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INICIO.

JUICIO ORDINARIO CIVIL DE DIVORCIO INCAUSADO.


C. VS
C.-

C. JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO MIXTO CIVIL-


FAMILIAR- MERCANTIL DEL CUARTO DISTRITO JUDICIAL
EN TURNO.
P R E S E N T E:

C., mexicana por nacimiento y ascendencia, mayor de edad legal, dedicada a las
labores del hogar, maestra, originaria de Becal Campeche, C.P. 24930 y con domicilio
particular ubicado en el mismo lugar de mi vecindad, señ alando como domicilio para
oír y recibir notificaciones en el predio sin nú mero de la calle 14 entre las calles 18 y
18 A, de la Col. Centro de esta Ciudad de Hecelchakan Campeche, designando como
mis Asesores Técnicos de conformidad con lo preceptuado en los artículos 49-A y 49-
B del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado en vigor, a los CC. Licenciados en
Derechos:, Abogado con Cédula Profesional nú mero 2312044 y R.F.C.
IIBM6110253N1; y/o Abogado con cedula profesional 2042953 y R.F.C. EIMD-
600121S63;señ alando como representante comú n al segundo de los nombrados, con
domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones en el mismo domicilio
señ alado líneas arriba, proporcionando para contacto el correo electrónico y el
número telefónico:, ante Usted, con el debido respeto, comparezco y expongo:

Por medio de la presente instancia, copias simples de ley y de conformidad


con lo que establece el art. 1° y 8° Constitucional, a solicitar la disolució n del vínculo
matrimonial que me une al C., quien tiene su domicilio para ser notificado en CALLE
33 # 203 A ENTRE CALLE 32 Y CALLE 30, COLONIA BECAL CP 24930 y/o CALLE 69
#603-B ENTRE CALLE 60 Y CALLE 58 DE LA CIUDAD DE MERIDA DE YUCATAN de
quien reclamo las siguientes prestaciones:

a) LA DISOLUCION DEL VINCULO MATRIMONIAL QUE NOS UNE.


b) PENSION SUFICIENTE PARA SUFRAGAR LAS NECESIDADES MAS
APRECIANTES DE NUESTRA HIJA PROCREADA EN MATRIMONIO.

Basando mi solicitud en los siguientes:

H E C H O S:

1. Con fecha 22 de diciembre de 2014 contraje matrimonio civil con el C., bajo el
régimen de SOCIEDAD CONYUGAL, tal y como lo demuestro con el acta de matrimonio
original para los interesados, expedida por el director del registro civil de la localidad
de Becal, Campeche, segú n acta de matrimonio no. 00055, del libro 0001 de la oficialía
003.
2. De dicha unió n matrimonial procreamos una hija de iníciales P.A.C.U. nacida el 19
de septiembre del 2017.

Sostengo mi petició n en razó n de las siguientes consideraciones.

Tal y como lo establece el art 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos de


San José Costa Rica, 7 al 22 de noviembre de 1969.

Art. 7.- Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal

Es por eso que solicito a esta autoridad se sirva disolver el vínculo matrimonial que
me une con mi ahora esposo, el C., en atenció n a que no deseo continuar con la
relació n que hoy nos une, es por ello que invoco el Tratado Internacional sobre los
Derechos Humanos en el que México forma parte y en el cuá l se pactara el
compromiso de respetar los derechos y libertades reconocidos en dicho tratado, así
como a garantizar el libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeto a su
jurisdicció n.

Tratado en el cual reafirmaran los estados pactantes el compromiso de siempre velar


el debido cumplimiento de los Derechos Humanos, reconociendo las instituciones
democrá ticas, un régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el
respeto de los derechos esenciales del hombre, y en el cual se reconociera, que los
derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado
estado, si no que tienen como fundamento los atributos de la persona humana, razó n
por la cual justifican una protecció n internacional, de naturaleza convencional
coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los estados
americanos, para corroborar mi dicho me apoyo en la siguiente tesis de
jurisprudencia que a la letra dice:

DERECHOS HUMANOS. LOS TRATADOS INTERNACIONALES VINCULADOS CON


ÉSTOS SON DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA PARA TODAS LAS AUTORIDADES
DEL PAÍS, PREVIAMENTE A LA REFORMA CONSTITUCIONAL PUBLICADA EN EL
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 10 DE JUNIO DE 2011.

