Está en la página 1de 70

Contenido

PRESENTACIÓN 3
Revista de la Fundación UNIR Bolivia para promover la
información, la negociación, el diálogo y deliberación con las
transversales de interculturalidad, participación y equidad. La interculturalidad
bajo la mirada boliviana
Año 1, No. 2, 2006
ARTÍCULOS
Dirección La interculturalidad, un desafío
Ana María Romero de Campero para una sociedad democrática 6
ALCIDES VADILLO PINTO
Gerencia de Planificación
Antonio Aramayo Principios para la construcción
de una democracia cultural 10
Gerencia Sociocultural MARIA EUGENIA CHOQUE QUISPE
César Rojas Ríos
Entendiendo interculturalidad 14
DAVID KEREMBA MANANI-CHOQUE
Edición
Gabriela Ugarte Borja Inteculturalidad y democracia 22
CARLOS HUGO LARUTA
Corrector de estilo Los laberintos de la interculturalidad 28
Ariel Mustafá MIGUEL CASTRO ARZE

Ilustraciones La interculturalidad desde el pasado 32


Juan José Serrano ANA MARÍA LEMA
gordamedia@yahoo.com La cultura de la vida 36
DAVID CHOQUIEHUANCA CÉSPEDES
Diseño
SALINASÁNCHEZ
Diálogo intercultural ¿confrontación o unidad? 41
ESTHER BALBOA BUSTAMANTE
salinasanchez@entelnet.bo
Creando un nueva Bolivia 43
UNIR se propone contribuir a la construcción de una cultura XAVIER ALBÓ
democrática, inclusiva y deliberativa, incidiendo en la
Nosotros los cruceños 50
transformación de conflictos en espacios de concertación entre
CLAUDIA PEÑA CLAROS
el Estado y la sociedad, y al interior de la misma.
Para ello, promueve acciones tendientes a disminuir los factores
que lo originan (discriminación, exclusión, incomunicación,
intolerancia y desconfianza) por medio de iniciativas
Especial: Encuesta
estratégicas en los campos de la Información, Negociación,
Diversidad cultural, hoy 53
Deliberación y Diálogo (INEDD), teniendo como ejes
transversales la interculturalidad, la participación y la equidad.

MIRADAS EXTERNAS
Fundación UNIR Bolivia
Av. Ecuador #2327 ¿Existe una izquierda en América Latina? 61
esq. Rosendo Gutiérrez ALAIN TOURAINE
(591-2) 2117069 - 2153021 WEBs DESTACADOS 64
info@unirbolivia.org
www.unirbolivia.org BIBLIOTECA
Casilla 135, La Paz - Bolivia Librero UNIR 66

La Fundación UNIR Bolivia recibe el respaldo de la


cooperación de Dinamarca, Gran Bretaña,
Holanda, y Suiza.

ISSN: 1991–9506
Depósito Legal: 4-3-88-06
Segunda impresión de 5000 ejemplares - Marzo 2007
Presentación

L
AZOS vuelve a poner en contacto personalidades, ideas y planteamientos plurales. En este su
segundo número aporta su grano de reflexión para avanzar construyendo una visión compar-
tida de interculturalidad. Todos tenemos una idea aproximada al respecto; pero requerimos
más de una aproximación para hacer de la interculturalidad una realidad viva en nuestra sociedad.
Para generarla debemos suscitarla y acompañarla. En esa tarea se encuentra la Fundación UNIR
Bolivia desde hace tiempo con paso sostenido: abrir la ventana y dejar que penetren nuevos aires
oxigenando nuestros espíritus.
¿Por qué hablar, discutir, escribir sobre interculturalidad? Porque es imprescindible conocernos a
nosotros mismos. No una parte, la más visible y expuesta por los medios masivos, sino el mosaico di-
verso, complejo y problemático de la realidad cultural de Bolivia. Porque si la reflexión abre el camino
podremos habitar nuestra casa común de manera algo más inteligente y lúcida. Aceptemos la diver-
sidad de lo real y, por otra, la lucha contra lo que, en el seno de lo real, puede y debe ser transformado:
los prejuicios, los desencuentros y las asimetrías culturales.
En esta edición de LAZOS nos acercaremos a la inter-

La interculturalidad presenta culturalidad desde muchos puntos de vista y enfoques,


para contribuir con piezas diferentes al puzzle con que
caminos de acción que vamos dibujando lo presente y lo imaginario. Alcides Va-

sólo serán fructíferos si el dillo presenta la inexcusable paradoja de un mundo que


derrumba muros ideológicos y fronteras comerciales, por
pensamiento los ilumina. un lado, y levanta muros culturales y fronteras migrato-
rias, por el otro; María Eugenia Choque plantea recordar
el pasado como condición necesaria para construir el futuro; David Keremba Mamani-Choque pone
sobre el tapete la homogeneización cultural que promueven los medios masivos en un mundo globa-
lizado y reclama la participación de los indígenas; Carlos Hugo Laruta replantea el nuevo escenario
cultural nacional con actitud provocativa y desmitificadora, evitando esencializar lo étnico-cultural
para, a continuación, sacralizarlo; Miguel Castro Arce perfila un horizonte amplio de expansión a la
interculturalidad siempre y cuando vaya estrechamente ligada a la equidad y justicia, de lo contrario,
se trataría de un paso en falso; Ana María Lema revisa históricamente las relaciones interculturales
en nuestro país para tomar por asalto los “temores actuales”; David Choquehuanca, Canciller de la
República, opone la cultura de la vida a la cultura de la muerte y el vivir bien al vivir mejor, tomando
posición por lo primero; Xavier Albó revisa los datos que presentaron conjuntamente con Ramiro
Molina Barrios en su estudio Gama étnica lingüística de la población boliviana, para plantear el
rostro cultural de la nueva Bolivia; Esther Balboa observa que la búsqueda de la verdad siempre es el
resultado de un diálogo ; Claudia Peña reivindica una manera de ser, pensar y sentir cruceños, que no
deben quedar eclipsados por la irrupción indígena de lo aymara y quechua.
La multiculturalidad muestra la realidad de las diferencias culturales; la discriminación, las des-
igualdades y desconexiones entre identidades y culturas; y la interculturalidad presenta caminos de
acción, que sólo serán fructíferos, si el pensamiento los ilumina. En estas páginas de LAZOS existen
muchas y diversas luces.
Interculturalidad
con mirada boliviana
Presentamos once artículos resultado de dos

escenarios de reflexión, ambos realizados en la

ciudad de Sucre, entre los meses de julio y agosto

pasados. El primero fue en el marco del seminario

“Asamblea Constituyente: Una oportunidad para el

diálogo”, donde se realizaron dos paneles, en uno de

ellos trató la Interculturalidad , expusieron David

Choquehuanca, Canciller de la República; Claudia

Peña, investigadora cruceña; Esther Balboa, cientista

social quechua y Xavier Albó, antropólogo y lingüista

catalán. El segundo evento organizado por UNIR fue

un taller sobre “La interculturalidad en Bolivia”, en el

que se tuvo cuidado de que los expositores no sólo

sean representativos de las diferentes ecoregiones

del país (chaco, andes, valle y trópico), sino también

que su vivencia personal y profesional tenga un

cúmulo de experiencias que enriquezcan el debate.

En él participaron: Alcides Vadillo, David Queremba,

Miguel Castro, María Eugenia Choque, Ana María

Lema y Carlos Hugo Laruta.


La interculturalidad, un desafío
para una sociedad democrática
Vadillo afirma que el multiculturalismo y la interculturalidad sólo
serán posible sobre la base de tres principios básicos: ciudadanía,
derecho a la diferencia y unidad en la diversidad.

ALCIDES VADILLO
PINTO

C uando la histórica marcha protagonizada por los pueblos


indígenas del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia, “Mar-
cha por el Territorio y la Dignidad” en 1990, se aprestaba a
Abogado cruceño.
Trabaja en la
do e incluso hemos sido parte de la cons-
trucción de discursos, ideologías y senti-
mientos de identidades étnicas, religiosas y
llegar a la ciudad de La Paz, la Confederación Sindical Única Fundación Tierra nacionales, en el que se ha vuelto muy fre-
de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) organizó un como Director del cuente escuchar hablar de identidad, parti-
importante acto político de encuentro y solidaridad; más allá “Observatorio de la cularmente de identidad étnica y cultural,
de toda la significación política del acto, en la mentalidad de los Revolución Agraria” sin embargo, nunca, o muy rara vez alguien
dirigentes campesinos estaba el recibir a los “chunchos”, a los en Santa Cruz. explica lo que se entiende como tal.
“salvajes” de arco y flecha que llegaban desde el oriente, y dotar La bibliografía antropológica pone en
de contenido político al nuevo movimiento. discusión el valor objetivo, esencialista de
El encuentro se llevó a cabo en la Cumbre, y como parte del la identidad étnica y de otros conceptos relacionados: cultura,
mismo se realizó el ritual religioso aymara de la wilancha, que etnia, tribu y raza; conceptos que hoy se encuentran en crisis. Se
incluye el sacrificio de una llama. Cuando los amautas recibie- subraya que la identidad étnica no se basa en datos concretos,
ron la sangre del animal y luego empezaron a pintar con ella la objetivos, sino que está vinculada a una realidad histórico-re-
cara de todos los participantes, un siriono, muy impresionado, lacional y a la escala de valores que ésta implica: no se es negro,
le dice a otro “Éstos sí que habían sido salvajes”. sino en relación con los blancos; no se es indio, sino en relación
Esta anécdota es simplemente para recordar la relatividad con los criollos o los mestizos.
de la cultura, cada uno la juzga desde sus propios valores La identidad no es, por lo tanto, algo concreto y fijo de ma-
culturales. nera unívoca y perpetua en un individuo y menos en un grupo
social, sino, más bien, un proceso. La identidad es la imagen de
Globalización e identidad sí mismo, que se va construyendo en la interacción con el otro, o
más bien, con los otros.
Muros que caen y muros que se levantan Según Aura Marina Arriola,1 la construcción de las identi-
Podría parecer una simple paradoja, sin embargo, es la re- dades étnicas o nacionales dependería en cierta medida de la
flexión que mejor interpreta las contradicciones de un mundo situación económica y política en la que un grupo se encuentre
que contemporáneamente celebra la apertura de los mercados o quiera introducirse. Por lo tanto, la identidad tiene un valor
planetarios, el derrumbe de los muros y las fronteras, la extin- eminentemente práctico, ligado al acceso de los recursos y al
ción del antiguo papel que desempeñaban los Estados-Nación. poder. En situaciones de exclusión o de marginación puede
Hoy nos movemos entre la aldea y el mercado global, donde convertirse en un modo para establecer o reforzar las formas
desde las artesanías hasta la agenda política de los pueblos indí- de solidaridad, para actuar como un grupo de presión, o como
genas son parte de esta realidad. una fuerza política. Es decir, se concibe a la identidad como un
Sin embargo, al mismo tiempo vemos el surgimiento de nue- proceso social complejo y contradictorio, cuyas “relaciones es-
vos muros: muros de odios que dividen y que matan; muros que tán mediatizadas por el poder”, pero a la vez están en continua
criminalizan el origen y la cultura de la gente; se firman acuer- rebelión y subordinación con ese poder.
dos de libre comercio para las mercancías y se fortalecen los
muros de concreto con tanques y fusiles para impedir el paso de Planteamientos ideológicos frente
la gente; síntoma de un desorden mundial producto del mismo a la diversidad cultural
mercado, pero también de prejuicios, odios y miedos a los que
son diferentes a mí y a los míos. No me corresponde aclarar estos conceptos, sin embargo, mi
experiencia me indica que gran parte de los conflictos de las
Construcción de la identidad relaciones interétnicas se genera en el lenguaje, desde la forma
Es en ese contexto que en los últimos años hemos presencia- hasta el contenido mismo de las palabras, uno está hablando una

6
cosa y el otro entiende otra, cada quien
en función de su propia experiencia, de
sus códigos culturales, visiones ideológi-
cas, entre otros. Por eso, prefiero aclarar
algunos elementos conceptuales de lo que
se entiende por multiculturalidad e inter-
culturalidad, o por lo menos dejar claro el
alcance y el contenido que tienen.

Modelos racistas o de exclusión


No me referiré a modelos de exclusión,
que no merecen ningún debate, simple-
mente la censura.

Modelos integracionistas
Asimilacionismo
Es un sistema de relación interétnica,
formulado por el grupo dominante, como
supuesto modelo de inclusión. Pretende
integrar al grupo culturalmente diferente
a la cultura del grupo dominante. En este
esquema se construyó el indigenismo del
siglo pasado, que pretendía la integración
cultural a través de la escuela; la integra-
ción política, a través del reconocimiento
del derecho al voto; y la integración econó-
mica, a través de la propiedad de la tierra.

Fusión cultural o de mestizaje


El modelo de fusión cultural propone
que todos los grupos culturalmente dife-
renciados deben aportar con elementos
de su cultura a la formación de otra dife-
rente, para lo cual se debe renunciar a la
cultura propia.
En esta línea se ubican los defensores
del mestizaje como materialización de
esa fusión étnica y cultural. No se entien-
da mal, éste como realidad social es res-
petado y altamente valorado, lo que se le

No me referiré para
nada a modelos de
exclusión, como racismo
y discriminación, que no
merecen ningún debate,
simplemente la censura.

7
El multiculturalismo hace hincapié
en las diferencias culturales, lleva
adelante una política de afirmación de
esas identidades y culturas diferentes,
está criticando es suponerlo como construcción cultural de una
nación, en la cual cada una de las culturas renuncia a su ser para se moviliza por el reconocimiento
dar paso a otra distinta.
y el ejercicio de los derechos de los
Pluralismo cultural
Este modelo parte del principio del respeto a la diversidad, grupos étnicos.
en el que no es legítimo destruir o trastocar las culturas en
función de unidad, ya que creen que es posible la unidad en la
diversidad. incremento de visiones fundamentalistas, etnocentristas, esen-
El pluralismo cultural defiende dos postulados básicos: cialistas, integralistas, intransigentes e intolerantes.
a) Igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades
(principio que podemos denominar de ciudadanía). La interculturalidad
b) Respeto a las diferencias culturales (principio de derecho a la La interculturalidad tiene en cuenta no sólo las diferencias
diferencia). entre personas y grupos culturalmente diferentes, sino tam-
Dentro del pluralismo cultural se construyeron dos modelos bién la convergencia que existe entre ellos, los vínculos que
teóricos de organización de la sociedad y el Estado para la con- los unen, la aceptación de los derechos humanos como punto
vivencia de grupos culturalmente diferentes: El multiculturalis- de partida común, como norma de convivencia legitimada y
mo y la interculturalidad. aceptada.
La interculturalidad se entiende como:
Multiculturalismo e interculturalidad • Un planteamiento pluralista sobre las relaciones humanas
que debería haber entre actores culturalmente diferenciados
Multiculturalismo en el contexto de un Estado democrático y participativo en
Durante los años setenta y ochenta, el pluralismo cultural ha una nación pluricultural, multilingüe y multiétnica.
servido en determinados países con sistemas democráticos, y • La promoción sistemática y gradual, desde el Estado y la so-
con Estado de derecho, como el marco de referencia e impulso ciedad civil, de espacios y procesos de interacción positiva
a nuevas políticas y programas sobre el tema de la diversidad que vayan abriendo y generando relaciones de confianza,
cultural. Este término es usado en su sentido jurídico o de hecho reconocimiento mutuo, comunicación efectiva, diálogo y
(diversidad cultural en un determinado territorio), como en su debate, aprendizaje e intercambio, regulación pacífica del
acepción normativa o axiológica (cómo debe procederse a orga- conflicto, cooperación y convivencia.
nizar la vida social y pública). Principios de la interculturalidad
El multiculturalismo hace hincapié en las diferencias cultu- La interculturalidad sólo será posible sobre la base de tres
rales, lleva adelante una política de afirmación de esas identi- principios básicos:
dades y culturas diferentes, se moviliza por el reconocimiento y a) Principio de ciudadanía, que implica el reconocimiento ple-
el ejercicio de los derechos de los grupos étnicos diferenciados y no y la búsqueda constante de igualdad real y efectiva de de-
de los pueblos indígenas. rechos, responsabilidades y oportunidades, así como la lucha
Este modelo de pluralismo cultural ha sido implementado permanente contra el racismo y la discriminación.
en países como Canadá, Estados Unidos, Bolivia, Guatemala b) Principio del derecho a la diferencia, que conlleva el respeto
y Holanda, también el planteamiento ha sido respaldado por a la identidad y derecho de cada uno de los pueblos, grupos
las Naciones Unidas para atender el tema de las relaciones étnicos y expresiones socioculturales.
interétnicas. c) Principios de unidad en la diversidad, que se materializa en
Después de varios años de aplicación, las críticas han co- la unidad nacional, no impuesta, sino construida por todos y
menzado a escucharse, se lo considera insuficiente para la asumida voluntariamente.
construcción de una unidad nacional, debido a que tiende a Como puede observarse, la diferencia de fondo entre el mul-
llevar a límites extremos las diferencias e ignorar las conver- ticulturalismo y la interculturalidad es que esta última promue-
gencias. El fortalecimiento de la identidad y los derechos de ve la interacción positiva, trabajando intensamente el área de
cada cultura, de forma aislada, ha llevado a posiciones de tipo las relaciones, y en los más diversos ámbitos y dimensiones que
etnocentrista. hay entre las culturas.
Se ha visto que el multiculturalismo no aborda la convivencia
de las culturas, sino la coexistencia, y puede ser fácilmente ma- Interculturalidad y democracia,
nipulado ideológica y políticamente por las elites de las culturas una relación dialéctica
dominantes y de las culturas dominadas.
Las políticas de multiculturalidad han incubado en su seno Existe una relación dialéctica entre democracia e intercultu-
actitudes que en el plano teórico pretendían combatir, como el ralidad. Esta última, sólo será posible en estados democráticos,

8
pero a su vez la interculturalidad promoverá Estados y socieda- El desafío
des cada vez más democráticas.
La perspectiva intercultural es una de las vías que potencia La actual coyuntura boliviana plantea numerosos y com-
la consolidación de la democracia y la construcción de la na- plejos retos: la democratización del Estado, el reconocimien-
ción sobre bases de pluralismo. Sin democracia y pluralismo to de los derechos de identidad de los pueblos indígenas, la
no pueden prosperar las relaciones de interculturalidad. Este implementación de políticas de pluralismo cultural, reformas
planteamiento es determinante e imprescindible para evitar judiciales, las autonomías, la Reforma Educativa, extensión y
el riesgo de que se quiera limitar la interculturalidad a simples mejora de la salud pública, políticas de medio ambiente, mayor
visiones culturalistas. equidad en el acceso a los recursos, erradicación de la violencia
intrafamiliar y la inseguridad ciudadana; temas que deben ser
La diferenciación cultural abordados desde una perspectiva de respeto a la diversidad cul-
Entendemos la cultura como un conjunto o como un ba- tural existente en el país.
gaje, más o menos estructurado, de conductas aprendidas, Hoy se nos presenta la oportunidad y el desafío de refundar Bo-
normas y prácticas en los ámbitos económicos, familiares, de livia, ejercer nuestra soberanía, avanzar combatiendo la pobreza
organización social, formas de instituciones, de autoridad y de al mismo tiempo que el país consolida el reconocimiento de su
poder que, en forma cambiante, es transmitido de generación carácter de nación multicultural, pluriétnica y multilingüe.
a generación. En ese sentido, se debe evitar caer en posiciones revanchistas
Dos aspectos de esta concepción son claros para el impulso de “volcar la tortilla”, o las visiones a-históricas de volver al pasa-
del interculturalismo: do, sea real o idealizado, que se perfila en el discurso de algunas
a) la identidad étnica no es algo ni cerrado ni estático ni es igual autoridades de gobierno y líderes aymaras.
a los demás miembros del grupo; Hoy, que en muchas cosas somos más, me gustaría que el Es-
b) que existen múltiples identidades de clase, de género, de tado, el gobierno y la sociedad boliviana pudiéramos asumir el
pertenencias regionales y comunitarias, religiosas, de lengua, desafió de construir una sociedad diferente: más justa, más de-
generacionales y de grupos ocupacionales o profesionales, mocrática y más humana. No apostemos sólo por la diferencia,
todo ello debe llevarnos a no agravar el peso de lo étnico, sino apostemos por el país; apostemos por un desarrollo humano,
ponderarlo conjuntamente a otros factores que constituyen que de un lado incluya y por otro se enriquezca con el pluralis-
identidades. mo cultural. Así debe y puede ser el modelo boliviano. En
esta dirección, interculturalidad y democracia deben ser
un matrimonio inseparable.

Sin democracia y pluralismo no 1 Aura Marina Arriola: “IDENTIDAD Y RACISMO EN ESTE FIN DE SIGLO”.
Publicación de FLACSO Guatemala 2001.
pueden prosperar las relaciones de
Bibliografía consultada
interculturalidad. Este planteamiento Jiménez, Carlos. Guía sobre interculturalidad. Guatemala, Publicación
PNUD, 2000
es determinante e imprescindible Arriola, Aura Marina. Identidad y racismo en este fin de siglo. Guatemala,
Publicación FLACSO, 2001
para evitar el riesgo de que se quiera Bastos, Santiago y Camus, Manuela. “Estudio sobre segregación étnica y
empleo en la ciudad de Guatemala”. La exclusión y desafío. Guatemala,
limitar la interculturalidad a simples FLACSO, 1998
Stavans, Ilan. La condición hispánica: reflexiones sobre cultura e identidad
visiones culturalistas. en los Estados Unidos. México, Fondo de Cultura Económica, 1999

9
Principios para la construcción
de una democracia intercultural
La intelectual aymara Choque Quispe en su artículo afirma que la
recuperación de la autoestima, del orgullo, de la dignidad como
pueblos sean elementos primordiales para el ejercicio intercultural.

MARÍA EUGENIA
CHOQUE QUISPE

D esde la perspectiva indígena, el objetivo de una construcción


de escenarios de interculturalidad pasa por repensar, desde
una mirada propia y de fortalecimiento basada en la filosofía an-
Socióloga aymara.
Es directora del
La interrogación -en la coyuntura que
viven los pueblos indígenas de reconstitu-
ción de sus instituciones y su colectividad-
dina, el ejercicio de volver a ser, recuperar el pensamiento, la cos- Centro de Estudios y la restitución de sus derechos fundamen-
movisión profunda de los pueblos, como cimiento para la cons- Multidisciplinarios tales, llevan a su vez a que la primera tenga
trucción de una democracia intercultural. Es decir, que la recupe- Aymara un carácter ideológico y político. ¿Cómo fue
ración de la autoestima, del orgullo, de la dignidad como pueblos el origen de la civilización, la cultura y el
sean elementos primordiales para el ejercicio intercultural. Estado?, ¿cuál su naturaleza y sus caracte-
rísticas? Al formular la pregunta ya existe una selección respecto a
Qhip nayra: principio andino los textos y fuentes orales, entonces el trabajo Qhip nayra: memoria
e ideología aymara, está basado en los llamados mitos de origen,
“La historia es reconstitución, por y para los vivos”1. En Los historias sobre el imperio Inca, y la forma en que se estructuraba
Andes esto se expresa como una constante interrogación al económica y ritualmente el espacio del Tawantinsuyu. Para el tra-
pasado para afianzar la existencia colectiva, así qhip nayra (pa- tamiento del espacio se recurre a los ciqi (ceque) que, según Polo de
sado y futuro) es un método no sólo de conocimiento histórico, Ondegardo, habían logrado levantar una carta de este sistema.
sino de conducción y gobierno. El ciqi, en nuestro trabajo, constituye tanto el testimonio
Como método de conocimiento se basa en el concepto de de lo que fue la estructura “imperial” del Tawantinsuyu como
nayra, cuya traducción literal es ojos, pero que también signifi- la metáfora que nos conduce al encuentro del pasado, de la
ca pasado (nayra pacha es tiempo, época antigua); una traduc- libertad. En este trabajo nos basamos no en la memoria escrita
ción conceptual al español es visión, que integra la memoria (cfr. Tom Zuidema), sino en el dato empírico que nos ofrecen
del pasado al futuro. Esta precisión en la traducción permite los ciqis, aún “vivos”, que unen el pueblo de Qallapa2 con el
apreciar en todo su significado nayra como el camino a seguir ayllu Yaribay y a ambos con Qachaka, uno de los santuarios más
por el líder, la autoridad y la colectividad en su conjunto. importantes del altiplano sud, aún no perforados por el cris-
Hoy, la naciente historiografía aymara retoma a su vez el mé- tianismo. Los ciqis, son caminos que articulan, que vinculan
todo qhip nayra, como el camino del conocimiento que permite identidades locales con estructuras y centros mayores, por ellos
entender el presente a través de una necesaria interrogación al circula la religión (ideología) y la política; así, el t’inqhu como
pasado nayra. La respuesta -no es tautología- es así mismo nayra ritual guerrero circula por caminos que vinculan el centro con
futuro, quiere decir que el futuro de la colectividad indígena se los mojones, constituidos en anexos de los pueblos de indios.
encuentra en su pasado; esto da lugar a varias consideraciones. La articulación política del imperio, ya sea mediante diploma-
En el conocimiento del pasado, en su interrogación, surge a cia (seducción) o a través de guerras (floridas) de conquistas, se
su vez un principio, lo propio, jiwaspacha, éste es primordial por realizaba en el tránsito por esos caminos.
cuanto constituye el fundamento de autodeterminación -que no
se olvide que los pueblos indígenas constituyen hoy el último tes- La reconstitución: como forma de ejercicio
timonio del colonialismo-. El sujeto que interroga debe ser jiwasa, de los derechos colectivos
nosotros; sin embargo, surge un problema mayor ¿qué testimonios
de memoria interroga? La escritura ha sido un instrumento de co- La reconstitución de los ayllus ha llevado a los distintos ni-
lonización, pero los aymaras, quechuas, guaraníes y otros pueblos veles de organización sindical campesina a vislumbrar en el
no pudieron acceder a su uso; entonces, la memoria escrita es la pasado y en las tradiciones organizativas propias la única vía de
memoria para la colonización. Siendo así queda un camino, inte- autonomía frente a la subordinación.
rrogar al pasado en la persona de nuestros mayores en tanto ellos La reconstitución es producto de la crítica interna hacia una for-
constituyen el último canal de transmisión de la memoria antigua ma de organización impuesta y “apropiada” -como es el sindicato
con el presente. La memoria antigua, por nuestra cultura, es oral: campesino- durante un período caracterizado por políticas de asi-
mitos, tradiciones, historia, poesía. milación de lo indio a la idea de Estado nacional. La crítica es el re-

10
sultado de un proceso de retorno a la identidad
y la consecuente valoración positiva de lo pro-
pio, expresado en el idioma, la cultura, la orga-
nización y la autoridad, así como se encuentra
respaldada en el Art. 29, Inc. 2 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.
La valoración positiva de lo propio es
producto de la combinación de procesos
ideológicos que, a principios de la década
de 1990, rechazan con fuerza la prebenda y
el clientelismo, al mismo tiempo de vislum-
brar un futuro de autodeterminación para
los pueblos indígenas.
La reconstitución es un concepto cuya reali-
zación es temporal y cubre espacios definidos.
Neo-comunidades organizadas en sindicatos
a través de un proceso de reflexión/formación
que transita hacia el camino propio de la or-
ganización andina de ayllu. Este tránsito está
marcado por aspectos formales que confor-
man una matriz sindical:
1. Organización de congresos orgánicos.
2. Trabajo en comisiones, talleres y amplia-
dos para orientar la reconstitución.
3. Redacción y aprobación de estatutos orgáni-
cos, como la garantía que proteja al proceso.

Para qué sirve la organización propia

¿Qué objeto tiene la organización, sino es el


control? La reconstitución, que es el ejercicio
autodeterminado de organización propia, no
tiene otro fin que el de regular la vida en socie-
dad a través del establecimiento de un sistema
de autoridad ejercido a través de normas de
competencia y rotación.
El deterioro de las condiciones sociales
y productivas constituye el principal moti-
vo para la reconstitución de la organización
propia, que implica la restitución de las au-
toridades originarias, el esfuerzo de un pen-
samiento propio, en la búsqueda del suma
qamaña, ligado a una conciencia nacional
que ahora se refuerza en el contexto inter-
nacional de reconocimiento a los derechos
indígenas, de los cuales, uno de los más im-
portantes es el derecho a la gestión propia.

Objetivos y metas de la
reconstitución

La subordinación colonial de los pueblos


indígenas se traduce en un despojo perma-

11
nente de su patrimonio con el objetivo, en países como el nues- considerado para el ejercicio de cargos en servicio del ayllu y de
tro de mayoría indígena, de convertirlos en reserva laboral. Esta la marka (Ticona, 2003: 125-143), proceso destinado a conducir
situación ha llevado a los indígenas a la más extrema pobreza y a una organización propia, libre de la prebenda y el clientelismo
marginalidad. que sujeta a voluntades ajenas los intereses colectivos.
La reconstitución del ayllu es una acción colectiva de descolo-
nización para los pueblos indígenas y sus comunidades; esboza- Proceso de expansión y consolidación del ayllu
da, hasta hace poco, como una utopía con escasas probabilidades
de realización es ahora una realidad cuya dinámica abarca espa- La imposición del sindicato a los ayllus no podía culminar sin
cios sociales y geográficos cada vez mayores. respuesta y contestación, desde el año 1987, en las tradicionales
La reconstitución, que supone el regreso a lo propio, se traduce zonas de ayllu fueron gestándose procesos de reconstitución y uni-
en auto-gestión en todas las esferas de la vida del ayllu y de los ficación de ayllus a través de la creación de federaciones regionales
niveles superiores de su estructura organizativa; y en equidad que desembocaron en la organización de la Federación de Ayllus del
en las relaciones entre sus miembros. Bajo este postulado, las Sur de Oruro (FASOR) y la Federación de Ayllus de Norte de Potosí
organizaciones proponen reconstituir y fortalecer al ayllu y a sus (FAO np), que comprenden a varias provincias de Oruro y Potosí.
organizaciones mayores, respaldado en los artículos 18, 19 y 20 de Paralelamente, en el altiplano de La Paz, en tiempos más re-
la Declaración Universal de los Derechos Humanos. cientes (1990), el ayllu fue identificado como el modelo propio de
organización a ser reconstituido en sustitución del sindicato. La
Reconocimiento y disfrute de derechos: reconstitución se tradujo en el restablecimiento étnico de las tres
base en el ejercicio de la interculturalidad machaqas (San Andrés, Santiago y Jesús de Machaqa) que, por lo
dinámico del proceso, culminó con la formación de organizacio-
La solución de la pobreza y marginalidad indígena, por su nes mayores en el altiplano: la Federación de Ayllus y Comunida-
particularidad étnica y cultural, pasa inobjetablemente por una des Originarias de la Provincia Ingavi (FACOPI), reconstituida en
solución política: el ejercicio del derecho a la autodeterminación. ayllus y markas en 1993 (THOA: 1993); Central de Ayllus y Comu-
Y, como define la doctrina de los derechos humanos, los derechos nidades Originarias de Umala (CACOU) y la Federación de Ayllus y
económicos y sociales, por su carácter de “derechos de segunda Markas Quechua-Aymaras de la Provincia Muñecas (FAMQAPM).
generación”, preceden a la solución política. El ejemplo fue seguido por las provincias Omasuyus, Pacajes y
Autodeterminación/reconstitución. El regreso a lo propio, Los Andes, en el departamento de La Paz, que iniciaron el proceso
a través de la previa reflexión y sustentación, no es más que el a través de jornadas de formación y movilización.
ejercicio de este derecho conculcado. En este contexto, la preocupación de las federaciones de ayllus
La reconstitución, que es la organización de acuerdo a las es consolidar la autonomía indígena a nivel local para que genere
propias necesidades e idiosincrasia, no es más que la organiza- capacidad de negociación con el Estado y otras instituciones
ción para la vida, el bien vivir. políticas de desarrollo económico y social, al mismo tiempo que
siente las bases de equidad en las relaciones de hombre-mujer. Es
Jiwas pachpa: lo propio central, entonces, fortalecer la autoridad indígena en su capaci-
dad de participación, gestión organizativa y económica.
Tomando en cuenta el Art. 29, Inc. 2, de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, cuando se refiere al disfrute de las liber- Qamasa: el vivir bien
tades, al retorno a lo propio, se tiene una larga memoria de lucha,
bastante conocida por la historiografía, incluso aquella que osó le- Con la reconstitución está en ejecución el proyecto político
vantarse contra la doctrina colonial y que fue extirpada de raíz, como de restablecimiento de la qamaña, y para que la idea andina de
ocurrió con las familias de Túpac Amaru en el actual Perú y Túpac vivir bien, suma qamaña, sea efectiva, es fundamental la vigen-
Katari en lo que hoy es Bolivia. El castigo aplicado a quienes apren- cia de normas y leyes andinas.
dían la escritura castellana, su lectura, e incluso el propio idioma, era El restablecimiento del suma qamaña es el restablecimiento
realizado de forma sumaria por patrones, corregidores (...) que cor- de un ambiente social, político, e incluso ecológico, que hace
taban los dedos de las manos o simplemente sacaban los ojos, para posible el vivir bien, que convierte a las personas en qamiri.
que la ceguera del atrevido indio sea real, todo era jucha, delito. La palabra qamiri hoy, en ésta situación colonial, es traducida
La crítica al surgimiento del sindicato campesino, impuesto como rico, lo mismo que qhaphaqa; sin embargo, qamiri, en el
por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), iba a pensamiento aymara, es la persona que vive.
surgir desde su mismo seno. El ayllu no tenía otra alternativa La construcción del suma qamaña requiere de una sociedad
que romper la camisa de fuerza sindical, entonces la primera regida por sus propias leyes: en la tradición del thakhi (que es el
tarea fue pensar por nosotros mismos. Jiwas pachpa amuya- camino a seguir), en la visión del qhip nayra y en la apreciación
ñani thakisa katxatañataki (nosotros mismos nos daremos cabal de la pacha (tiempo y espacio) para que sea transformada
cuenta, para emprender nuestro futuro) como el único camino en qamaña y finalmente en pachaqama.

