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índice

Presentación 4
Apuntes desde uno autobiografía profesional
Tras las huellas
de la antropología
Richard Handler 7

Uno mirado desde lo reflexividad


sociolingüística
El discurso indígena
y el conflicto lingüístico
Héctor Muñoz Cruz 19

Tres escuelas en estudio


La Reforma Educativa: resistir e
innovar
María Luisa Talauera S. 29

01 que le urgen los puentes


Un proyecto
La camisa grande de la
Reforma Educativa
Rafael Archondo 37
A lo luz de lo Reformo Educativo
El conflicto entre
maestros/ as y gobierno
Manuel E. Contreras 47
Balance desde los aulas
La Reforma y la enseñanza de
la lectoescritura en el campo
~~~ 55
llnkazos
AGOSTO/DICIEMBRE 1999 AÑO 2 N24

Revista Boliviana de Ciencias


Sociales, cuatrimestral del
Programa de Investigación
Estratégica en Bolivia (PIEB)

Criterios opuestos en el sur andino de Bolivia Director


Rafael Archondo
Instituciones, campesinos,
y opciones del desarrollo Consejo Editorial
Rafael Archondo
Annelis Zoomers 93 Rossana Barragán
Pamela Calla
Altarani, Moyapampa y Chajaya Manuel Conrreras
Sonia Montaño
Domesticar al mercado,
Cilles Riviere (Francia)
fortalecer la reciprocidad Codofredo Sandóval
Javier Sanjinés (EE.UU.)
Michael Schulte 109
Diseño gráfico
Discos, videos, libros ... Willmer Calarza
Los circuitos de la
Pintura de portada
cultura masiva en La Paz Tito Kuramono
Erick R. Torrico Villanueva,
Karina Herrera Miller y Antonio Gómez Mallea 147 Esta publicación cuenta con el
auspicio del DCSI
(Directorio Ceneral de
Teatro en Bolivia Cooperación Internacional
La Paz y Santa Cruz, dos del Ministerio de Relaciones
Exteriores de los Países Bajos)
escenarios internacionales 161
Mabel Franco Ortega . 161 Depósito legal: 4-3-722-98

Impresión
El PIEB respalda "EDOBOL" Ltda.
Derechos reservados
a 27 PIEB/SINERGlA, abril 1999
bibliotecas 169
Dirección: Pedro Salazar, 195
Teléfonos: 433420-431866-
Reseñas/ 432582
Fax: 320577
Novedades 172
Correo electrónico
sinergia@ daracorn-bo.net

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FECE. . ; ; :~ .;:~G n;..:'.;


La Educación, un tema a fondo

Llegamos al cuarto número de T''inleazos, la revista boliviana de ciencias sociales, editada por el Pro-
grama de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB). Con este nuevo esfuerzo, el de agosto, se con valida
nuestra regularidad cuarrirnestral, factor vital para ganar confianza entre nuestros lectores a quienes pre-
sentamos, otra vez, textos de calidad y una invitación para suscribirse.
Esta cuarta enrrega vuelve a conecrar la reflexión con la investigación y recupera, en artículos y cua-
dros, la agudeza de inrelecruales bolivianos y extranjeros. La tónica de estas páginas, que ya super:1I1 el
centenar como en anteriores ocasiones, es la educación boliviana y su tan discutida Reforma. Del asunto
se ocupan Manuel Contreras, María Luisa Talavera y Mario Yapu. El primero analiza e! conflicto de
décadas entre el magisterio y las autoridades, mientras los dos últimos reflejan los resultados de sus inves-
tigaciones en las aulas urbanas y rurales; esfuerzos que aportan al debate con datos y nuevas perspectivas.
Estos tres enfoques encuenrran el inmejorable complemento del coloquio de T''inkazas. di.ilogo en el
que se discutió "en caliente" sobre los hallazgos y afirmaciones de un artículo polémico publicado en el
tercer número de nuestra revista. En "Leer y Escribir en Aymara bajo la Reforma", Juan de Dios Yapira,
Denise Arnold y Ricardo López sostuvieron hace cuatro meses, que una mala normalización de la lengua
aymara en los libros de la Reforma, estaba provocando una resistencia social contra la educación inrercul-
rural bilingüe.
El artículo provocó cierta molestia en el gobierno. ¿Qué mejor que discutir sus punros de vista con los
responsables directos de la Reforma y con aquellos que la conocen desde la base? Fue una buena idea de
la que se hicieron "cómplices", Arnalia Anaya, vicerninisrra de Educación pre escolar, primaria y secunda-
ria, Luis Enrique López, experto de la Reforma, Gustavo Gotrrer, ex jefe de desarrollo curricular de!
proceso y el ya mencionado Mario Yapu, La revista contribuye ahora, por primera vez, al debate de las
investigaciones del PIEB.

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4

va. . ,
Dotado de muchos vasos comunicantes con ese bloque de aportes sobre la educación, Hécror Muñoz
reflexiona, por su lado, sobre las relaciones entre la investigación sociolingüísrica y los discursos érnicos de
los pueblos originarios. En su análisis se destaca el papel de este vínculo en momentos de conflicto.
En este ejemplar contamos también con dos importantes aportes sobre el desarrollo rural. Annelise
Zoomers y Michael Schulte son los nombres a buscar para conocer un panorama bastante completo de las
últimas reflexiones e indagaciones sobre el mundo campesino. Zoomers se plantea responder a una pre-
gunta muy importante: ¿por qué el surandino de Bolivia sigue siendo tan pobre a pesar de la cantidad de
recursos que se han invertido en su desarrollo? La respuesta es compleja e interesante, se fundamenta en
investigaciones y experiencias de los gestores de la cooperación externa en la región. Una reseña del
último aporte bibliográfico de Zoomers, escrita por Xavier Albó, ayuda a entender aún más lo planteado
por la autora.
El otro aporte es el de Michael Schulre, quien dirigió una investigación sobre las estrategias campesi-
nas en la cordillera de Apolobamba. Sus conclusiones van lejos y nos hablan de un modelo de desarrollo
andino, que sin estar enfrentado con los esquemas dominantes, exhibe increíbles fuerzas para adaptarse a
su entorno. Este trabajo también fue financiado por el PIEB.
No carecemos en este número de aportes externos a América Latina. En este caso cabe subrayar el
nombre de Richard Handler, quien, desde un rincón testimonial muy rico en experiencias directas, hace
un recorrido por las distintas corrientes de la antropología. El autor parte de los años 70, en las aulas de
las universidades norteamericanas y nos permite un encuentro vivencial con académicos de fama y el
decurso de sus ideas.
En este marco de visiones sobre la cultura, gozamos también de un informe sobre el mercado y la
industria cultural en La Paz. Se trata de un trabajo de investigación liderizado por el comunicólogo y
amigo, Erick Torrico. En él se palpan los circuitos de los bienes simbólicos en la sede de gobierno, por
donde fluyen discos compactos, videos o libros, bajo condiciones desfavorables a la producción propia y
el fortalecimiento de nuestras gramáticas culturales.
En nuestra ya habitual sección cultural, le recomendamos un análisis de la periodista Mabel Franco
sobre el devenir del teatro en Bolivia, cuyos momentos estelares encontraron escenarios de lujo en los dos
festivales internacionales realizados en La Paz y Santa Cruz.
Finalmente es importante relievar algo que ha destacado por sí solo en nuestra corta hisroria. Cada
número de T'inkazos eligió a un pintor para entregarle todos sus espacios ilustrables. De Pérez Alcalá y
Alex Zapata, en la primera entrega; hemos pasado a disfrutar de Giomar Mesa, en la segunda; de Raúl
Lara en el número tres, y en esta ocasión, llegado desde Santa Cruz, contamos agradecidos con la magia
de Tito Kurarnorto.

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APUNTES DESDE UNA AUTOBIOGRAFíA PROFESIONAL

Tras las huellas


de la antropología

Richard Handler •

¿ Trabajan hoy en día los an tropólogos cul ru-


rales con la teoría cultural? La pregunra es retóri-
ca y la respuesta que esbozo en el presente artícu-
Sugerentes pinceladas lo será una reflexión personal, sustentada en algo
extraídas de la vida de así como un fragmento de la autobiografía de mi
carrera profesional.
un académico adies-
Es fácil confundir la trayectoria profesional
trado en el mundo uni-
de uno mismo con la trayectoria de la disciplina
versitario norteameri-
en la cual uno trabaja. Asimismo es Ekil creer
cano marcan este re-
que los centros académicos, en los cuales uno ha
paso por la memoria vivido, son los centros del universo de la discipli-
de la antropología, y na. Si ellecror piensa que LIs reflexiones expues-
aluden a la centrali- (as a continuación son demasiado egocéntricas.
dad, en ella, de la teo- le ruego que se acuerde de estas advertencias pre-
ría cultural. Un paseo liminares.
estimulante para prin-
cipiantes e iniciados a EE.UU., LOS AÑOS 70
lo largo de tres déca- De 1968 a 1972, yo era estudiante de prc
grado de la Universidad de Columbia. Durante
das de ideas y tenden-
mi último año de estudio allí, Lévi-Strauss re-
cias
gresó triunfante a la ciudad de Nueva York y pre-
sentó una ponencia en el Colegio Barnard. En
dicha ponencia argumentó que su estruc-tura-
lismo no era incompatible con la antropología
ecológica que había seducido a tanta genre en L¡
Columbia de aquella época (Lévi-Strauss
1985:101-12) .

• Richard Handler es director del Departamento de Anrropologia de la Universidad de Virginia

1ln.kazos
7

•••
La presencia allí de Lévi-Srrauss fue electri- do respeto, y con la llegada de Sahlins se incor-
zante, porque se encontraba en la cima de su fama poró otro teórico cultural importante'.
antropológica. A modo de preparamos para su Ser estudiante de postgrado de la antropolo-
llegada, uno de los docentes nos dijo que Co- gía cultural en aquella facultad quería decir que
lumbia y Michigan eran los mejores centros de la uno creía, o por lo menos decía creer, que la cul-
antropología en América del Norte, porque eran tura como instrumento analítico era tan impor-
los únicos dos que "hacían" el estructuralismo y tante como (o incluso más importante que) los
la ecología a la vez. otros com ponentes del sistema social de Parsons:
En aquel momento, yo no sabía nada de la la personalidad, el razonamiento práctico, la adap-
antropología en Chicago y empecé a estudiar en tación técnica-ambiental, la economía, la estruc-
el centro de postgrado de esa universidad en 1973. tura social y todo lo demás.
Como ocurría en muchos otros programas, en Todos «hacíamos» la teoría cultural en aque-
Chicago se estudiaban «materias medulares», y el lla época. Con ese propósito, leíamos con cuida-
docente para la primera fue Marshall Sahlins, do la antropología lingüística y hasta la lingüísti-
quien acababa de llegar a Chicago desde Michi- ca no-antropológica. La teoría lingüística siem-
gano Me acuerdo que la materia de Sahlins fue pre ha sido una fuente importante de ideas para
una versión oral de su libro «La Cultura y el Ra- los teóricos culturales, desde los seguidores de
zonamiento práctico" ((Culture and Practical Boas hasta Lévi-Srrauss (Hyrnes, 1970). Empleá-
Reason», 1976). bamos la lingüística para criticar los opuestos bi-
En mi opinión, el tÍtulo de aquel libro capta narios de Lévi-Srrauss y la manera de definir la
uno de los debates teóricos centrales de esos tiem- cultura que propuso David Schneider: la cultura
pos: el debate entre el materialismo cultural de como un «sistema de símbolos y significados» bien
personas como Marvin Harris, y el mismo Sha- ordenado.
lins antes de su conversión al estrucruralismo, y Empleábamos la lingüística para hablar de
varios antropólogos de la escuela de los símbolos símbolos de acción ((la pragmárica»). Asimismo,
y significados. Estos últimos hacían lo que se de- la lingüística se relacionaba estrechamente con
nominaba en ese momento una «antropología varios filósofos del lenguaje, y leíamos obedien-
simbólica», que dentro de poco se convirtió en la temente los trabajos de autores como Peirce,
«antropología inrerprerariva». Quine y Searle. Discutíamos las definiciones fi-
Durante la década de los 70, dominaba en losóficas del símbolo, nos preguntábamos cuál era
Chicago la «teoría culrura!». Clifford Geertz se el significado de decir que alguna cosa sustituía o
había trasladado a Chicago al Instituto de Estu- representaba otra y cuestionábamos la relación
dios Avanzados en 1970, pero David Schneider entre símbolos y los contextos de la acción social.
seguía como una figura importante cuando yo Hablando de la acción social, también discu-
llegué. Víctor Tumer auspiciaba sus famosos se- tíamos interminablemente acerca de la relación
minarios los jueves en la noche, el trabajo de entre la cultura y la estructura social, la organiza-
George Stocking sobre Boas imponía un tremen- ción social, la acción social, el «cornporrarnien-

I Aquí hace t:t1ta otra advertencia: la percepción que uno mismo tiene de las figuras centrales de su propia facultad es tan egocén-
rrica como la percepción que uno tiene de la importancia de su propia facultad en la disciplina más amplia. La gran facultad de
Chicago contaba con muchos académicos que eran figuras centrales en sus respectivas especialidades en las sub-disciplinas.

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ro. y «el sistema social». Junto al tema de la cul- como si fueran textos, y de ahí conducía a un
tura versus el razonamiento práctico, ése era el enfoque literario en la interpretación de las cul-
otro gran debate en la teoría cultural en aquella turas, por el otro lado conducía a enfocar la an-
época. No me acuerdo de nadie, aunque segura- tropología como algo «rextuado- o textual o crea-
mente tenía que haber algunos, que cuestionara dor de textos.
la creencia que tenían Schneider y Geertz en cuan- En términos más generales, se veía a la antro-
to a la importancia de la cultura, pero se conside- pología como una práctica literaria, ubicada en
raba como esencial la cuestión de cómo la cultu- un medio socio-histórico específico. Hasta me-
ra se relacionaba con la acción social o la manera diados de los años 80, la vuelta literaria de la an-
en que la informaba. tropología había producido varios resultados: el
¿Era permisible o incluso necesario limitar debate sobre la reflexividad y el diálogo; un inte-
nuestro trabajo a un análisis de símbolos y signi- rés en la escritura antropológica, las etnografías
ficados para demostrar los patrones, elucidar sis- «experimentales» y la expresión de experiencias
temas de pensamiento ajenos y criticar los siste- antropológicas en géneros como la poesía; y un
mas de pensamiento de uno mismo?, ¿o era qui- regreso a las exploraciones literarias de las gene-
zás más importante vincular los símbolos con la raciones anteriores de antropólogos que habían
acción para explicar lo que hacía la gente «en la escrito poesía, ficción o prosa amena dirigida a
vida real» y por qué lo hacía? un público más amplio (obras que fueron olvida-
En 1973, Geerrz publicó su ensayo progra- das o pasadas por alto en el periodo posterior a la
mático sobre «la descripción densa». Este apare- Segunda Guerra Mundial).
ció como el primer ensayo en su colección «La
Interpretación de las Culturas» «<The Interpreta- POLíTICA E IDENTIDAD
rion of Culrures», 1973). Se puede sostener que Paralelamente a la vuelta literaria, se desarro-
éste fue el libro más importante de la década de llaban otras corrientes en la teoría y b práctica
los 70 en la antropología socioculrural anglo- cultural antropológica. Se podría caracterizar a
americana. «La descripción densa» recurrió al una de dichas corrientes como una transforma-
pensamiento de investigadores de la filosofía del ción paulatina mediante la cual el interés en la
lenguaje y la herrneneútica (sobre todo Paul Ri- cultura se convirtió en un interés en la política
coeur) para lanzar la «vuelta inrerprerariva. en la de la cultura. Yo mismo experimenté esa trans-
antropología y especialmente la analogía de la formación mientras trabajaba a lo largo de diez
cultura como texto. Era perfectamente posible años (de 1976 a 1986) a fin de escribir una mo-
seguir trabajando con la teoría cultural de los sím- nografía sobre el nacionalismo en Quebec (Han-
bolos y significados, informada por las filosofías dler, 1988). Cuando la Canadá francófona des-
hermeneúticas y las analogías textuales. También pertó mi interés por primera vez, pensé (de una
era perfectamente posible emplear la teoría de la manera ingenua, me parece ahora) que iba a es-
cultura como texto para enfocar la acción social. cribir una etnografía sobre la vida de la gente de
De hecho, Geerrz declaró que éste era uno de sus Quebec, es decir, sobre la cultura quebequense.
intereses centrales. Sin embargo, la vuelta inrer- Sin embargo, a medida que me sumergía en la
prerativa se convirtió en decididamente literaria. investigación bibliográfica y la labor del campo,
Si bien por un lado la antropología simbólica- llegué a comprender que el aspecto de Quebec
interprerariva conducía a enfocar las culturas que me interesaba a mí, en mi calidad de teórico

•••

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cultural, no era precisamente la vida diaria de la una táctica explotada a veces por los seguidores
gente. Después de todo, la vida diaria de la gente de Boas. Por ejemplo, Margaret Mead (I928)
en Quebec no era muy diferente de la vida de empleó datos de Samoa para hablar de la manera
muchas personas que yo conocía en los Estados en que se criaba a los niños en los Estados Uni-
Unidos. En realidad, lo que a mí me interesaba dos, mientras que Benedict (I 946) hizo una com-
era la manera en que la «gente nativa» empleaba paración entre el igualitarismo occidental y la je-
su propia vida diaria (es decir, la «cultura quebe- rarquía japonesa. Según el punto de vista de
quense») para fabricar objetos socio-científicos e Marcus y Fischer, la crítica cultural repatriada se
ideológicos. Llegué a comprender que el concep- estaba convirtiendo en una preocupación cada vez
to de la cultura en la antropología de la corriente más central para la antropología del mundo pos-
principal (como lo había deletreado Ruth Bene- tcolonial y transnacional. Me parece que los even-
diet de una manera paradigmática en su libro ros posteriores han demostrado que ellos tenían
«Patrones culturales» (<<Patterns of Culture», razón. Tal vez los anrropólogos ya estaban menos
1934) era un concepto fundamental de la políti- convencidos de su derecho de ir a cualquier parte
ca nacionalista y de otras formas de la política del mundo para estudiar a los Otros. Al mismo
sustentada en la identidad. A partir de ese mo- tiempo, se interesaban cada vez más en el estudio
mento, mi trabajo en Quebec se convirtió pri- de la cultura moderna occidental como cultura
mero en un análisis de los usos del concepto de la misma. Finalmente, las interconexiones globales
cultura en varios contextos ideológicos, guber- que vinculaban a la gente del ámbito local con
namentales y cotidianos. Luego, se convirtió en contextos más amplios obligaron a los anrropó-
una crítica del concepto antropológico de la cul- logos a prestar más atención al «mundo occiden-
tura. Este proceso fue facilitado por mi propio tal dentro del mundo no occidental», y vicever-
distanciamiento de dicho concepto, necesario sa".
para estudiar la variante nacionalista del mismo. Otra tendencia importante en la teoría an-
El estudio del nacionalismo y de una política tropológica de aquella época fue la historia de la
cultural occidental u occidental izada se relaciona antropología, que surgió en gran parte gracias a
estrechamente con otro movimiento importante los esfuerzos de George Stocking. Es posible ver
en la teoría cultural, captado en el título del pres- el establecimiento insrirucional de dicha subdis-
tigioso libro de George Marcus y Michael Fis- ciplina como evidencia de una auto-anrropofa-
cher, «La Antropología como Crítica cultural" gia por parte de la anuopología: después de ha-
(<<Anthropology as Cultural Critique», 1985). Al ber agotado sus recursos externos en el mundo
contemplar la bibliografía de la etnografía expe- postcolonial, la disciplina comenzó a alimenrar-
rimental en una disciplina ya desencantada con se de sí misma. Sin embargo. yo prefiero ver esta
lo que ellos denominaban la gran teoría, Marcus tendencia de una manera positiva. La veo como
y Fischer abogaron por una antropología «repa- otra clase dé reAexividad, una conciencia creciente
triada" que integraría el análisis de otras culturas de la contingencia sociohisrórica de la practica
con un enfoque crítico sobre nuestra propia cul- antropológica. Como dice el título de un ensayo
tura. Como señalaron esos dos autores, éste era de Irving Hallowell, la historia de la anrropolo-

2 Vale la pena señalar que el libro de Hyncs, ••Reinvenrando la Antropología" (••Reinverring Anrhropology- 1%9). ya había
planteado muchos de los temas que interesaron a Marcus y Fischer casi una generación entera más tarde .

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gía es, en realidad, un problema antropológico. teraria, la filosofía lingüística, y la investigación
Es decir, si tomamos en serio la idea de que todas etnográfica de las nuevas naciones. De la misma
las actividades humanas están construidas cultu- manera, el libro de Clifford reunió muchas de las
ralmente, entonces la antropología (como disci- preocupaciones centrales de su propia generación
plina y como práctica) merece un análisis antro- de investigadores y escritores. "El Dilema ... » pre-
pológico igual que cualquier otra cosa (Hallowe- sentó análisis agudos de algunos textos etnográ-
11, 1965). De hecho, es necesario someter la dis- ficos clásicos y de ciertas convenciones de la do-
ciplina de la antropología a una análisis antropo- cumentación etnográfica, esbozos históricos de
lógico sustentado en la historia, para poder ubi- los contextos coloniales de la labor de campo rea-
car y criticar nuestras propias ideas. Esto no quiere lizada por antropólogos importantes, una pers-
decir que los historiadores de la antropología pectiva intelectual-histórica más amplia que vin-
nunca se ponen a adorar a los antepasados de una culaba los textos antropológicos con otras formas
manera poco crítica, ni que jamás caen en algo del modernismo, y una preocupación casi angus-
parecido a un culro estúpido a las antigüedades. tiada por la política de la culrura. De la misma
Tampoco quiere decir que los que crirican la an- manera que el libro de Geerrz, el de Clifford re-
tropología hoy en día (tanto desde adentro como unió sus ensayos publicados anteriormente. Asi-
desde afuera) siempre tengan un buen conoci- mismo, los libros de Geerrz y Clifford incluye-
miento de la historia de la disciplina. Sí quiere ron un nuevo trabajo programático "Descripción
decir que las contextualizaciones históricas pue- densa» «<Thick Descriprion»). El de Clifford fue
den hacer un aporre inconmensurable a las auto- el reportaje etnográfico «La Identidad de Mash-
críticas de la disciplinas y a las innovaciones teó- pee» (vldenriry in Mashpee»):'.
ricas. "El Dilema ... » reunió ensayos que eran para-
Los remas e intereses de los año 80 arriba digmáticos para algunas de las principales ren-
mencionados fueron resumidos en la colección dencias antropológicas de la década de los 80.
de ensayos de James Clifford publicada en 1988, De la misma manera, «Mashpee» señaló el cami-
"El Dilema de la Cultura» ("The Predicament of no hacia algo que se ha converrido en un tema
Culrure»). En mi opinión, ese libro fue tan im- sumamente importante P~t ia teoría cultural de
porrante para su momento hisrórico que el libro hoy. En realidad, «Mashpee» reúne la reflexivi-
de Geerrz había sido 15 años antes. Geerrz había dad, la historia de la antropología y un interés en
reunido algunas de las rendencias intelectuales la política de la cultura (y el papel de los antro-
más poderosas de su época: una reoría culrural al pólogos en dicha política). Lo hace de una ma-
estilo de Boas, pero rejuvenecida, el modelo del nera tan perrurbadora que el ensayo representa,
sistema social propuesto por Parsons, la teoría li- en mi opinión, un desafío a la continuación de

3 Tal vez es significativo que el único ensayo publicado por primera vez en "La Interpretación de las Culturas» ("The lnterprerarion
of Culrures») fue el que comenzó aquel libro. De esa manera, se codificó o validó una nueva tendencia y se demostró que los
trabajos anteriores publicados de nuevo en dicha colección conducían a aquella tendencia o podían ser entendidos en términos de
la misma. En cambio, el ensayo de Clilford que no se había publicado anreriorrnenre apareció como el último capítulo de •.El
Dilema .,.». Esto implica un sentimiento de incertidumbre acerca de su próximo trabajo. Me parece necesario dejar constancia de
que •.El Dilema de la Cultura ••comienza con una introducción escrita específica me n te para ese libro. Sin embargo, me parece que
no se cita mucho a dicha introducción y que la misma no ha tenido mucha influencia, por lo menos en comparación con
-Mashpee »,

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cualquier práctica antropológica. En ensayo rela- cada vez más poder para negar el acceso a sus co-
ta los esfuerzos de algunos pueblos originarios de munidades por parte de los investigadores, así
Estados Unidos en Cape Cod (Massachusetts) por como para vigilar la investigación y hacer un se-
recuperar sus tierras (cf Campisi, 1991). Clifford guimiento de los resultados de la investigación
demuestra la manera en que un modelo tradicio- que se publicaron. No sólo eso: muchas veces, la
nal de la cultura, adecuado a las normas legales crítica de dichos resultados realizada por los su-
de los Estados Unidos, desempodera sistemática- jetos «nativos» presentaba desafíos teóricos y me-
mente a los pueblos colonizados, indígenas o del todológicos sustanciales. Los académicos que te-
«cuarto mundo» cuando ellos buscan ejercer sus nían un sentido de responsabilidad, y que respe-
derechos a la soberanía territorial y cultural. Los taban las reglas establecidas del debate intelec-
supuestos en torno a los límites, la continuidad y tual, no podían pasar por alto dichos desafíos.
la pureza (de la sangre, de las tradiciones, del idio- En términos más generales, los antropólogos se
ma y de la cultura) que subyacen la percepción han dado cuenta de que ahora trabajamos en un
racional de lo que constituye «un cultura», ac- mundo postcolonial en el cual es frecuente que
túan en contra de los pueblos cuyo sentido de su nuestros sujetos «leen lo que escribimos» (Brete-
identidad colectiva fue construido en términos 11,1993). Ya no podemos presentamos como pro-
diferentes, frente a varios siglos de opresión colo- fesionales que tienen un conocimiento experto
nial destructiva. único de lugares y pueblos desconocidos. Los pue-
blos de esos lugares tienen un conocimiento igual
HABLAN LOS OTROS o mayor que nosotros y, cada vez más, ellos tienen
Otra manera de contextualizar los dilemas en la posibilidad de hacer conocer sus puntos de vista.
la teoría cultural planteados en «Mashpee» es la «La irrupción de las voces de los Otros en la
de reconocer lo importante que ha sido para la Antropología» significa más que la «réplica» de
antropología la irrupción de las voces de los Otros los pueblos nativos. El término «el otro» puede
en el curso de los últimos diez años. Por lo me- referirse a toda clase de sujetos dominados ubica-
nos a partir de la conferencia de Wenner-Gren dos en el interior del mundo anglo-americano:
sobre «la Antropología hoy en día» «<Anthropo- las mujeres, la gente de la clase obrera, las perso-
logy Today»), celebrada en 1952, algunos antro- nas de color, o las personas con orientaciones
pólogos anglo-americanos han tomado interés en sexuales o de género no convencionales. Al inte-
la práctica de la antropología por parte de inves- rior de la Asociación Antropológica de los Esta-
tigadores que surgen de tradiciones culturales no dos Unidos, por ejemplo, existen entidades como
occidentales (cf Tax et al. 1953: 342-56). A me- la Asociación de Antropólogos Negros, la Aso-
dida que trazamos el crecimiento de esta tenden- ciación de la Antropología Feminista, la Asocia-
cia, es legítimo afirmar que hasta los últimos años ción de Antropólogos Latinos y Latinas, y la So-
de la década de 1980 el trabajo de los anrropólo- ciedad de Antropólogos Homosexuales y Lesbia-
gos «nativos» y de los críticos «nativos» de la an- nas. Dichas entidades tienen un impacto cada vez
tropología había asumido una importancia tanto más fuerte en la política organizativa de la aso-
teórica como política. Los pueblos tradicional- ciación más grande, y además en los debates in-
mente estudiados por los antropólogos ya tenían telectuales que suceden dentro de ella".

4 También existen otras entidades como la Asociación de Antropología Africanista, la Sociedad de Antropología Latinoamericana,

1lnk~
12

•••

l~ 4 1,
En términos más generales, ha surgido una las cuales habían sido los principales hogares de
nueva disciplina académica (aunque sus practi- aquella nueva cuasi antropología, por lo menos.
cantes resisten las implicaciones políticas e insti- Hay que reconocer que las revistas de antropolo-
tucionales de la disciplinariedad). La misión cen- gía más prestigiosas de América de! Norte están
tral de esta nueva disciplina parece ser orquestar publicando una gran cantidad de ensayos que
una crítica de la gran teoría (incluyendo la teoría enfocan los términos y temas de los estudios cul-
cultural) en términos de «raza/clase/género». Me turales. Al mismo tiempo, es mucho menor la
refiero, desde luego, a la disciplina de los estu- cantidad de ensayos que publican sobre los te-
dios culturales. Los estudios culturales amenazan mas investigados por los antropólogos antes del
y enfurecen a los antropólogos, y al mismo tiem- surgimiento de los estudios culturales.
po los atraen. Por un lado, nos ha desconcertado Entonces si queremos interpretar e! dilema
ver que se nos ha quitado la parte más importan- actual de la teoría cultural, ¿en qué situación nos
te de nuestra propiedad intelectual: e! concepto deja todo lo que hemos dicho arriba? Me gusta-
de la cultura. Nos ha desconcertado todavía más ría comenzar a dar una respuesta a esa pregunta
encontrar que aquellas voces fuertes y tal vez in- señalando que supuestamente son los académi-
fluyentes en los estudios culturales utilizan nues- cos de los estudios culturales los que «hacen teo-
tra propiedad sin sentir ningún reconocimiento ría» en las facultades de humanidades. Los antro-
de la deuda que tienen con nuestra disciplina. pólogos, en cambio, quienes siempre «hacían»
Parece que tienen poca comprensión de la larga teoría de una clase u otra además de la etnogra-
historia de teorizar la cultura dentro de la antro- fía, ya no caracterizan su trabajo en términos de
pología, y se refieren poco o nada a nuestros tra- «hacer teoría cultural». Me p"rece a mí que aque-
bajos publicados. Por el otro lado, no hay duda llas grandes batallas teóricas en torno a la cultu-
de que la tarea de volver a teorizar la cultura (ni ra, la estructura social y e! razonamiento práctico
mencionar las prácticas académicas y las normas volvieron a establecer la hegemonía de un enfo-
de la disciplina) desde la perspectiva «raza/clase/ que semiótica (simbólico e inrerprerativo) en el
género» constituye un proyecto intelectual suma- análisis de la cultura al interior de la antropolo-
mente importante. Este proyecto tiene una im- gía anglo-americana. Es cierto que ese enfoque
portancia teórica y política enorme, y la mayoría no ha logrado convencer a todo e! mundo. Las
de los antropólogos lo han descuidado a lo largo investigaciones de algunas personas influyentes
de la historia de la disciplina. Me parece a mí que en la disciplina siguen fundamentadas en otras
en América de! Norte (no intentaré hablar de la perspectivas, por ejemplo la perspectiva marxis-
situación en Gran Bretaña), los estudios cultura- ta, la político-económica, o la psicológica. Pero
les ya están perdiendo terreno (lo poco de terre- la mayoría de nosotros que trabajamos con cual-
no que habían ganado) en e! ámbito insrirucio- quiera de las perspectivas mencionadas ya no dis-
nal, a medida que los académicos conservadores cutimos la importancia de la cultura. Tampoco
se vuelven a insertar en las facultades de inglés, discutimos las definiciones de los símbolos y la

la Sociedad de Antropología Norteamericana y la Sociedad de Antropología Europea. Sin embargo no existen sociedades destina-
das a los antropólogos blancos, hombres, hererosexuales, europeos o norteamericanos. Es así que la Asociación Antropológica de
los Estados Unidos refleja insnrucionalmenre el viaje de la antropología por el camino del colonialismo y el postcolonialismo.
Existen sub entidades conformadas por los colonizados y otras que estudian a los colonizados. También existen sub entidades que
estudian el colonizador o la sociedad colonizadora. ¡Pero no existen sub entidades conformadas por los colonizadores mismos'

1lnWo.s
13

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4-,Z f,. ••• '., , a


acción simbólica ni los modelos formales de cómo curso del tiempo? y ¿cómo se relacionaban esas
se estructura la cultura. Tal vez los estudios cul- imágenes cambiantes con la estrucrura instirucio-
turales hayan ayudado a resolver el conflicto en- nal y la vida social del museo? Cuando plantea-
tre los enfoques simbólicos y materialistas denrro mos esas pregunras, asumimos una comprensión
de la anrropología. Esro puede ser porque los es- cultural de la acción social en vez de una com-
tudios culturales romaron forma como resultado prensión materialista, funcionalista o psicológica
del esfuerzo que hacían los académicos de la iz- de la misma. Veíamos la hisroria como una cons-
quierda en su análisis de la sociedad conrempo- trucción simbólica. Si bien esa construcción sim-
ránea (Hall, 1992: 279; West, 1992: 689). De bólica se relacionaba con varias realidades empí-
esa manera, los estudios culturales han podido ricas, pasadas y presenres, no era determinada ni
superar la actitud ciega de varios marxismos y «causada» por ellas. Pasamos un largo tiempo in-
materialismos vulgares hacia la cultura. Al mis- terpretando las represenraciones históricas del
mo tiempo, no han abandonado la crítica social Museo de Williamsburg Colonial. Más allá de
y económica generada por aquellas perspectivas. eso, nuestro trabajo analizó el problema de la
En rodo caso, hoy en día los anrropólogos hegemonía: ¿cuáles estructuras del poder se apo-
hacen muy poca teoría cultural. Más bien, como yaban o se implicaban en la construcción de la
ocurre con sus colegas en los estudios culturales, hisroria realizada por el Museo Williamsburg
ellos teorizan raza/clase/género, el poder, el Esta- Colonial? Dicha pregunra nos hace recuerdo de
do, el cuerpo humano, la mirada, la hegemonía, un análisis marxista más anriguo de la relación
la resistencia y rodo lo demás. entre las clases sociales (o «fragmentos de clases»)
En términos de la investigación empírica, esros y las ideologías. Sin embargo consecuentes con
temas teóricos se adaptan bien a una crítica cultu- nuestra posición culturalisra, jamás asumimos que
ral repatriada, al estudio de pueblos y evenros rrans- los fenómenos ideológicos (en este caso, las re-
nacionales y «no localizados», y al estudio de la presenraciones históricas) dependieran de los fe-
política de la cultura y el pluriculturalismo. nómenos insritucionales o económicos, ni que
fueran causados por los mismos de una manera
RETORNO A LA VIVENCIA que les volviera «menos reales». Más bien, según
Quisiera referirme de nuevo a mis propias nuestra comprensión, la construcción de la his-
investigaciones. Esta vez se trata de un estudio toria y la estructura instirucional del Museo de
ernográfico del Museo de Williamsburg Colonial, Williamsburg Colonial constiruían fenómenos
una organización sin fines de lucro de tamaño culturales. De ahí nos pregunramos cómo se re-
mediano. Eric Gable, Anna Lawson y mi perso- forzaban o se conrradecían entre sl. También in-
na realizamos una labor de campo en dicho mu- vestigamos la manera en que los propios «nati-
seo duranre dos años. Comenzamos en 1990. La vos» (o sea, los funcionarios y los visitantes del
teoría cultural como tal jamás ha constituido un museo) comprendían dichas relaciones. Para re-
enfoque de este proyecro. Nuestras preguntas ini- sumir, nuestro proyecto no intentó hacer un avan-
ciales se dirigían hacia las represenraciones cultu- ce de la teoría cultural. Más bien, intentamos
rales, y más especfficarnenre a las represenracio- emplear la etnografía para explorar el funciona-
nes históricas. ¿Qué imágenes del pasado fueron miento de la hegemonía en un lugar específico,
construidas por el Museo de Williamsburg Co- ubicado además en nuestro propio patrio trasero
lonial?, ¿cómo cambiaron esas imágenes en el (Gable y Handler, 1994; Handler y Gable, 1997).

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14

•••

·1· 4_" . ,
Un segundo enfoque de nuestro estudio era nuestra comprensión de la cultura está implícita
la cuestión de las voces de los Otros. Específica- en el uso que hacemos los antropólogos de la
mente estudiamos la lucha por incluir la historia etnografía, e incluso en nuestra dependencia
africano-americana en la versión de la historia de de la etnografía y la fe que tenemos en ella.
los Estados Unidos presentada en el Museo de Nuestra comprensión de la cultura se sustenta
Williamsburg Colonial (Gable, Handler y Law- en 150 años de debate en torno al concepto
son 1992, Lawson, 1995). de cultura, un periodo de tiempo que a la vez
En mi opinión, ninguna investigación que defina nuestra historia como disciplina insri-
estudia los museos hoy en día puede evitar esos rucionalizada en América del Norre y en Gran
temas, porque ubican al centro de los debates que Bretaña (si bien en ese último país existe un
realizan los funcionarios de los museos en torno énfasis teórico y terminológico algo diferen-
a sí mismos y sus instituciones. te) .
Mirar el proceso de la construcción de la his-
toria negra en el Museo de Williamsburg Colo- EL CONCEPTO DE CULTURA
nial no nos llevó a la teoría cultural, sino a la Me gustaría destacar dos aspectos del concepto
cuestión de la política cultural y racial: ¿cuáles de la cultura que se encuentran implícitos en la
son los mensajes que transmiten las historias con- investigación etnográfica. En primer lugar, los
tadas por el museo acerca de los americanos afri- anrropólogos siempre se han inclinado hacia el
canos y la esclavirudr, ¿cómo se relacionan di- extremo (<00 intelectual» del espectro intelectual!
chos mensajes en el racismo instirucional en el no intelectual. Es decir, siempre hemos pensado
mundo de los museos y en la sociedad más am- la cultura en términos de la vida diaria de la gen-
plia? y ¿cómo son interpretados o empleados di- te común, y no en términos de los productos cul-
chos mensajes por parre de los diferentes ámbi- turales de la élire. Esto sigue siendo cierro a pesar
tos de la sociedad? de la vuelta literaria que sucedió hace poco en la
Podría parecer que las preguntas en torno a la antropología. El hecho de que la práctica antro-
hegemonía, la relación entre la representación pológica está fuerremente textual izada no quiere
cultural yel poder instirucional, y las luchas de decir que nuestros intereses se limitan a aquellos
los «otros» por controlar los procesos de la repre- aspectos de la vida cultural que toman forma en
sentación cultural, se deben más a la teorización los textos, o que existen solamente como textos.
de los estudios culturales que a la teoría cultural Se ha criticado la manera en que la antropología
dentro de la antropología. Pero está claro que depende de una forma demasiado exclusiva del
nuestra manera de contestar dichas preguntas, es conocimiento transmitido a través de los textos
decir la investigación ernográfica, surge exclusi- (Tyler, 1987, por ejemplo). Sin embargo, la ma-
vamente de la antropología y no debe nada a los yoría de aquellas críticas no sostienen que la dis-
estudios culturales. Afirmar eso significa plantear ciplina haya fallado en términos de los temas que
que la naturaleza única de la antropología como ha escogido estudiar. Más bien, la crítica se diri-
disciplina ya no depende de las metodologías y ge hacia la manera en que la investigación antro-
los rituales de la labor de campo a los cuales nos pológica «procesa» o trata esos temas en los pro-
aferramos de una manera tan tenaz. Sin embar- tocolos de entrevistas, las anotaciones de la labor
go, la metodología ernográfica representa algo más de campo, y la redacción etnográfica. Podríamos
que una metodología. Yo quisiera plantear que reconocer que la mayoría de los resultados de la

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•••

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investigación antropológica se publican en la for- cienres de las culturas alternativas. Nuestra con-
ma de textos. Por eso nuestros productos son tan ciencia de esas culturas se ha nutrido gracias al
elitistas e intelectuales que el trabajo producido hecho de que hemos leído de creencias y prácti-
por las disciplinas más altas de la alta cultura, cas casi imposibles de imaginar. No obstante, se-
como la literatura y la filosofía. Sin embargo, los gún nos insiste nuestra educación antropológica,
anrropólogos seguimos orientados hacia un mun- esas creencias y prácticas tienen sentido para los
do de culturas heterogéneas y hacia las activida- pueblos que las sostienen. Eso nos proporciona
des culturales en rodos los puntos del espectro un marco de referencia comparativa que puede
intelectual! no intelectual. llevamos a hacer un cuesrionarnienro crítico de
Considerando que los estudios culturales bus- las características aparentemente obvias de las si-
can involucrarse políticamente en una lucha con- tuaciones que estudiamos. Los anrropólogos no
tra las hegemonías actuales, nos sorprende encon- somos necesariamente más críticos (sea lo que sea
trar evidencia de que dicha disciplina permanece el significado de eso) que los académicos de otras
fuertemente orientada hacia la alta cultura en sus disciplinas. Sin embargo, nuestro enfoque en lo
actitudes y prácticas. A lo mejor esta situación ordinario y lo cotidiano, visto con la ayuda de
refleja la cultura de las facultades de literatura, y cierto conocimiento de cómo son las alternativas
constituye una posición no totalmente conscien- de lo cotidiano en otros lugares, a veces nos con-
te que subyace en las creencias políticas que sos- duce a percibir las cosas que otros pasan por alto".
tienen los practicantes de los estudios culturales No obstante, muchas veces, los antropólogos no
de una manera más consciente. Esro no quiere han podido evitar la actitud ciega en términos de
decir que dichos practicantes nunca demuestran taza/clase/género identificada por los estudios
interés por la cultura no intelectual, «popular» o culturales como problemática.
«de las masas». Sin embargo, significa que inclu- De rodas maneras, el romance duradero en-
so cuando demuestran ese interés, generalmente tre la antropología y la investigación ernografica
concentran su atención en los textos o productos está experimentando presiones severas a causa de
acabados, y no en las situaciones sociales en las nuestra nueva comprensión de la política de la
cuales dichos textos o producros se elaboran y cultura y nuestro interés en la misma. Tal vez es
consumen. en esta área donde la política y la ética se cruzan
En segundo lugar, la investigación ernografi- con la teoría cultural. El resultado de ese cruce
ca está sustentada por una comprensión de la podría poner fin a la ernografía (y a la antropolo-
cultura que se nutre con la lectura de «la lireraru- gía misma) o bien podría redefinir y rejuvenecer
ra ernográfica». A pesar de tener muchas limita- la manera antropológica de enfocar la cultura.
ciones etnocéntricas, esta literatura es transcul-
rural y pluriculrural de una manera más signifi- INVENCiÓN DE LA TRADICiÓN
cativa que la literatura de cualquier otra discipli- Quisiera retroceder un momento. Me parece
na actualmente institucionalizada en el mundo ahora que el trabajo que hice en Quebec y, en
académico occidental (gf. Godelier, 1997: 5). términos más generales, la literatura sobre «la in-
Incluso los que trabajamos exclusivamente en si- vención de la cultura/rradición» a la cual ese tra-
tuaciones occidentales modernas, estamos cons- bajo aportó, muchas veces procedió sin mucha

5 Las ideas planteadas en el presente párrafo se desarrollaron durante discusiones con Daniel Soga!.

~
16
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sofisticación política. Al estudiar la manera en que plica la tarea del teórico es la retórica moralista
los «nativos» en una amplia gama de situaciones que muchas veces acompaña la fabricación de las
en los siglos 19 y 20 emplearon alguna variante culturas. Caracterizar el grupo de uno como cer-
del concepto de la cultura para imaginar la co- cado o colonizado significa afirmar que es un gru-
munidad y generar la colectividad sociopolítica, po oprimido, o por lo menos víctima de una co-
fue bastante difícil «deconsrruir» las versiones de yuntura anormal. Como señaló Maryon McDo-
su cultura y su historia expresadas por esa misma nald (I 989), argumentos como estos generalmen-
gente. Existieron buenas razones analíticas y em- te implican que el grupo reclama una posición
píricas para hacerlo. Sin embargo, y sin hablar en superior en términos morales. Este reclamo pue-
nombre de otros investigadores, debo admitir que de hacer que la posición crítica del analista exte-
en ese momento yo no veía lo problemático que rior sea políticamente difícil. Además, grupos a
era esa deconstrucción para los pueblos asedia- lo largo del espectro hacen uso de los supuestos
dos, que luchaban por asegurar o mantener su fundacionales que estructuran la mayor parte de
forma de vida, su forma de gobierno, su territo- las ideologías nacionalistas. Todo esto quiere de-
rio, o simplemente por resistir la opresión ejerci- cir que la posición crítica del analista anrropoló-
da sobre ellos por un Estado poderoso. gico frente a movimientos específicos depende
Entonces, sean lo que sean los beneficios teó- tanto o más de consideraciones políticas o éticas
ricos de analizar la construcción de la cultura, los como de las cuestiones de la teoría cultural como
antropólogos deberían reflexionar con mucho tal.
cuidado en torno al papel que desempeñan ellos Finalmente estudiar la política de la cultura
mismos (o el papel que se les puede obligar a des- significa practicar la política de la cultura. En tér-
empeñar) en luchas culturales como la del pue- minos más generales, "hacer» teoría cultural sig-
blo Mashpee. Un proyecto teórico fundamental nifica adentrarse en un terreno en el cual otros
para la antropología actual es el de encontrar ins- además de nosotros (o nativos como nosotros
trumentos para evaluar y comparar los usos so- mismos) están empleando ideas en torno a la cul-
ciales y políticos de la invención cultural en una tura para cumplir un trabajo en el mundo. Si
variedad de casos. En un extremo de algo que yo hemos aprendido algo de las diferentes críticas
imagino como espectro, tenemos las institucio- relativizantes de nuestro conocimiento esbozados
nes que fabrican culturas represivas y violentas. arriba, debe ser que el conocimiento social-cien-
El caso protorípico sería el aparato cultural nazi tífico, incluyendo la teoría cultural, tal vez es
(Mosse, 1975). En el otro extremo del espectro porque en la coyuntura actual parece menos im-
estarían ubicados los nacionalismos o los movi- portante construir una teoría cultural pura y más
mientos de orgullo étnico compuestos por los importante comprender los efectos de la cultura
grupos cercados, colonizados, explotados yexpro- global moderna o post moderna -jla cultura que ha
piados, como por ejemplo los americanos africa- producido la teoría culrurall- en el «gran espectro»
nos en los Estados Unidos. Un factor que corn- de las diferencias humanas (Benedicr, 1934: 24).

'Ilnkazos
17

.J. 4 e .. . P. K ~ ( cuy
TIto Kuramoto M .. Retrato chico d~ Sara. /982
UNA MIRADA DESDE LA REFLEXIVIDAD SOCIOLlNGüíSTICA

El discurso indígena
y el conflicto lingüístico

En este trabaio, el autor intenta identificar alguna ex-


periencias y conocimientos obtenidos desde la llama-
da sociolingüística de las actitudes y la conciencia lin-
güística. En este marco se plantea el problema de la
etnicidad y pretende demostrar que lo étnico opera
como un principio estructurante de la reflexividad del
suiete hablante.

Héctor Muñoz Cruz

Sumándose a las vertientes críticas y filosófi- Esra perspectiva optimista permitió un rela-
cas de la antropología social, la sociolingüística tivo auge de esta disciplina en .irnbiros universi-
en Larinoamérica ha intentado dar forma y sus- rarios y proyectos educativos latinoamericanos,
tancia a su constitución científica, planteándose gracias al cual se produjo un aumento considera-
el futuro de las culturas y lenguas indoarnerica- ble -aunque insuficiente- en la acumulación de
nas como una de sus cuestiones teóricas funda- documentación cuantitativa y cualitativa sobre las
mentales. poblaciones indoarnericanas de nuestro continen-
De un modo análogo, así se dio también el te.
desarrollo histórico de la sociolingüística en Sin embargo, más pronto de lo imaginado,
Estados Unidos y Europa, a partir de la se- los investigadores se han dado a la tarea de revi-
gunda mitad del siglo XX, aunque referido a sar y replantear a fondo las herramientas teóricas
las llamadas minorías raciales y corrientes mi- y analíticas y también la validez de las explicacio-
grarorias. nes sociológicas de los primeros estudios socio-
En todas las latitudes, los primeros plantea- lingüísticos. Norbert Dirrmar (1976, 1981),
mientos sociopoliricos y programáticos de la so- Weinreich et al. (1968) y Leslie Milroy (1981),
cioli ngüística crearon grandes expectativas en lí- entre otros autores, sugieren que esta ciencia asiste
deres, investigadores y educadores, porque se de- al colapso de sus sueños originales, porque se de-
cía que este tipo de análisis contribuiría a resol- rrumban poco a poco algunos de sus principios
ver los cruciales y conflictivos procesos intercul- incuestionables, debido al reducido alcance teó-
rurales contemporáneos, en relación con los de- rico de sus anál isis y, especialmente, por el exceso
rechos indígenas, la educación, el uso y la impor- de descriprivismo de las categorías que preten-
tancia social de las lenguas indoarnericanas y sus dían dar cuenta del dinamismo y la historicidad
variedades. de los procesos sociolingüísticos.

lln.lm:Qs
19

•••
Tales revisiones han puesto en e! centro de suficiente de las implicaciones sociales y teóricas
interés dos ineerrogantes esenciales: subyacentes.
En este trabajo' intentaremos identificar al-
• ¿Hacia dónde va la sociolingüística? gunas experiencias y conocimientos obtenidos
• ¿Cuál es e! impacto de esta disciplina en los desde la llamada sociolingüística de las actitudes
objetivos y contenidos de los proyectos indíge- y la conciencia lingüística1. Desde este campo, se
nas?' plantean los problemas de la ernicidad e identi-
dad en e! marco de la relación compleja e incon-
Las experiencias y los conocimientos hasta sistente entre e! uso comunicativo y e! discurso
ahora acumulados por las investigaciones so- metalingüístico de! uso, cuyos datos fundamen-
ciolingüísticas en México constituyen un con- tales son las estrategias discursivas y las estructu-
juntO muy variado de análisis referidos a los ras proposicionales o predicativas de la enuncia-
grupos érnicos, entre los cuales se pueden ción.
mencionar: los procesos de identificación, las A partir de las proposiciones que contiene e!
particularidades de las fronteras lingüísricas y discurso metalingüístico del uso, la ernicidad y la
la dialectalización, e! conflicto lingüístico (des- identidad se analizan como contenidos o referen-
plazamiento y resistencia) de las lenguas mi- tes de la reflexividad de los hablantes acerca de la
noritarias frente a la lengua castellana, las in- naturaleza y función del lenguaje en la vida coti-
terferencias entre lenguas no ernparenradas, las diana, que normalmente se articula como un sis-
prácticas discursivas de las representaciones de tema ernocenrrado de creencias y caregorizacio-
la ernicidad; la historia de la comunicación nes. Así, se espera demostrar que lo étnico y lo iden-
inrerétnica, las acciones de alfabetización y rirario operan como principios esrructurantes de la
estandarización de las lenguas alfabéricamen- reflexividad meralingüísrica de los sujetos, con e!
te ágrafas y los clásicos avatares de la educa- fin de explicar la pertenencia, exclusión o coopera-
ción bilingüe indígena. ción dentro de! grupo comunitario.
En la mayoría de los trabajos, sin embargo, Finalmente, intentaremos hacer ver que en el
persisten limitaciones iniciales, tales como la des- discurso reflexivo metalingüístico cobran gran
vinculación respecto de otras ciencias sociales, e! importancia los aspectos biográficos (parentesco,
alcance anecdótico de los descubrimientos, más barrio, lugar de nacimiento), la historia colecti-
bien como apoyo empírico a concepciones aca- va, los episodios de solidaridad (Iiderazgos, par-
démicas surgidas en contextos socioculturales di- ticipación en trabajos colectivos) y la adhesión a
ferentes y la generalización superficial de catego- símbolos de identificación (mitos, ceremonias y
rías y técnicas, algunas veces sin conocimiento lengua.'.

1 Este trabajo es una versión modificada de un artículo del mismo autor publicado en Acciones textuales (1990). Universidad
Autónoma Metropolitana, Unidad lztapalapa, México.
2 Puede considerarse un hecho afortunado que la historia "latinoamericana. de la sociolingüística cuente con una valiosa fuente de
revisiones críticas, las cuales analizan los estudios más trascendentes en el ámbito nacional, las concepciones teóricas predominan-
tes y también las limitaciones y necesidades principales, en lo que respecta a los objetos específicos de investigación, enfoques
teóricos y aplicaciones. Cf. Lastra 1975 y 1')88; Suárez & Lastra 1980; López Morales \980 y 1989; Parodi 198\; Zim mermann
\982; Suárez 1983; Hamel & Sierra 1983; Muñoz 1986; Rorh 1986; Flores & Lópcz 1987; Monzón 1988 y Díaz Couder 1989.
3 Cf. I.ambcrr \972; l afont 1977, \979, \980a y \980b, Seherfer 1982; Bierbach 1980 y \982; Ditrrnar & Schlieben-Lange 1982
y Muñoz \981 y \983.

Q.
BUSCANDO UN OBJETO DE var en la violenta actualidad de los conflictos ét-
INVESTIGACiÓN nicos en la Europa Oriental, especialmente en
El conocimiento sistemático de las activida- Kosovo, Bosnia y Chechenia. Para Rafael Ninyo-
des metalingüísticas de los hablantes, entendidas les (1980), se trata del dilema contemporáneo de
en una doble dimensión: como capacidad cornu- la desigualdad social, que comprende las alterna-
nicativa básica, por una parte, y como prácticas tivas de una democratización político-cultural,
inrerpretativas o racionalidad pre teórica acerca por una parte, o una exaltación bilingüista dentro
de la lengua, la comunicación social y los grupos de un proceso de sustitución lingüística, por otra.
humanos, por otra, no sólo involucra requeri- La presencia de condiciones ideológicas que
mientos científicos inherentes a todo objeto de interfieren la interpretación crítica de las relacio-
investigación (cuestionarnienros sobre la natura- nes interculrurales acentúa la complejidad de los
leza del fenómeno, definición, estructura, rela- conflictos. En caso de conflictos lingüísticos, se
ciones y funciones), sino que además confronta internalizan parámetros hegemónicos destrucri-
la exigencia social de hacer patente su impacto o vos en los propios dominados. Al respecto, K.
importancia en el sector de la realidad social alu- Lenk (1971) señala que una de las formas más
dido en los juicios y valoraciones reflexivas. Por eficaces de dominación social consiste en el ocul-
esta razón, cualquier estudio de este tipo se en- tamiento o mitificación de las estructuras pro-
frenta al problema de establecer la validez, fun- pias de un sistema social, por medio de comple-
cionalidad y la fuerza de cambio que tienen las jos de opiniones y representaciones que modelan
concepciones de los hablantes: o se toman como no sólo la capacidad cognosciriva, sino también
aurénricos testimonios de cómo se integran y dis- la conciencia misma de los sujetos.
tribuyen los fenómenos cornunicarivos en un Las actividades reflexivas sociolingüísticas
contexto social o, por el contrario, se consideran constituyen un factor fundamental de las prácti-
sólo como estructuras especiales del saber meta- cas sociales de los hablanres, que se sustentan en
lingüístico que nada tienen que ver con el uso una capacidad de pensamiento muy elaborado y
real del lenguaje, como sugiere Robert Lafont sistemático que permite interpretar y valorar las
(1977,1979, 1980a y 1980b). posibilidades de estabilización, transformación o
Al respecto, resulta muy sintomático que los destrucción de una comunidad específica. La re-
principales avances en este campo provengan de flexividad opera sobre la base de un modelo re-
la investigación de conflictos sociales marcados presenracional, un auténtico código cultural acer-
por la radicalización política o enfrentamiento ca de las funciones que desempeña la comunica-
armado en sociedades contemporáneas, en los ción social dentro de un proceso de dominación,
cuales adquieren gran relevancia problemas de y desde allí se establecen las expectativas de pro-
poder, racismo, esrarus o de identidad de mino- greso, liberación y modernización de los grupos
rías étnicas, lingüísticas o religiosas. Recordemos, subordinados. En consecuencia no es posible ana-
por ejemplo, el caso de vascos y catalanes en Es- lizar las diversas producciones discursivas de la
paña, hispanoamericanos y negros en Estados reflexividad sociolingüfsrica sin establecer algún
Unidos, españoles y turcos en Alemania, anglo- tipo de conexión entre uso lingüístico, cambio
sajones en Sudáfrica, albaneses y serbios en Ko- histórico y conciencia social.
sovo y la población indoamericana en nuestro Parece razonable admitir entonces la existen-
continente. Estos procesos sociales pueden deri- cia inevitable de una perspectiva etnocentrista,

1lnkazm
21

js , Q
en e! sentido de que cada comunidad establece menos reflexiva y menos crítica de la actividad
su pauta específica de expectativas y necesidades metalingüística ~.
que, por ser cruciales para e! funcionamiento de El problema reside en e! valor o alcance gene-
la sociedad respectiva, pasan a convertirse en obje- ralizado que se le atribuyen a tales datos. Es de-
ros o temas significativos de las interpretaciones de cir, las enunciaciones obtenidas pasan a sumir la
carácter permanente, menos propensas al cambio. rcpresenrarividad total de los procesos reflexivos
y se ignora muchas veces que estas técnicas ope-
CUATRO PRINCIPIOS ran con categorías y un metalenguaje provistos
En términos epistemológicos de una investi- por e! investigador. Deveraux (1977) y Bierbach
gación empírica, esta concepción de la reflexivi- (1982), entre otros, califican a estas merodolo-
dad sociolingüística se sustenta en cuatro princi- gías como «direccionales. y «cerradas».
pios de análisis: Desde una perspectiva diferente, se han su-
El primer principio la define como un proce- gerido metodologías abiertas, no direccionales,
so de descripción, interpretación y valoración de sensibles a las reorientaciones y cambios en la
la comunicación y las lenguas que se realiza siem- producción discursiva de los hablantes. La entre-
pre como una práctica conversacional «norrnal-", vista en profundidad, en sus diversas modalida-
El segundo afirma la posibilidad de acceso a des, se ha utilizado en investigaciones recientes a
los fundamentos que subyacen a las actitudes y fin de acceder a las íundamentaciones y al reco-
otras prácticas reflexivas, por medio de esrímulos nocimiento de! sujeto en sus propias concepcio-
discursivos. nes. De estos intentos han surgido importantes
Tradicionalmente, las investigaciones se han contribuciones: «Especracularización» y "Panta-
centrado en el dato manifiesto. Esto explica por lla ideológica» (Lafont 1980), "Contradicción sis-
qué los fundamentos de la racionalidad metal in- temática en el Uso y el Discurso de! Uso» (Schlie-
güística de los hablantes quedaban fuera de al- ben-Lange 1977) y «Reílexividad primaria y se-
cance de las técnicas de análisis. Procedimientos cundaria» (Recanarri 1979).
muy conocidos en el estudio de actitudes lingüís- En los estudios empíricos realizados con ha-
ricas, tales como e! Diferencial Semántico (Os- blanres otomíes y rnazahuas hemos utilizado las
good & Suci & Tannenbaum 1971) Y el Mar- contribuciones mencionadas para diseñar una
ched Guise (Lamberr 1972), por razones episte- pesquisa compleja y paulatina, que combina me-
mológicas diferentes, acaban su pesquisa en la rodologías abiertas y cerradas, y que emplea me-
superficie verbal izada de las interpretaciones. Ta- diaciones con discursos de hablanres nativos, las
les técnicas de eliciración están diseñadas para las cuales generan inducciones en e! estilo discursi-
«cristalizaciones» (Berger & Luckmann 1972) del va, pero no inhiben los contenidos y categoriza-
sistema inrerprerarivo, en cierto modo, es la fase cienes de! hablante.

4 Una e .. plieaeión más detallada en: Muñoz 1987 y 1989 Y Hamcl & Muñoz 1989. l as referencias empfricas remiten a una
investigación colectiva realizada en comunidades mazahuas del Estado de México. Cf. Muüoz & Carrión & Carda & Mcna
1996.
5 La connotación de normalidad se utiliza para cuestionar la afirmación de los enfoques mentalisras que consideraban la actividad
reflexiva como una CSUlIC[ura «excepcional, redundante y vana), desde la perspectiva comunicat iva. El supuesto de la dimensión
predicariva excepcional fue un soporte indiscutible de los pioneros trabajos psicosoeiales de las actitudes (cf Allporr 1<).,); Doob
1947 y Thurrone In!:!).

~
22

•••

_L As i· -. Q.
Según el tercer principio, la reflexividad so- blecer un marco teórico más definido. Según
ciolingüística constituye un componente signifi- Schlieben-Lange (1982:221 y ss.), las investiga-
cativo de la conciencia social general de los ha- ciones recientes postulan básicamente tres con-
blantes indígenas que, insertos en un bilingüis- ceptos alternativos: conciencia lingüística, saber
mo conflictivo o diglósico", oscilan entre un dis- lingüístico y discurso sobre la lengua.
curso público (plano de los prejuicios y estereoti- Entre las principales dificultades del primer
pos) y la conciencia posible (plano de la proble- concepto está la implicación de una teoría de la
matización o interpretaciones propias). conciencia. De hecho, se puede discutir si los
Sobre este punto surgen dos cuestiones teóri- contenidos de la conciencia lingüística pertene-
cas importantes: cen al dominio del pre consciente o del conscien-
te. El segundo concepto no requiere de una solu-
• ¿Cuál es la parricipación de la reflexividad ción al problema del pre consciente contra el cons-
sociolingüística en el proceso de formación y ciente, pero se enfrenta a una nueva cuestión:
desarrollo de la conciencia? ¿cómo se producen y qué transmiten los sistemas
• ¿Cuáles son las funciones de las creencias, pre- del saber lingüístico? Y adicional mente, ¿cómo
juicios y otras modalidades del saber pre cientí- coexisten sistemas concurrentes? En realidad,
fico acerca del lenguaje, dentro de un contexto resulta muy difícil distinguir entre elementos pro-
de cambio social, de resistencia cultural o de ducidos por un hablante a partir de experiencias
conflicto interculrural? propias.
El tercer concepto se limita a trabajar con "lo
El cuarto principio sugiere que los elementos que se dice» acerca de la comunicación y las len-
afecrivos, de identidad fragmentada y de praxis guas. No hace falta reconstruir lo que piensa el
social discriminada que componen las proposi- individuo ni decir lo que la sociedad o los grupos
ciones acerca del conflicto lengua indígena/espa- de la sociedad saben, lo cual sería extremadamente
ñol, vuelven difuso o inofensivo el carácter des- problemático. La implicación interesante del ter-
arriculador de las reglas «mestizas» de la comuni- cer concepto es que solamente los elementos del
cación y la política lingüística, dando origen a saber y de la conciencia linguistica que toman la
una concepción popular de la congruencia o des- forma de discurso pueden ser identificados y dis-
problematización del conflicto interculrural, cutidos. La puesta en discurso presupone el diá-
logo y la argumentación social.
LA CONCIENCIA SOCIAL COMO Las reflexiones que siguen operan bajo la
DISCURSO DEL CONFLICTO orientación del concepto de discurso reflexivo.
LINGüíSTICO Las producciones discursivas de los hablantes
Con base en las consideraciones precedentes, indígenas que vinculan los elementos valorarivos,
resulta indispensable discutir y quizás abandonar disposicionales e ideológicos acerca del conflicto
el concepto de «actitudes», por remitir a lo más lengua indígena/español presuponen dos concep-
superficial de la reflexividad. Cabe entonces esta- ciones sobre la inserción en la sociedad nacional:

6 Ambas propuestas merodológicas constituyen aportes importantes para la definición de los objetivos de las investigaciones sobre
acritudes. puesto que trabajan con un campo muy eficaz de socialización del conocimiento y de patrones de comportamiento
comunicativo.

~
23

•••

!l. 'k K. P:Y;Zt ,


una asume el papel inrervinienre del lenguaje y la sión de que los discursos esrereotipados, los enun-
comunicación en el lenguaje, el acceso al trabajo· ciados generales sobre los usos, no reflejan la si-
y las actividades económicas en general. Y la otra tuación real, puesto que se interpone -enrre ella y
afirma que las sociedades indígenas necesitan re- la situación de encuesta- una suerte de «pantalla
cursos de equiparación social con los otros secto- ideológica», de tal manera que la realidad digk)sica
res populares de México. solamente se puede elicirar en las entrevistas como
A partir de las concepciones anteriores, se un sistema de representaciones, es decir, corno la
pueden entender mejor las orientaciones econo- ideología del uso. (Hamel & Muñoz 1989: 155-6).
micistas e inrnediatistas de la reflexividad socio- Como se puede apreciar, se utilizan tres crite-
lingüística, que despojan de interés al trabajo rei- rios para sostener el principio de contradicroric-
vindicarivo, recuperador y defensor de la cultura dad mencionado: falta de correspondencia em-
indígena. Esta tendencia «en corto» (Warman, pírica, carencia (del discurso) de un potencial de
citado en Bonfil 1989) no descarta, pero hace cambio o de influencia sobre el uso lingüístico y
extremadamente difícil la manifestación de la re- tendencia rnirificadora del discurso,
sistencia colectiva al proceso de desplazamiento A partir de las observaciones y materiales ob-
sociocultural. tenidos en las regiones indígenas estudiadas, es-
En el nuevo paradigma de la reflexividad so- peramos demostrar que la relación uso/discurso
ciolingüística se le ha atribuido un carácter casi sobre el uso es más compleja, porque comprende
axiomático a la relación contradictoria entre el otros elementos además de la contradicroriedad.
comportamiento comunicativo y el discurso so- En primer lugar, hay una distinción indispen-
bre la comunicación, relación especialmente vá- sable de establecer, que se relaciona con la fun-
lida para las situaciones de conflicto lingüístico. ción cornunicativa que domina en la situación
Los estudios que se refieren a situaciones de de eliciración de los materiales reflexivos. Cabe
conflicto abarcan una amplia gama de posicio- distinguir entre representaciones descriptivas e
nes, desde una opinión generalmente sostenida inrerprerarivas. En efecto, cuando se pregu"ta
que establece una alta correlación de actitudes y por la realidad cotidiana de las prácticas cornuni-
valoraciones positivas con usos estables de una carivas, en términos de disr. ibución de lenguas,
lengua (y viceversa), pasando por posturas inter- dominios sociales y reglas de selección seglín los
medias que hablan de cierta influencia, hasta inrerlocurores, dominan las proposiciones des-
puntos de vista tan radicales como los de Lafont criptivas en el discurso de los hablanres, de modo
(1977, 1979) quien afirma que, en última ins- tal que se produce una constatación fidedigna
tancia, los discursos reflexivos sobre el lenguaje precisa de las modalidades que píesenta la diglo-
no afectan en absoluto los usos reales de las len- sia en el contexto de los hablantes. Por el contra-
guas minoritarias. rio, cuando se requieren explicaciones, domi n '111
Esta última posición nos parece particular- las proposiciones valorativas y argurnenrarivas que
mente interesante, puesto que cuestiona un dog- suelen remitir a un plano más remoto de la reali-
ma tradicional en la sociolingüística. Lafonr se dad. Es en este plano donde con mayor frecuen-
pregunta, en primer lugar, hasta qué punto la cia se presenta la contradicción.
entrevista puede servir como instrumento para Una segunda distinción interesanre se da a
recabar información fidedigna sobre los usos rea- partir de la referencia temporal del discurso re-
les de una lengua minoritaria. Llega a la conclu- flexivo. La génesis del conflicto lingüístico lel

'llnkazos
24

••••

·1, q _.~ 4 . .. ., ..
pasado de la cultura originaria) da lugar a narra- lingüística esta conformada por los siguientes
ciones o reconstrucciones, en las cuales los suje- objetos significativos:
tos son idealizaciones de un colectivo histórico,
respetado por haber iniciado la cultura, por ha- • El bilingüismo, como recurso de relación social
ber convivido con la naturaleza y otras fuerzas interétnica y de movilidad.
mágicas, pero ajeno a la situación, exceptuando • La evolución y adquisición diferenciada de las
los elementos de identidad que han heredado a lenguas.
las generaciones actuales, que ahora tienen una • La percepción de la identidad principalmente a
cultura, una lengua y una vida «mezclada". La través de la lengua.
fase actual del conflicto lingüístico está medida • La vinculación del español con la educación,
por las relaciones de respuesta en sus diversas ins- progreso y modernidad.
tancias. Podríamos decir que comprende una • Las relaciones con las instituciones oficiales.
lucha de mentalidades, cuyos discursos muestran • La pureza de la cultura originaria y la mezcla de
distintos grados de correspondencia con la reali- la actual.
dad social. Aunque el principio de la heteroge-
neidad y del realismo ha sido un criterio central En cuanto al primer nivel, experiencias en el
de las metodologías sociolingüísticas, las unida- medio indígena mexicano y de otros países nos
des sociales que se manejan oscurecen la diferen- ayudan a postular la existencia de un saber pro-
ciación interna de las comunidades indígenas. posicional muy generalizado, que articula dos
La tercera distinción se establece en los con- concepciones básicas:
tenidos del discurso reflexivo. Tenemos, por una
parte, una pauta de objetos significativos, cuya • Una lógica de las bondades adquiridas a partir
lógica corresponde directamente a la estructura del dominio de una lengua estándar, lo que les
cultural de la etnia, lo cual hace extremadamente permite la inserción en la sociedad receptora,
difícil definir la magnitud de la
Tito Kuramotto M .. Nino ni a Piral, 1980
contradicción: ¿se define en rela-
ción a la cultura indígena?, ¿a la
cultura mestiza ?, ¿a los grupos
dominantes o subalternos de la
cultura nacional? Y, por otra par-
te, está un sistema de creencias
que se vinculan más con los pa-
trones ideológicos hegemónicos
y que se presenta como un con-
junto de proposiciones dadas por
verdaderas, transmitidas median-
te la socialización interna.
