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CESOL SOLDEO OXIGÁS Y
PROCESOS RELACIONADOS
IWE–MÓDULO 1
En la elaboración de este texto han colaborado:
Este texto es propiedad íntegra de la Asociación Española de Soldadura y Tecnologías de Unión, en adelante CESOL.
Queda terminantemente prohibida cualquier reproducción del mismo sin autorización expresa por parte de CESOL.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE SOLDADURA Y TECNOLOGÍAS DE UNIÓN - CESOL
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN AL SOLDEO OXIGAS ........................................................................................... 1
4. EQUIPOS. ...................................................................................................................................13
6. APLICACIONES. ..........................................................................................................................27
7. PARÁMETROS. ...........................................................................................................................29
9. SEGURIDAD E HIGIENE............................................................................................................... 31
11. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................ 36
El soldeo oxigás es un proceso de soldeo por fusión en el que la fuente de energía calorífica
utilizada para fundir, tanto el metal base como el material de aportación, es el calor generado
por la reacción química, denominada combustión, de un gas combustible y un comburente. Esta
reacción de combustión es fuertemente exotérmica y forma una llama que se dirige, mediante
un soplete, a los bordes de las piezas a unir, provocando su fusión y soldadura.
Para conseguir la combustión, son necesarios un gas combustible (acetileno, propano, gas
natural…) y un gas comburente (oxígeno), de manera que:
Reacción 1
Este proceso de soldeo, al ser por fusión, permite obtener una unión metalúrgica adecuada con
relativa facilidad, y una homogeneidad de propiedades satisfactoria. Asimismo, y como
consecuencia de la aportación de calor requerida, puede provocar: pérdida del estado
metalúrgico del material, segregaciones durante el enfriamiento, distorsiones mecánicas,
tensiones internas, etc.
Aunque este proceso ha sido muy desplazado por el soldeo con arco eléctrico, aun continua
empleándose en el soldeo de pequeñas producciones y pequeños espesores, así como en
trabajos en campo y/o de reparación.
Por este proceso pueden soldarse la mayoría de los metales y aleaciones férreas y no férreas,
con la excepción de los metales refractarios (Nb, Ta, Mo y W) y de los activos (Ti, Zr).
En cuanto a la protección del baño de fusión, la realizan los propios gases de la llama (véase el
apartado 2.1 ‘Zonas características de la llama’, aunque en algunos casos es necesario recurrir al
empleo de desoxidantes.
Como cualquier proceso de soldeo, el soldeo oxigás presenta una serie de ventajas y limitaciones
que harán que éste sea, o no, adecuado a la hora de realizar determinados trabajos.
Ventajas
2. DESCRIPCIÓN DE LA LLAMA
Como gas comburente se utiliza el oxígeno, si bien es cierto que es posible emplear aire las
temperaturas alcanzadas con el primero son mayores (del orden de 800 a 1.000 oC más altas).
Esta diferencia de temperatura se debe al nitrógeno presente en el aire atmosférico (≈78%), que
no es combustible. El oxígeno es un gas inodoro, insípido, incoloro y no venenoso. Es unas 1.105
veces más pesado que el aire y se obtiene separándolo del aire atmosférico, mediante un
proceso que parte del aire licuado.
Zona de trabajo.- Delante del cono aparece la zona más importante de toda la llama,
que desgraciadamente, no puede reconocerse ópticamente y es la llamada zona de
soldeo o zona de trabajo. Es la zona de máxima temperatura y es la que se emplea a la
hora de llevar a cabo el soldeo de la pieza. De ahí la importancia de dejar entre la punta
del cono y la superficie del baño de fusión una distancia que varía entre 2 y 5 mm,
dependiendo del tamaño de la llama y por tanto del soplete.
Las llamas empleadas en soldadura deben poseer una serie de propiedades determinadas que
tienen una gran dependencia del gas combustible utilizado. Estas propiedades son:
Propiedades térmicas.
Propiedades químicas.
Propiedades tecnológicas.
