Está en la página 1de 55

Universidad Autónoma

de Nuevo León
Preparatoria #1

Vida Saludable y
Deporte
PIA
Docente: JULIO CESAR CASTAÑEDA VELARDE
Grupo: 226
Equipo 1
2087928 - PABLO JESUS DEL ANGEL ANTONIO
2088358- FERNANDO ZAID FLORES VARGAS
2089527- ANTHONY GARCIA AYARZAGOITIA
2089880- LEONARDO ANTONIO GODOY VIDAL
2088107- MIA YARETZI HERNANDEZ GUZMAN
2088093- DANA SOFIA IBARRA VELAZQUEZ
2099101- DANA KAREN LEAL RAMIREZ
PABLO JESUS DEL ANGEL ANTONIO
Los avances del PIA de vida saludable fueron realizados en equipo durantes las diferentes etapas por lo
tanto es la misma información

ETAPA 1 Actividad Física


¿Qué es la actividad física?

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente
consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a
determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona. La actividad física, tanto moderada como intensa,
mejora la salud.

Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en
actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las
enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la
hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.

¿Qué nivel de actividad física se recomienda?

Las directrices y recomendaciones de la OMS proporcionan información detallada en cuanto a los diferentes grupos de edad y los
grupos de población específicos sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de buena salud.

La OMS recomienda:

Para los menores de 5 años

En las 24 horas de un día, los lactantes (de menos de 1 año):

• deberían realizar actividades físicas varias veces al día de diversas maneras, especialmente mediante juegos interactivos en el
suelo; cuantas más, mejor. Para los que todavía no andan, esto incluye al, menos 30 minutos en decúbito prono (tiempo boca
abajo) repartidos a lo largo del día mientras están despiertos;

• no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos a la
espalda de un cuidador);

o no se recomienda pasar tiempo frente a una pantalla;

o participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria;

o deberían tener de 14 a 17 horas (los lactantes de 0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (los lactantes de 4 a 11 meses de
edad) de sueño reparador, incluidas las siestas.

En las 24 horas de un día, los niños de 1 a 2 años:

o deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, incluidas
actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

o no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni
sujetos a la espalda de un cuidador) ni sentados durante periodos de tiempo prolongados;

▪ seguir la recomendación de que los niños de 1 año no pasen tiempo frente a la pantalla en actitud sedentaria (como
por ejemplo, viendo la televisión o vídeos, o jugando con videojuegos);

▪ no pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla (los niños de 2 años); cuanto menos, mejor;

▪ participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y
▪ deberían tener de 11 a 14 horas de sueño reparador, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

En las 24 horas de un día, los niños de 3 a 4 años de edad:

• deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, de los que al menos
60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

▪ no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé) ni sentados
durante períodos de tiempo prolongados;

▪ no deberían pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla; cuanto menos, mejor;

▪ deberían participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

• deberían tener de 10 a 13 horas de sueño reparador, que puede incluir una siesta, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

Los niños y adolescentes de 5 a 17 años

▪ deberían dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente
aeróbicas, a lo largo de la semana;

▪ deberían incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquellas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres
días a la semana;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una
pantalla.

Los adultos de 18 a 64 años

▪ deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos;

▪ o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades
moderadas e intensas a lo largo de la semana;

▪ también deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los
grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales
para la salud;

▪ pueden prolongar la actividad física aeróbica moderada más allá de 300 minutos; o realizar actividades físicas aeróbicas
intensas durante más de 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la
semana para obtener beneficios adicionales para la salud;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. La sustitución del tiempo dedicado a actividades sedentarias
por actividades físicas de cualquier intensidad (incluidas las de baja intensidad) es beneficiosa para la salud, y

▪ para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los
adultos mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado.

Los adultos de 65 o más años

o se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos; y

o como parte de su actividad física semanal, los adultos mayores deberían realizar actividades físicas variadas y con diversos
componentes, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderado o de
mayor intensidad, tres o más días a la semana, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.

ETAPA 2 Dieta saludable


La definición de una dieta saludable ha cambiado continuamente, puesto que la nutrición es una ciencia que está en constante
evolución. Durante muchos años la palabra “dieta” ha sido utilizada erróneamente para referirse a una restricción de alimentos
(restricción calórica) o para referirse al consumo de pequeñas cantidades o tipos de alimentos para conseguir la pérdida de peso. Sin
embargo, la palabra dieta hace referencia solo, a la suma de los alimentos que son consumidos por una persona u organismo vivo
durante un periodo de 24 horas, cuando ésta dieta se sigue de manera regular en cuanto a la composición, la frecuencia y la cantidad
de alimentos y bebidas que se consumen, se le denomina: patrón de alimentación.

Las características que puede tener una dieta o un patrón de alimentación, varían de acuerdo con los siguientes factores: culturales,
ambientales, individuales, económicos, zona geográfica, disponibilidad de alimentos, entre otros.

Existe una gran evidencia científica que respalda que la ingesta de ciertos tipos de alimentos o patrones de alimentación influyen
positivamente en la salud y promueven la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), a los cuales se les ha
nombrado “dietas saludables” o “patrones de alimentación saludables”.

Una dieta saludable al igual que un patrón de alimentación saludable se caracteriza por un alto consumo de vegetales y frutas,
consumo moderado de leguminosas, pescado, cereales integrales, aceites vegetales y por un bajo consumo de cereales no
integrales, carne roja, particularmente embutidos, en los cuales se utiliza sodio para su conservación, azúcar, sal y grasas trans que
pueden estar presentes en las margarinas, productos de pastelería industrial, comida rápida, y otros productos principalmente
industrializados.

Una nutrición subóptima es una de las causas más importantes de una salud deficiente. En la actualidad se reconoce la compleja
influencia a largo plazo que ejerce la dieta y los patrones de alimentación en el estado de salud en general y la importancia de incluir
una dieta saludable, que es aquella en la que se consumen macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones
adecuadas para satisfacer las necesidades energéticas y fisiológicas sin una ingesta excesiva, al mismo tiempo que se proporciona
una adecuada hidratación y un apropiado aporte de micronutrientes, (vitaminas y minerales), los cuales se requieren en cantidades
menores que los macronutrientes y son indispensables para el crecimiento, desarrollo, metabolismo y funcionamiento fisiológico
normal.

Una dieta saludable y correcta tiene las siguientes características.

Completa: Que contiene todos los nutrimentos. Para esto se recomienda incluir por lo menos un alimento de los tres grupos, que son
Verduras y frutas, alimentos de origen animal y cereales o sustitutos.

Equilibrada: Que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas entre sí.

Inocua: Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud, por lo que debe estar exenta de microorganismos nocivos,
toxinas, contaminantes y que no se consuman cantidades excesivas de algún nutrimento.

Suficiente: Que cubra las necesidades de todos los nutrimentos de acuerdo al grupo edad y las características de cada individuo.

Variada: Que se incluyan diferentes alimentos de los tres grupos en cada tiempo de comida principal.

Adecuada: Que sea acorde con la cultura y los gustos de quien la consume, además de que sea ajustada a los recursos económicos
con los que se cuentan.

En el caso de México este último punto cobra relevancia y ha sido difícil de lograr, puesto que con el paso del tiempo nuestro país ha
sido parte de la transformación hacia un mundo globalizado, lo cual ha implicado una pérdida importante de la biodiversidad y de la
cultura culinaria, optando en mayor medida por los alimentos industrializados en lugar de los alimentos tradicionales, además de
otros factores como la urbanización y la inactividad física, que han propiciado un cambio radical en el estilo de vida, lo que a su vez
se ha convertido en un componente de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad y
diabetes.

Como se mencionó anteriormente el consumo de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones adecuadas es
un componente fundamental de un patrón de alimentación saludable, por lo que se describen algunas funciones y fuentes de estos
macronutrientes.

