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“DE LOS CACIQUES DEL AGUA A LA MENDOZA DE LAS ACEQUIAS. Cinco siglos de
historia de acequias, zanjones y molinos”; 442 páginas, con 156 planos y 78
ilustraciones [32 planos a 4 col...

Book · September 2019

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Jorge Ricardo Ponte


National Scientific and Technical Research Council
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“RASTREO HISTÓRICO DEL SISTEMA HÍDRICO DEL OASIS DEL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA. La historicidad del territorio a partir de la cartografía, como base y recaudo en
su planificación.” “Ciudad y Territorio" del INCIHUSA-Conicet, Mendoza. PROYECTO 13-04865. Período de ejecución: abril de 2000/ nov 2003. Finalizado y APROBADO. View project

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A LA MENDOZA DE LAS
ACEQUIAS
Cinco siglos de historia de acequias, zanjones y
molinos

“DE LOS CACIQUES DEL AGUA A LA MENDOZA DE LAS ACEQUIAS.


Cinco siglos de historia de acequias, zanjones y molinos”; 442 páginas.
Ediciones “Ciudad y Territorio” INCIHUSA - CONICET; 2006. ISBN 950-692-062-1.
Precio U$S 58.00 /$260,00 pesos argentinos.

El libro da cuenta del nacimiento y refuncionalización de un sistema hídrico


basado en acequias de riego; del sistema lagunar del Rosario o de
Guanacache; de la primitiva administración del recurso hídrico; de los planos
por litigios de tierras que dan cuenta de la red hídrica hacia mediados del
1700; de la aparición del zanjón como quiebre y reorganización del sistema
hídrico de la ciudad colonial; de las acequias, zanjones y molinos en los
planos históricos de la ciudad de mendoza; de la historia de los molinos
hidráulicos; de la cultura de las acequias; de las acequias como referentes
del imaginario social; del tiempo cuando las acequias urbanas fueron
puestas en discusión; del cambio de registro de la realidad territorial e
hídrica en el siglo XX en la actual Área Metropolitana de Mendoza.

Se trata de un relato que abarca casi 500 años, delimitados por la situación
hipotética previa a la llegada de los españoles en 1561 y el presente. De
historia del agua en Mendoza y de la forma en que ésta moldeó a esta
ciudad. Intentamos mostrar las maneras en que el agua, ya sea regulada:
mediante los canales y acequias; o no-regulada: fruto de las bajadas
aluvionales e intempestivas de la precordillera que bordea a la Ciudad de
Mendoza; y que a través de zanjones y ríos secos, impuso sus condiciones y
sus consecuencias sobre la forma y la estructura urbana. De las distintas y
sucesivas racionalidades que se impusieron a la ocupación de este oasis que
constituye Mendoza.

Esta investigación se asienta en un intento pionero de hacer arqueología


histórica hidráulica. Explorando los distintos estratos antiguos, para
encontrar el rastro de los arcaicos zanjones, la huella y la perdurabilidad de
las antiguas acequias; su incidencia en la conformación de un primitivo
sistema viario ligado a estos cursos de agua y los molinos hidráulicos que
prosperaron a lo largo de los mismos.

Este libro sobre la historia de acequias y zanjones mendocinos también


constituye la publicación más completa de planos hídricos de Mendoza hecha
hasta la fecha: 156 planos y 78 ilustraciones y fotografías, incluyendo 9
planos inéditos del Archivo Nacional de Chile y 19 planos inéditos de
archivos argentinos.

La cultura del agua en Mendoza es la yuxtaposición de esfuerzos de varias


generaciones y de varias culturas en un mismo territorio, largamente
historizado por la herencia huarpe, del aporte español y del inmigrante
extranjero.

Este relato constituye, asimismo, una renovada visión acerca de aquella


comunidad huarpe que pobló la primitiva Mendoza, aquellos huarpes que
perdieron sus tierras, vieron desperdigarse a sus hijos y llevarlos a trabajos
forzados allende la cordillera de los Andes y de quienes sólo el rastro de sus
acequias quedó. Y que, si no fuera por ellas, que conservaron los nombres
de sus caciques, habrían desaparecido del todo. No digamos de la historia,
que los ha ignorado, sino de la memoria colectiva, aunque su legado no fue
para nada menor: un sistema hídrico base del desarrollo de toda la
comunidad mendocina.

*************************************************************

INTRODUCCIÓN

I. NACIMIENTO Y REFUNCIONALIZACIÓN DE UN SISTEMA HÍDRICO


BASADO EN ACEQUIAS DE RIEGO.

II. PLANOS POR LITIGIOS DE TIERRAS QUE DAN CUENTA DE LA RED


HÍDRICA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII.

III. LA APARICIÓN DEL ZANJÓN [1757 C.] COMO QUIEBRE Y


REORGANIZACIÓN DEL SISTEMA HÍDRICO DE LA CIUDAD COLONIAL.

IV. ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN LOS PLANOS HISTÓRICOS DE LA


CIUDAD DE MENDOZA.

V. LOS MOLINOS HIDRÁULICOS.

VI. LA CULTURA DE LAS ACEQUIAS.

VII. EL CAMBIO DE REGISTRO DE LA REALIDAD TERRITORIAL E HÍDRICA.

VIII. EPÍLOGO SOBRE EL RASTREO HISTÓRICO DEL SISTEMA HÍDRICO DEL


OASIS DEL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA.

**^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^**^*^*^*^*^*^
PREFACIO
Distinguen a libro mendocino en la XVª BIENAL PANAMERICANA 2006
DE ARQUITECTURA DE QUITO – BAQ 2006: Las ciudades visibles

En la categoría: TEORÍA, HISTORIA Y CRÍTICA, DEL URBANISMO, EL PAISAJISMO Y LA


ARQUITECTURA el libro: “De los caciques del agua a la Mendoza de las acequias” obtuvo la 1ª
Mención de Honor Internacional del Jurado. En esta edición de la Bienal de Quito 2006 fue el
único libro argentino premiado.
Su autor: Jorge Ricardo PONTE es Dr. en Sociología de la EHESS París y Arquitecto. Se
desempeña como Investigador Científico del CONICET en la Unidad "Ciudad y Territorio" del
INCIHUSA-CONICET [Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales] del CCT-Conicet
Mendoza.
 Este libro ha sido declarado de “Interés educativo” para Mendoza por Resolución № 1046
de la Dirección General de Escuelas de la Provincia el 21/05/2007 [Exp. № 2748/D/2007].
Confrontación Panamericana
“En un mundo en el que prima la geometría de red, cuya lógica de interrelaciones e interconexiones
transnacionales ha debilitado la presencia de las naciones como Estado, a la vez que ha fortalecido sus
ciudades y estimulado la competencia entre ellas, se vuelve imperante echar luz sobre la situación actual y
posible futuro de nuestras urbes. Las ciudades latinoamericanas son, por tanto, el tema central de la XV
Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito: Ciudades Visibles
Latinoamérica es, según las estadísticas demográficas de las Naciones Unidas, el continente con el
mayor índice de crecimiento urbano en el mundo. Se estima que para el año 2030, un poco más del 85%
de nuestra población vivirá en ciudades. Sin embargo, América Latina es una de las regiones menos
representadas en la bibliografía del diseño arquitectónico, paisajístico y urbano a escala mundial. Nuestras
ciudades, sus problemáticas y propuestas, son invisibles incluso dentro de nuestra región.
La BAQ/2006 se establece como un intento por hacer visible lo invisible. Frente a la luminosidad del
espectáculo, se vuelve imperante otorgar la posición que merecen en el discurso urbano contemporáneo
los esfuerzos locales y regionales por responder de una manera apropiada a la explosión demográfica,
que mal manejada se traduce en degradación ambiental y pobreza. ¿Estamos preparados para enfrentar
el futuro? ¿Serán nuestras ciudades megalo-tugurios, o las megalópolis de las profecías urbanas?
¿Seremos capaces de competir con otras ciudades del mundo y garantizar la supervivencia de las
nuestras en medio de un nuevo orden global? ¿Qué podemos aprender de otras ciudades cuyas
poblaciones también explotan en otras latitudes?
Estas y otras preguntas son el punto de partida de la XV Bienal de Arquitectura de Quito, cuya
finalidad es desencadenar una reflexión sobre nuestras realidades urbanas y generar propuestas a partir
de una mirada que se fije en lo local desde las perspectivas múltiples del orbe. Al fin y al cabo, ha sido
gracias al diseño osado y de calidad que ciudades que antes no existían en el mapa se han hecho visibles.
Son sus estrategias las que nos interesan.”
La confrontación de obra construida en el continente americano fue, y sigue siendo, la columna vertebral y
razón de ser de la Bienal de Arquitectura de Quito. La competencia estuvo abierta en las siguientes
categorías:
 Diseño Arquitectónico
 Diseño Urbano
 Diseño Paisajístico
 Intervención en el Patrimonio Edificado
 Historia, Teoría y Crítica de la Arquitectura y el Urbanismo
 Publicaciones Periódicas

En la Categoría: TEORÍA HISTORIA Y CRÍTICA, DEL URBANISMO, EL PAISAJISMO Y LA ARQUITECTURA


 Luego del PREMIO INTERNACIONAL (que en esta ocasión fue compartido) obtuvo la 1ª
MENCIÓN DE HONOR INTERNACIONAL el libro: DE LOS CACIQUES DEL AGUA A LA MENDOZA
DE LAS ACEQUIAS. Cinco siglos de historia de acequias, zanjones y molinos”, PAÍS: Argentina;
AÑO: 2006; AUTOR: Jorge Ricardo Ponte – Ediciones Ciudad y Territorio INCIHUSA-CONICET.
JORGE RICARDO PONTE

Cinco siglos de historia de acequias,


zanjones y molinos

Ediciones Unidad Ciudad y Territorio


del INCIHUSA - CONICET · Mendoza · Argentina
P R E FA C I O

Mendoza, de manejo y control del agua en diferentes sociedades, a la


La ciudad, el agua y el tiempo vez que en el tiempo y en el espacio. Ahora bien, el caso
de Mendoza aparece como excepcional, ya que aunque
Mendoza, ciudad milenaria... la expresión puede parecer técnicas similares pudieron aplicarse en otras civilizaciones,
exagerada para una ciudad fundada por los españoles en en América u otros continentes, se puede considerar que
1561, y donde la memoria colectiva no puede sostenerse si- solamente las acequias cavadas inicialmente por los Huar-
no en insignificantes detalles del pasado: las ruinas del anti- pes, luego mantenidas y reorganizadas por los conquista-
guo convento de los jesuitas (Iglesia de San Francisco); el dores ibéricos, siguen funcionando y cumpliendo sus fun-
reciente museo de historia donde se conservan algunos re- ciones de abastecimiento, de riego y de drenaje en la ciu-
cuerdos del primer asentamiento de la capital regional, des- dad contemporánea. En este sentido, la obra de Jorge Ri-
truida por el gran terremoto de 1861; la fuente monumen- cardo Ponte no consiste solamente en conservar la memo-
tal hoy enterrada bajo la plaza del antiguo cabildo (área fun- ria de una técnica hidráulica que largamente ha hecho su
dacional)... prueba a lo largo del tiempo: él asienta las bases de una re-
Desde mediados del siglo XIX, la dinámica demográfica flexión sobre el ordenamiento actual de los espacios urba-
y la vitalidad económica de Mendoza contribuyeron amplia- nos y sobre el uso razonable del recurso hídrico, en un
mente a borrar los rastros de los tiempos precedentes, en contexto donde las tensiones se vuelven cada vez más fuer-
una preocupación constante de afirmar la modernidad de la te entre los diferentes usuarios (agricultores, industriales,
ciudad y el coraje de sus habitantes. En muchos aspectos, y ciudadanos) y donde los poderes políticos deben reflexio-
guardando las proporciones, el desarrollo urbano de Men- nar sobre aquello que las organizaciones internacionales y
doza recuerda al de São Paulo, cuyos vestigios del tiempo la sociedad civil han tomado la costumbre de llamar el
colonial se limitan a uno o dos trozos de paredes que per- “desarrollo sustentable”.
tenecían a la antigua misión jesuita, y donde los edificios de En este sentido, Ponte nos obliga a reconsiderar una se-
principios del siglo XX son hoy considerados curiosidades rie de conceptos y de nociones muy utilizados, pero a me-
históricas. nudo de manera incorrecta (como es el caso de los “eco-
Con todo, existe todavía, en la estructura urbana, un ele- sistemas urbanos”), o que no recibieron la recepción que
mento esencial que recuerda tiempos lejanos, generalmen- merecían: tal es el caso del concepto de “acuosidad urba-
te olvidado por las nuevas generaciones: las acequias. Ya no na” desarrollado por André Guillerme a partir de sus tra-
se las ve porque forman parte del decorado, como los ár- bajos sobre la ciudad en la Francia del Norte, entre la Edad
boles, las aceras o los parques urbanos. Sin embargo aquí Media y los tiempos modernos1. Palabra formada sobre el
están, siguiendo o dibujando el trazado de las calles, for- latín “aquositas”, afrancesada en el siglo XVI, la acuosidad
mando una madeja compleja que da a la ciudad su verdade- urbana tiene, en primer lugar, un valor social: es la expre-
ra identidad y le permite reivindicar el título de ciudad mi- sión cualitativa de una sociedad respecto a su medio sensi-
lenaria, puesto que este elemento que estructura el tejido ble. Pero, en la acepción de André Guillerme, este término
urbano remonta a la época precolombina. envuelve también, sobre todo, formas de sociabilidad, fa-
El libro de Jorge Ricardo Ponte repara, por lo tanto, una miliarización y cotidianidad con el agua - como cuando los
doble injusticia: por un lado, devuelve a la acequias el lugar niños de Mendoza iban en el verano a bañarse desnudos en
que les corresponde en la formación del territorio y del pai- las acequias que colindaban con sus casas. Se trata, pues, de
saje urbano; y por el otro, devuelve a la Ciudad de Mendo- un enfoque cultural del agua en la ciudad, un enfoque que
za la profundidad temporal de la que ella misma se ha pri- explica la ambigüedad de las relaciones que los habitantes
vado al limitar su existencia a la llegada de los españoles en mantienen con este elemento a la vez vital y peligroso, más
el siglo XVI y dejando de lado una buena parte de su here- cuando puede verse y tocarse - es decir, cuando no se ocul-
dad histórica y más particularmente indígena. A la escala de ta bajo la tierra o está inaccesible. El habitante de la ciudad
la antigua Provincia de Cuyo, o inclusive de la Argentina, es- posee en efecto una cultura del agua que le es propia y de
to sería desde ya una obra saludable, pero el trabajo reali- la que no puede deshacerse, ya que está alimentada por su
zado en la sede del CRICYT-Mendoza sobrepasa largamen- experiencia cotidiana y por sus referencias culturales.
te la base territorial de la nación argentina. En Italia, y más concretamente en Roma, desde Fronti-
En efecto, la historia de las relaciones entre el agua y la no (autor de Los acueductos de la ciudad de Roma) hasta las
ciudad interesa a toda la comunidad científica, ya que per- películas de Fellini (La Dolce Vita), y pasando por la música
mite establecer comparaciones entre los distintos métodos de Respighi, este rol es cumplido por las fuentes monu-