En el á mbito del derecho internacional de los derechos humanos los Estados,


histó ricamente, son los principales responsables de velar por que los derechos
humanos de los ciudadanos sujetos a su soberanía sean respetados cabalmente en su
espacio territorial, de donde se infiere la fó rmula tradicional de que el á mbito
internacional de protecció n tiene solamente una funció n "complementaria". Esto es, la
efectividad de un convenio internacional radica en que los propios Estados parte
actú en de buena fe y que, voluntariamente, acepten cumplir los compromisos
adquiridos frente a la comunidad internacional, en el caso concreto, los relativos a la
protecció n y/o defensa de los derechos humanos de sus gobernados. Esta afirmació n
se conoce con el aforismo pacta sunt servanda -locució n latina que se traduce como "lo
pactado obliga"-, que expresa que toda convenció n debe cumplirse fielmente por las
partes de acuerdo con lo estipulado y en términos del artículo 26 de la Convenció n de
Viena sobre el Derecho de los Tratados. Ahora bien, de la interpretació n sistemá tica
del artículo 133 de la Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
relació n con el numeral 4o. de la Ley sobre la Celebració n de Tratados, se advierte que
tanto la Constitució n como los referidos tratados internacionales son normas de la
unidad del Estado Federal cuya observancia es obligatoria para todas las autoridades,
por lo que resulta ló gico y jurídico que dichos instrumentos internacionales, suscritos
y ratificados por nuestro país, con énfasis prioritario para aquellos vinculados con
derechos humanos, como lo es la Convenció n Americana sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José de Costa Rica), sean de observancia obligatoria para todas las
autoridades del país, previamente a la reforma constitucional de 10 de junio de 2011.
Sobre el particular, destaca que la razó n por la cual se modificó nuestro marco
constitucional en junio de 2011, no fue para tornar "exigibles" a cargo de nuestras
autoridades estatales la observancia de los derechos humanos previstos en los
tratados internacionales, toda vez que, se reitera, dicha obligació n ya se encontraba
expresamente prevista tanto a nivel constitucional (artículo 133 de la Constitució n
Política de los Estados Unidos Mexicanos), como a nivel jurisprudencial; así, como esta
Primera Sala ha sustentado en diversos precedentes, dicha reforma, entre otros
objetivos, tuvo la inherente finalidad de fortalecer el compromiso del Estado
mexicano respecto a la observancia, respeto, promoció n y prevenció n en materia de
derechos humanos, así como de ampliar y facilitar su justiciabilidad en cada caso
concreto, a través del denominado sistema de control convencional.

Amparo directo en revisión 3664/2012. 13 de marzo de 2013. Mayoría de tres votos.


Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a formular voto particular.
Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: José Díaz de León Cruz.

DERECHOS HUMANOS. LAS NORMAS SECUNDARIAS DEBEN RESPETAR LOS


CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, SIENDO INNECESARIO QUE ÉSTA HAGA REFERENCIA EXPRESA A
TODAS Y CADA UNA DE LAS INSTITUCIONES QUE EN DICHOS ORDENAMIENTOS
SE REGULAN.

La Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos, como norma suprema de la


Nació n, organiza a los poderes del Estado y protege los derechos humanos, ya sea que
éstos se encuentren contenidos en aquélla o en los tratados internacionales en los que
el Estado Mexicano sea parte; de ahí que todas las normas secundarias deben respetar
los contenidos en la Carta Fundamental sin importar cuá l sea la materia e institució n
sustantiva o procesal que en éstas se regulen, pues los preceptos constitucionales só lo
establecen los pará metros mínimos que las normas secundarias deben respetar,
siendo innecesario que la Norma Suprema haga referencia expresa a todas y cada una
de las instituciones que en dichos ordenamientos se regulan; considerar lo contrario,
implicaría el riesgo de que alguna quedara fuera del control constitucional, lo cual es
inaceptable, pues la Constitució n no debe considerarse como un catá logo rígido y
limitativo de derechos concedidos a favor de los gobernados, que deba interpretarse
por los tribunales en forma rigorista o letrista, ya que eso desvirtuaría la esencia
misma de los derechos, al no ser posible que en la actual complejidad política,
econó mica y social de un medio cambiante como el nuestro, aquélla haga referencia
específica a todas y cada una de las instituciones sustantivas o procesales reguladas en
las normas secundarias; por el contrario, los derechos humanos contenidos en la
Constitució n deben interpretarse en cuanto a principios e ideas generales que tienen
aplicació n en las referidas instituciones.

