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La Ética cristiana:

Andando como
CRISTIANOS

El que dice que permanece en él, debe andar


como él anduvo.
1 Jn 2:6

CEEMA
(Centros para Educar, Equipar y Movilizar la iglesia para Alcanzar
el Mundo para Cristo)

Este libro fue escrito y compilado en México en cooperación


con los pastores de la Convención Regional Bautista “Sal de la Tierra”
2

La Ética Cristiana: Andando como Cristianos


(CEEMA)

CONTENIDO

Introducción p. 3

Capítulo 1: Resumen de las instrucciones éticas del Antiguo


Testamento p. 10

Capítulo 2: Nuestro fundamento para la ética cristiana:


Jesucristo p. 24

Capítulo 3: Ejemplos bíblicos de los primeros cristianos en


practicar la ética cristiana p. 40

Capítulo 4: Andando como cristianos: nuestra práctica de la


ética cristiana p. 64

Guía semestral de la clase p. 84


INTRODUCCIÓN

¡Bienvenido! a esta clase de CEEMA, “La Ética Cristiana:


Andando como Cristianos”. Siendo esta una clase del tercer
año del currículo de CEEMA se supone que el estudiante ya
tiene la preparación necesaria para cursar esta materia con
éxito. Los libros de texto de CEEMA ya estudiados servirán
como fuente de referencia si usted encuentra palabras u
conceptos que no son claros. Como siempre, se sugiere que
tenga a mano un diccionario escolar, una Biblia con
concordancia, y un diccionario de la Biblia.

Expresamos nuestra gratitud por las contribuciones de


los siguientes libros: Bases Bíblicas de la Ética, por James E.
Giles (Casa Bautista de Publicaciones) y Walking in the Way,
por Joe E. Trull (Broadman y Holman); y le expresamos
nuestra gratitud al misionero Dr. Roy Cooper por contribuir
sus muy valiosas anotaciones no publicadas acerca de las
enseñanzas éticas del Antiguo Testamento y del Nuevo
Testamento.

1. Algunas definiciones de la ética cristiana

1.1 La ética

La palabra “ética” por lo general significa el moral, o la


moralidad. Es una palabra usada en varios campos, por
ejemplo, hay “ética científica”, “ética de medicina”, “ética
legal”, “ética de negocios”, “ética social”, etc. El uso de la
palabra “ética” en esos contextos indica que en los varios
campos hay cuestiones de moralidad, de honestidad, de
justicia, es decir, de lo bueno y de lo malo.

Cuando nosotros mismos, siendo cristianos, hablamos


acerca de la moralidad, de lo bueno y de lo malo, estamos
hablando acerca de la ética cristiana. Y, nosotros, como
cristianos, ponemos la ética cristiana más alta que cualquier
otra “ética”, porque somos cristianos en el primer lugar y
después somos científicos, trabajadores, médicos, hombres de
negocios, pastores, etc. Nuestros deberes son determinados
primero por Cristo y solo secundariamente por los estándares
de nuestro trabajo o sociedad.

En los varios campos la ética tiene que ver con las


normas bajo las cuales el hombre y la sociedad viven. La ética
orienta a las personas a fin de que sepan cómo deben proceder
para que su vida sea correcta, especialmente en relación con el
bien y el mal.

La ética cristiana también trata de la conducta humana,


pero trata de conducta como está determinada por la conducta
de Dios. La ética cristiana tiene a Cristo como el patrón. Vea 1
P 1:14-16; 1 Jn 2:6; Ro 8:5-6; Ef 4:17-32; 5:21--6:9. Muchas
de las enseñanzas éticas de la Biblia tienen aplicación para el
individuo, y otras tienen su aplicación para la sociedad en
general. Por eso, hablamos de la ética personal y de la ética
social. Esta división nos ayuda a reconocer que a veces la
enseñanza tiene que ser relacionada con el individuo y su vida
personal o en comunidad con su familia, la iglesia u otro
grupo con quien tiene relación estrecha.

La ética cristiana es, a la vez, las normas acerca de cómo


debemos vivir y la práctica de aquella vida. No solamente
debemos estudiar la ética cristiana, debemos vivirla también.

Usamos la palabra “carácter” para describir esta unión


de pensar y de actuar. El carácter de uno es lo que él es en su
pensamiento y en su vivir, sea positivo o negativo. Por ejemplo,
Jesús enseña, “Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios,....” Hay una
conexión directa entre lo que guardamos como normas y lo
que decimos y hacemos. Por tanto, idealmente, los actos y las
palabras del cristiano serán consistentes con las creencias y
las normas establecidas por Cristo. De hecho, el cristiano debe
ser algo antes que él o ella puede hacer algo. El carácter
cristiano no solamente precede la conducta, es la fuente de la
cual viene el bien.
La ética cristiana, pues, trata con el “deber.” ¿Qué
debiera un cristiano “ser” y “hacer” para que cumpliera la
voluntad de Dios en las relaciones humanas? Así, la ética de
un cristiano es la suma de lo que él o ella piensa de lo bueno y
de lo malo y lo que él o ella hace y dice. La ética de un
cristiano es su carácter y su conducta.

Trull ofrece esta breve definición de la ética cristiana: El


estudio y la práctica de las razones, las metas, y las líneas
directivas para el carácter y conducta humana, como
determinado por la voluntad de Dios, revelada en Jesucristo y
bajo el poder del Espíritu Santo.

1.2 Los problemas éticos

Habiendo pensado en el significado de la ética, vamos a


hacer una distinción entra ella y los problemas éticos. Muy
simples, los problemas éticos son las cuestiones de lo bueno y
lo malo que enfrentamos como individuos, iglesias, o como
una sociedad.

Por ejemplo, el habla es una cosa natural, pero el decir la


verdad, el mentir y el engañar son problemas éticos
relacionados al habla. En comparación, tener posesiones es un
asunto neutral, pero hay problemas éticos relacionados con
este asunto tales como el trabajar, el salario justo, el robar, el
defraudar, el engañar, la corrupción económica, y la
discriminación económica.

Otros ejemplos de problemas éticos presentados por


categorías son:

Vida y muerte: respeto por la vida; matar en guerra;


asesinar; pena de muerte; aborto provocado; eutanasia; etc.
Sexualidad: la vida correcta y responsable; el sexismo
(discriminación sexual); la prostitución; la homosexualidad; el
adulterio; el incesto; la pornografía; el abuso sexual de niños;
la persecución sexual; etc.

Étnica: el amor cristiano; el racismo; el prejuicio y la


discriminación racial; antisemitismo; etc.

Libertad personal: la vida responsable; el abuso de una


sustancia (sea de alcohol o de drogas); etc.

Casamiento y familia: el hogar cristiano; el divorcio; el


abandono; el abuso físico de esposa o de los niños; etc.

Estado y autoridad civil: el cristiano y los poderes civiles


y políticos; la separación entre la iglesia y el estado; la
participación del cristiano en la política; la desobediencia civil;
etc.

Ciencia: el uso de los recursos disponibles para la


medicina (tratamiento de los enfermos en contraste con la
investigación; la medicina urbana o rural, etc.); la
manipulación de los genes; la inseminación artificial e in vitro;
la clonización; la ecología; etc.

2. Propósitos de la clase

Esta materia tiene un triple propósito:


(1) Informar, por medio de un estudio de las enseñanzas éticas
de la Biblia;
(2) Formar, ayudándole al estudiante a desarrollar una
"conciencia ética" y a tomar decisiones morales basadas en la
enseñanza bíblica; y
(3) Transformar, pues se espera que el estudiante, al
confrontar la verdad bíblica, experimente un encuentro
transformador con nuestro Dios santo que afectará su estilo
de vida, su familia y su ministerio.
Hay motivos prácticos para estudiar la ética cristiana:
 Conocer el carácter de Dios, que sirve como modelo para
nuestro propio carácter;
 El conocer el carácter de Dios nos sensibiliza a las
necesidades a nuestro alrededor;
 Nos ayuda a definir nuestros valores;
 Nos ayuda a tomar decisiones sabias;
 Nos ayuda a pensar sobre toda la vida;
 Nos ayuda a descubrir y evitar el pecado y el error;
 Nos ayuda a ver las dimensiones personales y sociales
del evangelio;
 Para poder dar orientación sana, consejos sabios.

TAREA #1: PREGUNTAS DE REPASO (Introducción)

1. Mencione cómo 1 P 1:14-16 se relaciona a la ética cristiana:

2. Mencione cómo 1 Jn 2:6 se relaciona a la ética cristiana:

3. Mencione cómo Ro 8:5-6 se relaciona a la ética cristiana:


4. Mencione cómo Ef 4:17-32 se relaciona a la ética cristiana:

5. Mencione cómo Ef 5:21--6:9 se relaciona a la ética cristiana:

6. En base al material de la Introducción escriba su propia


definición de la ética cristiana:
TAREA #2: PROYECTO DE ÉTICA CRISTIANA, 1º Paso

Pregunte 3 adultos y 3 jóvenes de su iglesia o de la


comunidad: “¿Cuáles son los 5 o 6 mayores problemas éticos
que nosotros enfrentamos en nuestra comunidad, sociedad y
mundo?”

Escriba el resultado de las respuestas (los 5 o 6


problemas más mencionados) en dos partes:

Las respuestas de los adultos Las respuestas de los jóvenes


CAPÍTULO 1

RESUMEN DE LAS INSTRUCCIONES ÉTICAS


DEL ANTIGUO TESTAMENTO

El Antiguo Testamento refleja la fe y la moralidad, es


decir, la ética, de los hebreos. Las instrucciones del Antiguo
Testamento sirven como parte del trasfondo de la ética
cristiana. ¿Cuáles son las características de la moralidad
hebrea?

1. La ética hebrea se basa en el carácter ético de Dios

1.1 Comparado con otras religiones

El Dios del Antiguo Testamento se reveló como un Dios


ético; las religiones de los pueblos vecinos de Israel no tenían
el concepto de un dios ético. De hecho, nos sorprendemos de
la ausencia de énfasis moral en otras religiones, mientras este
énfasis se nota en cada período de la historia del Antiguo
Testamento. Moloc de los amonitas "exigía" sacrificios
humanos (vea 2 R 21:2). No hay ningún caso que
demuestre que Dios aprobara el sacrificio humano. Dagón
de los filisteos y Baal y Astarte de los cananitas eran dioses
de fertilidad (y fomentaban la inmoralidad de sus adoradores).

T. B. Maston dice, "No había ningún otro pueblo que se


aproximó a la nación de Israel tocante a la profundidad y la
vitalidad de la base ética de su vida. Era resultado de la
relación íntima entre Israel y su Dios. Él es el centro y
corazón de la ética y teología del Antiguo Testamento. El
contenido del Antiguo Testamento se basaba en la naturaleza
y la voluntad de Dios. Por eso, el hombre hebreo tomaba por
sentado que lo bueno era lo que Dios exigía; lo malo era lo que
Dios prohibía.”
1.2 Dios es persona

El carácter ético de Dios se basa en su personalidad.


Dios tiene la habilidad de comunicar con su creación, de
revelarse en forma personal, y tiene el deseo de tener
comunión con el hombre. Podemos ver este aspecto personal
en las primeras preguntas de la Biblia. Estas preguntas
tienen un significado considerable para la ética bíblica. (1)
Dios le preguntó a Adán: “¿Dónde estás tú?” (2) a Eva y
después a Caín: “¿Qué has hecho?”; (3) y a Caín Dios le
preguntó: “¿Dónde está tu hermano, Abel?” Estas preguntas
fueron el comienzo de un diálogo continuo entre el Creador y
su creación que llegó a su punto más alto al venir de
Jesús, el Verbo de Dios. La comunión con el Dios viviente y
personal es la base para la “buena vida” (Miq 6:8).

1.3 Los nombres de Dios tienen implicaciones éticas

En la Biblia, tener un nombre significaba tener


una personalidad. En Ex 3:13-14, Dios dijo “yo soy El que
soy.” Cuando uno dio su nombre en el Antiguo Testamento,
estaba dándose a conocer a si mismo. Dios se dio a conocer a
Moisés y al pueblo de Israel en una relación del pacto. El es
Yahweh, el Dios del pacto. Cuando Israel usaba el nombre
“Yahweh,” no estaba sólo usando un título; el pueblo pensaba
en la promesa de Dios y en su pacto con Dios. El nombre de
Dios indicaba algo del carácter divino, de la persona de Dios.
Hay casi 100 pasajes en el Antiguo Testamento que
mencionan el “nombre de Dios.”

(1) "El"--"poder, fuerza"; el Dios poderoso de la creación;


(2) "El Shaddai"-- (Gn 35:11; Jos 7:8; Is 6:8). Es el Dios
todopoderoso y todo suficiente para suplir todas las
necesidades del hombre, el Dios "omnipotente."
(3) "El Elyon"--Dios altísimo (Gn 14:19).
(4) "El Olam"--Dios eterno (Is 40:28).
(5) "El Roi"--Dios que ve (Gn 16:13);
(6) "El Hai"--Dios viviente (1 S 17:26)
(7) "Elohim"--término general, usado 2310 veces para designar
el Dios verdadero. Significa "su fidelidad para cumplir lo que
ha prometido".
(8) "Yahweh"--el nombre más usado en el Antiguo Testamento.
Del verbo hebreo que significa "ser" y hace hincapié en la
existencia incambiable de Dios y su presencia constante con
su pueblo.
(9) "Yahweh Jireh"--Jehová proveerá (Gn 22:14);
(10) "Yahweh Nissi"--Jehová es mi estandarte" (Ex 17:15);
(11) "Yahweh Shalom"--Jehová es paz (Jue 6:24).
(12) "Yahweh Sabbaoth"--Jehová de los ejércitos.
(13) "Yahweh Rapha"--Jehová sana.
(14) "Yahweh Sama"--Jehová está aquí.
(15) "Adonai"--Señor, implica autoridad y obediencia absoluta.
Los esclavos usaban esta palabra para referirse a sus amos,
los dueños de su vida.
(16) "Padre"--mencionado 15 veces en el Antiguo Testamento
(Ex 4:22: Dt 1:31).

1.4 Dios tiene atributos éticos

(1) La santidad de Dios--el código de la santidad (Lv 19-


25); experiencia de Isaías (Is 6); qadosh: separación de cosas
dedicadas a Dios; con el tiempo ganó sentido moral.
(2) La justicia de Dios--mishpat: “Dios actúa de una
manera correcta en sus relaciones con el hombre”; hacer lo
correcto de acuerdo con las circunstancias (fidelidad).
(3) El amor de Dios -- Aheb comunica ternura, y es la
base de todo el cuidado por Jehová de su pueblo (Os 11:1, 4;
Jer 31:2-3).
(4) La misericordia y la gracia de Dios (Ex 34:6,7; Is
54:7,8)-- chesed (jesed) significa bondad, gracia, lealtad. Los
conceptos de la elección y el pacto se basan en este concepto.
(Dt 7:6-8). Este amor del pacto requiere responsabilidad moral
(Am 3:2) y servicio a Dios (Is 42:6-7).
2. La naturaleza moral del ser humano en el Antiguo
Testamento

Aunque el Antiguo Testamento da importancia al


hombre, él no es el centro. El Antiguo Testamento es
claramente teocéntrico en su énfasis; el hombre es importante
primariamente por causa de su relación con Dios.

