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ENSAYO

LA VISITACIÓN REALMENTE AYUDA


TALLER DE HABILITACIÓN ACADÉMICA

Nombre Profesora: Lucky García Véliz


Nombre Alumno: Patricio Rojas Araya
17 de junio de 2023
índice
Introducción ............................................................................................................................................... 1

Capitulo i. La visitación ayuda espiritualmente ........................................................................................ 1

Capitulo ii. La visitación ayuda socialmente ............................................................................................. 3

Capitulo iii. La visitación ayuda en la salud ............................................................................................... 5

Conclusiones ............................................................................................................................................... 8

Bibliografía................................................................................................................................................ 10
Introducción
La visitación pastoral o el visitarse como tal es una parte indispensable del ministerio en la Iglesia, esta
es tan importante como el evangelismo, la predicación o la enseñanza. Es a través de este ejercicio donde
podemos brindar apoyo de muchas formas, además de promover el crecimiento y la unidad dentro de la
Iglesia.

Debemos entender que cuando los hermanos de la iglesia nos visitamos unos a otros estamos
cumpliendo con el ministerio de comunión que Dios nos ha encargado, a la vez que obedecemos ese
gran mandamiento de amarnos unos a otros como ÉL nos ha amado.

Desarrollaremos aspectos importantes de la visitación como ayuda, comenzando desde la ayuda


espiritual, que es lo esencial, hasta la ayuda en factores de salud mental, vista desde una perspectiva
científica y social.

Para el desarrollo de esta investigación, se han tenido en cuenta artículos cristianos y otros artículos que
nos hablan desde una perspectiva netamente científica. Bajo esta premisa, la investigación que presento
a continuación, nos permitirá llegar a plantear que la Visitacion Pastoral realmente Ayuda.

Capitulo i. La visitación ayuda espiritualmente


Cuando hablamos del ejercicio de visitación desde el punto de vista Bíblico, podemos definirlo
brevemente como un encuentro entre miembros de la misma iglesia con el claro propósito de impulsar
la santificación mutua mediante la Palabra de Dios, la oración y el amor santo.

Debemos comenzar sabiendo que la visitación es imprescindible en el ejercicio de nuestro ministerio,


esto obedece a un mandato bíblico expresado en el libro de hebreos.

Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos
de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón
ahora que vemos que aquel día se acerca. (Hebreos 10:24-25)

Si estudiamos la historia de la religión, fácilmente podremos encontrar ejemplos de diferentes “caminos”


diseñados para crecer espiritualmente. Las principales voces en la espiritualidad contemporánea
promueven métodos para obtener crecimiento espiritual a través de mayor conciencia, superación

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personal y estudio o rituales. En términos generales, la mayoría de estos métodos están dirigidos a lograr
autoconocimiento, satisfacción y control sobre los problemas de la vida cotidiana.

Desde mi punto de vista y en el cual se basa esta investigación, el apoyo espiritual y el crecimiento de
esta área de nuestras vidas, solo se puede lograr de una forma, a través de Las Sagradas Escrituras. La
Biblia describe un camino único para el crecimiento espiritual, de hecho, no es tanto un camino, sino una
persona, Jesucristo.

El cristianismo en su totalidad se centra en la relación personal que tenemos con Jesús, y para poder
fomentar esta relación debemos consultar a la Biblia, los escritores de la Biblia dejan en claro que el
Evangelio es la base para el crecimiento espiritual. El apoyo espiritual se fundamenta en reforzar la fe en
Jesucristo para reconocer nuestra condición pecaminosa, arrepentirnos de nuestros pecados y confiar
en Jesucristo como nuestro único Salvador y Señor.