1. GUILLERME, André, Les temps de l'eau. La cité, l'eau et les techniques. Seys-
sel, Champ Vallon, 1990.

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D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

mentales. Ha perdurado la tradición de lanzar una moneda un agua sucia. En 1786, la aparición del agua de Lejía revo-
en la fuente de Trevi pidiendo un deseo, para estar seguro lucionó el blanqueo de las telas y del papel. Se utilizaba
de volver allí algún día2. En Francia, en cambio, son los agua bajo presión, y no más un agua estancada, para lavar
puentes los que ocupan en el imaginario de los parisinos el los tejidos. De la misma manera, en el siglo XIX, el papel
lugar que deberían ocupar las acequias en el de los mendo- se fabricó a partir de la celulosa extraída de la madera: no
cinos: el gran poeta Guillaume Apollinaire cantó al puente era ya necesario hacer macerar trapos durante semanas en
Mirabeau (“bajo el Puente Mirabeau corre el Sena, y nuestros cubas que apestaban y que se calentaban bajo el efecto de
amores, el me lo hace recordar... “); el Puente Nuevo (en re- la fermentación. Al mismo tiempo, con la evolución de las
alidad el más antiguo de la capital) fue envuelto por Chris- tácticas militares, quedaron obsoletos las murallas y los fo-
to3 antes de ser él, objeto mismo de una película de Léo sos que rodeaban las ciudades. Las zanjas utilizadas para la
Carax (Los amantes del Pont Neuf); la estatua del Zouave defensa (y también, a menudo, para la pesca) se rellenaron,
del Puente de Alma sirve siempre de referencia para medir implicando ello la desaparición de un agua que, durante si-
las crecidas del Río Sena, como el antiguo nilómetro permi- glos, había formado parte de los paisajes urbanos.
tía a los Egipcios evaluar las crecidas del Nilo y prever la Por último, el uso del vapor dio el golpe de gracia a los
próxima cosecha... molinos hidráulicos que habían modelado barrios enteros
Con todo, en Europa, cuando la Edad Media fue borra- de algunas ciudades del norte de Francia, enteramente de-
da progresivamente por el Renacimiento y los tiempos lla- dicados a la industria textil, como el barrio Saint-Leu, en
mados “modernos”, el agua en la ciudad conoció un largo Amiens. La comparación con la historia de los molinos de
período de menosprecio y decadencia. Esta actitud se ex- Mendoza, respecto de los cuales Jorge Ricardo Ponte y
plica por causas culturales y técnicas, ya que no se descu- Paola Figueroa encontraron rastros en los archivos históri-
brió drásticamente que el agua estancada y los excremen- cos, en los planos antiguos e in situ, resulta aquí rica en
tos podían apestar, ni que las zonas pantanosas ponían en perspectivas de investigación. Al describir la historia mal
peligro la salud pública, como magistralmente lo demostró conocida de estas máquinas hidráulicas, recuerdan la im-
Alain Corbin en su libro, El miasma y el junquillo4. En reali- portancia para la economía regional de un sistema de pro-
dad, numerosas eran las actividades proto-industriales que ducción estrechamente vinculado con el agua, pero que
necesitaban humedad para desarrollarse (tejido, curtidurí- hoy ha desaparecido completamente.
as, armas de fuego, imprenta). Hasta mediados del siglo En Europa, y también en América, las teorías higienistas
XVIII, los principales protagonistas económicos no necesi- del siglo XIX condujeron a ocultar y cubrir las corrientes
taban de un agua corriente sino de un agua estancada, ya de agua, puesto que el agua sucia, el agua industrial, apare-
que la fermentación y la maceración desempeñaban un rol cía como una molestia y un peligro para la colectividad. En
central en los procesos de fabricación y transformación de vez de curar el mal limitando las fuentes de contaminación,
los materiales: agua ácida para blanquear las telas; borra de se decidió ocultarlo, cubriendo los ríos y canales más con-
vino y sangre para los tintes; ceniza de madera, vinagre, ori- taminados. Por ello en París, el río Bièvre, que abastecía las
na, excremento de gallina o de cerdo para fijar los colores; manufacturas de los Gobelinos desapareció bajo el asfalto,
paredes húmedas cubiertas de salitre, materia prima utiliza- mientras que en Marsella el río Jarret se convirtió en un bu-
da en la elaboración del polvo negro; grandes tanques don- levar circular. En México, la misma suerte conoció el río del
de se pudrían los trapos viejos que se volvían pasta para ha- Consulado, cuyas riberas se podían aún bordear a princi-
cer papel... en las curtiembres, se dejaba la piel de los ani- pios de los años cincuenta, pero que desde aquel entonces
males desollados en remojo en agua y tanino (extraído de la ha sido cubierto por las múltiples vías del Circuito Interior.
corteza de la encina) y se los hacía hinchar varios meses en Los barrios directamente vinculados con el agua, como el
cubas llenas de agua y materia fecal para ablandarlos. Delan- barrio Saint-Leu de Amiens, cruzado por varios brazos del
te de la puerta de los tejedores y tintoreros, se colocaban Río Somme, canalizado desde la Edad Media para propor-
algunos barriles para recoger la materia prima (la orina) be- cionar energía hidráulica a los talleres de tejido, sufrieron de
névolamente depositada por los transeúntes. golpe este cambio de situación. Los antiguos molinos, las
Estos son los cambios tecnológicos que implicaron el re- manufacturas y las casas de los obreros de la industria textil
chazo de un agua que iba a ser, en adelante, considerada se deterioraron, antes de ser ocupados por habitantes po-
sucia y peligrosa, en vez de percibirse como un elemento bres, marginalizados, a menudo de origen inmigrado. Des-
esencial en los procesos de producción: a partir del mo- de el siglo XVIII, se suprimió la mayor parte de los canales,
mento en que se necesitó menos del agua estancada, sólo aunque el barrio conservó su apodo de “Venecia picarda”,
se tomaron en cuenta sus defectos. Ahora bien, en la indus- en referencia al arquetipo universal de la ciudad lacustre.
tria textil, la química mineral sustituyó rápidamente a la quí- Como la misma política tiene los mismos efectos, los ca-
mica orgánica: se necesitaba pues de un agua clara, y no de nales que formaban la trama urbana de México-Tenochtitlán

2.Este ritual es lucrativo para los mendigos que recogen las monedas dejadas que ya ha envuelto muchos monumentos en el mundo (hasta islas enteras en EE-
por los visitantes, aunque el municipio de Roma reivindica la posesión de este UU) y, particularmente, ha envuelto el Pont-Neuf en 1985.
pequeño tesoro.
4. CORBIN, Alain, 1982, Le miasme et la jonquille. Paris, Champs Flammarion.
3. Christo Javacheff, nacido en Bulgaria en 1935, artista pionero del "land-art",

14
PREFACIO

antes de la llegada de Cortés se rellenaron o se cubrieron bre de su cráneo aparece un hueco que contiene una pe-
entre el tiempo de la Conquista y el principio del siglo XX. queña cantidad de líquido: si éste falta, debe llenarse con
Por razones estratégicas, económicas o políticas, los dirigen- sangre de animales o con el agua que los niños traen o ja-
tes españoles (luego mexicanos) eligieron destruir los siste- lan desde abajo. Para permitirles prosperar a los japoneses
mas hidráulicos que habían diseñado los aztecas con el fin de sin poner en peligro la vida de los chavales, la profundidad
sacar provecho de todos los recursos de los lagos circundan- máxima de estos ríos artificiales trazados sobre los antiguos
tes. Los trabajos de desagüe empezados en 1607 bajo la di- arroyos no sobrepasa los veinte centímetros7.
rección de un ingeniero de origen alemán, Enrico Martínez, De la misma manera, en Francia, el barrio de Saint-Leu de
y oficialmente concluidos en 1900, bajo los auspicios de Por- Amiens ha sido enteramente rehabilitado en nombre de la
firio Díaz, han causado la desaparición no solamente de un protección del patrimonio, para convertirse hoy en día en
medio ambiente muy particular, sino también de los últimos una de las atracciones de la capital picarda: los canales están
paisajes urbanos heredados de la época precolombina5. cuidadosamente mantenidos, las casas en ruinas se renova-
Por todo ello, surge particularmente importante no so- ron y nuevas actividades (turísticas y comerciales) se des-
lamente conservar la memoria de las acequias de Mendo- arrollaron gracias al apoyo logístico y financiero de la alcaldía
za, sino, como hace Jorge Ricardo Ponte en esta obra, de y de las autoridades regionales. La comparación con Men-
intentar comprender cómo y por qué ellas continúan fun- doza es aquí tanto más pertinente ya que el tejido urbano de
cionando, a fin de explicar a los citadinos/ciudadanos su uti- Saint-Leu no es sino una herencia de antiguas estructuras
lidad para la ciudad contemporánea. De hecho, en los paí- agrarias reutilizadas durante la Edad Media, cuando la ciudad
ses industrializados, la sociedad urbana había cortado sus se extendió hacia el fondo del valle para utilizar mejor el po-
vínculos tradicionales con el mundo complejo de las aguas tencial hidráulico del Río Somme8. La trama viaria, el parce-
de superficie. Sin embargo, desde los años 1970-80 se pue- lario y el tejido urbano del barrio reflejan la organización que
de observar un cambio de tendencia, un redescubrimiento prevalecía sobre estos terrenos pantanosos, cuando los usos
de la “cultura del agua”. En este ámbito, seguramente Ja- del suelo eran todavía esencialmente agrícolas9.
pón ha desempeñado el papel de precursor. Gracias a una Ahora bien el sistema actual de acequias que sirvió de
industrialización que fue mucho más rápida que en los paí- trama al tejido urbano de Mendoza, fue en sus inicios con-
ses europeos (solamente dos generaciones, contra seis o cebido para permitir el riego de los campos de la comuni-
siete en Francia), los habitantes de las ciudades no rompie- dades aborígenes locales y eso, como lo destaca Jorge Ri-
ron con su pasado. No abandonaron su relación intelectual cardo Ponte en este libro, desde hace 1.700 años.
y sensible con los paisajes acuáticos que ocupan siempre un El ejemplo de Mendoza nos enseña hasta qué punto un
lugar central en la memoria colectiva y las experiencias in- trabajo sobre la larga duración parece indispensable para
dividuales. A pesar de las transformaciones recientes y a comprender mejor el ordenamiento de los territorios y las
menudo drásticas de la sociedad japonesa, el conocimiento sociedades urbanas: el enfoque puramente geográfico, a
íntimo de los “meisho”6 forma parte del universo diario de veces tributario de un tiempo demasiado corto, de una
los habitantes del archipiélago y ello ejerce una influencia cronología demasiado próxima, no debe enmascarar el he-
directa sobre su práctica de los espacios urbanos. cho que la ciudad es el resultado de un largo proceso de
Por ello, en algunos barrios de Tokio, antiguos arroyos formación y evolución, a cuyas etapas más antiguas no de-
transformados en cloacas fueron canalizados y ocultados, be descuidarse. No debe sorprendernos ver que Jorge Ri-
antes de ser rehabilitados para mantener la ilusión de la na- cardo Ponte, antiguo alumno de Bernard Lepetit en la Es-
turaleza en la ciudad. En la superficie, al nivel de la calle, los cuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París
arquitectos diseñaron ríos artificiales con el propósito de [EHESS], siguiendo las huellas de uno de los más famosos
reconstruir lugares de sociabilidad. La religión sintoísta ju- historiadores franceses, no dude al emplazar su investiga-
gó un papel importante en estas decisiones urbanísticas, ción en el marco de una “larga duración” [más de 500 años]
puesto que los expertos tomaron en cuenta la existencia de heredera de la geohistoria braudeliana.10 Como Ponte mis-
los pequeños espíritus del agua, los “kappas”, a los cuales mo dice en su introducción, se trata «de vincular los proce-
los japoneses están muy apegados. Estos batracios míticos sos históricos culturales con los espaciales».
tienen una cara de tigre, una boca puntiaguda, y en la cum- La herramienta elegida para llevar a buen puerto esta in-

