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[1134-248X (2009) 16: 2; pp. 95] MED PAL (MADRID)

ARTÍCULO ESPECIAL
MEDICINA PALIATIVA Vol. 16: N.º 2; 95-99, 2009
Copyright © 2009 ARÁN EDICIONES, S.L.

Dignidad y la esencia de la medicina:


el A, B, C y D del cuidado centrado en la dignidad

H. M. CHOCHINOV

Professor. Department of Psychiatry. University of Manitoba.


CancerCare Manitoba. Winnipeg, MB. Canada

Med Pal 2009; Vol. 16, pp. x-x rutinario en su ronda, mientras que para mí es mi crisis
vital. Me sentiría mejor si tuviera un médico que al menos
se diera cuenta de esta incongruencia... Desearía que él...
pusiera toda su mente a mi disposición sólo por una vez, se
PUNTOS CLAVE uniera a mí por un breve espacio, inspeccionara mi alma al
igual que mi carne, para abarcar toda mi enfermedad, ya
—Los profesionales sanitarios tienen una profunda que cada hombre está enfermo a su propia manera” (1).
influencia en la manera cómo los pacientes experimentan Las palabras de Broyard subrayan los costes y los ries-
la enfermedad y en su auto-percepción de dignidad. gos de convertirse en paciente. La palabra “paciente” pro-
—El cuidado centrado en la dignidad tiene un impor- viene de la voz latina patiens, que significa soportar, o car-
tante efecto en la experiencia de ser paciente. gar con, y se refiere a una vulnerabilidad adquirida y una
—El A, B, C, y la D, del cuidado centrado en la dignidad dependencia impuesta por circunstancias de salud cam-
–actitud, comportamiento, compasión y diálogo– propor- biantes. Renunciar a la autonomía no es baladí y puede
ciona un marco de trabajo para guiar a los profesionales suponer un gran coste (2). Estos costes son a veces relativa-
sanitarios en el mantenimiento de la dignidad del paciente. mente pequeños, por ejemplo, aceptar horarios o rutinas de
—Este marco de trabajo se puede aplicar a la enseñan- hospital. Otras veces, los costes parecen incompatibles con
za, la práctica clínica, y los estándares de formación de pre- la vida misma. Cuando los pacientes experimentan una
y postgrado de cualquier subespecialidad médica, equipos alteración radical de su self original (3) y una desintegra-
multidisciplinarios y profesiones paramédicas. ción de su totalidad como persona * (4), los límites del
sufrimiento son pocos. Encontrarse enfermo es una cosa,

E
l fallecido Anatole Broyard, ensayista y antiguo editor pero sentir que aquello que uno es está siendo amenazado y
del New York Times Book Review, escribió elocuente- debilitado –que ya no somos la persona que antes éramos–
mente sobre los desafíos psicológicos y espirituales del puede causar tal desespero que afecte al cuerpo, mente y
que se enfrenta a un cáncer de próstata metastásico. “Para alma. ¿Cómo influencian los profesionales sanitarios la
el típico médico,” escribió, “mi enfermedad es un incidente experiencia del que es paciente**, y qué ocurre cuando este
marco de referencia domina la manera en que estos ven a
las personas a su cuidado?

Artículo publicado previamente en BMJ:


Chochinov HM. Dignity and the essence of medicine: the A, B, C, and D
of dignity conserving care. BMJ 2007; 335: 184-7 (28 July).
doi:10.1136/bmj.39244.650926.47
http://www.bmj.com/cgi/reprint/335/7612/184 *N. de la T.: El autor usa la expresión inglesa personhodd, que no tiene
traducción exacta al castellano, para referirse a la experiencia vital del ser
Traducción al castellano: Carolina Casañas i Comabella humano como persona.

