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LECTURA EN SALA % ght ot , BIBLICTECA pele Facultad de Odontologia Jniversidad Gatélica del Uruguay CONRADO DELL’?ACQUA Ex-Profesor Director de Operatoria Dental Segundo Curso de la Facultad de Odontologia Montevideo - Uruguay OPERATORIA DENTAL PREPARACIONES CAVITARIAS 11399 Baath MONTEVIDEO - 1971 NOTA PRELIMINAR En el ejercicio de la docencia, desde nuestro acceso a la cétedra en el ano 1941, procuramos transmitir al estudiante NUEVOS CONCEPTOS que surgian como fruto-de una controlada valora- cién de nuestra experiencia clinica. Con los atios, se convirtieron en temas incorporados al Pro- grama de Estudio de Operatoria Dental en nuestra Facultad. En comunicaciones para post-grado, dictamos: 10/11/1943. Conferencia en el Centro de Odontologia del Uruguay. Tema: “Reconstruccion’ del drgano dentario despulpado”. Noviembre, 1958. Conferencia en la Asociacién Odontolo- gica Uruguaya. Tema: “Concepto actual de la Operatoria Dental en los distintos tipos cavitarios. Sus principios bdsicos”. También presentamos estos temas en cursos dictados en: Circulo Odontolégico Argentino (Rep. Argentina), Federacién Odontoldgica, La Paz y Facultad de Odontologia (Bolivia), ler. Congreso Internacional de Odontologia de Paraguay (Asun- cién), Pontificia Universidade Catolica do Rio Grande do Sul, y en la A.B.O.R.G.S. (Rio Grande do Sul, Brasil). Las fotos presentadas, en su gran mayoria, son tomadas de troqueles de cavidades realizadas en pacientes. El estudio foto- grafico fue realizado por el Br. Pablo Rosini, a quien agradezco, complacido, su muy apreciable colaboracion. PROLOGO Nuestra preferencia por el tema preparaciones cavitarias exigid, a través de los afos, lo mejor de nuestro esfuerzo. Nuestra labor profesional siempre estuvo dirigida a re- construir la morfologia de la pieza dentaria, devolviéndole, fundamentalmente, su funcionalidad dentro del sistema estomatognatico. Las concepciones funcionales de la moderna rehabilita- cién no han hecho otra cosa que corroborar y avalar el atipismo de nuestros tallados cavitarios que, en todo momento, han sido el fruto de un proceso deductivo y de valoracién de los principios bdsicos cavitarios. El odontdlogo que restituye la funcionalidad del érgano dentario debe preocuparse dentro de las limitaciones que le imponen las sustancias inertes que manipula por dar vida a su restauracion, creando en esa forma un mensaje estético. Se desprende entonces que si sabemos darle a cada uno de los elementos citados su justo valor, aplicando nuestro sentido comin, podremos, con nuestra Operatoria Dental, restituirle al drgano dentario no sélo su anatomia perdida sino, fundamentalmente, su.funcién dentro del sistema masticatorio. El operador no puede perder la nocién de que la pieza dentaria forma parte de ese sistema y que éste a su vez forma parte de un individuo. De la lectura del tema presentado el lector concluiré si es acertado 0 no el planteamiento efectuado. UNIVERSIDAD CATOLICA DEL URUGUAY *ACULTAD DE ODONTOLOGIA Dr. Javier Barrios Amorin 1578 - CP 11260 Tel/Fax: 403 3800 - 400 7474 MONTEVIDEO - URUGUAY CAPITULO I VALORACION DE LOS PRINCIPIOS BASICOS CAVITARIOS EN EL ORGANO DENTARIO VITAL NuEsTRA DOCTRINA EN OPERA- TORIA DENTAL. En Operatoria Dental, salvo el problema biglégico pulpar, todas nuestras intervenciones serdn de orden mecanico. La ley que rige la funcién meca- nica en nuestras intervenciones en Operatoria Dental, dice: toda fuerza tiene una recfproca que debe ser igual y opuesta. La respuesta a esta fuer- za, es la proporcionada por el volu- men dentinario que el odontdlogo disponga en su preparacién cavita- Tila. En Operatoria Dental no hay dos cavidades iguales; los factores intrin- secos y extrinsecos las determinaran. No hay nada racional si no esta con- cebido de acuerdo a la resultante de estos factores. De la forma como el odontélogo interprete a los ‘mismos, resultara un contenido de alma en su realizacién; entendiéndose por conte- nido de alma sus conclusiones de for- ma funcional y estética. La arquitectura del érgano denta- rio es acorde a su funcién. Al alterar- la, por no haber reconstruido correc- tamente su morfologia, o por haberla perdido en el tiempo por falta de tec- nicismo cavitario, provocaremos una posible disfuncién en. el sistema es- tomatognatico. En manos del odontdlogo esté pues, tecnificando sus intervenciones con los recursos que le brinda la Opera- toria Dental, evitar las consecuencias de posibles disfunciones inmediatas 0 mediatas. En esta breve sintesis, hemos pre- tendido esquematizar la doctrina de nuestra Operatoria Dental. Cavinap - Derinicton. Son todos los actos operatorios que realizamos en la unidad diente, que permitiran la estabilizacion de la sustancia ob- turatriz, devolviéndole su anatomia perdida, asi como también su funcién de relacion; es decir, su fisiologismo. Las cavidades estén regidas por prin- cipios basicos, cuya prescindencia condena al fracaso mds 0 menos leja- no, pero seguro. : Principios bdsicos que condicionan las preparaciones cavitarias en los 6r- ganos pulpados. 11 TERAPEUTICOS PRINCIPIOS BASICOS | CAVITARIOS EN EL ORGANO DENTARIO |) 21°L°sIc0S VITAL FISICOoS CURA PRINCIPIOS TERAPEUTICOS PREVENCION Principios TERAPEUTICOS. Cura, Este principio se refiere a la eliminacién total del tejido alterado por el proceso carioso, En nuestra la- bor es efectuado sélo por tratamiento mecanico, controlado por un examen colorimétrico ‘con solucién lugol o fucsina bdsica hidro-alcohdlica. Prevencion. Debemos llevar los I{- mites cavitarios a zonas de relativa in- munidad, o bien a zonas de autoclisis o facil higiene. PrRINCIPIOS BIOLOGICOS. a) Morfologia. En determinados casos, la morfologia determinaré el ti- po cavitario. Lo constatamos en 6r- PRINCIPIOS | Var oumuce BIOLOGICOS | ntrinsecos AL ORGANO DENTARIO- 12 anos dentarios anteriores, en el ta- Tado de cavidades que afecten, 0 no, el angulo incisal; sucede igualmente en los primeros premolares inferiores. b) Volumen y situacién pulpar. Es un factor importante en nuestro tallado cavitario, pues nos da la rela- cién de la camara pulpar con el con- torno exterior, permitiéndonos _valo- rar el volumen dentinario que dispo- nemos en las paredes dentarias, sobre las cuales vamos a actuar. c) Capacidad reaccional pulpar. Es la respuesta bioldgica del érgano pulpar a través de sus células odon- toblasticas que aportardn apésitos de dentina de compensacién frente a problemas irritativos provocados por: el proceso carioso, nuestro tallado .ca- vitario, o por determinadas sustancias obturatrices. Esta funcién bioldgica del drgano pulpar nos da la posibilidad de reali- zax un tipo cavitario que permita aproximarnos a dicho érgano, tenien- do la seguridad que va a responder biolégicamente, favoreciendo la depo- sicion de nuevas capas dentinarias. Esta dentina de compensacién es facilmente constatable radiografica- MORFOLOGIA artxconbame ) post | REACCIONAL PUL PAR RESISTENCIA FACTOR BIO- FISICO - ESTATICO CONCEPCION CAVITARIA PRIMARIA mente, y atin puede ser verificada clinicamente, pues siendo un tejido més calcificado que la dentina nor- mal, presenta un color ligeramente oscuro, y es mas resistente al fresado. Este valor reaccional puede ser un factor positivo 0 negativo, se- gun la restauracién que realicemos. La valoracién de los factores in- trinsecos al érgano dentario nos de- terminaraén un volumen dentinario o volumen de resistencia: factor bio- fisico-estdtico. Este nos permitira vi- sualizar una concepcidn cavitaria pri- maria, susceptible de variar, al estu- diar los Principios Fisicos que deno- minamos: factores valorables extrin- secos al drgano dentario. Princirios Fisicos. a) Fuerzas fisioldgicas. Estos fac- tores llevan al profesional a poséer un claro concepto de la dinamia funcio- nal, generada por el sistema neuro- muscular, que determinaré distintos valores en intensidad, direccién y puntos de aplicacién. Dichas fuerzas generan esfuerzos normales (perpendiculares 0 tangen- ciales) actuando sobre la suferficie coronaria; esfuerzos que seran trans- mitidos a la estructura dentinaria, y por ende, a los tejidos de sostén. b) Paradencio de sostén o