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A. Isaías 9-11 es similar a Isaías 2-4. Cada pasaje tiene tres partes: primero una promesa
acerca de la gloria milenaria de Jesús (2:1-5; 9:1-7), seguido de una advertencia de
juicio (2:6-4:1; 9:8-10:34), concluyendo con otra promesa de la gloria de Jesús en el
Milenio (4:2-6; 11:1-16). El pecado, el juicio y la actividad sobrenatural vista en la
historia en estos pasajes será visto una vez más en los últimos tiempos pero a nivel
global.
C. Guerra Civl: Una generación después del Rey David, en 931 a.c., Israel se dividió en
dos reinos: el reino de Israel en el Norte (con Samaria como su capital) y el reino de
Judá en el Sur.
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E. Isaías 9-10 alude a la creciente crisis de ese tiempo - estaba centrada en dos crisis
militares. Existía grande caos y tribulación en esa región, era un conflicto militar,
social y económico.
1. En el año 734 a.c. Israel en conjunto con Siria atacó a Judá matando 120,000
(2 Crónicas 28:6)
Porque Peka hijo de Remalías mató en Judá en un día ciento veinte mil
hombres valientes, por cuanto habían dejado a Jehová el Dios de sus padres.
(2 Cron. 28:6)
2. En 733 a.c. El imperio Asirio invadió el reino Nórdico de Israel. En 721 a.c.
Asiria invadió Israel una vez más, capturando su capital, Samaria, y llevando a
su pueblo como esclavos.
II. DIOS MANDARÁ GRAN LUZ PARA RESTAURAR AL ISRAEL REBELDE (IS.
9:1-7)
B. Dios enviará gran luz por medio del Rey, Jesús (9:1-7).
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la
aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la
tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino
del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba
en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz
resplandeció sobre ellos. (Is. 9:1-2)
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C. Una gran luz: El pueblo caminando en tinieblas - los israelitas - verían una gran luz.
Isaías habló de aquellos que “habían visto la luz” (9:2). Él habló del futuro como si
ya hubiera pasado. Para Isaías, la esperanza del reinado terrenal del Mesías era una
realidad presente que impulsaba su vida en el “ahora”. Sus discípulos debían crecer
en fe y no darse por vencidos en desesperanza (8:16-17, 21). El remanente podría
caminar en confianza en el hecho de que vendría una gran luz, aun en tiempo de
grandes tinieblas (8:22).
E. Neftalí y Zabulón: La tierra de Neftalí está cerca de la costa occidental del Mar de
Galilea y Zabulón estaba al occidente. Estas tierras en el norte de Galilea fueron las
primeras atacadas por el imperio Asirio.
F. Isaías se refería a los dos períodos de intensa dificultad visto en el área norte de
Israel. En el año 733 a.c. Asiria invadió esta área, y 12 años después muchos en
Israel fueron deportados en el año 721 a.c.
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G. Isaías 9:3-5 describió tres aspectos de esta gloriosa promesa: la nación de Israel se
multiplicará, será restaurada en su relación con el Señor (se regocijará delante del
Señor), y será libertada del yugo de la hostilidad militar. Por lo tanto, se establecerá
un nuevo orden mundial como resultado del nacimiento de este Rey (9:6-7).
Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se
alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tú quebraste
su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de
Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y
todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. (Is. 9:3-5)
4. Sandalias de guerrero: El hecho de quemar las botas militares y las ropas de los
soldados derrotados habla de la victoria militar final cuando ya no se va a
necesitar equipo militar porque las guerras cesarán por siempre (Is. 2:4).
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A. Isaías dio un mensaje describiendo los juicios de Dios contra el orgullo y la opresión
en Israel (9:8-21). El Señor ya había enviado sus advertencias de juicio a Israel por
medio de Amós, Óseas e Isaías desde el año 760 a.c. en adelante. Todos en Israel
sabían de estas advertencias y por lo tanto eran responsables.