Propiedades económicas.
La combustión del hidrógeno se efectúa según la siguiente ecuación y proporciona una llama de
color azul pálido:
Reacción 2
Esta llama se utiliza para soldeo de aleaciones de no muy alta temperatura de fusión y para
soldeo fuerte o "brazing".
Presenta como ventaja que es más barato que el acetileno y como inconveniente que es más
lento, que la mezcla oxiacetilénica.
Reacción 3
3. LLAMA OXIACETILÉNICA.
Reacción 4
Los generadores de acetileno son los equipos encargados de producir este gas.
Los generadores de acetileno pueden clasificarse según diversos criterios: por capacidad de
carga, por la presión del gas, por su disposición y por el modo de efectuarse la reacción química,
siendo este último criterio el más empleado. De acuerdo a la forma en que se lleva a cabo la
reacción química distinguimos entre generadores de gasificación por mezcla y generadores de
gasificación por contacto.
Ejemplo
esquemático
Cabe destacar que la temperatura no es constante en toda la llama, sino que dependerá de la
zona de la llama. Esta distribución de temperatura se corresponde con la siguiente figura:
Otra de las ventajas de la llama oxiacetilénica, frente a las llamas formadas con otros gases
combustibles, es que se pueden distinguir visualmente las zonas y el tipo de llama que se está
utilizando.
Llama oxidante, que se produce cuando hay un exceso de oxígeno. La llama tiende a
estrecharse en la salida de la boquilla del soplete. No debe utilizarse en el soldeo de
aceros, soliendo utilizarse fundamentalmente, para el soldeo de los latones. Con
proporción oxígeno/acetileno de 1,75:1 se alcanzan temperaturas de 3.100 oC.
Tal y como ya se ha comentado, cada una de estas llamas posee propiedades muy diferentes, lo
que las hace adecuadas para unas aplicaciones u otras. En la tabla 4 se puede ver una
comparativa entre los distintos tipos de llama oxiacetilénica y con qué tipo de materiales
podemos emplear cada una.
Como ya hemos comentado, el acetileno es el gas combustible más utilizado en el soldeo oxigás.
El motivo de este buen comportamiento del acetileno, con respecto a los demás gases
combustibles, radica principalmente en:
Formación endotérmica de la molécula, lo que hace que se libere esa gran cantidad de
energía en su combustión.
4. EQUIPOS.
La principal función de los equipos de soldeo oxigás es suministrar la mezcla de gases,
combustible y comburente, a una velocidad, presión y proporción adecuadas para el soldeo.
La proporción del flujo de gas afecta a la temperatura y cantidad de metal fundido, y la presión y
velocidad al manejo del soplete y velocidad de calentamiento.
Para conseguir esa mezcla de gases y los parámetros comentados, los elementos importantes en
un sistema oxigás son: cilindros de gas, válvulas reductoras de presión, válvulas de seguridad o
antirretroceso, mangueras y soplete.
En la mayoría de los talleres de soldadura, los gases utilizados en el soldeo oxigás están
almacenados en botellas o cilindros, si bien en grandes industrias el oxígeno puede ser
Las botellas o cilindros facilitan el transporte y conservación de los gases comprimidos, estando
diseñadas para gases específicos y no siendo, por tanto, intercambiables.
Estos cilindros tienen una capacidad que no excede de 150 litros de agua, si bien los talleres de
soldadura suelen utilizar cilindros de 40 litros como máximo. Dadas las presiones que deben
soportar son de acero, pudiendo clasificarse en dos tipos:
De acero soldadas:
Aptas para contener gases con una presión de prueba máxima de hasta 60
Kg/cm2, p.e.: acetileno.
De acero sin soldadura:
Construidas con acero al carbono para presiones de prueba máxima de hasta 100
Kg/cm2.
Construidas con aceros aleados (normalmente el cromo-molibdeno) para
presiones de prueba superiores a los 100 Kg/cm2, p.e.: oxígeno, argón.