5. MUSSET, Alain, 1992, El agua en el valle de México, siglos XVI-XVIII. México, tanques formados por el río Somme y divididos en islotes separados por estrechos
DDF -CEMCA. canales de drenaje (los "rieux"). Eran generalmente de forma rectangular y sólo
cubrían algunas decenas de metros cuadrados, con el fin de conservar la humedad
6. De "mei": reputación y "sho": lugar. El "meisho" es un lugar notable, cantado por
necesaria para la producción de las verduras destinadas a la ciudad vecina. El re-
los escritores, reproducido ad infinitum por los pintores, y muy conocido de los ha-
parto de las parcelas no era homogéneo: algunas estaban cercadas por una o más
bitantes de la ciudad.
zanjas (o por uno estanque); otras estaban aisladas y no disponían de un acceso
7. GUILLERME, André, 1990, Tokyo et l'aménagement de ses eaux de surface, Pa- directo a las aguas de río Somme o sus afluentes.
ris, Metropolis, n° 92-93, pp. 63-70.
10. Publicado en 1949, "El Mediterráneo en tiempos de Felipe II" marca una rup-
8. Musset, Alain, L'agriculture sur l'eau en milieu urbain : les hortillonnages d'A- tura epistemológica en las concepciones tradicionales de la geografía histórica. La
miens et les chinampas de Xochimilco, Bulletin de l'Association de géographes geohistoria aparece como una nueva manera de estudiar les relaciones entre las
français, Paris, AGF, n° 3, 2003, pp. 325-337. sociedades y los territorios, situando sus relaciones en los periodos largos que po-
nen en valor las evoluciones, las rupturas y les continuidades de los diferentes mo-
9.Se trata del sistema agrícola de los "hortillonnages", comparable al de los "chi-
dos de ocupación del espacio.
nampas" de México. Huertas muy productivas están ubicadas en medio de los es-

15
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

vestigación es, demás está decirlo, una herramienta de re- Como hemos visto, la envergadura de esta obra sobre-
ferencia tanto para los geógrafos como para los historiado- pasa entonces largamente las fronteras de la provincia de
res, ya que se trata del plano o el mapa. Y es allí, sin ningu- Mendoza y ella participa en una reflexión mucho más am-
na duda, donde se encuentra uno de los más grandes apor- plia sobre el agua y la ciudad, en una perspectiva interdisci-
tes de esta obra, la cual no se contenta con ofrecer al pú- plinaria situada al entrecruce de numerosas ciencias socia-
blico una compilación casi exhaustiva de todas las repre- les: geografía, historia, antropología, sociología, arquitectu-
sentaciones cartográficas de Mendoza, desde sus orígenes ra y urbanismo. Más allá de que Ponte nos propone a todos
hasta nuestros días. Aunque estemos en presencia de los universitarios un nuevo objeto de estudio, se puede
aquello que se llama un «libro de arte » sobre el plan edi- pensar que esta obra tendrá, sin dudas, una utilidad adicio-
torial, De los caciques del agua a la Mendoza de las acequias nal, más política diríamos: ayudar a repensar el ordena-
no es solamente un catalogo ilustrado, acompañado de ex- miento del territorio urbano en la región metropolitana de
plicaciones pertinentes y de interpretaciones siempre jui- Mendoza. De esta manera, el proyecto científico respon-
ciosas: es, antes que nada, la exposición de un método de derá también a una demanda social, ésa que está en la fina-
trabajo que se apoya sobre los documento antiguos para lización exitosa y lógica de toda investigación «comprome-
hacerles hablar utilizando todos los recursos de la informá- tida» donde los resultados, los más destacados, deben es-
tica moderna. Y en este campo, el trabajo realizado es im- tar al servicio de la comunidad de los ciudadanos.
presionante. Los planos dañados o poco legibles se volvie-
ron a dibujar respetando escrupulosamente la información Alain Musset
original, la semiología gráfica y hasta el estilo del autor. En École des Hautes Études en Sciences Sociales de Paris
cuanto a los mapas temáticos realizados en la sede del EHESS - Grupo de geografía social y estudios urbanos.
Cricyt-Mendoza, a partir de fuentes históricas variadas,
pueden ser considerados como verdaderos modelos.

16
A MANERA DE
PRÓLOGO

-Si te persigue un duende,


hay que buscar un río o una acequia y saltar,
porque los duendes no cruzan el agua…
Creencia del mundo andino

El agua ha sido, desde siempre, un recurso insuficiente. trábamos por una calle y salíamos por otra. Toda una aven-
En Mendoza desde tiempos antiguos se ha tenido concien- tura que nos exigía ser cautelosos en no revelar el secreto.
cia de esta escasez. Por ello, a partir de su fundación espa- Del Tovar nacía la acequia de tierra que pasaba por el
ñola en 1561 hubo de regularse para que todos los vecinos, frente de mi casa. Como el agua se daba por turnos, a ve-
a su tiempo, pudieran aprovecharla. Esta temprana sociali- ces, ésta no corría por nuestra acequia. Para jugar a las ca-
zación del uso rreras de bar-
del agua se hacía quitos íbamos a
mediante em- abrir, irrespon-
banques y deri- sablemente, la
vaciones de un compuerta del
canal a otro, de canal para que
una acequia a pasara el agua
otra. Así, a pesar por nuestra ace-
que el agua esta- quia y poder ha-
ba siempre pre- cer, así, nuestra
sente, iba circu- propia regata.
lando por un lu- También la abrí-
gar u otro me- amos cuando
diante sucesivos hacía mucho ca-
turnos de riego. lor y nos gusta-
Cuando yo ba charlar sen-
era niño vivía en tados en los
la calle Manuel puentes de la
A. Sáez de Pedro acequia, con
Molina. Por la nuestros pies
esquina de mi descalzos in-
casa corría el en- mersos en el
tonces canal To- agua fresca; o
var. No conocía- cuando necesi-
mos su nombre, tábamos regar,
lo llamábamos con un tacho de
“el canal”. Me aceite en el ex-
advertían que tremo de un pa-
tuviera cuidado lo, la calle de
porque a una ni- tierra en la que
ñita se la había llevado la corriente y se contaba que la ha- vivíamos, para aplacar el polvo que levantaban los coches al
bían encontrado ahogada, unas cuadras más abajo, en la pasar [Repetíamos, sin saberlo, un ritual que los mendoci-
compuerta de una antigua curtiembre que estaba en la es- nos ya venían haciendo desde siempre. El estudio de la his-
quina de Alberdi y Aristóbulo del Valle [allí hubo molinos, toria local me lo develaría después].
movidos por esta acequia, desde la fundación misma de la Entre las acequias y las veredas hay un espacio interme-
ciudad] Aún así, desafiando las advertencias nos arriesgába- dio que suele cubrirse con pasto o, simplemente, de tierra.
mos a recorrer el canal por dentro, agachándonos, raspán- Las veredas mendocinas tienen, como remate, una banda de
donos con sus estrechas paredes, ensuciándonos con la ba- cemento alisado por donde hacíamos circular réplicas, en
sura que arrastraba y mojándonos cuando llevaba agua. En- plástico, de autitos de turismo carretera de la época, relle-

17
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

nos con masilla, para hacerlos más pesados, ya que de tan li- Con el paso de los años devine arquitecto y estudié pri-
vianos eran inestables. Organizábamos competencias lan- mero, y pude conocer, personalmente después, los castillos
zando, a su propio impulso, a los autitos por estas sendas. La medievales y otros no tanto, con sus zanjones para prote-
parte más peligrosa era cuando debíamos hacerles cruzar gerse de los ataques enemigos. Solución defensiva que yo
los puentes, ya que corrían el peligro de caer en la acequia y ya había presentido de chico, cuando no sabía que “los in-
que se los llevara la corriente. Las acequias eran, de una u dios” ya habían estado en Mendoza y que ese canal, precisa-
otra manera, el centro de nuestros juegos infantiles. mente, en el que jugaba, había regado las tierras de un ca-
Por esa época, años ’50-’60, el cine Recreo de Pedro Mo- cique verdadero: el señor de este valle y tierras huarpes: Dn.
lina, estaba en su apogeo. Tenía una sede cerrada para el in- Felipe Esteme. Podía haber indios diferentes, y de hecho los
vierno y otra sa- hubo, a los
la al aire libre “Sioux del far-
para el verano, west” que me
con piso de ri- asustaban desde
pio. Los domin- el cine.
gos íbamos a la El Zanjón, ob-
función matinée. viamente en mi
Las películas fa- caso, era el Ca-
voritas eran las nal Cacique
de “coboys”. Me Guaymallén, que
asustaban, pero está 50 metros
igual me gustaba más hacia el
ir a verlas. Una oeste, cruzando
escena se repe- la calle Alberdi,
tía en cada una donde empeza-
de ellas, o al me- ba, por enton-
nos así me pare- ces, un cañaveral
cía a mí, y siem- [lugar obligado
pre tenía el mis- para buscar las
mo impacto: una cañitas para los
carga de indios a volantines del
galope. Cuando mes de agosto,
la pantalla se lle- el mes de los
naba de los in- vientos] que
dios enardeci- desapareció pa-
dos en malón, ra dar paso a un
con sus caballos carril costanero
“en pelo” y cla- rápido. También
vando sus lan- íbamos a bañar-
zas, yo me es- nos desnudos en
condía detrás de la butaca hasta que pasara el peligro. Aun- el Zanjón en las siestas calurosas del verano [a un viajero ex-
que hiciera el ridículo, no podía evitarlo... tranjero le llamó la atención, en el siglo XIX, que las muje-
Este asunto de la venida de los indios en malón me preo- res se bañaran desnudas en el canal Tajamar] o a buscar pie-
cupaba más allá de la salida del cine. En mi mente infantil dras chatitas para jugar al Tejo, un juego del mundo andino
elaboraba estrategias para defenderme, si acaso a los indios, que hoy, entre nosotros, se ha perdido, reciclándose en un
de cuya existencia, ni se me ocurría dudar, se les pasaba por juego playero con tejos “de madera”.
la cabeza venir a Mendoza. Por eso, con mucha seriedad y También cuando corría poca agua, obviamente, para ir a
ante la risa de los mayores, le preguntaba, obsesivamente, la escuela, bajábamos y cortábamos camino por dentro del
a mi madre: Zanjón, saltando de piedra en piedra. Luego cruzábamos “la
- ¡Mamá!: ¿Los indios no pueden venir a Mendoza? ¿Se caen costanera” (¿en un lugar donde no hay costa? ¿Ni de río ni
al Zanjón? de mar? Sí, la costanera del Zanjón) para ir a la Feria Muni-
Se me ocurría que no, que no iban a poder saltar con sus cipal, en el solar donde había estado el antiguo Cabildo de
caballos el Zanjón, ya que por ser éste muy ancho y profun- Mendoza, dato que, por supuesto, todos –vecinos inclui-
do, se iban a caer dentro y se los iba a llevar la corriente. Es dos- ignorábamos.
decir, el Zanjón me garantizaba estar a resguardo. Así, el mundo de mi infancia lo dividía el Zanjón. Del Zan-

11. Escritor italiano nacido en Santiago de las Vegas, Cuba, en 1923 y muerto en
Siena, Italia, en 1985, en su hermoso libro Las Ciudades invisibles.

