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Genética

!i

b.

y personalida,d
El genoma hunano

Controrcmia atlerctl ile los genes 1' Ia personalidad

l\ilelas de la genétlca conductual

es la heredabürlad?
¿0ué
Concepcrones e[oneas acerca de ia heredabilidad
Aclaración del debate naturaleza-crianza

X,{el,odos de la genétict contluctual


mejor amigo de 1os humanos
Crianza selJctiva: estudios de1

Estudios familiares
E¡tudios de gemelos
Esrudios de adoPción

Ilaliugos principales de iainre$igatiÚn de ia§enética contlu(rtual


Rasgos de Personalidad
y prefereucías

eourrailidas funte alas no mrnpartidas:

:,
::

E
Et D0I{il{10 t}l0t0(iIf t)

El pasado, al igual que el

futuro, estd escrito en eI

plano genético para In vida.

os gemelos Jim son gemelos idénticos separados al nacer y criados en fami-


lias adoptivas diferentes. Se conocieron por primera vez cuando tenían 39 años de edad,
después de haber estado apartados toda su vida. Uno de los gemelos, Jim Springe¡ hi-
zo la primera llamada telefónica e1 9 de febrero de 1979, después de enterarse que tenía
un hermano gemelo, Jim Lewis, quien vivía en el Medio Oeste. Se pusieron en contac-
to al instante; tres semanas «iespués de la llamada telefónica, Jim se convirtió en el pa-
drino en la boda de su hermano.
Cuando se conocieron por primera vez, los gemelos Jim exhibieron un conjunto
sorprendente de semejanzas. Ambos pesaban 90 kilos. Ambos medían 1.80 m de estatu-
ra. Ambos habían estado casados dos veces y, en cada caso, sus primeras esposas se 1la-
maban Linda y sus segundas esposas se llamaban Betty. Cada uno tenía un hijo llamado
James. Sus empleos también eran pafecidos; ambos trabajaban medio tiempo como co-
misarios. Ambos fumaban cigarrillos Salem y bebían cerveza Miller Lite. Ambos su-
frían de la misma clase de síndrome de jaquecas y ambos tenían el hábito de morderse
las uñas. Ambos le dejaban notas de amor esparcidas pertoda la casa a sus esposas. Y
ambos tenían puntuaciones de personalidad similares de manera notable en pruebas es-
tandarizadas (Segal, 1999).
Los gemelos Jim no eran idénticos en todo, por supuesto. Uno era mejor escritor,
el otro era un mejor orador. Se peinaban de manera diferente; uno se peinaba con un fle-
co sobre la frente y el otro se lo peinaba hacia atrás. Pero, en general, las semejanzas
eran notables, en especial en vista de que habían crecido desde la infancia en familias
diferentes por completo. Ésta es una sola pareja de gemelos. por supuesto, y no pueden
obtenerse conclusiones de un caso. Pero el caso de los gemelos Jim plantea la intrigan-
te pregunta: "¿Cuál es la función de la genética en la influencia de la personalidad?"
l'\ I IlL,' l.l,louirrr,, ,,

,1 ffiÍ}}fr{, hffi}g}[}¿t
Genoma se refiere al conjunto completo de genes que posee un organismo. El genoma hu-
mano contiene entre 30 000 y 40 000 genes. Todos és1os se localizan en 23 pares de cromo-
somas. Cada persona hereda un conjunto de cada par rJe crotrosomas de Ia madre y un
conjunto del padre. Una forma de pensar sobre el genoma humano es consiclerarlo un libro
que contiene 23 capítulos, y cacla capítulo es iln par de crornosomas. Cada uno de l6s capí-
tulos contiene varios miies de genes. Y cada gene consta de iargas secueucias de nroléculas
de a»N. Un hecho asombroso es que el núcleo de cada célula clentro del cuerpo contiene dos
conjuntos completos del genoma humano, urio de la madre y uno del padre. Las únicas ex-
cepciones son los glóbulos rojos, los cuaies no contienen ningún gene. y los civulos y ios es-
permatozoides, cada- uno de los cuales sólo contiene una copia del genoma humano. Debido
a que el cuerpo contiene más o menos 100 billones cle cél¡"rlas (un millón de millones), ca-
da una de l¿rs cuales es más pequeña clue 1a cabeza de un alfiler, en esencia cada uno cle no-
sotros tiene más o menos 100 billones de copias del genoma humano dentrc¡ cle nuestros
cuerpos.
E,l Proyecto Genoma Humano es un esfuerzo de investigación rnultimillonario que se
dedica a secuenciar el genoma humano entero: es decir, a identificar ia secuencia parlicular de
moléculas de .q»N en la especie humana. El 26 de junio de 2000, los científicos ocuparon los
encabezados de los periódicos al anunciar que habían'completaclo el primer borraclor tiel ge-
noma humano completo. Iderttificar l¿r seci-Lencia de las moléculas de aoN no significa identi-
ficar todas Ias funciones de esas molécr-rl¿rs de eoN. Los científicos tienen ahora el "libro" de
la vida' pero todavía tienen que averiguar qué funcióri desempeñan las secuencias de genes en
el uuerpo. la nrente ¡ el cornportan¡ientt,.
En ef-ecto. hallazg«ts recientes purecen conflrmar suposiciones estándar acerca del geno-
ma humano. Dos hallazgos son notables en especial. Pr-intero, aunqlle el número de genes que
poseen los hunranos es similar al número de genes estimado para los ratoDes y los gusanos
(30 000 a 40 000), la manera en que ios genes humanos son decoclificaclos en proteínas resul-
tó ser mucho niás variable que en otras especies. Estas folmas altern¿rs de decodificación crean
una variedad tremenda de proteínas, muchas más que las vistas en ratones o gusanos, y pue-
den dar cuenta de la complejidad única que observamos entre los roeclores y los humanos
(Plomin, 2002). segunrlo, estos genes codificadores cle proteínas, que constitu¡,en más o me-
nos 2c/c del genoma humanr:, sólo son parte cle la historia. Muchas partes del otro 98Vo del aoN
en los cromosomas humanos solían denota-rse como "basura genética" debido a que los cien-
tíficos creían que estas partes eran resicluos que carecían de función y que no servían para nin-
gún propósito. En f'echas recientes los investigaclores genéticos están descubriendo que este
"AD¡l basura" no es basura en absoluto. Más bien. partes de estos trozos cle ¡nt'¡ tienen un im-
pacto en los humanos, que afectan en potencia todo, clesde el tamaño físico de una persolra
hasta su personalidad (Gibbs, 2003: Plomin,2002). Estas capas oculras de complejiclad en el
genoma humano. a las que -seies han dado nombres como "seudogenes,' y .,ribointerruptores",
significan qtle tenemos trn largo camino que recorrer antes cle entender los vínculos comple-
jos y misteriosos entre los genes y el cornportamiento humano.
La tnayor parte de los genes dentro del genoma humano son Ios mismos para cada in-
dividuo en el planeta. Es por esto que todos los humanos que se <lesarrollan de manera nor-
mal tienen muchas de las mismas características: dos ojos, dos piernas.32 clientes. l0 cleclos,
un corazón, un hígado. dos pulmones, etc. Sin embargo, un número pequeho de esros genes
son diferentes para ciertos individuos. Por tanto, aunque todos los humanos tienen ckrs ojos,
algunas persorlas tienen ojos azules, algirnos tienen ojos cafés y Llnos cuiuttr)s inciuso tienen
ojos violetas. Algunos de los genes que difieren de un inciividuo a otro rnf-luren en caracterís-
ticas físicas como el color de ojos, la estatllra y el ancho de ios hueso-s. Lo que es más contro-
vertido. pero al mismo tiempo emocionante. es si algunos que difie¡en entre inclividuos
-qenes
influyen en características conductr¡ales que definen la perstrnalidacl hunr¿ina.

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fl,tlinno Suts 0cleliu l pininrillrliii: t ti5

ilrultt,roversia itr;flrcm, dr: ltlg


Quizá ningunaotraárea de la psicología de la personalidad ha estado cargada con tanta con-
troversia como el estudio de la genética conductual. Los investigadores de este campo inten-
tan determinar el grado en que las diferencias individuales en la personalidad son causadas por
diferencias genéticas y ambientales. Los reportes científicos sobre esfudios de genética con-
ductual con frecuencia ocupan los encabezados de los periódicos y las portadas de revistas. El
2 de enero de 1996, por ejemplo, The New York Tímes causó una conmoción con informes de
un avance científico: "Gene variante está conectado con el amor a la búsqueda de emociones
nuevas." Reportaba el descubrimiento de un gene específico para la búsqueda de novedad, la
tendencia a ser extrovertido, impulsivo, extravagante, irascible, excitable y exploratorio. Al-
gunos medios masivos de comunicación populares estián proponiendo la idea "bebés de dise-
ñador", donde los padres seleccionan de una lista de verificación genéti.ca las características
que les gustarían en sus hijos. Ideas como éstas son controvertidas debido a que sugieren que
las diferencias genéticas entre individuos, en lugar de las diferencias en la socialización de los
padres o en la experiencia personal, son responsables de moldear las características centrales
de la personalidad humana. Reportes como éste, sin embargo, con frecuencia son sensaciona-
listas y las explicaciones se simplifican.
El Proyecto Genoma Humano promete frazar w mapa de las secuencias de .toN; al ha-
cerlo, algunos defensores esperan mostrar vínculos enlre genes especí'ficos y cualquier cosa
desde el alcoholismo hasta las actitudes. Estos nuevos fascinantes avances en la genética mo-
lecular han renovado la excitación y han reavivado la promesa de enfoques genéticos de la
psicología de la personalidad. Sin embargo, al mismo tiempo, las ideas genéticas han encen-
dido la conffoversia que rodea al estudio de los genes y su influencia en el comportamiento y
la personalidad humana.
Parte de larazón para la controversia es ideológica. A muchas personas les preocupa que
los hallazgos de la genética conductual sean usados (o usados mal) para apoyar agendas polí-
ticas particulares. Si las diferencias individuales en la búsqueda de emociones, por ejemplo,
son causadas por genes específicos, ¿entonces esto significa que no consideraríamos a los de-
lincuentes juveniles responsables de robar automóviles para dar paseos divertidos? Si los cien-
tíficos rastrean un paffón de comportamiento o un rasgo de personalidad hasta su componente
genético, algunas personas se preocupan de que tales hallazgos puedan conducir al pesimis-
mo sobre las posibilidades de cambio. Si el comportamiento criminal es influido por la gené-
tica, se argumentaría entonces que los intentos de rehabilitación pueden estar condenados al
fracaso.
Otra parte de la controversia tiene que ver con la idea de la eugenesia. La eugenesia es
la noción'de que podemos diseñar el futuro delaraza humana al fomentar la reproducción de
personas con ciertos rasgos y al desalentar la reproducción de personas sin esos rasgos. Amu-
chas personas en 1a sociedad les preocupa que los hallazgos de los estuüos genéücos puedan
usarse para apoyar programas que pretendan impedir que algunos individuos se reproduzcan
o, aun peor, que reforzaran la causa de quienes defiendan que algunas personas sean elimina-
das con el fin de crear una "raza maestta" .
Sin embargo, es típico que los psicólogos modernos que esfudian la genética de la per-
sonalidad sean en extremo cuidadosos en sus intentos por educar a otros sobre el uso y abuso
potencial de sus hallazgos (Plomin, 2002). Afirman que el conocimiento es mejor que la ig-
norancia. Si las personas creen que la hiperactividad, por ejemplo, es causada por comporta-
mientos de los padres cuando, de hecho, la hiperactividad resulta ser influida sobre todo por
los genes, entonces los intentos por influir el comportamiento hiperactivo alterando las prác-
ticas de los padres podrían causar frustración y resentimiento de parte de ellos. Además, 1o§
psicólogos sostienen que los hallazgos genéticos no necesita¡r conducir a las consecuencias
malignas que les preocupan a algunos. Encontrar que una característica de personalidad tiene
un componente genético, por ejemplo, no significa que el ambiente sea impotente para modi-
T lrt'tt [u¡ l] rlolltulio Ll,,l,iti,,r

.,4¡¡r'
e-sa característica. Por tanto, pasemos ahora al campo de ia genética y la persernalidad y
,-lesc¡:ilr¿rnlos io que se encuentra debajo de [a turbuienta controversia.

n[] {jffi$}[$fi] ffirb}


Fara entender las metas primuias del campo de la genética conductual, veamos un ejemplo
concretc: las diferenci¿is individuales en estatura. Algunos individuos son altos, como el juga-
rior d* ba-squetboJ Shacluille O'Neal (más de 2.10 m). Otros inclividuos son bajos, corno el ac-
toi- f,)anuv DeVito (más o menos 1.50 m). Los genetistas se entbcan en la cuestión clave "¿Qué
causa que algunos individuos sean altos y otros sean ba.ios?" En otras palabras, ¿cuáles son
ias r:¿iusas de las diferencias individuales en la estatura?
En principio, puede haber un¿r variedad de causas de las dif'erencias individuales de es-
t¿ltur¿r. Las dif-erencias en la dieta mientras se da el crecimiento, por ejemplo. pueden callsar
diferenci¿rs en i¿r estatllra entre las personas. Las diferencias genéticas t¿rmbién pueden expli-
calr illgrinas de las diferencias en la estatura. Una de las metas centrales de la investigación
genática es determinar ei porcentaje de una dit-erencia individual que puede atribuirse a dif'e-
re¡reias genéticas y el porcentaje que se debe a diferencias ambientales.
En el caso de la estatura, tanto los factores ambientales como ios genéticos son impor-
tantes. Es evidente que los niños tienden a parecerse a sus padres en estatur¿l; por lo general,
lcs padres altos tienen hijos más altos que el promedio y los padres bajos tienen hijos más ba-
-jos qr-re ei promedio. Y la investigación
genética ha confirmado qrre más o menos 90% de las
riifbrencias individuales en estatllra se deben en ef'ecto a diferencias genéficas. El ambiente, el
cuai contribuye 10a/o a ias dif'erencias individuales en estatura, está iejos cle sel trivial. En Es-
tados Unidos, la estatura adulta promedio ha aumentado en toda la población más o menos en
cinco centímetros durante el siglo pasado, debido muy probablemente a incrementos en el
valor nutiitivo del alimento ingerido por los ciudadanos estadounidenses. Este ejempio nos
enseña rr-na lección impofiante: aun cuando algunas diferencias obserr,adas entre personas

En la determinación de Ia estatura, la genétíca explica 9590 de la variación, mientras los Jactores ambien-

ttles, como la dieta, explican 10Ve de la varianza. El actor Danny De\ito (í:quierda) es mús o menos 60

{:eritímelros mtis bajo que el jugador de basquetbol Shaquiltre O'Neal (derecha).


