Ensayo destructivo de tensión o tracción
Ronald Andrés Ivancovich Umaña, ro.ivancovich@estudiantec.cr
Josué Jiménez Abarca, josueja@estudiantec.cr
Ámbar García Cervantes, ambargarciac@estudiantec.cr
Resumen
En este informe se describe el
procedimiento y resultados obtenidos del
ensayo de tracción, teniendo como
referencia las normas ASTM. Se utilizó
una máquina de pruebas con lectura digital
para obtener los resultados. A partir de la
ruptura de una probeta estandarizada de
aluminio y otra de polímero PLA se
obtuvo un gráfico esfuerzo-deformación
que proporcionó información relacionada
a la elasticidad y ductilidad de cada
material. De este modo se resaltó la
importancia de este tipo de pruebas en la
industria.
Palabras clave: Tensión, Tracción,
Esfuerzo, Deformación, Estricción.
Abstract
This report describes the procedure and
results obtained from the stress-strain test,
which was conducted according to ASTM
standards. A stress and strain machine with
a digital readout was used to obtain the
results. From the rupture of a standardized
aluminum specimen and a PLA polymer
one, a stress-strain graph was obtained,
which provided information related to the
elasticity and ductility properties of each
material. This procedure highlighted the
true importance of these types of tests in
the industry.
Keywords: Tension, Traction, Stress,
Strain, Stricture.
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Introducción
Una de las propiedades más
importantes de los materiales es la tensión.
Al momento de diseñar una estructura o
pieza, es vital elegir el material adecuado
y conocer cuánta fuerza externa puede
aguantar sin deformarse de forma plástica
o quebrarse.
Cuando un material se somete a un
esfuerzo, este experimentará una
deformación que es el resultado de los
pequeños espacios que se abren dentro de
la estructura molecular. Si la fuerza
aplicada es lo suficientemente grande, se
van a separar los enlaces entre los átomos
adyacentes. A nivel macroscópico, esto se
traduce en la deformación, la cual se puede
clasificar en elástica e inelástica: hasta un
cierto grado de deformación, se puede
retirar el esfuerzo y el material puede
regresar a su forma original; cuando este
punto es excedido ocurre un cambio
permanente e irreversible (Callister y
Rethwisch, 2013, p. 175).
El ensayo destructivo de tracción
se utiliza para verificar la resistencia de los
materiales a una fuerza externa axial que
incrementa lentamente. Para lograr esto se
fija una probeta estandarizada en una
máquina de pruebas y se aplica una carga
paulatina hasta lograr la rotura o un
estiramiento máximo, dependiendo del
material a analizar (Avner, 1988, p. 51).
En la prueba se registra la carga
aplicada y la elongación con el propósito
de obtener un diagrama esfuerzo-
deformación. De esta curva se logra
obtener información relevante como el
módulo de elasticidad, el esfuerzo de
cedencia, la resistencia a la tensión y el
esfuerzo de ruptura, así como los rangos en
los que ocurre la deformación elástica y
plástica (Askeland, 1998, p. 132).
Objetivos
Objetivo general:
Analizar el comportamiento de los
materiales ante la tensión y cómo esta
influye en la deformación
Objetivos específicos:
• Identificar las zonas del
diagrama esfuerzo-
deformación y su significado
físico
• Observar las diferencias en
la curva esfuerzo-deformación
entre un metal y un material
plástico
Materiales y métodos
Equipo utilizado en el ensayo de tensión o
tracción:
• Máquina universal para
ensayos mecánicos.
• Probetas estandarizadas
ASTM.
• Pie de Rey.
A- Reconocimiento del equipo y de las
instalaciones.
Antes de aplicar el ensayo se revisó el
estado de la habitación; estaba bajo
condiciones normales, una temperatura de
20° C y era un espacio con aire y humedad
controlado.
Para efectuar la prueba de tracción se
necesita una máquina hidráulica o con una
celda de carga, que presente una estructura
mecánica con mordazas. En el caso de este
ensayo se utilizó una máquina modelo
Tinius Olsen H50K-S. También se empleó
una computadora con software
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especializado para la recopilación de
datos. La máquina se encontraba encima
de una estructura estable por lo que no
estaba expuesta a vibraciones.
Además, estaba presente personal
capacitado en el manejo del equipo y las
normas necesarias para efectuar el
experimento. Las probetas utilizadas
estaban bajo las correctas normas ASTM.
B- Preparación de la prueba
Se midieron las dimensiones de las
probetas de ensayo antes de ser sometidas
a tracción. Se estableció una longitud de
calibración inicial, se midió el centro y se
efectuaron marcas a una pulgada de
distancia hacia ambos lados.
C- Ejecución del ensayo.
El técnico encargado colocó la probeta en
la máquina y se cercioró de que quedara
bien sujeta al equipo. Seguidamente, se
ajusta la carga aplicada sobre la probeta a
cero. El operador de la máquina inicia el
ensayo y se observa detenidamente las
deformaciones que se van manifestando en
la probeta hasta que llega punto de rotura,
el cual se puede identificar con facilidad.
D- Finalización de la prueba.
- Se extrae la probeta de la máquina para
analizar el resultado y efectuar las
mediciones respectivas, como medir la
longitud final entre los puntos de
calibración previamente marcados y se
analizan las medidas de la zona de
estricción. Por último, se hacen las
observaciones respectivas al tipo de falla.