2.1 Un concepto importante es la unidad de toda la


humanidad. Desde Adán somos creados iguales (Hch 17:26).

2.2 Somos los agentes de la voluntad de Dios (Gn 1:27; Sal


8:4-6). Somos creados a la imagen de Dios.

2.3 Somos pecadores.

2.4 Somos libres y responsables.


3. Las enseñanzas éticas de las divisiones del Antiguo
Testamento

3.1 El Pentateuco:
Las enseñanzas éticas principales en el Pentateuco son:
el pecado del hombre (Génesis); los diez mandamientos
(Éxodo); la santidad de Levítico; y la desobediencia de
Números.

Los diez mandamientos

(1) Hay muchos términos que se usan para hablar de


los 10 mandamientos: a) "el Decálogo"--diez palabras
(usado primero por Clemente de Alejandría); b) los
judíos los llaman "las diez palabras"; c) las palabras del
pacto (Ex 34:28; Dt 4:13); d) las "dos tablas."

El código de Hamurabi (rey de Babilonia, murió 1750


a.C.) contiene algunas leyes parecidas con las del
Decálogo, pero hay diferencias evidentes:
Hay una íntima relación entre la religión y la vida en los
diez mandamientos; comparable al código de Hamurabi
que se preocupa de la ley civil y criminal,
especialmente de la defensa de la propiedad. El código
de Hamurabi hace hincapié en los beneficios de los
privilegiados (los ricos).

Los 10 mandamientos eran leyes establecidos por Dios


para el hombre. Giles dice que los diez mandamientos
tienen la misma relación con la religión de Israel como el
sermón del monte la tiene con el cristianismo.

(2) Aparecen en dos pasajes: Ex 20:1-17; Dt 5:6-21.


(1) el orden:
a. No tendrás otros dioses delante de mí.
b. No te harás imagen.
c. No tomarás en vano el nombre de Jehová tu Dios.
d. Acuérdate del día de repaso para santificarlo.
e. Honra a tu padre y a tu madre.
f. No cometerás homicidio.
g. No cometerás adulterio.
h. No robarás.
i. No darás falso testimonio contra tu prójimo.
j. No codiciarás.

(2) Hay diferencias en los dos textos:


a. la base--Ex 20:1 "Yo soy Jehová tu Dios que te saqué
de la tierra de Egipto, de la casa de
esclavitud." (su rescate, su liberación)
Dt 5: el pacto, y luego los mandamientos.
b. el cuarto mandamiento--
Ex--porque Dios descansó (reposó) en el 7º día
Dt--porque Dios sacó a Israel de Egipto (v. 15)
c. el décimo mandamiento--
Ex--no codiciarás la casa de tu prójimo; la mujer
Dt--la esposa precede la casa.
(3) Su división. Aunque sabemos que estaban inscritos
en dos tablas, el texto no indica cómo fueron divididos
entre las dos.
a. Los judíos lo han dividido en dos grupos de cinco cada
uno.
b. Los Católicos Romanos, siguiendo Agustín, los
dividieron en dos grupos de 3 y 7, combinando el primer
y segundo y dividiendo número 10.
c. Por lo regular, los evangélicos (vea Calvino) los dividen
en grupos de 4 y 6.

(4) Su significado.
(1) El único Dios--se refiere a la persona de Dios. Adore
a Dios exclusivamente. El no tener dioses ajenos es el
fundamento de la teología y de la ética hebreo-cristiana.
La ética tiene que estar basada en la religión, y no en el
interés personal, ni siquiera en una preocupación por el
bien del prójimo. Lo primero es la obediencia al Dios
santo. Prohíbe el politeísmo (muchos dioses); hace
hincapié en la unidad de Dios. Excluye el sincretismo
(la mezcla y la aceptación de varias religiones) (vea Jue
10:6).

(2) No puede tener imágenes--se refiere a la adoración a


Dios. Dios es Espíritu; por eso Adore a Dios
espiritualmente. Como ninguna imagen material podía
ser adecuada para el culto a Dios, se prohíben todas
para evitar la materialización del culto y de la conducta.
Dice Giles, "Siempre hay el peligro de sustituir el objeto
hecho por las manos del hombre por el Ser viviente, en el
uso de símbolos e imágenes." Los Católicos Romanos
dicen que son sólo guías en la adoración. Vea Ro
1:22-25. Nosotros somos como el Dios que adoramos.
Dios no es tolerante respecto a otros dioses; es celoso.

(3) La santidad del nombre de Dios--se refiere a la


dignidad de Dios. Adore a Dios seriamente. "No
tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano" (20:7). El
legalismo judío procuraba--y procura--guardar este
mandamiento evitando la pronunciación del nombre
sagrado (Yahweh). Pero, más que una prohibición de
usar el nombre de Dios, o de jurar por dicho nombre,
se trata de que se cumpla lo prometido bajo tal
juramento (Sal 15:4). El 3º mandamiento prohíbe
cualquier conducta en el pueblo de Dios que pudiera
deshonrar Su nombre.

(4) El día de reposo--"Acuérdate del día de reposo para


santificarlo." Shabbath significa “cesar”, “terminar” y
secundariamente significa "descanso." Se pueden
destacar tres propósitos: 1) religioso: la conmemoración
del reposo divino después de la creación, y de la
redención de Egipto (Dt 5:15); 2) social: una oportunidad
para hacer bien al prójimo y dar libertad a los esclavos
(Dt 15:12-15); 3) personal: recreación y descanso del
trabajo de la semana (Gn 2:3; Dt 5:14). “Durante los
años se formó una serie de reglas y leyes que Jesús
rechazó, diciendo que el sábado fue hecho para el
hombre y no el hombre para el sábado (Mc 2:23-28).
Jesús nos enseñó que era lícito hacer lo bueno en el día
sábado. Pero Jesús no dio mandamientos, ni reglas
legales respecto a la observancia de este día” (Giles).

(5) "Honra a tu padre y a tu madre" (20:12). Los padres


eran los responsables de instruir a los hijos acerca de
Dios (Dt 4:9-10; 6:20-25; Jos 4:6-7), y el respeto a los
mayores es vinculado con el temor de Dios (Lv
11:32). Los padres son los representantes de Dios
como mayordomos bajo la autoridad de Dios. Es el único
mandamiento con una promesa--"para que tus días se
alarguen en la tierra", lo cual implica que la
desobediencia a los padres puede ser a la vez señal y
causa de la ruina social; de aquí que los casos extremos
merecían la pena de muerte (Dt 21:18-21). La falta de
respeto a los padres implica rebeldía contra la ley que
ellos enseñan.
(6) La santidad de vida--"no matarás" o "no cometerás
homicidio" (Ex 20:13). La vida es sagrada 'porque a
imagen de Dios es hecho el hombre' (Gn 9:6). El
homicidio es uno de los pecados más graves, tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento (1 Jn 3:15). La
palabra hebrea que se usa indica matar con violencia.
Por eso, muchos creen que no incluye todo acto que le
priva la vida al hombre: la muerte accidental (Nm 35:23—
la ciudad de refugio); la defensa propia; el matar en la
guerra; la pena de muerte (Gen 9:6); el aborto, la
eutanasia, el suicidio. Giles nos dice: "En la aplicación
hoy en día es difícil saber cuáles de estos casos deben ser
incluidos en el mandamiento."

(7) La santidad del hogar--"No cometerás adulterio." (Ex


20:14). El alto concepto del matrimonio se ve ya en Gn
2:21-24. "Este mandamiento implica la protección del
hogar y de la vida familiar. El adulterio es vicio en varios
respectos: está en contra del bien para el individuo, la
familia, la sociedad, la nación, la raza, el universo y Dios.
El adulterio es la invasión de la casa, la destrucción de
los votos que unen a dos personas. Hace deteriorar la
institución fundamental que es la base de la sociedad"
(Giles).
La pena era la muerte (Lv 20:10--"Si un hombre comete
adulterio con una mujer casada, si comete adulterio con
la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera morirán
irremisiblemente.")

(8) La santidad de la propiedad--"No robarás" o "no


hurtarás" (Ex 20:15). Este mandamiento presupone el
derecho a la posesión de objetos legítimamente
adquiridos. No habla simplemente de ladrones
profesionales; se refiere también a los negocios
deshonestos, el uso de nuestro puesto para ganancias
personales, la explotación de los débiles.

(9) La santidad de la verdad--"No darás falso testimonio


contra tu prójimo" (Ex 20:16). Se trata aquí de proteger
la reputación del prójimo; es nuestra responsabilidad dar
un testimonio verdadero acerca del prójimo. Incluye
calumnia, el chisme, silencio cuando debemos hablar la
verdad.

(10) "No codiciarás...cosa alguna que sea de tu prójimo"


(Ex 20:17). La palabra 'codiciar' tiene el significado de
babear, o de desear con ansia una cosa. Tiene que ver
con las actitudes y no tanto con las acciones del
hombre. Es la raíz de otros pecados, como el robo y el
adulterio y el asesinato.

3.2 Los libros históricos y proféticos

El período de los jueces era una época oscura en la


historia de Israel. Había lucha constante contra el sincretismo
religioso, la apatía espiritual y la inmoralidad: "En aquellos
días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía" (Jue 21:25).

Samuel, personaje de transición, daba énfasis en la


obediencia absoluta (1 S 15:22-23). Otros ejemplos: Natán
amonesta a David (2 S 12) acerca de la ira de Dios contra el
pecado; Elías enfrenta el pecado del rey, etc.

Puntos éticos que destacan en la enseñanza profética (los


profetas posteriores)

(1) La separación de Dios que se manifiesta en los siguientes


aspectos:
(a) La apostasía religiosa
--aspecto general (Is 59:13)
--los sacrificios a dioses ajenos (Os 2:13)
--el culto a ídolos e imágenes idolátricas (Is 2:8)
(b) El formalismo religioso
--hipocresía (Am 4:4-5)
--Dios no acepta los sacrificios sino que exige la conducta
justa más bien que el sacrificio (Am 5:14-18; Os 6:6;
Miq 6:6-8; Is 1:11-17)
--la vaciedad de las ceremonias (Jer 7:4)
--el pecado radical de la desobediencia (Jer 11:1-8)
--la pura exterioridad de la religión (Jer 31:33)

(2) La injusticia social


(a) la ostentación de opulencia y el lujo fastuoso (Am
3:15; 6:4-6)
(b) la injuria, el latrocinio y la explotación (Am 2:6-8; 5:
11-12) --robo, homicidio, usura, fraude, mentira.

(3) El juicio divino (Am 3:2; Os 4:9)

(4) La gracia regeneradora (arrepentimiento--Jer 25:5; Ez


18:30-32; perdón divino--Jer 24:7; 31:34; Ez 36:25-29)

3.3 Los Escritos (la Poesía)


(1) Job
Dice Henlee Barnette: el tema del libro de Job no es el
sufrimiento; es el motivo de la moralidad verdadera. Hay
varios motivos para servir a Dios: el temor; la
recompensa (los beneficios, intereses personales). El
sufrimiento hace que el hombre examine profundamente
sus motivos en servir. Los capítulos 29 y 31 son
elementos importantes en la ética antiguotestamentaria.

(2) Salmos
Los Salmos, el himnario del pueblo hebreo, contienen
mucha enseñanza ética. Celebran las características
éticas de Dios:
(a) su hesed (bondad, misericordia, amor). Se encuentra
120 veces en los Salmos y 130 veces en el resto del
Antiguo Testamento. Es precioso (36:7); mejor que la
vida (63:3); llena la tierra (119:64); es para siempre
(100:5; 103:17; 136).
(b) su justicia (72:1; 89:14).
(c) su santidad (22:3; 99:3; 71:22)
(d) Varios salmos tienen enseñanzas éticas directas:
Sal 51 (Sal 32:1); Sal 37:27-28 (la obediencia es producto
natural de la fe); Sal 101 (el gobernante íntegro); Sal
15 (11 condiciones éticas para habitar en la presencia de
Dios).

(3) Proverbios
El libro de Proverbios es un libro de moralidad práctica.
La sabiduría se personifica con las virtudes de humildad,
bondad, justicia, amor para con sus enemigos,
misericordia, pureza (castidad), y honestidad (14:3). La
necedad (insensatez) se caracteriza por enojo,
orgullo, envidia, la mentira, la pereza, la embriaguez,
inmoralidad sexual, e injusticia. La sabiduría verdadera
es la comprensión de la voluntad de Dios y el esfuerzo
por obediencia (1:7).
Otras enseñanzas éticas:
--la mujer virtuosa (31:10-31);
--la mujer rencillosa (19:13; 25:24);
--la necesidad de la fidelidad (6:32);
--la monogamia se da por sentado (5:18);
--la disciplina hogareña (22:6; 13:24; 19:18; 23:13);
--la obediencia a los padres (1:8-9; 3:11; 15:20; 20:20)
-- la condenación de la desobediencia (30:11; 19:26;
30:17; 13:1);
--la economía: la condenación de la pereza (26:14-15;
6:6-8); la opresión (22:16) y "negocios sucios"
(20:14; 11:1; 22:28);
--la injusticia (16:8);
--el peligro de "extremos" (30:8-9);
--la generosidad (19:17);
--el gobierno: gobernantes malos (28:15) y buenos (16:10;
20:26-28; 31:1-9); se condenan las "mordidas"
(17:23);
--la justicia (14:34);
--la estabilidad (24:21).
(4) Eclesiastés
El predicador (filósofo hebreo) busca el supremo bien.
¿Por qué vive el hombre? Su búsqueda le guía a cuatro
posibilidades: la sabiduría humana (1:12-18); el placer
(2:1-11); las riquezas (2:18) y la fama (7:1; 11:8). Todos
estos medios son "vanidad de vanidades, todo es
vanidad." El predicador llega a la conclusión que hay un
solo fin en la vida: temer a Dios, quien nos ha creado, y
guardar sus mandamientos (12:13). El supremo bien es
la voluntad de Dios.

(5) Cantares
El libro, por la interpretación histórica (natural) exalta la
belleza del amor sexual y fiel entre un hombre y una
mujer.

TAREA #3: PREGUNTAS DE REPASO (Capítulo 1)

1. En base al párrafo 1.2 Dios es persona, ¿cómo demuestra


cada una de las tres preguntas el carácter ético de Jehová?

2. Mencione y comente los cuatro atributos éticos de Dios en


el Antiguo Testamento:
22

3. Mencione un (1) ejemplo bíblico (nombre y referencia


bíblica) de cada uno de los 10 mandamientos. El ejemplo
puede ser positivo o negativo.
1)

2)

3)

4)

5)

6)

7)

8)

9)

10)

4. Mencione 6 expresiones de injusticia social que Amós


condenó en 2:6-8; 5:11-12.
5. Busque en Job 29 y 31 diez (10) ejemplos de conducta ética
que caracterizaban la vida de Job.

6. Lea Pr 1:7. Comente: ¿Cuál es la conexión entre la


sabiduría y la ética?