18
PRÓLOGO

jón para allá estaban: el centro, el tranvía, la plaza Pedro del Pero, aquel trabajo, aunque completo para la ciudad, es-
Castillo, la Feria y mis escuelas: José Federico y Mariano taba aún en deuda con el territorio que hoy contiene al
Moreno. Hacia acá del Zanjón: el canal, mi calle, mi casa. Área Metropolitana de Mendoza. Aquella pregunta inicial a
Por ello, de niño no podía concebir a Mendoza sin canales, mi madre se transformó, posteriormente, en una interpela-
ni acequias, ni Zanjón. De grande -educación mediante- lo ción más intelectual a Mendoza, a la otra madre-tierra, en
olvidé. Tuve que reencontrarme con ellos después de ter- una cuestión que remite al origen-agua, ese elemento esen-
minar mis estudios universitarios y, más precisamente, cial que hace posible la vida, más en esta región semidesér-
cuando viví en Italia, cursando estudios en restauración de tica y con características de oasis. Por eso, años después,
monumentos. Hablando de nuestro patrimonio, yo intenta- postulé para promover esta investigación, de manera de
ba explicarles a mis compañeros y profesores que vivía en cumplir aquella deuda pendiente con el oasis mendocino y
una ciudad con acequias en las calles, ¡en todas las calles! con aquel niño que permanece en mí. Para poder explicar-
Era el único rasgo de rareza u originalidad que yo creía po- le a otros niños, y a grandes que forman niños, la historia de
día seducir a mis colegas extranjeros respecto de mi lejana Mendoza vista desde la historia del agua.
ciudad, la que, en comparación con Florencia, parecía no Como tantos otros mendocinos y sin proponérmelo, fui
tener patrimonio, al menos, eso me habían enseñado en la un testigo ayer y sería un portavoz hoy, de la participación
escuela y en la Facultad. y significación de las acequias en la vida cotidiana. Esa que,
Paradójicamente, fue en Italia donde comprendí la nece- precisamente, por su obviedad, no suele quedar en el regis-
sidad que había de contar la historia de la ciudad, porque tro histórico, apenas sí, en la literatura costumbrista de la
entendí que no se puede preservar lo que no se conoce y que Mendoza no cuenta, o no están difundidos, demasiados
no se valora. Como quien cuenta la historia de la familia al ejemplos. Las acequias y zanjones han estado, sin embargo,
calor de los álbumes de fotos viejas, se fue armando un re- presentes genuinamente en la poesía y en las canciones cu-
lato que luego se plasmó en un libro: Mendoza, aquella ciu- yanas. Aunque, también cabe decirlo, se ha construido, pa-
dad de barro [1987]. Obra en la que empecé a destacar la ralelamente y respecto de ellas, un discurso más retórico y
trascendencia de las acequias y zanjones en la historia de la rimbombante, que de manutención efectiva y preservación.
ciudad. Grande fue mi sorpresa al ver, en el origen de estos Hacia comienzos de marzo, época de festejos vendimiales,
canales, y como hacedores de este patrimonio cultural a reaparecen hasta el hartazgo los discursos y las imágenes
nuestros aborígenes: los huarpes. acerca de las acequias, los surcos y el vino. Luego sobrevie-
ne el olvido, hasta la próxima vendimia…
Así, en todos los barrios del Gran Mendoza hay siempre
un zanjón de referencia local y todos los usamos para preci-
sar las distancias: pasando el zanjón, antes del zanjón, cruzan-
do el zanjón… El lenguaje, que de todo lo importante da re-
gistro, deja algunas palabras fijadas al discurso de lo cotidiano
y precisamente por ello, poco sensibles a toda su conciencia.
Decía Italo Calvino11 que: “las ciudades no cuentan su his-
toria... sino que la contienen como las líneas de una mano”.
Mirando mi palma no veo en ella a las líneas del corazón o
de la vida, esas líneas se me representan: el zanjón, las ace-
quias, los canales...de Mendoza. ¿Habrá vislumbrado Calvino
esta posibilidad cuando, tan poéticamente, señalaba el ata-
jo para conocer el alma de una ciudad? No lo sé, pero sos-
pecho que en su sabia reflexión intuyó a Mendoza.
La cultura del agua en Mendoza no ha sido el mérito de
una sola generación. Es la yuxtaposición de esfuerzos de va-
rias generaciones y de varias culturas en un mismo territo-
rio, largamente historizado.
Mientras que en otros sitios del mundo los cauces de
agua han unido, aquí se han usado como excusa para sepa-
rar. Se usaron para desmembrar a la Ciudad de Mendoza
histórica de sus tradicionales arrabales [San José- mi barrio-
Pedro Molina y La Chimba]; para dividir los barrios de los
ricos de los barrios de los pobres, cuando no constituyeron,
directamente, los cauces secos, o sus márgenes, sitios con
aparente reparo y donde se refugian aún los indigentes
[nuestros homeless]. Cuando el agua caía intempestivamen-
te, se llevaba puesto todo a su paso: animales, gentes, ca-
sas, cultivos…

19
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

Son las acequias, pese a todo, las que más connotan la ur- tiempos coloniales. Nada extraño para una ciudad latinoame-
banidad mendocina. Todos los barrios y las casas que aquí se ricana, como Mendoza, donde conviven todos los tiempos: la
edifican, aun las más modestas o las más alejadas de los re- pre-modernidad, la modernidad y la post-modernidad en un
ales cursos de agua, se urbanizan con acequias y se planta mismo presente y en espacios que se rozan.
un árbol en el frente de las mismas. Porque toda casa en
Mendoza para ser tal: debe tener acequia y árbol. No cum- ¿Por qué los Caciques del Agua?
plir con este ritual denotaría no ser de Mendoza, ser un Porque Mendoza constituyó el punto más austral del impe-
bárbaro. La acequia está prevista por si en algún momento rio Inca, circunstancia que entronca su genealogía con la cul-
aparece o circula el agua, aunque la tura aborigen más desarrollada del he-
mayoría de las veces ésta nunca corra misferio sudamericano. Una ciudad con
de manera efectiva, ya sea porque di- un pasado Huarpe, Incaico, español y una
chas casas están situadas en el piede- pertenencia al mundo andino que suele
monte, o porque están emplazadas minimizarse o simplemente olvidarse.
fuera del circuito de regadío y a ese No poca historia, no poca tradición, que,
árbol plantado se deba regarle con la sin embargo, se desdeña a la hora de in-
canilla familiar del agua potable. La tentar definir nuestra identidad.
forma aquí excusa a la función. Porque así como yo de niño, aún vi-
Cien razones podrían darse y todas viendo sobre un sustrato indígena huar-
serían válidas para explicar el por qué pe: las tierras de Tantayquen, no lo supe,
del olvido y el degrado de nuestras dado que el espacio no estaba cultural-
acequias urbanas. Éstas deberían es- mente historizado, muchos otros tam-
tar limpias y generalmente están su- bién lo desconocen. Aquel canal Tovar
cias; la gente barre las veredas y es- de mi infancia había sido, precisamente,
conde las basuras en ellas, mezclán- aquella Acequia alta de Tantayquen de la
dose allí con plásticos y roedores; de- que hablaban los caciques comarcanos
berían ser de canto rodado para faci- en una reunión de 1574.
litar la permeabilidad del agua y por Porque merece conocerse más res-
razones “prácticas” hoy son de ce- pecto de aquella comunidad huarpe que
mento; deberían ser a cielo abierto y sus tierras perdieron, sus hijos desper-
la gente las recubre con veredas. La digaron y sólo el rastro de sus acequias
excusa es que no siempre están “pre- quedó. Y que, si no fuera por ellas, que
sentables”. conservaron los nombres de sus caci-
Por más que las queramos enno- ques, habrían desaparecido del todo.
blecer diciendo que los árabes embe- No digo de la historia grande, que los ha
llecieron con ellas los huertos de Gra- ignorado, sino de la memoria colectiva,
nada, sospecha hay en las acequias de aunque su legado no fue para nada me-
ser pariente pobre y puede que sea nor: un sistema hídrico base del desarro-
cierto. Por ello, presiento que más llo de toda la comunidad mendocina.
allá del cliché de las “acequias cantari- Porque estos caciques no trascen-
nas y rumorosas” hay algo más, que no dieron, como otros pueblos aboríge-
se manifiesta en el discurso, pero que nes, por sus batallas ni por sus excesos
está en el imaginario social de los de furia. Fueron, ni más ni menos, man-
mendocinos, una señal que nos remi- sos agricultores: Los caciques del
te a nuestro origen agrario, a nuestra agua. Los dueños de las acequias...
vulnerabilidad como oasis. Para concluir, cabe admitir que este li-
Sin embargo, son las acequias las bro ha sido hecho con obstinada pasión,
que más nos recuerdan nuestro pasado indígena, en una so- esfuerzo y minuciosa perseverancia. Escudriñando, tanto en
ciedad, como la argentina, que se tiene por tan europea. Tal nuestro pasado como comunidad, como en nuestras propias
vez puedan ser ellas el disparador social para ver nuestra vivencias personales; rescatando el testimonio propio y el de
identidad también desde otros lugares más consistentes otros; reconstruyendo la memoria en materia hídrica de la
que los que hemos solido usar para explicarnos. herencia huarpe, del aporte español y del inmigrante extran-
Las acequias han tenido el mérito de haber estado desde jero; contestando, de alguna manera, a quienes creen que só-
siempre, desde antes que la ciudad misma existiera y haber- lo descendemos de los barcos...
la acompañado en sus diferentes etapas y en sus diferentes
prácticas sociales. Así, puede explicarse que, en las zonas ru-
rales o marginales, aún hoy, se las siga usando como provisión J. R. P.
de agua potable, como en los tiempos indígenas, como en los

20
JORGE RICARDO PONTE

Cinco siglos de historia de acequias,


zanjones y molinos

[incluye 156 planos y 78 ilustraciones]

El Capítulo correspondiente a LOS MOLINOS HIDRÁULICOS ha sido


desarrollado por la Lic. Paola Raquel Figueroa. Becaria de Formación
de Postgrado con dirección de Jorge Ricardo Ponte, investigador res-
ponsable del Proyecto 13-04865 de la Agencia Nacional de Promo-
ción Científica y Tecnológica de Argentina.