Financiación: HMC es financiado mediante donaciones de Canadian Insti- **N. de la T.: De manera similar, el autor usa la expresión inglesa patient-
tutes of Health Research y del programa Canada Research Chairs; su tra- hood, que no tiene traducción exacta al castellano, para referirse no sólo al
bajo también es financiado por la fundación CancerCare Manitoba Foun- paciente sino a la experiencia de ser paciente y lo que ello implica para la
dation. persona.

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DIGNIDAD Y EL SER PACIENTE y sus suposiciones sobre los pacientes. Actitud se puede
definir como una predisposición duradera y aprendida a
Responder a estas cuestiones comienza con una examen comportarse de una manera concreta con cierta clase de
de la relación entre el ser paciente y las nociones de digni- objetos (o personas), o un estado mental o neurológico
dad. Aunque la literatura sobre dignidad es escasa, sí mues- persistente que predispone a reaccionar a cierta clase de
tra que “el modo en que los pacientes perciben la manera objetos (o personas), no de la manera que son, sino de la
en que son vistos” es un poderoso mediador de su dignidad manera en que son percibidos. Las percepciones en que se
(5,6). En un estudio con pacientes con cáncer avanzado, las basan las actitudes pueden o no reflejar la realidad del
percepciones de dignidad fueron fuertemente asociadas paciente. Por ejemplo, en el caso de un paciente con disca-
sobre todo con “el ser una carga para los demás” y “la sen- pacidades de larga duración, ¿podría una suposición de baja
sación de ser tratado con respeto” (7). Como tal, cuanto calidad de vida llevar a la conclusión de no tomar decisio-
más capaces sean los profesionales de la salud de afirmar el nes a favor de prolongar la vida? (17). En el caso de prejui-
valor del paciente –esto es, de ver la persona que realmente cios de edad avanzada, ¿podría esto querer decir que las
es o que era, en vez de solamente la enfermedad que pade- conversaciones sobre intimidad raramente se saquen a
cen–, con más probabilidad se verá conservará su sentido tema? (18). En el caso de un paciente “sin techo” y confuso,
de dignidad. Este hallazgo, y la íntima conexión entre la ¿sería un profesional sanitario más propicio a pensar en
afirmación del profesional de la salud y la auto-percepción intoxicación por substancias, antes que considerar si se tra-
del paciente, subraya la base del cuidado centrado en la dig- ta de un desorden metabólico? Los enfermos mentales cró-
nidad (8). nicos, ¿provocan presunciones de trastornos somatomor-
Aun así, muchos profesionales de la salud son reticentes fos, o de fingir el estar enfermos, incluso antes de que se
a reclamar este aspecto particular del cuidado, al que haya llevado a cabo un examen médico apropiado?
comúnmente se refiere como atención espiritual, atención Examinar las actitudes y presunciones es una tarea har-
total, atención psicosocial, o cuidado centrado en la dignidad to personal, que requiere un enfoque adecuado al individuo
(9-12). Esta renuencia se enmarca a menudo en términos de (Tabla I). Como mínimo, los profesionales sanitarios deben
despreocupación o falta de conocimiento sobre el tiempo preguntarse cuestiones básicas, con la intención de ayudar
