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BASES CRISTIANAS

FUNDAMENTAL

1 CONVERSION QUE SEA PERMANENTE Y PROGRESIVA

2 ADHESION A JESUS

3 ACEPTACION DEL SEÑORIO TODA NUESTRA VIDA SOLO DEBE DEPENDER DEL SEÑOR

CONFESION INICIAL VIVIENDO COMO SIERVOS DEL SEÑOR

4 DON DEL SPIRITU SANTO

SALVACION-------ABRIRNOS TOTALMENTE AL SEÑOR

CRECIMIENTO

1RA REUNION

LLEVAR PREGUNTAS

FIJAR COMPROMISOS A CUMPLIR DURANTE LA SEMANA COMO RESPUESTA AL TEMA YA VISTO

2DA REUNION

REVISION DE LOS COMPROMISOS

CITAR CITAS BIBLICAS PARA SER MEDITADAS

LOS COMPAÑEROS DEBEN LLEVAR CITAS BIBLICAS

DISCUSION DE LAS CITAS BIBLICAS EN GRUPO PROPUESTAS PARA APLICACIÓN

PREGUNTAS

ESTAS TU EN UNA CONVERSION PERMANENTE

ESTAS VIVIENDO EL SEÑORIO DE JESUS


ERES DOCIL AL ESPITIRU SANTO

CREES TU QUE LA CONVERSION TIENE UN FINAL

Mateo 5, 1-16 LAS BIENAVENTURANZAS

Mateo 5, 1-16 JESUS CALMA LA TEMPESTAD

Hechos de los Apóstoles 9, 1-22

Marcos 7, 1-23

Gálatas 6, 1-10

CONVERSIÓN PERMANENTE:
La conversión supone primero un cambio interior “hecho por Dios y en referencia a Él”.
Convertirse es siempre volverse de … para volverse a Jesús como Salvador, para tener salvación y
Vida Nueva. La conversión implica siempre un salir, dejar, morir al hombre viejo, al pecado, a la
carne; y caminar hasta la total transformación en Jesús. Sólo el Espíritu Santo da conciencia de
pecado, es decir, que sólo Él puede hacer que reconozcamos nuestra situación real, actual y lo que
necesitamos cambiar, y sólo Él nos puede indicar hacia dónde debemos dirigirnos.

TRANSFORMACIÓN EN CRISTO:
El seguimiento de Jesús empieza con un acto de la voluntad que da una adhesión, que expresa
claramente una aceptación de Jesús, que entra a nuestra vida como Salvador, se le reconoce como
Señor, y entonces el Espíritu Santo produce experiencia de encuentro con Cristo. Sólo Dios es
santo y la santidad se pega por contagio, en la comunión con Él sobre todo en la oración con Dios,
ejercicio de las virtudes teologales (Fe, Esperanza, Caridad), donde se logra la transformación en el
Señor. Condiciones para la transformación en Cristo: - Agradar en todo al padre y cumplir su
voluntad.- Seguir a Jesús y ser su discípulo fiel- Ser dócil y no contristar al Espíritu Santo.

 SIERVOS DEL SEÑOR: “Sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor a
Jesús, a quien ustedes han crucificado” (Hch 2, 36).¿Es Jesús tu Señor?, ¿Quién o qué está en el
centro de tu vida y de tus intereses?¿Qué lugar tiene el Señor y sus cosas en tu vida? Tres áreas
importantes de aplicación del Señorío de Jesús: Tiempo, Trabajo y Dinero.

 DÓCILES AL ESPÍRITU: Ser dóciles al Espíritu significa e implica: Abrirnos, dejarnos mover y
conducir por Él en todas sus intervenciones de su amplia y rica acción transformadora en nosotros.
Ser dóciles al Espíritu, es ser “hombre espiritual” y no hombre carnal (1 Cor 2-3; Rom 8, Gal 5), es
decir, ser lleno, ungido y gobernado en todo por el Espíritu, de tal manera que todo su pensar,
juzgar, desear, actuar y reaccionar sea en el Espíritu y no en la carne, con criterios evangélicos y no
mundanos. El Reino de Dios, el Señorío de Jesús y el Reinado del Espíritu Santo debe ser el centro
de su vida, lo único absoluto y primario, y todo lo demás relativo y secundario.
LA BIBLIA EN LAS MANOS:“Libro que no se cae de las manos”, que ojalá al dormirnos, lo
último que hagamos y lo último que tengamos entre manos sea la Palabra de Dios.Lectura
personal y continuada, por orden, es decir, tomar un libro, leerlo por orden completo, y al
terminarlo, tomar otro libro y leerlo, también completo, en clima de oración, en aquel diezmo
diario que debemos tener.“Enviaré hambre a la tierra, pero no hambre de pan, ni sed de agua,
sino de escuchar la palabra de Dios” Am 8, 11… Pero lo más importante es encarnarla,
llevarla y aplicarla a la vida, pidiendo al Espíritu Santo la gracia de que siempre sea viva y
eficaz.