Carbohidratos: Son la principal fuente de energía en la dieta y se encuentran en mayor abundancia en cereales, frutas, leguminosas y
verduras. Para obtener mayores beneficios a la salud se prefiere el consumo de cereales integrales a comparación de los cereales
procesados ya que éstos últimos tienen menores cantidades de fibra y micronutrientes como resultado del proceso de molienda.
Las frutas y verduras frescas aportan fibra dietética que proporciona sensación de saciedad y tiene efectos positivos sobre la función
gastrointestinal, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre. Se ha demostrado que el mayor consumo de verduras y frutas tiene
un efecto en la reducción del riesgo de ECNT, enfermedades cardiovasculares, pulmonares y síndrome metabólico entre algunas
otras.

Proteínas: Además de ser también una fuente energía son componentes estructurales de tejidos, células y músculos, promueven el
crecimiento y reparación de los tejidos e intervienen en el metabolismo energético. Las proteínas están constituidas por elementos
nombrados aminoácidos, y se pueden distinguir en dos grupos, los aminoácidos no esenciales llamados así porque el cuerpo los
puede producir aun cuando no se obtienen de los alimentos y los aminoácidos esenciales que el cuerpo no los puede sintetizar, en
consecuencia, deben provenir de los alimentos. Los aminoácidos y consecuentemente las proteínas, se encuentran tanto en
productos vegetales como las leguminosas, la soya, los cereales, las nueces y otras semillas, así como en productos de origen animal
como la carne, el pescado, los lácteos y huevo.

Grasas: Son fuente de energía y componentes que dan estructura a las células, por lo que son indispensables para una buena salud.
Las grasas se dividen en 4 grupos: Los que se conocen como grasas no saturadas son las grasas monoinsaturadas y polinsaturadas,
estos ácidos grasos se asocian con ciertos beneficios a la salud entre los cuales destacan la prevención del deterioro cognitivo, la
reducción de la inflamación y el efecto de cardioprotección, los otros dos grupos que se han asociado con mayor impacto negativo a
la salud como incremento en el riesgo de enfermedades del corazón y mortalidad, son las grasas saturadas y trans.

El contenido de grasa de los alimentos generalmente es una mezcla de los diferentes grupos, pero puede predominar un tipo de
grasa dependiendo del alimento, por ejemplo, los aceites derivados de plantas, las nueces y semillas tienen en mayor cantidad
ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados que saturados. Los alimentos de origen animal como la carne roja tienen en mayor
proporción grasas saturadas que no saturadas. Las grasas trans, como ya se ha mencionado, se pueden encontrar en mayor medida
en alimentos que se han sometido al procesamiento de aceites vegetales como es el caso de los alimentos fritos o industrializados.

A continuación, se detallan algunos alimentos propios de la cultura Mexicana que podrían conformar un patrón de alimentación
saludable, que en conjunto con un incremento en la actividad física puede tener beneficios en el estado de salud de los mexicanos.

• Verduras: chile, tomate, jitomate, calabaza, flor de calabaza, nopal, quelites, chayotes, epazotes y hongos.

• Frutas: Guayaba, piña, tuna, papaya, ciruela mexicana, nanche.

• Cereales y leguminosas: maíz, frijol, amaranto, camote.

• Alimentos de origen animal: guajolote, acocil, charales, trucha, huachinango.

• Grasas: Cacao, aguacate, chía y cacahuate.

ETAPA 3 Estilos de vida saludable


Los buenos hábitos de salud pueden permitirle evitar una enfermedad y mejorar su calidad de vida. Las siguientes medidas le
ayudarán a sentirse y vivir mejor.

• Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso.

• No fumar.

• NO tomar mucho alcohol y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo.

• Utilizar los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica según las instrucciones.

• Consumir una dieta saludable y equilibrada.

• Cuidar los dientes.

• Controlar la hipertensión arterial.

• Seguir buenas prácticas de seguridad.

EJERCICIO
El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. El ejercicio fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los
músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar mejor el sueño.

Hable con su proveedor antes de comenzar un programa de ejercicios si tiene problemas de salud como obesidad, hipertensión o
diabetes. Esto ayuda a garantizar que el ejercicio sea seguro y que usted le saque el mejor provecho.

TABAQUISMO

El consumo de cigarrillo es la principal causa evitable de muerte en Estados Unidos. Una de cada 5 muertes cada año es el resultado
directo o indirecto del tabaquismo.

La exposición indirecta al humo del cigarrillo puede causar cáncer pulmonar en personas que no fuman. La exposición indirecta a
este humo también está ligada con enfermedades cardíacas.

Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Hable con su proveedor acerca de los medicamentos y los programas que le puedan
ayudar a dejar de fumar.

CONSUMO DE ALCOHOL

El consumo de alcohol cambia muchas funciones cerebrales. Afecta en primera instancia las emociones, el pensamiento y el juicio.
Con la ingestión continua de alcohol, se afecta el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y
pérdida del equilibrio. Tener una cantidad más alta de grasa corporal y beber con el estómago vacío aceleran los efectos del alcohol.

El alcoholismo puede llevar a que se presenten enfermedades como:

• Enfermedades del hígado y del páncreas

• Cáncer y otras enfermedades del esófago y el tracto digestivo

• Daño al miocardio

• Daño cerebral

• NO tome alcohol durante el embarazo. El alcohol puede causar daño serio al feto y llevar a que se presente el síndrome de
alcoholismo fetal.

Los padres deben hablar con sus hijos acerca de los efectos peligrosos del alcohol. Consulte con su proveedor si usted o alguien
cercano tiene un problema con el alcohol. Muchas personas cuyas vidas han resultado afectadas por el alcohol se benefician al
formar parte un grupo de apoyo para el alcoholismo.

CONSUMO DE FÁRMACOS Y MEDICAMENTOS

Los fármacos y los medicamentos afectan a las personas de diferentes formas. Siempre coméntele a su proveedor acerca de todos
los fármacos que se esté tomando, incluso medicamentos de venta libre y vitaminas.

• Las interacciones de fármacos pueden ser peligrosas.

• Las personas mayores deben ser muy cuidadosas acerca de las interacciones cuando están tomando muchos medicamentos.

• Todos sus proveedores de atención médica deben conocer todos los medicamentos que está tomando. Lleve la lista consigo
cuando asista a chequeos y tratamientos.

• Evite el consumo de alcohol mientras esté tomando medicamentos, ya que esto puede causar problemas serios. La
combinación de alcohol y tranquilizantes o analgésicos puede ser mortal.

Las mujeres embarazadas no deben tomar ningún fármaco ni medicamento sin consultar con el médico, ni siquiera los
medicamentos de venta libre. El feto es más sensible al daño de los fármacos durante los primeros 3 meses. Coméntele a su
proveedor si usted ha estado tomando cualquier droga antes de quedar embarazada.

Siempre tome los medicamentos como se los recetaron. Tomar cualquier fármaco en una forma distinta a la recetada o tomar
demasiado puede causar serios problemas de salud y se considera drogadicción. El abuso y la adicción no están asociados solamente
con las drogas "ilícitas".
Los fármacos legales como laxantes, analgésicos, aerosoles nasales, píldoras para adelgazar y medicamentos para la tos también se
pueden usar de forma indebida.

La adicción se define como el uso continuo de una sustancia aunque esté experimentando problemas relacionados con su consumo.
Simplemente necesitar un fármaco (como un analgésico o un antidepresivo) y tomarlo como se la recetaron no es una adicción.

MANEJO DEL ESTRÉS

El estrés es normal. Puede ser un gran motivador y sirve en algunos casos. Sin embargo, demasiado estrés puede ocasionar
problemas de salud como insomnio, malestar estomacal, ansiedad y cambios del estado de ánimo.

• Aprenda a reconocer los factores que son más propensos a causarle estrés en su vida.

• Es posible que usted no pueda evitar todo el estrés, pero conocer la fuente puede ayudarlo sentir que tiene el control.

• Cuanto más control sienta usted que tiene sobre su vida, menos dañino será el estrés en su vida.

