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RESPUESTA A MEMORANDUN 038

Ciudad de México, 31 de mayo de 2022.

Mallely Martínez Hernández


Directora
Presente

En atención a su memorándum 038, fechado el 27 de marzo, primero quiero expresar abiertamente mi


preocupante sorpresa ante su exhorto, pues como tutora del grupo 3°C me tomo muy en serio mi
trabajo y sigo los protocolos a pie juntillas con profesionalismo y amor buscando siempre garantizar la
integridad física, psicológica y social de mis estudiantes generando ambientes propicios y de apoyo.

Con respecto a la situación que vivió la alumna V.M.H. 3°C, yo otorgué la atención que ella requería
hasta donde ella misma y las circunstancias de ese momento lo permitieron, no daban para más. Todo lo
que vino después, fue a raíz de una reunión que usted tuvo con el padre de la alumna, reunión en la que
no estuve presente pero que según sus palabras expresadas en el pleno del Consejo Técnico me salvó de
ir al reclusorio. Le recuerdo que yo había terminado mi turno, yo estaba prácticamente en la puerta de
salida cuando la alumna me abordó para preguntarme por usted, y usted no estaba disponible. Ella al
relatarme que tuvo un encuentro desagradable con el empleado de limpieza incluso le pregunté si el
señor le había faltado al respeto y ella contundentemente lo negó, la insté a hablar sobre lo ocurrido
con la subdirectora que sí estaba, y la alumna M.V.H del 3°C me insistió que prefería hablarlo con usted
pues no era nada grave, pues el señor de limpieza solamente la había regañado por estar usando el
celular, objeto de uso prohibido en las instalaciones de la escuela, por lo que le dije que le daríamos
seguimiento el lunes cuando usted ya estuviera presente.

El desarrollo de los hechos hasta este momento me lleva a pensar que de manera dolosa usted me está
montando un delito grave. Yo he hecho mi trabajo con ética y responsabilidad bajo los lineamientos que
el art. 73 de la Ley de Educación enmarca. Hasta el momento le he reportado puntualmente lo que me
ha solicitado, y no sólo sobre este problema sino en todo lo que involucra el ejercicio de mi trabajo. El
artículo citado también habla de la corresponsabilidad, lo cual implica una responsabilidad compartida,
imagino que también con directivos.

Esta experiencia tan desagradable lejos de estar buscando chivos expiatorios pone en manifiesto al
plantel la necesidad de tener protocolos precisos y confiables que garanticen la seguridad y justicia en
nuestra comunidad escolar. Me pregunto ¿qué tipo de acciones ha tomado usted con el trabajador que
presuntamente culpable violentó a la alumna?

Confiada en la justicia, quedo como siempre a su servicio.

Atentamente

Norma Cernas

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