que ello podría consumir. Aun así, cuando el hecho de ser a entender cómo las actitudes y presunciones pueden
persona no se afirma, el paciente es más proclive a sentir que influir la manera en que tratan con los pacientes. Debe
no está siendo tratado con dignidad y respeto (13). No ser recordarse que “lo que creen sobre los pacientes y su poten-
tratado con dignidad y respeto puede minar el propio sentido cial puede afectarles profundamente. La actitud de un
de valía (5). El paciente que siente que la vida ya no tiene experto es contagiosa y puede ser limitante” (19). Sobre
valor, sentido o significado, es más proclive a sentir que se ha
convertido en una carga para los demás, y el paciente que
siente que es poco más que una molestia puede empezar a TABLA I
cuestionarse cuál es el sentido de continuar existiendo (14-
16). Corregir la ‘incongruencia’ que Broyard comenta –esto ACTITUDES
es, la separación de la compasión y la humanidad de los ser-
Cuestiones a plantearse:
vicios sanitarios– requiere que “el tratamiento de la enfer-
¿Cómo me sentiría yo en la situación de este paciente?
medad se ponga en el lugar adecuado dentro del amplio pro-
¿Qué me está llevando a formarme estas conclusiones?
blema del cuidado del paciente” (16).
¿He comprobado si mis suposiciones son correctas?
¿Soy consciente de cómo mi actitud hacia el paciente puede estar
afectándole?
EL A, B, C Y LA D DEL CUIDADO CENTRADO EN LA
¿Puede mi actitud hacia el paciente estar basada en algo que tenga
DIGNIDAD
que ver con mi experiencia, ansiedades, o miedos?
Mi actitud hacia el hecho de ser un profesional sanitario, ¿me per-
La noción del cuidado centrado en la dignidad, emer-
mite o me impide establecer una relación profesional empática y
gente a priori de los cuidados paliativos, es aplicable al
abierta con mis pacientes?
amplio espectro de la medicina. Ya sean los pacientes jóve-
nes o viejos, o cualesquiera que sean sus problemas de
Acciones que emprender:
salud, el núcleo de valores de bondad, respeto y dignidad
Hacer un esfuerzo consciente para hacer de estas preguntas una
son indispensables. De la misma manera que la simple
parte de la reflexión sobre el cuidado de todos y cada uno de los
regla nemónica “A, B, C” (siglas en inglés para vías aéreas,
pacientes
respiración, circulación) resume con efectividad los funda-
Debatir el tema de las actitudes y suposiciones de los profesionales
mentos del cuidado crítico, un marco conceptual central
de la salud, y cómo estas influencian el cuidado de los pacientes
del cuidado para la dignidad fácil de recordar –el A, B, C y la
de manera regular en las revisiones de casos clínicos y formación
D del cuidado centrado en la dignidad– podría recordar a
clínica
los profesionales la importancia del cuidar a y de preocu-
Incluir actividades de desarrollo profesional continuadas que te
parse por sus pacientes (16).
hagan replantear y cuestionar tus actitudes y suposiciones, ya que
pueden afectar el cuidado del paciente
Crear una cultura entre tus colegas y en tu centro en la que el cono-
ACTITUD
cimiento y debate sobre estas cuestiones sea una parte sistemática
de la atención ofrecida
La “A” –actitud– subraya la necesidad de que los profe-
sionales sanitarios examinen en primer lugar sus actitudes

