Está en la página 1de 9

CONTRATOS MERCANTILES

• Reglas generales de los contratos en el Código Civil

Los contratos civiles en México encuentran su definición en el Código Civil Federal


y en los códigos civiles de las diversas entidades federativas de la República
Mexicana. El contrato es definido como el acuerdo de voluntades de dos o más
personas para producir o transferir obligaciones y derechos.
En la vida cotidiana y en la práctica resulta común (aunque cada vez menos) que
dos o más personas se pongan de acuerdo para hacer, no hacer o dar algo. Es
decir, en ocasiones las personas contraen obligaciones que pueden ser recíprocas
o no, y pueden confiar en la buena voluntad que existe entre ellas para cumplirlas,
sin hacerlo a través de un contrato.
Muchas veces nos encontramos ante personas que “se ponen de acuerdo” respecto
a la venta de una cosa, la prestación de algún servicio, la transmisión de un bien, el
precio, entre otros y que lo hacen de manera informal, sin tomar en cuenta o
informarse si ellas son hábiles para celebrar contratos, si el bien o hecho sobre el
cual acuerdan puede ser objeto del contrato, sin especificar debidamente los
derechos y obligaciones que tienen cada una de ellas y las consecuencias en caso
de incumplimiento de sus compromisos, entre otros aspectos a considerar.
Algunas personas, cuando contraen ciertas obligaciones con otras suelen decir:
“soy una persona de palabra”, “soy una persona honesta”, “cumplo lo que prometo”,
“te tengo confianza”, “lo hago porque te conozco”, “te doy mi palabra”, pero al cabo
de un tiempo todo eso se convierte en simples promesas, y ya sea de forma
intencional, por algún imprevisto, o por desconocimiento de las circunstancias de
hecho y legales, las personas no dan cumplimiento a lo que se obligaron y es ahí
cuando surgen los inconvenientes, por eso, la importancia de celebrar contratos.
Si bien es cierto que en México los contratos se perfeccionan por el sólo hecho de
que las partes se pongan de acuerdo, también lo es que en algunos casos la ley
establece que los contratos deben revestir una determinada forma. Desde el
momento en que los contratos se perfeccionan obligan a los contratantes al
cumplimento de lo expresamente pactado y a las consecuencias que, según su
naturaleza son conforme a la buena fe, al uso o a la ley.
En México las partes pueden manifestar su voluntad de celebrar un contrato de
forma expresa, es decir, de forma verbal, escrita, por medios electrónicos, ópticos
o por cualquier tecnología o por signos inequívocos, y en ciertos casos, también
pueden hacerlo de forma tácita, mediante hechos o actos que permitan suponer esa
voluntad.
Los contratos civiles poseen elementos esenciales, que son el consentimiento y el
objeto. Si falta alguno de estos elementos o ambos, el contrato es inexistente, es
decir, no nace a la vida jurídica y por ende no produce efectos jurídicos.
Los contratos civiles también poseen elementos de validez, los cuales son la
capacidad de las partes, la ausencia de vicios del consentimiento, la licitud en el
objeto o fin del contrato, y la forma, y en caso de que estos elementos no sean
satisfechos en el contrato, se produce la nulidad del contrato. Es decir, el contrato
puede nacer a la vida jurídica y posteriormente invocarse o producirse la nulidad en
caso de que no se satisfagan los requisitos de validez. Las acciones de nulidad
podrán ejercerse mediante los procedimientos que establece el Código Federal de
Procedimientos Civiles o los Códigos de Procedimientos Civiles o Códigos
Procesales Civiles de las entidades federativas, según sea el caso de que se trate
y ante los Tribunales competentes.
En los contratos, las partes contratantes pueden poner las cláusulas que les resulten
convenientes, sus términos deben ser claros y no dejar lugar a duda sobre la
intención de los contratantes. Cuando hubiere ambigüedad en la interpretación de
los contratos, es decir, cuando no sea clara cuál fue la intención de las partes
contratantes al momento de celebrar el contrato, tanto el Código Civil Federal como
los códigos civiles de las entidades federativas señalan las reglas para su
interpretación. Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto
que la conducta de las partes contratantes es una valiosa fuente de información
para interpretar los contratos.
Las personas que celebran o desean celebrar contratos o que se enfrentan a
situaciones de incumplimiento de contratos suelen tener dudas y preguntas en esos
temas. En esta sección nos referimos a preguntas y respuestas sobre los contratos
civiles.
¿Qué es un contrato civil?
Un contrato es el acuerdo de dos o más personas para producir o transferir
obligaciones y derechos.
¿Qué es un convenio?
Un convenio es el acuerdo de dos o más personas para crear, transferir, modificar
o extinguir obligaciones.
¿Es lo mismo un contrato civil que un convenio?
El convenio en sentido general es el acuerdo de dos o más personas para crear,
transferir, modificar o extinguir obligaciones. El contrato es el acuerdo de dos o más
personas al igual que en el convenio, pero en este caso ese acuerdo de voluntades
se da para producir o transferir obligaciones y derechos.
En la práctica ambos términos se usan como sinónimos, sin embargo, existe la
afirmación que dice “los contratos son convenios, pero no todos los convenios son
contratos”. Los convenios son el género, los contratos son la especie.
¿Cuáles son los elementos esenciales de los contratos?
Los contratos tienen elementos esenciales, es decir, es necesario que estos
elementos se presenten ya que de lo contrario los contratos serán inexistentes, no
nacerán a la vida jurídica y por ende no producirán efectos legales. Estos elementos
son: el consentimiento y el objeto que pueda ser materia del contrato.
¿Qué es el consentimiento en los contratos?
El consentimiento es uno de los elementos de existencia del contrato, se refiere a
la manifestación de la voluntad de las partes para la celebración del contrato. El
consentimiento es el acuerdo de dos o más voluntades para la celebración del
contrato.