12
Con este propósito se realiza este ensayo preliminar de reco- encuentran en el retorno al camino, el reencuentro al thakhi. Para
pilación de los elementos y principios constitutivos andinos que el caso amazónico expresado en la búsqueda de la loma santa. El
sirvan de insumo a la tarea de escribir la Tayka Karachi -la ley fun- retorno al thakhi es el inicio de un proceso de descolonización.
damental constitutiva- que rija las relaciones entre personas, en- Mallku
tre ayllus y, fundamentalmente, con la pacha (tiempo y espacio). Simbolizado en el cóndor es el concepto de poder y autoridad
Suma qamaña es el estado de bienestar, la relación de equi- andino. Kuntur mallku es ave sagrada, su vuelo marca el territo-
dad entre las personas y la comunidad, entre éstas y la naturale- rio, es posible hablar de la visión del cóndor como un principio
za; relación profunda de sentido y respeto. político de demarcación de espacio, así se expresa en el yarawi
En Los Andes la ley constitutiva está dada por el camino, “Cóndor pasa”. La autoridad es representada y sacralizada bajo la
thakhi, está en la sociedad el preservar, waqaycha, y el cumplir- figura totémica de esta ave.
los, phuqha. Pero ¿por qué la importancia que se asigna a esta Tapa
ley que más parece de método que de cumplimiento efectivo? Se refiere a nido, en el lenguaje simbólico está relacionado con el
En la metáfora aymara es importante por cuanto es el camino concepto de hogar. Hogar, que para el caso andino está asentado en
que conduce al individuo, cuando no es aún jaqi runa (perso- la casa, kuntur mamani, expresado como deidad. Tapa es, a nivel
na social), y a la sociedad, tama, a un punto de realización: la familiar, casa; en lo colectivo es siempre el territorio; en la metáfora
pacha, como tama, hogar, habitación colectiva. Así, la persona indica hogar del cóndor y las otras aves sagradas y totémicas de Los
que vive en la pacha es nombrada qamiri, que con la coloniza- Andes. Tapa, ampliado en un territorio más extenso, es qamaña.
ción se ha entendido como rico, en contraposición a lo pobre.
Cuando la persona no ha llegado a la pacha se la llama pacha A manera de reflexión
ccuya (q’uya) haque: hombre miserable, desamparado. Asimis-
mo, pacha tucu (tuku) se refiere a hombre rico u hombre que El establecimiento de un proceso intercultural pasa por reco-
nunca envejece. Pacha tuku es el infinito, así se puede conside- nocer el derecho de participación plena y efectiva de los pueblos,
rar vida o riqueza infinita. como sujetos históricos. Su fortalecimiento de identidad, cultura,
historia, memoria, organización lleva a la condición de una socie-
Pacha: desde el pensamiento andino dad equiparable para establecer espacios de diálogo intercultu-
ral, basado en el respeto a la diversidad como pueblos indígenas.
Recordar, en aymara, es amta; esta categoría, a su vez, nos El diálogo intercultural es un principio de búsqueda de paz y
permite establecer un plan a futuro. El recuerdo del pasado, así armonía que no implica la subordinación de una cultura a otra.
expresado, es también el recuerdo del futuro. Los insumos de La necesidad de analizar posibilidades de desarrollo inter-
pensamiento político y normativo que se obtengan a través del cultural pasa por fomentar, incentivar, procesos de recupe-
ejercicio de amta pasarán, por medio de la técnica jurídica occi- ración de la identidad como pueblo, en el que el tema de la
dental, a formar parte de un cuerpo escrito que dé cuenta de la filosofía andina-amazónica sea un principio para interpelar lo
naturaleza de nuestro ser social así como pondere el espacio tan establecido como verdad absoluta. Ni duda cabe que los
particular donde desarrollamos vida (qamaña). pueblos, hoy más que nunca, viven retornando al camino
En el pensamiento andino existen categorías cuyo desarrollo en la búsqueda de una democracia intercultural.
da cuenta del proceso de construcción de una infraestructura
cultural y política que da lugar a organismos políticos, como el 1 Raymond Aron. Dimensiones de la conciencia histórica. Fondo de
país de los cuatro suyus, cuya estructura política territorial fue Cultura Económica, México 1982. p14
definida, a su vez, a través de una cartografía de caminos, de los 2 Pueblo del Altiplano boliviano, ubicado a orillas del río Desaguadero
ceques: carta geográfica que periódicamente, a través del ritual, y famoso por su santuario del apóstol Santiago, la representación
era actualizada y reconfigurada en todos los espacios. colonizada de Illapa, el dios del rayo.
Para el ser andino la categoría madre es pacha: tiempo y espacio.
El espacio apropiado y sacralizado que sirve de hogar, de tapa, de Bibliografía
madre, pachamama; y el tiempo de las personas, las gentes que Bertonio, Ludovico, Bertonio. Vocabulario de la Lengua Aymara,
hacen historia. Tiempo del espacio y espacio del tiempo es abstraído Cochabamba, Editorial Ceres, 1612.
por la gente cuya existencia pasa por la conciencia: conciencia de ser Choque, Maria Eugenia. “Reconstitución del Ayllu y Derechos de los
jaqi, persona social, y estar aquí, aka pacha, aka thaksa, este tiempo. Pueblos Indígenas: Movimiento Indio en los Andes de Bolivia”. En Los
Thakhi lleva a la qamaña, el camino que recorre la colectivi- Andes desde los Andes, La Paz, Editorial Yachaywasi, 2003.
dad; la persona lleva a la tama y emprende el camino en pos del Aron, Raymond. Dimensiones de la conciencia histórica, México, Fondo de
suma qamaña. Entonces, la primera norma, y por ello constituti- Cultura Económica, 1982.
va, es el thakhi, que conduce; el camino que el ayllu debe seguir; la Ticona, Esteban. “El Thakhi entre los Aimara y los Quechua o la
ley norma, pero también el ayllu va haciendo sus normas en el ca- Democracia en los Gobiernos Comunales”. En Los Andes desde los Andes,
mino. Por ello muchas organizaciones andino-amazónicas hoy se La Paz, Editorial Yachaywasi, 2003.

13
Entendiendo interculturalidad
en Bolivia
Keremba comparte sus preocupaciones sobre la construcción de
identidades y cómo algunos medios de comunicación y nuevas
tecnologías tienden a homogeneizar y a extender culturas dominantes.

DAVID KEREMBA
MAMANI-CHOQUE
“Las fronteras entre países son un hecho artificial. creado nuevas fronteras: una calle, un ba-
El mundo, aunque suene utópico y soñador, es de todos”. rrio o una zona. Este tipo de sociedad no
Olga Cubides Martínez Cursó Paleografía genera paz1.
Hispanoamericana.
Introducción Postgrado en Salud Conceptos básicos desde la
Intercultural Willaqkuna globalidad
Hasta hace sólo algunos años, las culturas se ubicaban en Investigador
diferentes espacios geográficos. Las estudiábamos en la escuela, permanente en el Cultura
en los diversos documentales de televisión o en revistas espe- Archivo Nacional
cializadas. Nos podían parecer más o menos interesantes, pero de Bolivia, Archivo La cultura es una noción rica y compleja
casi siempre nos despertaban mucha curiosidad. Pero actual- Histórico de Potosí, a la vez. El estudio de Kluckhohn y Kroe-
mente, en espacios geográficos muy estrechos, por ejemplo, una Archivo Francisco de ber, en 1952, registró 163 definiciones de
ciudad, una comunidad conviven culturas diferentes. Esto ha Tarija en temas en cultura. El uso de la palabra cultura se
hecho que muchas cosas hayan cambiado; entre ellas, que las EtnoHistoria de los fue transformando en el transcurso de los
culturas ya no sean sólo un motivo de estudio o de investigación, Pueblos Chaqueños siglos:
sino, sobre todo, un motivo de convivencia. y en los Andes - En la Roma antigua, en latín, significaba
Situaciones de pobreza, de seguridad o de mejora individual y Bolivianos. “cultivo de la tierra” y su m etáfora co-
profesional, obligan a muchas personas a dejar su país, su familia y rrespondiente “cultivo de las especies
sus afectos. Esto, huir de lo malo y perseguir lo bueno, es más un de- humanas”.
recho que un privilegio. Pero emigrar tiene sus peligros. El hecho de - A fines del S. XIX Edward Tylor, en 1871, nos ofrece su clásica
la inmigración nos compromete a todos; es una situación comple- definición de cultura: “...ese todo complejo que incluye el cono-
ja, de no fácil solución; del campo a la ciudad o a lugares de trabajo cimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre
como la zafra, o del altiplano a los valles como colonizadores. y cualesquiera otros hábitos adquiridos por el hombre como
Creo que casi todos hemos tenido la sensación de ser extra- miembro de la sociedad”2.
ños en algún lugar, aunque sea temporalmente, y nadie puede Entonces, si en realidad no tenemos una cultura compartida,
estar seguro de que, por motivos de trabajo, cambio de vivienda en el sentido de una equitativa distribución de elementos ideacio-
u otras circunstancias, tenga que serlo alguna vez. Parece un he- nales, comportamentales y materiales en un grupo de personas
cho irrefutable que la inmigración en esta aldea global, en la que -sea éste un grupo social, una sociedad, un pueblo u otro tipo de
empieza a convertirse el mundo, continuará creciendo. agregado que supuestamente comparte una cultura- en definitiva
Muchas veces, medios de comunicación y nuevas tecnolo- ¿qué tenemos?
gías tienden a homogeneizar y a extender culturas dominantes.
Esta realidad exige el mantenimiento de identidades nacionales Etnia y Etnicidad
y locales sólidas para evitar la fragmentación.
En un mundo en el que las fronteras parecen diluirse y el in- En esta línea, de acuerdo con Alcamán “(la interculturalidad)
tercambio cultural se hace, irremediable pero afortunadamente, no exacerba las diferencias, sino que propone la búsqueda de
imparable, es preciso reconocer la diferencia como elemento de elementos que puedan unir a las distintas culturas y que permi-
enriquecimiento social; defender la libertad para elegir y proteger tan la comunicación para el entendimiento intercultural”. Nor-
la propia identidad e intentar conocer al otro, creando lazos de malmente asociamos la etnicidad, lo étnico o la etnia a la idea
encuentro. Todo ello nos ayudará a sentir que el diferente no es un de “grupo humano no-europeo o no-occidental”; etnia sería, en
desconocido y a valorar lo positivo de su persona y de su cultura. este sentido, sinónimo de “cultura indígena”, o “pueblo amerin-
Lo contrario a esta perspectiva conduce a una sociedad a dio” o también, desde una condicionante fenotípica, “raza de
la defensiva, que busca soluciones basándose en el miedo, es origen precolombino”. De esta forma la etnicidad es definida
decir, en el criterio de la fuerza o del dominio. Alcanzamos así por Kottak como “sentirse parte de un grupo étnico y (excluido
una falsa convivencia: cada uno vive al lado del otro, pero se han de otros por esta afiliación)”3.

14
oposición NOSOTROS / EL OTRO LOS OTROS

Barth coincide en que la noción de etnia


designa un grupo humano que se reconoce
diferente de los demás, pero enfatiza en que
la “identidad étnica no se define por la po-
sesión compartida de un conjunto estable
de rasgos objetivos sino por una dinámi-
ca de interrelaciones y correlaciones don-
de en última instancia “sólo la conciencia
subjetiva de ser diferente es un elemento
insustituible”. Avanza, además, en un con-
cepto más colectivista e intersubjetivo al
destacar que “...esta conciencia no corres-
ponde a ningún contenido, sino a un con-
junto de ilusiones (o elementos subjetivos)
sancionadas socialmente como verdades
incuestionables”. Finalmente, completa la
idea aclarando que “no es que no haya di-
ferencias ‘objetivas’ entre grupos humanos
diferenciados, sino que estas diferencias
han resultado significativas para alimentar
la dicotomía nosotros-ellos”. En síntesis,
en la perspectiva barthiana, sólo hay gru-
pos étnicos o identitarios en situaciones de
contraste con otras comunidades” 4.
De estos planteamientos concluimos
que es precisamente la oposición con la
alteridad, con el “otro”, lo que define la
etnicidad. Basados en lo expuesto, quere-
mos enfatizar en las determinantes con-
textuales de la etnicidad, es decir, el he-
cho de que esta oposición con la alteridad
es diferencial, dinámica y cambiante de
acuerdo con el contexto desde el que se
mire nuestro entorno sociocultural.

Identidad cultural

En la medida en que nos sintamos etnia,


integrantes de las etnias bolivianas, pero nos
miremos desde el punto de vista del contexto
macrosocial, podremos construir una iden-
tidad intercultural que valorice y potencie la
multiculturalidad existente en nuestro país
y que, al mismo tiempo, permita el man-
tenimiento de procesos de diferenciación
cultural. A medida que ampliemos nuestros
lentes contextuales podremos ir encontran-
do más y más elementos de unión con quie-
nes antes nos diferenciábamos irreconci-
liablemente y ahora, en un contexto más
global, sentimos nuestros iguales.
Pensamos entonces que la respuesta a
la pregunta identitaria ¿quiénes somos? va

15
Hasta hace pocos años, para
acercarnos a otras culturas, teníamos
que salir a encontrarlas, viajar,
desplazarnos al lugar de origen. Hoy
Mestizaje cultural
en día, acercarse a otras culturas ya
La noción de “mestizaje cultural” ha tenido cierto éxito en
no es algo opcional, sino vital. el Perú al buscar dar cuenta del encuentro o del choque, si se
la pregunta ¿QUIENES SOMOS? prefiere, de las culturas autóctonas con la de los colonizado-
res. El término se deriva de la simplificación extrema operada
a depender fuertemente del contexto desde el que nos estemos por la gran división colonial, jerarquizante y excluyente, entre
viendo, porque es este contexto el que a modo de “lente contex- indios y españoles, supuestamente reconciliados en el mesti-
tual” (regulable) nos ayudará a definir en cada momento o situa- zaje. La expresión pasa por alto la gran riqueza de la multipli-
ción frente a quiénes nos oponemos (con qué “otras culturas” nos cidad cultural.
interrelacionamos) y en base a qué rasgos significativos se definen Además, confunde en una sola categoría realidades cultu-
los recortes de la realidad sociocultural que sustenta nuestra iden- rales muy distintas. Y finalmente, la noción de “mestizaje cul-
tidad. Soy distinto a mi hermano, pero somos iguales en oposición tural”, aunque construida a base de las categorías coloniales,
a un vecino, con el que a su vez somos iguales en oposición a los de tiende a eliminar la relación de dominación propia de la si-
otro barrio y así, sucesivamente. tuación colonial y heredada de ella. Es decir, tiende a suponer
armonía entre todos, dejando de lado la desigualdad real de
Multiculturalidad/ interculturalidad condiciones de los grupos sociales y étnicos en el acceso a los
recursos culturales ajenos y en las posibilidades de desarrollo y
El concepto de interculturalidad nos remite a la idea de di- difusión de los propios.
versidad cultural, al reconocimiento de que vivimos en socie-
dades cada vez más complejas donde es necesario posibilitar Paradigma de la interculturalidad
el encuentro entre culturas. Ahora bien, el discurso de la inter-
culturalidad no puede construirse desconectado del contexto En los últimos años, la interculturalidad es considerada co-
social e ideológico de la propia diversidad cultural, desligado mo un paradigma, es decir -una cosmovisión particular de ver
del análisis de cómo se producen las relaciones entre distintos el mundo que cuestiona el orden establecido, lo somete a una
grupos sociales y culturales u ocultando las estructuras políticas continua crítica y determina grandes transformaciones-. Es im-
y económicas que las condicionan. portante considerar que el paradigma de la interculturalidad
Las sociedades tienden a hacerse cada vez más interculturales, tiene varias acepciones y contextos; desde una visión del con-
pluriculturales y multiétnicas. Y este trasegar de personas que vie- flicto consideramos a la interculturalidad con la construcción
nen y van seguramente tendrá consecuencias en la vida social y de nuevas identidades sobre la base de las confrontaciones
cultural de los lugares de acogida. Frente a este temor al diferente, culturales que a lo largo de la historia han sufrido las culturas
a la discriminación racista, los biólogos aseguran que las razas son en los diferente lugares del mundo hasta constituirse en nuevas
un fenómeno más cultural, político y económico que genético; identidades. Esta definición tiene sus propios escenarios, como
sin contar con que los prejuicios hacia los inmigrantes responden los conflictos armados, desplazamientos geográficos, guerras
más a estereotipos mal fundados que a realidades ciertas. interétnicas, racismo, xenofobia.
Hasta hace pocos años, para acercarnos a otras culturas, et- En otro sentido se considera a la interculturalidad como un
nias o religiones teníamos que salir a encontrarlas, viajar, des- proceso de convivencia humana basado en el respeto a la re-
plazarnos al lugar de origen. Era más una opción que una nece- lación recíproca de valores entre varias culturas, esta acepción
sidad. Hoy en día, acercarse a otras culturas y religiones, a otras apela a la valoración del bagaje ético social, en donde la inte-
cosmovisiones, ya no es algo opcional, sino vital e imprescindi- rrelación se basa justamente en el respeto a estos valores. Este
ble para una convivencia social pacífica. Ahora, pues, urge que sentido está en relación directa a los grupos humanos multicul-
entre todos encontremos unos fundamentos sólidos y lo más turales, pluriculturales.
universales posibles para la interculturalidad que vivimos, base Finalmente, la interculturalidad científica es un término
necesaria para una convivencia pacífica y enriquecedora. acuñado por Angel Marcelo Ramírez Eras quien considera a
Jordi Cussó Porredón, citando al punto V de la Carta de la Paz, la interculturalidad como interrelación de saberes de las cul-
dirigida a la ONU, dice lo siguiente: “Los seres humanos, por el solo turas originarias con los saberes de las culturas universales.
hecho de existir –habiendo podido no existir– tenemos una rela- Esta acepción nos ubica en los conocimientos de las culturas
ción fundamental: ser hermanos en la existencia. Darse cuenta originarias de cada continente, su interrelación con los sabe-
de esta hermandad primordial en la existencia nos hará más fácil- res y conocimientos de las culturas y sus aportes al bienestar
mente solidarios al abrirnos a la sociedad”. Contemplar a los con- científico y tecnológico de la humanidad, dimensión política
temporáneos en sus particularidades y situaciones diversas desde de la interculturalidad; que tiene otras dimensiones como
esta fraternidad existencial puede hacer más fácil el encuentro y el la plurinacionalidad, la comunitariedad, lo multicultural, lo
diálogo entre las personas, los pueblos y sus formas culturales. multilingüe y lo productivo.

16
Pueblos indígenas la aprobación del Código de la Educación Boliviana, la escuela
se populariza y su presencia abarca todas las poblaciones rura-
Cuando llegaron los españoles a América, sus habitantes les. Uno de los objetivos fundamentales que guía este servicio es
fueron reconocidos como indios. En esa época, al colonizador el de integrar a las poblaciones indígenas dentro del proceso de
sólo le interesaban las riquezas que podía llevarse de este te- modernización del Estado. La imagen moderna del nuevo hom-
rritorio hasta España, por lo tanto, su forma de vida, su forma bre boliviano es la del europeo.
organizativa y su expresión cultural, poco le importaban. Todo En 1994, cuando se reconoce su característica multiétnica y
estaba bien si pagaban el tributo que les correspondía. Eso trajo su diversidad, se reconoce la presencia de dos bolivias (el Estado
consigo el reconocimiento a sus formas culturales, aceptando de la ciudad – los pueblos del campo), pero, no se reconoce su
la existencia de la nación india junto a la nación española; ob- esencia multinacional. Quinientos años de convivencia en un
viamente, este reconocimiento hace énfasis en la inferioridad mismo territorio, pero separados por actitudes de total nega-
del originario y en la superioridad del español. (Aquéllos son ción; actitudes discriminatorias que profundizan las diferencias
salvajes, éstos tienen alma). y evitan la construcción de un factor común que pueda identifi-
En la nación india, constituida a partir de 1532, con la llegada carlas como una sola nación.
del español a Kajamarka, en el urinsaya sociopolítico, se gesta Durante este proceso de construcción de la “nación bolivia-
un movimiento reconstitutivo del estado inca con el Taqi Onqoy. na”, la escuela y la educación en nuestro territorio abigarrado se
Este movimiento político, religioso, educativo de reconstitución debate entre la añoranza de la otredad y el empecinamiento de
del estado inca tiene su expresión más fuerte en 1778, cuando se
inicia el movimiento de liberación liderizado por Tupac Amaru,
Tomas Katari y Tupac Katari. Se establecieron pensamientos ajenos
Entretanto, en el Chaco, Oriente y Amazonía la historia es un
tanto diferente; muchos pueblos conservaron su libertad, y po- a la realidad económica. El consumismo
co a poco fueron conquistados y reducidos en las misiones. Los
chiriguanos se resistieron a toda forma de colonización a través no permite desarrollar nuestra
de tratados de paz y de guerra de guerrillas, en un permanente
movimiento mesiánico o tumpeístico. economía, la gente es vendedora de
Sin embargo, las relaciones interétnicas siempre estuvieron
presentes. Hay datos que los pueblos de pie de monte chaqueño materias primas y consumidora de los
hablaban hasta cinco lenguas para comunicarse (guaraní, cha-
ne, toba, churumata, chichas orejones, malvalas y otras). productos de transnacionales.
Estado y pueblos indígenas
la mismidad. Lo que supone una confrontación entre una pro-
Con la fundación de la República nuestra población es reco- puesta política planteada desde las clases dominantes o desde
nocida como mestiza (república de criollos - comunidades de los grupos culturales dominantes y otra planteada por las cultu-
indios). Una mezcla cultural y racial entre lo español y lo origina- ras subordinadas y sometidas.
rio que pudo haber sido complementaria, pero termina siendo Se han establecido pensamientos ajenos a nuestra realidad
abigarrada. Una mala combinación entre sus integrantes. económica. El consumismo no permite desarrollar nuestra eco-
Se crea una relación muy dispareja, mientras el Estado trata de nomía, la gente se ha vuelto vendedora de materias primas y
absorber a los indígenas, éstos, a través de sus propias estrategias, consumidora de los productos de las transnacionales. La pobla-
conservan una cierta autonomía en las llamadas comunidades ción de origen del Estado boliviano, durante su largo proceso de
de indios. Luego de la exvinculación de las tierras, los líderes ay- existencia, recibe diferentes denominativos que definen su “ser”
maras, quechuas y algunos guaraníes se unen por medio de la liga desde la perspectiva de los grupos dominantes de poder.
de caique apoderados, como las de Zarti Willka, Martín Básquez, En octubre de 2003, estas dos propuestas políticas, no sólo edu-
Manuel Michel, o la de los líderes que impulsan escuelas indige- cativas de la añoranza de la otredad y del empecinamiento de la
nistas -Santos Marka Tola, Nina Quispe- que tienen su máxima mismidad, se ven confrontadas radical y brutalmente; siendo in-
representación en la escuela organizada por Avelino Siñani. La terpelada la verdadera identidad de la nación boliviana, ¿quienes
fundación y organización de las escuelas indigenistas responden somos? A partir de este momento se plantea la necesidad de una
a la necesidad de “reconocimiento de sus territorios”. Era impor- refundación o de una reconstitución del Estado boliviano. Refun-
tante leer y escribir porque ese aprendizaje les permitiría evitar dación planteada desde las clases dominantes, que ven como ne-
los engaños y las expropiaciones de su territorio. cesidad la reestructuración de la nación boliviana. Reconstitución
Antes de la Revolución Nacional de 1952 la educación está planteada por el movimiento de las naciones indígenas y origi-
destinada a los hijos de la oligarquía terrateniente. En 1955, con narias que exigen el reconocimiento de sus formas organizativas,

17
de sus lógicas políticas, de su práctica educativa y de su esencia La pirámide del poder actual en las políticas de salud
espiritual. En resumen, se exige desde el lado indígena la reconsti- • Los grupos internacionales de poder
tución del Estado del Qollasuyo (aymara, quechua). • Sus intereses e ideologías
Como resultado de esta permanente confrontación, no reco- • Sus objetivos financieros y geopolíticos
nocida, entre los que habitan los espacios concentrados urba- • Las naciones y estados
nos y los de las zonas rurales dispersas, tenemos: • Las poblaciones locales - Destinatarios
• Un país que vive un proceso de autonegación permanente. Es posible que esto resulte en la aplicación de las políticas
• Un país que ha imitado la forma de ser de los otros. de salud que manejan formas de violencia estructural (racista,
• Un país sin una identidad nacional sólida, pero con más de 36 sexista), las que reproducen las exclusiones sociales con sus raí-
identidades culturales que conviven en el territorio. ces en procesos históricos y económicos.
• Un país que nunca ha valorado sus propias potencialidades • Los intereses financieros en la privatización de la salud,
originarias en tecnología y producción; en arte; en conoci- que en lo general beneficia más a las corporaciones nacio-
miento; y en política y organización. nales e internacionales que a las poblaciones.
• Un país que se debate entre dos verdades: • La fragmentación de los servicios de salud como resultado
La verdad del mundo urbano heredera de Occidente y de la de ajustes estructurales.
vieja Europa, y de la gran ciencia y tecnología. • Las agendas de las agencias externas en lugar de desa-
La verdad del mundo indígena originario heredera de la cul- rrollar políticas conformadas por la epidemiología de la
tura milenaria de Tiawanaku y de las culturas amazónicas, y enfermedad.
de la gran sabiduría telúrica y cósmica. • La aplicación de programas verticales en vez de primarios.
• Una cultura urbana oponiéndose a una cultura originaria. • El impacto de las políticas de las compañías biomédicas en
Cada quién con su diferente manera de ver el mundo (cos- determinar las prioridades nacionales de salud.
movisión); de percibir la realidad; de organizar las cosas de su • Aplicar las políticas de población con programas de con-
entorno; de concebir la naturaleza y las energías; y de pensar traceptivos/parto.
al otro. • Cooptar la medicina tradicional como subordinada a la
En estos contextos, las lenguas indígenas luchan por perenni- biomedicina.
zarse en un ambiente en donde las lenguas “nacionales” impiden • Los espacios de pugna en las políticas actuales de salud.
su desarrollo. Las lenguas originarias plantean elevarse a ser len-
guas científicas; la lingüística colabora en este cometido. Entonces, el poder es una variable importante en las polí-
ticas y programaciones de salud y enfermedad, y en las con-
El marco de la interculturalidad neoliberal diciones de vida y de trabajo de las poblaciones de cualquier
país. Por tanto, en los estudios, habría que evitar la separación
Hoy, por ejemplo, las políticas públicas de salud derivan de de la salud de poblaciones de su contexto político-económico
una herencia colonial y son las sirvientas de la biomedicina a más amplio.
nivel mundial. La distribución de salud a poblaciones determi- Además, habría que generar una voluntad política para el
nadas es el resultado de pugnas por clase social, género, raza y cambio y una nueva política de derecho a la salud, como un
etnicidad, entre otras. bien público.

Sistemas indígenas Zona intercultural Sistema estatal

• Urdimbre de instituciones y prác- • Interculturalidad sintética. • Revolución cultural y democrática:


ticas. - Estado social y comentario.
• Convivencia civilizatoria. - Vivir bien conmigo y contigo.
• Suma qamaña / Tekove katu / Su-
ma kausay. • Infotambos como depósitos y • Soberanía alimentaria.
• Células económicas. centros de intercambio de los pro-
ductos regionales. • Bolivia productiva.
• Autoabastecimiento familiar-co- • Reconstitución de las etnias y sus • Bolivia saludable.
munal. prácticas. • Seguro universal de salud.

18
DESARROLLO INTEGRAL DE LA PERSONA (SALUD)

Sistema médico indígena Traducción Traducción Sistema biomédico


alternativo/ informal alopático / estatal / formal /
cosmo-politca/ hegemónico

Eje: Busca que el sistema biomédico se Busca la apropiación del sistema Eje:
Pureza - sincretismo/con- acomode a otros sistemas médico/ médico indígena y Contacto/sincretismo - pu-
tacto. culturales. su incorporación al sistema bio- rismo.
Sistema horizontal y dife- Resistencia frente a la hegemonía médico. Sistema vertical y homoge-
renciado. (discurso antropológico). ej. El cuerpo / ciclo reproductivo neizado.
Distritación indígena de pensado en términos biomédicos Distritación estatal de sa-
salud. pero expresado en lenguas indí- lud.
genas:
ej. 1. Cuepo pensado en ej. 1. El cuerpo / ciclo reproducti- ej. 1. En situaciones de cursos de ej. 1. El cuerpo pensado en
términos indígenas y ex- vo pensado en términos indígenas capacitación: k’awna en el ace- términos biomédicos y ex-
presado en aymara (y otras pero expresado según los criterios tato; presado en castellano (con
etimologías); biomédicos y en castellano; raíces de latín y griego);

ej. 2. Se habla de la ciencia ej. 2. Modelo social del parto. ej. 2. El Seguro Básico Indígena. ej. 2. Se habla de la ciencia
indígena. Proyectos en marcha: “Intercuerpo”/ universal.
a) métodos alternativos para ha- “Interciclo reproductivo” Hacia el diálogo/
cer los materiales educativos en la Consecuencias: la interculturalidad.
SSR; Genera confusión en los materia-
b) casa de parto tradicional en am- les educativos.
bientes hospitalarios. Genera la debilidad del sistema ay-
mara de salud.