CrpÍmLo S¡ts 0enitica E

pueden deberse a dif'erencias genéticas, esto no significa que el ambiente no desempeñe una
función en la modificación del grado de dichas diferencias.

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su mayor parte
en el color de

Los métodos usados por los genetistas conductuales, los cuales examinaremos en este
capítulo, pueden aplicarse a cualquier variable de diferencia individual. Pueden usarse para
identificar las causas de las diferencias individuales en estatura y peso,.en inteligencia,
gos de personalidad e incluso en actitudes, como liberalismo o conservadurismo, y preferen- "niur-
cias por estilos de arte particulares. Los métodos se han aplicado a todos estos fenómenos.
Sin embargo, de manera típica los genetistas conductuales no se contentan con sólo ave-
riguar el porcentaje de varianza debido a causas genéticas y ambientales.El porcentaje de
varianza se refiere al hecho de que los individuos yarían, o son diferentes entre sí, y que esta
variabilidad puede dividirse en porcentajes que se deben a diferentes causas. Los genetistas
conductuales también estián interesados en determinar las formas en que los genes y el am-
biente interactúan y se correlacionan entre sí. Estián interesados en averiguar con precisión en
qué parte del ambiente tienen lugar los efectos: en las prácticas de socialización paternas, por
ejemplo, o en los profesores a los que son expuestos los niños. Volveremos a estas cuestiones
más complejas hacia el final del capítulo. Pero primero debemos examinar los fundamentos
de la genética conductual: ¿qué es la heredabilidad y cuiáles métodos usan los genetistas para
obtener sus respuestas?


Lfl tI irH*it{}
La heredabilidad es una estadística que se refiere a la proporción de varianza observada en
vn Srupo de individuos que puede explicarse por la varianza genélea (Plomin et al.,2O0l).
Describe el grado en que las diferencias genéticas entre individuos causan diferencias en una
propiedad observada, como la estatura, la extroversión o la búsqueda de sensaciones. La he-
redabilidad puede ser uno de los conceptos que con más frecuencia se malinterpretan en la psi-
cología. Sin embargo, si se define con precisión, proporciona información útil para identificar
los determinantes genéticos y ambientales de la personalidad.
La heredabilidad tiene una definición formal: la proporción de varianza fenotípica que
es atribuible a la varianza genotípica.Lavarianza fenotípica se refiere a las diferencias in-
dividuales observadas, como la.estatura, el peso o la personalidad. La varianza genotípica se
refiere a las diferencias individuales en la colección total de genes poseídos por cada personaj
Por tanto, una heredabilidad de .50 significa que 5O7o de la variación fenotípica observada es
atribuible a variación genotípica. Una heredabilidad de .20 significa que sólo 207o delava-
riación fenotípica es atribuible a variación genotípica. En estos ejemplos, el componente am-
biental tan sólo es la proporción de vartarza fenotípica que no es atribuible ala variuva
I

I\rn Dos ni

ri nijii.i.r. por consiguiente, una heredabilidad de .50 significa qr-re el componente ambiental es
.:i!. [-,ria heredatrilidad de .20 significa que el componente ambiental es .80. Estos ejemplos
il¡su.;r¡l ios clrsr¡s más simples y ¿lsumen que no hay correiaciiln o interacción entre los facto-
ies geuéticos y ambientales.
La conlribución ambiental se define de una manera similar. Por tanto' el porcentaje de
val"ianza observada en un gr¿¿po de individuos que puede atribuirse a dif'erenoias ambientales
(1r,. genéticas) se llama ambientalidad. En general, entre mayor es la heredabilidad. menor
es

la ainbientali.dad, y viceversa, entre menor es la heredabilidad, ma,vor es la ambientalidad'

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uoi"mal tienen lenguaje, Pero

ilunrelllio¡lrs elr'úreils ilrlr¡rca de la heretlillilitltd


ijna co'ncepción er:rónea común acerca clela hereclabilidacl es que ptiede aplicarse a Lln solo in-
las dif'erencias individuales en la estatura son 90clo
divjduo. NÁ es así. Es significativo decir que
heredables, pero no tiene ningún sentido en absoiuto decir: "la estatura de Meredith es 90clo he-
t
redatrle". I{o se puede clecir, por ejemplo, que los primeros 160 centímetros de su estatura se
ileben alos genes y los otros I8 centímetros se cleben al ambiente. Para un individuo, los ge-
nes y el ambiente están entreiazados de mallera inextricable. Ambos desempeñan una función
en la determinación de la estatura, y no pueclen separarse. Por tanto, la heredabiLid¿¿d sólo se
refiere a cliferencias en una muestra o población, no a un individuo'
Otra concepción errónea común acerca de la heredabilidad es que es constante. De he-
cho. t.t6 es n¿tda por el estilo. La heredabilidad es una estadística que sólo se aplica a una po-
blación en Lln punto en el tiempo y en una colección particular de ambientes. Si los ambientes
cambian, entonces 1a heredabilidad puede cambiar. Por ejemplo, en principio, la heredabili-
dad puede ser alta en una población (entre suecos) pero baja en otra (entre nigerianos)' Y la
hereáabiliclad puede ser baja en un momento y alta en otro. La heredabilidad siempre depen-
de ta,nto ciel rango de diferencias genéticas en la población como de las diferencias ambienta-
les en esa población. Para recurrir a un concepto del capítulo 2, la heredabilidad no siempre
se generaliza entre personas.
Finalmente, una concepción errónea común es que la heredabilidad es una estadística
con nna precisión absoluta (Plomin et al.,2O0L¡. Nada podía estar más lejos de la verdad' El
erior o la lalta de confiabilidad de la medición, por ejemplo, pueden distorsion¿rr las estadís-
ticas ¿e hereclabilidad. Y debido a que las estadísticas de heredabilidad se calculan de mane-
ra típica. usando correlaciones, las cuales a su vez fluctúan de una muestra a otra. se desliza
rlna mayor imprecisión. En suma, es mejclr considerar a la heredabilidad tan sólo coino una
estimací.ón del porcentaje de diferencias fenotípicas debidas a dif'erenci¿'is genéticas. No es
precisa, no se refiere a un individuo y no es fija en forma eterna'

,,\clar¡ ción del rlebme n¿tturalezt-cdtmzr


La aclaración dei significado del término heredabilidad, clué es v qLré no es. rlos permite pen-
sat con más claridacl acerca de1 debate naturaleza-crianza (ios argumentos acerca de si los
genes o los aml¡ientes son determinantes más impoftantes de la personalidad), aun antes de
CrpmLo Sus (ienétlca I

t que examinemos los métoclos y hallazgos del campo de la genética conductuai. l-a ¿iclaracióll
surge al distinguir con nitidez entre dos niveles de análisis: el nivel del individtio ¡r el nivel de
una población de individuos.
En el nivel de un indivicluo, no hay debate naturaleza-crianza. Cada indivieiuo posee una
constelación única cle genes. Y esos genes requieren ambientes durante la vida de uno para
producir un individuo reconocible. En este molrento, cada persona que lea estas páginas es ei
producto de un entrelazamiento inseparable de genes y ambiente. No tiene sentido pregufltar
;'¿Cuál es más importante, los genes o el ambiente, para explicar a Sally'/" Tan sólo en el ni-
vel in<lividual tle análisis, no hay punto de debate. Como una analogía, consiclere hoLnear uñ
pastel. Cada pastel particular consiste en harina, az(tcar, huevos y ¿igua. No tiene sentido pre-
guntar si el pastel terminado es "causado" más por la harina o más por el agua. Ambos son in-
gredientes necesarios, combinados de manera inextric¿rble e inseparables en el prodr-rctcr
terminado. Los genes y el ambiente para un individuo sor como la harina y el agua para url
pastel, ambos ingredientes son necesarios, pero no podemos desenmarañarlos de manera ié-
gica para ver cuái es más importante.
Sin e¡rbargo, en el nivel de la población. podemos desenmarañar la influencia de 1os ge-
nes y 1os ambientes. Éste es el nivel de análisis en el que operan los genetistas conductnales:
tiene perf'ectamente sentido preguntar: "¿,Cuáles son más imporlantes para explicar las clife-
rencias individuales en el rasgo X. ias diferencias genéticas o ias diferencias ambientaies?" Es-
to es análogo a preguntar "Si hornea i00 pasteles, y estos pasteles resultan saber un poct:
diferente entre sí, ¿qué explica las diferencicrs entre los pasteies?"
En el nivel de población. podemos dividir las dif'erencias en estas dos fuentes: dife-
rencias en genes y diferencias en ambientes. Y para una población particular en un pLlnto
dado en el tiempo, podemos hacer declaraciones sensatas acerca de lo que es más importan-
te en La explicación cle lcts diferenclas. Consiclere el ejemplo del pastel. Si son 100 pasteles,
tiene sentido preguntar si la dif-erencia entre los pasteles en, digamos, dulzura son más catl-
sad¿-s por diferencias en la cantidad de harina usada o por diferencias en la cantidad de azú-
car usada.
Ahora considere las dif'erencias físicas entre las personas. Las diferencias individuales en
estatltra. por ejemplo, muestran una heredabilirlad más o menos de .90. Las dilereucias indivi-
duaies en peso muesúan una heredabilidad más o menos de .50. Y las diferencias individirales
en preferencias de pareja, las cualiclades que deseamos en una pareja matrimonial, m¡-testran
here¿abiliclades muy bajas más o menos de .10 (Waller, 199a). Por tanto, es significativo decir
q¡e las diferencias genéticas son de hecho más impor-tantes que las diferencias ambientales
cuanclo se trata de la estatura. Los factores genéticos y ambientales son más o menos igua-
les cuando se trata del peso. Y las diferencias ambientales son más importantes de manera
abrumadora cuando se trata de preferencias de pareja.
Por tanto, la próxima vez que entre en debate con alguien acerca de la cuestión natura-
leza-crianza, asegúrese de preguntar: "¿Está haciendo la pregunta en el nivel del individuo o
en el nivel de las diferencias individuales dentro de una pobiación?" Só1o una vez que se ha
especificado el nivel de análisis puede tener sentido cuaiquier respuesta.

fti[ qls fli{r $ir {iffi {lffiffi({r}flfl,


Los genetistas conductuales han elaborado toda una metodología para desmenuzaL las contri-
buciones de los genes y los ambientes como causas de dit'erencias individuales. La crianza se-
lectiva de animales es un método. Los estudios f'amiliares proporcionan un segundo método.
Un tercer rnétodo, y quizá el más conocido, es ei de estudios de gemelos. Los estudios cle
adopción proporcionan un cual'to método de genética conductual. Expondremos en forma bre-
re 1a lógica de cada uno de estos métodos, explorando de dónde provienen las estimaciones
de heredabilidacl.
lhtn l)us lilrkiuulio

I ri;rnz;r stieclilir: t.sltlrlt0s rlei rrrelor iuli{'0 de los hunrirnus


La selección artificial, cümo oculle cuándo se iría a los perros para obtener ciertas cualida-
des. sólo puede tener lugar si las características deseadas están bajo la influencia de la heren-
cia. La crianza selectiva ocur:re al identificar perros que poseen la característica deseada y
cruzándolos sólo con otros perros que también poseen Ia característica. Los criadores de pe-
rros han tenido éxito precisumcnte porque muchas de las cualidades que desean que tengan
razas específicas de perros son heredables er] un rango de moderado a alto.
Algunas de estas cualidades heredables son rasgos físicos. características que vemos en
lealidad, como el tamaño. el largo de las orejas, ia piel arrugada i, el pelaje. Otras caracterís-
ticas qi-re podríamos tratar de obtener por la crianza scln más conductuales e incluso pueden
ccnsiderarse rasgos de personalidad. Todos sabemos, por ejemplo, que algr-rnos peros, como
los pit bull, son, en promedio, más agresivos que la mayoría de los otros perros. Otras razas,
como el Labrador, son, su promedio, muy sociables y agradables. Y otros, como el perro co-
brador de ia bahía de Chesapeake, tiene un deseo intenso de complacer a sus clueños recupe-
rando objetos. Todos estos rasgos conductuales, la agresividad, la agradabilidad y el deseo de
complacer, son características que se han establecido en estos animales por medio de la crian-
za selectiva.
Si la heredabilidad de estos rasgos de personalidad en las razas de perros fuera casi nu-
la, entonces ios intentos de criar perros en forma selectiva para esos rasgos habrían estado
condenados al fracaso" Por otra parte, si la heredabilidad de estos rasgos de personalidad es
alta (por ejemplo, > 80Vo), entonces la crianza selectiva será muy exitosa y ocurrirá con rapi-
dez. El hecho de que la crianza selectiva haya sido tan exitosa con los perros nos dice que la
herencia debe ser un factol en los rasgos de personalidad, como Ia agresividad, la agradabili-
dad y el deseo de complacer, que se seleccionaron con éxito.
Los estudios de crianza selectiva de perros realizados en el transcurso de varias déca-
das por Scott y Fuiler (1965) fueron esenciales para informar al mundo científico que las
características de personaiidad, no menos que las características físicas, pueden ser hereda-
bles en esta especie. La heredabilidad de rasgos conductuales en los perros, sin embargo, no
nos dice nada acerca de la heredabilidad de los rasgos de personalidad en humanos. Por ra-

