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Reciba mis saludos cordiales, esperando que todo en sus deberes resulte exitoso.
Comprendiendo que sus actividades son numerosas, abordaré la atenta información
que habré de referir sobre situaciones que se han presentado en mi Área Laboral y
que ya resultan incómodas e inquietantes debido a la similitud de acciones poco
prudentes por parte de la Subdirectora de la Escuela Secundaria General “18 de
Marzo”, Turno Matutino: I.Q. María del Carmen Lara Lugo.
Manifiesto, con todo el respeto que soy capaz, que las tres circunstancias que relataré
haciendo acopio de mi capacidad de síntesis, son muy similares entre sí y este hecho ya
no deseo se repita y por ello apelo a su buena voluntad para mediarlas.
que, si a ella le constaba, pues en el cargo que ostenta, ella debería ser la más indicada
para elaborarlo.
Ante esta negativa mía, ella comenzó a ser indiferente hacia las conductas disruptivas
de dicha estudiante que realizaba en mis clases. Así como ignorar lo que yo le
informaba.
La Subdirectora no estaba presente en los citatorios para atender las incidencias, los
reportes académicos se traspapelaban, y a las conductas negativas de la estudiante se
le sumaron importantes faltantes de trabajo, esto generó amenazas por parte de la
Sra. Hayde Zuleima Barreto Ramírez, madre de la estudiante y Tesorera de la
Sociedad de Padres de la Institución; hacia mi persona, sobre llevar documentos a la
SEGE para demandarme. Después de diversas entrevistas y la intervención del
Director, se hicieron varios protocolos para resolver la situación, ya que la
Subdirectora postergaba o evadía los procedimientos. Hubo muchas faltas de respeto,
por parte de la estudiante y la madre de familia hacia mi persona que tuve qué
tolerar, así como los plagios de trabajos que la estudiante cometió con regularidad
hacia otros estudiantes. Después de varios meses, parecía que todo había quedado en
el olvido, pero no resultó así. Este caso terminó vinculándose con el que sigue.
A la fecha sigo sin comprender por qué, si esta señora no respetó las Normativas de
Convivencia de la Institución, ni mi persona, y todavía seguimos en este Proceso
Legal, se le diera la bienvenida para este Ciclo Escolar 2022-2023, a su otra hija, a esta
Comunidad Escolar, enterarme fue desconcertante, sabiendo mis Autoridades lo
vulnerable que sigo ante esa persona y las consecuencias físicas, morales y
emocionales que se generaron después de sus violencias.
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Alguno de los dos Directivos le dio acceso para inscribir a la hermana de esta
estudiante. Y no se confunda mi comentario, entiendo que a nadie se le debe privar del
acceso a la educación, pero ante transgresiones semejantes, habría sido prudente no
exponerme otra vez a tratar con esta señora tan agresiva. Que cuando llega a asistir a
la Institución todavía se burla de mi persona y sus hijas usan mi nombre con los
demás estudiantes de la peor manera.
Agradecería encarecidamente, pudiera investigar este actuar, porque el mensaje que
impera es que se puede hacer lo que se quiera y no hay consecuencias. Cabe señalar
que este proceso legal por parte de la Fiscalía continúa y que tengo el fallo a favor,
sólo que hay tiempos por Ley que deben respetarse. Luego entonces, ese día en que
sufro estas violencias, la Sra. Hayde Zuleima Sánchez Barreto, se acerca a la Sra.
Diana Elizabeth Eguía Morales, y escucho cuando le dice: “Ahhh, es con la Maestra
Dalila, pinche vieja, la vamos a demandar ante la Secretaría, véngase”.
3.- CASO MOCTEZUMA PEÑA, 2022-2023: Este asunto inició después de la Entrega
de Calificaciones del 2do. Trimestre. Para fines de marzo de 2023 y a la fecha. El Sr.
Moctezuma comenzó con las acciones de Sedición hacia mi persona; levantamiento de
un grupo de personas contra una autoridad con el fin de desposeerla de su cargo usando
diversos medios para hacerlo. Y el de Coerción hacia otros padres de familia; presión
ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o conducta. Dicho señor se acercó a
varios padres de familia para que se le unieran en un levantamiento de firmas con la
finalidad de que se me corriera de la Institución. Esto no tuvo gran efecto porque los
otros padres no estaban interesados en participar. Esto trascendió a la hija de dicho
señor: Itchel Monserrath Moctezuma Peña, 1°A, quien, a partir de esta situación,
generó dinámicas de desprestigio hacia mi persona con otros compañeros y publicó en
su red social varias veces, imágenes con la expresión: “Dalila Mata Gente” y ha
difundido el discurso de que maté a un estudiante en las escaleras de la Institución. La
estudiante tiene promedios bajos en la materia y para este trimestre debe 26 trabajos
de 42 que se han acumulado. Ha incurrido en faltas de respeto hacia otros estudiantes,
interrumpe las clases y ya no quiere involucrarse en ellas. No se le aplica la Normativa
de Convivencia como a otros estudiantes y hay mucha predilección por parte de
Subdirectora hacia la estudiante. (Justo como con el Caso Sánchez Barreto y el Caso
Monroy Eguía).
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La Subdirectora, incluso me dijo que los Reportes Académicos Escolares, los Reportes
de Incidencias Académicas y los Reportes por Materias, el Director, los había
eliminado con base en un curso al que había asistido de manera reciente; detalle que
se comprobó que fue falso, pero que ella estaba mal informando para no documentar
las situaciones en las que había incurrido la estudiante. Así mismo, ella decidió que se
sostuviera una entrevista con dicho señor y otros padres de familia cuyos asuntos
diferían de este caso, el pasado 21 de abril de 2023. La reunión duró 5 horas,
habiéndole solicitado a ella con anterioridad que los casos se trataran de manera
individual o más personalizada. Se atrevió a decirme que el Director de la Institución,
la había comisionado ese día, por lo que yo atendería a los papás sola. No acepté este
proceder, y no tuvo más remedio que presenciar la entrevista. Y en lugar de expresar
información favorable de mi persona hacia esos padres, optó por mencionar la
excelencia de una Maestra de Artes. Se clarificaron las inquietudes de los padres, sin
embargo, la información que se compartió quedó expuesta, vulnerando la privacidad
de otros padres y otros estudiantes. También se comprobó que el Director jamás la
comisionó ese día.
Realizo mis funciones lo mejor que puedo, cuido a mis estudiantes hasta de ellos
mismos y cada ciclo escolar me esmero en brindar lo más atractivo para ellos. Tengo
21 años de servicio como Maestra, y de manera reciente cumplí 19 años de servicio en
esta Secundaria. No soy ninguna improvisada, amo mi trabajo y profesión y no he
cometido ningún delito. Así que agradecería la mediación más necesaria y oportuna
que pudiera brindarme ante estas circunstancias, porque ya no sé qué más tengo qué
tolerarle a esta Subdirectora. Con ella siempre hay dobles intenciones y una violencia
pasiva que no estoy dispuesta a aceptar ya.
RESPETUOSAMENTE
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LEM. DALILA DEL SOCORRO MATA ALMENDÁREZ.
TITULAR DE LA MATERIA DE ESPAÑOL 1°, 2° Y 3°