OBESIDAD

La obesidad es una preocupación de salud grave. El exceso de grasa corporal puede sobrecargar el corazón, los huesos y los
músculos. También puede incrementar el riesgo de padecer hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, venas varicosas, cáncer
de mama y enfermedad de la vesícula biliar.

La obesidad puede ser causada por comer demasiado y consumir alimentos malsanos. La falta de ejercicio también influye. Los
antecedentes familiares también pueden ser un riesgo para algunas personas.

DIETA

Seguir una dieta equilibrada es importante para tener una buena salud.

• Escoja alimentos con un contenido bajo de grasas saturadas y grasas trans, al igual que poco colesterol.

• Reduzca la ingesta de azúcar, sal (sodio) y alcohol.

• Consuma más fibra, que se puede encontrar en frutas, verduras, legumbres, productos de granos enteros y nueces.

ETAPA 4 Trabajo en equipo


El trabajo en equipo se evidencia cuando un grupo de personas tratando y conocimiento para ellos la comprensión y empatía son
mantener buena relación entre sus miembros

Deportes de equipo

Existen diversos ejemplos de trabajo en equipo pero en equipo deportivo es uno de los mas evidentes ya que persigue una meta y la
interacción entre ellos determina su éxito los integrantes cumplen una función determina y la infección al reglamento afecta al
equipo completo
FERNANDO ZAID FLORES VARGAS
ETAPA 1 Actividad Física
¿Qué es la actividad física?

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente
consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a
determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona. La actividad física, tanto moderada como intensa,
mejora la salud.

Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en
actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las
enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la
hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.

¿Qué nivel de actividad física se recomienda?

Las directrices y recomendaciones de la OMS proporcionan información detallada en cuanto a los diferentes grupos de edad y los
grupos de población específicos sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de buena salud.

La OMS recomienda:

Para los menores de 5 años

En las 24 horas de un día, los lactantes (de menos de 1 año):

• deberían realizar actividades físicas varias veces al día de diversas maneras, especialmente mediante juegos interactivos en el
suelo; cuantas más, mejor. Para los que todavía no andan, esto incluye al, menos 30 minutos en decúbito prono (tiempo boca
abajo) repartidos a lo largo del día mientras están despiertos;

• no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos a la
espalda de un cuidador);

o no se recomienda pasar tiempo frente a una pantalla;

o participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria;

o deberían tener de 14 a 17 horas (los lactantes de 0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (los lactantes de 4 a 11 meses de
edad) de sueño reparador, incluidas las siestas.

En las 24 horas de un día, los niños de 1 a 2 años:

o deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, incluidas
actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

o no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni
sujetos a la espalda de un cuidador) ni sentados durante periodos de tiempo prolongados;

▪ seguir la recomendación de que los niños de 1 año no pasen tiempo frente a la pantalla en actitud sedentaria (como
por ejemplo, viendo la televisión o vídeos, o jugando con videojuegos);

▪ no pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla (los niños de 2 años); cuanto menos, mejor;

▪ participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

▪ deberían tener de 11 a 14 horas de sueño reparador, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

En las 24 horas de un día, los niños de 3 a 4 años de edad:


• deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, de los que al menos
60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

▪ no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé) ni sentados
durante períodos de tiempo prolongados;

▪ no deberían pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla; cuanto menos, mejor;

▪ deberían participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

• deberían tener de 10 a 13 horas de sueño reparador, que puede incluir una siesta, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

Los niños y adolescentes de 5 a 17 años

▪ deberían dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente
aeróbicas, a lo largo de la semana;

▪ deberían incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquellas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres
días a la semana;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una
pantalla.

Los adultos de 18 a 64 años

▪ deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos;

▪ o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades
moderadas e intensas a lo largo de la semana;

▪ también deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los
grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales
para la salud;

▪ pueden prolongar la actividad física aeróbica moderada más allá de 300 minutos; o realizar actividades físicas aeróbicas
intensas durante más de 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la
semana para obtener beneficios adicionales para la salud;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. La sustitución del tiempo dedicado a actividades sedentarias
por actividades físicas de cualquier intensidad (incluidas las de baja intensidad) es beneficiosa para la salud, y

▪ para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los
adultos mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado.

Los adultos de 65 o más años

o se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos; y

o como parte de su actividad física semanal, los adultos mayores deberían realizar actividades físicas variadas y con diversos
componentes, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderado o de
mayor intensidad, tres o más días a la semana, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.

ETAPA 2 Dieta saludable


La definición de una dieta saludable ha cambiado continuamente, puesto que la nutrición es una ciencia que está en constante
evolución. Durante muchos años la palabra “dieta” ha sido utilizada erróneamente para referirse a una restricción de alimentos
(restricción calórica) o para referirse al consumo de pequeñas cantidades o tipos de alimentos para conseguir la pérdida de peso. Sin
embargo, la palabra dieta hace referencia solo, a la suma de los alimentos que son consumidos por una persona u organismo vivo
durante un periodo de 24 horas, cuando ésta dieta se sigue de manera regular en cuanto a la composición, la frecuencia y la cantidad
de alimentos y bebidas que se consumen, se le denomina: patrón de alimentación.
Las características que puede tener una dieta o un patrón de alimentación, varían de acuerdo con los siguientes factores: culturales,
ambientales, individuales, económicos, zona geográfica, disponibilidad de alimentos, entre otros.

Existe una gran evidencia científica que respalda que la ingesta de ciertos tipos de alimentos o patrones de alimentación influyen
positivamente en la salud y promueven la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), a los cuales se les ha
nombrado “dietas saludables” o “patrones de alimentación saludables”.

Una dieta saludable al igual que un patrón de alimentación saludable se caracteriza por un alto consumo de vegetales y frutas,
consumo moderado de leguminosas, pescado, cereales integrales, aceites vegetales y por un bajo consumo de cereales no
integrales, carne roja, particularmente embutidos, en los cuales se utiliza sodio para su conservación, azúcar, sal y grasas trans que
pueden estar presentes en las margarinas, productos de pastelería industrial, comida rápida, y otros productos principalmente
industrializados.

Una nutrición subóptima es una de las causas más importantes de una salud deficiente. En la actualidad se reconoce la compleja
influencia a largo plazo que ejerce la dieta y los patrones de alimentación en el estado de salud en general y la importancia de incluir
una dieta saludable, que es aquella en la que se consumen macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones
adecuadas para satisfacer las necesidades energéticas y fisiológicas sin una ingesta excesiva, al mismo tiempo que se proporciona
una adecuada hidratación y un apropiado aporte de micronutrientes, (vitaminas y minerales), los cuales se requieren en cantidades
menores que los macronutrientes y son indispensables para el crecimiento, desarrollo, metabolismo y funcionamiento fisiológico
normal.

Una dieta saludable y correcta tiene las siguientes características.

Completa: Que contiene todos los nutrimentos. Para esto se recomienda incluir por lo menos un alimento de los tres grupos, que son
Verduras y frutas, alimentos de origen animal y cereales o sustitutos.

Equilibrada: Que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas entre sí.

Inocua: Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud, por lo que debe estar exenta de microorganismos nocivos,
toxinas, contaminantes y que no se consuman cantidades excesivas de algún nutrimento.

Suficiente: Que cubra las necesidades de todos los nutrimentos de acuerdo al grupo edad y las características de cada individuo.

Variada: Que se incluyan diferentes alimentos de los tres grupos en cada tiempo de comida principal.

Adecuada: Que sea acorde con la cultura y los gustos de quien la consume, además de que sea ajustada a los recursos económicos
con los que se cuentan.

En el caso de México este último punto cobra relevancia y ha sido difícil de lograr, puesto que con el paso del tiempo nuestro país ha
sido parte de la transformación hacia un mundo globalizado, lo cual ha implicado una pérdida importante de la biodiversidad y de la
cultura culinaria, optando en mayor medida por los alimentos industrializados en lugar de los alimentos tradicionales, además de
otros factores como la urbanización y la inactividad física, que han propiciado un cambio radical en el estilo de vida, lo que a su vez
se ha convertido en un componente de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad y
diabetes.