El labrador (izquierda) y el perro cobrador il.e la bahío de Chesapeake (derecha) han sido criados de manera selectiva para obtener ciertas
coracterísticas.físicas. Por ejemplo, ambos tienen patas palmeadas, lo cual los hace nadadores fuertes y excelentes recuperadores en el agua.
También han sido criados en.forma selectiva para obtener ciertas características de "personalidad". EI labrador fue criado para ser sociable
y amigable, mientras el perro de lo bahía de Chesapeake fue criado para ser leal a un solo propietario y receloso con los extraños. En conse-
cuencia, el cobrador de la bahía de Chesapeake hace un buen perro guardidn ademtis de sus habilidades como perro de caza. El labratlor; sin
embargo, es el perro familíar mtís popular en Estados Unidos, lo cual se ilebe con toda probabilidad a la bonilad irrestricta y dispostctón ale-
gre cle esta raza. Fotografías por Randy Larsen.
{ \l' lrr \l ' l¡, lir Ijr;r 1
l¡,ti,r¡iriirl t,r
171

zones obvias, no podemLrs hacer experimentos de crianza selectiva en personas. Por fi¡¡¡u-
na, sin embargo. hav ott'os métodos de genética conductual que pueder usaise para esnldiat
a humanos.

listudros fiuriliares
Los estudins familiares, estudios que correlacionan el grado de superposición genétir:a entri:
miembros de una famili¿r con el grado de semejanza de la personaliclad, capitalizan ei hecho
de que hay grados conocidos de superposición genética entre miembros de una familia. For 1o
generai los padres no están relaciouadcs entre sí desde el punto cle vista genético. Sin emt¡ar-
go, cada progenitor comparte 50c/o de sus genes con cada uno de los hi.jos. De1 mismo ilodo.
los hermanos comparten 50(/o de -elrs genes, en prornedio. Los abuelos y los nietos conlparten
25Vo de sus genes, al igual que los tíos y tías con sus sobrinas )., sobrinos. Los pririr<ts en pri-
mer grado comp¿lrten sólo 12.5c/c de sus genes.
Si una característica de la personalidad es muy heredable, entonces l.rs miernl¡ri¡,s de ia
thmilia con mavor relación genética deberían ser más pareciclos entre sí que los miemtrrcs cle
la familia con menos relación genética. Si nna característica de personalidacl no es hereda'oie
en absoluto, entonces incluso los miembros de la familia que tienen una relación gendtica cer,
cana, colllo los padres y los hijos, nc¡ deberían ser más parecidos entre sí que los mielrrbros dr
la farnilia que tienen una menor relación genética entre sí.
Si ha seguido Ia lógica del argurnento hasta
ahora, puecle ser que haya notado un def-ecto, ct
coniusión, potencial en los estudios famiiiares; a
saber. los miembros de una f'amilia que comparten
los mismos genes de manera típica también com-
parten el mismo ambiente. E,n otras palabras. dos
miembros de una farnilia poelrían ser similares en-
tre sí no debido a que uua característica de perso-
nalidad dada es heredable sino, más bien, debido a
un ambiente con.rpartido. Por ejernplo, ciertos her-
[1anos y hermanas pueden ser silil¿rres en timidez
no clebido a los genes comparticlos. sino a los pa-
dres cc»lpa$idos. Por esta razón, los result¿rdos de
los estudios familiares por: sí solos nunca pueden
verse como definitivos. Encontrar que los miem-
bros de la familia se vuelven cada vez más simila-
res entre sí confbrme aumenta el porcentaje de El método del estudio familiar asume que, püril rüsg{)s t:on uR cornpanente
superposición genética segLlramente es compatible genético grande, el grado de semej*nru ent,"e p.tricrites e{¿ ese rasgo estará en
con una hipótesis genética. Pero no puede conside- proporción con la cantidad de utperpasiciór.t genétit:l, o grado de ¡tarentesca,
rarse como evidencia colciuyente. Un rnétodo de
entre ellos.
genética conductual más atractivo es el de estudios
de gemelos.

Istndios de gunelos
Los estudios de gemelos estiman la heredabilidad midiendo si los gemeios idénticos, quie-
nes compartet 1000/o de sus senes. son más similares entre sí que los gemelos fraternos,
quienes sólo comparten 50Vo de sus genes. Los estudios de gemelos, y en especial los estu-
dios de gemelos criados separados, han recibido una atención tremen<Ja por parte de los me-
dios masivos de comunicación. Los gemelos Jim, descritos al comienzo de este capítulo, -qon
-eemelos idénticos varones que fueron dados en adopción al nacer. Debido a que fueron adop-
tatlos por diferentes familias, no sabían que tenían un gemelo. Cuando se conocieron por
iiri-
mera vez, para asombro de todos, estos hombres compartían muchos hábitos conducauales:
tenían los mismos programas de televisién favoritos, usaban Ia misma marca de pasta <l,-:li-
! I'tttt1t,,. l..l,l,,n¡i,,lri,,l,,ii,r,

tal, poseían un perro terier Jack Russell, etc. También compartían muchos rasgos de perso-
nalidad, como ser muy escrupulosos y estables en lo emocional, medidos con escalas de per-
sonalidad válidas. ¿Esto es una coincidencia? Tal yez, pero estas coincidencias parecen
suceder con una regularidad inusual en el curso de los estudios de gemelos, incluso en aque-
llos que han sido criados aparte por diferentes conjuntos de padres (Segal, 1999). Por supues-
to, estos ejemplos aislados no prueban nada sobre la heredabilidad. Siempre es posible
encontrar semejanzas aun entre dos individuos elegidos al azar si se observa con bastante de-
tenimiento (por ejemplo, "ambos odian el brócoli"). Sólo usando lalógicadel método de ge-
melos pueden sacarse conclusiones más firmes.
Los estudios de gemelos sacan ventaja de una singularidad fascinante de la naturaleza.
Casi todos los individuos provienen de un solo huevo fertilizado, y los humanos, en contras-
te con algunos otros mamíferos, como los ratones, de manera típica tienen un solo hijo por
parto. En ocasiones, sin embargo, nacen gemelos, lo que ocurre sólo una yez en cada 83 na-
cimientos (Plomin et al., 1990). Pero los gemelos vienen en dos tipos distintos: idénticos y
fraternos.
Los gemelos idénticos, llamados en forma técnica gemelos monocigóticos (nrc), nacen
de un solo óvulo fertilizado (o cigoto; de ahí monocigótico), el cual se divide en dos en algún
punto durante la gestación. Nadie sabe por qué los ówlos fertilizados en ocasiones se dividen.
Tan sólo Io hacen. Los gemelos idénticos son notables porque son idénticos desde el punto de
vista genético, como clones, pues provienen de la misma fuente única. Comparten literalmen-
te l00Vo de sus genes. En contraste, las probabilidades'de ser idéntico desde el punto de vis-
ta genético a alguien más si no es gemelo son de alrededor de una en varios miles de millones. ¡
El otro tipo de gemelo no es idéntico en lo genético a su gemelo; efl yez de ello, estos
gemelos comparten sólo 5OVo de sus genes. Son llamados gemelos fraternos, o gemelos dici-
góticos (»c), porque provienen de dos órulos que fueron fertilizados por separado (di sigri-
fica "dos", así que dicigótico significa "proveniente de dos ólulos fertilizados"). Los gemelos
fraternos pueden ser del mismo sexo o de sexos opuestos. En contraste, los gemelos idénticos
siempre son de1 mismo sexo porque son idénticos en lo genético. Los gemelos dicigóticos no
son más pareci.dos que los hermanos regulares, al menos en función de la superposición ge-
nética. Tan sólo da la casualidad que comparten el mismo útero al mismo tiempo y tienen el
mismo cumpleaños; por 1o demás, no son más parecidos que los hermanos y hermalas ordi-
narios. De todos los gemelos que nacen, dos tercios son fraternos, o dicigóticos, y un tercio
son idénticos, o monocigóticos.
El método de gemelos aprovecha el hecho que algunos gemelos son idénticos desde el
punto de vista genético, compartiendo 1007o de sus genes, mientras otros sólo comparten
50Vo de éstos. Si los gemelos fraternos son igual de parecidos entre sí que los gemelos idén-
ticos, en funcién de una característica de personalidad particular, entonces podemos inferir
que la característica bajo consideración no es heredable: la mayor semejanza genética de los

Los gemelos vienen en ilos varieiladei: monocigóticos y ilicigoticos. ¿Pueite iilentificar cudl ile estas ilos pare-
jas de gemehs tiene mnyor probabiliilail ile ser monocigótico?
¿Cutil par es ilicigitico en itefinitiva? ¿Cwil es
la clave que le ayuda a responiler estas preguntas?
I
gemelos icléntic¡s. en este caso, no causa que sean más parecidos en personalidad. A la in-
versa, si los gernelos idénticos son tnás parec¡¿lo.r entre sí de manera considerable que los ge-
melos frater¡os en una característica dada, entonces esto proporciona evidencia de que es
comparible con una interpretación de heredabilidad. De hecho, los estudios han mostrado que
los gelnelos idénticos son más parecidos que los gemelos fraternos en dominación. estatura
y la cantidad de rugosidades en las yemas de sus dedos (Plomin et al., 1990),1o que sugiere
que la heredabilidad desempeña una función causal al influir en las diferencias de estos in-
dividuos. Para la clominación, los gemelos idénticos se coi-reiacionan *.57, mientras los ge-
melos fraternos sólo se correlacionan *.12 (Loehlin y Nichols. 1976). Para la estatura, los
gemelos idénticos se correlacionan *.93, mientras los gemelos fl"aternos sólo se correlacio-
nan +.J8 lMittler. 197 lt.
Hay una variedad de fórmulas para calcular la heredabtlidad a partir de datos de geme-
los, cada una con sus propios problemas y limitaciones. Un método sirnple. sin embargo, es
duplicar la diferencia entre la correlación vtc y ia correlación oc:

heredabilidad2 : 2(1',,,r- r¿,.)

En esta fórmula, r,,,,. se retiere al coeficiente de correlación calculada entre parejas de geme-
los monocigóticos, y 1. se refiere a la correlación entre los gemelos dicigóticos. Si se utilizan
las corelacio,-,", puro-é.t"tura, por ejemplo, se liega a la siguiente estimación de heredabili-
<lad: heredabilidad para estatura = 2(.93 - .48) = '90' For tanto, de actterdo con esta fórmula'
la estatura es 90c/o heredable (y l07c ambiental, ya que el total tiene que sumar 1007c). I-a ló-
gica básica de este método puede aplicarse a cualquier característica fenotípica: rasgos de per-
sonalidad, actitudes, creencias religiosas, orientación sexual, hábitos de uso de fármacos, etc.
Pero debemgs señalar dos suposiciones importantes clel método de gemelos. Si no se cuinple
cuaiquiera de estas suposiciones, entonces los resultados cie los estudios de gemelos podrían
ponerse en duda.
Laprimera suposición se corloce como suposicién de ambientes iguales. El método de
gemelos asume que los ambientes experimentados por gemelos idénticos no son más pareci-
áo, . sí que los ambientes experimentados por gemeios liaternos. Si son más pairecidos,
"rt
entonces la ma1,or semejanza de 1os gemelos i<lénticos podría deberse de manera plausible al
hecho de que experimentan an-rbientes más parecidos, más que ai hecho qlle tengan más ge-
nes en común. Si los gemelos idénticos son tratados por sus padres como más parecidos de lo
que los gemelos fraternos son tratados por sus padres (por ejemplo, si los padre's de gemelos
iclénticos los visten con ropa más parecida que los padres de gemelos fraternos), entonces la
mayor semejanza resultante de los gemelos idénticos podría deberse a este tratamiento más
similar.
Los genetistas conductuales se han preocupado por la validez de la suposición de ambien-
tes iguales y, por tanto, han diseñaclo estudios para probarla. Un enfoque es examinar gemeios
que han sido diagnosticaclos en forma emónea como idénticos o fraternos (Scarr, 1968; Scarr y
Carter-Saltzm a¡., 1919). E,s decir, algunos gemelos cuyos padres creían que eran idénticos en
realidad sólo eran fraternos. Y algunos gemelos cuyos padres creían que eran fraternos resul-
taron ser idénticos. Estos errores en la identificación permitieron a los investigadores exami-
nar si los gemelos fraternos que se creía eran idénticos eran, de he.cho, más parecidos entre sí
que los gemelos fraternos identificatlos en forma precisa. Del mismo modo, le permitió a los
investigadores examinar si ios gemelos idénticos, que se creía eran fiaternos eran, de hecho,
menos parecidos entre sí que los gemelos idénticos identificados en forma corecta como
idénticos. Los hallazgos en una variedad de pruebas cognoscitivas y de personalidad apoya-
ron la validez de la suposición de ambientes iguales. Las creencias e identificación de los pa-
tlres respecto a los gemeios no afectan su semejanza real en las rnedidas de personaiidad y
co.gnoscitivas. Esto significa que, sin importar cómo sean identificados, los ambientes expe-
riment¿dos por los gemelos idénticos no parecen ser más parecidos entre sí desde el punto de
r i,sta tlrncional que los ambientes experimentados por los gemelos fiaternos.