estado paradencial. Paradencio es el elemen- to de sostén de nuestro érgano den- tario. Debemos realizar un examen FACTORES VALORABLES| PRINGIPIOS {23s exhaustivo del mismo, pues un pa- radencio patolégico nos da esfuerzos condicionados. Es decir, fuerzas de oclusién no funcional, a su vez, estd disminuido en su capacidad de recep- cion. c) Disposicién dentaria y desar- monias oclusales. Las malposiciones que pueden apreciarse en los érganos dentarios (distalizaciones, mesializa- ciones, giroversiones) provocan un mal control de las fuerzas que sobre ellos acttian, produciendo. alteracio- nes en su paradencio de sostén y en las superticies coronarias. Dichas al- teraciones deben ser corregidas (si es posible) previo al tallado cavitario, o en su defecto, por intermedio de nuestra ‘restauracion. d) Numero de dientes. Cuando estamos en presencia de un arco dentario completo, las fuerzas estén perfectamente controladas Cexistien- do un verdadero equilibrio oclusal) por las piezas dentarias. Al faltar al- guna de ellas, las restantes sufren un mayor esfuerzo del que normalmente soportan. Las fuerzas, al actuar sobre un diente, incidirén siempre sobre un plano inclinado, desarrollando dos componentes: una que sera perpen- dicular, y otra paralela a dicho plano. Asi, obtendremos una fuerza que se- guird en sentido apical (vertical), y otra en sentido mesio-distal 0 vestibu- lo-lingual, segtin sea el plano sobre INTENSIDAD FUERZAS DIRECCION FACTOR PUNTO DE BIO- APLICACION FISICO- DINAMICO. PARADENCIO DE SOSTEN DISPOSICION DENTARIA NUMERO: DE DIENTES 13 el cual esta actuando. Vemos enton- ces el valor que tiene el control de las fuer: S para nuestra concepcidn cavitaria. Las fuerzas verticales son recepcio nadas por cl drgano dentario y perio- donto, mientras que las horizontales, que si bien en el érgano dentario in- Gare no tienen mayor consecuencia, Csalvo la aparicién de abrasiones o una posible alteracién periodontal) cobran valor en el érgano restaurado ya que, al actuar, pueden provocar el desplazamiento de una obturacién cuya retencién no hubiese sido per- fectamente valorada. Hecho el estudio de los factores valorables extrinsecos al érgano den- tario, hemos obtenido un factor que denominamos: Bio-Fisico-Dindmico. Concepcion Caviraria Derinitiva. Hecho el estudio de los factores in- trinsecos, que nos determinaron un valor bio-fisico-estatico: resistencia, que es una condicionante positiva en la realizacién de una cavidad; y de los factores extrinsecos que nos die- yon un valor _ bio-fisico-dindémico: fuerzas, surgira el factor fisico-estati- co: retencion, que determinara la concepcién cavitaria definitiva. FRICCION { FACTOR FISICO ESTATICO: RETENCION ADICIONAL PROFUNDIDAD < Analizados estos factores estamos en condiciones de deducir las siguien- tes conclusiones: 1° El éxito de una obturacién depende de la fiel interpretacién de los principios basicos. 2° Los factores bio-fisico-estaticos determinan el valor resistencia: con- cepcién cavitaria primaria. 3° El factor bio-fisico estatico: re- sistencia, y el factor fisico-estatico: re- tencién, determinardn el tipo cavita- rio definitivo, asi como la sustancia obturatriz a emplear. 4° Toda restauracién debe devol- ver al 6rgano dentario su anatomia y fisiologia dentro del sistema. E] andlisis y valoracién que hemos hecho de los principios basicos y de los distintos factores que se involu- cran en una preparacion cavitaria y en el control que cientificamente po- demos ejercer sobre todos estos ele- mentos, nos lleva a la conclusién que el odontdlogo puede concebir y rea- lizar un tipo cavitario para cada caso, cualquiera sea la extensién del pro- ceso carioso. E] profesional es, pues, creador de sus propias cavidades. PAREDES ANGULOS PITS UNDERCUTS PLANOS INCLINADOS SUPERFICIE < RIELERAS CONCEPCION CAVITARIA DEFINITIVA 14 CAPITULO II CAPACIDAD REACCIONAL PULPAR Su Inrerpreracion Crinica EN Concepcion Cavirarta E] drgano pulpar, frente a todo factor irritativo, responde bioldgica- mente; respuesta que se pone clinica- mente de manifiesto, por el apésito de dentina de compensacién. Es un factor que debe ser estu- diado con gran criterio clinico por el odontdlogo, pues, siendo siempre una reaccién biolégica’ favorable, puede resultar, en nuestra labor, un factor negativo, 0 positivo en relacién a nuestras restauraciones coronarias. Este concepto nace de nuestra ob- servacién clinica, que se ve corrobo- rada por los casos clinicos que pre- sentaremos. Cuando el profesional se ve obli- gado a efectuar restauraciones de gran superficie de extensién en la zona dentaria anterior, debe determinar previamente, su capacidad reaccional pulpar con un estudio radiografico de todas las piezas dentarias existentes. El estudio nos mostrar ese valor in- trinse8o, pudiendo deducir si sera positivo 0 negativo. En las Figs. 1 y 2 observamos pre- paraciones para coronas fundas de porcelana donde ese valor intrinseco, factor bioldgico, es un valor absoluta- mente negativo en relacién a la pre- paracion cavitaria, pues ha provocado Fig. 1. Radiograffa de los incisivos superio- rss central y lateral izquierdos, don- de se han tallado preparaciones co- ronarias para coronas fundas. A, cd- mara pulpar retraida. B, remanente coronario calcificado por apdsito den- tinario. Valor negativo. C, rema- nente coronario fracturado a nivel gingival. 15 la calcificacién total de la cémara pulpar del remanente coronario. En estos casos no podemos contar con un remanente dentinario el i co, el remanente coronario es fragil y al estar restaurado, el cuerpo de dentina soportante no podra neutra- lizar las fuerzas incidentes, pudiendo sobrevenir. como lo muestran las fi- guras mencionadas, la fractura de la pieza dentaria. En la zona anterior, al constatar la posibilidad de calcificacién de la ca- mara pulpar, aconsejamos su despul- pacién y la confeccién de un block de resistencia radiculo-coronario. El caso que presentamos era par- cialmente dentado, al cual se le ha- bia efectuado una ferulizacién en la zona anterior, la cual, debido a la in- cidencia de las fuerzas mal controla- das, provocé las fracturas coronarias. Fig. 2. Radiografia del incisivo lateral su- perior derecho. Preparacién corona- ria para corona funda. A, cdmara pulpar retraida. B, remanente coro- nario calcificado por apésito denti- nario. Valor negativo. 16 Los mismos resultados negativos en la zona anterior, se pueden encon- trar en tauraciones mesio- distal con tramos de unidn palatino. Una vez calcificada la cdmara_ pul- par, el tramo de unién palatino s transforma en una linea de menor re- ee a cuyo nivel se produciré la fractura por la incidencia de la fuerza desplazante en los movimien- tos protrusivos, excursivos y laterales. Los ejemplos que hemos visto mues- tran al factor biolégico Ccapacidad reaccional pulpar) como un factor negativo en relacién a nuestras res- tauraciones coronarias. (Ver Fig. 3) Analizamos ahora un caso clinico donde el factor biolégico lo conside- ramos positivo. a Fig. 3. Primer molar superior izquierdo. A, retenciones adicionales a_profundi- dad (undercuts estabilizadores). B, retencién adicional a profundidad Cundercut circunferencial de paredes paralelas). C, caja con dos rieleras en el surco palatino. Es un molar que presentaba tres amalgamas, dos proximo- -oclusales y una vestibular, con recidivas de ca- ries. Eliminadas las obturaciones y cumplido el principio terapéutico, se procedié a estudiar radiograficamente su capacidad reaccional ‘pulpar. Ella fue ampliamente satisfactoria, dando- nos, debido a la aposicién de dentina de compensaci6n, un valor bio-fisico- estitico (volumen de resistencia) muy considerable. Se valoraron los factores extrinse- cos bio-fisico-dinamicos (fuerzas), es- tudidndolos en los distintos movimien- tos mandibulares, para poder deter- minar el desplazamiento que podria sufrir nuestra obturacién. Considera- dos estos factores, se establecid el valor retentivo, planificandose el tipo cavi- tarlo. Como puede observarse en la fig. 3, Cque es una foto del troquel de la preparacién cavitaria obtenida) dispo- nemos de un remanente de gran vo- lumen dentinario en la zona palatina, especialmente en la ctispide