7. Lea Ec 12:13. Comente: ¿Cuál es la conexión entre el


supremo bien y la ética?
24

CAPÍTULO 2

NUESTRO FUNDAMENTO PARA


LA ÉTICA CRISTIANA: JESUCRISTO

La ética de Jesús como se encuentra en el Nuevo


Testamento debe ser investigada a la luz del mundo religioso,
social y político del primer siglo d.C. Eso era un mundo
compuesto de muchas culturas y lenguas distintas, pero, en
mayor parte un mundo bajo el control de un solo gobierno,
Roma, y un mundo que hablaba un idioma en común, griego.
El orden que Roma impuso sobre la mayor parte del mundo y
la facilidad de comunicación permitió la rápida expansión del
evangelio en muchas partes del mundo en un período de
tiempo relativamente breve.

No obstante, pese a la organización del mundo bajo el


control de Roma, los muchos grupos étnicos continuaban sus
distintas costumbres y religiones. Los judíos de Palestina era
un tal grupo distinto, y entre este pueblo nació Jesús. La
religión judía de su tiempo se mostraba en tres mayores
grupos: el pueblo común que respetaba la ley de Moisés pero
no la obedecía; los legalistas tales como los fariseos y escribas
que se esforzaban a obedecer la ley para que Dios les diera
libertad de los romanos; y los que controlaban el ritual del
templo, es decir, las familias poderosas de los sacerdotes en
cuyos ojos Jesús constituyó una amenaza para las buenas
relaciones con el gobierno imperial. La sociedad judía era, en
los ojos de Jesús, una sociedad llena de odio para Roma,
oprimida por el legalismo farisaico, cuyo culto era pura
ceremonia.

Jesús amó a su nación y les llamó a seguirle a él en


andar según la voluntad de Dios. Jesús sabía que esta sería la
única manera de salvar su pueblo. Lo que llamamos la ética
de Jesús era sus instrucciones en como andar correctamente
delante de Dios en las relaciones con otras personas. Jesús
enseñó primordialmente el reino (el gobierno) de Dios en la
vida para posibilitar las correctas relaciones con las otras
personas, incluso con el enemigo los romanos. Uno no puede
tener una relación correcta con Dios sin tener relaciones
correctas con las otras personas, pero para tener relaciones
correctas con los otros es necesario tener una relación
transformadora con Dios. Así, Jesús no separó la religión de la
conducta, ni la conducta de una relación personal con Dios.
Prometió Jesús que el obediente seguimiento de él y de su
ética serviría como un seguro fundamento de vida. Con este
fundamento, cuando vengan las tormentas (las pruebas) las
relaciones con Dios y con las otras personas continuarán
fuertes y seguras. Sabemos que no todos aceptaron a él y su
mensaje, sino que había un pequeño grupo que se convirtió en
la iglesia cristiana.

Nosotros creemos que todavía Jesús y su ética


permanecen como el mejor fundamento sobre el cual podemos
construir nuestra vida.

1. Jesús y la ley del Antiguo Testamento

Jesús conoció y tenía un gran respeto para la ley del


Antiguo Testamento, reconociendo que la enseñanza de la
Torah era la voluntad revelada de Dios. Pero Jesús rechazó
las tradiciones orales de los escribas y los fariseos, las cuales
eran leyes adicionales para asegurar la obediencia de la ley
escrita y para justificarse delante del pueblo. Por ejemplo, por
medio de sus tradiciones orales los fariseos anulaban algunas
de las leyes morales (vea como ejemplo la tradición de
“Corbán” en Mc 7:11). Esas tradiciones se habían hecho una
carga insoportable para el pueblo común de Israel.

Jesús también hizo hincapié en la ley moral del Antiguo


Testamento en vez de la ley ceremonial (las leyes acerca del
culto judío).
Jesús dijo que había venido a cumplir la ley, no a
abrogarla (Mt 5:17). Jesús cumplió la ley en términos de la
intención original de la ley, que era de amar a Dios y a otros
de tal manera que las justas demandas de la ley quedarían
satisfecho. En Jesús (su vida personal, social y ministerial) se
manifestaba la justicia que la ley demandaba.

Jesús enfatizó los dos grandes mandamientos de amar a


Dios y a los prójimos. Las palabras de Jesús en Mt 22:37-40 y
Mc 12:28-34 son la citación de Dt 6:5 y de Lv 19:18. Él
consideró esos dos mandamientos como un resumen de todos
los mandamientos del Antiguo Testamento (la expresión “la ley
y los profetas” se usaba como sinónimo de la Biblia judía, es
decir, todas las Escrituras).

El método de Jesús de interpretar la ley se ve muy claro


en el sermón de la montaña (Mt 5-7, con paralelos en Lc 6:20-
49). En este “sermón” dos cosas se destacan: Jesús demuestra
su propia autoridad mayor que de la ley (“Oísteis que fue dicho
a los antiguos..., pero yo os digo”, Mt 5:21-22), y que la
obediencia verdadera trata con el cumplir la intención original
del mandamiento y no solamente con las acciones exteriores.
Así Jesús estableció: (1) qué él mismo es la autoridad para la
ética cristiana y (2) que la ética comienza en el corazón
(pensamientos y actitudes) del hombre y entonces se expresa
en las palabras y acciones. Considerando que Jesús es el Hijo
de Dios, estos dos énfasis no se difieren de la ética del Antiguo
Testamento: que Dios es la última autoridad para la ética, y
que la ética comienza en el interior del hombre y se expresa
por sus palabras y actos.

Un bosquejo de la explicación de la ley por Jesús en Mt


5:21-48 es así:
"Habéis oído que fue dicho": "Pero yo os digo":
1. No cometerás homicidio 1. No se enoje
2. No adulterarás 2. Ningún pensamiento de
adulterio
3. Divorcio (por carta) 3. Divorcio solo por causa de
fornicación
4. No jurarás falsamente 4.No juréis en ninguna manera
5. Ojo por ojo 5. No busque la venganza
6. Amarás a tu prójimo 6. Amarás a tu enemigo
también

Todos de esos mandamientos de Jesús tienen que ver con las


relaciones horizontales, entre hombres. Jesús mostró que: (1)
el pecado es tanto interno como externo; (2) su ética exigía
más que las interpretaciones comunes y tradicionales; y (3) el
propósito era producir discípulos que eran moralmente
superiores, o perfectos (completos, adultos, maduros,
similares a Dios).

2. Jesús y los profetas del Antiguo Testamento

En su ministerio Jesús se presentaba a sí mismo como


un profeta. Él predicaba y enseñaba en nombre de Dios. En la
medida que él le llamaba al pueblo volver a los principios
morales de la ley él se mostraba en la línea de los profetas de
Israel (compare Mt 23:23 con Os 12:6 y Miq 6:8).

Tres pasajes que muestran este ministerio profético son:

(1) La enseñanza con respeto al sábado (Mt 12:1-14; Mc


2:23--3:6). La tradición oral de los judíos tenía 39 tipos o
clases de trabajo prohibido en el sábado. Jesús dijo 3 cosas:
(1) El hijo de Dios es Señor también del sábado; (2) Es lícito
hacer bien en el sábado (Lucas 6:1-11); (3) El sábado fue
hecho para el hombre y no viceversa.

(2) La purificación del templo (Mt 21:12-17), acusándoles


a los principales sacerdotes hacer del templo “cueva de
ladrones.”

(3) Los "ayes" de Mt 23, acusando a los fariseos de no


practicar lo que predicaban. Jesús atacó su formalismo
religioso. Jesús les acusó a los fariseos (con sus centenas de
leyes orales) de interesarse principalmente en conducta
externa y de ser indiferentes al carácter interno.

3. La superioridad de la ética de Jesús a la de los fariseos y


los escribas

(1) El universalismo: En contraste con los demás rabinos


(maestros), Cristo no limita su enseñanza al judaísmo.

(2) La ausencia de legalismo: Jesús da toda la


importancia al espíritu de la ley, condenando el legalismo de
los fariseos, es decir, la observancia mecánica como medio de
adquirir mérito.

(3) La actitud hacia las mujeres: Jesús respeta la


personalidad de la mujer y su posición en la sociedad.
Mención especial merece su comportamiento con la mujer
samaritana (Jn 4:7-27).

4. El nuevo pacto y la nueva ley

El antiguo pacto de Sinaí entre Dios e Israel se cumplió


en la perfecta obediencia de Jesús, él que, como el Hijo de
Dios y el Cristo de Dios era el representante del pueblo de
Dios. Al fin de su ministerio Jesús les informó a sus discípulos
acerca del nuevo pacto en Su sangre. Un pacto
necesariamente incluye obligaciones. Justo como el antiguo
pacto fue acompañado por la ley (el pueblo redimido de Egipto
fue obligado a obedecer los mandamientos de Dios, llamados
la ley de Moisés) así el pueblo de Dios bajo el nuevo pacto son
obligados a obedecer un “nuevo mandamiento.” Les dijo Jesús
a sus discípulos: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, améis unos a otros;
como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Jn
13:34; vea 15:12, 17). Esta se llama la ley de Cristo (por
ejemplo, vea Gl 6:2).
El nuevo mandamiento (la ley de Cristo) no es una cosa
“adicional” para ser agregada a la ley de Moisés, sino es el
principio primordial que gobierna la vida del nuevo pueblo de
Dios, los seguidores de Jesús, la iglesia. La ley “moral” (en
contraste con la ley ceremonial) que se encuentra en la ley de
Moisés aún es válida porque refleja el carácter de Dios. De
hecho, la ley “moral” del Antiguo Testamento está resumida y
perfeccionada por el nuevo mandamiento porque el nuevo
mandamiento refleja más claro el carácter de Dios. Así, la ley
de Cristo es, fundamentalmente, una interpretación, en
términos de obligación ética, del carácter de Dios como
revelado en la persona y trabajo de Cristo. Eso se indica a
veces en la manera que el nuevo mandamiento se expresa:
“Amad a vuestros enemigos...para que seáis hijos de vuestro
Padre que está en los cielos” (Mt 5:44-45); “Sed, pues,
misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso” (Lc 6:36).

5. Características generales de la ética de Jesús

(1) Una ética para sus discípulos. Las enseñanzas éticas


de Jesús son para aquellos que se han convertido en
discípulos, seguidores de Él. Su ética es un llamado a la
obediencia radical de sus seguidores y no un modelo para la
sociedad entera. Sus enseñanzas éticas suenan extrañas e
imposibles al no creyente.

Características de estos discípulos:


A. Humildad--3 ocasiones distintas Jesús dice: “El que se
enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.” (Mt 23:12; Lc 14:11; 18:14). Hay una
relación íntima entre la humildad y el servicio
(ministerio).

B. Perdón--Mt 6:12. Dios perdona aquel que está


dispuesta a perdonar. Ningún individuo puede tener una
relación justa con Dios si está guardando rencor contra
su prójimo. Nuestro perdón debe ser ilimitado (hasta
setenta veces siete--Mt 18:22); tiene que ser sincero (Mt
18:35); es más una actitud que una palabra.

C. Servicio--. Cuatro enseñanzas de Mt 25:31-46:


a. La base para la condenación o la bendición no era
su doctrina correcta, o su fidelidad a los rituales
religiosos, o la reputación en la comunidad; era el
servicio al prójimo;

b. Nadie en los dos grupos se dieron cuenta del


ministerio brindado; su ministerio (o la falta de si)
era un resultado natural de su carácter;

c. El servicio tiene que ver con las


necesidades cotidianas de personas comunes;

d. Cristo se identifica con los necesitados.

D. Fruto--se reconocen los profetas falso por sus frutos


(Mt 7:16, 20); el discípulo también producirá fruto (Lc
6:45).

E. Cruz--amor, sacrificio (Lc 9:23), abnegación propia; no


hay resurrección sin crucifixión.

(2) Una ética de “relación.” Las enseñanzas éticas se


basan en la relación del hombre con Dios. En las enseñanzas
de Jesús, la ética siempre tiene un fundamento religioso.
Los mandamientos de Jesús son para los que le aman.

(3) Una ética interna. Buenas acciones fluyen de un buen


carácter. Jesús era más interesado en pensamientos que en
acciones (Mc 7:15; Mt 15:19-20).

(4) Una ética basada en principios. Las leyes de Dios se


deben obedecer, y los principios de Jesús son expresiones del
intento de la ley divina. Giles dice: "Jesús enseño con
principios generales y no con reglas detalladas y legalistas,
...no presentó sistemáticamente sus enseñanzas; más bien
hablaba según la ocasión y las preguntas que se le hacían. En
vez de hacer leyes, dio principios, y los hizo tan pocos, tan
amplios y tan sencillos, que nadie los pudiera pasar por alto."

(5) Una ética perfeccionista. El ideal a lo que Jesús nos


llama es la del amor y del perdón (Mt 5:48). Tenemos la
promesa del amor y del perdón de Dios, y el llamamiento de
Jesús es que nosotros practiquemos este amor y perdón en
nuestras relaciones con otras personas. Siempre habrá la
tensión entre el ideal y el real, es decir, estamos llamados a ser
perfectos en un mundo imperfecto.

(6) Una ética ejemplificada. El elemento más distinto en la


ética cristiana es Jesús mismo: Él hizo la voluntad de su
Padre (Jn 6:38); su humildad (Flp 2:8); su perdón (Lc 23:34);
su servicio (Lc 22:27); una vida sin venganza (1 P 2:23); su
compasión (Mt 9:36; 1 Jn 3:16).

(7) Una ética del reino. El reino de Dios es el tema central


en la predicación (Mc 1:14-15; Mt 4:23) y en el ministerio de
Jesús. Después de su resurrección habló con sus discípulos
del reino (Hch 1:3). El reinado de Dios es lo bueno más alto
en la vida del creyente y gobierna la ética cristiana (Mt 6:10,
33). El reino era el mensaje de sus discípulos (Lc 9:2). Cristo
se refirió a la iglesia dos veces, y al reino setenta veces.

El reino de Dios significa el reinado recto de Dios


soberano.
A. Es un reino espiritual (Jn 18:36), no visible, no
material ni local. El ánimo y el poder moral para
practicar la ética cristiana no son de este mundo sino de
Dios reinando en nuestras vidas.

B. Es un reino interno, en el corazón del hombre (Jn


14:15-26). La presencia del Espíritu Santo ejerciendo el
reino de Dios en la vida del creyente en Jesús posibilita el
cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas.
C. Es un reino presente y futuro (Compare Lc 17:21 y Mt
25:34). El reinado de Dios en la vida del creyente en
Jesús es posible ahora, pero habrá la consumación del
reinado de Dios en su plenitud a la segunda venida de
Cristo. La ética que Jesús enseñaba es para hoy día
porque el reino de Dios es una realidad actual.

(8) Una ética pertinente (aplicable) en la iglesia. Sus


principios son adaptables a la vida de la iglesia en cada
cultura y en cada época (Mt 7:24-27). La enseñanza ética de
Jesús sobrepasa todos los límites del espacio y del tiempo. Se
puede adaptar a todas las naciones, a todas las razas, a todos
los tipos de civilización, en todas las condiciones. Nunca va a
“pasar de moda.”

