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8/6/2019 Y Constituyeron Ancianos.
Por Larry Schnedler
Y constituyeron ancianos…
Un estudio sobre la persona, la vida y el ministerio de los ancianos en la Iglesia Local
Por: Larry Schnedler
http://slidepdf.com/reader/full/y-constituyeron-ancianos-por-larry-schnedler 1/51
Contenido
1. Ancianos en Israel 5
2. Ancianos en la iglesia: ¿Qué es un anciano? 7
3. Las funciones de los ancianos en la iglesia 15
4. Requisitos para los ancianos 23
5. La responsabilidad de una congregación hacia los ancianos 30
6. La selección de los ancianos 33
7. La ordenación y colocación de ancianos 37
8. La relación de los ancianos con otros ministerios 40
9. El equipo de liderazgo en la iglesia 46

Dedicatoria
Dedico este libro a uno de los más fieles ancianos que he conocido en más de cincuenta años de ministerio: Pedro Garza
Urista, de Gómez Palacio, Durango, México, quien, junto con su esposa Marta, ha servido fielmente al buen Pastor Jesús,
a su pastor Juan Hernández, y a su congregación Iglesia Cristiana Antioquía, por más de veinte años. Pedro, con su
corazón de servidor, representa a los muchos otros que, como él, han servido fielmente en sus iglesias respectivas en
muchas partes del mundo. Que Cristo el Príncipe de los pastores los corone a todos ellos con “la corona incorruptible de
gloria”.
Prólogo
El libro y “Y Constituyeron Ancianos” escrito por Larry Schnedler, es un libro que le URGE a la Iglesia Mexicana leer (así
como pastores y líderes de todo Latinoamérica), ya que contiene una excelente dirección Bíblica, para que el liderazgo
pueda encontrar lo que Dios tiene para cada congregación. La lectura de este libro no solo evitará el andar buscando
“métodos” para la dirección correcta de una iglesia, sino que ayudará a impedir muchos abusos que existen de parte de
los pastores hacia el grupo, como de parte del liderazgo que no les permite a los pastores fluir con la visión para cada
iglesia en particular.
Xavier Gómez Rubio

Fundador del Centro Cultural Vida,
Guadalajara, Jalisco, México.
Por: Larry Schnedler
Un estudio sobre el ministerio importante de los ancianos y cómo funciona en la Iglesia Local.
“Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al
Señor en quien habían creído” (Hechos 14:23).
Una publicación de: Pan

American Ministries
(Ministerio Panamericano)
P.O. Box 380774

San Antonio, Texas 78268
Tel./Fax. (210) 647-4614;
e-mail: pamlarry@flash.net . larryschnedler@hotmail.com
Los textos bíblicos son tomados de la Biblia de las Américas, con algunas excepciones. La Fundación Bíblica
Lockman.
C. Derechos reservados.
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Introducción.
Es con gran gozo que ponemos al alcance de los pastores, ancianos y otros siervos de Dios, esta
pequeña obra sobre el ministerio de los ancianos, especialmente en vista de que hay poco material
disponible en esta área ministerial.
Es nuestro deseo que sea de bendición para los que ya ocupan ese lugar de liderazgo en su iglesia
local y los que posiblemente lo harán en el futuro. Si el libro arroja luz sobre el trabajo importante que
realizan los ancianos, y si ayuda a los pastores en la preparación de nuevos ancianos en sus iglesias,
nuestra labor será ampliamente recompensada.
Recomendamos a los pastores usarlo como guía en el entrenamiento de líderes, tanto los que ya son
ancianos como ancianos en potencia. Además de usarlo como un plan de estudio en clases, es
recomendable que el pastor le requiera la lectura personal del libro por cada uno de ellos.
Tengo la convicción de que muchos de los problemas que surgen en torno a los ancianos, tienen su raíz
en la falta de una preparación adecuada. Ha sido nuestro deseo poner en manos de pastores y otros
ministerios en el cuerpo de Cristo, una herramienta que les ayude a dar un entrenamiento y
equipamiento más completo en la vida de los ancianos.
Todo esto tiene el objetivo de glorificar a nuestro Dios, fuente de toda bendición, y a Jesucristo, Cabeza
y Señor de la Iglesia universal y de cada Iglesia local.
Otro objetivo importante es el de fortalecer a las iglesias por medio de un ancianato más preparado. El
pastor y los ancianos son la columna vertebral de la Iglesia local. Si el Equipo de Liderazgo (pastor y
ancianos) es fuerte en sus relaciones y entendimiento de su ministerio, la iglesia será fuerte. Es
nuestro deseo que el libro fortalezca vidas, ministerios e iglesias para fortalecer y extender el
Reino de nuestro Señor en América Latina.Que Dios bendiga a todo siervo del Señor al leer este
lirbo.
Nota: En el libro, cuando la palabra iglesia se escribe con minúscula se refiere a la iglesia local, y
con mayúscula se refiere a la Iglesia uiversal.
Nota: Algunos pastores prefieren no usar el término “anciano” y usar otras palabras para definir
este ministerio o designar a estos líderes. Algunos los llaman “pastores”, o “pastores asistentes”,
etc. El título o vocablo no es lo esencial. Lo que importa es el fiel cumplimiento de las funciones
que le corresponden, las cuales están delineadas en la Palabra de Dios. Aquí usamos el término
“anciano” porque es el que la Biblia usa. Sin embargo, comprendemos que algunos contextos
requieren el uso de otros vocablos.
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Capítulo 1
Ancianos en Israel
Ancianos de Israel en el Antiguo Testamento.
Los ancianos constituían parte importante de la vida de los pueblos del Antiguo Testamento. Por su
edad, se consideraban personas de madurez, experiencia, conocimiento y sabiduría. Eran, por
consiguiente, los líderes naturales de familias, clanes y tribus. Ocupaban en la vida civil de una nación,
puestos de responsabilidad como gobernantes en las ciudades, jueces, etc. La primera mención de
ancianos que encontramos en la Biblia se encuentra en Génesis 50:7:
Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón,
los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto. (LBLA).
Aquí descubrimos que no sólo Israel tenía ancianos, sino también Egipto. “Estos ancianos” de Egipto
probablemente eran oficiales de autoridad y liderazgo en el gobierno de Faraón. También otras
naciones tenían ancianos como vemos en Números 22:7:
Y los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y
llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac. (LBLA)
En la antigüedad, los ancianos de Israel eran responsables de administrar la justicia, la ley y la equidad
entre el pueblo. También servían de jueces que juzgaban los crímenes y castigaban a los
transgresores. Participaban en la administración política de ciudades.
La primera mención de ancianos de Israel se halla en Éxodo 3:16.

Observamos los siguientes hechos:
Ancianos de Israel en los tiempos de Moisés…
 Cuando Moisés y Aarón llegaron a Egipto, reunieron a los ancianos (como líderes y representantes
del pueblo) para avisarles de su comisión divina de liberar al pueblo de su esclavitud (Éxo. 3:16, 18;
4:29; 12:21). Ya existían ancianos cuando Moisés y Aarón llegaron. Por mucho tiempo había
existido esta organización sencilla, basada en jefes o cabezas de tribus, de clanes y de familias.
Antes de existir la Ley Mosaica, estos “ancianos” dirigían la vida social y espiritual del pueblo,
administraban justicia y daban liderazgo a su gente.
 Ellos acompañaron a Moisés cuando, éste, primeramente habló a Faraón (Ex. 3:18).
 Moisés comunicaba sus mensajes y mandamientos al pueblo por medio de los ancianos (Ex. 19:7;
Dt. 31:9).
 Estaban al lado de Moisés en la experiencia de dirigir al pueblo en el desierto (Ex. 17:5).
 Setenta ancianos acompañaron a Moisés en el Monte Sinaí (Éxo. 24:1, 9, 14).
 Setenta ancianos fueron designados para llevar la carga de gobierno junto con Moisés (Nm. 11:16-
25). Estos pudieron haber sido los mismos setenta de Ex. 24:1. De ser así, lo que vemos aquí es un
aumento de responsabilidades que les fueron asignadas.
Ancianos de Israel en la tierra prometida.

 Al llegar a la tierra , según Moisés había mandado, el pueblo estableció líderes (ancianos) en las
ciudades para administrar el gobierno local de éstas (Dt. 19:12; 21:3; Josué 20:4; Jue. 8:16; Rut 4:2,
etc.). Aun en ciudades pequeñas o pueblos como Belén, había ancianos (1 S. 16:4).
 En el tiempo de los Salmos (Reyes) y Profetas, los ancianos continuaban sirviendo como un cuerpo
de líderes y oficiales entre el pueblo (Salmos 107:32; Lm. 2:9-10).
 Durante el cautiverio de Israel , los ancianos tenían funciones de liderazgo entre el pueblo, aun en el
exilio en Babilonia (Ez. 14:1). Tenían la función de establecer algún nivel de orden en la vida del
pueblo en su exilio. Según Ezequiel 14:1ss, estos ancianos eran desobedientes al Señor,
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idólatras, quienes habían puesto sus ídolos en su corazón. Dios le dice a Ezequiel que Él ya no puede
ser consultado por ellos debido a su maldad.
 Después del exilio , al regresar los israelitas a Jerusalén, se estableció la sinagoga, la cual tenía en
cada lugar, un grupo de ancianos que la gobernaban. El número de ancianos en las sinagogas,
correspondía al número de habitantes en cada región. Algunos de estos ancianos pertenecían al
Sanedrín (el cuerpo gobernante de mayor autoridad en la nación).
La palabra hebrea zaqen significa “viejo” y lleva la idea de una persona cuya vida constituía un
depósito de conocimiento, sabiduría, historia del pueblo, etc. Esto es especialmente cierto cuando
tomamos en cuenta la falta de libros y medios de aprendizaje en aquellos días. Cada anciano del
pueblo fue considerado una biblioteca de conocimiento y un recurso abundante y valioso de sabiduría
para guiar la vida de otros.
Resumiendo, podemos apreciar que un anciano era un hombre mayor de edad, un líder entre el pueblo
por su gran experiencia en conocer y caminar con Dios, su capacidad de administrar Su ley y
justicia y dar dirección a la gente, su participación en la administración política de ciudades y la
habilidad de compartir y aplicar su sabiduría a la vida religiosa y social del pueblo. Siempre los vemos
como un grupo, funcionando de manera corporal y no individual o independiente. En todo esto hay
principios espirituales que podrían ser aplicados al gobierno de las iglesias locales del Nuevo
Testamento, que nacerían entre el pueblo de Dios cientos de años después.
Ancianos de Israel en el Nuevo Testamento.
Los ancianos entre los judíos en los tiempos de Jesús, eran parecidos a los del Antiguo Testamento.
Israel ahora estaba bajo el dominio del Imperio Romano, y por consiguiente, las funciones de ellos
estaban limitadas a la vida religiosa y social del pueblo, pero no a la política.
Se encuentran asociados con los principales sacerdotes en Mateo 21:23, así como con los principales
sacerdotes y los escribas en Mateo 16:21 y con los principales sacerdotes y “todo el concilio” en Mateo
26:59. Este concilio era el Sanedrín, la corte suprema de los judíos que se había reunido para
juzgar y condenar a muerte a Jesús.
Parte de la función del Sanedrín era la de reconocer y anunciarle al pueblo la venida del Mesías cuando
llegara. En vez de cumplir con sus responsabilidades como líderes del pueblo, los ancianos de
Israel fallaron y se convirtieron en guías ciegos de otros ciegos. A pesar del fracaso de los ancianos de
Israel en cumplir el propósito de Dios para su liderazgo, ellos, sus funciones y la forma de gobierno que
ellos representaban, nos presentan un modelo y una base para el gobierno de las iglesias del Nuevo
Testamento. Los primeros creyentes de la Iglesia eran judíos, y tomaron su forma de liderazgo
(ancianos) del modelo del Antiguo Testamento que Dios había establecido desde la antigüedad “en la
congregación (ekklesia) en el desierto” (Hechos 7:38).
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Capítulo 2
Ancianos en la Iglesia:
¿Qué es un anciano?
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los
encomendaron al Señor en quien habían creído. Hechos 14:23 (LBLA).
Para entender con claridad el cuadro bíblico de los ancianos, en el sentido neotestamentario, resulta
imprescindible ir a la raíz del significado y aplicación de ciertos términos bíblicos, de no ser así, nuestra
imagen de ellos puede ser borrosa y errónea, podemos formar un concepto anticuado, poco bíblico y
alejado de la realidad. Esta imagen falsa es la de un hombre muy viejo, de barba larga, vestido de un
manto largo color negro y con un pergamino en las manos. La mayoría de los ancianos que yo conozco
en las iglesias, son hombres relativamente jóvenes, dinámicos, de buena apariencia, inteligentes,
talentosos y capaces.
Tres palabras – un solo ministerio.

Hay tres palabras griegas, con distintas traducciones y significados, que describen la persona y el ministerio
de los ancianos.
Presbúteros (anciano).
La primera es presbúteros, la cual se traduce anciano en cada lugar donde aparece en el Nuevo
Testamento. Nuestros términos presbítero, presbiterio, etc., derivan de este vocablo. El significado de
presbúteros es: una persona mayor de edad, que posee sabiduría, madurez, conocimiento, estabilidad,
etc.
Presbúteros tiene dos significados y aplicaciones. Primero, se refiere simplemente a una persona
mayor de edad, sin connotaciones espirituales o eclesiásticas. Tenemos un ejemplo en Tito 2:2-5.
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en
la perseverancia. 3 Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no
calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, 4 que enseñen a las jóvenes a
que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, 5 a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar,
amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. (LBLA).
También, en Filemón verso 9, Pablo se refiere a sí mismo como “Pablo, el anciano”. … no obstante, por
causa del amor que te tengo, te ruego, siendo como soy, Pablo, el anciano, y ahora también prisionero
de Cristo Jesús, (LBLA). La Reina Valera dice: … siendo como soy, Pablo ya anciano… (Véase también
1 Ti. 5:1-2).
El segundo significado de presbúteros tiene que ver con la persona que sirve como líder espiritual en
una iglesia local. Describe a la persona como una de madurez espiritual, con experiencia tanto en las
cosas de Dios como en los asuntos de la vida, de sabiduría y capacidad para compartir consejos sabios
con otros, de habilidad para enseñar la Palabra de Dios, etc.; se trata de uno que ha caminado con Dios
y conoce Sus caminos.
Vale acentuar que la madurez de un anciano en una iglesia local es relativa. Es decir, podría ser más
maduro espiritualmente que otros miembros de la congregación, aunque no tenga mucho tiempo en
Cristo. Esta situación la vemos en relieve mayormente en iglesias nuevas, donde los líderes o líderes en
potencia no han tenido suficiente tiempo para alcanzar un alto nivel de madurez. Sin embargo, van
adelante, crecen rápidamente, muestran evidencias de madurez, consagración, empeño, diligencia,
santidad de vida, etc., a tal grado, que califican para ser ejemplos y líderes de los demás.
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8/6/2019 Y Constituyeron Ancianos. Por Larry Schnedler
Un ejemplo de esto lo encontramos en Hechos 14:21-23. Pablo y Bernabé, en su primer viaje misionero,
habían predicado la Palabra en Listra, Iconio y Antioquía (de Pisidia). 21 Y después de anunciar el
evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22
fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: Es
necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. 23 Después que les
designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orando con ayunos, los encomendaron al Señor en
quién habían creído. (LBLA)
El lapso de tiempo que transcurrió entre la predicación del evangelio a estas ciudades y el regreso de
Pablo y Bernabé para construir ancianos, no pudo haber sido más de algunos meses, sin embargo, los
apóstoles encontraron, entre los grupos de creyentes, hombres que calificaron para dirigir la vida
espiritual de estas congregaciones nacientes. Quizás no eran muy maduros espiritual y
ministerialmente, pero iban delante de los demás en cuanto a su diligencia y desarrollo espiritual.
Aquí se halla uno de los significados de presbúteros: uno que es mayor que sus hermanos y que posee
madurez relativa. Es decir, es maduro en comparación con otros que necesiten su ejemplo y dirección.
Por su puesto, lo ideal para un anciano es que sea un hombre con un alto nivel de madurez,
experimentado en las cosas de Dios, que tenga años de haber caminado con Dios, que conozca bien la
Palabra de Dios, que tenga la habilidad de aconsejar y ayudar a otros, que posea profundo
discernimiento espiritual y que sea capaz de tomar decisiones sabias que beneficien a la iglesia.
Epíscopos (obispo).
La segunda palabra griega que nos atañe es epíscopos. Las dos partes del vocablo son: epi (sobre) y
skopos (ver, velar, mirar, supervisar). De allí se derivan las palabras telescopio, microscopio, etc.
Aparece cinco veces en el Nuevo Testamento, y cada vez se traduce como obispo.
Hechos 20:28 Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os
ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre.
(LBLA).
Fil. 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están
en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos: (LBLA).
1Tim. 3:2 Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de
conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, (LBLA).
Tito 1:7 Porque el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado,
no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas, (LBLA).
1 P. 2:25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas. (RV).
En cuatro de estos textos obispos se refiere a un líder espiritual en la iglesia. En el otro, habla de Jesús, el
Obispo de nuestras almas. La Biblia de las Américas lo traduce como “Guardián de vuestras almas”.
El sustantivo episkope se refiere al trabajo, función o ministerio de un “obispo”, se encuentra en Hechos

1:20; hablando del ministerio de Judas Iscariote, dice: … “tome otro su oficio”; en Lucas 19:44 se
traduce como visitación , y se refiere a la vigilancia y atención especial que Dios prestaba y el cuidado
(superintendencia) que ejercía sobre Su pueblo para bendecirlo, protegerlo, apacentarlo y guiarlo.
(véase 1 Ped. 2:12, donde episkope también se traduce como “visitación”).
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Un ejemplo más de episkope se encuentra en 1 Tim. 3:1 donde es traducido con la palabra “obispado”,
y significa el trabajo o función, o bien, el liderazgo ejercido por un anciano. Habla de su cargo o
responsabilidad.
El verbo episkopeo aparece sólo dos veces en el Nuevo Testamento (Hebreos 12:15 y 1 Pedro 5:2). En
En el primero se traduce como mirad bien. Es decir, ejerced sumo cuidado, diligencia, y vigilancia para
que no brote ninguna raíz de amargura, etc.
En 1 Pedro 5:2 se traduce con la frase cuidando de ella (la grey). La Biblia de las Américas lo traduce
como velando por él (rebaño). La palabra episkopeo describe la función básica de los ancianos: la de
ejercer con cuidado, diligencia y vigilancia su ministerio de proteger, edificar y guiar a la Iglesia local.
Hemos visto que la palabra anciano se refiere a la persona misma, su calidad de vida, carácter,
experiencia, madurez, sabiduría, etc., mientras que obispo encierra y describe la función principal de los
ancianos: velar por el bienestar de otros, vigilar, cuidar, etc.
Poimen (pastor).
Hay una palabra más que describe el ministerio de los ancianos: poimen. La raíz de este vocablo (poia)
significa “proteger”. Poimen aparece 18 veces en el Nuevo Testamento, y sin excepción, se traduce como
“pastor” (Mt. 9:36, 25:32, 26:31; Mr. 6:34, 14:27; Lc. 2:8, 15, 18, 20; Jn. 10:2, 11 (dos veces), 12, 14, 16; Ef.
4:11 (el único lugar donde se refiere directamente a un líder espiritual de la
iglesia); He. 13:20; y 1 P. 2:25).
En la mayoría de los casos citados se refiere a Jesús como el Buen Pastor; en algunos textos habla de
pastores de ovejas naturales; en otros, se usa la palabra pastor en un sentido general o espiritual (Ej.
Mt. 9:36); y sólo una vez habla de un líder espiritual o dirigente en una iglesia (Ef. 4:11).
Si buscamos en el Nuevo Testamento el verbo poimaino, descubrimos, sin embargo, que la Biblia habla
mucho acerca del trabajo pastoral de los líderes espirituales de la iglesia, es decir, los ancianos. La
palabra significa “apacentar, pastorear, alimentar, cuidar de un rebaño, nutrir, regir, etc.” Por ejemplo,
poimaino se usa en Hechos 20:28 donde la traducción es “apacentar”. También la encontramos en Juan
21:16 donde Jesús comisiona a Pedro a cuidar Sus ovejas: “Pastorea mis ovejas”. (En Juan 21:15 y 17,
la palabra “apacienta” se deriva de otro vocablo griego: bosko, el cual quiere decir alimentar, dar de
comer, apacentar, proveer pastos).
En Mateo 2:6 poimaino describe el liderazgo de Cristo como pastor de Israel: … “Porque de ti saldrá un
guiador, que apacentará a mi pueblo Israel”. Cristo, el Buen Pastor, habría de ser el que apacentara a
los fieles de Israel, especialmente a los que lo reconocieran como el Mesías.
En Lucas 17:7, 1 Co. 9:7, 1 P. 5:2 y San Judas 1:12 poimaino es traducido por la palabra “apacentar”.
Se traduce como “regir” en Ap. 2:27, 12:5 y 19:15. En Ap. 7:17 la traducción presenta la palabra
“pastorear”. En resumen, poimaino se traduce en el Nuevo Testamento como: apacentar, regir y
pastorear.
Estas tres palabras son ricas en significado…
 Apacentar (alimentar, nutrir, sustentar). El trabajo de los ancianos es alimentar, nutrir, vigorizar,
fortalecer y edificar a los creyentes que están bajo su liderazgo. Sus enseñanzas deben ser
nutricias, hacer que los creyentes nuevos crezcan con la leche de la Palabra (1 P. 2:1-2) y los
maduros con alimento sólido (He. 5:14).
 Pastorear (cuidar y proteger ovejas, sanar sus heridas, guiarlas a aguas quietas y pastos verdes,
darles liderazgo sabio, preocuparse por su bienestar, poner su vida por ellas, etc.). Así se describe