mesio- palatina y un volumen dentinario en la base de nuestra cavidad, de un es- pesor de tres milimetros. En la zona mesial, distal y vestibular del piso ca- vitario disponemos, en el sentido ves- tibulo-palatino y mesio-distal, de res- petable volumen dentinario. Fig. 4. Radiografia del molar tomada diez aos des- pués de restaurado. A, c4mara pulpar retraida por apdsito dentinario. B, proyeccién de las retenciones adicionales a profundidad Cunder- cuts mesial, distal y vestibular). Esta dentina de compensacion aportada por el érgano pulpar, nos permite disponer de un eficaz cuerpo de resistencia para planear su restau- racion, En el piso cavitario se realizaron retenciones adicionales a_ profundi- dad Cundercuts) de paredes parale- las; dos, colocados en la zona mesial Vv distal: alargados en sentido vestibu- lo- palatino, y otro, colocado en la zo- na vestibular, alargado en sentido me- sio-distal. Estas tres retenciones adicionales en profundidad, tienen por fin esta- bilizar nuestra obturacién. Se efectud un desgaste en la zona palatina, de un milimetro de espesor con un_pro- nunciado bisel cavo-superficial. En la cuspide mesio-palatina se realizé un undecut de dos milimetros de pro- fundidad, a paredes paralelas; y a nivel del surco palatino se confec- ciond uma caja en cuyas_ paredes mesial y distal, se ubicaron dos reten- ciones adicionales a superficie, tipo rielera. Estas dos retencivnes evitaran el desplazamienito lateral de la obtu- racion, neutralizando !as fuerzas hori- zontales desplazantes. Se confeccioné un block metialico, ahuecado previamente por la cara vestibular en el espesor maximo de su volumen, donde luego se ubicd, por razones estéticas, acrilico termo- polimerizable. La figura N° 4 muestra una radio- graffa del caso, luego de diez afos de estar restaurado. Puede observarse en ella la retraccién pulpar y la ubi- cacién de los undercuts proximales. (Ver Fig. 5) Esta radiografia muestra un_ pri- mer premolar superior izquierdo, en el cual el apdsito dentinario efectua- do por el organo pulpar, provocado por la obturacién existente, permitié efectuar un tipo cavitario a cajas y dos retenciones adicionales a profun- didad (pits profundos, a paredes pa ralelas). Esta pieza servird como pi- lar anterior de puente para la coloca- cién del segundo premolar, cuya au- sencia se muestra en la Fig. N° 5. No se hizo extensi cién en la cara proximal opuesta, pues existe un diast a que se con- servaré, Ello permitird la observan- cia de la no aparicién de caries en esa superficie que, légicamente, de haber existido punto de contacto, debfa haber sido tomada por nuestra restauracion. nN por preven- 18 (Ver Fig. 6) Primer molar inferior derecho. Es- te molar presentaba dos amalgamas proximales y una oclusal con recidiva de caries. Retiradas las mismas y eli- minado el proceso carioso, nos quedé un remanente coronario con un ahue- camiento en la zona mesial que Ile- gaba, en el sentido mesio-distal, hasta un volumen dentinario que se exten- dia, en el sentido linguo-vestibular, desde el centro de la cuspide mesio- lingual, en plano descendente hasta la cuspide mesio-vestibular; insinudn- dose en planos inclinados, hacia las zonas mesial y distal de esta ctispide, llegando hasta el limite posterior de la cuspide disto-vestibular. En la zona central y distal, un ahuecamiento que se definfa lateralmente en planos in- clinados hacia el centro de la super- ficie coronaria. La pared lingual, en Jas zonas mesial y distal, tiene distin- tos valores de resistencia parietal; pre- sentando la ctspide mesio-lingual, un apreciable volumen dentinario en forma triangular, a base cameral, que se extendia en plano inclinado hacia la ctispide mesio vestibular. Este vo- lumen dentinario representaba un muy apreciable valor para resolver Ja resistencia parietal de la pared lin- gual. Fig. 5. Radiografia del primer premolar superior iz- quierdo. A, camara pulpar retraida por apésito dentinario. Valor positive. B, pits profundos de paredes paralel derecho. Cavidad pré: ximo - proxi B, retencién dicional a profundi dad (pit). C, reten cionesadicionales a profundidad Cunder: Radiografia del molar, 10s. des proy un dercuts.proximales. B, pésito dentinario. Valor positivo. 19 Se efectué el estudio radiogratico de la zona cameral, que nos mostré una gran capacidad reaccionalpul- par, manifestada por muy estimable apésito de dentina secundaria en la pared oclusal de la camara _pulpar. Hemos estudiado el valor del factor bio-Fisico estatico que es muy favo- rable. Se estudié luego, el valor de las fuerzas incidentes. Considerando ¢l positivo valor de estos dos volimenes dentinarios, es- tudiados en relacién a las fuerzas des- plazantes, se planificé la cavidad. Se efectué un reforzado de la pared lin- gual, en plano inclinado muy pro- nunciado hacia el centro cavitario, y se ubicéd una retencién adicional a profundidad (pit) en el centro de la ctispide mesio lingual, que actua- ra como elemento retentivo. En ‘el piso cavitario se ubicaron tres elementos de retencidn adicional a profundidad Cundercuts), dos en la zona mesial y distal, de dos milime- tros de profundidad, de paredes la- terales paralelas y alargadas en el sen- tido linguo-vestibular, y uno en la zona central vestibular, de menor su- Haast tt perficie, en forma circular y de un milimetro y medio de profundidad. En la zona vestibular, el valor re- tentivo que realizamos es siempre menor en superficie y profundidad, pues la radiografia no puede mostrar- nos el valor volumen-dentinario que te en esa zona en sentido vesti- bulo-lingual. Controlamos la pared vestibular con un reforzado inclinado hacia el centro cavitario, terminando hacia los rebordes mesial y distal en forma de bisel pronunciado. La radiografia (Fig. N° 7), toma- da diez y seis afios después de restau- rado, nos muestra que la capacidad reaccional pulpar ha determinado una gran disminucién del volumen cameral pulpar en el sentido gingivo- oclusal. La foto (Fig. N° 8), muestra la cara lingual del diente y el contorno superficial de nuestra cavidad. En estos tres casos estudiados, el factor intrinseco, capacidad reaccio- nal pulpar, ha sido un factor positi- vo en relacién con nuestra restaura- cién coronaria. Fig. 8. Foto del molar mostrando la cara lingual, donde se ve la profundidad del reforzado realizado. . 20 CAPITULO III FACTORES BIO-FISICO-ESTATICO: RESISTENCIA Y FISICO-ESTATICO: RETENCION Su ANALISIS CLINICO EN CONCEPCION CAVITARIA Resistencia: es la condicién de todo cuerpo, de soportar un esfuerzo que sobre él actiia, sin deformarse o frac- turarse. La resistencia en los érganos den- tarios est4 representada por su cuerpo dentinario: es el elemento que recep- ciona y anula las fuerzas. Retencién: es la condicién fisico- estatica que impide que una sustan- cia obturatriz sea desplazada. Resistencia y retencién son los dos factores fisicos que determinan e identifican un tipo cavitario. El 6érgano dentario, considerado desde el punto de vista fisico, esta constituido por un elemento invalo- rable en Operatoria Dental: el tejido dentinario. El condiciona el tallado cavitario, nos da un valor de resisten- cia, y es el'elemento que existiendo en su total integridad, hace imposi- ble la fractura & un érgano denta- rio sometido a fuerzas_fisioldgicas. Cuando la caries hace su aparicién, inicia un proceso destructivo con in- vasién mas o menos extensa del te- jido dentinario y, en consecuencia, el volumen de resistencia quedara disminuido en determinadas zonas. La resultante de los factores intrin- secos al érgano dentario, determinara el volumen de resistencia o dentina sobre el cual vamos a trabajar. Re- sistencia parietal es la condicién fisi- ca de una pared cavitaria, que deter- mina su posibilidad de neutralizar, o no, las fuerzas que sobre ella actua- ran. Definimos que, cuando esa_pa- red puede neutralizar esas fuerzas, est dentro de lo que denominamos “umbral de resistencia”. El valor re- sistencia parietal es directamente pro- porcional al volumen de dentina que en ella existe. Graficamente analizaremos_ este valor resistencia: (Ver Fig. 1) Dividimos la cara oclusal de un érgano dentario posterior en tres ter- cios, en el sentido mesio-distal: ter- cio proximal-mesial, tercio central y tercio proximal-distal; y a su vez en 21 Fig. 1. Cara ochusal de un molar dividida en tercios, el sentido vestibulolingual: tereio vestibular, tercio central y tercio lin gual o palatino. Cuando el_ proces caries invade el tercio medio, una vez efectuado el tiempo terapéutico, las paredes laterales, por el volumen dentinario que atin peisiste, estén dentro del umbral de resistencia. Si el proceso patolégico invade parcial- mente los tercios laterales, su valor resistencia parietal queda disminut- do, estando atin en condiciones de soportar los esfuerzos funcionales. Si Ia caries invade profundamente los tercios laterales, las paredes cavitarias no podrén controlar los esfuerzos ac- tuantes; estan por debajo del umbra de resistencia. Igual razonamiento efectuaremos en las caras proximales. Fig. 2. Cara proximal de un pre molar dividida en tercios. 