Como se mencionó anteriormente el consumo de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones adecuadas es
un componente fundamental de un patrón de alimentación saludable, por lo que se describen algunas funciones y fuentes de estos
macronutrientes.

Carbohidratos: Son la principal fuente de energía en la dieta y se encuentran en mayor abundancia en cereales, frutas, leguminosas y
verduras. Para obtener mayores beneficios a la salud se prefiere el consumo de cereales integrales a comparación de los cereales
procesados ya que éstos últimos tienen menores cantidades de fibra y micronutrientes como resultado del proceso de molienda.

Las frutas y verduras frescas aportan fibra dietética que proporciona sensación de saciedad y tiene efectos positivos sobre la función
gastrointestinal, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre. Se ha demostrado que el mayor consumo de verduras y frutas tiene
un efecto en la reducción del riesgo de ECNT, enfermedades cardiovasculares, pulmonares y síndrome metabólico entre algunas
otras.
Proteínas: Además de ser también una fuente energía son componentes estructurales de tejidos, células y músculos, promueven el
crecimiento y reparación de los tejidos e intervienen en el metabolismo energético. Las proteínas están constituidas por elementos
nombrados aminoácidos, y se pueden distinguir en dos grupos, los aminoácidos no esenciales llamados así porque el cuerpo los
puede producir aun cuando no se obtienen de los alimentos y los aminoácidos esenciales que el cuerpo no los puede sintetizar, en
consecuencia, deben provenir de los alimentos. Los aminoácidos y consecuentemente las proteínas, se encuentran tanto en
productos vegetales como las leguminosas, la soya, los cereales, las nueces y otras semillas, así como en productos de origen animal
como la carne, el pescado, los lácteos y huevo.

Grasas: Son fuente de energía y componentes que dan estructura a las células, por lo que son indispensables para una buena salud.
Las grasas se dividen en 4 grupos: Los que se conocen como grasas no saturadas son las grasas monoinsaturadas y polinsaturadas,
estos ácidos grasos se asocian con ciertos beneficios a la salud entre los cuales destacan la prevención del deterioro cognitivo, la
reducción de la inflamación y el efecto de cardioprotección, los otros dos grupos que se han asociado con mayor impacto negativo a
la salud como incremento en el riesgo de enfermedades del corazón y mortalidad, son las grasas saturadas y trans.

El contenido de grasa de los alimentos generalmente es una mezcla de los diferentes grupos, pero puede predominar un tipo de
grasa dependiendo del alimento, por ejemplo, los aceites derivados de plantas, las nueces y semillas tienen en mayor cantidad
ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados que saturados. Los alimentos de origen animal como la carne roja tienen en mayor
proporción grasas saturadas que no saturadas. Las grasas trans, como ya se ha mencionado, se pueden encontrar en mayor medida
en alimentos que se han sometido al procesamiento de aceites vegetales como es el caso de los alimentos fritos o industrializados.

A continuación, se detallan algunos alimentos propios de la cultura Mexicana que podrían conformar un patrón de alimentación
saludable, que en conjunto con un incremento en la actividad física puede tener beneficios en el estado de salud de los mexicanos.

• Verduras: chile, tomate, jitomate, calabaza, flor de calabaza, nopal, quelites, chayotes, epazotes y hongos.

• Frutas: Guayaba, piña, tuna, papaya, ciruela mexicana, nanche.

• Cereales y leguminosas: maíz, frijol, amaranto, camote.

• Alimentos de origen animal: guajolote, acocil, charales, trucha, huachinango.

• Grasas: Cacao, aguacate, chía y cacahuate.

ETAPA 3 Estilos de vida saludable


Los buenos hábitos de salud pueden permitirle evitar una enfermedad y mejorar su calidad de vida. Las siguientes medidas le
ayudarán a sentirse y vivir mejor.

• Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso.

• No fumar.

• NO tomar mucho alcohol y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo.

• Utilizar los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica según las instrucciones.

• Consumir una dieta saludable y equilibrada.

• Cuidar los dientes.

• Controlar la hipertensión arterial.

• Seguir buenas prácticas de seguridad.

EJERCICIO

El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. El ejercicio fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los
músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar mejor el sueño.

Hable con su proveedor antes de comenzar un programa de ejercicios si tiene problemas de salud como obesidad, hipertensión o
diabetes. Esto ayuda a garantizar que el ejercicio sea seguro y que usted le saque el mejor provecho.
TABAQUISMO

El consumo de cigarrillo es la principal causa evitable de muerte en Estados Unidos. Una de cada 5 muertes cada año es el resultado
directo o indirecto del tabaquismo.

La exposición indirecta al humo del cigarrillo puede causar cáncer pulmonar en personas que no fuman. La exposición indirecta a
este humo también está ligada con enfermedades cardíacas.

Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Hable con su proveedor acerca de los medicamentos y los programas que le puedan
ayudar a dejar de fumar.

CONSUMO DE ALCOHOL

El consumo de alcohol cambia muchas funciones cerebrales. Afecta en primera instancia las emociones, el pensamiento y el juicio.
Con la ingestión continua de alcohol, se afecta el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y
pérdida del equilibrio. Tener una cantidad más alta de grasa corporal y beber con el estómago vacío aceleran los efectos del alcohol.

El alcoholismo puede llevar a que se presenten enfermedades como:

• Enfermedades del hígado y del páncreas

• Cáncer y otras enfermedades del esófago y el tracto digestivo

• Daño al miocardio

• Daño cerebral

• NO tome alcohol durante el embarazo. El alcohol puede causar daño serio al feto y llevar a que se presente el síndrome de
alcoholismo fetal.

Los padres deben hablar con sus hijos acerca de los efectos peligrosos del alcohol. Consulte con su proveedor si usted o alguien
cercano tiene un problema con el alcohol. Muchas personas cuyas vidas han resultado afectadas por el alcohol se benefician al
formar parte un grupo de apoyo para el alcoholismo.

CONSUMO DE FÁRMACOS Y MEDICAMENTOS

Los fármacos y los medicamentos afectan a las personas de diferentes formas. Siempre coméntele a su proveedor acerca de todos
los fármacos que se esté tomando, incluso medicamentos de venta libre y vitaminas.

• Las interacciones de fármacos pueden ser peligrosas.

• Las personas mayores deben ser muy cuidadosas acerca de las interacciones cuando están tomando muchos medicamentos.

• Todos sus proveedores de atención médica deben conocer todos los medicamentos que está tomando. Lleve la lista consigo
cuando asista a chequeos y tratamientos.

• Evite el consumo de alcohol mientras esté tomando medicamentos, ya que esto puede causar problemas serios. La
combinación de alcohol y tranquilizantes o analgésicos puede ser mortal.

Las mujeres embarazadas no deben tomar ningún fármaco ni medicamento sin consultar con el médico, ni siquiera los
medicamentos de venta libre. El feto es más sensible al daño de los fármacos durante los primeros 3 meses. Coméntele a su
proveedor si usted ha estado tomando cualquier droga antes de quedar embarazada.

Siempre tome los medicamentos como se los recetaron. Tomar cualquier fármaco en una forma distinta a la recetada o tomar
demasiado puede causar serios problemas de salud y se considera drogadicción. El abuso y la adicción no están asociados solamente
con las drogas "ilícitas".

Los fármacos legales como laxantes, analgésicos, aerosoles nasales, píldoras para adelgazar y medicamentos para la tos también se
pueden usar de forma indebida.

La adicción se define como el uso continuo de una sustancia aunque esté experimentando problemas relacionados con su consumo.
Simplemente necesitar un fármaco (como un analgésico o un antidepresivo) y tomarlo como se la recetaron no es una adicción.
MANEJO DEL ESTRÉS

El estrés es normal. Puede ser un gran motivador y sirve en algunos casos. Sin embargo, demasiado estrés puede ocasionar
problemas de salud como insomnio, malestar estomacal, ansiedad y cambios del estado de ánimo.

