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Pedro Juan Caballero

Pedro Juan Caballero García (Tobatí; 29 de junio


de 1786–Asunción, Paraguay; 13 de julio de 1821)
fue un militar paraguayo que participó en el
Pedro Juan Caballero
movimiento que inició la Independencia de
Paraguay. En su honor, la ciudad capital del
departamento Amambay lleva su nombre. En los
documentos que llevan su firma su apellido figura
con "V" .

Pedro Juan Caballero era más joven que otros


integrantes de la llamada Revolución de Mayo: tenía
seis años menos que Fulgencio Yegros y veinte
menos que el doctor Gaspar Rodríguez de Francia.

Se lo involucró o participó en la Conspiración del


año 20 (1820) contra el gobierno del doctor Francia
y se suicidó en su celda el 13 de julio de 1821.

Índice
Infancia y juventud
Trayectoria militar
El golpe Vocal de la Junta Superior Gubernativa del
Hacia la independencia Paraguay
Vocal de la Junta 20 de junio de 1811-12 de octubre de 1813
Actividad política durante el Consulado Junto con •Francisco Javier Bogarín
•José Gaspar Rodríguez de
Comerciante durante la Dictadura Francia
La Semana Santa de 1820 y los •Fernando de la Mora
fusilamientos de 1821 Predecesor Junta de Gobierno
Referencias Sucesor Primer Consulado
Bibliografía
Enlaces externos Información personal
Nombre de
Pedro Juan Caballero García
nacimiento
Infancia y juventud Nacimiento 29 de junio de 1786
Tobatí (Paraguay)
Nació en el año 1786, en las cercanías del pueblo de Fallecimiento 13 de julio de 1821 (35 años)
Tobatí, ubicado en el actual III Departamento de la Asunción (Paraguay)
Cordillera, Paraguay. Era hijo del comandante del Causa de
ejército real, don Luis Caballero de Añazco, y de Suicidio
muerte
Nacionalidad Paraguaya
doña Lucía García. Realizó sus estudios en el Real Educación
Colegio Seminario de San Carlos, en la ciudad de Educado en Real Colegio Seminario San
Asunción Carlos (Asunción)
Información profesional
Trayectoria militar Ocupación Comerciante, militar

Participó en las dos batallas que se libraron contra la


expedición militar enviada por la Junta Provisoria de Buenos Aires al mando del doctor Manuel Belgrano
que invadió la provincia rumbo a Asunción con el objetivo de someterla. El 19 de enero de 1811, se libró la
batalla en Paraguarí que resultó en un rechazo de Belgrano, que tuvo que retirarse hacia el sur.

El 9 de marzo de 1811 se libró la segunda batalla a orillas del río Tacuarí donde Belgrano se había
fortificado a la espera de refuerzos desde Buenos Aires. Como consecuencia del resultado desfavorable de
la misma Belgrano tuvo que solicitar la capitulación, que le fue concedida, con la obligación de cruzar en
24 horas el Paraná hacia Candelaria con el resto de sus fuerzas.

El golpe
El gobernador español Bernardo de Velasco, enterado de la actividad política que realizaba un grupo de
criollos contra su gobierno, entró en conversaciones con los portugueses para recibir ayuda militar. Ante
esta novedad, el doctor Francia instó a acelerar el movimiento juntista sin que se esperara la llegada de las
tropas de Fulgencio Yegros desde el sur. La noche del 14 de mayo, después del toque de queda, el capitán
Mauricio José Troche y un grupo de conjurados se dirigieron al Cuartel de la Plaza donde se encontraban
de guardia, al frente de un contingente de 34 curuguateños, los capitanes de urbanos Vicente Ignacio Iturbe,
Juan Bautista Rivarola y Pedro Juan Caballero que pertenecían al mismo grupo.

El cuartel se convirtió en el centro de la sedición. Fueron puestos en libertad los presos políticos, se
prepararon las armas, se tomaron medidas de seguridad y se enviaron emisarios al interior para apurar la
presencia en Asunción de Fulgencio Yegros y Manuel Atanasio Cabañas.

Simultáneamente las campanas de la Catedral, tocadas a rebato por Doña Juana María de Lara, dieron la
señal de que ya estaba en marcha el golpe, y por toda la ciudad corrió el grito de: ¡alboroto en la Plaza!.
Varias personas, partidarias del gobernador, trataron de ingresar al cuartel sin poder hacerlo.