Ediciones Unidad Ciudad y Territorio


del INCIHUSA - CONICET · Mendoza · Argentina
SUMARIO

PREFACIO por Alain Musset, EHESS París

PRÓLOGO del autor

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I
NACIMIENTO Y REFUNCIONALIZACIÓN DE UN SISTEMA HÍDRICO
BASADO EN ACEQUIAS DE RIEGO
CAPÍTULO II
PLANOS POR LITIGIOS DE TIERRAS QUE DAN CUENTA DE LA RED
HÍDRICA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII
CAPÍTULO III
LA APARICIÓN DEL ZANJÓN [1757 c.] COMO QUIEBRE Y
REORGANIZACIÓN DEL SISTEMA HÍDRICO DE LA CIUDAD COLONIAL
CAPÍTULO IV
ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN LOS PLANOS HISTÓRICOS
DE LA CIUDAD DE MENDOZA
CAPÍTULO V
LOS MOLINOS HIDRÁULICOS
CAPÍTULO VI
LA CULTURA DE LAS ACEQUIAS
CAPÍTULO VII
EL CAMBIO DE REGISTRO DE LA REALIDAD TERRITORIAL E HÍDRICA.
SIGLO XX
EPÍLOGO
EL RASTREO HISTÓRICO DEL SISTEMA HÍDRICO DEL
OASIS DEL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA

BIBLIOGRAFÍA

ÍNDICE GENERAL

AGRADECIMIENTOS
ÍNDICE

11 SUMARIO

13 PREFACIO. Mendoza, la ciudad, el agua y el tiempo

17 A MANERA DE PRÓLOGO. Por el autor

21 INTRODUCCIÓN
25 LA CONFORMACIÓN HISTÓRICA DEL MODELO DE ASENTAMIENTO MENDOCINO
26 Plano 1. Sudamérica, Argentina, Mendoza, Área Metropolitana
27 Respecto de lo histórico
27 El Río Mendoza, antiguo Río de Cuyo
28 Ilustración 1. Vista del Río Mendoza a la altura de Blanco Encalada
28 Ilustración 2. Vista del Río Mendoza a la altura de Álvarez Condarco
29 Ilustración 3. Vista del Río Mendoza hacia la montaña
30 Respecto de lo económico
30 La estructuración de los espacios urbanos y rurales a partir de la “cultura del agua”
31 Sobre la metodología de trabajo
31 Cambios y permanencias de la toponimia histórica
33 Uso de la cartografía histórica existente y construcción de nueva información gráfica
33 Advertencia al lector

CAPÍTULO 1
35 NACIMIENTO Y REFUNCIONALIZACIÓN DE UN SISTEMA
HÍDRICO BASADO EN ACEQUIAS DE RIEGO
35 EL SISTEMA HÍDRICO EN EL VALLE DE HUANTATA ANTES DE 1561
35 La presencia del Inca en el Valle de Huantata
35 En el cultivo en terrazas inclinadas
36 Plano 2. Extensión del imperio incaico en su apogeo y su relación con Mendoza
37 En la cartografía histórica
37 En los paredones del Inca
38 Reconstrucción hipotética del asentamiento “Huarpe”.
39 Plano 3. El futuro sitio del Área Metropolitana de Mendoza antes de 1561. Infografía territorial construida a partir de la In-
formación del Acta Capitular de los Caciques Comarcanos de 1574, según trascripción de 1696 [A.N.Chi.] y otras fuentes
40 Las bajadas aluvionales desde el piedemonte hacia el glacis
40 EL FUTURO SITIO DE LA CIUDAD DE MENDOZA ANTES DE 1561
40 La localización de la ciudad y la condicionante hídrica de su asentamiento
41 Plano 4. El sitio de Mendoza antes de 1561. Reconstrucción hipotética de la situación hídrica del asentamiento huarpe
42 Plano 5. El plano de la Ciudad de Mendoza, Nuevo Valle de Rioja, en 1561, por Pedro del Castillo
43 Acta de los Caciques Comarcanos del 01/09/1574
45 La “mala” ubicación de la ciudad
45 Falta de confirmación de la llamada 2ª fundación
46 Tabla 1. Elenco incompleto de caciques huarpes, sus tierras y sus acequias prehispánicas
46 Caciques, propiedades y acequias prehispánicas de Mendoza
46 El sistema de acequias, tomas y zanjones en la etapa fundacional y en la Mendoza colonial
47 Plano 6. Plano del repartimiento de tierras y el ejido de la Ciudad de Mendoza confeccionado por
el capitán Pedro del Castillo en 1561. Infografía construida a partir del original en el A. G. Indias

425
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

48 Plano 7. La futura Área Metropolitana de Mendoza hacia 1566. Reconstrucción


hipotética de la situación hídrica del territorio
49 Plano 8. La Ciudad de Mendoza hacia 1566. Traza fundacional y reconstrucción
hipotética de la situación hídrica del ejido urbano.
50 El sistema hídrico de la futura Área Metropolitana de Mendoza hacia 1566
50 La materialización del ejido
51 GLOSARIO DE ACEQUIAS DE LA ÉPOCA COLONIAL
51 La acequia Tabal, la primitiva acequia Tabalqué
51 La cañada
52 La acequia perdida de la calle Salta o 2ª acequia Tabalqué
52 La Acequia de la Ciudad, antigua acequia alta de Tantayquen, o la acequia que pasaba por el pucará
53 La acequia vieja del pucará
54 La acequia Allayme
55 La acequia de Tabalqué y la acequia principal de Tabalqué
55 La figura que se esconde detrás de los puntos
55 La Acequia Grande de la Ciudad y su prolongación: la Acequia de la Ciudad
55 La Acequia de la Ciudad y la acequia de Tovar
56 Plano 9- a: Detalle del plano de 1881 mostrando los indicios de antiguo curso de acequia.
56 Plano 9- b: Detalle del plano de 1885. mostrando las curvas de nivel que avalan los indicios de 1881
57 Las tomas de agua en la Acequia Grande de la Ciudad
58 La acequia de Guaimaien
59 Los “tapones”
59 Los “tomeros”
59 Ilustración 4. Compuertas actuales de la acequia Guaymallén en invierno
60 LA ADMINISTRACIÓN DEL RECURSO HÍDRICO
60 Los primeros tiempos. El Cabildo
61 Normas y obras en el Período colonial
61 Normas y obras en el Período independiente
61 EL SISTEMA LAGUNAR DEL ROSARIO O DE GUANACACHE
63 A) CURSOS DE AGUA EN EL PLANO DE 1753.
PARAJE LAGUNAS DE GUANACAHI, RÍOS MENDOZA Y SAN JUAN
63 Alcance territorial del plano
63 Curso del río de Mendoza
63 Curso del río de San Juan
63 El plano histórico de 1753 y la traza actual del Área Metropolitana de Mendoza
64 Plano de referencia 10. 1753. Paraje lagunas de Guanacahi, ríos Mendoza y San Juan
65 B) CURSOS DE AGUA EN EL PLANO DE 1789.
PLANO Y DESCRIPCIÓN DE LAS LAGUNAS DE GUANACACHE
65 Cartela izquierda.
65 Cartela superior.
65 Cartela central.
66 Plano 11. Plano y Descripción de las Lagunas de Guanacache. 1789.
67 Plano 12. Detalle sobre la ciudad y su vinculación con las lagunas de 1789.
68 Aporte que significa este plano.
68 Vinculaciones con el territorio.
68 El plano histórico de 1789 y la traza actual del Área Metropolitana de Mendoza
68 C) CURSOS DE AGUA EN EL PLANO DE 1800 [c.] DE LA CORDILLERA NEVADA A SAN LUIS,
INCLUYENDO MENDOZA Y LAS LAGUNAS DE GUANACACHE
68 Aporte que significa este plano
69 La cartela
69 Reestructuración del texto, ampliando y explicando las referencias geográficas contenidas en el mismo
69 Alcance territorial del plano
69 Los poblados

426
ÍNDICE

70 Plano 13. Desde la cordillera nevada hasta San Luis. Incluyendo la Ciudad de Mendoza y las lagunas de Guanacache. 1800 [c.]
71 Plano 14. Detalle del plano del antiguo camino de la travesía.
72 D) CURSOS DE AGUA EN EL PLANO DE 1800 QUE MUESTRA LA SITUACIÓN DE MENDOZA Y SAN
LUIS, PROVINCIA DE CUYO Y SUS CAMINOS REALES
72 Plano 15. Descripción del camino viejo al litoral incluyendo las Lagunas hacia 1800
73 Plano 16. Detalle del plano y descripción del camino viejo al litoral. 1800
74 Descripción de los Caminos Reales hacia 1800
74 El Camino Viejo
74 El Camino nuevo

CAPÍTULO 1I
75 PLANOS POR LITIGIOS DE TIERRAS QUE DAN CUENTA DE LA RED HÍDRICA EN LA
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII
75 Consideraciones generales para el período
76 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINO EN EL PLANO MAYORGA-JURADO
DE TIERRAS DE MARÍA MIRANDA Y OTROS, 1754
76 El 1er plano de la Ciudad de Mendoza real
76 Ocupación del ejido de la ciudad, entre la Acequia Principal de Tabalqué y la Acequia de la Ciudad
76 Valor e importancia de este documento gráfico
76 Aporte que significa este plano
77 Calidad del trazado
77 Alcance territorial del plano
77 El casco urbano.
77 Referencias incluidas en el plano
78 Plano 17. Plano Mayorga-Jurado de tierras de María Miranda y otros en Mendoza. 1754
79 Plano 18. Plano Mayorga-Jurado. de tierras de María Miranda y otros en Mendoza. 1754. Infografía del autor
80 Plano 19 . Traspaso del plano de tierras de María Miranda y otros sobre la traza de la ciudad de fines del siglo XIX
81 Plano 20. Traspaso del plano de de tierras de María Miranda y otros sobre la traza actual de la Ciudad de Mendoza
82 Vinculaciones con el territorio
82 Zanjones, canales y acequias
82 Acerca de las propiedades
82 El área cultivada
83 Observaciones que surgen del traspaso del plano de 1754 sobre la traza actual
83 ACEQUIAS EN EL ACTUAL DEPARTAMENTO DE GUAYMALLÉN A TRAVÉS
DE VARIOS PLANOS DE MEDIADOS DEL SIGLO XVIII
83 A) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS EN MENDOZA DE JUAN DE MIRANDA. 1750
83 Valor e importancia de este documento gráfico
84 Plano 21. Tierras de Juan de Miranda y otros. 1750
85 Plano 22. Traspaso del plano de Tierras de Juan de Miranda en 1750 sobre la traza actual
86 Calidad del trazado
86 Zanjones, canales y acequias
86 B) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS DE MENDOZA LITIGADAS POR EL HOSPICIO. 1766
86 Valor e importancia de este documento gráfico
87 Zanjones, canales y acequias
87 C) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS DE GREGORIO PUEBLA Y OTROS. MENDOZA. 1764
87 Valor e importancia de este documento gráfico
87 Materialidad del plano
87 La Acequia de la Ciudad, por calle Alberdi de San José
87 Referencias incluidas en el plano
88 Plano 23. Tierras en Mendoza litigadas por el Hospicio de San Antonio. 1766
89 Plano 24. Traspaso del plano de Tierras en Mendoza litigadas por el Hospicio de San Antonio en 1766 sobre la traza actual
90 Plano 25. Tierras de Gregorio Puebla y otros. Mendoza. 1764
91 Plano 26. Traspaso del plano de Tierras de Gregorio Puebla y otros, en 1764 sobre la traza actual

427
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

92 Dibujos arquitectónicos en el plano


92 ACEQUIAS EN EL ACTUAL DISTRITO DE DORREGO EN UN PLANO DE MEDIADOS DEL SIGLO XVIII
92 La materialidad del plano.
92 Alcance territorial
92 Referencias
93 Racionalidad que expresa el plano
93 1er Plano. La red hídrica
93 2º plano. La ciudad “amurallada”
93 3º plano. Las fincas y sus casitas “naif”
94 Plano 27. Tierras en Dorrego de Guaymallén. La chacra de la Torre. 1758
95 Plano 28. Traspaso del plano de Tierras en Dorrego de Guaymallén. La chacra de la Torre en 1758 sobre la traza actual
96 Plano 29. División de tierras entre los Bustos, los Puebla y los Rosas. 1758. En el alto del Pedregal. Luján de Cuyo
97 Plano 30. Traspaso del plano de Plano de división de tierras de 1758 sobre la traza actual
98 ACEQUIAS Y ZANJONES EN EL ACTUAL DEPARTAMENTO DE LUJÁN
EN TRES PLANOS DE MEDIADOS DEL SIGLO XVIII
98 A) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS DE LOS PUEBLA, LOS BUSTOS Y LOS ROSAS.1758
98 Alcance territorial del plano
98 Referencias
98 B) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS DE JUAN MARTÍNEZ DE ROZAS EN MENDOZA. 1761
98 Racionalidad que expresa el plano
99 Zanjones, canales y acequias
99 C) ACEQUIAS EN EL PLANO DE TIERRAS DE JUAN MARTÍNEZ DE ROZAS,
SANTIAGO PUEBLA Y OTROS. MENDOZA, 1767.
99 Aporte que significa este plano.
99 Materialidad del plano
100 Plano 31. Tierras de Juan Martínez de Rozas en el alto del Pedregal. 1761
101 Plano 32. Traspaso del plano de Tierras de Juan Martínez de Rozas de 1761 sobre la traza actual
102 Plano 33. Tierras de Juan Martínez de Rozas, Santiago Puebla y otros. Mendoza, 1761/67
103 Plano 34. Traspaso del plano de Tierras de Juan Martínez de Rozas, Santiago Puebla y otros sobre la traza actual
104 Referencias
104 Zanjones, canales y acequias
104 ACEQUIAS Y ZANJONES EN EL PLANO DE LA CIUDAD DE
MENDOZA HACIA 1764. PLANO DE LOS BETLEHEMITAS
105 Plano 35. El plano de los betlemitas de 1764
106 1º plano: el casco urbano
106 Límites y tendencias iniciales de crecimiento
107 Referencias
107 2º plano: la Merced y la “Acequia de la Ciudad”
108 3º plano: el sitio de San Antonio
108 Equipamiento urbano
109 Plano 36. Zoom sobre la acequia y saucería de San Antonio. 1764
110 Plano 37. Traspaso del plano de los Betlemitas de 1764 sobre la traza actual
110 Vinculaciones con el territorio
110 Zanjones, canales y acequias
111 EL PLANO DE 1793 SOBRE UN LITIGIO CON LOS PORTUGUESES EN LA ACEQUIA DEL JARILLAR
111 Razón de su levantamiento
111 Cartela. Referencias
112 Zanjones, canales y acequias
112 EL CONFLICTO POR LA UTILIZACIÓN DEL AGUA A TRAVÉS DE LA ACEQUIA JARILLAR
113 Plano 38. Plano sobre un litigio de los portugueses en la acequia del Jarillar de Mendoza hacia 1793. A.G.N.