22 AL realizar el principio terapéutico en el sentido vestibulolingual 0 pa latino, Ja extensién por cura en los terciog laterales vestibular, lingual 0 palatino, producira en las respectivas paredes una disminucién variable de tejido dentinario, determinando dis- tintos valores de resistencia parietal Una obturacién puede ser despla- zada por 1° Fractura parietal; resistencia parietal no controlada 2° Retencién incorrectamente va- lorada EI primer problema lo podemos re- solver por ) Biselados profundos. b) Reforzados de mayor 0 menor profundidad c) Retenciones adicionales en pro- fundidad, Los biseles y reforzados deben ser tallados en plano inclinado hacia el centro cavitario, dado que, como se verd en el estudio fotoelastico, esta inclinacién determina una correcta absorcién de los esfuerzos que incidan en las caras oclusales de los dientes. Es decir que a través de la zona metilica del reforzado, los estuerzos serin correctamente trasmitidos al remanente dentinario. Los biseles y reforzados deben ser en profundidad, inversamente pro- porcional al valor resistencia parietal. Los elementos retentivos adiciona- les a profundidad Cpits, undercuts), deben ser colozados en el extremo opuesto a la fuerza incidente y su valor sera directamente proporcional al factor bio-fisico-dindmico: fuerzas, ¢ inversamente proporcional al factor biofisico-estatico: resistencia parietal. Los tres valores mencionados nos sirven, para resolver el problema de resistencia parietal controlando las fuerzas que sobre ellas actitan. En el segundo problema haremos previamente, la definicion del factor: retencidn: es la resultante del estudio valorado de los factores extrinsecos al érgano dentario, que determinardn el valor retentivo cavitario. Siendo la re- tencién, directamente proporcional al factor bio-fisico dindmico Cfuerzas), de acuerdo al valor de las mismas, determinaremos el tipo de retencién a realizar, Resistencia y retencién necesitan un estudio razonado y deductivo, da- do que, de la interpretacién de los va- lores de ambos factores, se puede rea- lizar cualquier tipo cavitario. Los tres casos clinicos que presen- tamos a continuacién, son de aparen- te similitud. Cavidades mesio-oclusa- les en primeros molares superiores, donde sdlo existen distintos valores de resistencia parietal, resultantes de la extensién por cura. Basindonos en el volumen de resistencia que dispo- nemos, hacemos variar el valor reten- cién en relacién a los valores de re- sistencia parietal y fuerzas incidentes. (Ver Fig. 3) Caja Proximal. Slice plano. Pare- des laterales perpendiculares al piso cavitario. La rielera palatina siguien- do la direccién del plano axial, dado el volumen de resistencia que dispo- nemos en la pared palatina. La rielera vestibular toma ligera- mente la direccién de la bisectriz del angulo axio-vestibular, pues, si hubié- semos seguido la direccién del plano axial, hubiéramos disminutdo el va- lor resistencia. parietal de la pared vestibular. En vestibular, bisel cavo superfi- cial desde la parte media de la riele- Fig. 3. Segundo molar superior izquierdo. Cavidad mesio oclusal. A, bisel. B, plano inclinado en Ja zona vestibu- lar. C, biselado profundo. ra hasta la iniciacién del slice. En palatino, bisel reforzado en plano in- clinado hacia el centro cavitario. Caja Oclusal. Profundidad ligera- mente por debajo del limite amelo- dentinario. Paredes laterales ligera- mente divergentes. Pared vestibular con divergencia mucho mas acentua- da por la existencia de la fisura ocluso-vestibular ligeramente invadi- da por el proceso carioso. (Ver Fig. 4) Caja Proximal. Slice curvo, Pare- des laterales divergentes en sentido oclusal. E] principio terapéutico, ex- tension por cura, determiné una dis- minucién en la resistencia parietal, obligdndonos a realizar nuestras rie- leras siguiendo la bisectriz de los an- gulos axio-vestibular y axio-palatino, 23 Fig. 4. Primer molar superior derecho. Ca- vidad mesio-oclusal. A, amplios bi- seles reforzados en plano inclinado hacia el centro cavitario. buscando el cuerpo de resistencia que nos presentan en su zona central, las cuspides mesio-vestibular y mesio-pa- latina. En las paredes vestibular y palatina, amplios_ biseles reforzados con gran inclinacién hacia el eje cen- tral de la cavidad. Caja Oclusal. Cavidad mucho mas profunda que la anterior en el sen- tido pulpar, para aumentar la reten- cién. Paredes laterales ligeramente divergentes, menos la disto-vestibular que tiene mayor inclinacién, para controlar la disposicién prismatica en el cavo superficial. (Ver Fig. 5) Caja Proximal. Slice ligeramente curvo. Paredes laterales ampliamente divergentes (determinadas por exten- sién por cura). Resistencia parietal 24 RAS tae Fig. 5. Cavidad mesio-oclusal. A, control de resistencia parietal por desgaste en el cavo superficial que se inicia en bisel a nivel de la pared mesial de Ja ciispide mesio-palatina que se va acentuando en profundidad, termi- nando a nivel del slice en reforzado. Plano inclinado hacia el centro ca- vitario. comprometida, mas acentuado este factor, en la pared palatina. Las rieleras, siguiendo la direccién de la bisectriz de los dngulos axio- vestibular _y axio- palatino, pero mas pronunciadas que en el caso anterior, en profundidad hacia la zona central de sus respectivas cuspides. El control de la resistencia de la pared palatina comienza en un bisel a nivel de la iniciacién de la caja oclusal, y se va acentuando en pro- fundidad, transformandose, en el ter- cio mesial parietal, en uin reforzado. En la pared vestibular el cavo super- ficial est controlado por bisel en el angulo de unién de la rielera con el slice. Hacia distal, lo controla la in- clinacién de la pared cavitaria de la rielera. Caja Oclusal. Cavidad poco pro- funda, paredes perpendiculares al piso cavitario, Cavidad de poco valor retentivo, determinado por la morfo- logia del érgano dentario. En ninguno de los tres casos he- mos extendido nuestra caja oclusal hasta la foseta distal, por no existir fisuras, y reservamos asi esta zona pa- ra la eventualidad de presentarse, en el futuro, una caries proximal distal. ConcLusIonEs. En estas cavidades se ha consegui- do: 1° Aprovechamiento al maximo del volumen de resistencia, al ubicar las rieleras en direccién a las zonas cuspideas. 29° Di intos valores de retenci6n cavitaria, para oponerse a las fuerzas deplazantes. 3° Resolver las variantes de resis- tencia parietal con distintos valores de proteccién. Cuando analizamos los valores in- trinsecos y extrinsecos, y determina- mos el tipo cavitario, no debemos ol- vidar que el factor fisico-estatico Cre- tencién), gobierna al factor bio-fisi- co-dindmico (fuerzas), y que el valor del primero es directamente propor- cional al valor del segundo; a su vez, el valor retencién es inversamente proporcional al valor resistencia pa- rietal. En los tres casos estudiados, hemos hecho variar el factor fisico-estatico Cretencién) en relacién al bio-fisico- estatico (resistencia parietal), dando en las concepciones, solamente, va- riantes de contenido deductivo. 