIO CAMBIAR EL RUMBO DE NUESTRA GENERACION

La pregunta es ¿Cómo podemos lograrlo?, PORQUE UNA GENERACION SIN

DIOS, ES UNA GENERACION QUE VA DIRECTO AL FRACASO. Como la
generación que nos muestra Jueces 2:8-10

I) Los versículos que hemos leído para comenzar nos narran un momento
muy triste en la historia del pueblo de Israel.
A) después de haber salido de Egipto y haber pasado 40 años en el
desierto viendo las maravillas de Dios y luego de haber conquistado
con Josué la tierra prometida, esa generación de guerreros, esa
generación de conquistadores, de hombres y mujeres que vieron la
mano poderosa de Dios peleando por ellos, murió.
B) Pero en el (V. 10) se nos dice que después de ellos se levantó una
nueva generación que NO CONOCÍA A DIOS, ni la obra que Dios había
hecho.
C) Es decir que la generación anterior, la generación de Moisés y de
Josué, dejaron perder su próxima generación.
1) No dejaron un legado espiritual en ellos
2) No se ocuparon por transmitirles su fe
3) No se ocuparon en transmitir la visión de Dios
4) No se tomaron el tiempo de transmitirles la palabra de Dios a su
próxima generación.
D) La generación de Josué estaba enfocada en
1) conquistar la tierra
2) en ganar las batallas
3) en cumplir la misión que a ellos les fue encomendada
4) pero se olvidaron de su siguiente generación y tristemente esa
siguiente generación se perdió (V. 11-17)
Nosotros los cristianos de hoy solo se enfocan en más gente (no es malo), en
tener días grandes o actividades (no es malo), muchas iglesias se enfocan en
construir y tener cada vez más bonito el templo (tampoco es malo), pero nos
estamos olvidando de nuestros hijos. Yo pregunto ¿DÓNDE ESTÁN NUESTROS
HIJOS Y NUESTROS NIETOS?
Quizás algunos podríamos pensar ¡Mis hijos No están perdidos! Mis hijos e
hijas No tienen vicios, estudian, tienen títulos académicos, tienen buenos
empleos, etc., pero tenemos que entender una verdad espiritual: Una
generación sin Dios, es una generación perdida, aunque No queramos
aceptarlo.
Y tenemos que entender que el peligro de ya No ser una generación de
conquistadores para Dios, de ya No ser una generación que pelea las batallas
de la mano de Dios, es que los convierte en una generación en fracaso
espiritual (V. 18-21)

Es por eso que es muy importante responder estas preguntas

¿En qué estamos fallando?, ¿Como estamos dejando perder nuestra
siguiente generación?
¿En qué estamos fallando?

“NO PERDAMOS NUESTRAS GENERACIONES”

Con la ayuda de Dios. Noe lo hizo porque aprendió a caminar con Dios.

Genesis 6:9
9
Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus
generaciones; con Dios caminó Noé.

Versión actual
Noé siempre obedeció a Dios. Entre la gente de su tiempo no había nadie
más bueno ni honrado que él.

1
Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he
visto justo delante de mí en esta generación.
5
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen éxodo 20:5

Números 14
10
Entonces toda la multitud habló de apedrearlos.
Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los
hijos de Israel, 11y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este
pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho
en medio de ellos? 12Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te
pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos. 1

Números 32
13
Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes
cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella
generación que había hecho mal delante de Jehová. 14Y he aquí, vosotros
habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores,
para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel. 15Si os volviereis de en pos de
él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y destruiréis a todo este
pueblo.2

Moises recuerda a Israel las promesas de Dios

Jueces 2
7
Y el pueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué3. Porque solo sirvieron en el
tiempo de Josue. Queremo generaciones que aunque no estemos nosotros ellos puedan
seguir. Josue 24:31

Cuando la gente no conoce a Dios, hace cosas malas, como faraón y los hijos de Eli

➢ La mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos es la instrucción en

los caminos de Dios. Proverbios 22:6

3 Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Jue 2:7). Miami: Sociedades Bı ́blicas Unidas.
➢ El deseo de Dios que nosotros y nuestros hijos, y los hijos de nuestros
hijos vivan bien. Deuteronomio 6:1-2