Subjetivismo / objetivismo Subjetivismo / objetivismo Objetivismo Deductivo.

Plan operativo indígena en Métodos cualitativo y cuantitativo. Cursos de capacitación. dictados Normativo.
el contexto de la distrita- Eje vertical de análisis. desde arriba, sin tomar en cuenta Monopolio.
ción indígena de la salud. Múltiples sitios de análisis. los puntos de vista del otro. En el análisis, deshacer y
Toma en cuenta los puntos Análisis procesal. Traducción literal de los términos separar.
de vista de los sujetos. Investigación-acción. médicos a otras lenguas. Conocer el otro destruyén-
Énfasis en la ética. Reflexión crítica. Busca introducir una moderniza- dolo.
Técnicas inductivas y de- Busca la dinámica en los sistemas ción ciega a través de las lenguas Plan operativo en el con-
ductivas. de salud y no los dualismos está- nativas. texto de la distritación es-
Entendimiento metafórico. ticos. Ve el otro como símbolo de atraso tatal de la salud.
Saber = yatiñ. Busca transformaciones en el sis- y superstición.
Sentir lo local. tema estatal. Racionalidad.
Conocer es unirse con la Diálogos y conversaciones entre Lo real es lo racional (Hegel).
vida. practicantes con respeto mutuo.
Busca entender la raciona- Hacer entrevistas como conversa-
lidad, lógica, sistematiza- ciones.
ción y conceptualización de Encuestas propias pensadas en
los sistemas alternativos. sus propios términos.
Fuente: Denis Arnold

19
Propuestas del gobierno Consideraciones

La propuesta postliberal actual, como lema, plantea una La comunicación intercultural es importante en activida-
revolución democrática y cultural des de conflictos entre culturas para el desarrollo de la edu-
cación, el desarrollo humano, la expansión de mercados, el
uso de medios de comunicación modernos y dondequiera
que deban comunicarse eficaz y competentemente dos o más
-Sistema unico, intercultural culturas disímiles.
y comunitario de salud. La principal reivindicación de los pueblos indígenas es el te-
Desarrollar -Soberanía y rectoría nacio- rritorio. Éste se considera como condición indispensable para
políticas Alianza nal. la supervivencia y desarrollo social en cuanto a pueblos. En la
nacionales nacional. -Movilización social. Plataforma de Lucha de la Confederación de Pueblos Indígenas
de salud. -Promoción de salud. de Bolivia (CIDOB) definimos: “El territorio es para nosotros el
-Solidaridad. espacio vital donde se sustentan nuestros mitos, conocimien-
-Reducción de la violencia. tos, ciencia, tecnología y costumbres, las mismas que hacen a
nuestras culturas y espiritualidad aspectos inseparables de la
vida y dignidad e identidad de los pueblos indígenas”.
Los indígenas también tienen sus propuestas, como este
posible mapa de una preconstitución territorial, en base a lí-
mites etno-antropológicos.

DESARROLLO INTEGRAL DE LA PERSONA (SALUD)

Sistemas indígenas Zona intercultural Sistema estatal

Cosmovisión Tecnologías e industrias limpias. Medio ambiente.


y respeto por la tierra. Recuperar tierras degradadas. Riesgos de desastres naturales.
Manejo de cuencas. Manejo de cuencas. Agua y saneamiento básico.
Autoabastecimiento. Soberanía alimentaria. Nutrición.
Gestión territorial. Protección social y Vivienda.
desarrollo comunitario.
Usura. Sistema nacional de salud único, Parto/niñez.
Formación de parteras. intercultural y comunitario. Salud materna.
Desayuno escolar regional. DSR, SSR Juventud.
Thakhi/ Tape / Ñan. Acceso a facilidades de deportes. Adolescencia.
Programa contra drogas. Universitario/a.
Salura/. Investigación en salud.
Innovación tecnológica en salud
Ser adulto.
Jaqichasiña. Acceso a mercados. Trabajo, mercados e ingresos.
Jach´a thakhi. Sistema de salud ocupacional. Empleo y producción.
Trabajo diario. Seguridad en lugar de trabajo.
Bolivia saludable y formada. Formación médica y de los
Seguro de salud con funcionarios de salud pública
Practicantes regionales. medicina tradicional y popular.

20
Mburuvicha ruvicha Kumbay a Kumbay le asigna una pensión vitalicia de 200 pesos como
“Campeón de guerra y paz” General de las guerras en la independencia.
La historia sólo observa la participación de los criollos y espa-
Kumbay es uno de los personajes que la historia oficial del Es- ñoles y no así la de los indígenas, peor si son de tierras bajas.
tado boliviano ha desconocido y tratado de olvidar y negar por
el sólo hecho de ser un indígena, y de tierras bajas, que luchó por Asumir plenamente la interculturalidad
la independencia y autonomía del pueblo guaraní-chiriguano y
la integridad del Chaco. Más allá de la existencia de hecho de relaciones intercultura-
Kumbay, el líder máximo campeón de guerra y paz, tuvo sus les, la interculturalidad puede tomarse como principio normati-
asientos entre San Juan del Piray, Guakareta, Ñakamiri, Ingre, vo. Entendida de ese modo, la interculturalidad implica la actitud
Iguembe, Guakaya, del Chaco hoy chuquisaqueño. Desde 1789 de asumir positivamente la situación de diversidad cultural en la
aparece en los documentos del Archivo Nacional de Bolivia don- que uno se encuentra. Se convierte así en principio orientador de
de se aprecia una intensa actividad en defensa del territorio y la la vivencia personal en el plano individual y en principio rector
libertad del pueblo guaraní. En 1805 se presenta ante la Real Au- de los procesos sociales en el plano axiológico social. El asumir la
diencia de Charcas reclamando por sus sementeras, que las vacas interculturalidad como principio normativo en esos dos aspec-
de los estancieros las destruyen y se comen el pasto de los venadi- tos, individual y social, constituye un importante reto para un
llos del monte, y fijando el río Parapeti como el último lindero. proyecto educativo moderno en un mundo en el que la multipli-
Entre 1807 y 1809, los españoles inician una serie de campañas cidad cultural se vuelve cada vez más insoslayable e intensa.
punitivas en su contra allanando pueblos y estancias, quemando La interculturalidad como principio rector orienta también
los maizales y cumandales con la muerte de mucha gente. Los procesos sociales que intentan construir, sobre la base del re-
propios españoles no podían beber el agua de las quebradas por conocimiento del derecho a la diversidad y en franco combate
la cantidad de sangre guaraní que corría mezclada con ella. contra todas las formas de discriminación y desigualdad social,
Entre 1811 y1815, brinda ayuda a los esposos Padilla, en prin- relaciones dialógicas y equitativas entre los miembros de uni-
cipio a Manuel Ascencio, tras la muerte de éste también ayuda versos culturales diferentes.
a Juana Azurduy, quien reiteradas veces llega hasta San Juan del El asumir así, plenamente, la interculturalidad implica con-
Piray en busca de refugio y refuerzo de parte de Kumbay, quien fiar que es posible construir relaciones más racionales entre los
no duda en dar su ayuda. seres humanos, respetando sus diferencias. El mundo contem-
Cuando llegan los ejércitos auxiliares de la Argentina, el Ge- poráneo, cada vez más intercomunicado, es también un mundo
neral Manuel Belgrano, conocedor de la fama y las hazañas del cada vez más intercultural, como situación de hecho en el que,
líder ingreño, hace llamar a Kumbay hasta Potosí, donde es reci- sin embargo, pocas culturas (y en el límite una sola) disponen de
bido con dignidades haciéndole una fiesta en su honor. Se le da la mayor cantidad de recursos para difundir su prestigio y desa-
el grado militar de General; el mismo Belgrano otorga el grado rrollarse. Es decir, vivimos en un mundo intercultural en el que
de Coronela a Juana Azurduy de Padilla. El Mburuvicha ruvicha tiende a imponerse una sola voz. La apuesta por la intercultu-
presta una tropa de 2000 flecheros guaraníes (kereimbas) para ralidad como principio rector se opone radicalmente a esa ten-
que ayude a Belgrano. dencia homogeneizante, culturalmente empobrecedora. Parte
En 1825, el Libertador Simón Bolívar otorga una pensión vi- de constatar las relaciones interculturales de hecho y afirma la
talicia de 50 pesos a la Coronela Juana Azurduy de Padilla; pero inviabilidad a largo plazo de un mundo que no asume su diver-
sidad cultural como riqueza y como potencial.
En este nuevo proyecto de construcción multicultural esta-
El asumir la interculturalidad como mos implicados todos los que vivimos en el Estado boli-
viano: los que nacimos aquí, los que llegaron en décadas
principio normativo, en los aspectos, pasadas y los que acaban de llegar.

individual y social, constituye un 1 Jordi Cussó Porredón. 2000 Barcelona


2 Conrad Phillip Kottak (1996) Antropología: Una exploración de la
importante reto para un proyecto diversidad humana. México, Mc Graw Hill, pág. 34
3 Kottak Op. Cit todos los paréntesis son míos.
educativo moderno. 4 Barth, F. (1977) Los Grupos étnicos y sus fronteras. México DF:FCE.

21
Nosotros los cruceños
Peña reconoce que en Santa Cruz un pequeño grupo ejerce un amplio
poder, pero también advierte que si miramos más allá, descubriremos
un modo de ser, una cierta cultura y una cierta forma de organización
social cruceña, un cúmulo de experiencias, buenas y malas, que tiene
mucho que aportar a la Asamblea Constituyente.

CLAUDIA PEÑA

A
CLAROS
lgunos dicen 300.000, otros dicen medio millón. Lo cierto La estructura de pensamiento conteni-
es que el 28 de junio pasado, cientos de miles en Santa da en el Memorandum se mantiene más
Comunicadora y
Cruz expresamos algo que va más allá, mucho más allá de la o menos persistente en el discurso regio-
escritora cruceña.
consigna política. nal. Pero se puede decir que éste se hizo
Investigadora
La excusa inmediata era el cierre de campaña por el sí a institución en la década de los 50, durante
del Programa
las autonomías. Pero ¿cómo se explica aquella enorme con- la lucha por las regalías petroleras1.
de Investigación
vocatoria? La explicación que dice que se trata de la oli- Por un lado, los importantes descu-
Estratégica de
garquía cruceña no alcanza para contener a tanta gente. La brimientos de petróleo realizados por
Bolivia.
argumentación que dice que los poderosos de siempre están Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boli-
ejerciendo hegemonía no es suficiente para explicar la vo- vianos (YPFB) en la década de los 40 en el
tación mayoritaria al MAS en Santa Cruz para la elección de departamento cruceño, se reflejan en el
Constituyentes y, al otro lado, la victoria aplastante por el sí aumento de producción de los 50, que desata la preocupación
a las autonomías. Les propongo por un momento suspender regional de participar en la repartición de los dividendos que la
aquellas lecturas y escudriñar con otro espíritu lo que ha ve- producción petrolera generaba.
nido pasando en Santa Cruz. Por otro lado, la política económica del gobierno de la Revo-
Las reivindicaciones de la elite productiva e intelectual de lución Nacional encara la expansión de la frontera agrícola y el
Santa Cruz siempre se dirigieron al Estado como punto de fomento de la producción, lo cual reviste un cierto reconoci-
referencia de poder, tal como sucedió con el Memorandum de miento hacia la región como entidad específica y positivamente
1904 de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos. Este valorada (es decir, Santa Cruz ‘existe`).
documento es más que un reclamo al gobierno central: refleja Empero este reconocimiento se relativiza frente al hecho de
también una visión de país y de desarrollo. En ese momento que la política central no toma en cuenta los procesos evoluti-
el pedido se refiere a una integración del Oriente al cuerpo vos de la hacienda cruceña, pasando por encima de la historia
nacional, con intereses económicos, por supuesto, pero re- y los procesos productivos del Oriente; y partiendo además de
clamando al Estado una política de integración nacional que una percepción de este espacio como un vacío que debe ser
tenga una visión a mediano y largo plazo antes que una redu- ‘colonizado’.
cida y referida a las conveniencias de la producción minera de Pero resta aún otro elemento que determina la importancia
ese tiempo. de los 50 y 60 en la formación de la institucionalidad cruceña: la
El Memorandum de 1904 es entonces un hito en la construc- marcha hacia el oriente, como política pública y movilización
ción del discurso regional. espontánea de los ciudadanos del occidente del país, represen-
• Nace de una coyuntura económica crítica, ante la clausura de ta para Santa Cruz un nuevo espacio de encuentro, diferente al
los mercados occidentales a los productos cruceños. encuentro que produjo en su momento la Guerra del Chaco.
• Los intereses y reivindicaciones expresados en el documento Este nuevo encuentro no se produce en las candentes y lejanas
son presentados como expresión de toda la población del arenas del sur, sino en la misma calle, en la misma plaza, en la
oriente boliviano. misma hacienda cruceña, donde durante cientos de años la
• Empieza a delimitar las temáticas de negociación (o enfren- diferencia, la alteridad habían estado prácticamente ausentes.
tamientos) entre el Estado y la región. Santa Cruz había sido una sociedad cerrada sobre sí misma por
• En ese sentido expresa a la región, es decir, en última instan- lo lejana que se encontraba de los centros de poder.
cia, la construye, la define, la delimita. En esos más de cien años de soledad, la sociedad cruceña (o
• Determina, por tanto, que la expresión de la elite es la expre- sociedades, siguiendo el marco teórico de Zavaleta) generó sus
sión de la sociedad (o sociedades en su conjunto). propios usos y costumbres, sus formas de relación e intercam-

22
bio económico, de flujos de comunicación, de organización de La segunda intervención violenta ocurrió en 1957, durante las
cultura. Pero la identidad no es tal mientras no sucede el en- luchas por el 11% de regalías. La Falange Socialista Boliviana (FSB)
cuentro con la alteridad. había transformado la lucha en un intento por derrocar al Estado,
Si en un contexto histórico dado, “el otro” adquiere mayor lo cual provocó una intervención armada del ejercito apoyado por
visibilidad o peso políticos, (…) el discurso identitario (propio) campesinos de Ucureña. La elite cruceña remitió este enfrenta-
se esforzará por contrarrestar ese peso, echando mano de rei- miento, y posterior masacre, a la dolorosa memoria que había de-
vindicaciones políticas e identitarias. jado, en los estratos humildes de la población, la represión ejercida
Cuando un grupo social abraza una pertinencia cultural lo contra el movimiento igualitario ochenta años antes.
hace a partir de reconocer un “otro” ajeno y distinto a él (…). De esta forma, dos acontecimientos tan diferentes el uno del
(Peña y Jordán, 2006:153). otro son representados en el ámbito de la ideología regional co-
La migración colla al oriente favorece por lo tanto al sur- mo dos idénticos ataques ‘collas’ a la cruceñidad.
gimiento y al fortalecimiento de la identidad cruceña como Recuerdo bien aquella tarde del 28 de junio llegando a los alre-
discurso y como institución. Y decimos ‘la’ identidad cruceña dedores de la concentración. Bajamos del micro unas seis cuadras
porque es un discurso único y representativo, y que responde, antes, porque las calles estaban cortadas. Entonces, al llegar a la
además, al hecho de que los migrantes son también reconocidos avenida, no pudimos sino sumarnos a una marea ininterrumpida
como ‘un’ grupo, los collas, sin distinciones entre ellos (como de gente, de todo tipo de gente, y marchamos hacia la misma di-
podrían haber sido reconocidos aymaras y quechuas, o potosi- rección. Fue conmovedor vivir aquello, formar parte de algo que se
nos y paceños, por ejemplo). mueve, y uno mira para atrás buscando el final y el final no existe. Es
La lucha por las regalías petroleras por un lado, la inversión algo más que un momento bonito el que uno vive mientras avanza
pública y las políticas agroindustriales del gobierno por el otro, con tantos otros, diferentes a uno, hacia el mismo lugar.
y la fuerte migración que recibe el departamento, por último, ¿Por qué sucede esta unificación en Santa Cruz? ¿Dónde que-
son los tres fenómenos que confluyen en los 50 y 60, impul- dan las diferencias?
sando, cada uno a su manera, el reconocimiento identitario Fernando Prado ensaya tres explicaciones: el aislamiento
cruceño, la formación de agrupaciones e instituciones que es- y abandono por parte del gobierno central, que jamás llega a
tructuran una posición y visión regionales y el fortalecimiento ejercer soberanía; la homogeneidad racial y sobre todo cultu-
de las mismas. ral, que se cultiva gracias a ese aislamiento; y la especificidad y
La identidad cruceña se distingue de otras identidades depar- permanencia de sus modos de producción, desconectados del
tamentales por su fortaleza y por su poder de convocatoria cuan- centro hegemónico.
do se trata de problemas referidos a las relaciones Estado-región. Esto nos lleva a plantear una posibilidad diferente para leer
En una ciudad en constante expansión, los flujos migratorios el espacio cruceño actual: es decir, si miramos la reivindicación
fuerzan la búsqueda de significados capaces de englobar la dife- autonómica como algo que se funda, que se basa en una ex-
rencia, capaces de establecer espacios claramente demarcados periencia, en una construcción social fuerte y compartida ¿no
donde lo otro se hace uno mismo, y la convivencia tolerada se será posible que más que un subterfugio para conseguir mayor
transforma en identidad compartida. En Santa Cruz, ese mito adherencia de los distintos sectores sociales cruceños, se trate de
constitutivo es la cruceñidad. una representación social que parte de la realidad para intentar
En un texto escrito en los 80, Susana Seleme, Mario Arrieta y comprenderla? Es decir, el discurso identitario cruceño como
Guadalupe Ábrego proponen el “concepto de cruceñidad como
núcleo mítico de la ideología particular de la región”.
Los mitos en los cuales descansa el núcleo ideológico de la región, La identidad cruceña, tal como esta
es decir, que son la base de la cruceñidad, serian los siguientes.
1. Aislamiento construida actualmente, sería entonces
2. Avasallamiento
El aislamiento se refiere al hecho de que, desde su fundación, un bandera política, pero al mismo
Santa Cruz vivió al margen de los principales ejes económicos,
que giraban alrededor de la mineria en el occidente. Aislamiento tiempo un modo de conocer (es decir,
también en el sentido de estar rodeada de pueblos indígenas
beligerantes e irreductibles, que amenazaban constantemente una lógica que esta más allá de la lucha
no sólo la paz, sino la vida misma de sus pobladoras.
El avasallamiento como mito está basado en dos hechos política inmediata) que tiene profundas
históricos que dan cuenta de intervenciones punitivas y vio-
lentas del Estado central en Santa Cruz. La primera tuvo lugar raíces enclavadas en ciertos hechos
en 1877, contra el movimiento igualitario y federalista de An-
drés Ibáñez. históricos que han devenido mitos.

23
un modo de conocer, de aprehender e in-
terpretar la realidad. El discurso cruceño
como una forma de actuar y relacionarse
con todo lo que se interpreta ‘externo’ a él.
Sin duda, esta posibilidad complejiza la
lectura de los movimientos regionales en
Santa Cruz. Por un lado, no podemos negar
que se trata de movimientos políticos, en los
cuales se juegan intereses específicos; pero
por otro lado, nos desafía a entender el dis-
curso más allá de una especie del complot
que arman unos cuantos para convencer a
unos muchos, diferentes y diferenciados.
La identidad cruceña, tal como está
construida actualmente, sería entonces
un bandera política, pero al mismo tiem-
po un modo de conocer (es decir, una ló-
gica que está más allá de la lucha política
inmediata) que tiene profundas raíces
enclavadas en ciertos hechos históricos
que han devenido mitos.
Y siendo aún más atrevidos: este de-
terminado modo de comprender y vivir
la realidad ¿qué nos ofrece?, ¿qué leccio-
nes podemos aprovechar como país de
los modos de autogestión cruceños?, ¿qué
podemos aplicar de aquella identidad que
favorece la autoestima y promete un fu-
turo mejor?, ¿cómo podemos capitalizar
los usos y costumbres que en Santa Cruz
se han ido desarrollando a lo largo de su
historia?, ¿cómo opera aquel espíritu cru-
ceño capaz de inflamar las voluntades y
unificar las miradas?
Porque es verdad que un pequeño gru-
po ejerce demasiado poder en Santa Cruz.
Es verdad que las diferencias entre ricos y
pobres son cada día más grandes. Pero es
también verdad que si miramos más allá,
más adentro de las miserias cotidianas,
descubriremos un modo de ser, una cierta
cultura y una cierta forma de organiza-
ción social, un cúmulo de experiencias,
buenas y malas, que tiene mucho que
aportar a la Asamblea Constituyente.
Porque si de interculturalidad se trata,
nosotros los cruceños también so-
mos cultura, y también queremos
construirnos inter.

1 Sin desconocer la enorme importancia de los


procesos desatados por la Guerra del Chaco en
los procesos sociales posteriores.

24
Interculturalidad y democracia
Laruta presenta una riqueza de datos sobre la interrelación
cultural y advierte que para no caer en un culturalismo
exacerbado habrá que entender que la exclusión
socioeconómica genera unidades sociales separadas entre sí y
limita la construcción de acciones colectivas.

CARLOS HUGO
LARUTA
Bolivia y algo de su cultura b) pueblos que mantienen algo de su len-
gua pero con predominio del castellano;
Sociólogo alteño.
En el área rural andina (altiplano y valles) se dan tres c) predominio casi total del castellano, y
Director del Centro
situaciones: a) gran concentración de población indígena d) coincidencia en espacios educativos
de Investigación
según la ubicación geográfica; b) una red amplia de pueblos de varios pueblos indígenas y grupos no
y Promoción del
y centros intermedios y; c) áreas rurales más expuestas al indígenas o incluso inmigrantes.
Campesinado
castellano. En ninguna de las ciudades de tie-
(CIPCA) oficina
Las ciudades andinas (La Paz, Oruro y Potosí, sobre todo) rras bajas (Santa Cruz, Trinidad, Tarija,
regional de El Alto.
tienen una población que declara identificarse como aymara sobre todo) hay alto porcentaje indíge-
o quechua que supera el 50%, según datos del censo de 2001. na, a diferencia de las ciudades andinas.
En el caso de El Alto, los que se autoidentifican como ayma- En algunas existe creciente presencia
ras superan el 70% y en la ciudad de Potosí pasa otro tanto de inmigrantes, sobre todo quechuas de primera, segunda
con los quechuas. Actualmente, tanto entre los quechuas o tercera generación, superior incluso a la inmigración de
como entre los aymaras hay más personas en el área urbana indígenas orientales. En Santa Cruz, los quechuas son el 15%,
que en el área rural, aunque en el campo existen porcentajes en Montero más del 20% y en Tarija más del 10%; en los mer-
cercanos al 90%. Muchos de aquellos son inmigrantes de pri- cados de otras ciudades menores del oriente después del
mera o segunda generación provenientes del contorno rural castellano está el quechua. En Trinidad y algunas capitales
(Ver Cuadro 1). provinciales o municipales hay una notable presencia indí-
En las ciudades hay también gente que ha nacido y vivi- gena oriental, aunque muchos sólo hablan castellano. En esta
do allí desde generaciones atrás, una parte considerable no situación minoritaria, la prevalencia del castellano, y de la
perdió su idioma, aunque el ambiente urbano exige hablar cultura nacional que representa, es mucho más fuerte que en
el castellano. Para la mayoría de los niños de origen indígena las ciudades andinas y, por lo mismo, la transformación de la
nacidos en la ciudad, ésta es ya su lengua materna y también identidad indígena es también más fuerte.
la más hablada en su entorno social. En la vida pública y pri-
vada de las ciudades, el castellano y la cultura nacional (la de Las prácticas cotidianas
la interculturalidad lograda) tienen un lugar central en casi de la interculturalidad lograda
todos los aspectos de la vida sociocultural, económica, lúdica,
laboral, comunicacional, etcetera. En ese contexto, lo indígena La vida social boliviana –si se la ve con objetividad- ya está
tiende a transformarse. cargada de interculturalidad, aunque, claro está, habrá que de-
En el área rural de tierras bajas la gama de situaciones sarrollarla más. No es difícil identificar algunos componentes
es amplia. Cuatro pueblos indígenas tienen una población de ella y ver si su forma de existencia real pertenece a la llamada
superior a 20.000 habitantes: guaraní, guarayo, chiquitano y cultura occidental o indígena, o si pertenece a algo nuevo, como
mojeño; sólo los dos primeros mantienen su lengua. Otros 9 la cultura nacional.
pueblos indígenas tienen una población entre 1.000 y 10.000; Dado que hablamos de la vida social, globalmente conside-
finalmente, otros 15 pueblos tienen menos de 1.000 personas rada, observamos que lo más cotidiano y rutinario –aunque
y mantienen su lengua en diversos grados. Entonces, hay también festivo y ocasional, como lo culinario, la comida en
varias situaciones: toda su gama regionalizada- se mezcla entre dos mundos: lo
a) Lugares en que hay mayoría de algún pueblo indígena orien- externo y lo indígena. Sin quitar mérito ni exagerar la parte
tal que mantiene su propia lengua; tan íntimamente vinculada a las pasiones nacionales, como lo

25
CUADRO 1 / Autoidentificación de la población
por departamento

Total Quechua % Aymara % Guarani % Chiquitano % Mojeño % Otro %

Chuquisaca 309026 188541 61,0 3877 1,3 7952 2,6 394 0,1 284 1330 0,4

La Paz 1505059 117689 7,8 1028231 68,3 3915 0,2 1304 1553 11495 0,8

Cochabamba 902404 596480 66,1 52815 6,9 3032 0,3 1536 0,1 1846 0,2 4501 0,5

Oruro 251276 89745 35,7 93776 37,3 290 0,1 107 64 1602 0,6

Potosí 416274 320475 77,0 26313 6,3 337 136 49 1174 0,3

Tarija 240509 29965 12,5 6381 2,6 6592 2,7 549 172 3646 1,5

Santa Cruz 1219094 206489 16,9 48037 3,9 54966 4,5 106912 8,7 13181 1,1 26905 2,2

Beni 202467 6824 3,4 7273 3,6 1051 0,5 1003 0,5 25634 12,7 24453 12,1

Pando 30500 1238 4,1 1618 5,3 144 0,5 80 0,3 395 1,3 1470 4,8

Bolivia 5076609 1557447 30,7 1278321 25,2 78279 1,5 112021 2,2 43178 0,9 76676 1,5

Fuente: INE, censo de población y vivienda 2001

festivo-popular, tiene en los bailes una gama que va desde lo turalidad no es algo que va a nacer hoy. La sociedad boliviana
indígena (relativo por la vestimenta colonial y las referencias no es una sociedad con cerrazón total. Tenemos una inconclusa
–aun irónicas o críticas- a la vida articulada a la otredad) hasta construcción nacional y prácticas culturales poco reflexionadas
lo más cosmopolita y turístico. En la religión observamos tam- que, sin embargo, son el masivo entramado de la intercultura-
bién un sincretismo, oscilando nuevamente entre un rescate lidad básica ya lograda y que debería ser un excelente punto de
absolutamente minoritario de elite de la religiosidad natural arranque para continuar este proceso.
de los pueblos indígenas (sobre todo aymaras) hasta las formas
más externalizadas de la fe bíblica, con un masivo catolicismo Claridad conceptual necesaria
popular sincrético en el centro.
En economía, la dinámica oscila entre el mercado y la reci- La multiculturalidad suele presentarse como la descripción
procidad con una gama variopinta de puntos intermedios, don- de lo diverso; tiene esa potencialidad, pero a la vez ese límite.
de probablemente el primero sea el eje articulador. En filosofía También como una política que promueve las diferencias ét-
se observa un cierto predominio de occidente en lo formal, es nicas y culturales, y como una acción publica que acepta las
decir, en lo institucional y publico, aunque en lo popular y ma- diferencias y además las ensalza. En el discurso de la multicul-
sivo se ha producido un claro sincretismo, pues al igual que la turalidad o el multiculturalismo, ciertamente no se habla de
religión, la filosofía tiende a orientar de modo general la vida de inferiores o superiores, sino de distintos, ni mejores ni peores,
las personas. En política, la democracia representativa basada sólo de diferentes. Pero está presente la idea de que cada pueblo,
en el ciudadano individual está claramente asentada; sin em- cada cultura, posee particularidades irreductibles e incompati-
bargo, allá donde se preservaron rasgos importantes, de lo que bles entre sí.
podríamos llamar formas organizativas tradicionales indígenas Un concepto que va más allá del multiculturalismo, el plu-
con elementos democráticos, se ha producido una interesante ralismo cultural, es entendido como interculturalidad pri-
articulación, como es el caso de los varios municipios indígenas maria, pues establece que una sociedad plural no es simple-
existentes en el país. mente tolerante, sino mucho más que eso. A diferencia del
En pocas palabras, en Bolivia no hay apartheid y la intercul- multiculturalismo, no estimula ni promueve las diferencias y

26
admite que la tolerancia tiene el riesgo
de limitarse al mero respeto de valores
ajenos y que es sólo como "aguantar"
al diferente, dejarlo estar sin compar-
tir nada con él. Por ello, el pluralismo
pretende que la sociedad pluralista de
la tolerancia vaya más allá y afirma, co-
mo valor propio y riqueza, la diversi-
dad y el disenso. Admite en su seno a
los distintos, reconoce que lo diverso
es valioso y que el disenso es la base de
la democracia. El pluralismo cultural
tiene por meta lograr la paz intercultu-
ral y por eso rehuye la hostilidad entre
distintos. Desde la perspectiva demo-
crática, trabaja con los discordes, pero
no fomenta los conflictos. Sostiene que
en democracia no debería haber ni con-
senso pleno ni conflicto abierto, sólo
discrepancias reguladas.
Sin embargo, no es lo mismo plu-
ral que pluralista. Lo primero indica
la existencia de variedad casi como el
reconocimiento de lo múltiple (multi-
culturalidad), mientras lo segundo es
la afirmación de que la variedad es un
bien común a ser preservado y desarro-
llado. Así, todas las sociedades, hasta
las más excluyentes, son plurales (di-
versas), pero ciertamente no todas son
pluralistas.
La interculturalidad positiva es vista
como enriquecimiento mutuo y pone el
énfasis no tanto en la preservación de la

No es lo mismo
plural que pluralista.
Lo primero indica
la existencia de
variedad. Mientras
lo segundo es la
afirmación de que la
variedad es un bien
común.