El Señor envió palabra a Jacob, y cayó en Israel. Y la sabrá todo el pueblo, Efraín
y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: Los
ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, pero en
su lugar pondremos cedros. Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra
él, y juntará a sus enemigos; del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a
boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía
su mano está extendida. Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni
buscó a Jehová de los ejércitos. (Is. 9:8-13)
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B. En el versículo 8-9, Isaías se refiere a Israel con cuatro nombres diferentes: como
Israel (el nombre de pacto de Israel) Jacob (padre de las 12 tribus), Efraín (la tribu
más dominante), y Samaria (la ciudad capital de Israel). Los profetas a menudo se
referían al Reino del Norte con el nombre de Efraín. La casa real y el centro religioso
de Siló estaban en el territorio de Efraín. Jeroboam el primer rey del reino del norte
reinó del 931-909 a.c., y provenía de Efraín. Efraín era la tribu más dominante en el
reino del norte. El primer hijo de José fue Manasés pero el segundo hijo Efraín
recibió la bendición de primogenitura de parte de Jacob. A pesar de la protesta de
José, Jacob bendijo al hijo más joven de José, Efraín, declarando que él sería mas
grande que Manasés (Gn. 48:8-20).
C. En el versículo 10, el orgullo de Israel estaba expresado en clamar que si hubiera una
destrucción militar en su tierra, aun así lo reemplazarían con algo aun mejor. Ellos
vencerían cualquier tipo de desastre y lograrían mejores y más grandes cosas por
medio de su arduo trabajo y sin la ayuda de Dios (9:13).
1. Ladrillos: si sus enemigos derribaban sus muros hechos de ladrillo, ellos los
reconstruirían con piedras preciosas y costosas como la cantera.
D. Una crisis en aumento: En 9:8-21, Dios permitió una crisis en aumento hacia un
Israel que no tenía arrepentimiento - esto incluía un conflicto militar desastroso
(9:11-12), el derrumbe de su infraestructura política (9:14-16) y servicios sociales
(9:17), co la pérdida de los estándares morales en la sociedad (9:18), la tierra
quemada por los fuegos (9:19), y anarquía social (9:19-21). Mientras Israel
continuaba reusándose a arrepentirse, así mismo la disciplina de Dios continuó
aumentando. Y por esto el clamor de Isaías “Ni con todo esto ha cesado su furor, sino
que todavía su mano está extendida” (9:12, 17, 21; 10:4).
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F. Isaías habló este mensaje en Judá para que vieran las consecuencias del pecado de
Israel y esto los instruyera a temer a Dios, al comenzar a entender un poco más la
disciplina del Señor con su pueblo de pacto, porque él disciplinaría de igual manera a
Judá. A ellos se les dio la oportunidad de aprender de la crisis de Israel.
G. Judá no necesitaba temer los ejércitos de Israel y Siria quienes los estaban atacando,
porque los juicios de Dios destruirían esos ejércitos. Este mensaje le dio esperanza a
Judá en ver el juicio de Dios en contra de su archienemigo. Isaías explica porqué el
ataque de Israel en contra de Judá falló; no era porque su
H. El Señor mandó invasiones militares a Israel, los asirios del norte y los filisteos del
sur (9:11-12). Esto demostró la soberanía de Dios y su control sobre las naciones.
(Is. 9:19-21)
A. Isaías 10 nos da una imagen calará de cómo Dios va a responder a Israel y a las
naciones en los últimos tiempos. Tenemos que reconocer que lo que pasó en Isaías
10 tienen un cierto cumplimiento en la historia antigua. Muchos reconocen Isaías 10
como parte de un mensaje contenido en Isaías 9-11: un mensaje separado en dos
pasajes principales (9:1-7 y 11:1-16).