En la figura 1 se pueden observar
las probetas utilizadas en el ensayo antes
de realizar las pruebas.

Figura 1. Probetas de plástico y aluminio para
pruebas de tensión.
Resultados y discusión
El ensayo de tensión se clasifica
como destructivo ya que en este se
modifican de forma permanente las
dimensiones de los materiales, en este caso
de ambas probetas utilizadas, las cuales se
deben partir en dos segmentos. Una de las
probetas está conformada de aluminio
AA1050 H18 al 99.5% de pureza, mientras
que la otra es de un polímero PLA
utilizado en impresión 3D. Estas tienen
distintas medidas entre sí, pero su forma es
similar. Tal como se indica en la figura 2,
las probetas poseen dos zonas de apoyo,
lugares donde sujeta la probeta a las
mordazas, dos zonas de transición y una
zona útil, en la cual se espera que ocurra la
fractura.
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Figura 2. Probeta para el ensayo de tensión
Para la probeta plástica se utilizó
una velocidad en la prueba de tensión de
10 mm/min. Del gráfico de la figura 3 se
puede observar el comportamiento de la
curva verdadera del ensayo donde
claramente se aprecia el momento de falla
del material, ya que en este punto la fuerza
necesaria para estirar la probeta es
considerablemente menor. Al estudiar la
gráfica se observa que la zona elástica es
bastante amplia.
Figura 3. gráfico fuerza vs estiramiento de probeta
de polímero.
El momento en que la fuerza
requerida para estirar la probeta es menor,
se da la falla de dicha probeta, puesto que
esta se divide en dos, y no implica mayor
esfuerzo separar ambas partes, este
comportamiento se ve reflejado en la tabla
de la figura 4 donde luego de haber un
incremento casi lineal en la fuerza, al
segundo 36,610 se da una disminución de
esta, y se da un salto hasta los 413,30 N.
Es en este momento donde se rompe la
probeta plástica, evidenciando que esta
puede soportar una fuerza de tensión
máxima de 475,00 N, y que a una
velocidad de 10 mm/min esta dura 36,6
segundos en romperse.
Figura 4. tabla parcial de datos obtenidos del
ensayo de tensión con probeta plástica.
Respecto al porcentaje de
elongación, la medición inicial reportada
es de 50,8 mm, y la final de 50,3 mm, datos
que no tienen sentido físico, ya que la
segunda medición debería ser mayor.
Para la probeta de aluminio
AA1050 H18 la velocidad de operación
utilizada fue de 10 mm/min. De la gráfica
de la figura 5 se observa que hubo una
amplia deformación plástica, confirmando
que la probeta antes de llegar al punto de
ruptura tuvo una amplia elongación en la
cual, si se dejaba de aplicar fuerza de
tensión, no recuperaría su forma original.
Por su parte la zona elástica es mucho más
pequeña como era de esperarse.
Debido a lo ancho de la gráfica, y
a la gran área bajo la curva que se presenta,
se puede deducir que la probeta de
aluminio tiene una gran tenacidad,
concluyendo que el aluminio es un
material apto para soportar elevados
niveles de fuerza sin sufrir alguna
deformación.
Al mirar detalladamente la gráfica
se identifica que el punto de estricción se
encuentra a una elongación de 0.002 mm,
y al aplicarle una fuerza alrededor de 1,5
kN a la probeta. En el intervalo
comprendido entre el final de la zona
elástica, y el punto de estricción, la probeta
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presenta un endurecimiento por
deformación.
Figura 5. gráfico fuerza vs estiramiento de probeta
de Aluminio.
La longitud inicial medida fue de
60.8 mm, y la medida luego del ensayo fue
de 50,8 mm, con estos datos se determinó
que el porcentaje de elongación para la
probeta de aluminio es de 19.68 %.
Conclusiones y recomendaciones
De las gráficas de fuerza contra
elongación en las pruebas de tensión se
pueden extraer datos valiosos sobre las
propiedades de los materiales, de esta
manera se logró determinar el tiempo
exacto en que se dio la ruptura de la
probeta de polímero PLA, así como si los
materiales presentan características
mayoritariamente plásticas, como el
aluminio o elásticas como el polímero
PLA. Al comparar ambas probetas se
observa que la de aluminio requiere un
mayor esfuerzo para lograr que se rompa,
comportamiento que se justifica con la alta
tenacidad de este material.
Es posible tratar los materiales con
fuerzas de tensión para aumentar su
endurecimiento, teniendo el cuidado de no
sobrepasar el punto de estricción, donde la
fuerza aplicada al material es máxima.
Por seguridad en algunas
aplicaciones es recomendable no llevar los
materiales hasta una tensión cercana a su
límite de tracción, ya que esto puede
provocar una falla catastrófica, por
ejemplo, en puentes. Lo recomendable es
usar materiales donde la estructura esté
sobre capacitada para soportar los
esfuerzos a los que será sometida.
Referencias
Askeland, D. R. (1998). Ciencia e
Ingeniería de los Materiales (3.ª
pág. 5
ed.). International Thomson
Editores.
Avner, S. H. (1988). Introducción a la
Metalurgia Física (2.ª ed.).
McGraw-Hill.
Callister, W. D. y Rethwisch, D. G.
(2013). Materials Science and
Engineering: An Introduction (9.ª
ed.). Wiley.