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SEMINARIO MAYOR SAN AGUSTÍN, ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS

ENSAYO SOBRE LA
METAFISICA DE MARTIN
HEIDEGGER

ENTRE EL SER Y LA ANGUSTIA,


UNA MIRADA A LA METAFISICA DE HEIDEGGER

JUAN SEBASTIAN PANTOJA ZAPATA

PRIMERO DE FILOSOFIA

PROFESORA PAOLA CARMONA

MANIZALES, NOVIEMBRE 20 DE 2013


INTRODUCCION

Mucho se ha hablado tanto en la filosofía antigua como en la medieval, de la


existencia de la nada, esta se ha tomado en diferentes etapas históricas como un
ente real o de razón e incluso como un simple problema lógico. Heidegger rompe
paradigmas proponiendo una nueva visión de la nada entendida un estado de
indeterminación de la existencia del hombre, es un total alejamiento de todas las
antiguas posturas que encontramos en la filosofía clásica y en la medieval sobre
estas polémicas y discutidas nociones de ser y de nada. Este ensayo pretende
hacer un análisis de la noción de la nada entendida por el filosofo alemán Martin
Heidegger desde la perspectiva de la angustia y así mismo formular posturas a
favor o en contra de esta.

LA NADA REVELA LA EXISTENCIA AL HOMBRE


En la filosofía de Heidegger el problema de la nada se da por la existencia del hombre, es el
hombre quien al “ser, existir” el Dasein, trae consigo la existencia del “no ser”, es a partir
de esta consecuencia que el filósofo alemán trata de buscarle sentido a la existencia del
hombre en el mundo. La pregunta por la nada según Heidegger termina siendo un
contrasentido ya que muchas veces se suele tomar la nada como si en realidad fuera algo,
como si la nada es esto o lo otro, sin embargo se puede decir que la nada es sencillamente
el no ente. Heidegger toma pues el problema de la nada como un problema lógico y no
tanto como un problema metafísico e incluso Heidegger trata todo el tiempo de demostrar
la necesidad de cambiar la noción de metafísica que tenemos, es necesario pues mirar hacia
adentro de la metafísica, no hacia fuera, incluso el hombre al existir no puede estar por
fuera de la filosofía antes todo lo contrario, está inmerso en ella. Es pues el encuentro del
hombre con la nada la que lo hace existir y el hombre hace patente la nada en sus estados
indeterminados o de angustia.

LA NADA SE HACE PATENTE COMO ANGUSTIA

El hombre trata de conocer la nada como algo, pero la ciencia le muestra que la nada no es
concebible ni como algo y ni siquiera quiere saber nada de la nada, pero sin embargo se
remite a ella cuando la necesita, esto un contradecirse de la ciencia, ya que aunque ella
quiera comprobarlo todo, también en ella nos encontramos con el ente y por lo tanto con el
no ente o sea la nada. Cuando hablamos desde nuestra visión positivista del mundo
creemos en la necesidad de tener que salir del todo de la metafísica y adentrarnos a un
mundo materialista, pero Heidegger deja muy claro en su obra, que es imposible que el
hombre deje de hacer metafísica, por que por el mero hecho de existir el hombre ya esta
inmerso en ella, así pues, el hombre en su existir no esta totalmente pleno en su
entendimiento de si mismo, todo lo contrario, siente una vaciedad enorme que le hace
preguntar con curiosidad sobre su existencia, este es el estado de indeterminación al que el
hombre entra cuando en lo material no encuentra lo que busca, esta es la angustia que se
nos manifiesta como en un estado de confusión, de necesidad de buscar respuestas sin tener
preguntas, no como cuando tenemos alegría o tenemos miedo en la que sabemos determinar
el porqué de estas emociones y que nos hacen patente al ente en si mismo pero nos ocultan
la nada de la cual nos interrogamos, sino que es como el desazón de estar así y punto sin
saber el porque nos encontramos en este estado de confusión, es esta angustia la que nos
hace patente la nada. Cuando nos encontramos en esa angustia, el hombre trata de buscarse
así mismo y Heidegger presenta este acontecimiento de la vida del hombre casi como una
experiencia metafísica que toca lo místico de una experiencia extrasensorial en la que se
enmudece todo decir “es”.