)
I llUi¡l\ -ll iiorlrrrro iri,,l,,i,,

Estudios como éste no pueden descartar de lranera detinitiva otras confiusiones posi-
bles. Por ejemplo, todavía puede ser el caso que los padres traten a los gemelos iclénticos de
manera más parecida de lo que [ratan a los gemelos fraternos debido a que lucen más pareci-
dos, sin importar las creencias cle los padres acerca del estado cle sus gemelos. No obstante,
estudios adicionales a io largo de los años han continuado apoyanclo la hipótesis de arnbien- I
'i
tes iguales (por ejemplo, Loehlin y Nichols, 1976; Lytton. Martin v Eaves, 1977). Aunque es
cierto que los gemelos idénticos tienden a vestirse en forma más parecicla que los gemelos fra-
ternos, pasan más tiempo juntos y tienen más amigos en común, no hay eviclencia de que es-
tas semejanzas ambientales causen que sean más pareciclos en sirs personaliclades de lo que
eran inicialmente (Plomin et al., 1990).
Un segundo problema potencial con los estudios de gemelos es la posibilidad de que és-
tos no sean representativo.r de la población general de la que provienen. Como regla. los
-9e-
melos tienden a nacer en fbrma prematura por unas cuantas semanas y rienclen a pesar menos
que los que no son gemelos iMacGillivray, Nylander y Corney, 197-5). Si los gemelos no son
representativos de la población general, entonces esto podría limitar las gener:iiizaciones so,
bre la heredabilidad basadas en estudios de gemelos. La rnayoría de los investigadores de ge-
nética conductual han concluido, sin embargo, que los gemelos son representativos de las
poblaciones generales de las que provienen de manera razonable. Una forma cle superar algu-
nos de los prejuicios potenciales del método de gemelos es usar el métcldo cle a{opción, el mé-
todo genético conductual final, que veremos enseguida.

Esludios de rrdopcirin
Los estudios de adopción pueden ser el método genético condr-rctual más poderoso de que se
dispone. En un estudio de adopción, uno puede examinar las correlaciones entre los niños
adoptados y sus padres adoptivos, con quienes no compalten genes. Si uno encuentra una co-
rrelación positiva entre los niños adoptados y sus padres adoptivos, entonces esto proporcio-
na evidencia sólida para las influencias ambientales en el ras-eo de personalidad en cuestión.
Del mismo modo, se pueden examinar las correlaciones entre niños acloptados y sus pacires
genéticos, quienes no influyeron en los ambientes de los niños. Si encontramos una corela-
ción de cero entre los niños adoptados y sus pa<lres genéticos, de nuevo esto es una eviclencia
sólida para una ausencia de influencia heredable en el rasgo de personaliclacl en cuestión. A la
inversa, sin embargo, si encontramos una correlación positiva entle los padres y sus hijos
acloptados, con quienes no han tenido contacto, entonces esto proporciona evidencia para la
heredabilidad.
Los estudios de adopción son en especial poderosos porque permiten evitar el supuesto
de ambientes iguales, el cual debe hacerse en los estudios de gemelos. En estos estudios, de-
bido a que los padres proporcionan tanto los genes como los ambientes a sus hijos, además ¿e
la posibilidad de proporcionar ambientes más parecidos para los gemelos idénticos que para
los fraternos, hay un riesgo potencial para la suposición de ambientes iguales. En los estudios
de adopción, sin embargo, los padres genéticos no proporcionan ninguna de las intluencias
ambientales en sus hijos, por 1o que no confunden las causas genéticas y ambientales.
Los estudios de adopción, sin embargo, no carecen de problemas potenciales propios.
Quizá el problema potencial más importante es el de representatividad. Los estudios <ie adop-
ción asumen que los niños adoptados, slrs padres biológicos y sus padres adoptivos son repre-
sentativos de la población general. Por ejemplo, estos estudios asumen que las ptrrejas que
adoptan niños no son diferentes de las parejas que no adoptan niños. Por suerte. la represen-
tatividad puede probarse de manera directa. Varios estudios han confirmado que la de repre-
sentatividad se sostiene para las capacidades co-qnoscitivas, la personalidad, ei nir.el educativo
e incluso la posición socioeconómica (Plomin y DeFries, 1985: plomin. DeFries Fulker.
), i
1988). +
Otro problema potencial con los estudios de adopción es la colocación selectiva. Si los I

niños adoptados son colocados con padres adoptivos que son parecicios a sus padres biológi-

;¡rl
E
I

175 i
( iu:uq-U¡ L-- ültl¡q,luuqudlrU

¡ cos, entonces esto podría inflar las corelaciones entre los niños adoptados y sus padres 3'ii':-
tivos. En este caso, las correlaciones resultantes intlaban de manera artificial las estimacione .
de la influencia ambiental. en r,ista que 1a conelación parece deberse al ambiente proporcio-
que este pro-
nado por el padre adoptivo. Por suerte, al parecer no iray oolocación selectiva, así
biema potenciai no es un problema en los estudios reales (Plomin et al., 1990).
Sin cluda, uno de los diseiros de genética conductual más poderosos es uno que combi-
na las ventajas de los estudios de gemelos y de adopción al mismo tiempo, estudiando
geme-
los criados separados. De hecho, la correlación entre los gemelos idénticos criados aparte
puede interpr"turr" forma directa como un índice de heredabilidad. Si los gemelos idénti-
"n
cos criados aparte muestran una correlación de +.65 para una característica de personalidad
particular, entonces esto significa qle 65Vo de las dif'erencias individuales son heredables.
por desgracia, los gemelos idénticos criados separados son raros en extremo. Sólo en fechas
más recientes se han hecho esfuerzos meticulosos para encontrar a tales gemelos y estudiar-
ios (Segal, 1999). El esfuerzo ha valido la pena, ya que dichos estudios han producido una
abundancia de resultados fascinantes, a 1os que nos referiremos a continuación' En el cuadro
6.1 se muestra un resumen de los rnétodos de la genética conductual, con sus ventajas y li-
mitaciones.

$$ n{ Im r,g*s prir t ri6*n rs rle }¿s, it ! q,tlst l$nci t*rt


f;

H-, qjtffiffi,{
${[ {][,[rt[{, $h,

Esta resume 1o que se sabe sobre la heredabilidad de la personalidad' Los resultados


pueden sorprenderlo.
I

Rrspos de uersuntl ttlarl


Lo.'.lrgo5 de personalidacl que más se estudian en los tliseños de genética conductual han si-
do la extroversión y el neuroticismo. Recuerde que la extroversión es una dimensión que con-
tiene a las personas que Son sociables locuaces en un extremo y a las personas que son
y

¡
Prnru Dos Eldonirúo biológlro

caliadas y retraídas en el otro (introvertidas). El neuroticismo


I
es una dimensión con un extremo caracterizado por personas
que tienden a ser ansiosas, nerviosas y volátiles desde el punto
de vista emocional y otlo con personas que tienden a ser cai-
madas y estables en lo emocional. Henderson (1982) revisó 1a
literatura sobre más de 25 000 pares de gemelos. Encontró una
heredabilidad considerable para ambos rasgos. En un estudio
que incluvó ,l 987 pares de gemelos en Suecia, por ejemplo. las
correlaciones para extroversión fueron +.51 para los gemelos
idénticos y +.21 para gemelos liaternos (Floderus-Myrhed, Fe-
dersen y Rasmuson, 1980). Usando la fórmula empírica simple
de duplicar ia diferencia entre las dos correlaciones se obtiene
una heredabilidad de .60.
Los hallazgos para el neuroticismo fueron parecidos (Flo-
derus-Myrhed et al., 1980). La correlación de los gemelos
idénticos para el nellroticismo fue +.50, mientras que la corre-
lación de los gemelos fiaternos lte sólo +.23. Esto sugiere una
heredabilid¿id de .54. o 51c/o de variación heredable. Una ¿rm-
plia variedad de estudios de gernelos ha producido resultados
muy similares. lo que sugiere que la exfroversión y el neuroti-
cismo son r"asgos que se deben aproximadamente la mitad a la
genética.
I
Los hallazgos para la extrov-ersión y e1 neuroticismo de
los estudios de adopción sugieren heredabilidades algo más ba-
El rasgo de nivel de actividad, cudn vigorosa y energética es jas. Pedersen (1993), por ejemplo, encontró estimaciones de
heredabilid-ad basadas en comparaciones de niños adoptados y
una persona, muestra un grado moderark¡ de heredabitidar.
sus paJres biológicos de alrededor de 4AC/o para la extroversión
y alreciedor de30Vo para neuroticismo. Las corelaciones entre los padres adoptivos y sus hi-
jos adoptados tendieron a estar alrededor de cero, lo que sugiere poca intluencia ambiental di-
recta sobre estos rasgos. Sin ernbargo, los mismos estudios señalan una influencia ambiental
considerable.
Las diferencias individuales en el nivel de actividad también han sido sometidas a aná-
lisis genético conduclual. Record¿irá del capítulo 5 que las diferencias individuales en el nivel
de actividad, rnedidas con un dispositivo de registro mecánico llamado accionómetro, surgen
pronto en la vida y muestran estabilidad en los niños a lo largo del tiempo. En fechas recien-
tes, el nivel de actividad se evaluó en una muestra de 300 pares de gemelos monocigóticos y
dicigóticos adultos que residían en Alemania (Spinath et a|.,2A02). Los investigadores midie-
ron Ia energía física que cada individuo gastaba a través de movimientos corporales, registra-
dos en fbrma mecánica con registradores de movimiento análogos a los relojes de pulsera de
cuercla automática. El movimiento de los miembros de una persona activa el dispositivo, el cual
registra la frecuencia e intensidad de la actividad corporal. El nivel de actividad mostró una he-
redabilidad de .40, 1o que sLruiere que una proporción moderada de las diferencias individua-
les en la energía motora gastada se debe a diferencias genéticas.
El nivel del rasgo de actividad, cuánta energía y vigor posea una persona. muestra un
grado moderado de heredabilidad. También se han realizado estudios de genética conductual
en una amplia colección de otras disposiciones de personalidad. Usando 353 gemelos varones
del Registro de Gemelos de Minnesota, los investigadores exploraron la heredabilidad de su-
puestos ras-[os de personalidad "psicopáticos" (Blonigen et a|.,2003). Estos r¿r-r_gos incluyen
maquiavelismo (por ejemplo, disfruta manipulando a otras personas). frialdad tpor ejemplo,
tiene un estilo emocional insensible). inconformismo impulsivo (por ejemplo. indife¡ente a las
convenciones sociales), intrepidez (por ejemplo, corre riesgos; c¿irece de ansiedad previsora
respecto al daño), externalización de la culpa (por ejemplo, culpar a r¡tro,s tie los problemas de
uno) e inmunidad al estrés (por ejemplo, carece de ansiedad cuando entlenta estrés por even-

\
una heredabilidad de
tos cle vida). Todos eslos rasgos de personalidacl "psicopáticos" mostraron
mocleracl¿r a alta. Por ejemplo, para la fiialdad, el r,,,,. fue *.34, mientras
que el 1. fue -' l6; pa-
la
ra la intrepid ez, el r,,,,.tue +.5,1, mientras el r,,,. fue sólo .03. El uso del método de duplicar
patatodas
dif'erencia entre las comelacignes MC y DC sugiere una heredabiltdad t:onsiderubLe
estas disposiciones de personalidad relacionadas con la psicopatía'
De manera interesante, la heredabilidad de la personalidad podría no limitarse a nuestra
propia especie. En un estudio innovador de chimpancés, Weiss, King y Enns (2002) explora-
(por
ron la heredabilidad de 1a dominación (introversión alta, neuroticismo bajo) y el bienestar
y pasándoselo bien), clasificados por juicios de observadores
entrenados. Las diferencias individuales en el bienestar de los chimpancés mostraron una he-
redabilidatl moderacla de .40, mientras las clit'erencias individuales en la dominación de los
chimpancés mostró una heredabilidad aún más fuerte de .66. Estos hallazgos stt-eieren que la
impoitancia de los genes para inf}-rir en la personalidad puede no restringirse a los hum¿inos,
sino en vez de ello puede extenderse a otros primates'
También se han realizado estudios de genética conductual que usan inventarios cle per-
sonalidad más exhaustivos en muchos países diferentes conforme se expande la investigación
de la personalidad para incluir cada y ez más trabaj o transcultural. Un estudio de296
parejas de

gemelos en Japón reveló una heredabilidad moderada para el modelo de Siete Factores de Clo-
y catácter, el cual incluye novedad,
ninger de temperamento
evitación del daño, dependencia de la recompensa y persistencia (Ando er c11.,2002). Un
es-
y metodologíá por observación, reve-
tudio de 168 gemelos uc 132 oc en Alemania. usando
(Borkenau et ol., 2001').
t 1ó 4Oa/o de hereclabilidacl para marcadores de los Cinco Grandes
Hallazgos similares Para los Cinco Grandes rasgos de personalidad se han documentado en
Canadá y Alemania usando medidas de autorreporte (Jang et a|.,2002)-
personalidad es el Estudio de
Quizá el estudio más fascinante para examinar rasgos de
Gemelos de Minnesota (Bouchard y McGue, 1990; Tellegen ar al.. 1988). Este estudio inclu-