Jesús habló dos veces específicamente acerca de la


iglesia (Mt 16:18, 19; y Mt 18:18) y en las dos ocasiones dejó
claro que la iglesia tendrá el poder y el derecho de “atar” y de
“desatar,” usando “las llaves del reino.” Los judíos empleaban
la expresión “las llaves” para hablar de la interpretación de las
Escrituras; y para ellos el “atar algo” era de considerarlo un
pecado y el “desatar algo” indicaba que eso no era pecado. Así
Jesús en sus enseñanzas estaba diciendo que la iglesia (la
forma del pueblo de Dios bajo su reino, su gobierno) tendrá la
capacidad en cada generación de interpretar las Escrituras y
determinar lo qué es pecado y lo que no es. La iglesia deberá
seguir interpretando las Escrituras aplicando sus enseñanzas
a las circunstancias actuales de cada generación.

6. Las enseñanzas éticas de Jesús

En seguida hay algunas enseñanzas éticas que Jesús ha


dado a sus seguidores. Los versículos acompañantes son
representativos de los que tratan con cada enseñanza.

6.1 El seguidor de Jesús debe ser como Dios en sus actitudes


y actos. Mt 5:48; Mt 18:15.
6.2 Dios nos bendice según nuestro carácter y nuestras
acciones. Mt 5:1-12; Lc 6:20-23.

6.3 El motivo por nuestras buenas obras es que los demás las
vean y alaben a nuestro Padre celestial. Mt 5:13-16; Mc 9:50;
Lc 14:34, 35.

6.4 La justicia que Dios requiere es la que hace Su voluntad


igual que enseñarla. Mt 5:17-20.

6.5 El enojo resultará en palabras y acciones que destruyen


las buenas relaciones con las otras personas e impide la
adoración de Dios. Mt 5:21-26.

6.6 La infidelidad matrimonial comienza con la mirada y la


codicia en el corazón. Mt 5:27-30.

6.7 El divorcio puede ser considerado solo si hubo la


infidelidad sexual. Mt 5:31-32; 19:9; Mc 10:11, 12; Lc 16:18.

6.8 Las promesas deben ser hechas con el simple sí o no, sin
juramento. Mt 5:33-37.

6.9 No intente ajustar cuentas con él que le haga mal. Mt


5:38-42; Lc 6:29, 30.

6.10 Amen a todos, incluso a sus enemigos. Mt 5:43-48; Lc


6:27, 28, 32-36; Jn 13:34; 15:12, 17.

6.11 No den ofrendas, ni oren, ni ayunen para ganar la


adoración de hombres; háganlo en secreto. Mt 6:1-4; 6:5-13;
Lc 11:2-4; Mt 6:16-18.

6.12 Perdonen a otros (si quieren ser perdonados por Dios). Mt


6:14-15.

6.13 Amontonen riquezas en el cielo, no en la tierra. Mt 6:19-


21; Lc 12:33, 34.
6.14 Sirvan a Dios, y no a las riquezas. Mt 6:24; Lc 16:13.

6.15 Pongan toda su atención en el reino de Dios y en hacer lo


que Dios exige; Dios sabe las cosas que necesitan. Mt 6:25-34;
Lc 12:22-31.

6.16 No juzguen a otros. Mt 7:1-6; Lc 6:37, 38, 41, 42.

6.17 Hagan ustedes con los demás como quieran que los
demás hagan con ustedes. Mt 7:12; Lc 6:31.

6.18 El carácter del hombre se reconoce por sus acciones. Mt


7:15-20; Lc 6:43-44.

6.19 Solamente los que hacen la voluntad del Padre celestial


entrarán en el reino de Dios. Mt 7:21-29; Lc 13:25-27; Mt
25:31-46.

6:20 Ame a Dios con toda la vida, y ame a su prójimo como a


sí mismo. Mc 12:28-31; Mt 22:34-40.

6:21 Hagan su responsabilidad civil. Mt 22:15-22; Mc 12:13-


17; Lc 20:20-26.

7. Algunos principios éticos de Jesús

Jesús dijo sus enseñanzas éticas en palabras que sus


discípulos podían entender. Nosotros también podemos aplicar
algunas de las enseñanzas éticas de Jesús directamente a
situaciones hoy día. Pero, a veces no hay una enseñanza
específica de Jesús que corresponde directamente a un actual
problema ético. Por esto, buscamos los principios éticos de
Jesús que yacían detrás de sus enseñanzas. Las enseñanzas
éticas de Jesús se basan en algunos principios éticos que
Jesús mantuvo. Estos principios nos ayudarán a nosotros en
determinar el camino ético en el tiempo actual. Los principales
principios éticos de Jesús son:
7.1 El principio del reino de Dios . (Dios es la autoridad y el
patrón de nuestra ética.)

7.2 El principio del amor para Dios . (Si hay el amor para Dios
habrá la obediencia al reinado de Dios y la adoración genuina.)

7.3 El principio del amor para el prójimo. (Si hay el amor para
el prójimo habrá el respeto de su vida y de su propiedad, la
misericordia, la ayuda, el servicio, y el perdón.)

7.4 El principio de la verdad. (La verdad se manifestará en


palabras y promesas honestas, en motivos puros de actos
religiosos, y en honestidad en los negocios.)

7.5 El principio de la responsabilidad . (Hay responsabilidades


que acompañan los privilegios de casamiento, de ser miembro
de una familia, de ser miembro de la iglesia, y de ser
ciudadanos de una sociedad o de un país.)

TAREA #4: PREGUNTAS DE REPASO (Capítulo 2)

1. Se ve el método de Jesús de interpretar la ley en el sermón


de la montaña (Mt 5-7). Mencione dos cosas que se destacan
en este “sermón”:

2. ¿Cuáles son las 3 cualidades que demuestran la


superioridad de la ética de Jesús a la de los fariseos y de los
escribas?
3. Acerca de las características generales de la ética de Jesús,
explique lo que significa decir:
a. Es una ética para sus discípulos:

b. Es una ética interna:

c. Es una ética pertinente (aplicable):

d. Es una ética del reino: _

4. De la lista de las enseñanzas éticas de Jesús seleccione una


enseñanza que trata con cada área de la vida:
a.Matrimonio: _

b.Trabajo:
c.Adoración:

d. Familia / hogar:

e. Estado:

5. Mencione 5 principios éticos de Jesús:


a.

b.

c.
_

d.

e.

TAREA #5: PROYECTO DE ÉTICA CRISTIANA, 2º Paso

Escoja usted un problema ético para investigar. Escriba


en esta línea el problema ético seleccionado para investigar:

Busque informaciones acerca del problema ético en reportes


de radio, televisión, periódicos, revistas, por entrevistas
personales, el Internet, etc. Guarde los resultados de su
investigación.

Después de su investigación mencione:

1. Las mejores fuentes para aprender acerca del problema


ético seleccionado:

2. ¿Por qué es un problema ético?

3. Las partes de la sociedad más afectadas por el problema:

4. ¿Cuáles son los daños causados por el problema?


5. ¿Cuál es la extensión del problema?

6. ¿Cuáles son las fuentes o las causas del problema?

7. ¿Qué o quiénes siguen animando el problema? ¿Cómo?

8. ¿Qué o quiénes están enfrentando el problema con meta


de vencerlo? ¿Cómo?
CAPÍTULO 3

EJEMPLOS BÍBLICOS DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS


EN PRACTICAR LA ÉTICA CRISTIANA

Después de Pentecostés el evangelio fue llevado a otras


culturas, culturas no judías. El libro de Hechos y las epístolas
nos ayudan observar los esfuerzos para interpretar los deberes
del cristianismo en culturas gentiles. Fue necesario que los
cristianos, tanto judíos como gentiles, hicieran los apropiados
ajustes para practicar la ética cristiana.

1. Las enseñanzas éticas de Pablo

Pablo era un gran heraldo de Cristo y testigo del


evangelio de gracia. Sus viajes misioneros cubren más de la
mitad del libro de Hechos, y sus epístolas ocupan la mitad de
los libros del Nuevo Testamento (Romanos-Filemón).

Pablo es el gran intérprete de Jesús. El nunca


contradice su Señor. Su conversión espectacular era la
experiencia determinativa en su vida y moldeó los dos
conceptos básicos de su ética: (1) la justificación por la fe, y (2)
la unidad de los creyentes en el cuerpo de Cristo, la iglesia.

El fundamento de la vida de Pablo sí era su relación con


Cristo, pero su preparación intelectual, moral y espiritual hizo
de Pablo una herramienta muy útil en las manos del Señor en
el mundo griego romano. Pablo, judío y ciudadano romano,
conocía bien la filosofía griega, junto con el judaísmo y las
religiones místicas del Oriente.

1.1 Características de la ética según Pablo

(1) Una ética basada en la vida y en las enseñanzas de


Jesús
No era intención de Pablo, como tampoco lo había sido de
Cristo, exponer un sistema de ética, sino que aplicaba los
principios éticos del evangelio a problemas y situaciones
concretas. Por ejemplo, en 1 Co 5 Pablo corrige a la iglesia a
respecto a un caso de inmoralidad; y en 2 Ts 3:6-12 él trata
con el deber de trabajar.

De vez en cuando, Pablo citó una enseñanza de Jesús


como "una palabra del Señor" (1 Co 7:10 y 7:25). En tales
casos probablemente Pablo estaba citando de la tradición oral
(es decir, las enseñanzas no escritas de Jesús) que circulaba
entre las iglesias primitivas. Vea 1 Co 9:14; 11:23-26; 1 Ts.
4:15; Hch 20:35.

Hay otra evidencia que las enseñanzas del Señor


influenciaron las de Pablo. Vea Ro 12-14; 1 Ts 4-5; Ro 16:19
(vea Mt 10:16); y 1 Co 13:2 (vea Mc 11:23).

(2) Una ética ligada a la vida de las iglesias

En las enseñanzas de Jesús en los cuatro evangelios él


enfatizaba el reino de Dios, mencionando la iglesia dos veces.
En comparación, Pablo en sus cartas hace hincapié en la
iglesia y se refiere al reino aproximadamente 12 veces (vea por
ejemplo 1 Co 6:9-10; Gl 5:21; Ef 5:5). Eso no refleja una
contradicción entre Pablo y Jesús, sino refleja la realidad que
cuando Pablo empezó su ministerio las iglesias ya estaban en
existencia y eran consideradas el resultado visual del reino
(gobierno) de Dios.

La ética de Pablo es una ética para la comunidad, es


decir, una ética de la vida en la comunidad. Los énfasis de la
ética eran (1) edificación (1 Co 14:26); (2) unidad (Ef 4:3); (3)
amor (Ro 12:9, 10); y (4) cooperación y compañerismo (Ro
15:26).

Las palabras de Pablo reflejan que la mayoría de las


iglesias se compusieron de gentiles. Así, Pablo dirigió su
mensaje y sus esfuerzos principales a aquellos que no tenían
las Escrituras judías (la ley) y que tenían un trasfondo
religioso completamente diferente que los judíos a quienes
Jesús dirigió sus palabras. Pablo daba instrucciones
específicas para problemas específicos. Los nuevos creyentes
que vinieron del paganismo enfrentaban problemas y
tentaciones especiales; Pablo trataba de aplicar su ética a las
necesidades inmediatas del pueblo. Por eso, algunas
instrucciones nos parecen extrañas. (Vea 1 Co 11:4, 5, 10, 13-
15 acerca del cubrir o no cubrir la cabeza cuando el hombre o
la mujer ore y profetice en la congregación; y 1 Co 14:34, 35
acerca de la prohibición a las mujeres hablar en la
congregación; 1 Ti 2:11-15).

(3) Una ética basada en una teología profunda

Esta característica se ve fácilmente en la estructura de


las epístolas de Pablo. La forma común de Pablo en escribir
una carta es de dar una base teológica o doctrinal antes de
hablar de aplicaciones éticas. Por ejemplo vea la división entre
la parte doctrinal de Romanos (capítulos 1-11), seguida por la
parte práctica o ética (capítulos 12-16); otro ejemplo es Ef 1-3
seguido por Ef 4-6.

Esta característica también se ve en el uso de "así que" o


"por eso" (1 Cor.15:1-57 y v. 58). Otro ejemplo es Ef 2:8-10
que establece el fundamento doctrinal de la salvación por la
gracia, entonces habla de las obras como el fruto y no la raíz
de la salvación. Para Pablo la teología correcta es la fuente de
la conducta correcta. Lo que vale es la fe (la teología) que se
expresa por el amor (la ética) (Gl 5:6).

El centro teológico de Pablo se ve concisamente en 2 Co


5:19: “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,
no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados.” El
resultado de esta reconciliación del pecador con Dios es que él
ahora está “en Cristo” y así “nueva criatura es” (5:17). "En
Cristo" es expresión que se usa 164 veces en los escritos de
Pablo.

Pablo es realista en su doctrina del hombre cristiano: el


hombre justificado debe volverse justo en su andar (vea 1 Co
1:2). Pablo esperaba que el hombre “en Cristo,” bajo la
influencia del Espíritu Santo y siendo transformado conforme
a la imagen de Jesús el Hijo de Dios (Ro 8:29), anduviera
conforme al Espíritu Santo y no conforme a la carne (Ro 8:1).
Es decir, el cristiano debe andar como Cristo (vivir la vida
ética). Eso es el ideal y a los cristianos que siguen andando así
Pablo les llama “espirituales”. Los cristianos que todavía
estaban siendo controlados a veces por la “vieja” naturaleza (la
naturaleza que controla a los incrédulos, los hombres
“naturales”) Pablo les llama “carnales,” y los caracteriza como
“niños en Cristo” (1 Co 2:14; 3:1).

La palabra “carne” puede tener el simple sentido de


“cuerpo” humano (vea Ro 8:3; Gl 2:20), pero se usa mucho por
Pablo como término religioso que representa la naturaleza
pecaminosa que controla la persona incrédula (vea Ro 8:1; Ef
2:3). Así, en la persona “natural” la carne (su disposición
pecaminosa) controla su carne (su cuerpo físico) y sus
pensamientos. (En Ro 7: 18-24 Pablo describe su propia
experiencia de vivir bajo el control de la carne antes de ser
convertido.) En la experiencia de reconciliación con Dios por
arrepentimiento y fe en Cristo, el pecador, por el poder del
Espíritu Santo, “muere” a su ser anterior y se convierte en una
nueva criatura quien ahora vive espiritualmente en Cristo (Gl
2:20), y siendo “muerto” al pecado por la muerte de Jesús en
la cruz, puede “vivir para Dios” (Gl 2:19).

Por la experiencia de la conversión cristiana, ahora el


cuerpo y el andar de uno no deben ser bajo el control de la
carne. El cristiano puede y debe vivir según el Espíritu Santo,
quien tiene el poder de mantener “muerto” “nuestro viejo
hombre” (nuestra naturaleza que quiere seguir cometiendo
pecado; Ro 6:6; Gl 5:24). Por la disciplina diaria de confesar
nuestros pecados, de tomar nuestra posición como esclavos de
Cristo y no más del pecado (Ro 6:11; 1 Co 15:31; 2 Co 4:10), y
por la adoración de entrega personal, el cristiano puede hacer
la voluntad de Dios (Ro 12:1-2).

