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Lección 32
Etica
La palabra ética viene de un vocablo griego que se define como carácter. Ética es
la parte de la filosofía que trata la valorización moral de los actos humanos, y es
un conjunto de principios y normas que regulan las actividades humanas. "Es la
ciencia de la moralidad", entendiéndose por moralidad el conjunto de juicios que
la gente hace referente a lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, en las
relaciones interiores o entre individuos.
La palabra ética viene de un vocablo griego que se define como carácter. Ética es la
parte de la filosofía que trata la valorización moral de los actos humanos, y es un
conjunto de principios y normas que regulan las actividades humanas. "Es la ciencia de
la moralidad", entendiéndose por moralidad el conjunto de juicios que la gente hace
referente a lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, en las relaciones interiores o
entre individuos.
Concluimos diciendo que la ética tiene como objectivo orientar a las personas a fin de
que sepan cómo deben proceder para que su vida sea correcta, especialmente en
relación con el bien y el mal.
DEFINICIONES
En cambio la ética cristiana "es la ciencia de la conducta humana, tal como está
determinada por la conducta de Dios".
La ética cristiana nos desafía a mejorar nuestra manera de vivir porque demanda que
vivamos según las normas de santidad que Cristo vivió. El apóstol Juan escribe: "El que
dice que permanece en él debe andar como él anduvo" (1 Jn 2.6).
La ética cristiana sólo puede vivirla plenamente el cristiano, ya que solo él puede
alcanzar ese nivel de conducta como resultado del poder del Espíritu Santo obrando en
su vida. En Romanos 8.5-6, el apóstol Pablo nos explica: "Porque los que son de la
carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del
Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espintu es vida
y paz".
Cuando el apóstol Pablo escribe sus cartas explica el cambio de vida que debe
experimentar toda persona después de aceptar a Cristo como salvador (Ef 4.17-32).
Declara que los que están en Cristo son una nueva criatura y que las cosas viejas, las
formas de vida, y aun las motivaciones deben ser hechas nuevas (2 Co 5.17). El
cristiano debe ser un ejemplo de vida para el mundo sin Cristo, tanto en su conducta
personal como en su relación con la familia, la sociedad y las autoridades (Ef 5.21, 6.9).
Es el conjunto de normas escriturales que rigen los ministros cristianos tanto en la esfera
de las motivaciones como en la de sus acciones y que determinan su conducta en
relación con Dios, la sociedad, su familia, su iglesia, la denominación a la que pertenece
y las instituciones cristianas.
Es importante notar que llamamos ministro a todo cristiano que desarrolla un ministerio
de liderazgo dentro de la iglesia, en su denominación, o dirigiendo un ministerio o
entidad de servicio.
Somos parte de una sociedad sin Dios que está gobernada por un relativismo moral
alarmante. Hay una falta total de ejemplos de ética en todas las esferas. En el periódico
La Nación, salió un artículo titulado "El fracaso moral de la civilización", en el cual se
expresa: "Desde el Decálogo de Moisés a través de toda la poderosa influencia moral
del cristianismo, la civilización occidental había mantenido tenazmente un conjunto de
reglas morales y de principios éticos que constituían la base misma de la educación y de
la conducta civilizada.
1.La sociedad
Los medios masivos presentan, además, como súmmun de felicidad, el tener cosas, el
ser exitoso, aunque no virtuoso. Propone disfrutar de la vida, pero sin responsabilidad.
Por otro lado las mafias de la droga y la pornografía así como los grandes emporios de
la diversión, han abierto las puertas a todo tipo de posibilidades de placeres sin pensar
en el daño que hacen.
Pareciera que el apóstol describe nuestra sociedad moderna cuando dice: "Estando
atestado de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia,
homicidios, contiendas, engaños y malignidades.... quienes habiendo entendido el juicio
de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino
que también se complacen con los que las practican" (Ro 1.29-32; véase 1 Ti 3.1-5).
2.La iglesia
En una iglesia un líder llevaba a las mujeres jóvenes a un salón aparte para liberarlas de
"espíritus inmundos de sexo"; les hacía sacar prendas íntimas y las manoseaba
mientras pretendía reprender a los demonios.
Un pastor designó a un matrimonio joven como misioneros a otro pueblo, y les pidió que
vendieran su casa y que le entregaran el dinero. Cuando regresaron se encontraron sin
su casa y estafados por su pastor que había usado el dinero para otros fines.