• Aprenda a reconocer los factores que son más propensos a causarle estrés en su vida.

• Es posible que usted no pueda evitar todo el estrés, pero conocer la fuente puede ayudarlo sentir que tiene el control.

• Cuanto más control sienta usted que tiene sobre su vida, menos dañino será el estrés en su vida.

OBESIDAD

La obesidad es una preocupación de salud grave. El exceso de grasa corporal puede sobrecargar el corazón, los huesos y los
músculos. También puede incrementar el riesgo de padecer hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, venas varicosas, cáncer
de mama y enfermedad de la vesícula biliar.

La obesidad puede ser causada por comer demasiado y consumir alimentos malsanos. La falta de ejercicio también influye. Los
antecedentes familiares también pueden ser un riesgo para algunas personas.

DIETA

Seguir una dieta equilibrada es importante para tener una buena salud.

• Escoja alimentos con un contenido bajo de grasas saturadas y grasas trans, al igual que poco colesterol.

• Reduzca la ingesta de azúcar, sal (sodio) y alcohol.

• Consuma más fibra, que se puede encontrar en frutas, verduras, legumbres, productos de granos enteros y nueces.

ETAPA 4 Trabajo en equipo


El trabajo en equipo se evidencia cuando un grupo de personas tratando y conocimiento para ellos la comprensión y empatía son
mantener buena relación entre sus miembros

Deportes de equipo

Existen diversos ejemplos de trabajo en equipo pero en equipo deportivo es uno de los mas evidentes ya que persigue una meta y la
interacción entre ellos determina su éxito los integrantes cumplen una función determina y la infección al reglamento afecta al
equipo completo
LEONARDO ANTONIO GODOY VIDAL
MIA YARETZI HERNANDEZ GUZMAN
AVANCE PIA MIA YARETZI HERNANDEZ GUZMAN
ETAPA1 La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el
consiguiente consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para
desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona. La actividad física, tanto moderada
como intensa, mejora la salud.

Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en
actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las
enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la
hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.

Las directrices y recomendaciones de la OMS proporcionan información detallada en cuanto a los diferentes grupos de edad y los
grupos de población específicos sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de buena salud.

La OMS recomienda:

Para los menores de 5 años

En las 24 horas de un día, los lactantes (de menos de 1 año):

deberían realizar actividades físicas varias veces al día de diversas maneras, especialmente mediante juegos interactivos en el suelo;
cuantas más, mejor. Para los que todavía no andan, esto incluye al, menos 30 minutos en decúbito prono (tiempo boca abajo)
repartidos a lo largo del día mientras están despiertos.

ETAPA2 no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos
a la espalda de un cuidador);

no se recomienda pasar tiempo frente a una pantalla;

participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria;

deberían tener de 14 a 17 horas (los lactantes de 0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (los lactantes de 4 a 11 meses de edad) de
sueño reparador, incluidas las siestas.

En las 24 horas de un día, los niños de 1 a 2 años:


deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, incluidas actividades
físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos a la
espalda de un cuidador) ni sentados durante periodos de tiempo prolongados;

seguir la recomendación de que los niños de 1 año no pasen tiempo frente a la pantalla en actitud sedentaria (como por ejemplo,
viendo la televisión o vídeos, o jugando con videojuegos);

no pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla (los niños de 2 años); cuanto menos, mejor;

participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

deberían tener de 11 a 14 horas de sueño reparador, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormir y despertarse.

En las 24 horas de un día, los niños de 3 a 4 años:

• deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, de los que al menos
60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé) ni sentados durante
períodos de tiempo prolongados;

no deberían pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla; cuanto menos, mejor;

deberían participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

• deberían tener de 10 a 13 horas de sueño reparador, que puede incluir una siesta, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

Para más información, véase Organización Mundial de la Salud. Directrices de la OMS sobre la actividad física, el comportamiento
sedentario y el sueño para menores de 5 años. Ginebra: Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericada de la Salud,
2019. https://iris.paho.org/handle/10665.2/51805

Los niños y adolescentes de 5 a 17 años

deberían dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas, a
lo largo de la semana;

deberían incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquellas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres días a
la semana;

deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una pantalla.

Los adultos de 18 a 64 años

deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos;

o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades
moderadas e intensas a lo largo de la semana;
también deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos
musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud;

pueden prolongar la actividad física aeróbica moderada más allá de 300 minutos; o realizar actividades físicas aeróbicas intensas
durante más de 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana para
obtener beneficios adicionales para la salud;

deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. La sustitución del tiempo dedicado a actividades sedentarias por
actividades físicas de cualquier intensidad (incluidas las de baja intensidad) es beneficiosa para la salud, y

para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los adultos
mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado.

Los adultos de 65 o más años

se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos; y

como parte de su actividad física semanal, los adultos mayores deberían realizar actividades físicas variadas y con diversos
componentes, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderado o de mayor
intensidad, tres o más días a la semana, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.

La actividad física regular, como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes o participar en actividades recreativas, es
muy beneficiosa para la salud. Es mejor realizar cualquier actividad física que no realizar ninguna. Al aumentar la actividad física de
forma relativamente sencilla a lo largo del día, las personas pueden alcanzar fácilmente los niveles de actividad recomendados.

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con
un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas
que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.

ETAPA3 La actividad física regular puede:

mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio;

mejorar la salud ósea y funcional;

reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos
el cáncer de mama y el de colon) y depresión;

reducir el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales; y

ayudar a mantener un peso corporal saludable.

En los niños y adolescentes, la actividad física mejora:

el estado físico (cardiorrespiratorio y muscular)

la salud cardio metabólica (tensión arterial, dislipidemia, hiperglucemia y resistencia a la insulina)

la salud ósea

los resultados cognitivos (desempeño académico y función ejecutiva)


la salud mental (reducción de los síntomas de depresión)

la reducción de la adiposidad

En los adultos y los adultos mayores, los niveles más altos de actividad física mejoran:

la mortalidad por cualquier causa

la mortalidad por enfermedades cardiovasculares

los incidentes de hipertensión

los cánceres específicos del órgano en que se produce el incidente (vejiga, mama, colon, endometrio, adenocarcinoma esofágico y
cánceres gástricos y renales)

los incidentes de diabetes de tipo 2

la prevención de las caídas

la salud mental (reducción de los síntomas de ansiedad y depresión)

la salud cognitiva

el sueño

también pueden mejorar la medición de la adiposidad

En las mujeres durante el embarazo y el puerperio

La actividad física confiere a la salud materna y fetal los siguientes beneficios: una disminución del riesgo de

preeclampsia

hipertensión gestacional

diabetes gestacional (por ejemplo, una reducción del riesgo del 30%)

un aumento excesivo de peso durante el embarazo

complicaciones en el parto

depresión puerperal

complicaciones de los recién nacidos,

y la actividad física no tiene efectos adversos sobre el peso al nacer ni entraña un mayor riesgo de muerte prenatal.

Riesgos del comportamiento sedentario para la salud

Los modos de vida son cada vez más sedentarios por el uso del transporte motorizado y la utilización cada vez mayor de pantallas
para el trabajo, la educación y las actividades recreativas. Los datos demuestran que un mayor grado de sedentarismo está asociado
con los deficientes resultados de salud que se enumeran a continuación:

En los niños y adolescentes,


un aumento de la adiposidad (aumento de peso)

una salud cardio metabólica, aptitud física, conducta comportamental/comportamiento social más deficientes

una menor duración del sueño

En los adultos:

ETAPA4

PARA RECORDAR: La actividad física es esencial para el mantenimiento y mejora de la salud y la prevención de las enfermedades,
para todas las personas y a cualquier edad. La actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través
de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, que han sido avalados por investigaciones científicas.

BENEFICIOS FISIOLÓGICOS

La actividad física reduce el riesgo de padecer: Enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colon y diabetes.

Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.

Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea.

Fortalece los músculos y mejora la capacidad para hacer esfuerzos sin fatiga (forma física).

BENEFICIOS PSICOLÓGICOS

La actividad física mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y
proporciona bienestar psicológico.

BENEFICIOS SOCIALES

Fomenta la sociabilidad.

Aumenta la autonomía y la integración social, estos beneficios son especialmente importantes en el caso de discapacitación física o
psíquica.

BENEFICIOS ADICIONALES EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA


Los beneficios comprobados en estas etapas son:

La contribución al desarrollo integral de la persona.

El control del sobrepeso y la obesidad. En esta etapa, el control de la obesidad es muy importante para prevenir la obesidad adulta.

Mayor mineralización de los huesos y disminución del riesgo de padecer osteoporosis en la vida adulta.

Mejor maduración del sistema nervioso motor y aumento de las destrezas motrices.

Mejor rendimiento escolar y sociabilidad.

¡LA ACTIVIDAD FÍSICA

¡ES UNA FORMA DE INVERTIR EN SALUD!

¡CUESTA POCO, ES FÁCIL Y BARATA!

La salud NO es solo la ausencia de enfermedad,

salud es encontrarse bien, lo mejor posible, y eso

incluye aspectos físicos, psicológicos y sociales.


DANA SOFIA IBARRA VELAZQUEZ
ETAPA 1 Actividad Física
¿Qué es la actividad física?

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente
consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a
determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona. La actividad física, tanto moderada como intensa,
mejora la salud.

Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en
actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las
enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la
hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.

¿Qué nivel de actividad física se recomienda?

Las directrices y recomendaciones de la OMS proporcionan información detallada en cuanto a los diferentes grupos de edad y los
grupos de población específicos sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de buena salud.

La OMS recomienda:

Para los menores de 5 años

En las 24 horas de un día, los lactantes (de menos de 1 año):

• deberían realizar actividades físicas varias veces al día de diversas maneras, especialmente mediante juegos interactivos en el
suelo; cuantas más, mejor. Para los que todavía no andan, esto incluye al, menos 30 minutos en decúbito prono (tiempo boca
abajo) repartidos a lo largo del día mientras están despiertos;

• no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos a la
espalda de un cuidador);

o no se recomienda pasar tiempo frente a una pantalla;

o participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria;

o deberían tener de 14 a 17 horas (los lactantes de 0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (los lactantes de 4 a 11 meses de
edad) de sueño reparador, incluidas las siestas.

En las 24 horas de un día, los niños de 1 a 2 años:

o deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, incluidas
actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

o no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni
sujetos a la espalda de un cuidador) ni sentados durante periodos de tiempo prolongados;

▪ seguir la recomendación de que los niños de 1 año no pasen tiempo frente a la pantalla en actitud sedentaria (como
por ejemplo, viendo la televisión o vídeos, o jugando con videojuegos);

▪ no pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla (los niños de 2 años); cuanto menos, mejor;

▪ participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

▪ deberían tener de 11 a 14 horas de sueño reparador, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

En las 24 horas de un día, los niños de 3 a 4 años de edad:


• deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, de los que al menos
60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor;

▪ no deberían estar retenidos durante más de una hora cada vez (por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé) ni sentados
durante períodos de tiempo prolongados;

▪ no deberían pasar más de una hora en actitud sedentaria frente a una pantalla; cuanto menos, mejor;

▪ deberían participar en la lectura y la narración de cuentos con un cuidador cuando estén en actitud sedentaria; y

• deberían tener de 10 a 13 horas de sueño reparador, que puede incluir una siesta, con horarios regulares para dormir y
despertarse.

Los niños y adolescentes de 5 a 17 años

▪ deberían dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente
aeróbicas, a lo largo de la semana;

▪ deberían incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquellas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres
días a la semana;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una
pantalla.

Los adultos de 18 a 64 años

▪ deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos;

▪ o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades
moderadas e intensas a lo largo de la semana;

▪ también deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los
grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales
para la salud;

▪ pueden prolongar la actividad física aeróbica moderada más allá de 300 minutos; o realizar actividades físicas aeróbicas
intensas durante más de 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la
semana para obtener beneficios adicionales para la salud;

▪ deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. La sustitución del tiempo dedicado a actividades sedentarias
por actividades físicas de cualquier intensidad (incluidas las de baja intensidad) es beneficiosa para la salud, y

▪ para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los
adultos mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado.

Los adultos de 65 o más años

o se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos; y

o como parte de su actividad física semanal, los adultos mayores deberían realizar actividades físicas variadas y con diversos
componentes, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderado o de
mayor intensidad, tres o más días a la semana, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.

ETAPA 2 Dieta saludable


La definición de una dieta saludable ha cambiado continuamente, puesto que la nutrición es una ciencia que está en constante
evolución. Durante muchos años la palabra “dieta” ha sido utilizada erróneamente para referirse a una restricción de alimentos
(restricción calórica) o para referirse al consumo de pequeñas cantidades o tipos de alimentos para conseguir la pérdida de peso. Sin
embargo, la palabra dieta hace referencia solo, a la suma de los alimentos que son consumidos por una persona u organismo vivo
durante un periodo de 24 horas, cuando ésta dieta se sigue de manera regular en cuanto a la composición, la frecuencia y la cantidad
de alimentos y bebidas que se consumen, se le denomina: patrón de alimentación.
Las características que puede tener una dieta o un patrón de alimentación, varían de acuerdo con los siguientes factores: culturales,
ambientales, individuales, económicos, zona geográfica, disponibilidad de alimentos, entre otros.

Existe una gran evidencia científica que respalda que la ingesta de ciertos tipos de alimentos o patrones de alimentación influyen
positivamente en la salud y promueven la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), a los cuales se les ha
nombrado “dietas saludables” o “patrones de alimentación saludables”.

Una dieta saludable al igual que un patrón de alimentación saludable se caracteriza por un alto consumo de vegetales y frutas,
consumo moderado de leguminosas, pescado, cereales integrales, aceites vegetales y por un bajo consumo de cereales no
integrales, carne roja, particularmente embutidos, en los cuales se utiliza sodio para su conservación, azúcar, sal y grasas trans que
pueden estar presentes en las margarinas, productos de pastelería industrial, comida rápida, y otros productos principalmente
industrializados.

Una nutrición subóptima es una de las causas más importantes de una salud deficiente. En la actualidad se reconoce la compleja
influencia a largo plazo que ejerce la dieta y los patrones de alimentación en el estado de salud en general y la importancia de incluir
una dieta saludable, que es aquella en la que se consumen macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones
adecuadas para satisfacer las necesidades energéticas y fisiológicas sin una ingesta excesiva, al mismo tiempo que se proporciona
una adecuada hidratación y un apropiado aporte de micronutrientes, (vitaminas y minerales), los cuales se requieren en cantidades
menores que los macronutrientes y son indispensables para el crecimiento, desarrollo, metabolismo y funcionamiento fisiológico
normal.

Una dieta saludable y correcta tiene las siguientes características.

Completa: Que contiene todos los nutrimentos. Para esto se recomienda incluir por lo menos un alimento de los tres grupos, que son
Verduras y frutas, alimentos de origen animal y cereales o sustitutos.

Equilibrada: Que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas entre sí.

Inocua: Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud, por lo que debe estar exenta de microorganismos nocivos,
toxinas, contaminantes y que no se consuman cantidades excesivas de algún nutrimento.

Suficiente: Que cubra las necesidades de todos los nutrimentos de acuerdo al grupo edad y las características de cada individuo.

Variada: Que se incluyan diferentes alimentos de los tres grupos en cada tiempo de comida principal.

Adecuada: Que sea acorde con la cultura y los gustos de quien la consume, además de que sea ajustada a los recursos económicos
con los que se cuentan.