25 } UNIVERSIDAD CATOLICA DEL URUGUAY FACULTAD DE ODONTOLOGI/ Dr. Javier Barrios Amorin 1578 - CP 11200 Tel/Fax: 403 3800 - 400 7474 MONTEVIDEO - URUGUAY. CAPITULO IV ESTUDIO DEL CONTROL DEL BORDE CAVO SUPERFICIAL El profesional debe tener conoci- miento pleno de la anatomia e histo- logia del érgano dentario. El cuerpo dentinario de la regién coronaria tiene, exactamente, la mis- ma conformacién que la parte exter- na del érgano dentario;-La histologia, a su vez, nos dice que los prismas de esmalte (salvo los extremos cuspi- deos), estan ubicados perpendicular- mente al cuerpo dentinario. El profesional, efectuando un ta- llado, conocera, guidndose por la pla- nimetria exterior de la superficie en que estd actuando, cual es la direc- cién de los prismas de esmalte en el cavo superficial de esa pared. Para aclarar este tema, nada mejor que analizarlo en los diferentes tipos cavitarios que nosotros preconizamos, a efectos de que el profesional tenga una nocién exacta de lo que se pre- tende explicar. Como siempre, dividiremos en tres tercios las caras oclusales y laterales del érgano dentario. Al referirnos a una cavidad oclu- sal, cuando su extensién esta limita- da al tercio medio, el cavo superfi- cial no lleva bisel, ya que la direc- cién de los planos de las. paredes la- terales cavitarias, aseguran su protec- clon, Cuando el limite cavitario se ex- tiende a los tercios laterales, los pla- nos de las paredes perpendiculares o divergentes, en relacién al piso ca- vitario, controlaran la resistencia ca- vo superficial; la unica zona que de- bemos biselar en este caso, es aque- lla que corresponde a la zona central cuspidea. Cuando estamos ya en los tercios externos o laterales, el control del cavo superficial sdlo puede ser re- suelto por biseles de inclinacién muy acentuada hacia la zona central, o con reforzados mds 0 menos profun- dos en el sentido ocluso-gingival, de- terminados por el valor resistencia parietal. E] mismo razonamiento cli- nico lo efectuaremos en los rebordes marginales mesial y distal. CavipaDES PROXIMO-OCLUSALES Caja oclusal. Con respecto a la caja oclusal, hacemos el mismo razona- miento que en las cavidades oclusa- les. 27 Caja proximal. Si sus paredes es- tan dentro del umbral de resistencia, sdlo efectuaremos bisel en la unidén del slice con las rieleras. Si las pa- redes estén disminuidas en su valor resistencia, las rieleras deberdn ser talladas en direccidn a la zona central cuspidea, es decir, en la bisectriz de los angulos axio-lingual 0 axio-vesti- bular. En estos casos, la resistencia del cavo superficial se resolveré con biseles profundos y, 0 con reforzados que terminan en la zona lateral cus- pidea en forma de bisel, quedando en ambas soluciones controlada la resistencia cavo superficial. CavipaDES PROXIMALES Y PROXIMO PALATINAS QUE NO TOMAN EL ANGU- LO INCISAL. Cajas proximales. La resistencia del limite cavo superficial esta con- trolada por el slice que hemos reali- zado. Cajas palatinas. Su control esta determinado por la planimetria ana- témica que puede presentar la cara palatina: plana en toda su extensién o plana en la zona central, con re- bordes marginales cervical y proxima- les ‘convexos; 0 céncava en su zona central con rebordes marginales con- vexos. Siendo la retencién de estas cavidades a friccién, sus paredes late- rales seran siempre—perpendiculares al piso cavitario, controlando en esta forma la resistencia cavo superficial, cualquiera sea su extensin. En los érganos dentarios de caras palatinas planas, las paredes laterales seguirdn la direccién de los prismas adamantinos. En los de caras palatinas céncavas, queda igualmente controlada, pues los prismas que Ilegan al limite de la pared cavitaria, van directamente 28 a la superficie dentinaria. Sdlo se debe biselar los angulos de unién de la caja proximal con la caja palatina. CAvIDADES PROXIMO-INCISALES En estas cavidades, la resistencia del borde cavo superficial _palatino depende de la profundidad de la caja en el sentido prdximo-proximal, y de la direccién del plano axial en rela- cién al eje central del érgano den- tario. En los érganos dentarios de rebor- de marginal convexo, con ¢ajas pro- ximales poco profundas, a’ tres pare- des, y con retencién a-corredera inci- sal, el plano axial incide en la zona central del reborde marginal. El con- trol de la resistencia cavo superficial palatina axial, que coincide con la direccién de los prismas adamantinos, debiendo entences, sdlo biselarse el Angulo de unién de la pared gingival con el slice. Si la cavidad es profunda en sen- tido’ préximo-proximal, con plano axial paralelo 0 convergente al eje dentario, debe biselarse, pues éste termina en la superficie descendiente del reborde marginal hacia la zona central de la cara palatina, donde el eje de los prismas adamantinos de- terminan, a nivel dentinario, un dn- gulo agudo con la pared axial, que- dando en el cavo superficial, prismas adamantinos sin soporte dentinario. En los érganos dentarios de super- ficie palatina plana, queda controla- do por la direccién de las paredes cavitarias, cualquiera sea su profun- didad. En incisal, la resistencia del cavo superficial, queda controlada por el desgaste efectuado. Sdlo se. bisela el angulo de unién de la caja proxi- mal con el slice. . CavipapEs PROXIMO-PALATO-INCISALES En las cavidades con retencién pa- latina, hacemos el mismo razonamien- to que en el caso anterior, biselan- dose, solamente, la zona de unién de ambas cajas en sus angulos gingival ¢ incisal, CaviDADES DEL TERCIO GINGIVO-VESTIBULAR En este tipo cavitario interviene el problema de la sustancia obturatriz a emplear; si son incrustaciones de porcelana o acrilico termopolimeriza- ble, que por su constitucién fisica no admiten biseles, el control del cavo superficial se efecttia por las paredes cavitarias, que deben seguir siempre en su direccién la inclina- cién de los prismas del esmalte. En determinados dérganos dentarios, don- de sus contornos laterales convergen hacia gingival (premolares por ej., en los cuales ya hemos efectuado el es- tudio de] factor retencién), si la sus- tancia obturatriz a emplear es un block colado o acrilico termopolime- rizable, se controla la resistencia cavo superficial con la inclinacién de las paredes laterales cavitarias. En la zona de molares, el valor re- tentivo varia segtin su extensién en superficie. En cavidades de limitada extension, la resistencia del cavo su- perficial queda controlada con la di- reccién de las paredes laterales cavi- tarias, cualquiera sea la sustancia a emplear. En los casos de amplia ex- tension, por razones retentivas efec- tuamos paredes laterales paralelas, y controlamos la resistencia cavo super- ficial con biseles de distinta profun- didad, segin la zona en que se ac- tue. Concluyendo, decimos que, con el conocimiento anatémico e histold- gico, y aplicando un simple razona- miento, podemos determinar en qué zona debemos biselar, o no, el cavo superficial de nuestras cavidades. 29 ~S CAPITULO V ANALISIS CONCEPTUAL DE LOS PRINCIPIOS BASICOS EN LAS PREPARACIONES CAVITARIAS E] odontélogo debe aplicar, en este capitulo, los conceptos vertidos al ini- ciar este trabajo, referente a la valo- racién de los “Principios Basicos Ca- vitarios”. Hemos establecido una técnica que nos permite, por su contenido cien- tifico, aplicarla a/ cualquier variante que se nos presente; es decir, que no depende de ningun tipo cavitario ya establecido. Cavipapes OcLusaLes DE Premorares Y Morares Dividiremos la cara oclusal en ter- cios, para ubicar en ellos la exten- sién aproximada del proceso carioso y poder analizar cémo intervienen los distintos factores: resistencia, fuer- ‘ies y retencién, en la preparacién taria. Cuando el proceso carioso esta dentro del tercio medio Fig. N° 1), la resistencia parietal esta dentro del umbral de resistencia, quedando neutralizado el factor fuer- zas. En la (Fig. N° 2), observamos el proceso carioso invadiendo los tercios mesiales, distales, vestibulares y lin- Fig. 1. Cara oclusal dividida en tercios. Pro- ceso carioso en la zona central. Fig. 2. Cara oclusal dividida’ en ‘tercios. El proceso carioso invade ligeramente los tercios laterales. 