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T.D.:8743061
OPINIÓN N° 127-2016/DTN
1. ANTECEDENTES
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la
normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados
entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo
dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada
mediante Ley Nº 30225, y la Tercera Disposición Complementaria Final de su reglamento,
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF.
2. CONSULTAS Y ANÁLISIS
De forma previa, es preciso señalar que las presentes consultas se encuentran vinculadas a
la aplicación de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto
Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “Ley”), y su Reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “Reglamento”) 1; por tanto, serán absueltas bajo
sus alcances.
2.1 “En el marco de la Ley de Contrataciones del Estado aprobado por Decreto
Legislativo N° 1017, ¿constituye para el OSCE la Transacción extrajudicial un
mecanismo legalmente valido de solución de controversia, teniendo en cuenta que
el propio OSCE mediante Opinión N° 048-2007-DOP estableció: ‘…habiéndose
excluido la posibilidad de recurrir a otros medios alternativos de solución
controversias, tales como la transacción extrajudicial’?” (sic).
1
Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016.
2
2.1.1 En primer lugar, debe señalarse que de conformidad con el artículo 52 de la Ley, las
controversias que surgían sobre la ejecución, interpretación, resolución, inexistencia,
ineficacia, nulidad o invalidez del contrato, se resolvían mediante conciliación o
arbitraje, según correspondiera2;así, la parte interesada debía solicitar la iniciación
del procedimiento respectivo en cualquier momento anterior a la fecha de
culminación del contrato.
De esta manera, la anterior normativa de contrataciones del Estado estableció que los
procedimientosque podían ser empleados por las partes a efectos de resolver las
controversias que surgían durante la ejecución contractual eran la conciliación y el
arbitraje.
Dicho lo anterior, cabe señalar que la conciliación y el arbitraje ponían fin a los
conflictos en materia de contrataciones del Estado a través de la emisión de un acta
(en la que figurase el acuerdo conciliatorio) o un laudo arbitral (en el que se apreciara
la decisión de ÁrbitroÚnico o del Tribunal Arbitral), respectivamente.
En esa línea, debe indicarse que la anterior normativa de contrataciones del Estado
no establecía expresamente que un arbitraje realizado en amparo de sus disposiciones
podía ser dejado sin efecto por una transacción extrajudicial3.
2.2.2 No obstante, es importante señalar que el numeral 52.12 del artículo 52 de la anterior
Ley establecía que la conciliación y arbitraje se sujetaban supletoriamente a lo
dispuesto por las leyes de la materia, siempre que no se opusieran a lo establecido en
la normativa de contrataciones del Estado.
Por tanto, cuando las partes recurrían a un arbitraje con la finalidad de solucionar las
controversias derivadas de la ejecución contractual, el Árbitro Único o el Tribunal
Arbitral nosolo debía observar las disposiciones de la normativa de contrataciones
del Estado en lo concerniente al arbitraje, sino también lo establecido en el Decreto
2
De conformidad con el literal b) del artículo 40 de la Ley, los contratos regulados por la anterior normativa
de contrataciones del Estado debían incluir cláusulas referidas a la solución de controversias surgidas
durante la ejecución contractual.
3
De conformidad con el artículo 1302 del Código Civil, se establece lo siguiente: “Por la transacción las
partes, haciéndose concesiones recíprocas, deciden sobre algún asunto dudoso o litigioso, evitando el
pleito que podría promoverse o finalizando el que está iniciado. Con las concesiones recíprocas, también
se pueden crear, regular, modificar o extinguir relaciones diversas de aquellas que han constituido objeto
de controversia entre las partes. La transacción tiene valor de cosa juzgada”.
3
En consecuencia,luego del inicio del proceso arbitral y antes que este concluya, las
partes podían celebrar un acuerdo –independientemente de la denominación que se le
haya asignado- con la finalidad de solucionar sus controversias y poner fin a las
actuaciones arbitrales4.
3. CONCLUSIONES
3.1 La anterior normativa de contrataciones del Estado estableció que los procedimientos
que podían ser empleados por las partes a efectos de resolver las controversias que
surgían durante la ejecución contractual eran la conciliación y el arbitraje.
3.2 Cuando las partes recurrían a un arbitraje con la finalidad de solucionar las
controversias derivadas de la ejecución contractual, el Árbitro Único o Tribunal
Arbitral no solo debía observar las disposiciones de la normativa de contrataciones
del Estado en lo concerniente al arbitraje, sino también lo establecido en el Decreto
Legislativo N° 1071 “Decreto Legislativo que regula el Arbitraje”, el cual contiene
disposiciones complementarias para el desarrollo del proceso arbitral. Es así que,
luego del inicio del proceso arbitral y antes que aquel concluya, las partes pueden
celebrar un acuerdo–independientementede la denominación que se le haya
asignado- con la finalidad de solucionar sus controversias y poner fin a las
actuaciones arbitrales.
MAMV/JCF
4
De conformidad al artículo 50 del Decreto Legislativo N° 1071, “Si durante las actuaciones arbitrales las
partes llegan a un acuerdo que resuelve la controversia (…) el tribunal arbitral dará por terminadas las
actuaciones (…) si ambas partes lo solicitan y el tribunal arbitral no aprecia motivo para oponerse, hará
constar ese acuerdo en forma de laudo (…)”