11  DIOS ME HABLA HOY:Dios me habla interiormente, además por los acontecimientos.


Dios me habla cuando yo escucho la Palabra, especialmente en la Asamblea litúrgica,
fundamentalmente en la Eucaristía, aunque en todos los sacramentos hay lectura; me habla
cuando se lee en la comunidad y los demás escuchan; cuando la leo, la estudio y la medito
personalmente.Toda la Biblia es Palabra de Dios, como dice San Pablo: “… fue hecha para
nuestra enseñanza, y toda es Palabra de Dios” 1 Tim 2,13 Dios también inspiró el Antiguo
Testamento y no sólo el Nuevo, como dice el Credo, que el Espíritu Santo habló por los
profetas. Dios permanentemente sigue hablando en su Palabra: la Biblia, la Sagrada
Escritura.Si tomamos conciencia de que es Dios el que habla en su Palabra, nuestra actitud,
escucha y receptividad, cuando la escuchamos en la Asamblea Litúrgica o cuando la leemos
la consideraremos como una carta personalmente dirigida a nosotros

EN LA HISTORIA Y LENGUAJE HUMANO:


Dice la Constitución conciliar “Dei Verbum” n. 13 sobre la divina revelación: “escrita por
hombres y en lenguaje humano”Eso quiere decir que, aunque en el fondo Dios es el autor de
la Biblia, fue escrita por personas humanas, no por ángeles; en una época determinada, en un
momento concreto de la historia de Israel y del primer siglo de la Era cristiana; con una
cosmovisión del momento.En la historia y lenguaje humano, lenguaje en el sentido global de la
palabra, no sólo idioma, hebreo, arameo, griego; hay unos que usan un lenguaje muy bien
hecho, muy perfecto como un buen literato y hay uno muy vulgar, muy pobre literariamente,
pero atrás de todo eso está Dios dándonos un mensaje espiritual.

Bloques 3 y 4: Oración y culto Mi cuerpo eclesial


Religiosidad popular y devociones.En Espíritu y en verdad.Comunión directa con Dios.Vida
sacramental.Mi cuerpo eclesialMi parroquia a la que pertenezco.Integración en mi
sector.Construir la comunidad parroquial.En comunión diocesana.

16  RELIGIOSIDAD Y DEVOCIONES:
En la religiosidad hay que distinguir la comunión interior con Dios y el rito exterior.
Lamentablemente hay una disociación muy frecuente entre fe y religión, entre actitud interior
de comunión con el Dios vivo, y el rito exterior. Muchas devociones y poca vida cristiana
seria.Hay mucha gente que tiene multitud de devociones, pero no le interesan los
mandamientos, ni la presencia de Dios en su vida, sólo como actos mágicos. Viven la
religiosidad, pero la fe, que es de comunión viva con el Señor y congruencia de esa comunión
no se nota gran cosa.La religiosidad, no impulsada y animada por la fe viva y la caridad, no
tiene ningún valor “cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos;
aunque multipliquen sus plegarias, no las escucho” Is 1,15
17  EN ESPÍRITU Y EN VERDAD:
“La verdad se define como la adecuación de la mente con la realidad exterior, debe
corresponder el concepto y la palabra con la realidad, lo exterior con lo interior; que es
comunión con Dios vivo; que el rito exterior corresponda a la mente y al corazón; que haya
una interioridad y no sólo el rito puramente material exterior.Que la mente y el corazón
atiendan al significado de las palabras o de los signos, eso quiere decir verdad: atender a lo
que se está haciendo; poniendo el corazón, el ser entero, en lo que se hace en cada palabra,
en cada signo, en cada actitud; uno debe actuarse en lo que hace, saber que estoy hablando
con una persona que es Dios y que me está oyendo.El Espíritu Santo es quien anima toda
nuestra vida de oración y culto “El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio
de que somos hijos de Dios” Rom 8, 16