la función de las personas que Dios llama para servir como líderes espirituales y pastorales en las
iglesias locales.
 Regir (dirigir, gobernar, dar liderazgo, guiar, conducir). ¿Por qué poimaino se traduce como “regir”
en Ap. 2:27, 12:5, y 19:15, cuando se traduce como apacentar y pastorear en otros textos? Primero,
notemos que en 2:27 se refiere a los creyentes obedientes y vencedores que reinarán con Cristo y
con Su autoridad. En 12:5 y 19:15 es Cristo mismo el que rige con su vara de hierro. “Regir” habla
de dar un liderazgo, no con aspereza, pero sí con firmeza. Describe al líder que dirige con
autoridad, certeza, convicción y valor. Hay muchos líderes que dirigen con “vara de algodón”, es
decir, su liderazgo es tan débil y carente de autoridad y certeza, que no son líderes efectivos; no
saben hacia donde van, ni tienen una visión clara para su vida y ministerio; dirigen con temor e
incertidumbre.
Cuando estos textos hablan de regir con vara de hierro, se refiere a que dirigen con fuerza, un
fuerte sentido de propósito y firmeza. Esto no quiere decir con falta de amor, cuidado genuino de las
ovejas, compasión, etc., sino simplemente dan un liderazgo firme, respaldado por la autoridad de
Dios.
El liderazgo ejercido por los ancianos es un equilibrio entre fuerza y firmeza por un lado (regir con
vara de hierro), y amor y compasión por los que están bajo su liderazgo por otro lado (pastorear y
apacentar Mt. 9:36; Juan 21:16; 1 P. 5:2-3; etc.).
Ancianos, obispos y pastores.
Observamos que los términos anciano, obispo y pastor, se refieren al mismo ministerio y función.
Podemos apreciar esto estudiando varios textos donde las palabras se usan indistintamente: Tit. 1:5- 7;
Hch. 20:17 y 28; y 1 P. 5:1-3.
 Tito 1:5-7 Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras
ancianos en cada ciudad como te mandé, 6 esto es, si alguno es irreprensible, marido de una
sola mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Porque el obispo
debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no
pendenciero, no amante de ganancias deshonestas, (LBLA).
En el versículo cinco, Pablo instruye a Tito a constituir ancianos en las iglesias; en el verso seis
empieza a dar una lista de las cualidades necesarias en ellos; el verso siete continúa con los requisitos,
pero ahora Pablo, en vez de llamar “ancianos” a los líderes bajo consideración, los llama “obispos”; no
está hablando de dos ministerios distintos, sino de uno solo.
 Hechos 20:17 Y desde Mileto mandó mensaje a Éfeso y llamó a los ancianos de la iglesia. Hechos
20:28 Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha
hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre. Aquí tenemos
el uso de las tres palabras en el mismo contexto y la misma situación: ancianos, obispos y una forma de
poimaino (pastorear). Pablo les llama ancianos a los de la iglesia de Éfeso (v.17), los llama obispos por
su función (v. 28a) y se refiere a la naturaleza de su trabajo (pastoral v. 28b).
 1 Pedro 5:1-2 Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo
de los padecimientos de Cristo también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoread
el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como
quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; (LBLA). En este texto también
tenemos los tres términos juntos, refiriéndose a las mismas personas, es decir,
los ancianos.
En el versículo uno, Pedro se dirige a los ancianos; en el dos, dice que pastoreen
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(poimaino: “pastoread”) el rebaño; luego él agrega la frase “velando por él”, que viene de episkopeo, el
verbo que quiere decir velar o funcionar como obispo.
Es interesante que Pedro, en el versículo uno, dice que es también anciano junto con los ancianos a quienes
él se dirige: “Yo anciano también con ellos” es la traducción de sumpresbúteros; Sum significa “con”, y Pedro
explica que él es co-anciano con ellos. Veremos este punto en más detalle en el capítulo que trata la relación
de los ancianos con otros ministerios.
Nos resta, antes de cerrar este capítulo, ver y tratar algunos puntos que merecen mayor explicación en
torno a este ministerio y los tres vocablos (anciano, obispo y pastor) que lo describen. Lo haremos
contestando preguntas…
1. ¿Cuál es la diferencia entre el pastor de una iglesia y los ancianos?
 El que normalmente se llama “pastor” de una iglesia local, es en realidad un anciano. Y en cierto
sentido, por su función, los ancianos son pastores. Entre los ancianos hay necesidad de que uno
dirija, que sea el líder, la cabeza, para evitar la confusión y caos que resulta cuando hay dos o más
cabezas en cualquier organización. Por ejemplo, en el hogar el marido y la esposa son iguales (Gá.
3:28), sin embargo, Dios ha ordenado que haya una sola cabeza para que haya orden y paz en el
hogar. De la misma manera, un grupo de ancianos, de líderes espirituales en una iglesia, necesita
que uno de ellos se levante (o mejor dicho, ¡sea levantado por Dios!) en el liderazgo del grupo. Él
será primus inter pares o primero entre iguales.
Un ejemplo de este concepto es la Deidad o la Trinidad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son
iguales como personas, divinidad, naturaleza, etc., sin embargo, para cumplir Su propósito en las
tres grandes obras divinas de la Creación, la Redención y la Consumación, sus funciones varían. El
Hijo está sujeto al Padre y comprometido a glorificarle y a cumplir Su voluntad. El Espíritu Santo
sostiene el propósito de dar testimonio del Hijo, enseñar acerca de Él y exaltar Su señorío en la
Tierra. En este cuadro el Padre es el primus inter pares. Otros ejemplos bíblicos son:
 Moisés y los ancianos (Ex. 3:16-18, 4:29; Nm. 11:16-17).

 Josué y los ancianos (Jos. 7:6; 8:10).
 Samuel y los ancianos (1 S. 8:4).
 David y los ancianos (2 S. 5:3; 1 Cr. 11:3, 15:25, 21:16).
 Salomón y los ancianos (1 R. 8:1, 3).
 Josías y los ancianos (2 Cr. 34:29).
 Esdras y los ancianos (10:8, 14).
 El rey Saúl y los ancianos. El triste testimonio de este rey se refleja en la ausencia de informes
sobre “Saúl y los ancianos”. Lo único que leemos se encuentra en 1 S. 15:30: Y Saúl dijo:
He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante
de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al Señor tu Dios. (LBLA). El rey que no
consultaba con los ancianos, ahora en su carnalidad desesperada le pide a Samuel que le honre
delante de ellos. Saúl, con sus muchas decisiones imprudentes y desastrosas, es un símbolo del
líder de hoy que en su soberbia y autosuficiencia, toma decisiones unilaterales que dañan su
propio ministerio y al pueblo de Dios.
Dios designa al que ha de ser “cabeza”, el líder, el principal entre los ancianos. La gracia, los dones, el
llamado, la capacidad y la visión se harán patentes en él, y los demás reconocerán la mano de Dios
sobre ese líder. Aunque todos los ancianos son “pastores” en el sentido de su función, a este líder se le
llama “el pastor” o el “anciano principal” o el “pastor principal”, etc., para distinguirlo de los otros ancianos
en la iglesia.
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 Otra diferencia entre el pastor y los ancianos es que el pastor es mencionado entre los ministerios
quíntuples de Efesios 4:11 (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros). Hay pastores
cuya visión y ministerio no pasan más allá de su propia área, ciudad o iglesia local. Ellos son
simplemente primus inter pares, el anciano principal que da liderazgo a los otros ancianos al nivel
de la iglesia local. Pero hay pastores cuya visión y dimensión de ministerio tiene un alcance más
amplio y un nivel mayor de impacto e influencia. Poseen una dimensión quíntuple en su ministerio
que los eleva al nivel de pastores de Efesios 4:11. Operando en una esfera más amplia, su
ministerio afecta a otras iglesias, otras ciudades, y a veces otras naciones. En cambio, el ministerio
de los ancianos normalmente está limitado a la iglesia local donde sirven.
2. ¿Por qué la Biblia usa distintos términos para referirse a un solo ministerio en la iglesia?
 Porque anciano habla de la calidad de la persona que sirve en el ancianato, mientras que
episkopos (obispo) y poimen (pastor) se refieren a la naturaleza del trabajo a que son llamados
(velar, apacentar, pastorear, etc.).
 Porque los judíos cristianos estaban acostumbrados a la sinagoga con su cuerpo de ancianos, y
ahora, entendían bien la naturaleza y trabajo de ancianos en la iglesia. Los gentiles conocían bien
el concepto de obispo (uno que dirige, que supervisa, que administra, que vela por el bienestar de
una organización, etc.). Tanto Pablo como Pedro tenían lectores judíos y gentiles, y deseaban que
todos entendieran con claridad la naturaleza y función de los ancianos.
 El uso de varios términos enriquece nuestra apreciación por el ministerio de los ancianos. Lo vemos
como una joya preciosa cuyas distintas facetas brillan bajo la luz de diferentes palabras, usadas
para describir un ministerio tan importante en las iglesias.
3. ¿Son los “pastores” mencionados en Hebreos 13:7, 17 y 24 realmente ancianos?

La palabra “pastores” en cada uno de estos textos no es la traducción de poimen (pastor), sino de
hegeomai , que quiere decir “líderes” o “guías”. Podría referirse a todos los líderes en la iglesia,
incluyendo a los ancianos y al pastor por su influencia y ejemplo. Sin embargo, es probable que la
referencia sea primordialmente a los ancianos. El versículo 17 sin lugar a dudas se refiere a los
ancianos porque habla de la autoridad que ellos tienen para dirigir y la gran responsabilidad que
llevan por el bienestar de la iglesia.
4. ¿Era Diótrefes, mencionado en 3 Juan v.9-10, un anciano?

La Biblia no dice que era anciano, pero da a entender o que lo era o era un líder “importante” en la
iglesia local a la que Juan escribe su epístola. Mi opinión es que era anciano debido a la autoridad
con que hacía las cosas. Él usó su autoridad más allá de lo debido, se extralimitó en su esfera de
funciones cuando no recibió a Juan y a otros “hermanos” (probablemente otros ministerios
quíntuples como maestros, profetas, etc.) y les prohibió a otros recibirlos. Diótrefes sirve de ejemplo
para que los ancianos NO ejerzan como él su ministerio.
5. ¿Quién es nuestro ejemplo como anciano o pastor?

A Jesús se le llama “Príncipe de los pastores” en 1 Pedro 5:4. Esta frase viene del griego
archipoimen que significa el pastor principal, primero, el de mayor rango, el más importante (hasta
el día de hoy algunos griegos usan este término para referirse al jefe o cacique de sus tribus). Este
vocablo griego se usa una sola vez en el Nuevo Testamento y se refiere a Cristo. Un rebaño grande
necesitaba más de un pastor, pero uno de ellos era el mayor, el primero, el de mayor autoridad, etc.
Él dirigía a los demás y tenía la última palabra en cuestiones de autoridad. Cristo, como Cabeza de
la Iglesia, es el primero y más alto de todos los pastores que le ayudan en el pastoreo de Su rebaño
(Juan 10:1-18).
El amor y cuidado de Cristo por Sus ovejas es nuestro ejemplo. Los que son ancianos o pastores
en la Tierra deben recordar que las ovejas son de Él, y Él es su archipoimen. Somos Sus
representantes y hemos sido ordenados para apacentar y pastorear Sus ovejas por Él y para Él.
12
El ministerio de pastor o anciano es una mayordomía. Podemos tener ejemplos humanos que
admiramos y apreciamos, pero solo Cristo, el Pastor por excelencia, es nuestro ejemplo infalible.
21 Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros,
dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, 22 el cual no cometió pecado, ni engaño alguno
se halló en su boca; 23 y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no
amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia; (1 Ped. 2:21-23). (LBLA).
Debemos, como ancianos o pastores, estar sujetos a la autoridad del archipoimen, Cristo. En Apoc.
4:4 y 5:8-10 vemos a los veinticuatro ancianos, en el cielo, postrados delante de Él, adorándole y
echando sus coronas a Sus pies. Ellos están reunidos alrededor de Él y Su trono, demostrando
sumisión total a Su autoridad y dirección. Es la actitud que todos los que somos líderes de Su
rebaño debemos manifestar. Debemos evitar a toda costa el porte de Diótrefes.
6. ¿Cuál es la diferencia entre los ancianos y los diáconos?

Aunque hay confusión en algunas iglesias sobre este punto, no son los mismos. Algunas
denominaciones no tienen ancianos, sólo pastor y diáconos. A los diáconos les asignan
responsabilidades de ancianos, de ahí la confusión. El Equipo de Liderazgo o bien el Equipo
Pastoral de una iglesia se conforma del pastor y los ancianos.
En una palabra, los ancianos son líderes espirituales en la iglesia, y corresponden a los sacerdotes
del Antiguo Testamento. Los diáconos atienden y son responsables de los asuntos materiales y
prácticos de la congregación, como el cuidado del templo, el aseo, el adorno, el mantenimiento,
administración, etc., estos corresponden a los Levitas que ayudaban a los sacerdotes en su
ministerio. Los diáconos forman un ministerio local más (como el de adoración y alabanza,
misiones, evangelismo, enseñanza, matrimonios, intercesión, discipulado, etc.) y no son líderes
espirituales encargados de la dirección de la iglesia, como el caso de los ancianos. La Biblia dice
que los ancianos gobiernan (1 Ti. 5:17) en la iglesia, nunca dice esto de los diáconos, su trabajo es
en lo práctico y material como vemos en Hechos capítulo seis, son servidores que sirven a Dios, a
la congregación y a los pastores y ancianos, para que éstos, puedan hacer su trabajo de dar
dirección y liderazgo a la iglesia.
7. ¿Por qué siempre vemos a los ancianos como grupos en las iglesias y a la palabra
“ancianos” en forma plural casi sin excepción en el Nuevo Testamento?
Los textos donde vemos esto son: Hch. 11:30, 14:23, 20:17; 1 P. 5:1-2; Stg. 5:14; He. 13:7, 17, 24;
1 Ti. 5:17, etc. Los motivos por los cuales los vemos operando en pluralidad son:
 Nunca fue el plan de Dios que un solo hombre diera toda la dirección a Su pueblo.
 Una iglesia necesita la sabiduría, experiencia y habilidad de varias personas, no de uno solo.
 El pastor, como líder principal de la iglesia, necesita de otros varones que le ayuden a llevar la carga
del pastoreo del pueblo de Dios (Nú. 11:14-17; Éxo. 18:13-27, Hechos 15:4-6).
 Pluradlidad en el liderazgo guarda a la iglesia de los “Diótrefes” (3 Juan v.9-10), hombres autócratas
que desean ser el número uno, y que mantienen a la iglesia bajo un control excesivo caracterizado por
el egoísmo y el legalismo.
 Este tipo de gobierno protege al pastor y a cada uno de los ancianos porque ninguno lleva la
totalidad de la responsabilidad. El “cuerpo” de ancianos provee una cobertura y protección para
cada uno de ellos.
 Pluralidad de líderes provee un balance y una gama más amplia de sabiduría, experiencia, dones,
ministerios y cobertura, por medio de los cuales, la iglesia puede ser enriquecida.
8. ¿Cuál es el período de tiempo por el cual un anciano sirve cuando es puesto en el

ancianato?
El período de servicio de los ancianos es de por vida. Es decir, mientras su salud le permite seguir
sirviendo. Sin embargo, hay cinco circunstancias que pueden ser motivo para que un anciano sea
removido de su cargo:
1) su condición física: la mala salud, o la muerte
2) descalificación por alguna falta
3) su renuncia
4) su traslado a otra ciudad.
13

5) cambio a otro ministerio (puede llegar a ser pastor de otra iglesia, evangelista, maestro al
nivel Cuerpo de Cristo, etc.).
Resumen
Hoberma obsr einvte nctoamdo trla zpare usne ncteu,a dnro edse plo sqiubele epsr oupno
arcniocinanro uena edl esecnrtipidcoió ne omteinsutcaimosean,t aersiota. Erne suenña bastará para
dar una idea fundamental. Los capítulos que siguen arrojarán más luz sobre el significado de esta
riqueza ministerial: los ancianos.
14

Capítulo 3
Las funciones de los ancianos en la iglesia
Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos
para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre. (Hechos 20:28).
La función de los ancianos en la iglesia local es multifacética; comprende una variedad de actividades
espirituales, ministeriales, pastorales, administrativas y educativas. En este capítulo veremos algunas
funciones, y con ello, pintaremos un cuadro bíblico de las responsabilidades de estos siervos de Dios y
cómo pueden cumplirlas.
SER EJEMPLOS
El apóstol Pedro hace resaltar este concepto en 1 Ped. 5:3, tampoco como teniendo señorío sobre
los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño (LBLA). “Tener señorío sobre”
(katakurieuo) significa ejercer dominio sobre otros, sojuzgar, señorear, vencer. “Ejemplos” (tupos, del
cual se deriva la palabra tipo, ejemplo, modelo, impresión o marca, algo digno de imitar, un patrón, etc.).
Se traduce como señal en Juan 20:25; como figuras (imagen o estatua) en Hechos 7:43 y Rom. 5:14;
como modelo en Hechos 7:44 y Heb. 8:5; como forma en Rom. 6:17; como ejemplo(s) en 1 Cor. 10:6;
Fil. 3:17; 1 Tes. 1:7; 2 Tes. 2:9; 1 Tim. 4:12; Tito 2:7.
Los creyentes necesitan un ejemplo, un modelo, un dechado al cual puedan imitar y conformar sus
vidas. Los ancianos deben ser ese modelo o patrón. Su vida debe ser tan ejemplar que los creyentes
bajo su cuidado digan: “Yo quiero ser como él; yo quiero tener un matrimonio, una familia, como los de
él; yo anhelo conocer y enseñar la Palabra como él; yo deseo tener una vida de oración como él la
sostiene; quiero aprender a administrar mis finanzas como lo hace él”. La congregación necesita que
los ancianos sirvan de ejemplo, de modelo en la oración, la guerra espiritual, la fidelidad, la puntualidad,
el amor a la Palabra, la obediencia, el discipulado, el servicio, el ofrendar y diezmar, una pasión por las
almas y muchas áreas más de la vida cristiana.
Cristo, el Buen Pastor, dijo que Él va “delante de ellas” (las ovejas), poniéndoles un ejemplo que pueden
seguir. Ir “delante de ellas” es ser ejemplo en la vida espiritual y ministerial.
GOBERNAR
Primera de Timoteo 5:17. Los ancianos que gobiernan bien, sean considerados dignos de doble
honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. Los ancianos gobiernan, es
decir, dan liderazgo al pueblo de Dios en la congregación. Su esfera de autoridad se limita a una iglesia
local, pues su llamado no es ser anciano sobre varias congregaciones, un área, una región, etc., sino
sobre una congregación.
A este liderazgo se le llama “presidir” o “dirigir” en 1 Ts. 5:12, Pero os rogamos hermanos,
que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor… (LBLA).
“… os presiden…” ( RV). Presidir o dirigir significa dar un liderazgo efectivo. Deben tener la capacidad
para dar un verdadero liderazgo. Esto requiere diligencia, compromiso, empeño, dedicación y habilidad.
Una congregación necesita ser dirigida, o será como un rebaño sin pastor (Mt. 9:36).
Los ancianos tienen que ser verdaderos líderes, personas de fe, caminando adelante, abriendo nuevos
caminos, llevando al pueblo a su destino en Dios. Es preciso que sean hombres de visión, con la
capacidad de oír la voz de Dios y ver lo que Él está haciendo y desea hacer en la iglesia. Deben tener la
sabiduría para tomar, junto con el pastor y otros ancianos, decisiones sabias que beneficien a la iglesia
local.
15

