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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Motivación intrínseca
y creatividad

Asignatura: PSICOLOGÍA DE LA CREATIVIDAD


Prof.: MANUELA ROMO
Curso: 4º Grupo: 6

MATALLANA ÁLVAREZ, Alberto


INTRODUCCIÓN

“ (...) A la mañana siguiente me desperté temprano. Estaba


todavía bastante oscuro cuando abrí los ojos, y sólo después de
bastante rato oí dar las cinco en el reloj del piso de abajo. Quise
volver a dormirme, pero me fue imposible reanudar el sueño;
estaba cada vez más desvelado y pensaba en mil cosas.
De pronto se me ocurrieron dos o tres bellas frases adecuadas
para un artículo, delicados hallazgos de estilo, como nunca los
encontré semejantes. Tumbado en la cama, repito las palabras y las
encuentro aceptables. Poco a poco, otras nuevas se les agregan: de
repente, me siento completamente despierto, me incorporo, y cojo
mi papel y mi lápiz, que están sobre la mesilla de noche. Es como si
hubiera estallado una de mis venas: una palabra sigue a otra, se
ordenan, se encadenan lógicamente, se unen en frases; las escenas
se amontonan unas sobre otras, los actos y las réplicas surgen en mi
cerebro, y experimento un raro bienestar. Escribo como un poseído,
y lleno una página tras otra, sin descansar un momento. Las ideas
caen sobre mí tan repentinamente y siguen afluyendo con tal
abundancia, que pierdo una multitud de detalles accesorios; no me
es posible escribirlos tan aprisa, aunque trabajo con todas mis
fuerzas. La inspiración sigue afluyendo el asunto me invade, y cada
palabra que escribo me parece como dictada.
Esto dura, dura un tiempo deliciosamente largo. Tengo quince,
veinte páginas escritas ante mí, sobre mis rodillas, cuando me paro
por fin y dejo el lapicero. ¡Si realmente estos papeles tienen algún
valor, estoy salvado! (...)”.
(“Hambre” Knut HAMSUM)

Sin duda el concepto de creatividad y sus efectos han estado presentes a lo largo
de toda la historia, si bien una época y un contexto determinado son factores clave que
condicionan la naturaleza de esta relación.
Ha sido en el último siglo, y más concretamente en las últimas décadas, cuando
los conceptos inmersos en este área que afecta a la Psicología de la Creatividad han ido
cobrando una clara importancia hasta el punto de ocupar un destacado lugar como
temática disciplinar autónoma (aunque no por ello desligada de otras materias). Es por
ello que conceptos como “insight”, “proceso creativo” o “fenómenos eureka”, han dado
lugar a diversos estudios e investigaciones.
El papel que juega la creatividad en nuestros días es más del que se le presupone.
¿Quién no ha intentado alguna vez hacer algo de forma novedosa y creativa?. Escribir un
cuento, pintar un cuadro, decorar algo o incluso resolver alguna cuestión son algunos de
las cosas que se nos pueden plantear en la vida cotidiana y que tienen como denominador
común la originalidad.
Pero una persona creativa ¿nace o se hace?, ¿es algo innato o fruto de una
intencionalidad?. Nadie puede negar la genialidad de Mozart, quien no tardó demasiados
años en dar sus ilustres recitales, pero ¿acaso no es posible estimular la creatividad?, ¿no
será el propósito intencional lo que predisponga al individuo al proceso creador?.
Sería absurdo negar que, en ocasiones, al azar juegue un importante papel, que el
contexto carezca de valor o que el insight sea algo ajeno a lo creativo. Seguramente sean
las propias razones personales y la actitud de búsqueda las que lleven al individuo a
desarrollar una serie de conductas orientadas a una actividad de talento.
Estas actitudes son la que mueven, por ejemplo, al protagonista de la novela de
Knut HAMSUM quien, en una situación de abatimiento tras llevar bastante tiempo
madurando unas ideas sin resultados satisfactorios, consigue “inesperadamente” escribir
algo creativo. Lo que principalmente le hacía falta era querer hacerlo.
Pero la creatividad es una cuestión de grado más que un fenómeno continuo o
discontinuo. Las diferencias entre personas creativas y no creativas parecen residir en la
variedad de habilidades, estilos cognitivos, niveles motivacionales o circunstancias. En
definitiva todo el mundo, independientemente de su edad o condición, es capaz de ser
alguien creativo si se dan las circunstancias apropiadas (personales y del medio). Sólo
hace falta un ingrediente básico: tener una motivación intrínseca y una intencionalidad.
A continuación se expondrán las definiciones operativas de motivación,
posteriormente se presentarán los estudios de Teresa Amabile sobre la influencia que la
motivación tiene en los procesos de creatividad y, por último, pasarán a comentarse
algunos de los aspectos de la creatividad en los niños.
Con lo expuesto hasta el momento se pretende haber dejado sentadas las premisas
a partir de las cuales dará inicio este trabajo, es decir, la delimitación de un objetivo
principal, la temática escogida y el por qué de la misma.
DEFINICIONES