CAPÍTULO 1II
115 LA APARICIÓN DEL ZANJÓN [1757 c.] COMO QUIEBRE Y REORGANIZACIÓN DEL

428
ÍNDICE

SISTEMA HÍDRICO DE LA CIUDAD COLONIAL


115 LA NECESIDAD DE UN TAJAMAR EN LA BOCA DEL RÍO DE MENDOZA [+1752]
116 El desarrollo de las obras del Tajamar
117 EL MAPA DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN TAJAMAR EN LA BOCA DEL RÍO DE MENDOZA [1764]
118 Plano 39. Construcción de un Tajamar en la boca del río. 1764. Versión restaurada digitalmente
119 Plano 40. Ubicación de la antigua Toma de los españoles en un plano catastral de 1943. Detalle
120 Referencias
120 Dibujos significativos
120 El sitio del Pilar o del abrevadero
121 LA TOMA Y PUENTE “DE LOS ESPAÑOLES”. 1788/91
121 Descripción de la obra
122 Plano 41. La toma y puente de los españoles. Relevamiento propio
123 Plano 42. Ruinas de la toma y puente de los españoles. Fotomontaje explicativo.
124 Cronología de la construcción de la Toma
125 PLANO TERRITORIAL DE 1761, SOBRE LOS CURSOS DE AGUA EN TIERRAS DE MENDOZA
125 Límites
125 Resguardos del Cabildo de Mendoza respecto del plano
126 Plano 43. El plan de la Ciudad de Mendoza, disposición de su terreno y cursos de sus aguas [1761]. Original a color
127 Plano 44. El plan de la Ciudad de Mendoza, disposición de su terreno y cursos de sus aguas [1761]. Restaurado digitalmente
128 La ciudad en el plano
128 Referencias
129 Vinculaciones con el territorio
130 Plano 45. Traspaso del plano territorial de 1761 sobre la traza de la ciudad en el siglo XIX
131 Plano 46. Traspaso del plano territorial de 1761 sobre la traza actual
132 EL SISTEMA HÍDRICO DE LA FUTURA ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA
HACIA FINES DEL SIGLO XVIII
132 La traza urbana, la zona cultivada y la red de canales de provisión de agua
potable y de riego. Los zanjones aluvionales.
133 El Desagüe antiguo y el Desagüe nuevo
133 La acequia que se abrió para abasto de la ciudad o primitivo canal Tajamar
133 El problema de las avenidas del oeste
134 Plano 47. La futura Área Metropolitana de Mendoza hacia fines del siglo XVIII. Infografía
135 Plano 48. La Ciudad de Mendoza y el entorno agrícola hacia fines del siglo XVIII. Infografía
136 GLOSARIO II: EL CANAL ZANJÓN
136 Del Goazap Mayu a la Acequia Grande de la Ciudad
136 El colapso del sistema de riego de la Acequia de la Ciudad por la irrupción del Zanjón
137 Ilustración 5. El Zanjón en su porción que atraviesa la ciudad. Detalle del plano de 1872/3
138 Ilustración 6. El Zanjón en un detalle del plano de 1872/3
138 La degradación del Zanjón a fines del siglo XIX
138 Diques derivadores a lo largo del Zanjón 138
139 Ilustración 7. Compuerta del Canal Zanjón en el Dique Cipolletti
139 Ilustración 8. El nacimiento del Canal Zanjón en Cipolletti
140 Ilustración 9. Plano García y Urquijo de los meandros del Zanjón
141 El Canal Zanjón y la fuerza hidráulica
141 Ilustración 10. Salto de agua en el canal Zanjón
141 El Informe Anzorena sobre el origen del Zanjón
142 Ilustración 11. Saltos de agua en el canal Zanjón
143 Ilustración 12. El canal Zanjón sector no canalizado
143 Ilustración 13. El canal Zanjón sector canalizado
144 Ilustración 14. Canal actual con agua en zona urbana
144 Ilustración 15. El canal Jarillar (o Jarillal) en la actualidad en su tránsito por Boulogne Sur Mer
145 Del Canal Zanjón al Canal Zanjón Cacique Guaymallén
145 GLOSARIO DE ACEQUIAS COLONIALES III

429
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

145 LAS ACEQUIAS DEL SIGLO XVIII LUEGO DE LA APARICIÓN DEL ZANJÓN
145 La acequia de Guevara
145 La acequia del Jarillar [o del Rey o del Estado]
146 La acequia de los Coria [actual acequia Chacras de Coria]
146 La acequia de Figueredo
146 La hijuela de La Horqueta
146 La primitiva acequia de los Gómez [actual hijuela Higuerita]
147 El canal Tortugas actual canal Sobre Monte
147 Ilustración 16. El canal en zona de Vistalba, Departamento de Luján
148 EL CANAL TAJAMAR [1755/61]
148 Razones que explican su aparición
149 Ilustración 17. Toma actual del canal Tajamar en el Canal Zanjón
150 Degradación del canal Tajamar
150 Puentes de madera en el canal Tajamar
150 Los saltos de agua en los canales como posibilidad para mover turbinas

CAPÍTULO 1V
151 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN LOS PLANOS
HISTÓRICOS DE LA CIUDAD DE MENDOZA
151 EL PLANO TERRITORIAL DE 1802. PLANO TOPOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE MENDOZA
151 Límites
152 Plano 49. El plano topográfico de Mendoza. 1802. Restaurado digitalmente
153 Plano 50. Infografía construida sobre la base del plano territorial de 1802
154 El casco urbano
154 Referencias gráficas y equipamiento
154 Vinculaciones con el territorio
155 Plano 51 a. Zoom sobre el casco urbano del plano original restaurado hacia 1802
155 Plano 51 b. Zoom sobre el casco urbano de la Infografía del plano hacia 1802
156 Zanjones, canales y acequias
156 El área cultivada
156 EL SISTEMA HÍDRICO IDENTIFICADO Y EL PRESUMIBLE HACIA 1802
156 Inferencia del sistema hídrico en el plano de 1802
157 Plano 52. Infografía construida sobre el sistema hídrico identificado y el presumible hacia 1802
158 El sistema de riego “presumible” al este del Canal Zanjón y de sur a norte
158 El sistema de riego “presumible” a partir del sistema del canal Desagüe, de oeste a este
158 Las bajadas aluvionales en 1802
159 Plano 53. Traspaso del plano de 1802 sobre un plano de fines del siglo XIX
160 Plano 54. Traspaso del plano de 1802 sobre la traza actual de Área Metropolitana de Mendoza
161 EL PLANO ESPINOSA DE LA CIUDAD HACIA 1822 [c.]
161 Límites
162 Plano 55. 1822. Plano Espinosa. Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. Brasil
163 Plano 56. Infografía construida sobre la base del plano de 1822
164 El casco urbano
164 El equipamiento urbano
164 Las vinculaciones con el territorio
165 Plano 57. Traspaso del plano de 1822 sobre la traza actual
166 Zanjones, canales y acequias
166 El área cultivada
167 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO DE LA CIUDAD EN 1846:
“DE LOS MOLINOS, LAS IGLESIAS Y LOS BARRIOS”
168 Plano 58. El Plano topográfico de la ciudad y suburbios de Mendoza de 1846. Restaurado digitalmente
169 Plano 59. Infografía basada en el plano de 1846 sobre la traza urbana, la zona cultivada y la red de canales de
provisión de agua potable y riego. Los callejones de los arrabales

430
ÍNDICE

170 Aparición de barrios en los suburbios


170 El casco urbano
170 Tendencia de crecimiento
170 Referencias
170 El equipamiento urbano
171 Vinculaciones con el territorio
171 Zanjones, canales y acequias
171 Puentes
171 El área cultivada
172 LA UBICACIÓN DE LOS MOLINOS EN EL PLANO DE 1846
173 Plano 60. Identificación y localización de acequias y molinos en el traspaso del plano de 1846 sobre la traza actual
174 ACEQUIAS Y ZANJONES EN EL PLANO TERRITORIAL DE BALLOFFET DE 1867/74
175 El aporte que significa este plano
175 Cartela
175 Referencias
176 Plano 61. El plano territorial de Balloffet de 1867/74. Restaurado digitalmente
177 Plano 62.Traspaso del plano territorial de Balloffet de 1867/74 sobre la traza actual del Área Metropolitana de Mendoza
178 Vinculaciones con el territorio
178 Molinos
178 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO NUMA LEMOS DE LA CIUDAD EN 1872/73
179 Plano 63. El plano de la Ciudad de Mendoza de 1872/73
180 El casco urbano
180 Referencias gráficas
180 El equipamiento urbano
180 Vinculaciones con el territorio
181 Los molinos en el plano de 1872
181 Tendencia de crecimiento
181 Los cuarteles en que estaba dividida la ciudad
182 Plano 64. Las acequias y la división de la ciudad en cuarteles en 1856 y en 1872
183 Plano 65. Traspaso del plano de 1872/3 sobre la traza contemporánea
184 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO SEGURA DE LA CIUDAD EN 1881 (c.)
184 Límites
185 El casco urbano
185 Arrabales
185 El crecimiento “proyectado”
185 Nomenclatura
186 Plano 66. El plano de la Ciudad de Mendoza en 1881. Restaurado digitalmente
187 Equipamiento
187 Vinculaciones con el territorio
187 Plano 67. Traspaso del plano de la Ciudad de Mendoza en 1881 sobre la traza actual
188 Zanjones, acequias, puentes y molinos
189 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO ORTEGA DE LA CIUDAD EN 1885
189 Caracterización del período
191 Plano 68. El plano Ortega de la Ciudad de Mendoza de 1885. Restaurado digitalmente
192 Tendencia de crecimiento
192 Nomenclatura de calles
193 Vinculaciones con el territorio
193 Referencias
193 Equipamiento
194 Plano 69. La Ciudad Vieja de Mendoza en plano de 1885. Detalle
195 Plano 70. La Ciudad Nueva de Mendoza en plano de 1885. Detalle
196 Zanjones, canales, acequias y puentes
196 El área cultivada

431
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

196 Los molinos en el plano de 1885


197 LA SITUACIÓN DE LA CIUDAD DE MENDOZA Y ALREDEDORES HACIA 1888
198 Plano 71. Identificación de cauces y ríos secos sobre la base del plano de la Ciudad de Mendoza de 1885
199 Plano 72. Traspaso del plano de 1885 sobre la traza actual
200 Plano 73. Plano territorial de la situación hídrica de la Ciudad de Mendoza y alrededores, construido sobre la base del plano
general de obras de salubridad, incluyendo la traza viaria, urbana y rural, hacia 1888
201 Plano 74. Desglose de la información contenida en el plano de obras de salubridad de 1888. Utilizado para mostrar las cur-
vas de nivel en el casco urbano sobre el trazado parcelario
202 Plano 75. Obras de salubridad de la Ciudad de Mendoza. Detalle sobre la Ciudad Vieja y Nueva.1888
203 Plano 76. Detalle del sistema de aprovisionamiento de agua potable en el plano de obras de salubridad de 1888
203 GLOSARIO DE ACEQUIAS IV, EN EL SIGLO XIX
203 La acequia de la Chimba
203 La acequia del Zapallar
204 La acequia Tovar
204 El canal del Oeste
204 Zanjón de la Lagunita
205 LOS PLANOS TERRITORIALES DE 1896
205 La precordillera mendocina, o la serranía, que entorna a la actual Área Metropolitana de Mendoza
205 A) ACEQUIAS Y ZANJONES EN EL “PLANO DE LA CIUDAD DE MENDOZA Y SUBURBIOS. CROQUIS
DE LA SERRANÍA” 1896 (c.).
206 Plano 77. Plano de la Ciudad de Mendoza y suburbios. Croquis de la serranía. 1896 [c.]
207 Plano 78. Plano de la Ciudad de Mendoza y suburbios. Croquis de la serranía. 1896 [c.] a colores
208 Límites
208 Vinculaciones con el territorio
208 Cauces aluvionales en el piedemonte
209 Plano 79. Los cauces aluvionales del piedemonte y su vinculación con el trazado urbano
y peri urbano de Mendoza. Infografía construida sobre la base del plano de 1896 [c.]
210 Plano 80. Las cuencas aluvionales y su vinculación con la ciudad. Infografía del autor
210 Las quebradas
210 Zanjones, canales y acequias
211 B) ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO CIPOLLETTI DE 1896
211 Límites
212 El casco urbano
212 Ferrocarril
212 Zanjones, canales y acequias
212 El área cultivada
213 Plano 81. Plano territorial de Cipolletti, 1896. Restaurado digitalmente
214 Los antiguos límites departamentales del actual Área Metropolitana de Mendoza
214 BALANCE DE LA SITUACIÓN DEL SISTEMA HÍDRICO Y LOS DESAGÜES ALUVIONALES,
AL FINALIZAR EL SIGLO XIX
214 La traza urbana, la zona cultivada y la red de canales de provisión de agua potable y de riego. Los zanjones
aluvionales
216 Plano 82. El sistema hídrico de zanjones y acequias de la futura Área Metropolitana de Mendoza hacia fines del siglo XIX
217 Plano 83. El sistema hídrico de zanjones y acequias para la Ciudad de Mendoza hacia fines del siglo XIX
218 Plano 84. El Departamento de Guaymallén hacia 1898
219 Plano 85. Las ciénagas del Departamento de Guaymallén entre 1802 y 1898. Involución de la superficie de las ciénagas