Este don o capacidad de liderazgo debe encontrarse especialmente en el pastor, porque como pastor
principal tiene doble responsabilidad: dirigir al ancianato (el cuerpo de ancianos o equipo de liderazgo, o
bien, el equipo pastoral), y a la vez, dar liderazgo y dirección sabia a la iglesia. “Donde no hay dirección
sabia, caerá el pueblo…” (Pr. 11:14). Los otros ancianos ayudan y apoyan al pastor en la
responsabilidad de gobernar, es decir, guiar y dar dirección sabia a la iglesia.
ENSEÑAR Y PREDICAR
Volviendo nuevamente a 1 Timoteo 5:17, encontramos que el pasaje nos enseña dos cosas importantes
acerca de los ancianos: no solo gobiernan, sino que también han de enseñar y predicar la Palabra de
Dios. Los ancianos que gobiernan bien, sean considerados dignos de doble honor, principalmente los
que trabajan en la predicación y en la enseñanza. (LBLA).
La palabra trabajan significa trabajo diligente y arduo. El anciano que se destaca en su ministerio
tendrá la disposición para estudiar la Biblia a fondo, conocerla bien y “usar bien la palabra de verdad”.
Estudiar es trabajo. Enseñar y predicar constituye una labor que requiere diligente aplicación espiritual,
mental, emocional y física.
El anciano no siempre predicará o enseñará la Biblia a grupos grandes o a la iglesia entera, pero por lo
menos debe ser capaz de enseñarla a individuos, familias o grupos pequeños.
1 Timoteo 3:2 nos recuerda que el anciano debe ser “apto para enseñar”. Tito 1:9 acentúa que el
anciano debe ser retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también
pueda exhortar con sana doctrina (enseñanza) y convencer a los que contradicen.
En la exhortación de Pablo a Timoteo de encargarle a hombres fieles lo que había oído de Pablo (para
que ellos lo enseñaran a otros), los “hombres fieles” probablemente eran los ancianos de las iglesias
locales (2 Ti. 2:2). En todo caso, a los ancianos les toca la responsabilidad de enseñar la Palabra de
Dios en cualquier nivel que puedan, pues esto constituye una de sus funciones más importantes.
SER ADORADORES
En Ap. 4:4-11 y 5:7-14 encontramos a veinticuatro ancianos que están alrededor del trono de Dios.
Ap. 4:4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y sentados en los tronos,
veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. 5 Del trono
salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que
son los siete Espíritus de Dios. 6 Delante del trono había como un mar transparente semejante
al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por
delante y por detrás. 7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante
a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser era semejante a
un águila volando. 8 Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos
de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: Santo, Santo, Santo, es el
Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir. 9 Y cada vez que los
seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por
los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que està sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono,
diciendo: 11 Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque
tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. (LBLA).
Ap. 5:7-14 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Cuando
tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante
del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de
los santos. 9 Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua,
16
pueblo y nación. 10 Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre
la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y
de los ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, 12 que decían
a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría,
la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza. 13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre
la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oì decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los
siglos. 14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron.
(LBLA).
Junto con los cuatro seres vivientes, los ancianos se ocupan en adorar a Dios. Esto nos presenta un
cuadro de enseñanza importante. El asunto de mayor importancia y magnitud en el cielo es la
adoración a Dios. No sólo los ángeles adoran continuamente a Dios, sino que los ancianos también
lo hacen, dándonos a entender que una de las funciones primordiales de un anciano es adorar a
Dios.
Deben ser adoradores. Deben ser buenos ejemplos de los creyentes en la adoración. No deben estar
andando, saliendo y entrando al templo, conversando, aconsejando a la gente, etc. durante ese tiempo,
sino adorando. No deben estar atrás, sino adelante durante la adoración y alabanza. De esta manera, la
congregación verá que el tiempo de adoración es una parte importante de la reunión, no simplemente
algo para pasar el tiempo mientras se llega a “la parte importante” (es decir la predicación). El anciano
le envía un “mensaje” a los creyentes con su manera de adorar; ya sea: “la adoración es muy
importante, participemos todos”; o bien: “La adoración y alabanza no son importantes, es un tiempo
para platicar y atender asuntos”. El mensaje que envíe dependerá de su actitud hacia la adoración y su
manera de participar en ella.
AYUDAR A DESATAR OTROS MINISTERIOS
1 TIM. 4:14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la
profecía con la imposición de manos del presbiterio. (LBLA).
La palabra “presbiterio” se deriva de presbuterion (plural de presbúteros) y significa un grupo de ancianos

permanente en la iglesia local o un grupo de ministerios reunidos temporalmente con el fin de ministrar
proféticamente. Pablo dice que Timoteo recibió un don y una profecía cuando el presbiterio oró por él, le
profetizó y le impuso las manos. Esto probablemente sucedió en Listra (la iglesia local de Timoteo) al
comienzo del segundo viaje misionero de Pablo, cuando él nuevamente visitó Listra y se llevó a Timoteo. La
acción de este presbiterio fue el impulso que lanzó a Timoteo a un ministerio quíntuple, bajo la instrucción de
Pablo.
Los pastores y ancianos deben estar alertas para reconocer nuevos ministerios que Dios esté
levantando y darles ánimo. Deben tener el discernimiento para saber sobre qué vidas Dios ha puesto
Su mano, y ser capaces de participar en un presbiterio para apartar y guiar a tales ministerios nuevos
para el Señor. En ocasiones esto incluirá la profecía y la imposición de manos.
Este tipo de ministerio (presbiterio) debe llevarse a cabo bajo la supervisión del pastor de una iglesia
local, y si es posible, con la presencia y participación de un ministerio apostólico; esto asegurará que
todo se haga decentemente y con orden, y bajo la dirección del Espíritu Santo. Yo tengo la convicción
que, en el presbiterio mencionado en 1 Timoteo 4:14, estaban presentes el apóstol Pablo y el profeta
Silas así como los pastores/ancianos de la iglesia local de Listra, y que la totalidad de este grupo, formó
dicho presbiterio).
PASTOREAR EL REBAÑO
Esta función de los ancianos es quizá la más importante porque es la esencia de este ministerio. Si la
iglesia local es un rebaño, los creyentes son ovejas y los ancianos son “pastores”, entonces la
17
naturaleza del trabajo es pastoral. Las palabras pastor, pastorear, apacentar, cuidar, etc., acentúan la
esencia y meollo de este oficio espiritual en la iglesia. A continuación veremos algunos aspectos de él.
 Velar.
El anciano vela por el bienestar de la iglesia, como un pastor vela por sus ovejas naturales. La raíz de la
palabra poimen (pastor) es poia que quiere decir “proteger”. Hebreos 13:17 dice, Obedeced a vuestros
pastores y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta.
Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.
(LBLA).
Los ancianos protegen a la iglesia de varias cosas:
1) División. Los líderes buscan la unidad de la iglesia y jamás participan en alguna actividad o
actitud que pudiera traer división. Ro. 16:17 Y os ruego, hermanos, que vigiléis a los que
causan disensiones y tropiezos (divisiones) contra las enseñanzas que vosotros aprendisteis, y que
os apartéis de ellos. Hechos 20:29-31 Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces
entre vosotros que no perdonarán el rebaño, 30 y que de entre vosotros mismos se levantarán
algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. 31 Por tanto, estad
alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con
lágrimas. En este último texto, Pablo, se está dirigiendo a los ancianos de Efeso, amonestándoles
en torno a divisiones en la iglesia local. El anciano debe proteger al rebaño de los “lobos feroces” y
él mismo jamás ser causa de división en el Cuerpo de Cristo.
2) Ministerios falsos. Pablo le advierte a Tito respecto a ellos: Porque hay muchos rebeldes,
habladores, vanos y engañadores, especialmente los de la circuncisión, (Tit 1:10 LBLA). Jesús
también señaló que habría falsos ministerios: Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros
con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces (Mt. 7:15 LBLA).
Hay ministerios que visitan a las iglesias o desean visitarlas, pero no son genuinos y deben ser
detenidos en sus actividades, es decir, no se les debe dar entrada. Los ancianos deben tener
discernimiento para detectarlos y evitar que ministren en la iglesia. Traerán daño a las ovejas si se
les da oportunidad. Los ancianos son “porteros”. Los pastores de la antigüedad, en las noches, se
acostaban en la puerta del redil; un lobo tendría que pasar por encima del cuerpo del pastor para
alcanzar las ovejas; así es la actitud de un verdadero pastor o anciano: quien no sea aprobado por
el Príncipe de los pastores, no puede pasar por la puerta y afectar las ovejas.
3) Enseñanzas falsas. Los ancianos protegen las ovejas de falsas doctrinas (enseñanzas). No
sólo son retenedores de la palabra fiel tal como ha sido enseñada (Tit. 1:9), no sólo predican y
enseñan la sana doctrina, sino también protegen a la iglesia de doctrinas falsas y dañinas.
El primer concilio de la iglesia tuvo lugar en Jerusalén, debido a que los judaizantes enseñaban que
los cristianos gentiles tenían que guardar la ley de Moisés. Hechos 15:1 Y algunos descendieron
de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis
ser salvos. 2 Como Pablo y Bernabé tuvieron gran disensión y debate con ellos, los hermanos
determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos, subieran a Jerusalén a los apóstoles y
a los ancianos para tratar esta cuestión. Pablo, con otros apóstoles y a los ancianos de la iglesia de
Jerusalén, confrontaron la enseñanza de estos maestros, y resolvieron la disputa. Luego, enviaron
mensajeros a las iglesias con el decreto de los apóstoles y ancianos. Como este problema afectaba
no sólo a las otras iglesias, sino también la iglesia local de Jerusalén, los ancianos de esa iglesia
estaban involucrados en parar dicha enseñanza falsa.
Una escritura relevante para los ancianos en este particular es Hebreos 13:9 No os dejéis llevar por
doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con la gracia,
no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban. Primera de
Timoteo 4:1 nos exhorta también en cuanto al peligro de falsas doctrinas y la necesidad de no
18
filtrarlas en las iglesias: Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos
algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios… El pastor y los ancianos son los “filtros” que vigilan para eliminar doctrinas falsas y
enseñanzas erróneas en las iglesias locales. Son los porteros o “centinelas” que no dejan entrar lo
dañino a la iglesia.
4) Peligros causados por las mismas ovejas. Si bien, los tres peligros mencionados
anteriormente vienen de afuera, hay dos peligros que las ovejas mismas provocan:
a) La trampa de la comodidad. Las ovejas sufrían de calor debido a la lana que las cubría,
entonces buscaban un lugar bajo y fresco, una hondonada pequeña para acostarse y
refrescarse, a veces quedaban “patas arriba”, gozándose en su refrigerio, pero la lana se les
mojaba, y cuando querían levantarse, debido al peso extra, ya no podían; la comodidad se
convertía en trampa. El pastor llegaba a estas ovejas, las levantaba y las ponía sobre sus
patas nuevamente.
Los ancianos, como pastores idóneos, encontrarán ovejas en esta condición. He. 12:1 dice:
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos
también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante… (LBLA). También las “ovejas” en las iglesias
buscan lugares “frescos” y “cómodos” para “acostarse”, pero se mojan con la avaricia, el
materialismo, la apatía, la pereza, etc. y quedan “patas arriba” espiritualmente. El pastor y los
ancianos, con sabiduría, amor y exhortación, tienen que buscar y levantar a estas “ovejas
acomodadizas” sobre sus pies y encaminarlas nuevamente.
b) El quedar descarriada. La oveja es uno de los animales que más fácilmente se pierde,
carece de un sentido de dirección, y una vez que queda desorientada, no puede encontrar el
camino. Isaías habla de la naturaleza de las ovejas: Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el Señor hizo que cayera sobre Él la
iniquidad de todos nosotros (Is. 53:6 LBLA). También Jesús reiteró la gran necesidad que
tienen las ovejas de un pastor que les guíe: Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas,
porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. (Mt. 9:36, LBLA).
La versión Reina Valera dice: “desamparadas y dispersas”. Los ancianos ayudan de tal
manera con el pastoreo de las ovejas en las iglesias, que ellas no quedan “descarriadas,
angustiadas, abatidas, desamparadas y dispersas”. ¡Qué ministerio más hermoso e
importante en el Reino del Señor!
 Apacentar y alimentar el rebaño.

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella… (1 P. 5:2, RV). Hechos 20:28,
Mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. (Hechos 20:28, RV). Tened
cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos
para pastorear la iglesia de Dios, la cual él compró con su propia sangre. (Hch. 20:28, LBLA).
Apacentar es alimentar, nutrir, refrescar, satisfacer, proveer pastos verdes y refrigerio abundantes.
Significa suplir las necesidades de las ovejas. Incluye la idea de sostener, sustentar, y mantener. Es
mantenerlas en una condición de salud, fortaleza, y bienestar de tal manera que estén contentas (Fil.
4.11) y productivas.
Ezequiel nos da un cuadro del trabajo pastoral que se espera de los encargados de la grey:
Ezequiel 34:1-4 es posiblemente el pasaje que Pedro tenía en mente cuando escribió 1 P. 5:1-4.
Ezequiel, al llamarles la atención a los “pastores” (líderes) de Israel por su trabajo pastoral
deficiente, nos describe cómo debe ser dicha tarea.
Delinea seis responsabilidades:
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1) v. 2-3 “¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos!”. Los pastores no se
apacientan a sí mismos (no usan su ministerio para ventaja personal), “sino que apacientan a
los rebaños”.
2) v. 4 “No fortalecisteis las débiles”. Los pastores han de “fortalecer las débiles”, es decir,
los creyentes nuevos, los indoctos, los niños, etc.
3) v. 4 “ni curasteis la enferma”. Los líderes espirituales en la iglesia han de “curar la
enferma”, decir los creyentes con problemas, aflicciones, pruebas, luchas, etc., que no las pueden
superar solos.
4) v. 4 “no vendasteis la perniquebrada”. Han de “vendar la perniquebrada”. Esto habla de
cristianos que han sufrido algún quebrantamiento o crisis en su vida. Puede ser la pérdida de un ser
amado, una enfermedad seria, el rechazo, el abandono, el divorcio, bancarrota en el negocio, etc.
La crisis les ha dejado espiritualmente “perniquebrados”, necesitando un pastoreo efectivo y eficaz.
Son ovejas “angustiadas y abatidas”.
5) v. 4 “ni volvisteis al redil la descarriada”. La “descarriada” son los creyentes que se han
extraviado del camino, se han separado del rebaño, se han alejado del redil. Esto se debe a
alguna ofensa, al desánimo, la desilusión, el engaño del enemigo, etc. Estas ovejas necesitan ser
buscadas y llevadas nuevamente al redil, a través de un pastoreo compasivo y comprensivo.
6) v. 4 “ni buscasteis la perdida”. Estos son los inconversos, los no creyentes, los que no
conocen al Príncipe de los pastores: Jesucristo. Nos habla del evangelismo, de una preocupación
por los que están fuera del redil , que no pertenecen al rebaño. Esta preocupación refleja, más bien,
la actitud de Jesús en Juan 10:16: Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también
me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor. Necesitamos buscar
y traerlas también para que formen parte del rebaño del Señor. Hay un evangelismo que puede y
debe hacerse dentro de la iglesia local bajo la dirección de los ancianos. De hecho, uno de los
ancianos que tenga don para el evangelismo, puede estar a cargo de esa área ministerial de la
iglesia. Toda la evangelización no depende de algún evangelista “quíntuple” (nivel Efesios 4:11) que
venga de fuera.
El Salmo 23 es un retrato del pastor que guía y apacienta sus ovejas. Habla, en primer término, del
Señor como nuestro pastor. Pero si como ancianos o pastores seguimos su ejemplo, éstas serán
también características de nuestro trabajo pastoral:
1) v. 1. “Nada me faltará”. Habla de ovejas contentas, con sus necesidades suplidas. Cuando
hay un pastoreo adecuado en la iglesia, cuando vigilamos por la salud y bienestar de nuestro
rebaño, éste será el testimonio de los hermanos: Nada me falta, mis necesidades son suplidas, me
siento pastoreado, protegido, apacentado, contento.
2) v. 2. El versículo dos habla de “delicados pastos y aguas de reposo”. Los delicados pastos
nos hacen “descansar” y las aguas quietas producen “reposo”. Delicados pastos describen el buen
alimento nutricio que fortalece a las ovejas. Las aguas quietas hablan de paz y tranquilidad en la
iglesia. Ovejas no beben de aguas corrientes, como un río, sino de un estanque. Donde hay
tensión, caos, y turbulencia espiritual, las ovejas no comen ni beben. La responsabilidad de
ancianos y pastores es proveer un ambiente de paz, de buen alimento espiritual para que las
ovejas coman, beban, crezcan y alcancen su máximo potencial.
3) v. 3. Este versículo describe el confort, la consolación que necesitan las ovejas. La voz del
pastor, la ausencia del peligro, la seguridad que sienten al saber que el pastor las ama, les trae esta
consolación. “Confortará mi alma” habla de la restauración de nuestra vida, cada vez que sea
necesario. También el versículo nos habla de ser guiados en las sendas correctas. Al anciano, así
como al pastor, le toca la responsabilidad de dirigir, guiar y conducir a las ovejas en los caminos
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correctos. Por esto, la amonestación de Hechos 20:28a: Mirad por vosotros, y por todo el rebaño…
Primero, debemos tener la seguridad de estar en el camino correcto, y luego, llevar al rebaño por
ese mismo camino. El “camino correcto” significa llevar una vida recta, honesta, santa, honrada y
caracterizada por la integridad.
4) v.4. Aquí encontramos “sombra, muerte, temor, valle”, etc. ¿Qué trae el aliento necesario? La
vara y el cayado. La vara era un garrote con clavos en un extremo y se usaba para golpear las
fieras y matarlas o hacerles huir. El cayado era un palo con una curva o arco en un extremo, y se
utilizaba para guiar a las ovejas, hacerlas volver cuando se extraviaban del camino, recogerlas
cuando se caían por una hendidura, etc. El cayado es símbolo de la corrección y guía que
necesitamos como ovejas de Dios. También ayudaba al pastor a caminar por los lugares
escabrosos en busca de ovejas perdidas, de pastos verdes, etc. Debemos recordar que cada
pastor y anciano debe tener un cayado para guiar y corregir las ovejas y una vara, la cual han de
usar contra los enemigos de las ovejas, ¡nunca contra las ovejas!
5) v. 5. Este versículo nos habla de tres cosas:

a) La presencia y provisión de Dios en medio de nuestros enemigos: Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores. Con un pastoreo adecuado, siempre habrá
la provisión de Dios sobre los creyentes, aun en medio de luchas, problemas, etc.
b) La unción con aceite: Unges mi cabeza con aceite. Esto se aplicaba para refrescar a la
oveja, protegerla del calor intenso del sol y sanar sus heridas. El anciano busca que la unción
y la bendición del Espíritu Santo estén sobre la cabeza de cada oveja en la congregación, es
decir, que el Espíritu de Dios esté presente, que haya ejercicio de los dones y que el poder de
Dios se manifieste y fluya en la iglesia.
c)Abundancia: mi copa está rebosando. Un pastoreo efectivo traerá sobre la congregación la

bendición y prosperidad del Señor. La enseñanza rica de la Palabra, incitará una fe viva en
los creyentes. La fe de la gente será una fe activa y efectiva, creyendo a Dios por Su
prosperidad en todas las áreas de sus vidas. Se disiparán las nubes de la pobreza y la
miseria, y brillará el sol del favor y la bendición de Dios tanto en los individuos, como en la
iglesia.
6) v. 6. Cuando el creyente es bendecido, manifestará un amor por la casa de Dios:

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor
moraré por largos días. En las dos partes de ese versículo encontramos estas dos frases: “todos los
días de mi vida” y “por largos días”. Cuando existe un pastoreo bíblico efectivo y eficaz, el bien y la
misericordia estarán “siempre” sobre la cabeza de las ovejas. Es decir, el favor y la bendición del
Señor estarán sobre sus vidas, sus matrimonios, sus familias, su ministerio, su negocio o empleo,
etc., y esto, producirá un amor en ellos por la casa de Dios. Cuando las ovejas son verdaderamente
bendecidas por haber acudido al redil, no habrá problema en lograr y mantener una buena
asistencia en la iglesia. Una iglesia creciente es el premio de haber proporcionado un buen pastoreo
del rebaño.
 Conocer las ovejas.