18  COMUNIÓN DIRECTA CON DIOS:


En ocasiones hacemos rezos, como un Salmo, el Rosario, o una oración ya establecida que
conocemos de memoria o que leemos. Pero en este tema se quiere subrayar la comunión
personal con Dios, por propia iniciativa, sin esquemas, ritos, ni oraciones hechas.“A la oración
vamos a amar no a discurrir” (Santa Teresa), porque unas veces meditamos intelectualmente
sobre temas religiosos, pero eso no es oración, porque es nuestra mente dándole vueltas a
una idea religiosa, profundizándola quizá para que se clarifique mejor, pero orar es dialogar, y
un diálogo, comunión de amor.Comunión con Dios es la meta del ser humano, en esta vida y
en la otra. Es el sentido más profundo de la existencia humana, donde se encuentra la mayor
plenitud personal, y por la que el mundo recibe el mayor beneficio, porque Dios es la fuente de
toda vida.

19  CENTRALIDAD SACRAMENTAL:
En la Liturgia están en el núcleo los sacramentos, y en los sacramentos, como cumbre, eje y
fuente, la Eucaristía (Sacrosanctum Concilium).La Liturgia, y sobre todo la Eucaristía, no
podrá ser centro, cumbre y fuente si la gente no está evangelizada, si no tiene experiencia de
un Dios vivo, con una fe viva; si no es una comunidad que celebra, y si no tiene una
catequesis específica sobre los sacramentos, para que la gente entienda el misterio que está
ahí encerrado, y el rito mismo, para que sepa participar en él de manera consciente, viva y
activa.Debemos recobrar la importancia del día del Señor, el Domingo. Lamentablemente en
este mundo secularizado el domingo es simplemente un día de descanso, día que no se
trabaja, día en que se pasea, cuando debe ser día para intensificar la vida familiar, día para
permitir a todo el Pueblo de Dios la celebración de fe, día centrado en la Eucaristía, el estudio
de la Palabra y la oración más intensa.

20  MI PARROQUIA A LA QUE PERTENEZCO:


“La parroquia es una determinada comunidad de fieles, constituida de modo estable en la
Iglesia particular (Diócesis); cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo, se encomienda a
un párroco como Pastor propio” CIC 515.Todos deben vincularse vitalmente,
comprometidamente a una parroquia, normalmente donde está su domicilio, a menos que esa
parroquia no esté funcionando y sea una simple estación de servicios religiosos, buscarán una
parroquia evangelizadora, donde se integren como verdadero cuerpo, y ahí será mi
comunidad a la que pertenezco.Todo cristiano debe pertenecer a una parroquia , no sólo en
plan territorial, no solo en plan institucional, sino en plan vital; que cada uno pueda decir “Esta
es mi parroquia a la que pertenezco y en la que me comprometo apostólicamente”.

21  INTEGRACIÓN EN MI SECTOR:
Sectorizar en los últimos documentos de la Iglesia, se refiere a la división territorial; antes, la
palabra sector, más bien se refería a personas, no a territorio, personas con una cierta
semejanza u homogeneidad en su profesión, en su estado de vida.En las parroquias
tradicionales se espera que la gente venga al templo a los servicios sacramentales. En la
parroquia misionera la situación es a la inversa, es ir hasta el último rincón, a cada manzana,
a cada calle, a cada casa, a cada persona.La sectorización es para el trabajo diario, no basta
tenerla en el papel, o sólo para la misión anual, es para una función concreta, es para cumplir
integralmente el Plan Misionero y Pastoral. Así se entienden los slogans de ir a todos, dando
todo, y para eso involucrados todos.

22  CONSTRUIR LA COMUNIDAD PARROQUIAL:


La Iglesia es comunión por definición, por naturaleza más íntima: Pueblo de Dios, Cuerpo de
Cristo, Comunión en el Espíritu; por lo tanto, la parroquia debe ser comunión de
comunidades.Construir la comunidad es un objetivo, una tarea importante, esencial, pero se
debe tener primero la convicción de que así debe ser, por lo tanto debe haber cauces, medios
que nos conduzcan a construir la comunidad parroquial.Comunidad parroquial son sólo
personas: que han vivido el retiro Kerigmático, que están en una comunidad vinculada a la
parroquia y que tienen un compromiso apostólico en ella. Los demás son sólo feligresía; no
son todavía comunidad. Los que son comunidad se sienten familia, tienen un compromiso
serio de pertenencia y participación.