Amparo directo en revisión 990/2013. Armando Oscar Corral Bustos. 15 de mayo de


2013. Cinco votos. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica
Sánchez Miguez.

DERECHOS HUMANOS. INTERPRETACIÓN CONFORME, PREVISTA EN EL


ARTÍCULO 1O. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.

El segundo pá rrafo del precepto citado, reformado mediante decreto publicado en el


Diario Oficial de la Federació n el 10 de junio de 2011, establece que las normas
relativas a los derechos humanos se interpretará n de conformidad con la propia
Constitució n y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo
tiempo a las personas la protecció n má s amplia (principio por persona). Ahora bien,
dicho mandato implica que una ley no puede declararse nula cuando pueda
interpretarse en consonancia con la Constitució n y con los tratados internacionales en
materia de derechos humanos, dada su presunció n de constitucionalidad y
convencionalidad. Esto es, tal consonancia consiste en que la ley permite una
interpretació n compatible con los contenidos de los referidos materiales normativos a
partir de su delimitació n mediante los pronunciamientos de la Suprema Corte de
Justicia de la Nació n y los criterios -obligatorios cuando el Estado Mexicano fue parte y
orientadores en el caso contrario- de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Amparo en revisió n 173/2012. 6 de febrero de 2013. Mayoría de tres votos.


Disidentes: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo; Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
José Ramó n Cossío Díaz. Secretario: Jorge Jiménez Jiménez.

La libertad de todo ser humano es un derecho inalienable, y nadie puede ser obligado
a continuar una relació n en la cual ya no desea estar, y con la simple expresió n de
manifestarle a la autoridad el deseo de no continuar sujeto a una relació n mediante un
vínculo contractual, por ese simple hecho las autoridades está n obligadas a garantizar
el respeto de las decisiones, pues constitucionalmente tenemos el derecho de elegir la
manera en que deseamos vivir.

Art. 1° Constitucional

En los estados unidos mexicanos todas las personas gozaran de los derechos
humanos reconocidos en esta constitución y en los tratados internacionales de
los que el Estado Mexicano sea parte, así como los de las garantías para su
protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que la constitución establece.

Las normas relativas a los Derechos Humanos se interpretará n de conformidad con


esta constitució n y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo
tiempo a las personas la protecció n má s amplia.

Todas las autoridades, en á mbito de sus competencias, tienen la obligació n de


promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos de conformidad con
los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las
violaciones a los Derechos Humanos en los términos que establezca la ley.

Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos, los esclavos del
extranjeros que entren al territorio nacional alcanzará n, por este solo hecho, su
libertad y la protecció n de las leyes.

Queda prohibida toda discriminació n motivada por origen étnico o nacional, el género,
la edad, las discapacidades, la condició n social, las condiciones de salud, la religió n, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra
la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades
de las personas.

Y toda vez que el matrimonio como institució n está regida por el derecho civil como
un contrato que como requisito para su validez se requiere: de la voluntad de las
partes, el objeto como lo es el vivir en vida conyugal y la solemnidad del acto como lo
fuera en su momento la celebració n del acto jurídico ante el juez del registro civil del
estado en el que se celebró nuestro matrimonio, y sobre todo que era indispensable
para la celebració n del mismo. Pues el matrimonio es una Institució n de cará cter
pú blico e interés social, por medio del cual el hombre y una mujer deciden compartir
un estado de vida para la bú squeda de su realizació n personal y la fundació n de una
familia.

Y para cumplir con el objeto primordial del contrato matrimonial se requiere el


consentimiento y la voluntad de las partes; y en el momento en que alguna de ellas
manifestara la VOLUNTAD DE SEPARARSE, desde ese momento estamos ante la falta
de uno de los requisitos de valides de los actos jurídicos, y por ende pierde el cará cter
de contractual y por su propia naturaleza deja de existir. Dado que el matrimonio
consiste en el acuerdo de voluntades donde ambos có nyuges manifiestan de una
manera clara y sin lugar a duda el consentimiento para que dicho acto se celebre;
requisitos sin los cuales dicho acto carece de elementos esenciales para su valides,
por tanto y siendo que en este acto expreso MI DESEO DE NO CONTINUAR CON EL
VÍNCULO MATRIMONIAL que hoy me une con el C., es que la autoridad debe
considerar mi solicitud y disolver el contrato matrimonial que con fecha 22 de
diciembre de 2014 pactá ramos ante el juez del registro civil del Estado de Campeche,
para lo cual exhibo copias certificadas del acta de matrimonio para corroborar mi
dicho me apoyo en la siguiente tesis de jurisprudencia:

DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. EL ARTÍCULO 103 DE LA LEY PARA LA


FAMILIA DEL ESTADO DE HIDALGO QUE LO PREVÉ, NO VIOLA LOS ARTÍCULOS
4O. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 17
DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y 23 DEL PACTO
INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS.