Fuentes: Bou chard y l\4 cG ue,'1 990; Teliegen et a 1., 1988


n lil:lL l),,. _ _tl rl,,rrrrrrn 1,1,,, ,. ',,

yó 45 conjuntos de gemelos idénticos criados separados y 26 conjuntos de gemelos fraternos


criados separados. Los investigadores encontraron las correlaciones que se muesffan en e1
cuadro 6.2 entre gemelos idénticos criados separados. Estos resultados sorprendieron a mu-
chas personas. ¿Cómo podía el tradicionalismo, por ejemplo, el cual refleja una actitud o una
preferencia porlas formas establecidas de hacer las cosas, mostrar esta heredabilidad tan fuer-
te? ¿Y cómo podía tener el neuroticismo una heredabilidad tan alta, dada la opinión tradicio-
nal de que son los padres quienes hacen neuróticos a sus hijos por su inconsistencia de
reforzamiento y apego inapropiado? Estos hallazgos de la genética conductual causaron que
algunos investigadores cuestionaran suposiciones mantenidas durante mucho tiempo acenca
de los orígenes de las diferencias individuales, un tema que consideraremos más adelante en
este capítulo en la sección "Influencias ambientales compartidas frente a las no compartidas:
un enigma".
Los resúmenes de los datos de la genética conductual para muchos de los principales
rasgos de personalidad (extroversión, agradabilidad, escrupulosidad, neuroticismo, apertura a
la experiencia) producen estimaciones de heredabilidad que van de 20 a 457o (Bouchard,
1994; Loehlii, L992). En general, es evidente que los principales rasgos de personalidad
muestran un grado modesto de heredabilidad, al menos para las pruebas que se han estudiado
hasta ahora. Los mismos estudios, sin embargo, también sugieren que una porción considera-
ble de la varianza en los rasgos de personalidad es de origen ambiental.

Acliludes y nrelerencias
Las actirudJs Jrtubl", por lo general se consideran parte de la personalidad; muestran amplias
diferencias individuales, tienden a ser estables en el tiempo y al menos en ocasiones éstiín
vinculadas con el comportamiento real. Los genetistas conductuales también han examinado
la heredabilidad de las actitudes. El Estudio de Gemelos de Minnesota mostró que el traücio-
nalismo, evidenciado por actitudes que favorecían valores conservadores sobre los valores
modernos, mosffó una heredabilidad de .63. Un estudio de más de 2 000 parejas de gemelos
que vivían en Australia encontró una correlación entre parejas de gemelos idénticos de .63 y
una correlación entre parejas de gemelos fraternos de .46 para la actitud de tradicionalismo
(Martin et al., 1986). Esto produce una heredabilidad de más o menos .34.
Un esl"udio longitudinal reciente de 654 niños adoptados y no adoptados del proyec-
to de Adopción de Coiorado reveló una influencia genética significativa en las actitudes
conservadoras (Abrahamson, Baker y Caspi, 2002). Los marcadores de las actitudes conser-
vadoras incluyeron si los participantes estaban de acuerdo o en desacuerdo con palabras o
frases específicas como "pena de muerte", "derechos de los homosexuales", "censura,, y
"republicanos". IJna influencia genética significativa surgió en este estudio ya desde los 12
años de edad.
Los genes también parecen influir las prgferencias ocupacionales. Éstas no son simples
I
caprichos, sino que pueden tener efectos en extremo importantes en la vida laboral, riqueza
y posición social final alcanzados por una persona. En un estudio masivo de 435 niños adop-
tadosy 10 880 descendientes genéticos residentes en Canadá y Estados Unidos, Ellis y Bo-
nin (2003) pidieron a los participantes que respondieran a 14 aspecfos diferentes de
prospectos de trabajo usando una escala que iba de uno (nada atractivo en absoluto) hasta
100 (atractivo en extremo). Los 14 aspectos del empleo fueron: ingreso alto, competencia, ,
prestigio, envidiado por otros, correr riesgos, elemento de peligro, controlar a otros, temido
por otros, poca supervisión, independencia, seguridad laboral, serparte de un equipo, respon-
sabilidades claras y ayudar a otros. Estas preferencias ocupacionales se correlacionaron des-
pués con siete medidas de posición social de los padres, incluyendo el nivel educativo de la
madre y el padre, posición ocupacional e ingreso. 7I7o de las correlaciones fue significativo
desde el punto de vista estadístico para los hijos genéticos, mientras sóla 37o fue significati-
Yo para los hijos adoptados (lo que sugiere que el ambiente en el que se criaron no crea el
efecto). Los autores concluyeron que "este estudio no sólo sugiere que los genes influyen en

t\
"tUl Uüts- Jq ntl+¡¡ryU1ub!-

tienen un
varias preferencias relacionadas con las ocupaciones, sino que estas preferencias
p. 929)' En resumen, 1as pre-
efecto en el logro de ¡na posición sociai" (E1lis y Bonin, 2003,
conducir a elegir
lerencias ocupacionales como el deseo de competencia y riqueza pueden
ocupaciones en las que se logra en realidad una mayor posición e ingreso, lo que sugiere
e ingre-
que los emple,ts en los que pasamos tlna gran parte de nuestras vidas y el prestigio
por los genes que heredamos de
s() que viene de estos empleos es il]fluido al menos en parte
nuestros padres'
l.c actitudes
^.-r." las
Sin embargo, no todas o¡rir¡rrrec y crer muestran estos nl]'veles de heredabilidad
r¡ creencias

moderada. Un estudio cle 400 pares de gemelos produjo heredabilidades


en esencia de cero
hacia la inte-
para las creencias en Dios, la participación en asuntos religiosos y 1as actitudes
y no adop-
gración racial (Loehlin y Nichols, 1976). Un estudio reciente de niños adoptados
religiosas
iados confirmó que no Lay eviciencia de una int'luencia heredable en las actitudes
actitudes depen-
(Abrahamson et al.,2OO2). Las causas de las diferencias individuales en las
de las actitudes que se estudien. Van de moderadas (30 a 60Úlc) en el caso del tradiciona-
cien
lisnio hasta 0alo en el caso de la religiosidad'
parte hereda-
Hasta este momento, naclie sabe po r cltté algwas actitudes parecen ser en
es-
bles. ¿Hay genes específicos que predisponen a las personas a ser más conservadoras'? ¿'O
para otras cualidades?
tas heredabili¿ades son simples consecuencias inci«lentales de genes
cuestio-
La investigación tutura en la genética conductual podría ser capaz de abordar estas
parecen ser here-
nes y proporcionar una respuesta al misterio de por qué algunas actitudes
clables en Parte.

t
.\ lt'ulroIslrro llhiltluisltto
Ei alcoholismo'y el tabáqLrismo con frt'cuencia se consideran manifestaciones conductuales
de disposiciones <le personalidacl, comg la búsqueda de sensaciones
(Zuckerman y Kuhlman'
difie-
2000), extroversión (Eysenck, 1981) y neuroticismo (Eysenck, 1981). Los individuos
a veces lo
ren en lbrma amplia en sus hábitos de fumar y beber y, aunque los consumidores
a ser estables
dejan en detinitiva y los abstemios a veces empiezan, estas dif'erencias tienden
enel tiempo. Las diferencias individuales en los hábitos de beber y fumar también muestran
En un estudio de gemelos australianos' un gemelo Uc que fuma-
evidencia de hereclabili<lad.
MC que no fumaba de
ba tenía una probabilidad más o menos 16 veces mayor que un gemelo
para los gemelos
tener un g"*.1o que fumaba (Hooper et at., 1992). Las cifias comparables
DC tuvieron un aumento sólo siete veces mayor, 1o que sugiere evidencia
de heredabilidad'
en una muestra de 1 300 familias holandesas de gemelos
Hallazgos similares se obtuvieron
(Boomsma et ctl.,1994). Los estudios que separan los diversos com-
holandeses adolescentes
de fumar, inicio, persistencia y abandono, también encuentran
ponentes del comportamiento
una heredabilidad moderada. Estos estudios también apuntan al mismo
tiempo a la importan-
cia de los fáctores ambientales, Lln punto que se abordará en la siguiente sección'
Los estudios de heredabilidad sobre el consumo de alcohol son más variados' Algunos
para los niños, pero no pala las niñas (Hooper et al',1992)'
estudios encuentran heredabilitlad
para las niñas, pero no para los niños (Koopmans y
Otros estudios encuentran heredabilidad
Boomsma, 1993). La mayor parte de los estudios, sin embargo, muestran una heredabilidad
moderada para ambos ,"*o., que varían de .36 a '56 (Rose, 1995)' Como lo
resume Rose
alcohol en adultos son estables, y las contribuciones ge-
(1995): "Los patrones de consumo de
néticas son responsables en gran medida" (p. 6'10)'
co-
Los estudios de hereclabilidad del alcoholisn-ro, en oposición a los hábitos de beber
aún más fuertes. En efecto, casi todos los estudios de ge-
ticlianos, muestran hereclabilidades
nética condtrctual del alcoholismo muestran heredabilidades ile '50 o mayores (Ketdler et al''
1992). En un estudio, las heredabilidades del alcoholismo fueron 617a et mujeres y Tlqo en
el mismo estudio encontró tln vínculo
hombres (Heath et al., 1994). De manera interesante,
1o que
genético entre e1 alcoholisuro y el "trastorno de conducta" (comporlamiento antisocial),
sugiere que los genes para ambos ocurren en los mismos individuos.
1'.ilIr, Il,,: i

Un acercalniento detallado 0rientaciútl sBltllal

La orientación sexual se refiere al objeto obtuvo los cerebros de hombres homose- Esta asociación es"fuerte y se ha estable.
I
de los deseos sexuales de una persona, ya xuales que habían muerto de sron y
los cido con muchas fuentes de datos (por
sea que la persona se sienta atraída se- co¡nparó con los cerebros de hombres he- ejemplo, usando reportes de compañeros
xualmente a aquellos del mismo sexo o de terosexuales que habían muefto de stDA 0 de la no conformidad de género en la in-
un sexo diferente. Aunque no todos los in- por otras causas. Encontró que el tamaño fancia). Respecto a la importancia de la no
vestigadores de la personalidad conside- de la región preóptica medial del hipotála- conformidad de género en la infancia, un
ran las diferencias individuales en la mo, la región que se cree regula el com- investigador eminente ha comentado que
orientación sexual como parte de Ia per- portamiento sexual masculino típico, era "es difícil pensar en otras diferenc¡as indi-
sonalidad, puede presentarse un caso ra- de dos a tres veces más pequeña en los viduales que predigan en forma tan con-
zonable de una forma ¡mportante en la que hombres homosexuales, comparados con fiable y tan sólida resultados sociales
Ios individuos difieren entre sí, además de la de los hombres heterosexuales. Por significativos a lo largo de la vida, y tam-
que estas diferencias tienden a ser relati- desgracia, dada la muy costosa naturaleza bién para ambos sexos" (Bem, lgg5, p.
vamente estables en el tiempo. Es más, es- de la investigación cerebral, las muestras 323). De hecho, Bem ha propuesto su pro-
tas diferencias se asocian con muchos en este estudio fueron bastante pequeñas. pia teoría de la fuente de la orientación se-
resultados importantes en la vida, como Es más, nadie ha replicado aún estos ha- xual adulta donde los factores biológicos
ios grupos sociales con quienes se afilia llazgos.l pueden causar la no conformidad de gé-
uno, las actividades de ocio a las que se Tigenetista conductual Dean Hamer nero infantil y donde la no conformidad de
dedica y el estilo de vida que adopta. por ha publicado alguna evidencia de que la género infantil temprana causa que los ni-
la definición de personalidad proporciona- orientación sexual masculina es influida ños se sientan diferentes de otros niños de
da en el capítulo 1, es evidente que la por un gene en el cromosoma X (Hamer y su propio sexo y, como resultado, sean
orientación sexual cae dentro del alcance Copeland, 1994). Sin embargo, este hallaz- atraídos por personas que son
de la personalidad,j go también necesita replicarse, y varios tes" de ellos (aunque
Los estudios genéticos conductua- investigadores han debatido su validez nero).
les cie la orientación sexual han estado en (por ejemplo, véase Bailey, Dunne y Mar-
os encabezados de los periódicos" ¿La ho- tin,2000). \t resolver estas dos
mosexualidad es heredada? El psicólogo Es evidente que esta área de in- tras no representativas y
N4ichae! Bailey ha realizado los estudios vestigación es controvertida, y los ca cl0n para la no
más extensos sobre esta cuestión. Bailey y gos se debaten de manera infantil, llevando a
sus colegas examinaron a los hermanos más, los estudios genéticos dios de
gemelos de una muestra de homosexuales, xualidad han atraído su
-; así como a los hermanos adoptivos de otra Los estudios
muestra de homosexuales. Las estimacio-
nes de heredabilidad de todos los estu- consiguieron por medio de anuncios
dios, dependiendo de varias suposi pu blica c iones
variaron de 30% a un sorpre
Heredabilidades similares
en una muestra de bable
nas adoptivas

guen de
prende
revista
- -- ¡ól
cerebro Simon
_.4 :s hombres
' ::,-.: es difieren
: ,:-:¡TO
, - ,'.. :g]
{ \, ';;, \ ' lrHiltli{,lt \'¡r,t'Sotr;rlirl:rd

una diferencia sexual interesante en la dis- ba con anterioridad.