Otro aspecto del pastoreo del rebaño del Señor es la necesidad y la ventaja de conocer bien las
ovejas que atendemos. En Juan 10 Jesús habla de esto, 14 Yo soy el buen pastor, y conozco mis
ovejas y las mías me conocen, (LBLA). No podemos dar un pastoreo efectivo si desconocemos a
la gente: sus dones, capacidades, sueños, visión, problemas, luchas, necesidades, etc. Jesús
convivía con sus doce discípulos y otros seguidores fieles y los conocía como personas, no como
números en una lista, estadísticas, etc. Si una iglesia es grande, resulta imposible que el pastor
conozca bien y de manera personal a toda la gente. De ahí la importancia de los ancianos. Ellos
también son responsables de conocer y pastorear por lo menos parte de la gente. Ellos “velan por
vuestras almas...”.
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No sólo Jesús conoce a Sus ovejas, sino que ellas lo conocen a Él. El pastor y los ancianos deben
ser conocidos por la gente que guían. Para que esto sea realidad debemos ser “conocibles”. Hay
líderes que no pasan suficiente tiempo con sus ovejas como para conocerlas o ser conocidos por
ellas. Sólo así las ovejas nos seguirán.
 Dar nuestra vida por las ovejas
Jesús dijo, Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas…15 de igual
manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas… 17 por eso
el Padre me ama, porque doy mi vida, para tomarla de nuevo.
El anciano fiel dará su vida por las ovejas, sacrificará de su propio tiempo, esfuerzo, talento y comodidad,
para atender, enseñar y bendecir a los hermanos de la congregación.
Resumen
 Los ancianos sirven de ejemplo o modelo para que la congregación tenga un modelo qué imitar
en sus vidas.
 Los ancianos gobiernan, dan liderazgo y dirección al pueblo de Dios, a nivel de la iglesia local. Junto
con el pastor forman el Equipo Pastoral, o bien el Equipo de Liderazgo de la iglesia.
 Los ancianos son maestros y predicadores de la Palabra de Dios.
 Los ancianos deben ser, primordialmente, adoradores.
 Los ancianos ayudan a formar presbiterios (grupos de ancianos) que toman decisiones,
reconocen y desatan otros ministerios con la manifestación del don de profecía y la imposición de
manos.
 Los ancianos ayudan al pastor a apacentar y pastorear el rebaño de Dios: la iglesia local.
Estas son, por lo menos, algunas de las funciones y responsabilidades de los ancianos que Dios llama
para gobernar y ministrar en las iglesias locales. Pero ¿cuáles son los requisitos o cualidades que
precisa un anciano y que le califican para poder cumplir con tan grande comisión? Esto lo veremos en
el siguiente capítulo.
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Capítulo 4
Requisitos para los ancianos
“Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus
manos”. (Sal. 78:72).
Los requisitos para servir como anciano en una iglesia local los encontramos en 1 Ti. 3:1-7, Tit. 1:5-9 y
Hch. 20:28. Un factor que se acentúa en estos textos es que el carácter de la persona se resalta más
que su carisma o capacidad. Los dos son importantes: Sal. 78:72 dice: Los apacentó conforme a
la integridad de su corazón (carácter); Los pastoreó con la pericia de sus manos (capacidad). Aunque
los dos son imprescindibles para el anciano, en 1 Ti. 3 y Tit.1, la calidad de vida, el carácter de la
persona, es de importancia ineludible.
Tres aspectos que se resaltan en los textos que estudiaremos en este capítulo:
1) Carácter, 2) Carisma o capacidad y 3) Conducta.
Veremos cuatro clases de requisitos: 1) Espirituales, 2) Los de carácter, 3) Domésticos (hogar) y 4)

Ministeriales. Tomaremos la mayoría de los puntos de 1 Ti. 3:1-7 y Tit. 1:5-9.
1. Requisitos espirituales (fundamentales).
 Un anciano debe haber nacido de nuevo. Una relación íntima con Dios, un conocimiento personal
de la realidad y la verdad de la Palabra de Dios y una asociación profunda de cosas espirituales,
son requisitos indispensables para el anciano que ha de dar liderazgo espiritual en la casa de Dios.
Es imposible dar liderazgo en el nombre de Dios, si no conocemos a ese Dios que representamos
en nuestro liderazgo.
 Un anciano debe ser lleno del Espíritu Santo. Solamente podemos dar dirección al pueblo de Dios
en el poder y sabiduría del Espíritu Santo. Un hombre que no está lleno del Espíritu, jamás podrá
guiar al pueblo a su destino en cosas espirituales. (véase Ef. 5:18).
 Un anciano debe ser un discípulo obediente de Cristo. Como hemos visto, una de las funciones
importantes de un anciano es la de servir de ejemplo para la iglesia. Si no practica un discipulado personal de
empeño y disciplina, no podrá llevar una vida cristiana ejemplar delante de los creyentes del rebaño.
2. Requisitos de carácter.
 Un anciano debe ser “irreprensible”. (1 Ti. 3:2; Tit. 1:6) Es decir, no sujeto a cargos o acusaciones
que traigan la sombra del mal testimonio sobre la iglesia. Que sea íntegro y de testimonio
irreprensible; que no sea de conducta cuestionable o censurable. El vocablo griego es anepíleptos y
significa “no culpable, no sujeto a acusaciones que sean ciertas”. Se usa en 1 Ti. 5:7
(“irreprensibles”) y 6:14 donde se traduce como “sin reprensión”.
 Un anciano debe ser “sobrio”. (1 Ti. 3:2; Tit. 1:8). Sobrio quiere decir sensato, paciente, capaz de tratar
las cosas y las personas con seriedad. En 1 Tesalonisences 5:6 ser sobrio se contrasta con la actitud de
la persona que duerme. Ser sobrio es velar, ser vigilante, estar despiertos, alertas. (Véase 1 P. 4:7 y 5:8).
Es la actitud expresada en Ef. 5:15-18. Pablo exhorta a Timoteo a ser sobrio y soportar las aflicciones. El
vocablo griego es nepháleos (pronunciado nefáleas), significa “uno que se abstiene del vino, vasos libres
de vino, ser circunspecto (vigilante)”. Se traduce en 1 Ti. 3:11 como “sobrias” y Tit. 2:2 como “sobrios”.
Ser sobrio habla de tener una mente disciplinada y controlada por el Espíritu Santo y una actitud de
vigilancia.
 Un anciano debe ser “prudente”. (1 Ti 3:2). Significa sabio, discreto, capaz de tomar decisiones
sabias. Una persona prudente es la que sabe dirigir los asuntos de su vida y negocios
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con inteligencia y entendimiento (1 S. 18:5). La palabra en griego es sophron, y describe a una

persona cabal, disciplinada, vigilante, que posee dominio propio. Se traduce como prudente en Tit.
2:2, 5 y como sobrio en Tit. 1:8.
 A un anciano le toca ser “decoroso”. (1 Ti. 3:2). Decoroso quiere decir modesto, bien ordenado en su
vida, de buen comportamiento. Habla de dignidad, de honor y respetabilidad. “Decoroso” deriva de
kosmos, y significa ordenado, arreglado con modestia. Se usa aquí y en 1 Timoteo 3:9. Una persona
decorosa es digna de confianza y respeto.
 El anciano tiene la obligación de ser “hospedador”. (1 Ti. 3:2; Tit. 1:8). Esto Quiere decir que
busca ser una persona abierta, que ama a la gente, el compañerismo, la convivencia y comparte su
casa con otros. El vocablo griego es philóxenos y describe a alguien que encuentra gozo en dar
hospitalidad a otros y es generoso con los invitados. Los ministros itinerantes como evangelistas,
apóstoles, profetas, etc. necesitaban hospedaje, así como los hermanos que habían sido
expulsados de su casa por causa de Cristo (Hch. 21:8). También muchas congregaciones
necesitaban hogares para sus reuniones y actividades. La generosidad, la amabilidad y la bondad,
son cualidades necesarias para el anciano. En 1 P. 4:9 Pedro exhorta a todos los creyentes a
practicar la hospitalidad, pero para el anciano es un requisito.
 Un anciano no debe ser “dado al vino”.(1 Ti. 3:3; Tit. 1:7). Literalmente significa “no adicto al vino”,
uno que no abusa del vino, ni se queda en la mesa donde el vino está siendo servido. Pároinos
significa “entregado, dado al vino, uno que se mantiene cerca de él, que toma demasiado”. (Pr.
20:1; 23:19-21). Aunque los textos en Timoteo y Tito no prohíben totalmente el uso de vino (véase
también 1 Ti. 5:23; Jn. 2:1-10), a la luz de los textos en Proverbios mencionados arriba y los textos
del Nuevo Testamento como Ef. 5:18, el camino más sabio y bíblico es abstenerse de todo tipo de
bebida de esta índole. Aquí entra la norma enseñada por Pablo: que si alguna cosa que uno se
permita es piedra de tropiezo para su hermano, es mejor no darse el lujo de practicarlo (Ro. 14:20-
21). (Véase 1 Ts. 5:22).
 Un anciano no puede ser “pendenciero”. (1 Ti. 3:3; Tit.1:7). Un hombre que en su carácter todavía
lleva la tendencia de “perder los estribos”, de enojarse en las situaciones, diciendo y haciendo
cosas indebidas, no califica para ser anciano. Primero tiene que crecer en su vida espiritual para ir
eliminando esta defecto de carácter. “Pendenciero” es la traducción de plektes, el cual describe a
un “buscapleitos”, una persona que le gusta dar golpes. Tito también menciona este requisito y
añade la frase “no iracundo”. Una persona contenciosa es un mal ejemplo para los demás
hermanos en la iglesia, quienes necesitan aprender a resolver problemas y conflictos de una
manera pacífica y madura. Todos ocasionalmente nos encontramos en conflicto con otra persona,
pero esta palabra habla de la persona que habitualmente lo hace. El diccionario define
“pendenciero” como “amigo de pendencias”, le gusta discutir y entrar en conflictos y argumentos.
Este tipo de persona no puede ser anciano. He observado a líderes de iglesia casi llegar a golpes
¡en el patio de su iglesia!
 El anciano no puede ser “codicioso de ganancias deshonestas”.(1 Ti. 3:3; Tit. 1:7). Un hombre
que desea servir como anciano tiene que haber eliminado de su vida toda propensión a lo
deshonesto. Aquí hay dos problemas mencionados: “la codicia”, la cual es un deseo fuerte de algo
que no se debe tener; y “ganancias deshonestas”. La codicia es suficientemente mala, pero codicia
de ganancias adquiridas de manera deshonesta no tiene cabida en la vida de un cristiano, menos
de un anciano. “Ganancias deshonestas” viene de aischrokerdes y significa ganancias adquiridas
por maneras injustas o incorrectas, porque la persona es “codiciosa”, es decir dada a ese tipo de
vida. Esto habla de una persona que “gana” su dinero con trucos, engaños y maquinaciones como
negocios cuestionables, pedir prestado dinero y no pagarlo, etc. Una tendencia hacia este mal,
descalifica a la persona de servir como anciano en la iglesia.
 Un anciano debe ser “amable”. (1 Ti. 3:3). Pablo dice: “sino amable…”, él contrasta el ser amable
con el punto anterior: no codicioso de ganancias deshonestas. La palabra griega es
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epieikes y significa paciente, gentil, afable, moderado, bondadoso, cortés, manso, no violento. El
que es codicioso de ganancias deshonestas, es lo opuesto a las cualidades antes mencionadas, ya
que trata de ganar o tomar dinero de otros de maneras ásperas, bruscas, descorteses y hasta
injustas. El anciano ha de ser todo lo contrario en su trato con la gente, especialmente en las áreas
de finanzas, trabajo, negocios, etc. Si es “amable”, será paciente, bondadoso y honesto en toda
relación con los demás. No será oportunista, ni se aprovechará de otros. Epieikes también se usa
en Fil. 4:5; Tito 3:2; Sant. 3:17; 1 Ped. 2:18.
 Un anciano tiene que ser “apacible”. (1 Ti. 3:3). Uno de los significados de esta palabra es “que se
abstiene de pelear, no contencioso”. El griego es amachos y se usa solamente en el versículo
anterior y en Tit. 3:2, donde se traduce como “que no sean pendencieros”. Apacible se define como
agradable, sosegado, amable, tranquilo, calmado. Habla de una persona que tiene su propio
espíritu bajo control. Es el equivalente de “dueño de sí mismo” en Tit. 1:8. (véase Pr. 16:32 y 25:28).
Un hombre que no “se enseñorea de su espíritu” y “cuyo espíritu no tiene rienda”, no califica para
ser anciano en la iglesia.
 El que desea ser anciano no puede ser “avaro”. (1 Ti. 3:3). Ecles. 5:10 dice: “El que ama
el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es
vanidad”. La avaricia impulsa a una persona a adquirir más y más cosas, aun cuando no son cosas
necesarias. La palabra griega es aphilarguros y quiere decir sin avaricia, sin codicia, no amante del
dinero. Se usa sólo en 1 Ti. 3:3 y en He. 13:5. El estilo de vida de un anciano debe ser un ejemplo
de cómo vivir de manera sencilla, no extravagante, y contento con las cosas necesarias (Fil. 4:11-
13). Su vida no debe manifestar el espíritu materialista de este mundo. Si Dios le prospera en su
negocio o trabajo, debe ser un ejemplo a los creyentes de generosidad y mayordomía sabia (1 Ti.
6:6-10).
 Un anciano debe tener “buen testimonio entre los de afuera”. (1 Ti. 3:7). Es decir, los no
creyentes, los de afuera de la iglesia. De no ser así, esto puede bloquear e impedir los esfuerzos de
la iglesia de compartir el evangelio. La comunidad incrédula no creerá en la iglesia, ni en el
evangelio, si tiene un mal concepto de los líderes. El vocablo griego para “testimonio”
marturía significa récord, reporte, testimonio, evidencia presentada. El anciano tiene que presentar
evidencias de una vida cambiada, no sólo a la iglesia, sino al mundo; tiene que sostener tal
testimonio mientras sirva de anciano.
 Un anciano no debe ser “soberbio”. (Tit. 1:7). Soberbio viene de authades, significa arrogante,
obstinado, egoísta (sólo aparece en Tit. 1:7 y 2 P. 2:10). El varón soberbio piensa que es mejor que
los demás y que no tiene que practicar las normas que él enseña o impone sobre otros.
Authades se traduce como “contumaces” en 2 P. 2:10. Describe a una persona decidida a actuar en
base a sus propios deseos y quien sirve sólo para agradarse a sí misma. Todo gira alrededor de su
propia voluntad. El orgullo es el catalizador de muchos otros pecados. El diccionario define a la
soberbia como orgullo desmedido. Con mucha razón Pablo excluye a esta persona del ministerio de
anciano.
 El anciano debe ser “justo”. (Tit. 1:8). “Justo” viene de díkaios y tiene dos aspectos: 1) Personal.
Habla de la condición de la persona delante de Dios. Describe a la persona que es aprobada y
aceptada por Dios y cuya vida está alineada con la voluntad del Señor, no necesitando ser
rectificada. Las acciones de la persona. Es decir, describe a una persona capaz de tomar
decisiones imparciales y correctas. Practica la rectitud y la equidad en su trato con los demás.
Juzga según el testimonio de los hechos y principios bíblicos. Es fácil favorecer a ciertas personas
en situaciones que ocurren en la iglesia, pero el anciano no puede caer en esa trampa, tiene que
tratar a todos sin parcialidad (Stg. 2:1). Los jueces del Antiguo Testamento como representantes de
Dios, fueron instruidos a juzgar los asuntos de manera justa y sin ninguna acepción de personas (2
Cr. 19:5-6).
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En el Nuevo Testamento vemos el mismo principio enseñado por Jesús y por Pablo (Jn. 7:24; 1 Co.
5:3).
 Un anciano debe ser “santo”. (Tit. 1:8). Todos los creyentes en Cristo son “santos” (Col. 1:1- 2; Ro.
1:7), pero la vida del anciano, como líder espiritual en la iglesia, tiene que llevar la evidencia de una
vida apartada de las contaminaciones del mundo, santificada, marcadamente diferente, y dedica al
Señor. De las siente veces que se usa hoisios (santo) en el N.T., cuatro veces se refiere a Cristo
(Hch. 2:27, 13:35; He. 7:26; Ap. 15:3-4, donde Cristo se describe como “Rey de los santos”). He.
7:26 nos da una definición de hoisios : “santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores,
etc.”. Pedro exhorta en 1 P. 1:14 “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes
teníais en vuestra ignorancia, 15 sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo
soy santo”. El anciano debe ser ejemplo de los creyentes, llevando, delante de ellos, una conducta
caracterizada por la santidad de vida.
 El que anhela ser anciano debe ser “amante de lo bueno”. (Tit. 1:8). Como ejemplo de los
creyentes, un anciano debe amar lo que es bueno, es decir, la justicia, la verdad, lo que tiene virtud,
lo que edifica, lo que bendice la vida de otros, lo que produce pureza moral y espiritual, lo que
glorifica a Dios y exalta a Cristo, etc. Debe practicar Filipenses 4:8, Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay
alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.
3. Requisitos en torno al hogar.
El hogar del anciano no tiene que ser “perfecto” porque no existe tal hogar, sin embargo, debe ser un
hogar ejemplar, de buen testimonio, donde reinen el amor, la unidad y la paz. El anciano debe entender
el orden divino de Dios para la familia y haberlo establecido en su hogar. Hay problemas qué superar en
todo hogar, no obstante, cuando los problemas no se superan y el caos y el desorden persisten y
alcanzan cierto nivel de seriedad, la cabeza de tal hogar está descalificada de servir como líder
espiritual en la iglesia. Ese “nivel de seriedad” ocurre cuando:
 hay situaciones en la casa que el marido, como cabeza, se muestra incapaz de arreglar;
 hay situaciones que están dañándola vida de la esposa o los hijos,
 hay situaciones que dañan la iglesia debido al mal ejemplo de dicho hogar.
En el pasaje de Tito 1, Pablo expone en primera plana los requisitos relacionados al hogar, es decir,
están a la cabeza de la lista de cualidades necesarias en el anciano (1:6). El hogar es una pequeña
iglesia, y si uno no puede pastorear ese pequeño rebaño, ¿cómo cuidará de la casa (familia) de
Dios? ¿Cuáles son los requisitos para ancianos en torno al hogar?
 El anciano debe tener su matrimonio en orden. (1 Ti. 3:2; Tit. 1:6). Ser “marido de una sola
mujer…”. Primero, vale la pena decir que no es una orden que el anciano tiene que ser un hombre
casado, pero si lo es, que lo sea debidamente y que tenga su matrimonio en orden.
Hay dos corrientes de pensamiento respecto al significado de “una sola mujer”. La primera es que
no debe ser polígamo (poli=muchos; gamos=matrimonio). Significa que no debe tener más de una
esposa a la vez, y no constituye una prohibición contra volverse a casar en caso de la muerte de la
esposa. La segunda, es que el anciano no puede tener más de una esposa en toda su vida; si su
esposa muere, no puede volver a casarse. Yo personalmente creo que la primera interpretación es
la más apropiada y correcta. “Una sola” es la traducción de mía que significa “una”. En el griego (1
Ti. 3:2) la palabra “sola” no aparece, sino que dice: “marido de una mujer”. Mía se traduce a veces
simplemente como “una”, en otras ocasiones como “primera” y en otras como “una” en el sentido de
“única” o “una sola”. Vemos este significado de mía en He. 10:12 (un solo sacrificio); 10:14 (una sola
ofrenda); y Ef. 5:31 (una sola carne). Por eso los traductores correctamente tradujeron mía como
“una sola”. En su matrimonio el anciano debe ser un ejemplo para la iglesia, presentando el
testimonio de un matrimonio conforme al corazón de Dios, de acuerdo con la Palabra de Dios y
según el orden divino establecido por Dios en el principio.
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 El anciano “debe gobernar bien su casa”. (1 Ti. 3:4). Gobernar es proístemi y quiere decir presidir,
atender, cuidar, supervisar, administrar, dar liderazgo, pararse delante de un grupo con el fin de
dirigirlo, servir de protector o guardián. Se encuentra en Ro. 12:8; 1 Ts. 5:12; 1 Ti. 3:4, 5, 12, 5:17;
Tit. 3:8, 14. Se traduce como “presidir, gobernar y ocuparse en”.
Un anciano debe ocuparse en formar, mantener, y gobernar sabiamente su propia casa,