Si queremos ayudar a los hermanos de manera espiritual, debemos si o si llevar a sus hogares y recordar
las enseñanzas bíblicas de Misericordia y Salvación a través del Evangelio. Sobre esto Tim Keller destacó
que:

El “Evangelio” es la buena noticia que, a través de Cristo, el poder del Reino de Dios ha entrado
en la historia para renovar todo el mundo. Cuando creemos y confiamos en la obra de Jesús y su
récord (en lugar del nuestro) para nuestra relación con Dios, el poder del reino viene a nosotros
y comienza a trabajar a través de nosotros. (Keller, 2013)

No podemos olvidar que todo esto va acompañado de lo que el Espíritu Santo realiza en el que visita
como el visitado. Es el Espíritu Santo quien nos guía hacia toda la verdad y promueve nuestro crecimiento
espiritual, los cristianos estamos llamados a caminar en el Espíritu, a ser llenados el espíritu y buscar la
sabiduría de Dios para nuestra vida cotidiana.

Cuando nos visitamos entre hermanos, existen dos cosas que son indispensables para el apoyo espiritual,
La lectura de las Escrituras y la Oración. La Biblia es como un espejo en el que nos vemos como realmente
somos, cuando leemos y aplicamos la palabra de Dios, nuestros pensamientos y acciones se vuelven
transparentes ante nosotros. Lo mas importante que debemos destacar al momento de visitar a alguien

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es que a pesar de nuestra pecaminosidad, podemos encontrar consuelo y misericordia en la buena
noticia de Jesús. La biblia nos alienta a orar sin cesar. (5:17, 1 Tesaloniscenses)

A través de la oración tenemos una comunión personal con Dios, Los cristianos deben vivir sus vidas
conscientes del hecho de que están en presencia de Dios todo el día, todos los días. Según Paul Miller,
“la oración es simplemente el medio a través del cual experimentamos y nos conectamos con Dios.”
(Miller, 2009)

Muchos hermanos sienten a menudo que sus oraciones no tienen respuesta, pero es nuestra misión
reforzar lo que dicen las Buenas noticias de Jesucristo. Nuestras mayores necesidades en cualquier
situación son un corazón puro y una conducta que honre a Dios. Y como 1 Juan 5:14 confirma, “Si le
pedimos que algo de acuerdo a su voluntad, él nos oye.” La voluntad de Dios es que crezcamos y nos
apoyemos espiritualmente para ser conformados a la semejanza de Jesús. Así que debemos practicar
estas disciplinas con Jesús como el centro, buscando intimidad con Cristo.

Capitulo ii. La visitación ayuda socialmente


Richard Lovelace, sostiene que “ningún individuo, es espiritualmente independiente de otros. Por lo
tanto, ‘la vida cristiana normal’ no es simplemente una función de la relación individual de un creyente
con Dios.” (Lovelace, 1979)

En los últimos años, gran parte de la enseñanza sobre crecimiento espiritual se ha concentrado en el
individuo, excluyéndolo de la formación espiritual corporativa. Sin embargo, la comunidad cristiana es
fundamental para la identidad espiritual de un cristiano.

Tim Chester y Steve Timmis dijeron algo importante cuando escribieron, “Yo no soy autónomo. Soy una
persona en comunidad. No puedo ser quien soy independientemente de otras personas.” (Timmis, 2008)

Además, el concepto de apoyo social ha ocupado un lugar central en el análisis de los determinantes
sociales de la salud y el bienestar, y está estrechamente vinculado al ámbito de la intervención
comunitaria. La interacción social con los miembros y organizaciones de la comunidad constituye una
potencial fuente de apoyo para las personas. (Cohen, Gottlieb, & Underwood, 2000)

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La comunidad de la iglesia esta creada para ser una familia espiritual, en la cual se alienta el crecimiento
y desarrollo del individuo. La palabra “comunidad” es instructiva aquí. Una comunidad es un cuerpo de
individuos unificado en torno a algo que tienen en común. Para los cristianos, el unificador común es el
Evangelio.