En nuestras investigaciones,
se ha descubierto que la pauta
cultural de contenidos funda-
mentales de la reílexividad socio-

'Iinkazcs
2S
nacional e internacional, y en la cultura de masas terés real por la educación, salud e infraestruc-
(hereroesrereoripo) y tura en las regiones únicas .
• Una percepción de la definición y reproduc-
ción de la etnicidad e identidad ét n ica La mayoría de los datos empíricos en dife-
(auroesrereoripo) . rentes grupos érnicos revelan que la lógica pro-
posicional de la inserción o reconocimiento en la
Ambas concepciones se expresan mediante sociedad receptora es prácticamente la misma en
una gran variedad de discursos reflexivos, a sa- todos los casos estudiados. La lógica de la identi-
ber: categorías valorativas léxicas, predicaciones dad, en cambio, se constituye a partir de las ex-
normativas, calificaciones sobre el grado de co- periencias y relaciones sociales, zonales, específi-
rrección y propiedad, además de argumentaciones. cas, donde los marcadores lingüísticos y discursi-
Por otra pane, estos discursos reflejan una vos locales adquieren gran relevancia en la orien-
pauta ernocénrrica de problemas y necesidades tación de la reflexividad. Así, por ejemplo, en la
significativas, que es bastante generalizada, aún región sumu de Nicaragua (zonas de Rosira y
entre grupos que no tienen contactos. Esta pauta Bonanza, Atlántico norte) la estandarización en
referencial, por lo visto, puede resumirse en seis torno a un grafolecto unitario de la lengua rna-
puntos: yagna compite arduamente con la visibilidad y
reconocimiento de las variedades rwaska, pana-
l. El bilingüismo vía lengua de distribución maska y ulwa de la misma lengua. O la propues-
nacional (que puede ser el español, el portugués, ta de un macrografolecto para la familia zapote-
o el inglés) es un recurso más eficiente en las cana de Oaxaca, que a partir del zapoteco del ist-
relaciones sociales inrerculturales (trabajo mo, constituye una propuesta con cierta acepta-
asalariado, mercado o gestiones). ción política, pero no se acepta en los sistemas
2. La pureza y mezcla son los polos de existencia escolares correspondientes a los ámbitos de las
de la lengua y la cultura indígena, que simboli- diferentes lenguas zapotecas. O la pretensión de
zan el tránsito desde la tradición a la moderni- intelectuales rnixtecos mexicanos de inhibir la
dad. identidad y la escritura de los racuates, por consi-
3. La identidad inicial se impone naturalmente derarlos una variante de la lengua mixteca. Estos.
desde pequeños. La socialización primaria es de- entre infinidad de ejemplos, revelan una relación,
finitiva. que podríamos calificar de inmadura, despropor-
4. La escuela indígena tiene una importancia es- cionada e inconsistente de las comunidades indí-
tratégica en la enseñanza del español esrándar y genas con la escritura alfabérica, es decir. aún es
escrito. Una consecuencia es que se conciba que muy reciente la experiencia de poder graficar y
sólo el español se puede enseñar; la lengua in- estandarizar las lenguas indígenas y en este pro-
dígena, no. ceso se pueden observar algunos problemas como
5. La unidad, mantenimiento y vitalidad de las por ejemplo discusiones donde prevalecen los
lenguas indígenas no requieren del código es- fonetismos locales y no se digieren los criterios
crito. de convencionalidad panterrirorial y simbolismo,
6. Los sectores no-indios, aunque hagan institu- proceso que tomó siglos a las comunidades his-
ciones, leyes y acciones en favor de las pobla- panohablantes, sin cancelar los proyectos de cons-
ciones indígenas, no tienen comprensión ni in- trucción cultural nacional.

1lnkazQs
26

• ¡
Respecto del sistema de creencias registrado, En ese aspecto es interesante señalar las referen-
se puede postular que el amplio conjunto de es- cias a la escuela que, aunque constituye un riesgo
tereotipos pueden agruparse en tres grandes con- de desplazamiento de la lengua materna indíge-
cepciones sobre la situación sociolingüísrica: na, se considera como la instancia encargada de
ofrecer el dominio y la práctica normativa del es-
• El conocimiento adecuado del ámbito donde pañol.
habita, trabaja y se desplaza la población indí- Una tarea analítica todavía por cumplir es la
gena se logra mediante una constatación escri- articulación de todos los recursos discursivos de
ta de las experiencias, actividades e interacciones la reflexividad sociolingüística para interpretar la
cotidianas, dentro y fuera de la comunidad. conciencia yel saber sobre el conflicto lingüísti-
• El saber preciso acerca de las actividades e co como una totalidad explicativa. Razones de
inreracciones cotidianas intra e interérnicas fa- espacio nos impiden profundizar mucho más so-
vorece la funcionalidad del comportamiento co- bre este importante aspecto. Nos limitaremos a
municativo, es decir, se busca satisfacer las exi- señalar que, en un plano cognoscirivo, estos sis-
gencias específicas que el conflicto lingüístico temas de creencias revelan un conocimiento em-
en todos los contextos donde se desenvuelve el pírico de las condiciones históricas en que se pro-
hablante indígena. duce el uso social de las lenguas. De algún modo,
• La primera modelación lingüística (lengua ma- esto conduce a una toma de conciencia del pro-
terna) proveniente de la lengua indígena con- ceso sociolingüistico, en la forma de una concien-
diciona y limita la capacidad de expresión y de tización pasiva, puesto que no genera proyectos
reconocimiento en los contextos donde la len- o acciones en contra de las circunstancias negati-
gua española es dominante. vas para la retención de la identidad, la cultura y
la lengua del grupo.
Estas tres concepciones rneralingüísricas apun- En un plano funcional, por otra parte, estos
tan hacia aspectos muy concretos del bilingüis- sistemas de creencias se caracterizan por su prac-
mo diglósico (asirnérrico, jerarquizado e inesta- ticidad para sobrellevar en lo inmediato, la sime-
ble) en la región indígena. tría y discriminación en el uso de las lenguas. Se
El primer sistema de creencias implica la ne- asume, por tanto, una posición de adaptación
cesidad de un repertorio de informaciones prác- pasiva a la diglosia 7, colocando como un punto
ricas sobre el uso de las lenguas, en cualquier si- clave la adecuada competencia cornunicariva en
tuación cornunicativa en que participe el hablante el español hablado estándar (recordemos las es-
indígena. tigmatizaciones del «acento del español indio»).
El segundo apunta hacia el desarrollo de la Para terminar, haremos una breve mención a
competencia comunicativa, especialmente en lo la concepción de norrnarividad pragmática que
que tiene relación con las reglas sociales de selec- subyace en la mayoría de los discursos reflexivos.
ción, registro y producción del habla. Tres categorizaciones principales caracte-
El tercer sistema alude a la posibilidad de ex- rizan el concepto de norrnarividad comunica-
presión natural o fluida en la lengua dominante. riva de los hablanres indígenas: la evaluación

7 En diversos trabajos de LJamel & Muñoz (1981, 1982' Y 1982b). hemos propuesto una crítica al clásico concepto de diglosia de
Ferguson (1958), ~ parrir de las categorías de asimetría, jerarquía y progresividad histórica que posee toda relación diglósica.

'llnk=
27

•••

4#
de la competencia comunicativa en abstracto, la A MODO DE CONCLUSIONES
demeritación del habla personal y la asignación La reflexividad sociolingüísrica de los hablan-
de estatus social según la proficiencia discursiva. tes indígenas constituye un campo muy rico y
La primera categorización consiste en la cali- complejo de producciones discursivas, tanto a
ficación positiva de las hablas, a partir de los crite- nivel de estrategias cornunicarivas como de es-
rios funcionales que mencionamos anteriormente: tructuras proposicionales, lo cual puede conside-
los indicadores de gramaticalidad están práctica- rarse un efecto del bilingüismo conflictivo como
mente ausentes del discurso reflexivo sobre los un problema cotidiano y crucial en sus modos de
«mejores hablantes de la lengua». Lo que más se vida.
valora es la capacidad para generar inrercornpren- Los principios organizadores de los conteni-
sión en situaciones prácticas de intercambio eco- dos de las producciones reflexivas son la identi-
nómico y expresión de necesidades, gestiones ante dad érnica y la inserción en la sociedad nacional.
instituciones y participación en instancias colec- En torno a estos principios, se desarrollan las pau-
tivas. Curiosamente, la calificación positiva del tas temáticas y los sistemas de creencias, que no
habla en lengua indígena sigue un plan diferen- siempre entran en contradicción con e! uso so-
te, porque se privilegian indiradores como los si- cial de las lenguas.
guientes: discursividad plena de lengua indígena Este análisis tan general de las concepciones
(sin préstamos) y conocimiento adecuado del de los hablanres sugiere que la reflexividad tiene
asunto del que se habla. principalmente una función de estabilización o
La segunda categorización contiene juicios de reproducción del conflicto lingüístico. Se ha
sobre la producción concreta del habla, una cier- mostrado. esquemáticamente. una conciencia
ta sobrevaloración del elemento retórico: hablar colonizada que ha internalizado como propios los
sin titubeo, con fluidez, sin pausas ni repeticio- objetivos de prestigio y dominancia que se le atri-
nes. Este mito del habla fisioacústicamente per- buyen a la lengua española. que provienen de la
fecta sugiere la adopción de modelos propios de ideología de asimilación que orienta la política
los medios masivos de comunicación o del dis- lingüística de! Estado.
curso público de las autoridades «idiornaticas» Hace falta todavía una teoría totalizadora acer-
(funcionarios, intelectuales o maestros). ca de las actividades meralingüísricas de los ha-
La tercera categorización revela que «las me- blanres, en cuanto a la producción discursiva y a
jores hablas» se correlacionan con la escolaridad la naturaleza. origen y dinámica evolutiva de la
yel poder económico (otra manera de vestir, tra- rellexividad sociolingüística. Existe, en conse-
bajo no agrícola o residencia en contexto urba- cuencia, un fondo de contextos y antecedentes
no). También, se opera con una polarización: el históricos que actúan determinando la capacidad
indígena, el pobre, el mal hablante, el hispano- reflexiva. complejidad que restringe e! alcance de
hablante, la gente de razón o mejor hablante. As], cualquier investigación que trabaje con materia-
el español se vincula con la elevación del nivel de les reflexivos empíricos.
vida.

a.$ lA a.. 4
TRES ESCUELAS EN ESTUDIO

La Reforma Educativa:
.. .
resrstir e Innovar

La investigación, respaldada por el PIEB, que resumi-


mos aquí, arroia importantes resultados sobre la apli-
cación en aula de la Reforma Educativa. El proceso está
atravesado por avances y oposiciones. Los maestros
se debaten entre defender sus derechos gremiales y
apuntalar las nuevas calidades pedagógicas. La iden-
tidad docente vive ialonada entre la resistencia y la
innovación.

María Luisa Talavera S.


A Manuel Contreras

El objeto construido en el libro "Otras Vo- La investigación se llevó a cabo en tres escue-
ces, Otros Maestros» (Talavera y otros, 1999) las fiscales pertenecientes a tres núcleos distintos
destaca la importancia que tiene la escuela singu- ubicados en la ladera este de la ciudad de La Paz:'.
lar como contexto de los procesos que en ella se Dos de ellas funcionan en el turno de la mañana:
generan por la vigencia de las propuestas del Pro- una es central de núcleo con una matrícula de
grama de Reforma Educativa (PRE) l. El texto más o menos 450 alumnos; es una primaria de
publicado este año se concentra principalmente cinco cursos. La otra es una escuela asociada y su
en dos, los de innovación y los de resistencia, ex- matrícula sobrepasa los 600, incluye el pre-esco-
presiones de procesos de apropiación de las pro- lar y atiende cinco años de educación primaria.
puestas por parte de los docentes estudiados. La tercera escuela del estudio, también asociada,

I El PRE es resultado de la aplicación de la Ley de Reforma Educativa de 1994. Su formulación ha sido documentada por Manuel
E. Conrrcras (1998). Busca mejorar la calidad de la educación nacional y aumentar la cobertura del servicio escolar público
aplicando criterios de eficiencia y calidad. Contempla tanto la rransformación curricular como la transformación insrirucional y
administrativa del sistema (Anaya, 1999). Su aplicación ocurre de manera gradual. En 1996 empezó en el área rural y a partir del
siguiente año en las ciudades.
2 Este texto se basa en el informe de investigación del proyecto "Docentes y Reforma Educativa en Bolivia». estudio emografico en
tres escuelas de la ciudad de La Paz. Su ejecución, en el marco del PIEB. ha dado lugar al libro "Otras voces, otros Maestros».
Erick Jurado. Ximena S:ínche7., Gilbcrro Vera, Zonia Cordero y María FlIg~nia Luna conformaron el equipo de investigación
que estuvo dirigido por la aurora de este artículo.

1lnkazos
29

•••
es del turno de la tarde y está en crecimiento. diadas, en la que pudimos observar y preguntar
Atiende un pre-escolar y una primaria con siete para luego elaborar textos escritos que se some-
años de escolaridad; la matrícula supera ya los tieron a sucesivos intentos de análisis y que fi-
400 alumnos. Según las previsiones del PRE, las nalmente generaron la descripción que aquí pre-
escuelas asociadas compartirán recursos ubicados sentamos.
en las escuelas centrales y por eso se llaman así '. La investigación se hizo en dos gestiones es-
El estudio responde a tres preguntas centra- colares, desde el último trimestre de 1997 (sep-
les: tiembre a diciembre) hasta el fin de la siguiente
gestión (diciembre de 1998). En ese tiempo se ela-
• ¿Qué pasa en las escuelas cuando llegan a boraron rigurosamente 171 registros con base en
ellas las propuestas del PRE? notas de campo de observaciones de clases y de
* ¿Cómo las asumen y visual izan los maes- entrevistas principalmente con profesores, direc-
tros y las maestras? tores y asesores pedagógicos de las escuelas. Tam-
* ¿Cómo se expresa en los lugares de trabajo bién se registraron reuniones de profesores e in-
la resistencia que les opone la dirección sindical teracciones entre docentes y directores con pa-
del magisterio? dres y madres de familia. El tiempo de perma-
nencia en las escuelas fue en total de 12 meses,
Estas interroganres y las anticipaciones sobre considerando las estadías de cuatro personas que
el objeto surgen de la reflexión sobre experien- hicimos el trabajo de campo de manera disconti-
cias previas con un programa de desarrollo edu- nua para poder intercalar periodos de análisis.
cativo (Talavera, 1994b, 1996, 1997). La redacción final se hizo en dos meses a fin
Intentamos una aproximación a las pregun- de poder cumplir con los plazos de quienes nos
tas apoyados en una línea de investigación etno- apoyaron (el PIEB), pero aún seguimos explo-
gráfica" en la que la teoría se articula con la in- tando el archivo ernografico elaborado y tenemos
formación registrada durante el trabajo de cam- pendientes estudios complementarios al informe
po (RockweIl1986). Esto implicó establecer una final, ahora convertido en el libro «Otras Voces,
relación prolongada con las tres escuelas estu- otros Maestros» (Talavera y otros, 1999).

3 Como efecto de la vigencia del PRE, las escuelas se han agrupado en núcleos. En el país existen 851 núcleos con 13.141 unidades
educativas, de las cuales 5.596 estaban en proceso de transformación en 1997. según el Directorio Estadístico de Unidades Edu-
cativas Fiscales dd Departamento de La Paz. SNE. 1997.
4 La investigación etnografica se inició en el país a principios de la década de 1980 (Balderrama 1982, 1984) en el Centro Boliviano
de Investigación y Acción Educativas (CEBlAE). La investigación ctnográfica se inició en el país a principios de la década de 1980
(Balderrama 1982. 1984) Y dio lugar a programas de desarrollo educativo (capacitación docente) más que a establecer una tradi-
ción de investigación de corte antropológico; se asimiló con la investigación participante y/o la investigación-acción. Nuestro
estudio busca la construcción de un objeto de conocimiento y para tal efecto se concentra en actividades de investigación. Sin
embargo, en este proceso hemos compartido los avances y los resultados finales con los docentes estudiados. Ese espacio ha
servido para confrontar nuestras hipótesis con las perspectivas de los sujetos estudiados. Dio lugar a ptogramas de desarrollo
educativo (capacitación docente) más que a establecer una tradición de investigación de corte antropológico. Nuestro estudio
busca la construcción de un objeto de conocimiento y para tal efecto se concentra en actividades de investigación. Sin embargo.
en este proceso hemos compartido los avances y los resultados finales con los docentes estudiados y ese espacio ha servido para
confrontar nuestras hipótesis con las perspectivas de los sujetos estudiados.

~
30

••

2 ; , Q.
( .
PROCESOS DE INNOVACiÓN Y DE Los procesos de innovación y de resistencia
RESISTENCIA afectan la organización de la enseñanza princi-
Los procesos estudiados se generan como efec- palmenre por la presencia en las escuelas de los
ro de la interacción docente con las propuestas módulos de aprendizaje y de la asesoría pedagó-
reformadoras en los momentos iniciales de su gica. Ocurren por la inreracción docenre con es-
implernenración. Son paree de procesos de apro- ros recursos e implican problemas para los maes-
piación que en el largo plazo darán lugar a nue- tros, porque exigen aprender a conocer las pro-
vas prácticas, usos y costumbres integrados al ac- puestas al mismo tiempo que se enseña. La dife-
tual acervo de saberes docentes. Con esto quere- renciación salarial entre quienes llevan adelante
mos decir que, a pesar del corro tiempo de im- la Reforma -rnaestros, direcrores y asesores peda-
plementación y de rodas las dificultades que los gógicos- crea tensiones que obstaculizan su desa-
maestros y el Estado enfrentan para implernen- rrollo. Por ejemplo una directora con 24 años de
tar la Reforma, hay indicios de cambio que ten- servicio gana 1.200 Bs. mientras que una asesora
drían que alentar mayores esfuerzos para empu- con 6 años en el magisterio percibe 2.500 Bs. y
jar la educación escolar hacia la renovación que una profesora con 22 años de servicio, normalis-
requIere. ta, gana 900 Bs.
Los procesos de innovación y resistencia es- Por las diferencias salariales, los directores no
tán imbricados y se influyen muruamente. Los participan activamente en los procesos de inno-
hemos conceptualizado como dos lados de la vación y dejan solos a los asesores que tampoco
misma medalla: el lado pedagógico y el laboral. tienen la posibilidad de apoyar de manera eficiente
En el proceso de innovación, que sería el lado a 105 maestros, también afectados por tales dife-
pedagógico, tratamos el cambio en las condicio- rencias. Así, los elementos de la estrategia del PRE
nes materiales del trabajo docente, provocado por alimentan procesos de resistencia al cambio y
la nueva normatividad vigente en las escuelas es- constituyen la base de apoyo de los dirigentes sin-
tudiadas y por los recursos que llegaron a ellas). dicales, en desacuerdo con la Reforma que se lle-
El nuevo conjunto de normas y reglas ha dado va a cabo.
lugar a una nueva manera de organizar la ense- Enfrentados con la necesidad de cambiar sin
ñanza que tiene un efecto formativo en la docen- haber sido «convencidos» antes de trabajar con
cia por la inreracción con las propuestas. Se de- los módulos, los maestros construyen alternati-
cecean también necesidades de aprendizaje en los vas a las propuestas. Una de ellas es la «mezcla» o
maestros. «combinación de métodos. que realizan para po-
El otro lado de la medalla esrá conformado der responder a las nuevas exigencias adaprándo-
por 105 procesos de resistencia que aparecen vin- las a sus condiciones de trabajo. Lo anterior evi-
culados con la esrrategia de la Reforma hacia la dencia que el conocimiento docente es práctico,
docencia que siente amenazados sus derechos gre- de acuerdo a otros estudios realizados (Elbaz, 1983;
miales y con la historia de la educación en el país, Michael Connelly y J. Clandinin, 1988); está ba-
en particular con la de las escuelas estudiadas. sado en «experiencias personales y profesionales,

5 Nos referimos a los materiales de trabajo colectivo llamados módulos. Estos textos de tapa blanda son de carácter lúdico y
co.ntlenen propuestas innovadoras que pueden ser usadas para desarrollar contenidos curriculares. Se espera <llIC en los tres
pnmeros años de escolaridad primaria se cubran ocho módulos de lenguaje y ocho de marcm.iricas. A fines de 1998 llegaron a las
escuelas estudiadas los módulos número seis de la serie .

•••
enraizado en la problemática de la enseñanza co- piendo con las normas de la carrera docente. De
tidiana e integrado con los conocimientos teóri- ese modo, los ptocesos de resistencia en las es-
cos sobre los niños y el aprendizaje» (D.P.Liston cuelas estudiadas no son sólo un «reflejo» de los
y K.M. Zeichner, 1993: 88 ). tradicionales desencuentros de la dirección sin-
Si bien la mezcla objetiva de la interacción dical del magisterio con las autoridades del mi-
docente con las propuestas ocurre también por nisterio; se generan en cada escuela de manera
falta de comprensión sobre cómo usar realmente particular al margen de los conflictos que ocu-
los módulos; evidencia la insuficiente actualiza- rren en el contexto social más amplio. En ellos se
ción docente. El enfoque con el que el PRE pro- expresan también tradiciones establecidas por
pone el cambio tendría que aplicarse a la docen- generaciones anteriores de maestros que marca-
. . ..
era en ejercicio. ron la historia local de las escuelas estudiadas y
Las licenciaturas que se han abierto para ele- de la educación nacional.
var el nivel académico de los docentes parecen
ineficientes e inaccesibles para la mayoría de los LOS FILTROS DEL PRE
estudiados. Entre ellos hay muy pocos que las han Por la importancia que tiene conocer las di-
cursado de manera completa y ninguno que se mensiones de los procesos de resistencia me refe-
haya titulado aún. Por eso cobra tanta importan- riré a ellos con mayor detalle. La escuela, como
cia la asesoría pedagógica que en la práctica es un institución, tiene una experiencia negativa con el
programa de capacitación en servicio. Sus condi- Estado, porque históricamente éste se ha ocupa-
ciones de operación sin embargo, limitan su efi- do muy poco de ella. En la constitución de las
ciencia. Si no se fortalece este programa que pone escuelas estudiadas han sido los docentes, en fun-
las bisagras a la Reforma, se desvirtuarán los re- ción de directores unas veces y de maestros en
sultados del proyecto más importante que el Es- otras, quienes las han organizado junto con los
tado encara desde que se universalizó el derecho padres de familia realizando trámites para conse-
a la educación escolar (Contreras, 1998). Las de- guir terrenos, locales e ítems.
mandas del PRE hacia los maestros exigen que el En esta historia, la burocratización e ineficien-
Estado se ocupe de brindar oportunidades via- cia de las autoridades encargadas de administrar
bles de actualización si realmente se busca mejo- el servicio, el poco control sobre el trabajo do-
rar la calidad de la educación. Los procesos de cente y la injerencia política partidaria en la vida
apropiación de las propuestas son lentos, según institucional, parecieran ser la base de una auto-
sugieren otros estudios que tratan el cambio edu- nomía docente usada no sólo con fines profesio-
cativo en las escuelas. (Fullan y Hargreaves, 1997). nales, sino frecuentemente al servicio de intere-
Esto es así porque los docentes tienen que inte- ses gremiales. Esta historia explica en parte la re-
gradas a sus conocimientos previos y a sus condi- sistencia actual al cambio; constituye el contexto
ciones de trabajo (Talavera, 1994a). social más amplio en el que están insertas las es-
En resumen, la estrategia del PRE hacia la cuelas estudiadas. En ellas se produce y reprodu-
docencia genera en parte la resistencia al no ca- ce una cultura, es decir significados compartidos
pacitar previamente a los docentes ni crear con- en cuya trama encuentran sentido para sus accio-
diciones favorables para la actualización en la es- nes quienes trabajan allí (Geertz, 1987). Esa tra-
cuela; al excluir objetivamente a los directores del ma «filtra» las propuestas de la Reforma y por eso
proceso y crear un nuevo puesto jerárquico rorn- es necesario conocerla.

'Ilnkazcs
32

_ .._...2 -- $Q ' .. A
En el análisis de la trama aparece la injerencia co gestiones, e! tiempo de clases en ningún caso
política, por ejemplo, como legitimada por la ha sido de 200 días. En 1998 se pasaron 155 días
costumbre. Asimismo se suspenden clases o pro- de clases que en términos de horas no llegan a las
longan recreos sin pensar en el efecto ·que eso 600 anuales de las 800 que deberían ser". Los ni-
puede tener sobre el aprendizaje; hay ausencias ños y los maestros requieren un tiempo para con-
de profesores que tienen una explicación luego, solidar sus aprendizajes y en sus hogares carecen
pero que afectan el proceso de trabajo. Todos es- de apoyo. Si la escuela no lo garantiza, no se po-
tos hechos forman parte de la cultura de la escue- drán superar los niveles de analfabetismo que ca-
la conformada a lo largo de años de hisroria en racterizan al país y los efectos que trae el rezago
los que el Estado se ha ocupado muy poco de educativo para su desarrollo. El corto tiempo dis-
acompañar su vida. Ahora que quiere hacerla ponible para la enseñanza impide la «experimen-
encuentra resistencia, producto también del des- tación» con los módulos, como dicen los maes-
conocimiento de las autoridades sobre cómo fun- tros. El tiempo se hace corto por la forma en que
cionan realmente las escuelas. Por eso, profundi- funciona e! sistema. En 1998 se perdieron 27 días
zar en este conocimiento es crucial. que no se recuperaron a pesar de la disposición
Las condiciones materiales de las escuelas co- de trabajar los sábados. Se perdieron además los
bran importancia en momentos en que se quiere días de clases de febrero, porque la gestión se ini-
renovar las prácticas escolares, son parte de la tra- ció en marzo.
ma que funciona como filtro de los intentos por En el estudio se muestra que los maestros es-
reformar la educación. Entre estas condiciones, tán entre dos fuegos: por un lado, sus dirigentes
el uso del espacio y del tiempo son importantes. los convocan a defender derechos gremiales que
El número de niños por aula, que en una de las e! PRE afecta y por otro lado los cambios que
escuelas pasa de 40; la poca comodidad que ofre- viven en su escuela, provocados por su vigencia,
ce otra, se convierten en filtros de la Reforma. les exigen nuevas maneras de organizar su traba-
Por ejemplo, por falta de un estante para guardar jo y concentrarse en su propio aprendizaje para
los módulos y los libros de la biblioteca escolar poder enseñar. Tal vez por estas tensiones a las
estos recursos no se usan con la frecuencia que se que están expuestos y por los riesgos que anuncia
espera ya que están en la dirección junto con otras el discurso sindical respecto de los objetivos de la
cosas y bajo llave para que no se pierdan. Las au- Reforma, cuando tienen que definir una posición
las son oscuras en algunos casos y los bancos pe- sobre los conflictos, finalmente se imponen las
sados para moverlos de un lado a otro. voces gremiales y no las profesionales, entre las
Sin embargo, el espacio no es tan importante que se debate «la identidad docente».
como el tiempo ya que en la escuela con peor Pareciera ser que la estrategia de! PRE apostó
infraestructura, los avances de los maestros con precisamente a la dualidad de esa identidad para
los módulos son destacables. En cambio, e! tiem- reformar un sistema en el que predomina la vi-
po de clases resulta fundamental para que los ni- sión gremial en contraposición de la visión pro-
ños consoliden su aprendizaje. En las últimas cin- fesional. Para poder realizarse la Reforma tuvo

6 Las escuelas privadas de América Latina y el Caribe ofrecen más de mil horas de clases a sus alumnos, mientras que en las públicas
el promedio varía entre 500 y 800 horas. El futuro está en juego. Informe de la comisión internacional sobre Educación, Equidad
y Cornperitividad ec-nómica en América Latina. abril, 1998.

•••
que apostar a la diferenciación del magisterio. Y decrecido de 12,5 por ciento en 1990 a 8,8 por
en ella se mueve también el proceso inicial de ciento en 1995 7.
implementación que estudiamos. Por la estrate-
gia de diferenciación quedaron fuera del proceso SíNTESIS Y CIERRE
los directores. Los que incluimos en este estudio En "Otras voces, otros Maestros» intentamos
se ocupan de mejorar sus escuelas, pero no de- mostrar cómo operan realmente las propuestas
fienden a la Reforma ni se identifican con sus del PRE en las escuelas estudiadas. Se centra prin-
medidas. Su estrategia los desplazó y no cuentan cipalmente en los módulos y la asesoría pedagó-
con la competencia pedagógica sobre los cambios gica por ser las más representativas en el análisis
que se quieren implementar. Esa tarea les fue en- de la información registrada. Estas propuestas de
comendada a los asesores. carne y hueso significan un hecho histórico para
Entre los maestros con compromiso profesio- la educación pública por ser la primera vez que el
nal encontramos que al mismo tiempo que criti- Estado dota de material escolar y apoyo pedagó-
can a sus direcciones, las apoyan porque, según gicos a los maestros en su lugar de trabajo.
dicen, son los únicos que los defienden del avasa- Se destaca el efecto formativo de los módulos
llamiento político. La adhesión a las direcciones en los docentes. En la interacción con ellos se
sindicales actuales se muestra en la unanimidad observan indicios de cambios en las percepciones
con la que, en las escuelas estudiadas, se acatan y creencias que sustentan su trabajo y se generan
los paros a pesar de las voces en contra. En estos procesos de apropiación, visibles en prácticas in-
momentos de unión entre direcciones sindicales novadoras que a mediano plazo darán lugar a la
y maestros, la orfandad del PRE es paradójica. construcción de nuevos saberes. Por sus implica-
Encontrarse con los maestros parece ser su ma- ciones formativas, creemos que es necesario po-
yor desafío. ner la máxima atención a lo que ocurre en el pro-
Las tareas pendientes para transformar las es- ceso de uso de estos materiales.
cuelas en la perspectiva que señala el PRE son El análisis sobre lo que ocurre cuando se
enormes y para que los maestros las asuman es usan los módulos en clases muestra que quie-
necesario promover el diálogo y el debate. Es ne- nes han pasado por el primer año de transfor-
cesario construir alternativas con ellos, en las es- mación están en proceso de cambiar sus prác-
cuelas. La discusión pública sobre el escalafón ticas y concepciones sobre la enseñanza, el
docente, uno de los fantasmas de la Reforma, es aprendizaje, su función y la percepción de sí
prioritaria. El otro tema es el de la supuesta ten- mismos. En este sentido, estos materiales de
dencia hacia la privatización de la educación pú- enseñanza son una especie de andamios que
blica, que según un sector de la dirección sindi- apoyan a maestras y maestros mientras se apro-
cal sería el objetivo implícito de la actual Refor- pian de la lógica del enfoque que los sustenta.
ma. Sin embargo, objetivamente, la participación Así, la inrer-icción docente con ellos se con-
del sector privado en el total de la matrícula ha vierte en un proceso de formación en servicio

7 Cifras del Ministerio de Educación. Al contrario de lo que se piensa, la participación de la oferta privada ha decrecido en LLS

últimas décadas. El sector privado era responsable de cerca de! 20 por ciento de la matrícula entre 1950 y 19(,5. Desde entonces
ha tenido un descenso continuo hasta llegar a cerca de! 12 por ciento en la década de! 80 e inicios de los ')0. (Contrcras, 1996).
Ahora bien, e! sector privado es más importante en educación secundaria donde en 1995 fue responsable del 19 por ciento de la
matrícula, mientras que en primaria sólo representa el siete por ciento.

3m a, -- SQ x,
que de ser sostenido dará lugar a la transfor- los niveles técnicos superiores para mantenerse
mación de las prácticas escolares. actualizados sobre la marcha del PRE.
Creemos que los esfuerzos docentes por pro- Es necesario que se conozca públicamente lo
bar las propuestas a pesar del contexto laboral que pasa en las escuelas con relación al PRE, que
adverso en el que se encuentran son desracables. se pongan sus acontecimientos en la televisión
Asimismo, visual izamos que su interacción con para que su proceso sea motivo de conversación
los materiales presentes en las escuelas resulta cotidiana y de debate público. Así también se fa-
motivadora y tiene el efecto de elevar su auroesti- cilitará la difusión de las decisiones que se toman
ma profesional, tan importante en la formación sobre ella en sus niveles directivos.
de valores de niños y niñas. Se enseña con el ejem- Quienes dirigen el PRE Ylos docentes deben
plo. luchar para que se constituya en una verdadera
Para que los procesos individuales y colecti- política de Estado y no se quede sólo en los luga-
vos sigan desarrollándose es necesario fortalecer res de experimentación (Elmore y cols. 1996: 18-
la asesoría pedagógica y que se promueva la for- 20). Así tal vez se frenaría la injerencia política
mación de equipos en las escuelas de modo que partidaria que tanto daño causa a la educación.
en ellas se generen espacios de debate y reflexión Finalmente y esro es fundamental, se tiene
crítica. Es necesario que se reconozcan los avan- que debatir públicamente el problema del escala-
ces, las dificultades y los problemas que surgen fón, porque afecta las condiciones en las que se
en la interacción con las propuestas del PRE. aplica el PRE. Es necesario conocer qué significa
Los procesos iniciales requieren desarrollarse realmente su cambio y las razones para no hacer-
para que el PRE transforme realmente las estruc- la. Este es un problema que distrae la atención
turas de cada escuela y no se queden solamente docente y no permite que se concentre en los cam-
en el inicio del cambio o en la repetición de los bios que tiene que hacer en su práctica para en-
enunciados. La Reforma necesita ser asumida frentar los desafíos que le propone el PRE.
como propia por la docencia. Es necesario mejo- Con relación al proceso de investigación mis-
rar las condiciones de la capacitación de los rnaes- mo, hay que anotar que en el estudio se han de-
rros en servicio de modo que la asesoría pedagó- tectado varias pistas que sería importante seguir.
gica pueda realmente apoyar a los maestros en Entre ellas es necesario reconstruir cómo ocurre
sus necesidades de aprendizaje. realmente la mezcla y documentar cómo algunos
Los direcrores de escuelas tienen que entrar maestros logran superar los mérodos de marcha
al proceso y coordinar su trabajo con los asesores silábica para enseñar a leer y escribir usando los
pedagógicos. módulos de lenguaje. Asimismo es necesario co-
Las autoridades tendrían que dotarse de me- nocer mejor los distintos tipos de resistencia que
canismos que les permitan acercarse más a las es- los maestros oponen al cambio y profundizar en
cuelas. Por ejemplo, podrían tener un equipo que sus dimensiones.
haga seguimienro no sólo a los asesores, sino a Se requiere poner atención a los procesos de
roda lo que pasa en el proceso de implernenra- desplazamiento que ocurre con los directores por
ción, ver si llegan los materiales, que falta, dónde efecro de la implernenración de la Reforma. Y
hay que pedir las cosas, en fin, facilitar el trabajo también es importante profundizar en la partici-
y controlarlo a la vez. Asimismo, los asesores pe- pación que tienen los niños en la transformación
dagógicos deberían tener reuniones periódicas con de las perspectivas docentes. Finalmente, en este

~
3S

JQ - e, A PW' p
estudio también hemos construido la hipótesis Elbaz, F. (1983) Teacber thinking: A study o[
sobre la importancia que tiene en la reflexión Practica! Knowledge, London, Croom Helm.
docente la interacción de los niños con los mó- Elmore, R. y coIs. (1996) La reestructuración de
dulos. las escuelas. La siguiente generación de La Reforma
Algunos de estos temas ya esrán siendo estu- educativa. México, Fondo de Cultura Econórni-
diados por los investigadores jóvenes del proyec- ca
to "Docentes y Reforma Educativa", cuya ejecu- Fullan, M. yA. Hargreaves (1997) ¿Hay algo por
ción dio lugar al libro motivo de este artículo. La lo que merece la pena luchar en la escuela? Trabajar
mezcla, el desplazamiento de los directores y la unidos para mejorar. Sevilla, Kikiriki, Coopera-
influencia de los niños sobre los procesos de in- ción Educativa en colaboración con Onrario
novación docente son objetos en construcción Public School Teachers Federarion.
abordados ya por Zonia Cordero, Gilberto Vera Geertz, C. (1987) La Interpretación de las Cultu-
y Ximena Sánchez, en los estudios complemen- ras, México, Gedisa
tarios que apoya el PIEB. Liston D. y K. Zeichner (1993) Formación del Pro-
fesorado y Condiciones sociales de la Escolarizacián,
BIBLIOGRAFíA Madrid, Morara.
Rockwell, Elsie (1986) Etnografia y Teoría en la
Anaya, A. (1999) Presentación, en: "Otras Voces, Investigación educativa, en: Enfoques 13, Bogo-
Otros Maestros». Aproximación a los procesos de tá, Centro de Investigaciones, Universidad Peda-
innovación y resistencia en tres escuelas del Pro- gógica Nacional.
grama de Reforma Educativa, ciudad de La Paz, Talavera, M.L. (l994a) ¿Cómo se inician los maes-
1997-1998, La Paz, PIEB, serie investigación. tros en su profesión? La Paz, CEBIAE. Tesis de
Balderrama, M. y otros (1982) Escuela y comuni- maestría, México D.F., Departamento de Inves-
dad. Una perspectiva etnográfica. El por qué del tigaciones Educativas, Centro de Investigación y
ftacaso en escuelas marginales. La Paz, CEBIAE, Esrudios Avanzados del Instituto Politécnico
Estud ios Educativos Nos. 15-16. Nacional.
Balderrama M. y otros (1983) Escuela y comuni- Talavera, M. L. (I994b) Innovación educativa desde
dad. Una propuesta hacia el cambio. La Paz, la Perspectiva de! Trabajo docenie. La Paz, Centro
CEBIAE, Estudios educativos No. 18. Boliviano de Investigación y Acción Educativas
Contreras M. (1996) Hacia la construcción del (CEBIAE).
mercado de la educación. En Revista Unitas, No. Talavera, M. L. (1996) Contextos institucionales y
15 (Julio), pp. 29-34. sociales en Losque se recrea la Propuesta de Innova-
Contreras M. (I998) Formulación, ción Educativa en Escuelas (pJEE). Informe pre-
implementacián y avance de la Reforma educativa sentado al CEBIAE.
en Bolivia, en: Ciencia y cultura. Revista de la Talavera, M.L. (1997) El proceso de Sensibiliza-
Universidad Católica Boliviana, No. 3, julio, pp. ción de la PlEE. La Paz, Informe presentado al
55-76. CEBIAE.

~
36

••••

w • 4 - . Á i
UN PROYECTO AL QUE I.E URGEN LOS PUENTES

La camisa grande de
la Reforma Educativa

Cuando el Estado empezó a empujar la Reforma Edu-


cativa, no imaginó con exactitud de qué tamaño era el
desafío que tenía por delante. En efecto, la camisa le
quedó inmensa. Quiso replicar masivamente experien-
cias exitosas, realizadas antes en territorios reducidos;
y a cuatro años de su ingreso a las aulas, sufre serios
cuestionamientos. Cuatro autoridades en la materia se
[untoron para mirar los porvenires de un proceso clave
para Bolivia

Rafael Archondo

"Era una camisa que nos quedaba grande".


La admisión sale de los labios de Arnalia Anaya,
actual viceminisrra de Educación pre escolar, pri-
maria y secundaria, y la persona que con más
perserverancia ha entregado sus horas a la Refor-
ma Educativa; sí, desde que coordinaba el ETA-
RE*, allá, a principios de los 90 .

• Equipo Técnico de Apoyo a la Reforma Educativa

Ilnkazcs
37
A pesar de la talla gigante del desafío, Amalia porque sino, no dejo hablar a nadie", pide a sus
no ha perdido el animo con el que comenzó la tres interlocurores, sentada a la orilla izquierda
faena, seis años atrás. "A mí me van a hacer callar, de la mesa. Desde allí cumpliría la amenaza cada
que una nueva idea surcaba su
mente. Sin embargo nadie quiso
callada, no porque ahora ocupe
Apuestas en Puno "intirnidarorias" funciones vice-
Le ocurrió a Luis Enrique López en Puna, Perú, muy ministeriales, sino porque desde
cerca de la frontera con Bolivia. Allí, las condicio- ese rango estatal desgrana una sin-
nes para aplicar una educación intercultural bilin- ceridad incontestable. Amalia es
güe era mil veces más adversas que en este país. la primera en admitir las graves
En 1979 no había ni un sólo movimiento campesi- deficiencias en la aplicación de la
no que pidiera una escuela capaz de alfabetizar Reforma, esa que ya es casi su hija
en la lengua originaria. Aquello era una idea de adopriva, en medio de tanto ava-
los intelectuales capitalinos, impuesta ciertamente rar sobre la nave del Estado, bar-
quinazos políticos a los que ella
de arriba a oboio. De poco hubiese servido avisar
ha sobrevivido a lo largo de tres
que la educación bilingüe se aplica en 17 países
gobiernos.
de América Latina, como sucede ahora.
El coloquio de T'inkazos, el
En Yanapata, una comunidad cercana a Yunguyo, cuarto en su género desde que el
Luis Enrique y sus colegas educadores tuvieron que PIEB se atrevió a publicar esta re-
soportar un estadio con unos 500 o 600 padres y vista, congrega además a Luis En-
madres diciéndole "no" a la educación bilingüe. rique López, peruano, voz templa-
De pronto un dirigente abrió el cauce de la espe- da e ideas firmes, ha sido el brazo
ranza al decir que la comunidad les podía dar un derecho de Anaya, uno de los ins-
plazo de tres años para probar los nuevos méto- piradores del proceso de transfor-
dos. Si al cabo de ese plazo, los niños no habían mación de las escuelas, de larga
aprendido a leer y escribir, yen el preciado coste- trayectoria en este terreno y resi-
dencia actual en Cochabamba. Al
llano, el experimento se extinguía de inmediato.
frente, se disponen a decir lo suyo,
"Nos iban a sacar en burro", temía Luis Enrique.
Gustavo Gottret, quien fuera jefe
La amenaza no se hizo realidad nunca. Tres años
de desarrollo curricular de la Uni-
después, el 4 de diciembre, en la fiesta de Santa dad Nacional de Servicios T écni-
Bárbara, en estadio lleno nuevamente, los dirigen- co Pedagógicos (U STP), hoy
tes sacaban un niño tras otro, le daban un libro en analista externo de los cambios; y
castellano, micrófono en mano, y los pequeños de- Mario Yapu, responsable de un re-
bían leer ante 600 severos examinadores. Educa- cién concluido rrabajo de investi-
dores y niños tembiaban en igual medida. Lo hicie- gación. financiado por el PIEB, en
ron como los papás y mamás esperoban. Fue final una zona rural quechua del país.
feliz y de largo plazo. El cuadro está completo y empie-
za a ponerse en movimiento.

'D.nkams
38

;.w . Q ......, ;
ESCRIBIREN AYMARA falacia que no encuentra asidero alguno". Descu-
Para ponerle salsa al encuentro era impres- bierta la fuenre de las críticas y puestas las cartas
cindible un despegue polémico. Nos lo propor- sobre la mesa, se desencadena un torrente de eva-
cionaron Denise Arnold, Juan de Dios Yapira y luaciones. Al final, un retrato de la Reforma, ple-
Ricardo López, quienes revolvieron el avispero no en toda su desnudez, y un par de buenas pro-
con un artículo publicado en el anterior número puestas para el futuro. Valió la pena.
de esta revista. En "Leer y Escribir en Aymara
bajo la Reforma", los citados llamaron la aten-
DECISIONES DE POCOS
ción sobre la circulación oficial de un aymara aje-
no al habla de los niños de las escuelas del altipla- Amalia Anaya traza las primeras líneas dernar-
carorias entre sus propias críticas y las formula-
no, que al mismo tiempo es la manera de escribir
los textos de la Reforma Educativa. El resultado das por Yapira, Amold y López (el otro, no Luis
Enrique), en el T'inkazos pasado. La vicerninisrra
denunciado: los niños desconocen aquel aymara
impreso e impuesto por una élire burocrática en hace una separación conceptual de partida: bi-
lingüismo es una cosa, y otra harto distinta, una
La Paz y, al fInal, terminan sin soga ni cabra, no
dominan su lengua y menos aprenden el castella- educación en modalidad bilingüe. El primero es
un dato de la realidad, que da cuenta de la pre-
no. Como es lógico, los primeros en pegar los
sencia de genre que ha crecido en un ambiente
gritos al cielo fueron los padres, convertidos en
flamantes adversarios de estas nuevas ideas peda- en el que se hablan dos o más idiomas y que, en
consecuencia, deviene bilingüe. Esto vale tanto
gógicas bautizadas como "educación interculru-
para los turcos en Alemania como para los boli-
ral bilingüe".
De esa manera, la Reforma se estaría comba- vianos en Washington. En cambio, la modalidad
tiendo a sí misma. Por una mala aplicación, en- bilingüe es una forma de desarrollar una educa-
gendra el efecto contrario, la deserción en las es- ción dedicada a este tipo de personas, las acuna-
cuelas transformadas sería mayor que en las tra- das por dos o más idiomas.
Advertida la senda correcta, entramos en de-
dicionales. ¿Es verdad todo lo dicho por ellos?,
bate. Amalia recuerda que la modalidad bilingüe
preguntamos.
no puede ser aplicada de manera homogénea en
Tales cuesrionarnienros producen un natural
todas las regiones lingüisticas de nuestro país.
escozor. Es como acusar a un bombero de propa-
Cada zona tiene sus peculiaridades, sea el altipla-
gar incendios. Luis Enrique López sale de inme-
no central, el narre de Potosí o las inmediaciones
diato a la primera línea de fuego: "Creo que la
pregunta está mal planteada. Has señalado un de Camiri. Por eso mismo, la Reforma Educativa
tiene distintos grados de éxito, según donde haya
tema eminenremenre técnico como la normali-
llegado, y no hay para qué asustarse por ello. En
zación de una lengua para discutir un tema que
es, sobre todo, político como la educación inter- la región guaraní, por ejemplo, los niños llegan a
la escuela siendo bilingües, es decir, dominando
cultural bilingüe. Sé en quién te basas y a quién
las dos lenguas, la de sus padres y el castellano.
citas. Los únicos que afirrr.arfan tal cosa son De-
Por eso, allí, en el ardiente trópico, nadie espera
nise Arnold, Juan de Dios Yapira y Ricardo Ló-
que el maestro casrellanice a nadie, porque tal
pez. Ellos dicen que una deficiente normaliza-
destreza ya fue adquirida en la vida pre escolar.
ción del aymara estaría llevando a una oposición
Más aún, recuerda Arnalia, en muchos pueblos,
a la educación interculrural bilingüe. Esa es una

1lnkazos
39

,_: - - ±Q 4.
el idioma originario, a veces en riesgo de extin- "Hemos abierto brecha, era una tarea encarada
ción, resulta siendo reviralizado gracias a la es- por primera vez en la historia. Se ha tardado tres
cuela. años en producir los materiales y luego ha habi-
No ocurre lo mismo en la zona andina, lugar do un problema adicional en la distribución. To-
de donde Yapira, Arnold y López extraen sus la- das estas cosas se están corrigiendo", asegura
pidarias conclusiones. En el mundo aymara y Arnalia.
quechua, los niños son enviados a la escuela para Luis Enrique López la secunda. Recordemos
que adquieran el castellano y se defiendan mejor que al lanzar la primera estocada, él había dife-
en la vida urbana, el mercado y el marasmo de renciado entre el problema técnico de la norma-
los trámites capitalinos. Muchos escolares no ha- lización del aymara (la definición de una escritu-
blan una palabra de castellano cuando ingresan ra unificada), y el problema político, vinculado
al aula. Por eso, la expectativa allí es muy dife- con la valoración desigual de las lenguas. Pues
rente. ahora retorna esa idea nue-
Surge entonces la prime- vamente para decir que el
ra gran aclaración de parte trío Yapira, Arnold y Lo-
del Estado: los padres no se pez, confunden ambos
resisten a la modalidad bi- asuntos. Una cosa es defi-
lingüe, porque el aymara nir cómo se unifican las
escrito en los libros de texto grafías de un pueblo ha-
les sea ajeno, sino porque blante, y otra muy distin-
encuentran que la escuela ta, la mentalidad, anidada
los está estafando. Les pro- a lo largo de siglos, que nos
metió bilingüismo y hasta dicta que las lenguas ori-
ahora sólo les ha dado puro ginarias son inúriles y que
aymara o quechua; del cas- lo más prácrico es saber
tellano, ni una letra. Enton- castellano. Éste último es
ces nacen las naturales que- el problema de fondo y no
jas de los padres de familia. el primero, afirma Luis
Arnalia les explica: los tex- Enrique López. "Esas
ros de castellano como se- cuestiones puedes llamar-
gunda lengua se han atrasa- LuisEn,;,puLopa las sociológicas, políticas,
do cuatro años en llegar a las pero no son técnicas y no
aulas. He ahí la razón de las reticencias, los chi- tienen que ver necesariamente con el tema de la
cos y chicas han estado matriculados hasta ahora normalización", agrega. '
en una escuela monolingüe aymara o quechua. y a raíz de ello, volvemos al modelo guaraní,
¿Por qué tardaron tanto? Simplemente por- allá al sur del país, la niña de los ojos de los refor-
que hacer los libros era une, tarea complicada. No rnadores, Luis Enrique López traza las diferen-
sólo estaba la dificultad pionera de elaborar tex- cias desde ese territorio. En la zona guaraní se
tos para aprender el castellano como segunda len- resolvió primero el problema político y la solu-
gua, sino que simultáneamente se introdujo un ción a lo técnico vino por añadidura. ¿De qué
enfoque pedagógico completamente diferente. manera? Pues se organizó la Asamblea del Pueblo

~
40
Guaraní (APG), y cómo lo recuerda Amalia Ana- unificada de escribir la lengua. ¿Nota usted la di-
ya, ésta nació especialmente empujada por la ne- ferencia con Los Andes? Luis Enrique López nos
cesidad de cambiar las escuelas. Fue la educación la subraya señalando que en el mundo aymara o
la que parió la organización social y los guaraníes quechua no hay nada similar a la APG, todo lo
se agruparon para hablar de maestros, libros y contrario, pervive el tradicional faccionalismo
pizarrones. Aquella fue la llave del éxito. Acom- descrito repetidas veces por Xavier Albó. Cada
pañada por los técnicos y a pesar de sus tres ra- grupo tira para su lado: el grupo de Juan de Dios
mas dialecrales, la APG optó por una manera Yapita, el de la Universidad Mayor de San An-

Libros flamantes y bajo llave


Gustavo Goffret también tiene anécdotas para contar. Un buen día, en la oficina en la
que trabajaba, se les ordenó visitar algunas escuelas incorporadas al programa de
transformación para evaluar cómo andaban los cambios en la práctica cotidiana del
aula. Se trataba de saltar del despacho burocrótico a la realidad y fue un chasco. "Ahí
me di cuenta de que lo que estábamos trabajando en la Unidad Nacional de Servicios
Técnico Pedagógicos era muy valioso, un trabajo comprometido, sin horario, pero nos
faltaba la dialéctica entre el trabajo de escritorio y el aula", comenta.
En el terreno, la reacción de los visitantes fue de espanto. Este es el testimonio de
Goffret: "Recuerdo a una escuela donde fui, cerca de la ciudad de ElAlto, entré, tenía
mi credencial para poder hacerlo y el director muy incómodo, me hizo pasar a las
aulas de primero, "a", "b" y "e", todas estaban con el libro "Primeras Luces" (texto
anterior a la Reforma). Lepregunté qué pasaba con los Módulos. Se sentía mal. En ese
momento llegó una bolsa de nylon negro, allí estaban los libros flamantes, no los
habían tocado. 'Por favor, abran los módulos', les dije. Los niños los abrieron, no
entendían qué era eso. En el recreo, pregunté a los docentes qué ocurre, ¿por qué no
usan los módulos?, ¿son tan malos? Ahí me repitieron lo que había escuchado tantas
veces: "Los padres de familia se molestan, quieren que sus hijos aprendan y los módu-
los son para jugar nomás".
La evaluación final de esta visita tiene que aparecer transcrita aquí de forma textual,
debido a que su contundencia es inmejorable. Goffret dice: "Una y mil veces más, lo
que nos ha fallado es la humildad para bajar al aula, reconocer que en una propor-
ción muy alta de escuelas, supuestamente de transformación, no se ha estado aplican-
do la Reforma como se lo había propuesto". Lo que sí está claro, es que esos libros,
atrapados en una bolsa de nylon negro, son, según las voces autorizadas, los mejores
materiales didácticos producidos en la historia de Bolivia. De eso, muchos niños ni se
enteran.

'Ilakazos
41

C§WPG!&; $1 ..
drés (UMSA), e! de la Reforma y seguramente e! que mediante una misma forma de escribir. Así
Taller de Historia Oral Andina (THOA). "Que como aquí entender lo que cada uno escribe, aun-
e! aymara se escribe así, que se escribe 'asá", e! que cada cual hable de forma distinta e! castella-
problema es que un asunto estrictamente técnico no. Todos escribimos igual, estemos en Buenos
se ha convertido en un impedimento para avan- Aires, Bogotá o Madrid", anota Luis Enrique. "O
zar en lo político, es decir, en las decisiones gran- en Cochabarnba", agrega con prisa Amalia, mo-
des concernientes a una cultura que avanza len- tivándonos a reir un poco y a rememorar chistes
tamente hacia la adquisición de la herramienta sobre o contra los cochabambinos.
de las letras. "Eso sí me angustia y preocupa", Convegamos entonces en un hecho: e! retra-
confiesa Luis Enrique, quien propone hacer como so de cuatro años de los libros de castellano como
los vascos, que se pusieron de acuerdo en e! pla- segunda lengua ha generado antipatías entre los
no político para impulsar la escritura de! euskera padres con respecto a la educación intercultural
y hoy lo han normalizado dejando de lado sus bilingüe, sólo arribada al terreno como mono-
divergencias internas. ¿Qué es pues finalmente la cultural y monolingüe. ¿Será que a mi hijo no le
escritura? Luis Enrique responde que es una re- quieren enseñar castellano?, ¿será que lo quieren
presentación arbitraria de! habla. Por eso, la ma- encerrar en la comunidad?, ¿será que le quieren
yoría de las escrituras de! mundo fueron defini- impedir la educación secundaria o universitaria
das por un grupo de gente e incluso hasta por que se da en castellano?, esas son las angustias de
una sola persona. padres y madres de! mundo andino.
"Se ha perdido de vista la dimensión política
que otorga poder llegar a una escritura unificada, LOS MAESTROS, SEGUNDO
que contribuya a que todo un pueblo se idenrifi- TROPIEZO
Pero los libros a destiempo no son la única
AmaliaAnaya falencia. Mario Yapu añade un elemento de gran
calibre: un siglo de lecroescritura en la escuela.
Resulta que ya van más o menos cien años en
que maestros y padres han sido educados bajo
esquemas ahora muy criticados, pero que, en su
momento, gozaron de aceptación plena. De ma-
nera que no es fácil cambiar de undía para otro
tradiciones tan enraizadas. Yapu recuerda que bajo
e! nuevo enfoque curricular, e! niño no tiene que
hablar castellano en tres meses y tampoco escri-
bir o leer. Las metodologías introducidas por la
Reforma no esperan que e! niño decodifique
mecánicamente los textos, sílaba por sílaba, por-
que más bien privilegian una lectura comprensi-
va. Pero son pocos, muy pocos, los padres que
entienden e! viraje. La mayoría quiere ver a sus
hijos balbucear en breve las palabras, aunque no
las entiendan.

~
42
Sucede lo mismo con los maestros. Sus hábi-
tos profesionales están tan arraigados, que alcan-
zan a deformar e incluso desechar las innovacio-
nes. Si a ello se suma el ya señalado retraso de los
libros, pues echan mano a "Alborada", "Alma de
Niño" y, para el caso del quechua, "Muju", los
empolvados textos de siempre. Pasos de cangre-
jo, impulsados por décadas de uso convencional.
Yapu fue testigo de ello durante su investigación.
La vicerninisrra asiente a plenitud. La insufi-
ciente capacitación de los maestros es el segundo
tropezón de la educación inrercultura] bilingüe.
Los educadores no saben aplicar las nuevas técni-
cas y a la primera duda, retroceden hasta lo "malo
conocido".
Es el momento de Gustavo Gorrret. Sus pa-
labras también vienen respaldadas por un cono-
cimiento directo de lo que sucede en las aulas
donde se aplica la Reforma. Éllo ha visto y tam- dos en dicho proyecto rechazaban explícitamen-
bién lo han hecho quienes, desde todas las regio- te su carácter bilingüe y pedían sólo castellano.
nes lingüísricas de Bolivia, redactaron una pila En 1994, un lustro más tarde de la aplicación de
de informes en 1997. "Se descubrían cosas sor- las innovaciones, la balanza se había volcado. Los
prendentes", adelanta Gorrret. Por ejemplo que padres de familia estaban encantados, pues veían
muchos profesores confundían los libros de los a sus niños armados de destrezas nunca vistas,
módulos con las guías de enseñanza y que por pleno manejo, hablado y escrito, de los dos idio-
eso no se los daban a los niños. Por otra parte, mas. Más aún, estaban contentos de descubrirse
muchos padres y madres reaccionaban mal cuan- en las ilustraciones de los libros y que lo aprendi-
do revisaban los módulos: "Esto está lleno de jue- do refleje la vida real cotidiana. Atrás quedaron
gos y nosotros queremos que nuestros niños va- las imágenes de "Alborada", donde todas las ma-
yan a aprender a la escuela, no a jugar". Yes que más son rubias.
nunca se habló con los padres de familia ni con Así era el PEIB, de amplio trabajo de base, y
los maestros sobre la didáctica del juego y la im- allí estuvieron Gottret y Luis Enrique. "Sabíamos
portancia de lo lúdico en los procesos de apren- menos cosas de las que sabemos ahora, pero apre-
dizaje. Ese es otro de los talones de Aquiles del tábamos menos y más fuerte", comenta el primero.
proceso, la ausencia de un trabajo en el terreno, Gottret no se equivoca. Cuando las orientaciones
con las bases y de escuela en escuela. del PEIB, aplicadas con éxito en ámbitos geográfi-
Gotrret contrasta esas decepciones con lo rea- cos y demográficos reducidos, dieron el salto para
lizado por el Proyecto de Éducación Interculru- convertirse en políticas de Estado, comenzaron los
ral Bilingüe (PElB), que sirvió precisamente de problemas. Dicho en metáforas de Gotrret, se co-
modelo para la actual Reforma. En 1989, la am- menzó a abarcar mucho para apretar poco. Es "la
plia mayoría de los padres de familia involucra- camisa grande" de la que hablaba Amalia.
Dejemos que ella lo explique con más deta- be una aplicación dispersa. Se produce entonces
lle. Anaya recuerda que al principio estaba pre- un desorden total, porque se pretende abarcar más
visto aplicar la Reforma de acuerdo a la demanda de lo que se puede", comenta. Ahí lo tienen, no
creciente. "Sólo allí donde hubiera interés en ella, por correr, se llega más lejos.
no se la iba a imponer", recapirula. De esa mane- La prisa y dispersión trajeron aparejados los
ra se pensaba focalizar todo en espacios definidos citados obstáculos, padres desinformados, maes-
y manejables, a la medida de un Estado como el tros incapaces de hacer la transición y escolares
nuestro. Vale decir que allí donde llegaran todos convertidos en conejillos de indias. Fue un salto
los libros, porque padres y maestros lo pedían, con garrocha para todos y todavía nos dura el
también tenía que surgir mejor infraestructura, mareo.
buenos asesores pedagógicos, mejores salarios, alta
participación comunitaria y profesores capacita- NEGLIGENCIA TAMBIÉN
dos en las nuevas concepciones. Amalia lamenta No, no todo termina ahí. A los libros con
que no se haya hecho así, poco a poco, pero de cuatro años de demora y a la mala formación
manera integral. "No sé en qué momento y por docente, se suma la negligencia de principales
qué razones, entre 1995 y 1996, la Reforma reci- autoridades. Lo dice Amalia Anaya, no alguien

Otra cosas es con guitarra


Después de muchos forcejeos, la Reforma Educativa es una realidad legislativa. Costó
aprobar/a, hubo avances y retrocesos, acertadas y desatinadas intervenciones estata-
les. De lo que sí no hay duda es que la Ley y sus normas rescataron un caro plantea-
miento nacido desde las bases: la educación debía ser interculturol y bilingüe. Se
dejaba de lado la castellanización forzada contemplada en el Código de 1955.
Luis Enrique López opina sobre eso: "Ahoro se empieza a hablar de que la Reforma
Educativa impuso la interculturalidad y el bilingüismo, pero todos saben que lo que se
hizo fue recoger las demandas que planteaba la sociedad boliviana". En efecto, el
movimiento sindical en pleno, encarnado en la COB y la CSUTCB le pedían eso al
Estado. Ahora lo tienen. ¿Por qué se habla entonces ahora de imposición? López resu-
me la respuesta en forma de refrán: "Otra cosa es con guitarra". Una cosa es reivindi-
car una propuesto cuando está suspendida en el aire o no trasciende la superficie de la
pancarta, y otra es defender/a cuando se ha convertido en política de Estado. Según
López, los dirigentes querían interculturalidad y bilingüismo cuando no afectaba direc-
tamente a sus intereses, pero ahora que les toca a sus hijos, ya no les causa gracia.
Al respecto, Mario Yapu se pregunta si aquello que decían los dirigentes sindicales
reflejaba el ánimo ¿e los padres de familia de base, aparentemente muy entusiasma-
dos por la castellanización. ¿Era representativo lo que planteaban la COB o la CSUTCB?
Luis Enrique López se encoge de hombros para replicar: "Si los dirigentes no represen-
tan a sus bases, ese ya es otro cuento".

'Ilnkazos
44

••.•...
tic u,. , ( U4 A. , 4
de la oposición magisteril: "Me animo a decir que situados en condiciones similares, pero despro-
hubo una estrategia política de indiferencia ha- vistos de la modalidad bilingüe. Eso está medido
cia e! tema desde los mandos de! Ministerio. y documentado.
Hemos tenido unos cuantos secretarios y subse-
cretarios de educación que eran los grandes co- PUENTES, POR FAVOR
mandantes, pero que, disculpen la expresión, se Ahora, un paréntesis relacionado con el peso
estornudaban en la educación bilingüe". Los ca- de los siglos, ya aludido por Yapu, Gottret hace
lificativos claves para caracterizar a estos malos una lúcida observación relacionada con la difícil
conductores son "negligencia" e "incapacidad". transición entre la vieja y la nueva escuela. Han
Arnalia constata que en los centros de decisión pasado cientos de años de aplastamiento de las
de! país no hay total aceptación de la educación culturas originarias, siglos de desprecio de sus len-
bilingüe y pone ejemplos claros: e! dirigente de! guas y tradiciones. De pronto, de un día al otro,
MNR, Guillermo Bedregal, le dijo un día a Víc- e! Estado les dice: "Vale nomás su cultura, les va-
tor Hugo Cárdenas, cuando éste era vicepresiden- mos a enseñar ahora en sus idiomas". Entonces
te de la República, que la Reforma educativa co- está muy claro: lo que hemos estado pisando hace
metía un error al revitalizar "lenguas muertas de siglos, no lo vamos a rehacer en un dos por tres,
pueblos derrotados". Otro, desde la izquierda, será un proceso lento y minucioso, cuyo puerto
Ramiro Velasco, ex dirigente del Partido Socia- victorioso de llegada consiste en que e! adulto que-
lista Uno, escribió un artículo hace poco hacien- chua o guaraní pueda estar orgulloso de su cultu-
do alusión a ciertas "len- ra y transmita ese sentimien-
guas de museo", las origi- to a sus hijos. Esa es la meta
nanas. lejana de la Reforma Educa-
Por eso, la viceministra tiva.
cree cuando la Reforma con- Tras este inventario de los
siga mostrar resultados tan- elementos que complotan
gibles en las escuelas y pon- contra el proceso de cambios
ga en claro que la mejor en la escuela, hemos llegado
manera de aprender una se- a la médula de! tema: e! pro-
gunda lengua, es leyendo y ceso necesita puentes y con
escribiendo en la propia, re- la mayor urgencia. Las nove-
cién se podrá lanzar una gran dades han llegado sin que se
campaña de sensibilización prepare adecuadamente el te-
que grite a los cuatro vien- rreno y corren el peligro de
tos que hemos encontrado marchitarse en el camino. Ni
una salida pedagógica auto- padres ni maestros saben ha-
valorativa y realista a nues- cia dónde se dirige la educa-
tra diversidad escolar. ción y no han podido ade-
Los pocos resultados •• cuar sus expectativas a las
Gustavo Gotret
mano ya lo dicen. Quienes nuevas metas. Piden y hacen
se alfaberizan en lengua propia para después lo que los estrategas de la educación han desecha-
aprender el castellano, rinden mejor que los otros, do hace varios años.
Mario Yapu señala que ese es e! problema más emergente y la diversidad socio-lingüística pre-
serio: "Que los maestros puedan entender con sente en el aula. En tal sentido, el libro se relacio-
claridad esta transición". Tras haber escuchado las na privilegiadamente con cada espacio micro re-
confesiones de! Estado, él mismo lanza un diag- gional y es construido a la usanza de cada cual.
nóstico, que encierra a su vez, una sugerencia: Luis Enrique López va por la misma ruta. Él
"La mayor debilidad de la Reforma Educativa es critica que se estén juzgando los textos como
instirucional". Es ahí donde corresponde traba- único vehículo pedagógico. Alguna vez alguien
jar más ... que los libros lleguen a tiempo, que se dijo que no era posible que en alguna página apa-
atienda a las escuelas, que los directores tengan reciera una palabra con tantas sílabas por la difi-
estabilidad, que se haga trabajo de base con pa- cultad que significaba para el niño leerla. Se olvi-
dres y educadores, un sinfín de labores adminis- da que junto a él está el maestro y que el aprendi-
trativas que ponen al cuerpo del tamaño de la zaje es compartido.
carrusa. Yapu respalda tales ideas. Añade que por falta
Luis Enrique López también señala las tareas de capacitación, los maestros han convertido las
para e! futuro. Por todo lo planteado en el colo- clases en una tortura para los pequeños, porque
quio, está claro que la Reforma necesita estable- lo único que les exigen es que lean, cuando la
cer puentes entre las expectativas de los padres y Reforma pretende dar rienda suelta a la creativi-
la nueva concepción pedagógica. Lo mismo en- dad y al juego.
tre las experiencias de los maestros, su forma de La vicerninistra considera que el salto de-
enseñar y su capacidad, y lo que se espera de ellos. finitivo se dará cuando Bolivia pueda formar
Por ahí va la cosa. Amalia Anaya manifiesta su a una nueva generación de maestros .•. Los que
aprobación en torno a esa transición necesaria e tenemos ahora, muchos de ellos muy merito-
inconclusa. rios, han sido formados en una práctica dife-
Con la convicción de que hacen falta puen- rente y contraria con lo que quiere hacer la
tes, los tres caballeros y la dama cierran el colo- Reforma", observa.
quio con un par de buenas ideas para edificarlos. Una última idea para el futuro. La lanza Ma-
Frente a las discrepancias entre el aymara escrito rio Yapu, diciendo que lo fundamental para que
en los libros de texto y las distintas maneras de la educación inrercultural bilingüe eche a andar
hablar de los niños, Amalia Anaya postula ser es la formación de una cultura letrada en lenguas
consecuentes con el construcrivismo, que es la originarias. ¿De qué sirve que los niños aprendan
base conceptual de la Reforma. De acuerdo a ello, a leer en su idioma si lo único que pueden utili-
cada alumno es un sujeto constructor de apren- zar es el texto de la escuela? ¿Cuál sería entonces
dizaje, vale decir, es el niño quien edifica sus sa- la utilidad de poseer esa destreza? Amalia y Luis
beres. En ese marco de acción, el libro no es más Enrique concuerdan con eso. Un proceso com-
que un apoyo escrito al que los escolares dan for- plementario a la escuela es la publicación de ma-
ma junto al maestro. El texto es un punto de par- teriales escritos, que estén a disposición de todos
tida para nuevos significados y conceptos, y no y no sólo de los niños. Por lo pronto, para leer
un grupo de letras sagradas e inamovibles. Ahí este coloquio que versa sobre ellos, muchos esco-
está la riqueza del proceso de la Reforma, en que lares tendrán que ser aplicados en el estudio del
propicia un diálogo entre una cultura letrada castellano .

