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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD

AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS

LABORATORIO DE QUÍMICA ORGÁNICA


3ER SEMINARIO. EXTRACCIÓN, PUNTO DE


FUSIÓN Y SUBLIMACIÓN

Impartido por la Dra.


María Laura Asunción Orea Flores

Elaborado por
Rosario Ixtlilxochitl Flores Cecilio

26 AGOSTO 2022
FUERZAS INTERMOLECULARES
Dentro de una molécula, los átomos están unidos mediante fuerzas
intramoleculares (enlaces iónicos, metálicos o covalentes, principalmente).
Estas son las fuerzas que se deben vencer para que se produzca un cambio
químico. Son estas fuerzas, por tanto, las que determinan las propiedades
químicas de las sustancias.
Sin embargo existen otras fuerzas intermoleculares que actúan sobre
distintas moléculas o iones y que hacen que éstos se atraigan o se repelan.
Estas fuerzas son las que determinan las propiedades físicas de las
sustancias como, por ejemplo, el estado de agregación, el punto de fusión y
de ebullición, la solubilidad, la tensión superficial, la densidad, etc.
Por lo general son fuerzas débiles pero, al ser muy numerosas, su
contribución es importante. La figura inferior resume los diversos tipos de
fuerzas intermoleculares. Pincha en los recuadros para saber más sobre
ellas.

A) FUERZAS DE VAN DER WAALS

Cuando se encuentran a una distancia moderada, las moléculas se atraen


entre sí pero, cuando sus nubes electrónicas empiezan a solaparse, las
moléculas se repelen con fuerza (Figura de la derecha).
El término "fuerzas de van der Waals" engloba colectivamente a las fuerzas
de atracción entre las moléculas. Son fuerzas de atracción débiles que se
establecen entre moléculas eléctricamente neutras (tanto polares como no
polares), pero son muy numerosas y desempeñan un papel fundamental
en multitud de procesos biológicos.
Las fuerzas de van der Waals
incluyen:
Fuerzas dipolo-dipolo (también
llamadas fuerzas de Keesom),
entre las que se incluyen los
puentes de hidrógeno
Fuerzas dipolo-dipolo inducido
(también llamadas fuerzas de
Debye)
Fuerzas dipolo instantáneo-
dipolo inducido (también
llamadas fuerzas de dispersión
o fuerzas de London)

Solubilidad.

Además de afectar a los puntos de ebullición y de fusión, las fuerzas


intermoleculares determinan la solubilidad de los compuestos orgánicos.
La regla general es que lo semejante disuelve a lo semejante: las sustancias
polares se disuelven en disolventes polares y las no polares en disolventes
no polares. Hay cuatro casos distintos a la hora de considerar los efectos
de la polaridad sobre la solubilidad. a) Un soluto polar con un disolvente
polar: por ejemplo la disolución del cloruro sódico (NaCl, compuesto iónico,
soluto muy polar) en agua (H2O, disolvente polar). Para conseguir la
disolución de un cristal es necesario romper la atracción electrostática que
lo iones de signo opuesto se ejercen mutuamente en una red cristalina.
Para separar a los iones se necesita una gran cantidad de energía pero el
agua, un disolvente muy polar, es capaz de disolver a muchos sólidos
iónicos mediante un proceso de solvatación. En la disolución del NaCl, los
cationes sodio (Na+ ) quedan rodeados por una esfera de moléculas de
agua que dirigen su extremo negativo (el átomo de oxígeno) hacia los
cationes: Al mismo tiempo, los aniones cloruro (Cl- ) se rodean de una
esfera de moléculas de agua que dirigen su extremo positivo (los átomos
de hidrógeno) hacia los iones negativos. La energía liberada en el proceso
de solvatación, junto con el aumento de la entropía, compensa la energía
necesaria para romper la red cristalina y el resultado neto es la disolución
de los cristales de NaCl.
2. Clasificación de disolventes

Los disolventes son sustancias que permiten la dispersión de otra sustancia


en su seno. Son compuestos químicos de diferente origen y naturaleza, que
se caracterizan por poseer unas determinadas propiedades físicas y
químicas que les confieren la aptitud para su uso como tales. Los
disolventes pueden ser sólidos, líquidos o gases, aunque normalmente sólo
se consideran los que en condiciones normales de presión y temperatura
se presentan en estado líquido.