En el caso de México este último punto cobra relevancia y ha sido difícil de lograr, puesto que con el paso del tiempo nuestro país ha
sido parte de la transformación hacia un mundo globalizado, lo cual ha implicado una pérdida importante de la biodiversidad y de la
cultura culinaria, optando en mayor medida por los alimentos industrializados en lugar de los alimentos tradicionales, además de
otros factores como la urbanización y la inactividad física, que han propiciado un cambio radical en el estilo de vida, lo que a su vez
se ha convertido en un componente de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad y
diabetes.

Como se mencionó anteriormente el consumo de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en proporciones adecuadas es
un componente fundamental de un patrón de alimentación saludable, por lo que se describen algunas funciones y fuentes de estos
macronutrientes.

Carbohidratos: Son la principal fuente de energía en la dieta y se encuentran en mayor abundancia en cereales, frutas, leguminosas y
verduras. Para obtener mayores beneficios a la salud se prefiere el consumo de cereales integrales a comparación de los cereales
procesados ya que éstos últimos tienen menores cantidades de fibra y micronutrientes como resultado del proceso de molienda.

Las frutas y verduras frescas aportan fibra dietética que proporciona sensación de saciedad y tiene efectos positivos sobre la función
gastrointestinal, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre. Se ha demostrado que el mayor consumo de verduras y frutas tiene
un efecto en la reducción del riesgo de ECNT, enfermedades cardiovasculares, pulmonares y síndrome metabólico entre algunas
otras.
Proteínas: Además de ser también una fuente energía son componentes estructurales de tejidos, células y músculos, promueven el
crecimiento y reparación de los tejidos e intervienen en el metabolismo energético. Las proteínas están constituidas por elementos
nombrados aminoácidos, y se pueden distinguir en dos grupos, los aminoácidos no esenciales llamados así porque el cuerpo los
puede producir aun cuando no se obtienen de los alimentos y los aminoácidos esenciales que el cuerpo no los puede sintetizar, en
consecuencia, deben provenir de los alimentos. Los aminoácidos y consecuentemente las proteínas, se encuentran tanto en
productos vegetales como las leguminosas, la soya, los cereales, las nueces y otras semillas, así como en productos de origen animal
como la carne, el pescado, los lácteos y huevo.

Grasas: Son fuente de energía y componentes que dan estructura a las células, por lo que son indispensables para una buena salud.
Las grasas se dividen en 4 grupos: Los que se conocen como grasas no saturadas son las grasas monoinsaturadas y polinsaturadas,
estos ácidos grasos se asocian con ciertos beneficios a la salud entre los cuales destacan la prevención del deterioro cognitivo, la
reducción de la inflamación y el efecto de cardioprotección, los otros dos grupos que se han asociado con mayor impacto negativo a
la salud como incremento en el riesgo de enfermedades del corazón y mortalidad, son las grasas saturadas y trans.

El contenido de grasa de los alimentos generalmente es una mezcla de los diferentes grupos, pero puede predominar un tipo de
grasa dependiendo del alimento, por ejemplo, los aceites derivados de plantas, las nueces y semillas tienen en mayor cantidad
ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados que saturados. Los alimentos de origen animal como la carne roja tienen en mayor
proporción grasas saturadas que no saturadas. Las grasas trans, como ya se ha mencionado, se pueden encontrar en mayor medida
en alimentos que se han sometido al procesamiento de aceites vegetales como es el caso de los alimentos fritos o industrializados.

A continuación, se detallan algunos alimentos propios de la cultura Mexicana que podrían conformar un patrón de alimentación
saludable, que en conjunto con un incremento en la actividad física puede tener beneficios en el estado de salud de los mexicanos.

• Verduras: chile, tomate, jitomate, calabaza, flor de calabaza, nopal, quelites, chayotes, epazotes y hongos.

• Frutas: Guayaba, piña, tuna, papaya, ciruela mexicana, nanche.

• Cereales y leguminosas: maíz, frijol, amaranto, camote.

• Alimentos de origen animal: guajolote, acocil, charales, trucha, huachinango.

• Grasas: Cacao, aguacate, chía y cacahuate.

ETAPA 3 Estilos de vida saludable


Los buenos hábitos de salud pueden permitirle evitar una enfermedad y mejorar su calidad de vida. Las siguientes medidas le
ayudarán a sentirse y vivir mejor.

• Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso.

• No fumar.

• NO tomar mucho alcohol y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo.

• Utilizar los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica según las instrucciones.

• Consumir una dieta saludable y equilibrada.

• Cuidar los dientes.

• Controlar la hipertensión arterial.

• Seguir buenas prácticas de seguridad.

EJERCICIO

El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. El ejercicio fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los
músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar mejor el sueño.

Hable con su proveedor antes de comenzar un programa de ejercicios si tiene problemas de salud como obesidad, hipertensión o
diabetes. Esto ayuda a garantizar que el ejercicio sea seguro y que usted le saque el mejor provecho.
TABAQUISMO

El consumo de cigarrillo es la principal causa evitable de muerte en Estados Unidos. Una de cada 5 muertes cada año es el resultado
directo o indirecto del tabaquismo.

La exposición indirecta al humo del cigarrillo puede causar cáncer pulmonar en personas que no fuman. La exposición indirecta a
este humo también está ligada con enfermedades cardíacas.

Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Hable con su proveedor acerca de los medicamentos y los programas que le puedan
ayudar a dejar de fumar.

CONSUMO DE ALCOHOL

El consumo de alcohol cambia muchas funciones cerebrales. Afecta en primera instancia las emociones, el pensamiento y el juicio.
Con la ingestión continua de alcohol, se afecta el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y
pérdida del equilibrio. Tener una cantidad más alta de grasa corporal y beber con el estómago vacío aceleran los efectos del alcohol.

El alcoholismo puede llevar a que se presenten enfermedades como:

• Enfermedades del hígado y del páncreas

• Cáncer y otras enfermedades del esófago y el tracto digestivo

• Daño al miocardio

• Daño cerebral

• NO tome alcohol durante el embarazo. El alcohol puede causar daño serio al feto y llevar a que se presente el síndrome de
alcoholismo fetal.

Los padres deben hablar con sus hijos acerca de los efectos peligrosos del alcohol. Consulte con su proveedor si usted o alguien
cercano tiene un problema con el alcohol. Muchas personas cuyas vidas han resultado afectadas por el alcohol se benefician al
formar parte un grupo de apoyo para el alcoholismo.

CONSUMO DE FÁRMACOS Y MEDICAMENTOS

Los fármacos y los medicamentos afectan a las personas de diferentes formas. Siempre coméntele a su proveedor acerca de todos
los fármacos que se esté tomando, incluso medicamentos de venta libre y vitaminas.

• Las interacciones de fármacos pueden ser peligrosas.

• Las personas mayores deben ser muy cuidadosas acerca de las interacciones cuando están tomando muchos medicamentos.

• Todos sus proveedores de atención médica deben conocer todos los medicamentos que está tomando. Lleve la lista consigo
cuando asista a chequeos y tratamientos.

• Evite el consumo de alcohol mientras esté tomando medicamentos, ya que esto puede causar problemas serios. La
combinación de alcohol y tranquilizantes o analgésicos puede ser mortal.

Las mujeres embarazadas no deben tomar ningún fármaco ni medicamento sin consultar con el médico, ni siquiera los
medicamentos de venta libre. El feto es más sensible al daño de los fármacos durante los primeros 3 meses. Coméntele a su
proveedor si usted ha estado tomando cualquier droga antes de quedar embarazada.

Siempre tome los medicamentos como se los recetaron. Tomar cualquier fármaco en una forma distinta a la recetada o tomar
demasiado puede causar serios problemas de salud y se considera drogadicción. El abuso y la adicción no están asociados solamente
con las drogas "ilícitas".

Los fármacos legales como laxantes, analgésicos, aerosoles nasales, píldoras para adelgazar y medicamentos para la tos también se
pueden usar de forma indebida.