tribución de los comportamientos sexuales. esti-
En este estudio, la

r Las mujeres tenían más probabilidad que


los hombres de tener sentimientos homo-
mación de la contribu-
ción genética directa,
independiente de los
sexuales leves sin ser homosexuales de
manera exclusiva, mientras que los hom- efectos del ambiente.
\ bres tendÍan a ser más heterosexuales no fue estadísticamen-
en forma exclusiva o más homosexuales en te significativa. Sin
forma exclusiva. Un poco más de 3% de embargo, la no confor-
los hombres, per:o sólo 1% de las mujeres, midad de género in-
eran homosexuales de manera predomi- fantil muestra una
nante o exclusiva en la atracción sexual y heredabilidad signifi-
en.la fantasía sexual. Este hallazgo sugie- cativa tanto para los
re que el comportamiento y la orientación hombres (500Á de he-
sexual deberían analizarse por separado redabilidad) cpmq É- Los resultados ile estudios recientes, bien controlados, en-
para los hombres y para las mujeres, con ra las muleredl3TY.rdá cuentran tasas ¿le concorilancia para ln orientación homose-
investigadores preparados para elaborar heredabilidadl. Éste
xual que son ile alreileilor de 20Vo, mucho menor de lo que se
una explicación teórica diferente para ca- hallazgo propqrcionaL
da grupo. algún apoyo para la pensaba antes.
Bespecto a si la or¡entación ho- teoría de Bem (1995)
mosexual se da én familias, este estudi0 de que la no conformidad de género infan- Psychological Association, 1994). En ei
encontró tasas menores que estud¡os an- til puede ser el componente heredado de estudio de gemelos, el rtc significativo
teriores, con una concordancia de 20% pa- la orientación sexual adulta.. Es decir, Ia desde el punto de vista clínico
ra los hombres gemelos idénticos y 24% de tendencia de que los niños se c0mporten sente más o menos en
concordancia para las mujeres gemelas en formas estereotipadas en oposición a de 314 gemel
idénticas. La concordancia es la probabili- su sexo biológico (por ejemplo. que los ni- un
dad de que un gemelo sea homosexual si ños se interesen en las muñecas o que las
el otro también es homosexual. Los estu- niñas se interesen en el juego
dios anteriores encontraban de manera tí- pueden tener una contribución
pica tasas de concordancia que variaban modesta. Y el vínculo
entre 40 y 50%. Bailey afirma que los estu- de género en la una cuestión de eleceión y
dios anteriores sobrest¡man las contribu- homosexu al
ciones genéticas debido a.la selección de
participantes po r medio de anuncios
revistas homosexuales y lesbi
Ios gemelos h nan una influencia
pro ba bilidad
cios si
''..
lo que lleva a una inflación'de la estima.
ción de concordancia.
En el estudio de Bailey et al.,'2000]l,
Ios pa rticipantes füeron selecc,iora dos'a[',,
azar de una
de modo que
I cién. Parece

{ rLfr fl ffi fl ffi r,[m s m rtlh+i flgtt ffi,] en flffiffi]$]i]r{ i ttmm ft "r uffi tl
o.a tih
( t' ut, tf,il'l
Con todos los hallazgos sobre la heredabilidad moderada de tantas características de persona-
lidad, es importante no perder de visla un hecho: los mismos estudios que sugieren una here-
ru Ptntr Dos El dorrrinio hiolótico
I

I
dabilidad moderada tarnbién proporcionan la rnejor evicloncia para ia importancia de las in-
lliiencias arnbientales. Si muchas características de personalidad rnuestran heredabilidades en
el rango de 30 a 507o. esto significa que las mismas c¿rracterísticas muestran un grado consi-
derable de ambient¿"tlidad, hasta de un 50 a'70c/c. Esta eonc:lusión ciebe templarse, sin embar-
I
go, por el hecho de que todas las medidas tjenen def'ectos y contienen errores de medición;
algunas de las diferencia-s en personalidad zc, podrían ser atribuibles a dilerencias ambienta-
les ni a diferencias genéticas sino, más bien, a error de medición. No ol¡stante. c'lebido a que
la evidencia de la genética conductual señala la impcrtancia de las infhrr:ncias anrbienta]ers en la
personalidad, los genetistas conductuales se han dedicadci c¡da r,ez más a ver cómo pueden
Llsarse su-c métodos p¿1ra proporcionar cont¡cimientos scrbre la naturalez¿i cle l;rs influencias
amhientales.
Una distinción crítica qur.: hacen ios genetistas conductr-rales es entre influencias am-
bientales compartidas y no compartidas. Consicleremos a los hermanos y hermanas en la
misma familia. Algunas características de su aml-riente son compartidas: la cantidad cle libros
en su casa" 1a presencia o ausencia de un televisor, trn reproductor de DVD o un¿t con.lpu-
tadora. l¿r calidad y cantidad de comida en el hogar. lr¡s valores y actitudes de los padres, la
escuela, igiesia, sinagoga o templo ai que enr,íar.i los padr"es a sus hijos. Todas éstas son carac-
terísticas del amhiente compartido. Por otra parte. los mismos hermanos y hermanas no com-
parten todas tras características del arnLrie.nte. Algunos niños podr:ían obtener un trato especial
de sns padresi podrían ser identificados en tbrma rliferente por eilos. Podrían tener grupos de
ami-{os diferr:ntes. Poclría"n ocupar distir.rtas habitaeioues en la casa. Uno podría ir a un campa-
mento de verano, mientr¿rs los oiros penr¿rnecen en c¿ts¿t cada r¡erano. Tóclas estas caracterís-
ticas son llamadas no compartidas porque son erperiurentadas en fitrma opuesta por heuranos
diferentes.

ú .H

Ej erc,{ti
+i$t

Haga una lista


manos (o, si es hijo único, ¿qué cosas

nen la influencia más fuerte en su

Sabemos que e1 ambiente ejeree una influencia importante en la personalidad, da cuen-


ta de una parte considerable de la varianza. Pero. ¿cuál ambiente importa más, el ambiente
compartido o el no compartido'? Aigunos diseños genéticos conductuales nos permiten com-
prender si los efectos ¿rmbientales provienen márs de fuentes cornpartidas o de fuentes no
compartidas. Los detalles de cómo se logra esto son demasiado técnicos para examinarlos
en este libro, pero, si está interesado, puede re-¡isar el fascinante artículo de Plomin y Daniels
(1987) para más detalles.
El s¿rldo tlnal es éste: para la mayor parte de ias variables de personalidad, el ambiente
compartido tiene poco o ningún impacto discernible. Los estudios de adopción, por ejemplo,
mLiestran que la comelación promedio para las variables de personalidad entre hermanos adop-
tados que comparten mucho de sri ambiente, pero no comparten genes, es sólo dei .05. Esto
sr,rgiere que. aun cuando estos hermanos estén creciendo .jilntos icon los misrnos padres, Ias

E
(.rtÍruto Sus ftnétic¿ l persolaiirlad f
:
mismas escuelas, la misma formación religiosa, etc.), 1o que sea que esté sucediendo en su
ambiente compartido (por ejemplo, pateraidad, prácticas de crianza, educación en valores) no
está causando que sean parecidos en personalidad.
En cambio, más causas ambientales parecen derivarse de los aspectos del ambiente que
los hermanos experimentan de manera diferente. Por tanto, no es la cantidad de libros en la
casa. No son los valores paternos o las actitudes paternas hacia 1a crianza de los hijos. De he-
cho, no es lo que la mayoría de los psicólogos han creído que era desde hace mucho tiempo.
Más bien, las influencias ambientales cnticas para 1a personalidad parecen encontrarse en las
experiencias únicas de cada niño.
Estos hallazgos no deberían ser sorprendentes. Los gemelos idénticos, e incluso los her-
manos no gemelos que crecieron juntos, pueden trabajar para crear sus propias identidades,
cultivar sus propias habilidades y forjar sus caminos únicos en la vida. En el caso de los ge-
melos idénticos criados juntos, las personas pueden tener un interés personal en distinguirlos
y, así, crean un ambiente qlue etfatiza las diferencias entre ellos. E1 punto clave es que los am-
bientes importan en forma considerable en el desarrollo de la personalidad, pero no 1as carac-
terísticas ambientales que comparten los hermanos. Sus ambientes y experiencias únicas, en
cambio, parecen ser críticas para el desarrollo de la personalidad.
¿Cuáles experiencias únicas son importantes? Bueno, aquí es donde nos lanzamos con-
tra una pared. El descubrimiento de la importancia del ambiente no compartido es reciente,
llegando a la atención de la comunidad científica sólo hace unos cuantos años. La mayor par-
te de las teorías de socialización a lo largo de décadas se ha centrado en forma exclusiva en
el ambiente compartido, como las actitudes de los padres hacia la crianza de los niños. Por
tanto, sólo hasta hace poco, 1os psicólogos han comenzado a estudiar los ambientes no com-
partidos.
Hay dos posibilidades respecto a lo que encontraremos. Una posibilidad es un progreso
importante, un descubrimiento de una variable ambiental considerable que ha sido pasada por
alto por los psicólogos que por años se han enfocado sólo en el ambiente compartido. La otra
posibilidad es menos satisfactoria. Es concebible que haya tantas variables ambientales que
ejercen un impacto en la personalidad que cada una por sí sola sólo podría explicar una frac-
ción diminuta de la varianza (Willerman, 1979). Si éste es el caso, entonces nos encontrare-
mos con el descubrimiento de muchos efectos pequeños.
¿Significa esto que el ambiente compartido no explica nada? ¿Los psicólogos han es-
tado desencaminados por completo en su pensamiento a1 enfocarse en los efectos compar-
tidos? La respuesta es no. En algunas iíreas, los estudios de genética conductual han
revelado influencias ambientales compartidas de una importancia tremenda: actitudes,
creencias religiosas, orientaciones políticas, comportamientos de salud y hasta cierto grado
la inteligencia verbal (Segal, 1999). Como un ejemplo, los hermanos adoptivos criados jun-
tos, pero sin parentesco genético, se correlacionaron .4I (niñas) y .46 (niños) en sus patro-
nes de fumar y beber (Willerman, 1979). Por tanto, aunque fumar y beber tienen un
componente genético considerable, también hay un componente ambiental compartido
grande.
Otro estudio reciente encontró que los ambientes compartidos explicaban varios grupos
de personalidad en el dominio de "adaptación" (Loehlin, Neiderhiser y Reiss, 2003). Éstos in-
cluyen comportamiento antisocial (por ejemplo, mostrar problemas de comportamiento y que-
brantar las reglas), síntomas depresivos (por ejemplo, melancólico, retraído) y funcionamiento
autónomo (por ejemplo, ser capaz de cuidar de sí mismo en necesidades básicas y actividades
recreativas). Y un estudio de gemelos adultos que usó medición por observación (estimacio-
nes de rasgos de comportamientos videograbados) sugiere que el ambiente compafiido podría
ser más importante para explicar rasgos de personalidad de los Cinco Grandes Componentes
o Factores de 1o que se revela de malera típica en estudios que usan autorreportes (Borkenáu
et a1.,2007). Si este estudio es replicado por investigaciones futuras, puede tener la conse-
cuencia trascendental de desafiar el paradigma actual de que los ambientes compartidos tie-
nen poco efecto en los rasgos de personalidad.
I plnrlDol_ 1,1 doruirrio bioló,qjro

:.a

::= ii+
T-r .
[,¡erctc ro
Dé su opinión acerca de lo que
que contribuyen a la tendencia de fumar.
fluido a la
de fumar?

En resumen. los ambientes compartidos por hermanos son importantes en algungs do-
minios. Pero para muchos rasgos de personalidad, como la extroversión y el neuroticismo, los
arnbientes conlparticlos no parecen importar. En cambio, es el ambiente único experimentado
por cada hermano el que lleva el peso causal.

1,ffiy, ü:yi {rfl fl+r

Con lo importante que es identificar las fuentes cie infltrencia ambiental y genética en la per-
sonalidad. el si-guiente puso requiere una c()mprensión de la forma en que interactúan ios fhc-
tores -senéticos y ambientales. Formas más cornplejas de an¿ilisis cle genética conductual
irnplican nociones como la in.ÍenLccíón genotipo-ambiente la c:r¡rrelación genoti¡t¿-ambien-
,v
1¿. Abordarerros una por una en forma breve.