estableciéndola según el orden de Dios. Le toca dar un verdadero liderazgo a su familia, no
dejándola a la deriva mientras ora que todo salga bien. El apóstol hace una pregunta que hacemos
bien en meditarla: “pues el que no sabe gobernar su propia casa ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?”.
“Gobernar bien su casa” incluye el tener “a sus hijos en sujeción con toda honestidad” (v. 4b). Tit.
1:6 añade: “y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía” (1:6b). Un
resumen de estos dos textos nos enseña lo siguiente: Los hijos de un anciano…
 deben estar sujetos a la autoridad de su(s) padre(s) en “toda honestidad”. “En sujeción” quiere
decir colocarse abajo o ser puestos bajo autoridad, conlleva la idea de vivir en obediencia. “En
toda honestidad” significa que los hijos han de sujetarse en serio, demostrando una actitud hacia
Dios y a sus padres de honor, pureza, reverencia, respeto dignidad y seriedad. Han de hacerlo,
en otras palabras, de manera sincera y respetuosa.
 Deben ser “creyentes”. Es verdaderamente lamentable cuando los hijos de los líderes espirituales
de la iglesia no creen en el evangelio ni son convertidos. Lo que el apóstol quiere recalcar es que
si los hijos no son creyentes, esto muestra que el liderazgo en la familia es deficiente. Si no existe
la calidad de liderazgo en la familia para que los hijos crean en Cristo y sean convertidos,
tampoco existe la calidad de liderazgo para que uno sea dirigente en la iglesia.
 no deben estar “acusados de disolución ni rebeldía”. Disolución viene de asotía y quiere decir
libertinaje, prodigalidad. Habla de una vida desenfrenada. Pablo usa la palabra en Ef. 5:18. Pedro
la usa en 1 P. 4:4 cuando expresa: “… el mismo desenfreno de disolución”. Esta disolución, Pedro
la describe en el versículo tres.
“Rebeldía” deriva de anupótaktos y se define como desobediente, insubordinado, contumaz,
incontrolable, que no se puede someter a la autoridad, refractario, lo que no ha sido sujetado (He.
2:8).
La administración sabia del hogar es una de las áreas de mayor importancia en la vida del anciano; es,
quizás, el área de las más feroces batallas y ataques del enemigo; y es, probablemente, la mayor causa
de descalificación. Por ello, a los hermanos que sean considerados como candidatos al ancianato, se les
debe probar de manera especial en esta área
de sus vidas. Si tienen situaciones difíciles en su hogar, no se pierde nada con extender un poco el
período de prueba para que arreglen los problemas que les estorben. Y si no logran superarlos,
mejor sería colocarlos en algún otro ministerio de la iglesia.
4. Requisitos ministeriales.
Además de los requisitos espirituales, personales (de carácter) y domésticos (hogar), existe un área
más qué calificar al que anhela ser anciano: el ministerial. Hay ciertas normas que debe cumplir y
habilidades que debe poseer para ser designado a este ministerio importante en la iglesia local.
El éxito y la buena marcha de la iglesia dependen, en gran parte, de la calidad de ministerio que estos
varones desempeñen en la congregación. Aunque los requisitos de carácter son los más importantes,
estas cualidades ministeriales equipan a los ancianos para ejercer su función de una manera efectiva y
hasta excelente. ¿Cuáles son los requisitos ministeriales para los que “anhelan obispado”?
 El anciano debe ser llamado por el Espíritu Santo. Hch. 20:28 dice: Tened cuidado de vosotros y
de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia
de Dios, la cual El compró con su propia sangre.
27
El Espíritu Santo llama a las personas para este ministerio. Como veremos después en los capítulos
seis y siete, hay reconocimiento por parte del hombre (pastores y apóstoles) del llamado de Dios
sobre una vida, pero sólo el Espíritu Santo es el que los llama.
Un anciano debe estar consciente del llamado de Dios a este ministerio. 1 Timoteo 3:1 habla de
“anhelar obispado”, pero el deseo debe provenir del corazón de Dios y no solamente de nuestro
corazón. Es posible anhelar este ministerio estimulados y atraídos por otros motivos, como la
necesidad de ser reconocido en la congregación, el deseo de tener autoridad, etc. Por eso, cada
uno debe escrudiñar su corazón para estar seguro que el deseo esté siendo motivado por un
verdadero llamado de Dios al ancianato.
 Un anciano no debe ser “neófito”. (1 Ti. 3:6). “Neófito” deriva de neóphutos y quiere decir,
literalmente: recién plantado o sembrado, un nuevo convertido, un cristiano recién convertido, un
principiante. La Biblia declara por qué no debe ser un neófito: “no sea que envaneciéndose caiga en
la condenación del diablo”.
La “condenación del diablo” es la condenación en la que él incurrió al ser levantado en orgullo (Is.
14:12-15). Un neófito es más propenso a ser atrapado por el enemigo en el lazo del orgullo.
Como recordaremos, presbúteros (anciano) significa un hombre de madurez, experiencia y
sabiduría; en el contexto del Nuevo Testamento no tiene que ser un varón de edad avanzada, sino
uno con madurez, experiencia y sabiduría en las cosas de Dios; uno puede ser relativamente joven
y calificar, si su nivel de madurez lo permite; pero no puede ser neófito, principiante, inexperto en
las cosas de Dios y la iglesia.
 El anciano debe ser conocedor y “retenedor de la Palabra”. (Tit. 1:9). “Retenedor” significa que
retiene la Palabra “tal como ha sido enseñada” y no como él quiera interpretarla. Hace algunos años
en una iglesia se dio el caso de un anciano, que a pesar de tener la hoja de estudio preparada por
el pastor para los grupos familiares (células), insistía en apartarse del tema asignado para meterse
en temas propios, inclusive enseñaba temas difíciles del Apocalipsis y la profecía bíblica de los
últimos días; no retenía “la palabra tal como ha sido enseñada”. “Retenedor de la palabra” también
quiere decir que no la deja pasar por los dedos como agua o arena, más bien recuerda, atesora y
pone en práctica lo que oye, es hacedor de la Palabra, no sólo oidor. El griego es
antechomai (retenedor) y significa “atender, guardar, aferrarse a, mantenerse frente a, apegarse a
la Palabra”. (Véase Pr. 4:20-22).
 Un anciano debe ser “apto para enseñar”. (1 Ti. 3:2). La enseñanza de la Palabra de Dios es una
de las funciones más importantes del anciano. Como ya se mencionó, no tiene que enseñar la
Biblia a la iglesia entera necesariamente o a las multitudes, sino a grupos de cualquier tamaño.
“Apto para enseñar” es didaktitos (una sola palabra) y significa “bueno para enseñar” y “con
destreza en la enseñanza”. Esta forma de la palabra didaktitos se usa solamente en el versículo
mencionado y en 2 Ti. 2:24.
 Un anciano debe tener la capacidad de “exhortar y convencer”.(Tit. 1:9). No sólo tiene que ser
retenedor e instructor de la Palabra, sino que debe poder “exhortar… y convencer a los que
contradicen”. El don de enseñar se une al de exhortar. Exhortar es parakaleo que quiere decir
“llamar, hacer volver al camino, confortar, rogar, animar y fortalecer”. Es la misma palabra que se
usa en Ro. 12:8 para el don de exhortación.
“Convencer” es elegcho y significa confrontar, reprender, corregir, amonestar, exponer, traer cosas
a la luz, con palabras convincentes. Se usa en Mt. 18:15, un hermano que confronta a otro; en Jn.
16:8, el Espíritu Santo que convence al mundo; en 2 Ti. 4:2, en cuanto a Timoteo; se usa en Ap.
3:19, Cristo que “reprende” a los que Él ama. (Véase también 1 Ti. 5:20 y Jud. 1:15).
 El anciano debe poder “apacentar y pastorear” el rebaño. Hemos comentado anteriormente

sobre este punto en detalle. Aquí basta decir que no se debe tomar esta faceta del trabajo como
una carga, sino como un privilegio. Un anciano debe amar a las ovejas, encontrar gozo en convivir
con ellas, alimentarlas, sanar sus heridas, guiarlas e instruirlas. El Señor los
28

equipa con paciencia para las ovejas y les infunde un deseo profundo de verlas crecer en Cristo. (1
P. 5:1-4; Hch. 20:28).
Resumen.
No es la intención de este capítulo insistir en que todo anciado deba poseer todas las cualidades a
perfección. Son una guía para nosotros. La idea es que uno que desea ser anciano en una iglesia local
debe cultivar estas cosas en su vida, hogar y ministerio. Debe ir creciendo en ellas y fortaleciéndose
cada día más en todas las áreas de su vida. Esto lo hace el anciano, según Tito 1:7, como buen
“administrador de Dios”.
29
Capítulo 5
La responsabilidad de una congregación hacia los ancianos
1 Ts. 5:12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan
entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen, 13 y que los tengáis en muy alta estima con
amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros. (LBLA).
Hemos hablado sobre los deberes de un anciano hacia la congregación, pero ¿qué de la actitud y las
responsabilidades de la iglesia hacia los ancianos? ¿Qué nos enseña la Biblia sobre este aspecto
importante de la relación entre iglesia y ancianos? ¿Cuáles son los deberes de una congregación hacia
los ancianos?
1. Seguir su ejemplo. He.13:7 dice: “Acordaos de vuestros guías, que os hablaron la Palabra
de Dios y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe”. (LBLA)
La responsabilidad de las ovejas es seguir a su pastor. Si los ancianos son varones de fe (y deben de
serlo), la congregación tiene la responsabilidad delante de Dios de seguir su ejemplo. La palabra “fe”
incluye todos los aspectos de la vida cristiana: su fidelidad, su constancia, su respaldo al sostén
ectco.nómico de la iglesia, su vida de oración, su vida de hogar, la administración sabia de sus finanzas,
etc.
Si bien, Dios está observando al anciano para que ponga buen ejemplo en estas cosas, también está
viendo si las ovejas están siguiendo ese ejemplo. Si bien, los ancianos deben modelar la vida cristiana,
los miembros de las iglesias tienen la obligación de seguir ese modelo. El texto dice: “considerando el
resultado de su conducta, imitad su fe”. “Considerar” se deriva de anatheoreo que quiere decir “mirar
con atención, observar con precisión, tener puesta la mirada, considerar bien”.
2. Reconocerlos, estimarlos y amarlos. 1 Ts. 5:12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a
los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen, 13 y que
los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.
(LBLA).
Esto incluye el manifestarles no sólo el aprecio y amor, sino también honor y respeto. “Reconozcáis”
viene de eido que significa “ver, poner atención, observar, fijarse, prestar atención, conocer,
comprender, ver con el fin de atender o cuidar”. Las ovejas no deben tener la actitud de sólo esperar
que los pastores o ancianos les atiendan a ellas, sino también “ver” al pastor y a los ancianos con el fin
de conocer su situación, comprenderlos y preocuparse por sus necesidades. Es aconsejable que los
miembros recuerden sus cumpleaños, aniversarios, días especiales, etc., con reconocimiento y con
regalos cuando es posible. Es bueno que los inviten a comer a sus casas y que busquen maneras
creativas de bendecirles a ellos y a sus familias.
Los hermanos han de tenerlos en “alta estima” por causa de su trabajo. 1 Ti. 5:19 dice: No
admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos (LBLA). Es necesario
tener el debido respeto al hablarles o hablar de ellos. No debe haber murmuraciones contra ellos (Nm.
12 y 16). Cualquier acusación contra un anciano debe expresarse con cautela y ser tomada en cuenta
únicamente cuando sea respaldada por dos o tres testigos.
El trabajo de los ancianos nunca es fácil. Ellos hacen sacrificios de tiempo, esfuerzos y a veces hasta
económicos, para poder atender los asuntos y necesidades de la iglesia, por eso, deben ser estimados,
apreciados y reconocidos por la congregación.
3. Los creyentes deben “obedecer y sujetarse” a los ancianos. He. 13:17 Obedeced
a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de
30
dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso
para vosotros. (LBLA).
“Obedecerlos” significa aceptar su liderazgo, seguir su dirección. “Obedecer” viene de peitho y significa
“estar de acuerdo, creer en, confiar, ceder, escuchar, acceder, conformarse”. Los hermanos
neollo só l(on olo sl lesvigaurlens yl ae sctiomnatrna,r isai)n,o cqruee r taemnb ieélnlo sh,a nc odnef
iaorb edne cseurl elsid, ersa zdgeoc,i r,c esdtear dae sauc udeirdeocc cióon, escucharles (atender
sus consejos), etc.
“Sujetaos” se deriva de hupeiko (hupo = debajo; eiko = ceder). Significa “aceptar estar bajo autoridad,
entregarse, dejar de resistir, aceptar amonestación”. Esta es la actitud correcta de los miembros
respecto a sus líderes espirituales. Este versículo prohíbe una actitud independiente que exprese la
falta de disposición de someterse al liderazgo de la iglesia. Si el liderazgo ha sido puesto por Dios,
resistirlo es resistir a Dios. En cambio, sujetarse al Equipo de Liderazgo de la iglesia (pastor y
ancianos), es estar bajo la cobertura divina de Dios, y esto traerá múltiples bendiciones al creyente.
4. La iglesia debe proporcionar un sostén apropiado a sus líderes espirituales. 1 Ti. 5:17 Los
ancianos que gobiernen bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que
trabajan en la predicación y en la enseñanza. (LBLA).
El “doble honor” es el sostén económico, como vemos en el siguiente versículo: 18 Porque la

Escritura dice: No pondrás bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario. En la mayoría
de los casos, los pastores trabajan de tiempo completo en la iglesia y reciben su salario, pero los
ancianos trabajan en un empleo secular para ganar su sostén. Sin embargo, estamos viendo una
tendencia hacia otro plan de trabajo: algunas iglesias están dando una compensación semanal o
mensual a los ancianos que dedican un tiempo sustancial a la iglesia; estas iglesias están reconociendo
que los ancianos que gobiernan, enseñan y predican, visitan, se dedican al discipulado, trabajan con
células o en alabanza y adoración etc., merecen ser apoyados en este sentido. En algunos casos, un
anciano puede trabajar tiempo completo en la iglesia junto con el pastor, y en otros, medio tiempo.
Cada iglesia tiene que buscar el plan que mejor le convenga y según sus posibilidades, pero moverse en
la dirección de incluir más ancianos a una mayor participación con el sostén apropiado, es seguir el
principio y plan bíblicos. Gá. 6:6 dice: Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa
buena con el que le enseña. (Véase 1 Co. 9:7-14).
Otro factor importante es que los hermanos no deben dar o retener sus diezmos y ofrendas para
“recompensar” o “castigar” a los líderes de la iglesia. Si algo necesitara ser rectificado, Dios se
encargará de traer la corrección necesaria. Nuestro sostén a la iglesia es para obedecer a Dios, para
bendecir y hacer avanzar la obra del Señor, no para expresar nuestro agrado o desagrado.
5. Llamarlos cuando alguien está enfermo. Stg. 5:14 ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que
llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del
Señor; 15 y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados
le serán perdonados.
Desiotos choan esqtiutuipyaed noo a u lnoas asnucgiearneonsc icao, ns iunnoc uiónn mparnad
eadmifiiecnatro l.a C feu adned loo su nhae rimglaensoias oyb medineicsetr aersletas spanlaidbarad,, gozará
de la bendición de andar en el Shalom (paz, salud, bienestar, prosperidad) de Dios.
6. Orar por ellos (Ef. 6:18-20). Pablo, en muchas ocasiones, pidió oración por su vida y ministerio. Si
él necesitaba las oraciones de sus hermanos, seguidores y colaboradores, también los siervos de Dios
en las iglesias locales lo necesitan. Los miembros de una iglesia sirven y agradan a Dios cuando oran
por sus pastores y ancianos. Es fácil criticarlos, pero si en vez de buscar sus fallas oran por ellos, verán
la gloria de Dios en su iglesia. Habrá más unidad y armonía, mayor unción del Espíritu Santo,
31
más milagros, mejor administración de los ministerios locales y mayor manifestación del poder de Dios
en la iglesia, si la congregación ora por sus líderes.
Resumen.
No cabe duda que existen otras maneras de que la iglesia muestre su amor, aprecio y respeto hacia sus
líderes, los ancianos. El pastor es el que le enseña a la iglesia a respetar, honrar y amar a los ancianos;
y estos, son ejemplos a la congregación de cómo deben tratar a su pastor: con aprecio y amor
genuinos, tenerlo en alta estima y someterse a su autoridad.
32
Capítulo 6
La selección de ancianos
Hch. 20:28 Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os
ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre.
La colocación de nuevos ancianos (así como también de diáconos) no es cuestión de elección , sino de
selección . No quedan electos por mayoría de votos de la gente, son escogidos por su calidad de vida,
su diligencia, su consagración, su carácter, su capacidad, etc. No es asunto de popularidad o edad o
antigüedad (tiempo de estar en la iglesia), preparación académica o talento, es cuestión del llamado de
Dios, calificación y la dirección del Espíritu Santo.
Como ya hemos visto, el Espíritu Santo es el que escoge, llama y equipa con los dones necesarios a los
ancianos (obispos). La tarea de los líderes humanos es reconocer ese llamado y potencial en ciertos
varones y motivar, cultivar y desarrollar lo que Dios ha dado. El proceso de desarrollar al anciano en
potencia no es fácil, y hacen falta la sabiduría de Salomón, la paciencia de Job, la fuerza de Sansón y el
talento de David.
Lpa srteosr pnon sea breilildaacido ndae csoenl eucnc iaopnóasr toaln, cteiandorás qnue vcosn friaerc
aqeu es Dobiores lleo sd apraás ltao rseasb iyd ulorísa appaóras thoalecse.r lSo.i Seil hay un apóstol en
relación con la iglesia, el pastor sabio contará con ese apoyo que traerá experiencia, capacidad y
pericia al proceso. El pastor que se aprovecha de esta ayuda que Dios ha provisto para el Cuerpo de
Cristo, puede evitar errores y salvarse de una multitud de problemas. El apóstol, a su vez, dependerá
también del pastor, porque éste tiene mayor conocimiento de la situación local y conoce mejor a la
gente.
Lo siguiente es una guía para seleccionar un anciano nuevo:
1. ¿Califica según las pautas de 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9? ¿Cuáles cualidades posee?
¿Cuáles le faltan? ¿Necesita crecer más en su carácter, su vida de hogar, su capacidad ministerial?
¿Le falta más entrenamiento o equipamiento? ¿Necesita madurar más en su vida espiritual? ¿Cuál es
su testimonio con “los de afuera”? ¿Necesita conocer más a fondo la Palabra de Dios?
2. ¿Es un ejemplo para los miembros de la iglesia? ¿En las áreas de su vida cristiana, su carácter,
su familia etc., va adelante? ¿Otros le siguen? Es decir, ¿lo ven como un líder en la iglesia?
¿Es un ejemplo en su obediencia a la Palabra, su vida de oración, su fidelidad en diezmar y ofrendar,
etc.? ¿Su matrimonio y familia son un ejemplo para otros?
3. ¿Ya está funcionando como si fuera anciano, sin nombramiento? Si realmente anhela “obispado”
y si realmente califica, ya habrá comenzado a moverse en ciertas funciones de anciano, porque el don,
el deseo y la motivación estarán manifestándose ya. Esto no quiere decir que haya usurpado el título o
posición de anciano, sino que el llamado y el anhelo se harán patentes. La gente los buscará para ser
aconsejada, ministrada, etc.
4. ¿Hay un sentido de llamado en la persona? Si no está consciente del llamado de parte de