.-.
A LA LUZ DE LA REFORMA EDUCATIVA

El conflicto entre
maestros/ as y gobierno

Ambos están unidos como el calor al fuego. Los maes-


tros requieren del gobierno, porque su salario y su for-
mación depende de él; a su vez, las autoridades no
podrán aplicar la Reforma Educativa en las aulas, si no
cuenta con el respaldo de los educadores. El conflicto
entre ministerio y magisterio tiene salida.

Manuel E. Contreras 1

La anual Reforma Educativa es, sin duda, la A pesar ello, la Reforma Educativa, que viene
transformación más profunda del sistema escolar implemenrándose a lo largo de tres gobiernos-
en este siglo. En vista de la gran importancia que Paz Zamora, Sánchez de Lozada y Banzer (de-
adquiere la generación y el manejo del conoci- mostrando que también es posible la conrinui-
miento para el desarrollo, es a través de! éxito (o dad en las políticas sociales)- y que ha llegado a
fracaso) de esta Reforma que Bolivia entrará al más de 8.500 escuelas que representan alrededor
Siglo XXI con mayores (o menores) posibilida- del 60 por ciento de los establecimientos públi-
des para superar las brechas socioeconómicas in- cos, no ha logrado converri. se en una política
ternas y externas que la abruman. Asimismo, el pública. Es decir, no pudo transformarse en "de-
papel que Bolivia vaya a jugar en la globalización cisiones de gobierno que incorporan la opinión,
será determinado por su capacidad para lograr la participación, la corresponsabilidad ye! dine-
ventajas competitivas genuinas, en cuya genera- ro de los privados" y que aden:ás sean suscepti-
ción la educación resulta vital. Así lo ha emendi- bles de fundamento legal, apoyo político, viabili-
do la población que, por lo menos a través de las dad administrativa y racionalidad económica
encuestas, le ha dado un amplio apoyo". (Aguilar Villanueva, 1992). La Reforma Educa-

Una primera versión de este artículo se publicó en "Conflictos", año 2, no. 2/3 junio de 1999. L, versión aerual ha sido revisada y
ampliada en julio de 1999.
1 Manuel E. Contrcras es especialista en gerencia social y docente del IN DES en el B,lOCO Interamericano de Desarrollo. El artículo
fue escrito mientras era Director de Maestrías para el Desarrollo de la Universidad Católica Boliviana.
:. Me haso en las Encuestas de Percepción Política de la Universidad Católica Boliviana de 1994 a 1996 en La Paz.. El Alto.
Cochabamba y Santa Cruz y la Encuesta de Cultura Ciudadana de la Secretaría Nacional de Participación Popular de 1996 que
incluyó áreas rurales y determinó llUC la Reforma Educativa era la reforma con la cual estaba de acuerdo el mayor porcentaje de la
población 41\ por ciento, vs. 45 por ciento para la propia Parricipación Popular. Ver Conrreras (1998).

llnkazm
47

.• ' 4 _ ...• . 4. , ( l'


tiva sólo cumple con algunos de estos requisitos gasto estatal, y conlleva subsidios públicos en fa-
y carece de aquellos que precisamente son nece- vor de la élire. En segundo lugar, porque "los
sarios para una mayor apropiación de la medida sistemas actuales de gasto y gestión educativa pro-
por parte de la población. La percepción ciuda- tegen por lo general los intereses de los sindicatos
dana es que se trata de una Reforma resistida por de maestros, de los estudiantes universitarios, de
el magisterio e impuesta por el gobierno. Una la élite y de! gobierno central en contra de los
gran parte de la población sólo tiene contacto con padres de familia, las comunidades y los pobres."
ella al través del conflicto. Esto se debe en parte (Banco Mundial, 1995).
a que los "costos" re caen en el corto plazo y sobre Más aún, la falta de consensos en las políticas
un grupo específico y bien organizado (los maes- educativas se debe a que "la educación toca de
tros/as), mientras sus "beneficios" se percibirán, forma particular el tema de! poder y de cómo
más bien, a largo plazo y sobre un conjunto de éste se ejerce en la sociedad". Por lo tanto, la
personas poco organizadas y generalmente pasi- educación y el conocimiento son "motivos de
vas (padres y madres de familia y estudiantes). competencia para poseerlos." (Cassassus, 1995).
Ahora bien, el proceso vivido en Bolivia no
es diferente del que se lleva a cabo en otros países CALIDAD DE LA EDUCACiÓN
de la región. En este artículo buscamos plantear
E IMPORTANCIA DE LOS/AS
las principales áreas de conflicto entre el magiste-
rio y el gobierno, no sin antes incorporar el con- MAESTROS/ AS
texto de las políticas educativas, del proceso de En vista de la importancia de la educación
Reforma en el país y de! conflicto al que ha dado para e! desarrollo, e! énfasis está ahora en la perti-
nencia y la calidad de la misma. Además, todas
pie con e! magisterio.
las reformas buscan cambios en el aula. Por ejem-
plo, la actual está centrada en el alumno/a y en
RASGOS DE LAS POLíTICAS su aprendizaje. Por lo tamo rompe con e! esque-
EDUCATIVAS ma frontal, porque el maestro/as es más un facili-
Para comprender la naturaleza de! conflicto tador/a que una fuente de saber. Por ende, los
es necesario analizar otras características de las maestros/as son de vital irnporraucia, mucho más
políticas educativas en general; entender los nue- que en anteriores reformas, las cuales tuvieron un
vos desafíos de la educación y las demandas que énfasis más administrativo. Adicionalrnenre,
se hacen de ella; plantear las propuestas de la dado que la Reforma propone cambios en e! aula,
Reforma y las posiciones de los maestros/as sobre necesariamente afecta a las maneras de trabajo de
ellas. los maestros/as. Desde ya, la actual Reforma exi-
Las políticas educativas tienen rasgos parti- ge un mayor esfuerzo, sin embargo, por el mo-
culares que las hacen más complejas que las polí- mento, no ofrece mayores incentivos. A pesar de
ticas de otras áreas. En primer lugar, la educa- ello, los maestros/as han acogido con entusiasmo
ción es intensamente política, porque afecta a casi las propuestas pedagógicas de la Reforma. Así lo
toda la población, involuc.a a todos los niveles evidencian las visitas de campo de las misiones
de gobierno, es casi siempre e! mayor írern de! de evaluación y las investigaciones recientes".

3 Sobre las misiones de evaluación véase Conrreras (1998) y sobre investigaciones recientes el trabajo de María Luisa Talavera
(1999) resumido en este mismo número.

~
48

•••

z
Por lo tanto, en el análisis es necesario distin- nos radicales que las federaciones controladas por
guir entre losllas maestros/as de base y su diri- los trotskistas.
gencia sindical. Esta última es la "punta de lan- Desde estas perspectivas ideológicas, el ma-
za" del conflicto. gisterio ha clasificado a la Ley de Reforma Edu-
cativa como una de las "leyes malditas" junto con
la Capitalización y la Participación Popular. Sus
EL MAGISTERIO BOLIVIANO
reclamos a la Ley tocan varios aspecros desarro-
En el caso boliviano se debe considerar adi-
llados a continuación con mayor profundidad.
cionalmente la alta polirización de cienos segmen-
Uno de esos cuesrionarnienros a la Leyes que ésta
ros del magisterio. Parte de éste está dominado
no incluye entre los fines de la educación el ser
por grupos trotskistas, cuya última finalidad es el
"anriimperialisra, antioligárquica y antineolibe-
derrocamiento del estado burgués, para quienes
ral" y que en la elaboración de la propuesta "hay
la educación es sólo un medio para llevarla a cabo.
técnicos extranjeros de todas panes, traídos con
Por lo tanto, para ellos, la educación es sólo un
la plata del Banco Mundial. y no los revolucio-
medio para llevar a cabo sus objetivos políticos.
narios." Cuestionan, por ejemplo, "¿Por qué no
Aspectos como la pertinencia y la calidad de la
han contratado a técnicos cubanos?">.
educación les son irrelevantes.
Debido a los cambios en el ámbiro mundial
La organización sindical de los maestros rnan-
y los nuevos desafíos de la educación, hay corrien-
tiene la estructura forjada en la década del 50 jun-
tes renovadoras al interior del movimiento sindi-
to al Código de la Educación Boliviana de 1955:
cal de los maestros. En primer lugar, se reconoce
la Confederación de Trabajadores de la Educa-
que "los dirigentes están conscientes de que hay
ción Urbana de Bolivia (CTEUB) y la Confede-
un proceso de desideologización, despolirización
ración de Maestros de Educación Rural de Boli-
y crisis seria en el movimiento sindical que, ade-
via (CONMERB).
más aún no ha tocado fondo"!'. Sin embargo sa-
A nivel departamental, los maestros están or-
bemos muy poco sobre roda este proceso. A pe-
ganizados en federaciones de maestros también
sar de la importancia de las características del ma-
divididos en urbanos y rurales. Varias de estas fe-
gisterio para entender la posición de los maes-
deraciones departamentales (entre ellas La Paz y
tros, es notoria la escasa investigación en el país
Cochabamba) están dominadas por líderes del
sobre el tema? En virtud a su importancia como
trotskista Partido Obrero Revolucionario (POR),
actores de la Reforma, hay estucrzos de investi-
en el caso de La Paz, por más de 13 años", La
gación sobre los docentes y sus sindicatos en el
Confederación está dirigida por militantes de
partidos marxistas ortodoxos y por lo tanto me- ámbito regional".

4 [amer Baldiuieso, del magi51eáo urbano. entre la ideología'y la práctica en Conflictos, ano 2, no. 2/3 junio de 199().
5 ;~uevlsta a javicr Baldivieso, secretario Ejecutivo Nacional de la CTEUB publicada en El macsrro, no. 2 (enero de 1<)9';),1'1" 5-

6 [auier Baldiuiesa del mayisterio urbano, filtre la ideología'y la práctica en "Conflictos", ano 2, no. 2/:'> junio de 1()<)().
7 ~ara una evaluación ~eciente sobre el estado de investigación en la educación en Bolivia, ver Urquiola y Coru rcras (199()).
81 or eJe,~plo,la FLACSO en Argentina coordina un proyecto sobre sindicalismo docente y Reforma Educativa en América lurina.
El bolcrín de este proyecto está disponible en www.preal.cl/bolerinc.htrn.

1lnkazos
49

•••
están tan mal pagados como se cree. Esto se hace
CONFLICTOS ENTRE MAESTROS Y
evidente si analizamos la evolución de los sala-
GOBIERNO rios en términos reales y los comparamos con los
¿Qué entendemos por conflicto? La mayor
de otros sectores, y si contrastamos las remunera-
parte de las definiciones postulan que,los con-
ciones de los/las maestros/as con relación a los de
flictos están basados en percepciones. Estas últi-
personas con similar nivel de educación y en fun-
mas hacen que un grupo piense que el otro lo ha
ción del número de horas trabajadas.
afectado o está por afectarlo en forma negativa.
Para el primer caso. la evidencia indica que el
Asimismo, se percibe una divergencia de intere-
salario de los maestros/as se ha incremenrado en
ses y se cree que las aspiraciones de cada parte no
forma constante entre 1988 y 1995. Esto ha he-
podrán ser logradas en forma simultánea.
cho que sea superior al del promedio de los sala-
El cuadro 1 sinreriza las principales áreas en
rios en el sector público. Con relación al nivel de
las cuales hay divergencias de percepciones y de sueldos en el sector privado, si en 1990 el salario
intereses entre el sindicato de maestros y el go-
promedio de losllas maestros/as representaba el
bierno que encarna la propuesta de la Reforma 60 por ciento del promedio en el sector privado,
Educativa. Sin duda. lo expresado en el cuadro
en 1995 era equivalente al 83 por ciento. Por lo
represema efectivamente una situación de con-
tanto, los salarios de losllas maestros/as no sólo
flicto, dónde la principal percepción desde el están en aumento en términos reales, si no que
magisterio sindicalizado es que la Reforma tiene
comparativamente con otros sectores (público y
una orientación "anri-docenre."
privado), están mejorando (Conrreras, 1997).
Otro aspecto que debe resolverse y que re- Sin embargo, las investigaciones de Piras y
quiere de un análisis más detallado, es la remu-
Savedoff (1998) Y el Banco Mundial (1999) son
neración de los maestros/as. Existe la percepción aún más concluyentes y relativamente consisten-
de que en Bolivia sus niveles salariales son extre-
tes con la realidad de otros países. Sobre la base
madameme bajos, que es aquí donde reside el
de las Encuestas de Hogares, estos estudios com-
problema principal y que hasta que éste se re-
paran los salarios por hora de personas con igual
suelva (incrementándose los salarios en forma
nivel de educación que los maestros/as (12 años
general), no se logrará nada". Me limito a presemar o más de educación formal) y llegan a la conclu-
algunas reflexiones a la luz de investigación recien-
sión de que en función las 72 horas mensuales
te que cuestiona seriamente esta percepción y por
que trabajan los/as docentes, éstos están mejor
lo tamo permite y exige reenmarcar el problema.
remunerados. Sin duda los resultados de estas
En el caso boliviano, el tema del salario de
investigaciones deben hacemos repensar la dis-
los/las maestros/as requiere de mayor investiga-
cusión sobre el nivel salarial de los/las maestros/
ción. La información con la que se cuenta hasta
as, máxime si el país ya aporra un momo relari-
ahora sugiere que los maestros/as en Bolivia no
varnenre alto de su PIB al pago de esos sueldos!".

9 Por ejemplo. la editorial del n ímero de "Conflictos" dedicado a la educación en la apareció la primera versión de este trabajo
indica: "El tema central (y reiterativo) del conflicto ha girado alrededor del salario que se p,~~a a los/as docentes del SIstema
educativo. El resto ha venido por añadidura y, generalmente, como envoltorio al tema central. .
10 Según el Banco Mundial (1')')9), el70 por ciento de los países (excluyendo a los países del África) pagan menos a sus docentes
en términos relativos a su Plll que lo que hace Bolivia. En otras palabras, el esfuerzo actual que realiza la SOCIedad boliviana ya es
sigmficativo.

~
50
CUADRO 1
PRINCIPALES ÁREAS DE CONFLICTO ENTRE EL SINDICATO DE MAESTROS Y EL
GOBIERNO

Gobierno Sindicato de maestros

Objetivos de lo • Ampliar lo cobertura • «Fortalecer lo conciencia de clase


Reformo • Mejorar lo calidad poro lo defensa de lo soberanía patrio,
y lo Educación • Equidad: reducir los brechas educativos lo autodeterminación del pueblo boliviano
• Eficiencia en el uso y asignación de y los intereses de los clases
recursos explotados» (CTEUB, 1991)
.Mejorar lo productividad,
poro el desarrollo y lo modernización
del país.

Organización • Unificar 01 sector • Continuar con lo división


del sector • Descentralizar lo educación urbano y rural
educativo. • Mantener lo educación centralizado
Profesión del • Profesión libre, es decir todos/os • Mantener el empleo garantizado
maestro/a debidamente calificados pueden ejercerla del maestro/a
• Sujeto o exámenes de competencia • Limitar el acceso 01 magisterio o sólo
poro ingreso 01 magisterio y paro ascensos aquellos/os que se gradúan de los
normales
• Sistema de pago por resultados y lo • Mejorar los salarios sin vínculos
provisión de incentivos o mayor productividad ni de manera
• Sindicalización libre, el gobierno no diferenciado
deduce automático mente los • Sindicalización obligatorio con
contribuciones 01 gremio de planilla descuentos automáticos de planilla

Participación de los • Activo, o través de los Juntos Escolares • Limitado


-
padres/madres y Proyectos de Núcleo • En función o los necesidades de los
• En lo gestión de lo escuela como actor maestros/os
del proceso educativo • Continúo el monopolio de los «isterios»
(el magisterio y el ministerio)

Propuesta • Constructivista • Principios filosóficos generales sobre el


pedagógica • Centrada en el aprendizaje el alumno/a «nuevo hombre boliviano»
• Cambios en el aula • Difusa y no estructurada
-
Proceso de • Gradual y como proceso que se inicio • De arribo hacia abajo, sin consulta(*)
formulación y en el Ministerio de Planeamiento en 1990 • Impuesto por el Banco Mundial y
objetivos inmediatos • Re-estructurar el sector educativo y hacerlo el FMI (*)
de lo reforma eficiente y funcional 01 modelo de desarrollo • Busco lo destrucción de lo
educación fiscal gratuita, su entrego 01
imperialismo yola empresa privado,
como un instrumento de mayor
- alienación» (*)(CTEUB, 1991)

(*) Más bien, refleja la posición del magisterio sobre las acciones o propuestas del gobierno, que posiciones propias, como las de las
anteriores casillas.
Fuente: Elaboración propia
Sobre este mismo tema, el trabajo del Banco Reforma, que de hecho se está llevando a cabo.
Mundial aporta más criterios al argumentar que ¿Cómo hacerla?
el problema de bajos salarios es, más bien, un En la mayor parte de los casos "el actor prin-
problema del segmento de maestros/as menos cipal y dinamizador en los procesos de concerra-
calificados, es decir, los interinos/as, ya que aque- ción ha sido y sigue siendo el Estado, representa-
llos con calificaciones y experiencia están relati- do por el Poder Ejecutivo a través del gobierno
vamente bien pagados para las 72 horas al mes sectorial." (Casassus, 1995, énfasis en el original).
que trabajan por alrededor de ocho meses al ano. Ahora bien. obviamente, se requiere la participa-
Nótese que los demás asalariados trabajan por lo ción de activa de todos los interesados. Proba-
menos 160 horas mensuales por más de 11 me- blemente es más complejo lograr esto.
ses al ano. Como se indicó, la Reforma cuenta con el
Si bien no es nuestro propósito analizar a fon- apoyo ciudadano y es aceptada por los maestros/
do el problema salarial, en vista de la importan- as de base que desde ya la están llevando a cabo.
cia del rema y las investigaciones recientes, aler- Lo que le falta a la Reforma para ser una verdade-
tamos sobre la necesidad de mayor investigación ra política pública es un sujeto activo que se apro-
y un análisis más detenido a la luz de los datos pie de ella y la defienda para luego generar el apo-
más recientes. En todo caso, la discusión tam- yo político que aún no tiene. Este actor no pue-
bién debe centrarse más sobre en cómo desarro- de ser otro que los padres y madres de familia.
llar incrementos salariales diferenciales sobre la Según el PNUD (1998), para lograrlo es esencial
base de esfuerzos y resultados concretos, antes que recuperar el sentido de lo público en la educa-
elevaciones salariales generales e indiscrimina- ción, aspecto importante en toda América Latina,
das que han probado ser poco efectivas si con- debido al "predominio de las agend:L~ particulares
sideramos la relación entre su alto costo y re- y esramentarias sobre la racionalidad colectiva".
lativo bajo beneficio (Schiefelbein, Wolff y Estas agendas se pueden simplificar así: "las
Schiefelbein, 1998). clases altas se despreocupan de la escuela pública:
pues sus hijos están en planteles privados o en el
exterior; las clases medias desviaron el esfuerzo
¿ES FACTIBLE LA CONCERTACIÓN
estatal hacia las modalidades de alto. costo unita-
ENTRE EL GOBIERNO Y LOS
rio (la vocacional, la universitaria) antes de ha-
MAESTROS? berse logrado la escuela básica universal; los polí-
La primera reflexión es que magisterio y go- ticos a menudo practican el clienrelismo educati-
bierno se necesitan. Sin el gobierno, los maes- vo (que es expropiar lo público en favor del clien-
tros no pueden ejercer su profesión debido a que te); los gobernantes a menudo incurren en el po-
aquel es su principal empleador y el financiador pulismo (que es expropiar el futuro común en
de su formación a través de las normales. Por aras de la popularidad de un funcionario); los
otra parte, el gobierno no logrará irnplernenrar la docentes tienden a encerrarse en sindicatos pura-
Reforma Educativa sin los/las maestros/as, en mente reivindicarivos: los padres de familia tien-
particular, porque ésta es intensiva en cambios den a marginarse de la escuela y a exigirle que
en el aula. apenas les "guarde" a sus hijos durante unas ho-
Si esto es cierto, es necesario que se lleguen a ras; las agencias y organismos multinacionales
acuerdos para ayudar a la implementación de la sobrevenden a veces sus propias modas y los pla-

'Ilnkazos
52
------------

•••

,.
nificadores y técnicos de! sector suelen aislarse en educación: la democracia como modo de gobier-
su racionalidad presuntamente incontarninada" no y la economía de mercado como sistema eco-
(PNUD, 1998). nómico. Si estos dos aspectos efectivamente han
Es así, concluye e! PNUD, que "la gestión logrado e! consenso ciudadano, e! sistema educa-
educativa transcurre con un gran ausente: la ac- tivo debe readecuarse a esta realidad y es obliga-
ción organizada y vigilante de la ciudadanía, e! ción de! gobierno lograrlo. Éste último debe go-
interés público o sea e! genuino interés de! públi- bernar. Para ello tendrá que negociar con los gre-
co." mios sindicales sobre la base de su mandato cons-
titucional. El desafío es hacer que los gremios
A MANERA DE CONCLUSiÓN acepten esta nueva realidad planetaria: democra-
Hay diferencias entre las propuestas de la cia y economía de mercado.
Reforma y las de! magisterio, expresadas a través Con relación a los puntos que hacen a la pro-
de su cúpula sindical. Probablemente la princi- fesión docente y como recomienda e! PNUD, e!
pal radique en las distintas percepciones sobre los gobierno tendrá que ayudar a desarrollar e! ver-
objetivos de la educación. Cabe destacar que a dadero sentido de! interés público, promocionan-
través de tres elecciones generales, la ciudadanía do y estimulando la participación ciudadana.
ha aceptado dos aspectos fundamentales sobre la Dadas las características de! movimiento sindi-
organización de la sociedad boliviana que obli- cal, e! protagonismo está sin duda en e! gobier-
gan a cambiar los objetivos y organización de la no. ¡Qué duda cabe! Para ello una estrategia

Tito Kuramotto. Cuando la calle Aroma "4 quieta

'Ilnkazcs
S3

5't= H
importante es distinguir entre la dirigencia sin- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
dical y los/las maestros/as de base. Es a estos/as
últimos/as a los/las que el gobierno debe apelar,
Aguilar Villanueva, Luis, 1992, Estudio
reduciéndoles los "costos" de la Reforma y con-
introductorio en El estudio de las políticas públi-
cienrizandolos de sus ventajas en forma palpable
cas. México, D.F., Miguel Angel Porrúa.
(estímulos materiales, entre otros). Para facilitar
Banco Mundial, 1995, Priorities and Strategies flr
lo anterior es vital que la Reforma otorgue logros
Education, Washington, D.C, The World Bank.
concretos y que éstos sean ampliamente difundi-
Banco Mundial, 1999, Bolivia. Public
dos entre la población. Lamentablemente, no por
Expenditure Review, Reporr no. 19232-BO, Was-
tanto reperirlo es menos cierro que una de las
hingron, D.C, The World Bank.
grandes falencias de la gestión de la Reforma h.a
Casassus, Juan, 1995, Concertación y Alianzas en
sido la falta de una efectiva campaña de cornuru-
Educación, en FLACSO er. al. ¿Es posible con-
cación. Todavía no es tarde para hacerlo y ésta es
certar las Políticas educativas? Buenos Aires.
más necesaria que nunca.
Contreras, Manuel, 1997, El Ministro y los Maes-
Finalmente es necesario enmarcar los proble-
tros, Caso de discusión. Maestrías para el Desa-
mas de manera que todos seamos ganadores y no
rrollo, UCB.
sólo algunos, y que se perciba que los demás sean
Contreras, Manuel, 1998, Formulación,
"perdedores" en cada uno de los temas. Eso sig-
Implementación y Avance de fa Reforma Educativa
nifica que se deben elaborar estrategias que per-
en Bolivia, en Ciencia y Cultura. Revista de la
mitan desarrollar los temas como asuntos de va-
Universidad Católica Boliviana no. 3 (julio).
lencia, con alto valor para todos/as los involucra-
CTEUB, 1991, Construyendo una Educación con-
dos/as. El papel de los padres y madres de fami-
testataria. La Paz, s.e.
lia en este proceso no puede dejar de ser resalta-
Piras, C y W Savedoff, 1998, How much do
do y los avances en la conformación de Juntas
teachers earn? Documento de Trabajo 375. Ofi-
Escolares son una esperanza para lograrlo. La Re-
cina del Economista Jefe, Washington, D.C,
forma requiere de aliados y actores que la hagan
Banco Interamericano de Desarrollo.
suya. Para ello, la investigación puede y debe jugar
PNUD, 1998, Educación: La Agenda del Siglo
un papel más importante que hasta ahora. La
XXI. Bogotá, Tercer Mundo Editores. .
investigación ya existente debe ser mejor utiliza-
Schiefelbein, Ernesto, Laurence Wolff y Paulina
da para orientar las políticas educativas, por ejem-
Schiefelbein, 1998, Cost Effectiveness o[
plo para contextualizar la percepción generaliza-
Educational Policies in Latin America: A Survey o[
da de que los/las maestros/as están mal pagados
Expert Opinion, Washington, D.C, Inrer-
en Bolivia.
American Developrnenr Bank.
Lo que se propone no es fácil, pero es lo que
Talavera, María Luisa, 1999, Otras voces, otros
se requiere para convertir a la Reforma Educati-
maestros, La Paz, PIEB.
va, con toda su complejidad, en "política (genui-
Urquiola, Miguel y Contreras, Manuel 1999,
namente) pública." Es un proceso que requerirá
Estudio exploratorio sobre fa investigación educati-
de apoyo político y verdadero liderazgo del sec-
va en Bolivia, c. 1980-1998 Documento preli-
tor. En vista a la importancia de la educación, es
minar (enero) Maestrías para el Desarrollo, UCB.
un desafío que no podemos damos el lujo de no
afrontar y una batalla que todos debemos ganar.

1lnk-ªZQS
S4

•••

¿ t A. =¡
BALANCE DESDE LAS AULAS

La Reforma y la enseñanza de
la lectoescritura en el campo

Elfoco de interés de este artículo es la escuela primaria


rural. Una investigación alentada por el PIEBen 1997,
nos muestra que la Reforma Educativa comenzó con un
sesgo curriculista y que, por ello, descuidó variables
institucionales, sociales y culturales de las comunida-
des, los maestros y los niños. Se observa que la didác-
tica propuesta por la Reforma no ofrece procedimien-
tos explícitos a los maestros para desarrollar la con-
ciencia fonológico y las destrezas de escritura.

Mario Yapu1

La propuesta de la Reforma Educativa (RE) blerna escolar que se busca resolver ya implica
implica cambios importantes en la concepción y una parte del camino recorrido hacia la acción.
las prácticas pedagógicas, abarca todos los nive- En arras palabras, la i mplemenr.ición no lkhe
les de enseñanza y cubre varias dimensiones que disgregarse de la concepción: los problemas pr.ic-
entran en juego en la dinámica educacional. Este ricos son también teóricos y viceversa.
ambicioso proyec[O moviliza recursos económi- La investigación que suxtcnra este artículo se
co financieros, humanos, ideológicos y políticos, generó en la trama de los cambios que este país se
razón por la cual merece mucha atención, no sólo, impuso desarrollar luce m.ix d" 1O años. En par-
como se dice, en el plano de su aplicación, sino ticular, nos interesaba el conocimiento del siste-
también en sus fundamentos históricos, sociales, ma de enseñanza, él discurso pedagógico}' las
teóricos y políticos, pues la identificación del pro- prácticas en aula, es decir, la din.imica del mmpo

1 Este artículo retorna algunos puntos del Informe al PI EB. con el título de f'olítú¡lS drl ,\l/~it'l(}.Y fJ¡,t.ÍlIJi(·¡} I:JHJl41r. !)/'
presentado
las prácticas dulicas a lo formación 199<). El presente.." documento
docente, mayo no es una síntesis dt.· dicho lulorm«. FI [cc to r
interesado en el tema (aspectos históricos de la enseñanza, corrientes y políticas curricul.rrcs. relación cnt rc C~t:th,:l.l" rur.rlc-, y
urbanas, formación de maestros para el nivel primario, enfoques teóricos sobre la enseñanza. an;ilisis dI.' la rl'i~)rl11.l nlllC,ltiv;1
actual, métodos cualitativos y ernográficos de investigación) puede referirse al Informe completo mencionado, LJ prl.',scrltt' t cx to
sólo aborda las escuelas primarias e, incluso ahí, resalta únicamente ciertos puntos. L,a investigación fUl' {in.mci.tdn por d l'I F8 Y
el Ministerio de Cooperacián de los Países Bajos para el Desarrollo, a cuyos n:prcsentantcs exprl':-;;IIllOS IHIl' -;t ros ;lgr.tdl..'í, imicnrov.
También agradecemos a los miembros del equipo de investigación: Cassandra Torrico (scnior) y Carmen ·I~,:ru.:ro" n.lviJ C:un-
boa, Nery Fuertes y Anuro Aliaga (junior).

'llnkazos
55

•••

..~,
escolar que implica modificar las reglas del juego Los modelos pedagógicos son constitutivos de
(por ejemplo, el sistema del escalafón del magis- las relaciones sociales diferenciadas según campos
terio), el discurso (se habla más de competencias sociales y su intersección. Dentro de la dinámica
o de aprendizajes que de conocimienros), la po- de campos sociales, las prácticas de enseñanza y
sición de los agenres (el maestro frenre al niño), aprendizaje son estructural y genéricarnenre di-
los centros de decisión administrativa y gestión ferenciadas. Por eso, estas prácticas no pueden
(el surgimienro de los poderes locales, en parri- explicarse sólo por el proceso de inreracción maes-
cular, los disrriros), las prácticas pedagógicas cen- tro-alumno en el aula, como había planteado el
tradas en el niño, erc, enfoque inreraccionisra desde los años 70, o bien
En términos generales, no hubo, ni hay, ar- por las "capacidades naturales" o "innatas" de los
gumenros serios para frenar la propuesta de la RE, niños:' o por el "déficit cultural". El esquema in-
al contrario, los datos sugieren que hubo un "con- rerprerarivo escolar propuesro aquí enmarca la
senso". Lo importante es conocer la naturaleza problemática dentro de las variables instituciona-
de este consenso: concepros, estrategias, decisio- les y estructurales. Uno de los pasos heurísricos
nes y procedimienros. considerados es el nivel organizacional de la es-
¿Cómo pensar el "consenso" en un país tan cuela, que puede influir en las prácticas de los
diferenciado', ¿cómo definir la "realidad'? edu- maestros y en el logro de aprendizajes de los ni-
cativa de manera unívoca?, ¿qué significa el he- ños. En nuestra reseña introductoria (Torrico y
cho de que en los años 90, el niño irrurnpa en la Yapu, ) 999) indicamos que esta postura se gene-
palestra de la acción escolar dejando en los lími- ró en los años 80. Tras haber enfarizado en el ni-
tes al maestro y los conocimientos, antiguos cóm- vel nacional/estatal (1950-60) Y el aula (1970-80),
plices de la "escuela tradicional"?, ¿qué significa desde el punto de vista sociológico, las investiga-
el hecho de centrarse en las competencias y me- ciones educativas pasaron a interesarse en la es-
nos en los conocimientos", ¿a qué tipo de inte- cuela o en los establecimientos escolares como ob-
rrogante pedagógico y social responde la nueva jeto de estudio. Así, éstas concluyeron con hipó-
política lingüística en la escuela? En suma, ¿cómo tesis de explicación de algunas variables en torno
pensar la RE en el marco de las relaciones socia- al "rendimiento escolar" de los alumnos. En Bo-
les diferenciadas de este país? y ¿cu:íles serían sus livia, el rema está en su fase embrionaria. Algu-
desafíos? nos análisis (SIMECAL ) 997; Vera) 998; Gor-
Estos inrerrogantes invitan a problernarizur la rrer 1998; Conrreras ) 998) evocan el rema de
relación entre los modelos pedagógicos, las polí- pasada, pero falra mucho por hacer, aún cuando
ticas escolares y las relaciones sociales de fuerza desde hace dos décadas, el CEBIAE dedicó va-
que se generan. rios estudios a la escuela. Desafortunadamente

2 Cas i a diario escuchamos declaraciones o leemos en la prensa como diversos agentt.·s se expresan sobre la "realidad" educauva: los
dirigentes del magis'('rio que luchan contra el ncohbcruljsmo y la privanzación, los militantes de la escuela warisareña de los años
30, de la escuela productiva, los responsables de la Reforma Educativa, los maestros de base, los padres de familia, erc. Cada uno
de estos agentes se reclama de la "realidad' educativa o escolar, pero ¿cuál es la realidad de la 'lue se habla?
3 Las ideas "inn.uistas" o, a la inversa. "rncr irocráricas". ya fueron discutidas desde los años 60. Actualmente, una vertiente del
constructivisrno mcntalisra (cf. ciencias cognitivas) y la ideología del "mérito", se conjugan pdigrosamente en un contexto de la
economía de mercado. Otra opinión común en torno a los "rendimientos" y las "capacidades" de los niños, hace referencia a la
"desnutricion". ante todo en el .trca rural, lo cual es también muy discutible.

1lnkazos
S6

•••

.". t.
esos trabajos empeñados en la acción e innova- estricto (lo que se determina y organiza como co-
ción pedagógicas, no ofrecen un análisis específico nocirnienro legítimo a enseñar en la escuela).
del proceso educativo ni consideran a la escuela Este artículo se restringe a resaltar algunos
como una instancia social y pedagógica comple- aspecros de los niveles institucional y áulico, sin
ja, dinámica y conflictiva. Estas investigaciones detenerse demasiado en el nivel nacional. Los
destacaron el desfose entre la escuela y la comuni- métodos y técnicas de investigación provienen de
dad y plantearon la adaptación, pero este enfo- diversas disciplinas como la antropología, la his-
que no rinde cuenta de los procesos de diferen- toria y la sociología' . Consideramos que la di-
ciación y se saltan las "propuestas de acción"! . mensión histórica-temporal es importante para
Por nuestra paree, sugerimos tornar el nivel comprender la trama social en la que se desen-
escolar organizacional como una estructura, un vuelven las prácticas escolares, las rnicropolíticas
proceso y un espacio social conflictivo, al inte- locales e instirucionales y las políticas regularo-
rior del cual se desarrollan las enseñanzas y apren- rias del Estado (Popkewitz 1988; Queiroz 1995;
dizajes. Con esto no pretendemos que las insti- ILDIS, Diez años de Ajuste Estructural). En la tra-
tuciones expliquen rotalrnente las prácticas pe- ma de los poderes locales como el sindicato agra-
dagógicas áulicas y las performancias educacio- rio comunal, la subcenrralfa, las relaciones entre
nales. En su escueta reseña sobre la escuela y sus la escuela central del núcleo y las escuelas seccio-
sociólogos, Queiroz (1995) ya mencionó las li- nales se puede entender mejor la dinámica esco-
mitaciones de este tipo de análisis. Éstas consis- lar. Al interior de la escuela, un aspecto destaca-
ten en que los agentes escolares, alumnos o maes- do en este texto es la socialización de los niños
tros se cnraízan más allá de las instituciones, es con la lectoescritura, lo cual nos permite concen-
decir, por ejemplo en la trama de las relaciones tramos más en la enseñanza de la lengua en el
sociales e históricas. La posición y el origen so- aula con el sistema "tradicional" en castellano y
cial, los conocimientos previos y las expectativas con el programa de transformación en quechua.
de los maestros no se definen en las institucio-
nes. ANTES DE LA REFORMA EDUCATIVA
Así, la escuela es un nivel empírico de admi- La escuela" evoca un espacio social y pedagó-
nistración y desarrollo educativo (Reglamentos ... , gico. Este acoplamiento conceptual designa la
1995) que merece estudiarse en su especificidad. especificidad del quehacer escolar y su carácter
Además, es una categoría de análisis cuyo abor- social. La escuela está inmersa en la trama de las
daje propuesto es tridimensional: el niño (posi- relaciones sociales que van más allá del funciona-
ción, conocimientos previos, prácticas), el maes- miento organizacional, pero mantiene su especi-
tro (posición, trayectoria, estrategias y prácticas) ficidad interna propia. Por eso se ha hablado de
y el conocimiento o aspecto currtcular en su sentido "autonomía relativa" dentro de la lógica del cam-

4 Este enfoque hemos discutido ampliamente en d lnlornu: presentado al PIES (Torrico y Yapu, (')')'»).
'i El estudio cubrió tres escuelas rurales de primaria: Cororo, Paredón y Pisili. del distrito de Tarubuco. departamento de Chuqui-
saca. Las escuelas de Paredón y Pi.sili funcionan con el progralna de transformación en la modalidad de Educación Inrcrculrural y
Bilingüe, en cambio la de Cororo no la implementó a pesar de haber sido designada.
(, Los conceptos de educación, instrurcián. enseñanzay aprendiza¡e no son paree del núcleo conceptual de este texto. porque pueden
ser abordados mejor desde el .ingulo de otras disciplinas como la psicología o l. pedagogía, aunque esto no evita urilizarlos como
términos.

llnk<llº~
57

•••

.¡. 4 _ .• - ¡
po escolar y [rente a la interferencia de otros cam- opinión de un sector del magisterio que asocia la
pos sociales. propuesta de esta Reforma con las políticas de
La escuela no es "reflejo" de las relaciones de los organismos internacionales, sin embargo di-
clase como señalaba la teoría de "corresponden- cha opinión no analiza la estructura conceptual y
cia" en la relación entre la división del trabajo y los efectos prácticos de la propuesta desde el punto
la escuela. A este nivel, los estudios sobre las or- de vista pedagógico, social o económico.
ganizaciones sociales y escolares son muy útiles, Investigaciones recientes sobre la RE mues-
porque permiten percibir fácilmeme las dimen- tran tendencias opuestas: por un lado, se parte
siones y los niveles que el sistema y su práctica de la antigua dicotomía entre culturas y lenguas
comprometen en su lógica interna y su inrerac- originarias andinas frente a la cultura occidental
ción con el contexro. No debe olvidarse además y la lengua castellana dominante (Arnold y Yapi-
que la escuela es un producto social e hisrórico y ta 1999). Estas indagaciones critican la propues-
debe ser estudiada como taF . En este acápite ofre- ta de la RE basadas en el análisis en los materiales
cemos algunos elementos que configuran el con- y los módulos, que, según dicen, no responden a
texto conceptual en la evolución histórica del la lógica cultural y lingüística de las culruras ori-
campo escolar. Se hacen más perceptibles los com- ginarias (en el caso preciso, del aymara). La otra
ponentes o dimensiones que la articulación de investigación (Talavera 1999), no discute la pro-
niveles. puesta de la RE ni el contexto social e histórico
de la política escolar actual, rampoco el de las
EVOLUCiÓN Y DINÁMICA DEL escuelas estudiadas. El estudio se centra en los
CAMPO ESCOLAR efectos del uso de los módulos y la labor de los
Las reformas educativas son un producto his- asesores. Su riesgo es encontrarse con una crítica
tórico y de las relaciones sociales de fuerza. Los añeja contra los ernomerodólogos, quienes, se
analisras (Contreras 1998; Cajías 1998; 1995; decía, estudian una escuela sin sociedad ni histo-
Martínez 1988) de la "formulación" y la "irnple- ria. Al parecer, esta última investigación asume
mentación" de la RE sugieren también esta idea, implícitamente los postulados de la RE y conclu-
pero no desarrollan estudios minuciosos sobre el ye en sugerencias de mejoramiento del proceso.
proceso de determinación de la Ley 1565 ni de la Esra divergencia en los análisis es s)gno de que
propuesta ni de los procesos de irnplemenración. un mismo proceso educativo puede ser enfocado
Aún no se conoce qué ideas-tuerza interacruaron e interpretado de diversas formas, niveles y ángu-
para llegar a la Ley en 1994. El modelo pedagó- 10sM.

gico está parcialmente expuesto en la Dinamiza-


cián Curricular (I993) y en la Organización Pe- CONOCIMIENTOS Y CURRICULUM
dagógica (1995), pero tampoco se han realizado Como sostiene Posner (1998: 103-128), en
análisis detallados sobre el esquema conceptual las últimas décadas el análisis curricular ha sido
propuesto por la RE. Aún cuando es común la fuerremenre influenciado por la psicología con-

7 Se dice que el "consrructivisrno" es el modelo pedagógico escolar que sustenta la Reforma Educativa. o bien, la escuela es una
construcción social, sin embargo no se hace evidente con suficiente claridad cómo se define dicho consrrucrivisrno en tanto
modelo pedagógico, ni la escuela como construcción social.
8 A menos que se trate simplemente de diferencias conrextuales: la primera, referente al contexto escolar bilingüe aymara y caste-
llano y, la segunda, al contexto monolingüe castellano.

"D.nh=
58

•••

L
ductista y ha enfatizado en los proposltos o la que las escuelas indigenales se conjugaron fácil-
psicología cogniriva tomando en cuenta el terre- mente con la producción 10. En cuanto a la lec-
no de los conocimientos (esto se percibe también roescrirura, el Programa de 1948 retorna el mo-
en la RE boliviana), pero esto no es más que un delo de enseñanza de principios del siglo y re-
aspecto del análisis curricular. Además no suce- plantea con el nombre de método global, la inte-
dió necesariamente así en la historia de la ense- gración de conceptos analíticos y sintéticos del
ñanza. Desde principios del siglo los conocimien- procedimiento de la lectura y escritura.
tos fueron discutidos en función a varios elemen- Los cambios en 1955 siguieron el enfoque
tos como una visión "humanista" y "científica" planteado en los Antecedentes de 1953, en los que
de la formación o la instrucción de los indígenas se criticó al sistema de enseñanza que había des-
con relación a su tarea de ser útiles al país. Los cuidado el trabajo y las técnicas de producción.
conocimientos del programa de 1915 cubren as- En ese sentido, la Educación Fundamental Cam-
pectos morales, estéticos, físicos y manuales, y de pesina planteó como sus materias principales:
cultura clásica (cf. Informe 1915-1916; Torrico "educación para la salud, lenguaje, aritmética,
1947)9. Este enfoque que podemos denominar educación moral y social, educación manual, eco-
de humanismo clásico, se mantuvo hasta los cam- nómica y prevocacional, educación para el hogar
bios introducidos en 1955. En los antecedentes al y estética, agropecuaria, industria y artesanías
Programa de 1948 se debatió la situación de éste rurales" (cf CEB Arr. 127, 1981: 34-35). Estas
desde que fue planteado en el periodo 1912-1915, materias estuvieron ligadas a los campos de acción
por Rouma. Torrico (1947) calificó dicho pro- que esta educación consideraba importantes: sa-
grama, vigente hasta los 40, como un mosaico de lud, saneamiento ambiental, mejoramiento de la
contenidos. Este comentario no consideró lo que economía de la vida doméstica y la vivienda, ges-
sucedía con las escuelas indigenales, para las cua- tión del tiempo libre, conocimiento del contexto
les se habían propuesto guías y cartillas de ense- social y cultural y educación cívica.
ñanza (1938; 1947). En parte, la idea de estas Los períodos posteriores, de fines de los 60
escuelas era educar al indio en su ambiente pro- (1968/69) y los 70, se caracterizaron por postu-
pio, "refinando sus costumbres tradicionales y lar la unificación del sistema de enseñanza bajo el
fortaleciendo su ética racial" (Tarifa 1938: 3). Esta discurso de la formación del hombre boliviano, la
escuela se debate en el esfuerzo por desarrollar revolución interna y la liberación integral. Esta idea
una visión unificada de la enseñanza a partir de eclipsó el carácter socializante y activo del Códi-
varios de sus componentes: cuerpo, mente y alma. go de 1955 e hizo hincapié en la dimensión hu-
En ese sentido, la escuela activa pregonada en mana, psíquica y cívica en la formación de los
este período fue muy congruente y llevó a intro- sujetos (Cerino 1988; MEC 1973). El sentido
ducir la noción de lo útil como un criterio curri- de la técnica cambió de uno que se ligaba a la
cular enlazado con el concepto productivo. De ahí producción a otro relativo a los procedimientos.

9 A principios del siglo, en diversos países. incluido Bolivia, los psicólogos no figuran entre los profesionales importantes del
sistema escolar. La tarea de orientación que también era de selección de los estudiantes fue cumplida por los médicos. Los
psicólogos sólo entraron en la escena a partir de los años 40, y con mayor fuerza desde los 60.
10 Así, la educación indígena está íntimamente ligada a la producción agrícola, que el 12 de diciembre de 1934 se había aprobado
sus Programas por el Ministerio de Instrucción Pública y Agricultura.

~
59

.¡. 4 "'--_ V". . (


Un concepto muy conocido que aparece con én- los maestros, no comprenden el proceso de cons-
fasis en los Planes y Programas de 1975/1976, es trucción ni las competencias. Por consiguiente,
el objetivo, como un componente imprescindible el uso de materiales y guías es muy aleatorio.
de la tecnología curricular (Programas 1975/76). Desde el punto de vista de este análisis, la cons-
Finalmente, en el desfase aparentemente infran- trucción social de los conocimientos implica rela-
queable entre la dimensión humana y psíquica; y ciones sociales más amplias de selección, organi-
la tecnología curricular por objetivos, se plantea zación y secuenciacián para la enseñanza en la es-
un enfoque de lenguaje y lengua que conduce a cuela. Así, la elaboración de los programas de es-
la especulación como un "acto de espíritu" (Pro- tudio, la producción de materiales, manuales y
gramas 1975/76; Torrico yYapu 1999: 237). Este guías de enseñanza son parte de las políticas so-
enfoque curricular conjugó de manera paradóji- ciales del conocimiento escolar.
ca las dimensiones humana, técnica y especulati- Esta cuestión es un tópico importante de una
va, era una postura distinta de la planteada en corriente de la didáctica contemporánea, ante
1955, con una escuela activa y abierta. Bajo la todo de la didáctica de las ciencias, en la que se
influencia de la psicología y la tecnología educa- habla de transposición didáctica, indicando con
tiva, el curriculum ganó en su dimensión técnica ello diversos momentos de construcción y recons-
y única: los programas son comunes para áreas trucción de los conocimientos escolares (Cheva-
urbana y rural y los conocimientos son determi- llard 1991; Chervel 1988; Goodson 1993; Yapu
nados en función de los objetivos o propósitos, eva- 1993; 1994) 12. Cualquier análisis curricular y del
luados según las destrezas de memorización y com- conocimiento escolar tiene que incluir este pro-
portamientos (Posner 1998) y no tanto por los ceso en las políticas y rnicropolíricas de la ense-
contenidos que resultan ser insumos del logro de ñanza y aprendizaje, pues entre este nivel y lo que
objetivos. sucede en el aula no necesariamente se establece
Por la influencia de la psicología cognitiva y una relación de correspondencia o aplicación di-
otras corrientes en las ciencias sociales" , la Re- recta.
forma Educativa boliviana ha replanteado el es-
tatus de los conocimientos escolares. Se habla de LOS NIÑOS
construcción de conocimientos y de competencias, La concepción de los conocimientos escola-
que los educandos deben lograr. Sin embargo no res pierde relevancia sin no se vincula con los su-
da las suficientes luces para comprender la totali- jetos, en función de los que han sido selecciona-
dad de su enfoque ni de su práctica. De hecho, dos: los escolares o los educandos. Sin embargo,
en la mayoría de los casos, los usuarios, esto es, no siempre fue así. Una revisión rápida de los

11 Estas corrientes son el inreraccionismo simbólico. la etnometodología y la fenomenología social desarrolladas principalmente
en los Estados Unidos, que en su conjunto pueden definirse como concepciones "consrructivisras" opuestas a corrientes denomi-
nadas de "correspondencia" y "reproduccionisras" (Queiroz 1995). En Bolivia, en un contexto de democratización social y cultu-
ral, se percibe la influencia de la antropología, la lingüística y la psicología cognitiva. Este punto está aún por ser estudiado.
12 Falta escribir la crónica de la construcción de lo que se denomina el tronco común curricular para el nivel primario de la Reforma
Educativa, promulgado en el segundo semestre de 1995, y de todos los materiales producidos por UNSTP de la Ex Secreraría
Nacional de Educación y del actual Viceminitserio de Educación Inicial, Primaria y Secundaria. Esro nos permitiría comprender
cómo los conocimientos escolares están siendo seleccionados y orientados a nivel nacional, con qué criterios y por quiénes, erc,
Por otro lado, diferente será la historia de las prácticas escolares en el aula .

•••

P,E . ~ -"4!GZ2
..
. « .. ,, ......' "
TIto Kuramono. Peladora de cboclos. 1994
curriculums planteados en este país, permite ver social y cultural (Quezada 1984; Villa-Gomez
que, en pocos casos, el niño, como categoría, lle- 1979: 127; 35-46). Aquí el niño está pensado
gó a ser el centro de los enfoques y los procesos dentro de las políticas nacionales de desarrollo
de enseñanza y aprendizaje, aunque, al mismo económico y de la fuerza de trabajo en el marco
tiempo, siempre estuvo presenre. A principios de de las mutaciones tecnológicas y científicas, y no
este siglo, la educación indígena y/o popular fue es específico a este país. Desde fines de los 60 y
clara en su propósito de instruir al pueblo, los los años 70, la psicología conductista gana espa-
indígenas y los niños para que sean productivos cio notoriamente en la determinación de los edu-
en beneficio del país. Por tanto, la socialización candos desde sus propios criterios comporramen-
del niño (indígena) se ha pensado a partir de su rales!", Paralelamente, se ha desarrollado la escuela
función de adulto: un agente educado, instruido y nueva en la cual el niño fue valorado en su di-
útil, así sea gracias a lo más elemental del conoci- mensión individual y psíquica. En este caso se
miento. Esta concepción también estuvo vigente debaten las cuestiones de personalidad. Sin em-
durante las décadas de los 30 hasta los 50, aun- bargo esta tendencia no ingresó a las políticas del
que inrelectuales como Mendoza y Donoso es- Estado y se mantuvo como parre de las experien-
cribieron documentos sobre la psicología del niño cias alternativas. En Bolivia, los efectos de este
e hicieron mención al niño indígena (Informe ... , movimiento recayeron en la educación popular de
1999). Las escuelas indigenales de los años 30 no los años 70. De esta manera, la Reforma de 1994
afectaron esta imagen. Antes de constituirse como sitúa por primera vez al niño y a su aprendizaje
Normales, algunas de ellas funcionaron incluso en el centro de su acción y enfoque pedagógicos,
simplemente como escuelas primarias donde no sustentados por una política del Estado!".
asistían niños sino jóvenes, como el caso de las
escuelas indigenales de Caiza O (entrevista a A .. LOS MAESTROS
Pérez). Ni el esratus de ser maestro ni la estructura
Al mismo tiempo, Landa (1932) expresa el morfológica del magisterio fueron homogéneas
desafío que representa la educación de niños in- en el tiempo, sin embargo el maestro no deja de
dígenas para los maestros. Este autor sugiere que ser un agente central del proceso escolar. Hasta
estos últimos deben conocer la psicología del niño hace algunos años y desde el punto de vista del
indígena a fin de "operar con acierro y responsa- Estado frenre al "pueblo", los maestros represen-
bilidad sobre esas inreligencias vírgenes" (Landa taban los agentes intermediarios de transmisión,
1932: 90; Mendoza s.d.). En este período se re- difusión y desarrollo de la denominada "cultura
salta la dimensión psicológica del niño. Por estar nacional", sobre todo tratándose de los rurales
relacionada con la escuela activa, productiva y el (Luckx 1993). Pero los estudios sociológicos so-
desarrollo de comunidades, la educación funda- bre los maestros sugieren que ellos constituyen
mental campesina de los 50 sitúa al niño frenre a un grupo socioprofesional heterogéneo. Una in-
una serie de relaciones del trabajo rural, el medio vestigación realizada por Sanjinés en 1968 sobre

13 Esta es una hipótesis que merece ser trabajada m.ís, pues los que hacen "reseñas" o "estados de arte" sobre el tema educativo, no
esclarecen este aspecto.el'. Marrínez 1988.
14 Aun cuando es algo paradójico, ya que sus diagnósticos no resaltaron este aspecro, más se dedicaron a observar da ros generales
de la escolarización, la preeminencia de los docentes y los contenidos.

'Ilakazos
62
--------- -----------

•••

;::;gy;ü;;· A
los profesores rurales ya ilustró esta idea. Sin el contexto, sino también que el maestro se
embargo habría que desarrollar la hipótesis par- tenía que "habituar" al medio rural. Por eso
tiendo de su génesis, porque por su formación y las Normales buscaron asentarse en áreas ru-
su trabajo enmarcado en la trama de las relacio- rales e indígenas para adelantar la adapta-
nes sociales diferenciadas, los maestros nunca fue- ción '".
ron proyectados unívocamente. Su formación na- Desde los anos 50, el maestro asume con más
ció con el mismo dilema actual: cómo pensar y fuerza la tarea de "unificar" el país, a tal punto
desarrollar una visión del maestro único y al mis- que, por ejemplo, la formación de maestros rura-
mo tiempo tomar en cuenta la diversidad de con- les en Chuquisaca comenzó en la ciudad de Su-
diciones en las que llegan los estudiantes a la Nor- cre (cf. Creación de la Normal de Villa Serrano),
mal y satisfacer las necesidades de trabajo en dife- lo cual para algunos de sus fundadores no era in-
rentes contextos sociales y culturales, donde irán congruente con el ideal de maestro de aquella
a desempeñar su labor. Desde principios del si- época. Pese a ello hubo también otros que discre-
glo, el tema del maestro, su formación y su traba- paron con este hecho y optaron por crear otra
jo fue discutido en sus características "univer- Normal rural: la de Cororo. Los maestros de esta
sales", humanas, y particulares. Para Rouma, época cuentan que ellos iban a las áreas rurales
uno de los impulsores de la formación de maes- no tanto o no sólo para responder a las necesida-
tros en la primera mitad de este siglo, esta for- des de alfabetización, sino con un rol más acrivo
mación debía ser a la vez práctica (experimen- y múltiple: se diría con una función política
tal) y humana, referida a aspectos culturales y multifacética vía la educación fundamental cam-
estéticos, pero mediada por el conocimiento pesina (cf. Supra; SCIDE, Manual de Funciones
científico. Ante todo el fin era superar el espí- del Maestro Rural 1957). Sin embargo, pronto su
ritu boliviano "especulativo" e "intuitivo" cu- trabajo se restringió a la tarea de alfobetización o,
yas prácticas se reducirían frecuentemente a mejor dicho, la castellanización, no sólo porque
"rencillas de vecindario" (Suárez 1963; Finor ellos quisieron, sino porque los campesinos mis-
1917; Rouma 1911; 1916; 1931). Sin embar- mos lo impulsaron. Progresivamente, la función
go, este criterio "universal" pronto tendría que de agente político en su sentido amplio se convir-
inclinarse hacia el aprendizaje de oficios ma- tió en la de un agente técnico, como los diagnós-
nuales específicos a las áreas rurales. Hablamos ticos de los 70 resaltaron ya sea para criticar o
de la formación de maestros que trabajan en para apoyar. Frente a ello, la RE actual cambia de
medios indígenas antes de 1955. Esta forma- enfoque y se separa de la función técnica, aun-
ción de educadores rurales no sólo implicaba que tampoco ofrece una nueva imagen clara del
añadir materias técnicas y productivas según maestro y su formación!".

15 Casi todas las Normales Rurales se crearon dentro del debate de cómo responder a las necesidades de formación de maestras de
las áreas indígenas y rurales: Colomi (Cochabarnba), Umala (La Paz), Puna (Potosí), Warisata (La Paz), Caiza D (Porosí), Vacas
(Cochabamba), Corora (Chuquisaca), ete.
16 Esta dificultad de definir lo que se quiere como maestro hoy, explicaría en parte la falta de determinaciones políticas. A diferencia
del nivel primario, la Ley 1565 de 1994 no precisa la estructura y dinámica de la formación docente. Sólo habla de transformación
en Institutos Normales Superiores y su eventual adscripcián a las universidades y no se precisa qué se entiende por adscripción.

1lnk=
63

•••

;s Si
pOlíTICAS ESCOLARES Y ENFOQUE Un ejemplo está dado por las disposiciones
ORGANIZAClONAl y CURRICUlAR de la Reforma Educativa de 1994: la Ley 1565,
Estos componentes no pueden entenderse, si los RegÚlmentosl9 y el Manual de Funciones (1997)
no son enmarcados dentro de estructuras y proce- de cada uno de los agentes. Este aparataje legisla-
sos institucionales'" en los que se determinan su tivo y reglamentario diseña formalmente el espa-
posición, esrarus y funciones. Los matices de es- cio en el que se mueven las unidades educativas
tas estrucruras y procesos son contingentes al en- del nivel primario, los núcleos y los distritos es-
foque social y pedagógico de la escuela. Desde el colares, nivel que nos interesa aquí, pero no ga-
punto de vista de la sociología del curriculum (re- rantiza necesariamente un cambio en el enfoque
visitada varias veces; cf. Yapu 1993; 1994), para institucional o la generación de una nueva cultura
nosotros, el desafío está en conceptual izar la es- organizacional de la escuela.
cuela como una instancia de relaciones sociales Las leyes no se traducen en elementos exis-
de poder y de socialización de los conocimien- tenciales de los sujetos, pues en su vivencia no
tos. Los últimos debates sobre la escuela ya no la hay necesariamente alguna relación de sentido con
ven como una instancia de pura interacción o flu- las leyes propuesras" . Las leyes son muy genera-
jo de individuos, sino como un espacio donde se les para dar cuenta de las singularidades de las
transmiten y aprenden ciertos tipos de conoci- prácricas cotidianas y enfoques de la gestión ins-
mientos y mediante los cuales se forman deter- titucional (las reo rías de las organizaciones tie-
minadas identidades sociales (Young 1971; For- nen poco que ver con las leyes del trabajo).
quin 1988; Bernstein 1971; Yapu 1994; Queiroz La configuración de estos componentes, le-
1995; Ferry 1995). yes y reglamentos constituye el campo escolar. En
En esto, si bien el centro de atención es la ese marco, nos interesa la escuela en su génesis.
formación social de las jóvenes generaciones, no estructura (material, social. cognosciriva) y diná-
se ha visto que sea suficiente centrar la escuela en mica concretas. Así, nadie ignora que en las áreas
los sujetos, porque ellos se definen en la trama rurales la escuela juega un rol importante como
social que les permite tomar posición y actuar. espacio estructurador de la vida social, a la par de
Desde los años 70, las políticas escolares se deba- los sindicatos (campo político), las actividades
ten en este ámbito de la escuela que debe tomar productivas y las ferias (campo económico). Su
en cuenta lo micro (aula), el contexto local (dis- proliferación data de los años posteriores a 1952
tritos) y lo macro (Estado) (Queiroz 1995) IH • y su función, a pesar de los intentos del desarro-

17 Por falta de espacio en este artículo y de una investigación más profunda desde el puntO de vista histórico no fue posible exponer
en detalle las relaciones de fuerza del contexto social y económico.
18 Los debates en cuanto a la articulación de estos tres niveles insrirucionales y curriculares de LlS políticas escolares siguen vige-nrc:s
en países como Francia, Estados Unidos y Inglaterra. aún cuando estos países represenran sistemas y estructuras distintas de
enseñanza. Asimismo se siguen debatiendo las reformas centradas en los sujetos O los educandos, y parece que hay argumentos
para dudar de la unilateralidad del enfoque.
19 Las Leyes de Participación Popular y de la Descentralización Administrativa deben coadyuvar el desarrollo de la educación más
cercana a los agentes del nivel local.
20 Levi-Strauss decía aproximadamente que a veces los sujetos no piensan. sino que los mitos piensan en ellos. Habría que decir
que las leyes como ideales o mitos modernos que deben regular las prácticas sociales. no necesariamente se concretan en la vida
cotidiana de los sujetos,

. k 4. ; ( ;z::uy.( ,
llo de una escuela activa, como hemos dicho, si- aprendizaje de los niños, que la escuela debe ter-
gue siendo restringida a iniciar a los niños en los minar con la ruptura entre la escuela y la vida
primeros pasos del conocimiento escolarizado: cotidiana, etc.
leer, escribir y contar (Ferry 1995). Estos son los ingredientes de la escuela nueva
El análisis de esta función alfabetizadora de de estos tiempos: el desafio de la Reforma Educa-
la escuela nos permitirá ingresar al aula y ver tiva boliviana. Al respecw, a cinco años de apli-
el uso particular de los materiales. Analizare- cación de la RE y antes de continuar con sofisti-
mos brevemente la escuela como una organi- caciones conceptuales o, a la inversa, incurrir en
zación social y pedagógica, cuyo funciona- la banalización de la práctica pedagógica, es pru-
miento puede influir en la dinámica áulica, dente que se historice esta propuesta. Es necesa-
especialmente, en la socialización a la lectoes- rio que se ancle en realidades concretas y com-
critura, entendida como aprender una lengua, plejas de la trama social de las escuelas que les
propia o ajena. Se trata de un proceso de apren- permitan nacer y reproducirse. Así comprende-
dizaje de su uso en situaciones y contextos so- remos mejor por qué hay "comunidades" rurales,
cialmente determinados. Este análisis organi- donde se rechaza la enseñanza en lengua materna
zacional de la escuela tiene el estatus esencial- quechua mientras en otras se acepta, aunque no
mente heurística a fin de poder mostrar la re- sea necesariamente por motivos previstos. Suce-
lación de variables insrirucionales y áulicas, de de que al niño no se lo ve necesariamente como
poner en relieve la superposición de normas crearivo, ni se piensa que lo lúdico pueda ser pe-
administrativas y culturales y las relaciones dagógico, o bien, porque los padres de familia
entre agentes no pocas veces conflictivas. Son mantienen ideas afines con la escuela llamada tra-
aquellas que se dan entre el director, los maes- dicional, erc. Son hechos, percepciones y actitu-
tros y los niños, cuya repercusión puede regis- des que dificultan el trabajo de las innovaciones.
trarse en el aula y también puede denotar al- También podríamos damos cuenta de la ope-
gunas variables exrra-instirucionales del nivel ración lenta, pero perseverante de las disposicio-
local o societal. nes sociales e individuales de los agentes: el babi-
tus social y proftsional que muchas veces condi-
LA PRODUCCIÓN: ENTRE LA ciona la acción escolar y que no sólo es rutina,
TRADICiÓN Y LA REFORMA sino también dinámica de intereses y estrategias
Curriculistas y filósofos, formados sur le tas locales. Estas ideas se ilustran con algunos datos
de tiempos posrrnodernos, y que hoy descubren de los estudios realizados en las escuelas de Coro-
la vida cotidiana, no cesan de insistir que el cu- ro y de San José del Paredón.
rriculum debe centrarse en el aprendizaje de los
niños, que hay que secuenciar en espiral el desa- LA CONSTELACiÓN DE LEYESY LA
rrollo de los conocimientos, que hay siete u ocho AUSENCIA DE GESTiÓN ESCOLAR
condiciones para que el conocimiento sea signi- La hipótesis que sugerimos es que la política
ficativo, que para formar niños lectores y pro- escolar actual está inmersa entre leyes y reglamen-
ductores de textos hay siete claves a tener en cuen- tos que no llega a articular en una unidad sisté-
ta, que el niño no llega a la escuela tabula rasa, mica de gestión. La impresión es que la política
que lo lúdico es pedagógico, que el conocimien- escolar carece de una visión integral entre lo cu-
to se construye, que los maestros deben apoyar el rricular y lo institucional, y tampoco tiene una

llnk-ªZOS
65

•••

- )
teoría sólida sobre las instituciones y las organi- tructuración de canales de comunicación en-
zaciones sociales y educativas que sustenta. Esta tre niveles de poder y decisión, la propuesta cu-
situación viene desde los diagnósticos de la pro- rricular puede llegar a manos de los maestros
puesta, que partieron de la antigua dicotomía de manera fragmentada como cualquier ma-
administrativa y académica, y no cuestionaron en terial escolar. Si no se guía a los maestros, ellos
profundidad los modelos de gestión vigentes ni asumen el trabajo sobre la base de sus conoci-
su articulación con lo curricular. El efecto más mientos previos, producto del antiguo siste-
evidente se tradujo en la Ley y sus Reglamentos ma educacional. Finalmente, este procedi-
que diseñan la estructura del organigrama del sis- miento replica las reformas anteriores en la
tema de enseñanza, ubican el lugar de las escue- medida en que se elaboran curriculums sin
las primarias y se articulan con la Ley de Partici- cambiar el enfoque ni la lógica insritucional.
pación Popular. Estos cuerpos legales muestran ¿Cómo producir una nueva cultura institucio-
la imagen de descentralización de poderes y re- nal u organizacional de la escuela, de tal manera
saltan el rol de los agentes locales, las unidades que no sólo implique nuevos mecanismos de se-
educativas, núcleos, distritos, etc., pero no eluci- lección de conocimientos o nuevos tipos de co-
dan cómo se pensaría, construiría y conduciría la nocimientos, sino que sea diferente en la gestión
nueva escuela de la RE. Muchas veces se ha recu- de la escuela como una totalidad parcial en torno
rrido a la planificación estratégica como instru- a la formación de seres sociales competentes social,
mento de movilización y participación de los cognoscitiva, técnica y afectivamente? Aquí las le-
agentes y gracias a ello, se tiene una visión tem- yes y reglamentos determinados sólo cumplen
poral más amplia" , pero no se sabe por qué se ciertas funciones como las de orientar los fines y
usa. ¿Es porque corresponde a una visión inte- objetivos o la estructura normativa del funciona-
gral del sistema o porque es un instrumento de miento escolar. Así podemos ver en los estudios
planificación aparentemente más adecuado a lo sobre las escuelas de Paredón y de Cororo cómo
que se pretende desarrollar? en los dos centros educativos, las prácticas admi-
La debilidad de la dimensión institucional nistrativas y de control corresponden a bases co-
es un tema que debe ser más investigado, por- munes de la escuela burocrática, rutinaria y no
que existe el riesgo de que se repliquen las re- necesariamente racional (siguiendo la definición
formas anteriores, dicotomizando lo curricu- de Weber), con corolarios distintos de desarro-
lar y lo instituciorial" ya causa de la poca es- llo. Dicho de otro modo, con o sin programa de

21 Este tipo de planificación se desarrolló en varios niveles del sistema de enseñanza boliviano, las universidades, las normales, etc.