(4) Una ética más espiritual que legalista

La ley apunta a la vida ética y condena al trasgresor,


pero la ley no tiene poder de hacer al hombre justo (Ro 3:20-
21; 7:7; 2 Co 3:6; Gl 2:16). Sólo el Espíritu de Dios puede
hacer que el hombre viva con rectitud moral (Ro 7:6; 2 Co 3:6;
Gl 3:2-5).

Además, la ley y el legalismo no tienen poder contra la


carne, ni para el incrédulo ni para el cristiano (Col 2:20-23).
Sólo el Espíritu Santo puede vencer la carne y producir una
nueva criatura que anda en vida nueva (Ro 6:4). Para Pablo,
vivir correctamente es por el poder del Espíritu Santo y no por
los esfuerzos de guardar la ley. De hecho, el pecado usa la ley
para animar los deseos de la carne (vea Ro 7:9-13). La carne
es fuerte y resiste al Espíritu Santo (Gl 5:17), pero el Espíritu
es más poderoso. Según la versión Reina-Valera 1960 el
consejo de Pablo en Gl 5:16 es “Andad en el Espíritu, y no
satisfagáis los deseos de la carne.” Pero, estas palabras son
una promesa que literalmente dice, “Anden por el Espíritu y es
cierto que no cumplirán los deseos de la carne.” Gl 5:18
explica que el andar por el Espíritu significa ser guiado por Él.

Si el cristiano sigue los deseos de la carne resultarán “las


obras de la carne” que son pecados sexuales (adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia), pecados ocultos (idolatría,
hechicerías), y pecados sociales (enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes) (Gl 5:19-21). Al
contrario, si el cristiano anda guiado por el Espíritu se
producirá “el fruto del Espíritu” que es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza
(Gl 5:22-23).
(5) Una ética más disciplinada que ascética

Los ascéticos son los que niegan a sí mismo físicamente


en los esfuerzos de ser más puros y santos espiritualmente.
Vea el ascetismo de algunos cristianos de Corinto en 1 Co 7:1
cuya regla era “Bueno le sería al hombre no tocar mujer;” y de
algunos de Colosas que enseñaban “no manejes, ni gustes, ni
aun toques” (Col 2:21; y vea 1 Ti 4:1-5).

Pablo enseñaba la disciplina y el dominio propio, pero no


el ascetismo en su forma extrema de castigo corporal (vea Col
2:20-23). La necesaria separación del mundo no es para Pablo
un alejamiento físico (1 Co 5:10), sino una actitud mental y
espiritual (Col 2:1-3); Pablo predicaba una disciplina espiritual
semejante a la sana disciplina del atleta físico.

La ética de Pablo más “negativa” tenía que ver con los


creyentes inmaduros. El trasfondo pagano era una fuerza tan
poderosa en la vida de los nuevos convertidos que Pablo les
aconsejó “haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y
avaricia que es idolatría” (Col 3:5). Pero la victoria en la lucha
contra el pecado viene por medio de someterse al poder del
Espíritu Santo y no por el castigo del cuerpo; vea Ro 6 y Gl 5.

Los motivos a que Pablo apela en la disciplina ética son:


 Temor (consecuencias de la desobediencia)
 Inmortalidad
 Imitación de Cristo
 Amor
 El deber cristiano
 La razón (o la conciencia instruida)--Ro 14:23; 1 Co 6:12.

1.2 La ética y la voluntad de Dios

Pablo en sus cartas sí trata con la ética de situaciones


específicas, pero en suma, la ética de Pablo es el deber de
hacer la voluntad de Dios. “La voluntad de Dios” incluye todos
los pasos del cristiano en la conducta correcta. Por ejemplo, en
Ef 5:15 Pablo exhorta, “Mirad, pues, con diligencia cómo
andéis....” y en 5:17 “Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” En 1 Ts 4:3
Pablo dice “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación”,
y Pablo sigue hablando acerca de la pureza sexual. Dios quiere
que seamos santos en nuestra conducta. Es decir, la voluntad
de Dios incluye la conducta ética.

Condiciones para hacer la voluntad de Dios: En Ro 12:1-


2 Pablo dice que el cristiano puede hacer la voluntad de Dios
en base a tres condiciones: (1) la adoración que incluye la
presentación a Dios de su cuerpo como “sacrificio vivo, santo,
y agradable”; (2) dejar de ser conformados a este siglo; y (3)
continuar siendo transformados por medio de la renovación de
su entendimiento.

Las características generales de la voluntad de Dios: En


Ro 12:2 Pablo emplea tres palabras que describen la voluntad
de Dios para que el cristiano pueda reconocer y hacerla.
(1) Lo bueno. (Es decir, la voluntad de Dios es lo que es
bueno en contraste con lo que es malo.)
(2) Lo aceptable. (La voluntad de Dios es lo que es
aceptable a Él, es decir, lo que es justo no injusto.)
(3) Lo perfecto. (La voluntad de Dios es lo que hará al
cristiano maduro y más íntegro en su vida, no lo que le deja
desintegrado.)

Las actitudes, palabras y acciones que se encuentran


dentro de estas características generales pueden ser
consideradas dentro de la voluntad de Dios. Al contrario, las
que no se encuentran en estos conceptos no son la voluntad
de Dios.

1.3 Algunas enseñanzas éticas de Pablo

(1) Todos han cometido pecado contra Dios y por eso


están bajo el control del pecado, con resultado que sus
pensamientos y sus acciones son sujetos al error (Ro 1:18-32;
3:9, 23; 5:12; 6:17; Ef 2:1-3).

(2) El pecado del hombre tiene malos resultados en la


vida personal y social del hombre. El pecado en la vida del
hombre natural se expresa por incredulidad, idolatría y
hechicerías, inmoralidad sexual (adulterio, fornicación,
homosexualidad), e inmoralidad social (injusticia, engaño,
soberbia, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas) (Ro 1:18-32; 3:10-18; Gl
5:19-21). Bajo el pecado el hombre se convierte esclavo de
supersticiones, de leyes y de los que no son dioses (Gl 4:8-10).

(3) Al ser reconciliado con Dios por fe en Jesucristo uno


se convierte en una nueva criatura capaz de andar en vida
nueva. El creyente en Jesucristo es libre de no ser más
esclavo del pecado, y libre a ser esclavo de Dios. El creyente en
Jesucristo es libre de la condenación pronunciada por la ley,
libre de no ser esclavo de la ley de Moisés ni de supersticiones
religiosas, y libre a andar conforme al Espíritu Santo (2 Co 5;
Ro 6, 8; Gl 5:16).

(4) El creyente en Jesús debe andar en la libertad


espiritual efectuada, producida por el Espíritu Santo. El andar
conforme al Espíritu se expresa por amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza
(Gl 5:1, 22-23, 25). Si el cristiano comete pecado él entra de
nuevo bajo el control de pecado y el pecado producirá los
mismos efectos en su vida como en la vida del hombre natural
(Ro 6:8-14; Gl 5:19-21). Él debe vivir como hijo de luz, sabio,
digno del llamamiento que recibió (Ef 4:1; 5:8-16; Col 2:6-8,
16, 20-23).

(5) El cristiano debe determinar cuál es la voluntad de


Dios, y entonces debe hacerla (Ro 12:1-2; Ef 5:17; Flp 2:12-13;
4:8; Col 3:1-2; 1 Ts 4:1, 3). El cristiano no alcanzará la
perfección en la vida terrenal pero debe andar avanzando a ser
lo que finalmente él será en Cristo en la vida celestial (Flp
3:12-16).

(6) Enseñanzas acerca de cómo andar entre los demás


cristianos (la ética cristiana en la iglesia) (Ro 12:3-13; 14:1 –
15:2; 1 Co 5:11; 6:1-10, 12-13; 8:9; 9:14; 10:8, 14, 21; 23-24;
11:27, 33; 14:1, 40; Gl 6:1-10; Ef 4:1—5:4; Flp 2:3-4; Col 3:5-
14, 17; 1 Ts 4:3-12; 5:12-15; 2 Ts 3:11-13; 1 Ti 3:1-12; 4:11—
5:2, 17-20, 24-25; 6:17-18; 2 Ti 4:5; Tit 2:1-10, 12; 3:9; Flm
15, 16.)
 Usen los dones espirituales para el bienestar y para
la edificación de toda la iglesia.
 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo
seguid lo bueno.
 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en
cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
 Compartiendo para las necesidades de los santos;
practicando la hospitalidad.
 Hagan la disciplina como iglesia. No os juntéis con
ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario,
o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o
ladrón.
 No lleven litigios delante de los incrédulos. Es mejor
sufrir el agravio, el ser defraudado.
 Tengan respeto por la libertad de conciencia de la
otra persona. Por ejemplo, no contiendan acerca de
opiniones de comida y bebida (no menosprecien al
cuya conciencia débil no le permite comer o beber,
ni juzguen al cuya conciencia fuerte le permite sí
comer y beber); lo mismo acerca de opiniones de
observar un día específico como el día de reposo.
 Decidid en su libertad de conciencia (y también en
su conocimiento de verdades espirituales) no poner
tropiezo u ocasión de caer al hermano. Al herir la
conciencia de los hermanos débiles en la fe, pecan
ustedes contra Cristo mismo.
 Los de fuerte conciencia deben soportar las
flaquezas de los de conciencia débil.
 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que
es bueno, para edificación.
 Practiquen su libertad (“todas las cosas me son
lícitas”) con buen sentido (“pero no todas las cosas
convienen”).
 No use su libertad como permiso para pecar porque
el pecado hace esclavo al pecador.
 Quienes anuncian el mensaje de salvación vivan de
ese mismo trabajo, es decir reciben recompensa de
las iglesias.
 No cometamos inmoralidades sexuales ni ninguna
clase de impureza o de avaricia. Tampoco pongamos
a prueba a Cristo; ni murmuren contra Dios.
 Huyan de la idolatría. No pueden beber de la copa
del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; ni
pueden sentarse a la mesa del Señor y, a la vez, a la
mesa de los demonios (en un culto dedicado a un
ídolo).
 Cualquiera que come del pan o bebe de la copa del
Señor de manera indigna, comete un pecado contra
el cuerpo y la sangre del Señor. Cuando se reúnan
para comer, espérense unos a otros.
 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales,
pero sobre todo que profeticéis.
 Hágase todo decentemente y con orden.
 Si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con
espíritu de mansedumbre.
 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y
cumplid así la ley de Cristo.
 El que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna.
 Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la
familia de la fe.
 Sean siempre humildes y amables, pacientes,
tolerantes unos con otros en amor.
 Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu
mediante el vínculo de la paz.
 Dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo
con la verdad, porque todos somos miembros de un
mismo cuerpo.
 No dejen que el sol se ponga estando aún enojados.
 El que robaba, que no robe más, sino que trabaje
honradamente con las manos para tener qué
compartir con los necesitados.
 Eviten toda conversación obscena. Por el contrario,
que sus palabras contribuyan a la necesaria
edificación y sean de bendición para quienes
escuchan.
 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y
calumnias, y toda forma de malicia.
 Sean bondadosos y compasivos unos con otros, y
perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó
a ustedes en Cristo.
 Imiten a Dios, y lleven una vida de amor.
 Amonesten a los holgazanes, estimulen a los
desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes
con todos; esfuércense siempre por hacer el bien.
 El obispo debe ser intachable, moderado, sensato,
respetable, hospitalario, no debe ser borracho ni
pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y
apacible; debe cumplir con los deberes de su
ministerio.
 Los diáconos deben ser honorables, sinceros, no
amigos de mucho vino ni codiciosos de las
ganancias mal habidas. Deben guardar, con una
conciencia limpia, las grandes verdades de la fe.
 Las mujeres que sirven como diáconos deben ser
honorables, no calumniadoras sino moderadas y
dignas de toda confianza.
 Evita las necias controversias y genealogías, las
discusiones y peleas sobre la ley.
(7) Enseñanzas acerca de cómo andar en la sociedad (Ro
12:17—13:14; 1 Co 10:32-33; Col 4:5-6; Tit 3:1-2).
 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno
delante de todos los hombres.
 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad
en paz con todos los hombres.
 No os venguéis vosotros mismos; si tu enemigo
tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale
de beber. No seas vencido de lo malo, sino vence
con el bien el mal.
 Sométase toda persona a las autoridades
superiores; haz lo bueno; por lo cual es necesario
estarle sujetos.
 Pagáis los tributos; pagad a todos lo que debéis: al
que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al
que respeto, respeto; al que honra, honra.
 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a
otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la
ley; el cumplimiento de la ley es el amor.
 Andemos como de día, honestamente; no en
glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias,
no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor
Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la
carne.
 No den mal ejemplo a nadie; ni a los judíos, ni a los
no judíos, ni a los que pertenecen a la iglesia de
Dios. Yo, por mi parte, procuro agradar a todos en
todo, sin buscar mi propio bien sino el de los
demás, para que alcancen la salvación. Sigan
ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de
Cristo.

(8) Enseñanzas éticas acerca del matrimonio, del divorcio


y de la familia cristiana (1 Co 7:1-16, 39; Ef 5:21-25; 6:1-4;
Col 3:18-21; 1 Ti 3:2, 12; 5:8, 14).
 La fidelidad en el matrimonio evita la inmoralidad sexual.
 Tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los
deberes propios del matrimonio.
 En cuanto al matrimonio hay dones diferentes. Más vale
casarse que consumirse de pasión.
 La esposa creyente que se separe de su esposo incrédulo
deberá quedarse sin casar o reconciliarse con él.
 El esposo o esposa creyente no debe divorciarse de su
esposa o esposo incrédulo. Dios considere tanto la pareja
como los hijos consagrados.
 Si el esposo o la esposa no creyentes insisten en
separarse, que lo hagan. Es mejor vivir en paz.
 La mujer casada está ligada a su esposo mientras éste
vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para
casarse con quien quiera, con tal de que sea un creyente.
 Sométanse unos a otros. Esposas, sométanse a sus
propios esposos; esposos, amen a sus esposas.
 Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres.
 Padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según
la disciplina e instrucción del Señor.
 El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de
su propia casa, ha negado la fe y es peor que un
incrédulo.
 Exhorto a las viudas jóvenes a que se casen y tengan
hijos, y a que lleven bien su hogar y no den lugar a las
críticas del enemigo.
 Tanto el obispo como el diácono debe tener una sola
mujer, y debe gobernar bien a sus hijos y su propia
casa.

1.4 Principios éticos de Pablo

Ya dijimos que ni Jesús ni Pablo elaboró un sistema


formal ético, sino que ellos enseñaban por expresar sus
opiniones éticas acerca de una gran variedad de asuntos. Sus
enseñanzas u opiniones éticas eran expresiones acerca de los
deberes de los cristianos frente a sus responsabilidades en la
familia, en la iglesia, y en la sociedad. Pero, para los dos, igual
a otras personas cuyos escritos se encuentran en el Nuevo
Testamento, ellos pronunciaban sus enseñanzas particulares
en base a principios espirituales que ellos guardaban. Por
saber sus principios éticos, nosotros podremos aplicarlos a los
problemas éticos hoy día. ¿Cuáles eran los principios éticos
que gobernaron el pensamiento ético de Pablo?

