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Expo 01 Laboral
Expo 01 Laboral
Expo 01 Laboral
desigualdad económica entre las dos partes de la relación laboral: (i) el trabajador, quien pone
a disposición su fuerza de trabajo y su mano de obra; y (ii) el empleador, quien se beneficia de
las tareas realizadas por el trabajador. Este desequilibrio siempre conducía a que la posición del
empleador sea la que consiga imponerse al trabajador, generando con ello que éste se vea
sumido en condiciones precarias e indignas para realizar sus labores. Frente a tal situación, “el
Derecho del Trabajo se ESTABLECIÓ como una rama necesaria a fin de equiparar condiciones
entre trabajador y empleador, y de esa forma restablecer el desequilibrio contractual derivado
de la desigualdad económica entre las partes, mediante la regulación de condiciones mínimas
en beneficio del trabajador”
Es decir, el Derecho del Trabajo surge inicialmente como una forma de establecer un equilibrio
frente a la desigualdad económica de las partes, señalando que todo trabajador debía contar
con ciertas condiciones mínimas en el marco de una relación laboral, las cuales debían ser
respetadas por el empleador. Si bien a la fecha la desigualdad entre empleador y trabajador
persiste, los derechos laborales buscan equilibrar la situación.
Si bien existió otra LEVE constitucionalización de los derechos laborales con la Carta Magna de
1933, es recién con la Constitución de 1979 que Perú adopta el modelo de Estado Social y
Democrático de Derecho, pues dicho texto constitucional definió al Perú como una república
democrática y social, independiente y soberana basada en el trabajo. Con ello, “se dio un
importante avance en el reconocimiento de institutos y derechos laborales en lo más alto de
nuestro ordenamiento”.
Posteriormente entraría en vigencia la Constitución Política de 1993, la cual, pese a reiterar gran
parte de los derechos previstos por la Constitución de 1979, redujo algunos otros, especialmente
a los derechos sociales ¿Qué trajo consigo dicha Carta con relación a los derechos
fundamentales propios del Derecho del Trabajo? Lamentablemente, un retroceso, pues durante
el gobierno dictatorial del ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, los derechos laborales “fueron
debilitados considerablemente al limitarse el incremento de los salarios y la mejora de las
condiciones de trabajo”.
Protección al trabajo:
La Constitución de 1979 tenía, desde este punto de vista, tres artículos con incidencia sobre el
tema. Uno genérico, en el artículo 2, Inciso 2, que establecía que: “artículo 2.- Toda persona
tiene derecho a: 2.- A la igualdad ante la ley, sin discriminación alguna por razón de sexo, raza,
religión, opinión o idioma. El varón y la mujer tienen iguales oportunidades y
responsabilidades. La ley reconoce a la mujer derechos no menores que al varón” La
Constitución de 1979, en su artículo genérico el artículo 2, inciso 2, establecía en su primer
párrafo sólo la igualdad ante la ley, la cual no podía discriminar por cinco razones específicas:
sexo, raza, religión, opinión o idioma Respecto a ello, el artículo 2, inciso 2, de la Constitución
de 1993 es mucho más amplio. Este establece la igualdad ante la ley, seguido de un punto,
para preceptuar luego que: “Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”. Es decir, a las cinco
razones dadas por la Constitución de 1979 se ha agregado que tampoco habrá discriminación
por motivo de origen o condición económica y, además, se deja abierto el artículo para los
casos “(...) de cualquier otra índole”.
La Constitución de 1979 señalaba en su artículo 44 que la ley “determina las condiciones del
trabajo de menores y mujeres.” La Constitución de 1993 resalta que el Estado da atención
prioritaria al trabajo pero debe proteger de manera especial al menor de edad. Es decir, no se
limita a señalar que el menor tendrá leyes especiales sino que el Estado le dará una protección
especial. En consecuencia le señala al Estado entre sus funciones la de otorgar protección a los
menores, reconociendo que tienen un lugar prioritario en la sociedad.
El trabajo como derecho y/o deber El derecho al trabajo no es un derecho exigible al Estado ni
a los empresarios. El Estado no es un creador de empleo y los empresarios no están en la
obligación de contratar. Existe libertad del mercado por lo que no se puede constreñir a los
particulares a otorgar trabajo. No obstante, el Estado con economías sociales de mercado,
facilita a que se consiga el equilibrio perfecto entre la demanda y la oferta de trabajo. La
sociedad tenderá a conseguir ese equilibrio pero no se trata de un derecho exigible frente a otro.
Aunque no existe una obligación jurídica de trabajar, la gran mayoría de personas tiene la
necesidad de hacerlo para poder subsistir por lo que las circunstancias de la vida misma les
señala una cierta coerción. Además el sistema jurídico otorga algunas ventajas a los que
trabajan, es decir, a quienes aportan su esfuerzo para crear riqueza en la sociedad. Así, quien
trabaja tendrá derecho a mayores ventajas en la protección de la seguridad social. En los
sistemas de seguridad social denominados contributivos se tiene derecho a los beneficios como
consecuencia de los aportes efectuados, ya sea como trabajador dependiente o independiente.
En conclusión, el trabajo no es un deber jurídico que permita su coercibilidad sino que se trata
de un deber moral u obligación social por cuanto, en caso contrario, se estaría afectando otros
derechos fundamentales, tales como la libertad. Sin embargo, si bien no existe una obligación
jurídica de trabajar, el sistema jurídico y la vida misma presentan ciertas tendencias que
favorecen al ciudadano que trabaja
La Constitución de 1979 establece que toda persona tiene derecho a elegir y ejercer libremente
su trabajo, con sujeción a ley (Art. 2, Inc. 13). Luego en los derechos y deberes fundamentales
de la persona tiene un capítulo dedicado al trabajo (Capítulo V) y otro a la función pública
(capítulo VI).