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VIII CICLO
ASIGNATURA
PROCESOS DE EJECUCIÓN
DOCENTE
INTEGRANTES
CHIMBOTE - 2021
MEDIDA CAUTELAR DE SECUESTRO
1. INTRODUCCIÓN
La medida cautelar de secuestro es una figura jurídica que ha sido introducida en nuestro
ordenamiento legal y es aplicada por los Jueces de la República para que de manera
provisional se protejan ciertos derechos que están siendo discutidos dentro de un proceso
judicial mientras se surte en su totalidad. Es decir, consiste en realizar la aprehensión física
de un bien ya sea mueble o inmueble el cual se deja a disposición de una persona natural o
jurídica denominada “secuestre”, para que los tenga en su poder y sea el que los administre
durante el tiempo que dure el proceso judicial. Una vez este haya culminado, el secuestre
devolverá dichos bienes a quien por orden judicial se haya decidido en el litigio. Ahora
bien, esta medida cautelar, se emplea en diferentes ramas del derecho como lo es el derecho
civil, penal, entre otros. Sin embargo, existe un interrogante de cómo funciona
específicamente en el proceso de extinción del derecho de dominio, pues, debido a su
naturaleza jurídica especial, su aplicabilidad es diferente, ya que se trata de activos
especiales porque su precedencia tiene un origen ilícito, es decir, proveniente de actividades
derivadas del narcotráfico y conexos y delitos que atenten contra la salubridad pública.
La tutela cautelar está constituida por el conjunto de actos al interior de un proceso judicial
(actos jurídico procesales) que buscan, a través de una decisión judicial, garantizar los
efectos de la sentencia que se puede, eventualmente, dar en un proceso principal. En tal
sentido, se hace manifiesta aquí la idea de instrumentalidad del proceso cautelar, el mismo
que depende de un proceso principal en el cual está plasmada la pretensión del actor en
dicho proceso y cuya cautela está dirigida a que se garantice esa pretensión.
Ejemplo:
Embargo en forma de secuestro
En el embargo en forma de depósito se designa al propio afectado como depositario; en
el secuestro, el bien afectado es retirado del dominio físico del demandado o tercero para su
entrega a un depositario ajeno a las partes del proceso.
Cuando el proceso principal tiene por finalidad concreta la dilucidación del derecho de
propiedad o posesión sobre determinado bien, la medida puede afectar a éste, con el
carácter de secuestro judicial, con desposesión de su tenedor y entrega a un custodio
designado por el Juez.
La idea central en este tipo de medida es que la acción que se ejercite en el proceso
principal esté dirigida a obtener la entrega de una cosa específica o determinada, como
consecuencia de haberse dilucidado el derecho de propiedad o posesión sobre un bien
determinado. No se trata de retenciones dinerarias si no de declarativas de derechos. El
secuestro judicial o llamado secuestro autónomo tiende a preservar la integridad o evitar el
uso de la cosa que constituye materia de un litigio actual o futuro y recae por lo tanto sobre
el objeto mediato de la pretensión principal ya interpuesta o que se ha de interponer.
(Ibídem, pp. 174-175)
Ahora bien, en nuestra opinión del autor cuando se trate de bienes registrables está medida
cautelar debe necesariamente complementarse con la medida cautelar de embargo en forma
de inscripción. En efecto, por ejemplo si un acreedor solicita el secuestro conservativo del
automóvil (bien registrable) de su deudor, la orden de captura será a nivel nacional pero
nada impide que el deudor transfiera a un tercero el automóvil y está transferencia se
inscriba en el Registro de Propiedad Vehicular, siendo que el tercero podrá solicitar la
desafectación del bien, ya que él adquirió de buena fe dicho bien sin tener conocimiento de
la afectación con el secuestro conservativo. (Ídem)
En suma, en el secuestro conservativo también habrá deposición de un bien y su posterior
entrega a un custodio hasta que culmine un proceso de dar suma de dinero. En caso al
acreedor resulte vencedor podrá cobrarle la deuda impaga con el monto producto del
remate del bien secuestrado.
El embargo recae sobre el bien afectado y puede alcanzar a sus accesorios, frutos y
productos, siempre que hayan sido solicitados y concedidos.
Conforme precisa el artículo 635° del Código Procesal Civil, todos los actos relativos a la
obtención de una medida cautelar, conforman un proceso autónomo para que se forme
cuaderno especial.
Esta autonomía es esencial ordenar mejor el proceso y para una tramitación más rápida,
evitando el entorpecimiento mutuo de ambos procesos, garantizar además la reserva de los
actos procesales necesarios para el dictado oportuno de la medida independientemente de la
demanda principal.