¿Cómo puede manifestarse el consentimiento en los contratos?


El consentimiento puede ser expreso o tácito.
Las partes pueden manifestar su voluntad de celebrar el contrato de forma expresa
esto es, de forma verbal, por escrito, por medios electrónicos, ópticos, por cualquier
tecnología o por signos inequívocos. Por ejemplo, cuando las partes celebran un
contrato, plasmando su voluntad en un documento y firmando, o bien, cuando un
contrato de prestación de servicios se encuentra en el sitio de Internet del prestador
de servicios y el usuario hace clic (presiona) en el botón de aceptar los servicios y
paga los honorarios.
O bien la expresión de la voluntad de las partes puede realizarse de forma tácita,
es decir mediante hechos o actos que presupongan el consentimiento. Por ejemplo,
en un contrato de arrendamiento existente, al llegar la fecha de vencimiento del
contrato, el arrendador no solicita la entrega del bien arrendado y el arrendatario
continúa pagando las rentas, existe un consentimiento tácito de continuar con el
contrato de arrendamiento.
¿Qué pasa si una persona es engañada, golpeada o amenazada para que
manifieste su consentimiento de celebrar un contrato?
Si una persona celebra un contrato porque fue inducida a caer en un error, fue
víctima de la mala fe o bien fue golpeada o amenazada poniendo en peligro su vida,
honra, libertad, salud, sus bienes, de su cónyuge, de sus padres, hijos u otros
parientes, el consentimiento no será válido, ya que fue dado de manera viciada. Se
habla de vicios del consentimiento. Por ejemplo, cuando una persona firma un
contrato de compraventa de un inmueble porque fue obligada mediante amenazas
a hacerlo, el consentimiento dado por esa causa no es válido. Esto es, el contrato
estará afectado de nulidad absoluta.
¿Qué es el objeto en los contratos?
El objeto en los contratos es la cosa que el obligado debe dar, o el hecho que el
obligado debe hacer o no hacer. Por ejemplo, en un contrato de compraventa de un
automóvil el objeto es el automóvil que el propietario vendedor debe dar al
comprador; en un contrato de prestación de servicios profesionales de consultoría,
el objeto del contrato son los servicios que el profesionista realiza o presta al cliente.
Además, la cosa que sea objeto de los contratos debe de existir en la naturaleza,
ser determinado o determinable en cuanto a su especie y estar en el comercio. Esto
se refiere a que por ejemplo, no puede ser objeto de un contrato de compraventa el
aire atmosférico, la luz solar, los bienes del dominio público o de uso común.
Ahora bien, el hecho que sea objeto de los contratos debe ser posible y lícito. Por
ejemplo, no puede ser objeto de un contrato en México la transportación de droga
o la compraventa ilícita de armas.
¿Qué pasa si una persona celebra un contrato en el cual el objeto es una cosa o
hecho ilícito o no está en el comercio?
Si una persona celebra un contrato cuyo objeto es ilícito o no está en el comercio,
el contrato será nulo. Esto es, el contrato estará afectado de nulidad absoluta.
¿Cuál es la consecuencia de que un contrato carezca de uno o varios de sus
elementos esenciales?
Si un contrato carece de consentimiento u objeto la consecuencia jurídica será la
inexistencia del contrato, toda vez que carece de aquellos elementos para que el
contrato nazca a la vida jurídica.
¿Cuáles son los elementos de validez de los contratos?
Los elementos de validez de los contratos son:
Capacidad legal de las partes contratantes.
Ausencia de vicios del consentimiento.
Licitud en el objeto, motivo o fin.
Consentimiento manifestado en la forma que la ley establece.
¿Cuál es la consecuencia de que un contrato no cuente con uno o varios elementos
de validez?
Si el contrato carece de uno o varios elementos de validez, el contrato será nulo.
¿Cuándo se perfeccionan los contratos?
Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto aquellos que
deben revestir una forma establecida por la ley.
¿Qué es la forma en los contratos?
En los contratos civiles las partes contratantes se obligan en la manera y términos
que aparezca en el contrato que quisieron obligarse. Sin embargo hay casos en los
cuales la ley exige determinadas formalidades, como por ejemplo un contrato de
compraventa de un inmueble, deberá otorgarse en instrumento ante fedatario
público e inscribirse en el Registro Público de la Propiedad para que sea válido.
¿Cuáles son los requisitos de forma de los contratos electrónicos?
Tratándose de contratos celebrados a través de medios electrónicos, ópticos o de
cualquier otra tecnología se tendrán por cumplidos los requisitos de forma cuando
la información sea generada o comunicada en forma íntegra a través de esos
medios, que sea atribuible a las personas obligadas y accesible para su consulta
posterior.
¿A qué se refiere la ratificación de un contrato ante notario público?
La ratificación de un contrato ante notario público se refiere a que las partes
contratantes en presencia de un notario público confirman el contrato en todo su
contenido. El notario da fe de esta ratificación o confirmación del contrato e inserta
una leyenda en el contrato en la cual hace constar la ratificación del contrato por las
partes ante su presencia .