CAPÍTULO 1V
221 LOS MOLINOS HIDRÁULICOS
222 Estado de la cuestión
223 Antecedentes historiográficos regionales
224 Fuentes primarias
224 Fuentes inéditas

432
ÍNDICE

225 Fuentes éditas


225 La producción triguera y el pan en Mendoza
229 Técnica y tecnología
230 Las tareas de molienda como conjunto técnico
230 Tabla Nº2. La molienda como conjunto técnico: componentes analíticos
231 Ruedas y turbinas hidráulicas
231 Ilustración 18. Tipos de ruedas hidráulicas
232 Ilustración 19. Rueda hidráulica sistema Poncelet. Detalle
232 Ilustración 20. Corte rueda hidráulica sistema Ponecelet
233 Ilustración 21. Rueda a cajones sistema Calzoni
233 LOS MOLINOS EN EL PERÍODO COLONIAL
234 S. XVII. Inicio de la expansión de la red molinera
234 Tabla Nº3 . Molinos del S. XVII
234 Molino de Alonso de Videla
235 Molino de la Compañía de Jesús
235 Molino de Sanches Chaparro
235 Molino de Juan de Villegas y Guevara
236 Molino de Juan Ortiz de Urbina/Xinés de Salinas/Gregorio Ladrón de Guevara y Convento de San Agustín
236 Molino de los Chirinos de Posadas
236 Plano 86. Detalle sobre molinos en el plano territorial de 1761
237 S. XVIII. Máxima extensión de la red molinera colonial
237 Tabla Nº4. Molinos cerealeros y mineros durante el S. XVIII
237 Molino de los Chirinos de Posadas
238 Molino de Ermitaños de San Agustín
238 Molino de Juan Domínguez
238 Molino de Juan Godoy /Sanches Chaparrro
239 Plano 87. Detalle de localización de molinos en el plano de María Miranda,1754. Sobre un soporte del S. XIX
239 Molino de María Miranda
240 Molino de Francisco Escalante
241 Molino de Francisco de Puebla
241 Molino de Melchora Lemus
241 Molino de Ramón Sáez
242 Molino de Felipe Calle
242 Molino de Domingo Guevara
242 Molino de Narciso Aguirre/Hospital Betlehemítico
243 Molino de José Clemente Benegas
243 Molino de José Domínguez
243 El molino de José Alvino Gutiérrez
243 Molino de Fernando Videla
244 BREVE REFERENCIA A INGENIOS O TRAPICHES MINEROS
244 Minería colonial española y portuguesa: aspectos generales
245 El trabajo de las minas en Mendoza
245 Trapiches e ingenios mineros en Mendoza
247 Plano 88. La turbina hidráulica de la bodega El trapiche.1894
250 LOS MOLINOS EN EL SIGLO XIX
250 Mercados del trigo y harina mendocina en el contexto nacional
251 Plano 89. Detalle de localización de molinos en el plano de 1846
252 Plano 90. Detalle de localización de molinos en el plano de 1846
253 Plano 91. Detalle de localización de molinos en el plano de 1846
254 Tabla Nº5. Superficie cultivada con trigo en la segunda mitad del S. XIX
254 La situación de las economías regionales. El caso de Mendoza
255 La ciudad del siglo XIX
256 LA RED MOLINERA EN LA ACTUAL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA

433
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

256 Molinos en San Vicente (Belgrano o Godoy Cruz)


256 Tabla Nº6. Molinos de San Vicente en la segunda mitad S. XIX
257 Molino de José Domínguez
257 Molino de José Esmar
257 Molino General Belgrano
258 Plano 92. Detalle de localización de molinos en el plano E.M.E. de 1903
259 Molino de Gregorio Galigniana
259 Molino de los Correa
260 Plano 93. Detalle de localización de molinos en el plano Cipolletti de 1896
261 Molino de San José
261 Molino de Benigno Solanilla o de Estrella
261 Molino El Calvario
261 Molino del Sol y el molino Santa María
262 El molino del Pilar o de Pouget
262 Ilustración 22. Molino de Pouget. Vista General
262 El molino del Rosario
262 El molino de Antonio Tomba y Luis Mayorga
262 El molino de la Isla
263 Plano 94. Localización del molino de la Isla
263 Plano 95. Proyecto de descargador en el Canal Zanjón. Molino de la Isla. 1912
264 Plano 96. Proyecto de descargador en el Molino de la Isla. 1912. Detalle
265 Plano 97. Detalle de localización de molinos en el plano de 1912
265 Molino de Castaños y Marini
266 Ilustración 23. Molino Castaño y Marini. Foto anuario 1909
266 Ilustración 24. Molino Castaño y Marini. Tolba
267 Ilustración 25. Molino Castaño y Marini. Maquinarias
267 Molino de José Genesy
267 Molino de San Vicente
268 Molinos en Guaymallén
268 Tabla Nº7. Molinos en Guaymallén
268 Molino de Ignacio Ferramola
269 Molino de Melchor Molina
269 Molino de Güiraldes
269 Molino del Sauce
270 Molino de San José [o de Malchi]
270 Molino La Banderita
270 Molino de Ramón de la Reta
270 Molino de Mignone o Molino San José
271 Plano 98. Localización del Molino Mignone
272 Plano 99. Del sistema de riego y desagües levantado a raíz del pleito De Chavannes-Arnut. 1906 [c.]
273 Molino de De Chavannes
273 Molino de Guillermo Cano
273 Molinos en la Ciudad
273 Tabla Nº8. Molinos en la Ciudad de Mendoza
273 El molino de María del Pilar Puebla
273 El molino de Roquer
274 Plano 100. Localización de molinos en el plano de 1854 de la Compañía de Jesús
275 Plano 101. Localización de molinos en el plano de 1859, dirijido al Cnel. G. Espejo
276 Plano 102. Detalle de localización de molinos en el plano de 1885
276 Plano 103. Detalle de localización de molinos en el plano de 1885
277 El molino de los Chirino
277 El molino de Mota
277 Plano 104. Detalle de localización de molinos en el plano de 1872

434
ÍNDICE

278 El molino de Carlos Berri y Godoy


278 El molino de Fourcade
278 Molinos en Las Heras
278 Molino de los Sáez
278 Molino de Panquehua
279 Plano 106. Detalle de localización de molinos en el plano de 1872/73
280 Ilustración 26. El molino de Panquehua en la actualidad
280 Ilustración 27. El molino de Panquehua en la actualidad
280 El molino o batán de Tejeda
281 Molinos en Luján
281 Tabla Nº9. Molinos en Luján
281 El molino San Francisco
281 El molino de Francisco de la Reta
282 El molino de Guiñazú
282 El molino de Vinco
282 Molino El Nacional
282 Molino de Reynaud
282 Breve historia
283 Ilustración 28. Fachada del molino de Reynaud en la actualidad
283 Ilustración 29. El Molino de Reynaud. Del canal activador
284 Fuerza hidráulica, maquinarias, secuencia de producción
285 Ilustración 30. El Molino de Reynaud. Planta del edificio
285 Ilustración 31. El Molino de Reynaud. Esquema de utilización del agua
286 Ilustración 32. El Molino de Reynaud. Planta nivel 2- Maquinarias
286 Ilustración 33. El Molino de Reynaud. Planta nivel 3- Maquinarias
287 La producción de sémola y grip
287 La producción de maíz tostado
287 La elaboración de los subproductos
288 Ilustración 34. El Molino de Reynaud. Secuencia de producción
288 Ilustración 35. El Molino de Reynaud. Secuencia de producción
288 Ilustración 36. El Molino de Reynaud. Maquinaria interior
289 Ilustración 37. El Molino de Reynaud. Secuencia de producción
289 Ilustración 38. El Molino de Reynaud. Maquinas internas
290 Ilustración 39. El Molino de Reynaud. Sistema de correas.
290 Ilustración 40. El Molino de Reynaud. Maquina mazamorrera.
290 El molino de Godoy
291 Plano 106. Detalle del plano territorial de 1867/74
292 CONSIDERACIONES FINALES SOBRE LOS MOLINOS HIDRÁULICOS EN MENDOZA
295 ANEXO DOCUMENTAL
295 Archivo Histórico de Mendoza. Carpeta Nº104. Irrigación. Documento 40. 20/3/1857. Juan Palma pidiendo
se le tenga por parte en la construcción o reparo de la toma del molino de Motta
295 Código de las leyes, decretos y acuerdos que sobre administración de justicia se ha dictado en la provincia de
Mendoza. Mandado formar por el exmo. Gobierno en su decreto de 16 de enero de 1860

CAPÍTULO VI
297 LA CULTURA DE LAS ACEQUIAS
297 LAS ACEQUIAS COMO CONDICIONANTES Y COMO POSIBILITANTES DE UNA REALIDAD DE OASIS
297 La primitiva evolución del parcelamiento catastral
297 La acequia de la manzana de la Iglesia de San Francisco Solano. 1789
298 Plano 107. Evolución de la división de la manzana en solares desde los tiempos fundacionales hasta la actualidad
299 Plano 108. Plano icnográfico del Colegio de la Compañía de Jesús
300 El plano del recorrido de las acequias en un sector de Mendoza, 1804
300 Aporte que significa este plano

435
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

300 Referencias
301 Plano 109. Plano del pleito de Godoy contra los Videla por el uso de las acequias en la ciudad colonial. 1804
302 A propósito del litigio por la acequia regadora
302 Ciudades criollas regadas con acequias
303 Plano 110. Riego en la ciudad de La Serena (Chile).1777
304 Plano 111. La acequia en la Villa de Jachal. Pcia de San Juan. 1753
305 Plano 112. Las acequias en Villa Mercedes. Pcia de San Luis. 1754
306 El Paseo de la Alameda a la orilla del canal Tajamar [1808+]
306 Ilustración 41. El Paseo de la Alameda hacia fines del siglo XIX
307 Ilustración 42. El canal Tajamar y el Paseo de la Alameda a fines del siglo XIX
308 Las acequias como ejes de los cuarteles de la ciudad
308 El canal del Medio. Límite entre Luján y Maipú
309 Plano 113. Las acequias y cuarteles en el plano de 1856
310 Plano 114. Cuarteles y acequias en 1872
311 Plano 115. Cuarteles y acequias en 1887
312 Plano 116. Principales ciudades de América del Sur según López de Velasco. 1575
313 LAS ACEQUIAS COMO REFERENTES DEL IMAGINARIO SOCIAL
313 La presencia de las acequias en la mirada de cronistas y viajeros
313 Juan López de Velasco [1575]
313 Alonso Gonzáles de Najera [1607]
313 El jesuita Miguel de Olivares [1738]
313 Juan Ignacio Molina [1776]
313 Ambrosio José de Ochoa [1787]
313 El Cnel. D. Antonio de Alcedo [1789]
314 Ilustración 43. Detalle de la ciudad en el plano de 1793
314 El marqués Rafael de Sobre Monte [1789/96]
315 La percepción de la Ciudad en la primera mitad del siglo XIX
315 Eusebio Videla [1801]
316 Alexander Caldcleugh [1823]
316 Francis Bond Head [1825]
316 Charles Darwin [1835]
316 Samuel Green Arnold [1848]
316 Eusebio Blanco [1852]
316 Benjamín Vicuña Mackenna [1855]
317 Ilustración 44. El Canal Zanjón en la actualidad. Sector sin canalizar
317 Damián Hudson [1852]
317 Hermann Burmeister [1858]
317 Léon Pallière [1860]
318 Ilustración 45. Vista de la Ciudad de Mendoza hacia 1858 por Göering ayudante de Burmeister
318 Ilustración 46. Vista de la Ciudad de Mendoza hacia 1860 por Léon Pallière
319 Balance de la tricentenaria ciudad preterremoto y el desafío que presupuso la reconstrucción posterremoto
321 UN NUEVO TRAZADO DE ACEQUIAS URBANAS Y EL ARBOLADO CALLEJERO
COMO NOVEDADES DE LA CIUDAD POSTERREMOTO [+1863]
322 Plano 117. El sistema de riego a partir de 1872
322 El replanteo del riego urbano a partir de 1872
323 El nuevo sistema de acequias callejeras posibilitan regar los árboles de la ciudad posterremoto
324 Plano 118. Perfiles de acequias y vegetación urbana
325 CUANDO LAS ACEQUIAS URBANAS FUERON PUESTAS EN DISCUSIÓN
326 Plano 119. Esquema simplificado de bajadas aluvionales y calles. Sistema de riego
327 El agua. Otra de las carencias del Pueblo Viejo
327 Ilustración 47. Acequia actual obturada por basura
328 Las acequias y la epidemia de cólera de 1886/87
330 Las acequias en la visión de la prensa finisecular