(1) El principio de nueva vida en Jesucristo. Lo que


posibilita una vida correcta es el encuentro entre el pecador y
Jesucristo, en lo cual el pecador con el arrepentimiento
renuncia su dominio propio sobre su vida (porque reconoce
que su pecado de egocentrismo lo ha dejado separado del
control y de la salvación de Dios) y acepta el perdón y la
dádiva de vida eterna bajo el gobierno de Dios en base al
sacrificio de Cristo en la cruz y Su resurrección de los
muertos. Gl 2:20; Ro 6:4, 23; 2 Co 5:17.

(2) El principio de andar bajo el control del Espíritu Santo


y no más bajo la vieja naturaleza (“la carne”). Es el Espíritu
Santo que produce las cualidades éticas en el cristiano. La
decisión de seguir siendo controlado por el Espíritu se debe
hacer continuamente. Ro 5:5; Gl 5:1, 16, 25.

(3) El principio de andar en amor. Ro 13:8-10; 14:15; 1


Co 13; Gl 6:2; Ef 5:2.

(4) El principio de andar según la voluntad de Dios. Los


creyentes en Cristo que forman una iglesia pueden y deben
saber y seguir la voluntad de Dios. Ro 12:1-2; 14:8.

(5) El principio de buscar el bien y la edificación de los


hermanos en Cristo. La conciencia del hermano es más
importante que mi libertad. La edificación de la iglesia es más
importante que mi expresión de mi don espiritual. Ro 14:7; 1
Co 8:9-13; 10:24; 1 Co 14.

(6) El principio de andar con buen sentido. Debemos


pensar utilizando el entendimiento renovado y reconociendo
un buen ejemplo. Ro 12:2; 1 Co 11:1; Flp 2:5; 3:17 4:8.
2. Las enseñanzas éticas de la epístola a los Hebreos

El autor de esta carta está intentando animar a los


lectores a continuar en la fe cristiana. La posible situación era
que ellos estaban considerando dejar la fe cristiana y volver al
judaísmo. En 12:1 él emplea la figura de la carrera,
exhortándoles a continuar hasta al fin: “Por tanto, también
nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que
han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos
estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con
perseverancia la carrera que tenemos por delante.”

El principio ético primordial del escritor parece ser el


ejemplo de Jesús quien continuó fiel en Su fe hasta la muerte,
y que ahora anima y perfecciona nuestra fe. Por la vida
correcta uno indica que él está continuando firme en la fe
cristiana.

2.1 Algunos pecados condenados: apostasía (6:4-8; 10:26-29);


raíces amargas (12:15-16); fornicación y adulterio (13:4).

2.2 Algunas virtudes recomendadas: fe (6:12; cap. 11); el amor


fraternal y la hospitalidad (6:10; 10:24; 13:1); la perseverancia
(12:1-4) y la paciencia (6:12).

2.3 Algunos motivos recomendados: agradar a Dios (12:28;


13:16-21), el juicio y la ira de Dios (10:29-31; 12:28-29), y el
ejemplo de Jesús (12:2,3; 13:12-13).

3. Las enseñanzas éticas de la epístola de Santiago

Se dice que esta epístola es el libro más práctico y ético


en el Nuevo Testamento. Su carácter muy “judío” se ve en la
salutación como “las doce tribus” (1:1), por el énfasis en
sabiduría (1:2-11; 3:13-18), por las ilustraciones de buena
conducta sacadas del Antiguo Testamento (5:8-17), y por
llamar su asamblea una “sinagoga” (2:2).
3.1 Algunas de las enseñanzas éticas de Santiago

(1) Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente


oidores, engañándoos a vosotros mismos. 1:22-25.

(2) La lengua debe ser refrenada o la religión es vana.


1:26; 3:1-12.

(3) La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre


es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus
tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. 1:27.

(4) La fe cristiana debe ser sin acepción de personas. 2:1-


13.
(5) La fe sin obras es muerta. La fe se muestra por las
obras. El hombre es justificado por la clase de fe que obra.
2:14-26. Compare Ro 4:1-25.

(6) La buena conducta (la moralidad cristiana) viene de la


sabiduría que es de lo alto, no de la sabiduría terrenal, animal,
diabólica. La sabiduría de lo alto es pura, pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía. 3:13-17.

(7) Cuando aquellos que hacen la paz siembran semillas


de paz, cosecharán la justicia. 3:18.

(8) Los ricos que oprimen a los pobres obreros serán


juzgados por el Señor. 5:1-6.

3.2 Principios éticos de Santiago

(1) La base para la buena conducta es la sabiduría que


viene por conocer a Dios en Jesucristo. Hay una sabiduría
terrenal, pero su fin es la mala conducta no la buena.

(2) La fe que justifica se mostrará por buenas obras, por


el control de la lengua, por justicia, y por paz y paciencia.
4. Las enseñanzas éticas de la carta de 1 Pedro

Pedro escribió sus cartas para fortalecer a los creyentes


en momentos de persecución, y para clarificar sus doctrinas.

4.1 Algunas de las enseñanzas éticas de 1 Pedro

(1) El cristiano debe vivir una vida santa. 1:13 – 2:3; 3:8.
Sean ustedes santos en todo lo que hagan. Su modelo es Dios;
la manera es por obediencia; lo que la posibilitó fue el nuevo
nacimiento. Vivan con temor reverente; ámense de todo
corazón los unos a los otros; abandonen toda maldad y todo
engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia.

(2) La meta de la conducta ética en la sociedad es que


Dios sea glorificado.
 Les ruego como a extranjeros y peregrinos en este
mundo, que se aparten de los deseos pecaminosos que
combaten contra la vida. Mantengan entre los incrédulos
una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de
hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes
y glorifiquen a Dios en el día de la salvación. 2:11-12.
 No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más
bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para
heredar una bendición. 3:9.
 Estén siempre preparados para responder a todo el que
les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero
háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la
conciencia limpia, para que los que hablan mal de la
buena conducta de ustedes en Cristo, se avergüencen de
sus calumnias. 3:15-16.
 Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o
delincuente, ni siquiera por entrometido. Pero si alguien
sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que
alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo. 4:15-16.

(3) Deberes cívicos y del trabajo. Los cristianos deben


practicar sumisión a los gobernantes y a los superiores. 1 P
2:13-25.
 Sométanse por causa del Señor a toda autoridad
humana, ya sea al rey, o a los gobernadores.
 Practiquen el bien para que hagan callar la ignorancia de
los insensatos.
 Criados, sométanse con todo respeto a sus amos, ya sean
buenos o insoportables.

(4) Deberes conyugales. 1 P 3:1-7.


 Esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si
algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser
ganados más por el comportamiento de ustedes que por
sus palabras, al observar su conducta íntegra y
respetuosa.
 Que la belleza de las esposas no sea la externa, que
consiste en adornos tales como peinados ostentosos,
joyas de oro y vestidos lujosos.
 Que la belleza de la esposa sea más bien la incorruptible,
la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un
espíritu suave y apacible.
 Ustedes esposos sean comprensivos en su vida conyugal,
tratando cada uno a su esposa con respeto.

(5) Deberes en la iglesia. 3:8; 4:8-11; cap. 5.


 Vivan en armonía los unos con los otros; compartan
penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean
compasivos y humildes.
 Ámense los unos a los otros profundamente, porque el
amor cubre multitud de pecados.
 Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.
 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya
recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en
sus diversas formas.
 Que los ancianos cuiden como pastores el rebaño de Dios
que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de
dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere.
 Que los ancianos no sean tiranos con los que están a su
cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.
 Jóvenes, sométanse a los ancianos.
 Revístanse todos de humildad en su trato mutuo.
 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su
enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a
quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe.

4.2 El principio ético de 1 Pedro

Su principio ético primordial era el ejemplo de la


obediencia, la conducta y el sufrimiento de Cristo: “Para esto
fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles
ejemplo para que sigan sus pasos. El no cometió ningún
pecado, ni hubo engaño en su boca. Cuando proferían insultos
contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no
amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con
justicia” (1 P 2:21-23).

5. Las enseñanzas éticas de las epístolas 1, 2, y 3 Juan

Estas tres cartas reflejan la vida en las iglesias de Asia


Menor tarde en el primer siglo d.C. Había falsa doctrina siendo
predicada, resultando en conducta que era indigna de la fe
cristiana. Juan dice que la sana doctrina y la correcta
conducta deben andar tomadas de la mano. El principio ético
que fundamenta sus enseñanzas éticas es el amor: Porque
Dios es amor, y porque nosotros somos nacidos de Dios,
debemos amarles a Dios y a los hermanos en Cristo.

5.1 Tratando con el pecado en la vida del creyente.


 Les escribo estas cosas para que no pequen (1 J 2:1).
 Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. Debemos
vivir en la luz (no practicar el pecado) y no en la
oscuridad (practicar el pecado). Cuando pequemos
debemos confesarlo y recibir el perdón de Dios que él
ofrece por Jesucristo (1 J 1:5-10; 3:4-6).

5.2 El motivo de obedecerle a Dios es amarlo (1 J 2:1-8; 3:24;


4:19; 5:2-4; 2 J 6; 3 J 11). El amor viene de Dios porque Dios
es amor (1 J 4:7, 16). Su amor se muestra primordialmente en
enviar Su Hijo (1 J 4:9).

5.3 La prueba de amarle a Dios es tener amor por el hermano


(1 J 2:9-11; 3:11; 4:11-12; 19-21; 2 J 5). El amor fraternal
debe ser no de palabra, sino con hechos y de verdad (1 J 3:18;
3 J 5-6).

5.4 Si amamos al mundo y lo que hay en el mundo (los malos


deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la
vida) no amamos al Dios y no haremos Su voluntad (1 J 2:15-
17; 5:21).

5.5 Confesar que Jesús es el Cristo es la verdad, reflejando al


Espíritu de Dios; negar que Jesús es el Cristo es la mentira,
reflejando el espíritu del anticristo (1 J 2:18-23).

TAREA #6: PREGUNTAS DE REPASO (Capítulo 3)

1. La ética de Pablo se basa en una teología profunda.


Responda por escrito:
A. ¿Qué significa la palabra “carne” en Gl 2:20?

¿Qué significa la misma palabra en Gl 5:16?

B. ¿Cuál es la conexión entre “la carne” y el hombre “natural”?

C. ¿Cuál es la conexión entre “la carne” y el hombre


“espiritual”?
D. ¿Cuál es la conexión entre “la carne” y el hombre “carnal”?

2. Pablo practicaba una ética más espiritual que legalista.


A. ¿Cuáles son los dos servicios de la ley?

B. Escriba y explique en sus propias palabras la promesa de


Gl 5:16.

3. Pensando en preguntas 1 y 2 arriba, describa su propia


batalla cada día con el pecado y cómo obtiene usted el poder
para vivir correctamente:

4. Mencione y explique las 3 características generales de la


voluntad de Dios.
5. En base a las enseñanzas éticas de Pablo en cómo andar
entre los demás cristianos:
A. ¿Cuál es la diferencia entre una conciencia fuerte y una
conciencia débil?

B. ¿Cuáles son 2 reglas que el cristiano debe seguir con


respecto al ejercicio de su libertad?

6. Mencione los 5 principios éticos de Pablo:


7. ¿Cuál es el principio ético primordial del escritor de
Hebreos?

8. ¿Cómo se explique Stg 2:14 en su contexto bíblico?

9. ¿Cuáles son 4 instrucciones éticas de Pedro para los


ancianos de la iglesia?

10. Según 1 Juan, ¿Cuál es el motivo para obedecer a Dios?

¿Cuál es la prueba de este motivo?


TAREA #7: PROYECTO DE ÉTICA CRISTIANA (3º Paso)

Esta tarea es la continuación de su proyecto de investigar


un problema ético. En el 2º paso usted investigó el problema
ético en la sociedad actual. En este, el 3º paso, vamos a
buscar lo que la Biblia dice en conexión con el problema ético
que usted está investigando.

Usando su Biblia y capítulos 1-3 de este libro, busque los


versículos, enseñanzas, personas e historias en toda la Biblia
que tienen una conexión, positiva o negativa, con el problema
ético. Mencione la referencia bíblica, y mencione cómo el
versículo, el pasaje, la persona o la historia tienen conexión al
problema ético. (Por ejemplo, algunos versículos dan consejos
o prohibiciones, y algunas personas e historias bíblicas sirven
como ejemplos, positivos o negativos, de un problema ético.)
CAPÍTULO 4

ANDANDO COMO CRISTIANOS:


NUESTRA PRÁCTICA DE LA ÉTICA CRISTIANA

Por toda su existencia el pueblo de Dios ha tenido el


deber de andar conforme al carácter de Dios. Dios es santo y
su pueblo debe ser santo. Dios es justo y su pueblo debe ser
justo. Dios es amor y su pueblo debe ser amor. Dios es
misericordioso y su pueblo debe ser misericordioso.

Nosotros, la iglesia de Jesucristo, somos la actual


generación del pueblo de Dios y así cabe a nosotros también
andar conforme a Su carácter. Pero, ¿cómo? Hemos observado
el andar del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento con la
ley de Moisés y con los profetas quienes constantemente le
llamaban al pueblo a andar correctamente como el pueblo de
Jehová. Vimos en capítulo 2 la ética demostrada y exigida por
Jesús, y en capítulo 3 estudiamos cómo los primeros
cristianos entendieron e intentaron poner en práctica las
enseñanzas éticas de su Señor. Así, tenemos mucha ayuda
bíblica, y esa debe ser el fundamento de nuestro pensamiento
y de nuestras acciones. Nosotros también, como aquellos
primeros seguidores de Jesús, gozamos de una relación
personal con Dios en la cual su Espíritu Santo mora en
nuestro ser. El Espíritu Santo quiere guiarnos a nosotros
como Él guió a los primeros cristianos según las enseñanzas
de Jesús (Jn 14:26), y quiere producir en nuestras vidas
también Su fruto (Gl 5:22-23).

Con el testimonio de todo el pueblo de Dios en la Biblia y


con la presencia del Señor Jesucristo por medio del Espíritu
Santo, vamos a considerar cómo nosotros mismos debemos
andar.
1. Nuestro andar debe ser con ojos abiertos.

1.1 Andando con ojos abiertos en la sociedad

El andar con ojos abiertos significa que estamos


observando y buscando a entender lo que está sucediendo en
nuestra vida, en nuestro hogar, nuestra iglesia, nuestra
comunidad, nuestro estado, nuestro país, y en nuestro
mundo. Jamás ha sido un tiempo como este. Debemos sí
estudiar el pasado para observar las maneras de Dios y del
hombre, pero debemos mirar para ver las formas de los actos
de Dios y los pensamientos y movimientos humanos en
nuestro alrededor.

Jesús criticó a su generación de judíos: “¡Hipócritas!


Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no
distinguís este tiempo?” Ellos no percibieron que su “tiempo”
estaba lleno de desesperación y también de religión vacía y
superficial, pero más importante, que era el tiempo cuando
Dios les estaba visitando en la persona de Su Cristo. Jamás
había un tiempo igual.