¿Quiénes pueden celebrar contratos?


Pueden celebrar contratos tanto las personas físicas como morales no exceptuadas
por la ley.
¿Quiénes son consideradas personas exceptuadas por la ley para celebrar
contratos?
Existe incapacidad legal expresa para celebrar contratos para los menores de edad
no emancipados, en estado de interdicción y los mayores de edad que por causa
de enfermedad reversible o irreversible o que por su estado particular de
discapacidad ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental o
varias de ellas no puedan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad por sí
mismo o por algún medio. En determinados casos existe incapacidad legal para el
tutor, el funcionario judicial, notario, entre otros.

• Código de Comercio

l código de comercio es la normativa básica aplicable a las relaciones mercantiles


en los diversos países. Todo deriva del primer código de comercio francés, iniciado
en 1807 por Napoléon, y en el que se establecen inicialmente los criterios, buenas
prácticas y normas en la regulación de las relaciones comerciales.

En general, el código de comercio regula todos los actos de comercio, que son
definidos como la compra de mercancía para revender, ya sea de cualquier
naturaleza, como semielaborados, elaborados o solo para alquilar o rentabilizar.

Concretamente, el código de comercio interviene en los siguientes casos:

• Empresas de carácter comercial o industrial: Aquellas firmas que se


dedican a la comercialización, reventa y distribución de mercancía, y en
aquellos casos donde se producen bienes semielaborados destinados para
su venta como mejora y recomercialización.
• Operaciones de cambio: Aunque cada vez con menos arraigo en la
economía, el código de comercio regula también las operaciones donde
intervienen letras de cambio, cheques, pagarés y otros instrumentos que en
el pasado han jugado un mayor papel en las transacciones comerciales.
• Compraventa de mercancía y alquiler de estas: Al fin y al cabo el comercio
es el hecho de distribuir mercancía adquirida a terceros o producida por uno
mismo.