La adicción se define como el uso continuo de una sustancia aunque esté experimentando problemas relacionados con su consumo.
Simplemente necesitar un fármaco (como un analgésico o un antidepresivo) y tomarlo como se la recetaron no es una adicción.
MANEJO DEL ESTRÉS

El estrés es normal. Puede ser un gran motivador y sirve en algunos casos. Sin embargo, demasiado estrés puede ocasionar
problemas de salud como insomnio, malestar estomacal, ansiedad y cambios del estado de ánimo.

• Aprenda a reconocer los factores que son más propensos a causarle estrés en su vida.

• Es posible que usted no pueda evitar todo el estrés, pero conocer la fuente puede ayudarlo sentir que tiene el control.

• Cuanto más control sienta usted que tiene sobre su vida, menos dañino será el estrés en su vida.

OBESIDAD

La obesidad es una preocupación de salud grave. El exceso de grasa corporal puede sobrecargar el corazón, los huesos y los
músculos. También puede incrementar el riesgo de padecer hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, venas varicosas, cáncer
de mama y enfermedad de la vesícula biliar.

La obesidad puede ser causada por comer demasiado y consumir alimentos malsanos. La falta de ejercicio también influye. Los
antecedentes familiares también pueden ser un riesgo para algunas personas.

DIETA

Seguir una dieta equilibrada es importante para tener una buena salud.

• Escoja alimentos con un contenido bajo de grasas saturadas y grasas trans, al igual que poco colesterol.

• Reduzca la ingesta de azúcar, sal (sodio) y alcohol.

• Consuma más fibra, que se puede encontrar en frutas, verduras, legumbres, productos de granos enteros y nueces.

ETAPA 4 Trabajo en equipo


El trabajo en equipo se evidencia cuando un grupo de personas tratando y conocimiento para ellos la comprensión y empatía son
mantener buena relación entre sus miembros

Deportes de equipo

Existen diversos ejemplos de trabajo en equipo pero en equipo deportivo es uno de los mas evidentes ya que persigue una meta y la
interacción entre ellos determina su éxito los integrantes cumplen una función determina y la infección al reglamento afecta al
equipo completo
DANA KAREN LEAL RAMIREZ
Etapa 1: el ejercicio físico de una forma regular en nuestra vida cotidiana no siempre nos resulta fácil. Esto es debido a
múltiples factores como son: la velocidad con que vivimos, la utilización del coche o moto, estamos sentados la mayor parte del día
viendo televisión o con los vídeo juegos... Las comodidades con las que vivimos hacen que veamos el ejercicio físico como algo muy
duro, y nos inventemos excusas como "no tengo tiempo" o "estoy cansada/o"...

En vosotros, los jóvenes, a todas estas circunstancias se suma el acabar los estudios donde te organizaban el ejercicio. A partir de
ahora tienes que organizártelo tú, lo que puede influir en el abandono del mismo. También pueden influir otros cambios
característicos de esta etapa como son empezar a trabajar, cambios de domicilio, independizarte, nuevas responsabilidades, etc.

Para evitar que esto ocurra has de pensar cuál sería la forma más fácil de introducir actividades físicas en tu vida cotidiana sin que
supongan grandes esfuerzos. Concreta estos cambios y elabora un plan para llevarlo a cabo.

Quizás ahora mismo esto no te preocupa mucho, sin embargo, en un futuro puedes sufrir enfermedades del tipo, osteoporosis,
lumbagos, diabetes, hipertensión, etc. Ahora es el momento de prevenirlas practicando ejercicio físico. También mejorarás tu peso y
distribución de grasa corporal, el estrés, tu estado de ánimo y la autoestima. ¿ Qué más puedes pedir?.

Una máquina que no se utiliza o que se utiliza poco se oxida. Tu salud depende del ejercicio que hagas hoy.

Como antes apuntábamos, la práctica de la actividad física, de forma regular, además, de hacernos disfrutar nos reporta una serie de
beneficios para nuestra salud que se manifiestan tanto a nivel físico, psicológico y social

. Etapa 2. consumir alimentos no hay conocimiento claro de sus contenidos nutricionales, calorías, cantidades de sodio o azúcar y
se habla que es preferible consumir más proteínas que harinas o que son mejores las dietas recomendadas por los conocidos o
encontradas en páginas de internet que consultar a un especialista.

Generalizando, se puede decir que la alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para
mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar
la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Para lograrlo, es necesario el consumo diario de frutas,
verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Si lo
hacemos así, estamos diciendo que tenemos una alimentación saludable.

Etapa 3El ejercicio regular y la actividad física puede ayudar a:

Controlar su peso: Junto con la dieta, el ejercicio juega un papel importante en el control de su peso y la prevención de la obesidad.
Para mantener su peso, la energía que usted gasta en sus actividades diarias debe ser igual a las calorías que usted come o bebe.
Para perder peso, debe quemar más calorías de las que consume

Reducir el riesgo de enfermedades del corazón: El ejercicio fortalece su corazón y mejora su circulación. El aumento del flujo
sanguíneo eleva los niveles de oxígeno en su cuerpo. Esto ayuda a bajar el riesgo de enfermedades del corazón como el colesterol
alto, la enfermedad arterial coronaria y el ataque al corazón. El ejercicio regular también puede reducir la presión arterial y los
niveles de triglicéridos
Controlar los niveles de azúcar en la sangre y de insulina de su cuerpo: El ejercicio puede reducir el nivel de azúcar en la sangre y
ayudar a que su insulina funcione mejor. Esto puede reducir su riesgo de síndrome metabólico y diabetes tipo 2. Y si ya tiene una de
estas enfermedades, el ejercicio puede ayudarle a manejarla

Dejar de fumar: El ejercicio puede hacer más fácil dejar de fumar, reduciendo sus ansias y los síntomas de abstinencia. También
puede ayudar a limitar el posible aumento de peso al dejar el cigarrillo

Mejorar su salud mental y su estado de ánimo: Durante el ejercicio, su cuerpo libera sustancias químicas que pueden mejorar su
estado de ánimo y hacerle sentir más relajado. Esto puede ayudarle a lidiar con el estrés y reducir su riesgo de depresión

Mantener sus habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio a medida que envejece: El ejercicio estimula su cuerpo a liberar
proteínas y otros productos químicos que mejoran la estructura y función de su cerebro

Fortalecer sus huesos y músculos: El ejercicio regular puede ayudar a hacer más fuertes los huesos de niños y adolescentes. Con los
años, también puede disminuir la pérdida de densidad ósea relacionada a la edad. Hacer actividades de fortalecimiento muscular
puede ayudarle a aumentar o mantener la masa muscular y la fuerza

Reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer: Incluyendo cáncer de colon, de mama, uterino y de pulmón

Reducir el riesgo de caídas: Para los adultos mayores, las investigaciones muestran que hacer actividades de equilibrio y
fortalecimiento muscular, además de actividad aeróbica moderada, puede ayudar a reducir el riesgo de caídas

Dormir mejor: El ejercicio puede ayudarle a conciliar el sueño más rápido y permanecer dormido más tiempo

etapa 4
Es la capacidad de participar activamente en la prosecución de una meta común

subordinando los intereses personales a los objetivos del equipo. Es la habilidad para

orientar la acción de los grupos humanos en una dirección determinada, inspirando

valores de acción y anticipando escenario de desarrollo de la acción de ese grupo. La

habilidad para fijar los objetivos y la capacidad de dar retroalimentación, integrando

opiniones de los otros. Motivar e inspirar confianza.

a capacidad de encaminar todos los actos al logro de lo esperado,

actuando con velocidad y sentido de urgencia ante decisiones importantes, necesarias

para satisfacer las necesidades del cliente, superar a los competidores y mejorar la

organización. Es la capacidad de administrar los procesos establecidos para que no


interfieran con la consecución de los resultados esperados. Esla tendencia al logro de los

resultados, fijando metas desafiantes por encima de los estándares, mejorando y

manteniendo altos niveles de rendimiento, en el marco de las estrategias de la

organización.

También podría gustarte