27
CUADRO 2 / Índice combinado de etnicidad (grado de etnicidad)
o grado de interculturalidad/Alcaldes y Concejales 2000-2004:

Departamento Alto Medio Discursivo Velado No indígena Total

Chuquisaca 17,0 15,3 20,5 18,2 29,0 100,0

La Paz 30,0 27,4 18,6 7,1 16,0 100,0

Cochabamba 30,8 19,6 16,8 14,4 18,4 100,0

Oruro 35,7 28,0 17,6 3,8 14,8 100,0

Potosí 36,7 29,5 13,7 13,7 9,5 100,0

Tarija 0 7,5 28,4 19,4 44,8 100,0

Santa Cruz 7,0 15,3 21,3 9,6 46,8 100,0

Beni 0 4,0 24,2 7,1 64,6 100,0

Pando 0 7,7 15,4 30,8 46,2 100,0

Total 22,4 20,6 19,0 11,0 27,0 100,0

diversidad, sino en el desarrollo de articulaciones y encuen- Bolivia: balance de actitudes


tros de las culturas. Al establecer relación entre personas o y tendencias culturales
grupos sociales de diversa identidad y cultura cubre actitudes
y concepciones de personas y grupos de una cultura acerca Bolivia encara tareas pendientes de su construcción na-
de elementos de otra. La Interculturalidad plena o positiva cional en un espacio público legitimado por sus habitantes,
avanza hacia la comparación relación-influencia entre diver- como es la propia democracia. Encara desde diciembre de
sos sistemas culturales. 2005 -a momentos con éxito- retos externos e internos que
La interculturalidad positiva, a nivel micro, es profunda- dificultan que la nación hable en el mundo a nombre de un
mente interpersonal y se da en el hogar, la oficina, el trans- todo plural, pero a la vez único, en medio de la globalización
porte público, el mercado. Estas relaciones van cuajando en planetaria que no necesariamente fortalece las identidades
la estructura institucional de la sociedad y el Estado a nivel nacionales.
macro, y disponen a personas para actitudes y conductas de Anclar con fuerza hoy, es decir, aquietarse, establecerse,
pluralismo, sincretismo y aún, por qué no, mestizajes, por- paralizarse sólo en lo diverso o multicultural (sin ver la inter-
que el énfasis está puesto en el encuentro renovador y no en culturalidad lograda y por lograr), dificultará avanzar en la
el fomento de las diferencias. construcción nacional que encaramos hace tiempo. Para ser
Esta interculturalidad, llamada también plena, plantea una parte visible de la sociedad global debemos construir un noso-
sociedad pluralista o abierta pues acoge incluso a quienes tros con identidad incluyente, proponiendo metas colectivas
la rechazan; busca con voluntad política su integración y no de largo plazo. La respuesta a estos desafíos es política y pasa
renuncia a conformar una sola comunidad entre diferentes por un manejo adecuado (intercultural) de los referentes iden-
que buscan su imbricación. Aunque su punto de partida sea la titarios en la Asamblea Constituyente y a lo largo y ancho de la
multiculturalidad, reconociendo su historia de interculturali- geografía social e institucional boliviana.
dad cotidiana, busca intencionalmente avanzar en ésta, pues Un reciente libro de Xavier Albó, ¿Quiénes son indígenas en
entiende que los dos polos y las gradualidades articulatorias los Gobiernos Muncipales?, -basado en 3 variables: si nació en
que la historia formó se necesitan mutuamente. Si falla alguno una comunidad rural; si aprendió a hablar en lengua indígena;
de ellos, la interculturalidad plena sigue siendo un reto. y su autoidentificación- deriva en una tipología de indígena

28
GRAFICO 1 / Representación gráfica del encuentro de los polos
en la realidad sociocultural

22,4 20,6 19,0 11,0 27,0


365 335 310 162 387

Si Si Si No No

Etnicidad alta Etnicidad media Etnicidad Etnicidad velada No indígena


Autoidentificación discursiva

Nació en Si Si / No No Si / No No
comunidad rural

Habló en lengua Si Si / No No Si / No No
indígena

que oscila desde la etnicidad alta, pasando por la media, la dis- puede dislocar la unidad nacional y obstaculizar el diálogo
cursiva, la velada hasta la no-indigenidad (Ver Cuadro 2). intercultural enriquecedor.
Lo interesante de esto es que así como puede verse esta Los polos básicos han marcado en la realidad sociocultural
tipología desde el polo indígena, también puede verse desde boliviana su existencia, sobre todo, y recientemente, en el plano
el polo no-indígena, con lo que al expresar cada categoría último, que es el plano político. Debe encararse ahora, a partir
la presencia clara de elementos de indigenidad también ex- de la Constituyente y a lo largo y ancho de Bolivia, la dinámica
presa elementos de no indigenidad, mucho más si vemos cultural que enriquezca a todos, redescubriendo la intercultu-
los tipos intermedios y articulatorios señalados, donde con ralidad lograda hasta hoy. Sólo así podrá vivirse la complemen-
seguridad podríamos incluir a la inmensa mayoría de boli- tariedad entre unos y otros y surgirán apropiaciones selectivas
vianos (Ver Gráfico 1). de logros entre indígenas y no indígenas, con la amplia gama
Aprovechando ese estudio podríamos extender sus con- intermedia descrita. Por ello, los disensos culturales democrá-
clusiones hacia toda la población nacional, viendo que es- ticos deben servirnos para avanzar. Las adaptaciones flexibles
tamos ante una realidad intercultural básica que tiene hoy son ideales para expandir la interculturalidad, expresadas a
condiciones inmejorables para enriquecerse con otros ele- manera de compatibilizaciones jurídicas, de estructuras políti-
mentos o aspectos de la vida sociocultural, donde la inter- cas, y otras. A la vez, el rechazo de esencialismos nos permite ser
culturalidad positiva está poco desarrollada (como en eco- nación con diversidad incluida equitativamente y con intercul-
nomía, filosofía, política). turalidad plena, y ser nación en el mundo.
Pero, frente a ello, aparecen también los riesgos de la con- Existiendo la voluntad política como condición sine qua
flictividad cultural derivada de la esencialización de identi- non, urge desarrollar estrategias de comunicación que acer-
dades que, ante la lacerante situación de pobreza, bloquea quen a grupos socio-culturales distintos para que, identifi-
las iniciativas interculturales. Ella, junto al fundamentalis- cando sus encuentros y articulaciones culturales ya existen-
mo, que plantea una identidad única como valiosa, podría tes, construyan símbolos que desarrollen las interconexiones.
llevarnos a conflictos culturales crónicos. Pensar en políticas Y en este esfuerzo, ningún ámbito debe quedar al margen,
de reconocimiento cultural tiene el riesgo de acrecentar las pues fiestas, deporte, civismo, los gestos y ademanes, el mun-
diferencias, generar privilegios y agravar el fraccionamiento do laboral e incluso los propios conflictos sociales generan
de las mentalidades. Por esto, quedarse sólo en el multicul- primariamente modos alternativos de convivencia intercul-
turalismo sin la voluntad explícita de avanzar más allá de él, tural entre los bolivianos.

29
Para no caer en un culturalismo exacerbado rresponde construir urgentemente políticas y programas de
inclusión social para un desarrollo democrático e intercultu-
Para no caer en un culturalismo exacerbado habrá que en- ral sólo posible con equidad social y económica. Y a la socie-
tender que la exclusión socioeconómica genera unidades so- dad civil, apoyar esas iniciativas y seguir construyendo
ciales separadas entre sí y limita la construcción de acciones la interculturalidad desde las riquísimas facetas de la
colectivas. Existe una enorme masa de excluidos socioeconó- cotidianeidad.
micos del sistema, que es una masa de informales (gran parte
indígena) que participa menos de decisiones económicas y
políticas y que busca formas de expresión hasta ahora canali-
zadas en democracia. Existiendo la voluntad política
La exclusión socioeconómica genera unidades sociales
separadas entre sí, limita la construcción de acciones co- como condición sine qua non,
lectivas. No afecta a un actor marginal y pequeño que busca
inserción en el desarrollo, sino a una masa social enorme que urge desarrollar estrategias de
requiere visibilizarse y encontrar espacios de participación.
En el proceso de reestructuración económica en curso, en comunicación que acerquen a grupos
Bolivia y en América Latina, los incluidos son pocos aunque
muy activos y “los de afuera” grandes grupos humanos, pa- socio-culturales distintos para que,
sivos económicamente, pero hoy políticamente activos. La
salida a esto son políticas de inclusión social que rompan identificando sus encuentros y
barreras y límites del proceso, fortaleciendo a los actores so-
ciales y económicos débiles para un desarrollo sólo posible articulaciones culturales ya existentes,
incluyendo a todos.
Por ello, como parte de la gestión administrativa, al go- construyan símbolos que desarrollen
bierno nacional y a los gobiernos prefecturales, que hoy
tienen una enorme responsabilidad ante la historia, les co- las interconexiones.

30
Los laberintos de la
interculturalidad
Castro plantea que la Asamblea Constituyente nos ubica
frente al desafío de hacer de ésta, en primer lugar, un espacio
en sí mismo intercultural, es decir, un ámbito de encuentro
de la diversidad y, en segundo, un momento oportuno para
constitucionalizar derechos y políticas destinadas a construir
el Estado intercultural al que aspiramos.

MIGUEL CASTRO

H
ARZE
ace ya algunos años, tuve la oportunidad de conocer a Entendí que cuando la intercultura-
don Juan Montellano, un viejo guaraní de la comunidad lidad es menospreciada no pierden sólo
de Agua Buena, en el Chaco tarijeño. Don Juan había vivido los Analista social quienes son negados en su cultura, los
infortunios de la Guerra del Chaco y a mí, en ese entonces, me tarijeño. Director indígenas en este caso, sino la sociedad
interesaba hablar con él a objeto de recabar información para de la oficina en su conjunto. Por ello creo que la in-
un trabajo sobre los impactos de la guerra sobre la población regional en Tarija terculturalidad no es una concesión gra-
indígena. Entre las muchas cosas que conversamos en esos de la Fundación tuita, sino la mejor inversión que puede
días, recuerdo que a Don Juan le llamaba la atención de modo Avina. Miembro hacer una sociedad para realizarse ple-
particular la cantidad de muertos bolivianos en esa contienda, de la Asamblea de namente. Comprendí además que debe
más de cincuenta mil y, lo que es más doloroso, la inmensa instituyentes de la estar estrechamente ligada a la equidad
mayoría de ellos a causa de la sed y el hambre. Porque según Fundación UNIR y a la justicia. Pues no es posible pensar
decía “murieron de hambre y de sed en un lugar donde abunda Bolivia. en una sociedad que valore y respete la
el agua y la comida, lo que sucede es que ellos no sabían cómo diversidad de culturas que contiene en
encontrarlas. Algo que para nosotros, los indígenas, es muy su interior, si ser parte de una de esas cul-
fácil, pues el monte es como nuestro mercado”. Pero el ejército turas implica, precisamente, estar en desventaja en el campo
boliviano, que miraba a los guaraníes con desprecio y descon- de las oportunidades que la sociedad ofrece a sus integrantes.
fianza, nunca los valoró y perdió la oportunidad de aprovechar Algo que sin duda sucede en nuestro país, según un estudio
los conocimientos ancestrales de los indígenas sobre la biodi- de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) está
versidad chaqueña, y así salvar miles de vidas. ampliamente comprobado que “la diferenciación y discrimi-
De esta historia, y de otras muchas que dan cuenta de si- nación étnica de los hogares constituye un factor explicativo
tuaciones donde las culturas son negadas, sin duda logré las de la pobreza en Bolivia”.
mejores enseñanzas sobre la interculturalidad. Pero, adentrándonos en el tema que nos ocupa, creo ne-
cesario, además, hacer algunas precisiones alrededor de esta
“palabrita” doblemente amenazada; primero, por su ausencia
como instrumento válido en nuestra construcción social y,
En ámbitos como clase media y aún en segundo, en el otro extremo, también acechada por un uso
indiscriminado que, a veces siento, la va despojando de su ver-
algunos académicos, creo vislumbrar dadera riqueza y la coloca en el purgatorio de las palabras que
terminaron siendo vaciadas de su primigenia y subversiva sig-
un "hartazgo" por todo aquello que nificación, donde corre el riesgo de habitar junto a “desarrollo
sostenible” y otros despojos conceptuales.
hace referencia a "pluri", "inter" o Asimismo, en diferentes ámbitos, especialmente de clase
media y aún en algunos académicos, creo vislumbrar en estos
"multi" en relación a las culturas, tal días una especie de “hartazgo” por todo aquello que hace refe-
rencia a categorías como “pluri”, “inter” o “multi” en relación a
vez debido al uso indiscriminado que las culturas, tal vez debido al uso indiscriminado e inocuo que se
hace de ellas o también a causa de la clara connotación política
se hace de estos términos. que poseen en una circunstancia histórica como la que nos toca

31
vivir, donde el gobierno actual ha hecho
de estos temas, por lo menos formalmen-
te, parte sustancial de su discurso.
De esa manera, algunos de los que
cuestionan a la interculturalidad porque
la asocian con determinada vertiente
política, comienzan a acudir al mestizaje
como discurso contestatario al oficial y
que supuestamente despojaría de sen-
tido a la interculturalidad. Pues si todos
somos lo mismo, es decir, mestizos, qué
sentido tendría el querer propiciar diá-
logos entre culturas diferentes. Y para
mejor argumentar esa afirmación sostie-
nen que en estos tiempos no es posible
hablar de culturas puras y que todas ellas
poseen elementos prestados de otras.
Y efectivamente es así, no hay culturas
puras y el mestizaje es sin duda una rea-
lidad inobjetable en nuestra sociedad,
pero si nos atenemos a que la inmensa
mayoría de los habitantes de este país se
reconoce como perteneciente a un pue-
blo indígena, puro o no, y que además es
discriminado, es evidente que estamos
en una sociedad que necesita con urgen-
cia un baño de interculturalidad.
Por otra parte, aún hoy hay pueblos
indígenas, especialmente en las llama-
das tierras bajas del país, que son prác-
ticamente inviables en el mestizaje por-
que no hay condiciones sociales para
que éste ocurra. El racismo y el franco
desprecio frente a ellos son tan exacer-
bados que el contacto con la sociedad
envolvente es puntual, casi administra-

La inmensa mayoría de
los habitantes de este
país se reconoce como
discriminado, es evidente
que estamos en una
sociedad que necesita
con urgencia un baño de
interculturalidad.

32
Pienso, por ejemplo, en la diversidad
de culturas (algunas despectivamente
llamadas subculturas) que están
surgiendo entre los jóvenes de las
plo, de quienes sostienen otras opciones sexuales o religiosas
grandes barriadas de nuestras ciudades diferentes a lo que la sociedad asume como “normales”.
Asimismo, la interculturalidad no es algo que se produce
y esto es importante porque Bolivia ya de una vez y para siempre, sino que, como toda construcción
social, es un proceso dinámico, dialéctico y no exento de con-
es un país mayoritariamente urbano. flictos. Pero a su vez, los bolivianos, que tenemos la tendencia
a creernos siempre inmersos en tareas titánicas y que nos
desbordan, deberíamos mirar al mundo para darnos cuenta
tivo, y siempre mediado por una muralla prácticamente in- que todas las sociedades cotidianamente negocian, pactan y
franqueable. Así, por ejemplo, en quince años de trabajo con construyen interculturalidad.
los pueblos indígenas chaqueños sólo conocí contados casos Por otra parte, en el caso de nuestro país, y siguiendo la línea
de matrimonios o uniones entre indígenas wehenayek y crio- de no reducir la interculturalidad al ámbito exclusivamente
llos chaqueños o de otra procedencia. indígena, considero que detrás de las tensiones entre regiones
Asimismo, considero peligroso ideologizar al mestizaje, que estamos viviendo, burdamente reducidas a un oriente
porque además de negar una realidad de diversidad étnica que contra occidente, se encierran también, además de intereses
es esencial al país, puede conducir a proyectos políticos donde de poder, desencuentros entre formaciones culturales que,
el mestizaje, el tan mentado “crisol de las culturas”, sea algo a pesar de habitar en el mismo país, han tenido pocas opor-
inducido, objeto de políticas públicas y no un proceso natural tunidades de encontrarse y sostener diálogos sinceros que
como debería ser. Así, el mestizaje ideologizado resulta siendo permitan vencer prejuicios y estereotipos. De tal suerte que los
igualmente peligroso que lo étnico elevado a categoría totali- diálogos interregionales son también una forma de construir
zadora y excluyente. Ambos, cada uno a su manera, son una interculturalidad, y así deberían ser asumidos.
flagrante negación de la diversidad. Dijimos que la interculturalidad supone una interacción o
Pero, además, a pesar de que su mayor carga proceda de relación social positiva entre culturas que se reconocen como
la interculturalidad, como lo veremos luego, no sólo hace re- diferentes, es decir, la interculturalidad crea un otro espacio,
ferencia a lo indígena, sino a la diversidad de culturas que lo “inter”, que es el ámbito de encuentro, de diálogo y negocia-
cotidianamente se va construyendo y entretejiendo en nuestra ción, donde culturas diferentes, sin que prime o se imponga
sociedad. ninguna de ellas, se valoran, reconocen, interactúan y respetan
Por todo ello, creo que un primer deber nuestro es restituirle en su verdadera esencia. Ese espacio “inter”, o “tercer espacio”
a la interculturalidad su verdadero sentido y convertirla en una como lo llaman algunos, en nuestro caso es, o debería ser, la
herramienta efectiva para la construcción de una sociedad “Nación boliviana”.
justa, equitativa y tolerante. La construcción de un Estado boliviano inclusivo y que su-
¿Pero, a qué hacemos referencia cuando hablamos de inter- pere los resabios coloniales, que aún hoy perduran en nuestra
culturalidad en la Bolivia de estos días? sociedad, no puede darse, como se pretendió con la Revolu-
La interculturalidad supone una interacción o relación so- ción del 52, a partir de un proyecto de mestizaje inducido y
cial positiva entre diversos, en ello se diferencia de multicul- homogeneizante, sino que debe suceder en esta oportunidad,
turalidad, con la que frecuentemente se la confunde, que es asumiendo y valorando la diversidad de culturas, las que sin
el simple reconocimiento de la existencia del otro, pero que dejar de ser lo que en esencia son, se adscriban a un proyecto
no supone una relación o afirmación de sus derechos. Como común de nación. En ese sentido, yo no veo una contradicción
señalara alguna vez Silvia Rivera “es fácil decir hermano cam- entre construcción del Estado nacional boliviano e intercul-
pesino, lo difícil es decir cuñado”, graficando espléndidamente turalidad, pues es posible ser quechua o guaraní al mismo
las diferencias entre multiculturalidad e interculturalidad. tiempo que boliviano, es decir, es en el ámbito de la “Nación
Por otra parte, como ya lo apuntamos, la interculturalidad boliviana” donde debe realizarse la interculturalidad.
no hace referencia exclusiva a lo indígena, sino a la multipli- Por ello, entiendo a la “Nación boliviana” como un inmenso
cidad de culturas, muchas de ellas no originarias, que hoy y multicolor paraguas que cobija, en el respeto y el reconoci-
conviven en el país. Pienso, por ejemplo, en la diversidad de miento pleno, a la multiplicidad de culturas que somos, pero
culturas (algunas despectivamente llamadas subculturas) que es, definitivamente, en el ámbito de un solo país que podremos
están surgiendo entre los jóvenes de las grandes barriadas de navegar con éxito en las tumultuosas aguas de la globalización
nuestras ciudades, y esto es particularmente importante de en este siglo recién inaugurado.
tener en cuenta si nos atenemos a que Bolivia ya es un país
mayoritariamente urbano. Oportunidades para la interculturalidad
De esa manera, la interculturalidad también implica la inte-
racción positiva con otras identidades alrededor de las cuales En el contexto que vive el país vislumbro tiempos y espa-
se construyen verdaderas culturas, como es el caso, por ejem- cios claves para avanzar en la interculturalidad y hacer de ella

33
una realidad y, de esa manera, no condenarla al desuso de las a su vez, de la acumulación histórica de una sociedad que, en
palabras sin sentido. medio de tensiones y conflictos, dramáticos algunos de ellos,
Vivimos un momento histórico que sin duda está creando está buscando encontrarse a sí misma. En esa medida, como
un clima propicio para avanzar en la interculturalidad, siento corresponde a los hechos sociales colectivos, estas transfor-
que la autoestima de sectores sociales y culturas, hasta ahora maciones no son propiedad de un movimiento político deter-
marginados y condenados al menosprecio, se ha fortalecido; minado o de un liderazgo concreto que, como siempre sucede,
por ejemplo, después del 18 de diciembre un niño aymara, sin resultará siendo circunstancial en la perspectiva histórica. Y
ningún empacho, bien haría en decir “yo puedo ser presidente es con esa perspectiva que se deben leer los tiempos que co-
de este país” y no tendríamos porque no creerle, pero esto, sin rren en el país, pues ello nos ayudará a entender que, con sus
duda, era impensable hace sólo un tiempo atrás. luces y sombras, los cambios que están sucediendo hunden
En ese “yo puedo”, pleno de autoestima de un niño aymara, sus raíces en una memoria colectiva que nos habla de hechos
se encierra una riqueza de construcción humana y social, que históricos y de hombres y mujeres diversos que, sin duda a su
tal vez todavía no la estamos valorando en su real dimensión, turno, también aportaron en la construcción de una sociedad
pues siempre se afirmó que para que una sociedad avance que siempre se nos antojará inacabada, pues invariablemente
efectivamente en la interculturalidad es necesario que trans- habrán tareas pendientes y deudas por saldar.
curran dos generaciones educadas en ella, pero hoy es posible Asimismo, por una serie de factores, considero que Boli-
via se encuentra en una circunstancia histórica propicia para
avanzar en la equidad y en una distribución más justa de las
riquezas que la sociedad crea colectivamente. De esa manera,
Con una mayor equidad y una con una mayor equidad y una creciente autoestima, se estarán
cumpliendo, de manera progresiva, dos condiciones básicas
creciente autoestima, se estarán para que la interculturalidad sea de una vez por todas posible.
Por otra parte, el país está inmerso en la Asamblea Cons-
cumpliendo, de manera progresiva, tituyente, lo que nos pone frente al desafío de hacer de ésta,
en primer lugar, un espacio en sí mismo intercultural, es
dos condiciones básicas para que la decir un ámbito de encuentro de la diversidad y, en segundo,
un momento oportuno para constitucionalizar derechos y
interculturalidad sea de una vez por políticas destinadas a construir el Estado intercultural al que
aspiramos.
todas posible. Finalmente, además de estas oportunidades que nos brinda
el contexto histórico que vive el país para avanzar en el tema
que nos ocupa, se debe apuntar decididamente a un proyecto
evidenciar que hechos sociales como los que está viviendo el educativo nacional verazmente intercultural, a acciones de
país, actúan como factores catalizadores de procesos de esa comunicación con mensajes que favorezcan la interculturali-
naturaleza, en este caso concreto, en la construcción de inter- dad y también a propiciar diálogos y encuentros entre diferen-
culturalidad. tes. Los bolivianos con urgencia necesitamos conocernos
Por ello, el tiempo de cambios que está viviendo el país mejor y en ello, sin duda, la Fundación UNIR Bolivia pue-
debería ser visto como parte de un proceso que es producto, de jugar un rol sustancialmente importante.

34
La interculturalidad
desde el pasado
Lema revisa rápidamente la historia de las relaciones interculturales
de nuestro país, para luego ver cómo algunas propuestas actuales
quizás no están generando los resultados esperados, finalmente,
considera que encerrar la interculturalidad en la perspectiva de la
etnicidad es insuficiente.

ANA MARÍA LEMA

B olivia es un país pluriétnico y multicultural, no sólo porque


lo reconoce la Constitución Política del Estado (CPE) desde
1994 y porque ese mensaje ha sido ampliamente difundido y
Historiadora
sucrence con
a vaciarlas de sus contenidos culturales.
Por ejemplo, los indios perdieron sus es-
pecificidades aún perceptibles en el siglo
radicatoria en la
asimilado por la sociedad boliviana, sino porque su historia se XVI para convertirse en meras categorías
ciudad de Santa
ha articulado en torno a las relaciones entre conjuntos de pobla- tributarias, por lo menos desde la lectura
Cruz, investigadora
ciones muy diversas y diferentes. de los españoles (Larson, 1992: 168-169).
social y docente
Sin embargo, en la actualidad, pese a los avances logrados en En algunas oportunidades, durante el
universitaria.
torno al reconocimiento de la diversidad cultural, se considera periodo colonial, se intentó separar físi-
que todavía no hemos avanzado bastante por los caminos de la camente los espacios de convivencia en-
interculturalidad. En efecto, las relaciones desarrolladas entre tre españoles e indios. Por ejemplo, las
las diferentes culturas que han compartido y las que actualmen- llamadas “dos repúblicas”, es decir la república de españoles
te comparten este territorio llamado Bolivia, han sido marcadas y la república de indios, dos ámbitos separados en el papel,
por la desigualdad, el conflicto, la dominación o el colonialismo, básicamente para poder asegurar la sobrevivencia del sector
como se dice ahora. indígena lejos de los españoles. Esta separación significó, para
¿Cómo allanar el camino para pasar de relaciones intercul- este sector, el reconocimiento de un espacio físico y simbólico
turales negativas a positivas? Tarea compleja. Antes de iniciarla, de conservación del pasado. Pero la práctica superó la ley y
proponemos revisar rápidamente la historia de las relaciones pronto se desarrolló la “tercera república”, es decir el universo
interculturales de nuestro país, para luego ver cómo algunas mestizo (Barragán, 1992), del cual la mayoría de nosotros somos
propuestas actuales quizás no están generando los resultados ejemplares.
esperados. Por otro lado, también con fines de protección hacia los nati-
vos, las misiones religiosas, las jesuitas en el periodo colonial y
Sobrevuelo a la historia posteriormente las franciscanas en la República2, aislaron a las
poblaciones indígenas de la influencia criolla y mestiza, en un
El territorio que, desde 1825, llamamos Bolivia ha sido po- proceso favorecido por la distancia de los centros urbanos. Pero
blado, a lo largo de su historia (unos 4.000 años más o menos), muchas de estas misiones fueron establecidas sobre la base de
por una gran diversidad de pueblos que establecieron entre un poblamiento multiétnico. Al interior se pusieron en marcha
ellos alianzas, guerras, mestizajes, intercambios, sincretismos, procesos de homogeneización lingüística y hubo intercambio
en otras palabras, contactos en diferentes pisos ecológicos y cultural, las misiones aprendieron los idiomas nativos, pero
entre ellos. también enseñaron su religión e instauraron sistemas de trabajo
Evidentemente, hubo lucha por hegemonías para asegurar diferentes a los tradicionales.
el predominio de unas culturas sobre otras; a veces de manera A fines del siglo XVIII, hubo un gran resurgimiento de las
brutal, a veces de manera sutil: incas sobre aymaras, españoles identidades étnicas indígenas, pero globalizadas: los aymaras,
sobre indios, peninsulares sobre criollos, criollos sobre indios. los quechuas, en el marco de las rebeliones indígenas. Pero,
Los mecanismos a los que se ha recurrido para lograr impo- probablemente, aquello ocurrió tanto como una consecuen-
ner una cultural han sido, generalmente, el uso de un idioma cia y/o una herramienta de los procesos de rebelión como el
común, la imposición de una religión1, o bien el desarrollo de motor de las mismas (Thomson, 2003). La percepción que
sistemas de trabajo. Hasta aquí, nada nuevo. tuvieron los españoles al respecto fue clara: al concluir las re-
El problema de la voluntad de establecer hegemonías ra- beliones se reprimieron también las manifestaciones identita-
dica en que esta nueva dominación o colonialismo apunta, rias indígenas, como la vestimenta, la organización social (los
consciente o inconscientemente, a borrar identidades, o bien cacicazgos) o el consumo de coca.

35
La historiografía tradicional, de autores
“clásicos” y todavía muy utilizados
fuera del gremio como Arguedas,
Fellman Velarde, Valencia Vega, por
El advenimiento de la República, en el siglo XIX, fue marcado
por el inicio del letargo del tema, que no fue objeto de discusión ejemplo, ha construido una imagen
ni de disputa pública, ingresando entonces a una etapa de “neu-
tralidad” republicana, marcada por el uso de una terminología negativa de los indígenas (Barragán,
jurídica política: se habla de ciudadanos y de bolivianos sin ha-
cer alusión explícita a las diversas culturas. Pero, por otro lado, la 2000), enfatizando su “ignorancia”,
práctica siguió expresando relaciones interculturales negativas
en una sociedad boliviana subdividida en sectores (para no ha- valorada desde los patrones
blar de “clases”) definidos, tanto por el color/raza (la “pigmento-
cracia”) como por la etnicidad (blanco, mestizo, indio). Incluso occidentales.
dentro del mundo indígena se reconoció una suerte de paleta
evolutiva que iba desde la barbarie hasta la civilización (expre-
sada por la categoría de los trabajadores, peones, colonos). y desde entonces indígenas, en el mundo andino como desde las
En los hechos, la República buscaba el desarrollo de un mo- tierras bajas, donde los indígenas se volvieron visibles a partir de
delo cultural occidental civilizatorio acorde a la época. Este sus reivindicaciones territoriales, políticas y educativas.
propósito no era propio de Bolivia: se trataba de un fenómeno La sociedad boliviana llegó a fines del siglo XX tomando con-
global en el continente, que llegó a ser mucho más drástico en ciencia de su multiculturalidad o su “pluralismo cultural”, como
sus procedimientos en los países vecinos, como Argentina o diría Carlos Hugo Laruta.
Uruguay, donde a fines del siglo XIX se llegó a la eliminación físi-
ca de los indígenas en tanto obstáculos al desarrollo. Los temores actuales
En Bolivia, en esa misma época, el proceso de integración de
las mayorías indígenas se vio favorecido por el ingreso de una Es legítimo reconocer el papel que han tenido las ciencias
porción geográfica del país a un cierto nivel de “modernidad”: sociales bolivianas y bolivianistas en el reconocimiento de la di-
escuelas, cuarteles, desarrollo urbano; también el auge minero versidad de la sociedad boliviana. En la historiografía, por ejem-
del estaño y el importante movimiento comercial que generaron plo, se puede observar grandes giros en torno a la percepción y
las economías mineras y gomeras. Pero ya se empezaron a sentir la transmisión de la figura y del rol de los indígenas.
con fuerza las diferencias regionales y el desmoronamiento del La historiografía tradicional, de autores “clásicos” y todavía
mercado interno a favor de una marcada tendencia a la econo- muy utilizados fuera del gremio como Arguedas, Fellman Ve-
mía de exportación. Entonces, algunas regiones, anteriormente larde, Valencia Vega, por ejemplo, ha construido una imagen
integradas dentro de la economía, reclamaron mayor atención, negativa de los indígenas (Barragán, 2000), enfatizando su “ig-
como el Oriente. norancia”, valorada desde los patrones occidentales.
El siglo XX boliviano ha sido en gran parte el del descubri- Como una reacción, la historiografía más reciente, “descolo-
miento del nacionalismo. La guerra del Chaco, primero, sirvió nizadora”, de origen indígena, ha construido una imagen nega-
de telón de fondo para la toma de conciencia del carácter com- tiva de los “otros”4, a saber de los colonizadores, los españoles,
plejo de la realidad nacional. Posteriormente, la Revolución Na- los criollos, los blancos. Tales son los trabajos de Silvia Rivera,
cional fue un episodio que ilustró cabalmente, según algunos, del Taller de Historia Oral Andina (THOA), de Albó, por ejemplo,
la tradicional contradicción entre las elites nacionales, pero con de gran difusión, o bien muchas investigaciones antropológicas
fuerte influencia extranjera, y los sectores subalternos indígenas que construyen un indígena victimizado y oprimido, explotado
y mestizos. La visión de nación del Movimiento Nacionalista y marginado, pero sin tomar en cuenta al complejo tejido de la
Revolucionario (MNR) implicaba la hegemonía de la cultura totalidad de los actores y sus matices. Reitero que no quiero de-
occidental, patriarcal y cristiana (Rivera, 2003), que recurrió a cir que aquello no ha pasado, pero la redundancia, la insistencia,
la homogeneización para lograr su propósito. Ésta se desarrolló el machacar lo mismo sólo puede llegar a impulsar la revancha.
a través de la educación, mediante la castellanización. Por otro De la misma manera en que el manejo de la historiografía ha
lado, la “campesinización” fue el vaciamiento de las identidades determinado quienes son los “buenos” y los “malos” de la pelí-
del sector indígena, reduciéndolo a un sector laboral neutro y cula, en términos de indígenas y de no indígenas, se ha hecho lo
a un instrumento de legitimación del régimen a través de los mismo acerca de nuestros países vecinos: de ahí que Chile es el
sindicatos agrarios3. Finalmente, el aparato de Estado intentó enemigo por excelencia. Sin embargo, hace varios años que his-
construir una imagen del boliviano mestizo para “imponerla toriadores chilenos y bolivianos han decidido obviar esta lectura
como la única identidad legítima de la ‘nación boliviana’ moder- para intentar construir una historia de integración más que de
na” (Rivera, 2003: 66). división (VVAA, 1999; Cajías, 2000). Igualmente, la Organización
Sin embargo, el proyecto revolucionario fracasó, dando paso al de Estados Iberoamericanos pretende analizar la realidad más
resurgimiento de las identidades étnicas en los últimos años del allá de las fronteras políticas, buscando un terreno común (el
siglo XX, tanto desde las organizaciones sindicales campesinas, continente) para construir puentes entre países que vivieron

36
procesos comunes o que comparten es-
pacios: Chaco y Amazonía, al igual que los
Andes, son espacios transnacionales, por
ejemplo, en los que encontramos culturas
comunes en naciones diferentes.
Este ejemplo apunta a demostrar que
encerrar la interculturalidad en la pers-
pectiva de la etnicidad es insuficiente.
Ciertamente, es un punto de partida váli-
do, pero en el cual sólo una parte de la po-
blación se sentirá identificada5. La diver-
sidad boliviana se sustenta en sus raíces
indígenas: ¡de acuerdo! Pero en un país en
el que el proceso de urbanización e “hi-
bridación” se ha encaminado con fuerza
en estos últimos años, sin hablar del fe-
nómeno de las migraciones internacio-
nales, hablar de diversidad implica tomar
en cuenta otros aspectos más: las culturas
urbanas, periurbanas, migrantes, las co-
munidades sexuales, generacionales, etc.
Un elemento más a tomar en cuenta
es que estas condiciones identitarias (el
origen étnico, el lugar de residencia y/o
trabajo, las preferencias sexuales, el mo-
mento generacional, las opciones polí-
ticas, las pasiones deportivas, los gustos
musicales) se acumulan, se superponen.
No son excluyentes. Ser aymara no sig-
nifica no gustar del rap. Uno puede ser
autoridad indígena y usar Internet. Lle-
var una pollera y ejercer un cargo oficial.
Tener tierras y ganado y ser pobre. Los
atributos de la cultura occidental no son
más exclusivos.
Por consiguiente, creo urgente y ne-
cesario proceder a la erradicación de las
casillas (mentales, claro, y clasificatorias),
como un derecho a la diferencia y al cam-
bio o a la discrepancia. Recientemente,
una investigación de Albó y Molina (2006)
pretendió establecer unas “gamas étnicas
y lingüísticas” a partir de los datos del cen-
so del año 2001, procesándolos de manera
sofisticada. El resultado es interesante y
constituye una llamada de atención en la
medida en que destaca que la castellani-
zación monolingüe avanza y que la con-
ciencia de identidad étnica tiende a di-
luirse. Pero a la vez, es peligroso el querer
encasillar a la población en categorías que
podrían ser interpretadas como fijas, aun-
que ésta no sea la voluntad de los autores.