MOTIVACIÓN

La motivación se refiere por una parte a los propósitos conscientes, a


pensamientos íntimos tales como “me gustaría saber pintar”, “quiero ser escritor” y “estoy
esforzándome por sacar buena nota en esta asignatura”. Por otro lado, observando las
conductas desde fuera, la motivación se refiere a las inferencias relativas a propósitos
conscientes que se hacen a partir de la observación de conductas.
La motivación tiene que ver con la forma en que la conducta se inicia, es activada,
mantenida, dirigida e interrumpida. Es decir la motivación tiene que ver con el por qué
de la conducta en contraste con el cómo y el qué.
Dentro de la motivación, se pueden dar dos dimensiones diferentes: motivación
intrínseca y motivación extrínseca.

MOTIVACIÓN INTRÍNSECA

Se dice que la motivación es intrínseca cuando la sola ejecución de la conducta la


fortalece. En otras palabras, el acto en sí es una fuente de sentimientos placenteros y es
recompensa cada vez que se presenta.
Las respuestas que refuerzan de manera intrínseca incluyen aquellas que
satisfacen motivos con bases fisiológicas como el hambre y el deseo sexual. Las
actividades que proporcionan estimulación sensorial disfrutables (como bailar, tocar
música, acampar, esculpir, leer, explorar) también son reforzantes de tipo intrínseco, lo
mismo que la sensación de progreso o de dominio que produce alcanzar una meta o vencer
un hábito perjudicial. Las acciones que refuerzan de manera intrínseca no siempre son
reforzantes desde el principio. Se requiere cierto dominio antes de que el ajedrez, el tenis
o tocar la guitarra por ejemplo sean satisfactorios en sí.
En relación a la creatividad, la tarea creadora es el medio.

MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA

La mayor parte de las conductas que las personas ejecutan a diario no son
reforzantes de manera intrínseca. Por el contrario, son fortalecidas por sus consecuencias
externas. Las recompensas no son parte de la conducta misma.

En el ámbito de los procesos creativos, la tarea creadora es el fin en sí misma.


IMPORTANCIA DE LA MOTIVACIÓN INTRÍNSECA Y
EXTRÍNSECA EN CREATIVIDAD

Sin ningún tipo de duda, la persona que más ha investigado la influencia que en
la creatividad tienen los procesos de motivación ha sido Amabile. Pero antes de comenzar
con todos los trabajos que esta autora ha realizado y que le han llevado a proponer su
teoría, convendría hacer una breve revisión de los trabajos que otros autores han realizado
en un intento de esclarecer lo que se ha considerado como la base de la creatividad: “la
motivación intrínseca del individuo creativo”.

No hay muchas trabajos que se hallan centrado en el rol de las variables


motivacionales dentro del campo de la creatividad, pero sí existen algunas. La mayoría
de ellas muestran más la correlación entre motivación intrínseca y creatividad, que entre
ésta y motivación extrínseca. Entre estos personajes podemos encontrar a Koestler
(1964), quien especula que, bajo condiciones de libertad, las más altas formas de
creatividad provienen de la región intuitiva de la mente. Según sus propias palabras:
“es esencial para la producción de creatividad un nivel juguetón de pensamiento.”