Dios, es probable que no persevere en el arduo trabajo de un anciano en la iglesia. Si la motivación es
otra, cuando posteriormente haya pruebas, será fácil “colgar los guantes” y ceder al desánimo y a las
presiones. Se le debe preguntar si existe este sentido de llamado divino, para luego poder confirmar el
llamado.
5. ¿Tiene la capacidad de organizar, administrar y dirigir el trabajo de otros? Es parte del trabajo de
dirección y liderazgo que les toca a los ancianos. Debe tener el don de liderazgo y la capacidad para
dar dirección sabia a la iglesia (Pr. 11:14). Una de las funciones de los ancianos es “gobernar” (1 Ti.
5:17). ¿Está dispuesto a responder por las tareas que le sean asignadas, y a la vez,
33
esperar que otros respondan por los proyectos o trabajos que él asigne? ¿Está dispuesto a confrontar a
otros cuando sea necesario?
6. ¿Dispone del tiempo necesario para cumplir con el trabajo de anciano? Hay hermanos que
califican, pero que simplemente no tienen el tiempo para ser fieles como ancianos, su horario de
tsrianbcaejroa mnoe nlote p, edrembitdeo. Na ola n noas truerfaelerizmao ds ea sluo st rqaubea jnoo s
esctuélanr duis optureost ocso ma pdraorm eisl otise mcopmo,o s einsotu ad ilos eqtuce., no disponen
del tiempo. En este caso, es mejor esperar y orar que la situación del hermano cambie o que haga un
reacomodo de sus prioridades antes de colocarlo como anciano.
7. ¿Tiene motivación, entusiasmo y celo para la obra del Señor? El que no lo tiene no será un
anciano efectivo. ¿Busca hacer las cosas con excelencia? ¿Cumple su trabajo con responsabilidad?
¿Lo ejecuta con esmero? Como líder espiritual en la iglesia, el anciano debe poner esmero y excelencia
en todo lo que hace porque el trabajo es para el Señor y merece lo mejor.
8. ¿Es compatible con otros ancianos en el Equipo de Liderazgo? Cuando un nuevo miembro se une
al equipo puede traer un espíritu de compatibilidad, unidad y armonía, o bien, un espíritu de división,
contención o contrariedad. Será una bendición, o bien, será un obstáculo, un
iqmupee ldoism ednetmo áos umnaie mpiebdroras de lt rEoqpuieipzo.? ¿Trai enreá cl a lmais my ap avzis
oió tnu?r bSuil enoc,i as?e ¿ráT imenáes lausn mprisomblaesm ma eqtuaes ayuda.
9. ¿Está sujeto a la autoridad? Si todavía no ha aprendido a andar bajo autoridad, no está preparado
para ser anciano. Los ancianos tendrán autoridad, pero si no están sujetos a la autoridad ellos mismos,
su autoridad en la iglesia será ineficaz, problemática y hasta dañina. La ley espiritual: “si no estamos
bajo autoridad, no tendremos autoridad”, es relevante en esta situación. Es importante que todo varón
que llegue a ser anciano, haya aprendido a caminar bajo autoridad. El rey Saúl vio un deterioro
paulatino en su autoridad en Israel, porque él mismo no aprendió a estar sujeto a la autoridad. Este
principio espiritual se aplica a todos los que ejercemos el liderazgo cristiano.
Estar bajo autoridad no significa que el anciano esté obligado, siempre y en todos los casos, a estar de
acuerdo con las decisiones del pastor como cabeza del Equipo de Liderazgo. Si es un hombre que
piensa, que busca a Dios, que es creativo y tiene innovación, habrá ocasiones en las que él pudiera
tener otra posición u opinión. Estar bajo autoridad significa que lo expresará con respeto y deferencia.
La regla es: cuando hay diferencia , practique la deferencia. Es decir, el anciano no debe ser un robot
que siempre tenga que decir “sí”, sin embargo, cuando ofrece una sugerencia u opinión, debe hacerlo
con respeto hacia sus líderes y ceder, si es necesario, a su autoridad.
10. ¿Es lo suficientemente maduro como para recibir corrección sin ofenderse? La madurez espiritual,
mental y emocional, es imprescindible para el que desea servir de anciano. Habrá momentos en los que
el pastor o algún ministerio apostólico tendrá que expresarle una palabra de corrección al anciano, esto
es para que él aprenda, mejore y crezca y sea más efectivo; no es para “castigarlo”. Al varón que se
ofende en este tipo de situación le falta alcanzar un mayor nivel de madurez. Recibir corrección sin
ofenderse o desanimarse es una señal de madurez (Sal. 50:17; Pr. 9:8, 16:6, 25:12, 27:6, 28:23).
11. ¿Posee un buen nivel de experiencia y sabiduría en las cosas de Dios? El anciano no tiene que
tener 30 años de vida en Cristo para calificar, sin embargo, debe haber alcanzado un nivel suficiente
para poder servir efectivamente como líder en ese ministerio. La pauta “no un neófito”, se dio para que
cada iglesia tenga a personas maduras en el liderazgo. Cuando uno vuela en avión siempre da gracias
a Dios que un hombre va al timón, que tiene experiencia en la aviación, incluyendo el volar en
tempestades, condiciones desfavorables, etc.; uno se siente más seguro con esta clase de piloto en la
cabina de control. Una iglesia marchará con mayor seguridad bajo la dirección de hombres maduros,
sabios y con experiencia en dar dirección y liderazgo al pueblo de Dios.
34
12. ¿Ama a las ovejas, a la iglesia? Juan 21:15-17 dice: Entonces, cuando habían acabado
de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le
dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Y volvió a decirle
por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús
len dtrijsot:e Pciaós tporreqau em ilsa otevercjaesra. 1v7e zL ele d idjoij op: o¿r Mterc qeuraie vresz?:
SYim leó nr,e shpijo ndeió J: uSaenñ, o¿rm, etú qluoi esraebse?s P teodro; stúe sabes que te quiero.
Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
Uno de los requisitos cruciales para un anciano sirviendo en la iglesia local, es su capacidad y
disposición de amar primero a Cristo, el Príncipe de los Pastores, y también a la gente, el rebaño del
Señor. Podemos fallar quizás en algunas áreas, pero no podemos fallar aquí. El amor es una cualidad
imprescindible para el que deseé pastorear y dirigir la grey de Cristo. Para apacentar, primero hay que
amar. El que no ama, no puede llevar a cabo la gran tarea de dar dirección al pueblo de Dios. Hay
gente que ama los títulos, la posición, la autoridad, etc., pero el anciano efectivo tiene que amar al
rebaño.
13. ¿Ha sido puesto a prueba en las funciones de anciano? 1 Timoteo 3:10 dice: Que
tloasm dbiiáécno énsotso sh asne adne ssoemr pertiodboasd ao sp,r ucoenb am pársim raezroó;n y l
ossi saonnc iiarrneopsr,e cnusyibole ms,i nqisutee rsioir veasn d ceo mmoa ydoiár cmoangonsi.tuSdi
en la iglesia.
“Sometidos a prueba” viene de dokimazo que significa “probar o examinar algo para poder discernir y
determinar si es genuino o no y luego aprobarlo si pasa la prueba; someter a prueba”. Se traduce de las
siguientes formas en el Nuevo Testamento:
 Distinguir: Lc. 12:56.

 Probar: Lc. 14:19; 1 Co. 3:13, 11:28; 2 Co. 13:5 “probaos”, (examinaos es la traducción de otra palabra
griega parecida); 1 Ts. 2:4b; 1 P. 1:7b; 1 Jn. 4:1.
 Aprobar: Ro. 1:28, 2:18; Fil. 1:10; 1 Ts. 2:4a.
 Comprobar: Ro. 12:2, 14:22; 2 Co. 8:22; Ef. 5:10.

 EDxeasmiginar: 1 CTos. 156:2:31 .(Los hombres fueron designados porque fueron probados y
aprobados).
 Poner o someter a prueba: 2 Co. 8:8; Gá. 6:4. Nota: en 1 P. 1:7ª, la frase “sometida a prueba” viene
de dokimion, otra forma de la palabra dokimazo, pero con el mismo significado.
En resumen, podemos concluir que un varón no debe ser puesto como anciano en la iglesia sin primero
ser probado. Si su llamado, su cumplimiento en las tareas, su calificación en torno a los requisitos, su
carácter, su vida de hogar, su capacidad, etc, pasan la prueba, entonces debe ser “aprobado” y
“designado”.
Realmente hay dos períodos de prueba: 1) Antes de ser considerado como un posible anciano, el
pastor ya habrá observado la fidelidad, carácter, diligencia, etc. de la persona, para ver si califica como
un posible líder de ese nivel; y 2) Si el resultado de esta prueba inicial es positivo, entonces el varón
puede ser puesto como “anciano a prueba”. Este período puede durar de seis meses a un año,
mientras él funciona de manera tentativa como anciano. Su fidelidad, cumplimiento, diligencia y lealtad
le calificarán o descalificarán para seguir sirviendo como anciano. Si pasa la prueba, puede ser
constituido como anciano en la iglesia. Si no, habrá que asignarle algún otro ministerio para el cual
califique, para no dejarlo en un vacío. Al principio de la prueba debe claramente tener por entendido
que si no pasa la prueba no será puesto como anciano. Por supuesto, si batalla en alguna área de su
vida, los pastores y apóstoles deben ayudarle durante este tiempo con palabras de ánimo, consejos y
enseñanzas, para que tenga la oportunidad de superar alguna flaqueza que se manifieste.
35
El principio de probar a los líderes es bíblico y es parte de su preparación. Felipe fue probado como
diácono antes de ser evangelista; la capacidad y fidelidad de Josué fueron probadas, sirviendo a Moisés
por varios años; Eliseo fue probado, sirviendo con Elías, antes de ser profeta; Timoteo fue probado bajo
el ministerio de Pablo, antes de ser aprobado para entrar en su ministerio apostólico. Lc. 16:10-12 dice:
El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy
pinojucsot,a tsa,m ¿bqiéunié ne so isn jcuosntofi aerná lola sm uricqhuoe.z a1s1 vPeord tadnetora,
s?i n1o2 hYa bséi isn os idhoa bféieisle s ideon efiel uleso edne elal su srioq udez alos ajeno, ¿quién
os dará lo que es vuestro? (LBLA).
14. ¿Es enseñable? Éste es similar al punto número diez, pero abarca y comprende una gama más
amplia de actitud. Corrección tiene que ver con “enderezar una actitud torcida” en otro, corregir algo que
está mal. En cambio, la persona enseñable está dispuesta a recibir instrucción y consejos en todo
tiempo; muestra abertura de espíritu que recibe lo que otro desea enseñarle, sin resentirlo; es una
esponja para aprender cosas nuevas; acepta con gozo verdades y principios que le ayudarán en su
vida y ministerio; no es un “sabelotodo”; reconoce que tiene mucho que aprender y abre su corazón
para recibir y conocerlo; acepta los consejos como que vienen de parte de Dios, no como de hombre; y
agradece a las personas que comparten su sabiduría con él.
Si uno llega a ser anciano y no tiene esta actitud “enseñable”, será una piedra de tropiezo para el
pastor, para otros líderes y para la iglesia. En cambio un anciano enseñable, será una bendición grande
para todos. Por esta razón, como regla general, es aconsejable escoger ancianos de entre los que han
servido como diáconos, los que han aprendido a servir con un corazón humilde y enseñable.
Resumen.
La selección de nuevos ancianos para servir como líderes espirituales en la iglesia, es tarea que
requiere de sabiduría, paciencia y pericia. Pablo dijo que era “perito arquitecto”, que sabía echar el
cimiento, poniendo un fundamento firme en las iglesias. Parte de su pericia era la capacidad de
reconocer a los que Dios había llamado para ancianos, equiparlos y colocarlos en sus ministerios.
Hoy en día nosotros también necesitamos esa misma capacidad. El éxito de las iglesias y su capacidad para
entrar en su destino en Dios, depende de nuestra habilidad para encontrar a varones
idóneos, prepararlos, probarlos y colocarlos en el ancianato de nuestras iglesias.
36
Capítulo 7
La ordenación y colocación de ancianos
Hch. 14:23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos,
los encomendaron al Señor en quien habían creído. (LBLA).
Y constituyeron ancianos en cada iglesia y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en
quien habían creído. (RV).
Tito 1:5 Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y
designaras ancianos en cada ciudad como te mandé, (LBLA).
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en
cada ciudad, así como yo te mandé… (RV).
Hch. 20:28 nos recuerda que el Espíritu Santo es el que convierte en ancianos (“obispos”) a los que Él
llama. El hombre solamente reconoce y colabora con Dios en Su obra de escogerlos, llamarlos,
equiparlos y colocarlos. El proceso de preparar y colocar ancianos debe llevarse a cabo con mucha
pl a cigielensciia., Esasb midáusrí afá yc icl oprodnuerar , apnuceiasn eoqsu iqvuoec aqrnuoitas
raloqsu. í Ppaobdlroía e rxehpoerrtcau ati r Teinm loat esoa lupda rya eqlu beie ancetsútea rc doen
cordura en su función apostólica de establecer ancianos (1 Ti 5:22), no imponiendo “con ligereza las
manos a ninguno”.
Pablo le enseña a Tito que una iglesia sin ancianos (es decir, con su correspondiente gobierno y
liderazgo) tiene una “deficiencia”, la cual, debe ser corregida. “Corrigieses” viene de epidiortheo que
quiere decir “enderezar” o “poner en orden” algo que está torcido o fuera de orden. “Lo deficiente” se
deriva de leipo que significa algo que falta, que es inferior, que está destituido, ausente o carente.
“Constituir” viene de kathistemi que quiere decir “designar con la mano”, “ordenar”, “poner” (Hch. 7:10),
“conducir” (Hch, 17:15), “hacer”, “establecer” (Tit. 1:5), “manifestar”, “encargar”, “dar un cargo” (Nm.
27:19; Hch. 6:3) y constituir (He. 5:1 y 8:3). Constituir ancianos entonces es encargarles, ponerlos,
designarlos como ancianos, es conducirlos de una condición a otra: de la condición de no
ser anciano, a la condición de serlo; es ordenarlos; es manifestar o declarar (públicamente delante de la
iglesia) que Dios los ha llamado para servir como ancianos; es dar el reconocimiento público de que
están siendo puestos para funcionar como líderes autorizados por Dios y por el liderazgo de la iglesia
(Nm. 27:18-23).
Lo anterior se logra a través de la imposición de manos, oración y ayuno (Hch. 14:23). Los ancianos
deben ser constituidos por el pastor (y otros ancianos ya existentes, si los hay), y cuando es posible,
con el apoyo de un ministerio apostólico. Si no es posible la participación de un apóstol, entonces se
puede llevar a cabo con la presencia de algún otro ministerio quíntuple reconocido y respetado por la
iglesia.
La constitución de ancianos en la iglesia resulta importante porque representa el establecimiento de gobierno

y liderazgo, funcionando debidamente en la iglesia. Como vemos en Hch. 14:21-23 el
edsistcaíbpluelcoims”i eennt o“ igdles iansc”.i aLnao sc oenns tiLtuisctiróan, dAen taionqcuiaínao se
eIcsotanbiole, ce sg olob ieqruneo , cdoinrevcirctión a y lloidse r“agzrugpoo esn dlae iglesia. Este
gobierno es lo que hace la diferencia entre un grupo de creyentes y una “iglesia local”.
La imposición de manos pasa o transmite algo de la unción y autoridad del pastor a la vida del nuevo
anciano. Están compartiendo con él lo que Dios les ha dado. Algo de su sabiduría, entendimiento,
espíritu, paciencia, amor, dones, capacidad, unción etc. es comunicado a la persona (Nm.11:16-17,
27:20; Dt. 34:9; 1 Ti. 4:14; Ro. 1:11).
37
¿Cuántos ancianos se necesitan en una iglesia? Esto depende de varios factores, pero se puede
considerar que el Equipo de Liderazgo debe consistir en por lo menos el pastor y dos o tres ancianos. Si
la iglesia es grande necesitará un mayor número. Quizás, como una regla general, la iglesia debe
contar con un anciano para cada cincuenta miembros; esto hace que el pastoreo del rebaño no sea una
carga grande para unos pocos.
Resumen.
La constitución de ancianos significa:
 que ellos son designados, puestos, establecidos públicamente delante de la iglesia y reconocidos
como líderes autorizados por Dios y la iglesia;
 que por la imposición de manos, los que los constituyen les comparten y transmiten algo a ellos que
les capacitará para funcionar en sus cargos;
 que la iglesia disfrutará de las siguientes bendiciones:
 gobierno y liderazgo;
 cobertura local;
 pastoreo más completo y amplio;


función bíblica dentroy del
líderes capacitados másorden divino de Dios;
efectivos;
Pablo nos enseña que una iglesia que carece de ancianos o de un número suficiente de ellos, carece
de lo más fundamental; el gobierno de la iglesia estará incompleto; el liderazgo de la iglesia será menos
efectivo; el crecimiento y desarrollo sufrirán deficiencias y el pastor estará sobrecargado.
Que el Príncipe de los pastores nos ayude a reconocer, discipular, entrenar, equipar y colocar a los
varones en las iglesias en el Cuerpo de Cristo que hayan sido llamados por el Señor para servir como
ancianos. Debidamente hecho, esto será tremenda bendición para las iglesias.
SERVICIO DE ORDENACIÓN DE ANCIANOS.
Agu cíao,n stien upauceidóen asdea opftraerc oe vuanr iaerje. mplo de la “forma” de constituir ancianos. Se
trata solamente de una
1. El que preside le explica a la congregación la naturaleza y el propósito de este acto de ungimiento y

llama a los ancianos existentes y al nuevo anciano (o a los ancianos nuevos, si son varios) a que
pasen adelante. También el apóstol debe ser llamado adelante (si no es quien está presidiendo). Se
ora pidiendo la bendición del Señor sobre el servicio que sigue.
2. Luego se lee una porción bíblica apropiada (Hch. 14:21-23, 20:17-28; 1 P. 5:1-4; 1 Ti. 3:1-7; Tito 1:5-
9; Nm. 27:18-23; Dt. 34:9, etc.).
3. A continuación el que dirige expresa lo siguiente:
Hy ellramando(s )p_a_r_a_ _e_l _m_i niosmtebriroe (dse)_ _a_n_c_ia_n_o_ _e_n_ _e,s ctare
yigelnedsoia qluoec aell, Ehsepmíroitus Slleagnatod ote alo (ess) thea mesocmoegnidto especial
en el que nosotros, como ministros y representantes del Señor Jesucristo, confirmamos ese llamado y
te lo(s) constituimos anciano(s) en la Casa de Dios, la Iglesia del Dios viviente, de la cual Cristo es
Cabeza y Señor. Creemos que su(s) testimonio y vida respaldan esta decisión y que tenemos la guía
del Espíritu Santo al dar este paso.
Ahora, al nuevo anciano se le guía a tomar los siguientes votos o expresión de compromiso:
38
Preguntas y expresión de compromiso: “Hermano(s), ¿aceptas(n) la responsabilidad de ejercer el

ministerio de anciano en esta congregación? Respuesta: Sí, acepto(amos).
¿Prometes(n) cumplir con los requisitos como los encontramos en la Palabra de Dios, buscando
siempre poner un buen ejemplo en la vida personal y familiar y procurando servir primero al Señor
Jesucristo y también a la iglesia? ¿Prometes(n) ser fiel(es) en el
cDuiom iento de tu(su) ministerio como anciano(s), buscando siempre agradar y glorificar a
sp?l”im.
Palabras de confirmación y bendición: “Ahora, persuadidos de que el Espíritu Santo te(los) ha hecho
anciano(s), en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te (los) constituimos anciano(s) en
esta iglesia. Que Dios te(los) fortalezca, ilumine y guíe en tu(su) nuevo ministerio y que Él siempre
te(los) corone y bendiga con el espíritu de unidad, en el vínculo de la paz”.
4.Se le pide arrodillarse al nuevo anciano y se ora por él. En este momento él está rodeado por otros
ancianos (si los hay), el pastor y el apóstol (u otro ministerio quíntuple). Hay un ungimiento con aceite,
y oración.
5.En ocasiones hay alguna manifestación del don de profecía, en la que el Espíritu Santo expresa una
palabra de aliento, reto, confirmación, etc. (1 Ti. 4:14).
6.Es provechoso y alentador que al levantarse él o los nuevos ancianos pasen los otros líderes de la
iglesia para darles un abrazo y una palabra de aliento y felicitación. Luego, que pasen los miembros
de la iglesia (si la iglesia es grande esto puede consumir demasiado tiempo) para expresar su
conformidad, palabras de aliento y respaldo.
39
Capítulo 8
La relación de los ancianos con otros ministerios
Los ancianos sostienen distintas relaciones con diferentes personas y ministerios tanto dentro, como
afuera de la iglesia local. Aquí daremos una reseña de estas relaciones, cómo los ancianos pueden
alcanzar mayor éxito en ellas y evitar errores frecuentes en las iglesias.
 Su relación con el pastor ¿Cómo pueden los ancianos ministrar al pastor? Cada anciano debe:
1. Estar sujeto al pastor , reconociendo su autoridad en la iglesia y en el equipo de liderazgo.
2. Caminar bajo la visión general que Dios ha dado al pastor para la iglesia, evitando cualquier
actitud de tener su propia visión o que pudiera dañar la unidad del equipo o la iglesia. Los
ancianos son hombres de fe, y cada uno puede y debe tener una visión para su ministerio
particular en la iglesia, es decir, su área de responsabilidad. Pero su visión debe sincronizar y
armonizar con la visión general de la iglesia, no competir, chocar con ella o contradecirla.
3. Amar y respetar al pastor , y reconocer que Dios ha colocado a los ancianos en la iglesia para
apoyarlo y fortalecer sus manos. Si vemos al pastor como “cabeza”, podemos ver a los ancianos
como los “hombros y el cuello” que sostiene la cabeza. El papel de los ancianos es similar al de
ulon sao estipeonsean .e Nn oe ls hóolog alar :p eal lambarraid “oc aebse lza c” ahbaebzla ,d pe gr o
blaie ernsop oys ad iresc “clioósn ,h soimnob rtoasm yb ieéln c luae plloa”la qburea “hombros” (Is. 9:6).
4. Consultar con él antes de tomar decisiones importantes en su respectiva área de
responsabilidad. Esto evitará muchos conflictos de fechas, actividades y desavenencias en el
Equipo.
5. Apoyar al pastor con distintos ministerios en la iglesia como la consejería, células, visitas
personales, etc. En ocasiones, temporalmente se les asignan responsabilidades en torno a algún
evento especial como cierto seminario, conferencia, campaña específica, etc. También un plan
muy funcional es que cada anciano tenga su área de ministerio asignada de manera permanente
y trabaje principalmente en esa área.
6. Existen varias maneras bíblicas y prácticas en las que los ancianos pueden ministrar al
pastor. He aquí algunos de los consejos para los ancianos. Ellos deben:
 Orar diariamente por el pastor , su familia y su ministerio.

