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Medidas cautelares como instrumento de violación a la propiedad privada

Justificación del problema de investigación

Las medidas cautelares son el medio legal a través del cual se garantiza la inmediación procesal
del procesado/imputado al proceso penal y también hacer efectiva la sentencia que resolverá el
fondo del asunto, para de este modo lograr la igualdad entre las partes y la celeridad procesal,
asegurando la efectividad de la resolución definitiva que en un proceso judicial se emita. Están
relacionadas al proceso penal por una necesidad misma de proteger al sujeto pasivo del delito de
modo más eficaz. En el presente trabajo nos enfocaremos en las medidas cautelares sobre la
violación a la propiedad privada, en nuestra legislación existen varias medidas respecto a este
tema, que constituyen la base de estudio del presente trabajo de investigación, tales como las
tipificadas en los Arts. 181 y 549 del Código de Procedimiento Penal ecuatoriano.

Entendemos por medida cautelar aquel aspecto específico de la función jurisdiccional tendiente a
la adopción de medidas preventivas y provisionales destinadas a dar efectividad a la decisión
definitiva de los asuntos controvertidos sometidos al conocimiento de un tribunal. Tratándose de
una afectación preventiva, quedan excluidas de esta noción las medidas de ejecución.

Nuestro estudio se refiere esencialmente a la jurisprudencia en materia de propiedad, de modo


que el presente trabajo aborda aquel aspecto de la medida cautelar que concierne a medidas de
carácter real, esto es, aquellas que despliegan efectos respecto del ámbito patrimonial y no de la
persona del afectado.

Para ello vamos a enfocarnos primeramente en el art. 181 del Código Orgánico Integral Penal
que nos dice “La persona que, con engaños o de manera clandestina, ingrese o se mantenga en
morada, casa, negocio, dependencia o recinto habitado por otra, en contra de la voluntad expresa
o presunta de quien tenga derecho a excluirla, será sancionada con pena privativa de libertad de
seis meses a un año.”

 Si el hecho se ejecuta con violencia o intimidación, será sancionada con pena privativa de
libertad de uno a tres años.

La persona que, en ejercicio de un servicio público, sin la debida autorización o fuera de los
casos contemplados legalmente; o que con una orden falsa de la autoridad pública; o que con el
traje o bajo el nombre de uno de sus agentes, viole un domicilio o lugar de trabajo, será
sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años.

En la violación de domicilio se presume que no hay consentimiento del dueño o de la dueña o su


encargado cuando no están presentes en el acto que constituya la infracción.

Por otro lado, tenemos el art 549 del Código Orgánico Integral Penal, que hace referencia a las
medidas cautelares sobre bienes, que nos dice “La o el juzgador podrá ordenar las siguientes
medidas cautelares sobre los bienes de la persona natural o jurídica procesada: El secuestro, la
incautación, la retención y la prohibición de enajenar.”

Lo anterior comprende incautaciones, prohibiciones de enajenar o de gravar fianzas, es decir


medidas precautorias en general, que están destinadas a limitar o restringir el ejercicio dominical
de un particular sobre bienes determinados, con el propósito de asegurar la efectividad de una
actividad jurisdiccional concreta.

Se trata en estos acasos de medidas provisionales, pues son actuaciones cuya duración está
limitada en el tiempo, no de situaciones definitivas y perdurables. Son instrumentales, pues se
establecen en relación con un proceso y son medidas de carácter urgente, pues de lo contrario no
habría necesidad de adoptarlas en forma previa a la decisión definitiva. Así como también se
tratan de medidas acumulables, es decir que puede aplicarse más de una medida cautelar en un
caso concreto, son sustituibles, pues pueden ser reemplazadas por otras que resulten menos
inconvenientes para el afectado y limitadas, ya que no pueden abarcar íntegro el patrimonio del
afectado, sino solo bienes determinados.

Las medidas cautelares no configuran prima facie una privación de la propiedad, en tanto por


ellas no se provoca un cambio en la titularidad del dominio, pero evidentemente restringen el
derecho del propietario, pues afectan sus facultades de administración y disposición.

Así, podemos decir que el propósito de estas medidas consiste en precaver un perjuicio derivado
de la pendencia en la obtención de una decisión judicial definitiva en un proceso principal, de
modo que obedecen a motivos urgentes y la intervención cautelar debe resulta entonces
necesaria.

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