22 Esta relación dicotomizada está establecida en los documentos y en la práctica fue interesante observar la relación y el movi-
miento entre la Unidad de Planificación y Desarrollo Instirucional y los departamentos del ámbito técnico pedagógico (cf
UNPDI y UNSTP). En su inicio compartían un mismo espacio y luego se separaron casi definitivamente (no conocemos la actual
estructura del sistema administrativo y técnico-pedagógico). Los documentos de la RE, desde la propuesta hasta los módulos no
hacen alusión alguna a la dimensión insrirucional. El presente gobierno insistió en la parte administrativa: por ejemplo, instiru-
cionalizó a los directores disrrirales (a pesar de haberse realizado ya en el anterior gobierno) y los directores de los núcleos; hay
nuevas carteras de "direcciones generales" en diversas instancias de la administración. Este hecho parecía interesante, pues podía
haber canalizado mejor el aspecto pedagógico y curriculista de la RE, empero, a medida que pasa el tiempo, uno constata que no
es suficiente la dimensión curricular, cambiar personas (aún cuando estas sean vía exámenes de competencia, como las nuevas
autoridades escolares) y reforzar más el campo burocrático, el desafío es cambiar el enfoque y la práctica de gestión escolar que sea afín
a la Reforma Educativa, si al menos ésta es el marco de los cambios .

•••

U1 s " Q
A
transformación curricular, la antigua lógica ins- enseñanza por competencias en tanto perforrnan-
tirucional permanece intacta. cias siruadas y contexruadas hace que los conoci-
Este paralelismo de las dimensiones institu- mientos que entran en juego, se diluyan, pues en
cional y curricular tiene consecuencias. Opera la práctica (competencia es fundamentalmente
sal ros de niveles. Uno de ellos es el salro de las práctica), no es evidente qué tipos de conocimien-
determinaciones nacionales al aula, fenómeno tos y saberes están presentes. Y dado que los pro-
nada desconocido en el sistema de enseñanza cen- gramas de estudio están definidos por competen-
tralista de este país y vigente desde principios del cias, sin precisar los contenidos, y están basados
siglo. Se trata de la elaboración del Tronco Co- en módulos de aprendizaje como guías de activi-
mún Curricular, esto es, de los programas de estu- dades de los niños, enfrentan dificultades en el
dio y los módulos de aprendizaje, producidos na- trabajo de los macsrros ". Ellos no logran com-
cionalmente (UNSTP/SNE) y transmitidos a los prender qué van a hacer con los módulos en los
maesrros, además del uso propiamente áulico, que se presentan interrogantes y una serie de irná-
proceso en el que no intervinieron los diferentes genes, observan que no hay contenidos que orde-
niveles de dirección. No hubo participación de nar y avanzar. Muchos educadores no ven la di-
las direcciones departamentales, disrrirales o nu- ferencia entre competencias y objetivos.
cleares en la gestión de la concreción curricular. El problema de fondo reside en la misma base
Los únicos responsables llegaron a ser los maes- teórica de la Reforma que es el "consrrucrivismo''.
tros. Algo similar sucede con la concepción del Se trata de un pajar de ideas que abarca desde la
niño. El modelo de niñez de la RE es muy particu- banalidad de afirmar que "todo se construye"
lar y como tal no podría imponerse fácilmente hasta los "procesos cognitivos" que sólo los psi-
en contextos diversos de socialización: grupos so- co-biológos pueden entender. Las experiencias
ciales populares urbanos, rurales o "clase media" parecen mostrar que el construrtiuismo, como
urbana lerrada+". Nuevamente son los maestros una ideología en torno al sujeto es loable, pero
los que enfrentan esta realidad sin un apoyo ins- no es un apoyo sólido para pensar la gestión
titucional, intelectual ni técnico real. Los apoyos instirucio n a] y las políticas escolares. En algún
"previstos" no han sido evaluados: asesores peda- momento se habló de co nstr uct iuismo social
gógicos, funcionamiento insrirucional, erc." (Curriculum Base, 1996) a fin de salir del m en-
En la dimensión curricular, como una selec- talismo abstracto educacional hacia 1(/ política,
ción y rransmisión cultural a las nuevas genera- las relaciones sociales y las decisiones, pero el
ciones, la propuesta en fatiza más en las compe- tema no fue suficientemente discutido hasta
tencias que en los contenidos. El abordaje de la el presente.

23 Estudios minuciosos sobre estos grupos pueden mostrar probablemente matices más particulares en el St..'1l0 de ellos. Se U)IlO(:'

poco sobre los modelos de socialización en diversas áreas socioculruralcs de este país. Cf. Romero 1?')4; Carrcr y Mamani I?ll').
Los interesados podrán consultar Informe 19?9.
nuestro
24 La posición de los asesorespedagógicos respecto a los Directores de escuelas fue cuestionada desde 1')')5. pero no se ha visto ningün
análisis serio y menos cambios sobre este aspecto. La investigación de Talavera sobre los asesores merece discutirse a la luz de otras
investigaciones, porque la situación y trabajo de este nuevo ~g"nte es más compleja. el'. InjiJr1ll' I ???
25 Recientemente se han percibido cambios en la "terminología": por ejemplo, en el caso de las transversales, los técnicos ya no
hablan de competencias, sino de temas transversales.

'Ilnkazos
67

•••

- :.
GENEALOGíA DE LAS ESCUELAS Paralelamente, los maestros se constituyeron
PRIMARIAS RURALES en un gremio sólido que nada tenía que ver con
La historia y los procesos locales de las escue- el control de los campesinos sobre la escuela, fue
las no empalman necesariamente con las políti- más bien un cuerpo corporativo que veló por los
cas nacionales (no hay ninguna razón para que intereses de los maestros.
así sea). Las escuelas primarias diseminadas en las Las escuelas de Cororo y San José del Pare-
áreas rurales pueden verse como la "mano larga dón muestran cuán arbitrarias son las relaciones
del poder del Estado" y un mecanismo de difu- sociales de poder y las decisiones que se toman.
sión de la "cultura nacional" que oprime a las "cul- Ambas testimonian que la escuela nace como una
turas nativas", pero esro no indica más que un estrategia dentro de aquellas relaciones sociales de
aspecto específico que hemos denominado el con- poder y descarta la ideología de exterioridad o de
texto institucional y un razonamiento demasiado la no adaptacián, porque precisamente este con-
general para rendir cuenta de las parricularidades cepto es constitutivo a la génesis de la escuela,
locales. una institución separada de otras como la familia
Las escuelas rurales en la zona de Tarabuco'" (Aries 1993). En las dos "comunidades" se perci-
fueron creadas, en su gran mayoría, en el período be la escuela como suya. La escuela es la instancia
posterior a 1952, cuando entraban en vigencia la que les permite inrroducirse y eventualmente asi-
Reforma Agraria, la escolarización del área rural milar diversos tipos de conocimientos, que los
(educación fundamental campesina), la aperrura mismos comunarios no pueden generar. Dicho
política hacia los campesinos y la estructuración conocimiento llega a ser uno de los componen-
de nuevos poderes locales como son los sindica- tes de su identidad social.
tos agrarios. En ese marco, la génesis de las es- La historia de la educación rural está ligada al
cuelas rurales tiene una regularidad: en general, uso de nuevas fuentes de conocimientos: la es-
se crean por el impulso de los mismos campesi- cuela es una de ellas. También está relacionada
nos, funcionan como escuelas privadas (tipo C) con la formación de nuevas estructuras del poder
unos dos años y, luego, se fiscalizan. Algunas de local: el sindicato, por ejemplo, ya que el conoci-
ellas llegan a ser escuelas centrales. La fiscaliza- miento escolar, por mínimo que sea, resulta ser
ción de los establecimientos rurales puso a los una variable importante en las sociedades rurales
comunarios frente a un dilema: por un lado, los y los poderes sindicales. En Cororo, la creación
items pagados por el Estado (enseñanza gratuita) y, de la primera escuela fue muy requerida. Los di-
por otro lado, la pérdida del control curricular y rigentes insisten sobre este hecho y no así en su
administrativo. Ya es conocido que a medida que fiscalización y nuclearización. En estos últimos
el Estado implantó la escuelapública y gratuita, tomó casos, las autoridades de la dirección departamen-
control sobre ella, en particular en áreas rurales, tal fueron quienes tomaron la decisión (cf. Infor-
donde hay una minoría de escuelas privadas. me ... , 1999: 137-220). En Paredón, no se cono-

26 Las tres escuelas a las que nos referimos en este artículo están ubicadas en el distrito de Tarabuco de la provincia de Yamparaez.
Pertenecen a los núcleos de Cororo y San José del Paredón. Los análisis sociodemográficos y económicos definen la zona como
una de las m.ís "pobres" del departamento de Chuiquisaca. Se caracteriza por la mantención de la cultura tradicional que a veces
se identifica corno "yarnpara", aunque esta atribución es muy discutible. La zona no es naturalmente homogénea. Los comenta-
rios de este texto permitirán entrever las diferencias.

'Iínkazos
68

•••
ce el mecanismo de la fiscalización (probablemen- Por más mecánico y "tradicional" que sea, el co-
te data de los años 70), pero está claro que el paso nocimiento escolar tiene un gran valor real o sim-
a núcleo y escuela central está relacionado con el bólico debido a la situación crítica del agro (por
Proyecto de Educación Inrerculrural y Bilingüe el tipo de enseñanza los niños no logran un apren-
(PEIB), proyecto que no fue buscado por los co- dizaje efecrivo). Como dicen los padres de fami-
rnunarios, aunque por sus efectos fue de mucho lia, es la única herencia que ellos dejan a sus niños
beneficio (cf. Informe ... , 1999: 273-346). y que además es proporcionada por los maestros.
Eso a pesar de que es una cultura escolar ajena a
LA ESCUELA, CONOCIMIENTO Y los suyos.
CEGUERA Esta concepción del conocimiento escolar y
En las comunidades estudiadas encontramos la relación que tiene con la condición social y
el viejo discurso de la escuela como un medio de cultural de los indígenas, está anclada en el tiem-
lucha contra la ceguera, asociada al no poder leer, po. Viene desde la creación de las primeras es-
escribir, contar, no poder ver y desenvolverse en el cuelas rurales" y los indígenas están absolutamen-
mundo exterior. No se percibe como una inculca- te conscientes del desafío que la escuela les impo-
ción ajena no deseada, lo ajeno se hace propio. ne: el dilema entre la reproducción de su cultura
Esta sociedad rural no es centrípeta, pues se sien- y la adquisición de nuevos conocimientos. Este
te muy relacionada con el mercado económico es un punto que muchas veces provoca falsos de-
local (las ferias dominicales de Tarabuco) o el bates. Este anclaje en el tiempo de un tipo de
mercado laboral nacional e inrernacional como conocimiento y su asimilación por medios po-
emigrantes temporales o definitivos (PIED-An- pulares y rurales, en parte producto del mismo
dino 1998). En este orden de ideas, la escuela es sistema escolar, permite sospechar que los cam-
una instancia importante de mediación a través bios al nuevo enfoque propuesto por la RE no
de la alfobeti:wción en castellano y los elementos serán fáciles, porque modifican la relación entre
básicos de aritmética (función de la escuela ele- el conocimiento y el poder dentro de las mismas
menral). comunidades y con relación al mundo externo.
A diferencia de una opinión que conceptúa a Para los padres de familia, ellos mismos diferen-
la escuela como transmisor de conocimientos alie- ciados según la estructura morfológica de las so-
nantes, para los padres familia, estos conocimien- ciedades locales, la escuela está relacionada con
tos están muy relacionados con la formación de un tipo de conocimiento y de alfabetización que
su ser como personas. Hay que subrayar cómo la debe romper la ceguera y ofrecer instrumeuros
dimensión del saber entra en la formación de la eficaces en diversos contextos sociales de trabajo
persona. En este razonamiento indígena, el saber como el de los emigrantes hacia centros urbanos,
no es contingente como el dinero o las tierras; lo a países vecinos o simplemente en situaciones de
es como su ser frente al mundo en movimiento. relaciones interculturales.

27 Aunque como se evidenció en nuestra investigación, ('11 particular en Cororo.Ia escuela no fue percibída de manera homogénea.
No todos vieron con buenos ojos las escuelas. Había padres de familia que se opusieron, porque los escolarizados ya no querían
trabajar la tierra, la escuela les convertía en tlojos.las niñas perdían las habilidades y la costumbre de hilar, <te. Habrá que recordar
que cuando las escuelas se encaminaban a ser centrales de núcleos, el sindicato y las autoridades obligaban la asistencia de todos los
niños y niñas, en este CSflltTLO las multas eran corrientes. El último ejemplo fue Paredón cuando devino en núcleo .

•••

.Q
Hay diversas clases de conocimientos y for- más claridad en el caso de Cororo, donde por
mas de relacionarse con éstos. Los campesinos razones socioeconómicas y la ubicación tempra-
entrevistados destacan como algo central el con- na de la Normal y del núcleo, la escuela llegó a
cepto de yuyay como una competencia y cuali- ser el vector principal en los criterios de distin-
dad que se adquiere en un largo proceso de apren- ción social, a pesar de que se percibe que su evo-
dizaje social en el cual la escuela no es sino un lución no fue sin escollos e incluso resistencias
eslabón entre muchos otros. En algunos casos ni de parte de los padres de familia. La descripción
siquiera resulta una condición para ser urna o di- de las relaciones sociales en esta "comunidad" es-
rigente máximo del sindicato comunal (no es lo tablece grupos de familias altamente demarcados
mismo en las direcciones de subcentralía). La so- y otorgan funciones diferentes a la educación. El
cialización de los niños cororeños, pisileños y de acceso a la escuela básica ya es un logro (la mayo-
Paredón, está orientada a este largo camino del ría de los niños y niñas acceden hasta el nivel in-
conocimiento, un proceso lento, sin esquemas termedio), pero esto no condujo necesariamente
rígidamente trazados. El adulto es distante y sir- a una "igualdad" de condiciones y oportunida-
ve de apoyo al niño. La escuela ofrece más yachay des entre los cororeños. Las mismas familias do-
que yuyay, que designa las destrezas como saber minantes desde el tiempo de la hacienda, acce-
leer, escribir y calcular. Ello permite comprender dieron hasta altos grados de escolaridad, hoy son
los textos jurídicos, escribir actas y leer noticias principalmente maestros rurales, y siguieron de
para traducirlas eventualmente al quechua. Muy este modo la estrategia de reconversión del capital
pocas veces, sino nunca, la escuela se ha concebi- económico al capital escolar y cultural. Los agen-
do como la instancia donde se reproducen las tes que antes (después de los años 50) basaban su
culturas originarias, los ritos, el habla, erc. Ni los poder en criterios de tenencia de tierra, actual-
pisileños ni los cororeños ni los de Paredón con- mente apuntan hacia la profesionalización. Este
ciben la escuela para que los niños aprendan lo proceso implica cambios en las relaciones socia-
que los padres de familia pueden enseñarles en la les dentro de la "comunidad". Por ejemplo, los
casa. Lo que quieren es algo difirente. Aquí surge matrimonios y compadrazgos se realizan entre
un problema frente a la propuesta de la RE, que grupos que mantienen lazos estratégicos: se ca-
con el propósito de lograr aprendizajes contex- san entre maestros o con personas que viven fuc-
tuados y significativos, trata de reproducir en sus ra de Cororo, de preferencia Sucre, o bien, esta-
materiales y actividades cosas de las comunidades blecen compadrazgo con indígenas de las comu-
rurales. Esa no es una prioridad para los cornu- nidades vecinas.
narios, ya que la escuela no ha cambiado su fun- En las comunidades de Paredón y Pisili, la
ción alfabetizadora y el conocimiento transmitido situación es diferente, pero la escolarización ace-
en la escuela sigue jugando un rol importante en lerada después de 1990, con el impulso del PE] B
las relaciones sociales de poder. Esto se ve con Y su correspondiente nuclearizaciórr'", ya está

28 La nuclearizacián y los núcleos es un terna que merece ser discutido con cuidado a la hora de considerar los poderc locales. Aquí
sólo queremos expresar algunas inquietudes surgidas a partir de la investigación. Desde el punto de vista de la política escolar
nacional se lo enfoca principalmente como una instancia administrativa de desarrollo curricular y desde una perspectiva histórica
se ha destacado como una experiencia original en este país. Los análisis del funcionamienro de los dos núcleos estudiados.
permiten considerar a manera de hipótesis preliminares, orros elementos. Se ha tratado de mostrar que los núcleos son en primer

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•••

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la Normal, y la escuela central en parte, han ju- médicos o abogados, ete. Este horizonte está en
gado un rol importante en los cambios que este perspectiva y por lo demás no es nada nuevo, pero.
pequeño poblado experimenta hoy. Casi desde entonces, ya no es cuestión de la Normal, los
su fundación se creó junto a ella una posta sani- maestros que rechazan la EIB o la lengua.
taria, donde fueron a trabajar voluntarias alema- Frente a esto, ¿qué pasa en Paredón? Visto
nas, y un Kinder. La Normal convirtió al centro desde afuera, tal vez el hecho de que en este nú-
educativo de la localidad en su Escuela de Aplica- cleo el programa de transformación se desarrolle,
ción, acogió una población diversa como docen- ya sea un signo positivo. No obstante, habría que
tes y estudiantes de habla española, con modos ver de cerca el caso. En realidad, la evolución ac-
de vida diferentes, como nuevos consumidores y tual del núcleo y de la escuela central no puede
provocó así la apertura de tiendas en el poblado e entenderse sin el PEIB, proyecto que, como cual-
indujo a la circulación de la moneda. Reciente- quier otro, representó un paquete de varios ele-
mente impulsó también la instalación de una mentos: ideas, objetos, recursos humanos, me-
antena relevisiva, por la que se capta principal- dios financieros, etc.
mente un canal peruano en español. Además, la Las entrevistas con padres de familia de Pisili
escuela central (de aplicación) se consolidó como y de Paredón resaltan dos cosas: primero, había
algo natural en este poblado y los comunarios no algo mejor en el PEIB (I 990-1994) y, segundo,
muestran interés en participar. Sabemos que las ex-post la enseñanza y aprendizaje del quechua en
escuelas centrales tienen más beneficios que las la escuela no está mal, así ya pueden "escribir"
seccionales: maestros seleccionados y normalis- (cartas, actas, aunque con la desventaja de que
tas, materiales, visitas, control a los maestros, etc. no todos serán los interlocutores) en quechua,
Tercero, dos ONG tienen importantes repercu- "hablar bien" (al parecer hablaban "mal" su pro-
siones: El Proyecto Cardenal Maurer ha fijado un pia lengua) y pueden traducir lo que leen en cas-
centro de acción a través de la posta sanitaria que tellano al quechua. Sobre el primer aspecto, se
funciona de forma permanente, atendida por una puede sostener que la "necesidad básica" de los
enfermera que también se ocupa del Club de comunarios no parece haber sido la educación
Madres, que, entre otras actividades, hace que las bilingüe ni el rescate de su propia cultura. La acep-
madres aprendan a cocinar, cuidar la limpieza de tación del programa vino eruonces mediante otros
los niños, bordar, hablan en castellano, etc., La factores de interés para los comunarios. En Pisili,
otra ONG es el Plan Internacional que apoyó en una escuela seccional de Paredón, aceptaron el
el mejoramiento de viviendas (el poblado está PEIB, porque aseguró más niveles de escolaridad
prácticamente reconstruido), en la edificación de para los niños y niñas, pero además porque su-
la nueva escuela y del colegio secundario. frieron amenazas de que si no aceptaban, se les
Este conjunto de variables aparentemente aje- iba a retirar ítems. Naturalmente, volver a pagar
no a la educación bilingüe, está ligado a una edu- a docentes privados o no tener más años de esco-
cación en castellano y no en quechua, a una con- laridad para sus hijos estuvo fuera de toda consi-
cepción de sociedad, o mejor, como ellos dicen, deración. De tal manera que aceptaron, a pesar
a una sociedad civilizada: vistiendo cholo, hablan- de que perdieron al nivel de su subcentralía, ya
do castellano, emigrando permanentemente, que Paredón creó la suya precisamente a causa de
usando cocina a gas, refrigerador, teniendo hijos la nuclearización. En la escuela central y la co-
norrnalisras y mejor si universitarios, si es posible munidad de Paredón los efectos son mayores. El

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Proyecto tampoco fue aceptado ni desarrollado, Hieres entre las comunidades de Pisili y Paredón,
porque era cuestión de lengua y cultura. La no- ya que la primera constituye una subcentral más
ción misma de cultura es producto de este pro- antigua y no tiene la escuela central que tanto
grama, a tal punto que los comunarios hablan de añora. Todo esto muestra lo imbricados que es-
"cultura bilingüe". Los comunarios aceptaron, tán el poder sindical de la comunidad y el desa-
porque se trataba de un paquete con efectos múl- rrollo escolar.
tiples: una de las razones es que Paredón se con- De hecho, lo que se recuerda global mente del
vierta en núcleo y la escuela seccional de la comu- PEIB en Paredón, además de que el quechua se
nidad, en la escuela central; así fue. La escuela enseñó en la escuela, es lo siguiente:
central aumentó gradualmente el número de
alumnos y los grados superiores del nivel inter- • Existía mayor control a los maestros.
medio. Como un proyecto particular tuvo un • El director fue una persona seria.
funcionamiento distinto respecto a otras escue- • Los comunarios participaban en el control del
las rurales: tenía apoyo de los técnicos formados trabajo docente (las juntas salían con el direc-
en Puno, un director y maestros seleccionados y tor a las escuelas seccionales).
establecieron un sistema de control bastante es- • Ellos aprendían mucho con la participación de
tricto en el que los comunarios fueron partícipes. los dirigentes comunales en la reuniones y la
El control se hizo elaborando un plan de avance capacitación.
curricular, sincronizando riem pos y contenidos • Los maestros cumplían su trabajo.
para todas las escuelas del núcleo (por ejemplo, • Las juntas o cualquier comunario ingresaban al
debían organizar la materia de "lenguaje" en el aula y podían controlar.
segundo período de to-
das las escuelas). Adicio-
nalmente, pero de mane-
ra determinante, el pro-
yecto contó con el sus-
tento financiero de UNI-
CEF que les permitió no
sólo ofrecer incentivos a
los maestros, sino que
también otorgó materia-
les educativos y otros
para la escuela. Además,
el sindicato comunal de
Paredón, sin tomar en
cuenta a la subcentralía
de Pisili, conforma su
propia subcentralía, lo
cual es signo de poder en
áreas rurales como éstas.
Este hecho provocó con-

'Iínkazcs
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Estos hechos parecen desplazar la cenrralidad En suma, el discurso de la reivindicación cul-
de la lengua en el proyecto. Lamentablemente, tural y de lengua originaria no se generó en lo
con la RE, todos estos elementos se han perdido, que podemos denominar la sociedad civil local. Si
a pesar de la Ley de Participación Popular. Final- bien esta opinión es aceptada hoy en Paredón y
mente, lo que se recuerda también es que los téc- Pisili, porque mientras aprendan castellano, no
nicos del PEIB tuvieron la tarea de decides a los hay ninguna oposición en esa perspectiva, ésta
comunarios, esto es, convencerles y concien-ti- fue acompañada y facilitada por múltiples facto-
zarles para que revaloricen su propia cultura, len- res que hemos descrito antes: es un efecto hetero-
gua, vestimenta, costumbres y fiestas. De ahí vie- námico, En ese sentido la dicotomía entre la cul-
ne, por ejemplo, que los niños asisten con su ropa tura occidental dominante y las culturas andinas
típica los días lunes. Eso es muy atractivo, sobre rnilenarias, según una versión andinisra del pro-
todo para gente extranjera que visita la escuela. blema-"; es un falso problema, porque las accio-
Algunos dirigentes jóvenes oriundos de Mi- nes y movilizaciones culturales resultan ser hete-
chkha Mayu" y de Paredón son militantes y afir- ronómicas por ambos lados y más allá de la dico-
man que igual vistiendo de indio y hablando tomía, las prácticas y las actitudes deben com-
quechua pueden conocer y llegar a ser dirigentes prenderse en la trama actual de las relaciones de
de la Subcentral, e incluso, de la Central de Tara- poder local.
buco. Este es un indicio de que el conocimiento
ya no es atributo de mestizos (mozos o cholosj " . CONTEXTO, RELACIONES DE
De alguna manera, el PEIB y su inculcación ideo- PODER Y ESCUELAS
lógica ha conducido a una desmitificación del Sin referimos ya al nivel del Núcleo, esboce-
conocimiento y de las relaciones sociales implíci- mos brevemente el contexto institucional y los
tas, aunque, como expusimos antes, esta no es principales componentes y agentes de la escuela.
ninguna novedad, pues los comunarios siempre Aquí, es inevitable referirse al sindicato agrario,
vieron los conocimientos escolares estrechamen- cuya fuerza y función son desiguales según los
te ligados a su constitución como personas. El contextos, pero que siempre está presente en la
cambio de lengua es importante, pero no es más zona. En Cororo, la población, cada vez menos
que un elemento entre muchos otros, ante todo sujeta a la agricultura, se profesional iza progresi-
el idioma que se aprende en la escuela desde el vamente (albañiles, artesanos, maestros) y por
punto de vista de los padres de familia. tanto también está obligada a emigrar con regu-

31 Cabe recordar que la experiencia de educacián bilingüe como rescate cultural en la zona se lleva a cabo en la comunidad de
Michkha Mayu desde prácticamente 1986 a cargo de la ONG: Centro Cultural Masis.
32 Al respecto, hay que decir que las transiciones no serán tan fáciles. Un ejemplo interesanre dentro de estos cambios en la zona
sucede con el alcalde de Tarabuco (1997) que es un "campesino rico" de Lupiara Pampa. Según su propio testimonio. él nunca fue
aceptado bien en el pueblo de Tarabuco, porque siguen "rnirándole" como un campesino y ¿cómo sería alcalde de los rarabuque-
ños?
33 Para reivindicar el derecho y la reviralización de las culturas andinas se recurre frecuenremenre a los siglos de resistencia de eSlOS
pueblos, como si ello explicara las situaciones complejas que hoy viven las comunidades indígenas, y peor, como si eso fuera el
manto largo de tira hacia la "autenricidad", lo "originario", o facilitara la educación inrerculrural y bilingüe. Hay que decir que si
la historia vale para tener alguna idea de la "memoria larga" de los pueblos, no habría que apoyarse demasiado en esta idea, quien
sabe no es más que un efecto de lo que se denomina el oseuranrismo posrrnoderno.

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•••

AS. •... lA
laridad. Allí el sindicato tiene dificultades de con- generar ideas, escuchar, callar, consensuar, anali-
ducción y credibilidad. Es muy probable que los zar, hablar bien, ser respetuoso con los orros, etc,
jóvenes que se forman actualmente para maes- Para ser lima no es necesario saber leer y escribir,
tros no ingresen al sisrema sindical agrario, como pero rampoco son suficientes las destrezas como
los actuales maesrros cororeños lo demuestran. yachay. Es imporranre haber llegado a un nivel
Ellos participan en el sindicato con el único fin del yllyay que está más en el ámbito de las relacio-
de lograr beneficios familiares tales como la ins- nes sociales y simbólicas, el urna no sólo enfrenta
talación de agua, luz eléctrica, mejoramiento de y resuelve problemas políticos en las asambleas,
vivienda, atención de los Cenrros Inregrados de sino problemas de vida civil de sus afiliados. Un
Desarrollo Infantil (CIDIS), erc., y no están dis- aspecto que se debe destacar es que el sindicato
puestos de hacer las faenas ni asistir a las reunio- es un mundo eminentemente masculino. Todos
nes. Prefieren aporrar con dinero. Esto significa los atributos mencionados para el urna o la con-
que el sindicato pierde cada vez más a la genera- ducción del poder local no ofrecen cabida a las
ción joven. Los que se quedan son los que de algu- mujeres. En el caso de Pisili y Paredón, esta idea
na manera no pudieron estudiar y prolesionalizar- es aún más cierra. En Cororo, las mujeres llegan
se o emigrar. Esto no significa sin embargo el fin a ocupar los cargos de vocalesfemeninas, pero con
del sindicaro. Hasta el presente sigue teniendo una tareas estrictamente destinadas a mujeres como
convocatoria amplia, aunque con respecto a cier- preparar la alimentación o el hospedaje para los
tos niveles educativos, como la Normal, nunca pudo visitantes. Con la creación del Club de Madres,
imponerse (cf 3ra Parte del Informe ... , 1999). esta división fue aún más acentuada. El sindicato
Por otro lado, el sindicato representa una ins- es además una instancia donde se manejan, escri-
tancia que concentra varios ejes de valor, conoci- ben y leen, rexros" . Las actas son textos propios
miento, competencias y prácticas frente a la socie- al sindicato y la escuela. Finalmenre, como orga-
dad local. En él aparece con mayor claridad la nización matriz de las "comunidades", el sindica-
estructura de poder, los procesos de legitimación to riene poder sobre las juntas escolares que sir-
local donde entran en juego diversos valores y ven de nexo directo enrre él y la escuela, aunque
competencias sociales. Por ejemplo, la competen- la función de la junta no superó la atención del
cia de discernir y consensuar entre los afiliados; si desayuno escolar" .
bien todos tienen derechos y obligaciones, y en
principio, todos pueden participar, no todos lle- LA IMAGEN DEL MAESTRO Y DE LA
gan a ser miembros de la dirigencia sindical. Exis- ESCUELA
ten requisitos para el urna, el dirigente máximo Cuando hablamos de que el sindicato o las
del sindicato, como los de asistir a reuniones, juntas presentan limitaciones en su poder, hay

34 Como la gran parte de áreas rurales, estas comunidades no constituyen contextos letrados y rexruados. Los tipos de textos que
circulan y se usan son contados y en castellano: afiches de políticos. almanaques. actas, cuadernos viejos, erc, De esra manera los
niños crecen con poca funiliaridad con el ámbito letrado, con escasa alfabetización emergente. Esta situación dificulta probable-
mente el inicio de la escolaridad de los niños rurales y los pone en desventaja frente a los urbanos. Y tal vez tiene más riesgo con
la nueva propuesta de alfabetización, porque presupone un conocimiento previo activo que se debe explotar, en cambio en el
modelo anterior este conocimiento no tenía un lugar importante y la escuela iniciaba desde lo más simple.
35 Este tipo de participación de las juntas desalentó a varios dirigentes de Paredón. quienes tuvieron distinta experiencia con el
PEIB. Cuentan que participaban activamente en el control a los maestros y las reuniones.

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•••

• ~ t
que ver la representación de la escuela y del maes- narnienro de formar "maestros indígenas para los
tro, como institución y como agente social y pe- indígenas", dado que estos prefieren ver "nuevas
dagógico. Esta representación ha cambiado en el caras" y aprender "nuevas cosas". Su expectativa
tiempo y el espacio. Así, las percepciones de los no está en la repetición, en el sí mismo, sino en la
padres de familia varían según se trate de una es- inreracción con el otro, en la alteridad. Por eso,
cuela seccional o central, de escuelas grandes e paradójicamente, muchas veces prefieren que los
instituidas en el tiempo y las pequeñas más re- maestros no sean del lugar y mantengan una cierta
cientes. distancia frente a ellos. En ese sentido, las nuevas
Primero, cabe señalar que la noción de voca- maestras del colegio secundario sirven de modelo
ción está ausente del discurso de los padres de a los cororeños, ante todo, en cuanto a la forma-
familia y los maestros jóvenes que ingresaron al ción de las jóvenes. Esto pone de relieve la per-
magisterio por diferentes mecanismos. Segundo, manente tensión entre la proximidad y distancia
en las escuelas seccionales y pequeñas, los padres social y simbólica entre los comunarios y los maes-
de familia no distinguen entre la escuela como tros, cuyo desenlace es diferenciado. Así, en Co-
institución (conjunto de reglas, normas, erc.) y raro se traduce en contactos [uncioaales en cuan-
los maestros: el maestro es la escuela. Cuando se to se refiere a aspectos académicos o de compor-
habla de la escuela, siempre se habla del profesor. tamiento de los niños. En Paredón la situación es
De esta manera éste representa algo importante distinta, porque son frecuentes las fricciones en-
en la concepción insritucional y sus relaciones. tre maestros y comunarios, principalmente los
Ya es conocido que el educador rural es poliua- dirigentes. Estos observan que los maestros "no
lente, mucho más en las escuelas seccionales que cumplen" con su trabajo. Según ellos los profeso-
en las centrales. En estas últimas, la división del res son empleados del Estado y deben cumplir
trabajo es mayor y el director juega un rol impor- con su labor.l6 • Esta desacralización acelerada de
tante frente a los comunarios, porque desplaza a la profesión docente en Paredón es, en gran par-
los maestros. te, fruto del PEIB: eliminada la imagen y aura en
Además, en establecimientos de largo arraigo torno al maestro, la relación de respeto formal es
insritucional, como el caso de Cororo, los maes- ftágífP.
tros rurales de primaria ya no tienen un efecto
simbólico frente a los padres de familia. La ima- LA ESCUELA, ENFOQUE
gen del maestro está altamente desacralizada y más ORGANIZACIONAL
aún cuando alguien de la misma localidad traba- Desde el punto de vista de la gesrión curricu-
ja en la escuela, los padres de familia dicen que lar nacional, el núcleo y las unidades educativas
son como "nosotros nomas", Es importante des- han sido concebidos como instancias de aplica-
tacar esto, porque pondría en duda el viejo razo- ción del curriculum nacional (feroata N° 5) y no

36 En Paredón y Pisili, el problema de proximidad espacial y social de los docentes y comunarios es inexistente, porque en estas
zonas no hay maestros del lugar. La escolaridad de la población aún no conduce hasta la profesionalización.
37 Cabe recordar que a Paredón (aunque es núcleo) van maestras interinas, ióvenes bachilleres y universitarias. Ellas no logran
asimilar las formas del saludo que es importante para los cornunarios, por ejemplo, utilizando la expresión "taray" o "mamay",
Otros ejemplos se han observado en el sentido de la tiesta de la comunidad y la escuela, o bien, en las asambleas donde se
producen tensiones con regularidad entre maestros y dirigentes de la comunidad, por ausencia o atrasos de los alumnos o los
maestros.

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como producto de las relaciones sociales locales, yecto. Esto se ha hecho evidente en las dos escue-
cuyos agentes tienen trayectos históricos, condi- las centrales de Cororo y Paredón. En esta últi-
ciones y expectativas sociales y profesionales di- ma, se formaron pequeños grupos de docentes y
versos e impiden definir a la escuela como una nunca llegaron a un consenso para aceptar la pro-
instancia de aplicación de los planes nacionales. puesta de la RE, lo cual no impidió usar los ma-
El enfoque propuesto aquí toma en cuenta estos teriales del nuevo programa. En Pisili, las cosas
últimos aspectos, ya que la escuela se define en su parecen resolverse de forma más individual. Ade-
contingencia respecto al contexto, como relacio- más, los docentes de esta escuela ya no pueden
nes sociales de poder, y en sus componentes in- oponerse dado que tienen la designación de nú-
ternos tales como la estructura de los agentes, cleo.
director, maestros, alumnos y los padres de fami- Desde el ángulo curricular y pedagógico, la
lia; los curriculums y los tipos de conocimiento escuela es una inrerrelación de tiempos, espacios,
puestos en juego, los cuales por su enfoque im- agentes y conocimientos. Es una estructura de
plican también un manejo del tiempo y del espa- poder institucional capaz de articular un todo sig-
cio particular. La gestión de estos componentes nificativo. A este nivel, la RE pretende dinamizar
puede tener diversos efectos con relación a los la escuela a través de la Participación Popular, pero
rendimientos escolares. Al menos, este fue uno no la llega a conceptual izar en su verdadera di-
de los ejes de discusión de lo que se denominó mensión social y pedagógica. El resultado con-
eftctos de contexto o de establecimiento (Queiroz duce a una constelación de actividades confor-
1995). En cuanto a las tres escuelas estudiadas se mada por las rutinas del sistema burocrático an-
puede decir que el fimcionamiento varía de una terior como en el caso de Cororo y por la anar-
escuela a otra, de central a seccional, y también quía moralizante de Paredón. Hasta donde se co-
según el "significado" de la escuela en la trama noce, a partir de las reformas educativas de los
social de su contexto. años 70, el curriculum integrado y el de la RE
Por ejemplo, en Cororo, la escuela primaria iba acompañado de un enfoque insritucional par-
adquiere significados diversos según los grupos ticipativo de gestión. Se hizo hincapié en el rol
sociales: para unos es una condición mínima, en de las autoridades locales, cuestión no resuelta
cambio para otros lo máximo que los niños pue- hasta hoy, y se pretendió crear una nueva cultura
den lograr. Además, en una escuela central como escolar. Esta es la gran limitación de la RE en las
Cororo la cuestión de írerns es menos candente, escuelas, al menos en las que fueron estudiadas.
porque hay un director que debe velar por ello. En las escuelas centrales el representante ofi-
La situación es distinta en Pisili, donde la escuela cial es el director, por tanto su práctica denota el
primaria hasta 5to grado es de reciente conquis- modelo de administración y autoridad. En Co-
ta. roro, salta a la vista la estructura rígida del tiem-
El encuentro en las escuelas de agentes con po y del espacio que el director trata de imponer
trayectos, formación y a veces orígenes sociales bajo e! discurso de seriedad y cumplimiento. Él
muy diversos, no permite pensar que una pro- no recibe visitas en cualquier momento, la ma-
puesta curricular a nivel nacional reúna aurorná- yor parte del tiempo permanece en la oficina de
ricamente esfuerzos, intereses y voluntades. Al la dirección y controla a los maestros. En Pare-
contrario, lo primero que crea son discrepancias dón, los comunarios recuerdan y valoran al di-
y reposicionarnienros de los agentes frente al pro- rector de! PEIB por su seriedad, e! control a los

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•••
profesores y el hecho de hacer participar a las jun- serían diversas estrategias cornunicativas, como
tas. Esta pieza clave de la política escolar actual sugería Bernstein. Este desplazamiento no se
no está bien planteada ni apoyada en la RE. efectúa.
Otro miembro nuevo de la escuela es el ase-
sor pedagógico que tiene una función técnica, CURRICULUM, PRÁCTICAS
pero dentro del nuevo esquema instirucional y ESCOLARES Y LECTOESCRITURA
debido a la actitud de los maestros, queda al mar- En este último punto se abordan los contex-
gen. Su estadía en la escuela central y sus relacio- tos y situaciones de enseñanza y aprendizaje o más
nes con el director, las educadoras y los comuna- exactamente: el aula'" . Existe una amplia litera-
rios muestran que no tiene ninguna convocato- tura sobre el tema, por lo que es necesario hacer
ria. En ninguna de las escuelas, los asesores tra- algunas precisiones previas. Primero, el nivel de
bajaron "convenientemente", porque hay discre- concreción no cambia el enfoque. Así, el aula fue
pancias personales, profesionales, económicas y estudiada por conducrisras y ernomerodólogos,
sociales. interaccionistas y fenomenólogos sociales. Segun-
Por su parte, los maestros son los principales do, los estudios aislaron a veces el aula de los pro-
miembros de la escuela. Ellos forman un "grupo" cesos sociales e históricos más amplios, hecho que
y viven en la misma institución. Sin embargo, fue criticado y se está corrigiendo. Tercero, esta
entre los profesores hay diferencias muy marca- instancia micro no es por ello necesariamente más
das, ante todo en Paredón, y los conflictos son fácil de abordar, muchas veces aumenta en com-
mucho más agudos. plejidad dependiendo del enfoque de análisis.
Finalmente, el trato de los alumnos depen- Aquí, a la luz de lo que acabamos de exponer,
de de la política escolar. En las tres escuelas se queremos ver el aula como un espacio social, o
ha visto la necesidad de la disciplina, asisten- más precisamente, un microespacio de enseñan-
cia, limpieza y vestimenta, como elementos za y aprendizaje entrañablemente ligado a las re-
fundamentales del proceso escolar. Lo que ha- laciones sociales de poder que atraviesan el siste-
bría que destacar es que en Paredón, las san- ma escolar y de las que determina y legitima el
ciones a las prácticas culturales de los niños mismo sistema. Por ejemplo, consideramos la re-
son aplicadas por ellos mismos. En ello encon- lación que se establece entre el maestro y el niño,
tramos acciones como cantar o contar en que- en la que uno va a enseñar y el otro a aprender.
cbua, o bien, el hecho de que el gobierno esco- Los cambios de la RE sobre este punto aún pare-
lar sea una instancia delegada de sanciones. cen ser limitados. En suma, quisiéramos sugerir un
Esto m uestra que las escuelas no tienen estra- análisis que a la vez pueda tratar la especificidad del
tegias claras para el cambio: una de éstas es la aula y lo que su estructura y funcionamiemo tribu-
moralizacián o la delegación del control a los ta a otros niveles de la dinámica del campo escolar
niños. La RE tendría que operar un desplaza- y social. Este ejercicio se ejemplifica comentando
miento de una pedagogía visible, basada en algunos daros de enseñanza de lecroescrirura, dado
reglas y control, a una invisible cuyas bases que la fonción alfobetizadora de la escuela sigue in-
tacta, lo que están cambiando son las formas.

38 No hablamos genéricamente de "contextos y situaciones de aprendizaje", porque la investigación no abordó el tema desde este
ángulo. No hizo seguimiento sistemático a otros espacios extra escolares y extra áulicos de enseñanza y aprendizaje, además, hasta
donde se pudo observar, el aula sigue siendo el espacio central de la escuela en térm inos de este proceso.

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78

•••
CURRICULUM y AULA distritos y núcleos es puramente administrativo
La problemática del aula y las prácticas peda- con respecto al curriculum nacional.
gógicas sólo es inteligible dentro de un enfoque En Cororo, los textos escolares son los pro-
curricular, escolar y social, pero éste no debe con- ducidos en el marco de los cambios transcurri-
fundirse con el sistema de enseñanza y el discur- dos en los 70, como el libro de texto Alma de
so oficial del Estado, porque existen prácticas es- Niño, cuyo enfoque curricular seriado no en fati-
colares vigentes que no se expliciran a través de za en la producción de significados o cuyos signi-
ningún discurso. Esto es lo que sucede en gran ficados están sujetos a las unidades lexemáticas
medida con la enseñanza llamada tradicional. Con simples y sobre cuya base se construye la com-
esto no queremos decir que las prácticas áulicas prensión. La enseñanza de la lectoescrirura se basa
se expliquen totalmente o bien por las variables en el "método de las palabras normales" que pro-
del sistema de enseñanza o porque son efectos viene desde principios de este siglo (cf. Progra-
del habitus de enseñanza como producto de la mas ... , l 915; y Programas ... , 1948) y que no sólo
historia social de esta institución. Lo que se quie- es un método, sino una concepción de la lengua
re poner en evidencia son los diversos ángulos a misma. Este material y su enfoque consideran que
partir de los cuales uno puede ver las prácticas el desarrollo de la conciencia fonológica es muy
escolares en el aula, que implican reposiciona- importante y comienzan por esta actividad, yen-
miento de los agentes y sus relaciones, los cono- do de lo simple a lo complejo (cf. Informe ... , 1999;
cimientos, la organización del tiempo y del espa- Tarrico 1947; Rivero, Alma de Niño, 1975). Es
cio y la percepción misma de los agentes. Dicho un modo de trabajo que los maestros han inre-
de otro modo, cuando hablamos de curriculum riorizado por su formación desde la escuela pri-
o su enfoque nos referimos al proceso de selec- maria hasta la Normal.
ción, legitimación, organización y práctica de los En cambio, los módulos de la RE, por ser
conocimientos en la escuela y el aula, es decir, a materiales nuevos y corresponder a otro enfoque
una política cultural y del conocimiento. curricular radicalmente distinto, además de ser
Las reformas escolares han tratado de cam- poco didácticos, exigen un discurso elaborado
biar las formas de gestionar estas relaciones socia- sobre su uso. Los módulos implican un cambio
les y pedagógicas. Como ya se dijo. la RE boli- en la enseñanza, aunque en la práctica esro de-
viana centró su interés en este nivel de acción: penderá de la competencia de los maestros. En
relación maestro-alumno, configuración del aula, "lenguaje", el maestro debe cambiar de concep-
la participación activa del educando, erc, (cf. ción de lengua, porque no es sólo cuestión de
Organización Pedagógica, 1995). Aunque en las método. Este es un problema que, a veces, se
estrategias de gestión de materiales escolares se ha minimiza. Muchos maestros lo ven como un mero
reproducido la antigua dicotomía de un sistema cambio de método y hasta los responsables de la
centralista entre el Estado y las escuelas, los maes- RE lo ven así, por eso aceptan fácilmente que los
tros de aula fueron excluidos e incluidos a la vez. maestros lo combinen con otros métodos, acti-
En efecto, el Estado determinó los programas de tud que demuestra que no ven la relación entre
estudio (1995), los módulos (1996), las guías y la concepción de la lengua y su método de ense-
los registros de evaluación. Esto define lo que ñanza. Además se confirma la idea de que el ra-
denominamos el curriculum nacional. Los pro- zonamiento por competencias restringe la lengua
fesores son los que ejecutan, ya que el rol de los a su uso, o en su caso, existe una visión fragmen-

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¡, .. A. x, Q.
rada de la lengua, lo cual es muy importante, pero nivel de escolaridad, la residencia o no en Coro-
no es todo. Mencionaremos ahora algunos ejem- ro, la tenencia de tierras o la migración.
plos del trabajo de la maestra con el programa de En la conformación de los cuatro grupos de
transformación en la enseñanza de lectoescrirura niños, se hace patenre el conocimiento de la len-
en quechua con el Módulo y el Texto Muju'", gua que se superpone a otros criterios como el
uso de vesrirnenra o la limpieza. Estos grupos se
DINÁMICA SOCIAL DIFERENCIADA establecen por género, pero este elemento no es
EN ELAULA, CONOCIMIENTO Y una variable que marca diferencias en el trato de
LECTOESCRITURA parre de la maestra.
Las relaciones sociales y pedagógicas en la es- En Paredón, la maestra de primero es joven y
cuela y el aula van explícita o implícitamente a la universitaria, formada en lenguas, especialmente
par con los sistemas clasificatorios. Hasta ahora en quechua. Ella declara comprender la propues-
ninguna RE pudo superar este hecho. Lo que ta de la RE y asumir las implicaciones del trabajo
cambia son los mecanismos y los criterios. La RE con el Módulo (aprendizaje activo, significativo
boliviana no acepta esta hipótesis, pero propone y parriciparivo, sujeros construcrores de sus pro-
paradójicamente como estrategia pedagógica los pios conocimientos, responsables y cooperativos,
"grupos de nivel" (jeroata N° 1, 1996: 3), lo que maestro guía o apoyo y no signo de poder y cas-
en sí mismo implica un proceso clasificatorio que tigo, niños productores de textos, erc.), pero como
podemos encontrar en las prácticas pedagógicas tantas otras maestras rurales, ella no está traba-
con o sin Reforma. jando por vocación, sino porque tuvo dificulta-
En Cororo, la maestra es de formación técni- des de egreso en la Universidad. En esto compar-
ca. Por los azares de la vida, llega a trabajar como te la situación de la maestra de Cororo, con la
maestra interina y luego se profesionaliza en la única diferencia de que ella se siente segura de lo
Normal de la misma localidad. Por su especiali- que debe hacer, a tal punro que no toma en cuenra
dad, no debería trabajar como maestra de grado. la inrervención del asesor pedagógico. La maes-
pero desde hace años (1996) se desempeña corno tra trabaja con 27 niños, 11 varones y 16 muje-
tal. Para ella. ser maestra es un oficio no deseado res. En parte, por razones instirucionales, no cum-
y por facilidad roma el libro Alma de Niño que ple el postulado del "aula abierta" ni comparre el
desarrolla como puede, ya que no está capacitada trabajo con sus colegas (el curriculum inregrado
para este trabajo. En la escuela, se enseña caste- supone "trabajo en equipos"). Ella insiste en el
llano como la comunidad quiere, por tanto el trato igualitario a los niños y el avance curricular
conocimienro de esta lengua es un criterio implí- según el ritmo de ellos. Les deja mayor opción
cito para la conformación de los grupos de niños para cantar o dibujar, dos actividades que reali-
en el aula. Ella trabaja con 21 niños que desplie- zan casi diariamenre. Esta "libertad otorgada" en
gan sus diferencias en el aula, reflejando de algu- el aula a los niños exige buscar otras estrategias
na manera las de los comunarios del poblado: el de relacionamiento con ellos" , dado que no pue-

39 En este texto nos referimos principalmente al caso de Paredón, pero la investigación profundizó el terna en el caso de Pisili,
describiendo y analizando el uso del texto Muju y de los módulos en qucchua.
40 Adornas de crear una cierta ambigüedad frente a los padres de familia, porque e1juego o dar la opción a que los niños elijan lo que
liarán, resulta ser algo incomprensible o por lo menos les provoca la duda pues, según ellos, los niños aún no estarían en condicio-
(les de "trabajar libremente".

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de recurrir a castigos físicos. En este marco inter- por afinidad de parentesco, vecindad o amistad y
viene el gobierno escolar que, desafortunadamen- por tanto no rompieron las relaciones sociales
te, despejado de su concepción inicial (cf Pro- extra-escolares. Las diferencias mencionadas se
gramas Escuelas Multigrado y rerornado por el evidenciaron en octubre de 1997 a sugerencia de!
PEIB), se convirtió en un mecanismo mediador asesor pedagógico. La maestra intervino y con-
del poder de la maestra frente a los niños. El go- formó los grupos, entre los cuales se destacaron,
bierno escolar funciona en un sistema comparti- el de las "atrasaditas", que se situó delante de la
do de control entre la maestra y los niños. Ejecu- clase y cerca a la mesa de la maestra, y el del go-
ta su acción bajo diversas formas: delaciones, bierno escolar compuesto por los mejores deco-
amenazas o violencia física, que palo en mano, dificadores.
establece coridianarnenre el orden disciplinario En el nuevo curriculum, los criterios para la
en e! aula. Los miembros de! gobierno escolar, en formación de "grupos de nivel" deberían ser el
particular, e! niño responsable, está imbuido de «ritmo de aprendizaje» o el "logro de competen-
valores y juicios morales, dado que cualquier acto cias" de los niños. Sin embargo, como las com-
o dicho "indebido", no aceptado por la maestra, petencias no se entienden y menos se manejan,
es reprendido, como una vergüenza para él. La en rigor no se puede hablar de ninguno de estos
moral es así un instrumento autoregulatorio del conceptos. Y es que la caja de herramientas con-
niño responsable. Es más, el gobierno escolar es ceptuales de la RE es aún inusual y mientras no
un grupo y está formado por los niños y las niñas se haga costumbre, sigue operando la expectativa
que mejor responden a las expectativas de la maes- yel habitus profesora] de las maestras: una visión
tra en términos de lectura y escritura como la jerarquizada del aprendizaje de la lecroescrirura
decodificación tradicional. Así, no sólo e! poder que va de lo simple (fonemas, sílabas y grafemas),
vuelve a asociarse con el conocimiento, sino ade- a lo complejo (oraciones y textos)"! .
más con e! conocimiento tradicional, de tal modo Al respecto, un contrapeso parcial resulta ser
que hasta la maestra vuelve a valorar subrepticia- e! discurso moralizante, por ejemplo, ser coopera-
mente la decodificación, que en realidad nunca tivos y respetuosos con sus pares; aunque en el
había abandonado (cf Informe ... , 1999). En la ámbito doméstico los niños siempre juegan a ser
constitución de los grupos, en particular, del go- el "mejor" o a "ganar" (atipay) y con el criterio de
bierno escolar, interviene e! criterio por conoci- la jerarquía por edad. Quizás e! concepto de pro-
mientos. Por exclusión, se observó también la yecto pedagógico hubiera estructurado mejor la
formación de otros grupos que la maestra canali- acción de las maestras y los niños, pero esta estra-
zó, especialmente el de las niñas "arrasadiras". tegia aún no fue utilizada en los casos estudiados.
Inicialmente la ocupación de! espacio por gru- En este contexto anárquico de! proceso pedagó-
pos no respondió a ninguna función pedagógica gico, e! riesgo es que e! sujeto, e! niño, se convier-
y la maestra no intervino directamente (en esto ta en una pieza clave de su propia diferenciación
no difiere de Cororo). Los grupos se formaron e incluso de su mismo fracaso, ya que se afirma

41 En Pisili, la fIgura no cambia. La decodificación yel aprendizaje del niño está centrado en las "etapas de desarrollo" (edad). Uno
de los criterios de clasificación es la competencia decodificadora: entre los «rápidos», «regulares» y ..duros» (no pueden decodifi-
car). El avance del curso sigue la planificación curricular v el ritmo de U1l "gntpO de rejerencia», los rápidos, ,se aplica un trato
diférmcial negativo hacia los grupos "regulares", "duros" (Cazden 1991, Gumperz 1986, Collins 1986, Michel 1986; ColI y al
1993). Este tema invita tener mucho cuidado respecto a las prácticas áulicas. así sean las más innovadoras.

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que los "grupos de nivel" deberían ser fruto de su Esta manera de plantear la enseñanza de la
"aprendizaje" (o "no aprendizaje"). lengua que va de simple a complejo, y en caste-
También se corre el peligro de "naturalizar" llano, no requiere otro conocimiento previo que
los procesos sociales como "cognirivos" o, a la no sea precisamente el de la lengua castellana. Por
inversa, hacer que los procesos cognirivos de los lo simple, mecánica, directa y visible, esta ense-
niños denoten la cultura y el medio social y sir- ñanza de lectoescritura resulta ser más valorada
van para estigmatizar a los propios escolares. por los padres de familia, quienes desean ver a
sus hijos escribir: copiar las muestras de sus cua-
LENGUA Y LECTOESCRITURA dernos. Por ello la práctica de la maestra se limita
La socialización escolar de los niños hacia la a cumplir lo elemental del avance del texto utili-
lectoescritura en la escuela de Cororo, permite zado. Básicamente se restringe a las palabras y las
resaltar la idea de que la enseñanza tradicional no sílabas sin llegar a estrucrurar frases (tal como el
está centrada necesariamente en los contenidos, libro sugiere), así su rutina, que difiere de la su-
sino en las destrezas fónicas y scripturales, como gerida por la autora, no sobrepasa la descompo-
los ejercicios de decodificación " . ¿Qué podemos sición de palabras. Algunas de las rutinas regis-
decir de la "enseñanza tradicional" de lecroescri- tradas son:
tura en Cororo? El libro de texto Alma de NiñoJ
tiene una larga filiación que se implantó en este • Control de asistencia
país durante todo este siglo. Un breve análisis del • Recomendaciones y observaciones
mismo permite afirmar que se trata de un mate- • Repaso: lectura de palabras y sus descomposición
rial escolar con estructura, secuencia y enfoque sildbica (temas avanzados)
de enseñanza de la lengua y del conocimiento • Sacar libros
propio del modelo seriado del curriculum, que • Indica tema a avanzar
enfatiza los límites y no las intersecciones, los ele- • Escribe el titulo en la pizarra
mentos y no la red que pueda constituir los cam- • Repetición de Lapalabra (recurriendo al cuadro
pos, como tampoco el contexto "no lingüístico". didáctico)
El libro fragmenta los contenidos y despliega un • Explica el sentido de la palabra (muchas veces esto
conjunto de unidades impenetrables. Siguiendo toma tiempo dada que con frecuencia se trata de
el enfoque linear de la lengua, comienza por las palabras nuevas pa,a los niños)
vocales y las unidades (temas o palabras), que se • Hace escribir en la pizarra (es una parte impor-
serian una tras otra, sin ninguna concatenación tante de la práctica de la maestra)
semántica: papá, seso, leo, dedo, nene, etc. • Sacan cuadernos
El dominio de las vocales, las palabras y sus • Copian lo que se ha escrito en la pizarra (en cua-
descomposiciones, las lecturas y escrituras se res- dernos en limpio)
tringen a la decodificación. Su propósito no está • Fin (salida al recreo)
primero en el significado (aunque gradualmente
pretende iniciar la lectura comprensiva), sino en Las actividades que están en cursiva señalan
el soporte fónico y grafémico. las que directamente conciernen a la práctica de

42 Este enfoquey procedimiento es indiferente a las lenguas y opera en castellano con la enseñanza tradicional (textos: la Serie de
Alma de Niño, Flores, erc.) y en quechua con el uso del texto Muju publicado inicialmente por la CEE (Comisión Episcopal de
Educación) y luego por el PEIB. Hasta ahora este texto ha sido importante en la enseñanza del quechua.

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~&d 3( A
enseñanza de la lectoescritura y se puede obser- cualquier texto, ellos implican ciertos conoci-
var que no se hace alusión a la imagen, momen- mientos previos para abordados. Se necesita el
tos de dibujo, de conversación o de oralidad (ob- conocimiento de las claves de lectura de los pro-
servados en otros grados de la escuela con relati- pios módulos (no es una receta ni un informe, es
va frecuencia). un libro escolar, etc.) que en muchos casos los
Esta enseñanza se limita a la repetición y co- maestros no las tienen. Este es el primer proble-
pia de las palabras. Las pequeñas frases se rrans- ma. Podíamos esperar que la maestra de Paredón,
criben y se concentra la atención del niño en una dada su formación universitaria, tuviera mayor
serie de grafemas y palabras, a las cuales muchas capacidad de entendimiento y dominio de este
veces ni siquiera se logra relacionar con los soni- material, sin embargo no fue así. Ella hizo el es-
dos correspondientes. Esta relación fue precisa- fuerzo de "aplicar" la RE, que no sólo es lecroes-
mente el centro de atención de la rnaesrra'" . Este crirura, y al final del año se vio con que los niños
desfase y la memorización ciega se revela en las no sabían "leer y escribir", aunque esta evalua-
lecturas que la maestra les propone: ella indica la ción de su trabajo no respondía al enfoque de la
palabra "gusano" y los niños "leen" como "gusa- RE, sino al de la decodificación. El director pi-
niro", la palabra "goma" nuevamente "gusaniro", dió recurrir al texto Muju con el método de las
erc. palabras normales en quechua. Si bien esto creó
En resumen, la alfabetización de los niños en conflictos metodológicos para la maestra, hay que
castellano es altamente limitada (no responde a decir que en realidad, el uso de aquel método no
las expectativas de los padres de familia), incluso estuvo ausente durante su trabajo desde el inicio
si la vemos desde los parámetros de su propio del año, porque las lecturas de los textos del mó-
modelo: de lo simple a lo complejo, el desarrollo dulo eran frecuentes. También les hacía escribir
de la conciencia fonológica, etc. Tal vez por eso palabras aisladas que provenían del texto Muju.
los padres de familia repiten que los jóvenes ba- A pesar de no mostrar una rigidez en su rutina, la
chilleres no saben escribir ni una carta. maestra sigue habitualmente la secuencia que se
En Paredón, el desafío es distinto y mayor, muestra en el cuadro siguiente: observar e inter-
porque la propuesta de la RE tiene un enfoque pretar las imágenes, leer los pequeños textos, es-
de lecroescritura radicalmente diferente (cf In- cribir palabras y dibujar. Como se puede notar,
forme .. , 1999: 292-298; Jolibert 1993; 1994) para el aula está cubierta de tarjetas, que de alguna
el cual están diseñados los Módulos de Aprendi- manera sustituyen al cuadro didáctico del aula
zaje como material de apoyo" . Éstos dan mu- de Cororo: el uso es similar, sólo que las tarjetas
chos motivos de análisis que no podemos desa- contienen palabras enteras y no las desglosan en
rrollar aquí. Señalemos simplemente que como sílabas (aunque en la práctica de las lecturas, la

43 Cuando, al finalizar el año, un estudiante practicante de la Normal puso a prueba a los niños con ejemplos simples de su lección,
él dictó la frase "El zorro come carne" y conflictuó enormemente a los niños. En realidad, ningún alumno pudo escribir.
44 Hemos adelantado que no vale la pena centrarse demasiado en la escritura y su estructura desde el punto de vista "estrictamente
lingüístico"; habría que ponerse de acuerdo sobre este término "estrictamente lingüístico", porque depende de enfoques y teorías
lingüísticas. En todo caso, decir que en los textos de los módulos, las palabras son "desconocidas" o "difíciles" para la lectura de los
niños, puede indicar un problema, pero, cabe aclarar que dichos textos modulares no están para la lectura, sino de los maestros. Si
la observación está hecha, sólo tiene pertinencia desde el punto de vista del modelo que precisamente se trata de super"r, el
decodificarue.

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4!i4iPC. _
, .. ; . Q.
RESUMEN DE RUTINAS Y MATERIALES (AULA PAREDÓN)

Categorías Módulo Muju Tarjetas Textos

Interpretar Observar e interpretar La imagen es referencial


Imagen a la palabra
Lectura Títulos, Palabras y frases del Lectura diaria Canciones:
recomendaciones, texto Muju guiada por la cantan en
preguntas maestra o el quechua y
gobierno escolar en castellano
Escritura Palabras aisladas Dictado: Palabras y Dictado y copia
(copia que selecciona de frases hechas que de palabras
y dictado) las láminas proviene del texto Muju (apoyo básico)
(pocas veces) Copia: palabras y frases
(Muju)
Dibujo Copiar la imagen o
lo que corresponde
a la actividad

maestra silabea: por ejemplo, wall-pa = gallina; = imagen pie, peine = imagen peine, gato = ima-
wa-ka = vaca). gen gato, erc. La imagen es un soporte para la
enseñanza de lecroescritura como destreza. Su
TEXTO, IMAGEN E IDEOLOGíA presentación es como una constelación de spots,
En ambos textos, Afma y Modulo, se combi- pero reiterativo (ya que diariamente se ven). Algo
nan textos e imágenes. Habría que ver cuál es la similar ocurre con la dimensión textual y del ha-
función de las imágenes. El propósito de Alma es bla, puesto que el castellano del texto y de la
explícito: captar la subjetividad y las almas tier- maestra se restringe a "palabras y frases hechas",
nas del niño. Revisando el libro, se percibe una como un repertorio muy artificial: "¿ya está?",
ideología humanista, católica y patriótica. Sin "siéntate", "hagan", "apúrate", "fíjate", "escriban",
embargo, tal propósito escapa a la autora y a la etc,
maestra, porque los niños no logran leer las fra- El texto Muju, es el homólogo de Afma de Niño,
ses y probablemente no captan el mensaje. La en quechua. Así, la socialización hacia la lectoescri-
maestra está dedicada a otra tarea: decodificación tura, leer (decodificar y memorizar: u-wi---ja;
y desarrollo de la conciencia fonológica (cf Su- wa - ka) y escribir (copiar), con el texro Muju, se
pra), En cuanto a las imágenes, es posible que enmarca en la misma lógica de Alma: no conduce a
sean las mejores vías de transmisión ideológica: los procesos de inftrencia con las claves de lectura y
se ve una madre y su niño, limpios y sonrientes, construcción de significados. Lo que difiere es la
los niños llevan zapatos, visten guardapolvos, etc. lengua (lengua materna de los niños) y su contex-
A nivel del uso didáctico, la relación entre texto e to.La imagen también tiene un rol de soporte, aun-
imagen es referencial o icónica: por ejemplo, pie que aquí se remite a los conocimientos previos de

1lnkaws
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.J. 4 Ji!' .; .•• .,


los niños. Aunque de la escritura del texto resulta ras, es decir, a acentuar más el control de lo
también una serie de "palabras o frases hechas" que se dice.
que los niños memorizan, por ejemplo, la maes-
tra dicta una frase y el niño escribe otra (waka A MANERA DE CONCLUSiÓN
yakuta ukyan/waka mayupi purin). Las imágenes Los temas de preocupación surgidos al cabo
del texto Muju aparte de ser referenciales, deno- de este resumen de algunas ideas y datos sobre las
tan objetos aislados del contexto que de algún prácticas escolares en áreas rurales, pueden esque-
modo los niños pueden reconstruir. matizarse alrededor de las políticas escolares y
Finalmente, los módulos están cargados de objetos de investigación. Para estructurar las con-
imágenes)' son densos en contenido temático ya clusiones, usamos el concepto de programa de
que se presenta una secuencia de temas y activi- investigación, propuesto por Irme Lakaros como
dades. Más que los dos textos anteriores, los mó- un conjunto de conceptos, una cierta manera de
dulos exigen mayores competencias de decodifi- mirar las cosas escolaresy el uso metodoláeico más o
cación visual e ideal (ideas). Para nadie es desco- menos homogéneo. El programa de investigación
nocido que las imágenes también tienen sus pro- no debe inspirar una rigidez, porque es parte de
pios códigos de lectura, lo que precisamente pa- una estrategia del desarrollo del conocimiento en
rece resalrar la RE. Existen mecanismos para es- la medida que permite organizar las experiencias
tablecer relaciones entre imágenes, o bien, entre y los saberes en el tiempo y el espacio a fin de
imágenes e ideas. En ese sentido, no debe sor- configurar campos semánticos y regímenes de
prender que las maestras tengan dificultades en verdad en torno a los procesos históricos, en este
el uso y comprensión de estos materiales y con caso, particularmente en torno al campo educa-
mayor razón los niños. El hecho de que la maes- tivo. Razonar en términos de programas exige que
tra hable quechua (como en Paredón) no resuel- nos encaminemos hacia una concepción de la
ve totalmente el problema, porque la competen- investigación estratégica o simplemente que con-
cia exigida no está en la lengua escrita, sino en lo cibamos esta actividad del conocimiento como
visual. Aquí es necesario referirse a las claves de un medio fundamental en la existencia de los
lectura visual, a la que los niños son temprana- sujetos, razón por la cual, :a investigación puede
mente introducidos dentro del mundo letrado. ser a la vez tarea del Estado y de cada uno de los
Esta práctica no es la misma en áreas rurales, he- sujetos.
cho que puede asociarse a lo que dijimos sobre la
limitada alfabetización emergente en estás áreas 1 Desde el punto de vista de la sociología del
y que pone en dificultades a los niños, Por últi- curriculum, las políticas escolares siempre se han
mo, los módulos, lejos de escapar a los conteni- definido con relación a los conocimientos que
dos ideológicos, son los que los ponen más en la escuela pone en juego para formar a las gene-
evidencia, porque se plantean la idea de una co- raciones venideras. Es decir, las reformas edu-
herencia temática (otra cuestión es su real efica- cativas como las que vive este país, están pen-
cia). La presencia de las imágenes permitiría sando, determinando y proyectando cierros ti-
un desarrollo de la oralidad, pero, por las li- pos de conocimiento para la enseñanza escolar.
mitaciones de comprensión de la propia maes- Por ende, es de suma importancia interrogarse
tra, conduce a digresiones sin fin, o bien, a un sobre los procesos de selección de conocimien-
seguimiento estricto de preguntas y respues- tos y los tipos de saberes que se están priorizando

llnk.azQs
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en la política actual. Si para los técnicos es im- que se opte por la investigación evaluativa. Pos-
portante la implementación de la RE, para los tulamos una concepción de la práctica social y
otros no estaría demás conocer cómo y por qué escolar en los establecimientos y aulas como
se está desarrollando de una u otra manera. efecto simple de las políticas en macro y, con
mayor razón, la dicotomía entre la teoría y la
2 Si la RE hace hincapié en las competencias y no práctica.
tanto en los conocimientos (confundidos con los
contenidos de la escuela tradicional), cualquier 5 Cuando indicamos que varios campos sociales
investigación seria no podrá pasar por alto lo intervienen en la escuela, queremos decir que
que este concepto significa teórica, técnica y ésta no es únicamente pedagógica ni política.
socialmente, porque la política escolar es polí- Habría que ocuparse con cuidado de la dimen-
tica pública de los sujetos y es menester cono- sión económica y del trabajo. Muchas veces se
cer lo que el Estado propone en la formación escucha decir que algunas comunidades no
de estos. quieren irnplernenrar la educación bilingüe y
niegan su propia lengua y cultura. Este es uno
3 Esro es aún más importante cuando se refiere de los razonamientos que vale la pena de deba-
al curri cul um nacional (Tronco Común tir a partir de estudios más integrales de los con-
Curriculari, es decir a lo que todo ciudadano textos donde las escuelas se desarrollan. No
debe conocer o saber hacer (si se hace énfasis habría que olvidar que el concepto de división
en las competencias). Una investigación debe social del trabajo opera muchas veces detrás de
interrogarse sobre quiénes y cómo están defi- las divisiones de conocimientos.
niendo tales o cuales conocimientos y compe-
tencias, en función de qué valores e intereses, 6 Cualquier política escolar sostenible no puede
porque, como se decía hace décadas, la educa- menos que valorar la complejidad de las rela-
ción era demasiado seria para dejarla sólo en ciones sociales de sus agentes que intervienen
manos de los maestros. De la misma manera, directa o indirectamente. Entre ellos los maes-
es necesario indagar sobre la administración tros quienes no son un grupo socioprofesional
central del Estado. homogéneo y ciertamente aún poco conocido.