El gas de las botellas puede identificarse por la etiqueta, en la que figura el nombre del gas
contenido, y por un código de colores del cuerpo y de la ojiva superior de la botella.
Oxígeno Hidrógeno
Acetileno Argón
Nitrógeno
Figura 10. Sección de Los cilindros más comúnmente usados tienen una altura de unos
una botella de acero 1.800 mm y un diámetro exterior de unos 200 mm.
Un litro de acetona disuelve 24 litros de acetileno a presión atmosférica, pero este poder
disolvente aumenta con la presión. Otro aspecto a tener en cuenta es que la dilatación de un
litro de acetona al disolver 24 litros de acetileno es del 5% a presión atmosférica y del 80% a 15
atmósferas, si bien a esta presión disuelve 360 litros de gas. En este aspecto el agua es una de
las mayores impurezas de la acetona por disminuir su poder disolvente. Al abrir la válvula de la
botella y disminuir la presión, el acetileno absorbido por la acetona se libera, por disminuir el
poder de disolución.
Para el llenado de las botellas, se realiza en primer lugar la disolución del gas en la acetona y
posteriormente se introduce ésta en la botella, hasta una presión máxima de 15 atmósferas,
consiguiéndose de esta forma embotellar 6.000 litros de gas en una botella de 40 litros. Mayores
presiones no se utilizan, pues a 22 atm y 0 oC el acetileno licua y en estas condiciones es
fuertemente explosivo, por lo que el acetileno disuelto en acetona es siempre gas y nunca
líquido.
Dado que al abrir la válvula y dejar escapar el gas, éste puede arrastrar acetona, es conveniente
no alcanzar nunca el consumo de 20 litros/min, para evitar esta contaminación.
4.2. Manorreductores.
Es importante destacar que las válvulas reductoras de presión empleadas en los cilindros deben
de tener dos manómetros (ver figura 12), de manera que uno de ellos indique la presión del
cilindro (manómetro de alta presión) y el otro la presión de trabajo (manómetro de baja
presión). En el caso de los manorreductores utilizados en las baterías de cilindros, o en los
depósitos, se puede dar que únicamente posea un manómetro.
Válvula de cierre
Conexión al cilindro
Conexión a la manguera
Tornillo de regulación
Podemos clasificar los manorreductores en dos grandes grupos, en función del número de
cámaras de expansión que posean:
Válvulas de reducción de dos grados, con dos cámaras de expansión, para una
reducción más escalonada de presión. Estos manorreductores de doble expansión, al
tomar la presión de trabajo en la segunda reducción, tienen la ventaja de no presentar
pequeñas variaciones en la presión de trabajo y de disminuir el peligro de congelación
de las mismas.
Cada manorreductor debe utilizarse solamente para lo que ha sido diseñado, es decir
solamente para el gas especificado y nunca utilizar manorreductores destinados a
cilindros en baterías o depósitos.
Abrir las válvulas lentamente y de forma progresiva, ya que de otro modo se podría dar
la congelación de los canales de las válvulas, como consecuencia de la expansión del gas
de alta a baja presión. Esta rápida expansión puede provocar una gran disminución de la
temperatura, haciendo que la humedad del aire se deposite en forma de hielo. Esto es
más peligroso en las botellas de oxígeno, ya que el agua y el gas carbónico que contiene
el oxígeno, podrían separarse por efecto de la disminución de temperatura durante una
expansión brusca, y depositarse en forma de hielo. Esta congelación provoca variaciones
de la presión y de la cantidad de paso de gas, que pueden conducir al estallido del
soplete.
4.3. Mangueras.
Son tubos flexibles de goma por cuyo interior circula el gas, siendo por tanto las encargadas de
transportar dicho gas desde los cilindros al soplete.
Suelen ser de caucho de buena calidad y deben tener gran resistencia al corte y la abrasión.
Con objeto de poder distinguir el gas que circula por estas mangueras, las de acetileno son de
color rojo y rosca a izquierdas al soplete y las de oxígeno de color azul o verde y rosca a derechas
al soplete.
