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PRESENTACIÓN
La estructura administrativa del Poder Judicial tiene dos
grandes pilares: los órganos de gobierno y gestión y, de control. Los
primeros son las instancias de decisión a nivel de primera instancia,
distrito judicial y ámbito nacional, y los segundos a nivel central y en
cada distrito judicial.
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SUB-TEMA 1: ÓRGANOS D GOBIERNO DEL PODER
JUDICIAL. LOS SISTEMAS DE GESTIÓN
JUDICIAL EN AMÉRICA LATINA.
PRESENTACIÓN
Desde inicios de la presente década, el gobierno y gestión del
Poder Judicial no está a cargo de la Sala Plena de la Corte Suprema,
la que aún permanece como "órgano máximo de deliberación"
(Const., art. 144), habiendo sido reemplazada por el Consejo de
Gobierno, que luego se convirtió en el Consejo Ejecutivo, el que ha
sido reemplazado mientras dure el proceso de reforma judicial por
la Comisión Ejecutiva. Además, se han creado en el marco de dicho
proceso la Comisión Ejecutiva del Ministerio Público y el Consejo
de Coordinación Judicial.
PREGUNTAS-GUÍA:
¿Cuál ha sido la evolución de los órganos de gobierno del Poder
Judicial en la última década?
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CAPÍTULO SEGUNDO: LOS SISTEMAS DE
GOBIERNO Y CONTROL DEL PODER JUIIICIAL
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En América Latina tales términos tienen un significado distinto,
pues podría establecerse una suerte de relación de género a especie
entre gobiemo y administración. El gobierno aludiría a la conducción
del Poder Judicial, con facultades para decidir su marcha institucional
en lo jurisdiccional y lo administrativo. La administración se
circunscribiría al empleo de los recursos presupuestales asignados
al PoderJudicial en el sostenimiento del servicio de administración
de justicia y el logro de los objetivos institucionales.
En todo caso, en esta parte del orbe se experimentaban
también por lo menos dos de las situaciones descritas en el primer
párrafo: por una parte, poca eficiencia en una adecuada gestión de
la Corte Suprema, explicada en las recargadas labores
jurisdiccionales de las que no estaban exentos quienes ejercían
cargos administrativos; y, por otra, activa participación en la
designación de jueces y fiscales de los Poderes Ejecutivo y
Legislativo. El primer aspecto es materia de desarrollo en el presente
capítulo, reservando el segundo para el siguiente.
Ante la permanente constatación de la problemática descrita,
agudizada con el transcurrir de las décadas, se generaron diversas
corrientes, de opinión en los países latinoamericanos, en diferentes
momentos y con desiguales intensidades, en procura de reflexionar
sobre la pertinencia de mantener el sistema hasta entonces imperante
de gobierno institucional en manos de la Corte Suprema de Justicia.
Entonces, a partir de fines de los ochenta e inicios de los
noventa, empiezan a surgir en el panorama judicial latinoamericano
diversos órganos de gobierno alternativos a la Corte Suprema de
JusRcia de la que, por mandato constitucional o legal, toman las
facul s correspondientes. Ello ocurrió en nuestro país con la actual
Ley Orgánica del Pdder Judicial que, al entrar en vigor en enero de
40 to, m2-1, el Consejo de Gobierno del Poder Judicial, luego
1992 1 establece
Consej j y actualmente Comisión Ejecutiva.
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En ese contexto, el tema es abordado por primera vez a nivel
onstitucion al en la Carta Magna de 1993. El artículo 143 de este
uerpo normativo dispone sobre el particular lo siguiente:
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Como puede apreciarse, nuestra Ley Fundamental no abandona
por completo el sistema de gobierno hasta entonces existente en el
PoderJudicial. Permite el surgimiento de órganos de gestión distintos
a la Corte Suprema, pero conserva en ésta la facultad de un
pronunciamiento decisorio sobre los aspectos estructurales de dicho
Poder del Estado. En ese sentido, plantea al legislador el reto de
encontrar el delicado equilibrio entre los primeros y la segunda al
momento de la conducción de la judicatura, en función de una
adecuada distribución de competencias y funciones, además de una
sistemática regulación de las interrelaciones correspondientes.
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Jueces Especializados o Mixtos en las provincias de su
competencia, siempre que no sean sede de Corte".
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b) La Comisión Ejecutiva y la Corte Suprema de Justicia.