El apoyo comunitario es un concepto relevante tanto en el nivel individual como en el nivel comunitario.
Para Sarason (1974), la percepción de pertenecer a una comunidad, el sentimiento de que se es parte de
una estructura estable en la que confiar, el sentimiento de compromiso mutuo que vincula a los
individuos en una unidad colectiva es un elemento importante del bienestar individual. Además, de
acuerdo con Thoits (1983), la identidad de las personas está vinculada a los roles sociales que emergen
del entorno social donde se interactúa, y la comunidad de pertenencia constituye uno de los principales
escenarios sociales de interacción. Shinn y Toohey (2003) hacen hincapié en la importancia que tienen
escenarios comunitarios como grupos de ayuda mutua, Las Iglesias u organizaciones de carácter
voluntario para la formación de roles, el sentido de identidad y la mejora del bienestar.

Cuando visitamos y creamos lazos de comunión y amistad, Dios usa a las personas para revelar cosas
sobre nosotros mismos que no podemos ver por nuestros propios medios. El Pastor presbiteriano Sinclair
Ferguson señala: “La iglesia es una comunidad en la cual recibimos ayuda espiritual, pero también una
en la cual los problemas arraigados llegarán a la superficie y requerirán tratamiento… A menudo
descubrimos cosas sobre nuestros corazones que nunca anticipamos." (Furguson, 1989)

Entonces la comunidad eclesial, los ministros, lideres y participantes de una iglesia que practiquen el
visitarse, son comunidades de gracia, que permiten ser honestos, abiertos y transparentes sobre las
dificultades. Dietrich Bonhoeffer lo expone de esta manera:

La piadosa hermandad permite a nadie a ser pecadores. Así que todos deben ocultar su pecado
de sí mismos y de la comunidad. No podemos ser pecadores. Muchos cristianos están
inconcebiblemente horrorizados cuando se descubre a un verdadero pecador entre los justos. Así
que seguimos solos en nuestro pecado, viviendo en la mentira y en la hipocresía. Pero el hecho
es que somos pecadores. (Bonhoeffer, 1954)

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Reintegrar a la sociedad o hacer sentir importante a todos los miembros de la Iglesia, tiene que ver con
aceptarnos unos a otros como realmente somos, tal como Cristo nos ha aceptado. Tal como Dios nos
envía a que sus hijos reflejen Su carácter.

Capitulo iii. La visitación ayuda en la salud


Un estudio realizado en todas las regiones del mundo desde 1979 hasta 1987 destacó el rol importante
que desempeñan las iglesias en el contexto de la salud y, dentro de este, en la educación para la salud,
que es igualmente importante. En la afirmación sobre la misión del Consejo Mundial de Iglesias “Juntos
por la vida” (2013) se reafirma que, dado que la salud y la curación eran características centrales del
ministerio de Cristo y del llamamiento a sus seguidores, también deben serlo para la misión de la iglesia.

Una de las responsabilidades más difíciles para el pastor y los lideres de la iglesia es la visitación de los
enfermos, en algunos casos nos tocará guiar a las almas que se encuentran en la frontera de la eternidad.
La muerte no es un concepto de único significado ya que, al igual que la noción de persona, es
influenciada desde el prisma social, cultural y científico del que se mire. Para el ser humano no sólo se
da un tipo de muerte (biológica), sino que el manto de ésta también cubre todo cuanto es efímero ya sea
un objeto, ideales políticos, un grupo étnico, un sistema social, etc.

Louis Vincent Thomas apunta a la existencia de cuatro tipos de muerte (1991): “biológica” (con la
correspondiente putrefacción del cadáver), “muerte psíquica” (entrañando enfermedades como el
autismo), “muerte social” (reclusión y alejamiento de toda actividad social dentro del grupo, comunidad
o sociedad) y, por último, “muerte espiritual” (producida por un pecado mortal dentro de la fe cristiana).