Hay que ver en su nistoria, su estrucrura y sus
4 Otro aspecto de investigación que no debe des- prácticas. Por ejemplo, ya se ha hecho histórica
cuidarse en las políticas escolares, sobre todo la división entre rurales y urbanos, pero no co-
cuando vemos la escuela como producro social nocemos gran cosa sobre sus diferencias e
e histórico y no sólo como una instancia admi- inrerrelaciones sociales y profesionales, partien-
nistrativa del Estado, es esrudiarla en relación a do ante rodo de la vida cotidiana. Las investi-
las fuerzas sociales, culturales, simbólicas y eco- gaciones sobre los maestros innovadores, casi a
nómicas que la condicionan y permiten priori, dicen poco sobre los no innovadores.
proyecrarsc" . Esto debe permitir superar el ra-
zonamiento inves t igat ivo por implemen- 7 El otro agente inevitablemente presente, que otor-
taciones, aplicaciones y adaptaciones, a menos ga la razón de ser a las escuelas y los maestros, es

45 Este tipo de conocimientos puede hacer economía de ideologías paseisras y [uturisras muy presentes en este país.

'Iinkazos
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:;a:. 2&1 Al '4 ••.••


el niño. Ignoramos si todo el mundo ve en los puede poner en duda en el caso de muchos
niños a seres creativos y cooperativos, pero la maestros. Por lo mismo, cuando se produce un
RE abre un espacio interesante para la investi- material didáctico, como los módulos de apren-
gación sobre los procesos de socialización esco- dizaje de "Lenguaje", y no se explica el
lar o familiar. Seguro que es importante estu- transfondo de su concepción, los maestros los
diar al niño desde el punto de vista psicológi- asumen como elementos de su método de tra-
co, pero aquí (para quedamos a nivel más so- bajo. Que el material influya en sus innovacio-
cial y político lato sensui el interés debe girar en nes, es sujeto de estudio y, probablemente, de-
torno a cómo se gestionan los saberes, los valo- pende de las condiciones y competencias de los
res y las relaciones sociales en diversos contex- usuarios.
tos por los cuales atraviesan los educandos.
BIBLIOGRAFíA
8 Cuando se postula heurísticamente que las es-
cuelas son relaciones de poder o se habla de Acción Cultural Loyola (ACLO), 1973, Sondeo
micropoderes, uno de los momentos e instan- cultural y socioeconámico de tres Comunidades de
cias concretos de estudio es la misma institu- la Provincia de Yampardez: Vi/a Vi/a, Pampa
ción escolar, que vincula dimensiones Yampara y Soto mayor, Sucre, Ediciones ACLO.
instirucionales, curriculares y actoriales. Un as- ACLO/Comité de Desarrollo de Chuquisaca,
pecto criticado a la RE es su debilidad 1975, Estudio socioeconámico Provincia Oropeza
instirucional, pero esto sólo podemos mostrar- (Educación), Tomo 11, Sucre, Ediciones ACLO/
lo en estudios concretos del trabajo escolar en CORDECH, pp. 265-309.
términos de gestión, cognosciriva, técnica y so- A1fieri F. y al., 1995, Volver a Pensar la Educa-
cial. Creemos que este ámbito de estudio es ción. Volumen 1: Política, Educación y Sociedad;
importante e interesante en la medida que se Volumen II, Prácticas y Discursos Educativos,
inrerrelaciona con el impulso de los poderes (Congreso Internacional de Didáctica), Madrid,
locales, los municipios y los distritos escolares. Ediciones Morrada/Fundación Paideia
Aliaga, Ernesto, 1940, Planes Para Orientar la
9 Finalmente, cuando se ve la escuela desde el Educación, La Paz, Edirorial Trabajo.
punto de vista del conocimiento, la comunica- Amadio Massimo y Zuñiga, Madeleine, La Edu-
ción y el poder, un tema que debe interesar a la cación lntercultural Bilingüe en Bolivia. Experien-
investigación es la concepción, método y uso cias y Propuestas. 1988 La Paz-Bolivia.
de la lengua. Para muchos, incluidos los técni- Ansión, Juan, s.d., La Escuela en la Comunidad
cos de la RE, parece evidente que la enseñanza campesina, Proyecto Escuela, Ecología y Comu-
de lectoescrirura como destrezas debe superar- nidad Campesina, Lima, Ed. Ministerio de Agri-
se, pero para otros no es fácil concebirla de otra cultura, Ministerio de Educación, FAO,
manera. Este es un tema que merece estudios COTESU.
más precisos. Por otro lado, es menos evidente Apple, W. Michael, 1995, La Política del Sa-
que el uso y el método de enseñanza de la len- ber Oficial: ¿tiene Sentido un Curriculum na-
gua implique una concepción de la misma. Por cionali, Alfieri F. y al., Volver a Pensar la Edu-
eso, el sentido común de enseñanza de la len- cación, Vol. 1, Madrid, Ed. Morara, pp. 153-
gua como destreza, además de las rutinas, no se 171.

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1lnkaws
91

-+.::.0. :, s ¡ A ; Q
CRITERIOS OPUESTOS EN EL SUR ANDINO DE BOLIVIA

Instituciones, campesinos,
y opciones del desarrollo

Annelis Zoomers

En este artículo se analiza la coincidencia o discrepan-


cia entre las estrategias de sustento y las intervencio-
nes de desarrollo entre los campesinos del norte de
Chuquisaca y Potosí. El análisis abarca desde la sequía
de 1983 hasta el presente. En muchos aspectos se ob-
servan contrastes significativos en tendencias y priori-
dades.

El propósito del presente trabajo! es aportar El análisis se fundamenra en los resultados ob-
al debate sobre las razones por las que el surandi- tenidos por el PIED-Andino. un proyecto de in-
no de Bolivia es todavía una de las regiones más vestigación desarrollado entre 1995 y 1997. El pro-
pobres del país a pesar de las políticas de desarro- yecto fue financiado por Asistencia al Desarrollo
llo que se vienen implementando desde hace va- (NEDA) dependiente del gobierno de los Países
rios anos. Partiendo del puma de vista de los cam- Bajos y estuvo a cargo de un equipo rnulridiscipli-
pesinos, se intenta analizar hasta qué punto exis- nario de investigadores bolivianos y holandeses'.
te una coincidencia entre sus estrategias de sus- El objetivo de PI ED-Andino fue "profundi-
tento y la visión de las organizaciones dedicadas zar la comprensión de la lógica interna de las es-
a promover el desarrollo. trategias de sustento" (¿qué hacen los campesi-

Traducción: Gonzalo Araoz


1 Una versión anterior de este trabajo se presentó en la Conferencia LASA, celebrada en 1')')8 en Chicago, FFUU. Las ideas a<.jui
presentadas se elaboran en forma m.ís detallada en el libro "El vínculo entre las estrategias de sustento y el desarrollo .. (..l.inking
livelihood straregies to devcloprncnr», Zoorners 1999). publicado por KlI-Pn-ss (Royal Tropical Insrirurc. Arustcrdarn, Países
Bajos. 89 pp.). Dicha publicación se fundamenta en los resultados del proyecto PIED-Andino, y complementa el libro ..Estrate-
gias Campesinas en el Surandino de Bolivia» (Zoomers [comp.], 19')8).
2 El Proyecto de Investigación sobre Estrategias de Desarrollo (pIED-Andino) fue ejecutado por el Royal Troricalln"itut(' (Insti-
tuto Real del Trópico [KIT, Arnsrerdarnj) en conjunción con la Consultora Sur (Sucre). Fl estudio duró 27 mcsvs (de enero de
1995 a abril de 1997). y lo realizó un equipo mulridisciplinario de investigadores bolivianos y holandeses, conformado por
Antonio Ararnayo (agrónomo), Edgar Guerrero (economista), Jan Willem le Crand (geógrafo social), Dicky de Morréc (econo-
mista agrícola) y Miriam Vargas (antropóloga). El estudio fue supervisado por Miguel Morales (Consultora Sur, Sucrc) y por la
aurora del presente trabajo (CEDLA-KIT, Amsrerdam). Para una presentación detallada de los resultados dd proyech •. véase:
"Estrategias Campesinas en el Surandino de Bolivia -. Zoomers (cornp.) 1991l.

'Ilnkazos
93

••••
nos?, ¿cómo actúan? y ¿por qué?) en diferentes Una característica importante de la vida rural
zonas agroecológicas en e! norte de Chuquisaca y en Chuquisaca y Potosí es que las familias campe-
Potosí. Luego de una investigación de campo en sinas, casi en todo momento y lugar, realizan varias
42 comunidades, se realizó un estudio a profun- actividades simultáneamente. La mayoría de los
didad con base en una muestra representativa de pobladores son minifundistas con terrenos peque-
136 familias en 17 comunidades. ños que siembran una variedad de cultivos para su
propio consumo y para la cornercialización, crían
ESTRATEGIAS DIVERSAS animales, venden su mano de obra (trabajando
Los departamentos de Chuquisaca y Potosí como albañiles, mecánicos, carpinteros, etc.), mi- f
forman parte de los valles inrerandinos y están gran temporalmente a la ciudad o a otras regiones
sometidos a diferentes circunstancias externas. Por del campo, alquilan sus tierras, elaboran productos
ejemplo, existen grandes discrepancias en cuanto derivados (leche o queso, por ejemplo), o trabajan
al desarrollo dentro de áreas muy reducidas. Cada
comunidad tiene condiciones agroecológicas es-
en la artesanía (por ejemplo, el tejido). Si bien la
mayoría de los campesinos todavía considera a la
I
pecíficas: la altura, por ejemplo, varía de 1.500 a agricultura como su actividad principal, muchos

I
4.200 merros en esta región (véase también Ara- de ellos derivan la mayor parte de sus ingresos de
mayo 1998); el acceso al mercado es variable y otras fuentes. La migración y las actividades no agra-
también lo son los modelos de asentamiento (con- rias son tan importantes y trascendentales, que ya
centrados y dispersos) y los tipos de organización no se las puede considerar como secundarias.

I
y cultura (moderna y tradicional). A pesar de su participación común en activida-
Otras diferencias significativas se encuentran des múltiples, los campesinos están lejos de ser un
en la infraestructura y en la cantidad y el alcance grupo homogéneo. Las estrategias varían entre co-
de las intervenciones de desarrollo. En e! área de munidades y familias, y existe una diferenciación
la investigación, e! contexto de algunas comuni- socio-económica considerable. En términos medios,
dades es relativamente favorable, mientras que en el capital financiero de las familias ricas es 10 veces
otras las condiciones externas no lo son tanto. mayor que el de las familias más pobres.
A pesar del impacto que tiene el medio am- Las diferencias de clase en las comunida-
biente sobre el desarrollo agrícola'. no se debe des resultan en parre de la distribución de los
considerar a los campesinos como víctimas pasi- factores de producción (la tierra o e! ganado).
vas de su entorno: ellos y sus familias asumen un Otras discrepancias en e! ingreso se pueden
papel activo en las maneras de encarar los desa- atribuir a las actividades no agrarias y a la mi-
fíos de su existencia. Dependiendo de la situa- gración. El éxito de las familias en la perspec-
ción de la familia y de! ámbito en la toma de de- tiva de mejorar su situación está determinado
cisiones, ellos optan por la combinación de cier- en gran parre por la disponibilidad de la mano
tas actividades y por una distribución específica de obra (el ciclo de vida de la familia), el mo-
de funciones entre los miembros del hogar. mento en que se realizan las intervenciones y,

3 Obviamente, en las comunidades ubicadas en alturas elevadas (valle alto, pampa de puna, puna baja y puna alta) la agricultura es
menos variada que en las comunidades en alturas menores (valles templados, pampa templada y valles bajos). En los Andes, la
selección de cultivos y el uso de insumos depende principalmente de las condiciones agroecológicas, las oportunidades de riego y
el acceso a caminos, lo (lllt: determina la f:lCilidad de vender productos a comerciantes.

'Ilnkazas
94

.j. - (
de una manera significativa, por la mera suer- mejoras de las condiciones de vida en el área ru-
te o la casualidad. ral?
Además, al interior de los diferentes grupos Con respecto a los intentos para encontrar
socio-económicos existen diversos niveles de pres- una explicación de los resultados desalentadores,
tigio, <¡ue surgen de la anterior posición social de la mayoría de las evaluaciones subrayan las defi-
las familias, su nivel de educación y su participa- ciencias del proveedor de la cooperación al desa-
ción en las organizaciones comunitarias. rrollo. Generalmente se hace referencia a la con-
Las familias campesinas adaptan sus estrate- centración de intervenciones desarrollistas en re-
gias de acuerdo a las circunstancias cambiantes, giones más accesibles y el descuido de las más
Con diferenres grados de éxito, los campesinos aisladas. La mayoría de las intervenciones son un
buscan mejorar su nivel de vida (estrategias de tanto desiguales, aisladas y a menudo no tienen
acumulación), mantener y perpetuar su situación los mecanismos para ampliar el impacto más allá
actual (estrategias de estabilización y consolida- del contexto local.
ción), sobrevivir (estrategias compensatorias y de Otra crítica al trabajo de las organizaciones de
sobrevivencia), y dispersar sus riesgos (estrategias desarrollo es la falta de continuidad. debida -entre
de seguridad y reducción de riesgos). Las metas y otras cosas- a la ausencia de fondos y a su depen-
prioridades varían de acuerdo a las circunstan- dencia de las organizaciones donantes. Los técni-
cias de la familia y del entorno. Recurren a estra- cos son contratados generalmente por periodos
tegias en forma consecutiva (y a veces sirnulra- cortos de tiempo, lo que deriva en la inestabili-
neamenre) y muchas veces de una manera más dad laboral y la falta de motivación. Como una
dinámica de lo <¡ue generalmenre se supone. No consecuencia de la competencia y la reducción
se puede reducir su realidad a un número fijo de de fondos, las organizaciones de desarrollo tie-
«trayectorias de desarrollo». nen a menudo presupuestos decrecientes y una
existencia crecienternenre precaria. Otros proble-
POBREZA QUE NO SE REDUCE mas mencionados frecuenrernente son la disper-
El propósito del presenre trabajo no es anali- sión de actividades, el paternalismo y el bajo ni-
zar ni describir las estrategias de sustento de los vel profesional (véase también le Grand 1998; van
campesinos (para una descripción detallada de los Niekerk 1994).
resultados del proyecto PIED-Andino, véase Zo- Otras razones que explican los resultados de-
omers comp., 1998). Su objetivo principal gira cepcionanres se relacionan con la demanda, por
en corno a la siguienre observación: a pesar de la ejemplo la complejidad de la vida rural y la difi-
política de desarrollo <¡ue se viene irnplernenran- cultad de compatibilizar la oferta y las necesida-
do desde hace muchos años, existe poca eviden- des de la población local. De acuerdo al Proyecto
cia de que la vida de los campesinos en la región Andino para Tecnologías Campesinas (PRATEC)
andi na haya mejorado. - fundado en 1987 por un grupo de peruanos de
Entre 1983 y 1997 se han realizado una gran origen campesino, especialistas en desarrollo - las
cantidad de proyectos de desarrollo en el suran- intervenciones desarrollisras, generalmente basa-
dino de Bolivia, pero la mayoría de la población das en «nociones occidentales de desarrollo» no
de Chuquisaca y Potosí sigue perteneciendo al serán exitosas por definición debido a que no
sector rural pobre. ¿Por qué las numerosas inter- consideran adecuadamente la «forma andina de
venciones de desarrollo han logrado tan pocas hacer las cosas» (por ejemplo, ver, sentir y vivir la

~
9S

•••
realidad andina). Este grupo está convencido de can diferentes principios. Las perspectivas de es-
que el desarrollo en sí es el problema, porque sus tas insri ruciones difieren en varios senridos, es-
epistemologías y prácticas son ajenas al campesi- pecialmente en relación a sus maneras de definir
nado indígena. Lo andino existe en sus propios el área de intervención, en la selección del grupo
términos y al interior de su propia cosmología. objetivo, la priorización de actividades y los cri-
"Aquí en los Andes, sentimos que el desarrollo es terios de evaluación. Por lo tanto, las estrategias
un síntoma de demencia senil de la plaga que nos de desarrollo y los medios de subsistencia no siem-
ha infectado por 500 años y que ahora se encuen- pre son compatibles (véase también Zoomers
tra en las últimas etapas de su ciclo vital», advier- 1999). En lo que sigue intentaremos recapitular
ten (Apffel-Marglin 1998: 138). Su principal re- estas conrradicciones y rraducirlas en recomen-
comendación es romper con el mundo del desa- daciones sobre políticas de desarrollo.
rrollo (véase también Albó y Galo 1994; le Grand
1998). COINCIDENCIA DE ÁREAS
Aquí trataremos de adoptar un curso inter- Al comparar los ámbitos de la vida campesi-
medio, intentando cerrar la brecha entre las in- na con el área de intervención de las organiz.;JCio-
tervenciones desarrollistas (oferta) y las estrate- nes de desarrollo, se revela que las recientes ten-
gias de sustento (demanda). El objetivo principal dencias han sido contradictorias. Muchos cam-
de este artículo es animar el debate y contribuir a pesinos han expandido su área de operación a tra-
la implcmenración de políticas de desarrollo apro- vés de las redes de parentesco. Muchos, especial-
piadas para el desarrollo rural en los Andes, to- mente los más pobres, tienen un involucramien-
mando en cuenta la diversidad y dinámica de las to limitado en su propia área. Con el tiempo, sus
estrategias de sustento. estrategias de sustenro han evolucionado de una
orientación vertical (usando di ferencias entre zo-
BRECHA ENTRE ESTRATEGIAS E nas agroecológicas [véase rarn bién Murra 1985 j)
INTERVENCIONES hacia una orientación más horizontal. para am-
Aquí analizamos la coincidencia entre las es- pliar sus medios de sustento lo más posible. Mu-
trategias campesinas y las intervenciones desarro- chos emigrantes temporales viven y trabajan en
llisras, El tiempo de esta reflexión abarca desde la diferentes lugares. Su área de sustento se extien-
sequía de 1983 hasta el presente. Ponderamos de desde los valles inrerandinos hasta Santa Cruz
esta coincidencia mediante una evaluación com- y la Argentina (Vargas 1998).
prensiva de los esfuerzos de desarrollo que midió Esto contradice la tendencia de las organiza-
el impacto de las intervenciones desarrollistas en ciones de desarrollo a reducir el área de interven-
17 comunidades en el Norte de Chuquisaca y ción". Acrualrnente, la mayoría de las organiza-
Potosí entre 1983 y 1997 (véase también le Grand ciones de desarrollo en Chuquisaca y Potosí con-
1998). centran sus esfuerzos en las comunidades f:ícil-
Un análisis a fondo de los resultados ilustra mente accesibles, con buen acceso al mercado,
que los campesinos y las organizaciones de desa- una infraestructura relativamente hvorahle (elec-
rrollo operan de acuerdo a su propia lógica y apli- tricidad, agua, erc.) y una población concentra-

4 ACL() y Proagro son organizaciones que han reducido su área de intervención para incrementar su eficiencia (véase (;lInhi(:n le
Grand 1998).

'Ilnkazcs
96

54
da. En las áreas más aisladas, donde la infraes- parse por la escala local, los desarrollistas debe-
tructura es generalmente pobre y la población rían considerar si los mismos intereses de la po-
dispersa, la intervención desarrollista es conside- blación podrían ser mejor atendidos al reforzar
rablemente menor". los recursos para el sustento en otros lugares.
La principal razón para preferir áreas de con- En la forma en que los ejecutivos de la Parti-
centración poblacional en lugar de regiones más cipación Popular planean los presupuestos mu-
dispersas son los reducidos costos de operación y nicipales, se observa también una falra de interés
transporte. En áreas pequeñas a menudo se pue- en los contactos externos de los campesinos. Los
den lograr resultados más rápidos, especialmente recursos se asignan de acuerdo al número de ha-
en comunidades relativamente grandes y de fácil bitantes, con muy poca consideración de la ten-
acceso, donde existe buena infraestructura (véase dencia de una importante porción de la pobla-
también le Grand 1998). Los límites del área de ción campesina a residir en otras comunidades
intervención son contingentes con respecto al (generalmente ciudades) durante algunos meses
personal y los fondos disponibles. El mismo prin- del año. En vista de que la agricultura ya no es la
cipio vale para las decisiones sobre la eventual actividad más importante para muchos habitan-
salida del área de intervención. Por lo tanto, las tes rurales de bajos recursos, y dada la migración
organizaciones de desarrollo eligen generalmen- extensiva entre diferentes áreas, es claro que las
te su área de intervención en base a la probabili- estadísticas poblacionales existentes, que no re-
dad de éxito, más que a las necesidades de la po- flejan esta población «flotante ••, no son una base
blación (por ejemplo, campesinos que residen y de datos representativa para la aplicación de la
trabajan en diferentes lugares). Participación Popular.
La recomendación lógica que emerge de esta
situación es que las organizaciones de desarrollo LOS GRUPOS OBJETIVO SON
deberían hacer más para considerar la compati- HETEROGÉNEOS
bilidad entre su área de intervención y el área Las agencias de desarrollo generalmente en-
donde los campesinos operan. Esto es cierto en focan sus programas y proyectos hacia grupos
particular con respecto a los proyectos formula- objetivo especificados. Los criterios objetivos,
dos en el contexto de la Ley de Participación Po- como la posesión de tierra o ganado, muestran
pular. Experiencias actuales revelan que la mayo- diferentes clases campesinas, que proporcionan
ría de los planes son, en gran medida, locales y una base para la selección de beneficiarios poten-
reflejan poca consideración a las relaciones entre ciales.
las diferentes comunidades, especialmente si es- Las organizaciones de desarrollo se concen-
tos nexos trascienden los límites municipales. tran principalmente en las diferencias en el acce-
Los planes para nuevas intervenciones debe- so a los medios de producción (como criterios
rían extenderse entonces más allá de las activida- materiales), mientras los campesinos tienden a
des basadas en la comunidad. Además de preocu- aplicar otros criterios más subjetivos. Desde la

5 Puede ser difícil emitir juicios acerca de las causas y consecuencias. (¿Gravitan las organizaciones de desarrollo hacia « áreas fáciles»,
o ¿son las condiciones relativamente favorables el resulrado de las intervenciones?) En todo caso, la mayoría de las organizaciones
se concentra en áreas relativamente pequeñas que a menudo coinciden con una provirv ia O los límites administrativos de una
comunidad.

~
97

•••

".;-CID U4 . e . Q ; ,
perspectiva de los campesinos, las distinciones de en adquirir más tierras", ¿en introducir nuevos
clase se extienden más allá de su situación mate- cultivos o en migrar? Además, se debería tomar
rial actual, pues consideran aspecros inmaterial es en cuenta la definición de nuevos grupos objeti-
y circunstancias pasadas. El prestigio previo afec- vo. Algunos se caracterizan por una movilidad
ta en forma significativa el modo en que los cam- ascendente, mientras otros experimentan una
pesinos reconocen las diferencias de clase. Los descendente. Esto no sólo influenciará el nivel
campesinos con poca tierra y ganado, considera- de aspiración de la población, sino también la
dos a menudo como los más pobres por los pro- disposición y habilidad para participar en los pro-
yecros de desarrollo, son a veces clasificados como gramas de desarrollo.
el grupo más rico por su propia población, por-
que son descendientes de una familia acaudala- EL LADO OCULTO DEL SUSTENTO
da, son bien educados, trabajan para una organi- RURAL
zación de proyecro o tienen habilidades de lide- Como se indica líneas arriba, la tendencia en
razgo excepcionales. La realización de tareas co- los proyecros de desarrollo es a concentrarse en
munales - como la organización de un festi- aspecros visibles de la manutención. A las orga-
val- pueden elevar a un campesino pobre en la nizaciones de desarrollo les gusta definir grupos
jerarquía social de su pueblo. También sucede lo objetivo según criterios mensurables como la dis-
inverso: campesinos con mucha tierra y ganado, ponibilidad de tierra, capital y trabajo.
la élire, de acuerdo a las organizaciones de desa- Al mismo tiempo, el sustento de los campesi-
rrollo, son a veces rotulados como pobres por sus nos está altamente influenciado por dimensiones
vecinos. Los campesinos que no están dispuestos cualitativas y en algunos casos invisibles. La sub-
a cumplir con obligaciones comunales o que ha- sistencia de la agricultura depende de la ubica-
cen uso impropio o ningún uso de su tierra, con- ción de la tierra (incluyendo el grado de fragmen-
traen a menudo una baja posición social. tación) y de la fertilidad, más que del simple ta-
El criterio de posesión de tierra y ganado pro- maño (véase también Aramayo 1998; Bebbing-
porciona una visión muy limitada de la pobreza ton 1993; Herve y otros 1994; Morlon 1996;
de la población campesina. Quienes tienen poca Zimmerer 1996). La capacidad de producción
tierra o ganado no son necesariamente los más efectiva está determinada en gran medida por as-
pobres. Pueden existir diferencias considerables pectos cualitativos como la fertilidad de la tierra
con respecro a los ingresos, los objetivos y las as- y el acceso a ella en varias zonas agroecológicas.
piraciones. En otras palabras, a menudo se pre- Además de la existencia teórica de mano de obra
sume incorrectamente la homogeneidad extensi- (como el número de personas en un hogar), tam-
va de intereses y se presta insuficiente atención a bién son relevantes su disponibilidad, ausencia,
las posibles diferencias de edad, educación y la nivel de experiencia o falta de educación. o a
importancia de fuentes de ingreso no agrarias. todos se les puede asignar los mismos trabajos.
Para establecer grupos objetivo reales se re- Las familias pueden o no escapar de su pobreza o
quiere dividir a los pobres del campo en catego- cumplir con las expectativas de las organizacio-
rías con intereses y metas comunes. Los grupos nes de desarrollo, dependiendo de estos facrores.
objetivo ya no deberían basarse en «lo que la gen- Establecer el potencial de producción yel ni-
te tiene», como tierra o ganado, sino en «hace» o vel de riqueza de los hogares de acuerdo a «crite-
«quiere hacer», por ejemplo, ¿están interesados rios visibles» es también peligroso por el riesgo

'Ilnkazos
98

•••

"2
de subestimar la importancia de las relaciones de DINÁMICA Y DEFINICiÓN DEL
intercambio, generalmente invisibles. Los hoga- MOMENTO OBJETIVO
res designados por las estadísticas como de muy En los proyecros de desarrollo, la distinción,
poca tierra, a menudo logran subsistir mediante por ejemplo, entre campesinos ricos y pobres tien-
«préstamos» de parcelas o intercambiando tierra de a ser vista como una diferencia estructural. Los
por trabajo (incluyendo una amplia gama de ser- grupos objetivo, como «los pobres ••, son vistos
vicios [véase también Morrée 1998; Alberri y como categorías permanentes. La falta de sufi-
Mayer 1974]). ciente tierra y capital lleva a la conclusión de que
Indicadores simples y visibles pueden enton- la necesidad de ayuda es constante.
ces causar una interpretación errada de la reali- Sin embargo, los campesinos ven a menudo
dad campesina. Por ejemplo, la vestimenta, los la pobreza como una etapa y asocian las oportu-
festivales y el lenguaje tradicionales sirven frecuen- nidades de alcanzar la prosperidad a etapas espe-
temente como indicadores de «cultura» y como cíficas de la vida. Al crecer sus niños, el potencial
la medida de «tradicionalidad », En la coopera- de mano de obra se incrernenra y proporciona
ción al desarrollo esros aspecros son a veces mal mayores ingresos y una movilidad social ascen-
interpretados como un rasgo fijo. Poca o ningu- dente. Al casarse sus niños, la capacidad de tra-
na atención se da al hecho de que la vestimenta y bajo disminuirá gradualmente. La herencia frag-
el lenguaje pueden ser altamente contingentes mentará también los recursos. En otras palabras,
según el tiempo y el lugar, los cuales son decisi- la idea básica es que los hogares tienden a progre-
vos en la funcionalidad. Para dar sólo unos cuan- sar a lo largo de esta escala de riqueza relativa.
ros ejemplos: los campesinos que visten ponchos Los campesinos experimentan varios grados de
en sus pueblos, consideran la vestimenta moder- pobreza o riqueza a lo largo de sus vidas. Ellos
na más conveniente en la ciudad". Las organiza- necesitan el máximo de apoyo cuando sus niños
ciones de desarrollo muestran poco interés en tales son demasiado pequeños para contribuir a los
asuntos. Aunque los festivales son considerados ingresos de la familia.
una molestia por los organizadores de proyecros, Es notable que los programas para la mitiga-
porque interrumpen las actividades de proyecro, ción de la pobreza omitan los factores cronológi-
los campesinos los ven como un pasatiempo muy cos como los momentos de las intervenciones
útil, por las oportunidades para establecer con- desarrollistas. La naturaleza estacional y variable
tactos, intercambiar y obtener información. En de la vida rural le da incluso mayor importancia
lugar de estereoripar los aspecros de la vida rural, de la que generalmente se le atribuye, al factor
relaciones recíprocas o pobreza compartida, los tiempo. Específicamente, la ayuda durante un
organizadores de proyecros deberían prestar más fracaso o una enfermedad en el cultivo puede ser
atención a los aspecros funcionales de la vida cul- más importante que en otro momento. Por lo
tural. tanto, las organizaciones de desarrollo necesitan

6 En algunos casos la vestimenta tradicional se descarta sólo en forma temporal, pues los campesinos visten aruendos modernos sólo
para ir a la ciudad o emigrar. Si ellos van a la ciudad vistiendo su ropa tradicional, sufren discriminación y humillación extensiva,
por eso, al retornar a sus respectivas comunidades. reasumen sus vestimentas tradicionales.

4
considerar no sólo la definición del grupo objeti- ción, ésto será casi automática mente a expensas
vo, sino también el momento objetivo. Las opor- del pastoreo de cabras u otras prácticas relaciona-
tunidades para una movilidad ascendente, que es das.
la oportunidad para escapar de la pobreza, pare- En muchos casos los pedidos de contribución
cen depender de la disponibilidad de mano de con mano de obra en proyectos de desarrollo tien-
obra y capital, así como del acceso al conocimien- den a omitir el calendario laboral y la naturaleza
to y la información. periódica de la vida. Las organizaciones de desa-
Generalmente se toman nuevas oportunida- rrollo son rápidas al identificar la época lenta en
des en momentos en que las familias poseen sufi- la agricultura como un momento adecuado para
ciente trabajo y capital, y obtienen acceso a cierta lanzar proyectos. Sin embargo, esa época es fre-
información y redes de contacto. cuentemente la temporada alta para orras activi-
dades en las que las familias campesinas se invo-
ESCASEZ DE MANO DE OBRA, UNA lucran.
RESTRICCiÓN
La tensión entre la realidad cotidiana de los LA AGRICULTURA NO ES LA ÚNICA
campesinos y las prácticas desarrollistas se refleja OCUPACIÓN
en que los organizadores de proyectos suponen Los programas de desarrollo rural deberían
con frecuencia que a los hogares de los campesi- apoyar una gama más amplia de actividades.
nos les puede falrar tierra y capital, pero nunca Hasta ahora le han dado prioridad al desarrollo
mano de obra. En muchos casos, ellos piensan agrícola, al medio ambiente, a la infraesrructura
que los hogares pobres podrán participar en pro- y a actividades de valor social, pero poca aten-
yectos al contribuir con mano de obra y conse- ción se le presta a la migración u otras ocupacio-
cuentemente planean cero costos de oportunida- nes no agrícolas.
des. Sin embargo, los hogares pueden contar con El PIED-Andino reveló que la migración de
medios muy limitados para el desarrollo justa- grandes grupos de campesinos de Chuquisaca y
mente por su escasa mano de obra, especialmen- Potosí durante varios meses del año, no llevó al
te durante su periodo inicial. reconocimiento de esta práctica como una reso-
Se espera irónicamente que los más pobres, lución de problemas y generación de oportuni-
cuyas reservas de mano de obra son a menudo las dades. A la migración todavía le falta ser acepta-
menores, participen en las actividades del pro- da como una parte regular de la vida cotidiana.
yecto. La participación popular obligada, en el Los donantes son reacios a apoyar esta actividad
duro trabajo de excavación para un proyecto de como una estrategia para la mitigación de la po-
irrigación, por ejemplo, excluye casi en forma breza. Mientras los proyectos de desarrollo bus-
automática a las madres solteras de las activida- can generalmente la mejora agrícola para reducir
des comunales (véase también le Grand 1998; de la migración lo más posible, muchos campesinos
Morrée 1998). pobres la ven como su única oportunidad para
Los esfuerzos de irnplemenración de proyec- acumular capital y escapar del ciclo vicioso de la
tos omiten la consideración de que la solicitud pobreza. Ellos no la consideran como un mal
de trabajo comunal por hogares afecta a menudo necesario, sino como una parte integrante de su
a otras actividades. Cuando se anima a las muje- existencia (véase Vargas 1998; también Paerre-
res para que pasen algún tiempo en alfaberiza- gaard 1997). De manera que el problema no es

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100

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.U.•4C ,, -, A ; ,
la migración, sino el hecho de que muchos cam- ción del trabajo y las relaciones de género tienen
pesinos se enferman o son engañados en sus des- su papel en la disponibilidad de mano de obra y
tinos (no están suficientemente informados con la resultante capacidad de los hogares para adap-
respecto a lo que deberían esperar). tarse a circunstancias cambiantes. Más que am-
Al determinar el tipo de actividades que se pliar las opciones, una disrribución muy rígida
apoyará, la agricultura ya no debería ser percibí- del rrabajo y un alto nivel de especialización, las
da como la única, principal u oficial de los cam- cancelan.
pesinos, junto a todas las demás vistas como ope- Las investigaciones sobre la distribución del
raciones periféricas o de apoyo. Esta situación ya trabajo en los hogares se refieren generalmente a
no es aplicable en muchos lugares. las relaciones de género. La distribución de ta-
reas entre hombres y mujeres varía en forma con-
LA COHESiÓN MUTUA Y LA siderable entre comunidades y no siempre corres-
INTERACCIÓN ENTRE ACTIVIDADES ponde a la impresión convencional. En algunas
La forma de vida de los campesinos, que las comunidades, son los hombres más que las mu-
organizaciones de desarrollo perciben a menudo jeres, los responsables de lavar y tejer (véase tam-
como fragmentada, está conformada en realidad bién Morales 1998). Dentro de los hogares, la
por una serie de actividades relacionadas y cuida- distribución del trabajo está determinada, en gran
dosamente equilibradas desde la perspectiva del medida, por las diferencias de edad. Los jóvenes
hogar. El cambio estaciona] es un importante fac- dedican su tiempo generalmente a otras activida-
tor a considerar, igual que el calendario agrícola, des que las de sus mayores o abuelos. Hasta aho-
así como las relaciones mutuas entre varias acti- ra, las organizaciones de desarrollo han mostra-
vidades. Algunas se facilitan, otras se complemen- do poco interés por el criterio de edad para la
tan, mientras otras están en competencia y algu- formulación de su grupo objetivo.
nas necesariamente ocurren a expensas de otras
(véase también Zoomers 1999). LAS INVERSIONES EN EDUCACiÓN
Los esfuerzos para la realización de proyectos O SALUD SON PRODUCTIVAS
tienden a omitir el hecho de que al intervenir en Con respecto a las inversiones productivas y
ciertas actividades, debido a las relaciones mu- no productivas, las percepciones de los campesi-
tuas, se puede afectar severamente otras ocupa- nos son bastante diferentes a las que tienen las
ciones. En muchos casos una simple intervención organizaciones de desarrollo.
desencadena una serie imprevista de eventos. La Muchos campesinos gastan buena parte de sus
introducción de la ganadería impondrá grandes ingresos en la educación y salud de sus hijos. Ellos
demandas de tiempo (entonces la migración ya perciben a la escuela como un vehículo impor-
no es posible), de la tierra (forraje) y de capital tante para mejorar su futuro. De la misma mane-
(vacunas), además de influenciar el espacio de ra, la prevención y erradicación de enfermedades
maniobra para otras actividades. impide pérdidas imprevistas en la mano de obra.
Los hogares se diferencian en forma marcada Al mejorar la salud de los miembros de la fami-
por la distribución interna del trabajo. En algu- lia, se incrernenra la disponibilidad de tiempo para
nos, cada miembro de la familia tiene sus propias actividades productivas y, por lo tamo, también
responsabilidades, mientras en otros, práctica- crecen los ingresos familiares. De manera que las
mente no existe la especialización. La disrribu- inversiones en la educación y el cuidado de la salud

1!nk;¡zos
101
deberían verse como inversiones productivas que da en las ciudades como e! resultado de la rápida
proporcionan beneficios, ya sea en forma rápida urbanización. Más aún, la construcción de cami-
o a largo plazo? nos y la compra de camiones por parte de un gru-
Los proyecros de desarrollo comienzan a me- po selecto de campesinos ha mejorado en forma
nudo desde un punto de partida diferente. Las notable el acceso de muchas comunidades al
instituciones intentan influenciar frecuentemen- mercado. En muchos lugares, las nuevas oportu-
te los aspectos productivos sin considerar los etec- nidades de mercado han influido sobre las carac-
ros colaterales de sus intervenciones sociales (véase terísticas de los cultivos y han estimulado las ven-
también le Grand 1998). Los cálculos de costos y tas. Los viajes con llamas para intercambiar pro-
beneficios de proyecros de desarrollo rara vez in- ductos de altura por los que se producen en los
cluyen los incrementos en ingresos, alcanzables valles están disminuyendo. Muchos lIameros via-
mediante la inversión en educación, e! cuidado jan ahora en camiones o adquieren maíz en e!
de la salud y similares, especialmente cuando ta- mercado en lugar de las relaciones tradicionales
les progresos sólo son verificables a largo plazo. de intercambio. En muchas comunidades, los
En realidad muchos de esros proyectos sociales campesinos se convirtieron en mercaderes o se
tienen efectos económicos imprevistos que incluso han establecido cooperativas y asociaciones de
pueden exceder e! impacto de los proyecros pro- producrores. Las fuerzas del mercado y e! sector
ductivos. comercial han jugado un papel importante en
estos cambios, generando oportunidades de ven-
ONG, ORGANIZACIONES ta para los campesinos, mejores precios y nuevas
AGRARIAS, INTERMEDIARIOS Y variedades de cultivo (véase también Guerrero
COMERCIANTES UNIDOS 1998; Figueroa 1984; Gonzales de Olarte 1994).
Normalmente e! sector comercial no es con- En otras palabras, el secror comercial es más
siderado un agente potencial para e! desarrollo, importante para el desarrollo de lo que general-
pues sus motivos cubren un espectro limitado, mente se supone. Junto a las organizaciones de
que, en efecto, no incluye la participación local y productores, determina en alto grado las oportu-
el bienestar del campesino. Sin embargo, en los nidades locales para la entrega, el almacenaje, el
Andes, los comerciantes han sido una fuerza de procesamienro y el transporte de las provisiones.
empuje hacia e! cambio rural, porque incremen- Es una fuerza principal en e! mercadeo y en el
taron la riqueza en algunos lugares. establecimiento de lugares de venta para los cam-
Entre 1983 y 1997, un análisis de los cam- pesinos.
bios revela que al interior de! área de investiga- Una de las insuficiencias de las ONG es su
ción, muchas familias campesinas se han benefi- incapacidad para mejorar los actuales ámbitos de
ciado de las nuevas oportunidades de mercado. producción de los campesinos (suministro de in-
Durante los últimos años, la demanda de pro- sumos, infraestructura para e! transporte, capaci-
ducros alimenticios ha crecido en forma marca- dad de almacenamiento y procesamiento). Las

7 La mortalidad infantil es extremadamente alta en comunidades aisladas no integradas al mercado. En Llavisa, más de la mitad de
los niños muere en la mayoría de las familias. Esta tendencia parece estar en declive en los últimos años. Las familias de comuni-
dades en la altura son mucho más pequeñas que aquellas de los valles, las discrepancias parecen deberse a las diferencias en la tasa
de mortalidad.

~
102
ONG tienen poca experiencia con cultivos in- giro imprevisto de los eventos vaya a necesitar un
dustriales y no tradicionales para exportación, desvío temporal del curso planeado. El análisis
generalmente carecen de información de merca- de riesgo supone la situación normal y calcula el
do actualizada y no pueden proporcionar a los costo adicional de la adversidad de acuerdo a esto.
campesinos nuevas salidas al mercado. Sin em- Los campesinos califican como normales las
bargo, estas capacidades sí se encuentran en el circunstancias que las organizaciones de desarro-
sector comercial (como las agroindusrrias, los in- llo observan como una desviación de la situación
termediarios y las organizaciones campesinas) que corriente (fracaso del cultivo, sequía, etc.). Al ser
puede complementar los esfuerzos de las ONG comunes el fracaso de cultivo y la sequía, tales
en el desarrollo rural. Para ello se necesita una incidentes no son considerados por los campesi-
colaboración más estrecha. nos como mala suerte o inesperadas decepciones.
Ellos viven las granizadas repentinas como habi-
El RIESGO NO ES UNA tuales. En la práctica, las situaciones corrientes son
ANORMALIDAD TEMPORAL inexistentes (véase también Apffel-Marglin 1998).
Las decisiones productivas de los campesinos Aunque el punto de partida de los proyectos
se basan, en gran medida, en la sucesión de inci- de desarrollo es generalmente la situación pro-
dentes positivos y negativos, dominados por la medio, la práctica efectiva es extremadamente
coincidencia y el momento. El fracaso del culti- variada. Es muy difícil indicar con precisión la
vo no arrastra necesariamente a las familias a un productividad del cultivo, pues varía de acuerdo
espiral descendente en todas las circunstancias. al año, las zonas agroecológicas y las parcelas de
Los resultados dependerán de las medidas de com- tierra. La variación se atribuye a las diferencias
pensación que incluyen la migración temporal. de clima, de tierra y de conocimiento agrícola
La capacidad de los hogares para tomar estas con respecto a la rotación y combinación de cul-
medidas depende a menudo de la disponibilidad tivos, el uso de insumos y otros (véase también
de mano de obra. Si el fracaso del cultivo coinci- Aramayo 1998; Bebbington 1993; Herve y otros
de con la enfermedad o la muerte de un miem- 1994; Morlon 1996; Zimmerer 1996). Las fluc-
bro de la familia, los medios para aguantar serán tuaciones amplias impiden la generalización de
limitados. Los momentos en que tal adversidad figuras o réditos promedio de producción. Es cla-
golpea ejercen una influencia profunda sobre las ro que ningún paquete tecnológico puede ser la
oportunidades de desarrollo. La coincidencia del panacea para todas las condiciones de produc-
momento de acumulación de capital con una ción. El cálculo del rendimiento promedio no
oportunidad favorable de inversión puede iniciar tiene sentido, pues los resultados difieren consi-
uno o más cambios positivos. Sin embargo, una derablemente de un campo de cultivo al próxi-
coyuntura menos auspiciosa de ese momento, mo. En realidad, el rendimiento promedio pue-
durante una fiesta, por ejemplo, reduce la proba- de originar recomendaciones prácticas erróneas.
bilidad de que el dinero sea usado en forma cons-
tructiva. INCORPORAR LOS CRITERIOS DE
Los proyecros de desarrollo le prestan poca lOS CAMPESINOS
atención a tales asuntos. Cualquier consideración Mientras las evaluaciones se basan general-
de la coincidencia o el azar se traduce a menudo mente en los objetivos originales de los proyec-
en términos de riesgo: la probabilidad de que un tos, los campesinos evalúan las intervenciones de

~
103
acuerdo a sus propios criterios. En algunos casos zos de desarrollo en su totalidad, sino en función
los balances de los beneficiarios son sorprenden- de proyectos individuales. Sin embargo, más que
tes. Mientras las evaluaciones de los proyectos las intervenciones específicas, corresponde resal-
giran en torno al incremento de ingresos de los tar la cadena de efectos en función de los resulta-
campesinos, las opiniones de los comunarios se dos finales.
basan en e! cumplimiento de palabra de los téc-
nicos y la utilidad de! proyecto para ellos. Inclu- LA CREACiÓN DE OPORTUNIDADES
so si un plan de riego es considerado oficialmen- Una gran parte de la organizaciones de desa-
te un fracaso, puede recibir una evaluación favo- rrollo se concentran principalmente en la resolu-
rable de la población (la capacitación recibida, ción de problemas actuales. La causas de la po-
por ejemplo, permite a la gente generar ingresos breza, antes que las oportunidades para la rique-
adicionales mediante e! trabajo en construcción). za, son los puntos de partida de los proyectos de
Los balances de los proyectos ejemplifican desarrollo. Éstos buscan aliviar o eliminar pro-
también las diferencias en la percepción. En este blemas, más que identificar oportunidades. Rara
sentido, las organizaciones de desarrollo consi- vez se le presta atención a la exploración de usos
deran mucho e! rendimiento por hectárea. Ade- para los «sectores fuertes» con potencial para e!
más de la dificultad de medir e! rendimiento desarrollo. El acceso de los campesinos pobres a
(¿cómo se miden las cantidades consumidas por estos segmentos fuertes generará probablemente
e! ganado antes de la cosecha? o ¿cómo se consi- resultados más positivos que cuando sólo se los
deran las diferencias en la calidad?), los intereses vincula a los sectores de estancamiento y proble-
de los campesinos pueden incorporar asuntos mas tradicionales.
completamente diferentes. En su opinión, tam- Si bien la mayoría de las organizaciones de
bién es necesario calcular e! rendimiento de acuer- desarrollo apoya actualmente e! planeamiento
do a otros criterios como la cantidad de agua usa- parricipativo, probablemente deberían concen-
da, e! tiempo requerido y las inversiones en efec- trarse más en e! estratégico. En muchos casos e!
tivo en relación al riesgo de pérdida. Finalmente, planeamiento participativo da mayor prioridad a
la forma en que un campesino expresa e! rendi- los proyectos de base más amplia que a los más
miento de sus cultivos varía de acuerdo a sus in- estratégicos. Aquellos de las bases más amplias,
tereses y perspectivas. En una economía basada como los proyectos apoyados por la mayoría de
en e! autoconsumo, la cantidad de semilla repre- la población, no son siempre los más urgentes o
senta una inversión en la reserva de alimentos. relevantes para e! desarrollo. Más aún, e! nuevo
En esta situación, los campesinos están especial- enfoque también significa que se debería enfati-
mente interesados en e! número de papas cose- zar la provisión de información. Sin ésta, los cam-
chadas en relación a la cantidad de semillas plan- pesinos, o e! sector rural pobre, casi no tendrían
tadas. idea sobre cómo arreglárse!as con los cambios:
Desde la perspectiva de las organizaciones de qué cultivos plantar, dónde migrar, y/o qué pro-
desarrollo, los campesinos basan sus evaluacio- ductos vender.
nes de proyectos en criterios impropios «<esanun-
ca fue una intención de! proyecto»). Además, es OBSERVACIONES FINALES
poco probable que e! personal de la organización Una de las conclusiones principales de! PIED-
no evalúe e! resultado como parte de los esfuer- Andino puede ser que mucho ha cambiado en e!

'Ilnkazos
104
campo, pero que estas transformaciones se han son siempre visibles o tangibles de inmediato, su
dado más allá de nuestro horizonte. Aunque la impacto efectivo quedará claro sólo a largo pla-
situación parece inicialmente inmutable y la po- zo, una vez que se haya cristalizado una «cadena
blación homogénea, una observación más deta- de resultados».
llada demuestra que es dinámica y heterogénea. En vista de la heterogeneidad de la población,
La población andina, así como las intervencio- un paquete de medidas fragmentadas y parcial-
nes desarrollistas, son difíciles de capturar en ca- mente contradictorias no siempre es una mala
tegorías fácilmente comprensibles. Las organiza- idea. Se ha visto que los pobladores son activos
ciones de desarrollo fácilmente omiten el análisis en la selección de los elementos que a ellos más
de los cambios que afectan al campo,
porque su presencia es temporal y ge-
TIto Kuramono. La apera
neralmente aplican criterios «estrictos»
e inflexibles.
Las estrategias de sustento entre los
hogares campesinos demandan una
nueva valoración del papel y las inter-
venciones de las agencias de desarro-
llo. En el debate actual, dada la con-
centración de organizaciones de desa-
rrollo en pueblos con condiciones ex-
ternas relativamente hospitalarias, se
presta mucha atención a la necesidad
de una coordinación mejorada del
donante y una distribución más igua-
litaria a través de la región. Actual-
mente prácticamente todas las inter-
venciones ocurren en áreas con un sis-
tema agroecológico favorable, buen
acceso de caminos y un patrón de re-
sidencia concentrado. Aunque el es-
fuerzo para mejorar la coordinación
del donante y la armonización de las
actividades es ciertamente importan-
te, no debería exagerarse su necesidad.
La concentración de las interven-
ciones desarrollistas en un número
selecto de comunidades no debería lle-
var necesariamente a resultados no
deseados, sino más bien generar una
reacción en cadena. Aunque los resul-
tados de un proyecto individual no

llnbws
lOS
les interesan, a tiempo que la competencia puede • La realización de actividades de desarrollo en
también dar lugar a mejoras en la calidad. Si la momentos más oportunos. Una adecuación
constante negociación con nuevas organizacio- óptima a las necesidades del hogar.
nes e ideas se torna tediosa para los pobladores, • Un mayor interés en el momento objetivo y la
ellos ignorarán los proyectos si realmente no es- disponibilidad de mano de obra (una comodi-
tán interesados. Una mejor coordinación de los dad escasa).
donantes y una distribución más equitativa entre • Los aspectos no agrarios de la vida campesina,
comunidades «débiles» y «fuertes» sirve princi- incluida la migración, ya no deberían ser con-
palmente a los intereses de las organizaciones de siderados como laterales, y su relación e
desarrollo, pues ellas no se pueden permitir el fra- inreracción con diferentes actividades agrícolas
caso de los proyectos. Los medios son escasos y merece mayor consideración.
las organizaciones de donantes, exigentes. En áreas • Un énfasis en las inversiones en el cuidado de la
en las que no se satisfacen los criterios mínimos, salud y la educación (como inversiones produc-
será difícil lograr el desarrollo rural. Más aún, no tivas).
debería verse la concentración de proyectos en • Atribuir mayor importancia al papel del sector
un número selecto de comunidades exclusivamen- comercial como un agente de desarrollo.
te como una consecuencia directa de la conducta • Dirigir los proyectos de desarrollo hacia la acti-
de las organizaciones de desarrollo. Las comuni- vación de cambios y evitar un enfoque exclusi-
dades también han hecho lo suyo para reclutar- vo en la resolución de problemas.
las. No se puede atribuir la escasez de organiza-
ciones de desarrollo en áreas menos accesibles sólo La calidad efímera de las condiciones de vida
a la falta de interés por parte de los proveedores, en el campo y las vidas de los campesinos hacen
en algunos casos las reservas e incluso la animosi- que la búsqueda «sostenible» de soluciones no
dad entre los pobladores ha contribuido a la au- sea realista. Las políticas actuales no reconocen
sencia de proyectos. suficientemente que la ayuda temporal en el mo-
Se necesita fundamentalmente examinar las mento oportuno puede permitir a los campesi-
oportunidades para lograr mayor compatibilidad nos lograr mejoras duraderas en sus vidas. Ellos
entre las intervenciones desarrollistas y las estra- están interesados en la adaptación y la flexibili-
tegias de sustento. dad, mientras quienes planean proyectos, bus-
¿Cómo se pueden armonizar fururos esfuer- can sostenibilidad y soluciones permanentes. La
zos de desarrollo con las estrategias campesinas dinámica de la vida rural lleva a los campesinos
de sustento? Para sintetizar los descubrimientos a darle baja prioridad a la sostenibilidad. Ellos
de este estudio, recomendamos: pueden considerar los proyectos sin resulrados
duraderos, a pesar de su breve duración, como
• La adaptación del área de intervención de las beneficiosos para el progreso. La creación de
organizaciones de desarrollo al ámbito de vida oportunidades «temporales» mediante la im-
de los campesinos. plementación de un proyecto, como un pro-
• Una mayor consideración a la heterogeneidad grama de crédito, puede contribuir a mejoras
del grupo objetivo y a los aspectos subjetivos e estructurales en la vida de los campesinos, in-
invisibles de las vidas de los campesinos (a cluso si el mismo proyecto es apenas sosteni-
menudo difíciles de cuantificar). ble.

1lnkm2s
106
Un enfoque más realista podría involucrar el Albó, Xavier & Ramón V. Galo (1994). Comu-
abandono de la idea de que los problemas de de- nidades an din as desde dentro. Dinámicas
sarrollo pueden ser resueltos por una selección organizarivas y Asistencia técnica. Quito, Ecua-
fija de programas y proyectos. La diversidad y dor. 156 pp.
dinámica de las estrategias campesinas impiden Apffel-Marglin, Frédéric (ed.) (I998). The spirit
la adaptación de cualquier selección de los pro- o/ regeneration. Andean Culrure confronting
yectos de desarrollo a la demanda general. Nin- western notions of development. London & New
gún modelo logrará los resultados deseados, pues York. 252 pp.
las necesidades de los campesinos varían de una Aramayo, Antonio (I998). Cambios en la Agri-
comunidad a la próxima y al interior de cada co- cultura e Influencia sobre las Estrategias campesi-
munidad. Las prioridades se diferencian por cla- nas. En: A. Zoomers (cornp.). Estrategias Cam-
se socio-económica, género y edad. Más aún, las pesinas en el Surandino de Bolivia. Intervencio-
necesidades cambian con el tiempo. En lugar de nes y desarrollo rural en el norte de Chuquisaca
trabajar con una selección fija de programas, ellos y Potosí: 95-126. La Paz, Bolivia.
deberían adoptar un enfoque de supermercado, Bebbington, Anthony (I 993). Desarrollo susten-
porque una selección fija no es realista. table en los Andes. Instituciones Localesy Uso regio-
Dada la realidad de los campesinos, los gru- nal de los Recursos en Ecuador. En: Latinoarnérica
pos objetivos vendrán e irán, y los proyectos sus- Agraria hacia el siglo XXI. Centro de Planifica-
citarán varios grados de interés con el tiempo. La ción y Estudios Sociales (CEPLAES). Quito,
idea convencional de los grupos objetivo tradi- Ecuador. 183-221.
cionales debería dar paso a una que se refiera a Figueroa, Adolfo (1984). Capitalist deuelopment
actividades objetivo y el momento objetivo. and the peasant economy in Perú. Cambridge Larin
Finalmente, no debería sobrestimarse el im- American Studies 47. Cambridge, RU, 140 pp.
pacto de los programas de desarrollo sobre el sec- Gonzales de Olarte, Efraín (I994). En las Fron-
tor rural pobre. A veces los campesinos pobres teras del Mercado. Economía política del Campesi-
no sienten los programas de desarrollo rural y nado en el Perú. Serie Análisis Económico 16.
mitigación de la pobreza. Pueden verlos como Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Lima, Perú.
meros detalles en su ambiente, omitiendo de esa 371 pp.
manera su impacto sobre las estrategias de sus- Grand te, Jan Willem (1998). El Desarrollo frag-
tento. El sector rural pobre acude a su manera, a mentado: Discontinuidades en el Ámbito de la In-
menudo sin percibir las nuevas tendencias de la tervención. En: A. Zoomers (cornp.). Estrategias
cooperación al desarrollo. Por lo tanto, se debe- Campesinas en el Surandino de Bolivia. Inter-
ría percibir la cooperación según esta perspectiva venciones y desarrollo rural en el norte de
un tanto decepcionante. Chuquisaca y Potosí: 361-396. La Paz, Bolivia.
Guerrero, Edgar (1998). Los Cambios en las Ven-
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~
108
ALTARANI, MOYAPAMPA y CHAJAYA

Domesticar al mercado,
fortalecer la reciprocidad

La investigación transcurrió en tierra de kallawayas,


en Ulla Ulla-Charazani por la cordillera de Apolobamba.
Desde allí se ha conocido y sistematizado mejor un
modelo de organización socio-económico, que prescin-
de del consumismo y se apoya en la reciprocidad. El
mercado no le es antagónico, le sirve para inyectar ener-
gías a una manera muy distinta de crear riqueza y
gozarla. Otra investigación solventada por el PIEB

Michael Schulte 1

El modelo dominante, es decir, la economía • La producción de subsistencia no se extinguió,


de mercado, es agresivamente promocionado por al contrario, vuelve a cobrar nueva vida en la
los países industrial izados y las agencias interna- economía informal. El campesinado tampoco
cionales. Sin embargo, tiene limitaciones identi- ha desaparecido y la población urbana sin tra-
ficadas desde que este sistema se estableció como bajo remunerado crece vertiginosamente y no
predominante en el siglo 19. sólo en el Tercer Mundo.
Gracias al éxito inicial de la economía de • La economía de mercado ha entrado en una
mercado hubo poca inclinación para ocuparse de fase de aurornarización tan veloz que ya no crea
sus limitaciones, tanto más si sus más agudos crí- puestos de trabajo, sino que los destruye. La
ticos, los socialistas, persiguieron el mismo obje- producción aumenta, pero el empleo disminu-
tivo: un crecimiento infinito de la producción. ye de tal manera que una proporción cada vez
Pero a partir del auge de la economía de mercado mayor de la población no puede ser integrada
tras la Segunda Guerra Mundial, los indicios de en el proceso de la economía de mercado.
sus limitaciones se hacen cada vez más evidentes: • La dinámica de crecimiento infinito de la

1 En la investigación participaron como investigadores junior Reyna Cruz, Francisco Magne, Gonzalo Montes, Parricia Monroya,
Lidia paz y Marco Patiño

'Iinkazos
109

•••
economía de mercado es lógicamente inviable res. Para el nivel local y regional las «empresas
y muestra sus límites en cuanto los problemas sociales» y el intercambio directo ganan cada vez
ecológicos se vuelven insuperables a medida que más importancia (Weizsacker 1997: 269-400; Die
el modelo se generaliza. Zeit 13, 1999: 25-27).
Entonces, ¿cuál será el futuro de la economía
Las evidencias son innegables y puede cons- de subsistencia?, ¿aporta ella a un modelo econó-
tatarse que la producción de subsistencia, duran- mico del futuro? y ¿qué función ocupa y puede
te un tiempo menospreciada por no obedecer a ocupar en el desarrollo de un país pobre y «sub-
la lógica empresarial de rentabilidad y produc- desarrollado» como Bolivia? Y más concretamen-
ción en escala, ya empieza a recibir más recono- te: ¿Cuáles son las estrategias de la población ru-
cimiento y atención. Ella fortalece la seguridad ral que se encuentra lejos de los polos de desarro-
alimentaria de la población en los países menos llo de la economía de mercado?, ¿cuál será su fu-
industrializados y logra más estabilidad sistémica turo? y ¿qué se puede hacer para que esta pobla-
que la producción para el mercado. ción no quede marginada de un crecimiento del
Algunos autores suponen que los sistemas bienestar?
económicos de autoabastecimiento regional son Partimos de las investigaciones y teorías de la
los más eficientes si se toma en cuenta todos los economía campesina que reconocen la lógica de
costos (Henderson 1997:366). En la búsqueda la economía campesina como distinta de la em-
de alternativas a la propagación irrestricta de la presarial y se ocupan de las formas de interrela-
economía de mercado, hay una línea de pensa- ción entre la economía de mercado y la econo-
miento que enfoca la calidad de vida como crite- mía campesina.
rio de éxito en reemplazo de las tasas de creci- Nuestra base teórica es un enfoque sisrérnico,
miento de bienes y servicios vendidos. Para los particularmente la teoría de sistemas autopoiéti-
países industrializados, los términos claves son cos (Maturana 1982; Luhmann 1987; véase tam-
«suficiencia», «lean consumption», «modernización bién Rodriguez/Arnold 1990) Concebimos la
ecológica», «salida de la espiral del crecimiento», economía como subsistema de la sociedad (Luh-
etc. (Loske 1995; Greenpeace-DIW-Workshop mann 1994). La base de la economía sería la eco-
1997), que apuntan hacia la reducción del con- nomía de subsistencia de la cual la economía de
sumo irracional. mercado se ha diferenciado como otro subsiste-
Otro aspecto de un sistema alternativo se re- ma. Tratamos de explicar la relación entre la eco-
fiere a la revalorización de la economía no mone- nomía de mercado y la de subsistencia en térmi-
taria que incluye el autoabastecimiento y los cir- nos de la dinámica entre sistemas y su entorno,
cuitos de trueque (no sólo en economías tradi- que son funcionalmente cerrados y, a la vez, inte-
cionales, sino también en y entre países indus- rrelacionados. Con ello evitamos las limitaciones
trializados). Respecto a la implementación «téc- de los modelos teóricos convencionales que con-
nica» de tales ideas se están discutiendo -y de he- ciben la relación entre economía de mercado y
cho implementando en menor o mayor medida- economía campesina como dualidad o suprema-
las posibilidades de un control político del mer- cía y dominación.
cado (economía social de mercado) y la disgrega- Nuestra hipótesis es que la economía de sub-
ción de la economía en circuitos globales, nacio- sistencia -definida como la organización social que
nales y locales, cada uno con sus reglas partícula- pretende satisfacer las necesidades humanas- tie-

'Ilnkazcs
110
ne futuro y puede aportar a la esrructuración de dades agrícolas y kallawayas. Sus tierras se ex-
una economía sustenrable. En el plano teórico tienden entre los 3.000 y los 4.300 metros so-
sostenemos que la economía de subsistencia y la bre e! nivel de! mar. Chajaya es una comuni-
de mercado no son excluyentes una de la otra, dad con características de pueblo y se encuen-
sino complemenrarias. La primera es la condi- tra cerca del pueblo de Charazani, capital de la
ción de posibilidad de la segunda. provincia Bautista Saavedra. En Chajaya, y tam-
El lugar de la investigación de campo es la bién en Moyaparnpa, e! calentamiento de! cli-
región de Ulla Ulla-Charazani en la cordillera de ma en los últimos decenios ha hecho subir los
Apolobamba. Esta región es exrremamente mar- límites superiores de los cultivos agrícolas.
ginada en los Andes bolivianos y, como lugar de
origen de los afamados «kallawayas», notoriamen- Trabajabamos con una metodología que com-
te tradicional en ciertos aspectos de su cultura. binaba técnicas cuantitativas y cualitativas. Al
Se realizaron estudios de caso de tres comunida- inicio se hizo un diagnóstico de tipo participari-
des y de varias familias en cada una de ellas. Las vo (DRP). Esta fue la fase de acercamienro a las
tres comunidades fueron elegidas con base en su familias y de la conceptualización de hipótesis y
represenrarividad de acuerdo a las diferentes con- metodología. Se escogieron 29 familias para es-
diciones ecológicas, actividades principales y ca- tudio de casos, que fueron acompañadas durante
racterísticas de su población. Estas fueron: toda la fase de trabajo de campo (ocho meses) y
proporcionaron la mayor parte de la información
• Alrarani, que formaba parte del ayllu Coololo, cualitativa -a través de observaciones y conversa-
es una comunidad de alpaqueros aymaras, que ciones, incluyendo la discusión de interpretacio-
pertenece a la jurisdicción del pueblo de nes propuestas por los investigadores-o También
Pelechuco, segunda sección de la provincia permitieron tener los datos cuantitativos más
Franz Tamayo. Hoy en día la mayoría de los con fiables. Los estudios de caso se complemen-
comunarios son luteranos. El territorio se sitúa taron por entrevistas con personas claves. Se hizo
entre los 4.400 y los 5.800 metros sobre el ni- una encuesta con 99 familias (de un universo de
ve! del mar. Los comunarios mantienen víncu- 174) que aportó más datos cuantitativos. Como
los con los valles y yungas de la vertiente orien- variables independienres del análisis, escogimos
tal de la Cordillera. las actividades principales, la posición socia\' e!
• Moyapampa es una comunidad ganadera- sexo y, en Alrarani, la dedicación al trueque. Los
agrícola, e históricamente artesanal, de pobla- datos económicos que presenramos aquí provie-
ción quechua-aymara con influencia de una nen principalmente de los estudios de casos, por
Iglesia Luterana. El territorio se ubica entre los ser más detallados y validados por la observación
3.900 y los 5.000 metros sobre el nivel de! mar. directa. Otros datos, particularmente opiniones,
Esta comunidad está llegando al final de un son tomados de la encuesta.
proceso de separación de su organización ma-
triz, la comunidad Arnarere, que a la vez es la INGRESOS
población más numerosa en la provincia Bau- Los ingresos pueden ser monetarios y no
tista Saavedra. monetarios, pueden provenir de la producción,
• Chajaya es una comunidad quechua y católica. de la venta de trabajo -asalariado o servicios por
Tiene una economía caracterizada por acrivi- cuenta propia-, del comercio y de combinaciones

1lnkazQS
111
de estas actividades. Los ingresos provenientes del Los ingresos medios de las 27 familias toma-
trabajo asalariado, del comercio y de los servicios das en cuenta de los estudios de caso, son de 3.740
kallawayas son generalmente, aunque no siem- Bs y 2.293.020 kcal? por año. Si comparamos los
pre, monetarios. ingresos según las actividades principales de las
Una importante fuente de ingresos y el núcleo familias -agricultura, ganadería y empleo a suel-
de la economía regional es la producción de la uni- do-no hay sorpresas. Los ganaderos superan a los
dad doméstica. Parte de sus productos se consume, agricultores aproximadamente por un factor de
una segunda parte es trocada o pagada para mink 'a, 2.5 en los ingresos monetarios, pero éstos tienen
y una tercera parte es vendida. En caso de ingresos casi el doble de ingreso en kilocalorías. Los em-
provenientes de la producción podemos cuantifi- pleados tienen, por supuesto, mayores ingresos
car los productos alimenticios, que no entran al monetarios y menores ingresos calóricos (Tabla 1).
mercado, a través de su contenido energético (kilo- Al analizar la composición de las fuentes de
calorías). Tomamos este valor como un índice los ingresos monetarios, es notable que los agri-
aproximado para el valor alimenticio. cultores obtienen un monto muy pequeño de la
Otros bienes de la producción autoconsumi- agricultura (272 Bs.) que significa el 12,8 por
da, como ropa y ollas de barro, y productos de ciento del total de sus ingresos monetarios. La
uso productivo como herramientas, abono, fo- mayor proporción de su dinero la reciben a tra-
rraje, etc., no son cuantificables en una unidad vés del trabajo asalariado (59,6 por ciento). La
estandarizada, por lo tanto tenemos que apreciar ganadería aporta casi un igual porcentaje que la
su importancia y valor en términos cualitativos. agricultura (11,8 por ciento). Hasta la actividad
De igual forma tratamos a los bienes de uso cere- kallawaya (13,1 por ciento) supera, en prome-
monial y social que provienen de la producción, dio, ligeramente los ingresos monetarios de la
pero que no son consumidos en la familia ni son agricultura.
reinvertidos sino que son una especie de inver- Los ganaderos obtienen un monto todavía
sión en la estabilidad social y espiritual del siste- mayor que los agricultores del trabajo asalariado,
ma de subsistencia y asumen, por ejemplo, la for- aunque proporcionalmente menor (28 por cien-
ma de regalos y sacrificios. to), pero su ingreso de la ganadería constituye un

TABLA 1
INGRESOS TOTALES POR FAMILIA EN DINERO (BS)
y ALIMENTOS (KCAL) POR ACTIVIDAD PRINCIPAL

Actividad Principal N2 Bs Kcal


Agricultura 15 2.133 3.044.755
Ganadería 10 5.286 1.490.277
Empleo a sueldo 2 8.066 668.733
Estudio de casos 27 3.740 2.293.020

2 Para dar una idea de lo que significan los datos en kcal. podemos establecer como referencia que 2.800 kcal. equivalen a un día de
alimentación de un varón. Entonces, un millón de kcal. significan una alimentación para una persona durante 357 días, práctica-
mente un año.