También destacan los estudios realizados por Carl Rogers (1954), quien resalta
la importancia del “locus interno” de evaluación en el contexto de la creatividad. Con
este “locus interno”, la persona se adentra más en sus propias tareas dejando como
secundario lo que tenga que ver con otras, es decir, “se centra en él mismo y en su tarea”.

La corriente a la que pertenece este autor -la humanística- aboga por una conducta
creativa como manifestación de un impulso de autorealización del yo. A diferencia de
Maslow (que defiende la creatividad como una consecuencia de la autorealización
personal), Rogers cree que lo importante es la apertura a la experiencia, así como que la
ausencia de una evaluación externa es condición ambiental esencial para acoger la
creatividad.

Sin embargo, son varios los casos reales que vienen a contradecir la idea que
defiende Maslow sobre los efectos de autorelización en lo creativo, pues no son pocos los
genios que, manteniendo su condición de persona creativa, muestran desequilibrios y
relaciones personales deficitarias.

Hay otros psicólogos, como es el caso de Crutchfield (1962), que también cae en
la importancia que tiene una percepción personal de libertad por parte del individuo para
que se dé el fenómeno creativo.

Asimismo, este autor defiende que las presiones de conformidad pueden llevar a
una motivación extrínseca, en la que encontrar una solución es simplemente un medio
para conseguir un fin.
Estos autores y sus correspondientes teorías, provienen de la filosofía, la
psicología humanista y la psicología social respectivamente, pero todos ellos destacan la
importancia de una libertad proveniente del contexto, para que se promuevan los
pensamientos creativos.

Por otro lado, destacan autores como Ben, Kelley y De Charms, quienes
proponen que, bajo ciertas condiciones, habrá una relación inversa entre un contexto
externo sobresaliente impuesto al individuo en una actividad, y la propia motivación
intrínseca del individuo en lo referente a dicha actividad.

Han sido varios los estudios que han corroborado esta hipótesis, entre otros, los
de Amabile. Esta teoría, basada en un paradigma psicosocial, ha propuesto una
explicación cognitiva:

“Inicialmente interesado en una actividad, un individuo al que han


permitido elegir una actividad en presencia de un estímulo extrínseco
sobresaliente, se juzgará a sí mismo como motivado por una
obligatoriedad que no forma parte de sus intereses”.

Desde el momento en que Amabile empezó a interesarse por temas referentes a la


creatividad, comenzó por hacer una revisión de los estudios anteriores. En ellos pudo
comprobar cómo todos los autores utilizaban una serie de test para medir este fenómeno,
aplicándolos a personas ya declaradas como creativas. Lo que pretendía era analizar la
creatividad de cualquier persona sin importar el nivel de destreza en sus actividades
creativas. Para ello utilizaba el juicio consensual mediante un acuerdo interjueces, ya que,
aunque para estos jueces expertos fuera difícil definir la creatividad, sí que eran capaces
de reconocerla cuando la veían.

Por este motivo Amabile, en vez de utilizar test para poder cuantificar la
creatividad, decidió simplemente tener sujetos que hicieran productos en respuesta a
tareas claramente definidas.

Amabile no encuentra en eso llamado “insight” otra cosa que el fruto de abundante
y denso trabajo previo, algo que la persona ha ido madurando como fruto de su historia
personal. Parece que el momento del insight proviene de la nada, que algo o alguien está
metiendo en la cabeza de esa persona la solución de su problema, la novela o el poema
que está escribiendo, el cuadro que está pintando o el más revolucionario descubrimiento
científico, pero eso no es así, es fruto de un elaborado trabajo previo. Al fin y al cabo la
motivación es la que predispone a la creación: sin motivación no hay creación.
EL PROPÓSITO

La invención como proceso en sí, no es lo principal, lo principal de todo proceso


creador estriba en el propósito, que es lo que va a dar lugar a la organización de las ideas
para llegar al fin que se persigue.

Uno de los elementos esenciales, a nuestro parecer, en todo proceso creador es


el propósito que el sujeto creativo pone en marcha.

