¿Actualmente tiene sentido creer en Dios?

Desde los inicios del ser humano este ha tendido a creer que había algo, una
fuerza superior a él, un diseñador inteligente, un creador, una divinidad, un ser
sobrenatural, lo que se conoce como Dios. Pero, ¿Qué es Dios exactamente?
¿Cómo podemos definirlo? Tradicionalmente y según las religiones monoteístas
principales, se ha definido como una inteligencia superior que ha creado el universo
y todo lo que existe, los astros, los planetas, los seres vivos, etc; un ser
omnipotente, omnipresente, omnisciente y tiene todas las buenas cualidades que
nos podamos imaginar, en definitiva, un ser absolutamente perfecto. Una vez
aclarado esto, y que actualmente no existe prueba científica alguna para demostrar
su existencia o inexistencia, esta se deja en manos de las creencias de cada
individuo. Personalmente pienso que negar su existencia es algo apresurado, así
que perfectamente puede tener sentido creer en Dios Actualmente.

Pensadores y filósofos modernos han sostenido que creer en Dios

actualmente carece de sentido, el alemán Friedrich Nietzsche lo dejó claro con su
conocida frase “Dios ha muerto” reflejada en su obra: La Gaya Ciencia, Otros, como
Immanuel Kant, sostenían que no se puede demostrar racionalmente ni la existencia
de Dios ni su inexistencia, ya que no hay “base empírica” para tal cosa. Kant no era
ateo, sino que afirmó que no es posible tener un conocimiento científico de Dios
pero sí es posible uno que denomina como “fe racional”. Al igual que este, y
basándose en el empirismo David Hume sostuvo que sólo podemos conocer y
definir las cosas perceptibles por los sentidos y la experiencia. Todo conocimiento
no basado en la experiencia queda lejos de poder definirse.

Dicho esto, en mi opinión, si puede tener sentido creer en Dios, ya que,

estudiando las características del universo, sus fuerzas, su naturaleza y su
evolución se puede observar que está diseñado en las condiciones idóneas para la
vida del ser humano, si estas condiciones fueran mínimamente alteradas, las leyes
de la física se romperían y el universo no sería para nada como lo conocemos.
Poniendo un ejemplo, los protones son 1.836 veces más grandes que los
electrones, si fueran un poco más grandes o más pequeños, la vida no podría surgir
(porque los átomos no podrían formar las moléculas que requerimos, como el
oxígeno, hidrógeno, etc.). A su vez, el Universo tiene aproximadamente la masa en
toneladas de 1x10⁵⁰, si tuviera un cero más o un cero menos, no se podrían dar las
condiciones idóneas para que surgiese la vida tal y como la conocemos y tampoco
se podrían formar cuerpos como las estrellas o los planetas. Además, la tierra
cuenta también con un núcleo de hierro el cual nos protege de la radiación, cosa
que ningún otro planeta habitable tiene. Visto todo esto, se puede apreciar que hay
muchas coincidencias que se dan para que pueda surgir la vida en la tierra. Cosa
que hace pensar que todo esto ha sido previsto por alguien.
 Otro motivo por el cual tiene sentido creer en Dios es que actualmente todos
los cuerpos del universo son movidos por otros cuerpos aún mayores (la luna gira
alrededor de la tierra, la tierra gira alrededor del sol, las galaxias rotan en forma de
espiral alrededor de sus núcleos galácticos,...), de este modo habría una cadena
indeterminada de cuerpos hasta llegar a un cuerpo o motor principal, al cual nadie
mueve, y del cual han surgido todos los otros, este motor sería, por decirlo en una
palabra, Dios. Esta tesis del movimiento en el universo está demostrada
científicamente, ya que en el universo no nos consta de la existencia de puntos fijos
(que no se mueven), por lo cual todos los movimientos son relativos y esta idea, que
fue defendida por Tomás de Aquino y Aristóteles, es completamente lógica y
racional.

Considerando esto, ¿si tiene sentido creer en Dios, cómo se explican las
guerras en el mundo, el mal, la pobreza, las hambrunas, la ignorancia, la
enfermedad y el sufrimiento? ya que si Dios es omnisciente, todopoderoso y
bondadoso debería ser capaz de arreglar el mundo y si no lo hace es porque no
existe, porque no es todopoderoso o bien, porque no es bondadoso . Pues, hay que
tener en cuenta que Dios da el libre albedrío al ser humano, ya que si no fuésemos
libres ¿qué clase de bondad sería esa?, no estaríamos en este mundo para vivir
nuestra vida y alcanzar nuestras metas y objetivos, viviríamos frustrados,
deprimidos e infelices ya que seríamos como marionetas privadas de nuestra
capacidad de decisión. Por otra parte, el mal que hay en el mundo podría ser parte
de un bien superior del que no somos conscientes, pero este ser omnipotente si lo
es, un bien que en proporción sería mucho más grande que el mal existente.
Respecto a las enfermedades, las mutaciones genéticas engendran nuevas formas
de vida, pero son los mismos procesos bioquímicos los que hacen que otras células
mutantes se conviertan en malignas. No se puede tener una cosa sin la otra. En el
mundo hay enfermedades no porque Dios sea indiferente o imperfecto, sino porque
es el coste inevitable de una creación a la que se le permite hacerse a sí misma.

En resumen, aunque actualmente no exista ninguna demostración científica

de la existencia de este ser superior, tampoco la hay de su inexistencia, por lo que
no se puede negar rotundamente su existencia, ya que sería una afirmación muy
soberbia y apresurada, además, como hemos visto antes, en el universo se dan una
serie de casualidades y condiciones que hacen pensar que esto no ha sido puro
azar y que ha sido planeado por alguien (quizá Dios o quizá un informático con un
superordenador cuántico que ha conseguido simular este mundo con unas leyes
físicas programadas). Sea lo primero o lo segundo, como dijo el filósofo William
Paley, no hay reloj sin relojero.
Lo que está claro es que actualmente si tiene sentido creer en Dios y que la ciencia
y la religión pueden ser compatibles e ir de la mano, por ejemplo mediante la tesis
del diseño inteligente comentada antes.