Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAUSAS:
Hernia de disco lumbar o estenosis lumbar espinal
Afecciones inflamatorias de la columna vertebral, como espondilitis anquilosante
Infecciones en el canal espinal, como el absceso epidural raquídeo en el canal espinal
Tumores espinales que pueden causar presión en los nervios de la zona inferior de la columna, como
neoplasias
Lesión que penetra la espalda baja, como una herida de arma de fuego o de arma blanca
Traumatismos en la columna lumbar
SÍNTOMAS
Sensación alterada o debilidad o entumecimiento severo o progresivo en las extremidades inferiores, las piernas y/o
los pies, causando posiblemente dificultad para caminar
Pérdida de sensación (el área del cuerpo que se sentaría en una montura: la parte interna de los muslos/entre las
piernas, los glúteos, la parte trasera de las piernas y la región sacra)
Incontinencia urinaria o intestinal, con inclusión de disfunciones que causen la retención de orina, la incapacidad de
retener orina o la pérdida del control fecal
Dolor en la espalda baja que puede ser descrito como un dolor agudo en un área localizada
Dolor punzante intenso en la pierna.
TRATAMIENTO
DESCOMPRESIÓN QUIRÚRGICA: con el fin de reducir o eliminar la presión sobre el nervio.
La cirugía debe de realizarse lo más pronto posible, para evitar un daño irreversible en la función motora y sensitiva.
CAUSAS
El daño al nervio puede ser causado por:
Trastornos autoinmunitarios (cuando el cuerpo se ataca a sí mismo)
Afecciones que ejercen presión sobre los nervios
Reducción del flujo sanguíneo al nervio
Enfermedades que destruyen la goma (tejido conectivo) que mantiene las células y los tejidos unidos
Hinchazón (inflamación) de los nervios
SÍNTOMAS
Disminución de la sensibilidad en cualquier zona del cuerpo
Dificultad para deglutir o respirar
Dificultad para utilizar los brazos o las manos
Dificultad para utilizar las piernas o los pies
Dificultad para caminar
Dolor, ardor, hormigueo, sensibilidad anormal en cualquier zona del cuerpo (llamado neuralgia)
Debilidad de la cara, los brazos o las piernas, o en cualquier zona del cuerpo
PRUEBAS Y EXÁMENES
Disminución de la sensibilidad (puede afectar el tacto, el dolor, la vibración o la sensación de posición)
Disminución de los reflejos (el tobillo con mayor frecuencia)
Atrofia muscular
Espasmos musculares
Debilidad muscular
Parálisis
TRATAMIENTO
Encontrar la causa
Controlar los síntomas
Promover los cuidados personales y la independencia de la persona
CUADRO CLÍNICO
Los síntomas iniciales consisten en sensación de “adormecimiento” y “alfilerazos” en los dedos de los pies y en
las manos, y en ocasiones por dolor en la región lumbar baja o en las piernas, seguido de debilidad muscular que
suele iniciarse en los miembros inferiores para después afectar otros territorios.
Esta debilidad es a veces progresiva y puede afectar sucesivamente piernas, brazos, músculos respiratorios y
pares craneales, todo lo cual configura el cuadro clínico de parálisis ascendente
La afectación de pares craneales ocurre en el 25 % de los casos, siendo la paresia facial bilateral la más
característica, aunque también puede ocurrir debilidad en los músculos de la deglución, fonación y masticación.
Los signos de disfunción autonómica están presentes en el 30 al 50 %, entre ellos se encuentran.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Arritmias (bradicardia, taquicardia paroxística así como asistolia).
Hipotensión.
Hipertensión arterial transitoria o permanente.
Íleo paralítico y disfunción vesical.
Anormalidades de la sudación.
Las manifestaciones clínicas de debilidad de la musculatura respiratoria incluyen:11
Taquipnea mayor de 35 por minutos.
Reducción del volumen tidal
Movimiento paradójico abdominal (movimiento hacia dentro durante la inspiración).
Alternancia respiratoria (alternativa entre movimientos predominantemente abdominales y los de la caja torácica
durante la inspiración).
DIAGNOSTICO
Datos y síntomas 100% clínico
Análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) detecta típicamente elevación de las proteínas (mayor de 50 mL/dL),
máxima entre la segunda y la cuarta semanas, con escasas células (menor de 10 células mononucleares/dL), lo
que constituye la llamada “disociación albuminocitológica”.
Velocidad de conducción nerviosa.
TRATAMIENTO
Manejo respiratorio
Manejo cardiovascular
Manejo inmunológico
Terapia física