Con la Ley N 2 26546 (21/11/95) se dio inicio al actual proceso
de reforma y modernización del Poder Judicial, creándose la
Comisión Ejecutiva de dicho Poder del Estado, la que concentró la
competencia y atribuciones de todos los órganos de gobierno
previstos en la LOPJ, por lo que éstos quedaron en suspenso hasta
el 31 de diciembre del 2000, fecha de término del proceso en
referencia (art. 1 2; Ley N2 26623, VI D.T.C.F.).
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Pero, a diferencia de la Comisión Ejecutiva, en el Consejo
Ejecutivo estaban representados también el órgano de control interno
del Poder Judicial y los vocales superiores de todo el país. Además,
la titularidad del pliego era ejercida solidariamente por todos los
miembros del Consejo Ejecutivo, estando ahora concentrada en el
Secretario Ejecutivo de la Comisión Ejecutiva.
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Por su parte, la Presidencia y la Sala Plena de la Corte
Suprema tienen atribuidas también potestades de gestión al interior
del Poder Judicial. Respecto de la primera, el artículo 76 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial dispone lo siguiente:
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De otro lado, el artículo 79 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
se pronuncia sobre el carácter deliberante de la Sala Plena de la
Corte Suprema del siguiente modo:
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Como puede apreciarse, se preveen expresamente a favor de
la Sala Plena de la Corte Suprema potestades únicamente
vinculadas a aspectos de representación instituciónal, propuestas
de reforma legislativa y uniforrnización jurisprudencia,. Sin embargo,
aún hay una tarea pendiente de regulación de las potestades
gubernativas que debe tener en su condición de órgano máximo de
deliberación del Poder Judicial y, del delicado equilibrio de roles en
relación a la Comisión Ejecutiva o cualquier otro órgano de gestión.
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lugar, el órgano de gobierno es uno creado especialmente para tal
función pero con fuerte presencia de los magistrados en su seno
(EGUIGUREN PRAELI, 1998: p. 19). Este es el caso peruano, pues
tanto el Consejo Ejecutivo como la Comisión Ejecutiva están
integrados en su mayoría por magistrados5.
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En Italia, la Constitución de 1947 creó el Consejo Superior de
la Magistratura (art. 104) para resolver todo lo que afecte al estatuto
personal de los jueces (art. 105), así como para asumir la dirección
y coordinación de los diversos aspectos administrativos de la
jurisdicción. Está integrado por 32 miembros: lo preside el Presidente
de la República y lo integran el Procurador General de la Corte de
Casación, veinte son elegidos por los magistrados entre sí y diez
son elegidos por el Parlamento entre catedráticos en materias
jurídicas y abogados con más de quince años de ejercicio profesional
(Ibid., pp. 201-202).
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que en la Europa continental sea predominante el rol del Consejo
como órgano de gestión institucional. Esta función sí es nítidamente
advertible en América Latina.
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45), crear y modificar la competencia de los tribunales en función a
las necesidades del servicio judicial y crear temporalmente órganos
jurisdiccionales itinerantes (COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS,
1998: p. 31).
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Consejo de Estado. La segunda está integrada por siete magistrados,
todos nombrados por el Congreso en función a temas enviadas por el
Poder Ejecutivo. Un elemento a destacar es el hecho que ningún
miembro del Consejo puede pertenecer a las instituciones que los
eligen. En cada distrito judicial existen Consejos Seccionales de la
Judicatura, órganos descentralizados del Consejo Superior (PLANAS
SILVA, 1994: p. 50). Sus funciones básicas son: administrar la carrera
judicial; seleccionar candidatos para ocupar plazas de magistrados
en todas las categorías; examinar la conducta y sancionar las faltas
de los funcionarios judiciales, de los abogados en el ejercicio de la
profesión y de los auxiliares de justicia; controlar el rendimiento de los
despachos judiciales; elaborar el proyecto de presupuesto de la rama
judicial; dirimir los conflictos de competencias entre las distintas
jurisdicciones; demarcar el territorio judicial y redistribuir los despachos
judiciales; y, formular propuestas de reforma legislativa (COMISIÓN
ANDINA DE JURISTAS, 1998: p. 30).
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con la Constitución de Santa Fé, teniendo a su cargo la selección en
temas de los candidatos a magistrados y la administración del Poder
Judicial, debiendo plasmar en su seno una representación
equilibrada del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y los gremios
de abogados (art. 114).
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siguiente, nuestro Consejo Nacional de la Magistratura sólo posee
la última de las facultades antes mencionadas. De manera que, en
tanto órganos de gestión o administración, se asemejan a nuestra
actual Comisión Ejecutiva.
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