Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de la Educación Especial
En esta etapa, el niño interacciona con el medio a través de los reflejos innatos que va
modificando y perfeccionando por ensayo y error. Según detecta que sus acciones
modifican el entorno, se despierta en él una clara intención exploradora (por ejemplo: gatea
para alcanzar un objeto que le llama la atención) e, incluso, es capaz de anticiparse
a los hechos (por ej., tira un juguete de la trona para captar la atención de sus
padres).
Lo más característico de esta fase del desarrollo es que el niño utiliza la lógica para
hacer sus inferencias sobre los sucesos y realidades. Esto se debe a que sus
conocimientos anteriores se han organizado en estructuras más complejas, unificadas. Por ejemplo: un niño
prepúber deduce por sí mismo que si cambias el agua de un tazón a un vaso
alargado, la cantidad de agua es la misma, aunque en el segundo recipiente
aparentemente parezca que hay más cantidad. En el estadio anterior habría
incurrido al error.
El modelo piagetiano sobre el desarrollo cognoscitivo tuvo (y tiene) una notable repercusión
en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el contexto escolar. Conocer en qué fase de
desarrollo se encuentra el niño, su ritmo madurativo y potenciar sus talentos para
compensar sus dificultades son factores clave para el trabajo del educador en el
aula ordinaria y, sobre todo, con alumnos de Educación Especial.
A nivel de aula, el educador puede organizar el contenido del currículo y ajustar sus
métodos de enseñanza de acuerdo con el nivel de desarrollo cognitivo del alumno y de sus necesidades
educativas. Si las actividades que presenta al niño están ajustadas a sus
conocimientos previos, su motivación por realizar la tarea será mucho mayor que si
está muy por encima o por debajo de sus competencias.
También se potencia que el alumno tome una actitud activa durante el proceso de
aprendizaje. En la antigua escuela, era un mero receptor de información. Ahora se pretende despertar la
curiosidad del niño por la realidad que le rodea, que investigue, que aprenda a
aprender… El profesor se convierte en un guía para el estudiante en este proceso
de aprendizaje, proponiéndole nuevos retos y garantizando las estrategias y
recursos para que aprenda a aprender.
Sabemos que hay períodos críticos durante el desarrollo cognitivo del niño, de ahí la importancia de
que reciba una buena estimulación cognitiva en sus primeros años de vida, tanto en
el seno de la familia como durante el aprendizaje escolar.