a). Próticos y apróticos

Los disolventes como el agua y el metanol se denominan disolventes


próticos: contienen hidrógeno unido a oxígeno o nitrógeno, de modo que
son lo suficientemente ácidos como para formar puentes de hidrógeno.
Otros disolventes próticos solvatan los iones del mismo modo que el agua:
los cationes, mediante pares no compartidos, los aniones por medio de
puentes de hidrógeno.
En los últimos años se ha observado el desarrollo y uso creciente de
disolventes apróticos: disolventes polares, de constante dieléctrica
moderadamente elevada y que no contienen hidrógenos ácidos. Por
ejemplo:
Estos disuelven compuestos iónicos, pero al hacerlo su acción difiere de un
modo muy importante de la de los disolventes próticos: son incapaces de
formar puentes de hidrógeno con los aniones.
Estos disolventes apróticos son altamente polares, con momentos
dipolares varias veces mayores que el del agua.

b). Próticos polares y no polares

c). Apróticos polares y no polares


3. Clasificación de grupos funcionales de acuerdo a su polaridad

Los grupos funcionales son motivos químicos o patrones de átomos que


muestran una "función" consistente (propiedades y reactividad)
independientemente de la molécula exacta en la que se encuentran. Las
moléculas biológicas pueden contener muchos tipos y combinaciones
diferentes de grupos funcionales, y el conjunto particular de grupos de una
biomolécula afectará muchas de sus propiedades, incluida su estructura,
solubilidad y reactividad. En la siguiente tabla se muestran algunos de los
grupos funcionales más importantes en moléculas biológicas. Los grupos
funcionales se pueden clasificar como hidrofóbicos o hidrofílicos por sus
características de carga y polaridad. El grupo metilo (–CH3), que es no polar,
es un ejemplo de hidrofóbicos.
4. Interacciones disolvente-soluto:

Regla universal en la cual se basa la solubilidad es “lo semejante, disuelve a


lo semejante”.
Los solutos iónicos y polares son en general solubles en agua (disolvente
polar); en cambio, los solutos apolares son frecuentemente insolubles en
este tipo de disolvente. Aun cuando hay excepciones, la explicación de esto
radica en las fuerzas intermoleculares que actúan entre las partículas de
soluto y de disolvente. En la medida en que las interacciones soluto-
disolvente sean de la misma naturaleza que las interacciones soluto-soluto
o disolvente-disolvente, se puede predecir que la solubildad será mayor. Es
por esto que, cuando se forma una disolución, como las interacciones son
compatibles, las moléculas de disolvente rodearán a las moléculas de
soluto para romper las fuerzas que las mantienen unidas entre sí y, de ese
modo, separarlas. Cosa que no sucede en las mezclas heterogéneas.

5. Técnicas de extracción
Extracción líquido-líquido simple
La extracción líquido-líquido es un método muy útil para separar
componentes de una mezcla. El éxito de este método depende de la
diferencia de solubilidad del compuesto a extraer en dos disolventes
diferentes. Cuando se agita un compuesto con dos disolventes inmiscibles,
el compuesto se distribuye entre los dos disolventes. A una temperatura
determinada, la relación de concentraciones del compuesto en cada
disolvente es siempre constante, y esta constante es lo que se denomina
coeficiente de distribución o de reparto (K = concentración en disolvente 2 /
concentración en disolvente 1).
Es frecuente obtener mezclas de reacción en disolución o suspensión acuosa
(bien porque la reacción se haya llevado a cabo en medio acuoso o bien porque
durante el final de reacción se haya añadido una disolución acuosa sobre la
mezcla de reacción inicial). En estas situaciones, la extracción del producto de
reacción deseado a partir de esta mezcla acuosa se puede conseguir añadiendo
un disolvente orgánico adecuado, más o menos denso que el agua, que sea
inmiscible con el agua y capaz de solubilizar la máxima cantidad de producto a
extraer pero no las impurezas que lo acompañan en la mezcla de reacción.
Después de agitar la mezcla de las dos fases para aumentar la superficie de
contacto entre ellas y permitir un equilibrio más rápido del producto a extraer
entre las dos fases, se producirá una transferencia del producto deseado desde
la fase acuosa inicial hacia la fase orgánica, en una cantidad tanto mayor cuanto
mayor sea su coeficiente de reparto entre el disolvente orgánico de extracción
elegido y el agua. Unos minutos después de la agitación, las dos fases se
separan de nuevo, espontáneamente por decantación, debido a la diferencia de
densidades entre ellas, con lo que la fase orgánica que contiene el producto
deseado se podrá separar mediante una simple decantación de la fase acuosa
conteniendo impurezas. La posición relativa de ambas fases depende de la
relación de densidades. Dado que después de esta extracción, la fase acuosa
frecuentemente aún contiene cierta cantidad del producto deseado, se suele
repetir el proceso de extracción un par de veces más con disolvente orgánico
puro.