'Ilnkazm
112
TABLA 2
INGRESO MONETARIO NETO POR ACTIVIDAD PRINCIPAL (EN BS./FAMILlAI

ACTIVIDAD PRINCIPAL

Agricultura Ganadería Emplea Media


Ingreso par agricultura 272 12.8% -25 -0.5% -42 -0.5% 139 3.7%
Ingreso par ganadería 251 11.8% 3.616 68.4% 482 6.0% 1.514 40.5%
Ingreso par artesonía 13 0.6% 192 3.6% 51 0.6% 82 2.2%
Ingreso par trabajo ese lar. 1.271 59.6% 1.482 28.0% 7.575 93.9% 1.816 48.6%
Ingr. par trabo Kallawa a 280 13.1% -- - -- -- - --- - - - - -- - --- 156 4.2%
1-'
Ingr. par ayuda extern 46 2.2% 21 0.4% 33 0.9%

INGRESO TOTAL 2.133 100"k 5.286 100% 8.066 100"k 3.740 100%

68,4 por ciento del total. Tanto los ganaderos Los ingresos energéticos provienen predomi-
como los empleados gastan más dinero en la pro- nantemente de la agricultura, con un 88 por cien-
ducción agrícola que lo que reciben de ella, es to del total para los agricultores y un 28,4 por
decir, la subvencionan en términos de contabili- ciento para los ganaderos. La ganadería aporta
dad. Los comunarios empleados reciben un 93,9 un 69,1 por ciento para los ganaderos, principal-
por ciento de su ingreso monetario gracias a su mente a través de formas de trueque, y un 5,8
empleo. por ciento para los agricultores. La artesanía pro-
Podemos sintetizar que la agricultura es de porciona una menor parte de los ingresos ener-
mínima importancia para los ingresos mone- géticos. También en este caso se consiguen ali-
tarios. La actividad más importante para los mentos a través del trueque. El trabajo pagado
agricultores es, en este sentido, el trabajo asa- no aparece. Sin embargo, sabemos que para al-
lariado, mientras que para los ganaderos su gunas familias, que no tienen tierra propia, el pago
actividad aporta la mayor proporción del in- de la mink 'a en productos es un factor impor-
greso monetario. (Tabla 2) tante de sus ingresos. (Tabla 3)

TABLA 3
INGRESO ENERGÉTICO POR ACTIVIDAD PRINCIPAL (EN KCAL/FAMILlAI
ACTIVIDAD PRINCIPAL
Agricultura Ganadería Emplea Media
Ingreso par agricultura 2.679.920 88.0% 422.505 28,4% 371.255 55.5% 1.672.828 72.9%

Ingreso par ganaderia 177.957 5.8% 1.029.583 69.1% 254.124 38.0% 499.016 21.8%
Ingreso par artesanía 143.704 4.7% 38.189 2.6% 43.355 6.5% 97.191 4.2%
Ingreso par ayuda 43.173 1.4% --- -- - - - -- - - - - -- - - -- 23.985 1.0%
INGRESO TOTAL 3.044.754 100"k 1.490.277 109% 668.734 100% 2.293.020 100%

'Ilakazcs
113
Pensando en el análisis de las estrategias so- ciento de la producción vendida y 38 por ciento
cioeconómicas nos preguntamos: ¿Qué importan- de alimentos producidos y adquiridos por true-
cia relativa tienen los ingresos monetarios y los que o regalo. (En este cálculo no se toma en cuenta
ingresos en producto? Y si sólo analizamos la pro- la producción artesanal y la de insumos para la
ducción: ¿qué cantidad de la producción se des- misma producción, que sin duda es de suma im-
tina al consumo y qué cantidad a la venta? portancia para la estabilidad de la economía lo-
Para acercamos a las respuestas tenemos que cal como sistema.)
encontrar equivalencias entre dinero y productos Si calculamos los ingresos por persona y día
aunque estos, en la economía de la región, suelen nos percatamos de cuán bajos son los ingresos.
pertenecer a dos sistemas económicos diferentes Ni siquiera los agricultores pueden cubrir, en pro-
(el de mercado y el de subsistencia) y por lo tanto medio, las necesidades caloríficas de sus familias
las equivalencias sólo tienen un valor ilustrativo. mediante su producción, los ganaderos aún mu-
Para obtener una sola unidad de ingresos, calcu- cho menor. Los ingresos monetarios alcanzan de
lamos de una lista de alimentos más importantes uno a tres Bs. por persona y día y deben emplear-
en la región (maíz, chuño, carne, azúcar, fideo, se principalmente en alimentos adicionales para
arroz, aceite y harina), la media de los kilocalo- lograr una cobertura de unas 2500 kcal/día/per-
rías por unidad de peso y los precios de las ferias sona, en promedio. (Tabla 4)
locales. Así encontramos una equivalencia aproxi- Detrás de los ingresos y su estructura se en-
mada de 1.000 kcal por 1 Bs. y la denominamos cuentran decisiones respecto a la priorización de
«unidad de ingreso". valores y de las actividades. Los cambios en la
Obtenida de esta manera una medida única priorización pueden influir sobre la posición de
entre precios y kilocalorías, calculamos la distri- los actores y la estructura social. La estructura
bución de los ingresos a partir de diferentes acti- social es, por otra parte, el marco en el cual se
vidades: 32,7 por ciento del ingreso proviene del organiza la economía de una sociedad. Pasamos
trabajo pagado (asalariado y kallawaya), 29,3 por ahora a una revisión de la sociedad regional.

TABLA 4
INGRESO POR PERSONA Y DíA EN BS y KCAL

N BSI personal día Kcal/persona/día


Comunidad
Chajaya 10 1,20 2.308
Moyapampa 9 2,23 1.013
Altarani 8 2,92 613
~
Avtividad principal
Agricultura 15
- 1,14 1.943
~

Ganadería 10 2,49 697


Empleo 2 6,73 491

'Iíakazcs
114
LA INTEGRACiÓN SOCIAL COMO no son suficientes para explicar la organización
CONDICiÓN DE LA ECONOMíA de una sociedad. Él desarrolla un modelo de «con-
LOCAL tratos diádicos» con el cual trata de explicar la
Las sociedades se integran mediante diferen- diferenciación de las relaciones sociales más allá
tes instituciones sociales de las cuales el parentes- de los roles que define el parentesco. Los contra-
co es un elemento básico particularmente en so- tos diádicos, o las «alianzas diádicas», de las cua-
ciedades campesinas donde tiene una importan- les habla Landé (1977), pueden establecerse ho-
cia destacada, porque fundamenta el acceso a la rizontal o verticalmente, pueden tener un carác-
tierra. Una mayor flexibilidad que el parentesco ter simétrico o asimétrico, y son utilizados para
consanguíneo nos ofrece el parentesco político a establecer redes sociales. De manera general po-
través de alianzas matrimoniales. El parentesco demos suponer que relaciones conocidas en Bo-
ritual, es decir el compadrazgo, que en el contex- livia como «amistad» y «caseros» corresponden a
to europeo-latino se establece a partir de los ritos este tipo de relaciones sociales diádicas y flexi-
cristiano-religiosos de iniciación, tiene una flexi- bles. La organización social estructura la socie-
bilidad aún mayor que el parentesco político y dad. Suponemos que las estructuras, dentro de
permite establecer alianzas complejas. El compa- un sistema económico y entre diferentes sistemas,
drazgo adquiere importancia política, porque corresponden a un funcionamiento específico de
permite crear y asegurar solidaridad dentro de un las relaciones sociales.
grupo o un estrato social, o formar clientelas a
través de la jerarquía social (Mintz y Wolf 1977).
COMUNIDAD
Estos diferentes tipos de parentesco están vincu- En los siguientes cuadros tratamos de cuanti-
lados a sociedades agrarias tradicionales yestruc- ficar algunos indicadores respecto a la importan-
turas de subsistencia; en cambio, tienden a debi- cia social de la comunidad. Se puede observar que
litarse en sociedades industriales que se apoyan la comunidad juega un rol importante, no sólo
en una mayor movilidad del individuo y cuyo para fines económicos, sino para «la vida» de los
sistema social depende de la solidaridad familiar. comunarios, especialmente los ganaderos. Es no-
Foster (1977) constata que los roles y posi- table el hecho de que los ganaderos aprecien más
ciones definidos por el parentesco-compadrazgo a la comunidad que los agricultores.

TABLA 5
IMPORTANCIA DE LA COMUNIDAD
SEGÚN OPINiÓN DE LOS ENCUESTADOS,
POR ACTIVIDAD PRINCIPAL

Total agricultores ganaderos


¿La Ce munidad e importante pe ra tu economía?
Si 52% 55% 61%
No 48% 45% 39%

¿La C4 munidad e importante pc ra tu vida?


Si 78% 75% 91%
No 22% 25% 9%

'IlnbzQs
11 S
Esta constatación de importancia contrasta PARENTESCO
con la siguiente afirmación mayoritaria -más fuer- El parentesco es la base para tener acceso a
te entre los agricultores que entre los ganaderos- los recursos, particularmente a la tierra y la mano
de que la comunidad no deja que uno busque lo de obra. Los residentes de Chajaya mantienen e!
que más conviene. Una forma de control social derecho sobre su tierra muchos años después de
son los «miramientos» (observaciones envidiosas) haberse asentado en la ciudad. La primera condi-
en la comunidad. Deducimos que los comuna- ción para que lo puedan preservar es su genealo-
rios tienen una relación ambigua con la comuni- gía comunal, la segunda es e! uso mismo de la
dad: El control social es evaluado como positivo tierra. Estos mismos factores constituyentes para
al ser un baluarte frente al egoísmo, pero a la vez la tenencia de tierra fueron identificados por Caro
también es calificado como una molestia. en Altarani. La línea genealógica se establece por
los matrimonios. En la región de estu-
dio se mantienen rasgos de matrimo-
TABLA 6
nios endógamos. Las mujeres no pue-
OPINIONES REFERENTESAL CONTROL SOCIAL
den casarse fuera de la comunidad, por
QUE EJERCELA COMUNIDAD,
ejemplo, en Amarete. No conocemos
POR ACTIVIDAD PRINCIPAL matrimonios entre personas de Altara-
ni con vallunos, sean de Charazani,
Actividad Principal: Agricultura Ganadería Minería
Muñecas o Mojos. Tampoco conoce-
Lacomunidad no deja que uno busque lo que más conviene
Si 85% 63% 63% mos casos de que mujeres de comuni-
No 15% 38% 38% dades de! valle se hubiesen casado con
Voy a la ciudad porque hay menos miramientos sobre lo que hago varones de las comunidades alpaque-
Si 70% 83% 86% ras.
No 30% 17% 14%
Enla comunidad hay muchos miramientos sobre lo que uno hace. En cambio, los varones pueden irse
SI 91% 100% 100% a otra comunidad o traerse mujeres de
NO 9% 0% 0% lejos. Este último caso se presentó en
Si hay miramientos éstos me parecen.. décadas anteriores en Chajaya como
BIEN 4% 8% 25%
resultado de las migraciones kallawayas.
92% 75%
En Chajaya también se presenta una
inmigración de yanapacos, quienes se
El control social de la comunidad es percibi- esfuerzan para entablar relaciones de compadraz-
do como fuerte. Los comunarios tienen una po- go y luego, en la segunda generación, de paren-
sición ambigua respecto al control social de la tesco para integrarse y mejorar e! acceso a tierra.
comunidad: quieren la unidad comunal y la im- En Moyaparnpa, en cambio, los matrimonios
ponen mediante sanciones negativas a los disi- forman parte de la estrategia para separarse de
dentes, pero ellos mismos no quisieran ser some- Amarete. Los jóvenes tienden a no casarse con
tidos a este control. La ambigüedad de las opi- mujeres de esa localidad. Vemos entonces que las
niones puede interpretarse como tensión entre e! alianzas matrimoniales son importantes para ob-
control social en la economía de subsistencia y tener e! acceso a la tierra o excluir a otros.
las posibilidades para un «progreso» individual El segundo factor de importancia es la mano
que ofrece la economía de mercado. de obra. En Chajaya donde hay tierra disponi-

'Ilakazcs
116
ble, las mujeres foráneas son bienvenidas. Los tiene su importancia en Altarani a pesar de la
chajayeños originarios las admiten, porque son conversión religiosa. Posiblemente el acceso a
mano de obra. En Amarere, donde la escasez de mano de obra. que es la otra condición básica
tierra es dramática. no se permiten nuevas nue- para poder subsistir entre los alpaqueros, sea una
ras. pero tampoco que vayan las hijas. Esta situa- razón más para mantener el compadrazgo.
ción es aun más clara en Alrarani, donde la mano Los lazos familiares más importantes existen
de obra es la condición clave para tener tierra y con el padre y los hermanos. Entre los alpaque-
animales. Las mujeres jóvenes son retenidas en ros la relación con el padre parece ser más impor-
las familias como pastoras. Como consecuencia. tante que entre los agricultores. éstos dan una
las mujeres se casan tarde y llegan a ser mayores mayor importancia a las relaciones con los her-
que sus maridos (Caro 1985). o las jóvenes se manos. Esta tendencia se manifiesta también en-
escapan a la ciudad para evitar este
destino.
Los datos de la encuesta dejan
percibir que para los campesinos
TABLA 7
de las comunidades investigadas.
existe una clara jerarquía de las re-
IMPORTANCIA RECONOCIDA A
laciones sociales. La familia está en DIFERENTES RELACIONES SOCIALES
primer lugar, el compadrazgo en
Chajaya Moyapampa Altarani Total
segundo y la amistad en tercero. El
~;lmportancia de: ¿ Invitaciones de compadres?
compadrazgo y la amistad son un
poco más importantes en Chajaya ".'., Mucho 1 60% 1 41 % 1 44% 145%
Poco 33% 51 % 47% 47%
que en las otras dos comunidades. Noda 7% 7% 9% 8%
lo que se puede explicar por la in- ¡ftlnvitaciones de familiares?
migración de familias que no tie- 71% 73%
Mucho 1 67% 1 77% 1
nen parentesco en la comunidad Poco 27% 19% 26% 23%
Nada 7% 5% 3% 1 4%
(Magne 1999. Pariño 1999). Las
1'< ¿Invitaciones de amigos?
relaciones de parentesco no sólo se
18% 17%
extienden a los vivientes. sino tam- Mucho 1 27% 1 13% 1
Poco 60% 56% 61% 59%
bién a los antepasados. Por lo tan- Nada 13% 31% 21% 1 24%
to no es sorprendente que el cum- I;f
¿Cumplimientode los pagos?
plimiento de los "pagos» a los se- Mucho 53% 84% 33% 60%
res divinos tenga el mismo voto de Poco 33% 11% 13% 16%
Nada 13% 5% 53% 24%
importancia que la invitación de
familiares. (Tabla 7)
De la menor importancia que
se da a los "pagos» en Alrarani, po-
demos deducir que se están reestructurando al- rre Chajaya y Altarani. Lo que llama la atención
gunos valores a partir de la conversión religiosa. es que la relación con la madre no es considerada
Sin embargo este cambio no se refleja en una de importancia. en un contraste muy notable con
menor importancia del compadrazgo, que rnan- la relación que existe con el padre. (Tabla 8) En

1lnkazos
117

•••
la tabla, que expresa el segundo parentesco más puede facilitar un acceso a ella mediante alquiler,
importante, sobresale la relación entre hermanos; trabajo a medias, préstamo erc., como es el caso
la madre tampoco consigue un mayor voto de en Chajaya (Magne 1999). Por otra parte el com-
importancia. padrazgo asegura ayuda en el trabajo.
¿Cuál es la explicación? En primer lugar tra- Las formas más importantes del compadraz-
tamos con una so- go/padrinazgo son
ciedad de carácter el compadrazgo de
patriarcal. Ésta es TABLA 8 bautizo (68 por
probablemente más RELACIONES DE PARENTESCO MÁS ciento) y el padri-
de origen andino IMPORTANTES, POR COMUNIDAD nazgo de matrimo-
que latino, pues in- nio (63 por ciento).
cluye el principio de Chajaya Moyapampa Altarani Total En la lista de la se-
complementarie- Esposo (a) 20% 6% 11% gunda importancia
dad de los géneros. Hijo (a) 7% 12% 6% 9%
aparece el compa-
Padre 20% 17% 28% 22%
Al no existir una te- Madre 2% 3% 2%
drazgo de rutucba
nencia de tierra con Hermano 40% 20% 16% 22% (primer corte de
linderos delimita- Primo 20% 5% 13% 10% cabello) como el
dos, posiblemente Tío (a) 5% 13% 7%
más importante
Pariente del
la descendencia -pa- Esposo(a) ",,16%
(43 por ciento). Se
,"
17% 14%
trilineal- es un fac- observa aquí la ex-
tor importante en- tensión del compa-
tre los alpaqueros a fin de afirmar sus derechos drazgo a un rito de iniciación no cristiano. El ru-
sobre la tierra. En las comunidades agrícolas la tucba, que en cierto grado sustituye el bautizo,
tierra se encuentra delimitada y repartida. Sobre es de mucho mayor importancia en Alrarani y
este hecho no hay discusiones de fondo. Más im- entre los ganaderos que en las comunidades de
portante que hacer valer el derecho sobre la tierra agricultores. (Tabla 9)
dentro de la comuni- El compadrazgo de
dad es tener acceso a bautizo y de rutucha se
mano de obra, para lo TABLA 9 establece entre dos fa-
que los hermanos y RELACIONES DE COMPADRAZGOS milias de la misma ge-
compadres son la fuen- MÁS IMPORTANTES, POR COMUNIDAD neración a través del
re más indicada. niño iniciado. Se cons-
Chajaya Moyapampa Altarani Total riruye una alianza entre
COMPADRAZGO ,"ompadrazgo de mayor importancia los compadres que nor-
El compadrazgo es Bautizo
Rutucha
I 73% 73% 45% 68
malmente son de la
un parentesco ritual Matrimonio
I 8%
36% 1 11%
%
misma generación. El
con personas delibera- Padrinazgo de
27% 19%
I 9% 19%
padrinazgo, en cambio,
mayor importancia
damente escogidas. No Bautizo 20% 23% 31% 24% se produce entre dos ge-
está relacionado direc- Rutucha 7% 5% 13% 7% neraciones diferentes y
Matrimonio 60% 67% 50% 63%
tamente con el control es de tipo jerárquico. El
sobre la tierra, pero padrino adquiere el
compromiso de apoyar a sus ahijados, y éstos importante para los ganaderos, pero el padrinaz-
deben reconocer su posición dominante mostran- go, que se establece en la misma ocasión, es más
do su reverencia y agradecimiento mediante re- importante en comparación con los agricultores.
galos y servicios. Así se complementan un apoyo Para los ganaderos, el compadrazgo del rutucha
social, basado en el estatus y la experiencia, que es más importante y el padrinazgo del matrimo-
tiene la persona mayor, con el apoyo material de nio menos, en comparación con los agricultores
los jóvenes, quienes están en su plena fuerza físi- (Tabla 10). Parece que las relaciones verticales que
ca. permiten tener acceso a ciertos recursos son de
Existen algunas formas de compadrazgo de mayor importancia para los ganaderos: Del pa-
menor jerarquía como el de t 'anta u/auras en drino de bautizo y rutucha uno puede conseguir
Chajaya, que es una repetición simbólica del bau- animales a través del trabajo, y el padrino de
tizo y es establecido en «Todos Santos» en oca- matrimonio es el encargado a repartir la herencia
sión de una defunción durante el año anterior. El de los padres (Paz 1999).
bautizo bajo el ri to de t 'anta u/auras es un símbo- Para los agricultores no existe un acceso a la
lo de la integración familiar, de los vivientes y de tierra que debe ser organizado a través del paren-
los ancestros. La relación de compadres de t 'anta tesco-compadrazgo, pero se necesita mano de
wawas es un medio de establecer lazos cuasi-fa- obra. Los compadres de matrimonio pueden ser
miliares de mayor más importantes
flexibilidad que un para la organiza-
compadrazgo de pri- ción de ésta. Se
mer grado. Puede comprueba aquí la
TABLA 10
ser establecido y di- tendencia observa-
RELACIONES DE COMPADRAZGOS MÁs da respecto a la im-
suelto con menos
formalidad. Com- IMPORTANTES, POR ACTIVIDAD PRINCIPAL portancia de las re-
prendemos que de- laciones de paren-
Agricultura Ganadería
bido a la situación tesco, en el cual
Compadrazgo más impartante
particular de Chaja- para los ganaderos
ya consistente en te-
Bautizo
Rutucha
I 71 %
7%
I 50%
30% la relación padre-
ner que sustituir Matrimonio 22% 10% hijo es más impor-
",
vínculos de paren- Padrinazgo más importante tante, mientras
tesco entre yanapa- Bautizo 23% 36% para los agriculto-
Rutucha 4% 14%
res lo es la relación
cosy originarios, ésta
Matrimonio 68% 43%
es la única comuni- entre hermanos.
dad donde el bauti- El compadraz-
zo de tanta u/auras go y también el
es de mayor impor- matrimonio, esta-
tancia. blecen una alianza al interior del sistema de sub-
También en el compadrazgo y padrinazgo sistencia: reintegran a sus componentes, refuer-
podemos ver diferencias entre agricultores y ga- zan los vínculos internos, establecen interaccio-
naderos que indican estrategias socioeconómicas nes e inrerdependencias y así producen cohesión
distintas. El compadrazgo de bautizo es menos interna. En algunos casos esta cohesión incluye

~
119
grupos relativamente marginales o alejados de la cio. Fuera de la comunidad, las relaciones son más
comunidad, como los residentes y yanapacos, lo bien de amistad en el contexto de la economía de
cual fortalece la unidad en general. Tamo el pa- subsistencia, y de caseros cuando se trata de rela-
rentesco como el compadrazgo deben ser mame- ciones de compra-venta.
nidos vivos mediante el intercambio de regalos y La organización de la comunidad, como fue
favores. Aunque estos no tengan un valor cuanti- desarrollada desde la política de la formación de
tativo considerable, son de gran importancia para las reducciones, sigue siendo la única instancia
consolidar el sistema social y el acceso a los re- poderosa de unidad, pero la relación que vincu-
cursos básicos como la tierra, el agua y la mano laba la comunidad con el pueblo y que se apoya-
de obra. ba en el compadrazgo y los servicios religioso-
Las relaciones de parentesco y compadrazgo ceremoniales, se debilitó en los últimos 20 o 30
se extienden con preferencia a la organización años, en la medida que se reestructuró la integra-
productiva de la comunidad y de la familia; yase- ción infraesrrucrural y comercial de la región con
guran recursos económicos como tierra y mano el resto del país. La unidad de las comunidades,
de obra. La compra-vema se apoya, en cambio, basada en la tenencia de tierra y los ritos respecti-
en relaciones de caseros y amigos, y no se obser- vos, el pago de impuestos, yel cumplimiento de
van compadrazgos. Una posición intermedia la servicios para el pueblo, se debilitó y, las comu-
ocupa el trueque. Cuando se trata de relaciones nidades/ex ayllus se fueron dividiendo, forman-
establecidas desde hace muchas generaciones y do comunidades más pequeñas alrededor de las
bajo condiciones de casi-exclusividad, se estable- escuelas y organizaciones sindicales. Esta inde-
cen también compadrazgos. En este caso, la rela- pendización significa, en algunos casos, una
ción social reconfirma una relación económica. emancipación de las relaciones jerárquicas y de
La estructura social ayuda a las comunidades explotación, que exisrían con los pueblos (Pele-
a organizar su accionar en los diferentes sistemas chuco-Alrarani) o con el poblado central del ay-
económicos. El parentesco es en buena pane re- lIu (Arnarere-Moyapampa). En muchos casos la
lacionado con la ayuda directa y el acceso a los independización resulta ser simplemente un frac-
medios de producción. El compadrazgo amplía cionamiento que expresa el debilitamiento de las
el marco hacia la organización del trabajo (ayni), normas y relaciones internas de las comunida-
el acceso a los recursos en la comunidad (anima- des, incentivado por las oportunidades que ofre-
les) y la organización del trueque de productos ce la organización clientelisra del Estado y la in-
(yungas). Las relaciones de amistad son las que fraestructura vial centralizada.
fundamentan el comercio y el trueque más co-
mercial (con los valles). NATURALEZA Y COMUNIDAD, EJES
Encontramos una dominancia de las relacio- DE LA ORGANIZACiÓN
nes de parentesco, compadrazgo y de autoridad SOCIOECONÓMICA
tradicional al interior de la comunidad. Fuera de Diferenciamos actividades privadas y públi-
la comunidad, las relaciones no adquieren la for- cas. Estas últimas son, en general, de tipo econó-
ma de parentescos; compadrazgos tampoco son mico o social-ceremonial. Las actividades econó-
frecuenres y, en caso de que existan, están más micas pueden ser productivas, exrracrivas, de ser-
relacionadas con objetivos que se persiguen en la vicios, de comercio, de trueque, y pueden ser rea-
ciudad: educación, trabajo estacional y comer- lizadas por cuenta propia, por venta de mano de

"IlnWos
120
obra o mediante formas de intercambio de Los trabajos agrícolas también tienen su lu-
mano de obra. Las actividades comunitarias gar relativamente fijo en e! calendario y depen-
están relacionadas con los cargos, fiestas, ritos den tanto de las fechas de fiestas como de las pre-
y eventos sociales. Por otra parte hay activida- cipitaciones y otros factores ambientales. Hay dos
des privadas que, por lo general, no sobrepa- épocas de mayor actividad: de siembra de tubér-
san el ámbito de las unidades domésticas: los culos y maíz, entre octubre y noviembre, y de
quehaceres cotidianos alrededor de la vida fa- cosecha, entre mayo y julio. Aporques y desyer-
miliar y su reproducción, como la preparación bes caen en enero y significan un tercer período
de comida, el aseo, y el cuidado de niños, an- de mayor esfuerzo. Puede haber actividades como
cianos y enfermos. los viajes de los kallawayas, que compiten con
El calendario comunitario tiene algunos even- actividades agrícolas, lo que puede llevar a adap-
tos importantes que sirven de referencia para las taciones técnicas o a un debilitamiento de la or-
demás actividades durante e! año. "Todos San- ganización de la producción (Schulte 1996).
tos» es la fiesta central que vincula los vivos con La ganadería ocupa mano de obra durante
los muertos, los presentes en la comunidad con todo e! año y todos los días. Si bien hay intentos
los residentes en la ciudad; ambos se reúnen para para racionalizar e! pastoreo a través de formas
esperar la visita de los difuntos. La comunidad se de ayni, esto no llega a cambiar la situación de
concentra se fortalece en este encuentro en el ce- fondo. La responsabilidad -y la necesidad de es-
menterio. La fiesta de "Todos Santos» es el mo- tar presente- recae sobre las mujeres y las niñas.
mento en que los hilos de! pasado y de! presente En los trabajos más intensos ayudan los varones,
se juntan con la mirada hacia e! futuro: empieza especialmente en la esquila entre diciembre y
un nuevo ciclo de vida. A partir de esta fecha marzo.
empieza e! ciclo agrícola y las lluvias. En algunas En la época seca, entre mayo y septiembre, se
comunidades, entre ellas Arnarere, los jóvenes se desarrollan varias actividades secundarias - pero
divierten en juegos de alusión sexual y forman de gran importancia para la complementación de
parejas. En otras, como Chajaya, se forman nue- los ingresos- que recaen sobre los varones: La
vos compadrazgos de t 'anta u/aura. En las comu- minería tiene más intensidad en la época seca por
nidades agrícolas hay dos a tres fechas claves más las condiciones de trabajo en las minas y la me-
para acompañar e! ciclo agrícola ritualmente. Los nor demanda de mano de obra en la agricultura
ritos están estrechamente vinculados con e! cul- y la ganadería. También los viajes de trueque a
tivo de la papa y e! sistema de rotación comunal los valles y yungas se llevan a cabo en los meses
de los cultivos (qapanas) (Magne/Schulte 1998; de junio a agosto, pues se los hace coincidir con
Schulte Magne 1998). la época de cosecha en los lugares visitados. Los
Las fiestas patronales de las comunidades pue- kallawayas viajan preferentemente después de la
den ser más o menos importantes, según su anti- cosecha y la siembra, y los cornunarios, que com-
güedad y la importancia que e! pueblo puso en e! plementan sus ingresos como jornaleros agríco-
control de la comunidad. Así, Chajaya y Amare- las o peones en trabajos de construcción, aprove-
te tienen fiestas patronales muy importantes, chan también la época seca.
mientras Moyapampa y Alrarani no las tienen, Tanto los cambios climáricos (Moyapampa y
porque se desvincularon de sus respectivos cen- Chajaya) como los patrones de tenencia y uso de
tros ceremoniales y de dominación. la tierra (Chajaya) y las oportunidades para acri-

~
121
vidades nuevas, como e! comercio y la minería, EL RITMO COTIDIANO
pueden llegar a reestructurar e! calendario de ac- El ciclo microtemporal de las actividades cam-
tividades. pesinas es e! día que incluye diferentes activida-
Se puede advertir que los trabajos que tras- des de las personas y unidades domésticas. Al igual
cienden e! ámbito local son especialidad de los que e! calendario anual, e! día tiene pumos fijos
varones -desde los viajes de trueque hasta el tra- de encuentro social y ritual -comidas y pijcheos
bajo asalariado y las obligaciones de dirigentes-, de coca- que estrucruran e! tiempo. Las labores
mientras que las mujeres guardan e! hogar, se se desarrollan desde su fundamento pariental-
hacen cargo de! ganado y de los trabajos agríco- doméstico hacia lo público para luego regresar al
las. Esta división de! trabajo implica desventajas hogar. El día empieza con la preparación de! de-
para la educación de las mujeres: Las pastoras sayuno y otras actividades domésticas. Un pri-
atienden en menor grado la escuela que sus her- mer encuentro es el desayuno que reúne a los
manos. Mientras ellas se especializan en e! traba- miembros de la familia y sirve para organizar las
jo doméstico y de subsistencia en e! marco local, actividades. Luego se preparan herramientas y se
aquellos salen de la comunidad, aprenden e! es- atiende a los animales. Una gran parte de! día
pañol y se capacitan en e! contacto con e! mundo está destinado a las caminatas hacia los lugares de
exterior, tanto en los trabajos como en los «trá- pastoreo o de los cultivos. Antes de empezar la
mites» (Paz 1998). labor, los participantes pijchean una media hora,
Interpretando estos datos podemos constatar compartiendo opiniones y comentarios respecto
que e! sistema de mercado, si bien depende de a la vida comunitaria. Luego sigue una secuencia
un cimiento de subsistencia, impone la dinámica de tres períodos de trabajo separados por dos se-
y la valoración. Los varones se mueven en la di- siones de descanso-comida-pijcheo, hasta las cua-
námica de! sistema de mercado, se dedican a las tro o cinco de la tarde. Después sigue la caminata
actividades más prestigiosas y tienen acceso a las de regreso, e! cuidado de los animales y las herra-
instituciones político-administrativas, ocupando mientas, y las labores domésticas. El «día de tra-
así una posición que en la sociedad nacional se bajo» ocupa entre tres a cinco horas de trabajo
define como más alta que la de las mujeres pasto- efectivo y empieza entre las llueve y diez de la
ras, agricultoras y amas de casa. mañana (Manzaneda 1995).
Estamos hablando de tendencias. De hecho Debido a la frecuente ausencia de los varo-
una gran parte de los hombres, particularmente nes, e! día de trabajo es compartido entre muje-
los mayores de edad, están tan encerrados en las res, niños y ancianos. Esta situación les propor-
estructuras locales como las mujeres, pero un gru- ciona un mayor conocimiento debido a las acti-
po de varones jóvenes, de mejor formación, se cons- vidades realizadas y su contexto. Por lo tamo, las
tituye en «privilegiado", en cuanto ocupa la posi- mujeres son las que insisten frecuentemente en
ción de intermediarios emre dos sociedades y siste- el cumplimiento de ciertas reglas de «costumbre»,
mas económicos. En buena parte, su actuación es como ''Pagos» y ritos, y se han convertido en las
determinada por el interés de insrrumenralizar ele- portadoras de! saber «tradicional".
mentos del sistema dominante para alcanzar una El poco tiempo de trabajo efectivo y la fre-
buena posición en el sistema local de subsistencia: cuente interrupción por descansos y fiestas es a
Lograr bienestar económico y ocupar puestos de menudo tema de comentario entre los comuna-
autoridad regional, de mayor esta tus. rios. En e! contexto de la evaluación de su sirua-

~
122
ción, ellos constatan ocasionalmente que se tra- la actividad económica. Las comunidades de la
baja poco y que todo el tiempo hay fiestas comu- región kallawaya, particularmente las agrícolas.
nales o acontecimientos familiares, que exigen se asemejan a comunidades espirituales pareci-
compartir bebidas alcohólicas con los compadres das a las congregaciones religiosas. Todo lo que
y parientes. Un dirigente arnarereño comenta al sucede y se hace, forma parte de un contexto so-
respecto: «Nos quejamos todavía si hay una bue- brenatural y sagrado. De esta manera la comuni-
na cosecha, porque tenemos que trabajar duro dad es una unidad ideológicamente cerrada; su
durante dos o tres semanas». Por otra parte ellos representante, el secretario general (como autori-
mismos llegan frecuentemente a la conclusión: dad tradicional), no es tanto un dirigente con
«Pero, por fin, así es nuestra vida, no tenemos iniciativas propias, porque actúa cumpliendo de-
otra diversión. ¿Qué sería nuestra vida sin las fies- beres. ceremonias y ritos antiguos: es más un sa-
tas? jSería muy triste!» cerdote que un líder secular.
Los comentarios reflejan una sensación de Así hay que entender la función que cum-
tensión: los comunarios sienten la contradicción plen las autoridades «elegidas» por turno, con roles
entre los sistemas económicos. El trabajo pausa- encerrados entre ritos. que reafirman la integri-
do, tranquilo, los pijcheos y las fiestas son ele- dad del territorio y la unidad de la comunidad. y
mentos de la economía de subsistencia y signifi- ritos frente al Estado burocrático: el secretario
can calidad de vida. El sistema de subsistencia no general se mueve entre la organización de los pa-
se reduce a bienes y servicios que se pueden com- gos para las deidades y los agasajos para los políti-
prar, sino incluye la reciprocidad en un rango de cos que vienen de visita. En nuestro marco teóri-
mucha importancia. En la sociedad local la re- co lo podemos comprender como un elemento
ducción de tensiones no se produce mediante el de funcionamiento importante del sistema de
consumo de mercancías, como en la sociedad subsistencia: es la reproducción del sistema a partir
impregnada por el mercado, sino a través de la de la reafirmación de su entorno. formado por
reciprocidad positiva y, en gran parte. rirualiza- las fuerzas sobrenaturales de la naturaleza y las
da. burocracias estatales. La comunidad tiene que
En este contexto hay que mencionar el fút- asegurarse permanentemente de la benevolencia
bol. una forma de «diversión». que, a la vez. ha de estos sistemas de entorno cuyas fuerzas pue-
adquirido gran importancia ceremonial y social. den destruir el equilibrio establecido en el siste-
Se puede constatar que los campeonatos, en cier- ma de subsistencia local y regional.
ta medida, llegan a ser un sustituto de las fiestas Para cuantificar estos aspectos incluimos en
tradicionales en las comunidades nuevas, como nuestra encuesta preguntas por las actividades
Moyaparnpa, y entre los jóvenes de orientación comunales como faenas. cargos y fiestas. Resulta
urbana. Es un encuentro festivo y ritual sin la que el número total de días por año dedicados a
carga de dominación pueblerina que está presen- la comunidad es 30,8 como el promedio entre
te en las fiestas patronales. todos los encuestados. 79 de los 99 encuesrados
Es importante destacar lo que para un visi- participaron en faenas durante el año pasado, 28
tante ocasional probablemente pase desapercibi- cumplieron cargos. y 73 participaron en fiestas y
do: Las actividades ceremoniales como las fies- ritos.
tas, cargos, ritos. el pijcheo y las visitas rituales. La diferencia entre las tres comunidades es
tienen una importancia fundamental en la vida y marcada. El número de jornales de faena y días

llnkazos
123
de fiesta es más alto en Chajaya; los días ocupa- por lo tanto dedican menos días a estas activi-
dos en cargos, en cambio, son más numerosos en dades.
Alrarani, pero también es notable la distribución El mayor número de días ocupados en car-
sobre más personas en Chajaya y menos perso- gos, de un menor número de personas, en Alta-
nas en Alrarani, lo que se expresa en un acerca- rani, -en contraste con Chajaya- indica además
miento de los promedios calculados sobre todos que existen dos tipos de organización. La prime-
los encuestados y sobre solamente los involucra- ra es la de Chajaya que parece ser «ancha», con
dos 3. Moyapampa siempre ocupa el lugar me- un máximo de personas involucradas, a la vez que
dio, lo que indica que la variación tiene que ver depende menos de las personas que de la conti-
con la particula- nuidad y la tradi-
ridad de las co- ción. Esto coinci-
TABLA 11 de con los indi-
munidades como
más ganaderas o
MEDIA DE DíAS DEDICADOS A ACTIVIDADES cios que había-
más agrícolas. COMUNITARIAS, POR COMUNIDAD mos encontrado
Esto se comprue- en otra investiga-
Faenas Cargos Fiestas
ba con los datos ción en Chajaya:
Valid N media Valid N media Valid N media
diferenciados por de que los cono-
~iaya 14 24,1 10 24,8 14 21,!.
actividad princi- 7,4 cimientos respec-
Moyapampa 41 12 82,2 32 10,9
pal: los agriculto- 77' ..•.• to al uso de la rie-
IAltarani 24 6,8 6 105 27
res dedican el lTotal 79 10,2 28 66,6 73 11,7 rra y su organiza-
mayor número ..
(valtdN = solo el numero de participantes) ción parecen ser
de días a activida- colectivos, y sólo
des comunita- pueden ser activa-
rias. También se TABLA 12 dos dentro del
puede interpretar MEDIA DE DíAS DEDICADOS A ACTIVIDADES conjunto de la or-
que Chajaya, COMUNITARIAS, POR COMUNIDAD ganización comu-
como centro de nal (Schult e
un ex-ayIlu, tiene Faenas Cargos FiestasAct.Comunit 1996). En cam-
una vigor osa y N media media media media bio, Altarani, y en
larga tradición de Chajaya 15 22.5 16.5 19.9 58.9 menor medida
organización co- Moyapampa
Altarani
47
37
6.5
4.4
21.0
17.1
7.4
5.6
34 9 ~
.
27.1
- Moyapampa,
munal. En cam- donde pocas per-
bio, Alrarani y Total 99 8.1 18.8 8.6 35.5 - sonas ocupan los
Moyapampa se (N=eltotaldeencuestados) cargos, parecen
han desligado de sus centros ceremoniales y de tener una organización más especializada e ins-
poder (Pelechuco y Amarete, respectivamente) y trumental. (Tablas 11 y 12) .

3 Hay que diferenciar las medias estadísticas que se refieren al número de familias que se dedican a una actividad, y las que se
refieren al número total de familia, encuestadas. Generalmente usamos el segundo tipo de media, suponiendo que no participar
en alguna actividad corresponde a una cuanrificación cero en la misma escala y no a un comportamiento cualirarivarnenre en otra
dimensión. Cuando las condiciones para participar en una actividad son cuanritarivamente limitadas, por ejemplo, debido a
conocimientos, como en la actividad kallawaya, usamos los estadísticos referidos sólo al grupo específico.

1ln1wos
124
Ser parte de una comunidad y gozar de esta les, por ejemplo, visitas para pedir un compadraz-
manera de acceso a tierra, mano de obra y otros go o ayuda en el trabajo, o para mostrar reveren-
recursos, implica la inversión de un tiempo con- cia a las autoridades. Productos comprados como
siderable de trabajo. Este tiempo no es constan- coca, cigarrillos y alcohol forman parte de los re-
te, sino que depende de los derechos diferencia- galos ceremoniales. Si bien las cantidades de re-
dos que tienen los comunarios. El campesino ori- galo no son muy altas, tienen gran importancia
ginario tiene más derechos y compromisos igual para cohesionar la comunidad como portadora
que las personas entre 26 y 40 años, quienes tie- de la economía local. El hecho de que se recurra
nen el mayor número de consumidores en sus al mercado a fin de adquirir productos ceremo-
familias y necesitan más recursos. Entre los agri- niales para regalos y fiestas tiene el efecto de con-
cultores la carga de estos compromisos, particu- solidar la economía de subsistencia como siste-
larmente de fiestas y ritos, relacionados con la ma autopoiético, utilizando el entorno, aquí la
tenencia y el uso de la tierra, es mayor que entre economía de mercado, para este fin.
ganaderos, y los mineros invierten el menor nú- Otros productos, como cuíes, alpacas y su-
mero de días en actividades comunitarias. Esta 11m, provienen de la producción y tienen una fun-
tendencia se combina con aspectos de estrategias ción ceremonial importante como sacrificios y
comunales: Chajaya es una comunidad-pueblo medios para el relacionamiento con el mundo
con una mayor carga de tradiciones religioso-fes- sagrado, aportan pues a estabilizar el sistema so-
tivos. Altarani y Moyapampa están buscando un cioeconómico y sus valores.
camino fuera de las cauces de la comunidad tra- La estabilización del sistema de subsistencia
dicional, cerrada, lo que se manifiesta en el bajo se logra también a través de la integración pro-
número de días de fiesta y el alto número de días ductiva de sus diferentes partes: Una mayor pro-
ocupados en cargos para cumplir tareas específi- porción de la producción vuelve a entrar al pro-
cas. En Moyapampa hay la mayor carga concen- ceso productivo, fortaleciéndolo frente a posibles
trada en los dirigentes debido, probablemente, a impactos climáticos, sociopolíticos y económicos.
los esfuerzos de organizarse eficazmente para con- Los alpaqueros tienen un rebaño de llamas que
solidar la independencia de Arnarere. les proporciona no sólo carne, sino guano para
sus chacras, un medio de transporte para el tras-
LA ESTABILIDAD DEL SISTEMA DE lado de productos, y sogas y costales de lana. Los
SUBSISTENCIA agricultores producen y reproducen su semilla con
Es necesario destacar que los ingresos mone- una gran diversidad de especies y variedades, de
tarios y. calóricos no son los únicos aspectos que modo que tienen cultivos especializados para las
deben interesar al analizar el sistema de la econo- innumerables zonas de producción y sus condi-
mía campesina. Hay que ver también la integra- ciones edáficas y microclimáticas particulares.
ción sistémica que garantiza estabilidad e impli- (Schulte 1996; Paz 1997). Un ejemplo notable
ca seguridad alimentaria e identidad social y cul- para demostrar la posibilidad de estabilizar un
tural. sistema de subsistencia frente a una economía de
En las tres comunidades se destina cierta can- mercado, es la crianza de ovinos por los agricul-
tidad de la producción a regalos y ayuda para los tores con el principal objetivo de producir guano.
parientes, compadres y amigos. Una parte de es- La artesanía, que en los datos cuantitativos
tos regalos se entrega en condiciones ceremonia- aparece de menor importancia, proporciona la

'Ilnkazos
125
base técnica de las demás actividades productivas ma manera no se deben cambiar o borrar orros
mediante la producción y el arreglo de herramien- elementos que esrabilizan el sistema -corno las
tas y orros productos de uso. múltiples variedades de los cultivos, la distribu-
El saber tradicional es el fundamento tecno- ción esparcida de chacras pequeñas y el trueque
lógico y se transmite por las «costumbres»: los con comunidades alejadas-, aunque parezcan ser
ritos y la socialización en la familia. Una susti- un gasto de energías inútil e ineficiente.
tución de la enseñanza tradicional por el sistema A modo de ilustración de la complejidad de
de educación formal -ral como está funcionado la economía familiar mostramos un caso en de-
en la actualidad- destruiría el sistema. De la mis- talle.

La familia de Manuel Maman¡ de Altarani está constituida por los padres y tres hijos pequeños. La
familia se dedica ala ganadería, agricultura y al trueque. Sólo tiene 44alpacas. Además de las alpacas,
la familia tiene 20 llamas. Este es un número alto en relación al rebaño de alpacas y es la condición
para realizar mayores viajes de trueque. La familia no tiene ovejas.
De la producción ganadera se desti naron, en el transcurso del año, siete alpacas y dos llamas a la venta
en carcasa. Las alpacas se venden por 160 Bs., las llamas por 300, lo que da un ingreso de 1.120 Bs.
Además seproducen 66 libras de lana de alpaca, que se venden a siete Es/lb. E! ingreso monetario total
de la ganadería alcanza a 2.182 Bs. Las menudencias de los animales vendidos en carcasa son consumi-
das por la familia, con un valor calórico estimado de 121.400 kcal. Además, la familia hace trueque,
destinando dos alpacas al cambio, por un quintal (qq) de maíz cada una, lo que proporciona 352. 000
kcal. Una alpaca se vende y con el dinero se compran productos para el trueque-comercio: un pantalón
(J O Bs.), cinco litros kerosene (20 Bs.), un paquete de fósforos (30 Bs.), dos moldes de sal (J O Bs) Y seis
quesos (30 Bs.). Estos productos se llevan en un viaje de trueque a Losyungas y se los cambia por un qq
de maíz cada item; los seis quesos logran un cambio por 1,5 qq de maíz. Por una alpaca vendida se llega
a obtener un total de 5,5 qq de maíz con un valor calórico de 968.000 kcal a través del trueque-
comercio. Las 20 llamas ponen su capacidad de carga para este viaje. Todos los animales aportan con su
takia para el combustible de la cocina. La agricultura produce 75 kilos (kg) de papa y media arroba de
oca. De la papa 50 kg son consumidos en forma directa, seis kg (Laspequeñas) se convierten en dos kg de
chuño, siete kg se regalan y J 2 kg son apartados para semilla del próximo año. La agricultura aporta así
unos 53.000 leca] para la alimentación. De la producción artesanal se destinan una vincha, un poncho
y una chompa al autoabastecimiento, dos lluchus (gorras) a la venta, por 10 Bs. cada uno, y un costal
al trueque por 2,5 arrobas de caya, que a su vez proporcionan 71.000 kca!.
La familia complementa su ingreso con la producción de adobes para otra familia, en forma de rnink ' a,
por 15 Bs. al día, obtiene en total 450 Bs.
E! ingreso total alcanza 2.682 Bs. y 1,5 millones de kcal., esto significa por consumidor y día 1,83 Bs.
y 1.072 kcal, lo que queda justo sobre el límite del ingreso mínimo necesario.
La estrategia de esta familia se compone de la producción de insumos (semilla, animales de carga),
autoconsumo (alimentos), autoabastecimiento (ropa, combustible), trueque (carne - maíz), trueque-
comercio (carne - dinero - bienes industriales - maíz), venta de productos (carne, lana) y reciprocidad
(venta de mano de obra en forma de mink 'a).
En la siguiente tabla medimos el resultado de diftrentes transacciones de una alpaca a través del número
de kilocalortas obtenidos por un Bs., tomando como punto de partida que la alpaca vale 160 Bs.

'Iínkazcs
126
TABLA 13
VENTA Y TRUEQUE DE CARNE
Y EQUIVALENCIAS EN KILOCALORíAS

1 carcasa de alpaca = 160 85 kcal kcal/l 85


autoconsumo: 26 kg a 200 kcal/ 100 9 52000 325
venta: 160 Bs y compra de alimentos industrializ. 192000 1200
o compra de maíz (73,6kg) 266432 1665
trueque: 1 qq maíz 166500 1040
comercio-trueque: 5.5 qq maíz 915750 5723
(equivalencias de kcal por 100 g de producro: carne de alpaca 200 kcal, maíz 362 kcal, yalimenros
industrializados 1200 kcal/Bs)

Podemos apreciar que la transacción más ven- Los datos de nuestra encuesta confirman la
tajosa es el trueque-comercio. tendencia general: cuanto más ingreso moneta-
En la economía de subsistencia, el autoabas- rio tiene una unidad doméstica, mayor porcen-
tecimiento es un factor central. Una opinión co- taje gasta en la compra de alimentos. Con los
mún entre los agentes de desarrollo es que la pro- datos de los estudios de caso se confirma la ten-
ducción para el consumo es un resultado de la dencia encontrada en las encuestas; él que tiene
pobreza y que, a mayor prosperidad, los campe- mayores ingresos totales, es decir en dinero y en
sinos venden una mayor proporción de su pro- producto, gasta más dinero para comprar alimen-
ducción. Esta opinión es parecida, en sus conse- tos, la correlación es .69** sobre los 27 casos.
cuencias, a la tesis de Chevalier (1982) de la Con respecto a la cuestión de la «maximiza-
«maxirnización en lo concreto»: los campesinos ción en lo concreto» de Chevalier, la verificación
tratan de consumir sus productos antes que ven- más directa es a través del porcentaje de la pro-
dedos, porque estarían perdiendo con las ventas; ducción de alimentos que se vende. El indicador
los más pobres estarían más obligados a seguir para esta venta es la proporción de la producción
esta estrategia. Blum (1995) pudo confirmar la agrícola (respectiva la ganadera para los ganade-
tesis de Chevalier, exceptuando a los más pobres, ros) que se vende. El grupo de los agriculrores
quienes, según Blum, se veían obligados a ven- muestra una correlación entre el ingreso total y
der sus productos para adquirir bienes industria- el porcentaje de la producción agrícola vendida
les de menor calidad, pero de más valor calórico de .38 .. Este dato coincide con la tesis de la rnaxi-
en relación al precio. mización en lo concreto. Pero el dato para los
Si aplicamos el argumento referente a las com- ganaderos es -.30. Es decir, agricultores y gana-
pras, podemos esperar que los pobres compren deros muestran estrategias opuestas; los ganade-
alimentos en menor proporción que los más aco- ros venden tanto menos cuanto más prósperos
modados, quienes pueden permitirse el «lujo» de están. Este comportamiento es opuesto a la lógi-
comprar alimentos; con excepción de los más ca del mercado, pero se explica por la lógica de la
pobres quienes estarían obligados a comprar un subsistencia. Los ganaderos dependen más del
mayor porcentaje de alimentos baratos con el in- mercado que los agricultores, pero ellos reducen
greso obtenido por la venta de productos de ma- esta dependencia vendiendo sólo lo necesario. El
yor calidad. comportamiento de los agricultores se explica por

'Ilnkazos
127
su escasez de dinero. Cuando producen más de pero no la hipótesis adicional de Blum, pues los
lo que necesitan para comer, venden el excedente pobres consumen toda su producción y comple-
a fin de acceder al dinero. Además, para los gana- mentan sus ingresos con actividades no agríco-
deros es fácil aumentar sus rebaños cuando les va las. Los.tres grupos reciben sólo una menor pro-
bien, ellos tienen cierta posibilidad para acumu- porción de sus ingresos monetarios totales de la
lar. Los agricultores, en cambio, no pueden al- agricultura, pero en el grupo de ingresos más ba-
macenar sus productos por mucho tiempo y gas- jos esta proporción es aún más baja que en los
tan sus excedentes en abundante comida (com- grupos de mayores ingresos. Respecto al autoabas-
prada). tecimiento, los agricultores más pobres y más aco-
Para ver si también la observación de Blum - modados se auto abastecen en mayor grado que
en el sentido de que los más pobres tienen que el grupo de ingreso medio. (Tabla 14)
vender más- se com-
prueba, agrupamos
TABLA 14
nuestros casos en tres
IMPORTANCIA RELATIVA DE AUTOCONSUMO
estratos: los que tienen
un ingreso total muy
y VENTA DE LOS AGRICULTORES
bajo, hasta 3.000 uni-
INGRESO N porcentaje monetario Ingreso agrícola Ingreso agrícola auto
dades de ingreso (Bs. o TOTAL del ingreso monetario como % consumido como %
miles de kcal) por año, (kcal+Bs) agrícola del ingreso monetario del ingreso energético
el grupo mayoritario de total total total
mediano ingreso, y los
bajo 3 1,6 2,8 92,0
que tienen un ingreso
medio 10 4,3 17,6 81,9
alto, mayor a 10.000 alto 2 15,1 33,9 96,6
unidades de ingreso por TOTAL 15 5,2 16,9 85,9 "
año.
Encontramos que los agricultores pobres casi El comportamiento de los ganaderos es opues-
no venden nada (1,6 por ciento) de su ingreso to al de los agricultores: La maximización en lo
agrícola total y los más acomodados venden 15,1 concreto no se muestra, debido, posiblemente, a
por ciento. Hay que ver estos datos junto a los que la producción ganadera se compone de car-
siguientes, referidos al porcentaje de ingreso mo- ne y lana. Los más pobres venden casi todo (94,4
netario obtenido por la venta de productos agrí- por ciento), los de ingreso medio y alto menos y
colas. La tendencia es muy clara: cuanto más alto no se distinguen mucho en los porcentajes. Los
es el ingreso, mayor porcentaje del ingreso mo- ganaderos acomodados reciben su ingreso mo-
netario proviene de la venta de productos agríco- netario casi enteramente de la ganadería (97,8 por
las. Es decir, los agricultores acomodados venden ciento); y de ella reciben además tres cuartas par-
una mayor parte de sus productos, mientras los tes de su ingreso energético (73,4 por ciento). Los
de menor ingreso no venden su producción para ganaderos pobres reciben todavía un 63,3 por
obtener dinero, sino que se dedican a actividades ciento de su ingreso monetario de la ganadería,
adicionales. venden casi toda su producción, y por lo tanto
Estos datos confirman la maximización en lo sólo reciben 22,5 por ciento del ingreso energéti-
concreto para los agricultores en forma general, co de la cría de ganado, además se abastecen de la

Ilnkazcs
128
agricultura (77,5 por ciento). El grupo de ingre- en Altarani) no significan en sí una dependencia
so medio vende menos de su producción que los del mercado. En cuanto a la integración de los
pobres y obtiene un menor porcentaje de su in- diferentes componentes, la economía local garan-
greso monetario de la ganadería (53,7 por cien- tiza su reproducción autopoiética. Usar el mer-
to). Este grupo logra abastecerse con alimentos cado selectivarnente para obtener ingresos mo-
(59,9 por ciento) a partir de la ganadería. Vemos netarios (trabajo asalariado y venta de produc-
que sólo los más acomodados son ganaderos es- tos) o para lograr retroalimentaciones en el siste-
pecializados, mientras los más pobres recurren a ma de subsistencia (comercio-trueque) fortalece
la agricultura y otras actividades para complemen- el sistema de economía de subsistencia.
tar sus ingresos. Además se aprovechan las ventajas del siste-
Debido al reducido número de observacio- ma de mercado a través de trabajo asalariado o la
nes estos datos deben ser interpretados con cau- venta de productos aislados (arveja). Estas incur-
tela e indican tendencias que deberían ser com- siones son selectivas y parecen enquistadas en la
probadas en estudios posteriores. (Tabla 15) economía de subsistencia. Por lo tanto, estos con-
tactos con el sistema de mercado son funcionales
Los datos muestran claras diferencias en el para el de subsistencia y no permiten que el pri-
comportamiento de los grupos de mayor y me- mero imponga su propia lógica de funcionamien-
nor ingreso, entre agricultores y ganaderos. Las to y desarrolle efectos destrucrivos sobre el segun-
do. Los ganaderos pa-
recen limitar delibera-
TABLA 15 damente su incursión
IMPORTANCIA RELATIVADE AUTOCONSUMO en el mercado en la me-
y VENTA DE LOS GANADEROS dida que sus ingresos
les permiten un nivel
INGRESO N % monetario del Ingreso ganadera Ingreso ganadera cómodo de subsisten-
TOTAL ingreso ganadera monetario como % del energético como % del cia. Los agricultores, al
(combinado) total ingreso monetario total ingreso energético total
contrario, ingresan más
bajo 1 94,4 63,3 22,5
al mercado, en la me-
medio 7 77,0 53,7 59,9
97,8 73,4 dida en que su produc-
alto 2 76,2
TOTAL 10 78,6 63,5 58,8 ción abastece el auto-
consumo. Ambos gru-
pos muestran, ante
diferencias se explican por el acceso diferenciado todo, la intención de diversificar sus fuentes de
al dinero y a los alimentos. Ingreso.
En resumen, la economía local muestra una La ganadería se desarrolla como actividad de
fuerte integración de sus componentes y por ende subsistencia, pero puesto que se tiene que vender
participa de un complejo sistema de economía una parte de la producción, las condiciones del
de subsistencia. Ingresos monetarios y no-mone- mercado pueden afectar paulatinamente la lógi-
tarios se complementan entre sí. El trabajo asala- ca de la autorreproducción del sistema de subsis-
riado y la producción para el mercado de un pro- tencia hasta traspasar la ganadería o una parte de
ducto específico (como arveja en Chajaya y lana ella al sistema de mercado.

'Ilnkazcs
129
Tampoco se puede negar que a través del tra- mero de consumidores en la familia; en contraste
bajo asalariado y la ganadería existe la tendencia disminuye -relativamente- el ingreso en alimen-
de incurrir cada vez más en el mercado para lo- tos a mayor número de consumidores. Para au-
grar un mejor nivel de subsistencia. Esto implica mentar los ingresos monetarios se recurre al
una dependencia creciente de esa economía. Fren- trabajo asalariado y de kallawaya. La razón para
te a esta situación, los ganaderos están formando esta estrategia es, presumiblemente, que no se
asociaciones de productores que podrían llegar a pueden aumentar fácilmente los ingresos ali-
resguardar sus miembros contra los efectos nega- menticios, tal vez debido a las dificultades de
tivos del mercado. acceder a más tierra - que está en manos de los
residentes.
ESTRATEGIAS DE INGRESO En Alrarani es diferente. A mayor número de
Para avanzar un paso más en el análisis toma- consumidores en la familia, mayor el ingreso en
mos los ingresos como indicadores para la pro- kilocalorías, mientras el ingreso en dinero dismi-
ductividad del trabajo, y distinguimos «ingreso nuye relativamente. Probablemente, si aumenta
monetario» e «ingreso en alimentos». La correla- el número de consumidores, se recurre al true-
ción de la productividad, medida en ingreso que para cambiar productos de la ganadería por
monetario por trabajador, con el número de con- cereales y tubérculos, en lugar de venderlos. Este
sumidores muestra para Chajaya un valor clara- comportamiento es coherente con la lógica ge-
mente positivo (.45), para Moyapampa un poco neral del sistema de subsistencia; los ganaderos
menos (.28) y para Altarani la correlación es ne- tratan de no entrar en mayor dependencia del
gativa (-.33). Las correlaciones con el indicador mercado, procurando no caer debajo de cierro
de ingreso en kcal. son marcadarnenre opuestas a límite de autoabastecimienro, La estrategia apunta
las del ingreso monetario: Chajaya tiene una co- menos a aumentar la productividad que a apro-
rrelación de -.35, Moyapampa de -.58 y Altarani vechar el ámbito de la distribución (trueque). Un
de .46. La diferencia de las correlaciones con los mayor número de consumidores en la familia sig-
dos indicadores diferentes es marcada para los nifica, además, hijos que pueden dedicarse al pas-
agricultores y
desaparece con TABLA 16
los ganaderos. CORRELACIONES ENTRE
(Tabla 16) PRODUCTIVIDAD POR TRABAJADOR
¿Cómo in- (MEDIDA A TRAVÉS DEL INGRESO/TRABAJADOR)
terpretamos es-
Y NÚMERO DE CONSUMIDORES POR UNIDAD DOMÉSTICA
tas tendencias
bastante marca- Correlaciones entre la productividad del trabajo, Correlaciones entre la productividad de trabajo,
das? En Chajaya medida en ingreso en kilocalorias por trabajador, medida en ingreso monetario (Bs)por trabajador,
se persigue la es- y el número de consumidores: y el número de consumidores:
trategia de au-
Chajaya -.35 Chajaya .45
mentar los in- Moyapampa -.58 Moyapampa .28
gresos moneta- Altarani .46 Altarani -.33
rios cuando hay agricultores -.32 agricultores .44
un mayor nú- ganaderos .19 ganaderos .24

'Iinkazcs
130
toreo y otras tareas, lo que permite al padre de es la opuesta: mientras más consumidores, más
familia dedicarse más a viajar. ingreso en kilocalorías y relativamente menos flujo
La tendencia entre los agricultores se perfila monetario. Finalmente, los ganaderos, que están
claramente. El comportamiento consiste en au- en Moyapampa y Altarani, aumentan tanto los
mentar el ingreso en dinero y entrar al mercado ingresos en alimentos como en dinero cuando
de trabajo cuando la familia crece. El comporta- crece el número de consumidores en la familia.
miento de los ganaderos no se muestra en las co- (Tabla 17)
rrelaciones, porque los ganaderos viven en Alta- En resumen, observamos una correlación del
rani y Moyapampa, donde se persiguen diferen- número de los consumidores con los ingresos que
tes estrategias en cuanto a la integración en las muestra un fenómeno típico de la economía de
redes del trueque. Tenemos entonces dos facto- subsistencia, aquí, en su forma de economía cam-
res que se combinan en este comportamiento: el pesma.
factor «comunidad» que tiene que ver con el true- Más interesante que la tendencia general, es
que, y el factor «actividad principal» que se vin- el hecho de que se perfilan diferentes comporta-
cula con la mayor, respectivamente menor, de- mientos, que distinguen las comunidades una de
pendencia del mercado en el abastecimiento con otra y a los agricultores de los ganaderos. Pode-
alimentos. mos destacar que las familias de agricultores y las
El mismo efecto se observa con más nitidez comunidades respectivas tienden a tener un ma-
al analizar la relación entre el número de consu- yor ingreso monetario cuando la familia crece.
midores en la unidad doméstica y los diferentes Ellos tienen poca posibilidad de producir más y
indicadores de ingreso. En general hay una co- buscan aumentar su ingreso monetario con acti-
rrelación positiva de los ingresos monetarios, pero vidades no agrícolas. En contraste, las familias
no de los ingresos de alimentos, con el número ganaderas tienden a aumentar su ingreso en ali-
de consumidores. Esta tendencia es muy fuerte y mentos cuando crecen en número de miembros.
estadísticamente significativa a pesar de los po- Lo pueden hacer porque su rebaño tiende a cre-
cos casos, se la observa en Chajaya, Moyapampa cer en el transcurso del ciclo familiar gracias a la
y entre los agricultores. En Altarani, la tendencia organización social. Además están en condicio-
nes de aprovechar más las
ventajas del trueque, en la
TABLA 17 medida en que la familia tie-
CORRELACIONES ENTRE DIFERENTES INDICADORES ne más hijos que pueden
ayudar. En este sentido
DE INGRESOS POR UNIDAD DOMÉSTICA
constatamos el efecto de di-
Y EL NÚMERO DE CONSUMIDORES
ferentes sociedades locales
Ingreso en Bs Ingreso en kcal Ingreso combinado
sobre el comportamiento de
general .44 general .09 general .46* las familias. Las variaciones
Chajaya .62 Chajaya -.15 Chajaya .43 se deben no sólo a diferen-
Moyapampa .71 Moyapampa -.10 Moyapampa .70 cias en la forma de produ-
Altoroni .07 Altoroni .46 Altoroni .26 cir y trabajar (combinación
agricultores .62* agricultores -.13 agricultores .43 de actividades), sino tam-
qonoderos .62 ganaderos .57 ganaderos .67 bién a actitudes respecto a

~
131
la circulación de productos (trueque/venta) y a la jurisdicción de los representantes estatales, bajo
condiciones físicas y sociales (clima/suelo, tenen- la condición de que haya un uso. Estas rierras
cia de tierra). pueden ser prestadas, alquiladas por dinero o pro-
ducto o trabajadas con otras personas mediante
ELFUNCIONAMIENTO DE LA arreglos de wakí y al partir. Otros recursos, como
ECONOMíA REGIONAL aguas, pasros y bosques, son considerados pro-
Ahora podemos tratar de resumir las estrate- piedad comunal, de uso común abierto o de uso
gias socioeconómicas más im portantes y sus com- restringido por costumbre (zonas de pastoreo).
ponentes. Tenemos que distinguir entre estrate- Todas las normas y arreglos implican el consenti-
gia como el conjunto de acciones que se utiliza miento de la comunidad y la observación de las
para lograr un objetivo general, y los componen- normas consuetudinarias, en primer lugar, aque-
tes de las estrategias, que abarcan acciones com- lla que señala la imposibilidad de la enajenación
binadas, para lograr alguna meta específica den- de recursos a foráneos.
tro del conjunto. El término «estrategia», impli- Los comunarios no pueden explotar a gusto
ca en este sentido un accionar organizado de un los recursos de la comunidad; como parte de la
grupo de personas. Por lo tanto no vamos a apli- normarividad existe una reglamentación del uso,
car el término a familias aisladas ni a actitudes no de tal manera que se restringe la explotación de
organizadas. unos a costa de los demás. Esta reglamentación
Hemos visro que la unidad de organización y se expresa especialmente en la rotación comunal
acción más extensa que podemos identificar es la de las zonas cultivadas con sus respectivos culti-
comunidad. Por lo tanto podemos distinguir es- vos y en sus fechas de trabajo decididas comunal-
trategias diferentes de las comunidades, pero no mente y sancionadas por los rituales respectivos.
de "los» comunarios o de "los» agriculrores o "los» En las comunidades ganaderas, el control del uso
ganaderos de la región kallawaya. Si existe un com- es menos rígido y se impone a través de la capaci-
portamiento común entre estos grupos, no se trata dad de uso. Tanto en comunidades agrícolas como
de una estrategia, sino estrategias de diferentes co- ganaderas, el uso está limitado por la disponibili-
munidades, coincidentes debido a que su objeti- dad de mano de obra, la tecnología, y las normas
vo y las condiciones generales sugieren cierto ac- de la comunidad que impiden una diferenciación
cionar parecido o idéntico. En el sentido estricro económica permanente mediante la «envidia ins-
de nuestra definición podemos distinguir las estra- rirucionalizada», obligaciones de ayuda, recipro-
tegias de Chajaya, de Moyapampa y de Altarani. cidad y redistribución.