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Vol. 16 • Núm 2 DIGNIDAD Y LA ESENCIA DE LA MEDICINA: EL A, B, C Y D DEL CUIDADO CENTRADO EN LA DIGNIDAD

este caso, índices de suicidio desmesuradamente altos fue-


ron reportados en pacientes escandinavos con cáncer avan- TABLA II
zado, a los que no se ofreció otro tratamiento o contacto
con el sistema sanitario (20). Mientras que el fundamento COMPORTAMIENTOS
para este caso pueda haberse basado en consideraciones Predisposición:
sobre cuotas de servicios o la futilidad médica, las conse- Tratar el contacto con pacientes de la misma manera que tratarías a
cuencias psicológicas y espirituales son claras: la gente que cualquier intervención clínica poderosa e importante
es tratada como si ya no importara actuará y sentirá como Los comportamientos profesionales hacia pacientes deben incluir siem-
si ya no importaran. En otras palabras, los pacientes miran pre respeto y bondad
a los profesionales sanitarios como a un espejo, buscando La falta de opciones curativas nunca debería racionalizar o justificar
una imagen positiva de sí mismos y de su valía permanente. la falta de contacto continuado con el paciente
En respuesta, los profesionales sanitarios deben ser cons-
cientes de que sus actitudes y suposiciones darán forma a Examen clínico:
estas reflexiones tan importantes. Siempre pedir permiso al paciente antes de realizar un examen físico
Siempre pedir permiso al paciente para incluir estudiantes o residentes
en el examen clínico
COMPORTAMIENTO Aunque el examen puede ser parte del cuidado rutinario, raramente
es rutinario para el paciente, de modo que siempre, en la medida
Un cambio en, o como mínimo ser consciente de, nues- de lo posible, se debe tomar un tiempo para tranquilizar al pacien-
tras actitudes puede crear el marco para el cambio de com- te y mostrar algún tipo de apreciación por lo que este está a punto
portamiento –la B* del cuidado centrado en la dignidad–. de pasar (por ejemplo, “Esto puede ser un poco incómodo”; “Siento
Una vez los profesionales sanitarios son conscientes de que que le tengamos que hacer esto”; “Sé que esto es una molestia”;
juegan un rol importante intercediendo por la dignidad del “Esto le dolerá sólo un momento”; “Hágame saber si quiere que
paciente, varios comportamientos lógicos se derivarían paremos por cualquier razón”; “Esta parte del examen es necesaria
(Tabla II). El comportamiento de los profesionales de la porque...”)
salud hacia los pacientes debe estar siempre fundamentado Limitar las conversaciones con el paciente durante el examen médico
en la bondad y el respeto. Pequeños actos de bondad pue- (aparte de cuando damos indicaciones o animamos), hasta que se
den personalizar el cuidado y a menudo requieren poco hayan vestido o cubierto adecuadamente
tiempo (21). Darle al paciente un vaso de agua, ayudarle
con las zapatillas, acercarle las gafas o el audífono, arreglar- Facilitando la comunicación:
le la almohada o las sábanas, comentar una foto, postal o Actuar de modo que demuestre al paciente que tiene nuestra completa
flores –estos comportamientos llevan implícito un podero- y absoluta atención
so mensaje, que indica que la persona es merecedora de Siempre invitar al paciente a tener a alguien que le acompañe, espe-
dicha atención–. Este comportamiento es particularmente cialmente cuando vayas a informar o hablar de temas “difíciles” o
importante en el cuidado de pacientes con enfermedad complejos
avanzada, “tanto por las amenazas físicas de la muerte cer- Las cuestiones personales deberían tratarse en lugares que respeten la
cana como por los desafíos a nuestro sentido de valía y necesidad de privacidad del paciente
autocoherencia” (22). Cuando hables con el paciente, intenta sentarte a una distancia cómo-
Ciertos patrones de comunicación, tal y como se indica da para conversar, sitúa tus ojos al nivel de los del paciente siempre
en la tabla II, realzan la confianza y la conexión entre los que sea posible
pacientes y sus cuidadores. Ciertas intimidades del cuidado Dado que la enfermedad y el cambio de estado de salud pueden ser
requieren mención especial –tomarse el tiempo de pedir abrumadores, ofrece a los pacientes y sus familiares explicaciones
permiso al paciente para examinarle le hará sentir menos tantas veces como nos pidan
como un espécimen al que manipular y pinchar y más Presentar la información al paciente usando vocabulario que entien-
como una persona a la que voluntariamente renuncia a su da; nunca hablar delante del paciente sobre la condición del
privacidad de mutuo acuerdo–. Esta calidad de profesiona- paciente en términos que no vaya a entender.
lidad y conexión aumenta también la probabilidad de que el Siempre preguntar al paciente si tiene alguna otra duda, y asegurarle
paciente pueda ser directo y franco al darnos información que habrá otras oportunidades de hablar según vayan saliendo las
personal, que tan a menudo influye en todo el proceso de preguntas
los cuidados.