31 guales. El valor resistencia parietal en relacién directa a la elimi- nacidén de tejido dentinario que ha yamos realizado. El profesional hard un estudio del volumen dentinario parietal, en relacién al valor fuerzas incidentes, y resolver el tipo cavita- rio y la sustancia obturatriz a emplear. Se confecciona una ci des perpendiculares al piso cavitario y divergentes en el ‘sentido gingivo- oclusal, donde fuera posible. Las paredes divergentes se efec- tian donde haya quedado cuerpo dentinario, en la unién de la pared con el piso cavitario, lo que aumen- tara la’ resistencia parietal. Puede prescribirse, en este caso, la amalga- ma de plata o el block colado. Cuando se utiliza amalgama, debe realizarse la retencién correspondien- te en la interseccién de las paredes laterales y el piso cavitario. ja con pare- Fig. 3. Cara oclusal dividida en tercios. Mayor in- vasién en determina- dos tercios laterales. on (Fig, N° 3). Cuando la extensién por cura llega a invadir gran parte de Fs tercios marginales, 0 provoca un socavamiento de los mismos, la resis: tencia parietal, en esas zonas, queda- ra comprometida; las fuerzas que ac- tuan sobre ellas deberan ser neutra- lizadas por reforzados con una incli- nacién hacia el centro cavitario. La obturacién que preconizamos para este caso es el block colado. La cavidad sera una caja a fric- cién, de paredes paralelas o divergen- tes, de acuerdo al razonamiento men- cionado en la cavidad anterior. (Fig. N° 4). En este caso realiza- remos una caja de_paredes paralelas y que, en profundidad, pase ligera- mente el limite amelo-dentinario. En la interseccién de las paredes latera- les y el piso cavitario, ubicaremos la retencién correspondiente. Sustancia obturatriz: amalgama. (Ver Fig. 5) Las otras posibilidades que pueden presentarse en cavidades oclusales, es cuando los surcos vestibulares, por Segundo molar inferior derecho. Cavidad oclusal: A, cavo superficial. B,, retencién cavitaria. Fig. 5. Segundo molar inferior derecho. Ca- vidad ocluso-vestibular: A, bisel. razones de extensién por cura o por prevencién, deben ser incluidos en el tallado cavitario. Se confecciona una caja expulsiva hacia oclusal, con re- tenciones a superficie (tieleras) en las paredes laterales. En esta caja debe ser biselado el dngulo que forma la pared cavitaria con la iniciacién de la rielera. (Ver Fig. 6) Se observa, en la misma, un refor- zado en la zona mesio-vestibular por disminucién de la resistencia parietal. Sustancia obturatriz: block colalo. Cavinapes Proximo OcLUSsALES DE Premoares Y Morares Siguiendo los delineamientos gene- rales de las cavidades oclusales, divi- diremos la cara proximal en tercios, los que nos dardn distinto significado conceptual operatriz. Fig. 6. Segundo molar inferior derecho. Ca- vidad ocluso-vestibular: A, bisel. B, reforzado. (Fig. N° 7). Cuando el proceso ca- rioso incide el tercio medio, la resis- tencia parietal se.encuentra en con- diciones dptimas para neutralizar el factor extrinseco (fuerzas). Las paredes vestibular y lingual es- tan dentro del umbral de res stencia parietal, Estando indicada, en este tipo cavitario la amalgama, realiza- remos una caja proximal de paredes Fig. 7. Cara proximal de un pre- molar superior dividida en tercios. 33 laterales ligeramente convergentes ha- cia oclusal y una caja oclusal a pare- des paralelas o divergentes, 0 una combinacién de ambas. En la caja oclusal, se efectuard la retencién en la interseccién de las paredes latera- les y el piso cavitario. En la caja pro- ximal, realizaremos una retencién en los Angulos triedros gingivo-vestibulo- axial y gingivo-linguo-axial. La resistencia cavo superficial debe estar controlada en Ja arista de unién de la caja oclusal con la caja proxi- mal. Biselado en el cavo superficial de Ja caja proximal. Cuando el proceso carioso invade los tercios laterales, provocando una disminucién de la resistencia parietal, confeccionamos una cavidad para block colado. (Ver Fig. 8) Caja proximal. Slice plano; caja proximal a paredes laterales ligera- mente divergentes, donde se han con- Fig. 8. Segundo molar inferior derecho. Ca- vidad mesio-oclusal: A, bisel. 34 feccionado. dos retenciones adicionz les a superficie Crieleras) en los dn- gulos axio-vestibular y axio-lingual, siguiendo la direccién del plano axial. Bisel en el angulo de unién del slice y la rielera. Caja oclusal. Toma el tercio medio en su extensién vestibulo-lingual; pa- redes perpendiculares y divergentes en relacién al plano oclusal. (Ver Fig. 9) En este 6rgano dentario, la exten- sin por cura, en el sentido vestibulo- lingual, trajo como consecuencia una disminucidn de la resistencia parietal en ambas paredes. Caja proximal. Slice curvo. .Cavi- dad amplia en el sentido vestibulo- palatino. Paredes laterales bastante divergentes en direccién oclusal, y dos rieleras siguiendo ligeramente la bisectriz de los 4ngulos axio-vestibu- lar y axio-palatino, tratando de ubicar Fig. 9. Primer premolar superior derecho. Cavidad mesio-oclusal: A, reforzado. Fig. 10. Primer premola: inferior derecho. Cavidad disto-oclusal: A, bisel. los elementos de retencién en zonas de mayor yolunien dentinario (proxi midad zona cuspidea). Si las rieleras fueran ubicadas en las paredes laterales, siguiendo la di- reccién del plano axial, habrian pro- ducido en ellas una menor resisten- cia parietal. Reforzado en ambas pa- redes, en plano inclinado al centro cavitario y cuyo espesor esté en rela- cin al valor resistencia parietal, y al valor. fuerza incidente. Caja oclusal. Se realizé una caja con mayor retencién en profundidad y en superficie. La pared distal, lige- ramente divergente hacia oclusal pa- ra control del cavo superficial. (Ver Fig. 10) En este tipo cavitario, interviene fundamentalmente Ja anatom{a coro- naria de dicho érgano. Este presenta, Fig. 11. Primer premolar inferior izquierdo. Cavidad mesio-oclusal: A, bisel. B, reforzado. C, retencién a profundi- dad (pit). en la zona oclusal, una cresta que une las dos ctispides y que general- mente no presenta fisura central. S6- lo se efecttia una caja proximal. Slice curvo, caja proximal con un plano axial ligeramente convexo en el sen- tido vestibulo-lingual, para evitar le- sién pulpar. Paredes laterales diver- gentes y, en la unién de ambas con la pared axial, rieleras en direccién a las cuispides respectivas. Evitamos asi la disminucién de la resistencia parietal, que controlar4 correctamen- te la intensidad de las fuerzas inci- dentes. Bisel en el 4ngulo de unién del slice con las rieleras. (Ver Fig. 11) Proceso carioso amplio en zona me- sial y en la foseta distal, provocando el factor terapéutico cura, una dis- minucién de resistencia en la pared mesio-vestibular, siendo mucho mas 35 acentuada en las zonas lingual y dis tal. Caja proximal. Slice curvo. Caja amplia en el sentido vestibulo-lingual, ubicando en la direccién de la bisec- triz de los angulos axio-vestibular y axio-lingual, retenciones a rielera. La resistencia parietal de la pared vestibular esta controlada con un bisel profundo. Caja oclusal. Protunda, de pare- des ligeramente divergentes; reforza- do en la pared lingual para control de su resistencia parietal, que termi- na en distal, en un bisel profundo, inclinado hacia la zona central, para control del cavo superficial. Por la forma anatémica del drgano dentario, Ja muy dismiriufda resistencia de la pared préximo-lingual y por las fuer- incidentes en los movimientos pro- trusivos y de lateralidad, la substancia Fig. 12. Primer premolar superior izquier- do. Cavidad mesio-oclusal: A, re- forzado. B, bisel. C, retencién a profundidad (pit). obturatriz podria ser desplazada, con un movimiento de giroversion, on fractura de la pared lingual de la ¢ proximal, Para controlar estas fuerzas hemos colocado en el extremo opues: ‘to una retencién adicional a profun- didad (pit). Cuando efectuamos extension por cura, debemos tener la precaucién de no eliminar todo cuerpo dentinario no, no interesando su volumen o situacién, pues luego podria ser un valor determinante en nuestra plani- metria cavitaria. (Ver Fig. 12) Caja Proximal. La extensién de la caries, no nos permitid efectuar un slice. Efectuado el tiempo terapéuti- co, nos quedaron las paredes vestibu- ar y palatina con un valor resistencia arietal muy disminufdo, no permi- tiendo realizar rieleras. Se realizé una pared vestibular, convexa en él sen- tido