Guia de religión

¿Cómo encontrarse con Jesús hoy

Escriba por lo menos 3 momentos en que ha sentido que se ha encontrado con Jesús.

Muchos sienten esta inquietud buscan con anhelo un encuentro personal con Dios, y Él se deja
encontrar en la naturaleza, en la relación con las demás personas, en el propio interior, en la lectura de
la palabra... y las personas se sienten felices y plenas.

¿Qué haces cuando quieres encontrarte con una persona con la que no puedes quedar?

1. Buscas las ocasiones, los lugares que frecuenta, te reúnes con amigos comunes...
2. Encontrarse con Jesús no depende del ser humano, pero algunas experiencias y actitudes
predisponen a la persona a reconocerle.

EXPERIENCIAS QUE FACILITAN EL ENCUENTRO

 Contemplar la naturaleza
Presta atención y deja que la naturaleza hable por medio de todos los lenguajes posibles...
porque facilita el desarrollo de la atención que se necesita para descubrir la presencia de Dios
en la propia vida.
 Analizar acontecimientos humanos
Cualquier acontecimiento propio o ajeno, desde distintas perspectivas: política, económica,
humana, religiosa, ética... Así se descubre al ser humano como un ser pluridimensional, con
cuerpo, voluntad, posibilidad de razonar y de sentir, y con grandes capacidades.

ACTITUDES QUE AYUDAN A PERCIBIR SU PRESENCIA

1) Personalización e interiorización
2) Gratuidad
3) Confianza
4) Esperanza
5) Sentido del humor y alegría
6) Encuentro
7) Sentido de admiración y creatividad
8) Responsabilidad social, solidaridad y colaboración
9) Respeto y defensa de la naturaleza y no solo por motivos de supervivencia
10) Búsqueda de la verdad

El encuentro en la Iglesia
Somos seres sociales
Necesitamos sentirnos cerca de los demás y comunicarnos con ellos, por eso buscamos espacios de
encuentro.

Espacio de encuentro y comunidad de fe

La Iglesia es la reunión de los que creen en Jesús y se aman por la fuerza del Espíritu Santo.
ESPACIO DE ENCUENTRO

 ENCUENTRO CON DIOS

En la comunidad es posible el encuentro y la relación personal con Dios, que muestra su
amor de Padre.
 ENCUENTRO CONSIGO MISMO.
Participar de la vida de la comunidad potencia el propio conocimiento, ayuda a que cada
uno se vea como Dios le ve y sea capaz de amarse como Hijo de Dios.
Así la persona puede encontrar a Dios en su interior.
 ENCUENTRO CON LOS DEMÁS
Entre los miembros de las Iglesia, se establece una relación fraterna, ya que todos
comparten la misma dignidad. Son hermanos, hijos del mismo Dios.
De esta forma, el creyente puede encontrar a Dios en los demás.
La comunidad de la Iglesia va más allá de la simple reunión de los creyentes o de la suma de sus
miembros.
Es el espacio histórico en el que se realiza la presencia de Cristo y el espacio en el que se vive la
fe.

EL ENCUENTRO CON JESÚS EN LA VIDA CRISTIANA

LA LITURGIA Y LA EUCARISTÍA
Las celebraciones litúrgicas, y especialmente la Eucaristía, son el lugar privilegiado de encuentro
con Jesucristo.
COMUNIÓN
En cada misa los cristianos celebran y participan de la fracción del pan y se unen en comunión
con Jesucristo y con los hermanos.
COMPARTIR
En la Eucaristía, el Espíritu Santo fortalece su identidad de discípulos y despierta en ellos la
decidida voluntad de anunciar loque han escuchado, vivido y compartido.
LA LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS
Conocer la Escritura es conocer a Jesús. Dios mismo habla a las personas por medio de la
Escritura. La Palabra más importante que dirige el Padre, es la propia vida de Jesús.
Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura hay una privilegiada:
Lectura orante o Lectio Divina
Leer: el mensaje de Dios…
Meditar: interpela la vida…
Orar: suscita la oración…
Contemplar: Inspira la vida en la Palabra y nos invita a la conversión
LA ORACIÓN
La oración, ya sea personal o comunitaria, es el espacio en que los cristianos, alimentados por la
Palabra y la Eucaristía, cultivan una relación profunda de amistad con Jesucristo.
El mismo Jesús enseño a sus discípulos a orar.
ORACIÓN PERSONAL
Consiste en poner la vida cotidiana ante Dios Padre y escucharle con el corazón. Para ello es
necesario el silencio, aquietar el interior para permitir que aflore la voz más íntima y poder
escucharla.