Extracción líquido-líquido continua


La extracción líquido-líquido simple, que es el procedimiento de extracción más
utilizado en el laboratorio químico, se suele utilizar siempre que el reparto del
compuesto a extraer en el disolvente de extracción es suficientemente
favorable. Cuando eso no es así, y la solubilidad del compuesto a extraer en los
disolventes de extracción habituales no es muy elevada se suele utilizar otro
procedimiento que implica una extracción continua de la fase inicial
(normalmente una fase acuosa) con porciones nuevas del disolvente orgánico de
extracción. Para evitar utilizar grandes volúmenes de disolvente de extracción, el
proceso se hace en un sistema cerrado en el que el disolvente de extracción se
calienta en un matraz y los vapores del disolvente se hacen condensar en un
refrigerante colocado sobre un tubo o cámara de extracción que contiene la
disolución acuosa a extraer. El disolvente condensado caliente se hace pasar a
través de la disolución acuosa, para llegar finalmente, con parte del producto
extraído, al matraz inicial, donde el disolvente orgánico se vuelve a vaporizar,
repitiendo un nuevo ciclo de extracción, mientras que el producto extraído, no
volátil, se va concentrando en el matraz.
Extracción sólido-líquido continua
La extracción sólido-líquido suele ser mucho más eficiente cuando se hace
de manera continua con el disolvente de extracción caliente en un sistema
cerrado, utilizando una metodología similar a la comentada para la
extracción líquido-líquido continua, basada en la maceración con disolvente
orgánico, previamente vaporizado en un matraz y condensado en un
refrigerante, de la mezcla sólida a extraer contenida dentro de un cartucho
o bolsa de celulosa que se coloca en la cámara de extracción. El paso del
disolvente orgánico con parte del producto extraído al matraz inicial,
permite que el mismo disolvente orgánico vuelva a ser vaporizado,
repitiendo un nuevo ciclo de extracción, mientras que el producto extraído,
no volátil, se va concentrando en el matraz.

6. Agentes desecantes: Sulfato de cálcio, Sulfato de magnésio,


Sulfato de sódio, Carbonato de potasio, Cloruro de cálcio,
Hidróxido de sódio, Malla molecular.

En Química, un desecante es una sustancia que se usa para eliminar


humedad del aire o de alguna otra sustancia, como combustibles
orgánicos.
Las sustancias desecantes se escogen de acuerdo con la muuestra que se
quiere secar y pueden ser acidas, neutras o básicas.
El sulfato de sodio anhidro (Na2SO4) tiene una gran capacidad
deshidratante (forma una sal heptahidratada) y es económico, pero lento.
Por encima de los 30 °C el heptahidrato se rompe y su capacidad para
secar se reduce a la mitad. Presenta la ventaja, en primer lugar, de que al
ser granular se puede decantar y no hace falta filtrar y, en segundo lugar,
por su aspecto se puede saber la cantidad que se ha de añadir (tiene
tendencia a aglomerarse en el fondo del recipiente cuando hay un exceso
de agua). Se utiliza para secar disoluciones de productos orgánicos.
El cloruro de calcio anhidro (CaCl2) es un deshidratante barato a pesar de
que no es demasiado eficaz y es bastante lento. Puede reaccionar con
alcoholes, fenoles, amidas y compuestos que contienen carbonilos,
propiedad que se utiliza a veces para eliminar trazas de alcohol de un
disolvente. El cloruro de calcio dentro de un tubo de vidrio (tubo de CaCl2)
se utiliza también para evitar la entrada de humedad y mantener la
atmosfera seca durante el transcurso de una reacción.
El sulfato de magnesio anhidro (MgSO4) se utiliza prácticamente igual
que el sulfato de sodio. También es económico, rápido y de gran capacidad
deshidratante. La principal diferencia entre los sulfatos de sodio y de
magnesio es que este último reacciona como un ácido de Lewis y que la
rapidez de secado es más grande que la del sulfato de sodio.

La drierita o sulfato de calcio anhidro (CaSO4) es un desecante rápido,


pero de poca capacidad desecante (se agota rápidamente). Se puede
regenerar por calentamiento.

El carbonato de potasio (K2CO3) es también un deshidratante eficaz que


tiene una alta capacidad desecante y es relativamente barato. Como es un
reactivo básico no puede emplearse para secar substancies ácidas.