COMPASIÓN miento del otro, junto con un deseo de aliviar ese sufri-
miento. La compasión conecta con sentimientos que son
Las actitudes y el comportamiento pueden ser examina- evocados a través del contacto con el paciente y cómo estos
das desde un punto de vista intelectual, pero la compasión, sentimientos dan forma al modo en que enfocamos el cui-
la “C” del cuidado centrado en la dignidad, requiere un tra- dado que ofrecemos. Como la empatía (el identificarse con,
tado sobre los sentimientos del profesional de la salud. La y entender la situación, sentimientos y motivaciones de
compasión se refiere al conocimiento profundo del sufri- otra persona) (23), la compasión es algo que se siente, más
allá de la simple apreciación intelectual. Los profesionales
de la salud pueden llegar a la compasión a través de distin-
tos canales (Tabla III). Para algunos, la compasión puede
*N. de la T.: La palabra inglesa para comportamiento es behaviour. ser parte de una predisposición natural que, de manera

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pretar y planificar acorde a los nuevos detalles que vayan


TABLA III emergiendo. Como tal, el diálogo es elemento crítico del
cuidado para la dignidad. Como mínimo, dicho diálogo
COMPASIÓN
debe reconocer a la persona más allá de la enfermedad en
Contactar con los propios sentimientos requiere considerar la vida y sí, así como el impacto emocional que acompaña a la enfer-
experiencia humanas: medad (Tabla IV).
Leer historias o novelas, y ver películas, obras de arte y de teatro que
retraten el sufrimiento de la condición humana
Debatir narrativas, pinturas y roles modélicos que sean efectivos e
influyentes TABLA IV
Considerar las historias personales que acompañan a la enfermedad
DIÁLOGO
Experimentar identificación hasta cierto punto con el que sufre/está
enfermo Reconocer a la persona en su totalidad:
“Esto debe darle miedo”
Maneras de mostrar compasión: “No me puedo imaginar por lo que usted debe estar pasando”
Una mirada de comprensión “Es natural sentirse agobiado en momentos como este”
Un suave toque en el hombre, el brazo o la mano
Cualquier forma de comunicación, verbal o no verbal, que reconozca Conocer al paciente:
a la persona más allá de su enfermedad “¿Qué debería saber yo de usted como persona con tal de poder ofre-
cerle el mejor cuidado que pueda?”
“En este momento de su vida, ¿qué cosas son más importantes o qué le
preocupa más?”
intuitiva, se muestra en el cuidado del paciente. Para otros, “¿Quién más (o qué más) se ve afectado por lo que le está ocurriendo
la compasión emerge lentamente con las experiencias vita- a su salud?”
les, la práctica clínica, y el darse cuenta de que, igual que “¿Quién tendría que estar aquí para apoyarle?” (amigos, familia,
los pacientes, cada uno de nosotros es vulnerable al enveje- comunidad religiosa o espiritual, etc.)
cimiento y las incertidumbres de la vida. La compasión se “¿A quién más deberíamos involucrar en este punto, para que le pue-
puede desarrollar con el tiempo, y también se puede culti- da apoyar en estos momentos difíciles?” (servicios psicosociales,
var a través del contacto con las humanidades médicas soporte grupal, capellán, especialistas de medicinas complementa-
(http://medhum.med.nyu.edu/), incluyendo los ámbitos rias, etc.)
interdisciplinarios de las humanidades (literatura, filosofía,
ética, historia y religión), las ciencias sociales (antropolo- Aproximaciones psicoterapéuticas:
gía, estudios culturales, psicología, sociología), y las artes Terapia centrada en la dignidad
(literatura, teatro, cine y artes visuales). No todos estos Terapia centrada en el significado
ámbitos serán del interés de cada profesional sanitario, Revisión de vida/reminiscencia
pero pueden proporcionar entendimiento de la condición
humana, y del pathos y la ambigüedad que acompañan a la
enfermedad.
Aunque el proceso de llegar a ser compasivo puede ser
difícil o complejo, mostrar compasión a menudo fluye de
manera natural y puede ser tan rápido y fácil como una Diversas aproximaciones psicoterapéuticas –terapia
mirada de comprensión o un gesto tranquilizante. En efec- de la dignidad (24), terapia centrada en el significado
to, la compasión puede ser expresada a través de cualquier (25), revisión de vida o reminiscencia (26)– entablan con
forma de comunicación –verbal o no verbal– que muestre los pacientes un diálogo más exhaustivo, con un determi-
el reconocimiento de las historias humanas que acompa- nado formato, con la intención de reforzar su sentido de
ñan a la enfermedad. Tal y como Broyard expresó a su significado, intención, propósito y dignidad (ver la tabla
manera maravillosa, “Me gustaría que mi doctor me explo- de lecturas recomendadas para más información) (27). El
rara, que buscara tanto mi espíritu como mi próstata. Sin diálogo debería usarse sistemáticamente para poner al
este reconocimiento, no soy más que mi enfermedad” (1). tanto al profesional sanitario con aspectos de la vida del
paciente que necesitan ser conocidos para proporcionar
el mejor cuidado posible. Tratar la artritis severa de un
DIÁLOGO paciente sin conocer su identidad central como músico;
cuidar de una mujer con cáncer de mama metastásico sin
El diálogo, la “D” del cuidado centrado en la dignidad, ser consciente de que es la única responsable de dos
es otro componente importante de este marco de trabajo. niños pequeños; intentar apoyar a un paciente sin saber
Mediante un examen genuino de las actitudes que dan for- que es una persona devotamente religiosa –cada uno de
ma al cuidado del paciente, el cambio en el comportamien- estos escenarios equivale a operar en la oscuridad–. Obte-
to que se extrae de estas reflexiones, y el despertar de la ner este contexto esencial debería ser un elemento están-
compasión, varios de los objetivos fundamentales de la dar e imprescindible del cuidado para la dignidad. Tam-
terapia centrada en la dignidad se habrán alcanzado. La bién servirá para fomentar un sentido de confianza,
práctica de la medicina requiere un intercambio de infor- honestidad y apertura, en donde la información personal
mación exhaustivo, dentro de una relación de colaboración, y los hechos médicos están entretejidos en un cuidado
el tempo de la cual se establece a través de reunirse, inter- basado en el diálogo continuo y rico.

