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Narrador: Había una vez un pirata llamado “Mala pata” lo llamaban así por tener una

pierna herida de bala que estaba algo mala y porque solía tener muy mala suerte.
Era un pirata muy amable y tranquilo.En una ocasión lo asaltaron en un callejón oscuro,
Mala pata iba caminando
Mala pata: Es un día muy tranquilo para caminar, esta paz que se siente al caminar por
los callejones me transmite mucha tranquilidad
Narrador: De repente aparecieron 2 ladrones, mala pata se asusto mucho y les empezo
a decir que no le hicieran daño
Mala Pata: (Asustado) ¿Qué es lo que quieren?
Ladrón 1: Danos las cosas de valor que tengas, pero rapido que no tenemos tu tiempo!
Narrador: Mala pata empezo a sacar de sus bolsas monedas que tenia, se quito su
reloj y temeroso les dio sus cosas.
Ladrón 2: ¿Es lo unico que traes? esto que es muy poco, sigue buscando en tus
bolsillos, debes de tener algo más.
Mala pata: Es todo lo que tengo, no me hagan daño!
Narrador: Mala pata si tenia más cosas pero se resistia en darselos. El ladrón se
percato de la situación y trato de quitarselas.El pirata mala pata quiso defenderse y
saco su mosquete, pero se había olvidado de cargarlo. Los ladrones le dispararon y así
fue como le hirieron la pierna. Sin embargo, lo que a él más le fastidiaba era que, cada
vez que abordara un barco, tenía tan mala pata que siempre ocurría cuando estaba
dormido y nadie se molestado en despertarlo o cuando, por haber cometido alguna
tontería, el capital ordenaba que lo metieran al calabozo porque nunca había podido
demostrar lo buen pirata que podía llegar a ser.
Capitán: No entiendo que es lo que haces bien, siempre andas metiendo la pata, una
vez más tendrás que ir al calabozo a ver si aprendes a hacer las cosas bien
Piratas: ¡Zoquete, tu no sirves para esto! ¿Por qué no te vuelves a casa y cuidas de las
gallinas?
Mala pata: ¡Dejadme en paz, mentecatos! Un día la mala pata que arrastro me
abandonara y entonces os demostrare que soy mejor pirata que vosotros.
Pirata boquerón: El día que ya no tengas tan mala pata, estaremos todos bajo el mar,
tu incluido.
Pirata Bocagrande: Tú has nacido con la mala pata a cuestas.
Mala pata: Tu tenías una boca tan inmensa que era capaz de tragarse hasta medio
melón o un cuarto de pata de jamón de una sola pieza. El día que naciste cayo una
tormenta de arriba, la comadrona no pudo venir, tu padre volvía a estar en la taberna y
tu madre te tuvo que traer al mundo sola, sin más compañía que la de un gato viejo y
bizco, empiezo a creer que la mala pata eres tú.
Narrador: y los piratas se reían a coro
Mala pata: Vosotros seguid con vuestras burlas, pero ya veréis: el que ríe al último,
reirá mejor.
Narrador: Estando un día en cubierta, se le acerco su capitán Teo Beltrán, un fiero
pirata con puños de acero y dientes afilados como cuchillos. No era mal capitán, solo
algo gruñón.
Teo Beltrán: ¡Tu, Mala pata! Voy a tomar el aperitivo en la cubierta. Baja a mi camarote
y súbeme una silla, luego ve a la cocina y tráeme unas lonchas de chorizo, cacahuates
y un vasito de gaseosa de coco. ¡y date prisa!
Narrador: Mala pata hizo lo que se le ordeno. Bajo al camarote a buscar una silla, ¡pero
al subir las escaleras tropezó con tan mala pata que se cayó! Al momento de caer
encontró una hoja y oh sorpresa es UN MAPA, ¿será un tesoro? Va corriendo con Teo
Beltrán con mucha emoción para mostrárselo.
Mala pata: ¡Teo, Teo! Mira lo que me encontré, es un mapa que nos lleva a distintas
direcciones parece ser que nos lleva a un tesoro, con esto me dio cuenta que no
siempre tengo “mala pata”.
Teo Beltrán: Tenemos que ir a cada uno de esos puntos y ver que es, que tal que es un
cofre lleno de monedas de oro, ¡seriamos ricos! Vamos a reunirnos con los demás
piratas y juntos buscar ese tesoro.
Narrador: Se reúnen todos los piratas, se dividen el trabajo por parejas, bocagrande y
boquerón se dirigen al primer punto y Teo Beltrán y mala pata al segundo.
Mala pata: Yo conozco un atajo, sígueme y llegaremos rápido.
Teo Beltrán: Confió en que llegaremos sanos y salvos con tu atajo.
Boquerón: Bocagrande, ¿segura que conoces el camino? Esto no me parece nada
seguro, se habla muy mal de este lugar.
Boca grande: Es seguro, yo paso por aquí todo el tiempo. Busca alguna señal no lo voy
hacer todo por ti.
Teo Beltrán: Ya veo algo, pero creo que solo es una llave, ¿será que es la llave de un
cofre?
Mala pata: Talvez en alguno de los otros puntos este el cofre, vamos a reunirnos con
las demás para ver que encontramos e ir al otro punto todos juntos.
Narrador: Se vuelven a reunir y muestran lo que encontraron, ambos encontraron llaves
y con mucho entusiasmo van en búsqueda del último punto en el mapa.
Mala pata: Ese camino lo conozco al derecho y al revés, ¡síganme!
Bocanegra: No tienes tan mala pata, gracias a ti estamos a punto de encontrar un
tesoro y siempre pensamos que eras un mal pirata.
Mala pata: No pasa nada, en realidad este mapa lo encontré gracias a que me caí
mientras estaba haciendo algo por otro pirata así que esta mala pata al final no era tan
mala.
Boquerón: ¡Encontré algo, brilla demasiado! ¿Qué será?
Teo Beltrán: Parece que es oro, lo hicimos mala pata, ¡encontramos el tesoro!
Narrador: Los piratas estaban muy contentos por haber encontrado el tesoro no se diga
de mala pata él era el más feliz de comprobar que él también puede hacer cosas
buenas y no solo tropezarse.
Mala pata: ¡Por las barbas de mi abuela! Hemos logrado encontrar el tesoro
Teo Beltrán: Así es Mala Pata, me he dado cuenta que si puedes hacer cosas buenas y
el ayudarlos a encontrar el tesoro es una de ellas.

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