La nada se manifiesta desde la angustia como ese estado de indeterminación que nos
impide reconocer lo que es ser y lo que es no ser, y como no sabemos realmente que
afirmar acerca de lo cual estamos realmente angustiados y confusos, nos vemos en la
obligación de que estamos angustiados por nada, haciéndose presente una vez mas esta
nada que tanto se nos ha ocultado a nuestros ojos porque la mayor parte de nuestra
existencia estamos manifestando otra clase de emociones y sentimientos y que se nos hace
patente rara vez que se manifiesta ese estado en el cual no sabemos lo que realmente
estamos sintiendo.

RESPUESTA A LA PREGUNTA DE LA NADA

La discusión de la nada continúa en Heidegger con la pregunta de ¿Qué ocurre con la


nada? Que nos introduce a la respuesta de la misma pregunta por la nada. Es aquí cuando el
filosofo alemán da a entender como la nada se manifiesta conjuntamente con el ente y no
como dos cosas separadas, sino que la nada esta esta en y con el ente y además deja muy
claro que no es que se tenga de aniquilar el ente para dar existencia a la nada ni tampoco es
que se niegue el ente para que lleguemos a la lógica del no ente o sea la nada, sino que lo
que pasa con la nada es que retrocedemos desde ella, ya que por esencia la nada no atrae
sino que rechaza y así el ente se nos escapa por el acosamiento de la nada así se descubre la
verdadera esencia de la nada que es el anonadamiento, reducirlo todo a nada. Esta postura
de Heidegger hace pensar que un encuentro con la nada es casi que un desaparecer de
nuestra existencia, es como si en la angustia se intentara escapar del tiempo y del espacio y
sumergirse en un vacío absoluto que manifiesta la nada pero además lo complicado de esta
postura, es que la nada el ser se comienza a convertir en un problema meramente lógico de
negar y de afirmar esto es un retroceder en mi punto de vista de la cuestión de la nada, ya
que ella no se debe de quedar en un mero juego de palabras sino que la nada de verdad se
hace manifiesta en esas expresiones de nuestros sentimientos, así como también en la lógica
se hace manifiesta, por que como el mismo lo expresa, cuando intentamos negar la
angustia, la nada ya nos ha salido al paso, pues es cuando se nos escapa el ente, así pues
tiene razón al afirma que antes de la negación esta la nada, por que la nada es la que origina
la negación.

Concluye pues Heidegger que la pregunta por la nada necesariamente obliga a que se
abarque al ente como tal y a la metafísica en su totalidad para así poder responder a la
pregunta por la nada, así pues, cuando el ente es abarcado en la nada se descubre que ésta
nos lleva a trascender, esto se da cuando el ente sobrenada en la nada esto quiere decir,
cuando el ente se encuentra en su totalidad a sí mismo al someterse a la angustia que nos
evidencia la nada.

La nada es evidente por la angustia y si no se le reconoce en su manifestación, entonces se


puede decir que cualquier manifestación científica se queda sin fundamento al decir que
estudia algo, cuando debe estar inmerso en la nada para reconocerse y hacerse manifiesto
por encima de la nada, es pues poco seria la ciencia que nos presenta la nada como algo
innecesario para entender lo que conocemos puesto que porque la nada es patente, puede la
ciencia hacer del ente mismo objeto de investigación. Es la muestra de rechazo de
Heidegger de la ciencia como lo superior para entender la existencia y se inclina pues por
una postura que hace de la metafísica un complemento directo de la ciencia para entender
aquello que racionalmente no podemos comprobar, pero que metafísicamente tiene sentido.
Es pues la postura del filosofo alemán Martin Heidegger una nueva propuesta mucho mas
existencialista y emocional de entender la nada no como un ente, sino que se manifiesta con
el ente, pero aunque se quiera negar, esta siempre se va a encontrar presente entre nosotros
en esos estados indeterminados o de angustia que lleva al hombre a preguntarse sobre su
propia existencia y a reafirmarse como hombre y saber que es.

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