4.4. Sopletes.
La misión principal del soplete es asegurar la correcta mezcla de los gases combustible y
comburente según su cantidad, de forma que exista equilibrio entre la velocidad de salida y la de
inflamación. En la figura 14 se puede apreciar un soplete con cámara de mezcla de inyección.
La elección del tipo y tamaño del soplete depende de las características del trabajo a realizar.
El combustible entra por un número determinado de El oxígeno entra por (1) en la tobera (2) y se aspira el gas
entradas (2) que rodean la entrada del oxígeno (3) y los combustible desde un nº determinado de entradas (3)
gases se mezclan a medida que circulan por la lanza. hacia la cámara de mezcla
En este tipo el oxígeno y el gas combustible están a En este tipo de cámara el gas combustible a baja presión
presiones similares y van a la misma velocidad, es aspirado por la corriente de oxígeno de alta velocidad
mezclándose al juntarse las direcciones de ambos gases. por efecto Venturi. Este tipo de cámara de mezcla se
emplea cuando el gas combustible es suministrado a una
presión demasiado baja para producir una combustión
adecuada. Los sopletes con este tipo de cámara se
denominan de baja presión.
Boquillas Son toberas intercambiables que se ajustan en la parte final, o lanza, del
soplete y cuya misión es controlar el flujo de gas por medio del diámetro del orificio de
salida.
Se deben mantener limpias y en buen estado las roscas y las superficies de cierre para
evitar fugas y retrocesos de llama.
Cuando se produce un retroceso de llama, ésta se introduce en el soplete o incluso puede llegar,
a través de las mangueras, a los cilindros de gas y provocar su explosión. Para evitar este
peligroso problema se emplean las válvulas antirretroceso. Estas válvulas antirretroceso
previenen:
Las válvulas antirretroceso se colocan justo a la salida de las válvulas reductoras de presión para
proteger los cilindros. Una opción más correcta sería disponerlas a la entrada del soplete, pero
no suele utilizarse porque aumenta el peso del soplete, con la consiguiente dificultad para el
soldador. En caso de mangueras muy largas, además de la válvula situada a la salida de los
manorreductores también pueden situarse en algún punto del recorrido de las mangueras, como
medida de precaución.
Este tipo de válvulas deben tener los siguientes elementos de seguridad (ver figura 15):
Cuando el gas es
suministrado de
forma normal, éste
pasa a través de la
válvula llegando
hasta el soplete. Si se
da retroceso de gas,
la válvula
antirretroceso se
cierra y en el caso de
que retroceso de
llama, ésta se
extingue al llegar al
sinterizado del
interior.
Si la válvula está
dotada de una
válvula de corte
térmica, la válvula
antirretroceso se
cierra y la llama se
extingue al llegar al
sinterizado del
interior. Además,
esto provocará un
aumento de
temperatura que
cerrara la válvula
de corte térmico
4.6. Consumibles.
Las dimensiones de las varillas de aportación suelen oscilar entre 1,6 y 6,4 mm de diámetro y
entre 600 y 900 mm de longitud.
La norma europea que especifica la forma en que se clasifican las varilla de aportación para el
soldeo oxigás de aceros sin alear y aceros resistentes a la fluencia es la norma UNE EN 12536.
Esta clasificación está hecha en base a la composición química.
Una varilla cualquiera para el soldeo oxigás de aceros no aleados y aceros resistentes a la
termofluencia vendrán representadas como: Varilla EN 12536-O X, donde “O X” se establece
de acuerdo con la siguiente tabla:
1), 2), 3)
Símbolo Composición química en %
C Si Mn P S Mo Ni Cr
O III 0,05 a 0,15 0,05 a 0,25 0,95 a 1,25 0,020 0,020 - 0,35 a 0,80 -
O IV 0,08 a 0,15 0,10 a 0,25 0,90 a 1,20 0,020 0,020 0,45 a 0,65 - -
OV 0,10 a 0,15 0,10 a 0,25 0,80 a 1,20 0,020 0,020 0,45 a 0,65 - 0,82 a 1,20
O VI 0,03 a 0,10 0,10 a 0,25 0,40 a 0,70 0,020 0,020 0,90 a 1,20 - 2,00 a 2,20
1) Si no se especifica: Mo<0,30%; Ni<0,30%; Cr<0,15%; Cu< 0,35%; V<0,03%. El cobre residual contenido en el acero
incluyendo el de cualquier recubrimiento no debe exceder del 0,35% en peso.