37
Una tarea pendiente es la de
proyectar imágenes positivas del
“otro” y quizás dejar de considerarlo
como tal, como “ellos”, sino como
“nosotros”. Es ésta una tarea del 1 Quizás por ello que las propuestas recientes del Ministro de Educación
son difícilmente aceptadas por algunos sectores que las interpretan
Estado, de los intelectuales. como eso: una demostración de hegemonía.
2 Las misiones jesuíticas se establecieron en Moxos (hoy en el Beni) y
Chiquitos (hoy en Santa Cruz), mientras que las franciscanas estuvieron
principalmente en Apolobamba (hoy en el norte de La Paz), en el Chaco
La decisión de reconocer, respetar y adoptar elementos de y en Guarayos (hoy en Santa Cruz).
otras culturas es producto del libre arbitrio, de una voluntad y no 3 Algunos análisis ven en el actual gobierno de Morales la reproducción de
de una imposición. ¿Aprender a hablar un idioma indígena para prácticas simbólicas de la época de la Revolución Nacional.
ejercer un cargo público? Bueno, si voy a utilizar esa lengua en 4 De la misma manera y siguiendo la misma línea de “contraofensiva”
mi oficio, por ejemplo en registro civil, en atención a pacientes, o hacia la historia oficial tradicional, las historias regionales atacan
en escuelas rurales. Y más que todo, será un uso oral. ¿Aprender- al centralismo como la madre de todos los males. La historia oficial
lo por gusto, curiosidad, interés personal? Fantástico. Aprender- también marginó al Oriente (Cajías, 2003).
lo por que la ley lo exige, me temo que sea una disposición más 5 Esto es más válido aún cuando, desde Santa Cruz u otros puntos del
disuasiva que otra cosa. país, la población boliviana no indígena percibe mensajes acerca de
Una tarea pendiente es la de proyectar imágenes positivas del una voluntad de establecer nuevas hegemonías, esta vez indígenas,
“otro” y quizás dejar de considerarlo como tal, como “ellos”, sino específicamente aymaras.
como “nosotros”. ¿Es ésta una tarea del Estado, de los intelectua- 6 En este tema, un gran desafío se encuentra en las manos del
les? Algunos eslóganes lo lograron. El “Somos MAS” del partido Viceministerio de Cultura, duramente interpelado por los protagonistas
de gobierno apela a las nociones de cantidad y de calidad. Sig- de la cultura que no ven respuestas a sus demandas. Ver El Deber, 6 de
nifica que los masistas son más numerosos que los militantes agosto de 2006. Este tema ameritaría un conjunto de reflexiones más
o simpatizantes de otros partidos políticos y, al mismo tiempo, profundas.
que son mejores o superiores, en el sentido de revertir una si-
tuación en la que, en el pasado, eran tratados como menos. Es Bibliografía
un mensaje que se basa en la autoestima y la autoidentificación. Albó, Xavier – Molina Barrios, Ramiro (Coord.). Gama étnica y lingüística de
Pero también genera un temor a la aplanadora cultural, de ahí las la población boliviana. La Paz: PNUD. 2006
reacciones negativas que surgen en diferentes puntos del país. Barragán, Rossana. “Entre polleras, ñañacas y llicllas. Los mestizos y los
Para terminar, quisiera citar las palabras siguientes: cholos en la conformación de la Tercera República”. En: Arze, Silvia et al
(comp.) - Etnicidad, economía y simbolismo en los Andes. La Paz: IFEA -
…La valoración a priori del otro es un falso re- SBH - ASUR - Hisbol. 1992
conocimiento. La gente merece y desea respeto, no “Tramas, dramas, epopeyas y mitos en las historias bolivianas del siglo
condescendencia. El verdadero reconocimiento es a XIX”. 2000
posteriori, se da en la experiencia del encuentro con Cajías de la Vega, Fernando. “Los mitos históricos como obstáculos:
el otro. Pero sólo es posible en relaciones auténtica- percepciones sobre la guerra del Pacífico”. 2000
mente simétricas y libres de coacción (…). El reco- Cajías de la Vega, Dora. “Desoccidentalizar la historia”. En: Primer Congreso
nocimiento, es decir, la comprensión y la valoración Sudamericano de Historia, 2003. Santa Cruz: Museo de Historia – IPGH
a posteriori de las diferencias hace posible el enri- (Cd-rom). 2004
quecimiento y la autocreación recíproca, es decir, la Larson, Brooke. Colonialismo y transformación agraria en Bolivia.
interculturalidad (Tubino, s/f.: 188-189). Cochabamba, 1500-1900. La Paz: hisbol – CERES. 1992
Lema, Ana María. “La telaraña cultural de nuestra historia”. En: VVAA - La
Entonces, recordemos que el encuentro con el otro, o mejor encrucijada cultural. Anuario COSUDE 2001. La Paz: Plural. 2001
dicho con nosotros, no debería ser solamente objeto de polí- Rivera, Silvia. “El mito de la pertenencia de Bolivia al mundo occidental.
ticas6, sino fluir naturalmente en las relaciones personales e Réquiem para un nacionalismo” En: Temas sociales, 24. La Paz: UMSA/
institucionales en nuestro país. El escenario o laboratorio por Carrera de sociología. 2003
excelencia de las relaciones interculturales positivas podría ser Thomson, Sinclair et al. Ya es otro tiempo el presente. Cuatro momentos de
no necesariamente un lugar, sino un tiempo: el de la niñez y de insurgencia indígena. La Paz: Muela del Diablo. 2003
la juventud. Tanto la educación como otro tipo de actividades: el Tubino Arias-Schreiber, Fidel. “Interculturizando el multiculturalismo”, en:
deporte y las diversiones pueden alentar actividades que permi- Encuentro internacional sobre interculturalidad, http://www.cidob.org/
tan la valoración, el aprendizaje y también la crítica de las Castellano/publicaciones/monografias /intercultural /intercultural.cfm# S/f.
culturas a modo de abono para el crecimiento del respeto VVAA. Así se enseña la historia para la integración y la cultura de la paz.
mutuo, tanto a las convergencias como a las diferencias. Bogotá: Convenio Andrés Bello. 1999

38
La Cultura de la Vida
Choquehuanca se refiere a la Cultura de la Vida, la cultura del diálogo,
la cultura incluyente fundamentada en el dar y recibir, el comunicar
y escuchar, el complementarnos, el bien común, el apoyo mutuo
organizado, el siempre ponernos de acuerdo para que nadie oprima a
nadie, y que todos alcancemos un vivir bien.

DAVID
CHOQUEHUANCA
Pertenecemos a la Cultura de la Vida el apoyo mutuo organizado, el siempre
CÉSPEDES
ponernos de acuerdo para que nadie
Piensan y sienten por nosotros oprima a nadie, y que todos alcancemos
Hasta ahora, el mundo occidental habla por nosotros, piensa Intelectual aymara. un vivir bien.
y siente por nosotros, intuye y sueña por nosotros. No nos pre- Actualmente
guntan cómo pensamos, sentimos, intuimos, soñamos. Todo es Canciller de Cada cosa es diferente y es semejante
se lo explican por nosotros, ignorando nuestro pensamiento y la República de Para nosotros todo es diferente y seme-
sentimiento. Bolivia. jante. Por lo diferente, una planta es una
Con su economía, sociología, etnología, antropología, con planta y por lo natural y cósmico es seme-
sus ciencias sociales, exactas y precisas, con su filosofía explican jante. Si ponemos al lado de esta planta
nuestra realidad pasada y presente con sustantivos o frases que un sol, la planta es diferente al sol y el sol es diferente a la planta,
no corresponden a la realidad ancestral. pero al mismo tiempo son semejantes.
De este modo, la cultura occidental nos coloca frases como: Una estrella es, a la vez, diferente y semejante. Igual ocurre
“comunitarismo”, “dignidad”, “pluralidad”, “unidad en la diver- con un animal o planta o ser humano. Una manzana es diferente
sidad”, “justicia”, “democracia”, “libertad”, “interculturalidad”. a un plátano, pero al mismo tiempo es semejante en cuanto a lo
Por tanto, si hubiéramos podido expresar lo que pensamos, lo cósmico natural. De esta manera, cualquier cosa es semejante y
que sentimos, intuimos, soñamos, si nos hubieran preguntado, diferente.
sabrían que las distintas naciones no pertenecemos a distin- Una piedra, una planta, un animal y un ser humano todos so-
tas culturas. Pertenecemos todos a la Cultura de la Vida. Entre mos uywas, criados de la Pachamama, de la naturaleza. La única
nosotros nos distinguimos por nuestras particularidades, pero diferencia es que una es piedra, otra planta, otro animal y otro
compartimos lo propio de esta cultura, somos semejantes pero un ser humano. Por ser diferentes a la planta, los seres humanos
diferentes. vivimos como humanos, somos hombres, somos mujeres. A la
vez, somos y vivimos como semejantes a la planta, ya que los dos
Diálogo intercultural somos iguales en lo natural y lo cósmico. El ser humano tiene
Por esta razón, al comunicarnos con naciones hermanas en vida como la planta.
este continente y aun más allá, no sentimos que estuviéramos
participando en un diálogo intercultural, no sentimos que estu- Somos parte de la naturaleza
viéramos comunicándonos con otras culturas, ya que todas las Las mujeres y los hombres de la Cultura de la Vida no
naciones hermanas pertenecemos a la Cultura de la Vida. convivimos sólo con nuestros congéneres sino con todo lo
Entendemos, por tanto, un diálogo intercultural como un que nos rodea, también con todo lo que llaman “inerte”. Para
diálogo con otras culturas, por ejemplo la cultura occidental, la nosotros un árbol es nuestro hermano. Nosotros estamos ahí,
Cultura de la Muerte, que es difícil sostener, ya que muchas ve- en la naturaleza. Somos parte de la naturaleza. El viento, las
ces se vuelve una negociación o pugna de fuerzas antagónicas, estrellas, la piedra, los cerros, las aves, el puma son nuestros
un diálogo entre sordos. hermanos
Aunque cada vez más tendremos que mantener ese diálogo La piedra tiene vida. La piedra no es una cosa. Es como una
intercultural con la Cultura de la Muerte dentro de una relación de persona. Por eso, hay orko qala (piedra macho), wawa qala
fuerzas, éste no es el tema que quiero tocar en esta oportunidad. (piedra niño), qacho qala (piedra hembra), achach qala (piedra
Hoy quiero referirme a la Cultura de la Vida, la cultura del abuelo). Después están las plantas, luego los animales. Tienen
diálogo, la cultura incluyente fundamentada en el dar y recibir, su qamasa. Saben, sienten, tienen instintos. Son como perso-
el comunicar y escuchar, el complementarnos, el bien común, nas. Último somos nosotros.

39
Desde las hormigas hasta las estrellas,
todos los seres tenemos nuestro lugar.
Somos las otras formas de vida con otra
cara. Cualquier parte de la realidad es
viva y no muerta. Nadie es superior ni
inferior. Todos somos del tamaño que so-
mos nomás.

Yo soy tú, tú eres yo


Los seres humanos no tenemos ningún
privilegio o hegemonía. Reconocemos
que todo en la realidad es nuestro herma-
no, que todo tiene vida.
Nuestras naciones y pueblos no somos
culturas diferentes. La única diferencia
es que uno es aymara, el otro quechua,
el otro guaraní y el otro mojeño, que uno
habla aymara, el otro quechua, el otro
guaraní y el otro mojeño. Pero, al mismo
tiempo, somos semejantes por vivir so-
cialmente en equilibrio, identidad, com-
plementariedad y consenso. Vivimos en
un mutuo respeto, como si fuésemos no-
sotros mismos. Yo soy tú, tú eres yo. Ñan-
deva, soy nosotros. Todos pertenecemos
a la Cultura de la Vida.

“Señor, ¿qué hijo vende a su madre?”


En 1852, un gran jefe indio norteame-
ricano recibe la propuesta del presiden-
te norteamericano Franklin Pearson de
venderle las tierras de los indios a los
blancos. El jefe indio le dice al presidente
norteamericano: “Señor, como yo le voy
a vender la tierra, si la tierra no le perte-
nece a nadie”. Era un gran jefe o amauta
de otra nación pero de la misma Cultu-
ra de la Vida. Él le recuerda al presiden-
te norteamericano que hay un tiempo
pasado y que realmente no hay ningún
dueño de la tierra.

Los seres humanos no


tenemos ningún privilegio
o hegemonía. Reconocer
que todos en la realidad
somos hermanos.

40
El ayllu es como la naturaleza, como
el cosmos. Las leyes humanas no son
diferentes de las leyes naturales. En
lo chico está el átomo con su protón
Además, le dice: “Señor, ¿qué hijo vende a su madre? ¿Cómo yo
le voy a vender la tierra, que es como la madre para mí? ¿Cómo yo y sus neutrones.
le voy a vender los ríos, si los ríos son la sangre de mis antepasa-
dos? ¿Cómo le voy a vender la tierra, donde sopla el viento que es
el aliento de mis abuelos?”.
Siempre nos estamos cuidando
“El brillo del agua no es nuestro” Lo más importante para cada quien en el ayllu no es la familia
“¿Cómo podéis comprar o vender el cielo o el calor de la tie- sino la comunidad. Es su responsabilidad cuidar a sus miembros.
rra? Esta idea nos resulta extraña, ni el frescor del aire ni el brillo Todos y cada uno en la comunidad cuidamos la salud y el bienes-
del agua son nuestros, ¿cómo podrían ser comprados?” tar de todos sin que falte nadie. Sólo así evitamos ataques contra
“Tenéis que saber que cada trozo de esta tierra es sagrado nuestras reglas comunes de conviviencia en la comunidad.
para mi pueblo; la hoja verde, la playa arenosa, la niebla del Siempre nos estamos vigilando, siempre nos estamos curio-
bosque, el amanecer entre los árboles, los pardos insectos.... seando. En aymara eso lo llamamos tumpa. Los aymaras siem-
son sagradas experiencias y memorias de mi pueblo. El aire pre estamos averiguando sobre nuestros hermanos. Siempre
tiene un valor inestimable para nosotros, ya que todos los seres nos preocupamos, nos vigilamos. Es importante para mante-
comparten un mismo aliento, la bestia, el árbol, el hombre to- ner la armonía. Tenemos que vigilar a nuestros animales, estar
dos respiramos el mismo aire”. atentos a lo que pasa en nuestra tierra, con nosotros, con las
piedras, siempre vigilar.
Somos parte del ayllu Para nosotros las piedras, los animales, las plantas todos tie-
nen vida. Las papas que han escuchado música crecen mejor.
El ayllu es como la naturaleza Los animales igual. Sienten, lloran. Nuestras casas tienen vida.
Para los pueblos que pertenecemos a la Cultura de la Vida lo Por eso hablamos con nuestros animales. Si necesitamos leche,
más importante no es la persona individual. Lo más importante a la vaquita hay que pedirle permiso. También a las plantas. Has-
es el ayllu. ta los asientos en la escuela, hasta los papeles parecen personas,
El ayllu es como la naturaleza, como el cosmos. Las leyes por eso los aymaras no debemos romperlos.
humanas no son diferentes de las leyes naturales. En lo chico
está el átomo con su protón y sus neutrones. En lo grande está Ancianos y ancianas son las joyas del ayllu
el sistema solar, el Sol con los planetas y la Tierra. En el medio En el aprendizaje comunitario formamos humanos comu-
está la familia, el átomo básico de la organización social con el nitarios. Todos los adultos cuidamos y ayudamos a aprender a
padre como Tata Inti y con la madre como Pachamama, ninguno todos los niños y niñas, que nos llaman tíos. No nos impiden
superior, los dos de igual importancia. nuestro crecimiento alejándonos del trabajo, única manera que
podamos aprender de verdad. En el trabajo diario aprendemos
Nadie dice: voy a cuidar de mí sólo que no podemos vivir fuera de la vida comunal.
Como los átomos forman moléculas y células, la unión de Los individuos nos volvemos más felices año tras año. Ma-
familias forma la comunidad y el ayllu. Así, el ayllu es la junta duramos con la naturalidad de plantas y animales. Sin miedo al
de familias, desde siete o diez hasta cien o más familias. En ella mañana no nos aferramos al pasado, no nos quedamos estanca-
estamos los padres, hijos, abuelos, cuñados, tíos. Y si algún visi- dos en la niñez. De jóvenes aprendemos, respetamos y obedece-
tante viene a la casa es ya de la familia. mos. Ya de viejos podemos enseñar, ser respetados y guiar, cada
Todas las familias vivimos juntas, compartiendo tierra, ani- vez con más sabiduría. Hasta el momento cuando, sin temor,
males y cosechas, unidas en ayllus. No vivimos solas. Somos regresamos a la sinfonía cósmica, y nos volvemos tierra fértil,
parte del ayllu, como la hoja es parte de la planta. Nadie dice: planta, ave, aire, estrella.
voy a cuidar de mí sólo, no me importa mi ayllu. Es tan absur- Los ancianos y ancianas son las joyas del ayllu. Cuidados y
do como si la hoja dijera a la planta: no me importas tú, voy a respetados porque sus arrugas guardan sabiduría milenaria y
cuidar de mí sola. experiencia de toda una vida. Toda comunidad está orgullosa de
En el ayllu vivimos sin prisa y sin pausa, igual que los planetas sus ancianos, enciclopedias andantes.
y las estrellas en el cosmos. Aprendimos de ellos a no sufrir prisa
ni competir unos con otros. No tenemos miedo a desaparecer Nos complementamos en nuestros quehaceres
porque otros asegurarían la sobrevivencia comunal donde na- La economía comunal es para los intereses de todos y de
die es indispensable. todo. Vivimos en comunidad, cuidamos la naturaleza y a todos
Todos valemos, cada uno tenemos nuestro lugar y nuestras nuestros hermanos del cosmos. El cómo, el por qué, y el para
tareas, responsabilidades y tierras. Ponemos más valor en el quién producir sustentan nuestro modelo de producción y vida
bien del largo plazo que en la generación de riqueza que hace que, con nuestro pensamiento cósmico, con nuestro gobierno
caso omiso de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. rotativo, debemos recuperar en toda su plenitud.

41
Como hermanos trabajamos para la comunidad, hombres guaraní, aunque sean diferentes los idiomas, denotan el espíritu
y mujeres, dirigentes y científicos. Repartimos los quehaceres comunitario.
complementándonos entre todas las grandes actividades: la Todos pertenecemos a la Cultura de la Vida, los pakajaqis,
pesca y caza, la agricultura y los trabajos de textilería, carpinte- los lupakas, los laris, los kanas, los kanchis, los killakas, los ka-
ría, cocina y orfebrería. rangas, los chayantas, los lípez, los chichas, los cintis, hasta los
Nos complementamos en nuestra familia, en nuestros que- kalchaqis, los guaranís y pueblos de otras regiones.
haceres, en nuestra comunidad, en la naturaleza y el cosmos. Muchos de nosotros también pensamos que no existe ningu-
Los hombres nos complementamos con las mujeres, los hijos na relación con los hermanos del oriente, pero basta recordar
con los padres, y entre los hijos. Un trabajo se complementa nuestras fiestas cuando bailamos chiriguano. En Oruro, en ple-
con otro trabajo, unos productos agrarios con otros, un piso no altiplano, se baila tobas. Muchos de aquí, teníamos espacios
ecológico con otro, una nación con otra, todo en el marco de la donde cultivábamos algodón, por eso, hoy en Tiwanaku pode-
Cultura de la Vida. mos encontrar tejidos de algodón, porque nuestros abuelos se
proveían de aquellos productos que venían de la selva.
Desde Alaska hasta Tierra del Fuego Esto significa que manteníamos una relación estrecha de
todo tipo entre todas las alturas, todos los hoy llamados pi-
Nos uníamos pueblos con diferentes costumbres sos ecológicos. No había fronteras como hoy. Por ejemplo, los
Los pakajaqis y los yamparas, ambos teníamos idiomas di- killakas del Ecuador vivían y podían vivir tranquilamente en
ferentes, costumbres diferentes, pero estábamos unidos por Chuqiawu.
nuestra vida comunitaria. El ayllu San Andrés de Pakajaqis
podía vivir dentro del territorio Yampara, y si los yamparas Los ayllus crearon el Tawantinsuyu
El Tawantinsuyu creció como células y bosques, sin ejérci-
tos ni masacres. Los pueblos se incorporaron viendo la con-
Muchos de nosotros también federación de ayllus sin hambre, frío ni miedo. Conservaron
costumbres, autoridades y espiritualidad propias, pero todos
pensamos que no existe ninguna se identificaron con la Cultura de la Vida (el respeto al Sol y la
Tierra estaba extendido por todo el continente, aymaras y que-
relación con los hermanos del oriente, chuas tienen los mismos nombres para ambos).

pero basta recordar nuestras fiestas Resultó de una sabiduría cristalizada pacientemente
El Tawantinsuyu, aunque en agricultura, genética, medicina,
cuando bailamos chiriguano. En Oruro, astronomía, fundición de metales, logró niveles no imaginados
por Europa, no creó armas, no organizó ejércitos contra otros
en pleno altiplano, se baila tobas. pueblos ni policías contra sus habitantes.
Matar no fue oficio. No había soldados. Todos, desde el Inca,
eran agricultores. La guerra es ajena a la armonía cósmica y por
querían relacionarse con los pakajaqis, podían tener su ayllu y ende a la sabiduría andino-amazónica.
ahí asentarse permanentemente o por temporadas. Hoy parece imposible a mucha gente imaginar millones de
Convivíamos aunque teníamos otra ropa, aunque nuestras mujeres y hombres viviendo milenios sin conocer guerra. El
palabras eran distintas. No había fronteras ni aduanas. Como Tawantinsuyu valoró los pueblos por saber construir. Lo que
los mitimaes o mitmakunas se iban y se fundían con sus nuevos valía fue calidad de vida, no facilidad de matar.
hermanos y seguían construyendo la Cultura de la Vida. De esta manera, los pueblos de la Cultura de la Vida nos
extendíamos hace apenas 500 años desde los hielos de Alaska
Mantenemos una relación estrecha entre las alturas hasta los de la Tierra del Fuego. Esta confederación de naciones,
Las diferencias que tenemos son apenas variedades, porque semejantes por dentro y parecidas por fuera, resultó de una
no son tan diferentes las unas a las otras. Nos unimos porque te- memoria de tradiciones, de una sabiduría cristalizada paciente-
nemos en común la vida. De manera complementada, nos uni- mente a lo largo de muchos siglos de aprendizaje.
mos en un suyu o en una marka, pueblos que somos semejantes,
pero que tenemos diferentes costumbres, pueblos que tenemos Construyendo la Cultura de la Vida
nuestro idioma, nuestra propia vestimenta.
Un pueblo pacajes se diferencia de otro pueblo wanca de Construir la vida para otros 500 años
habla quechua, de más allá de Cuzco, sólo en su vestimenta, en Hermanas y hermanos, tenemos que reconstruir nuestra cul-
su idioma, sus costumbres, esa diferencia no es determinante tura, la Cultura de la Vida. Tenemos que aprender lo que somos
para que dejemos de sentirnos semejantes, porque el quechua, nosotros. Tenemos que volver a ser qhapaq. Nos ayuda el hecho

42
de que estamos en tiempos de cambio, estamos acá para cons- nadie, sino estamos en favor de lo valioso.
truir la vida para otros 500 años. Empieza un nuevo año, un nue- Le proponemos a la Cultura de la Muerte y al mundo integrar-
vo amanecer, una nueva vida de armonía y de paz; una nueva se a la lucha por un vivir bien donde no falten nuestros valores de
era, un nuevo milenio para todos los pueblos. convivencia social y armonía hombre-naturaleza, le propone-
Pese a más de 500 años de opresión y dominación, no han mos al mundo construir juntos una vida donde haya equilibrio
podido eliminarnos. Acá la Cultura de la Vida está viva. Y no es- entre las naciones y las comunidades, entre las personas y tam-
tamos solos, no debemos sentirnos solos. Hoy, nos levantamos bién con la naturaleza.
para fortalecer y mantener las relaciones de hermandad entre Pensando en el futuro de nuestros hijos y los hijos de nuestros
nuestros pueblos y naciones. hijos podemos mover montañas, podemos fortalecer nuestros
La lucha, no es de uno solo. Ni de un solo pueblo. La vamos movimientos y reconstruir la soberanía de nuestras naciones
a hacer todos. Tenemos que actuar conjuntamente. Si algún hasta volver al pacha, pacha kuti, volver al camino de la vida,
hermano necesita una ayuda, otros tienen que estar al tanto, construyendo la Cultura de la Vida.
sin esperar a cambio agradecimientos. Tenemos que comple- Y sabemos que podemos construir nuestro futuro con mucha
mentarnos entre las naciones. Todas nuestras luchas tienen que confianza, nutriéndonos de las energías del nuevo pachakuti
desembocar en un río más grande, en una Cultura de la Vida que anuncia otra vez un cambio de era, un amanecer lleno de
compartida por todas las naciones. esperanzas que no se detiene, cargado de nueva vida, de
recuperación de identidad y de fuerza, de renovada her-
Tenemos que tejer con la participación de todos mandad mundial sin racismo ni discriminación.
Tenemos que volver a nuestro aguayo. En éste hay varios
hilitos de varios colores. Cada una de nuestras organizaciones,
nuestras naciones, es un hilo, un color.
Ahí no hay diferencia, porque todos somos útiles. Llevamos
algo en el aguayo, en nuestro tejido, grupos mayores y grupos La lucha, no es de uno solo. Ni
menores, pero dentro de una unidad de equilibrio cuadrado.
Tenemos que llevar adelante ese aguayo, ese tramado equilibra- de un solo pueblo. La vamos a
do. El aguayo será la unidad de todos nuestros movimientos, la
unidad de todas las naciones. hacer todos. Tenemos que actuar
Si al aguayo no lo tejemos bien, lo dejamos a medio trabajo,
no vamos a caminar bien. Tenemos que tejer con la partici- conjuntamente. Si algún hermano
pación de todos. Esto nos permite ir más allá, recuperando la
Cultura de la Vida. necesita una ayuda, otros tienen que
Hasta volver al camino de la vida estar al tanto, sin esperar a cambio
Estamos gobernando en bien de todos, hasta en bien del mis-
mo europeo o yanqui, hasta en bien de los que están aferrados a agradecimientos. Tenemos que
la Cultura de la Muerte. Nosotros por esencia no somos egoístas
ni racistas como los occidentales. No necesitamos estar contra complementarnos entre las naciones.

43
Diálogo intercultural
¿confrontación o unidad?
Balboa considera que las personas ven distintos instrumentos para
alcanzar tal vida mejor, y advierte que un diálogo es eficaz sólo cuando
las partes lo mantienen como iguales, esto es el diálogo intercultural.