El sodio forma H2 y NaOH con agua. Solo se puede utilizar con disolventes
inertes y explota con disolventes orgánicos halogenados. Normalmente se
utiliza juntamente con la benzofenona para dar soluciones azules que
indican la ausencia de agua y oxigeno.

Un tamiz molecular es una substancia que contiene poros de medida


precisa y uniforme que se utiliza como adsorbente de gases y líquidos.
Moléculas suficientemente pequeñas, como el agua, pueden entrar en los
poros y quedar adsorbidas, mientras que las más grandes no. Por eso una
de las aplicaciones de los tamices moleculares es como deshidratante y
para mantener los disolventes secos.
Los tamices moleculares más habituales son aluminosilicatos de calcio y
sodio, especialmente tratados y que tienen poros de tamaño definido,
siendo los más comunes los de 3, 4 i 5 Å. Los tamices de 3 Å, por ejemplo,
adsorben helio, neón, nitrógeno y agua. Los de 4 Å adsorben argón, kriptón,
xenón, amoníaco, monóxido de carbono, dióxido de carbono y alcanos
pequeños, como el eteno, mientras que los de 5 Å retienen alcanos más
grandes, con esqueletos C3-C14.
Son muy eficaces y de alta capacidad desecante, pero son relativamente
lentos y más caros que otros deshidratantes. Generalmente se pueden
regenerar calentando a 350 °C al vacío.
7. Tipos de extracción: extracción líquido-líquido y sólido-
líquido, extracción continua, extracción de principios activos
con el equipo soxhlet, y extracción directa por reflujo.

Extracción líquido-líquido simple


La extracción líquido-líquido es un método muy útil para separar
componentes de una mezcla. El éxito de este método depende de la
diferencia de solubilidad del compuesto a extraer en dos disolventes
diferentes. Cuando se agita un compuesto con dos disolventes inmiscibles,
el compuesto se distribuye entre los dos disolventes. A una temperatura
determinada, la relación de concentraciones del compuesto en cada
disolvente es siempre constante, y esta constante es lo que se denomina
coeficiente de distribución o de reparto (K = concentración en disolvente 2 /
concentración en disolvente 1).
Extracción líquido-líquido continua
La extracción líquido-líquido simple, que es el procedimiento de extracción
más utilizado en el laboratorio químico, se suele utilizar siempre que el
reparto del compuesto a extraer en el disolvente de extracción es
suficientemente favorable.
Extracción sólido-líquido continua
La extracción sólido-líquido suele ser mucho más eficiente cuando se hace
de manera continua con el disolvente de extracción caliente en un sistema
cerrado, utilizando una metodología similar a la comentada para la
extracción líquido-líquido continua, basada en la maceración con disolvente
orgánico, previamente vaporizado en un matraz y condensado en un
refrigerante, de la mezcla sólida a extraer contenida dentro de un cartucho
o bolsa de celulosa que se coloca en la cámara de extracción. El paso del
disolvente orgánico con parte del producto extraído al matraz inicial,
permite que el mismo disolvente orgánico vuelva a ser vaporizado,
repitiendo un nuevo ciclo de extracción, mientras que el producto extraído,
no volátil, se va concentrando en el matraz.

Extracción de Soxhlet
La extracción Soxhlet ha sido (y en muchos casos, continua siendo) el
método estándar de extracción de muestras sólidas más utilizado desde su
diseño en el siglo pasado, y actualmente, es el principal método de
referencia con el que se comparan otros métodos de extracción. Además
de muchos métodos de la EPA (U.S. Environmental Protection Agency) y de
la FDA (Food and Drugs Administration) utilizan esta técnica clásica como
método oficial para la extracción continua de sólidos.
En este procedimiento la muestra sólida finamente pulverizada se coloca
en un cartucho de material poroso que se sitúa en la cámara del extractor
soxhlet (ver figura). Se calienta el disolvente extractante, situado en el
matraz , se condensan sus vapores que caen, gota a gota, sobre el cartucho
que contiene la muestra, extrayendo los analitos solubles. Cuando el nivel
del disolvente condensado en la cámara alcanza la parte superior del sifón
lateral, el disolvente, con los analitos disueltos, asciende por el sifón y
retorna al matraz de ebullición. Este proceso se repite hasta que se
completa la extracción de los analitos de la muestra y se concentran en el
disolvente.
La extracción con Soxhlet presenta las siguientes ventajas:
• La muestra está en contacto repetidas veces con porciones frescas de
disolvente.
• La extracción se realiza con el disolvente caliente, así se favorece la
solubilidad de los analitos.
• No es necesaria la filtración después de la extracción.
• La metodología empleada es muy simple .
• Es un método que no depende de la matriz.
• Se obtienen excelentes recuperaciones, existiendo gran variedad de
métodos oficiales cuya etapa de preparación de muestra se basa en la
extracción con Soxhlet.
La extracción Soxhlet es la técnica de separación sólido-líquido
comúnmente usada para la determinación del contenido graso en
muestras de diferente naturaleza. De igual modo, puede ser usada como
técnica preparativa de muestra como paso previo al análisis mediante otra
técnica instrumental, por ejemplo, la extracción de ácidos grasos en
muestras de tocino para su posterior determinación mediante
cromatografía de gases.
Extracción por reflujo
El reflujo es una técnica experimental de laboratorio para el calentamiento
de reacciones que transcurren a temperatura superior a la ambiente y en
las que conviene mantener un volumen de reacción constante.