El fin que buscó el legislador al establecer el divorcio sin expresió n de causa con la
reforma del artículo 103 aludido, mediante decreto publicado en el Perió dico Oficial
de la entidad el 31 de marzo de 2011, fue evitar conflictos en el proceso de disolució n
del vínculo matrimonial cuando existe el á nimo de concluirlo y dejar de cumplir con
los fines para los cuales se constituyó y con las obligaciones que de él deriven como la
cohabitació n y la obligació n alimentaria; lo que en el mundo fá ctico puede
manifestarse expresa o tá citamente a través de actos, omisiones o manifestaciones
que así lo revelen, y cuando los có nyuges no realicen los tendientes a regularizar esa
situació n con actos encaminados a reanudar la vida en comú n y a cumplir con los fines
de éste. Así, este tipo de divorcio omite la parte contenciosa del antiguo proceso, para
evitar que se afecte el desarrollo psicosocial de los integrantes de la familia; contribuir
al bienestar de las personas y a su convivencia constructiva, así como respetar el libre
desarrollo de la personalidad, pues es preponderante la voluntad del individuo
cuando ya no desea seguir vinculado a su có nyuge, en virtud de que ésta no está
supeditada a explicació n alguna sino simplemente a su deseo de no continuar con
dicho vínculo; lo anterior, busca la armonía en las relaciones familiares, pues no habrá
un desgaste entre las partes para tratar de probar la causa que lo originó , ya que ello
podría ocasionar un desajuste emocional e incluso violencia entre éstas.
Consecuentemente, el artículo 103 de la Ley para la Familia del Estado de Hidalgo, que
prevé el divorcio sin expresió n de causa, no atenta contra el derecho humano de
protecció n a la familia, reconocido en los artículos 4o. de la Constitució n Política de los
Estados Unidos Mexicanos, 17 de la Convenció n Americana sobre Derechos
Humanos y 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, porque el
matrimonio no es la ú nica forma de constituir o conservar los lazos familiares, ademá s
de que dichos instrumentos internacionales reconocen en los mismos preceptos que
consagran la protecció n a la familia, la posibilidad de disolver el vínculo matrimonial,
sin pronunciarse sobre procedimientos vá lidos o invá lidos para hacerlo, pues dejan en
libertad a los Estados para que en sus legislaciones establezcan aquellos que
consideren má s adecuados para regular las realidades propias de su jurisdicció n,
siempre y cuando ninguno de éstos se traduzca en un trato discriminatorio, ya sea en
los motivos o en los procedimientos; de ahí que no pueda entenderse que legislar el
divorcio sin expresió n de causa atente contra la integridad familiar, pues el objeto de
este derecho humano no es la permanencia del vínculo matrimonial en sí mismo,
aunado a que su disolució n es só lo el reconocimiento del Estado de una situació n de
hecho respecto de la desvinculació n de los có nyuges, cuya voluntad de no permanecer
unidos legalmente debe respetarse.

Amparo directo en revisió n 1905/2012. 22 de agosto de 2012. Cinco votos. Ponente: José
Ramó n Cossío Díaz. Secretaria: Teresita del Niñ o Jesú s Lucía Segovia.

Para sustentar mi dicho respecto a lo manifestado en cuanto a mi derecho a recibir


una indemnizació n compensatoria por haberme dedicado preponderantemente a las
actividades y cuidados del hogar, y que, aun cuando no hubo hijos de por medio
siempre velé por el bienestar de mi matrimonio, adjunto a este ocurso la siguiente
tesis federal para normar el criterio de esta autoridad con base a mi solicitud:

Novena Época Núm. de Registro: 168904. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVIII,
Septiembre de 2008 Materia(s): Civil. Tesis: I.3o.C.700 C. Página: 1297