Tl I lrrrt'ción,(enol i¡rrl_rr IIIhiell Ic


Lu interacción genotipo-ambiente se refiere a la respuesta clif'erencial de los inclividuos con
genotiptls diferentes ante los mismos ambientes. Consideremos a los introvertidos y extrover-
ticlos, qr-rienes tienen genotipos dif-erentes. Los introvertidos tienden a desempeñarse bien en
tareas cognoscitit'as cuando hay poca estimuiación en [a habitación, pero se desempeñan mal
cuando hay distraccitlnes, colno un raclio qlle suene o personas cur-ninando. En contraste. los
extrovertidos se desernpeñan bien con el estéreo a toclo volumen, el teléfono sonando y per-
sollas entrando y saliendo. Pero los mismos extrovertidos cometen muchos errores en estas
ta-
reas cognoscitivas cuando hay poca estimulación, cuando la tarea en la que están trabajando
c: uhtrriirla o moilrilorln.
La extroversitin-introversión es un ejemplo perfecto de interacción genotipo-ambiente,
por la ciral los indivicluos con genotipr¡s diferentes (introvertidos y extrovertidos) responden
de manera dif'erente al mismo ¿rrnbiente (por ejemplo, ruiclo en la habitación). Las áif...n-
cias inclividuaTes ítt.lerac'ttíun cc¡n el ambiente para af-ectar el desempeño. Tal vez clesee to-
ln¿Il' esto en consider¿ición cuando arregle su ambiente de estudio. Antes de encencler
el
estéreo, primero cletermine si se encuentra en el extremo introvertido o en e[ extrot,erticlo del
continuo. Si usted es introvertido, es probable c]ue sea rnejor que estuclie en un ¿Lmbiente tran-
cluilo con pocas interrupciones. La nociírn de que las personas con genotipos dit-erentes (in-
trovertidos lrente a extrovertidos) responclen de manera ciif'erente a ambientes específicos
(por ejemplo. un escenario ruidoso) es lo que se quiere decir con las interacciones
-eenotipo-
ambienr*.

forrtllación
Quizá aún que la interacción genotipo-ambiente es el concepto de correlación
genotipo-ambiente, la erposiciór.r diferente de indivicluos con eenotrpos cliferentes a ambien-
(l-tuLtL,rrSlt¡ (irnrLir,¡rr'lnrsonlrliditll 185

tes diferentes. Considere, por ejemplo, una niña que tiene un


genotipo para una capacidad verbal alta. Sus padres pueden
notar esto y proporcionarle muchos libros para leer, entablar
discusiones intelecfuales con ella y darle juegos de palabras,
acertijos y crucigramas. Los padres de niños con menos habi-
lidad verbal, quienes se supone que tienen genotipos diferentes
que aquellos con capacidades verbales altas, pueden estar me-
nos inclinados a proporcionar esta estimulación. Éste es un
ejemplo de correlación genotipo-ambiente, por la cual indivi-
duos con genotipos diferentes (por ejemplo, aquellos con capa-
cidades verbales altas frente a bajas) son expuestos a
ambientes diferentes (por ejemplo, estimulación alta frente a
baja). En otro ejemplo, los padres podrían promover activida-
des deporlivas para niños con inclinaciones atléticas más que
para niños con menor inclinación atlética.
Plomin, DeFries y Loehlin (19'71) describen tres clases
muy diferentes de correlación genotipo-ambiente: pasiva, reac-
tiva y activa. La correlacién genotipo-ambiente pasiva ocu-
rre cuando los padres proporcionan tanto los genes como el
ambiente a los niños, pero los niños no hacen nada para obte-
ner ese ambiente. Suponga, por ejemplo, que los padres que
tienen una inclinación verbal pasan genes a sus hijos que los
hacen tener una inclinación verbal. Sin embargo, debido a que
los padres son muy verbales, compran muchos libros. Por tan-
to, hay una comelación entre la capacidad verbal de los niños y
la cantidad de libros en su casa, pero es pasiva en el sentido
que el niño no hace nada para causar que los libros estén ahí. Las opiniures modernas sobre el debate noturolet.u-crianza su-
En marcado contraste, la correlación genotipo-am- gieren respuestas mós complejas a la pregtmto sobre los oríge-
biente reactiva ocurre cuando'los padres (u otros) responden
nes de lo personalidad. Una perspectiva es que los genes y los
a los niños en forma diferente, dependiendo de los genotipos
del niño. Un buen ejemplo son los que acuffucan a los niños ambientes interactúan para determinar la personalidad.

frente a los que no los acurrucan. Algunos bebés adoran ser to-
cados: se ríen, sonríen, balbucean y muestrarl gran piacer cuando son manejados. Otros be-
bés son más distantes y no les gusta ser tocados mucho. I-magine qlre Llna madre cornienz¿t
tocando y abrazando mucho a cada uno de sus dos hijos. A ttn niño le encanta; el otro lo cie-
testa. En el transcurso de varios meses, 1a madre reacciona y continúa abrazandcl al que le
gusta que lo abracen pero deja de abrazar al otro. Este ejemplo ilustra la correlación genoti-
po-ambiente reactiva. la cual se iogra porque lus pcL.onas le¡cciotlr¡ en forma dil-erente a
los niños, con base. en parte, en las dispt'rsiciones heredables de los niños, corno el gllsto por
ser abrazado.
La correlación genotipo-ambiente activa ocurre cuando una pers()na tott tin gclotipo
particular crea o busca un ambiente particular. Los buscadores de sensaciones. por eiemplo,
se exponen a ambientes arriesgados: paracaidisrno, salto en motocicleta e ingestión de f'¿rm¿i-
cos. Es probable que 1os individuos muy intelectuales asistan a conf-erencias. lean libros y ha-
gan participar ¿r otros en el discurso verbal. Esta creación y selección activa de ambientes
también se ha llarnado "elección de nichos" (Scarr y McCartney. 1983). La correlación -geno-
tipo-ambiente activa resalta el hecho de que no s()mus receptores pusilos de nttestros ambien-
tes; moldeamos. creamos y seleccionamos los arnbientes que habitamos después, y algunas de
ü\lir\ ucciones re corl'cluci()niln e()n nuc\ttos $enotipl¡5.
Estas correlaciones genotipo-arnbiente pueden ser positivas o negativtts. Es decir, el
ambiente pr-rede animar la expresión de la disposición, o puede desalentar su e xpresión. Pclt'
e.jen'rplo. los padres de niños nruy creativos pueden tratar de conseguir qlle sus hi.ios sc sien-
tau tranquilos y callados, y los padres de niños menos activos pr-reden tratar de.()n:!'SLrrr'
t P.inm Dos lildomlúo

que se animen y sean más alegres, en cuyo caso hay una cor:relación genotipo-ambiente ne-
gativa debido a que el comportamiento de los padres se opone a los rasgos de los niños
(Buss, 1981). Otro ejemplo de correlación genotipo-ambiente negativa ocurre cuando las
personas que son demasiado dominantes obtienen reacciones negativas de los demás, quie-
nes tratan de "contenerlos" (Cattell, 1973).El punto clave es que los ambientes pueden ir
contra el genotipo de una persona, dando como resultado una correlación genotipo-ambien-
te negativa, o pueden facilitar el genotipo de la persona, creando una correlación genotipo-
ambiente positiva.
Un estudio reciente de 180 gemelos criados separados apunta a un ejemplo potencial
intrigante de la correlación genotipo-ambiente (Krueger, Markon y Bouchard, 2003). El es-
tudio evaluó rasgos de personalidad por medio del Cuestionario de Personalidad Multidi-
mensional (Multidimensional Personality Questionnaire; urq), el cual identifica tres factores
importantes de la personalidad: emocionalidad positiva (feliz, contento), emocionalidad ne-
gativa (ansioso, tenso) y represión (controlado, escrupuloso). Luego evaluarotlas percepcio-
nes de cada individuo de los ambientes familiares en que se habían criado, lo cual produjo dos
factores principales: cohesiónfamiliar (por ejemplo, afecto paterno, ausencia de conflicto fa-
miliar) y posicíón familiar (por ejemplo, padres que proporcionan estimulación intelectual y
cultural, actividades recreativas activas y recursos financieros). Los resultados intrigantes
fueron que las correlaciones entre la personalidad y las percepciones del ambiente familiar
estuvieron meüadas por 1o genético. En otras palabras, el ambiente percibido en que los in-
dividuos fueron criados se debió en gran medida a rasgbs de personalidad heredables. De ma-
nera específica, experimentar una educación en una familia cohesiva fue explicado por
influencias genéticas en los dos rasgos de personalidad de represión y falta de emocionali-
dad negativa. En contraste, recordar un ambiente familiar elevando en posición cultural, in-
telectual y económica fue explicado por el rasgo de personalidad heredable de emocionalidad
positiva.
Los resultados pueden someterse a varias interpretaciones. Una interpretación es que la
personalidad afecta la manera subjetiva en que las personas recuerdan sus primeros ambien-
tes. Quizá 1os individuos calmados y controlados tienen mayor probabilidad de olvid¿ú e1 con-
flicto familiar real que estaba presente durante su infancia, y, por tanto, sólo recuerdan una
mayor cohesión familiar de la que existía en realidad. Una interpretación alterna está en fun-
ción de la correlación genotipo-ambiente: los individuos con personalidades calmadas y con-
troladas (represión alta, emocionalidad negativa baja) pueden promover en realidad la
cohesión entre los miembros de la familia; en esencia, crear un ainbiente familiar que fomen-
te más su personalidad controlada y calmada. Futuros estudios de la personalidad, la paterni-
dad y los ambientes familiares percibidos ofrecen la promesa de desenmarañar las formas
sutiles y complejas en las que los genes interactúan y se correlacionan con los ambientes (Spi-
nath y O'Connor, 2003).
Los conceptos de interacción y correlación genotipo-ambiente son intrigantes al propor-
cionar un panorama más complejo del funcionamiento de la personalidad humana. A partir de
1os estudios de genética conductual queda claro que tanto la herencia genética como los am-
bientes compartidos y no compartidos influyen en la personalidad. Será emocionante seguir
estas líneas de investigación durante Ia siguiente década conforme documenten lanaitraleza
precisa de estas interacciones y correlaciones.

{ürltt tltjqlffi, st:tlk:rttlltr"


El desarrollo más reciente en Ia ciencia de la genética conductual ha sido la exploración de la
genética molecular. Los métodos de genética molecul¿rr están diseñados piira identificar los
genes específicos asociados con rasgos de personalidad. Los detalles son bastante técnicos,
pero el método más común. llamado método de asociacirin, es identifical si los individuos con

n**
{,rún,toSuts üenéticaypersonalidad l8i

un gene particular (o alelo) tienen pnntuaciones más altas o más bajas en un rasgo particular
que los individui¡s sin el gene. Estos métodos se han aplicado al estr-rdio cle rasgos de perso-
nalidad só1o en fechas muy recientes, con la aparición de las primeras publicaciones en 1996
(Benjamin et ul., 1996; Ebstein et aL., 191)6'1.
El gene examinado con mírs frecuencia se Ilama D4DR. el cual se iocaliza en el brazo
corto clel crornosoma 11. Este gene codifica una proteína llamada re{-eptor de dopamina. La
firnción de este l'eceptor de doparnina, conlo ¡rodrá adivinar, es responder a la presenci¿r de do-
pamina, la cual es un neurotransrnisor. Cu¿ndo ei receptor de dopiimina enclrentra doparnina
de otras nellronas en el cerebrri. descarga una señal e1éctrica, activando otras neurorras.
La asociación examinada con rnás frecuencia entre el gene DrtrDR y un rasgo de perso-
nalidad ha implicado la búscliieda de novedad, la tendencia a buscar e<periencias nue\-as. en
especial aquellas considerarias arriesgadas, como las experiencias con fármacos, las experien-
cias sexuales de alto riesgo, el juego de apuesta y conducir a velocidad alta (Zuckerman y
Kuhlman, 2000). Se encontró clue los individuos con las llamadas versiones repetidas largas
del gene D4DR estaban más altos en búsqueda de novedad que los individuos con las llama-
das versiones repetidas cr¡rtas de este gene (Benjamin et ttl., 1996¡.l-os investigadc'rres plan-
tean la hipótesis de que la razón para esta asociación es que las personas con genes D1.DR
iargos tienden a ser relativamente insensibles a la dopamina. Esto causa que busquen expe-
riencias nLrevas, 1o cual les proporciona un "toque de dopamina". En contraste, aquellos con
los genes D.IDR cortos ya tier.rdeii a ser muy sensibles a cualquier dopamina que ya esté pre-
sente en sus cerebros, así que tienden a no buscar experiencias novedo'.s¿rs, lo cual podría in-
crementar su doparnina a niveles incómodos.
Aunque la ¿isociación entre ei D4DR y la búsqueda de noveda.d se ha replicado varias
veces, también ha habido .¿arias fallas a1 replicarla (Plornin y Crabbe, 2000). Un estudio re-
ciente, por ejempio, encontró ilue el D4DR no se asociaba en absoluto con medidas de búrs-
queda de novedad (I3urt er a|.,2002). Un segundo estudi.o de niños preescolares encontró que
el D4DR se vinculaba de manera significativa con repol'tes de madres de problerras de sus hi-
jos cor.r la agresión (un posible preciirsor de la brisqueda de novedad), pero no se vincuiaba de
manera signiticativa ci¡n las rneclidas ci¡nductuales observ¿rdas de agresión (Schmidt er al.,
2002). Y Lln tercer estudio reciente encontró que la birsqr-reda de novedad alta se vinculaba con
un alelo dit'erente cle un gene diferente: ei aielt¡ A I del gene receptor de dopamina D2 (D2DR)
(Berman et a|.,2002).
Parte del problema es clue el tamaiio de ia asociación es pequeño. Los invesiigadores
prscursores (Benjamin et c¡|., 1L){)6) estimaron que el gene D4DR explica sólo 47á de I¿r va-
riación en la búsquecia de noveda.l. Tai¡bién se hn especuiado que pueden haber otros 1 0 ge-
nes que son igr-ral cie importantes en ia búrsqLreda de novedad, ninguno de 1os c,"raies se ha
exploraclo todavía. Y quizá hay 500 geues que varían con otros ¿lspecrtos de la pelsonalidad
humana (Rid1ey, 1999). Parece improbable, por consiguiente, que alguna vez se encLlentte
clue cualqi-rier gene irislado expiique más que un porcentaje pequeño de variación en la per-
sonalidad.
Por muy emocionantes llue sean 1os resultaclos de estos métodos de genética molecular,
es importante tener precauciiin cuando se interpretan. En valios casos, los investigiidores han
encontr¿ido una asociación entre un gene particular" y rasgos relacionaCos con la personalidad,
como la ansieclad y ei trastorno por délicit de atención, pero inl'estigadores sulrsiguientes han
fallado en replicar estas asociai:iones (Plonin y Crahl-re, 20ü0). La investigacrón a lo largo de
la próxima clécada. sin embargo, reveialá el grado en que pueclen encoritrarse genes específi-
cos par¿i rasgos de personiLlidacl específicos. Aunque ei entusiasmo inicial por el posible víncu-
lo entre el DrIDR y la búsqueda de rroveCad se ha desvanecido conforme han surgido las fallas
al replicartro (Zr-rckermalr. en plensil ). la inr estigación vigorosa sobre la -qenética molecuiar de
la agresión. la tir-nidez y el neu'oticismo parece prornetedora (Plomin, 2002; Benjarnin, Ebs-
tein ¡r Belmaker, en prensa). Ei neuroticisilo, por e-iempkr, ha sido vinculado c,on genes iu-
plicados en e1 sistema de 1a serorr¡nina, el cual ir.rcluye nei-rrotransmisores implicaclo,c en el
est¿rdo de ániilo, la ernoción, e1 sueño _v el apetitri (Jiing i:t o1., 200i;Lesch. en pictr*l
I P,uLr Dos El dorniniobiololico