ESTHER BALBOA

C
BUSTAMANTE
iertamente no nos encontramos en 1991, cuando partió ¿A qué se debe esa rabia?
la Marcha por la Vida y la Dignidad protagonizada por los
pueblos indígenas de Bolivia para hacerse visibles a los ojos de Intelectual Cuando la cosa no pasaba de declara-
una ciudadanía que, hace tiempo, había sido encubierta con la quechua. Doctora ciones líricas y tiroteos orales, uno podía
ilusión de un discurso político que le decía que al fin estábamos en pedagogia. creer que todo se debía a que no sabíamos
saliendo del sub-desarrollo “sin indios”, que la Revolución del 52 Consultora discutir. Pero los enfrentamientos entre
nos igualó a todos y que sólo nos hacia falta un poco de buena internacional. cambas y collas, entre indígenas y citadi-
voluntad y disciplina para salir adelante. La marcha indígena Es miembro de nos, las víctimas humanas de los avasalla-
descubrió la mentira, esa ilusión de políticos que le han menti- la Asamblea de mientos de tierras, las marchas hacen que
do al país diciéndole que los cambios son irreversibles y que un instituyentes de nos preguntemos ¿será posible que todo
indio es un trabajador y un trabajador es un político que puede UNIR. lo mencionado y otras cosas que ocurren
influenciar en la política estatal. La realidad nos ha demostrado en nuestro país sean un efecto inevita-
el nivel de incompetencia y deshonestidad en los órganos de go- ble del desarrollo democrático? ¿o quizás,
bierno que ha afectado principalmente a los pueblos indígenas una vez más en nuestra historia, tratamos
de Bolivia. de inventar la “democracia de fuerza”?
Hoy el país vive una situación donde la honestidad de las Sobre el fondo de la creciente discordia suenan insisten-
personas debe destacarse para posibilitar los cambios que re- temente los llamamientos a la “unidad del país”, pero ¿sobre
quiere. Hoy nuestros hermanos están despertando. Tienen la qué bases es posible tal unificación? ¿Sobre una declaración ya
posibilidad de emitir su opinión y, aunque aparentemente haya contrahecha como la “unidad en la diversidad”? Si cada bando
contradicciones, el tema del diálogo intercultural se está abrien- se cree que es el libertador, mientras que los que piensan de otro
do nuevamente y esta vez con ideas maduras. modo son calificados de reaccionarios, incluso de fascistas.
¿No será que precisamente nuestra diversidad nos puede
¡Yo odio! unir? Dado que más de la mitad de la población boliviana vive
por debajo del nivel de pobreza tendríamos que tener un ob-
Uno de las argumentos que ronda en todos los espacios es jetivo común: una vida mejor. Sin embargo, distintas personas
la discordancia ¿“estás con las organizaciones sociales o sólo ven distintos instrumentos para alcanzar tal vida mejor. Precisa-
finges”?, ergo, ¿”estás con los pueblos indígenas o sólo finges”? mente aquí podría surgir un diálogo sobre las óptimas condicio-
Después del triunfo de diciembre, el actual gobierno nos hizo nes de avance. Pero el problema está en que un diálogo es eficaz
beber un sorbo de emancipación, pero nos damos cuenta que sólo cuando las partes lo mantienen como iguales, esto es el
la coyuntura es de varias vueltas y el diálogo apenas comienza. diálogo intercultural. Un diálogo verdadero presupone que los
Las preguntas son ¿por qué continúan ocupando puestos di- más débiles puedan demostrar su fuerza. Muchas acciones de
rigenciales muchos incompetentes e incapaces? ¿por qué les hecho son precisamente una forma de tal demostración, pero
permiten, como antes, escudarse en la coraza demagógica de tales conflictos no sucederían si todos los grupos de personas
los ideales indígenas? Hace más de 20 años que no podemos tuvieran la posibilidad legal de expresarse, hasta el momento
culpar a la dictadura de las arbitrariedades, pero el número de eso no es posible ya que los órganos oficiales manifiestan repre-
víctimas indígenas sigue creciendo. A los indígenas los matan sentar a los intereses de la mayoría. Es por eso que cada pueblo
con la desesperación, con la incertidumbre. Tanto como los indígena, cada asociación se ve obligado ora a luchar para que
dictadores los burócratas impunes han causado mucho daño a tales órganos los apoyen, ora a oponerse a esos órganos. Con
nuestro país a nombre de la interculturalidad. Así tenemos re- frecuencia les falta tiempo para ocuparse de la redacción de
vistas, libros y folletos donde se describen colosales proyectos proyectos constructivos. Si todo continúa así, la única forma de
que no sirven para el cambio. Las frases huecas, los ojos vacíos unificación que nos espera será una cohesión artificial frente a
e indiferentes, nos hacen comprender que la burocracia es el los “enemigos internos” recién inventados (independientemen-
principal enemigo de las transformaciones. te de su nuevo nombre).

44
La búsqueda de la verdad siempre es un
diálogo

Por teoría sabemos que la dialéctica es la lucha de


contrarios, condición necesaria de la vitalidad de lo
nuevo, pero, sólo es teoría. En la práctica estamos
propensos a ver sólo lo bueno o lo malo.
En ello radica una de las causas de aquellos en-
frentamientos bastante duros que hoy observamos
en el campo, por ejemplo de las luchas por la auto-
nomía. No cabe duda, que la falta de calidad de vida
de la gente, su inseguridad en el mañana, provocan
una necesidad casi instintiva de solidarizarse con
alguien fuerte y decidido, y junto con éste, con ga-
rrotes en la mano, buscar a alguien a quien castigar.
A ellos les parece que así traerán alivio para todos.
Hoy en el país crecen las organizaciones socia-
les de todo tipo. Ello se debe a que a ellas se les ha
concedido derechos mucho más amplios que a un
ciudadano concreto. Nunca, ni en dictadura ni en
democracia los cambios se han orientado ante todo
al sujeto, al individuo. Siempre los beneficios han
sido para grupos organizados, de tal suerte que si
hoy no perteneces a los “formales” o “informales”, a
los “con techo” o “sin techo”, a los “indígenas de…” u
“originarios de…”, al “comité cívico de…”, a un “par-
tido”, no sólo eres incapaz de defender tus derechos
elementales, sino también de emitir tu opinión in-
dependiente de los grupos y organizaciones. No te
darán la palabra en la prensa (a menos que pagues) ni
en las asambleas. Por eso a primera vista parece que
nuestra vida social se ha dividido en dos corrientes:
de izquierda y de derecha, dejando en una pequeña
isla, entre sus olas tempestuosas, a los llamados cen-
tristas, que tratan de encontrar un lenguaje común
ora con unos, ora con otros.
Pero, en realidad, existe un mayor número de
personas razonables que no llega a los extremos,
que no busca en las discusiones su triunfo sino
una aproximación conjunta a las soluciones. Pero
igual que antes ellos están en la sombra. Por eso
es importante generar opinión pública, diálogo
intercultural.
Éste sólo será posible si se superan muchas cosas
tendenciosas, tergiversaciones e incluso mentiras
directas en la descripción y evaluación de aquello
que efectivamente piensa y quiere la gente, o co-
mo se acostumbra a decir “el pueblo organizado”.
Ofrecer a cada persona la posibilidad de participar
en la discusión y solución de sus propios pro-
blemas significará fortalecer la unidad no de
palabra, sino de hecho.

45
Creando una Nueva Bolivia
Albó indica que el carácter intercultural lo deben tener también los
territorios más homogéneos, ante todo para relacionarse con aquellas
minorías culturales que pueda haber en su interior.

XAVIER ALBÓ

C omo punto de partida, miremos este bello póster de la Fun-


dación UNIR Bolivia que sintetiza lo que debe ser un país
pluri e intercultural. Dos rostros, el Sol y la Luna, ambos muy
Jesuita antropólogo
y lingüista catalán.
tes para poder saber cuál es la identidad de
la población, tomando en cuenta que hay
un elemento subjetivo y otro objetivo:
semejantes y a la vez claramente distintos. Es decir, son pluri. Y Investigador • El elemento subjetivo: ¿Usted se siente
además se hablan y besan, fusionando sus labios, es decir, son y miembro miembro de alguno de esos pueblos: ay-
a la vez inter. del directorio mara, quechua u otros? Nótese que son las
Pasemos de esta imagen al país, presente y futuro. Un nuevo di- del Centro de identidades distintas y concretas que usan
seño de país es lo que quiero mostrarles. De inicio me concentraré Investigación y los propios interesados: quechua, aymará,
en presentarles algunos datos básicos actuales según el censo y, al Promoción del guaraní, ayoreo. No se usan las identidades
final, señalaré algunas implicaciones para lograrlo. Campesinado genéricas: indígena, cholo, mestizo usadas
(CIPCA). más por lo otros, y con frecuencia con un
Datos básicos sentido despectivo para con lo indígena.
• El elemento objetivo son las preguntas
Hace poco presenté, con Ramiro Molina Barrios y otros, el libro lingüísticas: ¿Usted sabe una u otra len-
llamado Gama étnica lingüística de la población boliviana (La gua?, y más aún ¿cuál fue la primera que aprendió de wawa?
Paz, Sistema de Naciones Unidas, 2006) en el que, a partir de los Con la primera pregunta se puede averiguar, además, si uno
datos del censo 2001, combino y analizo las preguntas pertinen- está abierto a otras culturas a través de su condición mono-

ILUSTRACIÓN: ALDO Y JANICE

46
lingüe, bilingüe. El censo no pregunta sólo sobre la propia, MAPA 1 / Municipios con un 75% o más autoidentificado
sino si sabe también alguna otra, tanto a los que son de ori- con algún pueblo originario.
gen aymara, guaraní, ayoreo, como a los que aprendieron de
wawas castellano.
Combinando todo este conjunto de preguntas se descubre una
gama de situaciones. No aparece un país dividido en dos, no sale
un sol y una luna aislados y polarizados, sino situaciones distintas
aunque relacionadas, y también montones de estrellitas que jun-
tas forman estos polvos galácticos, que desde lejos se ven como
una unidad que, en realidad, está compuesta de una pluralidad.
Les quiero mostrar tres pantallazos para entender qué ocurre
en el país multiétnico y pluricultural, donde se enterarán cómo
es la realidad étnica y lingüística en Bolivia.
Primer pantallazo (ver mapa 1). Aquí están todos lo munici-
pios de Bolivia y dentro de ellos se mira y analiza rápidamente
cuales son los que tienen una gran preponderancia de una iden-
tidad o autoidentidad, es decir, que por lo menos un 75% o más
de éstos dijo que era quechua, aymara, guaraní u otra identidad,
o no: “yo no soy nada de eso”, este último tal vez hubiera podido
añadir: “yo soy otra cosa” pero era difícil poner si uno era turco
sobrino de un árabe o tantas otras posibilidades. Este mapa se MAPA 2 / Gama étnico-lingüística de la población
basa, por tanto, en la primera pregunta, más subjetiva, sobre la urbana y rural en los departamentos de La Paz,
autopertenencia. Cochabamba y Santa Cruz.
El mapa 1 muestra de forma clara que en toda la parte altiplá-
nica el 75%, la mayoría, dice que sí es aymara. La ciudad de La
Paz no entra en este promedio porque allí no se llega al 75% (son
con todo un 50%), El Alto tampoco, porque sólo llega al 74%, lo
que es también una mayoría impresionante. Hay otros, unos
pocos municipios rurales, que se escapan, porque están en la
frontera entre quechuas y aymaras, pero si los sumáramos en
base a su concepción cultural, y no a sus diferencias lingüísticas,
estarían casi todos. Los siguientes son los guaraníes que llegan
al 75% sólo en Gutiérrez; sin embargo, otros varios superan el
50%. Los chiquitanos, aunque hay bastantes que pasan del 50%,
sólo hay dos con más del 75%: San Antonio de Lomerío y San
Miguel. Guarayo hay uno. Los demás municipios que están en
blanco, o son los que no llegan a 75% o aquellos en que más del
75% dice que son criollos –collas, cambas, pónganle el nombre
que quieran–. Éstos están sobre todo en Tarija, Pando y en la par-
te más al norte de Santa Cruz y del Beni, cerca del Brasil. Por lo
tanto somos un país efectivamente plural, pero con identidades
solidamente puestas incluso dentro del territorio.
Segundo pantallazo. Me referiré a la gama étnico-lingüisti- El censo no pregunta sólo sobre la
ca [o escala Condición Étnico Lingüística (CEL)] a través de la
combinación de las preguntas censales indicadas al principio, propia lengua, sino si sabe también
he resaltado lo que ocurre en tres departamentos: La Paz, Co-
chabamba y Santa Cruz, diferenciando el campo y la ciudad. alguna otra, tanto a los que son de
Aquí el análisis de estos tres lugares es desde otro punto de vista,
no dicotomiza entre indígena y no indígena, sino que pone una origen aymara guaraní, ayoreo, como
gama que combina estas cuatro preguntas y sale una escala de
ocho valores, entre 0 y 7. a los que aprendieron de wawas
Lo entenderemos mejor con un ejemplo: en el índice de Ne-
cesidades Básicas Instatisfechas (NBI) se combinan varios datos castellano.

47
(salud, educación, calidad de la vivienda, acceso a energía) y se implicaciones para políticas públicas de alcance, incluso in-
reduce todo a una escala entre 1 y 0, de modo que quienes tie- ternacional, era conocer la condición indígena o no, lo cual
nen estas necesidades plenamente satisfechas llegan al valor 1 queda expresado, ante todo, en la primera S o la primera N.
y quienes las tienen totalmente insatisfechas se quedan con 0; y La segunda pregunta ¿Usted habla la lengua? y la tercera ¿La
entre medio unos pueden tener 0,63, otros 0,86 ó 0,21. Así ocurre aprendió desde wawa?, nos indican la mayor o menor profun-
también en la gama étnico-lingüística. Al combinar las cuatro didad de esta identidad y, de paso, la mayor o menor apertura
preguntas se forma una gama con ocho puntos o niveles en su intercultural, si es que los aymaras (guaraníes, otros) saben
CEL, desde la más indígena/originaria, con valor 7, hasta la que además el castellano, o los no indígenas saben además alguna
lo es menos, con valor 0. lengua originaria. Víctor Hugo Cárdenas y Evo Morales, por
Veamos primero los dos extremos: ejemplo, son plenamente aymaras, S,S,S, pero además abier-
• Los que en el censo respondieron: “sí, yo soy aymara (que- tos a otra cultura por saber castellano, +c. Yo, en cambio, soy
chua, otro); sí, hablo aymara; sí, lo aprendí de wawa y ni si- claramente no indígena por mis orígenes pero, para suerte
quiera sé castellano”; se resume en valor 7, con las respuestas mía, he podido abrirme a esas culturas al haber aprendido
S,S,S -c, incluye a los más indígenas u originarios; quechua y aymara. Soy N,S,N.
• en el otro extremo están los que respondieron: “no, yo no Algunos se cuestionan por qué no se preguntó si se era “mes-
soy miembro de ningún pueblo originario (quechua, ayoreo, tizo”. Este es otro tema que sí se habría podido incluir, pero no
otro); no hablo la lengua y no la aprendí de niño, se resume en mezclado con estas preguntas, sino tratándolo de manera se-
el valor 0, con las respuestas N,N,N, y por tanto, que sólo ha- parada. Pues cabe sentirse plenamente quechua, por ejemplo,
blan castellano y/o lenguas extranjeras, incluye a los menos pero a la vez “mestizo” cultural, por el conocimiento y adopción
indígenas u originarios. de rasgos de otras culturas. Pero aquí no entraré en esta posibili-
En posiciones intermedias están los demás valores y combi- dad, pues de hecho desapareció de los censos después de 1950,
naciones: no fue recién en 2001.
6: S, S, S +c (plenamente aymaras, pero además abiertos a la otra Para ilustrar diversas combinaciones de la escala CEL en el
cultura al saber hablar castellano) mapa/gráfico 2 he seleccionado tres departamentos y, en cada
5: S, S, N [por tanto + c] uno de ellos, he diferenciado tres columnas. La primera colum-
4: S, N, N [por tanto + c], originarios que mantienen su autoiden- na es la CEL promedio departamental. Pero más interesan las
tificación aunque ya no sepan la lengua. dos siguientes: la urbana y la rural.
3: N, S, S -c. Este valor 3 y el siguiente son lo contrario, origina- Veamos el caso de La Paz urbano, que corresponde casi todo a
rios por su condición lingüística plena, pero sin reconocerlo La Paz y El Alto. Los N,N,N son apenas un 20%, representado en la
en su identificación. Son ahora mucho menos que los del parte baja de la columna en azul. En la parte de arriba tenemos los
valor 4. Hace unos 20 ó 30 años hubiera sido al revés. S,S,S -c, en rojo, que también son muy pocos. Pero si les sumamos
2: N, S, S +c. los S,S,S +c, ya van casi a la par de los N,N,N; y si además ponemos
1: N, S, N [por tanto + c], cuya condición étnica es semejante a la a los que saben la lengua aymara (que en este departamento es la
de los que tienen valor 0, pero están abiertos a la otra cultura principal) aunque no la hayan aprendido de niños, quizás porque
al saber hablar su lengua. sus mamás ya eran bilingües y decidieron enseñar castellano a
Lo que al censo le interesaba de manera directa, por sus sus wawas “para que no sufran como nosotros, le hablaremos en
castellano”, entonces llegaremos casi hasta el 40%, el doble de los
plena y cerradamente no originarios. En esas ciudades los origi-
Hay personas que se sienten narios son más interculturales que los no originarios.
El color amarillo del centro de la columna representa a los
plenamente quechuas, por ejemplo, S,N,N: “sí, yo soy aymara, pero ya no sé la lengua; mis abuelos
la sabían, pero no me la quisieron enseñar y después ya no la
pero a la vez "mestizas" en lo cultural, aprendí, me metí en la escuela y aprendí inglés pero no ayma-
ra”. Si juntamos entonces a todos los que afirman ser aymaras
por el conocimiento y adopción de (más la minoría quechua) desde la parte alta de la columna
hasta el final del amarillo, vemos que la población originaria
rasgos de otras culturas. Pero aquí que se autoidentifica como tal llega casi al 80%. En la ciudad
de La Paz encontramos un 50% aymara más otro porcentaje
no entraré en esta posibilidad, pues significativo, 10%, quechua; y en El Alto, un 74% aymara y un
6% quechua.
de hecho desapareció de los censos Pasemos al área rural del mismo departamento. El color ana-
ranjado muestra a los que tienen bien definida su identidad origi-
después de 1950, no fue recién en 2001. naria, S,S,S, y están además abiertos a la otra cultura porque saben

48
Hay mayoría absoluta no indígena
solamente en los municipios del
contorno inmediato de la ciudad
de Santa Cruz y, sobre todo, en los
castellano, +c. Si a ellos añadimos los demás que saben la lengua,
superan el 80%. Hay también un grupo en amarillo, mucho menor valles mesotérmicos en torno a Valle
que en el área urbana, que se sigue considerando aymara, aun sin
hablar la lengua, probablemente gente joven en Yungas o en colo- Grande. Santa Cruz es, en síntesis, un
nización, de modo que sumando todos los que se autoidentifican
superan en mucho el 90% del total rural. Todo ello refleja aquello departamento mucho más pluricultural
que hemos visto ya en el mapa 1, sobre la gran homogeneidad ay-
mara y quechua de los municipios rurales andinos. de lo que la mayoría se imagina.
La situación en Cochabamba es bastante parecida a la de
La Paz, sobre todo en el sector urbano, pero con una presencia
rural originaria (en este caso, quechua) aún más pronunciada
que en el campo de La Paz. En ella se incluye toda la región co-
calera del Chapare que, si la analizamos en detalle, mantiene MAPA 3 / Municipios del departamento de Santa Cruz con
muy fuerte su identidad originaria. Estos rasgos están todavía mayoría absoluta perteneciente a un pueblo
más marcados en el departamento de Potosí, pero no tanto así originario o a ninguno.
en el de Chuquisaca, cuya parte más oriental está mucho más
castellanizada.
En contraste, en el departamento oriental de Santa Cruz se
puede observar que prevalecen los N,N,N, sobre todo en el área
urbana. Pero ni siquiera en esa zona llegan al 60%; es decir, hay
toda una porción que es distinta, casi un 40% que sigue consi-
derándose originaria, aunque pocos sigan hablando su lengua
(los más son S,N,N, representados con el color amarillo). En el
área rural los que se autoidentifican como miembros de algún
pueblo originario son la mayoría absoluta, aunque en ella
siguen prevaleciendo también los S,N,N. Los que afirman ser
chiquitanos son como 200 mil (añadiendo los menores de 15
años a los que el censo no se lo preguntó). Pero los que saben la
lengua, no llegan a cinco.
Los orígenes culturales de todos estos cruceños son más va-
riados que en occidente, como muestra el mapa 3, con aque-
llos municipios cuya mayoría absoluta (50% o más) se sienten
miembros de algún pueblo originario o de ninguno. Ahí tene-
mos a los chiquitanos de Concepción, San Javier y otros pueblos,
pero también las colonizaciones quechuas, los guaraníes en
torno a Charagua y Camiri, los guarayos más al norte. Son po- MAPA 4 / Gama étnico-lingüística de la población urbana
cos los que aparecen en blanco, porque ninguno de sus grupos y rural en los tres municipios de la provincia
internos alcanza la mayoría absoluta. Por ejemplo, en San Julián Oropeza, Chuquisaca.
los quechuas son la primera mayoría pero se quedan en el 49%
y en El Puente (guarayos) prevalecen los cruceños no indígenas,
pero sólo son el 45%, seguidos por los quechuas y los guarayos.
Hay mayoría absoluta no indígena solamente en los municipios
del contorno inmediato de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y,
sobre todo, en los valles mesotérmicos en torno a Valle Grande.
Santa Cruz es, en síntesis, un departamento mucho más pluri-
cultural de lo que la mayoría se imagina.
Tercer pantallazo. El mapa 4 muestra con detalle los tres
municipios de la provincia Oropeza: Poroma al norte, Sucre en
el centro y Yotala al sur. A la derecha está la ya explicada escala
CEL, con tres columnas por municipio: la primera es la general
de cada municipio; la segunda es sólo para la población urbana
(es decir, sólo la ciudad de Sucre en el mismo municipio); y la
tercera es sólo para la población rural, que la hay también en

49
el municipio de Sucre y es la totalidad de Poroma y Yotala. Más Algunas implicaciones para la Nueva Bolivia
abajo, en el cuadro, están las cifras totales por municipio.
En el municipio de Sucre, la ciudad ocupa sólo el centro de La Nueva Bolivia debe ser profundamente intercultural
su territorio y tiene mucha más población que el resto. Todo En la medida que nuestro país esté tan marcado por su ca-
lo demás, que abarca la mayor superficie, son comunidades rácter multiétnico, pluricultural y plurilingüe, el conjunto de
rurales. En la segunda y tercera columna del gráfico podemos instituciones de nuestra sociedad y Estado nacional debe tener
ver cuan distintas son las escalas CEL urbana y rural para este una clara cualidad intercultural para que todos los ciudadanos
municipio capitalino. Los menos indígenas (N,N,N en azul) se sientan como en su propia casa.
están sólo en la ciudad y aun ahí son apenas un 20%. Hay tam- Este rasgo debe ser también fundamental en la selección y
bién un pequeño grupo, en torno al 15%, que no se reconoce capacitación de los servidores públicos en sus diversos ámbitos.
quechua, pero sabe la lengua (N,S,N y N,S,S+c en dos tonalida- Si se pretende que éstos sirvan a este pueblo tan diferenciado
des de verde). Pero todos los demás, por encima del 60%, sí se ¿cómo van a hacerlo bien si no tienen desde un principio una
autodefinen como quechuas, aunque los que además saben la apertura intercultural, capaz de aceptar y comunicarse con los
lengua sólo son algo más del 40%, la mayoría de ellos también diversos sectores culturales de la población a la que deben ser-
habla el castellano. De haber desglosado este dato lingüístico vir? Este rasgo implica una disposición psicológica y humana,
por grupos de edad, veríamos que los quechuas urbanos que ya pero también un suficiente conocimiento y manejo de las cul-
no hablan esa lengua (S,N,N en amarillo) va en aumento en la turas de la población a la que se desea servir; y, en la mayoría
población más joven. de situaciones nacionales, también un suficiente manejo de
Pero en el contorno rural del mismo municipio práctica- las lenguas que ésta habla, de acuerdo a cada realidad local. Y
mente todos saben la lengua, e incluso casi la mitad sigue viceversa, tampoco basta saber la lengua; muchos patrones de
siendo monolingüe, sin saber castellano (S,S,S -c en rojo), a hacienda hablaban muy bien la lengua de sus peones, a veces,
pesar de la cercanía con la ciudad. Son ya muy pocos los que en sus ratos de ocio, algunos escribían incluso poesías en esas
no se consideran quechuas pero saben la lengua (N,S,N y lenguas, pero apertura intercultural, no tenían mucha.
N,S,S en verde) o viceversa (S,N,N en amarillo). El municipio Muchos políticos y politólogos dicen que el Estado tiene que
de Yotala presenta una situación muy similar a la del área rural ser “neutro” para que efectivamente pueda servir a todos. Si ello
de Sucre, pero con algo más de bilingüismo, por la cercanía y quiere decir no decantarse sólo por un sector, excluyendo a los
contactos con la ciudad de Sucre; en cambio, el de Poroma, otros, tienen razón; pero, si al decir “neutro” se implica prescin-
más aislado, sigue teniendo una inmensa cantidad (casi tres dir de esta compleja realidad étnico-lingüística, en la práctica el
cuartos) de monolingües quechuas (N,N,N, en rojo). Es decir, Estado seguirá tan castellanizante, “blanqueado” y q’ara como
aun en el contorno más inmediato de la capital de la República en el pasado.
hay un impresionante contraste entre lo que ocurre en la ciu-
dad y en el campo.
Finalmente, he añadido el mapa 5 con el detalle de todas las
comunidades del municipio capitalino de Sucre, para que se
MAPA 5 / Comunidades del municipio de Sucre,
pueda ver cuál es la condición lingüística dominante en cada
según la condición lingüística de su mayoría:
una de ellas: monolingües quechuas (círculo azul), bilingües
sólo quechua, bilingües quechua-castellano o
quechua/castellano (recuadro verde) o monolingües en caste-
monolingües en castellano.
llano (triángulo verde). Podrán observar que no hay ni una sola
localidad en que prevalezca esta última situación ni siquiera en
la ciudad de Sucre (círculo resaltado con todo su contorno urba-
no en blanco), cuyo detalle se muestra en el gráfico: aunque es
ahí donde hay más monolingües castellanos, éstos son todavía
superados por el 48% de bilingües. En muchas de estas comu-
nidades prevalece también esta condición bilingüe, que refleja
la solidez de la propia cultura, expresada en el conocimiento y
uso de la lengua quechua y, a la vez, la apertura a la otra cultura
expresada en el conocimiento del castellano. Pero es también
notable la cantidad de comunidades rurales, colindantes con la
ciudad de Sucre, en las que siguen prevaleciendo los monolin-
gües quechuas.
Quedémonos con estos pantallazos para ilustrar que somos,
efectivamente, un país plural, en que hay a la vez notables con-
trastes pero también toda una gama de gradaciones.

50
El Estado no puede prescindir de esta realidad plural. En un ¿No seguirá habiendo, en medio de la diversidad, agrupaciones
país como el nuestro el Estado sólo puede ser neutral siendo sociales basadas en la misma identidad cultural?
intercultural. Y ello no sólo en la retórica escrita, sino también Esto nos lleva al tema de los derechos. Los derechos ciudada-
en la práctica cotidiana de sus instituciones. Esto es más obvio nos de todos, indígenas y no indígenas, los tenemos por el hecho
en aquéllas que operan directamente con la población. Pero tal de ser ciudadanos. Es el derecho y la garantía constitucional
disposición es igualmente necesaria en las instancias que legis- para que todos los bolivianos –y para el caso, todos los seres
lan, toman decisiones y definen políticas que después afectan a humanos– seamos reconocidos como ciudadanos iguales, en
esta población diferenciada. cuanto miembros individuales del Estado. Por tanto, el respetar
Para que esto no sea pura retórica, es indispensable la pre- y asegurar este derecho común de ser todos iguales es parte de
sencia de personas en aquellas instancias claves del aparato aquello que Kathia Saucedo llamaba los artículos “pétreos” de
estatal en que se toman decisiones; personas que, además de su una Constitución, que no se pueden echar por la borda.
debida calificación para el cargo, provengan efectivamente de Pero aquí no se acaba la película. Hay una segunda parte
estas diversas culturas. Si los “distintos” no están presentes en igualmente importante. Siendo ciudadanos iguales tampoco
estas instancias, no hay ninguna garantía de que los “demás” los somos idénticos, ni como individuos ni como parte de grupos
representen adecuadamente. Será puro cuento. culturales distintos. A la vez todos los pueblos indígenas y cada
uno de ellos, así como sus miembros, por ser tales, tienen el de-
La Nueva Bolivia debe ser plurinacional recho colectivo constitucional de ser reconocidos como pue-
Un paso más. En la medida en que estas identidades étnicas y blos constitutivos del país y de poder expresarse y desarrollarse
culturales son consideradas por los pueblos que las viven como como tales: pueblos, nacionalidades o naciones diferenciados
algo fundamental, irrenunciable, entonces también podemos en el seno de este Estado que por eso es cabalmente multiétni-
hablar de un estado plurinacional. El camino al futuro no es co, pluricultural y plurinacional.
meterlos a todos en una coctelera y que desaparezcan, como En rigor, podríamos hablar aquí también de los derechos
se intentó hacer en el pasado con la propuesta “mestiza” del colectivos de otros pueblos no indígenas establecidos en nues-
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y su Estado del tro medio, como los menonitas, los japoneses y –por supues-
52. En ese sentido, no bastaría tampoco hablar sólo de lo “pluri, to– también los criollos y los afrobolivianos. Pero los pueblos
multi” –para usar el término popularizado por Carlos Toran- indígenas u originarios tienen además un derecho particular –y
zo– en el sentido de sólo hay una multitud de individuos cada demasiado conculcado durante siglos– adquirido cabalmente
uno distinto de los otros por sus distintas historias y orígenes y por el hecho de ser originarios, es decir, ser descendientes di-
atomizados sin más sentido grupal fundamental que el de per- rectos de quienes ya eran parte de este territorio desde antes
tenecer a una misma Nación-Estado (por no hablar de el mayor de que existiera un Estado boliviano e incluso desde antes de la
entrevero creado por los procesos migratorios acelerados por la conquista y la colonia española.
globalización). Obviamente hay tales mezclas e intercambios,
como reflejan, aunque pálidamente, esas diferencias que he- Las autonomías indígenas
mos visto en la gama étnico-lingüística a partir de apenas cuatro
variables censales. ¿Pero habrá sólo esta diferenciación difusa? Para el cumplimiento de estas garantías será oportuno que
estos pueblos originarios tengan los márgenes de autonomía
indispensables para poder desarrollar adecuadamente su pro-
pio modo de ser en sus diversos ámbitos culturales, incluida la
Muchos políticos y politólogos dicen aplicación de sus usos y costumbres.
Muy ligado con ello es el tema de los “territorios indígenas”, no
que el Estado tiene que ser “neutro” sólo como una forma de propiedad agraria sino, incluso, como una
jurisdicción territorial reconocida por el Nuevo Estado Boliviano.
para que efectivamente pueda servir a La Ley de Participación Popular de 1994 no llegó a reconocer
esto, pues sólo llega a hablar de la posibilidad de tener “distritos
todos. Pero, si al decir “neutro” implica indígenas” dentro de un municipio y sólo si al alcalde y a su
Concejo Municipal les parece. Por la misma época, como con
prescindir de la compleja realidad calzador, el artículo 171 de la Constitución Política del Estado,
reformado el mismo año, introdujo la cuña de las Tierras Comu-
étnico-lingüística, en la práctica el nitarias de Origen (TCO), pero sólo logró hacerlo dentro del ré-
gimen especial agrario y fue allí donde lo retomó la Ley INRA de
Estado seguirá tan castellanizante, 1996. Ahora debemos dar el paso cualitativo y reconocer por fin
estos territorios indígenas como parte de todo el ordenamiento
“blanqueado” y q’ara como en el pasado. territorial del Estado.