2) Valores únicos en la tabla significan valores máximos.
3) Los resultados se deben redondear al mismo número de cifras significativas
4.6.2. Fundentes.
Una vez disueltos dichos óxidos, el fundente debe poseer una densidad menor que la
del metal fundido con el objeto de que flote en el baño de fusión y sea fácilmente
eliminable.
Los fundentes se suministran en polvo, pasta, en solución o como recubrimiento de las varillas.
Para aplicar el fundente se calienta el extremo de la varilla y se introduce en el fundente, a
medida que se suelda se irá introduciendo la varilla en el fundente. También se puede
espolvorear el fundente sobre el material base. Los fundentes en forma de pasta se aplican con
un pincel sobre el metal base.
Una vez finalizada la soldadura, es necesario eliminar perfectamente los residuos que resultan
de la operación de soldeo, ya que suelen ser corrosivos.
5. OPERACIÓN DE SOLDEO.
Los tipos de uniones utilizados en soldeo oxigás son fundamentalmente: a tope, a solape, en T y
en esquina. Realizar la unión con preparación de bordes o sin ella, será función de la pieza a
soldar y de la resistencia requerida, teniendo en cuenta que debe conseguirse una buena
penetración y fusión y al mismo tiempo considerar los fenómenos de contracción y tensión, que
se producen como consecuencia del ciclo térmico de la soldadura.
El soldeo de estos materiales se realiza de una sola pasada y no precisa una especial preparación
de bordes, exceptuando su limpieza.
Los cinco tipos de uniones más comunes se pueden apreciar en la figura 17.
(A) (B)
Unión a tope: soldadura con bordes rectos Antes de soldar Después de soldar
Unión a solape: soldadura doble en rincón Unión en T: soldadura Unión en esquina: soldadura
doble en rincón en V
Las soldaduras más comúnmente empleadas son las soldaduras a tope, a solape, en T y en
esquina.
Las soldaduras a tope en este tipo de espesores pueden conseguirse soldando desde un solo
lado, pero requieren un biselado en la preparación de bordes. En la figura 18 se observan las
preparaciones de bordes más utilizadas en soldeo oxigás.
Si la soldadura es realizable por ambos lados, puede conseguirse una penetración completa sin
biselar los bordes, mediante una sola pasada por cada lado y siempre y cuando se realice un
saneado de la primera pasada o de raíz. Las soldaduras sin biselado en la preparación de bordes,
tienen la ventaja de evitar el mecanizado y, por tanto, del ahorro económico, pero solo es apto si
los esfuerzos transmitidos por la soldadura son bajos, pues si estos son de consideración, el
volumen de material a fundir es importante y el coste se incrementa fuertemente.
Por último conviene destacar que el soldeo oxigás de espesores gruesos presenta muchas
desventajas respecto al soldeo por arco eléctrico, en lo que se refiere a velocidad de ejecución,
economía y deformaciones producidas.
Figura 18. Preparaciones típicas utilizadas en soldadura oxigás para espesores de 5 mm y superiores
También en este campo, el soldeo oxigás se ha visto desplazado por otros procesos de soldeo
por arco, como por ejemplo el soldeo TIG. No obstante, cuando es preciso soldar tubos
mediante este proceso, la mayoría de las soldaduras son soldaduras circunferenciales y a tope.