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Vol. 16 • Núm 2 DIGNIDAD Y LA ESENCIA DE LA MEDICINA: EL A, B, C Y D DEL CUIDADO CENTRADO EN LA DIGNIDAD

CONCLUSIONES estadio del ciclo de la vida humana, el deber de mantener,


proteger y restaurar la dignidad de aquellos a nuestro cui-
En su famoso artículo de 1927 “El cuidado del pacien- dado abarca la esencia misma de la medicina.
te”, Francis Peabody escribió: “Una de las cualidades esen-
ciales del clínico es el interés en la humanidad, ya que el
secreto del cuidado del paciente está en preocuparse por el
paciente” (16). El A, B, C y la D del cuidado centrado en la
dignidad posiblemente pueda proveer a los clínicos un mar-
co de trabajo a través del cual hacer operativa la sabia refle- CORRESPONDENCIA:
xión de Peabody y trasladar humanidad y bondad a su legí- Harvey Max Chochinov
timo lugar en la cultura del cuidado del paciente. Fácil de Professor
recordar y con base empírica, este marco de trabajo se pue- Department of Psychiatry
de aplicar fácilmente a la enseñanza, la práctica clínica y a University of Manitoba
CancerCare Manitoba. Winnipeg, MB
los contenidos estándar de la formación de pre- y postgrado
Canada R3E 0V9
de cualquier subespecialidad médica, equipos multidiscipli- e-mail: harvey.chochinov@cancercare.mb.ca
narios y profesiones paramédicas. Para cualquiera que ten-
ga el privilegio de cuidar de pacientes, cualquiera que sea el

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