 Expresarle palabras de ánimo con frecuencia. (Pr. 25:11; 1 Cr. 12:17-18). Por ejemplo,
decirle cómo Dios por medio él ha bendecido su vida. Palabras como: “Doy gracias a Dios por
tu vida; estamos contigo; cuenta conmigo; el mensaje de ayer fue de mucha bendición para
mi vida, etc.” son de mucho estímulo para un pastor.
 Serle siempre fiel y leal. Pablo le dijo a Timoteo que encargara a “hombres fieles” lo que él
había aprendido, para que ellos lo enseñaran a otros (2 Ti. 2:2). En muchos casos estos
“hombres fieles” eran los ancianos de las iglesias. Pablo esperaba que dichos ancianos
fueran “fieles” en todos los aspectos de su vida y ministerio.
 Mantener su corazón libre de las “zorras pequeñas que echan a perder las viñas”. (Cnt.
2:15). Algunas de estas “zorras” son:
 Los celos y la envidia (1 S. 18:7-8).
 La división (Hch. 20:28-31; 2 Co. 6:3; Mt. 16:23).
 La ambición carnal (como Coré en Nm. 16).
 La avaricia (Hch. 20:33-35).
 La crítica (Mt. 7: 4; Pr. 18:6, 26:21).
 El orgullo, la autosuficiencia (1 P. 5:5-6; Stg. 4:6; Fil. 2:3-4).
 La irresponsabilidad, el incumplimiento (Mt. 25:24-29; Gn. 3:12-13; 1 S. 15:19-24).
 La tentación sexual (1 Co. 6:18-20; 2 Co. 7:1; Pr. 5:1-23, 6:23-35).
 El afán de este mundo (Lc. 21:34; Mt. 13:22).
40
La Biblia nos exhorta a, como líderes, tener cuidado en estas áreas de nuestras vidas (Hch.
20-28; 1 Ti. 4:16; Pr. 4:23).
 Aliviar la carga de sobre él (Ex. 18:22-23). Un pastor testificó de un varón que está en su
iglesia y le llama con frecuencia para hacerle esta pregunta: ¿”Hay algo que yo pueda hacer
haolrye dpeadroar !a lEivl i arn tcuia cnaor gqau”e? p¡Buenddee ecnidsoe ñeasr ,e la
pcoanstsoerj aqru, e tcie.,n e se sdtea gcrlasne b den dhicoimónb rpeas ra su pastor.
 Recordar los días y momentos significativos en la vida del pastor y su familia: cumpleaños,
aniversarios, “día del pastor”, etc.
 Preocuparse de manera genuina por el bienestar espiritual, emocional, físico y económico de
él y su familia. Los ancianos pueden asegurarse de que el pastor esté tomando su día libre, si
tiene suficiente descanso, si está dedicando suficiente tiempo a su familia, si su sostén
económico de la iglesia es el adecuado, etc.
 Apoyarle en su ministerio fuera de la iglesia local. Algunos pastores también sostienen un
ministerio fuera de su iglesia, ayudando o plantando otras iglesias, dando seminarios,
conferencias y otros tipos de actividades. Ellos necesitan que los ancianos les apoyen en la
iglesia local, incluso acompañándole a veces para ayudarle en los eventos fuera de la
 iSgelers uian. varón de Dios, un verdadero hombre “espiritual” que busque a Dios en
oración y estudie la Palabra con el fin de tener sabiduría, revelación, consejos acertados
para compartirlos con el equipo y con la iglesia.
 Ser un verdadero “amigo”. Los ancianos deben ser confiables, practicar la confidencialidad.
En una encuesta hecha por el Seminario Teológico Fuller de California, se descubrió que el
70% de los pastores no tienen a alguien que puedan llamar amigo íntimo o especial en su
vida. A pesar de que los pastores conocen a mucha gente y tienen muchos “hermanos”,
normalmente carecen de verdaderos “amigos”. Los ancianos tienen la oportunidad de llenar
ese vacío en la vida de su pastor; si saben algo de las luchas o problemas personales o
familiares del pastor no deben divulgarlo, sino practicar la confidencialidad; de esta forma, lo
protegen o “cubren”. En muchas ocasiones los pastores no pueden contarle sus problemas o
luchas a nadie, temiendo que cualquier comentario sea divulgado y se convierta en chisme.
Los ancianos deben ser personas confiables.
Los ancianos tienen la tarea doble de ministrar a la congregación y a su pastor. Ellos juegan
dos papeles en relación con el pastor:
1) Los ancianos son un reflejo de él. Como Jesús fue un reflejo del Padre, y una esposa lo
es de su marido, los ancianos son un reflejo de la vida y ministerio del pastor. Ellos reflejan el
amor, el cuidado, la visión, la sabiduría de él. De la misma manera que Jesús vino a
representar al Padre, y Timoteo reflejaba y representaba (¡no reemplazaba!) a Pablo, los
ancianos “representan” al pastor cuando anda entre las ovejas. Su meta siempre debe ser
reflejarlo y representarlo – nunca reemplazarlo – en su ministerio de ancianos. En otras
palabras, no van a la gente a ministrarle con su propio plan, agenda o intención, sino con los
del pastor a quien representan.
2) Son una extensión de él. Los ancianos son el brazo y el corazón del pastor, extendidos
hacia los que reciben su ministración. En cierto sentido ellos son la mano del pastor que se
extiende y toca a los que deben ser ministrados, pero que por limitaciones de tiempo y fuerza,
el pastor se ve imposibilitado de hacerlo. Cuando los ancianos ministran a la gente, es como
si estuviera presente el pastor mismo ministrándoles. De esta manera, son una extensión del
amor y cuidado del pastor hacia las ovejas
Alguien dijo que el éxito de un líder es determinado por los que están más cerca de él . Los
ancianos son los que están más cerca de un pastor y tienen en sus manos la oportunidad
41
de fortalecer o debilitar su vida y ministerio. Esta oportunidad es una mayordomía que los ancianos
deberían de tomar en serio.
EL MINISTERIO DEL PASTOR HACIA LOS ANCIANOS.
Hpuemdoes yv idsteob ne umienrisotsrasr fao rsmuass a enc ilanso qsu. eA l ocso annticniuancoisó
np uvedremn omsi naislgtruanr asl psausgteore, npceiraos tadme bcióémn oe suten pastor puede
fortalecer su relación con los ancianos y hacer su ministerio más efectivo:
 Amarlos y pastorearlos de verdad. Un pastor apreciará a todos sus líderes, pero es en

estos líderes claves que él tiene que derramar su vida. Ellos, por la importancia de su ministerio en
la iglesia, deben ser pastoreados de manera especial. Son el blanco favorito del enemigo, pues a
través de ellos él puede atacar y dañar a la congregación entera. El diablo también entiende que
Dios puede traer, por medio de ellos, bendiciones enormes a una iglesia local. Por eso procura
atacarlos y estropearlos. La fuerza, la efectividad y la buena marcha de la congregación depende
del bienestar espiritual de estos varones. Un pastor prudente es el que valora y cuida a sus
ancianos.
 Ayudarles a descubrir sus dones y lugar en el cuerpo. Además de servir como “anciano”, cada uno
dser elas teonss leídñearnezsa ,d deeb eo tdroe secl uebvrairn, gceolnisomceor, dye c outlrtoiv alar
asdums idnoisnterasc ieósnp, ireituc.a Elels p. aEslt odro tnie dne quuneo ipnuvedrteir tiempo con
estos varones para conocer cuál carga sienten y qué dones tienen, para así, colocarlos en el lugar
más provechoso. De esta forma, cada uno estará más contento y realizado, y la iglesia será
beneficiada y edificada grandemente al funcionar estos dones.
 Entrenarlos y equiparlos para sus ministerios en la iglesia. Los ancianos no sólo deben conocer sus
dones, sino estar equipados para funcionar en ellos. El pastor es el que tiene que equipar a estos
varones para sus ministerios. Si hay un ministerio apostólico en relación con la iglesia, el pastor
puede valerse de su apoyo en la tarea de entrenar y equipar a los ancianos. Este entrenamiento no
sólo incluye cómo funcionar en los dones, sino desarrollar también el carácter de los líderes.
 Honrarles como parte del Equipo de Liderazgo. Algunos pastores parecen “olvidar” que
tienen ancianos, pues no consultan con ellos al comprometerse y hacer planes para la iglesia, no
los incluyen en la toma de decisiones y con poca frecuencia se reúnen con ellos. Si el pastor les
consulta y los incluye en los asuntos de la iglesia, ellos se sentirán más útiles y realizados. En una
situación parecida que recuerdo, los ancianos no eran tomados en cuenta, entonces hicimos unos
cambios en el funcionamiento de los líderes, en los que se permitía que los ancianos tuvieran una
mayor participación; después de eso, uno de ellos comentó: “por primera vez, me siento como un
anciano”.
 Dejarlos funcionar. A veces se da el caso que un pastor asigna o delega alguna área de
responsabilidad a un anciano (o algún otro líder), y después, no lo deja funcionar realmente. Puede
haber varios motivos: inseguridad en el pastor; que el don o ministerio del líder constituya una
“amenaza” para el pastor; un complejo de que toda bendición sobre la iglesia debe venir a través
del pastor; la creencia de que nadie lo puede hacer como él, etc. Parece extraño, pero estas
actitudes existen en algunos siervos de Dios. El pastor sabio, sin embargo, una vez que asigna
responsabilidades a sus líderes, los dejará funcionar, creyendo y confiando en ellos y
manifestándoles una actitud de confianza en sus habilidades.
 Ser accesible. Un líder en una iglesia me comentó que para hablar con el pastor tenía que hacer la
cita con dos o tres semanas de anticipación. Los líderes necesitan tener acceso a su pastor dentro
de un tiempo razonable, cuando hay problemas o situaciones que comunicarle. El pastor
que no proporciona esa accesibilidad, tendrá líderes frustrados.
 Reunirse con ellos con frecuencia para orar, enseñarles, planear y simplemente convivir. Marcos
3:14-15 dice que Jesús “estableció a doce, para que estuviesen con él y para enviarlos a predicar y
que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios…”. La prioridad del
Señor en escoger y establecer a los doce era “para que estuviesen con él”. El convivía con sus
42
discípulos, invertía tiempo para estar con ellos, enseñándoles y derramando Su vida en ellos. Los
ancianos de una iglesia local necesitan que su pastor haga lo mismo con ellos.
En resumen, podemos decir que el pastor sabio reconocerá tres cosas importantes en cuanto a sus
ancianos:
1) Aunque todos los líderes y servidores en una iglesia son importantes, los ancianos son personas
claves en la vida y desarrollo de la iglesia.
2) Hay que dar prioridad a estos líderes, pastoreándolos y cuidándolos.
3) Descuidarlos puede traer consecuencias perjudiciales. El cuidarlos traerá grandes bendiciones a la

iglesia. Alguien ha dicho: “El pastor pastorea a sus líderes y éstos pastorean a la gente”.
 Su relación con otros ancianos y el Equipo de Liderazgo.
1.El anciano tiene que recordar que es parte de un equipo, el Equipo de Liderazgo de la iglesia. 2.
Cada anciano tiene que aprender a caminar en armonía con los otros ancianos. Sus ideas y
opiniones son importantes, pero hay otros corazones y mentes que ofrecen sabiduría,
soluciones y sugerencias, además de las suyas. A veces es necesario ceder en decisiones si
su posición es diferente al consenso del Equipo y el sentir general de lo que Dios quiere. En
una palabra, cada quien tiene que respetar y honrar a los demás miembros del Equipo.
3.Los ancianos deben amarse y procurar la mejor relación posible. La oración unos por otros y
palabras de estímulo, ayudan mucho a mantener una calidad alta en las relaciones.
4.Verdadera amistad, compañerismo y convivencias, fortalecen el sentido de equipo y enriquecen la
relación. Los ancianos ministran juntos, batallan juntos en la guerra espiritual,
juntos toman decisiones, y cada uno necesita el respaldo de los demás para que sean un
equipo fuerte y efectivo. Los tiempos de convivencia (cenas, etc.) con las esposas son
importantes para fomentar el sentido de “familia” entre los ancianos. Un retiro ocasional para
buscar la voluntad de Dios para la iglesia o planear el trabajo del año siguiente, también
fortalece su unidad espiritual.
 Su relación con los diáconos y otros ministerios en la iglesia.

1.Estos líderes son sus colaboradores, amigos y hermanos. Aunque los ancianos tienen autoridad
en la iglesia, deben recordar que esa autoridad se ejerce como Equipo y que deben abstenerse
de ejercerla unilateralmente. En algunos casos algún ministerio estará bajo la supervisión de un
anciano específico, y en esa área, él sí tendrá autoridad. Por ejemplo, un anciano puede ser
“pastor de los diáconos” o del grupo de alabanza o de algún otro ministerio.
2.Los ancianos deben dar abundante apoyo a los otros líderes de la iglesia, ya que estos esperan
un liderazgo efectivo de parte de los ancianos. Especialmente cuando uno de estos ministerios
está bajo la supervisión de un anciano, éste debe prestar atención al progreso, las
necesidades, las victorias, los problemas, etc. de dicho ministerio. Los líderes bajo su liderazgo
necesitan ser pastoreados y guiados. Hay que sugerirles nuevas ideas, retarles a que alcancen
una mayor superación y crecimiento, animarles y manifestarles amor y cuidado.
 Su relación con los apóstoles y otros ministerios quíntuples.
1. En general, a los ancianos les corresponde manifestar una actitud de respeto y honor hacia
estos siervos de Dios que se han dedicado a servir a las iglesias locales.
2. Cuando un ministerio quíntuple (apóstol, profeta, evangelista, maestro o un pastor quíntuple)
visita la iglesia, los ancianos deben, bajo la dirección del pastor, ofrecer ayuda y apoyo para
atender sus necesidades y hacer que su visita sea cómoda y provechosa.
43
3. Cuando se les pide, los ancianos ayudan al ministerio quíntuple a ministrar en el altar a los que
pasan adelante para ser ministrados.
4. Si un anciano observa alguna actitud o conducta impropia en el ministerio quíntuple, su
responsabilidad es comunicárselo al pastor. Si el pastor comparte la inquietud, los otros
ancianos deben ser consultados. Si hay una acción que deba tomarse para expresarle la
5. iLnoqsu iaentucdia anlo hse ermn aenl olib qrou índteu pLloes, lHose cahnocsia snost
edneíbaen u anpao ryealra cailó pna estsotr eecnh ah acoenr lolo.s apóstoles en la vida de la
Iglesia, especialmente en momentos de decisiones importantes. Esto lo observamos en Hechos
capítulos 15 y 16, donde la frase “los apóstoles y los ancianos” aparece varias veces (15:2, 4, 6,
22, 23; 16:4).
Esto confirma que los ancianos (y pastores) junto con los apóstoles, deben confluir en lo que es
el gobierno de una iglesia local. El pastor y los ancianos atienden los asuntos ordinarios de la
vida de la iglesia: la enseñanza de la Palabra, pastoreo de las ovejas, supervisión de los varios
ministerios de la iglesia, administración de las finanzas, etc. Los apóstoles visitan la iglesia de
tiempo en tiempo para apoyarles en definir la visión de la iglesia, equipar líderes, tomar
decisiones difíciles, motivar, etc. Esta confluencia de esfuerzos, planes, decisiones, gobierno,
ministerio, etc. entre apóstoles y líderes locales, obedece el patrón bíblico observado en el Libro
de los Hechos.
Hay un respeto mutuo entre pastores (y ancianos) y apóstoles. Un apóstol depende de los
líderes locales para entender con más claridad la situación de la iglesia desde la perspectiva
local. Los ancianos conocen mejor a la gente, los problemas, las necesidades de la
congregación, etc. Un ministerio apostólico hará bien en escuchar y aprender de ellos.
Los ministerios quíntuples no deben sobrepasar o hacer caso omiso de la autoridad de los
ancianos y deben respetar la autonomía de la iglesia. Los líderes locales de la iglesia a su vez,
deben respetar la autoridad apostólica que Dios les ha dado a los apóstoles y darles lugar para
que ministren en la iglesia para edificación de la misma. La experiencia, madurez y sabiduría de
estos ministerios (quíntuples), les permite ser una bendición para una iglesia local y sus líderes.
Estos dos niveles de líderes (quíntuples y locales) son un regalo de Dios el uno para el otro.
Sus ministerios convergen en la iglesia para edificar y bendecir a la
congregación.
Resumen.
La relación que los ancianos sostienen con otros ministerios es de gran importancia por las siguientes
razones:
 La relación que llevan entre sí ayuda a establecer la atmósfera que prevalecerá en la iglesia.
 Ellos son un ejemplo de cómo las relaciones entre cristianos y líderes deben funcionar.
 Las buenas relaciones crean un ambiente donde el Espíritu Santo puede sentirse bienvenido.
 Si existen buenas relaciones entre los ancianos, el Equipo podrá lograr mucho más en menos
tiempo.
 Las buenas relaciones los mantendrán unidos en un espíritu de equipo y lealtad.
 Donde hay buenas relaciones habrá mayor confianza los unos con los otros.
 Los ministerios quíntuples recibirán mayor bendición al visitar la iglesia.
 Se ahorra mucho tiempo. En muchas iglesias se gasta una gran cantidad de tiempo, reparando y
arreglando los efectos de malas relaciones. Este tiempo podría invertirse en cosas más
provechosas para el Reino de Dios.
 Una de las maquinaciones de Satanás es mantenernos en “el pozo de la desesperación” y en “el
lodo cenagoso” de relaciones desagradables y estropeadas. Cuando andamos en ese tipo de
relaciones, estamos ayudando al enemigo a lograr su fin estratégico de debilitar la iglesia.
44
 Cuando hay buenas relaciones entre líderes, Dios se agrada en manifestar Su presencia, los dones
del Espíritu, etc. y la gente es bendecida a un nivel mucho mayor.
45
Capítulo 9
El Equipo de Liderazgo en la iglesia
Ec. 4:9 Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. 10 Porque si
uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo
lceavlaentea!r á1?1 1 2A dYe smi áaslg, usiei nd pous esde parceuveaslteacne rj ucnotnotsra s el
qmuaen etisetnáe sno lcoa, ldieonst elos ,r epseisrotir áun.o U sno cl o r¿decól dmeo t rses hilos no se
rompe fácilmente. (LBLA).
El Equipo de Liderazgo consiste en el pastor y los ancianos. A veces lo llamamos el Equipo Pastoral.
Ellos constituyen el gobierno y liderazgo de la iglesia local. Hemos hablado en capítulos anteriores de
sus funciones y responsabilidades como personas. Este capítulo tratará de sus funciones como grupo, o
bien, como equipo. Cada uno tiene sus funciones como individuo, pero es importante cómo funcionan
en equipo, pues constituyen un ejemplo para la congregación en todas las áreas de la vida de la iglesia.
Algunas de sus responsabilidades como Equipo de Liderazgo son:
1. Bcaursaccaterr ísyt icraesc:ibir de Dios Su visión para la iglesia. Esta visión debe tener las
siguientes
 Debe ser la visión de Dios para la iglesia, no la de ellos o de algún otro líder, grupo, etc.
 Debe ser una sola visión. Cada anciano no puede tener una visión distinta; esto sería di visión.
Todos tienen que caminar bajo la misma visión general de la iglesia. Si bien, cada anciano tiene
una visión para su área de responsabilidad o ministerio particular dentro de la iglesia, su visión
debe encajar y acomodarse dentro de la visión general. Bajo ninguna circunstancia puede ser
una visión diferente, contraria o en competencia con la visión que Dios ha dado para la iglesia,
por el contrario, debe fortalecerla y enriquecerla.
 Debe ser constantemente reiterada y mantenida delante de sus ojos para servir de motivación y
guía en todas las decisiones que tome el Equipo. No la pueden perder de vista.
 Debe ser la fuente de la cual brotan todos los esfuerzos, ministerios, actividades y eventos de la
iglesia. Si la visión se define primero, nos evitamos el error de estar haciendo mil cosas
“buenas” que no van relacionadas con la visión. La visión expresa la “razón de ser” de la iglesia.
Esta razón de ser, dirige todo esfuerzo hacia el blanco de la perfecta voluntad de Dios para la
congregación y el cumplimiento de la visión de Dios para ella.
2. Comunicar la visión de Dios a otros líderes y a la congregación. A veces ocurre que los líderes se
preguntan por qué la gente no colabora, participa, se interesa o se involucra, en algunos casos, es
porque la visión no ha sido comunicada con claridad y entusiasmo a la gente. La trompeta ha dado
un sonido incierto. “Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la
batalla?” (1 Co. 14:8). La congregación ignora la visión. Desconociéndola los miembros no se
involucran en ella.
3. Servir como dechado del “espíritu de equipo” para la iglesia. Como individuos, los miembros del
Equipo de Liderazgo han de modelar la vida cristiana y el liderazgo, pero como equipo, han de
servir de ejemplo de unidad espiritual, cooperación, concordia, colaboración, concordancia, espíritu de
concierto y armonía, etc. Ellos forman un pequeño cuerpo dentro del cuerpo de la
iglesia local, y como tal, ellos modelan el espíritu de equipo para la iglesia.
4. Establecer el “tono”, el ambiente, la atmósfera de la iglesia. Es un hecho que los miembros de una
iglesia serán como sus líderes. Como ellos se traten entre sí, con amor y comprensión o bien con
aspereza y división, determinará cómo los miembros se tratarán. Si existe un ambiente de fe, gozo,
victoria, progreso y entusiasmo, no es una coincidencia, es porque los líderes han tomado la
iniciativa para establecer ese ambiente.
46
5. Planear, ejecutar y supervisar el pastoreo de la iglesia. Como equipo, es su deber y responsabilidad

velar por la condición espiritual de la grey. Si bien ellos no pueden hacer todo el trabajo de
visitación, pastoreo, células, consejería, etc., sí pueden y deben preocuparse para que se haga,
utilizando los dones de otros hermanos y hermanas que puedan hacerlo, y capacitarlos
para que lo hagan.