A medianoche, Vicente Ignacio Iturbe se presentó en la residencia del gobernador español llevando una
nota en la que los conjurados exponían que:

«En atención a que la Provincia esta cierta de que habiéndola defendido a costa de su sangre,
de sus vidas y de sus haberes del enemigo que la atacó: ahora se va a entregar a una potencia
extranjera, que no la defendió con el más pequeño auxilio, que es la potencia portuguesa; Este
cuartel de acuerdo con los oficiales patricios y demás soldados no pueden menos que
defenderla con los mayores esfuerzos...»

exigiendo:

“La entrega de la plaza, todo el armamento y las llaves del Cabildo”.


“El gobernador Velasco seguiría en el gobierno, pero asociado a dos diputados nombrados
por los oficiales del cuartel”.

Como el gobernador Bernardo de Velasco no aceptó las condiciones impuestas por los sediciosos, estos
sacaron las tropas a la plaza y colocaron seis cañones, dos de ellos apuntando a la casa de gobierno.
Vicente Ignacio Iturbe fue portador de una nueva intimación, estableciendo un plazo breve para la
respuesta. El gobernador Velasco se opuso a todo derramamiento de sangre, y saliendo a la puerta expresó:
“Si es por el mando, yo entrego el bastón”. Al conocerse la resolución del gobernador Velasco, el pueblo
sintió gran alegría.

Hacia la independencia
En el Bando del 17 de mayo de 1811, de cuyas 8 firmas las dos primeras son, significativamente, de Pedro
Juan Caballero y Gaspar Rodríguez de Francia, se comunica a la población que el gobernador intendente
Bernardo de Velazco ha convenido con el comandante y oficiales del Cuartel gobernar conjuntamente con
el doctor Francia y el capitán Zevallos «hasta tanto que en unión con los demás vecinos de la Provincia se
establezca el régimen y forma de Gobierno que debe permanecer y observarse en lo sucesivo».
Así, en la
madrugada del 15 de mayo de 1811 se puso en marcha el largo proceso independentista que expresó, casi
en soledad, Gaspar Rodríguez de Francia, diez meses antes, en el congreso del 24 de julio de 1810.
Posteriormente y con el mismo argumento de la connivencia entre Velazco y los portugueses se procedió a
su detención quedando el gobierno a cargo del doctor Francia y el capitán Juan Valeriano Zevallos.

El Congreso General reunido el 20 de junio de 1811, presidido por el doctor Francia, Juan V. Zevallos y
Pedro Juan Caballero, determinó la conformación de la Primera Junta Superior Gubernativa. Esta Junta
estaba compuesta por Fulgencio Yegros, como Presidente, e integrada por José Gaspar Rodríguez de
Francia, Pedro Juan Caballero, Francisco Javier Bogarín, y Fernando de la Mora como vocales. El informe
de Francisco das Chagas Santos elevado desde San Borja a Diego de Souza, el 23 de octubre de 1811, dice
«que el mismo Francia, dio a Mariano Molas un papel en que indicaba los individuos que debían ser
vocales de la Junta e insinuaba a los oficiales del Cuartel [cuyo comandante era Caballero] que cuando
Molas leyese dicho papel aplaudiesen todos aprobando la propuesta...». Pedro Juan Caballero no figuró
entre los firmantes del acta final del Congreso General aunque si consta su firma el día de la apertura y las
dos sesiones siguientes.

Vocal de la Junta
El mejor o peor desempeño de la Junta estuvo signado por la presencia o ausencia de su más capacitado
integrante: el doctor Francia. En su primer retiro de la Junta, Caballero gestionó para que volviera. No
ocurrió lo mismo en la segunda oportunidad. La Junta inició una serie de reformas como las que siguen:

En el mes de enero de año 1812 se creó la Academia Militar.


La cátedra de Matemáticas y la Sociedad Patriótica Literaria, organismo que dirigió a partir
de entonces la instrucción pública.
Se reabrió el Seminario y se compraron libros en Buenos Aires para fundar una Biblioteca
Pública.
El antiguo Real Colegio Seminario de San Carlos asumió el gravamen de costear al
maestro y de esta manera se implantó la enseñanza gratuita y obligatoria.
Se reglamentó el funcionamiento de las escuelas primarias, se dictó instrucciones para los
maestros y se prohibieron los castigos corporales.
En lo económico se comenzó a promover la agricultura, el comercio, la navegación y el
poblamiento del Chaco.
Desde el punto de vista judicial se dispuso que las apelaciones se realizaran ante la Junta
y no ante la Audiencia de Buenos Aires, solicitando a esa institución la remisión de todas
las causas criminales y civiles originadas en el Paraguay. El Triunvirato de Buenos Aires
accedió a dicha demanda.