préximo-proximal, respetando el tejido dentinario de la ctispide vesti- bular que se insintia hacia la zona central. Una pared palatina cuya su- perficie céncava ayuda como elemen- to retentivo. La resistencia parietal de ambas paredes, muy disminuida, fue controlada por profundos refor- zados inclinados hacia el centro cavi- tario, que al nivel cuspideo controla- ran. también, la resistencia cavo su- perficial. En gingival se efectué un amplio bisel. Caja oclusal. Cavidad profunda de paredes laterales divergentes. En la foseta distal se realizé una caja de pa- redes divergentes, con amp. Ja exten sién en el sentido vestibulo-palatino como elemento de retencién. Dado el volumen de la obturacién y la poca retencin cavitaria, se controlé su des- plazamiento con dos retenciones adi- cionales a profundidad (pits), coloca- das en el piso cavitario de aimbas ca- jas, siendo el pit de la caja proximal de mayor superficie. (Ver Fig. 13) Cumplido el tiempo terapéutico, cuidando al maximo el tejido denti- nario no invadido, se planifics la si- guiente cavidad. Slice curvo en la cara proximal. En la cara occlusal no se hizo extensién hacia mesial, por no exist ni fisura, ni foseta pronun- ciada. La caries proximal invadia la zona central y se proyectaba hacia la zona vestibular, existiendo otra caries en la foseta disto-lingual. Se planed una caja hacia vestibu- lar de forma céncava y de paredes divergentes, mucho més_acentuada la divergencia en la zona vestibular, para darle mayor resistencia y con- trolar el cavo superficial en esta zona. Se respeté el cuerpo dentinario que se insinia en el sentido vestibulo- Segundo premolar inferior derecho. Fig. 13. Cavidad disto-oclusal: A, bisel. disto-lingual. En la foseta lingual se confeccioné una caja de iguales con- diciones, respetando en el piso cavi- tario un volumen dentinario, que aumenta la resistencia de la pared lingual y el factor recepcién de es- fuerzos por el volumen dentinario. Biselado en el Angulo de unién del slice y las paredes vestibular y lin- gual. (Ver Fig. 14) Caja Proximal. Slice plano. Pare- des laterales ligeramente divergentes, retencion a rieleras en la direccién del plano axial. Biselado en el cavo superficial hasta el slice. Caja Oclusal. Caja poco profunda, dada la retencién que ofrecen. los cuerpos dentarios de la superticie oclusal hacia la linea media de la cavidad. Paredes laterales netamente divergentes. Segundo molar superior derecho. Cavidad mesio-oclusal: A, biselado. Fig. 14. 37 Fig. 15. Primer molar inferior izquierdo. Cavidad mesio-oclusal: A, reforza- do. (Ver Fig. 15) En este érgano dentario existia una obturacién de amalgama con recidiva de caries. Eliminada la sustancia ob- turatriz y efectuado el principio tera- péutico cura, se planificé la cavidad. Cavidad "Proximal. Muy amplia en el sentido préximo-proximal y vesti- bulo-lingual. Paredes laterales con re- sistencia parietal muy disminuida, so- bre todo en la pared de la cuspide mesio-lingual. Reforzado de cierta profundidad, en la cuispide mesio-ves- tibular que se continua hasta la parte anterior de la cuispide central. Refor- zado mucho més profundo en la ctis- pide mesio-lingual, en relacién. indi- recta a su valor ‘resistencial parietal. Biselado en el borde gingival, La re- tencién de esta cavidad, en el sentido préximo-proximal es muy relativa. Es- 38 Segundo molar inferior izquierdo. Cavidad mesio-oclusal: A, bisel. B, reforzado. C, retencién a profundi- dad (pit). Fig. 16. t4 valorada, en vestibular, por una pequefia entrante en forma curva y, en lingual, por la curvatura dada por la cuspide. Caja Oclusal. Cavidad profunda con paredes divergentes Existen dos volttmenes dentarios en direccién a la zonq central, dados por la cuspide media vestibular y la ctis- pide disto-lingual, que dan a la cavi- dad gran reten¢ién en el sentido proximo-proximal. (Ver Fig. 16) 8 El principio terapéutico cura, nos llevé a tomar-el:,tercio mesio-vestibu- lar y, parcialmente, el mesio-lingual. Caja Proximal, Slice curvo. Caja de paredes divergentes, en las cuales se ubicd, siguiendo el plano de la pa- red axial, retenciones tipo rielera. La pared vestibular, con resistencia pa- rietal muy disminufda. Reforzado de la misma, hasta la zona media-vesti- bular. Caja Oclusal. Poco profunda, con paredes laterales divergentes, bien pronunciada esta inclinacién a nivel del surco lingual; inclinacién que, ademas de dar resistencia parietal a ese nivel, resuelve el biselado cavo superficial. En el piso cavitario, en el angulo disto lingual, se ubicé una retencién adicional a profundidad (pit) que controlard la resistencia parietal disminuida en la zona me- sio-vestibular, frente a las fuerzas in- cidentes. (Ver Fig. 17) Este molar habia sido utilizado co- mo pilar de un puente, habiéndosele Fig. 17. Segundo molar inferior izquierdo. Cavidad préximo-ocluso-lingual: A, reforzado. B, retencién adicional a profundidad (pit). C, retencién a profundidad (undercut). D, bisel. efectuado, solamente, un desgaste oclusal. Al retirar la corona metalica, nos encontramos que no se habia efectuado desgaste en el contorno dentario. Existian procesos cariosos en la foseta distal, en la extremidad de las dos ctispides mesiales, en la fisura lingyal y una zona de descalcifica- cién, con iniciacién de proceso pato- légico en el tercio gingival, desde la zona mesial hasta la fisura lingual. Efectuado el principio terapéutico en todas esas zonas, se planificé una ca- vidad protética, pues nuevamente se- ria pilar de puente. Se comenzé por efectuar un des- gaste que eliminara las zonas de des- esleificadi@n y que comenzé en el limite vestibular de la cara mesial, continudndose lingualmente hasta un poco mas atrds de la fisura lingual. Caja proximal. Se tallé una caja proximal a paredes divergentes y, en la interseccién de ambas con el plano axial, se ubicaron las retenciones a tielera. En el extremo de las ctispides mesiales, se ubicaron dos retenciones adicionales a profundidad (pits). Caja Lingual. Se conteccioné una caja en la fisura lingual y, en las pa- redes laterales, se abicaron dos riele- ras muy superficiales. Esta retencién lingual tiene por fin estabilizar el me- tal en la zona del tercio gingival fren- te a los esfuerzos masticatorios. Caja: Oclusal. Se confeccioné una caja algo profunda de paredes late- rales paralelas, En la zona distal del piso cavitario se efectué una reten- cién adicional a profundidad, de gran valor retentivo (undercut). El des- gaste oclusal se modificd en la zona disto- lingual, efectuando un plano inclinadle hacia el centro cavitario. 39 (Ver Fig. 18) Este molar presentaba tres obtura- ciones de amalgama, dos en la super- ficie oclusal, y una mesio-oclus minadas las sustancias obturatrices, ) cumplido el principio terapéutico cu- ra, se planificé la cavidod, Caja Proximal. Slice plano. Caja con paredes laterales divergentes, rie- leras en las caras vestibular y palatina en la direccidn del plano axial. Bise- lado profundo en ambas paredes, por razén de resistencia parietal dismin- nuida. Caja Oclusal. Piso cavitario en dos planos, conservando las distintas pro- fundidades que tenfan las anteriores sustancias obturatrices. La mayor profundidad de la caja oclusal distal nos da un valor retentivo mayor en el sentido préximo-proximal. En la cuspide mesio-vestibular encontramos una proyeccién de tejido dentinario hacia el centro cavitario, que lo con- servamos porque aumenta la resisten- cia parietal de esta cuspide. A] efectuar la extension por cura en la zona distal, desde la zona media de la cara palatina hasta la vertiente mesial de la ctispide disto-vestibular, hemos dejado esta pared muy por de- bajo del umbral de resistencia. He- mos controlado este valor resistencia parietal, con un profundo reforzado en plano inclinado hacia la zona cen- tral, que termina en bisel en la zona de los surcos vestibular y palatino, e Fig. 18. Segundo molar superior derecho. Cavidad mesio-oclusal: A, biselado profundo. B, re- forzado. C, cuerpo dentinario. 