Cuando hablamos de enfermedades, en nuestras congregaciones pueden existir innumerables casos; En


la actualidad la sociedad se caracteriza por un alto desarrollo tecnológico y grandes avances en la
ciencia, pero paralelamente existe un gran vacío existencial y carencias afectivas incluso en nuestras
iglesias, que se traducen en una mayor prevalencia a nivel mundial de cuadros como la ansiedad, la
depresión y estrés que lamentablemente forman parte de la vida, desde edades muy tempranas. Los
lazos familiares, la pertenencia a la comunidad y el vínculo social se han visto afectados en nuestras
congregaciones.

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La salud mental no es algo lejano a nuestra cultura eclesial, por ejemplo, las cifras de suicido según la
Organización Mundial de la Salud (2012) revelan que cada año se quitan la vida casi un millón de
personas, lo que supone una tasa de mortalidad “global” de 16 por 100.000, o una muerte cada 40
segundos. Cada día hay en promedio casi 3.000 personas que ponen fin a su vida. Asimismo, en los
últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las
tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y lo que resulta
altamente alarmante, la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años.

Ante estas amargas estadísticas han surgido investigaciones que ven los efectos positivos que producen
las comunidades cristianas o religiosas en las personas, hallando que son factores protectores que
permiten aliviar y mitigar el sufrimiento, superar la adversidad, alcanzar mayor bienestar, una mejor
calidad de vida y un sentido de plenitud y autorrealización.

Por esto mismo es que es necesario rescatar el apoyo que como comunidad cristiana mediante la
visitación podemos brindar a aquellos que lo necesitan. Según Vanistendael (2003) la religión sitúa la
vida espiritual en una comunidad con una tradición. Ella se basa en la fe en Dios, busca una organización
y una expresión comunitaria, así como un apoyo para la vida espiritual.

Levin, 1994 (Pérez, Sandino, & Gómez, 2005) encontró que la religión, en especial, la asistencia a la
iglesia, brinda sentimientos de autoestima positiva y control como resultado de actividades de devoción
públicas y privadas, tales como ritos religiosos, oración y meditación al establecer y sostener una relación
personal con un ser divino.

El rol importantísimo de la iglesia en la visitación entre hermanos, ofrece un sentido de propósito que
otros tipos de apoyo social no pueden proveer. La ayuda que brindamos a través de la visitación puede
ayudar a las personas a seguir adelante después de eventos traumáticos, así como ofrecer una fuente de
esperanza a aquellos que lidian con sus problemas todos los días.

En una entrevista con el psicólogo Roberto Villalobos Mangas, para el desarrollo de esta investigación, le
consulté sobre su opinión acerca del rol que tiene la iglesia en su apoyo a la comunidad.

…la religión, fe, espiritualidad o como deba ser entendida, funciona como un factor cultivable en
las personas… la Fe, entendida cómo funciona para cada persona, es capaz de mover montañas,

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desde lo más secular, como verse con otras personas, favorecer la apertura a espacios sociales,
quienes funcionarían de red de apoyo. (Villalobos, 2023)

Acerca de la importancia de la visitación, desde el punto de vista de alguien que no es cristiano, nos relata
lo siguiente:

Creo que desde ahí viene lo importante de la visita que hacen miembros o pastores de la Iglesias,
recuerdo cuando la abuela de mi esposa tuvo una insuficiencia cardíaca y cuando nos dejaron
entrar a visitarla, el Pastor había ido a visitarla y ella se encontraba muy tranquila y creo que hasta
contenta por haber sido visitada por una persona importante de su congregación.
En nuestra propia experiencia… el Pastor, junto al Presbítero, durante la pandemia, fue
una visita breve, por temas de contagio, pero tanto ella como yo, notamos lo lindo que es que se
preocupen, te acompañen y te sientas miembro de algo importante, por mi parte, por añadidura
a mi esposa. (Villalobos, 2023)

Y desde su perspectiva relacionada a la salud mental, Roberto nos comenta lo siguiente: “el ser visitado
cuando uno está enfermo, en un factor que exponencialmente favorece la recuperación, no olvidemos
que nuestro estado anímico y ganas de vivir tiene un poder no estudiable en la recuperación” (Villalobos,
2023)

La Biblia contiene muchas historias de graves trastornos mentales, incluidos los del rey Nabucodonosor
que vivía en estado salvaje, “comía hierba como los bueyes, y su cuerpo era mojado con el rocío del cielo,
hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves” (Daniel 4:33); y de un
lunático violento que vivía entre los sepulcros, rompía cadenas y grilletes, gritaba día y noche, y se
lastimaba con las piedras (Marcos 5:1-5). Si bien estos son ejemplos de enfermedades mentales
fácilmente reconocibles, la mayoría de los trastornos mentales son más sutiles.