51
Ahora bien, al aplicar esto hay que distinguir aquellas uni- del Consejo Nacional de Markas y Ayllus Aymaras y Quechuas
dades territoriales que tengan una notable homogeneidad (CONAMAQ) como la del Viceministerio de Descentralización
cultural y otras en que la población de distintos orígenes cul- podrían desembocar en algo así.
turales esté mucho más entreverada. El mapa 1 nos muestra En cambio, otros municipios son internamente más hete-
el alcance nacional del primer caso al nivel de municipios rogéneos, sobre todo en áreas de frontera culturales y en las
con una amplia mayoría (75% o más, lo que en muchos casos que reciben inmigrantes de múltiples orígenes, sean ciudades
supera incluso el 90%) quechua, aymara o de otros pueblos o nuevos asentamientos rurales. Charagua, por ejemplo, tiene
originarios (sin contar algunos que combinan dos o más pue- muchos guaraníes, tiene blancos, cruceños o vallegrandinos,
blos). En estos casos parece obvio que la nueva Constitución tiene inmigrantes collas y últimamente también un número
debería reconocerles su carácter de municipios indígenas con importante de menonitas. En este tipo de situaciones pasa a
ese margen de autonomía indígena, a menos que la población primer plano el carácter intercultural que deben tener sus insti-
involucrada decida otra cosa. tuciones y también sus servidores públicos.
Pero tal autonomía territorial indígena podría ocurrir tam- Hay que poner un empeño especial en el caso de los indíge-
bién a niveles menores (como los sirionó, dentro del municipio nas inmigrantes que ya no están en su territorio. Como punto
de Trinidad); y la densidad aymara y quechua de muchos mu- de partida, parece evidente que sus derechos colectivos, como
nicipios colindantes, mostrada por el mismo mapa 1, sugiere miembros de su pueblo originario, no se extinguen por vivir
que, con el tiempo, podrían también formarse territorios mayo- fuera de su territorio tradicional. Por tanto, en las ciudades y
res que abarquen varios municipios afines; tanto la propuesta otras regiones pluriculturales donde convergen gente de estos
pueblos deben existir normas y mecanismos específicos para
asegurar el respeto de sus derechos colectivos.
El municipio de Charagua tiene En realidad, este carácter intercultural lo deben tener tam-
bién los territorios más homogéneos, ante todo para relacio-
guaraníes, blancos, cruceños y narse con aquellas minorías culturales que pueda haber en su
interior, pero también para asegurar su capacidad de apertura a
vallegrandinos y últimamente un un contorno regional y nacional más amplio. Por eso afirmo que
este rasgo intercultural debe ser fundante del nuevo Estado. Es
número importante de menonitas. En otro de los caracteres “pétreos” de la nueva Constitución; como
una roca firme que consolide toda la estructura del Estado. En
este tipo de situaciones pasa a primer este sentido, me parece algo mucho más fundamental que los
diversos niveles de autonomía. Estos últimos, pueden ser ins-
plano el carácter intercultural que trumentos operativos muy oportunos, pero la intercultu-
ralidad es esencial pues sin ella no podemos ser familia ni
deben tener sus funcionarios públicos. el país puede ser la casa común para todos.

52
MIRADAS EXTERNAS

¿EXISTE UNA IZQUIERDA


EN AMÉRICA LATINA?
ALAIN TOURAINE. NUEVA MAYORÍA, OCTUBRE DE 2006

E l resultado de muchas de las eleccio-


nes realizadas en América Latina en
Los acontecimientos políticos que han tenido lugar
los últimos meses ha llevado a numero- en varios países del continente no alientan de ningún
sos observadores, quizás a la mayoría, a
hablar de una victoria de la izquierda, o a modo la idea de un movimiento general hacia la
describir la evolución del continente en
su conjunto, más allá de las diferencias izquierda. Nuevamente se impone la conclusión a la que
entre países, hacia una izquierda aleja-
da de las posturas estadounidenses, que he llegado, que es la opuesta: el fracaso perdurable y
se apoyaría en sectores sociales que po-
drían llamarse “populares”. profundo de una democracia social vigorosa.
Pero resulta poco provechoso emplear
expresiones que han sido inventadas y
utilizadas para un contexto totalmente sus problemas sociales que hace treinta
diferente. Si se trata de Gran Bretaña o años. En eso radica lo esencial: eso es lo
Francia, los términos «derecha» e «iz- que está en juego y ahí está el fracaso. No
quierda» se sitúan en un régimen parla- se ha constituido un lazo entre los movi-
mentario. Es en Gran Bretaña donde esta mientos sociales, fundados en los traba-
oposición tiene más sentido. En cambio, jadores, en sectores urbanos o incluso en
el lenguaje correspondiente a un régi- grupos étnicos, y los partidos políticos
men parlamentario se aplica necesaria- que acepten colocar claramente las lu-
mente mal a uno presidencial o semipre- chas sociales dentro de un marco insti-
sidencial. En el caso latinoamericano, tucional que se podría llamar, al menos
se ajusta tan mal que creo tener buenas formalmente, democrático.
razones para defender una postura muy El reducido margen entre el vencedor
alejada de la que se expresa más frecuen- y el vencido en la reciente elección presi-
temente. Que Alan García haya ganado dencial muestra hasta qué punto México
las elecciones en Perú y que finalmente se ha acercado a un modelo de gestión
Felipe Calderón, el candidato del Partido democrática de los cambios sociales.
Acción Nacional (PAN), se haya impues- He colocado el caso mexicano al co-
to en México por algunos votos sobre mienzo de este análisis porque el fin del
López Obrador, no significa, evidente- partido único, la realidad de la reforma
mente, que América Latina avance hacia política y sobre todo el debilitamiento
la derecha. del Partido Revolucionario Institucional
Descartemos entonces este vocabu- (PRI) y la fuerte bipolaridad entre lo que
lario tanto para describir una evolución casi se podría llamar una derecha y una
en un sentido como en el opuesto. La izquierda, muestran una evolución pro-
hipótesis que creo debiera formular- fundamente diferente de la de los demás
se es que el continente en su conjunto países. Todo ha sucedido como si la fuer-
se aparta cada vez más de un modelo si za que superó el estatismo de tantos años
no parlamentario, al menos apoyado en no hubiera sido el catolicismo ultracon-
mecanismos de oposición entre grupos servador de Guadalajara sino la influen-
de intereses y de ideologías diferentes. cia creciente de Monterrey, reforzada
Hoy América Latina parece más lejos de de forma acelerada por una emigración
encontrar una expresión política para masiva que ha debilitado mucho la ca-
FOTO: ERNESTO RODRIGO

53
pacidad de acción política de los sectores Lula sea reelegido en las elecciones pre- por la independencia nacional, priori-
más desfavorecidos. En ese sentido, aun sidenciales de octubre. Pero nadie dice dad que lo condujo a asociarse con el
si la victoria de Calderón no resulta en con quién, para quién y contra quién go- bloque soviético.
verdad significativa, ya que el triunfo de bernará Lula durante su probable segun- Incapaz de elaborar una política fun-
López Obrador estuvo igualmente cerca da presidencia. dada en los derechos democráticos y
de concretarse, se afirma sin embargo La pregunta planteada es tan amplia de emprender reformas estructurales
el empuje de los sectores económicos y ocupa un lugar tan central en la re- profundas, América Latina nunca ha
modernos que, desde la elección de Fox, flexión sobre América Latina que nadie logrado salir de una mezcla confusa de
ejercen una gran influencia en la política podría pretender aportar una respues- nacionalismo y populismo —cuyo ejem-
mexicana. ta satisfactoria. De todos modos es ne- plo más conocido fue el peronismo—, lo
cesario, aunque no sea posible aportar cual condujo a un doble fracaso: el hun-
El fracaso de Lula toda la argumentación necesaria, ofre- dimiento o la desaparición del sistema
cer al menos una hipótesis, que sería político y la ausencia de transformación
Pero, más allá de los resultados electo- la siguiente: en la mayoría de los países social. Esto se pudo observar en la crisis
rales recientes, ¿cómo ignorar la rapidez latinoamericanos la desigualdad se ha argentina de 2001, que no representó el
y el carácter extremo de los cambios ocu- transformado de tal forma en un dualis- levantamiento de la clase obrera sino,
rridos en Brasil? Pongo énfasis en el caso mo estructural, que el continente pare- por el contrario, la caída masiva de la
de Brasil dada la importancia de este país ce incapaz de lograr lo que Gran Breta- clase media.
en el contexto político y social latino- ña y otros países, incluyendo a Estados Entonces, cuando todo parecía favo-
americano, por las inmensas esperanzas Unidos y Francia, pudieron crear: algo recer a Lula, el fracaso de Brasil obliga a
colocadas, incluso fuera de sus fronteras, que va más allá de la democracia políti- concluir que en este momento las posi-
en la victoria de Lula. En contraste con ca, pero que no la destruye e incluso la bilidades de una solución a la vez trans-
Cardoso, el Partido de los Trabajadores refuerza, es decir una democracia social formadora y democrática en la región
(PT) buscó desde el comienzo definirse fundada en el reconocimiento por la ley han disminuido mucho, o incluso des-
en términos diferentes a los propiamen- o la negociación colectiva de los dere- aparecido completamente. Desde hace
te parlamentarios. Todo anunciaba que chos de los trabajadores. veinte años, se habla en todas partes de
la presidencia de Lula tendría una im- El rasgo más importante del sistema la necesidad de dar prioridad a la lucha
portancia decisiva, comenzando por el político latinoamericano ha sido la cons- contra las desigualdades. En términos
hecho de que el nuevo presidente había tante incapacidad de crear tanto una generales, esa lucha no se ha produ-
sido antes un líder sindical con una ca- democracia social como una revolución cido o, en todo caso, no ha alcanzado
pacidad de movilización social excepcio- social. América Latina no ha sido nunca sus objetivos. Por esta razón, debemos
nal; todo anunciaba, en definitiva, que se liberal ni revolucionaria, con la excep- concluir que ese gran modelo virtual de
produciría finalmente la asociación en- ción evidente de Cuba. Pero ésta es so- política latinoamericana —es decir, la
tre el cambio social y una construcción o lo en apariencia una excepción ya que, asociación entre una democracia refor-
transformación del sistema político. desde su ascenso al poder, Fidel Castro zada y una transformación social volun-
Tratándose de un país tan importante, manifestó su rechazo al modelo latino- tarista— no tiene muchas posibilidades
se preveía que este logro generaría resul- americano y anunció la prioridad que, reales de concretarse en el futuro. Los
tados análogos en muchos otros lugares. siguiendo a Martí, otorgaba a la lucha acontecimientos políticos que han teni-
Por esta razón, lo que habría que deno- do lugar en varios países del continente
minar la “gran decepción” de la presi- no alientan de ningún modo la idea de
dencia de Lula fue su renuncia a elaborar El rasgo más importante un movimiento general hacia la izquier-
un proyecto a la vez político y social de da. Nuevamente se impone la conclu-
cambio. Esto nos obliga a hablar de un del sistema político sión a la que he llegado, que es la opues-
fracaso fundamental de las soluciones ta: el fracaso perdurable y profundo de
que podríamos llamar “de izquierda” en latinoamericano ha sido una democracia social vigorosa.
el conjunto del continente.
No hemos encontrado hasta ahora la constante incapacidad El modelo boliviano
una respuesta satisfactoria a la pregunta
que todos se plantean: ¿a qué se debe el de crear tanto una La verdadera pregunta en relación con
fracaso de Lula? Para evitar todo malen- la situación actual no se apoya en el rol de
tendido, el fracaso al que me refiero no democracia social como tal o cual dimensión de la democracia so-
es necesariamente un fracaso personal. cial. El problema que hay que plantearse
Existen grandes probabilidades de que una revolución social. claramente es el de las oportunidades

54
de la nueva política de ruptura inspirada Ollanta Humala en Perú y la complejidad En un momento en que Brasil se pre-
por Fidel Castro y representada hoy por de la situación ecuatoriana —dejando de para para una probable segunda presi-
Venezuela. Hugo Chávez tiene, frente a lado el caso de Colombia, que demanda- dencia de Lula —en un vacío casi com-
ese modelo, las chances de un volunta- ría un análisis diferente—, el lugar donde pleto de proyectos y equipos dirigen-
rismo político y social mucho más ra- se decide la vida política del continente y tes—, es en verdad en la solución más
dical, en particular en contraste con los su capacidad de inventar un modelo po- radical que representa la Bolivia de Mo-
países del Cono Sur. lítico y social capaz de operar sobre una rales donde se debe ver la posibilidad
Dado el fracaso de la candidatura de situación extraordinariamente difícil es, de establecer un vínculo entre la lucha
contra la desigualdad y la lucha por la
democracia. Esto es lo que está en juego
Estoy entre quienes piensan que el futuro político del de manera permanente en los debates de
todo el continente, aunque hasta ahora
continente depende hoy ante todo de las oportunidades haya arrojado como saldo un fracaso casi
general.
de Bolivia de construir un modelo de transformación Nadie puede asegurar el triunfo o el
fracaso de América Latina. Por el mo-
social y al mismo ganar respeto e independencia. mento, el retorno de la fe ha hecho que
en muchos países se consolide, a pesar
de las inmensas dificultades, un clima
sin ninguna duda, Bolivia. La opinión pú- si no eufórico, al menos moderadamen-
blica latinoamericana lo comprendió de te optimista. En todo caso, en América
inmediato, y el gobierno de Evo Morales Latina se percibe una confianza en el fu-
ha recibido hasta ahora un fuerte res- turo que no existe hoy en ninguna otra
paldo, incluso si se tienen en cuenta los parte, salvo en España. Y en ese sentido
conflictos de intereses con Brasil. Parece la conclusión con la que desearía com-
existir una conciencia general en Améri- prometerme, al menos en la medida de
ca Latina sobre la necesidad de aceptar mi capacidad de análisis, es que solo una
el modelo boliviano tal como se está con- radicalidad política mucho mayor que
formando, en su radicalidad, su naciona- la del periodo reciente permitirá a los
lismo y su heroísmo, en sus excesos de países latinoamericanos escapar de dos
lenguaje y también de acciones. Estoy en- aparentes soluciones que en realidad
tre quienes piensan que el futuro político conllevan un gran peligro: por un lado,
del continente depende hoy ante todo de un gobierno de elites liberales apoyadas
las oportunidades de Bolivia de construir en una economía mundial globalizada y,
y hacer realidad un modelo de transfor- por el otro, lo que se podría llamar una
mación social y, al mismo tiempo, ganar “ilusión neocastrista”.
independencia respecto de la retórica de Esta conclusión más bien inquietante
Chávez. Es que, a pesar de los progresos no se condice con la imagen que tiene de
logrados desde su elección, el de Chávez sí mismo un país importante del conti-
sigue siendo un modelo débil de transfor- nente: Chile, país que se siente cada vez
mación social, si se consideran los inmen- menos perteneciente a América Latina
sos recursos obtenidos por Venezuela por y que espera, de acuerdo con la célebre
el aumento brutal del precio del petróleo. frase del ex-presidente Lagos, enrique-
La situación de Morales es de tal fragili- cerse con el comercio entre el Este y el
dad, que la importancia del caso crece aún Oeste del mundo, como alguna vez lo
más. No sorprende que no haya reunido hiciera la República de Venecia. Ésta es
la mayoría necesaria para el éxito del re- una alternativa extrema para una de las
feréndum, pero la oposición de la región soluciones posibles, la de la globaliza-
de Santa Cruz sigue siendo muy fuerte, y ción exitosa; la otra es la que, pese a su
puede encontrar apoyos en el extranjero. fragilidad, toma forma en Bolivia. Hoy
Mientras tanto, la capacidad de gobierno en día me parece imposible definir otras
del nuevo equipo es probablemente más soluciones posibles entre esas dos ten-
frágil y débil de lo que se piensa. dencias profundamente opuestas.
FOTO: ERNESTO RODRIGO

55
WWWs DESTACADOS

www.interculturalidad.org
CONSTRUYENDO NUESTRA dad desde distintas perspectivas, disciplinas,
INTERCULTURALIDAD ámbitos temáticos y experiencias.
El portal tiene el propósito de contribuir Así mismo se pretende difundir las diver-
con un diálogo horizontal y crítico entre dife- sas investigaciones y debates sobre el tema,
rentes culturas porque entiende que este tipo además de las múltiples manifestaciones cul-
de intercambio cultural tiene profundas im- turales y procesos sociales relacionados con
plicancias políticas y sociales. Ellas pasan por la construcción de la interculturalidad en el
el reconocimiento de la ciudadanía de las de- Perú y en otras latitudes.
nominadas minorías y un real proceso de de- El público puede participar a través de ideas,
mocratización de las sociedades que permita comentarios y sugerencias, difundidos a través
el enriquecimiento de las diversas culturas. de este portal: www.interculturalidad.uchile.cl
Los aportes que se quiere promover son
la reflexión y discusión sobre la interculturali- Idioma: español

www.interculturalidad.uchile.cl/programa.html
PROGRAMA INTERNACIONAL DE
INTERCULTURALIDAD momento Taller Internacional de Interculturali-
dad- se centró en la realización de los objetivos
La Red Internacional de Interculturalidad basados en promover e incentivar las experi-
surge gracias a un acuerdo de trabajo entre la encias entre expertos de instituciones y univer-
Sociedad Alemana para la Cooperación Téc- sidades en la problemática indígena, además
nica (GTZ) y el Programa Internacional de Estu- de avanzar en el abordaje de temas relevantes
dios de las Américas de la Universidad de Chile. para la asesoría política.
Su trabajo es realizado en el marco del Así mismo dar paso a la creación de una
Proyecto Globalización y Asesoría Política en Red Internacional de Interculturalidad, cuyo
América Latina - Intercambio de Experiencias en propósito es compartir conocimientos y expe-
el 51º Congreso Internacional de Americanistas. riencias en torno al rol del Estado pluricultural y
De ahí que entre los muchos debates que las demandas y reivindicaciones indígenas para
se abordaron en la 51º versión de este evento sancionar el cumplimiento de sus derechos.
mundial, el Proyecto Globalización -desde ese Idioma: español

www.pucp.edu.pe/invest/ridei
RED INTERNACIONAL DE
ESTUDIOS INTERCULTURALES prensa y agenda), Revista RIDEI (Foros, Chat,
foro interno Hayan Ñam, primer foro interno y
Los conflictos interculturales han pasado segundo foro interno) y enlaces de interés.
a ser parte de la agenda internacional, en un Estas actividades permitirán el intercam-
mundo complejo e interconectado que cobran bio de ideas y experiencias a nivel interna-
cada vez más importancia y el desconocimien- cional donde se pueda generar espacios de
to de ellos torna incomprensible la vida política debate, establecer y reforzar canales de infor-
e inmanejable la convivencia social. mación y cooperación, además de fortalecer
Aprender a convivir manejando razona- las líneas relacionadas con el tema central
blemente los conflictos interculturales es in- de interculturalidad en Filosofía Intercultural,
dudablemente uno de los grandes desafíos Lingüística Aplicada, Comunicación Inter-
del mundo actual. cultural, Pluralismo jurídico, Antropología
Por ello se propuso la creación de esta Red, Política, Etnohistoria y Educación Bilingüe
que permite a través de su centro de docu- Intercultural.
mentación (biblioteca virtual, archivos de Idioma: español
56
www.pangea.org/edualter
EDUALTER bajan o están relacionados con esta temática
Es una red de recursos especializada en la y finalmente contiene noticias de actualidad
temática educación para la paz, el desarrollo y y agenda de eventos.
la interculturalidad. Su web contiene materia- Incluye información de actualidad sobre
les con propuestas pedagógicas muy útiles campañas y propuestas pedagógicas para
para trabajar tanto a nivel de educación for- trabajar en temas coyunturales incluyendo
mal como no formal, además de bibliografía además una agenda de actividades, biblio-
con más de 600 fichas de libros y materiales grafía especializada y un listado de perso-
sobre educación intercultural. nas y grupos relacionados con las temáticas
El sitio también incluye temáticas sobre de la web.
educación en valores, educación para la paz y
direcciones de personas y de grupos que tra- Idiomas: español y catalán

www.reasnet.com/nativas
ALTERNATIVAS ción intercultural; interpretaciones, traduc-
Alter Nativas integra a un colectivo de per- ciones y multimedia.
sonas que trabajan en el marco de la intercul- Surge en el año 1998 con el objetivo de
turalidad desde un planteamiento educativo promover la interculturalidad en nuestra ciu-
y divulgador. La asociación carece de un ca- dad como medio para combatir el racismo y
rácter lucrativo y tiene por objeto posibilitar la xenofobia. Favoreciendo y creando espa-
un espacio de encuentro entre entidades, ins- cios de reflexión, participación, mediante el
tituciones, artistas y personas que se quieran desarrollo de acciones encaminadas a pro-
acercar sin limitaciones a las distintas culturas mocionar la interculturalidad como factor de
que conviven en la sociedad. riqueza humana y desarrollo social.
Los servicios que ofrece son investigación
y análisis; formación; sensibilización; media- Idioma: español

www.cipca.org.bo
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y
rrollo rural, vocación de presencia nacional,
PROMOCIÓN DEL CAMPESINADO
compromiso con las organizaciones campe-
(CIPCA)
sinas e indígenas, enfoque de género, promo-
Nació en 1997 cuenta con seis oficinas re- ción de la interculturalidad y responsabilidad
gionales que, con una visión común, respon- ante los donantes.
den a especificidades del entorno regional. Las políticas institucionales con las que
La actual orientación del Centro de Investiga- trabaja están referidas al desarrollo rural sos-
ción y Promoción del Campesinado (CIPCA) tenible, a la organización campesina indíge-
se encuentra desarrollada en su Plan Estraté- na, economía campesina-indígena, género,
gico 2005 – 2010. interculturalidad, relación con municipios,
Su misión pretende contribuir al fortaleci- ciclos de intervención y acción política.
miento político, económico y cultural de cam- La página cuenta con distintos sectores
pesinos e indígenas -hombres y mujeres- y, des- para la investigación e información entre
de esta perspectiva, participar en la construc- ellos están los documentos, CIPCA notas, bi-
ción de una Bolivia democrática, intercultural, blioteca, publicaciones, novedades, legisla-
equitativa y sostenible económicamente. ción, boletín y enlaces, entre otros.
Sus mandatos son la dedicación al desa- Idioma: español
57
BIBLIOTECA LIBRERO UNIR

La cultura Néstor García Canclini


DIFERENTES, DESIGUALES Y
María Carme Boqué Torremorell
CULTURA DE MEDIACIÓN Y
también se DESCONECTADOS
Mapas de la interculturalidad
CAMBIO SOCIAL
Ed. Gedisa, Barcelona, 2003, pp.137

entiende como un Ed. Gedisa, Barcelona, 2004, pp.223


La mediación se considera un proceso
La interacción entre culturas se inten- emergente, un fenómeno con vida pro-
espacio de diálogo sifica, impulsada por los intercambios tec- pia que evoluciona y crece sin cesar. Pre-
nológicos y económicos. El aumento de cisamente a causa de su versatilidad se
fundamental, pero choques interculturales hace pensar que convierte en una estrategia valiosa para
soportamos mal tanta proximidad. ¿Cómo nuestras sociedades cambiantes y de con-
sobre todo como organizar este paisaje? flictos. Sin embargo, el continuo desarrollo
Según la mayoría de los antropólogos, de la mediación y su extensión a diversos
una transversal algunos procesos nos diferencia y otros contextos conlleva cierto grado de disper-
nos homogeneizan. Los sociólogos se de- sión y confusión teórica que, asimismo,
ineludible en tienen a observar los movimientos que nos resta rigor a su ejercicio práctico.
igualan y los que aumentan la disparidad. La finalidad de este documento no es
los proyectos Los especialistas en comunicación suelen otra que la de intentar sobreponernos
pensar las diferencias y desigualdades en a una visión superficial de la mediación
y procesos de términos de inclusión y exclusión. para, así, exprimir su esencia y realzar su
La necesidad de intentar a la vez recono- aún desconocido potencial. El recorrido
desarrollo que cer las diferencias, corregir las desigualdades sistemático por los significados que co-
y conectar a las mayorías reclaman nuevos múnmente se asocian al concepto de me-
involucran a la horizontes teóricos. Al revisar los instrumentos diación, el estudio de diferentes modelos
con que las ciencias sociales buscaron construir prácticos y un análisis detallado de las
comunidad, en mapas para esta tarea, Néstor García Canclini fases del proceso mediador que dirigen,
elabora este libro sobre teorías socioculturales finalmente, nuestros pasos hacia una con-
la concepción y y fracasos políticos. Recorre críticamente la tra- cepción cultural no libre de controversia.
yectoria reciente de la antropología cultural, la Este texto es una referencia en la me-
la gestión de los sociología de Bourdieu y la posbourdieuana,los diación, una invitación a reflexionar, un
estudios culturales y las teorías de la comunica- espacio para tomar un respiro y avanzar,
mismos a partir ción. Desde una perspectiva transdiciplinaria e luego, hacia la construcción de un entorno
intercultural, el autor experimenta su enfoque humano plural donde la disensión no es
de su propia visión al analizar las culturas juveniles, las sociedades sinónimo de violencia o exclusión.(GU)
del conocimiento y el derrotero del cine latino-
y vivencia. americano en la globalización.
García Canclini explora la reflexión sobre la
interculturalidad, y propone que “Una teoría
consistente de la interculturalidad debe en-
contrar la forma de trabajar conjuntamente
los tres procesos en que ésta se trama: las dife-
rencias, las desigualdades y la desconexión”.
(GABRIELA UGARTE)
58
Memoria del Foro Eduardo López, Erick Torrico y Alejandra Valdivia Michel Wieviorka
¿A DÓNDE VAMOS? DINÁMICA ECONÓMICA DE LA LA DIFERENCIA
Progreso en diferentes culturas CULTURA EN BOLIVIA Ed. Plural, La Paz, 2003, pp.208
Ed. PIEB, La Paz, 2004, pp.188 Ed. Min. de Des. Económico – Convenio Andrés
Tanto en sus manifestaciones como en
Bello, Bogotá, 2005, pp. 199
¿A dónde vamos? ¿Cuál es el concepto sus significaciones contemporáneas, el
de progreso en las diferentes culturas de La cultura también se entiende como un desafío planteado por el surgimiento de
Bolivia?, son algunas de las preguntas lanza- espacio de diálogo fundamental, pero so- las identidades culturales posee ahora una
das en el Foro organizado por Cooperación bretodo como una transversal ineludible en densidad histórica de casi medio siglo. Des-
Técnica Alemana (GTZ), el Geothe-Institut los proyectos y procesos de desarrollo que de los años 60, interpela desde adentro a
y el Programa de Investigación Estratégica involucran a la comunidad, en la concepción las democracias llamadas occidentales a
en Bolivia (PIEB) en mayo de 2004. La acti- y la gestión de los mismos a partir de su pro- las que están esencialmente dedicados los
vidad formó parte de una discusión a nivel pia visión y vivencia. Esta perspectiva tiene análisis del presente libro. Ese desafío pone
internacional, y sus resultados integran es- directa relación con las oportunidades que también a prueba a las dictaduras, los regí-
te libro que llega a sus manos como una brinda el patrimonio cultural y natural para menes autoritarios y los totalitarismos, en
invitación para continuar con el debate. el desarrollo de diversas actividades econó- particular cuando remite a una afirmación
Su contenido destaca temas como el micas relacionadas a la oferta de bienes y religiosa prohibida o perseguida, o también
concepto de progreso que no existe en las servicios culturales, que se transformen en a una lucha de liberación nacional. Y ataca a
culturas de Bolivia; lo que existe es una vi- industrias y empresas culturales. más de un país del “cuarto mundo”, a través
sión que trasciende ese término y que pue- El texto general de este estudio es un ensa- de movimientos religiosos, nacionalistas, o
de traducirse en el suma qamaña, para los yo de aproximación para un diagnóstico de las de enfrentamientos que pertenecen a lo
aymaras; ñandereco para los guaraníes; ni- culturas como actividades y como industrias que a veces se denomina “indigenismo”.
sunaunkuxi en el idioma chiquitano y sum- en Bolivia. El estudio tiene dos capítulos: El pri- Frente a este desafío, ya no podemos
maj kawsay para los quechuas. Asimismo, mero abarca el campo de la investigación de la conformarnos con balbucear hipótesis su-
si bien no existe el término progreso en las economía,la cultura y la política;recompone un marias ni esbozar razonamientos apresu-
culturas indígenas de Bolivia, éste tiene una marco conceptual, ubicando al país en contex- rados y mal sustentado. Ya no estamos en
resignificación que se traduce en el des- tos internacionales, en lo que se refiere al espa- el umbral de una fase hecha de incógnitas;
tino íntimo, en un bienestar colectivo, en cio cultural constitutivo de su propia realidad: estamos plenamente adentrados en luchas,
términos de igualdad, de equilibrio entre la diversidad, las identidades en proceso y las tensiones y transformaciones que ya sabe-
hombre y naturaleza. emergentes, las culturas como poderes reales y mos efímeras.
En su primera parte reproduce las po- como representaciones, entre otros. Se presen- Tres tipos de debates son analizados en
nencias de los expositores que sirvieron ta, además de la perspectiva económica sobre la publicación. Unos se interesan directa-
como punto de partida para el debate en los sectores, un ensayo sobre el significado de mente por los actores que reinvindican una
pleno y como insumo para los grupos de la cultura en el momento actual (2005) y la im- identidad cultural. Otros pertenecen a la fi-
trabajo. En la segunda sección del libro se portancia de que los gobernantes, políticos y losofía política. Finalmente a la práctica po-
encuentran reflexiones y resúmenes de los gestores analicen la realidad y la consecuente lítica e institucional que estuvo marcada en
moderadores del evento, enriquecidos por solución de los problemas que el país presenta algunos países por la instauración del multi-
las observaciones e ideas de algunos de los desde el sentido y el valor de la cultura. culturalismo, innovación considerable que
participantes.(GU) El segundo capítulo demarca los con- suscitó importantes controversias.(GU)
ceptos y procesos que serán trabajados
para explicar el análisis de los indicadores
culturales y la medición inicial de impacto
en la economía boliviana. (GU)
59
Berd Baumann Xavier Jordán Arandia Ramiro Molina B. y Xavier Albó C. (compiladores)
EL ENIGMA MULTICULTURAL CUANDO LAS ALMAS SE VAN GAMA ÉTNICA Y LINGÜÍSTICA
Un replanteamiento de las MARCHANDO DE LA POBLACIÓN BOLIVIANA
identidades nacionales, étnicas y Todos Santos, Interculturalidad y Ed. PNUD, La Paz, 2005, pp. 247
religiosas Conflictos Comunicacionales
“La motivación central del presente es-
Ed. Paidós Studio, Barcelona, 2001, pp.188 Ed. Runa, Cochabamba, 2004, pp. 139
tudio es comprender mejor, a partir de los
Este libro supone una amplia exploración Después de varios años en los que el Esta- datos recogidos en el Censo Nacional 2001,
de todas las cuestiones que conforman nues- do boliviano replanteó nociones esenciales bajo qué criterios y en qué condiciones y si-
tra búsqueda de una sociedad multicultural. de la participación ciudadana y el reconoci- tuaciones diferenciadas sectores de la po-
Para empezar, analiza la manera en que se miento de la diversidad, los debates cultura- blación boliviana pueden ser categorizados
podría afianzar un Estado de justicia e igual- les en el reconocimiento de la diversidad, los como indígenas y no indígenas”, señalan los
dad entre los tres grupos siguientes: aquellos debates culturales en los círculos académicos autores. Y es que el libro tiene un trabajo ex-
que creen en una cultura nacional unificada, e intelectuales se enriquecieron con propues- haustivo realizado para comprender mejor la
los que basan su cultura en su identidad ét- tas teóricas más abiertas al reconocimiento gama de variedad de la condición indígena
nica y los que contemplan su religión como de los sujetos como productores de significa- en Bolivia, quiénes lo son, bajo qué criterios
su cultura. Y luego, con el fin de resolver este dos, y la globalización puso en el centro de la y en qué condiciones y situaciones diferen-
“enigma multicultural”,argumenta que debe- discusión la búsqueda de la tolerancia como ciadas. La base de todo este análisis son las
mos reconsiderar lo que significa la identidad principio para alcanzar la paz intercultural, la tres preguntas utilizadas en el Censo 2001, a
nacional, la etnicidad y el papel de la religión fiesta de Todos Santos sigue realizándose en saber: la autopertenencia a un determinado
en el mundo moderno, replanteamiento del medio del desentendimiento, la imposición y pueblo, las lenguas habladas y la lengua en
que debe surgir una nueva inquietud por el la soberbia. Por eso, esta investigación publi- que se aprendió a hablar en la primera niñez.
significado y la creación de culturas. cada se presenta en un momento en que los Entre las innovaciones metodológicas,
La publicación se centra en el estudio de los debates culturales están otra vez en vigencia. presentadas por el documento, se tiene a
continentes americano y europeo, el autor jus- El libro propone sumergirse en la fiesta de la creación de la escala de Condición Étnico
tifica esta elección por dos razones, la primera, Todos Santos (celebrada cada año el 2 de no- lingüística (CEL), con una gama de ocho ni-
porque esas dos zonas de“Occidente”estuvie- viembre). Fecha cuando, especialmente en el veles de acuerdo a las combinaciones más
ron sometidas a constantes cambios en lo que departamento de Cochabamba, la gente se significativas de las preguntas censales, y el
se refiere al significado del enigma multicultu- prepara para recibir la llegada a la tierra de Sistema de Información Geográfica Étnico
ral: son como dos, o tal vez doscientas, perso- las almas, cuando se prepara para soportar la Lingüística (SIGEL), que permite ubicar toda
nas distintas ocupadas en solucionar el mismo música y el bacanal con que los vivos las reci- la información anterior en mapas desde el
enigma y cada una de ellas lo intenta resolver ben y también con los que las despiden. nivel nacional hasta las 29501 localidades
a su manera. Comparar las dos perspectivas Cuando las almas… está organizado en tres oficialmente codificadas por el Instituto Na-
nos permite estudiar el enigma en todos sus partes. La primera contextualiza históricamen- cional de Estadística. Es la primea vez que
distintos conceptos ya que no existe nada te el pensamiento y cosmovisión de la cultura se dispone de información desglosada hasta
llamado sociedad multicultural dentro de los andina. En la segunda presenta una relación éste nivel mínimo.
límites del Estado-nación. En segundo lugar, histórica y una interpretación comunicacional Este texto y sus materiales de apoyo se
el enigma multicultural es americano en sus del descubrimiento y la conquista de América. convierten en un instrumento de consulta
orígenes, pero, según Baumann, los intentos Finalmente, en la tercera, expone a la fiesta de para que los planificados en cualquier ámbi-
más variados de afrontarlo los encontramos Todos Santos como un escenario de intoleran- to puedan incluir la temática étnico lingüísti-
en Europa, por lo que propone examinar aten- cia cultural, desenmascarando las tensiones ca, tan fundamental para Bolivia.(GU)
tamente mediante la comparación, es el alma producidas por el desconocimiento del otro y la
de todo planteamiento multiculural.(GU) resistencia a esta fecha tradicional.(GU)
60
Encuesta nacional
Diversidad cultural hoy
Realizada para la Línea Base
de la Fundación UNIR Bolivia elaborada
por la consultora Casa Común
2 encuesta nacional - diversidad cultural hoy