Como reglas generales para esta determinada aplicación podemos decir que:
Los tubos de hasta 9,5 mm de espesor se sueldan de una sola pasada, mientras que los
de mayor espesor requieren mayor número de pasadas.
La preparación y biselado de los bordes debe ser la necesaria para asegurar una correcta
penetración y permitir el manejo del soplete. Los tubos de espesor menor que 9,5 mm
suelen llevar una preparación en V, mientras que para mayores espesores suele
preferirse la preparación en U.
Soldeo a izquierdas, o hacia adelante: la varilla de aporte va por delante del soplete,
tomando como referencia la dirección de soldeo. En el soldeo a izquierdas el aporte
térmico es menor, ya que la llama incide sobre material frio, y suele emplearse en
chapas de acero de hasta unos 3 mm de espesor y en la mayoría de los metales no
férreos. También es adecuado para el soldeo de tuberías, ya que el baño de fusión es
pequeño y de fácil control.
Soldeo a derechas, o hacia atrás: en este caso es el soplete el que va adelantado con
respecto a la varilla de aporte. El soldeo a derechas pese una mayor capacidad de
penetración, ya que la llama incide sobre material ya caliente, lo que hace que sea más
fácil de fundir. Por esto suele emplearse para el soldeo en espesores mayores de 3 mm y
en pasadas de raíz. Generalmente, cuando se realiza una soldadura en dos pasadas, lo
habitual es que la primera se dé hacia atrás y la segunda hacia adelante.
En el soldeo a derechas el soldador dirige la llama dentro de la separación de raíz hasta
que se forma el baño de fusión. En este momento mueve la varilla hacia la zona más
avanzada del baño de fusión y mueve la llama ligeramente hacia el metal sin fundir y
vuelve sobre el baño de fusión.
Para utilizar correctamente el equipo de soldeo es necesario que se siga la secuencia indicada a
continuación, además de las pertinentes recomendaciones de seguridad:
2. Apertura del Antes de abrir la válvula comprobar que el tornillo de regulación del manorreductor
oxígeno y del está aflojado.
acetileno Abrir el grifo de la botella lentamente. En las botellas de acetileno abrir sólo una
La siguiente secuencia vuelta, en las de oxígeno abrir totalmente.
de operación debe Abrir la válvula de cierre en el manorreductor.
realizarse primero con
Abrir la válvula en el soplete.
el oxígeno y luego
repetir con el Apretar el tornillo de regulación hasta que se obtiene la presión deseada. Se recuerda
acetileno (o al revés) que la presión del acetileno no debe superar 1 Kg/cm2.
pero nunca Dejar salir el gas durante 5 segundos por cada 15 m de longitud de la manguera y
simultáneamente. cerrar la válvula del soplete.
En los procesos de soldeo oxigás, como ya comentamos, puede soldarse en todas posiciones, si
bien conviene vigilar especialmente el aporte térmico y la dirección de la llama en posiciones
como la vertical y en techo para evitar un posible goteo de metal fundido y, por tanto, que no
solidifique en el sitio adecuado.
6. APLICACIONES.
Dadas las características de los procesos de soldeo oxigás y de los equipos utilizados,
comentados hasta ahora, las principales aplicaciones genéricas del soldeo oxigás, y
especialmente de la oxiacetilénica, son:
Como ya se ha comentado anteriormente, mediante el soldeo oxigás pueden soldarse todo tipo
de aleaciones férreas y no férreas, con la excepción de los metales reactivos y refractarios.
Aceros altos en Dentro de los límites de su soldabilidad metalúrgica, pueden ser soldados con
carbono, aleados soplete oxiacetilénico y llama neutra, si bien suelen preferirse otros procesos.
e inoxidables Los aceros inoxidables además precisan la utilización de fundentes.
Para el soldeo del cobre y de bronces se precisa llama neutra, para evitar la
Cobre y oxidación del cobre que se produciría, con llamas oxidantes, y la porosidad
aleaciones producida por una llama con exceso de acetileno.