La primera condición de la unidad de orga- La reglamentación del uso abarca el saber
nización y acción es la norrnatividad de la comu- colectivo como sedimento de las experiencias
nidad a través de la cual se establecen las reglas de de muchas generaciones. Una persona no sólo
acceso a los recursos naturales, a la mano de obra no debe comportarse como unidad aislada,
y las normas de la convivencia. Las estrategias de sino que además no tiene los conocimientos
las comunidades coinciden en mantener un es- individualmente disponibles para una adecua-
tricto control sobre sus recursos. Una parte de da producción. Una parte de la tecnología se
los recursos -tierra agrícola y lote de la casa- es encuentra codificada en normas y ritos colec-
considerada como privada. El acceso es permiti- tivos y su interpretación por personas colecti-
do a partir de la herencia, la legislación positiva o vamente habilitadas para ejercer esta función

llnkazm
132
(como watapurichej, yatiri o secretario gene- producción se encuentra en la misma comuni-
ral). dad. Una mayor diversidad ecológica en la co-
Las normas de acceso a los diferentes recur- munidad es ventajosa para este fin, pero las co-
sos naturales en la comunidad y el uso de estos munidades no logran neutralizar las tendencias
recursos son complementados por las normas que centrífugas y divisorias que reducen la diversidad.
organizan el acceso a mano de obra y que se ubi- Podemos percibir tres elementos importantes
can dentro del contexto de la reciprocidad. Más para el autoabastecimiento: la producción combi-
cerca de la reciprocidad generalizada están las nada agrícola-ganadera-arresanal; la organización
prestaciones de trabajo dentro del contexto fa- del parentesco, particularmente entre los ganade-
miliar: a parientes cercanos, tanto consanguíneos ros, donde este principio se expresa en la organiza-
(padres) como políticos (suegros) y rituales (pa- ción de la estancia; y la relación entre comunarios
drinos). Este tipo de acceso a mano de obra se presentes en la comunidad y comunarios residen-
organiza mediante la redistribución, es decir, a tes en la ciudad. El último elemento ya tiene mu-
través de un principio jerárquico. Una reciproci- cha tradición en Chajaya, es más joven y más débil
dad equilibrada se encuentra particularmente en en Moyapampa, y no existe en Altarani. Encontra-
el ayni, pero también en algunas formas de mink 'a mos aquí una penetración profunda de los cornu-
que no implican jerarquía, sino complementa- narios al sistema de mercado, pero sin salir funcio-
riedad horizontal entre mano de obra y tenencia nalmente del sistema de subsistencia.
de recursos naturales. Una reciprocidad negati- En segundo lugar se aprovechan las posibili-
va, jerárquica, aparece en las relaciones con los dades de la complementación regional mediante
uywata y ayudantes que se manifiestan en las re- el intercambio entre agricultores, ganaderos y ar-
laciones de los originarios con yanapacos y lojris. tesanos. Este principio se basa en costumbres y
La mink 'a cubre un faja amplia, desde relaciones relaciones sociales, que se están debilitando. La
de igualdad hasta relaciones de contratación y complementariedad regional es usada sistemáti-
dependencia unilateral que se asemejan a las de camente por los ganaderos de Alrarani, en menor
amo-peón. A través del equilibrio entre el acceso proporción y menor escala en Chajaya y está a
a los recursos naturales y la mano de obra, las punto de desaparecer en Moyapampa. Geográfi-
normas comunales permiten un ingreso que co- camente esta complementación es transversal a
rresponde tendencialmente al trabajo. La organi- la cordillera. Debido a la integración caminera,
zación social impide una diferenciación rígida en la complementación no monetaria ha perdido
estratos económicos. importancia, aunque los medios de transporte
Dos principios son fundamentales para la eco- motorizados son utilizados en algunos casos para
nomía de la región Ulla- Ulla-Charazani: el au- realizar los intercambios.
toabastecimiento con productos básicos y la com- El elemento central en la complementación
plementación regional con productos. En las co- regional es el trueque. Los actores más importan-
munidades investigadas es notoria la importan- tes son los llameros, quienes crían auquénidos
cia que se da al autoabastecimiento, particular- especialmente para este fin. El trueque adquiere
mente la agricultura tiene este objetivo. Ninguna varias formas según el lugar, los productos y las
de las comunidades persigue una estrategia de re- relaciones sociales entre los contrapartes. La base
producción basada en recursos externos. En las es el cambio de productos ganaderos (carne, lana,
tres comunidades la base de la producción y re- costales, sogas) por productos agrícolas (maíz,

'llnkazos
133
chuño y kaya): en segundo lugar había trueque relación de cambio es favorable para los llarne-
de ollas y otros utensilios de cerámica por maíz. ros, si se calcula el valor monetario de los pro-
Entre Alrarani y Mojos (Yungas) sigue existiendo ductos, pero la condición para tal comercio-true-
un trueque basado en relaciones de amistad y de que es la absoluta inaccesibilidad de los lugares
compadrazgo con compromisos sociales, pero visitados con un costo alto de esfuerzo y riesgo
también con equivalencias favorables para los al- en el viaje. En este caso, la relación es una depen-
paqueros. En este caso, la forma del trueque es la dencia de los agricultores con respecto a los ga-
de don y contra-don. naderos, sin embargo, éstos ofrecen, áquellos de-
El trueque entre la puna, las cabeceras de va- vuelven. También el trueque-comercio tiende a
lle y los valles es menos cargado de compromiso disminuir debido a las mejores posibilidades de
social y es más instrumental. Las equivalencias los agricultores de abastecerse en ferias y debido
tienen mucha tradición, pero están sujetas a cier- al gran esfuerzo que exigen los viajes de los lla-
tas formas de regateo, consideraciones, y hasta meros.
engaños. En el ámbito más reducido entre puna Una segunda forma es el comercio-trueque
y cabecera y en las ferias de las comunidades y que tiene más ingredientes de comercio. Se trata
pueblos (Amarete, Qalla Qallani, Charazani) exis- de un intermediarismo entre puna y yungas con
te un trueque aún menos formalizado en cuanto la intención de ganar a través de la diferencia de
que las personas se encuentran libremente, sin los precios. Agricultores de las cabeceras de valle
compromisos anteriores, y las equivalencias es- (Charazani) cambian sus productos (tubérculos)
tán sujetas a regateos. En todo caso es el ganade- en los yungas por fruta y maíz, para venderlos en
ro y artesano puneño el que ofrece y el agricultor la puna, particularmente en las ferias. El comer-
valluno el que devuelve, es decir, el primero de- cio-trueque es favorecido por la construcción de
pende, en el trueque, de la voluntad del segundo. carreteras en algunas comunidades (por ejemplo,
Históricamente los vallunos estaban más aislados Chajaya).
y dependían de los medios de transporte de los Para la cornplemenración con productos ex-
lIameros. La menor dependencia de los vallunos tra-regionales se tiene que recurrir a la compra-
del trueque gracias a la construcción de carrete- venta. Esta es más importante para los ganaderos
ras tiende a reducir su generosidad, lo que a su quienes venden sus productos (lana y carne) e
vez hace disminuir la motivación de los puneños inmediatamente se aprovisionan con productos
para el trueque. Por esta razón, el trueque está en de consumo cotidiano, que son alimentos en un
proceso de desaparición desde hace unos 20 o 25 50 por ciento del valor, y entre estos, en un 85
años, cuando se empezaron a construir las carre- por ciento, los seis «calóricos»: azúcar, fideo, arroz,
teras. aceite, harina y pan. Los agricultores compran
El trueque-comercio es una forma de inter- mucho menos y venden sólo una mínima parte
cambio particular de los ganaderos de Alrarani (y de su producción. Sólo en Chajaya y algunas otras
comunidades vecinas) frente a los yungueños y comunidades con tierras colindantes al valle se
en menor medida vallunos. Los ganaderos ven- produce arveja como producto destinado exclu-
den sus productos en las ferias de la frontera, sivamente a la venta La producción de arveja no
donde compran productos industriales baratos, afecta el autoabastecimiento.
pero de importancia para los agricultores (kero- Los puneños se abastecen en las ferias de la
sene, fósforos, ropa) y los cambian por maíz. La frontera y los vallunos en los pueblos del valle.

'Ilnkazcs
134

....,.
Los componentes de la economía regional hasta dad. Así se presta un servicio a los comunarios y,
aquí mencionados se derivan de la producción en caso de emergencia, la misma familia consu-
agrícola, ganadera y artesanal. me lo que tiene en su tienda. Un servicio de co-
mercio en el sentido opuesto es el rescate de pro-
LABORES COMPLEMENTARIAS ductos para la venta. Esta forma de comercio se
Tres otras actividades se basan en el trabajo concentra entre los productores alpaqueros.
propio, pero no en la producción. El primer lu- Las actividades por cuenta propia -produc-
gar lo ocupa la explotación minera-campesina en ción, servicios y extracción minera- son comple-
aquellas comunidades, ubicadas en las faldas de mentadas por trabajos dependientes. La minería
la cordillera. Esta pequeña minería aurífera se cooperativista es la opción preferida en Alrarani,
impulsa generalmente en la misma comunidad porque la comunidad está cerca de las minas.
durante tiempos de menor actividad productiva También algunas personas de las otras comuni-
y con medios rudimentarios. El oro se vende en dades se dedican a la minería, pero en lugares le-
las ferias de la fromera o en los pueblos. janos (Tipuani).
Un trabajo muy importante fue hasta hace La minería es una opción para la época seca
pocos años atrás el servicio ritual-médico de los en la región de Coololo y se complementa con la
kallawayas. Los kallawayas trajeron ingresos im- ganadería, pero compite en el calendario con el
portantes de sus viajes e influyeron indirectamente trueque. La ventaja es que se trata de un trabajo
sobre la organización de sus comunidades, a tra- relativamente libre, sea de ayudantes con pago
vés de la ausencia de los varones y la posibilidad en opciones de lavar residuos por cuenta propia,
de pagar a ayudantes para el trabajo en la agricul- o como socios de las cooperativas. La minería en
tura; estos provenían de la puna y se asentaron los yungas, particularmente en la región de Ti-
en las comunidades kallawayas. La importancia puani, es una opción para los jóvenes que toda-
económica da la actividad kallawaya para la co- vía no tienen una familia propia. Particularmen-
munidad ha disminuido y se ha trasladado hacia te los de Moyapampa (Arnarete) escogen esta al-
las ciudades. Un aspecto importante es la pérdi- ternativa.
da de la exclusividad del oficio kallawaya, que El trabajo asalariado es la fuente más impor-
permite a los anteriores «ayudantes » complemen- tante de ingresos monetarios complementarios.
tar sus ingresos con curaciones. El significado Hay tres tipos: el trabajo como jornalero agrícola
particular del servicio kallawaya sigue yaciendo en los yungas, que es pagado en parte con pro-
en el prestigio que se extiende fuera de la región ducto (arroz), el trabajo como albañil en La Paz,
y en su función básica, que se refiere a la propia yel empleo a sueldo fijo. Los tres elementos tie-
comunidad y sus alrededores, creando y mante- nen la desventaja -igual que la minería en los yun-
niendo un respaldo espiritual para las actividades gas y el trabajo como kallawaya- de alejar a las
cotidianas, particularmente para la producción personas de su propia comunidad y producción.
(Magne 1999). Por lo tanto estas actividades afectan negativa-
Una complementación del abastecimiento se mente a la organización y vida familiar y comu-
logra mediante el pequeño comercio intra-cornu- nal. El trabajo a sueldo (empleado en institucio-
nal. Ciertos excedentes de la producción se ven- nes), es un privilegio de contados jóvenes de for-
den, y se compran artículos industriales de pri- mación superior. Trabajar como jornalero signi-
mera necesidad para revenderlos en la cornuni- fica dependencia, malas condiciones de vida y
estar lejos de la comunidad. Pero un empleo tercambio, sea por trueque o por dinero, y de vín-
desvinculado de la economía regional es también culos establecidos para poder trabajar fuera de la
una ventaja, porque las reglas y normas de la base comunidad. Cuando los ingresos suben los gana-
productiva en las comunidades no son afectadas; deros tienden a vender relativamente menos de
es decir, el trabajo fuera de la región proporciona su producción, mientras los agricultores hacen lo
ingresos monetarios sin afectar directamente el contrario. Los ganaderos aprovechan su situación
sistema de subsistencia regional. económica más segura para distanciarse del mer-
El buscar oficios asalariados no sólo tienen la cado, en cambio los agricultores, que siempre es-
finalidad de ganar dinero, sino también de socia- tán escasos de dinero, tratan de solucionar este
lizar y formar: los varones jóvenes quieren y de- problema.
ben conocer el mundo fuera de la comunidad y Los ganaderos de Altarani y Moyapampa es-
región para poder tener éxito en su vida. Un jo- tán más dispuestos a aprovechar cambios y con-
ven que nunca ha salido de la comunidad será solidarios a su favor mediante un ajuste en la es-
incapaz de resolver problemas de tenencia de tie- tructura ideológica. Ellos se han distanciado de
rra, vender sus productos sin dejarse engañar y los mecanismos de control que ejercen los pue-
llevar adelante trámites como representante de su blos; convirtiéndose en luteranos, y formando
comunidad. El trabajo asalariado cumple así, des- comunidades nuevas se han zafado de las atadu-
de el punto de vista de la comunidad, una fun- ras de las comunidades centrales, que el catolicis-
ción parecida al servicio militar. mo y el cornunirarismo les habían impuesto. Fren-
te a su dependencia del mercado y de los precios
LOS OBJETIVOS DE LA ECONOMIA bajos, tratan de organizarse en asociaciones de
LOCAL productores, Estas tendencias de emancipación
Todas las actividades económicas tienen como son mucho menos fuertes en Chajaya que en
fin el consumo. La acumulación de capital en la Moyapampa y Altarani.
región se limita a pocos comerciantes y transpor- Las relaciones sociales se establecen a partir
tistas que provienen de los pueblos y sólo en muy del parentesco en sus diferentes formas y a partir
contados casos de las comunidades. de alianzas diádicas; la reciprocidad tiene una
El consumo se concentra en la alimentación. función central de establecer y mantener estas
Los gasws para comprar alimentos crecen pro- relaciones sociales. Respecto a la tenencia de tie-
porcionalmente (!) con mayores ingresos; es de- rra el parentesco consanguíneo parrilineal es de-
cir, mejorar la alimentación es el objetivo priori- cisivo. La organización del trabajo se apoya en el
tario de las familias, inclusive de las más acomo- parentesco consanguíneo (ganaderos) y en el com-
dadas. Un aspecw que distingue las tres comuni- padrazgo (agricultores). Las relaciones comercia-
dades es el comportamiento cuando las necesi- les sólo tienen un respaldo de amistad y de «case-
dades aumentan debido al crecimiento de la fa- ros», es decir, son alianzas basadas en la recipro-
milia. En Altarani se recurre en este caso al au- cidad, sin el apoyo insrirucional del parentesco.
mento del abastecimiento con alimentos a través Se pudo observar una adaptación a nuevas
del trueque, en Moyapampa y Chajaya se busca necesidades que se manifiesta en la estructura-
aumentar el ingreso monetario. Las opciones de- ción de las relaciones hacia las ciudades y en la
penden del grado de auroabastecirnienro y de la disminución de las relaciones en la región entre
integración de la comunidad en circuitos de in- los diferentes pisos eco lógicos. Pero este proceso

'Ilakazcs
136
es lento y si bien las relaciones sociales se organi- Posiblemente nunca haya existido tal identi-
zan en gran parte persiguiendo una ventaja ma- dad ante la predominancia de la organización
terial, la reestructuración de las relaciones es más comunitaria segmentada, pero es obvio que los
lenta que la coyuntura económica y política, que, vínculos y patrones de identidad que hubieran
durante los últimos 20 años, sometió a la región existido, se han debilitado más. Se observa un
a un control centralizado desde La Paz. fraccionamiento y la desintegración que tiene que
Las tres comunidades persiguen estrategias ver con nuevas formas de organización social y
que buscan la alimentación a través de un máxi- las políticas desde la Reforma Agraria y, más aún,
mo de auroabastecimiento y trueque. Las rela- a partir de la construcción de las carreteras prin-
ciones con el mercado son importantes, pero obe- cipales. La Reforma Agraria permitió una mayor
decen al funcionamiento del sistema de econo- movilización de los campesinos, y ésta fue propi-
mía de subsistencia, es decir, funcional mente for- ciada por la integración caminera desde los años
man parte de ella. Las estrategias se componen 70. Los dos factores influyeron decididamente
de diferentes elementos, según las posibilidades para que el patrón de dominación local -de los
específicas de cada comunidad y la especializa- pueblos sobre las comunidades- fuese reestructu-
ción de los campesinos. En los últimos decenios rado poco a poco hacia un mayor control de la
la agricultura ha ganado importancia: trueque, burocracia estatal, centralizada en La Paz, sobre
artesanía y trabajo kallawaya han disminuido, y las comunidades. Esta dominación se manifestó
los trabajos asalariados han aumentado mucho. menos en el control directo por las autoridades
La producción y su destino prioritario al autoabas- políticas que en aspectos recnocráticos, como la
tecimiento no han sido afectados por los cam- organización de los sistemas educativos y de sa-
bios. Las actividades complementarias apoyan lud, y el autoritarismo político expresado en
materialmente al sistema de subsistencia -y en este «regalos» para las comunidades, y en la impo-
sentido entendemos su integración funcional-, sición de la organización sindical con una ideo-
pero en sus impactos ideológicos y sociales tien- logía y estructuras provenientes del movimien-
den a socavarlo al introducir al sistema regional to obrero.
de subsistencia cada vez más valores y normas del Para lograr algún beneficio para la comu-
sistema de mercado. nidad la organización extensa no ofreció ven-
tajas. Éstas se encontraban más bien mediante el
HACIA UNA ECONOMíA DE fraccionamiento hasta unidades mínimas que po-
MERCADO DOMESTICADA dían escribir oficios pidiendo limosnas del go-
La región kallawaya, de la que suponíamos que bierno. La dialéctica de la unidad de opuestos -
proporcionaba el marco para una economía regio- comunidades en diferentes pisos ecológicos- está
nal, no existe como tal en la geografía imaginada cayendo en el juego del Estado burocrático y su
de los campesinos de la región. Es cierto que hay poder central, quedando reducida a la separación
una historia muy antigua y particular de la zona, y y manipulación de los opuestos. Los patrones de
que siguen existiendo muchos vínculos de encuen- la nueva organización fraccionada y centralizada,
tro y aspectos comunes (desde la tecnología hasta iban en contra de la antigua organización trans-
los términos de equivalencias en el trueque), pero versal a la cordillera de los Andes y una relativa
no pudimos identificar una identidad colectiva autonomía local, que por cierto incluía la explo-
como pobladores de una región específica. tación de las comunidades por los pueblos.

~
137
Con la descentralización, municipalización y frente al intento del control directo de la produc-
participación popular se pretendía romper este ción, por lo menos en una región muy alejada de
esquema del Estado burocrático autoritario, sin los centros urbanos. En las comunidades abiertas
embargo hay indicios de que las tendencias de se desarrolla un liderazgo que deliberadamente
control centralizado se fortalecen debido al inte- busca alternativas frente a la comunidad cerrada
rés que despiertan los votos campesinos y la co- y su dependencia. Para promocionar estas alter-
participación municipal de los fondos del Tesoro nativas, las comunidades instrumental izan los
General de la Nación (TGN), en los partidos mecanismos que las fraccionan, como el sindica-
políticos y grupos de poder. Éstos están prolon- lismo y la organización educativa (Moyaparnpa),
gando sus tentáculos de prebendalismo hasta las y se respaldan ideológicamente en la conversión
comunidades y es dudoso si con la reforma ac- al luteranismo, para facilitar la ruptura de los
tual se logra romper con las profundas raíces au- mecanismos de control que se basan en la Iglesia
toritarias y antidernocráricas. Sin una revolución Católica y sus ritos, sincrerizados con la cultura y
ideológica de la sociedad, las reformas políticas religión andina (Alrarani). El carácter cerrado de
se quedarán truncadas. las comunidades es favorecido por la organiza-
Las unidades de identidad colectiva se redu- ción agrícola que precisa de un mayor grado de
cen en esta situación al poblado más pequeño, organización y control interno en las condicio-
frecuentemente la estancia y, en el mejor de los nes dadas de escasez de tierra.
casos a la comunidad definida por el sindicato y La economía de las comunidades es una eco-
la escuelira común. Esquematizando, encontra- nomía de subsistencia. A pesar de acudir al mer-
mos en la región de estudio dos tipos de comuni- cado para ventas de productos, mano de obra y
dades: las cerradas y las abiertas. Como abiertas compra de mercancía de producción industrial,
pueden considerarse las ganaderas y agrícola-ga- los comunarios no entran al funcionamiento del
naderas, como Altarani y Moyapampa; ambos se sistema de mercado. La tierra se mantiene exiro-
desligaron de sus centros ceremoniales y de do- sarnenre fuera del mercado, y la mano de obra
minación. Generalmente estos centros son los tampoco es mercantil izada dentro de la región.
pueblos, en algunos casos, como Arnarete, son Las ventas y compras están estrictamente supedi-
comunidades indígenas centralizadas y grandes. tadas a una finalidad de consumo, no hay señales
Chajaya sería un ejemplo de un centro cerrado de acumulación empresarial ni de crear las posi-
con características mixtas de pueblo y comu- bilidades para ella.
nidad indígena. El atributo «cerrado" se refie- Una buena parte de las necesidades básicas
re a la organización y el control social, facili- pueden ser satisfechas sin recurrir al mercado,
tado por la nuclearización y que tiene su ori- especialmente la producción misma es indepen-
gen en los mecanismos de control de los pue- diente del mercado. Sus insumos e infraestructu-
blos desde la política de reducción indígena ra provienen predominantemente del autoabas-
del virrey Toledo. recirnienro. Lo más importan •.e es que las necesi-
Las comunidades abiertas (la distinción es dades no son esrructuradas por valores de merca-
simplemente de grado) se apoyan en buena parte do, sino de subsistencia: la calidad de vida no se
en las características de la ganadería que necesita mide en un máximo de objetos y servicios com-
mucho espacio. La dispersión ganadera dificulta prados, sino en buena alimentación, trabajo rela-
una nuclearización y facilita tácticas de sabotaje jado y eventos sociales.

llnhz2s
138

...... -=-
Esta situación se ve con más claridad en los ticularmente, en cuanto son parte de ritos y sa-
alpaqueros quienes rehusan someter su ganade- crificios para los seres sobrenaturales.
ría a los criterios de rentabilidad. Si bien la gana- Si bien los comunarios de la región no se en-
dería depende más de la venta en e! mercado que tienden como miembros de una unidad, existe una
la agricultura, se maneja bajo e! criterio de la sos- dimensión local y regional en la economía de sub-
tenibilidad de! sistema de subsistencia, y se pre- sistencia que se expresa en e! control de los recur-
fiere complementar la actividad ganadera con sos, la organización de! trabajo y los encuentros de
otras adicionales, antes que aumentar la produc- trueque. Esta organización, aunque debilitada, es
ción para la venta. La venta de productos y mano un cimiento sobre e! cual se puede construir y for-
de obra y, en algunos casos, la compra de mer- talecer una unidad socioeconómica regional.
cancía (para uso ceremonial y e! trueque-comer- Al buscar alternativas a la dependencia de los
cio) se explica como estrategia para estabilizar e! pueblos, las comunidades que se están abriendo,
sistema de economía de subsistencia. La produc- están más expuestas a la influencia de! mercado,
ción no depende de! mercado ya que se produ- pero no se integran al funcionamiento de ese sis-
cen prácticamente todos los insumos y herramien- tema. En la región de estudio, los comunarios
tas en la unidad doméstica y la comunidad. Esto mantienen relaciones de trueque para contrarres-
es, en buena parte, atribuible a una tecnología tar la dependencia de! mercado e incluyen rela-
inscrita en la lógica de auroabastecirniento y adap- ciones de comercio-trueque en su estrategia para
tada al medio ambiente. fortalecer su sistema de subsistencia. Las comu-
El sistema de subsistencia es altamente esta- nidades agrícolas, más cerradas, son menos de-
ble. Los insumos se producen en la misma uni- pendientes de! mercado y buscan más bien posi-
dad doméstica o en comunidades vecinas con un bilidades de obtener ingresos monetarios a fin de
máximo de adaptación a condiciones particula- ampliar la base de su sistema de subsistencia. Para
res. Se tenía y se tiene acceso a diferentes recursos sus comunarios, e! dinero es uno de los bienes
y zonas de producción. Donde la Reforma Agra- más escasos. La vinculación con e! mercado tiene
ria y e! fraccionamiento, promovidos o acepta- en ambos casos efectos de estabilización sobre e!
dos por e! sindicalismo, han llevado a la exclu- sistema de subsistencia, aunque también hay efec-
sión de pisos de producción, especialmente para tos de debilitamiento sobre la organización so-
los ganaderos, permanecen formas de acceso a tie- cial y e! conjunto de los valores comunes.
rra o a productos basados en arreglos interfami- Las relaciones de trueque obedecen a equiva-
liares e intercomunales. Al interior de las comu- lencias establecidas por tradición y en e! marco
nidades también hay mecanismos para contra- de normas de reciprocidad. Estas equivalencias
rrestar la tenencia diferenciada, mediante arre- se establecen por lo general en medidas de canti-
glos de acceso a la tierra y acuerdos de trabajo. dad y volumen y varían considerablemente de las
Donde la organización de la producción ya no equivalencias monetarias para los mismos pro-
alcanza para permitir e! acceso a los productos ductos. Son las comunidades agrícolas las que con
deseados, se recurre al trueque que sigue vivo en mayor frecuencia pierden e! interés en e! true-
varias formas. Los ingresos monetarios, necesa- que, porque pueden vender sus productos y com-
rios para comprar bienes que no se pueden pro- prar productos industriales. Esto no significa
ducir en la región, tienden a estabilizar hasta la mucha dependencia para ellos, porque se au-
actualidad e! mismo sistema de subsistencia, par- toabastecen en gran medida. En este sentido, a

'Iinkazcs
139
pesar de vivir en comunidades más cerradas, los SEGURIDAD COMUNITARIA
agriculrores se abren más despreocupadamente al ¿Porqué los campesinos de la región Ulla-Ulla-
mercado, porque dependen menos de él. Charazani aguaman estas condiciones y no se van
Así como lo encontramos en la región inves- a la ciudad, donde la vida está, supuestamente,
tigada, el sistema de subsistencia tiene como eje mejor? No sabemos la respuesta, pero podemos
central la producción y circulación de alimentos. deducir algunos elementos a partir del funciona-
La compra de éstos ocupa el 50 por ciento de los miento de la sociedad campesina regional. Ob-
egresos monetarios, a pesar de que ya la misma viarnenre se aprovechan las posibilidades que ofre-
producción se concentra en ellos. El hecho de ce el mercado, para cubrir gastos monetarios. Los
que el porcentaje de gas ros destinados a la com- jóvenes frecuenremenre se quedan varios años
pra de alimentos crece juma a los mayores ingre- afuera, pero muchos de ellos regresan a la región.
sos es una reconfirmación de que se trata de una Los datos censales -poco con fiables- muestran una
economía de subsistencia y es un indicador de que población más o menos estable. La conclusión es
ella se encuentra en un nivel muy bajo de consu- que, si bien para un varón joven es favorable salir
mo. de su comunidad, no ocurre lo mismo con roda
A partir de demandas de producros alimenri- una familia. La ciudad no garantiza seguridad
cios prestigiosos como arroz, fideo, aceite y azú- alirnenraria, no ofrece seguridad social y menos
car, existe un nítido aumento de las relaciones identidad cultural.
con el mercado. El ingreso monetario necesario El principio constitutivo de la economía de
se busca mediante el trabajo asalariado, la mine- subsistencia en la región kallwaya es la reciproci-
ría y la venra de producros especiales. Desde un dad, la negativa y la positiva. El acceso a la tierra,
puma de vista nurricional y cultural, la calidad a la mano de obra, la ayuda mutua, el trueque y
de la alimentación no mejora con la compra de el control social funcionan apoyados en la reci-
esros producros. El consumo de maíz sería más procidad. Basadas en la reciprocidad se forman y
barato, de mayor valor nutritivo y más conforme se reconfirman las alianzas entre parientes, com-
J
con los valores y costumbres de la región. Es sig- padres, amigos y caseros. Las relaciones diádicas
nificativo el hecho de que el consumo de alirnen- tienen poca tendencia a formar cadenas y redes,
ros indusrrializados induce a un mayor relacio- sino que se mantienen en un nivel básico. Por lo
narnienro con el mercado: la influencia ideológi- tamo, las clientelas están poco desarrolladas en
ca de la vida urbana impulsa más hacia una de- las comunidades. Este hecho ayuda a mantener
pendencia del mercado que las necesidades eco- una democracia comunitaria.
nómicas. La reciprocidad es generalmente interesada,
Si evaluamos el consumo cuantirarivarnenre Se establecen relaciones de reciprocidad para ob-
tenemos que constatar que está centrado en la tener algún favor o como principio intrínseco de
alimentación y tiene un nivel muy bajo. Aún to- una relación social dada, sea ésta la familiar o la
mando en cuenta que no logramos contabilizar comunal. Sólo dentro del paremesco cercano hay
todos los ingresos y que hay formas de ayuda que reciprocidad generalizada, pero ésta se encuentra
se escapan de una cuamificación exacta, tenemos en un contexro de redistribución organizado por
que concluir que el nivel alimenticio está por roles de género y generación. El centro de la re-
debajo de lo que se puede considerar como ade- distribución es el varón de mayor edad -general-
cuado bajo estándares internacionales. me me el padre- que sólo puede lograr esta posi-

~
140

.......•.
ción si tiene esposa. Se lo podría caracterizar como un hostigamiento general que puede llegar a ro-
un patriarcado andino, no idéntico con el judío- bos y sabotaje. Dentro de las relaciones de traba-
latino, porque se desarrolla en un conrexro de jo, la reciprocidad negativa empieza con la
responsabilidad mutua, y, aparentemente, no tie- mink 'o, que se presta en forma de jornales paga-
ne una tendencia a la tiranía. dos para la gente del pueblo. Una forma de con-
La redistribución se encuentra no sólo en la trarrestar la reciprocidad negativa es el estableci-
familia, sino ramoién como principio organizan- miento de un compadrazgo que permite obligar
vo de la comunidad, en contextos festivos y cere- a la contraparte a asumir una reciprocidad posi-
moniales. Dentro de la comunidad la organiza- tiva.
ción sindical está funcionando de hecho como Si antes el control de los vecinos del pueblo
institución redistributiva basada en la reciproci- sobre las comunidades se apoyaba en este tipo de
dad. Las principales auroridades del sindicato relaciones sociales, que tenían un carácter obli-
comunal tienen una posición equivalente a la del gatorio y se combinaban con compromisos cere-
padre en la familia: son objeto de respeto, y los moniales y festivos, actualmente existe la tenden-
comunarios « de base» los incluyen en ceremonias cia y el peligro de que las relaciones de reciproci-
de reciprocidad jerárquica. La «autoridad » recibe dad sean organizadas jerárquicarnenre desde los
regalos de reverencia y los devuelve mediante el partidos políticos para extender sus clientelas hasta
servicio a la comunidad que incluye, por lo gene- las comunidades.
ral, la organización de actos festivos y ceremo-
niales, como los «pagos» a los lugares sagrados en ELMARCO ETICO y NORMATIVO
las tierras agrícolas. Estas características no se ex- La economía regional se desenvuelve en un
tienden a niveles sindicales más altos. marco ético, en el que actúan fuerzas contradic-
La reciprocidad generalizada, es decir «des- torias y cambiantes. El universo de la economía
interesada», implica jerarquía y redisrribución. de subsistencia es definido por la dimensión de
Reciprocidad entre iguales, en cambio, es equi- la reciprocidad y los códigos que norman el com-
librada en el marco de diferentes arreglos con portamiento de las instituciones de la sociedad
equivalencias definidas (ayni, mink 'o, trueque local. La economía de mercado, por otra parte,
etc.). Las transacciones mercantiles de compra- exige un comportamiento neutro en cuanto a
venta son percibidas probablemente en la dimen- posiciones sociales, pero los valores que rigen en
sión de la reciprocidad. En este marco, estable- la cotidianidad y que se transmiten en las instan-
cer relaciones de «casero» significa tener una re- cias de socialización, no corresponden ni al uno
lación de igualdad que implica reciprocidad en ni al otro sistema económico, sino al Estado bu-
equivalencias y respero mutuo, mientras de un rocrático. Se nutren tanto de la lógica de la reci-
comerciante, con quien no existe tal relación, se procidad como del mercanrilismo, combinando
supone una reciprocidad negativa es decir de personalismo con venalidad. En este sistema rodo
aprovechamiento. se vende y todo se compra, y el Estado es, de he-
La reciprocidad negativa es el principio que cho, privatizado como patrimonio rernporai de
rige entre personas o unidades desiguales. La des- los grupos que ocupan las instancias de golier-
igualdad, percibida como tal en el código de la no: la forma moderna del prebendalismo.
comunidad, es sometida a una sanción aurorná- En esta competencia de valores el sistema de
rica. Esta incluye, en primer lugar, la envidia y subsistencia está perdiendo más terreno ante la

~
141
venalidad general que frente al mercado genuino pondiente. El sistema de! mercado es utilizado
es decir normado. Si bien e! aislamiento de las por los campesinos de la región para fortalecer su
actividades relacionadas con e! mercado -corno economía de subsistencia. Eso no excluye que
e! trabajo asalariado estacional y la venta de arve- también e! sistema de mercado utilice e! de sub-
ja- permite imegrarlas funcionalmente en e! sis- sistencia para su propia reproducción. Los dos
tema de subsistencia, de manera que no tienen sistemas pueden entenderse como mutuamente
un efecto transformador sobre éste, e! aislamien- dependientes, sin una dependencia unilateral a
to económico no protege de la influencia ideoló- priori. El sistema de subsistencia en la región ka-
gica que destruye la ética económica de! sistema llawaya mantiene su propia autopoiésis, sin con-
de subsistencia, es decir sus mecanismos de con- fundirse con, ni aislarse de! sistema de mercado.
trol. Así, poco a poco, e! sistema pierde la capaci- Las relaciones con éste tienen e! carácter de en-
dad de autorreproducirse y mantener su horneos- tradas y salidas, pero e! funcionamiento es inde-
tasis. El efecto es la desintegración, todo se vuel- pendiente. Entradas son los ingresos monetarios,
ve mercancía. En este entendido e! encuentro salidas son los productos y la mano de obra. Los
entre economía de subsistencia y economía de datos no sugieren la existencia de un aislamiento
mercado abre un vacío peligroso de valores yau- de los sistemas en e! sentido de dualismo, sino
toridad, un vacío que tiende a devorar tanto e! que se trata de una interrelación que se puede
sistema de subsistencia como e! de! mercado. Sin explicar con e! principio general de sistema-en-
un sistema social que define las reglas de juego torno, donde cada sistema es e! entorno de! otro.
económico, éste se vuelve destructivo. Es necesa- La interrelación entre los sistemas es altamente
rio construir y fortalecer deliberadamente una dinámica. Había épocas de una mayor importan-
ética y una estructura social que sostengan la eco- cia de elementos del sistema de mercado mun-
nomía regional. dial en la economía regional. Actualmente la in-
Hay e! peligro de que e! síndrome de! aparato rerrelación más significativa es con e! mercado
estatal clienrelisra y corrupto se repita como la nacional. En todo caso, e! mantener la indepen-
nueva forma de dominación en municipios y co- dencia funcional de! sistema de subsistencia per-
munidades, si e! sistema de subsistencia se debi- mite una alta flexibilidad en el relacionarniento
lita más y e! de mercado es saboteado por e! siste- con e! mercado en sus diferentes expresiones, sea
ma político. Será un reto para los líderes jóvenes éste e! mundial de ciertos productos, e! contra-
de la región refortalecer los valores éticos, las nor- bando fronterizo, la producción de algún pro-
mas sociales y la autoridad en las comunidades y ducto estratégico para la venta o e! aprovecha-
en la zona a fin de mantener una estructura eco- miento de oportunidades de trabajo pagado.
nómica que permita desarrollarse a todos. Es de La economía de subsistencia incluye la socie-
importancia secundaria si los elementos de tal dad vernacular en forma de normas sociales y
economía provienen más de! sistema monetario económicas en la comunidad y en la región y
o del de reciprocidad. basada en el principio de reciprocidad. La eco-
nomía de mercado integra las interrelaciones eco-
ENSEÑANZAS TEORICAS nómicas en unidades más grandes donde los ac-
En e! nivel teórico encontramos una interre- tores ya no pueden tener un contacto personal y
lación entre diferentes sistemas económicos que e! dinero es e! medio determinante de comu-
se distinguen por sus objetivos y la lógica corres- nicación. Desde esta perspectiva se entiende

1lnbzqs
142

-,
que no existen necesariamente contradiccio- movilidad física, que ofrecen los medios de trans-
nes entre los diferentes sistemas, estos pueden porte motorizado, amplía sin embargo el alcance
y deben complementarse en un mundo cada de la comunicación personal.
vez más interrelacionado a escala global. Lo En todo caso, la reciprocidad no puede com-
importante es que el mercado como el sistema petir con el dinero en cuanto a flexibilidad y uni-
más vigoroso quede subordinado al control de versalidad. Pero dentro de su marco espacial li-
la sociedad. mitado, la reciprocidad es más flexible y más pre-
No hay jerarquía entre los sistemas, ellos cisa en su adaptación a condiciones particulares
se complementan. Hasta la fecha, en las co- que las decisiones políticas que regulan la econo-
munidades estudiadas, los ámbitos económi- mía de mercado. Estas precisan de un sistema
cos forman una unidad, pero se puede adver- sofisticado de representación política e instancias
tir que se está estableciendo una jerarquía y independientes de control (jurisdicción, super-
una división de trabajo que tiende a valorar intendencias, medios de comunicación, erc.) para
más la posición de los varones activamente no embarcarse en un sistema de dominación y
relacionados con la economía de mercado y a explotación burocráticas. La reciprocidad, en
devaluar las actividades de otros miembros de cambio, se combina con normas y costumbres
la unidad doméstica, particularmente las mu- del derecho consuetudinario y ofrece posibilida-
jeres y los ancianos. des de regulación económica y de democracia
La reciprocidad es el mecanismo principal de directa dentro de unidades pequeñas, como co-
regulación dentro del sistema de subsistencia in- munidades y tal vez municipios y regiones. Para
vestigado. Están establecidas equivalencias defi- poder aprovechar esta ventaja potencial de la eco-
nidas por costumbre, decisión colectiva y regateo nomía de subsistencia será necesario ofrecer un
bilateral, que cubren un amplio espectro de rela- marco institucional y políticas de apoyo dentro
ciones positivas y negativas. La reciprocidad es de una concepción general del Estado y la socie-
también el mecanismo que constituye las pocas dad. El principio básico para tal vinculación de
estructuras jerárquicas instirucionalizadas y redis- la reciprocidad local con la organización global
rriburivas, principalmente la unidad doméstica es la subsidiaridad.
(familia) y la comunidad. Teniendo como base la Una desventaja de la reciprocidad se deduce
reciprocidad y su ampliación en la redisrribución, de su carácter abierto frente a relaciones horizon-
se logra la asignación de recursos productivos, de tales y jerárquicas. En su forma de organización
la mano de obra y los bienes de consumo de una vertical la reciprocidad tiende a constituir rela-
manera relativamente equilibrada, es decir, sin ciones de corrupción, de clientelas y facciones.
posibilidades de conformar una estructura rígida Esta posibilidad la hace útil para armar redes de
de jerarquía económica. dominación basadas en relaciones personales. En
La limitación de la reciprocidad como medio las relaciones de campesinos y «vecinos» este ca-
comunicativo de la economía yace en su carácter rácter de la reciprocidad la convirtió en un arma
personal. No se pueden establecer relaciones ba- de doble filo, como mostró Caro: para la solida-
sadas en una gama de actitudes recíprocas, más ridad entre campesinos y para las clientelas de
allá de la comunicación personal de los actores. algunos «vecinos». Desde la reestructuración de
Para esta comunicación personal fueron centra- la economía regional hacia La Paz se debilitó el
les los viajeros llameros y kallawayas. La mayor poder de los vecinos y las comunidades vivían un
proceso de relativa libertad en el abandono. La A model for the Social Structure of the Mexican
apertura democrática y las reformas administra- Peasant Village, en: Schmidt et al: Friends,
tivas del Estado, que pretenden dar más poder Followers and Factions
político y económico a la población rural, rein- Greenpeace-DJW.. Workshop (1997): Informe en:
centivan, irónicamente, e! interés por armar y Entwicklung und Zusarnmenarbeit 1997,38,51
fortalecer relaciones de control clienrelisra, esta 6: 147, Berlín
vez centralizadas. Harris, O. (1982): Labor and Produce in Etbnic
Esta tendencia es un argumento más para Economy. Nortbern Potosi, Bolivia, en: Lehmann
cuidar y fortalecer las relaciones de subsistencia (ed): Ecology and Exchange in the Andes (Eco-
en y entre las comunidades, como base para la nomía Étnica, La Paz 1987)
economía regional. No existe un mercado que Henderson, Hazel (1997): Macht beide Seiten zu
pueda brindar a los campesinos oportunidades Geu/innern! Oder Leben jenseits des globalen
parecidas que a los empresarios, y no existe un oleonomischen Krieges, en: Weizsacker, E.U. (Ed.)
sistema democrático que permita una represen- Grenzen-Ios. Jedes System braucht Grenzen aber
tación efectiva de las comunidades rurales, y wie durchlassig müssen sie sein?
mucho menos el sistema puede brindar una se- Loske , R. (Ed.)(l995): Zukunftfahiges
guridad social y económica aceptable. El merca- De utscbla n d - Ein Beitrag zu einer global
do espera ser formado en un proceso de demo- nachhaltigen Entwicklung.
cratización de la sociedad y de! Estado nacional, Luhrnann, Niklas (1987): Soziale Systeme,
lo que debería incluir también procesos de do- Francfort/M
mesticación y adaptación de! "libre» mercado a Luhmann, Niklas (1994): Die Wirtschaft der
las condiciones regionales. Geselfschaft, Francfort/M
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~
144
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'Ilnkaws
145
DISCOS, VIDEOS, LIBROS...

Los circuitos de la cultura


masiva en La Paz

He aquí un análisis de los rasgos y rumbos del mundo


editorial, fonográfico y audiovisual en la sede de go-
bierno de Bolivia. Se trata de un primer estudio de es-
tas industrias culturales, financiado por el PIEB1. El co-
nocimiento de este espacio es un imperativo para to-
mar decisiones relacionadas con la democracia y el
desarrollo. Al final, encontramos tres escenarios de fu-
turo posibles.

Erick R. Torrico Villanueva, Karina Herrera Miller


y Antonio Gómez Mallea

Mercado y cultura se han encontrado abier- Se puede hablar actualmente de la existencia


tamente. Ese es un rasgo esencial de la época con- de una cultura masiva global, que es una mani-
temporánea en todo el planeta. Como eje de la festación y una de las portadoras centrales de
producción y el consumo simbólicos, ello ha pri- aquellos procesos macro dentro de los cuales tie-
vilegiado a lo que se define como circuito cultu- nen lugar otros, que son propios de cada uno de
ral empresarial, que resulta precisamente de la los países y que, por supuesto, comp;¡rten más o
convergencia entre la lógica mercantil -esro es, la menos el carácter de esos otros mayores.
concurrencia de ofertanres y demandantes y el Así, las culturas masivas internas, cuyos pro-
intercambio de bienes o servicios por dinero- y la ductos son transmitidos principalmente por los
acción de las industrias culturales que son enten- mass-media (la televisión, sobre todo, la radio, el
didas como organizaciones privadas que lucran cine y la prensa periódica), tienen ahora la con-
con bienes finales intangibles (significaciones y dición de un locus en el que, de una parte, con-
sentidos), y que están en condiciones de incidir vergen capitales, intereses, modalidades de acción,
en la consrrucción de representaciones, imagina- bienes y servicios de orden rransnacional y na-
rios e identidades. cional, y, de otra parte, entran en relación valores

1 Este es un resumen de informe del proyecto «Esrrucrura y tendencias del circuito cultural empresarial en la ciudad de La paz en
SlIS secrores editorial, fonográlico y audiovisual», correspondiente a la 111Convocatoria del PIEB.

'Ilnkazos
147

•••
y pautas culturales globales y locales. En ese cua- pero, además, se hizo un examen de la legislación
dro, algunos de los problemas más destacados se pertinente y se formuló, con base en los datos de
refieren a los actores y contenidos de esas cultu- la situación actual, tres probables escenarios del
ras, las líneas que unen o separan Estado y mer- desarrollo futuro del circuito con referencia a la
cado y la redefinición de las configuraciones iden- producción cultural masiva nacional y, de modo
titarias. colateral, a la problemática de las identidades.
El circuito cultural empresarial, que integra A continuación se presenta un avance de la
todos esos elementos y ámbitos de dificultad, es, información lograda acerca de cada uno de los
por ende, una zona medular para acercarse a la sectores investigados, sisrernatizada en función de
comprensión de las complejas interacciones que sus correspondientes peculiaridades, así como de
vienen ocurriendo en las sociedades de fin de si- los resultados generales y las conclusiones.
glo y que prefiguran su porvenir. El trabajo fue llevado a cabo entre octubre de
En el caso de Bolivia, una temática como ésta 1997 y octubre de 1998 por un equipo del Cen-
se halla recién en vías de conformarse como ob- tro Interdisciplinario Boliviano de Estudios de la
jeto de análisis y reflexión. Los juicios o debates Comunicación (CIBEC)2.
más próximos al asunto tienen que ver preferen-
temente con cuestiones económicas srricru sensu El CIRCUITO CULTURAL
-corno las posibilidades de inserción nacional en EMPRESARIAL EN LA PAZ
mercados (sub) regionales o las condiciones de El circuito cultural empresarial, que es el es-
participación en acuerdos de libre comercio- y, pacio de interrelación mercantil entre agentes e
en el otro extremo, con una creciente preocupa- instancias de producción cultural para el merca-
ción sectorial por la vigencia cada vez más noto- do, está organizado, en el caso de la ciudad de La
ria de un comercio interno de productos cultura- Paz, en torno a un proceso común de circulación
les masivos ilegales (video-películas, casetes de de mercaderías y se encuentra caracterizado pre-
música y libros, en especial). dominantemente por una baja cuota de produc-
De todas maneras, hasta ahora no había sido ción original propia, una consiguiente mayorita-
planteado un estudio que, como el presente y ria oferta de procedencia extranjera, un relativa-
aunque esté solamente circunscrito a una ciudad, mente bajo porcentaje de uso de la tecnología
describiera y analizara el mencionado circuito productiva instalada, la presencia de una elevada
cultural e inclusive llegara a establecer algunas de proporción de importación y plagio (piratería),
sus probables proyecciones. redes empresariales legales e «informales» de dis-
Para el efecto, el proyecto de investigación tribución y medios de difusión de diferente mag-
eligió a tres sectores clave: el editorial, el fono- nitud que, sin embargo, son capaces de cubrir en
gráfico y el audiovisual, cuyo ser, agentes y des- conjunto todas las zonas de la urbe.
empeño se inscriben en los parámetros de las in- Si bien el circuito de referencia incluye en la
dustrias culturales para el mercado. En todos esos práctica una amplia gama de ramas y productos
casos, por separado primero y en conjunto des- de la industria cultural .1 (que van desde los dia-
pués, se logró levantar un perfil caracterizador; rios impresos tradicionales hasta los discos corn-

2 El equipo estuvo compuesto por Sandra Villegas T, Marisol Murillo V, Ivana Calle R., Fernando Barrón F. y Javier Troche T
3 Este concepto, en singular, es empleado aquí para referir el carácter empresarial de la producción, una en gran escala, padronizada

~
148
pactos de lectura, CO-ROM o las redes informá- sarial, de las características de su articulación in-
ricas), para fines de este estudio sólo se trabajó terna (concentración, tecnologización, rransna-
con aquellos agrupados en los siguientes tres sec- cionalización y dependencia), de su oferta (pro-
tores: editorial, fonográfico y audiovisual 4. cedencia, géneros, precios), de las regulaciones
El primero comprende a los agentes produc- legales que le conciernen (en lo cultural y lo eco-
tores y/o irnportadores, distribuidores, comercia- nómico) y de las particularidades del mercado en
lizadores y difusores de periódicos, revistas y li- que se desenvuelve.
bros; el segundo a los de discos (simples y de lar- La investigación fue llevada a cabo a partir
ga duración), casetes y discos compactos (CO), y de la enunciación de tres problemas principa-
el último a los de películas, video-películas y vi- les:
deos. De esa manera, el trabajo tuvo como obje-
tos de observación las empresas legalmente esta- • ¿Cuál es la estructura del circuito cultural em-
blecidas correspondientes a cada tipo de agente. presarial en sus sectores editorial, fonográfico y
También comprendió los productos y servicios audiovisual en la ciudad de La Paz?
ofertados (esto último en el caso de los difusores • ¿Cuáles son las tendencias que caracterizan a este
solamente) yel complejo mercantil, que es el con- circuito cultural articulado por el mercado?
texto dentro del cual todos ellos se interrelacio- • ¿Qué consecuencias es dable esperar, en fun-
nano ción de esa estructura y esas tendencias, en la
No fueron tomados en cuenta los polos de la producción cultural masiva nacional?
creación y el consumo, porque no se inscriben
dentro de la demarcación de lo empresarial o, El abordaje del tema de los circuitos cultura-
dicho de otra forma, por estar fuera de la instiru- les, y en especial del definido como privado-em-
cionalidad empresarial que distingue a los agen- presarial, se hace posible en el marco de una vi-
tes de todas las demás fases 5. sión conceptual que, derivada de las propuestas
La investigación se ocupó entonces de la com- críticas de la Escuela de Francfort 6, conjuga fun-
posición y estructura del circuito cultural empre- damentalmente elementos de la teoría socio-antro-

(no estandarizada) y destinada al mercado (rnediariza la relación productor-consumidor), pero además peculiarizada por la natu-
raleza simbólica y simbolizadora de sus productos -es decir, cultural-, y por su consecuente valor significativo.
4 La elección de estos sectores se debió a que:
l . Su estructura y fases productivas y de distribución/comercialización y difusión corresponden a las de la forma industrial;
2. Son los de mayor tradición en el país;
3. Su oferta combina lo nacional con lo extranjero;
4. Están estrechamente vinculados a los medios masivos de difusión;
5. Son los de mayor consumo relativo;
6. Son la base de los nuevos procesos y productos mulrimediáticos,
7. Son actualmente un núcleo de la rearticulación de culturas e identidades.
5 Cabe recordar que el carácter industrial atribuido al circuito comprende estas fases: creación-producción y/o importación-
disrribución-comercialización-difusión-consumo.
6 Se conoce con esta denominación al movimiento de renovación del materialismo histórico, que tuvo origen en el Instituto de
Investigación Social que Max Horkheimer dirigió en Francfort desde 1929 y que desplegó la mayor parte de su labor e influencia
en el exilio estadounidense a partir de )933. Tres rasgos clave de esta Escuela -conocida también como «círculo»- fueron su
cuesrionamiento al dererrninismo económico, su recuperación de lo subjetivo e individual en el análisis social y su incorporación
de los aspectos culturales (superesrrucrurales) a las teorías desarrolladas por Carlos Marx.

'Ilnkaws
149
pológica de la producción cultural y simbóli- En consecuencia, para lo que aquí interesa,
ca 7 y de la Economía Política de la Comunica- se puede concluir en que las industrias culturales
ción y la Información 8. son las organizaciones materiales ocupadas de la
Así, pues, las industrias culturales abarcan la producción, importación, distribución, comercia-
producción y la puesta en circulación de rner- lización y difusión de mercancías de consumo
canrías, cuyo valor de uso es simbólico y que tie- masivo con contenido simbólico 11. Aunque este
nen, por ende, la posibilidad de incidir en la con- estudio se centró en las empresas legalmente cons-
formación de las representaciones imaginarias de tituidas, se debe señalar que existen otras que
sus consumidores. Por ello, su radio de acción no operan de manera clandestina y que tienen, cuan-
se restringe a la fabricación de contenidos cultu- do menos en el país, una creciente incidencia en
rales, sino que incorpora el contacto con los pú- el mercado cultural.
blicos (distribución, comercialización y difusión)
e inclusive la fabricación de los bienes de capital LA PAZ: CULTURA Y MERCADO
necesarios para la producción cultural masiva y La Paz es una de las más importantes ciuda-
la «rnera-sirnbolización » de los productos simbó- des en el contexto nacional. Su conformación
licos (Zallo) para su venta 9. como centro urbano está relacionada con los ni-
Pero además, se toma en consideración que veles productivos que alcanzó y que hoy, pese a
en países de escaso desarrollo industrial y con una las diferencias que ya se muestran con Santa Cruz,
economía básicamente terciaria como Bolivia, el la siguen colocando dentro de los tres primeros
sector de la importación tiende a ser más rele- sitios de importancia socioeconómica en Bolivia.
vante que el de la producción exportable 10. Este Su principal fuerza reside en ser sede del go-
hecho es por lo tanto determinante para la con- bierno central. Aquí se concentran las instancias
ceptualización de las industrias culturales. de los poderes legislativo y ejecutivo, además de

7 Esta teoría se funda en tres supuestos: que la cultura como simbolización es una característica esencialmente humana, que la
cultura es un producto social y que la cultura es determinada por el contexto histórico, y por esa vía se conecta con la tradición
británica de los cultural studies.
8 Ésta es el resultado de la aplicación de las herramientas del materialismo histórico al análisis de las industrias culturales en lo que
tiene que ver con sus estructuras de propiedad y control, su expansión transnacional y sus usos para la difusión de ideología. Se
constituye a partir de la década de 1970 con el aporte de algunos autores críticos estadounidenses y europeos que «. •. tienen en
común el deseo de evidenciar la faceta económica (la más escondida) de la comunicación, la formación de grandes grupos
económicos transnacionales, los fenómenos de dominación que resultan y los aspectos estratégicos de los flujos transnacionales de
elementos o productos culturales. (Miege, 1996:48).
9 Esta es una referencia a la publicidad comercial que los productos culturales requieren para su ingreso y realización en el mercado.
10 El valor total de las exportaciones tradicionales y no tradicionales bolivianas para 1995 fue de 1.181 millones de dólares, en tanto
que el de las importaciones en esa misma gestión ascendió a 1.433 millones de dólares. (lNE, 1996:35-36). Otros datos: el L10yd
Aéreo Boliviano compró en 1996 por un total de 76,9 millones de dólares, siendo la principal importadora del país, mientras que
la Sociedad Aceitera del Oriente, en 1997, como la empresa más importante en el comercio exterior boliviano, sólo exportó por
valor de 51,7 millones de dólares. (Véase el semanario «Nueva Economía», La Paz, números 190 y 239, de septiembre de 1997 y
agosro de 1998, respectivamente).
11 Cabe advertir que en esta definición ya están presupuestas las industrias de servicios culturales y cornunicarivos -concretamente
los mass-rnedia: prensa, radio, televisión y cine-, encargadas de hacer llegar los productos culturales masivos a los consumidores.
Se debe tener en cuenta, por tanto, que los medios son al mismo tiempo industrias y medios de otras industrias.

'D.n.kaz2s
150
las reparticiones que asumen decisiones de alcance lucrativos antes que sociales y la poca o nula con-
nacional. sideración sobre la participación de los públicos
Sin embargo, pese a ello y como característi- en la conformación programática y de conteni-
cas propias de! sistema social vigente, existen pro- dos son e! marco sobre e! que se desenvuelven en
fundas diferencias socioeconómicas y culturales la actualidad los procesos de producción (o im-
que dibujan un panorama de desarrollos econó- portación), reproducción y distribución de los
mico-culturales desiguales que coexisten y se ex- productos culturales masivos en la sociedad pa-
tienden por la geografía urbano-metropolitana y ceña.
urbano-periférica de la ciudad. Sin embargo, la ciudad también posee un cir-
Estas dinámicas han configurado un espacio cuito cultural público donde circulan otros pro-
de interculturalidad abierta, más aún si se consi- ductos culturales para e! consumo, pero de un
dera además que existe un flujo de personas cons- modo no masivo. Así se pueden anotar 16 mu-
tante entre las ciudades de La Paz y El Alto. La seos, 25 galerías de exposición y arte, nueve fun-
población de esta última es primordialmente de daciones con espacios culturales, 40 centros cul-
origen aymara y proviene tanto de las provincias turales y nueve bibliotecas principales.
de! departamento como de otros puntos aleda-
ños de la región altiplánica. A ello se suman ha- HACIA EL CONOCIMIENTO DEL
bitantes de! valle y de! oriente que se han asenta- CIRCUITO
do en las laderas y sectores periurbanos de la ciu- En términos amplios, e! enfoque teórico-me-
dad. todológico empleado permitió estudiar al objeto
Esta multiplicidad ha generado intercambios en un contexto donde se reconoció, por un lado,
permanentes y ha conformado frentes culturales e! modo en que se organiza la producción cultu-
variados que han constituido también demandas ral industrializada y sus implicaciones económi-
y, por lo tanto, producción cultural diversa (como cas para e! desenvolvimiento de las sociedades
e! caso por ejemplo de los pequeños productores actuales, y, por otro, las articulaciones de las in-
fonograficos). dustrias culturales nacionales con las transnacio-
nales, sus relaciones en los planos de la produc-
CULTURA MASIVA Y LA PRESENCIA ción, la distribución y e! consumo en un marco
DE CIRCUITOS CULTURALES de economías y culturas signadas por e! fenóme-
El reordenamiento de la estructura mass-rne- no globalizador y mundializador.
diática de la ciudad de La Paz está marcado, en e! Asimismo, e! acercamiento elegido destacó la
ámbito mercantil, por acontecimientos de orden nuclearidad de la instancia organizativa cultural
económico-político que afectaron al país en su ahora primordial, e! mercado, y la de su princi-
conjunto desde poco antes de la mitad de la dé- pal agente, la empresa privada, constituidos en
cada de los 80. dinamizadores casi exclusivos de la producción
El circuito cultural empresarial quedó enton- cultural masiva en general.
ces definido sobre la base de lógicas mercantiles Aunque se admite la presencia de otras instan-
que hoy configuran e! espacio de la oferta cultu- cias y agentes en los procesos culturales masivos, se
ral predominante. La propiedad y control priva- priorizó aquí e! hecho de que en los cuadros demo-
dos, la escasa regulación legal sobre ellos, las es- crático-liberales, aquellos se encuentran conforman-
tructuras organizativas de mercado, los intereses do circuitos más bien periféricos dado que e!

'Ilnkazcs
151
complejo privado-mercantil ha sido colocado como ductores, importadores, distribuidores, comercia-
actor central de la cultura. lizadores y medios de difusión.
Desde ese punto de vista, e! abordaje que se
hizo de! objeto fue necesariamente mulridiscipli- LA ESTRATEGIA METODOLÓGICA
nario. En lo concreto, combinó elementos de la Para e! proceso de acopio y sistematización
sociología de la comunicación y de la cultura, la de la información necesaria, la investigación se-
economía política de la comunicación y la legis- leccionó las herramientas metodológicas con e!
lación cultural para hacer aprehensible una cues- cuidado de aplicarlas según dos criterios: su se-
tión -e! circuito cultural empresarial- que com- cuencia lógica, su interrelación complementaria
porta varias dimensiones y un complejo conjun- y su aplicación a las características de la investi-
to de inrerrelaciones. gación.
El análisis de los ya referidos tres sectores de! De esta manera se construyó una división de
circuito (editorial, fonográfico y audiovisual) es- técnicas para:
tuvo basado principalmente en la descripción y
proyección de las actividades inherentes tanto de • Lo descriptivo-analítico: en la que se ubicó a la
las fases como de los agentes que hacen posible la observación documental, la encuesta, la obser-
producción y circulación material de los bienes vación de campo, la entrevista semi-dirigida,
culturales. los paneles de información y discusión;
En este sentido, la fase fue comprendida • Lo prospectivo-rendencial: cuya herramienta
como un conjunto de operaciones que con- principal fue la prospectiva.
forman una determinada etapa o periodo den-
tro de un proceso mayor y posibilita un cam- Construidas las listas y clasificados los agen-
bio cuali-cuanrirativo de! desarrollo de! mis- tes por e! tipo de actividad (es), se procedió a es-
mo. tablecer la magnitud de la población que detalla
Por su parte, e! agente fue definido como a 751 agentes -con repetición de! conteo cuando
aquel portador o facilitador de una determinada e! agente está presente en más de una fase- distri-
acción, hábito o función dentro de cualquiera de buidos en las distintas fases. La relación puede
las fases. Así se clasificó a estos agentes en pro- verse en e! cuadro l.

CUADRO 1

Agentes produc- impor- distribui- comercia- difu- N %

tores tadores dores lizadores sores


Sectores
Editorial 74 57 127 66 5 329 44
Fonográfico 42 14 9 49 65 179 25
Audiovisual 64 30 15 90 44 243 31
TOTAL 180 101 151 205 114 751 100

'Ilnkazos
152
De este universo, la fracción que se decidió en la fase productiva y sus agentes principal-
seleccionar corresponde proporcional y numéri- mente (insumos, tecnología, capacidad produc-
camente a lo que se observa en el cuadro 2. tiva, relaciones de propiedad, dimensiones em-

CUADRO 2

Agentes produc- impor- distribui- comercia- difu- N %

tores tadores dores lizadores sores


Sectores
Editorial 15 12 25 13 1 66 44
Fonográfico 8 3 2 10 15 38 25
Audiovisual 13 5 ~ i~ 4 22 3 47 31
TOTAL 36 20 31
- !~

45 19 151 100

Los criterios establecidos para la elección de presariales, entre otros).


la muestra corresponden a: • La estructura de distribución, que fue relacio-
nada con la fase y agentes de imporración, dis-
• Un 20 por ciento de la población fijada tribución, comercialización y difusión (produc-
intencional mente a fin de elevar el número de tos principales, orígenes, relaciones comercia-
entrevistados en sectores como el fonográfico les a partir de las actividades, normas legales
que mostraba bajos índices al descender el por- que regulan estas actividades, estrategias y per-
centaje de la muestra. cepciones sobre la demanda).
• Un tipo de muestreo combinado entre lo • Las percepciones y diagnóstico de la situación
probabilístico y no probabilístico. de cada sector por parre de sus agentes.
* Una proporcionalidad que estableció porcenta- • Las relaciones establecidas de dependencia ver-
jes según la verdadera dimensión de las fases y tical y complernentariedad con las industrias
agentes dentro del universo. culturales transnacionales (en insumos, tecno-
logía, capital, productos acabados, diseños y
La validez de la medición estuvo dada por la estrategias de oferta, formas de comercialización
dotación de información obtenida y fijada de y difusión).
antemano por los objetivos planteados para la
técnica y por la correlación de las variables cen- Los cuatro temas fueron estructurado res de
trales de la hipótesis inicial propuesta a partir de las preguntas y en muchas de ellas se conjugaron
cuatro temas (variables) centrales: estos intereses. Por lo tanto, se recurrió a una va-
lidez de constructo derivada de los conceptos in-
• La estructura productiva del circuito reflejada tegradores de las hipótesis planteadas 12.

12 Dentro de las tres formas existentes para evidenciar la validez de un instrumento de medición, la de validez de constructo es
quizá la más importante pues es la que establece las mediciones con relación a otras mediciones que tienen que ver con las
hipótesis derivadas de ciertas teorías y se relacionan a los concepros medidos efectivamente (Cfr. Hernández Sarnpieri y Otros,
1996: 245).

'Iíakazcs
153
En tanto, la confiabilidad de este instrumen- miento de estas producciones. No obstante, algu-
to fue verificada mediante la medida de estabili- nas han logrado trascender los obstáculos y ser re-
dad o confiabilidad por test-reresr a través de fa- conocidas en el mercado paceño.
ses que correspondieron a pruebas piloto, en las Existen al menos tres importadoras grandes
que se ajustó la elaboración y sentido de algunas de revistas que abarcan todo el mercado paceño
preguntas de carácter abierto y otras con respues- con productos chilenos, argentinos, españoles o
tas dirigidas. estadounidenses.
Al igual que las revistas, los periódicos se cons-
APUNTES ACERCA DEL SECTOR tituyen tanto en productos como en medios de
EDITORIAL PACEÑO difusión de otros productos culturales. Se encon-
Una caracterización general puede definir al traron, entre otros, periódicos que distribuyen
sector editorial como aquel que se ocupa de la alternativamente discos compactos, revistas, li-
producción-reproducción, distribución, comer- bros y fascículos. En La Paz están concentradas
cialización y difusión de los productos culturales ocho empresas periodísticas, cuatro de las cuales
impresos tradicionales que utilizan el soporte del son además empresas editoras.
papel, considerados como mercaderías destina- En el caso de las revistas y los periódicos, los
das a un consumo masivo. agentes concentran todas las fases del proceso
El estudio seleccionó tres subáreas de este sec- productivo y se constituyen en monoproducto-
tor: el libro, la revista y el periódico. ras al tener como única mercancía dichas publi-
El panorama general está configurado por la caciones regulares.
presencia de 135 empresas de las que 102 están En una panorámica del sector se estimó que
dedicadas a la producción, importación, distri- el origen de los productos es mayoritariarnenre
bución y/o comercialización del libro. Los agen- extranjero hasta en un 85 por ciento, especial-
tes en el caso de las revistas llegan a 28, tres de los mente en el sector libros, cuestión que eleva los
cuales mantienen actividad simultánea en el sub- precios de adquisición de ellos por parte de los
sector libro. Los agentes en el caso de los periódi- consumidores.
cos llegan a ocho con tres de ellos en actividades La percepción sobre las actividades del sector
vinculadas al libro. resulta negativa, porque existe la visión de la es-
El libro constituye el producto predominan- casez de lectores debido a la competencia audio-
te en el sector y su configuración de agentes deta- visual y al escaso poder de compra de la mayoría
lla un 80 por ciento que se dedica simultánea- de la población.
mente a las cinco fases descritas. Las organizaciones o asociaciones del sector
Las revistas en el mercado paceño son las que están vinculadas más a la actividad libresca: la
mayores dificultades atraviesan para su aparición Cámara Boliviana del Libro, la Asociación de
continua debido a las fluctuaciones económicas de Distribuidores de Libros a Plazos, la Asociación
esta actividad. Se encontró un sistema muy preca- de Vendedores de Libros y Revistas, entre otras,
rio de producción, distribución y comercialización han volcado sus esfuerzos, en especial en el caso
debido a que por lo común un par de personas son de la primera, a la lucha contra la piratería y el
las que se encargan de casi todas las fases. La falta contrabando que afectan la actividad de los irn-
de lectores para este producto y la fragmentación portadores legales y de los pocos editores de li-
de gustos, temáticas e intereses hace difícil el surgi- bros nacionales.

1lnkazos
154
El sector ha podido insertar en e! Parlamento Tanto las «grandes» como las «pequeñas»
la postergada Ley de! Libro que pretende ser un empresas dependen de los insumos extranjeros.
instrumento regulatorio y de protección para este La comercialización de productos es variada y se
bien cultural. No existe hasta ahora ningún otro pueden distinguir aquellas producciones nacio-
instrumento legal que ampare o fomente la acti- nales que son copias de las extranjeras, las extran-
vidad. jeras propiamente y las producciones nacionales
con música de intérpretes nacionales.
APUNTES ACERCA DEL SECTOR Los agentes de comercialización tienden tam-
FONOGRÁFICO PACEÑO bién a dividirse en los que producen, distribuyen
El sector fonográfico se ocupa de producir, y comercializan y entre aquellos que sólo comer-
importar, distribuir, comercializar y difundir los cializan. Para e! caso de los primeros, esto se liga
productos culturales sonoro-musicales, cuyos so- a las cadenas de distribución-comercialización de
portes principales son e! disco compacto de uso los seis agentes productores grandes.
extendido, pero aún no tan masivo como e! casete, Los agentes de difusión son principalmente las
que es e! producto más popular de! sector, ye! dis- radioemisoras que se distribuyen en 28 para e! caso
co de vinilo que atraviesa un proceso de extinción. de Amplitud Modulada y 37 para Frecuencia
La división de subsectores no fue posible aquí, Modulada. Algunas empresas radiofónicas son de
porque se encontraron empresas que producen propiedad de algunos productores de! sector.
en los tres soportes alternativamente. El precio de los productos tiende también a
La investigación registró 189 agentes, de los separarse por su origen extranjero o nacional y
cuales 42 son productores, 14 importadores, 9 por e! tipo de soporte de! mensaje.
distribuidores, 49 comercializadores y 75 diíu- En materia de legislación vigente se tiene a la
sores. Sin embargo, estas cifras están sobre la base Ley de Derechos de Autor que determina obliga-
de un conteo de repetición, en donde existen ciones sobre los derechos de los artistas, autores y
empresas que concentran las cinco funciones. fonograbadores. Aunque muchos la juzgan como
En e! área de producción es posible identifi- una de las más completas en Latinoamérica, su
car a dos grandes frentes: los «grandes producto- aplicación es todavía bastante desconocida incluso
res» (como Discolandia Ltda. o Lauro y Cía.) y por los propios agentes de! sector.
los «pequeños» (Discos Cóndor o Producciones Las organizaciones más importantes dividen
Andino). Estas últimas son la mayoría de los agen- a productores y artistas: la Asociación Boliviana
tes, mientras las primeras apenas llegan a seis. Una de Productores Fonográficos, la Sociedad Boli-
característica socio-cultural importante es el ori- viana de Autores y Compositores, la Asociación
gen rural-rnigranre de sus productores o propie- Boliviana de Autores, Intérpretes y Ejecuranres
tarios, cuyos productos están ligados a gustos y de Música y la Asociación Boliviana de Produc-
preferencias de música popular de! campo y la tores de Sonido Grabado.
ciudad.
El sector se ha reconfigurado también a par- APUNTES ACERCA DEL SECTOR
tir de la incursión de empresas transnacionales AUDIOVISUAL PACEÑO
como Sony Music o BMG Bolivia, que han lle- El sector comprende la producción de bienes
gado a competir con gran fuerza en e! reducido cinematográficos (películas) y audiovisuales diver-
mercado nacional. sos (videos, video-películas, video-karaoke y pro-

~
155
gramas de televisión) distribuidos en tres zonas de A su vez) el subsector televisión cuenta con
acción, a saber: el cine, la televisión y el video. 21 agentes de producción, 15 de importación,
En términos generales, el sector audiovisual 14 de distribución, dos de comercialización y 14
paceño alcanza a 63 agentes de producción, 23 de de difusión.
importación, 19 de distribución, 109 de comercia- Aunque existe una proliferación de canales de
lización y 15 de difusión. Juntos alcanzan a un to- televisión que se constituyen en los importado-
tal de 229 agentes, cuatro de los cuales desempe- res, distribuidores y difuso res por excelencia, se
ñan funciones de importación y distribución. ha mantenido invariable la tendencia a estructu-
En el sector, del total de los productores, seis rar la programación televisiva con productos ex-
son los agentes que no están constituidos como tranjeros. Las iniciativas aisladas y carenres de
empresas propiamente y actúan a partir de pro- respaldo con miras a la producción propia no han
ductores individuales, especialmente en el caso sido suficientes para superar ese estado de depen-
de la televisión. dencia de la televisión nacional.