Se debe, además, dictar inaudita parte, es decir, sin audiencia del afectado, para así evitar la
posible frustración por parte del demandado. Sin embargo, esto último viene siendo
discutido por quienes consideran que ello puede resultar arbitrario y perjudicial, planteando
por ello la postura tendiente a que, previo al dictado de la misma, se conceda audiencia al
futuro ejecutado y se garantice el derecho de defensa y el debido proceso.
Es muy importante recalcar también que el conocimiento para decretarlas es en grado de
apariencia, no dé certeza, puesto que buscan su credibilidad basados en una verdad
absoluta. No obstante, no producen efectos de cosa juzgada material, no causan instancia,
su otorgamiento no supone prejuzgamiento, no tienen incidencia directa sobre la relación
procesal, son de ejecutabilidad inmediata y revisten por ultimo carácter urgente y deberán
ser canceladas, si la pretensión principal es declarada improcedente.
8. CONSIDERACIONES PRELIMINARES.-
El estudio del secuestro desde la perspectiva del derecho procesal civil nos exige efectuar
presiones previas a partir del derecho civil a efectos de poder situarnos con propiedad en el
instituto sub examen y evitar errores cometidos, a menudo, por las partes y los órganos de
la jurisdicción.
Lo primero que debemos establecer es que una cosa es el contrato de secuestro y otra la
medida cautelar de secuestro por lo que es preciso establecer sus diferencias, no obstante la
evidente relación entre ambos es una medida cautelar cuya característica fundamental es la
desposeción del bien afectado y la entrega a un custodio o depositario por el juez.
JURISPRUDENCIA.-
No obstante que la norma procesal limita el secuestro conservativo al mandato ejecutivo, el
juez debe atender a la verosimilitud del derecho y al en la demora del proceso para
admitirla, máximo que el artículo 608 del CPC no prohíbe el dictado de la medida sin
mandato ejecutivo. (Exp. N° 99-14875-1515, Sala para Procesos Ejecutivos y Cautelares,
Ledesma Narváez, Marieanella. Jurisprudencia Actual, Tomo 5, pp.553)
El contrato de secuestro.-
Es una modalidad contractual perteneciente a los contratos de prestación de servicios
conjuntamente con la locación de servicios, el contrato de obra, el mandato y el depósito.
Por medio de este contrato dos o más depositantes confían al depositario la custodia y
conservación de un bien respecto del cual ha surgido controversia. El bien sometido a este
régimen es un bien secuestrado con finalidad cautelatoria, el contrato celebrado es por tanto
uno de conservación, presenta las siguientes características:
a) Es principal.
b) Es de prestaciones reciprocas.
c) Es oneroso.
d) Es típico y nominado.
e) Es formal ad solemnitatem.
f) Es conmutativo.
g) Es conservativo por tener finalidad cautelar.
h) Es de ejecución continuada.
i) Es personalísimo.
j) Comprende a toda clase de bienes: muebles o inmuebles que puedan ser objeto de
custodia.
Este acto jurídico contractual celebrado por quienes tienen intereses encontrados respecto
de un determinado bien, tiene como núcleo del acto jurídico el acuerdo de las personas para
entregar el bien a un depositario y confiarle la custodia y conservación, en tanto ellos
solucionan sus deferencias extrajudicialmente. El secuestro civil por su naturaleza
contractual es además de lo dicho consensual.
El secuestro procesal.-
Si al surgir controversia sobre determinado bien las partes no se ponen de acuerdo sobre la
necesidad de celebrar el contrato de secuestro, sin ninguna duda, la parte que se considere
con derecho sobre el bien trasladara el conflicto al órgano jurisdiccional para que sea este
quien lo resuelva a través de un proceso cognitorio, la pretensión en este caso es de carácter
real.
La medida cautelar de secuestro que se solicite y disponga en este caso está destinada a
asegurar el resultado del referido proceso cognitorio, por lo que se ordena la desposeción de
su tenedor y entrega de un custodio designado por el juez. De otro lado en el proceso
ejecutivo, en el cual no se discute el derecho de propiedad o de posesión sobre determinado
bien, puede solicitarse y disponerse el secuestro con la finalidad de asegurar el pago
dispuesto en mandato ejecutivo.
• Cuando el proceso principal tiene por finalidad concreta la dilucidación del derecho de
propiedad o posesión sobre determinado bien, en cuyo caso puede afectarse dicho bien con
el carácter de secuestro judicial, con desposeción de su tenedor y entrega a un custodio
designado por el Juez.