Aplicación supletoria del derecho civi


La aplicación supletoria de una ley respecto de otra procede para integrar una
omisión en la ley o para interpretar sus disposiciones y que se integren con otras
normas o principios generales contenidos en otras leyes. Así, para que opere la
supletoriedad es necesario que: a) El ordenamiento legal a suplir establezca
expresamente esa posibilidad, indicando la ley o normas que pueden aplicarse
supletoriamente, o que un ordenamiento establezca que aplica, total o parcialmente,
de manera supletoria a otros ordenamientos; b) La ley a suplir no contemple la
institución o las cuestiones jurídicas que pretenden aplicarse supletoriamente o, aun
estableciéndolas, no las desarrolle o las regule deficientemente; c) Esa omisión o
vacío legislativo haga necesaria la aplicación supletoria de normas para solucionar
la controversia o el problema jurídico planteado, sin que sea válido atender a
cuestiones jurídicas que el legislador no tuvo intención de establecer en la ley a
suplir; y, d) Las normas aplicables supletoriamente no contraríen el ordenamiento
legal a suplir, sino que sean congruentes con sus principios y con las bases que
rigen específicamente la institución de que se trate."

• Código de Comercio: Art. 77 al 88.


• Artículo 77. Las convenciones ilícitas no producen obligación ni acción,
aunque recaigan sobre operaciones de comercio.

Volver al inicio Volver al indice


• Artículo 78. En las convenciones mercantiles cada uno se obliga en la
manera y términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la validez del
acto comercial dependa de la observancia de formalidades o requisitos
determinados.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 79. Se exceptuarán de lo dispuesto en el artículo que precede:


• Los contratos que con arreglo a este Código ú otras leyes, deban
reducirse a escritura o requieran formas o solemnidades necesarias
para su eficacia;
• Los contratos celebrados en país extranjero en que la ley exige
escrituras, formas o solemnidades determinadas para su validez,
aunque no las exija la ley mexicana.

En uno y otro caso, los contratos que no llenen las circunstancias


respectivamente requeridas, no producirán obligación ni acción en juicio.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 80. Los convenios y contratos mercantiles que se celebren por


correspondencia, telégrafo, o mediante el uso de medios electrónicos,
ópticos o de cualquier otra tecnología, quedarán perfeccionados desde que
se reciba la aceptación de la propuesta o las condiciones con que ésta fuere
modificada.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 81. Con las modificaciones y restricciones de este Código, serán


aplicables a los actos mercantiles las disposiciones del derecho civil acerca
de la capacidad de los contrayentes, y de las excepciones y causas que
rescinden o invalidan los contratos.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 82. Los contratos en que intervengan corredores quedarán


perfeccionados cuando los contratantes firmaren la correspondiente minuta,
de la manera prescrita en el título respectivo.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 83. Las obligaciones que no tuvieren término prefijado por las partes
ó por las disposiciones de este Código, serán exigibles a los diez días
después de contraídas, si sólo produjeren acción ordinaria, y al día inmediato
si llevaren aparejada ejecución.
Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 84. En los contratos mercantiles no se reconocerán términos de


gracia ó cortesía, y en todos los cómputos de días, meses y años, se
entenderán: el día de veinticuatro horas; los meses, según están designados
en el calendario gregoriano; y el año, de trescientos sesenta y cinco días.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 85. Los efectos de la morosidad en el cumplimiento de las


obligaciones mercantiles comenzarán:
• En los contratos que tuvieren día señalado para su cumplimiento por
voluntad de las partes o por la ley, al día siguiente de su vencimiento;
• Y en los que lo tengan, desde el día en que el acreedor le reclamare
al deudor, judicial o extrajudicialmente ante escribano o testigos.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 86. Las obligaciones mercantiles habrán de cumplirse en el lugar


determinado en el contrato, o en caso contrario en aquel que, según la
naturaleza del negocio o la intención de las partes, deba considerarse
adecuado al efecto por consentimiento de aquellas o arbitrio judicial.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 87. Si en el contrato no se determinaren con toda precisión la


especie y calidad de las mercancías que han de entregarse, no podrá exigirse
al deudor otra cosa que la entrega de mercancías de especie y calidad
medias.

Volver al inicio Volver al indice

• Artículo 88. En el contrato mercantil en que se fijare pena de indemnización


contra el que no lo cumpliere, la parte perjudicada podrá exigir el
cumplimiento del contrato o la pena prescrita; pero utilizando una de estas
dos acciones, quedará extinguida la otra.

• Convenciones ilícitas

Artículo 77. Las convenciones ilícitas no producen obligación ni acción, aunque


recaigan sobre operaciones de comercio

También podría gustarte