Dichos trastornos no muestran los síntomas habituales de una enfermedad, como dolor, inflamación o
fiebre, sino que se manifiestan principalmente como comportamientos anormales. Por eso, muchas
veces no las tomamos en cuenta como deberíamos. Además, son ampliamente incomprendidos y
eclipsados por el estigma, conceptos erróneos, prejuicios y supersticiones. Nuestro rol entonces debe ser
el de apoyar y brindar ayuda a aquellos hermanos que vivan en esta situación.

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Entonces nos podríamos preguntar de qué forma podemos ayudar a promover la salud mental.
Históricamente, las iglesias han desempeñado un rol pionero en el cuidado de personas con trastornos
mentales que, de no ser así, hubieran sido descuidadas, abandonadas o incluso encarceladas. A través
de la visitación la iglesia puede diseñar y fortalecer programas basados en la comunidad para promover
la salud mental, apoyar la detección temprana de los trastornos y proveer apoyo social y psicológico, asi
como acompañamiento pastoral.

Conclusiones
El ministerio de la visitación es y debe ser una parte importante de nuestras vidas, es parte del ministerio
de Cristo de predicar el Evangelio. No tomemos a la ligera esta valiosa labor, la visitación no se trata
simplemente de encontrarse con alguien en algún lugar, a través de este ministerio podremos suplir una
gran variedad de necesidades en nuestras iglesias.

Hemos visto como a través de la visitación podemos contribuir en el crecimiento espiritual de nuestros
hermanos, asi como Pablo visitaba a los hermanos y especialmente a los nuevos creyentes para
exhortarlos y confirmarlos en la fe como una cosa vital, nosotros como Iglesia, debemos ser una
comunidad cristiana que vele los unos por los otros para estimularnos, animarnos y alentarnos
mutuamente, todo esto a través de la lectura de la Biblia y de la oración.

Las estadísticas y las organizaciones de salud hablan bien de las comunidades cristianas y de su aporte
en la recuperación y reinserción social de las personas. Esto viene a reafirmar que debemos cumplir con
nuestro rol de visitadores, todos quienes confesamos públicamente nuestra fe, debemos responder al
mandato Bíblico.

Con respecto a los enfermos, entiéndase física o mentalmente, existe documentación abundante que
señala que la fe ayuda a muchas personas a sobrellevar sus limitaciones. La visitación en este sentido
ayuda a que aquellas personas tiendan a redimensionar el sufrimiento, disminuir el estrés y ayudar a
evitar la depresión.

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En conclusión, tenemos la evidencia Bíblica de que la visitación es imprescindible en el ejercicio de
nuestro ministerio y por otro lado tenemos la evidencia científica que nos dice que visitando podemos
realmente ayudar al prójimo. Mostremos ese amor por el amigo o hermano que lo necesita,
preparémonos, administremos nuestro tiempo, sintamos ese deseo en nuestro corazón. El mejor
ejemplo de esto lo tenemos en nuestro Señor Jesucristo quien por amor a nosotros vino a este mundo,
nos visitó, nos encontró completamente perdidos y dio su vida por nosotros por amor.

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Bibliografía
10:24-25, H. (s.f.). Hebreos 10:24-25. En L. S. Biblia.

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Villalobos, R. (13 de Junio de 2023). La Visitación desde una perspectiva psicológica. (P. Rojas, Entrevistador)

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