Pero, nosotros también debemos ver los dos lados de


nuestra situación actual: el lado humano y el lado divino. La
humanidad está enfrentando sus problemas éticos, morales, y
espirituales, y al mismo tiempo, Dios está trabajando en
nuestro mundo. Jesús, que sabía bien el tiempo, les dijo a sus
discípulos: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de
lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como
palomas” (Mt 10:16). A los cristianos de su generación el
apóstol Pablo les dijo: “Mirad, pues, con diligencia cómo
andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien
el tiempo, porque los días son malos” (Ef 5:15-16). En cada
generación cristiana hay necesidad para él quien es “sabio y
entendido” para que “muestre por la buena conducta sus
obras en sabia mansedumbre” (Stg 3:13).

Así, el cristiano observa, mira a todo, buscando saber la


verdad acerca de la vida personal, familiar, social y política.
Jamás había un tiempo precisamente igual a este, tanto en
cuanto a los problemas humanos como en cuanto a lo que
Dios quiere hacer en el mundo. Sin saber qué está pasando en
nuestro alrededor ¿cómo podemos demostrar que las buenas
noticias de Cristo son relevantes en el mundo actual? El
mundo está buscando respuestas a sus problemas éticos y la
iglesia de Jesucristo debe tener una palabra relevante de parte
del Señor. A veces la iglesia está dando respuestas a
preguntas que nadie está levantando. Debemos saber cuáles
son las preguntas, cuáles son los problemas actuales, si
queremos que nuestro mensaje sea oído.

Algunas prácticas que nos ayudan a andar con ojos


abiertos son:
 Tome apuntes acerca de problemas éticos mientras
escucha los reportes por la radio o por la televisión;
 Quita y guarde reportes del periódico o de las revistas
que tratan con problemas éticos;
 Escuche bien la plática en las tiendas, en la calle, etc.,
anotando las observaciones acerca de problemas éticos
que preocupan a la gente;
 Haga preguntas de la gente de sus preocupaciones y de
sus opiniones;
 Aproveche las bibliotecas y museos, tomando apuntes en
su lectura y en su investigación;
 Archive sus anotaciones y reportes en una caja o carpeta,
agrupándolos por asunto o problema ético, para que sean
obtenidos fácilmente para su uso en un sermón o en una
lección.

1.2 Andando con ojos abiertos en la iglesia

A veces un problema ético no divide al pueblo de Dios.


Pero, hay problemas acerca de que los cristianos tienen
opiniones contrarias. En tal instancia es importante no solo
mantener los ojos abiertos sino también la mente abierta. Los
“sabios y entendidos” serán “listos para escuchar, y lentos
para hablar y para enojarse” (Stg 1:19).
Es muy común que haya dos o más lados de
entendimiento de un problema ético entre los cristianos. Las
diferencias de opinión no son un problema en la iglesia. Esto
es natural entre un pueblo que piensa. El problema mayor
sería la carencia de libertad para que sean expresadas
públicamente todas las opiniones acerca de un problema ético.
Cuando el pastor u otro líder de influencia declaran su opinión
como fuera la única voluntad de Dios acerca del asunto,
entonces él está haciendo más malo que bueno. Normalmente,
la opinión del pueblo de Dios se cambia después de mucha
oración y meditación en base a las Escrituras, y no por una
declaración unilateral de parte de una persona importante. La
opinión de tal pastor o líder sí puede ser la correcta, pero su
manera dictatorial será percibida como indiferencia a la
conciencia de la otra persona. (Hay algunas personas de cada
iglesia que sí le gusta ser controladas mentalmente porque no
le gusta gastar la energía de orar, meditar, y pensar. Pero, en
cuanto a los otros, ellos pueden oír la “declaración” del pastor
sin decir nada, pero su silencio no indica que están de la
misma opinión. La conclusión que su opinión no será
considerada constituirá una barrera de comunicación entre el
miembro y el pastor.)

El clima más saludable para la iglesia es lo de libertad


bajo el señorío de Jesucristo, la cabeza de la iglesia. Cada
creyente es un sacerdote y tiene acceso directo a Dios. Y cada
creyente debe ajustar cuentas con su Señor quien es
Jesucristo. Es bueno que uno piense acerca del otro creyente:
“Él no es mi siervo. Yo soy su hermano y no su jefe ni señor.
No voy a condenarle por su opinión ni juzgarle por su acción,
sino estaré dispuesto a platicar, estudiar, orar y andar con él
hasta que lleguemos a la paz en nuestras conciencias.” El
pastor sabio querrá ser el amigo y pastor de todos los
miembros, incluso con las personas cuyas opiniones son
diferentes que las suyas.

Algunas de las cuestiones éticas que a veces dividen una


congregación son: el divorcio y la calidad de la persona
divorciada en ser líder en la iglesia; guerra y participación en
la guerra; el aborto provocado legal; el uso de alcohol; el
fumar; la clonización por motivos benéficos; el comunismo
como sistema político; el control de la concepción; defensa
propia; disciplina del padre al hijo; donación de órganos;
ecología; educación sexual en las escuelas; eutanasia;
homosexualidad; inseminación artificial; libertad religiosa;
manipulación de los genes; matrimonio mixto; pena de
muerte; posición social de mujeres; mujeres como líderes de la
iglesia; vestimenta de hombres y mujeres; participación en la
política; placer; posesiones materiales; prejuicio; recompensa;
relación entre iglesia y estado y separación de la iglesia y el
estado; relaciones sexuales premaritales; día de reposo;
perdón, restitución, y retribución; sumisión; clases del trabajo;
transplantes de órganos; verdad; la voluntad de Dios; el baile,
religioso y social.

Para que él sea más actualizado, de vez en cuando el


pastor pudiera preguntarles a los miembros acerca de asuntos
y problemas éticos que ellos observan tanto en la sociedad
como en la iglesia. En tales esfuerzos es importante que el
pastor demuestre una actitud de pura investigación, no
dejando la idea que las preguntas son una trampa. En una
atmósfera de confianza el pastor recibirá mucha ayuda en
saber lo que afecta y preocupa a los miembros en su vida
cotidiana.

2. Nuestro andar también debe ser a la luz de los


principios bíblicos.

En los capítulos 2 y 3, junto con el estudio de sus


enseñanzas éticas, destacamos algunos de los principios éticos
de Jesús y de algunos de los primeros cristianos. Estos
principios nos ayudarán en tratar con los problemas éticos
actuales.

A veces el problema ético actual es lo mismo sobre el cual


Jesús o uno de los escritores del Nuevo Testamento dieron
una enseñanza clara. En estos casos nosotros tenemos ayuda
directa. Pero, a veces nosotros enfrentamos un problema
acerca de que ni Jesús ni los escritores del Nuevo Testamento
comentan directamente. En tales casos debemos consultar los
principios éticos bíblicos en busca de luz espiritual y moral en
tomar nuestras decisiones éticas. Por este motivo queremos
ajuntar y considerar esos principios éticos.

En la lista en seguida hay principios de ética personal y


de ética congregacional. Nosotros somos cristianos individuos,
pero también cada cristiano es miembro de una iglesia local. A
veces un problema ético es mi problema personal (por ejemplo
un problema en conexión con mi trabajo diario), y a veces otro
problema ético es nuestro problema como una congregación
(por ejemplo, la iglesia debe aceptar o no aceptar un regalo de
un precandidato político). Muchas veces el problema ético es
de ambos lados, mi problema personal y también el problema
de mi iglesia (por ejemplo, las pandillas de drogas en la
comunidad). Y, muy común, el problema que comienza como
problema individual de un solo miembro se convierte en el
problema ético de toda la iglesia (por ejemplo, en 1 Co 5 el
problema de inmoralidad sexual de un solo miembro se
convirtió en problema congregacional porque algunos
miembros eran indiferentes a la presencia de la influencia
moral del hombre inmoral). Así, en la lista de principios éticos
bíblicos se encuentran los que se aplican al individuo y
también a la congregación.

2.1 Los principios éticos destacados en capítulos 2 y

3 Los principios éticos de Jesús:


 El principio del reino de Dios. (Dios es la autoridad y el
patrón de nuestra ética.)

 El principio del amor para Dios. (Si hay el amor para


Dios habrá la obediencia al reinado de Dios y la
adoración genuina.)
 El principio del amor para el prójimo. (Si hay el amor
para el prójimo habrá el respeto de su vida y de su
propiedad, la misericordia, la ayuda, el servicio, y el
perdón.)

 El principio de la verdad. (La verdad se manifestará en


palabras y promesas honestas, en motivos puros de actos
religiosos, y en honestidad en los negocios.)

 El principio de la responsabilidad.(Hay responsabilidades


que acompañan los privilegios de casamiento, de ser
miembro de una familia, de ser miembro de la iglesia, y
de ser ciudadanos de una sociedad o de un país.)

Los principios éticos de Pablo:


 El principio de nueva vida en Jesucristo. Lo que
posibilita una vida correcta es el encuentro entre el
pecador y Jesucristo, en lo cual el pecador arrepentido
renuncia su dominio propio sobre su vida (porque
reconoce que su pecado de egocentrismo lo ha dejado
separado del control y de la salvación de Dios) y acepta el
perdón y la dádiva de vida eterna bajo el gobierno de Dios
en base al sacrificio de Cristo en la cruz y Su
resurrección de los muertos. Gl 2:20; Ro 6:4, 23; 2 Co
5:17.

 El principio de andar bajo el control del Espíritu Santo y


no más bajo la vieja naturaleza (“la carne”). Es el Espíritu
Santo que produce las cualidades éticas en el cristiano.
La decisión de seguir siendo controlado por el Espíritu se
debe hacer continuamente. Ro 5:5; Gl 5:1, 16, 25.

 El principio de andar en amor. Ro 13:8-10; 14:15; 1 Co


13; Gl 6:2; Ef 5:2.

 El principio de andar según la voluntad de Dios. Los


creyentes en Cristo que forman una iglesia pueden y
deben saber y seguir la voluntad de Dios. Ro 12:1-2;
14:8.
 El principio de buscar el bien y la edificación de los
hermanos en Cristo. La conciencia del hermano es más
importante que mi libertad. La edificación de la iglesia es
más importante que mi expresión de mi don espiritual.
Ro 14:7; 1 Co 8:9-13; 10:24; 1 Co 14.

 El principio de andar con buen sentido. Debemos pensar


utilizando el entendimiento renovado y reconociendo un
buen ejemplo. Ro 12:2; 1 Co 11:1; Flp 2:5; 3:17 4:8.

El principio ético primordial del escritor de Hebreos: el ejemplo


de Jesús quien continuó fiel en Su fe hasta la muerte, y que
ahora anima y perfecciona nuestra fe. Por la vida correcta uno
indica que él está continuando firme en la fe cristiana.

Los principios éticos de Santiago:


 La base para la buena conducta es la sabiduría que viene
por conocer a Dios en Jesucristo. Hay una sabiduría
terrenal, pero su fin es la mala conducta no la buena.

 La fe que justifica se mostrará por buenas obras, por el


control de la lengua, por justicia, y por paz y paciencia.

El principio ético de 1 Pedro fue el ejemplo de la obediencia, la


conducta y el sufrimiento de Cristo: “Para esto fueron
llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo
para que sigan sus pasos. El no cometió ningún pecado, ni
hubo engaño en su boca. Cuando proferían insultos contra él,
no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba,
sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia” (1 P
2:21-23).

El principio ético del escritor de 1, 2 y 3 Juan es el amor:


Porque Dios es amor, y porque nosotros somos nacidos de
Dios, debemos amarles a Dios y a los hermanos en Cristo.
2.2 Resumen de los principios éticos

La lista completa de los principios éticos es larga, y sirve


para ayudarnos cuando, en la ocasión de enfrentar un
problema ético, hay tiempo para estudiar y comparar los
consejos de Jesús y de los escritores del Nuevo Testamento.
Tanto el individuo como la congregación debieran consultar la
lista entera cuando se puedan.

No obstante, hay valor en hacer un resumen de las varias


partes de la lista, y vale la pena cada creyente hacer su propio
resumen para usar en los eventos diarios cuando no hay
condiciones para hacer un estudio profundo.

Si hacemos un resumen de los principios de Jesús, de


Pablo, y de los demás mencionados arriba, debemos empezar
con el carácter de Dios y su auto revelación en el Señor
Jesucristo. En seguida debemos considerar los deberes que
nosotros tenemos debido a nuestra relación personal con Dios,
deberes referentes a Dios y a las demás personas. En el tercer
lugar debemos pensar como una congregación y considerar los
deberes que tenemos en común. En el cuarto lugar debemos
considerar el ejemplo del Señor Jesús y del apóstol Pablo.

Si seguimos este pensamiento el primer principio de


nuestro resumen será: Dios es justo y misericordioso, el Dios
de la justicia y del amor, que, en la persona del Señor
Jesucristo está estableciendo su gobierno en el mundo,
llamando a todo mundo ser justo y amoroso por medio del
nuevo nacimiento y dirección por el Espíritu Santo. Aun más
resumido este principio ético dice: Toda persona del mundo
debe ser justa y amorosa expresando la justicia y el amor
porque así es Dios revelado en Jesucristo, quien está actuando
y posibilitando esta condición por medio del Espíritu Santo.
Este principio exige que todo el mundo sea justo y amoroso no
solamente los cristianos. Este principio sirve como el patrón
de la ética personal y como base de las leyes del gobierno. Esto
es un principio para todo el mundo. La justicia y el amor son
posibles en nuestro mundo porque Dios quiere y puede
establecer Su reinado en la vida de cada persona. La carencia
de la justicia y del amor en nuestro mundo es debido al
corazón cerrado del hombre, no a Dios.

Nuestro segundo principio es para el cristiano. Bajo la


dirección del Espíritu Santo y con los recursos espirituales
recibidos de Dios en el nuevo nacimiento, el cristiano debe
amar a Dios y a su prójimo. El cristiano ha recibido una
ilimitada cantidad de amor y debe practicar este amor por
fidelidad a Dios y, con respeto y honestidad, por buscar la
salvación y bienestar de su prójimo, y más, la salvación y
bienestar de su ciudad, estado, país, y hasta de su mundo.

Nuestro tercer principio debe enfocar en la vida ética de


la iglesia local y las responsabilidades mutuas de cada
miembro. Debemos, en respeto y en la actitud de edificar a
todos los miembros, ser el cuerpo de Cristo predicando el
evangelio y ministrando la justicia y el amor en nuestra
comunidad, en nuestro estado, país, y mundo. Este principio
dice que debemos trabajar para la edificación de todos los
miembros, para que, unidos y fuertes en Cristo, podemos
hacer la voluntad de Dios, predicar el evangelio, y servir a los
otros de la manera que Cristo sea glorificado.

El cuarto principio se basa en las palabras de Jesús y de


Pablo en animar a los otros a seguir a su ejemplo. Este
principio trata de imitar a Cristo o a Pablo. Ello dice, debo
hacer, o debemos hacer, lo que Cristo o Pablo hizo, siendo
imitadores de ellos.

2.3 Implementando el resumen de los principios éticos bíblicos

Nuestro resumen de los principios bíblicos es así:

(1) Todos deben practicar la justicia y el amor porque así


es Dios.
(2) Yo como cristiano debo amar a Dios y a mi prójimo
con el amor que he recibido de Cristo.