Presentación
En un momento en el que la geografía humana del país es tan
cambiante y en que el desarrollo democrático despierta deseos de
mayores espacios de participación y autogestión, tenemos que ser
capaces de enfrentar uno de los dilemas clave para construir la
equidad: el de la construcción de la interculturalidad. La construcción de un Estado
A través esta publicación ponemos a disposición de las y los boliviano inclusivo y que supere
bolivianos una serie de datos novedosos para entender mejor las los resabios coloniales, que aún
percepciones de nuestra sociedad sobre temas tan importantes como
movilidad social, identidad, discriminación y racismo. hoy perduran en nuestra sociedad,
Mediante licitación pública la consultora Casa Común se adjudicó no puede darse, como se pretendió
la realización de la encuesta nacional “Diversidad cultural hoy” con con la revolución del 52, a partir
miras a establecer una Línea de Base que sirva para comprobar la
pertinencia de las tareas que desarrolla la Fundación UNIR Bolivia. de un proyecto de mestizaje
Se trata de un instrumento de planificación que posibilita elaborar inducido y homogeneizante, sino
indicadores viables que permitan medir el cumplimiento de los
objetivos y resultados previstos en el Plan Estratégico Institucional.
que debe suceder en esta
La encuesta fue levantada en el mes de junio de 2006 y tuvo una
oportunidad, asumiendo y
preparación de seis meses. Su realización fue posible gracias al valorando la diversidad de culturas,
apoyo de las agencias que forman la Canasta de Fondos que sustenta
las actividades de UNIR: Los Países Bajos, Gran Bretaña, Suecia
las que sin dejar de ser lo que en
y Dinamarca. esencia son, se adscriban a un
La muestra se propuso ser representativa de la opinión en ciudades proyecto común de nación. En ese
capitales de Bolivia más El Alto que es la tercera ciudad en población.
Sobre 1800 casos en total se estima que puede existir un error global
sentido, yo no veo una
de +/-12.3% utilizando las fórmulas estándar para error de muestreo. contradicción entre construcción
El trabajo de campo se realizó del 15 al 28 de junio de 2006 y se del Estado nacional boliviano e
desplegó un total de 68 personas entre supervisores y encuestadores,
además de todos los recursos logísticos requeridos para un interculturalidad, pues es posible
levantamiento de información de esa magnitud. ser quechua o guaraní al mismo
El estudio refleja la opinión de a 2.281.009 personas, mayores de tiempo que boliviano, es decir, es
18 años, que significan el 47.27% de la población de Bolivia asentada
en las ciudades capitales.
en el ámbito de la “Nación
Por considerar que los resultados de la encuesta contienen información
Boliviana” donde debe realizarse
valiosa para conocer mejor la realidad del país, la Fundación UNIR la interculturalidad. Por ello,
Bolivia la publicó en una conferencia de prensa. Inmediatamente
después recibió una cantidad de requerimientos para conocer en
entiendo a la "Nación Boliviana"
detalle la información que salió en los medios y por ello decidió como un inmenso y multicolor
presentar esta publicación que se distribuirá en las 10 ciudades
donde realizó este trabajo. De esa manera, UNIR cumple también
paraguas que cobija, en el respeto
con devolver la información a las fuentes primarias de la encuesta y el reconocimiento pleno, a la
En un futuro próximo, se tiene previsto completar algunos datos de multiplicidad de culturas que
esta encuesta en el área rural.
somos, pero es, definitivamente, en
Qué es la Fundación UNIR Bolivia el ámbito de un solo país que
Es una organización privada sin fines de lucro, que inició sus podremos navegar con éxito en las
actividades en enero de 2005, luego de un período de preparación.
Está conformada por una Asamblea de Instituyentes impulsada por
tumultuosas aguas de la
18 personalidades de todo el país con equidad étnica y de género. globalización en este siglo recién
Su objetivo es el de acompañar la etapa de cambios que se han
iniciado en Bolivia mediante acciones que apuntalen la construcción
inaugurado.
de una cultura democrática, inclusiva y deliberativa, que permita
(Miguel Castro, abogado, ejecutivo de Avina
transformar los espacios de conflicto en otros de concertación entre
la sociedad y el Estado así como entre actores de la propia sociedad.
Tarija y asambleista de la Fundación UNIR
Con este objetivo lleva adelante un Conjunto de Iniciativas Bolivia, 2006).
Estratégicas en los campos de Información, Negociación,
Deliberación y Diálogo, teniendo como ejes transversales la
interculturalidad, la participación y la equidad.
encuesta nacional - diversidad cultural hoy 3

Migración
Cerca de un 43% de la población
El abandono del lugar de origen para concentrarse urbana no nació en el lugar donde
en los centros urbanos de Bolivia muestra un vive actualmente
país con una alta movilidad social al interior de
los departamentos y entre departamentos, que
se ha convertido en una progresiva tendencia
de la población. ¿Nació usted en esta ciudad?

El estudio “Diversidad cultural hoy” determinó


No; 42,6% Si; 57,4%
cuatro grupos de personas migrantes: 1) aquellas
que se desplazan de localidades dentro del
mismo departamento, 2) aquellas que migraron
de otras ciudades capitales, 3) los que migraron
de localidades de otros departamentos y 4) los
inmigrantes a Bolivia desde otro país En este
caso, solamente se realizó la consulta si la
persona tenía más de 2 años de residencia en el
país.
A la pregunta “¿Nació usted en esta ciudad?, el 45% de las personas migraron dentro
42.6% de la población respondió no haber nacido
en la ciudad donde actualmente vive. Cobija,
del mismo departamento
Santa Cruz, El Alto, Tarija y Oruro son las
ciudades que reciben mayor población migrante.
El 62.2% de la población tiene una antigüedad ¿De dónde proviene?
de migración de 10 o más años, principalmente 35.70%
en las ciudades de La Paz y El Alto. Por otro 44,90%

lado, Cobija es la ciudad que registra el mayor


porcentaje de migraciones recientes, le siguen
las ciudades de Tarija, Sucre y Potosí. De todas
las personas que migraron, los jóvenes, entre
18 a 24 años, muestran una mayor tasa de 17.60%
0.20% 1.60%
migración (66.2%), así como los que se
autoidentifican como indígenas (60.9%). De otra localidad del mismo país
De otra ciudad capital
De otra localidad de otro depto.
De otro país
N.R. 0.20 %

MIGRACIÓN Y CIUDAD
PROCEDENCIA La Paz Sta Cruz Cbba Oruro Sucre Potosí Cobija Tarija Trinidad El Alto
SI MIGRÓ 31.0% 49.4% 38.0% 48.6% 41.9% 31.9% 50.5% 48.7% 45.1% 49.1%
NO MIGRÓ 69.0% 50.6% 62.0% 51.4% 58.1% 68.1% 49.5% 51.3% 54.9% 50.9%
De otra localidad del
mismo departamento 60.1% 32.8% 17.0% 37.6% 33.2% 71.2% 2.2% 26.1% 64.6% 78.9%

De otra ciudad capital 28.0% 45.8% 55.0% 39.6% 41.8% 23.0% 64.4% 42.0% 22.3% 8.6%
De otra localidad de otro
departamento 9.3% 19.7% 26.8% 22.8% 23.0% 5.8% 27.9% 25.0% 10.7% 11.7%

De otro país 2.5% 1.7% 2.1% 5.5% 5.6% 1.2% 0.9%


4 encuesta nacional - diversidad cultural hoy

Autoidentificación
y pertenencia ¿Usted se considera una persona
Pertenencia a pueblos indígenas

blanca, mestiza, indígena o negra?


30.40%

Como señala el sociólogo Manuel Castells: “Todas 68.90% 18.10%


34.50% 27.19%

las identidades son construidas. La construcción de


identidades utiliza materiales de diversas fuentes
temáticas. Los individuos, los grupos sociales y las
sociedades, procesan todos esos materiales y los 0.60%
11.10%
0.60% 1.34% 0.63% 1.42% 1.78% 2.73%
reordenan en su sentido, según las determinaciones
Mestiza
sociales y los proyectos culturales implantados en Indígena originario Aymara Guaraní
su estructura social y en su marco espacial y temporal”. Blanca No indígena Moxeño
Negra Quechua Guarayo
El estudio de “Diversidad cultural hoy” considera Ninguna Chiquitano Otros

por una parte, la autoidentificación y por otra, el


sentido de pertenencia a un pueblo indígena, además
propone interpretar ambas variables de forma
combinada.
La autoidentificación en las ciudades, en relación
a la pregunta “¿Usted se considera una persona
blanca, mestiza, indígena o negra?” muestra que el
Aumenta la valoración de
68.9% de los entrevistados se considera mestizo. lo indígena, es mayor que
Este dato está relacionado con la identidad que cada
entrevistado reconoce tener. hace cinco años atrás
Sin embargo, cuando se habla de la pertenencia a algún
pueblo indígena respecto a la pregunta “¿Usted se siente
perteneciente a algún pueblo indígena?” los datos
muestran que 65.5% de la población pertenece a algún mismas ciudades, muestra que existe un mayor
pueblo indígena y un 34.5% se considera no indígena. reconocimiento de la pertenencia a un pueblo
indígena hoy que hace 5 años atrás. Es así que el
Si bien esta tendencia sobre el sentido de pertenencia año 2001 existía un 47% de la población que se
a los pueblos indígenas se observa como uno de los consideraba no indígena y ahora la proporción ha
principales hallazgos de los datos del Censo 2001, disminuido a 35%; así por el contrario, la proporción
realizado por el INE, la comparación con los datos de personas que afirman pertenecer al pueblo aymara
del estudio “Diversidad cultural hoy” para las y quechua se ha incrementado de 23% a 30% y de
24% a 27%, respectivamente.
Un cruce entre las variables de “autoidentificación”
Autoidentificación por pueblo al que pertenece y “pertenencia”, muestra que en la población de las
áreas urbanas hay un fuerte sentido de pertenencia
80% a algún pueblo indígena, pero al mismo tiempo una
70% mayor autoidentificación con lo mestizo.
50% Pero… ¿Qué hay sobre esta diferencia entre el
sentido de autoidentificación, es decir, blanco,
40% mestizo, indígena, y el sentido de pertenencia a
30% No indigena algún pueblo indígena, aymara, quechua, guaraní,
Aymara y el resto de pueblos?... aquí conviene citar
20% Quechua conclusiones preliminares de estudios sobre el tema
Chiquitano
10%
Guaraní
realizados con cierta periodicidad por algunos
0%
organismos internacionales, tal es el caso de LAPOP
(Proyecto de Opinión Pública de América Latina),
Indígena Mestizo Blanco quienes mencionan en su estudio Auditoria de la
Democracia 2006, que “por un lado, los bolivianos
están más dispuestos a identificarse como parte del
Un ejemplo de los matices al momento de autoidentificarse pueblo aymara, quechua, guaraní que a
autoidentificarse como indígena u originario y por
AUTOIDENTIFICACION Quechua 27.2% otro, que el autoidentificarse como mestizo aparece
Indígena Mestizo Blanco
como una categoría identitaria comodín, de la cual
PERTENENCIA

14.8% Indígena la gente entra y sale de acuerdo al momento histórico


No Indígena (34.5%) - 76.4% 20.7% 76.1% Mestizo del contexto social y político”. Los estudios de
Aymara (30.4%) 40.8% 56.2% 2.1% LAPOP muestran para los últimos años que quienes
Quechua (27.2%) 14.8% 76.10% 8.5% se autoidentificaban como blancos han ido adoptando
Chiquitano (2.7%) 0.3% 79.2% 16.5% la categoría mestizo y en una proporción similar
quienes se autoidentificaban como mestizos ahora se
Guaraní (1.8%) 19.1% 71.8 9.1%
8.5% Blanco sienten indígenas u originarios.
encuesta nacional - diversidad cultural hoy 5

Pueblos indígenas
Quechuas, aymaras, guaraníes y
En Bolivia existen alrededor de 36 pueblos chiquitanos son los pueblos más
indígenas u originarios distribuidos
geográficamente en las regiones de Amazonía, conocidos en las áreas urbanas
Chaco y Andes. Al respecto, los datos del INE
y la Confederación Nacional de Nacionalidades
Indígenas y Originarias de Bolivia (CONNIOB)
no muestran un consenso pleno sobre cuáles Cantidad de pueblos indígenas
son considerados como pueblos indígenas. Por conocidos por la población
un lado, el INE excluye a los Afrobolivianos, 53,7%
Nahua, Toroma y Paiconeca; y por otro, la 28,5%
CONNIOB, a los Huacaraje y Reyesano que sí
son incluidos por el INE.

La mitad de la población de las ciudades


sólo conoce entre 1 a 3 pueblos 3,7% 2,1% 11 , 9 %
Los datos muestran que existe una alta tasa de
desconocimiento de los pueblos indígenas, un 1 a 3 pueblos
4 a 6 pueblos
29% de la población no mencionó ni un pueblo
7 a 10 pueblos
indígena cuando se le pidió que lo hiciera de 10 o más pueblos
forma espontánea y un 3.7% no lo hizo ni con No conoce pueblo alguno
la ayuda de un listado.
Respecto a la cantidad de pueblos que conocen Conocimiento de pueblos indigenas por ciudad
los entrevistados, algo más de la mitad de la
PUEBLOS CIUDAD
INDÍGENAS La Paz Santa Cruz Cbba Oruro Sucre Potosí Cobija Tarija Trinidad El Alto

2
Quechua 91.9% 69.2% 93.3% 93.5% 86.3% 95.3% 63.3% 72.1% 44.4% 92.3%
Conocimiento de pueblos indigenas u originarios Aymara 98.7% 54.5% 78.3% 88.7% 71.1% 67.4% 62.6% 55.1% 40.9% 99.2%
SEGÚN SEGÚN Total conocimiento Guaraní 57.4% 44.4% 34.0% 46.2% 57.4% 39.6% 38.2% 43.1% 15.3% 50.6%
PUEBLOS según estudio
ORIGINARIOS INE3 CONNIOB4 Diversidad Cultural Hoy
Chiquitano 36.5% 45.6% 14.4% 28.0% 32.4% 24.7% 22.5% 25.9% 17.5% 33.6%
Afroboliviano 0.52% Guarayo 34.6% 38.3% 13.0% 22.5% 31.6% 21.5% 18.9% 10.1% 30.4% 27.5%
Araona 1.85% Moxeño 21.8% 20.0% 7.5% 13.4% 17.8% 7.5% 14.8% 4.9% 64.9% 17.9%
Ayoreo 17.51%
Baure 0.03% Ayoreo 17.2% 32.8% 5.7% 7.7% 12.9% 8.3% 5.4% 5.3% 12.8% 11.9%
Canichana 0.02% Urus 26.2% 4.9% 7.6% 26.2% 16.3% 19.6% 8.9% 6.9% 3.6% 19.4%
Cavineño - Weenhayek 15.6% 10.0% 3.6% 9.2% 12.5% 9.8% 3.5% 36.1% 5.5% 12.1%
Cayubaba 0.01%
Chimán 23.0% 3.6% 1.2% 3.3% 3.3% 4.5% 13.7% 3.8% 27.2% 25.1%
Chacobo 0.19%
Chimán 11.4% Yuracaré 10.3% 5.1% 11.6% 6.9% 6.5% 3.2% 2.8% 1.9% 16.7% 9.5%
Chiquitano 33.63% Movima 8.9% 6.9% 3.9% 2.9% 2.6% 2.1% 16.8% 1.3% 49.6% 4.7%
Ese Ejja 0.01% Tacana 6.4% 0.7% 1.7% 2.5% 2.2% 4.3% 25.6% 1.2% 2.1% 7.1%
Guarayo 29.18%
Araonas 2.6% 1.2% 0.9% 1.9% 1.4% 2.5% 15.1% 0.7% 2.0% 2.7%
Huaracaraje 0.01%
AMAZONIA

Itomona 0.06%
Joaquiniano 0.05%
Lecos 0.33%
Machineri 0.03%
Moré - población conoce entre 1 y 3 pueblos de los 36
Mosetén 0.74%
Movima 6.62%
y sólo el 2.1% conoce 10 ó más pueblos.
Moxeño 17.66%
Nahua - Para la población de las ciudades capitales,
Pacahuara 0.02% solamente los Quechuas 84%, Aymaras 77%,
Reyesano -
Sirionó 0.13% Guaraníes 47% y Chiquitanos 34% (sumando
Tacana 3.57% conocimiento espontáneo y guiado) son los
Toromona -
Yanimahua 0.08% pueblos más conocidos.
Yuqui 0.32%
Yuracare 8.02% Los datos por ciudad muestran que el pueblo
Guaraní 46.81%
Aymara es más conocido en las ciudades de La
ANDES CHACO

Tapieté 0.04%
Wenhayek 11.67% Paz y El Alto; el pueblo Quechua en las ciudades
Aymara 77.46%
Quechua 83.85%
de Tarija, Cobija, Potosí, Sucre, Oruro,
Urus 14.59% Cochabamba y Santa Cruz; y el pueblo Moxeño
2. Orden de pueblos de acuerdo a datos de página: www.amazonía.bo
3. El INE muestra un listado de 33 pueblos (La Razón en fecha 14 de mayo de 2006).
en Trinidad.
4. La CONNIOB presenta un listado de 34 pueblos.
6 encuesta nacional - diversidad cultural hoy

Democráticos

Respetuosos
Valoración de los

Equitativos
Confiados
Solidarios

Honestos
Flexibles

Sociales
Fuertes

Activos
Pueblos indígenas Muy 2

Para la valoración de los pueblos indígenas, Algo 1


los entrevistados opinaron sobre el pueblo del
que tenían mayor conocimiento, excluyendo el Ni uno
0
ni otro
pueblo al que pertenecen. Una síntesis de la
percepción de la población sobre los diferentes Algo -1
Quechuas
Aymaras
pueblos (datos en función a la moda), permite Guarani
observar las características negativas y positivas Muy -2
No indígenas

de manera comparativa. Esta percepción sitúa

Egoistas

Rígidos

Débiles

Pasivos

Autoritarios

Deshonestos

Desconfiados

Cerrados

Irrespetuosos

Injustos
a los guaraníes como las personas con mayor
número de características positivas y a los
aymaras con el mayor número de características
negativas.
Convivencia y Aceptación “Cada día soy otro. Algo menos yo mismo y algo más
Los mayores niveles de convivencia están ese hueso que madura en el cuerpo del vecino”
relacionados con el lugar geográfico en el que (Jorge Debravo, poeta costarricense).
están asentados los pueblos, sólo los Aymaras
y Quechuas principalmente, y Guaraníes en
Conocimiento y convivencia pueblos indígenas
menor grado tienen una presencia nacional.
Sin embargo, en las ciudades son bajos los Chimán 2%
11%
niveles de participación en actividades culturales Yuracaré 2%
8%
con los pueblos como fiestas, prestes reuniones 2%
Mataco, Weenhayek
y otras actividades. 12%

Urus 2% Convivencia
15%
Otro de los factores necesarios a considerar en
Ayoreo 2% Conocimiento total
la construcción de la interculturalidad tiene que 18%

ver con el grado de aceptación entre culturas, Moxeño 3%


18%
es decir, cuánto se acepta o no a las personas Guarayo 5%
29%
que pertenecen a culturas diferentes. Para 8%
Chiquitano
determinar un indicador al respecto, se pidió a 34%
Guaraní 7%
los entrevistados que expresaran su aceptación 47%
36%
o rechazo ante situaciones particulares de Aymara 78%
relacionamiento con personas de pueblos que Quechua 40%
84%
no sean el suyo.
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Los resultados muestran que un 42.5% de la
población de las ciudades principales tiene bajos
niveles de aceptación a otras culturas definiendo
la existencia de un escenario con condiciones
un tanto desfavorables para una interacción libre
de prejuicios entre los bolivianos.

Aceptación de otros pueblos

Baja 42.5% Alta 57.5%


encuesta nacional - diversidad cultural hoy 7

Discriminación,
El color de la piel, el pertenecer a un pueblo
racismo y tolerancia indígena y el apellido son considerados los
La indiscutible movilidad social entre la principales factores de discriminación
población boliviana que ha determinado por un
lado, una alta tasa de migración; y por otro lado,
bajos niveles de relacionamiento cultural,
permiten entender más acertadamente los Aceptación de otros pueblos
actuales niveles de discriminación, racismo y
23.0%
tolerancia entre los bolivianos. 20.4%
33.3%
Respecto a los factores que la población
considera que provocan más discriminación se
19.7%
observa que el principal es el color de la piel
(33.3%), esta opinión es mayor en la población
de las ciudades de La Paz y El Alto; otro 9.9% 10.9%
4.8% 5.1%
elemento de discriminación es la pertenencia a
algún pueblo indígena (23%), principalmente Color de la piel Dinero, pobreza, posición
en las ciudades de Santa Cruz, Tarija y El Alto; Pueblo al que pertenece
Socioeconómica
Otros
y el apellido (20.4%) que se observa con mayor Apellido
Falta de cultura, educación
énfasis en las ciudades de La Paz y El Alto. Región
Género

Complementariamente a lo anterior se incluyó


un set de preguntas en las que el entrevistado
dio su percepción sobre la influencia del apellido
en factores como ser autoridad, conseguir “Para que pueda ser, he de ser otro, salir de
trabajo, casarse y acceder a la educación. mi, buscarme entre los otros; los otros que no
El indicador de discriminación por el apellido son si yo no existo, los otros que me dan plena
revela que el 55.6% de la población urbana existencia” (Octavio Paz, poeta mexicano).
considera que existe discriminación entre
moderada y alta.
Llama la atención en lo positivo que un 68%
de la población encuestada considera que el Es mejor tener un apellido…
apellido no marca diferencia ni para entrar a la
escuela, ni para casarse, ni conseguir trabajo, 1,9%
72,7%
Para entrar a la
ni para ser autoridad, lo que podría considerarse escuela 14,2%

como un avance significativo contra la 11,2%

73,8%
discriminación y la inequidad. 1,4%
Para casarse
13,3%
11,5%

60,3%
7,1%
Para conseguir
Indicador de discriminación por el apellido trabajo
19,2%
13,4%

67,1%
Para ser 2,1%
autoridad 11,9%
18,9%
50%
44.4% 0% 20% 40% 60% 80%
40%

27.6% 28.0% No hay diferencia Extranjero Español Indigena


30%

20% +
10%

No existe Moderada Alta


0% discriminación
8 encuesta nacional - diversidad cultural hoy

Racismo
La población de las áreas urbanas percibe
El racismo es una actitud y/o un sistema social, un alto grado de racismo en Bolivia
que propugna y afirma que la gente de diferentes
grupos humanos (razas) difiere en valor, que
esas diferencias pueden ser medidas o
catalogadas jerárquicamente, y que resultan en
Grado de racismo existente en Bolivia
la ventaja económica, política y social de un
grupo en relación a los demás. Alto 70.8%

Respecto a este tema, se evaluó la percepción


de la población sobre el grado de racismo
existente en Bolivia, El indicador muestra que
el 70.8% de la población urbana cree que existe
un alto grado de racismo en Bolivia. Moderado 18.8%
Bajo 10.4%
Esta percepción tiene algunos matices diferentes
en cada departamento, ya que las personas de
Potosí, La Paz y El Alto son las que piensan Percepción de las y los encuestados sobre alto racismo en Bolivia
con mayor énfasis que el grado de racismo en PORCENTAJE DE PERSONAS QUE PIENSAN QUE EXISTE ALTO RACISMO EN BOLIVIA POR CIUDAD
Bolivia es alto, a diferencia de Cochabamba, TOTAL
La Paz Santa Cruz Cbba Oruro Sucre Potosí Cobija Tarija Trinidad El Alto
Sucre y Cobija. Alto
Racismo 70.8% 76.4% 71.6% 56.5% 71.8% 67.6% 77.2% 66.1% 70.6% 72.5% 73.5%
Percepción de las y los encuestados sobre
alto racismo en Bolivia
Ante la pregunta ¿En qué departamento
¿En qué departamento considera usted
que existe más racismo?
considera usted que existe más racismo? El
73.5% de los y las entrevistadas considera que 100%
Santa Cruz es el departamento donde existe más 80%
73,5%
racismo, 23.1% considera que es el departamento 60%
de La Paz.
40% 23,1%
Los porcentajes bajos obtenidos en los otros 20% 5,1% 3,1% 2,6% 1,8% 1,5% 1,3% 0,7%
departamentos no indican que en los mismos 0%
no exista racismo, mas bien la población focaliza

Potosí
Sta Cruz

La Paz

Cbba

Oruro

Pando
Tarija
Trinidad

su opinión en Santa Cruz, 7 de cada 10 Chuquisaca


bolivianos piensa que en este departamento es
donde hay más racismo, incluyendo a sus propios
ciudadanos, donde 6 de cada 10 personas que
viven en Santa Cruz piensan de esta forma.

Percepción sobre valores de Entre los bolivianos existe…..


relacionamiento vigentes en Bolivia
Confianza 3,6% 44,1% 52,2%
Gran parte de los bolivianos piensan que existe
respeto, aprecio, colaboración y tolerancia media, Respeto 4,5% 53,1% 42,2%
pero para un poco más de un tercio de los
mismos, estos valores no existen, y peor aun Aprecio 6,5% 60,6% 32,5%
cuando hablamos de la confianza, a más de la
mitad de personas que piensa que no existe entre Colaboración 6,7% 57,8% 35,3%

los bolivianos y bolivianas.


Tolerancia 9,0% 57,1% 33,6%
“Se trata de reconocer las diferencias, corregir las
desigualdades, conectar mejor lo disperso y reflexionar 0% 20% 40% 60% 80% 100%
sobre la manera en que se complementan o se
desencuentran las diferentes identidades que existen
Alta Media Baja
en el país”. (Nestor García Canclini, 2001)
Instrucciones para publicar en la Revista LAZOS
ENVÍO nota al pie), y según el formato que se detalla
Los trabajos, para ser considerados, debe- a continuación.
rán enviarse por correo electrónico a LAZOS - Libros: apellido del autor, nombre. Título.
(lazos@unirbolivia.org), adjuntando el artícu- Lugar, editorial, año.
lo en un archivo en Microsoft Word, con una - Artículos en una compilación: apellido
extensión mínima de 12000 caracteres con del autor, nombre. Título del artículo en-
espacios y una máxima de 14000. tre comillas, en mayúsculas el título del
libro, compilado por apellido y nombre del
DATOS PERSONALES compilador. Lugar, editorial, año.
La presentación incluirá el nombre completo - Artículos en una revista: apellido del autor,
del autor, su título profesional, ocupación, en nombre.Título del artículo entre comillas y
su caso la institución desde donde desarrolle en cursiva. Nombre de la revista, número y
su actividad profesional, ciudad y país de re- año. Lugar, editor: páginas.
sidencia. Estos datos serán publicados junto - Documentos tomados de un sitio web:
con cada artículo, y deberán incluirse como apellido del autor, nombre. Título del artí-
nota al pie en la página 1 del artículo. En culo entre comillas y en cursiva, año de la
caso de que el autor lo desee, puede incluir publicación. Copiado en (fecha en que fue
su dirección de correo electrónico para po- copiado de Internet), del sitio web: (direc-
sibilitar el contacto personal de los lectores ción de la página web).
interesados.
SELECCIÓN
RESÚMENES Cada trabajo enviado será recibido, aproba-
Cada trabajo deberá incluir un resumen de do o rechazado por el concejo de redacción
150 a 200 palabras como máximo, en castella- de LAZOS en la medida en que responda a
no, el que será publicado en el sitio web de la las indicaciones formales que se detallan en
Fundación UNIR Bolivia, con la referencia a la estas instrucciones. Una vez confirmada su
edición correspondiente. El resumen debe ser recepción será considerado por LAZOS, cuya
escrito en forma impersonal, y transmitir úni- decisión será comunicada al autor a la breve-
camente el contenido esencial del artículo. dad posible. En caso de que el trabajo no sea
elegido para el número en preparación, LA-
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ZOS podrá reservarlo en sus archivos, durante
Es responsabilidad del autor presentar con un año desde su recepción, para publicarlo
precisión las referencias bibliográficas. De- en un número posterior, salvo que el autor lo
berá incluirlas al final del artículo (no como requiera antes por e-mail.

www.unirbolivia.org

También podría gustarte