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EDUARDO MARRUGO G.
ANTONIO MORENO S.
III TEOLOGÍA.
LO QUE ABORDAREMOS…
I. Origen histórico literario
II. Canonicidad
III.Género literario y fuentes
IV.Ocasión y objeto de la epístola
V. Destinatarios
VI.Fecha y lugar de composición
VII.Autor.
VIII.Estructura de la epístola.
IX. Similitud y diferencia con la epístola de san Pedro.
X. Mensaje teológico-espiritual.
Periodo
El Reino del Cielo en la Tierra.
bíblico
Foco
mensaje
del
Introducción
Iglesia
Falsas enseñanzas dentro de la
Conclusión
Respuesta de
División del Castigo para los los Fieles a los Doxología/ himno de
Saludos Propósito
Texto Falsos Maestros falsos alabanza
maestros
Lugar Palestina
aunque su Canonicidad ha sido cuestionada por varias iglesias, su
autenticidad nunca ha sido puesta en duda.
La carta de Judas, que forma parte actualmente del grupo de las siete
epístolas católicas, es conocida y acogida como canónica en Roma ya
en el siglo II (canon de Muratori, hacia el año 180).
El escrito, puesto bajo el nombre y la autoridad de
Judas, se presenta como una carta en su forma externa.
A su vez, es un hecho único y excepcional no sólo la
referencia implícita a textos apócrifos judíos, sino la cita
explícita de uno de estos apócrifos: 1 Henoc 1,9/Jds 14-15;
cf Asunción de Moisés/ Jds 9; Testamentos de los 12
patriarcas/ Jds 6-7.
Por otro lado, Judas parece haber escrito antes del año 70; de lo
contrario, en los versículos 5-7 habría hablado de la destrucción de
Jerusalén.
Hechos 1:16, 19, 25 Hechos 1:13 Hechos 1:14 Hechos 9:11 Hechos 15:22, 27, 32
(hermanos)
De las cinco personas que en el NT llevan el nombre de
Judas, procediendo por exclusión, se llega a uno de los
cuatro hermanos o parientes de Jesús (cf. Mt 13,55; Mc
6,3), y, el hermano de Santiago (Mateo 10:3 ).
Este Judas no pertenece al grupo de los doce, conocidos
como apóstoles, pues en ese caso habría señalado este
título en la dedicatoria de la carta. Por otra parte, el autor
no se presenta como "hermano de Jesús", sino de
Santiago, refiriéndose al personaje más conocido en los
ambientes judeo-cristianos de la primera generación, bajo
cuyo nombre y autoridad figura también una carta
[Santiago]
Para la identificación de este Judas no hay ningún dato
preciso en el escrito. Existen, por el contrario, algunas
dificultades reales para hacer coincidir al autor de
nuestro escrito con el Judas histórico: el buen nivel de
la lengua griega, la explícita colocación en el período
pos-apostólico (Jds 17)
La similitud entre estas dos cartas pueden sugerir que un autor
inspirado pudo influenciar al otro, o quizá que las dos cartas
provienen de un grupo común de enseñanzas dentro de la primera
Iglesia.
No es poco común que San Pedro arroje luz sobre los oscuros pasajes
de la epístola de Judas, o que interprete los pasajes más difíciles.
En una ocasión, los pone en forma más corta o usa términos más
generales; en otra, aunque en general aduce los mismos argumentos,
agrega uno nuevo u omite otro.
Esto muestra que probablemente San Pedro había leído la Epístola de San
Judas. Cfr. 2:12 de la II de San Pedro con Judas 10. Esto puede confirmarse
no sólo con la comparación entre el versículo 1:17 de la II de Pedro con
Judas 13 -- donde San Pedro redobla la comparación de Judas y le agrega
fuerza, en tanto que la carta de Judas tiene más comparaciones –
Por otra parte, hay también grandes diferencias entre las dos cartas. En la
carta de Judas el idioma Griego es más refinado, menos apasionado y más
personal que la 2da carta de San Pedro. La carta de San Judas está escrita
en forma más humilde y cariñosa pero no da ninguna información acerca
del autor, en cambio la 2da carta de San Pedro el autor incluye su
testimonio personal, incluyendo su recuerdo del milagro de la
Transfiguración del Señor en su gloria (2 Pedro 12-18; Mateo 17:1-8;
Marcos 9:2-8; Lucas 9:28-36).
MENSAJE TEOLÓGICO-ESPIRITUAL
La intención polémica de nuestro escrito no excluye por
completo la alusión, aunque discreta, a las motivaciones de
la fe tradicional. En el fondo puede vislumbrarse una
cristología sacada de las fórmulas y títulos tradicionales y un
proyecto de vida cristiana. Jesucristo es proclamado como
único Señor (Jds 4.17.21). Es notable en la última exhortación
la estructura trinitaria de la existencia cristiana: (Jds 20-21).