Por las propiedades de conductividad es preciso gran aporte térmico, pero por
peligro de agrietamiento en caliente no se recomienda normalmente el
Aluminio y precalentamiento.
aleaciones
Se recomienda una llama con un pequeño exceso de acetileno, por no
producirse absorción de carbono y por facilitar la eficacia del fundente, que en
estas aleaciones son necesarios. Como fundentes se utilizan mezclas de
fluoruros y cloruros alcalinos. Sus residuos son muy corrosivos, por lo que se
exige una limpieza final esmerada.
7. PARÁMETROS.
Velocidad de avance
Con estos dos parámetros (potencia y velocidad) y la relación gas combustible/gas comburente,
puede calcularse el consumo total de gas combustible y gas comburente.
También se podría calcular el peso de metal depositado. Por ejemplo, en el caso de aceros y
utilizando una técnica y parámetros correctos, puede considerarse que:
P = C.e2 Ecuación 1
donde C es una constante que, para preparaciones de bordes en V y un ángulo de 45o, puede
asignársele el valor de 10.
A continuación se enumeran los defectos más importantes que suelen aparecer en el soldeo
oxigás:
9. SEGURIDAD E HIGIENE
Los gases empleados en los procesos oxigás pueden formar mezclas explosivas, si son
incorrectamente manejados. Además la combustión debe ser controlada y realizada dentro de
unos límites de seguridad.
Una incorrecta utilización de los equipos de soldadura puede ocasionar serios accidentes como
explosiones e incendios.
Debe vigilarse el peligro de intoxicación, como consecuencia de vapores metálicos y de una mala
ventilación.
Durante el trabajo el soldador debe protegerse adecuadamente debiendo utilizar como mínimo
gafas protectoras y un mandil y unos guantes que le protejan de quemaduras y proyecciones.
9.1.3. Sopletes.
Verificar antes de su uso el estado del soplete, sobre todo estanqueidad y boquillas limpias
y no obstruidas.
Verificar conexiones de mangueras al soplete.
Comprobar si el oxígeno aspira en la entrada de gas combustible. Esto puede realizarse
con agua jabonosa.
Comprobar presiones de trabajo.
Abrir primero, ligeramente, la válvula de oxígeno y después la del acetileno. Encender la
llama con un mechero adecuado y regular posteriormente la llama mediante la entrada de
oxígeno.
Para apagar, cerrar en primer lugar la válvula del gas combustible y luego la del oxígeno.
Manejar el soplete con cuidado, evitando movimientos bruscos e incontrolados.
Una vez finalizado el trabajo y cerrado las válvulas reductoras y la del cilindro, descargar
las mangueras de gases residuales.
9.1.4. Mangueras.
Vigilar que, por su situación, no puedan ser afectadas por caída de piezas, chispas o por
la propia llama.
Si las llamas salen por el prensaestopas del grifo, acoplamiento al manorreductor o por las
mangueras, cierre inmediatamente el grifo de las botellas. Si el fuego se lo impide,
apáguelo antes con un extintor de polvo o nieve carbónica.
Si en el soplete se producen retornos repetitivos de llama (petardeo), verifique con la
mano si la botella, especialmente la zona de la ojiva, está caliente. En este caso, cierre el
grifo de las botellas y si éste no se cierra, elimine todos los focos de ignición del local, abra
puertas y ventanas y evacúe la zona.
Desde lugar resguardado y alejado, refrigere con abundante agua la botella. Use
las mangas y lanzas de su red contra-incendios.
Mantenga la refrigeración y no traslade la botella hasta estar plenamente
seguro de que ésta se mantiene fría sin necesidad de refrigeración tras un
periodo no inferior a 1 hora.
No utilice nunca una botella que se haya calentado o encendido. Señalícela y devuélvala a
su proveedor.
Si el fuego ya ha afectado a algunas botellas, aleje a los curiosos, evacúe la zona, llame a los
bomberos y adviértales del contenido del almacén.
Existen una serie de procesos, además del soldeo, que emplean la llama como fuente de energía.