Es enorme el esfuerzo que utilizan los grandes creadores, son muchos los casos
que nos llevan a pensar que estos sujetos son fanáticos del trabajo, dedican gran parte de
su vida de manera exclusiva al trabajo.

Queremos en este trabajo enfatizar la importancia que tiene el propósito o la


motivación hacía el trabajo, ya que este es el elemento fundamental de todo sujeto
creativo, estos sujetos desean ser creadores y por ello elaboran y organizan su vida de
modo que puedan llegar al fin perseguido.

Amabile descubre tras la revisión de multitud de biografías de sujetos creativos,


que, al igual que el personaje de la obra de Knut Hamsun -“Hambre”-, que la persona
que se beneficia de un conocimiento súbito (insight) no lo hace de forma mágica, no es
algo que surja de la nada.

El enorme interés de una persona por el trabajo hace que la motivación llegue a
tal grado que consigue acaparar sus vidas, llegando incluso a anteponer, como muestra el
ejemplo introductorio, el trabajo al hambre o sueño.

Por tanto, la persona que tiene el insight, y que cree que ese conocimiento súbito
le ha venido de la nada, lleva mucho tiempo trabajando en ese asunto debido a su enorme
motivación intrínseca , que en definitiva es lo que le hace esforzarse y luchar contra
cualquier contrariedad que se interponga, que en definitiva es lo que finalmente le dará la
recompensa del insight.

MODELO HIDRAÚLICO

A partir de sus primeros estudios, Amabile expone su principio general (o


hipótesis) de la motivación intrínseca en creatividad, al que llama la ley hidráulica:

“La motivación intrínseca conduce a la creatividad, pero la


motivación extrínseca va en detrimento de ésta”.
La proposición de esta hipótesis, respaldada por múltiples de sus experimentos,
deja claro que cuando el individuo está guiado por una motivación intrínseca, es más
creativo que cuando la misma tarea es impuesta desde fuera. La gente será más creativa
cuando sienta motivación principalmente por el interés, la satisfacción y el resto del
trabajo en sí mismo y no por presiones externas.

Aunque aparentemente fácil, el asunto de la influencia de la motivación como


desencadenantes de la creatividad no se reduce únicamente a la consecución de unos
experimentos o la redacción de la ley hidráulica. Existen una serie de factores que
influyen en el producto creativo y que no deberían pasarse por alto. Son los relacionados
con la motivación extrínseca: amigos, premios, o cualquier otro tipo de reconocimiento
al trabajo, ayuda a estos genios a seguir, ofreciéndoles la energía necesaria cuando el
insight no llega en el momento preciso (aunque antes de la aparición de esta motivación
extrínseca existe en el individuo un alto nivel previo de motivación intrínseca).

Es precisamente a raíz de la importancia de esta motivación extrínseca cuando


Amabile introduce el concepto de “efecto de sobrejustificación”, que explica el hecho
de que una persona motivada intrínsecamente en un principio, se ve implicada para
alcanzar alguna meta externa, y sufre una disminución de su motivación intrínseca inicial
para realizar esa tarea en un futuro.

Para comprobar este fenómeno experimentalmente, Amabile y sus colaboradores


crearon un experimento de laboratorio en el que los sujetos trabajaban en un área creativa
en presencia o ausencia de coacción extrínseca. Los resultados revelan patrones
consistentes que verifican la hipótesis de la motivación intrínseca: la evaluación
esperada, el hecho de ser observado (vigilancia) mientras se trabaja, la competitividad
por un premio, la elección de respuesta impuesta (que te digan como tienes que realizar
una actividad) o el comprometerse por una recompensa, son factores que tienen un efecto
perjudicial en la creatividad.

Cada uno de los anteriores factores afectan negativamente a la creatividad y, en


definitiva, las personas creativas se sienten más inhibidas en su trabajo creativo cuando
se centraban en asuntos extrínsecos (evaluación esperada, vigilancia, recompensa...).

