Está en la página 1de 3

Amar en Cinco Tiempos

Como quisiera decirte,


Que cuando contemplo el cielo,
Tu estrella me va diciendo
Como me faltan tus besos.

Como quisiera decirte,


Que me escuches un momento,
Para quitarme del pecho,
Esto que me va oprimiendo.

Como quisiera decirte,


Que eres mi amor, mi lucero.
Que de sentirte tan lejos,
De a poco me estoy muriendo.

Como quiera decirte,


Que al cenar conmigo
En Menta & Romero,
Te amaré en cinco tiempos.

Amar en cinco tiempos evoca la dulzura y el placer de sentirnos plenos, queridos


por quien nos acompaña en la vida; en especial por quienes desde el anonimato
provocamos la magia de una velada sugestiva. En La Mesa de Caracas, queremos
celebrar el amor por todo lo alto, sobre todo porque hemos vivido tiempos
extraños.

Cinco tiempos para deleitarlos con un menú diseñado y ejecutado con el amor que
nos distingue en Menta & Romero, sobre todo pensado en ustedes.

La propuesta es una danza romántica alrededor de la cuenca del Mediterráneo,


que como magos lo acercamos a estas latitudes con la despensa que ha contribuido
a enriquecer el paladar universal.
Primer Menú

Iniciamos con un entremés elaborado con espuma de queso madurado y


mascarpone bajo una lluvia de chocolate salado, que estará acompañado de un
coctel preparado a base de ron blanco, jaggermaster, sirope de vino tinto y moras,
emulsionado con clara de huevo y limón.

La tradicional Sopa de Cebollas en juliana elaborada en caldo de hueso rojo, servida


en un pan rústico es la entrada de este acto. Le sigue un Catoccio de lomito al
gusto, aderezado en la mesa con sal de arcilla hawaiana y crocantes de ajoporro.
Ambos acompañados de una copa de vino tinto cabernet franc.

En el intermedio le serviremos un smoothie de fresa, elaborado con ron cañaveral y


aperol, endulzado con sirope simple.

Este menú lo cierra con la Tentación de peras encamisadas en una masa phylo y
acompañada de un helado de vainilla con lluvia de pistacho, servido con una copa
de prosecco.

Segundo Menú

Un entremés elaborado con espuma de queso madurado y mascarpone bajo una


lluvia de chocolate salado inicia esta propuesta, que estará acompañado de un
coctel preparado a base de ron blanco, jaggermaster, sirope de vino tinto y moras,
emulsionado con clara de huevo y limón.

Como entrada proponemos una Ensalada de alcachofa rellena con queso


madurado, servido con alioli de kalamatas y quesos madurados fríos sobre una
confitura de frutos rojos. Continuamos con unos Capelletti Reggio Emilia,
preparados en casa, rellenos de camarones y embutidos curados, servidos sobre la
reducción que resultó de la preparación de los embutidos y acompañados con
camarones al grill. Esta propuesta la hemos armonizado con un vino tinto cepa
refosco.

En el intermedio le serviremos un smoothie de fresa, elaborado con ron cañaveral y


aperol, endulzado con sirope simple.
Una deconstrucción de la torta Ópera es nuestra propuestas de postre. Sobre un
biscocho Gioconda bañado en almíbar de café expreso, hemos dispuesto capas
alternas de crema de mantequilla de café y biscocho Gioconda de almendras,
coronado con una lámina de chocolate, acompañado con una copa de prosecco.

Tercer Menú

Como apertura de este acto, iniciamos con un entremés elaborado con espuma de
queso madurado y mascarpone bajo una lluvia de chocolate salado, que estará
acompañado de un coctel preparado a base de ron blanco, jaggermaster, sirope de
vino tinto y moras, emulsionado con clara de huevo y limón.

La Ensalada de hongos portobello y camarones crocantes coronada con una costra


de tinta de calamar es la entrada de este acto; servido con un mézclum de lechugas
europeas que contrastan en temperatura para imprimir balance de sabores.
Seguimos con un Mero Caldoso, servido sobre un fumé de mariscos y papas
rústicas, coronado con calamares crocantes. Esta propuesta la acompañamos con
un burbujeante prosecco.

En el intermedio le serviremos un smoothie de fresa, elaborado con ron cañaveral y


aperol, endulzado con sirope simple.

Para cerrar este acto, proponemos un Pie de Limón al estilo de La Mesa de Caracas,
servido sobre una crocante de masa quebrada de cacao venezolano, acompañado
de suspiros y coronado con una elipse de caramelo, servido con una copa de
prosecco.

También podría gustarte