INDEMNIZACIÓN ENTRE CÓNYUGES SUJETOS AL RÉGIMEN DE SEPARACIÓN


DEBIENES, PREVISTA EN EL ARTÍCULO 289 BIS DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
DISTRITOFEDERAL. LAS BASES PARA SU LIQUIDACIÓN Y EL MONTO DEBEN
DETERMINARSE ENLA SENTENCIA DE DIVORCIO.
La indemnización prevista en el artículo 289 Bis del Código Civil para el Distrito Federal,
procede siempre que se pruebe que las partes se hayan casado bajo el régimen de
separación de bienes; que el demandante durante el tiempo que duró el matrimonio
se haya dedicado preponderantemente a las labores del hogar y en su caso, al cuidado
de los hijos; y que durante el matrimonio el demandante no haya adquirido bienes
propios o habiéndolos adquirido, sean notoriamente menores a los de la contraparte.
Por tanto, corresponde a la actora la carga deprobar esos elementos durante la
substanciación del juicio, para que en la sentencia de divorciose haga pronunciamiento
sobre la procedencia o no de dicha prestación y se determine elporcentaje a que tiene
derecho el demandante. Es en la sentencia de divorcio, con base en las circunstancias
especiales de cada caso, y no en la etapa de ejecución de sentencia, donde tiene que
hacerse la condena en un porcentaje específico, porque éste será una de las bases de
la liquidación. El número de bienes que haya adquirido el demandado y sus
características, no sonun factor indispensable para fijar el monto, sino el tiempo que
duró el matrimonio, la dedicaciónpreponderante a las labores del hogar y en su caso,
al cuidado de los hijos; la forma en quedesempeñó su labor como esposa, ama de casa
y madre, así como el grado de preparación de laesposa y la posibilidad que hubiera
tenido de trabajar y obtener una remuneración. Luego, bastaque se acrediten los
anteriores elementos, para que el juzgador determine eporcentaje al cualtiene
derecho la cónyuge por concepto de dicha indemnización; se trata de una
condenagenérica cuya procedencia depende de que se acrediten los requisitos que
exige el citadoartículo y no es posible que la determinación del porcentaje de la
indemnización se haga enejecución de sentencia, porque el porcentaje es una base
necesaria para la liquidación y nopuede darse en una etapa posterior.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 273/2008. 3 de julio de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito


López Ramos. Secretaria: Ana Lilia Osorno Arroyo.
De igual manera, con la finalidad de acreditar mi derecho respecto a la solicitud de
fijar una pensió n compensatoria a favor de la suscrita, misma que tiene naturaleza
jurídica distinta a la indemnizació n solicitada, cito el siguiente criterio federal:

Décima Época Núm. de Registro: 2019956. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Tesis Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 66, Mayo de 2019, Tomo III Materia(s): Civil. Tesis: XXX.3o.10 C (10a.)
Página: 2706.

PENSIÓN ALIMENTICIA COMPENSATORIA. CUANDO UNO DE LOS CÓNYUGES


ACREDITEQUE DURANTE EL MATRIMONIO SE DEDICÓ PREPONDERANTEMENTE –
AUNQUE NOEXCLUSIVAMENTE– A LAS LABORES DEL HOGAR Y AL CUIDADO DE LOS
HIJOS, EXISTE
LA PRESUNCIÓN EN SU FAVOR DE LA NECESIDAD DE RECIBIR AQUÉLLA
(INTERPRETACIÓN CONFORME DEL ARTÍCULO 296 DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE
AGUASCALIENTES).
De la interpretación literal del citado numeral se concluye que no se considera el
supuesto en el que puede encontrarse uno de los cónyuges que ha visto mermada su
capacidad económica a partir de determinada repartición de responsabilidades
durante el matrimonio, ya que limita la obligación a que el acreedor pruebe que se
encuentra en un estado de necesidad e imposibilitado para trabajar o carezca de
bienes, por lo que debe interpretarse conforme con los artículos 1o. y 4o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de forma que en la porción
normativa que hace referencia a que: "El Juez resolverá sobre el pago de alimentos a
favor del cónyuge que, teniendo la necesidad de recibirlos, esté imposibilitado para
trabajar o carezca de bienes...", se entienda incluido el supuesto de la pensión
compensatoria, consistente en que el cónyuge que, por haber asumido en mayor
medida que el otro las cargas domésticas y de cuidado, se encuentre en una
desventaja económica tal que incida en su capacidad para hacerse de los medios
suficientes para sufragar sus necesidades y, consecuentemente, le impida el acceso a
un nivel de vida adecuado. Esto quiere decir que cuando uno de los cónyuges acredite
que, durante la existencia del vínculo matrimonial, se dedicó preponderantemente –
aunque no exclusivamente– a las labores del hogar y al cuidado de los hijos, existe la
presunción en su favor de la necesidad de recibir una pensión alimenticia
compensatoria, al haberse generado un desequilibrio económico entre los cónyuges
pues, durante el tiempo en que duró el matrimonio, uno de ellos realizó las tareas
domésticas –trabajo que no es remunerado– y el otro se benefició de ello.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO CIRCUITO.