Los principales son:
Corte con lanza de oxígeno (véase el tema 13 del módulo I. Procesos de corte,
punzonado y preparación de bordes).
Temple superficial con llama (véase el tema 8 del módulo II Tratamientos Térmicos de
los Metales Base y de las Uniones Soldadas).
El corregido por llama se emplea para corregir deformaciones que se presentan en las
construcciones soldadas. En todas las soldaduras, al enfriarse, se producen contracciones en la
propia unión y en el material adyacente. Las contracciones causan deformaciones y
ondulaciones en la plancha circundante, incluso a distancias grandes de las soldaduras. Las
deformaciones pueden producirse también debido a tensiones térmicas, por ejemplo, al
laminarse o en el corte térmico, pero en la mayoría de los casos la necesidad de enderezado
depende de cómo se ha efectuado el soldeo. Las divergencias dimensionales aparecen
especialmente de forma clara en las superficies que se pintan o esmaltan.
Un tensado de las zonas acortadas, por lo general, no resulta posible. Por lo tanto, una solución
es tratar de recalcar las zonas largas. Para este fin la corrección por llama resulta muy adecuada.
10.1.1. Principio.
La corrección por llama está basada en el principio de emplear una llama lo más caliente posible,
de acetileno/oxígeno para calentar rápidamente una parte limitada de la plancha a una
temperatura de aproximadamente 600 oC, en la cual aumenta considerablemente la plasticidad
del acero. Debido a que el material circundante continúa frío, las partes calentadas quedan
tensadas al calentarse, lo cual resulta en un recalcado, que lleva consigo una aportación de las
partes demasiado largas al enfriarse la pieza. El tensado puede producirse también con
elementos exteriores, como por ejemplo, dispositivos tensores o carga.
Pero si ahora calentamos la barra tensada (ver la figura de arriba, a la derecha), como es natural,
no puede tener lugar la dilatación longitudinal. Esto llevará consigo el hecho de que se
producirán tensiones de compresión, las cuales aumentarán al subir la temperatura. Cuando
estas compresiones alcancen el límite elástico se produce un acortamiento plástico. El recalcado
se facilita debido a que el límite de recalcado (que para el acero tiene, prácticamente, el mismo
valor que límite de elasticidad) disminuye al aumentar la temperatura. Al enfriarse la barra
experimenta una contracción de origen térmico, conservando el acortamiento plástico
experimentado al calentar, por lo que queda más corta.
Este efecto se ve muy potenciado si los calentamientos en los lugares adecuados se combinan
con enfriamientos con agua en las zonas contiguas.
El mejor efecto de corrección se obtiene, por lo tanto, si el calor se aplica con varios
calentamientos locales pequeños. Esto ha conducido al empleo de quemadores de corrección de
varias llamas, tres o cinco. Una corrección con estos quemadores resulta fácil de efectuar,
permite el mejor control del ciclo de enderezado y es el que resulta más económico, además, la
superficie superior queda también más lisa.
10.1.2. Equipo.
Los quemadores de corrección se conectarán al soporte de soldadura con una conexión rápida.
Ambos quemadores están provistos de boquillas de 500 litros. Para una corrección efectiva la
presión de oxígeno debe ser 3 - 5 bar y la presión de acetileno hasta 1 bar. Los quemadores
están construidos de manera que resulta posible reducir la presión de oxígeno y, por lo tanto,
incrementar el flujo de acetileno.
La distancia del quemador a la plancha se regula de modo que la punta de la llama que
constituye el núcleo quede aproximadamente 4 mm. de la superficie.
En los trabajos de corrección por llama resulta también adecuado que la persona encargada del
trabajo disponga de una regla de 1,5 m de longitud, para poder darse una idea del aspecto y
magnitud de las deformaciones.
En casos especiales la corrección puede facilitarse empleando puntales y gatos, de modo que
pueda ser atacada desde el lado adecuado.
11. BIBLIOGRAFÍA.
CESOL. IWE, Módulo I.