Actividad política durante el Consulado


Caballero, como integrante de la elite criolla ligada a la explotación de la yerba mate, consideró que el
ascenso del doctor Francia al gobierno unipersonal y la política socio-económica que venía desarrollando
durante el Consulado, podía afectar los intereses de su clase. Por tal razón creó un grupo opositor
conjuntamente con Juan Manuel Gamarra y José Teodoro Fernández. Intentó sumar al cónsul Fulgencio
Yegros. Este se negó y juntamente con Francia firmó el auto de fecha 26 de septiembre de 1814 que
ordenaba que los mencionados, en un plazo de 3 días, debían abandonar Asunción y retirarse a sus
respectivas casas en el interior de la República y no volver sin una autorización expresa del gobierno. Con
esto se evitó que interfirieran negativamente en el Congreso que se reunió 8 días después y que declaró al
doctor Francia Dictador Supremo por un plazo de 5 años.1 ​

Comerciante durante la Dictadura


Un desagradable incidente ocurrió el 23 de noviembre de 1816. Habiendo atracado una embarcación con
un cargamento de yerba mate de su propiedad, Pedro Juan Caballero intentó utilizar los peones de la
Aduana para descargar la embarcación. El funcionario León Recalde, teniente del Resguardo, se opuso a
esa solicitud por lo que Caballero envió una nota al doctor Francia, recientemente nombrado Dictador
Perpetuo, solicitando su intervención. En la misma justificaba su pedido diciendo que la nave tenía un
rumbo de agua que podía dañar toda la carga si no era descargada rápidamente. Dada la urgencia, Francia
ordenó la descarga. Cuatro días después, el funcionario del puerto envió una detallada nota, avalada por
testigos, donde expresó que no existió la tal avería, que la mercadería no se mojó ni se iba a mojar en
absoluto y que él había rechazado previamente la oferta de Caballero de un tercio de yerba como pago del
servicio que solicitaba y que no correspondía realizar. La recta actitud de este ignoto funcionario frente a las
pretensiones de un prestigioso exvocal de la Junta y poderoso comerciante puede tomarse como un ejemplo
de la administración del Estado durante la época francisca. Habiendo sido burlado en su buena fe, el doctor
Francia respondió enigmática e impersonalmente a su funcionario escribiendo en la presentación: "Téngase
presente para lo sucesivo".2 ​

La Semana Santa de 1820 y los fusilamientos de 1821


Los últimos días de la Semana Santa de 1820 estaban fijados para iniciar un movimiento sedicioso que
debía comenzar con el asesinato del doctor Francia durante su habitual recorrido a caballo. El gobierno
supo de ella el martes santo, fecha en la que comenzaron los arrestos. Una treintena de conspiradores
cayeron en prisión, entre ellos Fulgencio Yegros, al que el gobierno había ordenado en el mes de enero que
viniera a vivir en Asunción debido a las continuas "reuniones" que se hacían en su estancia. Pedro Juan
Caballero recién fue apresado seis meses después. Según Wisner los fusilamientos de julio de 1821 (trece
meses después de la abortada conspiración) se debieron a una carta que el lugarteniente del entrerriano
Ramírez envió a Caballero en la que prometía ayuda a los conspiradores y que fue interceptada por el
gobierno. Caballero, días antes de iniciarse los fusilamientos, se suicidó.

Según el doctor Francia, tanto Caballero como el comerciante Tomás Berjes habían hecho previamente un
importante acopio de yerba mate asumiendo que luego del triunfo de la conspiración del año 20 el precio
subiría y lo podían exportar con mayor ganancia al Río de la Plata. Se cuenta que en la celda dejó escrito
con su propia sangre, o con carbón como sostiene Rengger: "Sé que el suicidio va contra las leyes de Dios
y de los Hombres, pero la sed de sangre del Tirano de mi Patria no ha de aplacarse con la mía".

Referencias
1. Bareiro, 2009, p. 503, vol.1, documento 470.
2. Vázquez, 1975, p. 148/149, documentos 146 y 147.
Bibliografía
1. Bareiro, Doroteo (2009). Francia: 1762-1817 Colecc. Bareiro, comentada, aumentada y
corregida. Vol. 1. Asunción (Paraguay): Editorial Tiempo de Historia. ISBN 978-99953-816-3-9.
2. Vázquez, José Antonio (1975). El doctor Francia visto y oído por sus contemporáneos.
Buenos Aires (Argentina): Editorial Universitaria de Buenos Aires.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Pedro Juan Caballero.

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