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A. Dios le advierte a Judá que se arrepienta para evitar un juicio que estaba sobre Israel
(10:1-4). Isaías había profetizado acerca del juicio venidero por su orgullo y opresión
(2:6-4:1).
!!Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para apartar del juicio a
los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a
las viudas, y robar a los huérfanos! ¿Y qué haréis en el día del castigo? ¿A quién
os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En dónde
dejaréis vuestra gloria? Sin mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos
caerán. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está
extendida. (Is. 10:1-4)
C. El día del castigo: un día de desastre viene a Judá sin que otra nación les ayude. Esto
pudo haber pasado cuando Asiria atacó las ciudades fortificadas de Judá (701 a.c.; Is.
36:1) o cuando Babilonia destruyó Jerusalén y tomó a mucha gente en cautividad
(606-586 a.c.).
E. Los planes a corto plazo del Señor para Judá e Israel no eran idénticos. Israel sería
devastada por los Asirios (10:4, 9, 11), pero Judá será guardada de esta devastación.
VI. DIOS USÓ ASIRIA COMO SU BÁCULO Y DESPUÉS LOS JUZGÓ (IS. 10:5-19)
A. Dios juzgará a los perversos asirios que él mismo usó como una herramienta para
disciplinar a su pueblo (10:5-6). Asiria era un enemigo cruel que fue enviado por
Dios. Habacuc estaba conmovido y en conflicto con esta idea (Hab. 1:5-17). Dios
escogió al perverso imperio de los asirios para disciplinar a su pueblo. Después, él
los destruyó.
Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira…Pero
acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de
Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria,
y la gloria de la altivez de sus ojos. (Is. 10:5, 12)
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B. Dios controla el destino de las naciones. Isaías habló de un Dios que está en control
de la historia. Él aplicó esta verdad de la soberanía de Dios al proceso de la historia.
Esto tiene importancia para nuestras vidas también. Isaías quería que Judá confiara
en Dios aun cuando los poderosos asirios los rodeaban, sabiendo que aun la nación
más poderosa está bajo su control.
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1. Morador de Sión: Esta promesa fue hablada a aquellos que vivían en Sión o
Jerusalén (10:24). Aquellos en Jerusalén (el reino de Judá) fueron alentados al
saber que Dios salvaría al remanente en el rebelde reino de Israel y que por lo
tanto él haría lo mismo con ellos.
2. Él te herirá: los asirios iban a herir a Judá con una vara y con palo “a la manera
de Egipto” para esclavizarlos como Faraón esclavizó y oprimió fuertemente a
los israelitas (10:24).
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3. Los asirios: parece ser que Isaías se refirió a un rey asirio en particular como
“el asirio” (10:24). En el tiempo de Isaías, el único rey asirio que atacó a
“aquellos que habitaban en Sión” o Jerusalén fue Senaquerib (en 701 a.c.). Aún
así, él no hirió a Jerusalén “con una vara a manera de Egipto” para
esclavizarlos. Al contrario, Jerusalén fue librada de Senaquerib de manera
sobrenatural cuando el ángel del Señor mató a 185,000 soldados asirios (Is.
37:36). Senaquerib no “hirió con una vara”, ni siquiera entró a Jerusalén.
Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el
campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí
que todo era cuerpos de muertos. (Is. 37:36)
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A. Isaías previó la marcha militar triunfante de Asiria desde el Norte para invadir
Jerusalén (10:28-32).
Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en Micmas contará su ejército. Pasaron el
vado; se alojaron en Geba; Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó. Grita en alta voz,
hija de Galim; haz que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot. Madmena se
alborotó; los moradores de Gebim huyen. (Is. 10:28-32)
3. Cuando el ejército asirio se acercó hizo que las villas de Ramá y Gabaa se
llenaron de temor y corrieron en pánico.
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He aquí el Señor, Jehová de los ejércitos, desgajará el ramaje con violencia, y los
árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados. Y cortará con
hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá con estruendo. (Is. 10:33-34)
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