23  EN COMUNIÓN DIOCESANA:


La Iglesia particular es la Diócesis, no la parroquia. Así como los sectores son divisiones
prácticas de la parroquia, la parroquia es una división de la Diócesis, “la parroquia es la célula
de la Diócesis” AA 10.La parroquia es el lugar de cumplimiento, y la instancia misionera y
pastoral directa más importante, pero no aislada, ni autónoma, sino en comunión efectiva
diocesana.Debemos tener sentido de Diócesis y reconocer al Obispo como Pastor, como el
principio de unidad y de cohesión, en sus funciones de Pastor, que congrega, une y conduce;
de impulsor y animador de la misión evangelizadora; responsable último de la doctrina y de la
enseñanza, y culminantemente pontífice en la celebración eucarística.

24  PASTOREO: BLOQUES 3 Y 4Cada catequista con su pequeña comunidad inicia el


pastoreo con un momento de oración.En orden hace las preguntas para reflexión y
diálogo.Termina el pastoreo con un momento de oración.(ordinariamente el pastoreo se
programa para 30 minutos)¿Has notado que la oración personal y la Eucaristía fortalecen tu
vida cristiana? Comparte.¿Tu experiencia parroquial te hace sentir Iglesia y miembro activo de
ella? ¿Cómo?

25  Bloques 5 y 6: Mi Comunidad Testigos y Evangelizadores


Hermanos que el Señor me ha dado.Recién nacidos que crecen juntos.Proceso de grupo a
comunidad.Testimonio corporativo.Testigos y EvangelizadoresIrradiar y contagiar con la
vida.Testificar con la palabra.Acción apostólica semanal en la parroquia.Fermento y agente de
cambio social.

26  HERMANOS QUE EL SEÑOR ME HA DADO:


Los hermanos de sangre y los hermanos de comunidad no se eligen, son hermanos que el
Señor me ha dado.Si partimos del principio que uno no escoge a sus hermanos de
comunidad, eso ya nos ayudará a no empeñarnos en querer tener a determinada persona en
la comunidad, y a no molestarme porque hay una o varias personas que no me gustan, o no
me caen bien.La comunidad es fruto de la evangelización, por lo tanto la integran gente
evangelizada, centrados en Cristo y movidos por el Espíritu, el eje y el centro de convergencia
es la centralidad en Jesús como Señor, no son motivos humanos o naturales lo que hace que
yo me una con estas personas.La comunidad es una exigencia cristiana básica. Sin la
pequeña comunidad no habrá crecimiento espiritual ni humano, la comunidad es una
necesidad absoluta.

27  RECIEN NACIDOS QUE CRECEN JUNTOS:


Todo recién nacido, como los niños en su familia, necesitan de alguien que los cuide, los
alimente, los enseñe, los acompañe en su crecimiento y desarrollo. Así el recién nacido a la
Vida Nueva necesita la familia, que es la Pequeña Comunidad.Más allá de la familia, todos
necesitamos un ámbito mayor, más enriquecedor. La familia nuclear no es suficiente para
nuestra relacionalidad personal y comunitaria. La comunidad complementa la familia, la
enriquece, la consolida; y nos lleva a soportar conflictos en la familia misma.Por eso, hay que
ser realistas ante diversos tipos de tensiones y de conflictos en el primer año de la comunidad,
para no desilusionarse o frustrarse y abandonar la comunidad. Es necesario estar consciente
que la construcción de la comunidad implica un proceso.Construir comunidad no es fácil, bajo
ningún aspecto. Pero si el Señor está vivo en las vidas de los miembros, y el Espíritu Santo
activo en ellos, hay que tener esperanza de construir algo que es de la misma voluntad de
Dios.

28  DE GRUPO A COMUNIDAD:A los grupos que se forman después de la evangelización,


desde el principio los llamamos comunidades, pero realmente todavía no merecen llamarse
así. Es como la diferencia entre pasar de amigo a novio, y de novio a esposo, donde hay un
momento explícito de expresión exterior, de compromiso, habiendo cumplido ciertas
condiciones, para pasar de una situación a otra, de un estado a otro.En las comunidades es
algo semejante. Se les llama comunidad porque quieren llegar a serlo, y van hacia allá.
Algunos grupos no lo merecen nunca, porque no tienen idea clara de lo que es una
comunidad y por lo tanto no saben hacia donde van. De esta manera un grupo de sólo oración
no es comunidad; un grupo de estudio bíblico no es una comunidad tan sólo por eso; porque
la comunidad es aquello por lo que se vinculan entre sí las personas, no por lo que hacen.La
vida de comunidad comprende las cuatro dimensiones del ser y de la misión de la Iglesia: Orar
y celebrar la fe juntos en la Eucaristía, estudiar la Palabra juntos, edificarse espiritualmente y
enfrentar sus necesidades materiales en fraterna solidaridad.