6. Dar dirección y liderazgo a la congregación. Una iglesia necesita ser guiada o dirigida. Donde no hay
dirección sabia, caerá el pueblo… (Pr. 11:14). Esta dirección se origina en el Equipo de Liderazgo,
no en las bancas o en las sillas de la iglesia. Esto no significa que los hermanos de la congregación
no puedan compartir sugerencias, contribuir con su sabiduría, etc., deben ser escuchados y
tomados en cuenta (1 Cr. 13:1), sin embargo, el Equipo de Liderazgo es responsable de generar la
dirección que guiará a la iglesia en la visión de Dios y que la llevará de donde está a donde debe de
estar.
7. Supervisar el “programa” de enseñanza y predicación en la iglesia. Según la visión, las necesidades

de la gente, el nivel de madurez espiritual y la naturaleza del ministerio de discipulado y
equipamiento, el Equipo dirige y enfoca el ministerio de la Palabra para alcanzar las metas fijadas.
La predicación desde el púlpito no debe ser “al azar”, sino según un plan. El pastor
guía al Equipo en un proceso de organizar la predicación y le enseña que incluye los siguientes factores:
 El pastor, como predicador y maestro principal, comunica su corazón y visión a la congregación

por medio del ministerio de la Palabra. Sus mensajes deben seguir un plan para llevar a la
iglesia hacia algún punto, una meta. Esto es dar liderazgo a través de la Palabra. La
predicación de algunos pastores es tan desorganizada y carente de un propósito, que la iglesia
no tiene un sentido de avanzar de un punto a otro, más bien, vagan en un desierto de confusión
y desbarajuste. He observado pastores que el sábado no tienen idea de lo que van a
compartirle a la iglesia el domingo. Cada semana van en una dirección nueva. Cristo dijo que
Sus ovejas conocen Su voz y le siguen. La voz del pastor es un factor importante en la decisión
de las ovejas de seguirle o no. Su voz no debe comunicar incertidumbre y confusión, sino fe,
confianza y uniformidad de propósito.
 Los ancianos ayudan al pastor en el ministerio de la Palabra. “ Aptos para enseñar…” (1 Ti.
3:2, 5:17). Los que tienen la capacidad para comunicar las enseñanzas de la Biblia, deben
tener la oportunidad de hacerlo. El pastor sabio dará oportunidades para que sus ancianos
compartan la Palabra y desarrollen sus dones. Es más, los necesita. El pastor no puede hacerlo
todo (quedará agotado), y la iglesia necesita variación de dieta. Los ancianos deben reconocer
que alimentar el rebaño es cosa seria, que requiere trabajo, esfuerzo y dedicación al estudio. 1
Ti. 5:17 habla de ancianos que “trabajan en predicar y enseñar”.
“Trabajan”, como recordará, viene de un vocablo griego que significa duro o arduo trabajo o labor. Si
como equipo, el pastor y los ancianos coordinan el ministerio de la Palabra, la iglesia los oirá como una
sola voz, con un solo mensaje y un solo propósito. Si hay otros hermanos y hermanas en la
congregación que son buenos comunicadores de la Biblia además de los ancianos, el Equipo bien
puede invitarles a ministrar la Palabra a la iglesia de tiempo en tiempo.
Consejos prácticos para el Equipo de Liderazgo.
Concluimos con algunos consejos de naturaleza práctica para el Equipo de Liderazgo.
 El pastor y los ancianos deben reunirse con frecuencia : cada semana o por lo menos cada 15 días.
En las reuniones el pastor puede enseñar y equipar a los ancianos, pueden orar juntos, tomar
decisiones o simplemente disfrutar del compañerismo. Estas reuniones son importantes para
mantener la unidad espiritual entre ellos y para evitar el factor o sentido de “larga distancia”
47
en su relación o comunicación. Muchos de los problemas, entre pastor y ancianos, tienen su raíz en
la falta de buena comunicación y cercanía.
 El pastor debe pastorear a sus ancianos. Como se mencionó antes, ellos son sus líderes más
importantes. De ellos depende la buena marcha de la iglesia. Él tendrá que pastorear a otros
líderes también, por su puesto, pero debe dar prioridad a los ancianos. Ellos son el eslabón entre
epla pstaosrteoar ry a lasu isg lleídseiar.e Cs oym éost ohse mpaost ocroemane nat alad oig, le“Esila
p”.astor no debe pastorear a la iglesia, él debe
 El pastor y los ancianos de una iglesia deben recordar que están caminando en un pacto de
fidelidad y lealtad los unos para con los otros. Debe haber una renuencia a expresar o escuchar
comentarios negativos respecto a otros miembros del Equipo. La lealtad nos compromete a hablar
bien de los demás. Cuando hay algún conflicto, el afectado debe ir directamente a su hermano a
aclarar o esclarecer cualquier malentendido. Dentro del Equipo existe la obligación de ser humildes,
rechazar el orgullo, pedir perdón cuando es apropiado y perdonar al hermano. Esto asegura que
guardarán “la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. ¿Cómo puede esperar el Equipo que la
iglesia practique el perdón, la armonía y la unidad, si el mismo Equipo no lo vive y ejemplifica?
 Cada anciano debe tener alguna área asignada que esté bajo su responsabilidad. Uno puede ser
responsable del discipulado, otro del ministerio de alabanza y adoración, la administración, las
células, la juventud, la intercesión o evangelismo, etc. Según su capacidad y tiempo disponible,
algunos ancianos pueden ser responsables de más de una sola área. Cuando estas áreas están
asignadas a los ancianos según sus dones y capacidad, el Equipo puede funcionar de una forma
coordinada y cada uno sabrá exactamente lo que se espera de él. Esto hace posible evitar la
confusión.
 Los ancianos tienen que recordar que sólo donde tienen responsabilidad tienen autoridad. Por ello
deben evitar la tentación de atribuirse autoridad en áreas que estén bajo la supervisión de otros
ancianos. Como equipo, toman decisiones que afectan a toda la iglesia con sus múltiples
ministerios, sin embargo, como individuos, tienen que respetar el área ministerial de los demás
líderes y no extralimitarse.
 El pastor principal (como primus inter pares) es cabeza del Equipo de Liderazgo. Él dirige al Equipo
dándole liderazgo, compartiéndole su visión y sirviéndole de ejemplo. Los ancianos deben amar y
respetar al pastor como su líder. Deben sujetarse a su autoridad, caminar bajo la visión que Dios le
ha dado y trabajar en armonía con él.
 El Equipo de Liderazgo (pastor y ancianos) en conjunto, constituyen la cabeza de la iglesia . Actúan
como una sola voz y una sola autoridad cuando se trata de sus acciones, decisiones y liderazgo en
la iglesia. Deben trabajar y actuar en concierto y unidad de propósito. Cuando hay asuntos serios
que tratar con algún miembro de la iglesia, deben proceder como un solo cuerpo y no
independientemente. Actuar juntos muestra que la autoridad del Equipo de Liderazgo está
respaldando cualquier decisión y que no es la decisión de un solo hombre. Esto le da una enorme
ventaja al Equipo, evitando que algún miembro tome alguna actitud negativa hacia el pastor o algún
anciano. Cuando la iglesia los ve unidos en sus decisiones y acciones, se reduce la tendencia de
culpar o acusar a un individuo de hacer acepción de personas, etc.
 Cuando el pastor asigna un área de responsabilidad (o sea un ministerio), debe entrenar al anciano
para funcionar en ella. Los ancianos tienen dones, pero necesitan cultivarlos y desarrollarlos y les
falta entrenamiento para funcionar con éxito en ellos. Si no reciben dicho entrenamiento, pueden
desanimarse y perder su motivación.
 Cuando el pastor asigna un ministerio a un anciano, debe dejarle funcionar en él. Hemos visto a
pastores que delegan responsabilidad y asignan ministerios y luego no dejan que la persona lleve
a cabo su ministerio. No les dejan tomar decisiones o implementar planes dentro de su área. Cada
vez que se mueve con iniciativa, sus acciones son cortadas. El pastor tiene que aprender a tener
confianza en sus ancianos y darles libertad para funcionar.
 Cuando un anciano tiene su área de ministerio asignada y tiene libertad para proceder, debe actuar
con iniciativa y empeño. Uno de los motivos por los cuales los pastores no tienen la confianza de
delegarle responsabilidades a otros, es las malas experiencias con líderes que no
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cumplen. Es necesario que un anciano le demuestre al pastor que es digno de confianza y que será
responsable en el cumplimiento de sus deberes.
A continuación presentamos un diagrama de la formación y las funciones de un Equipo Pastoral (Equipo

de Liderazgo) de una iglesia local. Es solamente un ejemplo, el número de ancianos, sus
ministerios, etc. puede variar de iglesia en iglesia.
Como se aprecia en el diagrama, el pastor (pastor principal o anciano principal) es el centro y cabeza
del Equipo de Liderazgo. Los ancianos no están debajo de él (como en un organigrama), sino que lo
rodean con el fin de apoyarle con el gobierno y los ministerios de la iglesia. Algunos ancianos tienen
una sola área bajo su supervisión y otros más de una; este factor depende de sus dones, su habilidad,
su disposición y diligencia y el tiempo disponible para servir. El pastor debe cuidar a sus ancianos en el
sentido de no cargarles con demasiadas responsabilidades.
Otro factor importante es que cada anciano, en su área respectiva de responsabilidad, puede tener un
equipo para apoyar y ayudarle con ese ministerio. Por ejemplo, el anciano encargado del ministerio de
evangelismo, puede tener un grupo de personas escogidas de la congregación (con el don
correspondiente), para ayudarle con la evangelización; de hecho, puede tener activos hasta varios
equipos: uno de jóvenes, otro de mujeres, etc. El anciano que dirige el ministerio de visitación puede
entrenar y supervisar un equipo para visitación de enfermos, otro para hermanos descarriados, otro de
seguimiento de personas que visitan la iglesia, etc.; cada uno de estos equipos debe tener su encargado o
responsable, pero el anciano que lo supervisa, en última instancia, es responsable,
delante del pastor, por el éxito y la buena marcha de cada ministerio bajo su liderazgo.
El anciano designado para dirigir a los diáconos lleva una responsabilidad considerable, él pastorea a
los diáconos (y sus familias), los entrena, motiva, organiza y supervisa. El más apto entre los diáconos
puede ser designado como diácono principal y su responsabilidad es coordinar, bajo la supervisión del
anciano responsable, el trabajo de los diáconos. Inclusive, cada una de las áreas del diaconado (como
aseo, mantenimiento, adorno del local, el cuidado de los instrumentos y equipo de sonido, grabación
49
de casetes, venta de libros, ujieres, cocina, eventos, etc.) puede tener un diácono o diaconisa que esté
al frente de dicha área, con su respectivo equipo de colaboradores. (Vea la obra del autor sobre el
ministerio de los diáconos). Y así funciona cada uno de los ancianos y sus áreas de responsabilidad o
ministerios.
Conclusión.
En estas páginas hemos tratado de dar una reseña de la persona, la vida y el ministerio de los ancianos
de las iglesias locales. No deseamos terminar el libro sin dar reconocimiento y honor a estos siervos de
Dios.
Por la importancia de su ministerio en la iglesia, tienen el potencial para ser causa de dolor y desilusión
a los pastores. Muchos lo han sido, dando lugar a chistes como el del pastor que no quería ir al cielo
porque leyó en el Apocalipsis que habrá 24 ancianos allí. Cada anciano debe guardar su corazón sobre
toda cosa guardada porque de él mana la vida (Pr. 4:23). Es verdad que cada uno de estos servidores
debe cuidarse y no dejar que el espíritu de orgullo e independencia o alguna raíz de amargura brote en
su corazón. Es cierto que no deben usurpar la autoridad que pertenece al pastor o a otro líder. No
pueden darse el lujo de ser desleales al pastor o al Equipo de Liderazgo de la iglesia. Y así, sonamos la
trompeta de advertencia y amonestación, para que ninguno caiga en estas trampas del enemigo.
Pero hay otra trompeta que debe sonar también, la que honra y alaba a los siervos del Señor que sirven
de manera fiel y leal en el ancianato. Ellos sacrifican su tiempo, sus esfuerzos y hasta sus propios
recursos para servir a la iglesia. Merecen ser reconocidos y honrados por su fidelidad. Su vida y sus
dones son un regalo de Cristo a Su Iglesia. Ellos son como los setenta varones ancianos que le
alivianaron a Moisés la carga de los problemas de la gente (Nm. 11:14-17). Son como los “varones de
virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrecen la avaricia… los jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez” que ministran al pueblo y llevan la carga con el pastor (Ex. 18:21- 22).
Su ministerio es de gran bendición en la iglesia. Los pastores y las iglesias locales los necesitan. Sus
vidas bendicen a mucha gente. Funcionan como “pastores de ovejas” que apacientan, protegen y
guían las ovejas. En la casa de Dios son columnas que ayudan a sostener el techo (la cobertura) que
Dios extiende sobre la iglesia. Por medio de ellos, la iglesia recibe los cuatro beneficios de la
cobertura espiritual que son: 1) la protección, 2) la provisión, 3) dirección o propósito y 4) la pureza moral,
espiritual y doctrinal.
Que Dios bendiga y corone a toda la iglesia y a todo pastor con un número adecuado de estos
servidores de Cristo: los ancianos de las iglesias locales. Dondequiera que el pastor y los ancianos
aprendan a caminar y trabajar en equipo y en unidad, allí estará la presencia del Príncipe de los
pastores con Su rebaño.
50
ACERCA DE LA OBRA.
Y constituyeron ancianos… ofrece a los pastores, líderes y líderes en potencia, una guía para aprender
lo que la Palabra de Dios enseña sobre el ministerio de los ancianos. Contesta preguntas como:
¿Quiénes eran los ancianos del Antiguo Testamento? ¿Qué es un anciano en el Nuevo
Ty ecsótmamo esnet or?e la¿cCiounáalens? s¿oCn ulaásle fsu nscoino nlaes pdael aebllroas?
g¿rCieugáals e ys cl a sdtiefellraenacsia q eunet rse u rne faienrceina nao eys utan fpuansctioórn,
importante en la iglesia, y cómo definen la naturaleza de este ministerio? ¿Cómo formar un equipo de
liderazgo en la iglesia? ¿Cómo se relacionan los ancianos con otros ministerios en el Cuerpo de Cristo?
¿Qué enseña la Biblia acerca de los requisitos para ser anciano? Estas y otras preguntas se contestan
en esta obra breve y concisa, pero rica en enseñanzas bíblicas. Se espera que sea de bendición para
los siervos de Dios que laboran en las iglesias locales, así como para ministerios quíntuples que
trabajan en la fundación, establecimiento o supervisión de iglesias.
ACERCA DEL AUTOR.
Larry Schnedler es fundador y presidente del Pan American Ministries (Ministerio Panamericano) con
saeñdoes )e en S lan o Abrnato mnios,io Tnexras e, nEt.rUe .lAo.s Lpaurreyb ltoiesn ed eu nha blalarg
Hai strpayneac.t oCrioan d seu e expspeorisean,c iAan (imtaá, sh ad ef ucnudarednot ay establecido
numerosas iglesias en Costa Rica, Nicaragua y México. Su ministerio como maestro, los ha llevado a
distintas naciones para compartir seminarios y conferencias para pastores y líderes. La pasión de su
corazón es equipar al Cuerpo de Cristo para alcanzar su máximo potencial y cumplir su destino en Dios.
Algunos seminarios que presentan son: Dando liderazgo efectivo en la iglesia local, La preparación de
nuevos líderes, El ministerio apostólico, El ministerio quíntuple, Siete piedras fundamentales en el
establecimiento de una iglesia, y otros temas del matrimonio y la familia.
Larry y Anita residen en San Antonio, Texas. Tienen dos hijos casados y tres nietos.

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8/6/2019 Y Constituyeron Ancianos.

Por Larry Schnedler

2. Ancianos en la iglesia: ¿Qué es un anciano? 7

3. Las funciones de los ancianos en la iglesia 15

4. Requisitos para los ancianos 23

5. La responsabilidad de una congregación hacia los ancianos 30

6. La selección de los ancianos 33

7. La ordenación y colocación de ancianos 37

8. La relación de los ancianos con otros ministerios 40

9. El equipo de liderazgo en la iglesia 46

Xavier Gómez Rubio

Por: Larry Schnedler

Una publicación de: Pan

P.O. Box 380774

Ancianos de Israel en el Antiguo Testamento.

La primera mención de ancianos de Israel se halla en Éxodo 3:16.

Ancianos de Israel en los tiempos de Moisés…

Ancianos de Israel en la tierra prometida.

Tres palabras – un solo ministerio.

El sustantivo episkope se refiere al trabajo, función o ministerio de un “obispo”, se encuentra en Hechos

Estas tres palabras son ricas en significado…

Ancianos, obispos y pastores.

1. ¿Cuál es la diferencia entre el pastor de una iglesia y los ancianos?

 Moisés y los ancianos (Ex. 3:16-18, 4:29; Nm. 11:16-17).

3. ¿Son los “pastores” mencionados en Hebreos 13:7, 17 y 24 realmente ancianos?

4. ¿Era Diótrefes, mencionado en 3 Juan v.9-10, un anciano?

5. ¿Quién es nuestro ejemplo como anciano o pastor?

6. ¿Cuál es la diferencia entre los ancianos y los diáconos?

8. ¿Cuál es el período de tiempo por el cual un anciano sirve cuando es puesto en el

AYUDAR A DESATAR OTROS MINISTERIOS

La palabra “presbiterio” se deriva de presbuterion (plural de presbúteros) y significa un grupo de ancianos

Los ancianos protegen a la iglesia de varias cosas:

 Apacentar y alimentar el rebaño.

5) v. 5. Este versículo nos habla de tres cosas:

c)Abundancia: mi copa está rebosando. Un pastoreo efectivo traerá sobre la congregación la

6) v. 6. Cuando el creyente es bendecido, manifestará un amor por la casa de Dios:

 Conocer las ovejas.

 Dar nuestra vida por las ovejas

1) Carácter, 2) Carisma o capacidad y 3) Conducta.

Veremos cuatro clases de requisitos: 1) Espirituales, 2) Los de carácter, 3) Domésticos (hogar) y 4)

1. Requisitos espirituales (fundamentales).

con inteligencia y entendimiento (1 S. 18:5). La palabra en griego es sophron, y describe a una

3. Requisitos en torno al hogar.

Un anciano debe ocuparse en formar, mantener, y gobernar sabiamente su propia casa,

 El anciano debe poder “apacentar y pastorear” el rebaño. Hemos comentado anteriormente

El “doble honor” es el sostén económico, como vemos en el siguiente versículo: 18 Porque la

Lo siguiente es una guía para seleccionar un anciano nuevo:

4. ¿Hay un sentido de llamado en la persona? Si no está consciente del llamado de parte de

 Distinguir: Lc. 12:56.

La constitución de ancianos en la iglesia resulta importante porque representa el establecimiento de gobierno

La constitución de ancianos significa:

SERVICIO DE ORDENACIÓN DE ANCIANOS.

1. El que preside le explica a la congregación la naturaleza y el propósito de este acto de ungimiento y

3. A continuación el que dirige expresa lo siguiente:

Preguntas y expresión de compromiso: “Hermano(s), ¿aceptas(n) la responsabilidad de ejercer el

 Orar diariamente por el pastor , su familia y su ministerio.

EL MINISTERIO DEL PASTOR HACIA LOS ANCIANOS.

 Amarlos y pastorearlos de verdad. Un pastor apreciará a todos sus líderes, pero es en

2) Hay que dar prioridad a estos líderes, pastoreándolos y cuidándolos.

3) Descuidarlos puede traer consecuencias perjudiciales. El cuidarlos traerá grandes bendiciones a la

 Su relación con otros ancianos y el Equipo de Liderazgo.

 Su relación con los diáconos y otros ministerios en la iglesia.