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DESARROLLO PERSONAL Y BIENESTAR

El desarrollo personal se centra en la mejora de uno mismo. Es decir, incluye


actividades que impulsan el desarrollo de las habilidades personales (emocionales,
mentales, culturales y físicas) para mejorar la calidad de vida y la realización de sueños
y aspiraciones
Una de las principales ventajas emocionales que nos puede llegar a aportar el desarrollo
personal diario es el bienestar. Con la realización de hábitos que nos permitan
superarnos día a día conseguiremos sentirnos realizados y ocupados, un factor esencial
para el bienestar y la “felicidad con uno mismo”.
Vínculos Familiares

Los vínculos afectivos son fundamentales para el desarrollo integral de los


niños y una de las bases para el desarrollo de su personalidad. Estos lazos
afectivos son proporcionados en muchos casos por los padres, pero también
pueden ser entregados por otros miembros de la familia, los cuidadores y los
agentes educativos.
Logros y autoestima

Celebrar los logros del niño y destacar sus cualidades es una buena
manera para estimular su autoestima; sin embargo, también es importante
destacar su esfuerzo, más allá del resultado obtenido. De esta manera, el niño
comprenderá que no solo son importantes los resultados sino también el
empeño y el compromiso que ha puesto en la tarea.

MANEJO DE EMOCIONES

Esta habilidad propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y los


sentimientos, logrando una mayor sintonía con el propio mundo afectivo y el
de las demás personas. Saber leer y comprender lo que comunican las
emociones propias y las ajenas.

Las emociones tienen funciones importantes: optimizan el procesamiento de


infor- mación, le ayudan a la persona a clarificar metas, como coordinar
sistemas de respues- tas cognitivas (de pensamiento), conductuales y
fisiológicos; comunicar necesidades y orientar la vinculación interpersonal

PROYECTO DE VIDA

El proyecto de vida es “un plan que una persona se traza para conseguir
objetivos en la vida, es un camino para alcanzar metas. Le da coherencia a la
existencia y marca un estilo en el actuar, en las relaciones, en el modo de ver
los acontecimientos
El proyecto de vida implica lograr un objetivo para el que se deben seguir
ciertos pasos que permitan alcanzarlo. Por ejemplo: Juan quiere ser un gran
ingeniero, graduándose con un buen promedio para luego poder trabajar en una
empresa importante.

3.4. Cambio en el proceso de crecimiento personal

El ser humano va desarrollando, en interacción con su medio, un


crecimiento personal. Siempre y cuando se den las condiciones para
ello. No obstante, en las personas muchas veces habitan un exceso de
miedos, que tienden a frenarnos y a congelar nuestros avances. Y
terminan estancando nuestra evolución personal. Aspirar a alcanzar
nuestros sueños y a facilitar nuestro avance debería ser una prioridad.
A lo largo de la infancia, los niños y niñas toman conciencia de sus
propias emociones y de las causas de estas; es decir, establecen
relaciones sobre el porqué de diferentes emociones en ellos y en los
demás. Comienzan a reconocer en la expresión facial diferentes
emociones y a establecer acciones en torno a lo que observan en la
expresión de los demás (Izard, 1994).

Según López & Vesga, (2009) el crecimiento y el cambio esperado a


nivel personal para enfrentarse a las situaciones se derivan de las
experiencias propiciadas por el contexto, por una parte, y de la
maduración, por otro lado. Por esta razón, los objetivos que se plantea
el niño o la niña en torno a los otros y hacia sí mismos, presentan un
cambio con relación a la manera previa de abordarlos. La forma en que
él o ella han de poner de manifiesto distintos tipos de emociones varía
sustancialmente dependiendo del repertorio previo del niño o niña y
del tipo de situación a la que se vean abocados. Esto lleva a que se
produzcan logros importantes a nivel de la comprensión, regulación
emocional y respuesta empática .
autoconocimiento

El autoconocimiento tiene que ver con esta capacidad de reconocerse por


fuera, pero también, y como veremos, con la capacidad para reconocer qué
sentimos, qué queremos, qué nos gusta, cómo somos... Es una habilidad que
se va aprendiendo con el tiempo, y que va sujeta al desarrollo emocional de
cada niño.
Eso sí, como padres y madres podemos acompañar a nuestros hijos a
reconocerse, lo que puede favorecer también que se quieran y se respeten,
acciones que tienen que ver con otro concepto: la autoestima

El autoconocimiento en los niños es aquella capacidad que les permite


conocerse y reconocerse a sí mismos. A partir de esta información, los niños
evalúan y responden adecuadamente a diferentes situaciones, tanto personales
como interpersonales (en relación con los demás).
Según la Academia Americana de Pediatría, las habilidades de autoconocimiento
empiezan a desarrollarse durante la primera infancia, y continúan haciéndolo
hasta bien entrada la adolescencia o los primeros años de la adultez, momento
en el que la personalidad del individuo ya se ha establecido tras mucho tiempo
de autorreflexión y autoobservación.

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