Un pastor se ufanaba de que los vecinos le vendían sus casas a él a muy poco precio.
La razón era que ya no se podía vivir en las cercanías del templo por el ruido que hacían
en las reuniones. Los dueños se las vendían a un valor muy inferior con tal de irse del
barrio.
Un pastor se ofreció a cooperar con ocho pastores del interior del país para que ellos
cobraran la asignación familiar que otorga el gobierno. Les hizo firmar un poder
autorizándole a cobrar por ellos. Durante tres años este pastor cobró mensualmente el
dinero de sus colegas y a quienes jamás se los remitió. Cuando el organismo estatal le
requirió la documentación correspondiente, la fraguó falsificando firmas de sus colegas y
dando gracias a Dios porque no había sido descubierto.
En un curso de ética ministerial que dictaba solicité una lista con faltas de ética más
comunes el ministerio. Estos son algunos de resultados:
Falta de integridad, tanto en la enseñanza como en el trato con los demás. Falta de un
verdadero espíritu de servicio. Marcado interés por lo material. En muchos casos, se
anuncia que el Señor castigará a quienes no ponen sus diezmos y ofrendas. El dar el
diezmo se transforma en una especie de seguro contra la pobreza. Falta de respeto por
otros ministros y ministerios. No ser personas de palabra. Prometer y no cumplir.
lmpuntuales crónicos. Falta de interés por aprender o capacitarse para ser mejores
ministros. Hacer acepción de personas, especialmente cuando tienen dinero.
a)Orgullo y ostentación
Algunos líderes viven y se comportan como si fueran magnates del evangelio. Sus
casas, sus autos, su vestuario y la suntuosidad de sus templos (y ministerios) contrasta
totalmente con el estilo de Jesús y con la pobreza de los miembros de sus iglesias.
Visten y actúan como estrellas del cine o de la televisión. Hacen de cada culto un "show"
para demostrar todo lo que pueden hacer o cuánta "unción" o " poder" tienen.
La idea de que todo cristiano debe vivir en prosperidad no es una enseñanza bíblica.
Los ministros que viven en lujos y sin privarse de nada, mal usando las ofrendas que
dan con amor al Señor cristianos que no tienen casi para comer, es un pecado que Dios
condena.
b) Abuso de poder
El poder que tenemos por causa de nuestra posición en el ministerio nos corromperá si
no lo usamos en sujeción al Señor, sirviendo a la iglesia. Aprovechándose de las
estructuras administrativas de su denominación, hay líderes que se rodean de personas
que los adulan, los secundan y los protegen de la gente. Hay pastores que condicionan
a los miembros de su iglesia para que ofrenden, asistan y cooperen con las actividades
y lo hacen no por amor, sino por temor. Otros ministros son duros con los miembros
pero muy permisivos con sus líderes y familiares. Algunos asumen actitudes de
caudillismo, manejando la congregación como si fuera su feudo y haciéndose
acompañar por guardaespaldas.
Un caso lamentable lo constituye Diótrefes quien "...no contento con estas cosas (criticar
al apóstol Juan) no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se los prohibe, y
los expulsa de la iglesia" (3 Jn 9,10).
c)La mentira
Una familia conocida tenía una anciana internada en un hospital en estado muy grave.
Algunos cristianos les aseguraron que para la Navidad la anciana estaría sentada con
ellos en la mesa compartiendo esa fecha tan especial. Para esa fecha la abuela estaba
sepultada y la gente decepcionada con los evangélicos. Ellos nos decían que si no los
hubieran ilusionado dándoles tanta certeza de sanidad, no se hubieran sentido tan
desanimados y frustrados.
d)Pecados sexuales
Agrava el problema la falta de disciplina para con algunos líderes que caen en pecados
sexuales. Aparte del mal ejemplo que dan, esa falta de disciplina transmite el falso
mensaje de que no es tan grave la fornicación o el adulterio porque si ellos, que son los
líderes, caen y no hay sanciones, da la impresión de que se protejen entre sí y por lo
tanto no se aplican disciplinas. Tienen la sensación de que los miembros regulares
pueden y deben ser amonestados y sancionados pero los pastores no. ¿Por qué no
puede pecar un miembro y ser perdonado sin tener disciplina?