436
ÍNDICE

331 Las acequias comienzan a ser un problema de higiene pública


332 El intento de erradicación de la arboleda urbana y la supresión de las acequias
333 Ilustración 48. El Paseo de la Alameda hacia finales del siglo XIX. (Otro)
333 Árboles y acequias en el nodo de la representación social de la ciudad
335 Las acequias y el riego de los carolinos
335 Los usos no convenientes de las acequias según el Censo de la vivienda de 1896
335 Epílogo del intento de eliminar el arbolado público mendocino y las acequias en la ciudad
336 Las acequias urbanas mendocinas sortean la crisis y perduran
337 LO HÍDRICO COMO NODO DE LA REPRESENTACIÓN SOCIAL DE MENDOZA
A FINES DEL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX
337 Ilustración 49. La tradicional acequia de canto rodado con agua circulando
338 Lo moderno es presentado como opuesto a lo español
338 El riego de las calles y los niños baldeadores
340 Las ciénagas como sitios insalubres
341 Las lagunas de Guanacache o del Rosario a comienzos del siglo XX
341 EL PARQUE PÚBLICO DEL OESTE Y SUS ACEQUIAS PROVEEDORAS:
PRIMERO EL CANAL DEL OESTE Y LUEGO EL CANAL CIVIT.
343 Plano 120. El Parque Público del Oeste [actual Gral. San Martín] en el proyecto del Arq. Thays.1896
344 Ilustración 50. Acequia de riego actual en el Parque Gral. San Martín
344 Ilustración 51. El canal Civit en la actualidad
345 Cauces aluvionales que atravesaban el incipiente Parque Público del Oeste. 1909
346 Plano 121. Detalle del Parque Público del Oeste en el plano de 1903
347 Plano 122. Cauces aluvionales que atravesaban el Parque Público del Oeste, actual Parque Gral. San Martín. 1909
348 Ilustración 52. Acequia secundaria de riego actual y pequeña compuerta
349 Plano 123. El Parque del Oeste, levantado por la Dirección General de Industrias
durante el gobierno de Rufino Ortega (h) en el año 1911
350 Un nuevo tipo de acequia escalonada para salvar fuertes pendientes
350 Ilustración 53. Acequia escalonada con agua estancada
350 Ilustración 54. Acequia escalonada sin agua vista a favor de la pendiente
351 Plano 124. Parque Gral. San Martín, barrios del oeste y UNC
352 Los Barrios del Oeste
352 Las nuevas urbanizaciones sobre el piedemonte

CAPÍTULO VII
353 EL CAMBIO DE REGISTRO DE LA REALIDAD TERRITORIAL E HÍDRICA
353 NUEVOS ORGANISMOS DE ADMINISTRACIÓN DEL AGUA A PARTIR DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX
353 La expectativa de instalación del agua corriente
354 La creación del Departamento Topográfico
354 El Departamento de Irrigación y de Obras Públicas [1887]
355 La provisión de agua corriente domiciliaria
356 El dique sobre el Río Mendoza que construyó el Ing. Cipolletti
357 Ilustración 55. Actual Dique Cipolletti y su embalse de agua
357 Ilustración 56. Dique derivador en el actual complejo del Dique Cipolletti.
358 Ilustración 57. Puente sobre el actual Dique Cipolletti
358 Otras obras hídricas y de salubridad realizadas
358 Régimen de riego
359 Los turnos de riego
359 La autonomía del Departamento General de Irrigación
359 MAPA HIDROLÓGICO DE LOS ALREDEDORES DE LA CIUDAD DE MENDOZA. 1903[c.]
360 Referencias
360 Fallas geológicas que identifica el plano
360 El sistema hídrico en el plano
360 Referencias

437
D E LO S C AC I Q U E S D E L AG UA A L A M E N D O Z A D E L A S AC E Q U I A S

360 Puntos altimétricos


361 Agua subterránea
361 Vinculaciones con el territorio
361 Plano 125. Mapa Hidrológico de los alrededores de la Ciudad de Mendoza. 1903 [c.]
362 Plano 126. Detalle del Mapa Hidrológico de la Ciudad de Mendoza. 1903 [c.]
363 Cauces aluvionales en el piedemonte
363 Observaciones que surgen del plano
363 ACEQUIAS Y ZANJONES EN LAS CARTAS DEL ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO
363 Cartelas
363 Valor e importancia de estos documento gráficos
364 Calidad de su trazado y nivel de lectura
364 Zanjones, canales y acequias. Cauces aluvionales
365 Plano 127. Maipú en 1901. Con la incorporación del sistema hídrico inferido sobre las cartas históricas del E.M.E.
366 Plano 128. Luján en 1902. Con la incorporación del sistema hídrico inferido sobre las cartas históricas del E.M.E.
367 Plano 129. Mendoza Capital en 1902. Con la incorporación del sistema hídrico inferido sobre las cartas históricas del E.M.E.
368 Plano 130. Guaymallén en 1902. Con la incorporación del sistema hídrico inferido sobre las cartas históricas del E.M.E.
369 Plano 131. Belgrano en 1903. Con la incorporación del sistema hídrico inferido sobre las cartas históricas del E.M.E.
370 Plano 132. Acequias y zanjones en las cartas históricas de 1901/03 del E.M.E. unificadas para reconstruir el Área Metropoli-
tana de Mendoza hacia comienzos del siglo XX.
372 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO CERETTI DE LA CIUDAD EN 1903
372 Límites
373 Plano 133. El plano de 1903
374 El casco urbano
374 Referencias
375 Vinculaciones con el territorio
375 Ferrocarril
375 Zanjones, canales, acequias y puentes
376 Plano 134. La Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva de Mendoza en plano de 1903. Detalle
377 Plano 135. Traspaso del plano de 1903 sobre la traza actual
378 El área cultivada
378 OTROS PLANOS HÍDRICOS COMPLEMENTARIOS
378 ACEQUIAS, ZANJONES Y MOLINOS EN EL PLANO DE LA CIUDAD DE MENDOZA EN 1912.
379 Límites
379 Urbanización de la 5ª Sección a partir de antiguos cauces aluvionales
379 Referencias
380 Plano 136. Las cuencas hidrográficas del Río Mendoza y el Río Tunuyán. 1910
381 Plano 137. Detalle del Gran Mendoza del mapa general de cuencas hidrográficas. 1910 [c]
382 Plano 138. El plano de la Ciudad de Mendoza en 1912
383 Plano 139. Traspaso del plano de 1912 sobre la traza actual
384 Vinculaciones con el territorio
384 Ferrocarril
384 Zanjones, canales, acequias y puentes
385 Plano 140. La Toma Vieja y la Toma Nueva en el Río Mendoza. 1912
386 EL ENTUBAMIENTO DEL CANAL TAJAMAR [1911 c.]
386 ACEQUIAS Y ZANJONES EN LA CARTA TOPOGRÁFICA DEL I.G.M DE 1922/25/45
386 Consideraciones generales del período
387 Plano 141. El entubamiento del Tajamar
388 Plano 142. Carta de 1945 /1925
389 EL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA SEGÚN EL PLANO DE 1941
389 ACEQUIAS Y ZANJONES EN EL PLANO TERRITORIAL DE 1951
389 Cartela
389 Aporte que significa este plano
390 Plano 143. El Área Metropolitana de Mendoza según el plano de 1941

438
ÍNDICE

391 Plano 144. La incipiente Área Metropolitana de Mendoza hacia 1951


392 Vinculaciones con el territorio
392 Zanjones, canales y acequias. Cauces aluvionales
393 Ilustración 59. Dique derivador de Carrodilla en el Canal Zanjón. Período estival
393 Ilustración 60. Embalse de agua Dique derivador de Carrodilla. Período estival
394 Ilustración 61. Canal Jarillar (o Jarillal) en su nacimiento en el Dique Carrodilla
394 Ilustración 62. El canal Tajamar en su arranque en el Dique Tajamar. Período estival
395 Ilustración 63. El Canal Jarillar (o Jarillal) a la altura del distrito Benegas, Departamento de Godoy Cruz
395 Ilustración 64. Indicador de nivel de agua en el Canal Jarillar (o Jarillal) en el distrito de Benegas, Godoy Cruz
396 Ilustración 65. Cruce de un zanjón aluvional por parte del Canal Jarillar en el Distrito de Benegas, Godoy Cruz
396 Ilustración 66. Cruce de un zanjón aluvional por parte del Canal Jarillar en el Distrito de Benegas, Godoy Cruz
396 Ilustración 67. Antigua fábrica abandonada a orillas del Canal Zanjón y Dique del Pilar
397 EL SISTEMA HÍDRICO DEL ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA HACIA FINES DEL SIGLO XX
398 Plano 145. El sistema de riego en el Área Metropolitana de Mendoza elaborado en base al del Departamento General de
Irrigación de Mendoza, sobre una base catastral digitalizada
399 EL SISTEMA HÍDRICO DE LA CIUDAD DE MENDOZA HACIA FINES DEL SIGLO XX
400 Plano 146. El riego urbano en la Ciudad de Mendoza sobre una base catastral digitalizada

EPÍLOGO
401 EPÍLOGO SOBRE EL RASTREO HISTÓRICO DEL SISTEMA HÍDRICO DEL OASIS DEL
ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA
402 Ilustración 68. Empalme de las acequias urbanas con canal principal
402 La racionalidad de ocupación del territorio de la actual Área Metropolitana de Mendoza
403 La unidad dada por la calle y la acequia de riego. El caso de la avenida San Martín
405 De la Mendoza molinera a la Mendoza vitivinícola
406 Epílogo sobre los molinos hidráulicos en Mendoza
407 Ilustración 69. El canal Jarillar (o Jarillal) a cielo abierto paralelo a la Avda. Boulogne Sur Mer
408 RECOMENDACIONES FINALES
408 El sistema de acequias y canales como patrimonio cultural
408 El agua tiene buena memoria…
409 Plano 147. Sistema de desagües urbanos y periurbanos hacia finales del siglo XX.
410 Plano 148. El sistema de desagües pluviales sobre la base de un plano catastral digitalizado.
411 Plano 149. El sistema de cuencas aluvionales del Área Metropolitana de Mendoza aplicado sobre una fotografía satelital.
412 Ilustración 70. El Canal Zanjón en su tránsito por un centro comercial. Godoy Cruz
412 Ilustración 71. El Zanjón aluvional Frías en la actualidad
413 Ilustración 72. El Canal Zanjón en su encuentro con el Zanjón Frías
413 Ilustración 73. El Canal Zanjón en su encuentro con el Zanjón Maure
414 Identificación de antiguas, actuales o potenciales zonas de riesgo
para los asentamientos humanos o productivos
414 Comparación de superficie irrigada en diferentes períodos históricos
415 Plano 150. Comparación de superficie irrigada en 1761 y 1802 sobre una traza de 1896
416 Plano 151. Esquemas de superficie irrigada en 1867/74 y 1896 sobre una traza de 1896
417 Plano 152. La superficie irrigada actual en el Área Metropolitana de Mendoza.
418 Territorio e historia
418 Contribución a las políticas de ordenamiento territorial y planificación urbana
421 FUENTES CONSULTADAS

421 BIBLIOGRAFÍA
423 Abreviaturas utilizadas

441 AGRADECIMIENTOS

439

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