IMPORTANCIA DE OTROS FACTORES EN LA CREATIVIDAD

De cualquier modo, podría decirse que los factores psicológicos y sociales son
importantes en la creatividad. Estos factores pueden incluso hacer a la gente concentrarse
bien en los aspectos más intrínsecos de la tarea o, por el contrario, dirigirlo a concentrarse
en los más extrínsecos.
El medio ambiente social del individuo condiciona el trabajo creativo, pudiendo
tanto disminuirlo como, en determinados momentos, incrementarlo. Aún así, parece que
el principal mecanismo de esta influencia continúa siendo el estado motivacional del
individuo. La motivación intrínseca lleva al individuo a entregarse a una tarea hasta
límites insospechados, y parece que esto es esencialmente importante para los altos
niveles de creatividad (aunque ya ha quedado demostrada la influencia que el ambiente
social puede ocasionar en la tarea).

MODELOS ADITIVOS

Durante sus trabajos, Teresa Amabile se encontró con algunos resultados curiosos
e inesperados que ponían en entredicho la versión hidráulica de la motivación,
concluyendo la intervención de otros factores: fueron los estudios no experimentales en
los laboratorios R&D los que mostraron evidencias de efectos positivos de la motivación
extrínseca. Para llegar a estos efectos, en los sujetos intervinieron, además de elementos
considerados como motivadores extrínsecos (premios y reconocimiento de ideas
creativas, metas proyectadas claramente definidas o feedback constructivo frecuente en
el trabajo), igualmente influyeron una serie de factores personales (inteligencia general,
experiencia o habilidad para pensar creativamente) o del medio (elección forzada, énfasis
por una recompensa, evaluación esperada, competición).
Es importante por ello tener en cuenta la relación existente entre motivación
extrínseca e intrínseca. Esta teoría del modelo aditivo queda por tanto demostrada con
los experimentos que en resumen vienen a concluir que los más altos niveles de
creatividad fueron obtenidos por sujetos motivados extrínsecamente con un tipo
específico de premio.
Son varias las teorías que abogan por un modelo aditivo en cuanto a las dos formas
de motivación: teorías relativas a la satisfacción en el trabajo, o situaciones en las que las
consecuencias cognitivas de la tarea (al añadir un refuerzo o imposición externa) hacen
que surja una combinación entre ambos tipos de motivación.
Por otro lado, las teorías de la psicología social proponen que dichos
componentes interactuan y que, con altos niveles de motivación extrínseca se excluyen
altos niveles de motivación intrínseca.
Si una tarea es intrínsecamente interesante, la imposición desde el exterior para
efectuar dicha tarea hace que el individuo acabe ejecutándola para conseguir una meta
extrínseca. Se acaba modificando la meta personal que se había impuesto el propio
individuo (y con la cual obtenía una satisfacción propia) por una meta externa. Pasa a
realizar la tarea para conseguir algo, y no por el propio placer de realizarla (como sucedía
cuando el individuo estaba motivado intrínsecamente). Esto conlleva, según la ley
hidráulica, a un decrecimiento de la creatividad.
COMBINACIÓN DE MODELOS:
la motivación extrínseca también puede ser positiva

Según una revisión de Amabile de sus propios trabajos relativos al principio de


motivación intrínseca, la autora une dos modelos alternativos para conseguir combinar
o interacionar la motivación intrínseca y la extrínseca. Estos modelos, según la edición
de 1983, quedan definidos como modelo hidráulico y modelo aditivo.

Mientras que el modelo hidráulico, como ya se ha comentado anteriormente,


propone que si aumenta la motivación extrínseca, la motivación intrínseca junto con la
creatividad se verán decrecidas, el modelo aditivo propone que la motivación extrínseca
puede aumentar sin que ello tenga que suponer un impacto negativo para la motivación
intrínseca (y por ende a la creatividad). Es más, el impacto de este componente extrínseco
sobre la motivación intrínseca y la creatividad pueda ser incluso positivo, pareciendo por
ello posible que algunos tipos de motivación extrínseca puedan realzar la creatividad.

Con estos últimos planteamientos se trata de reconciliar los distintos tipos de


motivación encontrados en las anteriores investigaciones. Surge así el concepto de
“sinergia motivacional” que propone que un cierto tipo de motivación extrínseca puede
combinarse positivamente con motivación intrínseca (principalmente cuando los niveles
de motivación intrínseca son altos).