(3) Nosotros como una iglesia debemos buscar saber la


voluntad de Dios, y buscar la edificación de cada miembro
para que unidos y fuertes podemos ser el cuerpo de Cristo en
nuestra comunidad y en nuestro mundo.

(4) Debemos como cristianos seguir los ejemplos de Jesús


y de Pablo.

A veces, enfrentando una decisión personal o


congregacional, es útil usar preguntas en conexión con cada
uno de los cuatro principios. Los cuatro principios con
preguntas éticas serían así:

(1) Todos deben practicar la justicia y el amor porque así


es Dios. ¿Es esta decisión justa? ¿Expresa amor esta decisión?
¿Es esta decisión en acuerdo con el carácter de Dios?

(2) Yo como cristiano debo amar a Dios y a mi prójimo con


el amor que he recibido de Cristo. ¿Acaso esta acción o palabra
expresan mi amor a Dios? ¿A mi prójimo? ¿Cómo puedo yo
expresar mi amor a Dios y a mi prójimo en esta decisión?

(3) Nosotros como una iglesia debemos buscar saber la


voluntad de Dios, y buscar la edificación de cada miembro para
que, unidos y fuertes, podemos ser el cuerpo de Cristo en
nuestra comunidad y en nuestro mundo. ¿Cuál es la voluntad
de Dios en esta situación? ¿Cómo es la conciencia de mi
hermano en cuanto a esta actividad? ¿Qué es mejor para la
unidad y para la salud espiritual de nuestra iglesia en esta
situación? ¿Cuál es la decisión que le traerá a Cristo más
respeto y honra en nuestra comunidad?

(4) Debemos como cristianos seguir los ejemplos de Jesús


y de Pablo. ¿Qué hizo Jesús (o Pablo) en tal situación? En
base a sus acciones y enseñanzas ¿qué haría Jesús (o Pablo)
en esta situación?
3. Nuestro andar debe tener en cuenta las otras ayudas
cristianas.

Cuando enfrentamos una decisión ética nuestro primer


recurso sí son las específicas enseñanzas bíblicas y los
principios bíblicos ya indicados. Siempre nuestra autoridad en
la ética está en Dios y su revelación. Pero, hay otras ayudas
también que podemos considerar en la toma de una decisión.

3.1 El papel de la razón humana en las decisiones éticas

Dios nos ha dado la capacidad de la razón, y debemos


utilizarla hasta lo máximo para ayudarnos en tomar
decisiones éticas. La razón humana se utiliza en dos áreas
cuando estamos trabajando en el campo de la ética. Primero,
es esta capacidad que nos permite estudiar la Biblia, las
condiciones históricas de los días en que los varios libros
bíblicos fueron escritos, y buscar su sentido para aquel día y
la aplicación válida del principio para nosotros hoy en día.

En segundo lugar, nos obliga a estudiar a fondo todos los


descubrimientos en el campo de la ciencia, especialmente los
que tienen aplicación al cuerpo humano y la salud, para ver
cómo estos avances pueden ser compatibles con la revelación
divina y la buena mayordomía del cuerpo humano.

Así, estamos llamados a ser buenos intérpretes de la


Biblia, y a la vez tenemos que estar sincronizados con los
periódicos, la televisión y los otros medios que nos comunican
los descubrimientos de último momento en campos como la
bioquímica, la física, la ecología y toda otra área que pueda
tener pertinencia.

3.2 El papel del Espíritu Santo en las decisiones éticas

Habrá casos cuando, después de un serio estudio de la


Biblia y después de estudiar todo lo que enseñan los avances
científicos, todavía no haya una convicción clara del paso que
ha de seguir frente a un dilema especial. Por ejemplo,
tomemos el caso de un joven que está en la sección de
cuidados intensivos en el hospital, inconsciente durante varios
días como consecuencia de un accidente automovilístico, y los
médicos dicen que su cerebro ha dejado de funcionar; es un
vegetal. Los médicos quieren desconectar las máquinas que
están haciendo funcionar los órganos vitales del cuerpo. Pero
el padre es cristiano, y considera que tal acto sería asesinato.
Argumenta que Dios da la vida y que Dios quitará la vida en
su momento. Pregunta al pastor qué debe hacer frente a la
recomendación de los médicos. Este es un caso cuando el
pastor y el padre de familia tienen que buscar la dirección del
Espíritu Santo para guiarles en la decisión. En tiempos
bíblicos no tenían hospitales con equipos sofisticados que
pueden hacer funcionar los órganos vitales por tiempos
indefinidos, como hoy en día.

Hay otros casos difíciles hoy, tales como la cuestión de


concebir bebés en probetas para parejas que tienen
dificultades para concebir, el uso de pruebas para determinar
si el feto tiene enfermedades congénitas que imposibilitarán
una vida de calidad si llega a nacer el infante, y la eutanasia
para personas de edad avanzada que tienen enfermedades
incurables y que expresan el deseo de morir. Cuando la Biblia
no habla de casos de esta índole, tenemos que buscar los
principios generales que sí tienen validez, y ayudar a la
persona a utilizar su razón humana bajo la dirección del
Espíritu Santo para tomar la decisión más sabia.

3.3 El papel de la conciencia en las decisiones éticas

La conciencia puede ayudarnos a tomar la decisión


correcta, pero tenemos que desarrollar la conciencia para
sensibilizarla sobre lo bueno o lo malo. La conciencia del
incrédulo comienza a renovarse en la experiencia de
conversión cristiana y, bajo el liderazgo del Espíritu Santo, se
convierte en tiempo en una conciencia sensible, conformada a
la imagen de Cristo.

La conciencia iluminada por las enseñanzas de la Biblia


correctamente interpretadas y por la compañía del Espíritu
Santo se puede seguir sin peligro. Pero la conciencia de una
persona inconversa o de un cristiano inmaduro no tiene la
textura moral y espiritual para ser autoritativa en la toma de
decisiones morales.

Siempre debemos respetar la conciencia de la otra


persona cuando ella está tomando decisiones éticas. Nadie,
actuando en la libertad de su propia conciencia, tiene el
derecho a forzar a la otra persona a andar contra los dictados
de su conciencia.

4. Tomando la decisión y andando por fe

Tarde o temprano nosotros debemos tomar decisiones


éticas, sea como individuo cristiano o sea como una iglesia.
Las mejores decisiones son las que se toman después de un
proceso de varios pasos. Vamos a considerar los pasos para el
cristiano o una iglesia en tomar una decisión ética.

4.1 Consideremos las enseñanzas y los principios bíblicos.

Hay algunas enseñanzas éticas claras en la Biblia y


debemos empezar con ellas. A veces una decisión es obvia
para el cristiano y no hay necesidad para el estudio; por
ejemplo, la cuestión de adulterio.

Pero hay cuestiones acerca de las cuales la Biblia no es


clara en sus enseñanzas para el cristiano. Por ejemplo, la
cuestión de la participación del cristiano en la guerra. En tal
instancia donde la Biblia parece proveer enseñanzas mixtas, el
cristiano debe pesar la cuestión en base a los principios
bíblicos.
Los principios bíblicos nos ayudan escoger cuáles son las
enseñanzas bíblicas más apropiadas en la toma de una
decisión. Por ejemplo, en los siglos pasados algunos cristianos
practicaban la esclavitud, citando algunas enseñanzas de la
Biblia como evidencia que la práctica era aceptable delante de
Dios. Pero otros cristianos luchaban contra la esclavitud
argumentando que el principio bíblico de amor es más alto que
algunas enseñanzas que parecen apoyar la práctica de la
esclavitud.

Así, cuando no hay la clara enseñanza de la Biblia acerca


de una decisión ética el cristiano debe consultar los principios
bíblicos, tales como los alistados arriba.

Siguiendo el orden de los principios arriba, uno puede


preguntar acerca de una decisión ética:
 “¿Cuál posición o acción estará conforme al carácter de
Dios, quien es justo y amoroso?”
 “¿Cuál es la posición o decisión que me permite a amar a
Dios y a mi prójimo (o mi hermano)?”
 “¿Cuál es la posición o acción que resultará en la
edificación de los demás miembros de mi iglesia y en
nuestra unidad como el cuerpo de Cristo en nuestra
comunidad?”
 “¿Cuál posición, actitud o acción refleja mejor el ejemplo
de Jesús?” “¿de Pablo?”

4.2 Consideremos las otras ayudas.

Tenemos la Biblia, nuestra autoridad básica. Pero a veces


enfrentamos una decisión no entre lo bueno y lo malo sino
entre lo bueno y lo mejor. Empezamos sí con los principios
bíblicos, pero a veces necesitamos más ayuda. Las ayudas
mencionadas arriba son la razón, el Espíritu Santo, y la
conciencia. Claro es que la ayuda del Espíritu Santo es la más
importante entre las tres. Es Él que renueva nuestro
pensamiento o razón para que podamos pensar en una
manera lógica y clara, y es Él que sensibiliza nuestra
conciencia a lo que es bueno y a lo que es malo. Así,
considerando a estas ayudas podemos preguntar frente a una
decisión ética:
 “¿He estudiado todos los lados del problema o de la
situación, esforzándome entender la opinión contraria de
la otra persona o las consecuencias y posibilidades de mi
decisión?” A veces es muy útil explicarle al hermano en
Cristo o a su pareja su entendimiento de la cuestión,
pidiéndoles a pensar y orar consigo.
 “¿Qué dice mi conciencia?” “¿La conciencia del otro
cristiano?” “¿La conciencia de mi esposa, esposo?”
 “¿Cuál es la dirección del Espíritu Santo?” Esta pregunta
se hace en oración, esperando en fe por la dirección del
Espíritu Santo.

4.3 Tomando la decisión y andando por la fe.

Después de considerar las enseñanzas y los principios


bíblicos y después de pedirle al Espíritu Santo por un
entendimiento claro y por una conciencia clara acerca de la
cuestión ética, tomamos nuestra decisión.

Si es una cuestión y decisión personal, usted será


responsable por su decisión. Si es una cuestión y decisión
congregacional, será la iglesia que es responsable. Si nosotros,
sea como individuos o sea como una congregación, hemos
tomado una decisión siguiendo los pasos sugeridos, debemos
andar en fe, dejando los resultados y las consecuencias en las
manos del Señor. Si nosotros hemos honrado al Señor y su
Palabra y si nosotros hemos buscado la verdad revelada por el
Espíritu Santo, podemos tener confianza que estamos
caminando en la voluntad del Señor.

5. Predicando acerca de problemas éticos

Se recomienda que regularmente el pastor dedique


algunos sermones a los problemas éticos que él, su pueblo, y
su comunidad y país están enfrentando. Será una manera de
ayudarle al pueblo evaluar sus pensamientos y sentimientos
acerca de los asuntos actuales de sus hogares, de sus
escuelas, y de su trabajo. Muchas veces el sermón esclarece
los peligros de una práctica o de una actitud popular, y en
otras ocasiones un sermón ético puede liberar al pueblo de
sus miedos y supersticiones.

Algunos pastores le avisan a la congregación que va a


dedicar un mes a la predicación acerca de asuntos éticos que
afectan a la iglesia y a la comunidad. A veces el pastor le invita
al pueblo darle sugerencias de temas o asuntos. Por la
predicación ética el pastor está contestando problemas reales
en la vida del pueblo, está dando respuestas a las preguntas
que su pueblo está haciendo.

Hay algunas reglas de recordar cuando el pastor esté


predicando acerca de problemas éticos:
 Predique de la posición que usted es también un
miembro de la congregación o de la comunidad;
 No corrija a un individuo del púlpito;
 No cite las palabras de un miembro del púlpito;
 No cuente una historia negativa acerca de un miembro;
 Predique de la posición de ayudarle al pueblo formar sus
propias convicciones acerca del problema ético;
 Sea justo en su interpretación de las Escrituras,
mostrando todos los lados de una cuestión ética;
 Comparta sus propias convicciones basadas en las
Escrituras y en su experiencia cristiana;
 Predique en la actitud de amor, reconociendo que no
todos los oyentes están de acuerdo con su conclusión;
 No predique sus dudas;
 Predique expresando su apreciación por la conciencia, las
opiniones y las convicciones de los otros.

Si predicamos en el espíritu genuino de la búsqueda de


la verdad y del deseo de ayudarle al pueblo, ellos posiblemente
van a salir del templo luchando con sus actitudes y
pensamientos, pero van a salir sabiendo que en usted ellos
tienen un amigo quien los acepta y ama.

TAREA #8: PREGUNTAS DE REPASO (Capítulo 4)

1. La persona que anda con ojos abiertos en la sociedad quiere


ver los dos lados de su situación actual, el lado
y el lado . ¿Qué significa cada uno de
estos dos lados?

2. ¿Cuáles son para usted las 3 mejores maneras que le


ayudan a andar con ojos abiertos en la sociedad?

3. Mencione los cuatro principios éticos bíblicos resumidos:


4. Además de los principios éticos bíblicos ¿cuáles son las tres
otras ayudas para enfrentar una decisión ética?

5. ¿Será que es consejo sano decirle a alguien: “Deje que su


conciencia sea su guía”? Explique su respuesta:

6. Frente a una decisión ética, ¿cuáles son las 7 preguntas


que el cristiano puede usar en busca de la decisión correcta?
TAREA #9: PROYECTO DE ÉTICA CRISTIANA (4º Paso)

En base de sus investigaciones de su seleccionado


problema ético y en base de su estudio bíblico, y a la luz de los
principios bíblicos resumidos en este capítulo, escriba un
sermón en conexión con dicho problema ético. Esté preparado
para entregar su sermón y para predicarlo en 7 minutos en la
próxima reunión de la clase.
GUÍA SEMESTRAL DE CLASE

CEEMA (Centros para Educar, Equipar y


Movilizar a la Iglesia para Alcanzar el Mundo para Cristo)

Clase: La Ética Cristiana: Andando como Cristianos

Primera reunión. Fecha:


Actividades:
1. Introducción a la clase.
2. Discusiones acerca de la Introducción y de
Capítulo 1.

Tareas para completar antes de la segunda reunión:


1. Lea la Introducción y Capítulo 1 de este libro por
lo menos dos veces.
2. Responda por escrito las Tareas #1, #2, y #3.

Segunda reunión. Fecha:


Actividades:
1. Entrega de las Tareas #1, #2, y #3.
2. Discusiones acerca de Capítulo 1.

Tareas para completar antes de la tercera reunión:


1. Lea Capítulo 2 de este libro por lo menos dos
veces.
2. Responda por escrito las Tareas #4 y #5.

Tercera reunión. Fecha:


Actividades:
1. Entrega de las Tareas #4 y #5.
2. Discusiones acerca de Capítulo 2.
Tareas para completar antes de la cuarta reunión:
1. Lea Capítulo 3 de este libro por lo menos dos
veces.
2. Responda por escrito las Tareas #6 y #7.

Cuarta reunión. Fecha:


Actividades:
1. Entrega de las Tareas #6 y #7.
2. Discusiones acerca de Capítulo 3.

Tareas para completar antes de la quinta reunión:


1. Lea Capítulo 4 de este libro por lo menos dos
veces.
2. Responda por escrito las Tareas #8 y #9.

Quinta reunión. Fecha:


Actividades:
1. Entrega de las Tareas #8 y #9.
2. La predicación de los sermones éticos en la clase.

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