40 Fig. 19. Primer molar inferior izquierdo. Cavidad mesio-disto-oclusal: A, bi- sel. B, reforzado. (Ver Fig. 19) Cumplido el factor terapéutico cu- ra, nos queda la pared lingual muy por debajo del umbral de resistencia. Teualmente comprometida quedé la citspide disto-vestibular. Cajas Proximales. Slices planos en ambas cajas proximales, de paredes laterales divergentes, rieleras vestibu- lares y linguales en la direccién del plano. asia, Reforzade de la cuspide disto-vestibular y biselado en el cavo superficial de la clispide mesio-vesti- bular. Caja Oclusal. Caja de relativa pro- fundidad, con la pared vestibular di- vergente hacia oclusal, y la pared lin- gual perpendicular al piso cavitario. La direccién de esta pared dismi- nuye la resistencia parietal, que la de- terminé el problema extensién por Fig. 20. Segundo. molar inferior izquierdo. Cavidad mesio-oclusal: A, reforza- do. B, volumen dentinario, C, bisel. cura. Resolvimos este problema pa- rietal con un. reforzado de plano in- clinado hacia el centro cavitario des- de mesial a distal, con una profundi- dad mayor en la zona central, por existir a ese nivel menor resistencia parietal. (Ver Fig. 20) Cumplido el factor terapéutico cu- ra, planificamos nuestra cavidad. Caja Proximal. Slice plano. Caja més profunda en la zona ano (xaz6n: proceso carioso), de paredes laterales ligeramente divergentes. Rie- leras siguiendo la direccién del plano axial. Biselado en la zona de unién de las rieleras con el slice. Caja Oclusal. Caja de relativa pro- fundidad. Paredes: perpendicular ‘en la zona. vestibular, desde mesial has- ta la cresta de la ctispide disto-lin- 4] ARETE EE: LIT gual, por obligarnos Ja extensién por cura. Desde la cresta mencionada, por distal y vestibular hasta la caja proximal, paredes divergentes. Esta pared en la zona distal, tiene mucho més inclinacién para controlar el cavo superficial y, en la zona central ves- tibular, igualmente mayor inclinacién por la existencia de una fisura. Esta inclinacién hacia el centro cavitario, contiola el cavo superficial a ese ni- vel. En la pared vestibular efectuamos un reforzado por la raz6n ya mencio- nada, que termina en bisel a nivel de las ctispides mesio y disto-lingual. En el piso cavitario, a nivel de la clspide disto-lingual, en direccién hacia mesial, observamos un peque- fo volumen dentinario que lo respe- tamos, pues aumenta la_ resistencia parietal. de la pared lingual. Fig. 21. Segundo molar inferior izquierdo. Cavidad mesio-oclusal: A, bisel pro- fundo. B, reforzado. C,. zona de desgaste. D, bisel. 42 (Ver Fig. 21) Caja Proximal. Este molar presen- taba una zona de descalcificacién en el tercio gingival, desde el angulo mesio-lingual hasta la mitad de la cuspide mesio-lingual. Se efectué un slice plano, que se continué en for- ma de desgaste, para eliminar la zo- na descalcificada, hasta Ja zona. me- dia de la ctispide mesio-lingual. Caja profunda en el sentido mesio- distal (problema caries), con paredes laterales ligeramente divergentes, en las que se realizé, en los angulos res- pectivos con la pared axial, la reten- cién a rieleras. Bisel en el angulo de unién del slice con la rielera ves' bular. Caja Oclusal. Cavidad poco. pro- funda, con paredes laterales perpen- diculares al piso cavitario. Por exten- sion por cura, hasta la profundidad de la fisura vestibular, se realiz6 un plano perpendicular en esa zona, con bisel profundo en el cavo superficial. En la zona central, la pared lin- gual tiene disminufda su resistencia parietal Cextensién por cura); se efec- tué un reforzado, en plano inclinado al centro cavitario, para anular ese factor fisico, que se extendid a la cuispide mesio-lingual Cesta ctispide tiene un valor resistencia pondera- ble) para unir el block oclusal con el desgaste que se realizé en el tercio mesio-lingual. (Ver Fig. 22) Este molar estaba restaurado por un gran volumen de amalgama, y puesentaba caries en la foseta distal, que se continuaba al surco palatino. Retirada la amalgama, y efectuado el factor terapéutico en las zonas men- cionadas, se planificé la preparacién cavitaria. Caja proximal. No existe una caja, pues se eliminé la ctispide mesio-ves- tibular en dos tercios de profundidad. Sdlo quedé la pared de la ctispide mesio-palatina de gran volumen de resistencia; en ella se realizé una rie- lera cuyo extremo esta biselado, yun plano proximal inclinado hacia el contorno dentario, para llevarlo a la zona de autoclisis. Se biselé el cavo superficial de la zona gingival y ves- tibular. En el piso cavitario del remanen- te mesial, se ubicé un elemento re- tentivo adicional a profundidad de amplia superficie Cundercut). Caja Oclusal. Se efectud en dis- tal, una retencidn adicional a profun- didad (pit). En la fisura palatina se realizé una caja a paredes’ paralelas y, en su tramo de unién con la caja oclusal, se realizaron paredes diver- gentes. Se biselé el cavo superficial distal de la ctispide mesio-palatina. El pit y la caja tallada en Ja fisura pa- latina, tienen por objeto aumentar la retencion en el sentido préximo-pro- ximal, dado el gran volumen del block obturatriz. (Ver Fig. 23) Este molar presentaba una caries mesial, una gran amalgama oclusal y otra amalgama en la fisura y foseta palatina. Eliminadas las sustancias obturatrices y efectuado el factor te- rapéutico, se consideré la planime- tria cavitaria. Caja Proximal. Slice plano, Caja superficial con paredes laterales di- vergentes. En la pared vestibular se Fig. 23. Segundo molar superior derecho. Fig. 22. Primer molar superior izquierdo, | Gavidad mesio-ocluso-vestibulo-pa- latino: A, bisel. B, retencién a profundidad (undercut). C, reten- cién a profundidad (pit). Cavidad mesio-ocluso-palatina: A, bisel profundo. B, reforzado. G, re- tencién a profundidad (pit). D, volumen dentinario. 43 efectué una, rielera siguiendo la di- reccién del plano axial. En la pared palatina, con una resistencia parietal muy disminuida, se realizé una riele- ra siguiendo la bisectriz del angulo axio-palatino, buscandc el cuerpo de resistencia de la ctispide mesio-palati na. Bisel profundo en la rielera vesti bular. Caja Oclusal. Cavidad central me- dianamente profunda, de pared _v tibular algo divergente, pared distal y. palatina perpendiculares al piso ca- vitario. Una pequefa cavidad en la zona disto-palatina, donde se ubicé una retencién adicional a_profundi- dad PH) en el sitio donde estaba ubi- cada la amalgama_palatina. Entre esta cavidad y la central, queda un volumen dentinario que se respeté en el tallado cavitario, y que da volumen de resistencia en esa zona, a la pared Fig. 24. Primer molar superior derecho. Ca- vidad mesio-disto-ocluso-palatina: A, bisel profundo. B, reforzado. C, retenciones a profundidad Cunder- cuts). 44 distal. Estando disminuida la_resis- tencia parietal de la pared distal, se efectué un reforzado de plano incli- nado hacia el centro cavitario, que termina en bisel en la vertiente dis- tal de la ctispide disto-vestibular. Se reforz6 la cuispide mesio-palatina. (Ver Fig. 24) En este érgano dentario existian: una caries en distal y tres obturacio- nes de amalgama; una en distal, otra en la zona central oclusal y otra en la foseta palatina. Se eliminaron las sus- tancias obturatrices y se efectud el factor terapéutico cura en el proceso carioso distal. Luego de un detenido estudio, se planificé la correspondien- te cavidad. Caja Mesial. Slice curvo. Caja con una pared axial y una vestibular. En la pared vestibular se poe una rie- lera ligeramente inclinada hacia el centro de la ctispide mesio-vestibular, buscando mayor cuerpo de resisten- cia. En el piso cavitario se realiz6 una retencién adicional a profundidad, de amplia superficie en el sentido ves-- tibulo-palatino Cundercut). Caja Distal. Slice curvo. Caja con paredes laterales divergentes; en la vestibular se realizé una retencién a rielera en la direccién del plano axial y en la pared palatina una rielera en la direccién de la bisectriz del Angulo axio-palatino, buscando zonas de. vo- lumen dentinario. Caja Oclusal. La pared vestibular tiene dos volimenes dentinarios, que parten del centro de las ctispides me sio y disto-vestibular, y se dirigen en plano inclinado hacia el centro cavi- tario. Estos dos voltimenes dentina- rias son los que dan resistencia a la pared vestibular. En la foseta central

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