Algo que tampoco debería pasarse por alto, son los mecanismos cognitivos y la
influencia que en el individuo tienen, tanto las diferencias individuales de la persona
como las influencias sociales-ambientales.

Basándose en estas influencias sociales y ambientales, Amabile crea su Teoría


Componencial, donde concluye que la creatividad, sea cual sea su ámbito, tiene tres
componentes básicos: las destrezas propias del campo, las destrezas propias para la
motivación y, el más importante y punto de referencia durante este trabajo, la motivación
de tarea. A su vez, dentro de cada uno de estos apartados se incluyen otras tantos
componentes. Es sin duda para Amabile el elemento motivador de la tarea el más
importante porque puede influir sobre las deficiencias de los otros dos componentes (si
bien es imposible que ocurra lo contrario). Con una fuerte motivación hacia la tarea se
pueden desplazar a ella habilidades de otros campos o esforzarse por adquirir aquellas
que se consideren necesarias para llevar a cabo la tarea.

Con toda esta serie de estudios e investigaciones, Teresa Amabile demuestra la


implicación que tienen los procesos motivacionales en el desempeño de una acción
creativa.
MOTIVACIÓN POR LA CREATIVIDAD EN NIÑOS

Con lo expuesto hasta aquí ha quedado claro que la gente será tanto más creativa
cuando ellos se sientan motivados, cuando disfruten, sienta satisfacción y vean su trabajo
como un desafío y no realicen el trabajo por presiones externas.

Si se está motivado intrínsecamente, hay cuatro aspectos principales: amor,


dedicación, una combinación de trabajo y juego, y alta concentración en la misma
actividad.

El gran trabajo para los adultos para enseñar a los niños a ser creativos es
encontrar y desarrollar su Intersección Creativa, el área donde sus talentos,
habilidades e intereses se solapan.

Algunos niños tienen la suerte de tener un adulto que les oriente para que busquen
la motivación intrínseca en cada cosa que hacen en su vida. Esta es la motivación que les
guiará para trabajar donde ellos puedan ser más creativos.

Pasión es la motivación intrínseca de hacer algo porque se disfruta, satisface, es


un refuerzo para cambiar en la persona. En el polo opuesto está la motivación extrínseca,
desde fuera. La gente está motivada extrínsecamente cuando hacen algo para conseguir
una meta que no es parte de su propio gusto (ganar dinero, ganar premios, evitar castigos
...).

Si padres y profesores pueden entender y aplicar el Principio de Motivación


Intrínseca, tendrán un importante arma para fomentar la creatividad en los niños.

¿QUÉ VARIABLES HAY QUE CONSEGUIR PARA QUE UN NIÑO


ALCANCE LA MOTIVACIÓN INTRÍNSECA?

La principal variable a conseguir es el interés, aunque no hay que olvidar por otro
lado la competencia. Los niños que se interesen por una actividad persistirán más tiempo
y disfrutarán más si pueden conseguir cierta maestría en lo que están haciendo por si
mismos. Además cuando los niños hablan o muestran que han realizado bien la tarea su
motivación intrínseca, aumenta.

Un segundo aspecto importante de la motivación intrínseca es la


autodeterminación, o el sentimiento de que estás trabajando en algo por razones
puramente personales y no por otros motivos. Los niños necesitan sentir que tienen la
elección para hacer determinadas cosas.
AUTODETERMINACIÓN DEL TRABAJO

En un reciente estudio, estudiantes de un colegio trabajaron en el puzle Soma,


consistente en bloques tridimensionales de madera que los estudiantes de esta edad suelen
encontrar divertidos e interesantes.
Todos los alumnos trabajan individualmente. A la mitad les permitieron elegir
cualquiera de las 3 piezas de los 6 puzles de los que tenían que hacer, ellos también podían
decidir cómo usaban los 30 minutos necesarios para hacer los 3 puzles.
La otra mitad de los estudiantes se les decía qué 3 puzles debían hacer y se les
asignaba un tiempo.
El primer grupo tenía plena autodeterminación, comparativamente con el segundo
que no tenía apenas.
Después del periodo de construcción del puzle, cada estudiante tenía que quedarse
en el laboratorio durante un rato y decir qué es lo que deseaba hacer.
El grupo de “autodeterminación” estuvieron significativamente más tiempo
jugando con el puzle Soma durante su tiempo libre que el otro grupo.
Al preguntarles si ellos volverían al laboratorio para trabajar en un puzle adicional,
en el grupo de autodeterminación hubo más estudiantes que aceptaron. Es decir, estaban
más intrínsecamente motivados para hacer la actividad después de haberles dado alguna
opción de elegir el modo en cómo ellos querían hacerlo.