Es fundamental que los líderes y pastores cristianos evangélicos vivan éticamente, como
modelos de conducta cristiana. Esta responsabilidad tiene dos dimensiones, una hacia
la iglesia, que necesita ver en sus ministros modelos de vida cristiana, y la otra, hacia la
sociedad sin Dios, que necesita desesperadamente ver la posibilidad de cambiar y de
alcanzar un estilo de vida que sea mejor.
La gente en nuestros días necesita con urgencia encontrar una posibilidad de comenzar
de nuevo, de vivir mejor y de vencer la presión de una sociedad enajenante. Nosotros
sabemos que el evangelio es esa alternativa porque es "poder de Dios para salvar" (Ro
1.16). Pero la iglesia no será ejemplo a menos que sus líderes sean modelos que los
miembros de las congregaciones puedan seguir. Como el apóstol Pablo, debemos estar
en condiciones de decir "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." (1 Co 11.1;
véase 4.16; Fil 3.17).
Frente a lo expuesto, no podemos menos que concluir declarando que urge estudiar y
vivir la ética ministerial para ser ejemplos a nuestras iglesias como lo fue Jesús para sus
discípulos y para su generación, y como lo fue el apóstol Pablo para las iglesias y líderes
de su tiempo.
Varios años después visité nuevamente esa congregación, había crecido, pero doña
Carmen ya no estaba y pocos sabían algo de "la hermana Carmen".
Hemos tragado la idea de que el pastor debe dedicarse a formar líderes (lo cual es
cierto) y dejar que estos sean los que tengan el contacto con las ovejas. De repente
llegamos a ser figuras de púlpito, diferentes a Jesús, quien fue el pastor de los
discípulos (más de 70) y también de las calles, de los niños, de las multitudes.
Lo que debemos recordar es que el pastor «huele a oveja» (no sólo a la adulta o a la
líder) y para ser pastores, debemos estar con el rebaño. Es estar con los hermanos, reír
y llorar con ellos, enseñarles y aprender de ellos. Permitir que en nuestra relación con
las ovejas, los formemos y seamos formados.
¿Ha meditado sobre la forma que Jesús le dijo a Pedro de cómo podía mostrar su amor
hacia el Maestro? «Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas» (Jn 21.15–17). Pedro
enseñó que la corona que vamos a recibir del Príncipe de los pastores, tiene mucha
relación con haber cumplido nuestra tarea: «pastorear la grey de Dios» (1 Pe 5.4).
Es necesario volver a las prácticas y a los principios que dieron origen al crecimiento, los
cuales son el modelo del Nuevo Testamento (Hch 2.42–47):
Los apóstoles delegaron en los diáconos responsabilidades que les estaban distrayendo
de su prioridad, pero nunca delegaron su llamado y su función prioritaria (Hch 6.1–7). El
pastorear es nuestra tarea, debemos formar pastores, pero nunca dejar de pastorear y
convertirnos en ejecutivos sin relación con la grey de Dios.
¡Cuán bello es compartir con las ovejas, verlas crecer y madurar!, a pesar de que en
alguna ocasión debamos sufrir.
Cuando el Señor regrese y lo vea decirle sonriente: —Ven buen siervo y fiel (pastor)
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré… ¡Qué satisfacción! ¡qué realización!
¿Lo haremos?
1. ¿Qué es ética?
La palabra ética viene de un vocablo griego que se define como carácter. Ética es la
parte de la filosofía que trata la valorización moral de los actos humanos, y es un
conjunto de principios y normas que regulan las actividades humanas. "Es la ciencia
de la moralidad", entendiéndose por moralidad el conjunto de juicios que la gente
hace referente a lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, en las relaciones
interiores o entre individuos
En cambio la ética cristiana "es la ciencia de la conducta humana, tal como está
determinada por la conducta de Dios". Cuando hablamos de ética cristiana, estamos
pensando en la conducta que debe observar el cristiano en todo momento y en toda
circunstancia.
Como consecuencia, miles de personas se sienten estafadas y/o defraudadas por los
cristianos evangélicos que les prometieron en forma muy definida cosas que no se
cumplieron.
7. ¿Cuáles fueron las prácticas y principios que dieron origen al crecimiento a la Iglesia
primitiva?
• Formación doctrinal
• Orar juntos
• Ayudar al necesitado Alabanza y adoración a Dios Señales del poder de Dios
8. ¿Qué cuidado debemos tener los pastores cuando la iglesia comienza a crecer?