Es por eso por lo que, de nueva cuenta solicito a esta autoridad se sirva DISOLVER EL
VÍNCULO MATRIMONIAL que me une al referido C., por los argumentos antes
esgrimidos.

D E R E C H O.

I. Sirve de fundamento lo que señ ala los numerales 1° y 8° de la Constitució n Política


de los Estados Unidos Mexicanos.
II. Art. 7 de la Convenció n Americana sobre Derechos Humanos de San José Costa Rica,
7 al 22 de noviembre de 1969.

Por lo anteriormente expuesto a usted C. JUEZ DEL RAMO FAMILIAR DE ESTE


PRIMER DISTRITO JUDICIAL DEL ESTADO atentamente ocurro y pido:
ÚNICO. Me tenga por presentado con este memorial con copias simples de ley,
solicitando la disolució n del vínculo matrimonial que me une al C., y una vez
realizados los trá mites legales, se sirva dictar sentencia definitiva en la que se declare
procedente la presente solicitud de divorcio.

PROTESTO LO NECESARIO EN DERECHO


SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMP; A DE 2021.

__________________________________________
C.

ASESORES TÉ CNICOS:

_______________________________________________ ___________________________________
LIC. MANUEL JESÚS DE ATOCHA IRIS BALÁN LIC. DORLIN ESPINOSA MAYO.
CONVENIO QUE SE EXHIBE PARA SU APROBACIÓN Y CORRER TRASLADO A LA
PARTE DEMANDADA, MARIA CANDELARIA MAY NOH, EN EL JUICIO ORDINARIO
DE DIVORCIO INCAUSADO QUE SE SIGUE EN SU CONTRA.

C L Á U S U L A S:

PRIMERA: Solicito que se decrete a mi favor la guarda y custodia de mi menor hija de


iníciales P.A.C.U. debido a su edad, su condició n y su género.

SEGUNDA: La patria potestad la ejercerá n conjuntamente ambos padres.

TERCERA: Solicito que se decrete al C. DAVID ALEJANDRO CANTO NOCEDA cubra los
gastos por concepto de pensió n alimenticia de la menor por lo que otorgara el 30%
(treinta por ciento) de su sueldo y de todas y cada una de sus prestaciones mensuales
que servirá para subsanar las necesidades má s apremiantes de nuestra menor hija
P.A.C.U. así como también para pagar sus clases de ballet a la que tenemos
acostumbrada a nuestra menor hija previo acuerdo que llegamos ya que era para bien
de su crecimiento psíquico y emocional, para pagar las terapias a la que llevo a
nuestra menor hija en virtud de los cambios emocionales a la que tiene sometida su
señ or padre, ya que por primero de cuentas mi aú n esposo y padre de la menor nos
abandonó dejá ndonos en el domicilio conyugal, regresa en determinadas ocasiones y
le promete a nuestra menor que se va a quedar a su lado, vuelve a desaparecer y de
repente lo vemos del brazo de otra mujer en el mismo vecindario (Becal, Campeche)
lo que le causa trastornos emocionales a nuestra hija como lo acredito con los
documentos que adjunto en esta demanda. El pago de un seguro de vida a nombre de
nuestra menor hija

CUARTA: Solicito una pensió n compensatoria a mi favor por los añ os que mantuve de
matrimonio con el hoy demandado C. DAVID ALEJANDRO CANTO NOCEDA se dedicó
al hogar y a la crianza de su hija.
CUARTA: Se le propone al demandado un régimen de visitas y convivencias con su
menor hija en los días de su descanso siempre y cuando cumpla con las medidas
sanitarias como el uso del cubrebocas y gel antibacterial en todas y cada una de sus
visitas.

QUINTA: En el presente convenio no existe Dolo, Error, Mala Fe, ni existen vicios que
lo invaliden, por lo que se le debe correr traslado a la parte demandada para que
manifieste lo que a sus derechos convenga. Se firma el mismo a los VEINTICINCO
DÍAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO DOS MIL VEINTE Y UNO EN LA CIUDAD Y
PUERTO DE SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMPECHE.

PROTESTO LO NECESARIOEN DERECHO.

______________________________________________
C. LEYDY PAOLA UC UC

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