29  TESTIMONIO CORPORATIVO DE NUEVOS MODELOS DE VIDA:


El cristiano que es auténtico, debe ser testigo, primero con su testimonio de vida, porque ser
cristiano es igual a ser testigo; si no se es testigo no se es cristiano; testimonio de vida por el
hecho de ser de determinada manera, pero ahora estamos hablando de testimonio
corporativo, no sólo de testimonio de cada individuo sino del testimonio de las comunidades
en los sectores y en la parroquia.Testimonio corporativo. “En eso conocerán que son mis
discípulos, si se aman unos a otros”, y en la última cena, “les doy un mandamiento nuevo, que
se amen unos a otros como Yo los he amado”, y con el lavatorio de los pies, está añadiendo
también el mutuo servicio. Jesús lavó los pies de sus discípulos, y eso lo hacían sólo los
esclavos, y dice: “¿comprenden lo que he hecho con ustedes?, ustedes me llaman Maestro,
Señor, y dicen bien porque lo soy: Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies,
ustedes también deben lavarse los pies unos a otros”, en servicio mutuo, como esclavos unos
de otros.La comunidad cristiana debe compartir en Edificación Espiritual y Solidaridad Social,
así lograremos un testimonio corporativo de nuevos modelos de vida.

30  IRRADIAR CON LA VIDA:“Será sobre todo mediante su conducta, mediante su vida,


como la Iglesia evangelizará al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad al
Señor Jesús, de pobreza y desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes
del mundo, en una palabra: de santidad” EN 41.¿Creen realmente lo que ustedes anuncian?,
¿Viven lo que creen?, ¿Predican lo que viven?. Más que nunca el testimonio de vida se ha
convertido en una condición esencial en la eficacia profunda de la predicación” EN 76.Un
cristiano por su sólo testimonio de vida está dando luz a los que no le encuentran sentido a las
cosas, calienta lo que está frío, enciende lo que está apagado, un auténtico cristiano es como
fuego.

31  TESTIFICAR CON LA PALABRA:


Testificar aprovechando toda oportunidad, pero sin manipular, tengamos en cuenta que es la
acción de Dios a la respuesta libre de la persona, y no obra nuestra.Hay que ser prudente y
sabio en la testificación de la palabra, pensando y cuidando el momento oportuno, porque hay
personas que por su imprudencia echan a perder la oportunidad de que alguien conozca al
Señor.Hay que estar atento, pendiente, para percibir los signos o señales en los demás, tener
celo misionero. Como en lo secular los buenos vendedores, siempre están atentos a donde
pudiera brotar una venta.Recordemos que para testificar hay mil oportunidades, lo más
importante es que tengamos ese fuego interior para contagiar permanentemente, tener en
cuenta esa tarea misionera con el testimonio de vida y testificación de palabra.

32  ACCIÓN APOSTÓLICA SEMANAL:


Todo evangelizado debe tener una acción apostólica explícita, individual y asociada.La
vocación al apostolado se tiene por el mismo hecho de la vocación bautismal, por la que se es
ya miembro de Cristo sacerdote, profeta y rey; y el sacramento de la Confirmación es para
recibir el Don del Espíritu, para cumplir justamente esa misión apostólica, en ese Pueblo
sacerdotal y ministerial todo él y cada uno de sus miembros.Cada evangelizado, además de
su testimonio de vida y la testificación de palabra, necesita dar un diezmo de su tiempo laboral
cada semana, por lo menos unas cuatro (4) horas, para colaborar en la construcción de la
comunidad eclesial con el sacerdote.

33  FERMENTO Y AGENTE DE CAMBIO SOCIAL:


El campo propio de los seglares es lo secular, es decir, en las estructuras temporales,
estructuras civiles y estructuras sociales.Los seglares, cuya vocación específica los coloca en
el corazón del mundo y a la guía de las más variadas tareas temporales, deben ejercer por lo
mismo una forma singular de evangelización.Su tarea primera e inmediata no es la institución
y el desarrollo de la comunidad eclesial -esa es la función específica de los Pastores- sino el
poner en práctica todas las posibilidades cristianas y evangélicas, escondidas pero a su vez
ya presentes y operantes en las cosas del mundo.El campo propio de su actividad
evangelizadora, es el mundo vasto y complejo de la política, lo social, la economía, la cultura,
las ciencias, las artes, la vida internacional, los medios de comunicación, entre otros.

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