I
Ahora que hemos examinado algunos de los conceptos y hallazgos básicos de la gené-
tica conductual de la personalidad, es apropiado retroceder un poco y examinar estos hallaz-
gos desde las perspectivas de la ciencia, la política y los valores.

ffi qrffi fi [] qli] fld,]]{dffi 4l[,n tl$ flfif,ffi} q,fflJffi$'q¡m

La historia de la investigación en genética conductual ha dado algunos giros fascinantes, los


cuales vale la pena señalar (véase Plomit et a1.,1990, para un excelente resumen de esta his-
toria). Durante el siglo pasado en Estados Unidos, la investigación en genética conductual re-
cibió 1o que puede expresarse como una "recepción fría". Los hallazgos de que algunos rasgos
de personalidad eran heredables de manera moderada parecían violar el paradigma dominan-
te, el cual era el ambientalismo (y, en especial, el conductismo). La perspectiva ambientalis-
ta prevaleóiente era que la personalidad estaba determinada por las prácticas de socialización,
como el estilo de paternidad y offos agentes de la sociedad. Además, 1as personas se preocu-
paban por el mal uso potencial de los hallazgos que surgieran de la genética conductual. Imá-
genes de la Alemania nazi saltaban a la mente, con las nociones perversas de wa raza
dominante. Por supuesto, existe la noción de la limpieza éttica,la cual tiene fuertes alusiones
genéticas.
Una gran parle de la controversia sobre la investigación genética de la personalidad se
ha centrado alrededor de estudios de inteligencia, la cual con frecuencia se ha considerado
una variable de personalidad. A muchas personas les ha preocupado que 1os hallazgos de es-
tos estudios se usen mal para identificar a algunas personas como intrínsecamente superio-
res o inferiores a otros (por ejemplo, véase Herrnstein y Murray, L994). A otros les preocupa
que los hallazgos sean empleados mal para dar a algunas personas un tratamiento preferen-
cial en la educación o en la colocación laboral. A otros más les preocupa que las pruebas es-
tiíndares de inteligencia no capten muchas de sus múltiples facetas, como Ia inteligencia
social, la inteligencia emocional y la creatividad. Todas éstas son preocupaciones legítimas,
y sugieren que los hallazgos del campo de la genética conductual deben verse con precau-
ción e interpretarse de manera responsable, en función del panorama más amplio de la natu-
raleza y la sociedad humanas.
En la década pasada, las actitudes han cambiado un poco, y el campo de la psicología
ahora considera los hallazgos de la genética conductual como una corriente principal. Los
estudios de genética conductual tienden a no generar la controversia intensa que provoca-
ban en décadas anteriores. Una excepción reciente a esto son los estudios de la heredabili-
dad de la orientación sexual, los cuales generaron alguna controversia en los medios
masivos de comunicación. Por ejemplo, si la homosexualidad es más ambiental y aprendi-
da de 1o que se pensaba antes, entonces algunos grupos han sugerido que la homosexuali-
dad podría ser desaprendida, o "curada".
Los vínculos enffe ciencia y política, entre conocimiento y valores, son complejos, pe-
ro necesitan enfrentarse. Debido a que la investigación científica puede ser empleada en for-
ma equivocada pala metas políticas, los científicos tienen la importante responsabilidad de
presentar los hallazgos en forma minuciosa y precisa. Algunos afirman que la ciencia y los va-
lores no pueden separarse y que incluso la ciencia misma es una herramienta política usada
para oprimir a ciertas personas. Puede ser que no haya una subdisciplina para la que estas
cuestiones complejas delamezcla de ciencia y valores sean más relevantes que en el campo
de la genética conductual.
La ciencia puede separarse de los valores. Ésta es un conjunto de métodos para descu-
brir lo que existe. Los valores son nociones de lo que las personas desean que exista, lo que
se desea o se busca. Aunque es evidente que los científicos pueden estar prejuiciados por sus
valores, la virlud del método científico es que se autocorrige. Los métodos son públicos, de
modo que otros científicos pueden comprobar los hallazgos, descubrir errores en e1 procedi-
§U __ ül,utlliLulqlldul
181]
!,Uiiqm

miento y, por tanto, corregil cur el rien-rpo cttrlesqr-iier prejuiciits que se havan desiizado. Es-
to no implica. por supuesto" que lus i:ierrtílicos c¿u'czcalt de prejuicit'rs. De hecho. la histclria
de la ciencia está llena de casos en los que ios valore-s irtf ir,ryerorr cn la natul:¿rleza de las cues-
tignes planteaclas y la aceirtación ú rechazc, cle irallazgos o teorías pitrticulares. Ncl obstante. el
, método científico proporciona un procedirrierrto l-rara ct-,rregir dichos prejuicios a largo plazo.

RASI]MAN Y EYATI}ACION

E cuatro métodos principatres de


familiares, estudios de gemelos

con frecuencia
I

ql"
Sin

mas metodológicos. Por tanto, si los hallazgos de los estudios de


adopción convergen eu el mismo resitltadt¡, elltonces podemos tener

bilidad moderada. Quizá son aún más notables los hallazgos de que beber, fumar, las actitu-
des, las preferencias ocupacionales e incluso la orientación sexual parecen ser heredables de
forma moderada. Sin emtiargo, es de igual importancia el hallazgo de que los mismos estu-
dios proporcionan 1a mejor evidencia para la importancia de las influencias ambientales. En
general, las características de personalidad son de 3A a50o/o heredables y de 50 a707o am-
bientales.
Tal vezmás interesante, las causas arnbientales parecet ser en su mayor parte de la va-
riedad no compartida; es decir, las experiencias diferentes que tienen los hermanos aun cuan-
do estén en 1a misma familia. Este hallazgo es sorprendente porque casi todas las teorías de
la influencia ambiental, como las que plantean ia importancia de 1os valores paternos y' 1os
estilos de qia¡1za de los niños, habían sido de la variedad compartida. Por tanto, la investi-
gación de genética conductual puede haber proporcionado uno de los conocimientos más im-
portantes sobre la naturaleza de la crianza, la localización de las influencias ambientales más
% -..----- . Iltlplttl ,.,
El"rlouriniobioló,qiro
l

importantes sobre la personalidad. La próxima década


de investigación de la personalidad
atestiguará el progreso en la identificación de las
ubicacion"s prelisas de estas influencias
ambientales no compartidas. separar los ambientes
percibidos de los ambientes objetivos se-
rá una parte importante de este programa de investigación.
A1 interpretar los lallazgos de investigación, ás importante
tener en cuenta el signifi-
cado de la heredabilidad y e1 significado de ia ambientalidad.
La heredabilidad es la propor-
ción de diferencias individuales observadas que son
causadas por diferencias genéticas en
una población o muestra particular. No pertenece
a un individut, yu qu" las influencias ge-
néticas y ambientales están entrelazadas de manera
inextricable en el nivel individual y no
pueden separarse' La heredabilidad no significa
que el ambiente no pueda alterar las diferen-
cias individuales. Y la heredabilidad no es una estadística
fija, puedie ser baja en un grupo y
alta en otro, baja en un momento y alta en otro. La
ambientaiiáad es la proporción de dife-
rencias individuales observadas causada por diferencias
ambientales. como la heredabilidad,
la ambientalidad no es una estadística fija. También puede
cambiar con el tiempo y entre si-
tuaciones. El descubrimiento de una intervención
ambientar poderosa, por ejempio, podría,
en principio, aumentar de manera considerable
la ambientalidad mientras disminuye la here-
dabilidad' El punto clave es que ni la heredabilidad
ni la ambienralidad son fijas en espacio
y tiempo.
Además de proporcionar estimaciones de heredabilidad
y ambientalidad, algunas in-
vestigaciones genéticas conductuales examinan las
interacciones y correlaciones entre varia-
bles genéticas y ambientales. Hay tres tipos principales
de correláciones genotipo-ambiente:
pasiva' reactiva y activa. La correlación g.notipo-ambiente
pasiva ocurre cuando los padres
proporcionan tanto los genes como el ambiente
a sus hijos fo.*u, que tan sólo sucede que
se correlacionan; por ros padres que pasan sus genes "n
"j"-.pr-g: para capacidad verbar y ¡enan
sus casas con un montón de libros. Los libros y la capacidacl verbal se
correlacionan, pero en
una forma pasiva, en virtud de que los niños no
tienen que hacer nada para que ocur:ra la co-
rrelación' La coruelación genotipo-ambiente reactivu
o.r.." cuando padres, maestros y oúos
responden de manera diferente a algunos niños que
a otros. Los padres por lo general les ha-
cen más cosquillas y cariños a los bebés que
sonríen que a los úebés que no sonríen, crean-
do una correlación entre los genotipos paia sonreír y
un ambiente social de los mismos. La
correlación ocurre debido a que los padres reaccionan
a los bebés en forma dif'erente. La co-
melación genotipo-ambiente activa ocurre cuando
los individuos con ciertos genotipos bus-
can ambientes en una forma no aleatoria. Los individuos
extrovertidos, por ejemplo, podrían
otganizat muchas fiestas, rodeándose, por tanto, de
un ambiente social diferente que el de los
introvertidos más solitarios. La correlación ocume porque
ros individuos la crean de manera
activa.

- Los conceptos de la genética conductual más complejos e interesantes como la corre-


lación genotipo-ambiente han recibido relativamente
poca atención de la investigación. Una
posible excepción reciente es el fascinante hallazgo
de que los individuos bajos en emocio-
nalidad negativa y altos en restricción recuerdan
su ambiente familiar inicial como cohesi-
vo en extremo' Una interpretación está en función de
la correlación genotipo-ambiente: los
individuos calmados no neuróticos pueden promover
en realidad la calma y la cohesión en
su ambiente familiar, creando, por tanto, una
descendencia que fomenta más su personali-
dad calmada y controlada. sin embargo, ahora que
se han eitablecido algunas de las esti-
maciones básicas de heredabilidad y ambientali¿a¿,
la siguiente ola de investigación puede
revelar lanaturalezamás compleja de las causas
de las diferencias individuales en laperso-
nalidad.
La genética molecular representa el avance más reciente
en la esfera de la psicología de
la personalidad' Las técnicas de investigación intentan
establecer unaasociación entre genes
específicos y puntuaciones en rasgos de personalidad.
Los hallazgos iniciales de un vínculo
entle el gene D4DR y ia búsqueda de novedad,
sin embargo, ,o I" han replicado con éxito.
Trabaios más recientes se han enfocado en los genes
posibies que subyacen en el neuroticis-
mo, de manera específica ros genes impricados en
er sistema de la serotonina.

&" I
I \l' ,U )F'' {ir'llIlir';r r lil'l)l,lt;rlirl;rl
19t

TERX,{IIIOS CTAVE
Cr¡n-elr.l, -
Correlato biológico 160 Estudios de gcmelos 171 :-. -:
Genoma 164 Gemelos monocigóticos (rvtc) 172 Con'elacitn:¡: .:
Basura genótica I 64 Gen'relos dicigóticos (oc) 172 Corelleiorl .;¡ -

Eugcnesia 165 Suposición de ambientes iguales 173 185


Porccntr.je dc r uri¡n¿r ló7 Estudios de adopción l7,l Correlrción Senuirn,
Hercdabilidad 167 Colocación selectiva 174 185
Varianza f'enotípica I 67 Trastorno de identidad de género (rtc) Genótica molecular 186
Varianza genotípica I 67 I8l D4DR I87
lnfluencias ambientales compartidas 182 Perspectiva an'rbientalista 1 88
Arnbientalidad 168
Debatc natulalcza-crianza 168 Influencias arnbientalcs no compal'tidas
Crianza sclectiva 170 t82
Estudios f¿rmiliarcs l7 I Interacción genotipo-ambiente I 84

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