• Igualmente procede el secuestro para asegurar el pago dispuesto en mandato ejecutivo, en
este caso puede recaer en cualquier bien del deudor, con el carácter de secuestro
conservativo, desposeción del bien a su tenedor y entrega al custodio (Art.
7. 643° del CPC)
• También procede el secuestro cuando el embargo recae sobre bienes muebles del
obligado, en el caso de que este se negara a aceptarla designación de depositario. En este
caso, los bienes se depositan a la orden del Juzgado y el depositario debe ser de preferencia
un almacén legalmente constituido, el cual tiene las responsabilidades civiles y penales
previstas por la ley y la obligación de presentar los bienes dentro del día siguiente al de la
intimación del Juez sin poder invocar derecho de retención.
• Cuando se trata de dinero, joyas, piedras y metales preciosos u otros bienes serán
depositados en el Banco de la Nación (Art. 649° del CPC).
• Así mismo pueden ser objeto de secuestro los bienes muebles que se encuentran dentro
de una fábrica o comercio cuando estos, aisladamente, no afecten el proceso de producción
o de comercio (Art 651° del CPC).
• Al igual que en el embargo en forma del depósito es procedente el cateo cuando la
medida es de secuestro (Art. 653° del CPC).
10. CLASES
1. SECUESTRO JUDICIAL.-
Puestos en el escenario procesal jurisdiccional, el actor podrá solicitar las medidas
cautelares que estime convenientes; podrá solicitar anotación de la demanda en los registro
públicos, si se tratase de un bien registrado; podrá también solicitar el secuestro del bien
controvertido, mas esta medida cautelar no se solicita para una futura ejecución forzada,
sino únicamente para evitar su deterioro, menoscabo o enajenación, en suma, acto de
aseguramiento de la decisión final.
medida a esta, con el carácter de secuestro judicial, con desposeción de su tenedor y entrega
a un custodio designado por el Juez”.
Debemos anotar que el secuestro obtenido de este modo como medida cautelar es
sustitutorio de lo que pudo haber sido el secuestro constituido por la voluntad de las partes
de modo contractual o convencional; es el secuestro impuesto por decisión judicial, de ahí
el nombre de secuestro judicial.
Así tenemos:
2. SECUESTRO CONSERVATIVO.-
“Cuando la medida tiende asegurar el pago expuesto en mandato ejecutivo, pueden recaer
en cualquier bien del deudor, y con el carácter de secuestro conservativo, también con
desposeción y entrega al custodio” (2 parte del Art 643° del CPC).
Esta forma especial del secuestro tiene como propósito asegurar el pago dispuesto en
mandato ejecutivo, es este el secuestro para futura ejecución forzada patrimonial y por tal
razón puede rehacer en cualquier bien del deudor, aquí no se discute a propiedad ni la
posesión del bien, aquí no existe controversia sobre la titularidad del bien, aquí se trata de
asegurar el pago ordenado en mandato ejecutivo.
Giuseppe Chiovenda explica que el secuestro de conservación tiene por finalidad conservar
aquellas garantías de crédito que puedan más fácilmente desaparecer, como los bienes
muebles y las cantidades de vidas al deudor por un deudor suyo. Es institución de origen
italiano; informa seguidamente que las leyes italianas medievales admitían también el
arresto personal del deudor sospechoso de huida (especialmente con relación extranjeras),
institución conservada en algunas leyes modernas, por ejemplo la alemana y austriaca.
Otro distinguido procesalista italiano, Enrico Redenti concibe a esta forma especial de
secuestro del siguiente monto: “el secuestro conservativo e son a providencia con que se
tiende a impedir a una deudor o de quien se afirma de lo que es, que derroche o sustraiga en
daño del acreedor (o que se afirma serlo) los bienes que pudieran en hipótesis ser objeto de
ejecución por expropiación y que constituyen en este sentido las garantías del crédito”.
La procedencia del secuestro en el proceso de resolución judicial no solo está ampara por
los dispositivos antes enunciados sin que su aplicación está plenamente justificada por
diversas situaciones que surgen en la realidad por ejemplo:
El custodio está en el deber de conservar los bienes en el mismo estado en que los recibe,
en el local destinado para este fin, a la orden del juzgado y con acceso permanente Para la
observación por las partes y el veedor, si lo hay. Está obligado a dar cuenta inmediata al
juez que todo hecho que pueda significar alteración de los objetos materia de secuestro,
bajo responsabilidad civil y penal. (Art. 655° del CPC).
BIBLIOGRAFÍA