FACETAS DE LA MOTIVACIÓN INTRÍNSECA

¿Cómo saber si se está intrínsecamente motivado para hacer algo?


¿Qué se tiene ganas de hacer cuando uno está intrínsecamente motivado?
¿Qué clase de cosas hace y dice la gente que está motivada intrínsecamente?
¿Cómo se debería enseñar la motivación intrínseca a los niños?

Como ya se apuntaba anteriormente, son cuatro los aspectos principales que


determinan la motivación intrínsecamente.
Una primera faceta es la experiencia de amor que, algunas veces, puede llegar a
tornarse en forma de obsesión.
Dedicación, combinado con el esfuerzo, autodisciplina y perseverancia, son en su
conjunto una segunda faceta para sentirse intrínsecamente motivado.
La tercera faceta es la combinación de trabajo y juego.
Por último, una cuarta faceta es la concentración en la actividad en sí misma,
excluyendo otros asuntos externos
¿CÓMO AFECTA LA MOTIVACIÓN A LA CREATIVIDAD ?

Se sabe que la autodeterminación o el poder decidir sobre una tarea, proporciona


una gran motivación, pero ¿hace la autodeterminación el ser creativo?.

Para responder a esta pregunta se realizó una experiencia. Se dio a una guardería
10 cajas de plástico que contenían diferentes tipos de material escolar (triángulos de papel
púrpura, hilo trenzado rojo ...) y se les dijo a los niños que ellos deberían hacer una
designación del material en un cartón como ellos deseasen.

A la mitad de los niños se les dijo que eligiesen 5 de las 10 cajas y que deberían
usarlas para hacer sus collages. Para los otros chicos se les asignaban 5 cajas sin
posibilidad de elección y se les decía que las utilizasen para su collage.

Todos los niños habían completado su collage a los 10 minutos, aunque no se puso
ningún tiempo para terminar.

Los 28 collages hechos por los niños en este experimento fueron


independientemente valorados por 8 artistas. Cuando se analizaron los resultados, los
collages hechos por los niños que habían elegido el material reveló ser significativamente
más alto que el otro grupo.

Dos semanas después pusieron una mesa con sobras del material del collage en
clase de los niños. El tiempo que cada niño gastó trabajando con el material fue
codificado, y resultó que los niños que habían elegido material gastaron alrededor de un
50% más de tiempo jugando con este material durante su tiempo libre. Estos niños habían
alcanzado un nivel más alto de interés intrínseco respecto al material dos semanas después
de la experiencia.

Se puede de algún modo conseguir que la gente piense intrínsecamente o


extrínsecamente respecto a su trabajo y, como resultado, influir en su creatividad.

LA INTERSECCIÓN CREATIVA

Nuestra cultura hace gran énfasis en la inteligencia, talento, trabajo duro y las
habilidades. Todo es importante pero todo esto sólo son dos terceras partes de la fórmula
creativa, quedando como esta tercera parte la motivación intrínseca.

Para que los niños sean creativos por sí mismos no es suficiente enseñarles
habilidades, hábitos de trabajo..., hay que ayudarles a identificar cuáles son sus
intereses y que al mismo tiempo coincidan con sus habilidades. Es una poderosa
combinación para ser creativo.
BIBLIOGRAFÍA

+ ROMO, Manuela: “Psicología de la creatividad”


Barcelona: Ediciones Paidós, 1997.

+ RUNCO y ALBERT: “Theories of creativity”


capítulo 4

+ GARDNER: “Mentes creativas”


capítulo 2

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