8.Conocer el empleo de la determinación del punto de


fusión como criterio de pureza de los compuestos químicos
La pureza e identidad de una sustancia orgánica puede quedar establecida
cuando sus constantes físicas (punto de fusión, punto de ebullición, color,
densidad, índice de refracción, rotación óptica, etc.), corresponden con las
indicadas en la literatura para dicha sustancia. Por ser de fácil
determinación y por ser los más citados, tanto el Upunto de fusión como
el de ebullición son operaciones de rutina en los laboratorios de Química
Orgánica.
El Upunto de fusión de un compuesto sólido cristalino es la temperatura a
la que cambia de sólido a líquido y siempre es informado dando UdosU
temperaturas: la primera es cuando aparece la primera gotita de líquido y
la segunda es cuando la masa cristalina termina de fundir y aparece de
pronto como un líquido claro. Por ejem., el pf del ácido benzoico se
informa como:
Pf = 121 – 122º
Cuando un compuesto orgánico es puro, el intervalo entre los dos valores
es muy pequeño, de 1 ó 2 grados; sin embargo, si el compuesto es impuro,
muestra una temperatura más baja y un intervalo más amplio.
Aprovechando esta característica, se emplea el punto de fusión mixto
(punto de fusión de una mezcla) para determinar la identidad de un
compuesto:

· Si se mezclan dos muestras diferentes de la misma sustancia, el resultado


sigue siendo la misma sustancia pura.

·Si se mezclan dos muestras de sustancias diferentes, éstas se impurifican


entre sí, por lo cual la mezcla fundirá a una temperatura más baja y el
intervalo de fusión será más amplio.
9. Conocer los procedimientos de la purificación por sublimación.

Purificar un sólido por sublimación es una técnica de laboratorio muy


sencilla que permite obtener un producto muy puro. La condición
necesaria es que a una temperatura determinada la presión de vapor del
sólido se iguale a la presión externa (atmosférica). En estas condiciones el
sólido pasa a gas directamente sin pasar por la fase líquida, este proceso se
conoce como sublimación.
Este fenómeno resulta muy útil en dispositivos como los extintores de
incendios cargados con dióxido de carbono sólido (hielo seco). La presión
de vapor es tan grande que supera con mucho los 760 mmHg antes de
llegar al punto de fusión, provocando una sublimación muy rápida.
Aunque muchos sólidos tienen una presión de vapor inferior a la
atmosférica en su punto de fusión, puede ser suficiente para que se vaya
produciendo una evaporación lenta desde un recipiente abierto, como la
naftalina o el alcanfor, generando sus olores característicos. El proceso se
acelera calentando suavemente (sin llegar al punto de fusión) o reduciendo
la presión con o sin calor (sublimación a presión reducida).

Bibliografía

https://docs.google.com/document/d/1GGvv7fV95hFGjHh3NLyRGhEZrcHies
KqUasU4UIPejI/edit?usp=sharing
http://organica1.org/qo1/MO-CAP6.htm
https://es.slideshare.net/cgmhxD/seminario-5extraccion-1
https://aprendizaje.mec.edu.py/dw-
recursos/system/materiales_academicos/materiales/000/009/437/original/Q
u%C3%ACmica_3er._curso_Plan_Com%C3%BAn.pdf
https://www.colegiostmf.cl/wp-content/uploads/2020/05/Qu%C3%ADmica-
II%C2%BA-Gu%C3%ADa-6-Scarlett-Valenzuela-y-Lidia-Alvarado.pdf
https://www.ub.edu/oblq/oblq%20castellano/extraccio_tip.html#22
https://www.ub.edu/oblq/oblq%20castellano/dessecacio_agents.html
http://organica1.org/1345/1345_4.htm

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