Los canales de televisión son importadores y La procedencia de los productos vuelve a si-
difuso res al mismo tiempo. En lo concerniente a tuar a las empresas de los Estados Unidos como
la comercialización es muy fuerte la presencia de productoras-distribuidoras hegernónicas en lo
quienes negocian con el video, entre los que se audiovisual, a pesar de que existen también algu-
puede mencionar un importante número de vi- nos otros de redes rransnacionales latinoameri-
deo-clubes y centros de video-canje. canas (Televisa, S.A. y O'Globo).
El subsector del cine comporta un total de La producción televisiva nacional es margi-
seis agentes de producción, cuatro de importa- nal. Se concentra en cubrir sólo la parte de infor-
ción, cuatro de distribución, 17 de comercializa- mación vía noticiosos y algo del entretenimiento
ción y 17 de difusión. La actividad se ha dinarni- con programas de concursos y shows musicales
zado gracias a la aprobación de la Ley del Cine a sobre todo en el fin de semana.
través de la que fue posible la constitución del El tercer subsector es el de video. Se identifi-
Conacine (Consejo Nacional del Cine), que en caron a 40 agentes de producción, pero que no
el último tiempo ha apoyado la realización de corresponden a una catalogación empresarial, sino
películas y series nacionales. No obstante, ningu- más bien a iniciarivas particulares, tres agentes
na de las producciones pudo recuperar plenamen- de distribución, 89 de comercialización y 12 de
te lo invertido. difusión. Entre los que producen en video desta-
En lo relativo a importación y distribución, can aquellos que lo hacen para las Organizacio-
la situación es alarmante, porque la cantidad de nes No Gubernamentales o Internacionales de
agentes se ha reducido formalmente a dos: «Waza Cooperación, para la televisión y quienes traba-
Filrns» y «Manfer Films». jan en productoras propias o ajenas.
El origen de la oferta de los productos im- La distribución y la comercialización de vi-
portados es primordialmente estadounidense, con deo-películas (esto es, filmes grabados en forma-
excepcionales casos de productos europeos veni- to de video para su venta o alquiler) son activida-
dos de Italia o España. des más cercanas a la piratería y al contrabando.
Asimismo, el ámbito de la exhibición se ha Son pocos los agentes instituidos ernpresarialrnen-
visto restringido a tres salas de estrenos, a pesar te como Errol's, Eufforia y Edi's, aunque éstos de
de que existen 17 en toda la ciudad. todos modos sigan siendo ilegales. El mayor mo-

~
156
virniento lo realizan pequeños comerciantes -de resto no posee ninguna ventaja comparativa
carácter «informal»- distribuidos en varias zonas respecto de otros rubros de la actividad econó-
de la ciudad a través de la venta, canje o alquiler mica. La lógica mercantil hace que el producto
de videos. cultural sea visto como una mercancía que ge-
El instrumento que ha concentrado el inten- nera valor. Este hecho hace que el intercambio
to de regulación en el área es la Ley del Cine, de los productos culturales esté condicionado
pero los mecanismos efectivos se han mostrado por la libre oferta y demanda.
lentos a la hora de poner orden en el campo de la • Finalmente se puede anotar que esta lógica es
comercialización del audiovisual. hegemónica dentro del proceso general de pro-
ducción cultural, frente a otras instancias (inci-
ESTRUCTURA,TENDENCIAS Y pientes) y lógicas como la estatal/pública o la
ALGUNAS CONCLUSIONES cornunitario/asociariva.
Antes que realizar un estudio sólo descripti-
vo, en este caso tratamos de relevar aspectos co- En cuanto a su composición, el circuito cul-
munes a partir de las preguntas directrices de la tural empresarial en La Paz comprende tres sec-
investigación que buscaron conocer cuál es la es- tores principales: editorial, fonográfico y audio-
tructura y las tendencias del circuito cultural visual.
empresarial en la ciudad de La Paz en los tres sec- La distribución de agentes no es homogénea
tores antes señalados. ni equilibrada. Ello quiere decir que existe una
Una primera observación es que la lógica mayoría de agentes irnporradores y distribuido-
mercantil caracteriza la organización del circuito res en lugar de productores. Esta tendencia defi-
cultural empresarial en la ciudad de La Paz. Ello ne al circuito como esencialmente distribuidor
quiere decir lo siguiente: de productos culturales provenientes del extran-
jero antes que productor de sus propias mercan-
• La instancia fundamental de articulación de la cías culturales.
producción cultural masiva empresarial es el Dicho fenómeno hace que el circuito cultu-
mercado; ral empresarial paceño esté fuertemente articula-
• El agente por excelencia de esta instancia es la do, con una relación dependiente, a los circuitos
empresa privada, que independientemente de culturales empresariales transnacionales origina-
los objetivos culturales que persiga, mantiene rios de países altamente industrial izados (funda-
su actuación dentro de la lógica costo/benefi- mentalmente Estados Unidos y España) e inclu-
CIO; so a los de países latinoamericanos que han aven-
• Por lo tanto, el Estado juega sólo un papel re- tajado a Bolivia en la producción de bienes cul-
gulador -aunque incompleto y no siempre pre- turales como Brasil, Argentina, Colombia, Méxi-
ciso- con excepción de lo que ocurre en el co y Perú. Sin embargo, esta es una característica
subsector cine, donde participa mediante in- que varía en función de los sectores y subsecro-
versión directa a objeto de alentar la produc- res.
ción nacional. Un hecho novedoso que viene a sumarse a
• Entre los otros sectores, el editorial disfruta de esta situación es el arribo al país de transnaciona-
una preferencia arancelaria para importación de les de la producción cultural en los tres sectores.
libros (arancel andino del dos por ciento). El Muestra de ello es la llegada el grupo editorial

'Ilnkazcs
157
español «Sanrillana», encargado de toda la pro- en el sector fonografico con empresas como Dis-
ducción editorial para la Reforma Educativa, ini- colandia, que asume todas las etapas mediante la
ciada en Bolivia en 1994. En el sector fonográfi- producción, distribución y comercialización de
co está la presencia de empresas como BMG, sus productos. En cine, "Waza Filrns» y «Manfer
«Polygrarn- y «Sony Music», que ha convertido Films» importan y distribuyen más del 90 por
al mercado paceño en otro espacio de competen- ciento de las películas que se ven en Bolivia.
cia mercantil internacional. Respecto al sector Como se adelantó, el estudio comprende una
audiovisual, hay que decir que éste siempre se observación sobre las fases de producción, im-
caracterizó por una fuerte presencia de rransna- portación y comercialización de los productos
cionales distribuidoras de filmes producidos en culturales. En cuanto a la producción se conside-
Hollywood, como "Universal Pictures», "Colum- ró importante analizar la calidad y la capacidad
bia Picrures» o "Metro Goldwyn Mayer». Los de la tecnología instalada, mientras que en lo que
distribuidores nacionales eran ya simples trans- concierne a la importación, se indagó sobre los
misores de los productos de las grandes empresas países de origen de los insumos. Finalmente, se
fílmicas. estudiaron las diversas formas que adquieren las
Otro hecho que debe anotarse es la llegada prácticas de comercialización, hecho que no sólo
de accionistas extranjeros a la televisión bolivia- refleja el desarrollo productivo del circuito, sino
na, como el caso de Televisa (México) a ATB y de también el de su mercado consumidor.
la argentina Supercanal a la TV cable, además de Como resultado de ello, quedó confirmado
comercializadoras foráneas de videos como Errol's que el circuito cultural empresarial de la ciudad
(Chile). de La Paz tiene una tendencia a ser más de carác-
Sumado a ello está el fenómeno de la concen- ter reproductor y comercializador de los produc-
tración tanto vertical como horizontal. Grupos tos culturales masivos extranjeros, que produc-
nacionales y extranjeros se han apoderado de tor de bienes culturales nacionales de índole in-
empresas ligadas a los tres sectores mencionados. dustrial y consumo masivo.
Un ejemplo es el Grupo Garafulic, que concen- La combinación de estos elementos da lugar
tra hoy canales de televisión, periódicos, una re- a estos tres escenarios probables de futuro:
vista y empresas de distribución de material para
televisión, además de otras ligadas a otros secto- • El circuito cultural empresarial mantiene intac-
res de la actividad económica del país. Otro caso tas sus condiciones actuales. El mercado conti-
similar es el del sector fonográfico donde el Gru- núa reducido, no se incentiva la producción, se
po Dueri concentra productoras fonográficas y sigue suburilizando la capacidad instalada y
emisoras de radio. tolerando la piratería, los esfuerzos contra la ile-
Se da también una concentración en el ámbi- galidad son aislados, el Estado no participa en
to de los agentes. Así, la producción, importa- el control ni en la promoción, los agentes em-
ción, distribución y comercialización se concen- presariales fundamentales son los distribuido-
tran en muchos casos en manos de un solo rnul- res/comercializadores y los difusores. Lo que se
ti-agente. Empresas editoriales como "Los Ami- puede esperar es una enfatización de la
gos del Libro» o "Don Bosco» cumplen a la vez terciarización, la dependencia y la
todas las fases del proceso empresarial. Algo si- transnacionalización. La producción es reem-
milar, aunque no de forma tan marcada, ocurre plazada cada vez más por la reproducción. La

~Q,\

158
pluralidad nacional no halla posibilidades de crancas. Crece la utilización de la capacidad
expresión. instalada. Los agentes fundamentales del cir-
• El circuito cultural empresarial empeora sus cuito son los productores; todos los demás des-
condiciones actuales. El mercado sufre una empeñan un papel complementario. Lo que se
mayor reducción, la concentración aumenta. El puede esperar es un tránsito de la
único incentivo existente, el Fondo de Fomen- inrerrnediación a la producción legal sosteni-
to Cinematográfico, entra en crisis. El merca- da. La concentración cede lugar a la diversifi-
do es copado por la piratería y el contrabando, cación. Aumentan el empleo y la utilización de
los legalistas pierden la batalla. El Estado se la capacidad instalada. Suben las ventas de pro-
abstiene por completo de participar en el con- ductos propios y se abren mercados de expor-
trol y la promoción, deja indefinidamente pen- tación. El marco legal se completa y cumple.
diente la consideración de las leyes del Libro y La pluralidad nacional empieza a encontrar
de Propiedad Intelectual, así como la reforma posibilidades de expresión.
del Código Penal orientada a hacer de la pira-
tería un delito de orden público y no privado. Frente a un estado de cosas poco propicio y
Crecen las barreras fiscales. Aumenta la inter- dado que «El desarrollo de la industria cultural
vención transnacional en el mercado. Los agen- constituye, hoy más que nunca, un núcleo estra-
tes fundamen tales del ci rcui to son las tégico para el impulso de un modelo endógeno
transnacionales, los medios de difusión (la te- de desarrollo» (Calderón y Otros, 1996:95), así
levisión, ante rodo) y los producrores y como la redefinición y revalorización de la iden-
comercializadores «piratas». Lo que se puede tidad plural propia implica asegurarse un espacio
esperar es una enfatización de la terciarización, en el mundo globalizado, y considerando ade-
la ilegalidad, la concentración, la dependencia más tres escenarios de futuro ideales, se hace im-
y la transnacionalización. La reproducción sus- prescindible pensar en una definición explícita
tituye enteramente a la producción nacional. de políticas culturales desde el Estado, lo que no
Se cierran las escasas empresas productoras. La significa que éste tome a su cargo la generación y
pluralidad nacional es desconocida y acallada. distribución de los bienes culturales o aspire a
• El circuito cultural empresarial mejora sus con- reglamentar de modo puntual las actividades de
diciones actuales. El mercado interno se am- los privados en esta materia.
plía y se abren oportunidades de comercio ex- Lo que se necesita es que las decisiones sobre
terior, particularmente dentro de los procesos los recursos culturales disponibles -esro es accio-
inregracionisras (Comunidad Andina, Merca- nes de «control cultural»- sean asumidas en una
do Común del Sur). Nacen y aumentan los in- perspectiva de democratización y porenciarnien-
centivos y facilidades para la producción cultu- to internos, con la participación del Estado, los
ral nacional, tanto desde el Estado como desde empresarios y las organizaciones sociales, pero
la iniciativa privada. Se combate efectivamente también con la intención de promover una rela-
a la piratería y al contrabando. Son aprobadas ción más equitativa con las industrias culturales
las leyes del Libro y de Propiedad Intelectual y transnacionales y sus ofertas.
la reforma del Código Penal, se regula la parti- Unas políticas democráticas de cultura apun-
cipación de las transnacionales en el mercado, tan, en lo general, a desarrollar pluralrnenre las cul-
se estructuran líneas de política cultural demo- turas de los diversos grupos de que está compuesta

'Ilnkazos
159
la sociedad, así como a permitir el acceso y el con- ININCo. N° 7. Universidad Central de Vene-
sumo culturales equivalentes para los diferentes zuela. Caracas. 1995. pp. 13-31
grupos de la población, y en lo particular supo- De Moragas, Miquel (Edir.). 1993 Sociología de
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industrias culturales en la era de los medios ra económicay política de la comunicación. Edito-
audiouisualesy las redesde difusión, en Investiga- rial Gakoa Liburuan. País Vasco.
ciones de la Comunicación. Anuario

---...--
"' ••...
~

'Ilnkazos
160
TEATRO EN BOLIVIA

La Paz y Santa Cruz,


dos escenarios internacionales

Las debilidades internas, en materia teatral, se vieron


de pronto confrontadas y por qué no, fortalecidas por
la refrescante brisa que han permitido tres encuentros
internacionales en sólo tres años. Un recorrido por la
actividad teatral boliviana.

Mabel Franco Ortega

"Teatrotk LosAnJn~ dirigido por Clsar Brie, ni una tÚ sus excelentes creaciones, "LasAbarcastki Tiempo"

'Ilnkazcs
161
Bolivia es un país sin tradición teatral. Eso un buen espectáculo -enfrentando e! riesgo de que
no significa que haya habido intentos muy serios e! público los haya olvidado para cuando esté lis-
que hubiesen podido iniciarla. Ahí están los em- to e! estreno y por tanto ignore la convocaroria-,
prendidos por Liber Forti con "Nuevos Horizon- o multiplican su presencia a riesgo de sacrificar la
tes" hace algo más de 50 años, Daría Gonzales calidad, lo que al final suele derivar exactamente
COl' e! "Teatro Runa" o e! teatro universitario pa- en lo mismo: el alejamiento de! espectador.
ceño en la década de! 70, sólo por mencionar al- Bolivia es un país de escasa o ninguna activi-
gunos. Por razones que merecen una investiga- dad teatral fuera de! eje central que forman las
ción, esos momentos simplemente se interrum- ciudades de La Paz, Santa Cruz de la Sierra y
pieron sin encontrar a quien tomara e! relevo. Cochabamba (hay que mencionar también a Su-
Fueron como semillas que en algunos casos lle- cre por la presencia de "Teatro de los Andes" que
garon a constituirse en árbol, quedándose trun- eligió a esta ciudad, en realidad a Yotala, como su
cas luego, sepul- sede, pero «una
tados para la me- golondrina no
moria de las nue- hace verano»).
vas generacIOnes De dichas
de teatristas, las ciudades, La Paz
que una y otra es la más «teatral",
vez han debido pues concentra a
comenzar de la mayor cantidad
cero, como SI an- de personas y gru-
tes de ellas no pos dedicados en
hubiese pasado e! país, al arte de
nada. las tablas. Y, por
Bolivia es un ser la sede de las
país que cuenta representaciones
hoy con muy po- Un. teatro JObrrcogtaor J dngamukr n ñu q.u hurga m ti mundo tÚ Laviolencia, ql« vamos constrwytnJo los diplomáticas ex-
""' humanos .• Pia m ••tÚ Brasil y su "Flor tÚ Obssnao" "",vino. rn 50.14 C•.•••(I997)
cos actores y ac- tranjeras, puede,
trices profesionales, en e! sentido de estar dedica- de vez en cuando, recibir la visita de grupos inter-
dos éstos a la actuación a tiempo completo. Tam- nacionales que casi nunca llegan a otras ciudades.
poco existen sino contados grupos teatrales esta- Aún así, la oferta teatral en esta ciudad no
bles, pues la mayoría son e!encos que se reúnen abunda y menos e! público. Una pauta de lo di-
ocasionalmente para producir algún espectáculo, cho son las estadísticas que cada año arroja e! prin-
utilizando para ello e! tiempo que queda libre cipal escenario paceño como es la sala municipal
luego de otras actividades de estudio o trabajo. "Alberto Saavedra Pérez": e! teatro queda siem-
Tampoco es que haya opciones distintas para pre relegado a un último lugar de preferencia de
cultivar la profesión cuando no es posible hacer los espectadores, superado ampliamente por la
teatro: la televisión o e! cine, por ejemplo. música y la danza folclóricas.
Así las cosas, los pocos que se aventuran a vi- Bolivia es un país incomunicado internamen-
vir de la actuación cargan una pesada responsa- te, de manera que una ciudad desconoce lo que
bilidad. O se dedican a preparar en largo tiempo sucede en otra, y existen barreras invisibles, pero

~
162
firmes que han impedido, sobre todo en los últi- rimientos profesionales del teatro, estos sí total-
mos años, que un grupo pueda visitar al menos a mente abandonados a la improvisación.
sus vecinos. Las giras teatrales, que a mediados Finalmente, entre otras carencias, hay que
de siglo eran una norma, que llevaban los espec- mencionar la inexistencia de un organismo que
táculos no sólo a las capitales, sino a las minas y agrupe a la gente de teatro. La Asociación Boli-
al área rural, no existen más (salvo honrosas ex- viana de Actores (ABDA), con sede en La Paz, de
cepciones, por esfuerzo propio, como la de "Tea- destacado rol en los años 70, ha quedado reduci-
tro de los Andes"). da al rótulo.
Bolivia es un país carente de espacios para la Por esa razón se han creado, hace muy poco,
formación teatral seria y sistemática. Cuenta ape- organizaciones como el Círculo de Directores de
nas con el «Taller Nacional de Teatro», con sede Teatro Independiente y una red de grupos y ac-
en La Paz y dependiente del Viceministerio de tores con la exigencia del «tiempo completo» (allí
Cultura, pobre en infraestructura, con un presu- están, por ejemplo, David Mondacca, "Ojo Mo-
puesto mínimo y, lo más grave, con una visión rado", "Teatro Duende", "Teatro de los Andes",
anquilosada de lo que es la formación artística. erc).
Nada novedoso, nada refrescante ha salido de las Tal vez con ellos se logren interlocutores váli-
aulas de este taller, al menos en los últimos 15 dos para demandar respuestas a la sociedad y al
años. Estado boliviano, referidas a políticas culturales
Ninguna universidad, ni estatal ni privada, traducidas en leyes, espacios de formación, difu-
dedica sus esfuerzos a la formación de profesio- sión, presupuestos, escenarios, etc.
nales del teatro. Si alguna le ha abierto las puer-
tas ha sido como una actividad extracurricular, FESTIVALES NACIONALES
de tiempo libre, habiéndose visto obligada a in- Desde 1991, Bolivia tiene un festival nacio-
terrumpir muy pronto la experiencia. Al parecer nal de teatro bautizado con el nombre de Peter
las autoridades y los padres de familia se alarma- Travesí Canedo, comediante que cultivó el géne-
ron por el «excesivo» interés de los estudiantes y ro del café concert, el que paradógicamente dio
el abandono de sus carreras «serias» en aras del el golpe de gracia para sepultar, por largos años,
teatro. Sin embargo, éste es un buen argumento al teatro en Cochabamba (recién comienza a re-
para hablar del importante rol que podrían jugar vertirse este penoso silencio con grupos como
las universidades en este campo (y en otros del "Kikín Teatro" o "Hecho a mano").
arte), pues de esos experimentos ha salido gran Ese festival anual auspiciado por el Esta-
parte de la gente joven que hoy está empeñada do, que le asigna 1 O mil dólares para su reali-
en hacer del teatro su profesión ("Teatro Duen- zación, luego de un prometedor inicio como
de", Adelaida Chau, Marcelo Alcón, Pedro Gros- concurso, se perdió en la desorganización. En
mann, etc). realidad, la falta de objetivos claros provocó
La ausencia de oportunidades de formación tantos cambios en la convocatoria, que a la
no sólo apunta a actores, actrices y directores tea- mitad del camino, se optó por convertir la
trales, que en medio del desolador panorama tie- competencia en un encuentro. Este último
nen de vez en cuando un taller o un curso para tampoco funcionó -siempre por la desorga-
informarse, sino también a técnicos, escenógra- nización- y desde 1998 se retornó la modali-
fos, vestuaristas y otros que completan los reque- dad de concurso.

~
163
En casi una década, el «Peter Travesí. no ha FESTIVALES INTERNACIONALES
logrado conmover al público cochabambino que, En tal contexto y por el empeño de rearristas
en su mayoría, no sabe que tal acontecimiento se que pertenecen a esa categoría de «tiempo com-
celebra en su casa. Año tras año, el gran ausente pleto" como son Marirza Wilde y René Hohens-
de las salas donde se ha desarrollado el festival ha rein, dos ciudades de Bolivia se han visto conver-
sido justamente el espectador. Por ello, la distri- tidas, sólo en los últimos tres años, en respectivas
bución de trofeos, que puede ser muy justa, pier- sedes de festivales internacionales de teatro.
de mucho de su sentido, pues para la mayoría del E! primero nació en Santa Cruz de la Sierra,
público aquel actor premiado, aquella obra reco- es bianual y ya tiene dos versiones exitosas en su
nocida no existen. Si no, ¿a ver cuántos saben cuenta (1997 y 1999). El segundo es de La Paz,
que el "Teatro Pueblo" de Tarija ganó un segun- será bianual pero, bajo el argumento de que este
do lugar con una versión de «Las Sillas» (Iones- evento podría cerrar el milenio, luego de la pri-
co), o que el grupo "Le Rideau» de la Alianza mera versión en 1999 se ha lanzado la convoca-
Francesa quedó en primer lugar con «Don Juan» toria para la segunda que se hará a fines del año
(Moliere)?
2.000.
Hay otros encuentros y festivales. Está el de
Teatro Breve en La Paz, el Alalau en Oruro y el
SANTA CRUZ
itineranre de teatro popular que este año se cele-
La actividad de teatro en la ciudad de Santa
brará en El Alto. Se han ido perdiendo otros in-
Cruz de la Sierra es muy pobre. Sólo un grupo es
teresantes y valiosos festivales como el de teatro
identificable como constante, desde hace más de
de los barrios en La Paz o el intercolegiallndivisa
diez años, y éste es "Casa teatro" que naciera como
Manent que organizaba el colegio La Salle, mien-
elenco de la Casa de Cultura y que hace poco
tras que un intento municipal paceño bautizado
tiempo terminó independizándose. René Ho-
como «Raúl Salmón» apenas alcanzó a su prime-
henstein dirige al elenco que tiene una pequeña
ra versión para desaparecer por falta de presupues-
sala propia con funciones de fin de semana.
to.
En 1996, Maritza Wilde, actriz que reside en
Cada espacio, con su especificidad de objeti-
La Paz, y René Hohensrein trabajaron en un pro-
vos y públicos, ha mostrado invariablemente que
yecto que elevado ante las autoridades municipa-
hay mucha gente interesada en hacer teatro, pero
les y prefecturales cruceñas, recibió buena acogi-
en general sin conocimientos sobre las posibili-
da. Fue el momento preciso que selló una vieja
dades de este arte, sin haber visto teatro, sin ha-
ambición de la gente de la teatro: tener un festi-
ber leído sobre él y desconociendo por tanto sus
val internacional en Bolivia.
técnicas, sus corrientes, sus autores ... En la histo-
En abril de 1997, del 10 al 20, se realizó el
ria de esos festivales se puede identificar a grupos
primer encuentro con un presupuesto de 85 mil
que nacieron y murieron al poco tiempo (hay
dólares y la presencia de una veintena de grupos,
muchos de estos), elencos que permanecen, pero
la mitad extranjeros. Teatristas de Brasil, Argen-
sin cambios cualitativos, siendo las excepciones
tina, Uruguay, Cuba, España, Francia y Chile
("Kikín Teatro", "Pequeño Teatro", "Urna Jalsu",
compartieron escenarios junto a elencos de La
"Teatro Trono", "Ojo Morado", etc) confirma-
Paz, Santa Cruz, Sucre y Cochabamba. El balan-
ciones de la regla. ce fue positivo tanto por la variedad de los espec-

linkazm
164
táculos como por la respuesta del público que habitantes de Santa Cruz, aún entre aquéllos que
colmó los escenarios. Cipe Lincovsky de Argen- nunca habían acudido a una sala para ver qué es
tina, lo Ato y Pia Fraus Teatro de Brasil, Galiana eso del teatro.
108 de Cuba, "Teatro Camino" de Chile y "Bu- Estéticamente, el programa fue más tradicio-
lulu Theatre" de Francia dejaron profunda hue- nal que el de la primera versión e incluso con
lla en el naciente evento. Entre los nacionales obras estrenadas hace ya buena cantidad de años
destacó "Teatro dt· los Andes" con «Las Abarcas -»Aeroplanos» (Carlos Gorosriza) por el grupo
del Tiempo» y David Mondacca que llevó «Eure- paraguayo "Arlequín" y "Adiós Ayacucho» de
ka» (sobre «Dos x dos son cuatro» de Andrés Ba- "Yuyachkani" del Perú sirven para ejemplificar
Ila). Como revelación, para propios y extraños, el ambos casos-o
"Teatro Duende" mereció críticas optimistas por Destacable fue lo ofrecido por los franceses
la frescura de su creación «De nichos y chicha». de "El Arca de Noe" y el recorrido que plantea-
En abril de 1999, del 15 al 25, llegó el se- ron por las pinturas negras de Gaya en «La Quinta
gundo festival, mucho más fortalecido en la par- del Sordo» (Guillaume Lagnel), así como la «Ma-
te de organización al dame de Sad e»
ser ésta asumida por (Yukio Mishima)
la Asociación Pro que trajeron los
Arte y Cultura chilenos del
(APAC). El presu- "Gran Circo Tea-
puesto se elevó a algo tro". En am bos
más de 100 mil dó- casos, montajes
lares, convocando provocativos, re-
para el auspicio no sultado de una
sólo a los entes oficia- búsqueda de for-
les, sino a numerosas mas diferentes de
empresas privadas lo- decir desde el es-
cales y nacionales y a cenario. En el pri-
seis representaciones mero, prescIn-
diplomáticas. diendo totalmen-
Hohenstein, te del texto, recu-
como director artístico (antes lo había sido Ma- rriendo a la plástica de las imágenes visuales y
ritza Wilde), logró la presencia de grupos de Fran- sonoras, transmitiendo con gran fuerza la temá-
cia, España, Chile, Ecuador, Brasil, Perú, Para- tica de la violencia. En el segundo, combinando
guay, México, Uruguay, Colombia y Argentina, el juego de imágenes y música en directo con un
evitando repeticiones respecto al primer festival. texto intencional mente recargado, agobiante, tan-
Bolivia estuvo representada por La Paz, Santa to como el de las convenciones sociales contra las
Cruz, Sucre y Cochabamba. que la obra reacciona.
Un cariz importante fue la presencia perma- En el otro extremo de la propuesta esté.ica,
nente de espectáculos callejeros, algunos de los mostrando cuántos rostros tiene el buen teatro,
cuales llegaron a barrios marginales, logrando que estuvo "El Galpón" del Uruguay con "El Lazarillo
el festival se sienta y con mucha fuerza entre los de Tormes» (en versión de César Campodónico) y

'Ilakazos
165
«Cuento de Hadas» (Raquel Diana). Un teatro he- escenarios de que dispone la ciudad con capaci-
cho sin necesidad de grandes despliegues esceno- dad para no más de 300 espectadores cada uno,
gráficos, pero solvente por la calidad profesional de resultaron pequeños.
su gente, su continuidad y la comunión de ideas.
Si se va a identificar a los buenos actores y ac- FITAZ EN LA PAZ
trices que trajo el festival de Santa Cruz, hay que El Festival Internacional de Teatro de La Paz
mencionar a Sara Larocca -una institución del Uru- (FITAZ) tuvo que forzar su nacimiento; literal-
guay-, Héctor Guido, Arturo Fleiras, José Luis Ar- mente le arrancó a las autoridades de la ciudad
dissone, Duilio Marzio y Augusto Casafranca. Yel un auspicio que al final fue mínimo. Pero bastó
titiritero Sergio Mercurio. Rostros y talentos, mu- para que Marirza Wilde y un pequeño equipo de
chos de los cuales, sin la oportunidad del evento organización llevaran adelante uno de los más
quizás nunca hubiesen llegado por estos lares. importantes eventos teatrales de que tiene noti-
Entre los anfitriones bolivianos, una vez más cia esta ciudad.
brilló el nombre de David Mondacca, quien con Alrededor de 75 mil dólares requirió el Fitaz
su creación «No le digas» (basada en textos de que mereció el apoyo de muy pocas empresas
Jaime Saenz), reivindicó la presencia nacional que privadas, derivando, pese a la excelente respuesta
estuvo francamente deslucida. Mondacca es un del público, en un déficit que los organizadores
estupendo actor que, como él mismo ha recono- se han preocupado estoicamente en disimular.
cido, se ve obligado a trabajar solo, consciente de Durante diez días se mostraron 19 obras de
las limitaciones que esto implica en cuanto a pues- 18 grupos dentro del programa oficial, y seis más
ta en escena y dirección. «No le digas» es su obra en el paralelo. Estuvieron presentes rearrisras de
cumbre, pero tiene problemas de ritmo al princi- Portugal/Brasil, España, Costa Rica, Perú, Ecua-
pio, cuando es posible identificar hasta tres dife- dor, Chile, Cuba, Argentina, México y Venezue-
rentes entradas, lo que un buen director no deja- la. Del país estuvieron grupos de La Paz, la ma-
ría pasar. Con todo, la calidad actoral es indiscu- yoría, Santa Cruz y Sucre.
tible y le valió al actor una invitación al I Festival A diferencia de lo que logró Santa Cruz, el
de Teatro del Mercosur realizado en mayo en la Fitaz se limitó a las salas de teatro, con contadas
capital uruguaya. funciones callejeras. Pero ganó, y aquí pesa la ex-
"Teatro de los Andes", otra de las presencias periencia de Wilde en festivales internacionales,
con garantía de calidad, acudió a la cita con la a los que ha acudido a veces como participante y
reposición de «Ubú en Bolivia» (sobre «Ubú Rey» otras como observadora, en un programa equili-
de A1fred Jarry). La obra acusa una cierta frial- brado, con presencias de primer nivel como las
dad, como que le faltó mayor tiempo de trabajo de "Teatro Meridional" de España y su obra «Ca-
para que los actores -algunos de ellos nuevos o en listo", el grupo "Galiano 108" de Cuba y «La
nuevos roles- asuman sus farsescos personajes. Virgen triste», la compañía "Arte Livre" de Por-
Filippo Plancher, el italiano que hacía de Ubú y tugal/Brasil con su «Isadora Duncan» y el "Tea-
que ahora no es más parte del grupo, se hizo ex- tro Camino" de Chile con «Ejecutor 14». Traba-
trañar y mucho. jos muy distintos uno de otro, pero básicamente
Santa Cruz pudo ver más de 30 obras, algu- apoyados en el trabajo del actor. Un actor entre-
nas ofrecidas en dos funciones. Las entradas se nado, casi insustituible e irremediablemente com-
agotaron casi invariablemente, por lo que los dos prometido con su quehacer.

~
166
En ese nivel se colocó David Mondacca, el • El contacto, sobre todo entre la gente de teatro
boliviano del «No le digas». de América Latina, donde la realidad es similar
(poco público, escaso incentivo oficial, tenden-
EN RESUMEN cia a banalizar el teatro por razones comercia-
Ambos festivales, que tienen a la misma per- les), ha dado lugar a reflexiones sobre el rol que
sona en su origen, comparten muchas caracterís- le toca desempeñar a este arte, sobre su com-
ticas básicas: promiso con la realidad de pobreza, de violen-
cia y de corrupción, pero también de diversi-
dad cultural capaz de alimentar al teatro, de
• Siendo reducido su presupuesto, todavía deben
dad e formas y contenidos.
limitar la presencia de grupos numerosos, op-
• El interés del público durante los festivales no
tando, como tuvo que hacer La Paz, sobre todo
debe medirse como un cambio radical de acti-
por los monólogos. No es una crítica, porque
tud frente al teatro. Igual, una vez que se termi-
el teatro bueno lo es independientemente de si
na la fiesta, las salas se quedan vacías, sin im-
tiene 100 o un actor en escena, pero hay que
portar que el grupo venga de Europa o de la
considerar este aspecto en el momento de juz-
China. Claro que es muy pronto para esperar
gar los esfuerzos que hacen los organizadores
que pase lo contrario. La falta de continuidad,
para armar un programa.
la improvisación, las muchas malas obras pe-
• Se trata de festivales comparativamente peque-
san y mucho.
ños (piénsese en el de Bogotá, por ejemplo, que
• Para un país que como Bolivia no tiene una tradi-
mueve a cientos de grupos y miles de perso-
ción teatral, los festivales cumplen una labor fun-
nas), lo que se ha buscado intencional mente y
damental: la comparación vale para los propios
no por limitaciones de dinero, según han de-
tearristas, sea para afianzar su búsqueda, sea para
clarado Wilde y Hohenstein. Lo que se busca
reorientarla, y para el público que, en muchos
es manejar un programa que dé opción, al que
casos, no sólo descubre el indescriptible placer
lo desee, de ver todas las propuestas.
que brinda el teatro y que no lo reemplaza arte
• Lo anterior se refleja también en la previsión de
alguno, sino que descubre que no hay un teatro
los organizadores para permitir que los grupos
sino muchos y que además de los improvisados
participantes se queden durante todo el festi-
existen actores disciplinados y respetuosos.
val, de manera que puedan ver las obras de los
demás y conversar sobre ellas. La mayoría de
los teatristas ha elegido quedarse, manifestan- Con el Festival de Teatro de Santa Cruz y el de
do que aquí está la mayor ventaja de los festiva- La paz ha llegado la respuesta a quienes se suscri-
les bolivianos. bieron a las palabras que virtiera en un suplemento
• De forma paralela a las presentaciones, se pro- de cultura paceño, en mayo de 1996, un señor de
graman foros de discusión, debates, cursos y nombre Luis Crespo: «Sería bueno para la cultura
talleres. Lo que se pretende es aprovechar la que tanto dicen apreciar los tearreros, recordar que
experiencia de gente que sabe no sólo de actua- vivimos en el siglo XX y no en la época de Shakes-
ción o dirección, sino también de organización peare, acabar con los lamentos, abandonar de una
de festivales, de crítica especializada, de vez el inerte cuerpo del teatro y empezar a cultivar
dramaturgia, de puesta en escena, etc. las valiosas semillas que dejó como herencia.»

llnkazm
167
Alvaro Laotn tÚl "Teatro Meridional" tÚ España. R(vivió a Calisto ("La Celestina"), recordando qU( (1 teatro (S m esencia (1 actor. Sin moverse nunca del gran
escenario. Ikvó al público por un uíaje de siglos 'il bordo" de un tato inuligmu y pleno tÚ humor
El PIEB respalda
a 27 bibliotecas

El Programa de Investigación Estratégica en Bolivia


(PIEB) dirige un plan de fortalecimiento de bibliotecas.
Mediante esta iniciativa se pretende proporcionar a los
investigadores del país mejor material bibliográfico a
fin de enriquecer sus reflexiones. Esta es la lista com-
pleta de las 27 bibliotecas y centros de documentación
que reciben este respaldo.

4. UNIDAD DE DOCUMENTACIÓN DEL CENTRO


LA PAZ DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO LABORAL y
AGRARIO (CEDLAI
1. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN DEL Dirección: Calle Jaimes Freyre # 2940. Teléfono:
CENTRO BOLIVIANO DE INVESTIGACiÓN y (02) 412429. E-mail: cedla@wara.bolnet.bo
ACCIÓN EDUCATIVAS (CEBIAEI
Dirección: Calle Hermanos Manchego #2518. 5. BIBLIOTECA DEL CENTRO DE INVESTIGACiÓN
Teléfono: (02) 343728. y PROMOCiÓN DEL CAMPESINADO (OpCAI
E-mail: cebiae@datacom-bo.net Dirección: E-mail: cipca@unbol.bo Teléfono:
(02) 813529. El Alto.
2. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN DE LA
UNIDAD DE ANÁLISIS DE POLíTICAS 6. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN DEL TALLER
ECONÓMICAS (UDAPEI DE HISTORIA ORAL ANDINA (T HOAI
Dirección: Piso 18 del Palacio de Comunicacio- Dirección: Calle M. Loza # 1199 (Alto San Pe-
nes. Teléfono: (02) 375512-369905. dro). Teléfono: (02) 313123.
E-mail: udape@udape.bo E-mail: rhoalp@ceibo.emelnet.bo

3. ARCHIVO HEMEROGRÁFICO DEL CENTRO 7. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN "ADELA


DE DOCUMENTACIÓN E INFORMACiÓN ZAMUDIO" DEL CENTRO DE INFORMACiÓN y
(CEDOINI DESARROLLO DE LA MUJER (ODEMI
Dirección: Avenida -Momes # 710, tercer piso. Dirección: Segundo piso de la Av.Villazón #1970.
Teléfono: (02) 372940. Teléfono (02) 364646.
E-mail: cedoin@coord.rds.org.bo E-mail: cidem@utama.bolnet.bo

1lnk=
169

•••
8. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN DEL 14. CENTRO DE ESTUDIOS DE POBLACiÓN
POSTGRADO DE CiENCIAS DEl DESARROLLO DE UMSS
LA UMSA (CiDES) Dirección: Calle Calama # E-235, 2° piso. Telé-
Dirección: Av. Hernando Siles # 4565 (Obrajes). fono/fax: (04) 50686. Casilla de correo: 992.
Teléfono: (02) 786169.
E-mail: cides@utama.bolnet.bo ORURO

BENI 15. CENTRO DE ECOLOGíA y PUEBLOS


ANDINOS (CEPA)
9. CENTRO DE INVESTIGACiÓN y Dirección: Avenida España # 1550. Teléfonos:
DOCUMENTACiÓN PARA El DESARROLLO DEl (052) 63613-74279. Fax: (052) 74730.
BENI (CiDEBENI) Casilla de correo: 434.
Dirección: Final 6 de Agosto esquina 27 de Mayo.
Teléfonos: (046) 22824-52037. 16. CENTRO DE INVESTIGACiÓN y SERVICIO

Fax: (046) 21716. Casilla de correo: 159. Trini- POPULAR (CiSEP)

dad. Dirección: Calle Ayacucho # 559, Fax: (052)


60884. Teléfono: (052) 51138.
COCHABAMBA Casilla de correo: 254.

10. CENTRO DE DOCUMENTACiÓN, PAN DO


INFORMACiÓN y BIBLIOTECA (CEDIB)
Dirección: Calle Calama # E-0255. Teléfonos: 17. CENTRO DE INVESTIGACiÓN y

(04) 57839-52401. Casilla de correo: 3302. PRESERVACiÓN DE LA AMAZONIA

Fax: (04) 52401. Dirección: Avenida T en1. E. Cornejo # 77. Telé-


fono: (0842) 2135. Fax: (0842) 241 \.
11 . CENTRO DE ESTUDIOS DE LA REALIDAD Casilla de correo: 280. Cobija.
ECONÓMICA y SOCIAL (CERES)
Dirección: PasajeWarisata # 10, Avenida Circun- POTosí
valación (entre Av. Santa Cruz y Potosí). Casilla
de correo: 949. Fax: (04) 93145. 18. CASA DE LA MONEDA DE POTosí

Teléfonos: (04) 93148-93149. Dirección: Calle Ayacucho s/n. Teléfono: (062)


24629-26456. Fax: (062) 22777.
12. OFICINA JURíDICA DE LA MUJER Casilla de correo: 39.
Dirección: Calle México # 334. Teléfono (04)
28928. Fax: (04) 51551. Casilla de correo: 2287. SANTA CRUZ

13. UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLlVIANA-


19. ASOCIACiÓN ECOLÓGICA DEL ORIENTE

BIBLIOTECA ETNOLÓGICA (ASEO)

Dirección: Av. Ramón Rivero esquina Oruro # Dirección: Calle Nordeskuiold # 5 (entre Aveni-
E-492. Teléfonos: (04) 57153-57086. Casilla de da Landívar y Junín). Teléfono: (03) 327877.
correo: 2118. Fax: (04) 57086. Fax: (03) 326367. Casilla de correo: 4831.

llnk;¡zos
170
20. Apoyo AL CAMPESINO INDíGENA DEL 24. PLAN AGROFORESTAL CHUQUISACA
ORIENTE BOLIVIANO (ApCOB) (PLAFOR)
Dirección: Calle Cuatro Ojos # 80. Casilla de Dirección: Avenida Osrria Gutiérrez esquina
correo: 4213. Teléfono (03) 542119. Gandarillas. Teléfono: (064) 62102-41642. Fax:
Fax: (03) 542120. (064) 61204. Casilla de correo: 637.
E-mail: plafor@mara.scr.enrelnet.bo
21 . CENTRO DE ESTUDIOS JURíDICOS y
SOCIALES (CEJIS) 25. CENTRO DEPARTAMENTAL DE
Dirección: Calle Alfredo Jordán # 79. Teléfono: INFORMACiÓN Y DOCUMENTACiÓN (CDID)
(03) 532714. Fax: (03) 535169. Dirección: Plaza 25 de Mayo, edificio Prefectural
Casilla de correo: 2419. 3° piso. Teléfono: (064) 53106. Fax: (064) 53106.
Casilla de correo: 504.
22. SISTEMA DE INFORMACiÓN AMAZÓNICA
(SIAMAZ) TARIJA
Dirección: Avenida Irala # 565, 3° piso, edificio
UAGRM. Teléfono: (03) 365141. 26. CENTRO DE DESARROLLO REGIONAL DE
Fax: (03) 365140. Casilla de correo: 5686. TARUA (CER-DET)
E-mail:·siamaz@ugrm.bo Dirección: Calle Virginio Lema # 0-173. Teléfo-
no: (066) 35471. Casilla de correo: 83.
SUCRE Fax: (063) 33454.

23. CENTRO DE ApOYO A LA MUJER "JUANA 27. PROTECCiÓN DEL MEDIO AMBIENTE
AzURDUY" T ARUA (PROMETA)
Dirección: Calle Loa # 41. Dirección: Calle Alejandro del Carpio # E-0659.
Teléfono: (064) 60182. Fax: (064) 40904. Teléfono: (066) 45865. Fax: (066) 33873. Casilla
Casilla de correo: 799. de correo: 59.E-mail:prometars'olivo.rja.enrelner.bo

Tito Kuramotto. Cuando la ea/k Aroma ml qui~ta(tktaik)

1lnkazos
171
RESEÑAS/NOVEDADES

ESTRATEGIAS CAMPESINAS EN EL
SURANDINO DE BOLIVIA.
Intervenciones y Desarrollo Rural en el
Norte de Chuquisaca y Potosí

La base empírica de este tra-


bajo es una investigación colec-
tiva de 27 meses (entre enero de
1995 hasta abril de 1997) de!
Estrakgjll$ campesinas ni a equipo holandés-boliviano del
Surttndino tk Bolivia. Proyecto de Investigación sobre
(Inseroenciona J Desarrollo Estrategias de Desarrollo (PIED-
lóm,! m a Nortr Andino) en colaboración con la
¿, ChuquiS4ca J Potosí), Consultora Sur Sucre, Bolivia.
Zoo",m, Annelis, coord: En ella participaron diez investi-
Mu,,,,Jam y La Paz,
gadores principales (geógrafos,
attc-sea« J 998
cientistas sociales, economistas,
antropólogos y agrónomos) ade-
más de un equipo auxiliar de más
Una investigación de 27 meses de 40 personas. En un primer
sondeo cubrieron un muestreo
de 42 comunidades, de las que
Xavier Albó después se seleccionaron 17 para
un estudio cualitativo y cuanti-
Este grueso volumen de 619 sa, pero no exhaustiva; por ejem- tativo, ubicadas en los siete ni-
páginas junto a varios cuadros plo, las situaciones más "altiplá- chos ecológicos más representa-
desplegables es un verdadero va- nicas", con su amplia variación tivos de la región. Se privilegió
demecum para cualquiera que interna tanto ecológica como so- el sur andino por ser e! área pre-
dese realizar un trabajo serio de cio económica, no quedan tan viamente seleccionada para una
promoción en comunidades an- representadas. Pero, al nivel me- intervención más intensa de la
dinas y es una herramienta total- todológico, e! volumen es igual- cooperación internacional de los
mente indispensable para quie- mente oportuno para esas otras Países Bajos en Bolivia.
nes deban hacerlo en e! sur andi- regiones. Por la amplitud temá- En 25 capítulos, se plantean
no de Bolivia (departamentos de tica de este volumen, este comen- primero algunas consideraciones
Chuquisaca y Potosí). La gama tario se ha extendido algo más de sobre la estrategia campesina tan-
de situaciones atendidas es exten- lo habitual. to en términos teóricos como de

~
172
la práctica local (cc. 1 y 2, Zoo- Sin embargo, el volumen re- ficos; por ejemplo, para ilustrar
mersi. A continuación se dedica sulta algo desgarbado. Agrupa la distribución espacial y la corn-
un paquete de nueve capítulos a muchos y buenos trabajos, pero plernenrareidad ecológica de al-
las principales estrategias campe- deja la impresión de no haberse gunas comunidades rípicas. Una
sinas: los cambios en la agricul- hecho un trabajo final de edición buena ilustración puede ahorrar
tura y su sostenibilidad (cc. 3 y para acabar de articular mejor los largas y oscuras explicaciones tex-
4, Aramayoi, la migración y cam- diversos artículos y facilitar la lec- tuales.
bios de valores (c. 5 y 7, Vtzrgas; tura global, pensando en los fu- Es imposible entrar, en esta
c. 6, Barrón y Goudsmit), las re- turos usuarios. Un ejemplo sim- breve recensión, a analizar la in-
laciones de género (c. Morales; cf. plemente formal es que la biblio- mensidad de datos y temáticas
c. 25), la comercialización, true- grafía general está después del c. abordadas en ese largo volumen.
que, ahorro y crédito (cc. 9, 10 Y 21, a pesar de que se la sigue ci- Solamente señalaré algunos de
11 Guerrero). Sigue otro paque- tando en los cc. 22 a 25, que si- los aspectos que más me han lla-
te de ocho capítulos dedicado a guen la misma numeración, pero mado la atención.
las intervenciones de desarrollo se llaman "epílogo". Otro ejem- Los editores subrayan que su
de las ONG e instancias oficia- plo, más de fondo, es el de las enfoque, a diferencia de otros que
les (cc. 13 a 15, de Morrée; cc. tipologías. El único mapa mues- "priorizan las condiciones rna-
15 a 17, Le Granel), incluyendo tra sólo las 17 comunidades del croeconómicas", se fija más en
dos temas muy actuales en Boli- estudio de profundidad, distri- "las estrategias de vida y la per-
via: la participación popular, (c. buidas en siete categorías ecoló- cepción de la población", para,
18, Torres) y la ley INRA (c. 19, gicas, un criterio central que re- desde ahí reflexionar sobre el rol
Zoomers). Finalmente el trabajo cién se explica en el capítulo tres, de las diversas instituciones que
principal se cierra con dos capí- ya en la segunda parte. En cam- pretenden contribuir al desarro-
tulos de conclusiones y "diez bio en la primera parte o "Intro- llo rural. Una de las primeras lec-
ideas de proyectos", surgidas de ducción" se usan otras varias ti- ciones que se sacan de este enfo-
un seminario colectivo. Se aña- pologías (c. 2), no siempre fáci- que es que hay una amplia gama
de todavía un "epílogo" merodo- les de manejar, que después se de variación de una a otra comu-
lógico (cc. 22 a 25) y cuatro utilizan relativamente poco en el nidad e incluso dentro de cada
anexos, sobre todo cuadros con resto del volumen. No resulta una de ellas. Es también un buen
datos por comunidades. La infor- fácil, por ejemplo, encajar el cua- aporte, en esta misma línea, su-
mación es abundante, rica y muy dro de la pg. 94 con el de la pg. brayar la importancia que tiene
útil. Cada lector puede ir direc- 48. Da la impresión de que a lo el momento del ciclo familiar
tamente a los capítulos que más largo del volumen cada autor ha para entender el proceso, más allá
le interesan, que tienen cierto preparado sus capítulos sin con- de una imagen estática. Todos
margen de autonomía y se resu- tar suficientemente con los otros estos son datos que las institucio-
men en las páginas 519-527. ni siquiera para la publicación nes no siempre toman en cuenta
Agradecemos a los editores que final. Abundan los cuadros, muy en sus diseños de intervención.
hayan optado por un opus fUsius útiles, pero es una lástima que, Otra constatación es que las
y no por un librillo resumen, en fuera del citado mapa, no haya instituciones que pretenden apo-
que se perdieran detalles signifi- otro material gráfico tanto en yar al sector rural tienden a con-
cativos. fotografías como en mapas y grá- centrarse en aquellas comunidades

~
173
y estratos, dentro de ellas, que ya Debe subrayarse finalmente estaban evaluando e! catastro de
están en mejores condiciones, sea todo e! aporte metodológico de! tierras de la región, apoyada por
por su mayor comodidad o por volumen, que no se limita ni la misma cooperación y constaté
las exigencias de su forma de in- mucho menos al epílogo y que en esta costosa iniciativa se
tervención. Una lectura de esta anexos. Particularmente oportu- desconocía lo mucho y muy per-
realidad es que no siempre se lle- nas son las críticas documenta- tinente que aquí se dice sobre e!
ga a los más necesitados; aunque das a las tan difundidas técnicas tema, incluido e! oportuno c. 19
también se podría argüir que no de "diagnóstico rápido" si no se "titulando tierras ... " de la coor-
siempre los más pobres son los complementan con otros estu- dinadora Anne!ies Zoomers.
que mejor pueden dinamizar un dios en profundidad, de acuerdo Para este objetivo general se-
cambio estructural para e! con- a los objetivos de cada investiga- ría también oportuno un volu-
junto, a menos que se opte por ción. Quisiera agregar que en men síntesis para ejecutivos y otra
un enfoque asistencia!. muchos casos puede ser indis- serie de versiones populares y
Es también central e! énfasis pensable añadir una o varias en- materiales didácticos, en diversos
en un enfoque que no se centre cuestas más formales, no al prin- formatos, para "devolver los re-
exclusivamente en la comunidad, cipio sino al final de las investi- sultados" a las comunidades di-
puesto que la mayoría de las fa- gaciones más cualitativas, para rectamente involucradas y a las
milias desarrollan estrategias sirn- poder dosificar y planificar diver- organizaciones de base de toda la
bióticas que incluyen migracio- sas estrategias de intervención. región, que faciliten su propia
nes y relaciones mutuas con la Ya dijimos que un objetivo interiorización en la problemáti-
ciudad o distantes zonas de co- central de esta concienzuda in- ca y su capacidad de negociación
lonización. Tal énfasis puede ser vestigación fue facilitar e! ulterior frente a las diversas instancias
muy válido, por ejemplo, para los trabajo de promoción en la re- públicas y privadas. Otras expe-
programas de crédito. Podría pre- gión seleccionada por parte de la riencias de diagnósticos parrici-
cisarse que -en mi experiencia- cooperación internacional de los pativos han mostrado e! gran
los programas, si bien deben te- Países Bajos (DGIS). Coincidió potencial que tienen este tipo de
ner muy en cuenta este contexto en e! tiempo con otras dos im- acciones e instrumentos de cara
más amplio, deben centrarse en portantes iniciativas de Holanda al fortalecimiento de las organi-
lo que ocurre en cada lugar. No en Bolivia; su evaluación de 20 zaciones de base. Podrían tam-
es, por ejemplo, la comunidad de años de trabajo de! DGIS en bién planificarse una permanen-
origen e! lugar donde debe capa- Bolivia y su apoyo decidido al te y sistemática investigación-ac-
citarse para la emigración (error Programa de Investigación Estra- ción de la intervención holande-
típico de la colonización dirigi- tégica en Bolivia (PIEB). Todo sa en la región, de la que con e!
da), sino los diversos lugares de ello apunta al deseo de buscar tiempo, podría surgir una si-
llegada; ni son tampoco los que coherencia en una acción de con- guiente volumen en esta serie.
ya residen en otras partes los que junto. Pero hay e! riesgo de que Nunca es lo mismo lo que se ave-
deben llevar la batuta de los los propios patrocinadores de esta rigua y sugie:e desde afuera o
proyectos en la comunidad, coherencia caigan en lo mismo después de haber quedado in-
aunque sí deberá tomarse muy que en este estudio se critica. merso en la misma acción. Son
en cuenta su indudable in- Cuando estaba preparando esta dos enfoques que se ayudan y
fluencia. reseña, recibí la visita de quienes complementan mutuamente.

llnkazos
174

•••
El libro viene a nosotros con que "su nombre figurara entre las
LYDIA, UNA MUJER EN el estilo al que el autor ya nos tie- heroínas bolivianas".
LA HISTORIA ne acostumbrados desde prece- El libro recoge pálidamente
dentes esfuerzos editoriales: una episodios cargados de potencial
prosa fácil de seguir; constantes narrativo como el amor de Lydia
valoraciones subjetivas sobre el por un prisionero paraguayo du-
devenir histórico y una suma de rante la Guerra del Chaco y pro-
capítulos en los que la atención porciona pistas muy débiles so-
declina por la presencia en blo- bre la vida política de la mujer
L]dU¡, UfUI
que de datos oficiales extraídos que conformó los activos "cua-
Muj" m la
de fuente indirecta. dros de honor" del MNR. Elli-
Historia.
Sin embargo, la tendencia a bro de Crespo, valioso en sí mis-
Crnpo. Alfomo

LA Paz. Plural. sobrellevar la biografía mediante mo por la información que sisre-


/999 largas citas o el registro de cifras matiza, prepara la antesala para
administrativas se ha acentuado la autobiografía de Gueiler, en
más en este trabajo. Crespo nos elaboración, la cual promete más
Otra biografía da una imagen de Gueiler un tan- sustancia y acción.
Llegan biografías desde Gine- to distante, lo cual puede atri-
DIÁLOGOS SOBRE
bra y no son pocas. El periodista buirse seguramente a la lejanía
y ex director del antiguo diario del autor con respecto al país. A
ESCRITURA Y MUJERES
"La Razón", Alfonso Crespo, re- pesar de ello, el texto recopila
sidente en Europa desde hace información valiosa para quien
décadas, ha dado elocuentes siente pasión por la historia de
muestras de una inagotable ca- Bolivia. Entre lo más destacado
pacidad para contar vidas de per- está la carta original de renuncia DilílogOI sobre
sonajes ilustres. a la Presidencia que Gueiler fue &CTirurlly

Crespo ya ha escrito las bio- conminada a firmar por la fuer-


grafías de Andrés de Santa Cruz, za tras el golpe del 17 de julio de Memoria.
Eva Perón, Guillermo Guriérrez, 1980. La misiva fue modificada Embajada Rt'al

Hernando Siles, Hernán Siles por el entonces canciller de doña "'¡osPa/m


&tj os, /999. La
Zuazo, Hugo Banzer Suárez, la Lydia, gracias a lo cual se elimi-
Paz.
familia Aramayo y todavía pre- naron párrafos humillantes como
para una del ex presidente Enri- aquel en el que se resta valor a las En noviembre de 1998 tuvo
que Herzog. La que reseñamos elecciones celebradas ese año, lugar en el espacio "Pariño" de
aquí es la de Lydia Gueiler Teja- desconocidas por los tanques en La Paz el Encuentro denomina-
da, la primera mujer en la presi- la plaza Murillo. El autor de la do "Diálogos sobre Escritura y
dencia de Bolivia, y una de tres biografía no se ahorra la difusión Mujeres". Allí estuvieron críticas
en América Latina (a la argenti- de su criterio sobre ese momen- literarias, escritoras, pintoras,
na Isabel Perón se ha sumado la to tan duro y considera que lo periodistas e historiadoras. Hubo
recién electa primera mandataria mejor que pudo haber hecho debate desde diversas perspecti-
cle Panamá). Gueiler era '10 firmar nada para vas en torno al ouehacer escrito

'Ilnkazcs
175
de las mujeres en sus diferentes Mariaca, Giomar Mesa, Marta trata de un recorrido por el arte
vertientes. Al decir escrito, no nos Cajías, Adriana Bravo, Erika colonial, por los cuadros y las es-
referimos sólo a las letras, las co- Ewe! y Patricia Murillo-López. tatuas; y allí, lo sorprendente, la
mas o los puntos, sino también "Si algo ha quedado de esos manera en que las imágenes de!
al video, la pintura o e! arte en cuatro días, afirman las organi- nuevo Mundo invaden los espa-
general. zadoras, es e! sabor a fiesta, a de- cios diagramados bajo los para-
En 232 páginas, este libro bates inconclusos y necesarios, a metros medievales traídos desde
reúne las ponencias presentadas diálogos urgentes. Ha quedado la península ibérica. El encuen-
en las seis mesas de discusión y una sensación de lo poco que tro entre estas dos economías vi-
las fotografías de la muestra plás- conversamos acerca de un tema suales se antoja fantástico. Gra-
tica que acompañó al evento. tan denso y rico, de lo poco que cias a ello, surge la idea de que e!
De! pasado se recordaron a solemos cruzar disciplinas, áreas paraíso estuvo en América, más
escritoras como Juana Manue!a de especialidad y prácticas artís- exactamente en e! Anrisuyo, Des-
Gorriri, María Virginia Estens- ticas". Quizás por ese sabor a de allí habría sido expulsada la
soro y Ade!a Zamudio; las perio- poco, e! taller auspiciador de! pareja primera con destino al
distas contaron su propia histo- Encuentro viene preparando e! mundo de! trabajo.
ria, hablando de! pacto secreto segundo, e! próximo año, siglo y Los puentes suman y siguen,
que mantienen y reafirman no- milenio; para noviembre. El tema por ejemplo, los ángeles alados
che a noche con las letras; las his- será "Mujer y Cultura". son descendidos a la tierra para
toriadoras transformaron testi- confundirse con los pájaros y
EL PARAíso DE LOS
monios en escritura e imagen, y encontrar residencia en los árbo-
para las pintoras e! can:ino fue
PÁJAROS PARLANTES les. Allí, en e! jardín, estos ánge-
inverso, las obras expuestas aban- les terrestres pasan a formar par-
te de! paraíso. Y si además, como r:
donaron las paredes y se torna-
ron palabras. los papagayos, están dotados de!
El libro incluye los textos pre- don de la palabra, qué mejor cita
sentados por las dos invitadas es- con lo divino.
peciales: Ana Rosa Domenella, Como prueba de estos mes-
PtIjttrw parlan"',
miembro de! Taller "Diana Mo- tizajes icónicos, Gisbert exhibe en
lAhNllm,úl
rán" de estudios sobre la litera- su libro 139 fotografías de un
OIromla
tura de mujeres de! Colegio de fascinante itinerario por e! que la
úJlMnt endina,
México, y Mariella Sala, escrito- huella de los conquistados se hace
ra y periodista peruana. Junto a lA Pu.. UNSLP/ cada vez más palpable en los có-
ellas, estuvieron los/las bolivia- Pb""lI999
digos de la religiosidad llegada de
nos/as: Guillermo Mariaca, Mó- afuera. En contra de la "leyenda
nica Ve!ásquez, Vilma Tapia, lnterpenetrados negra" de! sometimiento, "El Pa-
Cecilia Olivares, Eduardo Mitre, Colonizadores colonizados. raíso ... " pone en evidencia las
Lupe Cajías, Gloria Eyzaguirre, Así podría resumirse la tesis cen- estrategias inruitivas de los pue-
juliera Paredes, Amanda Dávila, tral de! último libro de Teresa blos para hacerse visibles dentro
Silvia Rivera, Ximena Medinace- Gisbert bautizado como "El Pa- de los discursos insritucionales
lli, Elizabeth Peredo, Patricia raíso de los Pájaros parlantes". Se que intentan negarlos.

'Iíakazos
176
En sus reflexiones sobre el cipal (VPP-FM) y la Agencia cuántas escuelas hay, en cuántos
rinku norpotosino, Tristan Platt Suiza para el Desarrollo y la Co- locales funcionan, el número de
ya había mostrado que los pue- operación (Cosude). alumnos matriculados, las tasas
blos andinos hicieron su propia Para contar con este conjun- de analfabetismo o la cantidad de
lectura del cristianismo, y que to de mapas e información esta- niños que acuden a la escuela. De
lejos de disfrazar sus cultos an- dística actualizada, el país tuvo la misma manera se registran los
cestrales, los emplearon para for- que esperar 17 años. El antece- datos sobre establecimientos de
mular su visión autónoma de la dente más inmediato es una pu- salud, número y calidad de las
vida católica. En tal sentido, la blicación que salió a la luz públi- viviendas y la irradiación de los
creencia en vírgenes y santos dis- ca en 1982. El Atlas fue presen- servicios básicos. El libro da
ta mucho de ser parte de un tea- tado en el marco de la celebra- cuenta de los recursos municipa-
tro encubridor. La evangelización ción de los 30 años de actividad les con los que cuenta cada alcal-
sería un hecho patente, no una de Cosude en el país. día territorial y la manera en que
simulación histórica. Varios son los atractivos de son invertidos.
este voluminoso libro. Además de Otro elemento destacado del
ATLAS ESTADíSTICO DE
contar con un mapa por cada te- Atlas es una breve descripción de
MUNICIPIOS. rritorio provincial, con los mu- las características de cada muni-
Bolivia, un Mundo de nicipios demarcados en su inte- cipio, sus capacidades económi-
Potencialidades rior, en el que se consignan las cas actuales y sus potencialidades.
principales poblaciones, ríos, la- Esos textos han sido extraídos de
gos, salares, montañas, vías cami- los Planes Operativos Anuales y
Bolivia neras y ferroviarias; el Atlas con- han sido resumidos en forma
vn~"'~
Atlas estadístico tiene importante información amena por los autores del libro.
de Municipios
~INE II$P Jiet:JWOa
estadística actualizada de cada Allí se responden a las siguientes
área mapeada. preguntas: ¿cómo es el munici-
MlmidpiOJ. Bolivia,
En cada municipio se consig- pio?, ¿de qué vive la gente?, ¿qué
na la cantidad de habitantes, su ventajas tiene el municipio en su
distribución por sexo (hombres desarrollo? y ¿en base a qué acti-
INE.MDSPy

ClISJUb, LA Paz.
y mujeres), el número de perso- vidades se puede impulsar su de-
Pluml. /999 nas por grupos de edad, las pro- sarrollo? A raíz de las respuestas
yecciones demográficas (cuántos que se dan a estas interrogantes,
/nfonnación estratégica serán en el año 2000), los idio- el Atlas se llama "Bolivia: un
El país cuenta a partir de ju- mas que se hablan en la región, Mundo de Potencialidades".
lio de este año, con un Atlas com- la incidencia de la pobreza y las
pleto de su realidad territorial proporciones de la población
dividida en 311 municipios. El económicamente activa. Otra de
volumen, que suma 480 páginas, las novedades es que cada terri-
es una obra del Instituto Nacio- torio municipal presenta sus
nal de Estadísticas (INE), el Vi- principales indicadores en los
ceministerio de Participación campos de la educación y la sa-
Popular - Fortalecimiento Muni- lud. Gracias al Atlas se difundirá

lln.\wQS
177
CARTAS/RECLAMOS

NACIDO EN OBRAJES
T'inkazos ya Un grave error en el primer número de nues-
tiene sobres en tra revista tuvo a mal situar el nacimiento del so-
su buzón. Nos ciólogo Fernando Calderón en Charagua. La
corresponde mención vino a propósito de los orígenes de los
resumir y participantes en nuestro primer coloquio. A raíz
agradecer a de la equivocación, nos llegó un delicioso des-
quienes nos mentido que no tiene por qué ser escondido a
nuestros lectores. Dice Calderón, en papelito
escriben. Aquí lo
membretado de las Naciones Unidas: "Nací en
hacemos.
Obrajes, calle 4, esquina Zalles, en 1948 y en nin-
gún otro lugar".

OJO, FUE EL ILDIS

Nuestra segunda carta viene con el membre-


te del Instituto Latinoamericano de Investigacio-
nes Sociales, dirigido en Bolivia por el Dr. Tho-
mas Manz. Esta entidad, respaldada por la Fun-
dación Friedrich Ebert de Alemania, tiene razo-
nes para reclamar. Resulta que en el número an-
terior de T'inkazos, publicamos una breve reseña
del libro "Prensa. El Poder de la Palabra, la Pala-
bra del Poder", editado por la UMSA. Dentro de
la publicación, nuestra reseña ponderaba el do-
cumento de Lupe Cajías y Lupita López Bustillo
sobre la concentración de la propiedad mediári-
ca.
Manz nos informa, y está en lo cierto, que los
derechos intelectuales de ese trabajo pertenecen
al Ildis y no a los editores del libro reseñado. No
lo dijimos y es un error.

1lnkaz2s
178
PIEl
El Programo de Investigación Estratégico en Bolivia (PIEB),patrocinado por el
Directorio General de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones
de los PaísesBajos (DGIS), es un programo autónomo de apoyo o los investiga-
ciones en ciencias sociales establecido en 1995.
Losobjetivos del PIEBson:
1. Apoyar lo investigación dirigido o lo reflexión y comprensión de lo reali-
dad boliviano, con lo finalidad de contribuir o lo generación de propues-
tos políticos frente o los diferentes problemáticos nacionales, promover lo
disminución de los asimetrías sociales y los inequidades existentes, lograr
uno mayor integración social y fortalecer lo democracia en Bolivia.
2. Incentivar lo producción de conocimientos socialmenterelevantesy los aproxi-
maciones multidisciplinarias que permitan visiones integrales de lo socie-
dad, promoviendo simultáneamente lo excelencia académico. Paro el PIEB,
desarrollar el conocimiento, lo investigación y el acceso o lo información
son pilares clave paro que uno sociedad puedo afrontar su futuro.
3. Promover lo formación de nuevos generaciones de investigadores hacien-
do énfasis en lo formación de los jóvenes.
4. Desarrollar lo capacidad regional y local de lo investigación con relevan-
cia social.
El PIEBprerende alcanzar estos objetivos o través de cuatro líneas de acción:
o) Investigación. Brindar apoyo financiero o equipos de investigación, previo
concurso de proyectos.
b) Formación. Fortalecer lo capacidad de investigadores jóvenes y profesio-
nales o través de lo formulación y ejecución de proyectos de investigación,
cursos, conferencias y talleres.
c) Fortalecimiento institucional. Desarrollar actividades de apoyo o unidades
de información especializados en ciencias sociales, como respaldo indis-
pensable paro sostener lo investigación.
d) Difusión. Impulsar uno línea editorial que contemple lo publicación de li-
bros resultantes de los investigaciones financiados por el Programo y de lo
Revisto de Ciencias Sociales "T'inkozos".
En todos los líneas de acción el PIEBaplico dos principos básicos. Primero
reconocer lo heterogeneidad del país, lo cual implico impulsar lo equidad en
terminos regionales, genéricos y generacionales. Segundo, respetar los pro-
puestos de investigación en términos teórico-metodológicos, de enfoques y de
actores que investigan y se investigan.

'Ilnkazcs
179
Esta revista se terminó de imprimir enel mes de agosto de 1999,
en los Talleres de Editorial Offset Boliviana Ltda. "EDOBOL".
Calle Abdón Saavedra 2101 - Tels.: 41 0448 - 41 22 82 - 41 54 37
Fax: 37 25 52 - E-mail: vico@datacom-bo.net
Casilla 10495 - La Paz - Bolivia

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